Poemas Romanticismo

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Canto XII: El infinito Canto XII: El infinito

Amé siempre esta colina, Amé siempre esta colina,


y el cerco que me impide ver y el cerco que me impide ver
más allá del horizonte. más allá del horizonte.
Mirando a lo lejos los espacios ilimitados, Mirando a lo lejos los espacios ilimitados,
los sobrehumanos silencios y su profunda quietud, los sobrehumanos silencios y su profunda quietud,
me encuentro con mis pensamientos, me encuentro con mis pensamientos,
y mi corazón no se asusta. y mi corazón no se asusta.
Escucho los silbidos del viento sobre los campos, Escucho los silbidos del viento sobre los campos,
y en medio del infinito silencio tanteo mi voz: y en medio del infinito silencio tanteo mi voz:
me subyuga lo eterno, las estaciones muertas, me subyuga lo eterno, las estaciones muertas,
la realidad presente y todos sus sonidos. la realidad presente y todos sus sonidos.
Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento: Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
y naufrago dulcemente en este mar. y naufrago dulcemente en este mar.

Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009. Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009.

Canto XII: El infinito Canto XII: El infinito

Amé siempre esta colina, Amé siempre esta colina,


y el cerco que me impide ver y el cerco que me impide ver
más allá del horizonte. más allá del horizonte.
Mirando a lo lejos los espacios ilimitados, Mirando a lo lejos los espacios ilimitados,
los sobrehumanos silencios y su profunda quietud, los sobrehumanos silencios y su profunda quietud,
me encuentro con mis pensamientos, me encuentro con mis pensamientos,
y mi corazón no se asusta. y mi corazón no se asusta.
Escucho los silbidos del viento sobre los campos, Escucho los silbidos del viento sobre los campos,
y en medio del infinito silencio tanteo mi voz: y en medio del infinito silencio tanteo mi voz:
me subyuga lo eterno, las estaciones muertas, me subyuga lo eterno, las estaciones muertas,
la realidad presente y todos sus sonidos. la realidad presente y todos sus sonidos.
Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento: Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
y naufrago dulcemente en este mar. y naufrago dulcemente en este mar.

Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009. Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009.

Canto XII: El infinito Canto XII: El infinito

Amé siempre esta colina, Amé siempre esta colina,


y el cerco que me impide ver y el cerco que me impide ver
más allá del horizonte. más allá del horizonte.
Mirando a lo lejos los espacios ilimitados, Mirando a lo lejos los espacios ilimitados,
los sobrehumanos silencios y su profunda quietud, los sobrehumanos silencios y su profunda quietud,
me encuentro con mis pensamientos, me encuentro con mis pensamientos,
y mi corazón no se asusta. y mi corazón no se asusta.
Escucho los silbidos del viento sobre los campos, Escucho los silbidos del viento sobre los campos,
y en medio del infinito silencio tanteo mi voz: y en medio del infinito silencio tanteo mi voz:
me subyuga lo eterno, las estaciones muertas, me subyuga lo eterno, las estaciones muertas,
la realidad presente y todos sus sonidos. la realidad presente y todos sus sonidos.
Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento: Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
y naufrago dulcemente en este mar. y naufrago dulcemente en este mar.

Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009. Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009.

Canto XII: El infinito Canto XII: El infinito

Amé siempre esta colina, Amé siempre esta colina,


y el cerco que me impide ver y el cerco que me impide ver
más allá del horizonte. más allá del horizonte.
Mirando a lo lejos los espacios ilimitados, Mirando a lo lejos los espacios ilimitados,
los sobrehumanos silencios y su profunda quietud, los sobrehumanos silencios y su profunda quietud,
me encuentro con mis pensamientos, me encuentro con mis pensamientos,
y mi corazón no se asusta. y mi corazón no se asusta.
Escucho los silbidos del viento sobre los campos, Escucho los silbidos del viento sobre los campos,
y en medio del infinito silencio tanteo mi voz: y en medio del infinito silencio tanteo mi voz:
me subyuga lo eterno, las estaciones muertas, me subyuga lo eterno, las estaciones muertas,
la realidad presente y todos sus sonidos. la realidad presente y todos sus sonidos.
Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento: Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
y naufrago dulcemente en este mar. y naufrago dulcemente en este mar.

Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009. Giacomo Leopardi. Cantos (fragmento), 2009.
Al sueño Al sueño
Suave embalsamador de la rígida medianoche, Suave embalsamador de la rígida medianoche,
que cierras con cuidadosos dedos que cierras con cuidadosos dedos
nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz, nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz,
envueltos en la penumbra de un olvido celestial; envueltos en la penumbra de un olvido celestial;
oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra, oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra,
en medio de tu canto, mis ojos anhelantes, en medio de tu canto, mis ojos anhelantes,
o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola
derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo. derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo.
Líbrame, pues, o el día que se fue volverá Líbrame, pues, o el día que se fue volverá
a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones; a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones;
de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva, de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva,
su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo; su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo;
gira bien, con la llave, los cierres engrasados, gira bien, con la llave, los cierres engrasados,
y sella así la urna silenciosa de mi espíritu. y sella así la urna silenciosa de mi espíritu.

John Keats. Poemas escogidos, 2005. John Keats. Poemas escogidos, 2005.

Al sueño Al sueño
Suave embalsamador de la rígida medianoche, Suave embalsamador de la rígida medianoche,
que cierras con cuidadosos dedos que cierras con cuidadosos dedos
nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz, nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz,
envueltos en la penumbra de un olvido celestial; envueltos en la penumbra de un olvido celestial;
oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra, oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra,
en medio de tu canto, mis ojos anhelantes, en medio de tu canto, mis ojos anhelantes,
o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola
derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo. derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo.
Líbrame, pues, o el día que se fue volverá Líbrame, pues, o el día que se fue volverá
a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones; a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones;
de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva, de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva,
su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo; su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo;
gira bien, con la llave, los cierres engrasados, gira bien, con la llave, los cierres engrasados,
y sella así la urna silenciosa de mi espíritu. y sella así la urna silenciosa de mi espíritu.

John Keats. Poemas escogidos, 2005. John Keats. Poemas escogidos, 2005.

Al sueño Al sueño
Suave embalsamador de la rígida medianoche, Suave embalsamador de la rígida medianoche,
que cierras con cuidadosos dedos que cierras con cuidadosos dedos
nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz, nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz,
envueltos en la penumbra de un olvido celestial; envueltos en la penumbra de un olvido celestial;
oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra, oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra,
en medio de tu canto, mis ojos anhelantes, en medio de tu canto, mis ojos anhelantes,
o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola
derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo. derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo.
Líbrame, pues, o el día que se fue volverá Líbrame, pues, o el día que se fue volverá
a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones; a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones;
de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva, de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva,
su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo; su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo;
gira bien, con la llave, los cierres engrasados, gira bien, con la llave, los cierres engrasados,
y sella así la urna silenciosa de mi espíritu. y sella así la urna silenciosa de mi espíritu.

John Keats. Poemas escogidos, 2005. John Keats. Poemas escogidos, 2005.

Al sueño Al sueño
Suave embalsamador de la rígida medianoche, Suave embalsamador de la rígida medianoche,
que cierras con cuidadosos dedos que cierras con cuidadosos dedos
nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz, nuestros ojos que ansían ocultarse de la luz,
envueltos en la penumbra de un olvido celestial; envueltos en la penumbra de un olvido celestial;
oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra, oh dulcísimo sueño, si así te place, cierra,
en medio de tu canto, mis ojos anhelantes, en medio de tu canto, mis ojos anhelantes,
o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola o aguarda el ‘Así sea’, hasta que tu amapola
derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo. derrame sobre mi lecho los dones de tu arrullo.
Líbrame, pues, o el día que se fue volverá Líbrame, pues, o el día que se fue volverá
a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones; a alumbrar mi almohada, engendrando aflicciones;
de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva, de la conciencia líbrame, que impone, inquisitiva,
su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo; su voluntad en lo oscuro, hurgando como un topo;
gira bien, con la llave, los cierres engrasados, gira bien, con la llave, los cierres engrasados,
y sella así la urna silenciosa de mi espíritu. y sella así la urna silenciosa de mi espíritu.

John Keats. Poemas escogidos, 2005. John Keats. Poemas escogidos, 2005.
Rima VIII: Cuando miro el azul Rima VIII: Cuando miro el azul
horizonte horizonte

Cuando miro el azul horizonte Cuando miro el azul horizonte


perderse a lo lejos, perderse a lo lejos,
al través de una gasa de polvo al través de una gasa de polvo
dorado e inquieto, dorado e inquieto,
me parece posible arrancarme me parece posible arrancarme
del mísero suelo del mísero suelo
y flotar con la niebla dorada y flotar con la niebla dorada
en átomos leves en átomos leves
cual ella deshecho. cual ella deshecho.

Cuando miro de noche en el fondo Cuando miro de noche en el fondo


oscuro del cielo oscuro del cielo
las estrellas temblar, como ardientes las estrellas temblar, como ardientes
pupilas de fuego, pupilas de fuego,
me parece posible a do brillan me parece posible a do brillan
subir en un vuelo subir en un vuelo
y anegarme en su luz, y con ellas y anegarme en su luz, y con ellas
en lumbre encendido en lumbre encendido
fundirme en un beso. fundirme en un beso.

En el mar de la duda en que bogo En el mar de la duda en que bogo


ni aun sé lo que creo; ni aun sé lo que creo;
¡sin embargo, estas ansias me dicen ¡sin embargo, estas ansias me dicen
que yo llevo algo que yo llevo algo
divino aquí dentro!… divino aquí dentro!…

Gustavo Adolfo Bécquer. Rimas y leyendas, 2013. Gustavo Adolfo Bécquer. Rimas y leyendas, 2013.

Rima VIII: Cuando miro el azul Rima VIII: Cuando miro el azul
horizonte horizonte

Cuando miro el azul horizonte Cuando miro el azul horizonte


perderse a lo lejos, perderse a lo lejos,
al través de una gasa de polvo al través de una gasa de polvo
dorado e inquieto, dorado e inquieto,
me parece posible arrancarme me parece posible arrancarme
del mísero suelo del mísero suelo
y flotar con la niebla dorada y flotar con la niebla dorada
en átomos leves en átomos leves
cual ella deshecho. cual ella deshecho.

Cuando miro de noche en el fondo Cuando miro de noche en el fondo


oscuro del cielo oscuro del cielo
las estrellas temblar, como ardientes las estrellas temblar, como ardientes
pupilas de fuego, pupilas de fuego,
me parece posible a do brillan me parece posible a do brillan
subir en un vuelo subir en un vuelo
y anegarme en su luz, y con ellas y anegarme en su luz, y con ellas
en lumbre encendido en lumbre encendido
fundirme en un beso. fundirme en un beso.

En el mar de la duda en que bogo En el mar de la duda en que bogo


ni aun sé lo que creo; ni aun sé lo que creo;
¡sin embargo, estas ansias me dicen ¡sin embargo, estas ansias me dicen
que yo llevo algo que yo llevo algo
divino aquí dentro!… divino aquí dentro!…

Gustavo Adolfo Bécquer. Rimas y leyendas, 2013. Gustavo Adolfo Bécquer. Rimas y leyendas, 2013.

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