Los seniors es el primo Anselmo antes de morirse de arrepentimiento

había tenido el tifus en Larache

Cuando ya nadie sepa… - Manuel Vázquez Montalbán pero te llevó un día al Laberinto

fue en abril y te caíste en la fuente más hermosa de Praga

Cuando ya nadie sepa

el por qué de mi nombre qué dije en mi primer entierro

o de este mueble quizás en aquel triste doce de agosto

ni por qué fue tan triste aquel doce de agosto

olvidadas crueldades sin origen ¿recuerdas?

pequeñas cicatrices en alcohol no, fue en abril y te caíste en la fuente más hermosa de Praga

¿recuerdas?

fue en abril y te caíste en la fuente más hermosa de Praga te pusieron una chaqueta de hombre

el primo Anselmo envejeció mucho antes de morir de

fotografías llenas de desconocidos arrepentimiento

sin nadie que les avale por haberte dejado caer en la fuente más hermosa de Praga

¿recuerdas? tenía un gato de piedra

del que manaba el agua

Pautas para conjurados, 1970

Praga, 1982

Piedra del sueño - José María Álvarez

Now’s the time - Antonio Martínez Sarrión

En medio de tantos desórdenes siempre reinó una alegría

nada que los hizo menos funestos

más nada Voltaire

más que las sienes ardiendo

balcón hacia la noche navegantes Para Hélene y Bobo Ferruzzi

sin aguja imantada

rojas constelaciones con nombres de guerreros Este pasador… En el oro más fino

la insufrible presión de max roach cincelado. Cuántas veces

conciso duro enérgico porque sí dedos anhelantes lo habrán apartado

porque hay niebla porque riegan y el dueño para que una melena oliendo a mujer

ha de cerrar el club y todos los muertos cayese abandonada

sobre unos hombros mórbidos. Función superestructural - Félix de Azúa

Ahora, muerto en esta vitrina,

parece reírse de nosotros, reprocharnos Literatura es la forma de historia

que seamos capaces de pasar el tiempo como si hacer poesía fuera la leyenda de una sola palabra

admirándolo. monasterios helados la tinta fue sacada con pólvora

«No soy nada desde el puente de mando o ante las ruinas

—nos dice—, sólo un objeto nadando para cruzar el río o unidos a naciones extrañas

para sujetar el pelo. Soy hermoso meditativos -la aristocracia es la esencia de la literatura-

porque cuando alguien me hizo al borde del río y del sepulcro.

era impensable no modelar belleza. Una forma de historia muy sutil

Pero sólo existo cuando brillo no por eso menos unida a la guerra y los dioses

allí para donde fui concebido, enamorada de lo imperecedero —soberbia, sí—

no en el acabamiento de esta veneración mediocre, (oh Señor Dios de los ejércitos)

sino sobre un rostro hermoso y moreno». fragantes y coquetas cuando los nobles cortesanos

unían ambos polos largas colas y puños esmaltados

La coqueluche buenos tiempos para volver a Anfriso y Galatea.

La gran forma de historia Tod ist Freude madre

atlantes rubios antropófagos. Te mataré mañana cuando la luna salga

Al disfraz de método y sistema y el primer somormujo me diga su palabra.

medio ciegos mezclados hacia dentro hacia fuera

descubiertos en sucios barrios conocidos cuartos Te mataré mañana poco antes del alba

detenidos junto a bacantes y corruptos senadores cuando estés en el lecho, perdida entre los sueños

subidos en el veloz camión hacia la cárcel y será como cópula o semen en los labios

tan arrepentidos como inocentes. Literatura es la historia como beso o abrazo, o como acción de gracias.

letra de historia donde la lupa puede ver los sistemas

en frases que se muerden la cola Te mataré mañana cuando la luna salga

rastrear entre palabras victoriosos términos y el primer somormujo me diga su palabra

capítulo final antes de abrir epílogos de la materia. y en el pico me traiga la orden de tu muerte

que será como beso o como acción de gracias

o como una oración porque el día no salga.

Te mataré mañana cuando la luna salga

Proyecto de un beso - Leopoldo María Panero y ladre el tercer perro en la hora novena

en el décimo árbol sin hojas ya ni savia

que nadie sabe ya por qué está en pie en la tierra.

Te mataré mañana cuando la luna salga,

Te mataré mañana cuando caiga la hoja y al salir de aquel cielo que dicen las leyendas

decimotercera al suelo de miseria pedirás ya mañana por mí y mi salvación.

y serás tú una hoja o algún tordo pálido

que vuelve en el secreto remoto de la tarde. Te mataré mañana cuando la luna salga

cuando veas a un ángel armado de una daga

Te mataré mañana, y pedirás perdón desnudo y en silencio frente a tu cama pálida.

por esa carne obscena, por ese sexo oscuro

que va a tener por falo el brillo de este hierro Te mataré mañana y verás que eyaculas

que va a tener por beso el sepulcro, el olvido. cuando pase aquel frío por entre tus dos piernas.

Te mataré mañana cuando la luna salga Te mataré mañana cuando la luna salga

y verás cómo eres de bella cuando muerta te mataré mañana y amaré tu fantasma

toda llena de flores, y los brazos cruzados y correré a tu tumba las noches en que ardan

y los labios cerrados como cuando rezabas de nuevo en ese falo tembloroso que tengo

o cuando me implorabas otra vez la palabra. los ensueños del sexo, los misterios del semen
y será así tu lápida para mí el primer lecho

para soñar con dioses, y árboles, y madres Un pájaro azul y el horizonte lejos. El mar que regresaba
despacio a mis espaldas, sin alcanzarme nunca. Recogeré las
para jugar también con los dados de noche. flores en la arena como si fuera la primera vez que sueño sobre
la playa.

Te mataré mañana cuando la luna salga

y el primer somormujo me diga su palabra. *

El último hombre, 1984 Las gaviotas volvieron al mediodía y bajo el sol nos asesinaron
con razón: habíamos echado a perder la playa con tantos
sueños.

Baladas del Dulce Jim - Ana María Moix *

Lo descubrí con la frente apoyada en el escaparate de la Tembló el mar como una golondrina cuando por fin
pastelería y en los ojos blancos, increíbles, le reconocí: era Dios comprendimos que no podíamos hacer otra cosa que vivir. Pero
y estuve a punto de decírselo: Te ves más viejo desde la última las ciudades estaban lejos y, como si una gran heladería hubiera
vez. Pero me pareció tan triste que hice como si no lo caído a mis espaldas y me fuera imposible regresar, no puedo
conociera. decir cuántos días tardé en averiguar que todas las calles
desembocan en los muelles y qué triste es tener que abandonar
las casas para que las paredes y los libros no nos ven llorar.
*
 más pobladas

* de tres países

a parejas estables

Ay madre, ya soy como la España; ni chicha ni limoná, loquita que se cogen la mano
del corazón y dura como la caña.
agradecidas

y tienen el detalle de tenerme

en el altar
Matchmaking - Vicente Molina Foix
de sus aparadores

con una foto

Con los años
de entonces,
me estoy haciendo
muy favorecedora.
un excelso
He llegado a contar
casamentero
en hogares felices
de antiguos
seis libros dedicados
amores.

de mi puño y letra
Visito en las ciudades
con promesa
de amor eterno. tú, conciencia,

la que no miente,

Y en un caso reciente que ya no sé amar,

pude reconocer reconoce al menos

la chaqueta de punto que preparo muy bien

tejida a mano a quienes yo renuncio

que regalé a mi amante para las duras pruebas

por Reyes del amor de verdad.

llevada por el otro,

y unas manchas de vomitona mía

en el entarimado Una sola nota musical para Hölderlin - Pere Gimferrer

de la alcoba

que hoy me está prohibida. Si pierdo la memoria, qué pureza.

Soy el visitador En la azul crestería la tarde se demora,

de los enamorados. retiene su oro en mallas lejanísimas,

cuela la luz por un resquicio último, se extiende

Si es verdad, como dices, y me delata

como un arco que tiembla sobre el aire encendido. a quien todos sin duda hemos amado

¿Que esperaba el silencio? Príncipes de la tarde, alguna vez?

¿qué palacios o aquella

holló mi pie, que nubes o arrecifes, qué estrellado país? manía de extricar —la lúbrica

Duró más que nosotros aquella rosa muerta. de Man Ray mascullando entre tus senos

Qué dulce es al oído el rumor con que giran los planetas WAS IST DADA? WAS IST DADA? WAS IST DADA?

del agua. la quintúplice forma de la vírgula.

Así pasamos muchas noches

caminando sin rumbo

Las ruinas de Disneylandia - Guillermo Carnero por la arista sin fin de las palabras.

Muchachita taimada (tan sin malicia) entonces,

propensa sólo a nuestros juegos lúgubres

por entusiasmo de recién conversa,

¿quién te reprocharía tu sumisión, no honrosa

a fin de cuentas, al glamour

del boyante cadáver exquisito