Laberintos
Laberintos
Laberintos
mudo o sonoro realizado con títeres o muñecos para manipular, ya sean de guante, de varilla,
de sombra o marionetas (títere articulado movido por hilos).1 nota 1 2 Asimismo, teatro de
títeres puede hacer referencia al local o espacio donde se representan las funciones, así como
al teatrillo, retablo o conjunto deescenario, atrezo, decorados y muñecos, construidos para
hacer títeres. A lo largo de los siglos ha desarrollado un rica variedad de modelos, tipos y
técnicas, desde las más primitivas en antiguas civilizaciones de Oriente y Occidente, hasta las
nuevas fórmulas y estéticas aparecidas en la segunda mitad del siglo XX, algunas de ellas con
un progresivo uso de la tecnología.3
Origen[editar]
Precedentes históricos[editar]
Artículo principal: Títeres
Títeres, copia del grabado en color hecho por Giovanni Volpato, conservado en el
Museo de Gadagne de Lyon. Reproduce un óleo pintado hacia 1770 por el
veneciano Francesco Maggiotto.
Los retablos[editar]
Los primeros teatritos mecánicos que se mencionan, en 1539 según Varey, son los
llamados retablos (por su parecido con las tablas pintadas o en relieve).5 El término, de origen
religioso, se aplicó poco después a los títeres manuales.nota 2 Más tarde llegarían a
diferenciarse ambos teatrillos, quedando el término retablo para los manuales, y los
mecánicos empezaron a conocerse como totilimondi, mondinovi o mundinuevo. Covarrubias,
en su definición, aclara que el mencionado retablo era la "caxa" (armazón del teatrillo) y no los
títeres.6
Cervantes, que dejó noticia de titiriteros en varias de sus obras, se refiere a los retablos en
dos ocasiones singulares, en El retablo de las maravillas, entremés de 1615, y en los capítulos
XXV y XXVI de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, publicada aquel mismo
año.9 Por su parte, tomando al autor del Quijote como referente, Manuel de Falla compuso en
1923 El retablo de Maese Pedro (con títeres y escenografía de Hermenegildo Lanz y la
colaboración de Manuel Ángeles Ortiz); continuando la cultura de las marionetas gaditanas de
la Tía Norica (una de las más valiosas colecciones de títeres de cuerda de España). Poco
después, en 1930, culminando sus trabajos para los populares títeres de cachiporra, Federico
García Lorca escribió el Retablillo de Don Cristóbal.10 11
La reunión en Madrid de artistas e intelectuales de toda España rescató del olvido el arte
titiritera durante las primeras décadas del siglo XX.13 Se considera como uno de los
estimulantes de esa renovación del género la experiencia propuesta por Jacinto Benavente y
su teatro para niños (Teatro fantástico), en cuyo marco se estrenó en 1910 laFarsa infantil de
la cabeza del dragón de Ramón del Valle Inclán, y más tarde el "Teatro Pinocho" dirigido
por Magda Donato y Salvador Bartolozzi, y llegando desde Granada eldon Cristóbal, bruto
poético, par de otros "títeres de cachiporra" como Punch, Guiñol o los
primitivos polichinelas.14 En la década de 1920, la literatura del títere español alcanzaría su
momento más brillante de la mano del gallego Valle-Incláncon su Tablado de marionetas para
la educación de príncipes (1926) y los "dramas para marionetas" incluidos en su Retablo de la
avaricia, la lujuria y la muerte.2
Los profesionales reconocen cuatro técnicas básicas: los títeres de guante, los de varilla, los
de sombra y las marionetas (títere articulado movido por cuerdas o hilos). A lo largo de la
historia, estos cuatro modelos de manipulación se han mezclado, ampliado y enriquecido,
desarrollando una variada tipología:17
Títere mimado en el que la mano del titiritero que no sujeta el palo, aparece como
mano del propio muñeco.
Títere de peana o pelele de piso (suelo), del tipo de títeres esperpento, finalmente
relacionados con el «body-puppet» o Títere pelele.
Títeres de mecanismos, más comunes en Europa, cuyos muñecos, manipulados
desde abajo con varillas internas (que mueven no sólo los brazos sino también la boca,
los ojos, las cejas), requieren la sincronía de varios titiriteros ocultos en el armazón del
retablo.
Títeres plásticos, una de las nuevas vías para el universo del títere, con el concurso
de las nuevas tecnologías.18