Luisita

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Introducción

Desde tiempos muy remotos, el arte del negocio, del intercambio y de los

acuerdos han sido utilizados por el hombre, no solo para lograr la satisfacción

de sus necesidades, sino para lograr la proyección y evolución de las mismas

En principio, el intercambio era pieza fundamentalmente económica, y hasta el

día de hoy se fundamenta como uno de los factores de la economía.

(Conjuntamente con la extracción, consumo, distribución y producción, que

engloban este mundo).

Los contratos surgen en el marco jurídico, pero con un determinante interés

muy ligado al ámbito económico, y en una visión más profunda y holística,

podríamos argumentar que al ámbito social, aunque esto último lo

observaremos más adelante. Respecto a lo mencionado Messineo, F

menciona: “ el contrato llena la vida económica y también la vida del derecho;

el contrato llega a ser, por lo tanto, una institución jurídica: la institución jurídica

más conocida y familiar a los profanos.” En nuestra legislación, lo

correspondiente a contratos se encuentra situado en el libro VIII Fuentes de las

Obligaciones de nuestro actual Código Civil de 1984.El art. 1351 nos da la

definición que el legislador de aquel entonces vio propicia: “ el contrato es el

acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una

relación jurídica patrimonial”. Como apreciamos es una definición muy similar a


que encontramos en la correspondiente al acto jurídico. Sobre sus

particularidades y diferencias hablaremos posteriormente.

Resulta emergente, la pregunta ¿Qué es la fase preparatoria del contrato? O

quizá ¿Cuál es el problema de la oferta o su caducida?, o perfección de

contratos, Para responder estas preguntas, recurrir a nuestro codigo y el art.

1373 (perfeccionamiento del contrato) nos menciona que el contrato se

perfecciona a través del consentimiento, a excepción de los que deben

observar

la forma establecida por ley. Después de todo, es tan fácil la creación, la

realización o el origen de un contrato, como nos resulta tan sencillo brindar el

consentimiento (mutuo)

Conforme lo mencionado anteriormente, y conjuntamente a la pregunta que se

planteó, podríamos afirmar que la existencia de un contrato depende del

consentimiento (ya entendido como voluntario)

La presente investigación tiene como objetivo poder dilucidar todo el

fundamento teórico y contrastar lo plasmado en la doctrina con lo que sucede

en la realidad, más aún, en los casos facticos donde la manifestación de la

voluntad (elemento esencial de un contrato) resulta difusa, confusa o

inmutable. En principio, el Código civil ha regulado de alguna u otra manera, las


circunstancias para que se haga factible la celebración de un contrato, sin

embargo, con las nuevas innovaciones tecnológicas, la evolución de la

percepción del ser humano en torno a la sociedad en donde se encuentra

sumergido y las nuevas necesidades y facultades que emergen en nuestros

días, la ley necesita encontrar un punto concorde, para que, en su aplicación y

ejecución podamos ostentar un buen puerto.

Es observable la elemental perfección de un contrato somero entre dos sujetos

presentes en una misma sala cuya manifestación del consentimiento y la

consecuente perfección del contrato sucede instantáneamente encima de una

mesa de negociación. Sin embargo, los nuevos medios de comunicación

suscitan diferentes combinaciones contractuales entre sujetos que tienen

permiso para permanecer a distancia y aún así pueden tener efectos jurídicos

mediante la perfección del contrato y obligan no sólo al cumplimiento de lo

pactado sino a las consecuencias conformes a la buena fe, al uso y a la ley


2. LA ACEPTACION.

Consiste en la declaración de voluntad formulada por la persona aquien va

dirigida la oferta y con esta se perfecciona el contrato, pues se llega al acuerdo

de voluntades, teniendo en cuenta que la aceptación debe ser de forma libre, lo

mismo que debe exteriorzarse, pues de existir algún vicio de la voluntad esto

invalida el contrato.

2.1. la aceptación debe cumplir con ciertos requisitos; según lo regula el

articulo 1376 del código civil como son:

- debe ser completa: esto significa que la parte a quien ha ido dirigida la oferta,

va a aceptarla sin que exista un solo cambio en las condiciones, pues de lo

contrario, lo que existiera seria una nueva oferta o contra puesta.

- debe ser pura y simple: esto se refiere a que la parte que va a aceptar no

puede variar ni condicionar la oferta, sino que de forma simple acepta la oferta

o niega la aceptación, pues de variarse se tomaría como una contra oferta.

- debe ser oportuna: la aceptación debe darse en el plazo establecido por el

ofertante, de ser tardia puede considerarse como una contra propuesta.


Diferentes posiciones doctrinales acerca del momento de la perfecion del

contrato

La doctrina tradicional suele distinguir la perfección del contrato como la

segunda fase o el segundo momento principal en la vida de un contrato,

1.precedida por la generación o gestación del contrato y seguida por la

consumación del mismo

2. Es el momento en el que como indica CAMACHO CLAVIJO, se determina la

existencia jurídica del mismo y por consiguiente, el nacimiento de los derechos

y obligaciones que resultan exigibles a las partes contratantes.

La perfección de los contratos en derecho civil está definida el en art 1373 el

perfeccionamiento del contrato.

El contrato queda perfecionado en el momento y lugar en que la aceptacion es

conocida por el oferente.

Según CARRASCO PERERA dado que el contrato es expresión de la libertad

de las partes, la vinculación contractual exige el consentimiento de ambas

partes sobre la causa y el objeto del contrato.

LACRUZ VERDEJO nos dice que es ´´el elemento cualificatorio del contrato”.

Entonces, en el mundo jurídico y al margen de la definición positiva, el

consentimiento se concibe como “un tejido de obligaciones recíprocas


aceptadas voluntariamente, como una red de contratos libres, como un gran

mercado único, en el cual todo puede convertirse en mercancía. La libertad

contractual es uno de los pensamientos básicos del derecho patrimonial”.

Y, sobre el perfeccionamiento del contrato, el art. 1373.

lo resume de la siguiente manera: “el contrato queda perfeccionado en el

momento y lugar en que la aceptación es conocida por el oferente

El precontrato o promesa de contrato

. La doctrina con el término precontrato (o promesa de contrato) se refiere al

acuerdo entre dos partes por el que una sola, o las dos recíprocamente, se

comprometen celebrar un futuro contrato cuyos extremos principales han

dejado previstos total o parcialmente (La cruz, 1999).

El precontrato responde a la necesidad práctica de proporcionar una

vinculación contractual para el futuro cuando las circunstancias permitan

concluir el contrato que, en definitiva, se quiere otorgar (Puig Brutau, 1986).

Esta figura presta a los contratantes un servicio y una utilidad que no podrían

conseguir exactamente de otro modo. Estos por muy diversas razones pueden

desear quedar en algún modo vinculados y, a la vez, que no se produzcan los

efectos del contrato desde el momento en que estipulan sus condiciones


esenciales, y sí desde otro posterior (Lacruz, 1999). El aplazamiento puede

obedecer a diversos motivos: a la imposibilidad o dificultad material o jurídica

de dichas partes de otorgar entonces el contrato, por falta de documentación

adecuada o de permisos oficiales; o bien para evitar impuestos, o no realizar

dos contratos notariales, o evitar una publicidad indeseable; o porque la ley

prohíbe ahora unas operaciones que se supone puedan ser lícitas en el futuro:

Efectos del precontrato

El precontrato atribuye a las partes la facultad de exigir a la contraparte la

puesta en práctica del contrato proyectado en cualquier momento, salvo que se

haya fijado un plazo para su cumplimiento (Díez-Picazo y Gullón, 2001). La

etapa preparatoria del precontrato deja vinculadas a las partes de forma, que

en el supuesto de que una de las partes se niegue a cumplir con el mismo, el

juez podrá suplir el consentimiento del obligado. Esto es así porque la

consumación del contrato no requiere nueva y especial manifestación de

voluntad, por venir ya prestado para ello el suficiente consentimiento al

perfeccionarse aquel contrato inicial (Lacruz, 1999).

Clases del precontrato


El precontrato se denomina unilateral cuando la obligación de contratar o la

facultad de exigir cumplimiento del contrato proyectado, lo es solamente para

uno de los intervinientes. Cuando la promesa vincula a ambas partes se

denomina bilateral (Martínez de Aguirre, 2000), en este caso el compromiso es

recíproco y cada parte tiene derecho a hacer cumplir a la contraria el contrato

proyectado (Lacruz, 1999). La unilateral es una figura de uso más frecuente

que la bilateral, aunque la estructura y efectos de una y otra son semejantes:

una parte se obliga frente a otra –que acepta la promesa sin obligarse ella

misma–, por cierto tiempo a cumplir el contrato.

El contrato de opcion

El contrato El Código Civil, en su artículo 1419, establece que por el contrato

de opción una de las partes queda vinculada a su declaración de celebrar en el

futuro un contrato definitivo y la otra tiene el derecho exclusivo de celebrarlo o

no. La ley también exige que el contrato de opción debe contener todos los

elementos y condiciones del contrato definitivo, ya que bastará la decisión del

optante para que se constituya el negocio final. Asimismo, el plazo del contrato

de opción en caso no sea determinado por las partes, será de un año.

La Doctrina nacional sostiene que el contrato de opción “(…) es preparatorio de

otro contrato, el definitivo. Asimismo, este contrato tiene la principal


característica de que una de las partes queda vinculada a su declaración de

celebrar en el futuro un contrato definitivo y la otra tiene el derecho exclusivo de

celebrarlo o no tal como exactamente lo describe el artículo 1419 del vigente

Código Civil”.

Nuevas modalidades de contratación

El contrato es la principal herramienta que utilizamos en el mercado laboral

entre quienes contratan y desarrollan un trabajo.

El vinculo laboral entre una persona y su empleador se da cuando exista un

contrato de trabajo que esta determinado por obligaciones y derechos que

deben cumplir ambas partes. Para saber que implica cada uno, conoce sus

características y condiciones.

Yesina morales, especialista de ofisis, empresa de softwares de gestión

empresarial, explica que existen tres tipos de contrato.

Contrato indefinido

No tiene una fecha de termino, siendo la única causal de despido una falta

grave que amerite que un trabajador deba ser apartado de la empresa. El

empleado bajo este tipo de contrato bajo este tipo de contrato goza de todos
los beneficios laborles que brinda l ley peruana: cts, asignación familiar,

vacaciones, seguro social, entre otros.

Contrato a plazos fijos o determinado

El trabajor y su empleador acordaron que el vinculo laboral sea por un periodo

determinado. El plazo para este tipo de contrato no puede superar los cinco

años; si pasa esto su contrato se convierte en indefinido.

Dentro de este contrato están los de tiempo temporal, que se dan por

lanzamiento o inicio de actividad, como las campañas del dia de la madre;

ocasional, por suplencia, como reemplazo por vacaciones o descanso; y

accidental. Este ultimo puede ser especifico (que permite actividades cuyo

inicio y fin estén claramente predeterminados) o interminente (para

necesidades permanentes pero discontinuadas.

Contrato a tiempo parcial o ´´part time

Este contrato demanda un horario de trabajo que no supera una jornada de

cuatro horas diarias. Los trabajadores aca no tienen derecho a beneficios como

cts o vacaciones, pero si a gratificaciones legales, descanso semanal

obligatorio y en feriados.
Los contratos de adhesión

(Puig Brutau, 1986). Nos dice que Son contratos de adhesión (o con cláusulas

predispuestas), aquellos cuyo contenido ha sido redactado por una sola de las

partes –el predisponente– (la parte contratante más fuerte), de tal modo que la

otra –el adherente– no participa en la elaboración de las condiciones del

contrato, no puede discutirlas. El contratante más débil no tiene otra alternativa

que adherirse al contrato que se le presenta o no contratar

El contrato de adhesión puede haber sido predeterminado para un solo

contrato, o puede haber sido redactado para múltiples contratos; en este último

supuesto, que es la norma general, nos encontramos ante el fenómeno

denominado de condiciones generales de la contratación. Los contratos de

adhesión son utilizados con frecuencia por las compañías de seguros,

transportes, suministros de agua, gas y electricidad, bancos... y generalmente

adoptan la forma de impresos, formularios, pólizas, etc

En los contratos de adhesión quiebra el clásico concepto de contrato como

resultado de un acuerdo de voluntades libremente pactado entre dos personas

ya que una parte utiliza unilateralmente el proyecto y la otra, si quiere

celebrarlo no tiene otra alternativa que aceptar el conjunto de condiciones que

se le imponen. Estos contratos son consecuencia de la denominada


contratación en masa o en serie que a su vez es producto de la evolución

social y económica. Este sistema de contratación proporciona a quienes lo

utilizan una serie de ventajas como son la simplicidad y rapidez en la

tramitación así como una mayor protección de los intereses de quienes los

utilizan por tener unificados sus modelos de contratos. Entre los

inconvenientes, está la redacción unilateral, ya que el predisponente puede

fortalecer su posición contractual imponiendo a la otra parte cláusulas que

pueden ser graves para el equilibrio contractual.

Legislativa:

El articulo 1390 del código civil señala que el contrato es por adhesión cuando

una de las partes, colocada en la alternativa de aceptar o rechazar

íntegramente las estipulaciones fijadas por la otra parte, declara su voluntad de

aceptar.

Es evidente que para nuestro código civil no existirá un contrato por adhesión

parcial, es decir esto a quedado debidamente delimitado cuando se a

establecido que una de las partes deberá aceptar o rechazar intregramente las

estipulaciones fijadas por la otra parte


Las clausulas abusivas en los contratos

Se pretende así distinguir lo que son cláusulas abusivas de lo que son

condiciones generales de la contratación. a) Una cláusula es condición general

cuando está predispuesta e incorporada a una pluralidad de contratos

exclusivamente por una de las partes, y no tiene por qué ser abusiva. Cláusula

abusiva es la que en contra de las exigencias de la buena fe causa en perjuicio

del consumidor un desequilibrio importante e injustificado de las obligaciones

contractuales y puede tener o no el carácter de condición general ya que

también puede darse en contratos particulares cuando no existe negociación

individual de sus cláusulas, esto es, en contratos de adhesión particulares. b)

Las condiciones generales se pueden dar tanto en las relaciones de

profesionales entre sí como de estos con los consumidores. En todos los

casos, se exige que las condiciones generales formen parte del contrato, sean

conocidas o –en ciertos casos de contratación no escrita– exista posibilidad

real de ser conocidas, y que se redacten de forma transparente, con claridad,

concreción y sencillez. Pero, además, se exige, cuando se contrata con un

consumidor, que no sean abusivas. El concepto de cláusula contractual

abusiva tiene su ámbito propio en la relación con los consumidores. Y puede

darse tanto en condiciones generales como en cláusulas predispuestas


para un contrato particular al que el consumidor se limita a adherirse. Es decir,

en todos aquellos casos en los que no ha existido negociación individual de la

cláusula. c) El listado de cláusulas contractuales abusivas recogidas en el trlcu,

artículos solo se aplica cuando exista un consumidor frente a un profesional,

nunca se aplicarán en las relaciones entre profesionales.

La formación del contrato celebrados a distancia

A pesar de que la normativa peruana en materia de protección al consumidor

no ofrece una definición de lo que debe entenderse por contratación a

distancia, ésta puede definirse como el conjunto de transacciones en las cuales

tanto la oferta del proveedor como la aceptación del consumidor se transmiten

a través de una técnica de comunicación a distancia.

Los contratos a distancia son aquellos que se celebran sin que las partes

contratantes estén físicamente presentes, de manera simultánea, al momento

de suscribir el contrato, utilizando para ello el teléfono o cualquier medio

telemático (internet) o electrónico, o de otras características, como catálogo,

correo, TV, entre otros, y que a través de ellos se envía o transmite un mensaje

que contiene una oferta sobre algún producto o servicio.” De lo mencionado

anteriormente se desprende que, los contratos a distancia se caracterizan por


el doble uso de técnicas de comunicación a distancia, situación que da lugar a

que no se produzca la presencia física simultánea de las partes. Además, las

características señaladas permiten inferir que en los contratos a distancia las

transacciones quedan perfeccionadas sin que los consumidores hayan tenido

contacto físico directo con el producto adquirido. Si bien pueden tener acceso a

una imagen referencial o incluso a una fotografía del producto, y pueden leer o

escuchar una detallada descripción de las características del mismo, los

consumidores no pueden verlos, tocarlos, sostenerlos, probarlos, etc. hasta el

momento en que lo reciben, lo que normalmente sucede después de haber

efectuado el pago correspondiente.

. En el Perú, los proveedores que utilizan la televenta suelen hacerlo mediante

el uso de infomerciales, que son anuncios publicitarios que se transmiten en

televisión y que contienen una oferta coloquialmente conocida como “¡llame

ya!”. Los consumidores que optan por adquirir el producto o servicio ofrecido

mediante el sistema de televenta pueden hacerlo a través de una llamada

telefónica.

Contratos celebrados fuera del establecimiento comercial


En lo que respecta al concepto de contrato celebrado fuera de los

establecimientos mercantiles, el Diccionario del Español Jurídico (DEJ)

entiende que por este se debe entender aquel "contrato celebrado entre un
empresario y un consumidor fuera del establecimiento de aquel". Se trata, por

lo tanto, de un contrato celebrado en lugar distinto a aquel en que el

empresario ejerce su actividad empresarial. 

La expresión “contratos celebrados fuera de los establecimientos mercantiles”

describe una política de venta consistente en la decisión empresarial de tomar

la iniciativa de un contacto directo y físico con los consumidores finales, y en

proponerles bienes o servicios, en su domicilio, en su trabajo, y fuera de los

locales habitualmente reservados a la venta en los cuales el consumidor se

presenta por su propia voluntad.

Características

Las más sobresalientes de este tipo de contratación son:

 El lugar donde se realiza el contrato no es el habitualmente reservado al

comercio. La especialidad de este tipo de contratación reside en el lugar

donde se manifiestan la oferta y la contratación: el domicilio o centro de

trabajo del consumidor.

 Se dirige normalmente a personas que no han manifestado su deseo de

contratar, jugando el factor sorpresa a favor del empresario.


 Habitualmente el comerciante ofrece un solo producto o una sola marca

de productos, a menudo a un precio superior al del mercado. Este hecho

impide al consumidor comparar precios y calidades de ofertas similares.

 La premura con que se suelen llevar las negociaciones de este tipo de

contratación puede llevar al consumidor a adquirir bienes o servicios

absolutamente superfluos.

 El contrato se concluye, generalmente, sin testigos, al consumidor le

resultará muy difícil demostrar que ha sido víctima de un

comportamiento abusivo por parte del empresario.

Recomendaciones
- Por un lado, las empresas que venden por Internet deben publicar

información clara y precisa a los usuarios, tener un código de conducta,

y no esperar que el Estado legisle en todos los ámbitos. Además, los

proveedores de bienes y servicios, deben por su propia cuenta crear

códigos de ética y ser los vigilantes de la aplicación de las reglas de

respeto a los consumidores.


- El consumidor necesita un mínimo de garantías sobre sus datos

personales y los bienes que adquiere, así como una información objetiva

y veraz, un marco jurídico claro y una asistencia jurídica en casos de

litigios. Al garantizar al consumidor lo básico de sus derechos, éste

podrá aprovechar las oportunidades que le ofrece el mercado global y

tendrá la seguridad de que sus intereses están protegidos

www.indecopi.gob.pe/rad

 TORRES MENDEZ, Miguel. «La utilidad del contrato de opción en el Código


Civil de 1984». En Derecho PUCP. Revista de la Maestría con Mención en
Derecho Civil de la PUCP, núm. 42, 1988, p. 29

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