Cartilla de Formación - Parte 1 PDF
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SOMOS PROCLAMADORES
CARTILLA DE FORMACIÓN – PARTE 1
Conformación:
Está presidido por el Párroco y el número de integrantes está dado por la
necesidad de cada parroquia de dinamizar la acción litúrgica. Se recomienda
que participen personas de los diferentes sectores de la comunidad.
Funciones:
Asumen desde el inicio la misión de preparar y Proclamar las lecturas en cada
una de las celebraciones, de modo que su voz y sus capacidades expresivas
se ofrezcan para que se realice una especial Encarnación de la Palabra de
Dios en la asamblea que la escucha.
¿Quién es el Lector?
Un Lector es un ministro laico que proclama la Palabra de Dios durante la
celebración.
La PROCLAMACIÓN es un anuncio solemne, una declaración hecha delante
de personas.
Pueden ser instituidos según el rito, para presar este servicio.
A) Experiencia de Dios:
No se trata, por tanto, sólo de una función material de lectura, el Lector
debe asumir su función sacramental, ya que a través de su servicio
<<es Dios mismo el que habla>>.
Puesto que Proclamar es llegar de viva voz al corazón del oyente,
interesa mucho la actitud empática (entrar dentro del otro). La
importancia de este servicio radica en que simplemente prestamos a
Dios, como lo hacían los Profetas, el cuerpo, el espíritu, la mente y los
sentidos, para transmitir lo que Dios quiere decir a su pueblo. Por tanto,
el mensaje que transmite el Lector, debe llegar primero a él, entender
qué quiere expresar el Señor, para así evitar cambiar el sentido de sus
palabras.
B) Conocimientos litúrgicos:
La instrucción litúrgica debe facilitar a los lectores una cierta
percepción del sentido y de la estructura de la Liturgia de la Palabra y
las razones de la conexión entre ésta y la liturgia Eucarística.
El Lector aunque sea laico, presta un servicio propio en la celebración
eucarística, servicio que debe ejercer él, <<aunque haya otro ministro
de grado superior >>
C) Condiciones personales:
• Prepárese:
Espiritualmente: Orando la Palabra de Dios en las manos.
Debe tener cualidades espirituales basadas en:
• LA PIEDAD: Vivir, la gracia de Dios en nosotros, es la fe
llevada coherentemente con su vida.
• EL ESTUDIO: Preparación que hace el lector para poder
conducir a otros.
• LA ACCIÓN: Es el ejercicio del amor de Dios y al prójimo.
• El versículo antes del evangelio debe ser leído por el salmista, si hay
una sola lectura. Cuando hay dos, lo debe leer quien proclamó la
segunda lectura. En el leccionario aparece este versículo o al menos
la página donde se encuentra.
• Como norma, no se debe leer el término “Aleluya”. Debe dejar que
se cante.
1) PREPARACIÓN BIBLÍCA
Cada uno de nosotros está llamado a traer sus gozos y esperanzas, sus luchas
ganadas y perdidas, sus preocupaciones y sus alegrías. Toda nuestra vida
está implicada en la Misa. No pretende ser un momento “separado” de
nuestra realidad. Cuando lo vivimos así, parecería que Cristo vino a
separarnos del mundo, de nuestras responsabilidades; que vino sólo para
darnos una paz que no nos compromete y una tranquilidad que no nos
corresponde.
Amado Jesús,
gracias por llamarme a servirte
como proclamador en tus
celebraciones eucarísticas.
Ayúdame a desempeñarme con
seriedad y diligencia.
Vacíame, Señor, para que sea tu
voz la que resuene en los
corazones de todos los que me
escuchen.
No permitas que nada de mi
distraiga o cierre los corazones de
los fieles a la acción de tu Espíritu.
Limpia mi mente, mi corazón y abre
mis labios para que pueda
proclamar dignamente tu Palabra.
Amen.
Continuará…