El poema describe la sensación de infinitud que experimenta el poeta al sentarse en una colina solitaria y contemplar el horizonte. Al mirar más allá de las matas que ocultan parte del paisaje, se imagina extensiones interminables, silencios sobrenaturales y una calma profunda que casi le asusta el corazón. Al oír el susurro del viento entre las plantas, compara ese sonido con los silencios infinitos y recuerda lo eterno, las estaciones muertas y la presente. En esta inmensidad, su pensamiento se ane
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
158 vistas1 página
El poema describe la sensación de infinitud que experimenta el poeta al sentarse en una colina solitaria y contemplar el horizonte. Al mirar más allá de las matas que ocultan parte del paisaje, se imagina extensiones interminables, silencios sobrenaturales y una calma profunda que casi le asusta el corazón. Al oír el susurro del viento entre las plantas, compara ese sonido con los silencios infinitos y recuerda lo eterno, las estaciones muertas y la presente. En esta inmensidad, su pensamiento se ane
El poema describe la sensación de infinitud que experimenta el poeta al sentarse en una colina solitaria y contemplar el horizonte. Al mirar más allá de las matas que ocultan parte del paisaje, se imagina extensiones interminables, silencios sobrenaturales y una calma profunda que casi le asusta el corazón. Al oír el susurro del viento entre las plantas, compara ese sonido con los silencios infinitos y recuerda lo eterno, las estaciones muertas y la presente. En esta inmensidad, su pensamiento se ane
El poema describe la sensación de infinitud que experimenta el poeta al sentarse en una colina solitaria y contemplar el horizonte. Al mirar más allá de las matas que ocultan parte del paisaje, se imagina extensiones interminables, silencios sobrenaturales y una calma profunda que casi le asusta el corazón. Al oír el susurro del viento entre las plantas, compara ese sonido con los silencios infinitos y recuerda lo eterno, las estaciones muertas y la presente. En esta inmensidad, su pensamiento se ane
Descargue como DOC, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 1
El Infinito (L’Infinito)
Giacomo Leopardi (Recanati 1798 – Nápoles 1837)
Siempre cara me ha sido esta colina yerma
y estas matas que a la mirada esconden tanto lugar del horizonte último. Pero sentado aquí mirando yo imagino más allá interminables extensiones, silencios sobrehumanos y una calma tan profunda que el corazón por poco se me estremece. Y cuando llega a mí el susurro del viento entre las plantas, yo comparo aquella voz a los silencios infinitos; me viene entonces el recuerdo de lo eterno, y de las estaciones muertas, y de la presente y viva y su sonido. Y así en esta inmensidad se anega el pensamiento: y en este mar me es dulce la zozobra.
[Traducción de Marcelo Cohen]
Sempre caro mi fu quest’ermo colle,
e questa siepe, che da tanta parte dell’ultimo orizzonte il guardo esclude. Ma sedendo e mirando, interminati spazi de là da quella, e sovrumani silenzi, e profondissima quiete io nel pensier mi fingo; ove per poco il cor non si spaura. E come il vento odo stormir tra queste piante, io quello infinito silenzio a questa voce vo comparando; e mi sovvien l’eterno, e le morte stagioni, e la presente e viva, e il suon di lei. Cosi tra questa immensità s’annega il pensier mio: e il naufragar m’è dolce in questo mare.
Leopardi, Giacomo. Cancionero. Buenos Aires, Losada, 2000.