Historia de La Fotografia en Colombia

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 15

HISTORIA DE LA FOTOGRAFÍA EN

COLOMBIA

En lo que respecta a los antecedentes un hacendado del Valle del Cauca, un


investigativos referentes a esta intelectual de la capital y un “montañero”,
investigación a escala nacional se han de Medellín – Isaac, Silva y
realizado las siguientes investigaciones, Carrasquilla – dejaron la única obra
por tal motivo empezaremos abordando significativa del siglo que terminaba. En
como soporte científico en este proyecto ese ambiente, poco propicio para el
de investigación, la historia de la desarrollo de casi nada, una nueva forma
fotografía en Colombia; Desde el punto de expresión visual se afincó en estas
de vista del avance de los procesos tierras.
químicos, del desarrollo de la cámara
desde lo óptico y lo mecánico, y la La fotografía invento directo de ese siglo
utilización que se le ha dado a la de industrialización y proletarización de
fotografía a través del tiempo. los trabajadores. Sin embargo, ella en
cuanto oficio era ( y continua siendo)
El siglo XIX en Colombia amaneció expresión exacta de lo artesanal. Un
iluminado por las ideas de la revolución oficio cuyas atrasadas relaciones de
francesa y concluyó con el olor a pólvora producción no se compadecen de la
de la más costosa guerra civil sufrida dinámica acelerada del capitalismo, por lo
hasta entonces por la joven república. que hoy resulta paradójico que los
Durante ese lapso, y a pesar de haberse fotógrafos, esos artesanos modernos, sean
independizado de la monarquía española, la base de una industria con prodigiosas
la situación general del país no mejoró líneas de montaje, cuyo desarrollo técnico
sustancialmente. Algunas fabricas durante ciento cincuenta años no se ha
diseminadas aquí y allá eran pobre detenido y cuya importancia en la
remedo de la industrialización acelerada economía mundial es bien significativa.
que se vivía en Europa y Estados Unidos.
A fines de siglo Colombia aún dependía Su desenvolvimiento en Colombia
de lo que le llegaba de la metrópoli. Las correspondió en gran parte a ese vivir de
ideas y las artes se hallaban supeditadas a prestado. Asimiló las maneras, imitó los
los giros que estas daban en los centros de modelos y los repitió con decoro. Las
desarrollo, de tal forma que no se excepciones permanecieron en el
terminaba de asimilar una moda cuando anonimato de su actividad comercial. Los
ya otra novedad la tornaba obsoleta. conceptos, que siempre son lo importante
Colombia era una nación que vivía del en la fotografía, se imitaron con años de
disfraz, de la herencia española de retraso y fueron contados los fotógrafos
sobrellevar la pobreza con hidalguía, de que fundamentaron una visión propia de
acuerdo con lo cual importaba más la su negocio con la imagen.
apariencia que la realidad.
La historia de la fotografía en Colombia
En esa atmósfera colombiana, enrarecida es fiel a su esquema general en el mundo
por el provincialismo más espeluznante, y, aunque técnicamente la fotografía en
Colombia no aporta nada a la fotografía
como patrimonio universal, su interés fotografía, a la que llego debido a su
para nuestro ser cultural es básico. Ella cambiante situación económica y al
registró los rostros de nuestros habitantes relativo éxito que fueron teniendo los
en los siglos pasados, nuestras ciudades y retratos en daguerrotípia.
nuestros paisajes, efemérides bélicas
como la guerra de los Mil Días o
conmociones sociales como el 9 de abril.
Es un inventario visual de la historia
reciente y a su vez refleja el espíritu
artístico de la época en que se inspiraron
sus autores.

EL PRIMER FOTÓGRAFO
COLOMBIANO.

El primer fotógrafo en Colombia fue don Posterior al primer intento es el


Luis García Hevia, conocido por su óleo daguerrotipo de la calle del observatorio,
dedicado a la muerte de Santander. en Bogotá, cuyo original se conserva en el
Dirigió una academia de pintura que museo de la fotografía, en Paris. Su autor,
funcionó durante el decenio del cuarenta el barón Louis de Gros, encargado de
que practicaba la miniatura y los retratos negocios de Francia en la nueva granada,
al óleo por encargo comercial. Nacido en lo realizó en 1842.
1816, su trabajo tenía la característica
deformación de casi todos los pintores
colombianos contemporáneos suyos.

Don Luis García Hevia presentó sus


experimentos con el daguerrotipo en la
exposición de la industria de Bogotá el 28
de noviembre de 1841. allí expuso dos
ensayos de daguerrotipo y dos retratos al
óleo, conjunto que a juicio del jurado
mereció el tercer premio, detrás de una
máquina para fabricar limas y un proceso
de curtiembres. Esta exposición, que se
llevo a cabo en el marco de una buscada Luego de estos acontecimientos,
paz social que sucedió a la guerra de 1839 el primer fotógrafo que trabajó
– 1841, constituyó buen reflejo del estado comercialmente en Colombia fue un
de las artes y la industria en la Nueva francés transeúnte, el señor F. Goni, que
Granada. Sin embargo, pasarían años para el 14 de junio de 1843 insertó en diversos
que Luis García Hevia se dedicara de periódicos un anuncio ofreciendo
lleno a la “retratos por el ultimo método del
daguerrotipo perfeccionado”, cuyo precio
oscilaba entre ocho y diez pesos, y
garantizando que la “semejanza y
perfección serán completos”.
Después de F. Goni, el siguiente EL RETRATO EN EL SIGLO
daguerrotipista que trabajó en Colombia XIX
fue el también transeúnte E. Sagué, quien
se anunció a su distinguida clientela el 13
En 1850, toda la fotografía realizada en
de agosto de 1846, permaneció pocas
Colombia y en otros países correspondía
semanas en el país y siguió rumbo
a retratos, puede considerarse que esto se
buscando clientes por el continente de una
mantuvo hasta el decenio del ochenta. De
manera muy usual en aquellos primeros
ahí que los primeros cuarenta años de
años de la fotografía en América.
fotografía en Colombia deban ser
revisados básicamente alrededor del
La galería más estable que existió en la
retrato. Si bien en la historia universal de
década del cuarenta fue la de Juan
la fotografía fueron pocos los retratistas
Bennet, quien la tenía adscrita a un
que se destacaron – digamos Nadar,
negocio de ferretería y abastos. Funcionó
Reijlander, Disderi, entre otros –
entre 1848 y 1853, aunque posteriormente
tampoco puede pensarse que los
y durante breves temporadas la volvió a
retratistas colombianos dejaron una masa
abrir. Fue en este estudio de Bennet
chata y despersonalizada de su trabajo.
donde García Hevia perfecciono su
Condicionados por la técnica del
aprendizaje como daguerrotipista. Al
daguerrotipo, largas exposiciones que
marcharse Bennet, en mayo de 1853,
hacían un tanto inexpresivos los rostros, y
García Hevia se encargo de la galería,
por las maneras como se concebía el
iniciando así su actividad comercial el
retrato: decorados simples con base en
primer fotógrafo colombiano.
dos o tres elementos, aunque
paulatinamente comenzaron a
introducirse los telones de fondo, los
fotógrafos no lograban diferenciarse unos
de otros más que por el uso de sus
decorados y por la mejor o peor
utilización de la técnica.
En Colombia, Demetrio Paredes, el
fotógrafo del radicalismo liberal, es quien
mejor ejemplifica el retrato de autor. Al
respecto Hernando Téllez señala:

Allí están; enfáticos, afirmativos,


pertinaces, románticos, decididos,
virilmente galantes e
impertinentes. Sopla sobre esas
cabezas que coleccionó Paredes,
un viento de revolución, un aire
de grandes frases, de altos tropos
inflamados.
Son sus conmilitones los artesanos y los
insurrectos, que fueron consignados en Durante los primeros decenios de la
sus retratos con esa arrogancia que fotografía en Colombia, se dieron
caracteriza a toda básicamente dos tipos de fotógrafos. Los
vanguardia itinerantes: extranjeros que buscaban
política. lugares donde trabajar por tiempo
Con Demetrio limitado, saturar el mercado y continuar
Paredes se inició su comercio nómada con la imagen. es el
en Colombia el caso de los ya mencionados, F. Goni,
uso político de la Sagué, Emilio Herbuguer, también
fotografía. Fue él, profesor de música, o Vicente Paccini,
sin duda alguna, el que se anunciaba como “fotógrafo
más notable italiano” y que con el pasar del tiempo
fotógrafo termino por radicarse en el país. Y por
militante. Liberal, otra parte los fotógrafos nativos o
partidario de Melo, extranjeros radicados que viajaban
del grupo de los periódicamente a perfeccionar sus
artesanos, conocimientos.
precisamente en el
periódico de estos En el decenio del sesenta abrieron sus
últimos anunciaba puertas varios negocios de fotografía:
la venta de retratos Domingo de la Rosa e Hijos, Gabriel
del general Melo Pérez Fabelo en Cúcuta, J. G. Gutiérrez
como una manera Ponce, J. M. Correa, Gonzalo Gaviria
de transmitir un en Bogotá, José Frisiani en Cali.
santo y seña. Sus Gonzalo Gaviria en Bogotá Tomas
Acebedo en Medellín,
mosaicos, como el
de los conjurados del quien trabajó de manera itinerante por la
23 de mayo, iban a costa pacifica, y algunos otros que más
adornar los hogares demoraron en abrir sus puertas que en
de sus partidarios. volver a cerrarlas.
Pero también, y por
su calidad, se
encontraba entre los
fotógrafos más
solicitados
comercialmente.

El retrato era la única posibilidad


comercial de la fotografía. El afán
imitativo y el afán de importar la
técnica popularizaron en Colombia los hombres a otros, ayudando a conocerse y
estilos europeos. La carta de visita, a estimarse.
fotografías en pequeño formato con las
que las familias formaban su altar de En Colombia el gran tema documental del
amistades, fue introducida hacia 1855 – siglo pasado fue, sin duda alguna, el de
1856. gracias a ella se logro comercializar las guerras civiles y más exactamente la
la fotografía de manera más amplia, por de los Mil Días. Ya en 1862, Luis
medio de la venta de retratos de las García Hevia realizo fotografías después
personalidades políticas de la época o de la batalla por la toma del convento de
reproducciones de pintura en los que San Agustín, en Bogotá. En 1890, en
figuraban los próceres de la Manizales, un fotógrafo anónimo logró el
independencia. retrato póstumo de un fusilado, también
anónimo.
Es tal el uso de la fotografía que en 1865
Domingo de la Rosa, ofrece dar clases de A Benjamín de la Calle, en Antioquia, se
fotografía a quienes quieran tomar dicha debe una secuencia sobre el último
profesión. Los fotógrafos pululan pero fusilamiento en ese departamento. Y
sólo los mejores se mantienen. En 1877, varios de sus
en el periódico el relator, se publica una colegas, durante
especie de aviso cooperativo anunciando la contienda de
las fotografías de Paredes, García Hevia los Mil Días,
y Julio Racines, los tres fotógrafos más van
importantes de Bogotá en el siglo XIX, y fotografiando
por lo tanto los más estables. los rostros de
los
El retrato, como se concebía en aquel combatientes. En Zipaquirá Mariano
entonces, continua ejecutándose hasta Barragán, en
bien entrado el siglo XX. Incluso hoy día Pamplona
quedan sus maneras, deformadas por el Nazario Flórez,
paso del tiempo, en las “fotos de agua” de captan enormes
los fotógrafos ambulantes que decoran los panorámicas de
parques de las ciudades. los ejércitos que
serian
LA FOTOGRAFÍA DOCUMENTAL diezmados en la
EN COLOMBIA batalla de palo
negro. Durante el sitio de Cúcuta se
La fotografía ha sido el gran recogen imágenes de las trincheras.
documento para el hombre Habitualmente son fotografías que
contemporáneo. En ella encuentra muestran el orden y la paz de los
elementos que explican o confunden ejércitos, largas formaciones de peones
su entendimiento. En ella puede ver su que posan para la posteridad, en la tal vez
pasado reciente, las huellas del paso única y postrera oportunidad que tuvieron
del tiempo por su piel y su proceso en su vida para que les tomaran un
lento o inexorable hacia la muerte. La retrato.
fotografía crea mitos pero también
hace accesible la imagen de unos
ocasionalmente Lamus, F. Duque, y
Martines y Salas. Así mismo

se utilizaron algunos daguerrotipos, entre


ellos uno de Juan Bennet y gran cantidad
de fotografías sin firma.

La fotografía de
exteriores, que fue
adquiriendo cada
vez mayor
importancia, se
caracterizó por el
marcado
costumbrismo de
sus temas. En general esta postura se
mantuvo hasta bien entrado el siglo XX,
La primera oportunidad, más o menos denotando la perplejidad de los fotógrafos
comercial, para el desarrollo de la frente al medio social y geográfico. Esta
fotografía de exteriores se presento en vez los hechos superaron a los cronistas:
1881 con el papel periódico ilustrado, en el terremoto de Cúcuta, el incendio de las
el cual se utilizaron fotografías como base galerías en Bogotá, fueron consignadas
para muchos de los grabados que se tan desapasionadamente como las
publicaron. El fotógrafo que más procesiones de los domingos y las
asiduamente colaboró fue Julio Racines, fachadas de las iglesias.
en menor escala Demetrio Paredes y
más MELITÓN RODRÍGUEZ, EL
FOTÓGRAFO DE SU TIEMPO
La aparición de un fotografiada y archivada en los negativos
fotógrafo como de Rodríguez. Y al decir sociedad no se
Melitón trata solamente de las principales familias
Rodríguez, en el de hacendados y comerciantes, sino
Medellín de 1891, también del conjunto de artesanos,
resulta, insólita. Un mineros y arrieros que forjaron la realidad
pueblo grande, encerrado entre montañas, y el mito del llamado “liderazgo
no era el lugar más apropiado para el antioqueño”. Ahí radica el atractivo de su
cultivo de los nuevos talentos. A lo largo obra: en que enfrento posibilidades más
del siglo habían existido varios negocios amplias para la fotografía, incluso en el
de fotografía. Uno de ellos, el de Enrique plano del
Latorre, que funcionaba en la calle de retrato. Sus
Bolívar, frente al museo de Zea, sirvió de imágenes de
base a la galería que en 1891, y cuando emboladores,
sólo contaba con dieciséis años de edad, mendigos,
inició Melitón Rodríguez ayudado por toreros, gente de
un socio capitalista. Ahí, en la fotografía la calle,
de Rodríguez y Jaramillo, se realizó a anticipan en
partir de ese año y hasta 1938, la labor cierta forma lo
más destacada de los primeros cien años que setenta años
de la fotografía en Colombia. después el
también
fotógrafo de Medellín León Ruiz
desarrollaría en su excelente serie
retratos de cuerpo entero.

A la manera de sus antecesores,


Rodríguez es simplemente un fotógrafo
comercial, pero a diferencia de aquellos,
la delicadeza de su trabajo, ese
entusiasmo paisa por tratar de hacerlo
todo rápido y bien, se trasluce todavía en
cada uno de sus negativos. Como
retratista dejó imágenes de infancia de
León de Greiff, Ricardo Rendón y El mejor documento de Medellín y de
muchos más, consignadas en sus libros de Antioquia, a fines del siglo XIX, lo
“notabilidades”. Toda la sociedad constituyen las fotografías que
antioqueña de su tiempo quedo Rodríguez tomó. La cámara de Melitón
se Pasea confiadamente por la geografía
social de su región. En cada una de ellas
se refleja el deseo de mostrar su terruño En Melitón Rodríguez se conjugó
con un permanente margen de sorpresa, cuidadosamente el artesano cuidadoso
como creando el mundo a medida que lo con el artista, el hombre que supo extraer
va fotografiando. La trilla de café, los de la técnica las posibilidades intrínsecas
estudiantes de medicina, los músicos, los a ella. Sus resultados no son fruto del azar
sino de una intuición creadora razonada y
circos, las minas de oro, entre tantos fundamentada en sólidos criterios
temas, son recogidos por él de manera fotográficos. Aunque autodidacto,
novedosa en nuestro medio. El mismo Melitón tuvo acceso, con relativa
hecho de acoger temas vulgares y ajenos inmediatez, a los conocimientos técnicos
a la fotografía colombiana de entonces y los conceptos artísticos de su época.
constituye toda una ruptura, una toma de Tanto es así, que su mejor época fue la de
posición que divide en dos el quehacer sus comienzos, cuando debía esforzarse
fotográfico nacional. diariamente para satisfacer sus
ambiciones. Esta puede ubicarse entre
1891 y 1910. después se vuelve un tanto
repetitivo, con aciertos esporádicos: un
fotógrafo comercial más. Es en esa época
cuando se presenta en los primeros
salones nacionales e internacionales,
como el organizado en 1895 por la
revista Luz y Sombra, que se editaba en
New York, en el cual obtuvo el segundo
premio. Anteriormente había recibido la
medalla de plata en 1893. pero estos son
datos, y lo definitivo es que sin Melitón
Rodríguez los primeros cien años de
fotografía en Colombia serían
simplemente un inventario de fechas y
nombres.
AFICIONADOS Y Entre los años veinte y
POPULARIZACIÓN DE LA treinta, revistas como
FOTOGRAFÍA Cromos o Pan
publicaban fotografías de aficionados. La
La popularización de la fotografía a nivel segunda creó un concurso entre 1937 y
universal se inició en 1886, con la 1938, abierto tanto a profesionales como
aparición de la cámara Kodak Número a aficionados. Esta revista dio gran
1. y con el lema de su inventor George importancia a la fotografía y a sus
Eastman “apriete el botón, nosotros posibilidades expresivas. Si bien la
hacemos lo demás”, lo que dejaba a la expectativa nunca se vio colmada por un
fotografía al alcance del profano. trabajo de mayor interés, por lo menos
sirvió para divulgar lo que se hacía en ese
Los primeros aparatos de uso compacto campo. En ella Luis B. Ramos publicó
entraron en Colombia a fines del siglo algunas notas sobre la fotografía como
XIX. Sin embargo, en principio su arte, así como parte de su trabajo
utilización no fue masiva, por la misma fotográfico.
razón que la fotografía en general no tuvo
un desarrollo acorde con el continente
europeo: no existía la base económica
para el consumo masivo de la imagen
fotográfica, el cual sólo se presentaría
hacia el decenio del treinta.

Un buen ejemplo del trabajo de


aficionados en Colombia se halla
consignado en el libro “75 años de
fotografía en Colombia”, publicado por
Maria Carrizosa de Umaña en editorial
presencia de Bogotá (1978), con base en
el archivo de Fernando Carrizosa y
Roberto J. Herrera. En el se muestra el
uso de la fotografía por un grupo de
parientes en la sabana de Bogotá. Fuera
de las fotos del álbum familiar hay
algunas imágenes de interés: la siega del
trigo, las fiestas y reuniones sociales, los FOTOGRAFÍA REPUBLICANA.
paseos, etc. El criterio estético no es
mucho peor que el de la mayoría de los El republicanismo, ese período de nuestra
profesionales. Después de todo, estos más reciente historia, que dejo su huella
últimos, durante la primera mitad del en la arquitectura de ciertas zonas de
siglo XX, no fueron personas de mayor Bogotá y otras ciudades, ese mar de
formación visual. A excepción de Luis B. calma patriótica que cubrió las
Ramos y otros pocos más, en general agitaciones sindicales y los conflictos
fueron personas llegadas al oficio por sociales de principios de siglo, determinó
casualidad.
en buena parte la fotografía de su época.
de la bella época criolla.

Aunque entre 1900 y 1940 son muchos


los fotógrafos que trabajaron en
Colombia: Benjamín de la Calle,
Melitón Rodríguez, Augusto
Schimmer, Jorge Obando, Luis Lara,
Julio Sánchez, Luis B. Ramos, etc., tal
vez ninguno como J. N. Gómez resumió
su época con mayor exactitud. Hernando
Téllez, en nota escrita con ocasión a la
muerte del fotógrafo, en febrero de 1939,
señalaba lo siguiente:

El señor J. N. Gómez fue un


centenarista acabado, completo.
Llevó a la fotografía ese esfumado
vagoroso, esa media agua, esa
transacción entre la luz y la
imagen, que en lo político tuvo
como símbolo humano al señor
Carlos E. Restrepo, y en lo
doctrinario, al republicanismo. El
señor Gómez fue el fotógrafo de
su tiempo como Demetrio Paredes
fue del suyo....
....En las fotografías de este
laborioso artista, asistimos a un
adelgazamiento de la luz
conseguida de tal manera, que
bien pudiéramos decir que en
tales fotografías el sujeto
principal son las sombras, las
medias tintas, esa atmósfera
nebulosa que con tanta pericia y
tanta justicia doctrinaria
colocaba sobre la cabeza de los Son esos cincuenta mil negativos de
jóvenes centenaristas. vidrio de 4 x 5 pulgadas, las sombras a las

que se refiere Hernando Téllez, y que


hoy se conservan almacenados en un
garaje del barrio Las Ferias en Bogotá. En
ellos puede verse la imagen de Carlos E.
Restrepo, pero también la de Jorge
Eliécer Gaitán recién graduado de
bachiller. Están Marco Fidel Suárez y que también utilizó J. N. Gómez. Con
Miguel Abadía Méndez. Es una ella Obando realizó a partir de 1928, el
colección de personalidades muy típica paisaje de la Antioquia de los felices años
del país de entonces. En la colección de J. treintas; las flotas de taxis, los
N. Gómez no podrá encontrarse nada matrimonios de las familias de la
desapacible. Todo es orden y respeto. sociedad. Sin embargo, las fotografías
Figuran las procesiones marianas y la que lo hicieron famoso fueron las del
llegada de la virgen de Chiquinquirá; así accidente en que perdió la vida Carlos
como los cortejos fúnebres de Pedro Nel
Ospina y Marco Fidel Suárez.

Las fotografías de Gómez eran utilizadas


para las revistas y los periódicos, en los
que puede verse la misma pauta de
tranquilidad nacional, a tal punto que,
revisando esas viejas colecciones de
prensa, casi pudiera decirse que lo más Gardel, el 24 de Junio de 1935.
importante en la vida de estos
prohombres fotografiados por Gómez era
asistir a sus propios entierros.

Iniciado en la fotografía hacia 1919, J. N. Benjamín de la Calle, dentro de la mejor


Gómez logró tener hasta 1939, fecha de escuela iniciada por Melitón Rodríguez,
su muerte, el más prestigiado estudio realizó un trabajo que no necesito
fotográfico de Bogotá. Dueño de referencias periodísticas, sino que se
particular sensibilidad para el retrato, muy circunscribió a la expresividad de su
influido por el impresionismo fotográfico, propia imagen. Darío Ruiz Gómez al
tan en boga a fines del siglo XIX en
Europa, no fue, como Melitón
Rodríguez, un innovador sino todo lo
contrario: un perfeccionista de las modas
del pasado.

Al otro lado de este mar en calma, en


Medellín, un poco posterior, en su
iniciación, a Melitón Rodríguez, se
dieron dos fotógrafos que dejaron un referirse a la obra de De la Calle señaló
interesante trabajo: Benjamín de la Calle lo siguiente:
y Jorge Obando.
Sus retratos y en eso se identifica
Jorge Obando era muy conocido por las con Nadar – huyen de la
fotografías que tomó con la cámara idealización, tal como puede
panorámica Cirkut Eastman Kodak observarse en los diferentes
(que daba unos negativos promedio de un autorretratos, en el retrato de
metro por veinte centímetros), aparato Julio Flórez, del general Ospina,
etc. Y al hacerlo, De la Calle se
convierte en una mirada de los frustrados asesinos del general
contemporánea, no sólo porque Rafael Reyes. Lafont dejo un interesante
entiende y desarrolla hasta el trabajo sobre la vida bogotana, hacia 1924
máximo las posibilidades de ese en el cual se registran las oficinas. Los
medio técnico tan característico bancos, las sastrerías, las cárceles y los
de la cultura de nuestros días. talleres. Trabajo que fue muy utilizado en
Sino porque sabe personalizar su las publicaciones periodísticas de su
mirada. En el retrato de los tiempo, con las cuales colaboró
cónyuges con el ataúd de su asiduamente.
pequeño hijo – obra maestra sin
dudas – inaugura, y esto hay que
decirlo sin temor, una línea que
sólo en contados maestros como
Koudelka, Arbus, logrará
encontrarse posteriormente. La
secuencia fotográfica en que
describe el fusilamiento de un
hombre señala igualmente la
sabiduría para llevar a sus limites
el medio que usa.

Otros fotógrafos importantes, esta vez en


Bogotá, son Luis Lara y Pedro Lafont.
Lara fue el autor de LA GRÁFICA DE PRENSA
las fotografías de
los fusilamientos, El medio de difusión por excelencia de la
en Barrocolorado, fotografía, es la imprenta. La primera vez
que se utilizo la fotografía en un El criterio editorial de el gráfico en el uso
periódico colombiano fue una curiosa de la fotografía, tal como en la revista
edición de The Sipping List, de Cromos, fundada en 1916, anticipaba en
Barranquilla, el 30 de marzo de 1889, en cierta forma lo que posteriormente y en el
la que aparecía una fotografía original ámbito internacional, sería la típica
pegada a cada ejemplar del periódico. El revista ilustrada: Life.
motivo era un retrato realizado por J. F.
De la

Espriella y la edición fotográfica estuvo


a cargo de E. P. Pellet Jr. Hijo del
propietario de la publicación.

Sin embargo, sólo con el progreso del


fotograbado y la litografía, que
permitieron reproducirlas en medios
impresos, comenzaron las fotografías a
ser utilizadas normalmente en el Desde
periodismo colombiano. El uso de la su
fotografía de prensa se origina el 4 de primer
marzo de 1880, cuando el periódico Daily
Heráld., de New York, reprodujo la
primera foto por medios fotomecánicos.
En Colombia, aunque se experimentaba
con la impresión de fotografías desde
1897 su uso normal se inició con la número, cromos se vale ampliamente de
publicación de la revista El Gráfico en la fotografía llegando a incluir hasta seis
1910. en los números editados durante ese fotos por pagina. Utilizó muchas gráficas
año, la revista mostró un criterio muy extranjeras, que daban cuenta de la
moderno para la época, en cuanto a la primera guerra mundial, los viajes de
utilización de la gráfica de prensa – como lindbert, los primeros aviones, etc. Los
se denominaba por entonces a la fotógrafos que más asiduamente
reportería gráfica – publicando oportunas colaboraron en cromos entre 1916 y 1930
instantáneas: la llegada de los primeros son Pedro Lafont, J. N. Gómez, Melitón
trenes eléctricos a Chapinero, una serie de Rodríguez, Leandro Flórez, Benjamín
seis fotografías de una pedrea en la plaza de la Calle, Luis Lara, Bauer, F. Prieto
de Bolívar, la primera foto de un asesino y Montoya.
publicada en Colombia. Igualmente
propone un concurso de fotografías sobre
“vistas de Bogotá”, cuyas sencillas bases
consistían en que aquellas no fueran
iguales a las que había publicado el
semanario.
La mayoría de las fotografías incluidas en
esta revista, a diferencia de las publicadas
por El Gráfico, no desbordan el marco de
la anécdota social. Sin embargo, en medio
de esa imagen de la bella época criolla, en
el número 138 de 1918, publicó el que
podría considerarse como germen de los
primeros reportajes fotográficos en
Colombia. Es una epidemia de gripa que
hizo estragos entre la población de
Bogotá. Una serie de 16 fotografías,
dispuestas de manera que casi obviaban Por entonces el reportero gráfico, tal
cualquier texto informativo, ilustraban como se lo define hoy, no existía. Los
con claridad sobre el acontecimiento. mismos fotógrafos que atendían en sus
estudios privados proporcionaban el
En la campaña electoral de Olaya material gráfico a diferentes
Herrera, la revista tomó decidido partido publicaciones mediante contratos a
por este candidato. La fotografía entró a destajo. Los reporteros gráficos de planta
crear los clisés del agitador político: empezaron a verse en los periódicos
sombrero en alto sobre la multitud, verbo apenas hacia la década del cuarenta. Los
encendido, ese gesto de plaza pública, que nombres que caracterizaron
años después Jorge Eliécer Gaitán fotorreportería colombiana de esos años
explotaría en profundidad. fueron los de Ignacio Gaitán, Sady
González, Carlos Caicedo, que apenas
Mientras esto sucedía con las revistas se iniciaba en la profesión, y Leo Matiz,
ilustradas, en los diarios la fotografía no que resulto herido mientras cubría, para
se utilizaba con tal asiduidad. El Tiempo, Life los sucesos del 9 de abril de 1948.
El Espectador, La Gaceta Republicana, sin embargo, el reportero que
publicaban fotografías, pero con intención se caracterizó en este
simplemente ilustrativa: dispuestas para acontecimiento fue Luis B.
adornar la primera página, no Gaitán. Sus fotografías son
representaban gran noticia en si mismas. lugar común de todos los
No se utilizaban las secuencias ni los abriles, en todos los
periódicos año tras año.
reportajes gráficos en extenso. No sería
hasta 1925, con la aparición de el
matutino Mundo al Día, cuando un
periódico colombiano comenzará a
utilizar fotografías con criterio de
oportunidad.

También podría gustarte