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EL VAPEO EN ADOLESCENTES
El presente documento aporta información sólida, obtenida de sondeos demográficos sobre el
fenómeno del uso de cigarro electrónico en menores de edad. Pro Vapeo México AC promueve el
uso del cigarro electrónico exclusivamente para fumadores adultos. Nos oponemos al uso de los
dispositivos por menores de edad y apoyamos acciones preventivas de las autoridades para abatir
este fenómeno. Sin embargo, sostenemos que las decisiones sobre como atender a este problema
deben estar estrictamente basadas en los hechos que surgen de estudios demográficos. Hay
campañas alarmistas que difunden varios medios y sectores anti-tabaco que aseguran que hay una
“epidemia” de vapeo juvenil en México al igual que en los EEUU. Proponen medidas drásticas
contra el vapeo para proteger a la juventud. Sostenemos que los alegatos de estas campañas carecen
de sustento y aportamos en este documento datos demográficos que sustentan esta evaluación. La
regulación futura del cigarro electrónico en Mexico debe proteger a los menores de edad, pero esta
protección no debe (no tiene porqué) restringir u obstaculizar el uso del cigarro electrónico a
fumadores adultos.

Contenido


1.- ¿Hay “epidemia” de vapeo juvenil en los EEUU?

Lo que afirma la FDA
Análisis de los datos que la FDA omite

Conclusión: no hay epidemia de vapeo juvenil en los EEUU
El vapeo causa una caída histórica del tabaquismo en los adolescentes en EEUU

2.- Situación en el Reino Unido

3.- ¿Que pasa en México?

Frecuencia de uso
Comparación con el consumo de cigarros de tabaco
El vapeo no conduce a adolescentes mexicanos al tabaquismo


3.- Comparación con adolescentes de EEUU
ENCODAT vs sondeo NYTS

Proyecciones futuras


1
 (1) ¿HAY “EPIDEMIA” DE VAPEO JUVENIL EN LOS
EEUU?
Los comentarios sobre datos de adolescentes en los EEUU están basado en el análisis del Dr Brad Radu
https://rodutobaccotruth.blogspot.com/2019/05/the-2018-american-teen-vaping-epidemic.html

LO QUE AFIRMA LA FDA

El Dr Scott Gottlieb, (aún) Comisionado de la FDA (Food and Drug Administration) y otros funcionarios del
gobierno federal, han afirmado repetidamente que los EEUU están en medio de una “epidemia” de vapeo
adolescente (ejemplo aquí) que está haciendo transitar a los jóvenes estadounidenses a la adicción y al
tabaquismo.

Esta afirmación está basada en el Sondeo (NYTS, National YouthTobacco Survey, una encuesta demográfica
anual de largo alcance que abarca a millones de estudiantes de High School en los EEUU). El contenido de
los datos del NYTS para 2018 fue finalmente hecho público hace 6 semanas por medio del CDC (Centers for
Disease Control and Prevention). Utilizando estos datos es posible confirmar algunas de las afirmaciones de
los grupos anti-vapeo, pero también mostrar que otras son alegatos sin sustento en los datos (ver análisis).

Los funcionarios del gobierno federal afirman que hubo más de tres millones de estudiantes de High School
que declararon haber vapeado, lo cual representa un aumento espectacular (y alarmante) del 78% con
respecto a las cifras de 2017. Sin embargo, ese aumento no indica una situación de epidemia.

ANALISIS DE LOS DATOS QUE LA FDA OMITE




Es importante verificar con que frecuencia los chicos encuestados usan al cigarro electrónico. Un uso de baja
frecuencia, 1-5 veces en el último mes es un uso exploratorio, no habitual, que no puede ser visto como una
amenazante epidemia. También hay que ver si estos chicos ya habían probado el tabaco (para saber si el
vapeo reclutó a nunca fumadores), y si son menores de edad (si son mayores de 18 años pueden vapear o
fumar legalmente).

Veamos que dicen los números del NYTS. Cada tabla que se muestra a continuación proporciona el número
de estudiantes que usaron cigarros electrónicos en 0, 1-5, 6-19 o 20-30 días en el último mes. Las tablas
separan a los estudiantes adultos, de 18 años de edad o más (18+), que usaron los dispositivos legalmente.

TABLA 1. Muestra 3.13 millones de estudiantes que vapearon, con 877,500 que usaron los dispositivos por
20-30 días en el último mes (el nivel más intenso de uso)

Sin embargo, muchos de estos estudiantes de uso más intenso también han probado el tabaco, ya sea
fumando (cigarros y puros) o consumiendo tabaco por vía oral. 



De ser cierta la existencia de la “epidemia”, veríamos que hay muchos chicos que nunca habían probado el
tabaco y que ahora vapean. Nos interesa saber cuantos de los chicos que vapean en 2018 (sobre todo a uso
intenso) nunca habían probado el tabaco, ya que estos son los chicos que dan sustento a la “epidemia”.

2
Eliminamos de la Tabla 1 a los que ya lo habían hecho (fumar cigarro puro y consumir tabaco oral). 



Llegamos a Tabla 3 del Dr Rodu, la cual muestra que la “epidemia” del vapeo juvenil se reduce a 897,000
estudiantes (no 3.13 millones) y que de esos solo 116,000 vapearon en uso intenso (20-30 días), de los cuales
solo 95,316 son menores de edad:



TABLA 4. Números de estudiantes que vapearon en el último mes y que nunca habían probado el tabaco (en
ninguna de sus formas)

OJO: los chicos que son preocupantes NO SON los 3.13 millones que vapearon en el último mes,
sino aquellos 95,316 menores de edad (en rojo) que vapean a uso intenso (20-30 días del mes)
sin haber probado antes al tabaco en ninguna de sus modalidades. Los demás chicos, ya sea que
habían probado al tabaco, o son mayores de edad o vapean con poca frecuencia.

Es ilustrativo comparar con los datos del NYTS de 2017. Procediendo como hicimos con los datos
de 2018. Obtenemos que solo 26,660 chicos menores de edad vapearon en 2017 a uso intenso
(20-30 días del mes) sin haber probado tabaco. Se trató de menos del 0.2% de todos los chicos
de High School en 2017. Con las cifras de 2018, los 95,316 chicos son el 0.6%.

CONCLUSIONES: NO HAY EPIDEMIA DE VAPEO JUVENIL EN LOS EEUU

Es cierto que de 2017 a 2018 hubo un aumento significativo del número de estudiantes (menores
de edad) que vapearon a uso intenso (20-30 días al mes) y que nunca habían probado al tabaco.
Pero ese aumento es entre porcentajes muy pequeños del total de estudiantes: del 0.2% al 0.6%

En pocas palabras, la famosa “epidemia” de vapeo juvenil involucra solo a 95,000 estudiantes de
High School, el 0.6% de los 14.8 millones de estudiantes menores de edad de High School en los
EEUU. No involucra a ls 3.13 millones (20%) que declararon haber vapeado en el último mes, ya
que la inmensa mayoría de estos son mayores de edad, o si son menores de edad ya habían
probado el tabaco o vapearon con muy poca frecuencia.



POR ÚLTIMO. La FDA califica como uso frecuente a quienes vapearon 20-30 días, sin embargo
un nivel de uso intenso debería estar definido por uso diario (30 de los 30 días). La cantidad de
chicos que vapearon a diario en 2018 no fue divulgada por la FDA

El vapeo causa una caída histórica del tabaquismo en

adolescentes de los EEUU

La propaganda alarmista de la FDA omite mencionar que el vapeo ha contribuido significativamente a que la
proporción de estudiantes de High School que fuman cigarros convencionales (el producto más tóxico) haya
disminuido a tasas sin precedente histórico. 


3
 

Esto puede apreciarse en la primera
gráfica de los porcentajes históricos
desde 1975 a 2018 en base al sondeo
demográfico anual Monitoring the
Future (MTF) de la Universidad de
Minnesota (trazada por Clive Bates).
Como puede apreciarse, la tasa de
disminución del porcentaje de
fumadores se acelera desde 2011
cuando el vapeo de torna una moda
popular entre adolescentes en los
EEUU. 



La segunda gráfica (del sondeo
NYTS) muestra claramente como el
aumento del vapeo, que es
predominantemente exploratorio
(ver análisis del Dr Rodu) va de la
mano de una dramática disminución
del porcentaje de fumadores : del
14.1% en 2011 al 2.6% en 2018.



Los datos demográfico ilustrados en
estas gráficas (de sondeos
demográficos extensos) no son
consistente con la hipótesis de que el
vapeo está causando que los
adolescentes lumen más cigarros
convencionales (la “puerta de
entrada” al tabaquismo). Mas bien
muestran una clara tendencia a que
produzca que dejen de fumar (la
“puerta de salida” del tabaquismo).
Esta tendencia es causa de menor
preocupación, ya que de no existir el
cigarro electrónico es probable que
muchos mas adolescentes estarían
fumando cigarros de tabaco.

Es importante mencionar que

aproximadamente el 60 % de los
chicos que vapearon no utilizaron
líquidos con nicotina. El que esté
ocurri

(2) SITUALCION EN EL REINO UNIDO

Hay varios sondeos demográficas anuales semejantes a los de los EEUU, por ejemplo Action on Smoking
and Health Youth Survey (ASH-Y) y Smoking, Drinking and Drugs Survey (SDD). El sondeo ASH-Y
encontró que el uso regular del cigarro electrónico se mantiene a bajos niveles; solo el 2% de los menores de
edad lo usan por lo menos una vez por semana, mientras que otro 2% lo usan una vez al mes o menos. Hay
un nivel de uso tipo exploratorio con 12% de jóvenes que han probado al cigarro electrónico una o dos veces.
La inmensa mayoría de los adolescentes (76%) nunca lo han probado y 7% ni siquiera han oído hablar del

4
vapeo.


El uso del cigarro electrónico entre adolescentes que nunca han fumado es extremadamente bajo (menos del
1%). De los encuestados que nunca habían probado un cigarro de tabaco el 87% tampoco habían probado a
un cigarro electrónico, 5% los usaban intermitentemente y solo el 1% regularmente. La directora del sondeo
ASH-Y, la Dra Cheeseman declaró que


“existe una gran preocupación de que los cigarros electrónicos causarán que más jóvenes se inicien en el
tabaquismo. Esta preocupación no tiene fundamento. Los datos disponibles en la actualidad muestran que a
pesar de la evidencia del aumento de cierto uso experimental, el uso habitual es raro y casi exclusivamente
confinado entre el número en descenso de menores que fuman cigarros de tabaco”

El uso experimental del cigarro electrónico aumenta con la edad, los que han probado una o dos veces son:
3% de los de 11 años de edad aumentando a 23% de los de 18 años. Los que lo usan una vez por semana son
0% a los 11 años y 3% a los 18 años. La siguiente gráficas, basadas en el sondeo ASH-Y ilustra la
correlación entre adolescentes que usan frecuentemente el cigarro electrónico y los que ya fuman. Nótese
como casi ningún adolescente que no fuma vapea la menos una vez por semana:

La siguiente gráfica (del sondeo SDD) muestra como la inmensa mayoría de adolescentes entre 11 y 15 años
de edad que tienen un nivel mas intenso de uso del cigarro electrónico (current EC user) son
predominantemente aquellos que fuman regularmente:

5
El nivel predominantemente exploratorio del uso adolescente del cigarro electrónico que surge de los
sondeos poblacionales ha sido mencionado por varios estudios demográficos, los cuales también señalan la
ausencia de efecto de “puerta de entrada” al tabaquismo:


Sondeos a lo largo del Reino Unido muestran un patrón de uso consistente en los adolescentes: el uso
exploratorio del cigarro electrónico no se torna en un uso habitual, es muy baja la proporción de su
uso habitual en menores de edad que nunca han fumado
Fuente L. Bauld et al. “Young People’s Use of E-Cigarettes across the United Kingdom: Findings from Five
Surveys 2015–2017”. Int. J. Environ. Res. Public Health 2017, 14(9), 973; doi:10.3390/
ijerph14090973 http://www.mdpi.com/1660-4601/14/9/973


NOTA DE PRENSA DE PUBLIC HEALTH ENGLAND: https://www.gov.uk/government/news/regular-
e-cigarette-use-remains-low-among-young-people-in-britain

(3) ¿QUE PASA EN MÉXICO?

En México no contamos con sondeos anuales como en los EEUU y el Reino Unido. El sondeo más reciente
y completo es el de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016-2017)
llevada a cabo por la Comisión Nacional Contra las Adicciones (CONADIC) entre mayo y octubre de 2016.
Si bien, es cierto que por ser el cigarro electrónico un producto tecnológico novedoso, sus patrones de
consumo pueden haber variado de 2016 a la fecha. Sin embargo, la ENCODAT 2016-2017 es por el
momento la fuente de información más confiable a nivel nacional mientras no se disponga de encuestas,
sondeos o estudios más recientes.

Frecuencia de uso: solo 3 de 12,000 adolescentes vapean

diariamente


Las cifras para el grupo de edad entre los 12 y 17 años en la encuesta ENCODAT 2016-2017 son (página 24
del documento en red):
"El 6.5% de la población de 12 a 17 años refirió haber probado alguna vez el cigarro electrónico (938
mil adolescentes) y el 1.1% lo utiliza actualmente (160 mil adolescentes). La prevalencia de consumo
actual de cigarro electrónico es menor en las mujeres (0.6%) en comparación con los hombres
(1.6%).".
NOTA sobre la intensidad de uso. Es obvio que “haber probado alguna vez” no es un indicador de uso
regular del cigarro electrónico, sino de exploración del mismo. El indicador importante es “utilizar
actualmente”. ¿Qué significa entonces "utilizar actualmente”? Para responder a esto vemos que
significan los indicadores de uso en base a como éstos se obtienen de las preguntas de la encuesta 1: 


• Indicador. "haber probado alguna vez el cigarro electrónico”. 


Pregunta clave TB50. ¿Alguna vez, aunque haya sido solo una vez, usó un cigarro electrónico?
• Indicador. "utiliza actualmente" cigarros electrónicos. 

Pregunta clave TB47 ¿Actualmente consume cigarros electrónicos todos los días, algunos días o
actualmente no consume?

1 La definición precisa de las variables aparece este enlace

6
NOTA. La pregunta clave TB47 no distingue entre un uso intermitente ("algunos días") del uso habitual
diario ("todos los días"). Afortunadamente, es posible obtener una buena estimación del desglose de estos
niveles a partir de los datos "en bruto" de la encuesta2. Hemos recopilado los resultados en la siguiente tabla:

Pregunta Clave Adultos 
 Adolescentes
 Total


(18-65 años)
 (12-17 años
 

44,441 12,436 56,877

TB46
 (SI) 14,777 (SI) 5,546 (SI) 20,323

¿Ha oído hablar del CE? 33.25% 46.00% 35.73%

TB50
 (SI) 1497 (SI) 669 (SI) 2166

¿Alguna vez, aunque haya sido 3.36% 5.37% 3.80%
una solo vez, ha probado el CE?

TB47 ¿Consume CE? (Uso Actual)
 
 
 


1. Todos los días 21 0.05%
 3 0.02%
 24 0.04%
2. Algunos días 490 1.10% 144 1.15% 634 1.11%

TB48 ¿Cuanto tiempo?
 
 
 


1. Menos de 1 mes
 106 53 159
2. 1 a 5 meses 97
 51
 148

3. 6 a 11 meses
 55
 13
 68

4. 1 a 2 años
 60
 19
 79

5. Más de 2 años
 36
 6
 42

7. No sabe 6 4 10

NOTA: EL USO HABITUAL DEL CIGARRO ELECTRÓNICO ES INSIGNIFICANTE 


La categoría de “uso actual” denota un uso intermitente. El uso habitual (diario) es insignificante:

• 0.02% del total de adolescentes encuestados

• 0.05% del total de adultos encuestados
Incluso si comparamos cuantos usan diario al cigarro electrónico con quienes los usan “actualmente”:

• 4.10% de uso diario en adultos de “uso actual” (TB47)

• 2.04% de uso diario en adolescentes “uso actual” (TB47)
Si el 1% representa a 160,000 adolescentes de “uso actual”, entonces solo unos 3,000 usaban cigarro
electrónico a diario a lo largo de Mexico. DIFICILMENTE ESTO PUEDE SER DESCRITO COMO UN
PROBLEMA GRAVE DE SALUD PÚBLICA.

Comparación con el consumo de cigarros de tabaco



Es interesante ver la relación entre el vapeo (uso del cigarro electrónico) y el fumar cigarros de tabaco en
adolescentes. De los datos en bruto de la ENCODAT 2016-2017 tenemos que de 12,436 adolescentes
encuestados:

• Uso actual del cigarro de tabaco: 618 (4.95 % del total); [Vapeo actual: 147 (1.18%)]

• Fuman ocasionalmente: 536 (4.31%) [Vapeo ocasional: 144 (1.15%)]

2 Los datos en bruto de la ENCODAT 2016-2017 son públicamente disponibles, se pueden descargar en este enlace
7
• Fuman diariamente: 82 (0.65%) [Vapeo diario: 3 (0.02%)]
Es interesante ver si los que vapean fuman y los que fuman vapean entre los de uso actual.

• De los 147 que vapean en uso actual: fuman 60 (40%); no fuman 87 (60%)

• De los 618 que fuman en uso actual: vapean 60 (9.7%); no vapean 558 (90.3%)
Implicaciones:

• Mucho más adolescentes fuman que vapean en cualquier modalidad de frecuencia de uso
• Pocos de los que fuman vapean (9.7%) y muchos los que vapean fuman (40%).

• Fumar es un buen predictor de vapear pero vapear es mal predictor de fumar.

El vapeo no conduce a adolescentes mexicanos al tabaquismo


Fue llevado a cabo entre 2015 y 2017 un estudio demográfico 3 dando seguimiento (longitudinal) a la
población de estudiantes mexicanos de secundarias públicas en CDMX, Guadalajara y Monterrey estudiada
previamente en 2015 que mostró altos índices de estar al tanto de la existencia y haber probado el cigarro
electrónico (ver página 30 de la Ficha Técnica y página web de Pro-Vapeo México). Por lo tanto, de haber un
tránsito al tabaquismo debido al cigarro electrónico en adolescentes mexicanos, esta es una población idónea
para detectarlo mediante un estudio longitudinal.
Es importante mencionar que el estudio longitudinal hecho sobre los adolescentes mexicanos sigue
estrechamente la metodología de estudios similares en los EEUU (por lo que adolece de las mismas
cualidades y defectos, ver discusión detallada en la Ficha Técnica y página web de Pro Vapeo México).
El estudio longitudinal considera a 6443 estudiantes que se reportaron en 2017 de los 10,146 que
participaron en 2015. De esta muestra se excluyeron 1748 que habían probado el cigarro convencional, lo
que deja a 4695 estudiantes. La metodología consiste en identificar entre estos últimos a los 235 chicos que
vapean sin fumar (riesgo medio) y a los 4460 que no fuman ni vapean (riesgo bajo). El objetivo es comparar
a ambos grupos al tiempo de seguimiento 20 meses después en 2017. Los niveles de uso son "haber probado
alguna vez" (uso exploratorio) y "haber vapeado/fumado en el último mes" (uso actual).
Se obtienen las siguientes asociaciones (ver tabla 2 del estudio):
• Uso exploratorio del cigarro electrónico en 2015 seguido de uso exploratorio del cigarro de tabaco
en 2017. El resultado es que los chicos de riesgo medio tienen un 41% de mayor probabilidad de uso
exploratorio del cigarro convencional respecto a los de riesgo bajo:

ARR (Riesgo relativo ajustado) de 1.41, intervalo de confianza 95% [1.18, 1.70]
• Uso exploratorio del cigarro electrónico en 2015 seguido de uso actual del cigarro de tabaco en
2017. El resultado es que los chicos de riesgo medio tienen un 43% de mayor probabilidad de "uso
actual" del cigarro convencional respecto a los de riesgo bajo:

ARR (Riesgo relativo ajustado) de 1.43, intervalo de confianza 95% [0.94, 2.16]
La primera asociación es estadísticamente significativa pero débil (Riesgos Relativos Ajustados menores a
1.5 son asociaciones débiles con poder de predicción limitado). Además, representa un estado final en 2017
muy distante del tabaquismo (haber fumado alguna vez “aunque sea solo una probadita”).

3P Lozano, I Barrientos-Gutierrez, E Arillo-Santillan, P Morello, R Mejia, J D. Sargent, J F. Thrasher. 


"A longitudinal study of electronic cigarette use and onset of conventional cigarette smoking and marijuana use among Mexican adolescents.
Short communication". Drug and Alcohol Dependence 180 (2017) 427–430. DOI: https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2017.09.001 (Enlace)

8
La segunda asociación es más importante porque el estado final es lo más próximo posible al tabaquismo
(aunque aún lejos: "haber fumado en el último mes"). Sin embargo, su intervalo de confianza de 95% es
0.94-2.16. Se considera en epidemiología que un intervalo de confianza que incluye el valor 1.0 no es
estadísticamente significativo, por lo que no es posible suponer que esta asociación (que además es débil)
proporciona una predicción causal robusta entre el estado inicial y final (NOTA, los autores no mencionan
en el texto del artículo que esta asociación no es estadísticamente significativa, pero este resultado ya ha sido
notado en la literatura 4).
Para entender estos resultados, es importante verificar si el indicador final de más intensidad de uso del
cigarro de tabaco ("haber fumado en el último mes") es un buen predictor de un tránsito al tabaquismo.
Varios estudios 5 han examinado esta cuestión. El resultado es contundente:
“Actualmente, menos del 25% de los jóvenes que han probado alguna vez un cigarro progresan a
fumar diario, lo cual indica que una gran proporción del uso de tabaco en la adolescencia es de tipo
exploratorio y no conduce a un uso habitual a largo plazo.”
Si además la asociación entre "haber probado un cigarro electrónico" en 2015 y este resultado final en 2017
no es estadísticamente significativa, entonces verdaderamente es posible afirmar que este estudio
longitudinal (el único hecho a fecha en adolescentes mexicanos) no demuestra la hipótesis del tránsito al
tabaquismo en en adolescentes mexicanos.


(4) COMPARACIÓN CON ADOLESCENTES EN EEUU

LA ENCODAT VS EL SONDEO NYTS

Es ilustrativo comparar la prevalencia de fumar y vapear en adolescentes mexicanos y estadounidenses en
base a datos de grandes encuestas de alcance nacional, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol
y Tabaco (ENCODAT 2016-2017) en México y el New Youth Tobacco Survey NYTS 2018 en los EEUU.
Dicha comparación presenta algunos problemas metodológicos:

• La ENCODAT 2016-2017 consideró una muestra de adolescentes (12 a 17 años de edad) representativa de
todas las clases sociales y perfiles laborales a lo largo del territorio nacional, mientras que la muestra del
NYTS consiste únicamente de estudiantes de High School en los EEUU (grados equivalentes a la
secundaria y preparatoria en México).

• A diferencia de la ENCODAT 2016-2017, el NYTS incluye aproximadamente un 10% de estudiantes

mayores de edad (18 o mas años de edad) y excluye a adolescentes que no estudian.

• Las preguntas clave que definen indicadores de uso de los productos no siempre coinciden. El NYTS
desglosa a los estudiantes en multiples categorías de frecuencia de uso de los productos (cigarro de tabaco
y electrónico) precisas: uso en los últimos 30 días, de 1 a 5, de 10 a 20, de 20 a 30 días y uso diario,
mientras que la ENCODAT 2016-2017 solo considera tres categorías de vapeo: “haber probado alguna
vez”, “uso actual” (usar algunos días o todos los días) y el uso diario (el cual puede ser obtenido solo
mediante los datos en bruto). Presentamos anteriormente la definición de estas preguntas clave.
Aún así tomando en cuenta estas limitantes, es interesante comparar los datos en ambas encuestas. Para tal
fin supondremos como equivalentes el criterio de “uso actual” de cigarro electrónico de la ENCODAT
2016-2017 con la categoría “haber vapeado al menos una vez en los últimos 30 días”. También incluimos la

4 La falta de signficatividad estadística es mencionada en la reseña del estudio en la página 109 del informe “E-cigarettes, smoking and health” del
Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO). https://www.csiro.au/en/Research/BF/Areas/Nutrition-and-health/E-
cigarettes-report

5Por ejemplo: Saddleson ML Kozlowski LT Giovino GA Homish GG Mahoney MC Goniewicz ML. "Assessing 30-day quantity-frequency of U.S.
adolescent cigarette smoking as a predictor of adult smoking 14 years later". Drug Alcohol Depend . 2016;162:92–98. doi:10.1016/j.drugalcdep.
2016.02.043 (enlace)
9
categoría de “haber fumado al menos 100 cigarros de tabaco”, la cual existe en ambas encuestas y es un
indicador común de iniciación al tabaquismo. Presentamos esta comparación en la siguiente tabla de
porcentajes
Como puede apreciarse en la tabla de comparación, la prevalencia de uso de cigarro de tabaco es
cualitativamente semejante en ambas poblaciones. Los estudiantes estadounidenses fuman un poco más, ya
sea en forma exploratoria (F30) o en uso diario (FD), aunque las proporciones son casi idénticas en el
indicador de haber fumado 100 o más cigarros (F100). Con respecto al vapeo (recuadro gris) la situación es
completamente diferente: tanto el uso exploratorio (V30/Actual) como el habitual (VD) es mucho más
intenso en los estudiantes estadounidenses que en los adolescentes mexicanos. Comparando con el NYTS de
2016 (mismo año de la ENCODAT), los estadounidenses exploraron al vapeo con 8 veces más intensidad
(8.4% vs 1.1%) y el uso frecuente fue 500 veces más intenso (1.1 % vs 0.002%). Es evidente que el vapeo
habitual en adolescentes mexicanos resultó ser en 2016 prácticamente inexistente en comparación con el
mismo en estudiantes estadounidenses.

F30 FD F100 V30/Actual VD

ENCODAT 2016-2017 4.9 0.5 2.7 1.1 0.002

NYTS 2015 6.0 1.2 2.9 11.2 1.1

NYTS 2016 5.8 1.3 2.9 8.4 1.1

NYTS 2017 5.6 0.9 2.2 8.2 1.1

NYTS 2018 5.9 1.0 2.4 13.5 2.4

Es obvio que la mayor incidencia de vapeo en los adolescentes de los EEUU que en México se debe a dos
factores principales:

• Retraso de adopción en México de tecnologías novedosas con respecto a su adopción en los EEUU. Esto
sucede sobre todo en sectores rurales y/o de bajo nivel socio económico. Es de notar que los porcentajes
de uso menos intenso que el “actual” (“haber probado el cigarro electrónico” aunque sea una probadita)
en adolescentes por la ENCODAT 2016-2017 es del 10%, por lo tanto es comparable a las cifras de uso
exploratorio más intenso (V30) en los EEUU (ver tabla). Esto implica que el nivel de uso de los
adolescentes mexicanos muestra varios años de retraso respecto al de los estudiantes estadounidenses.

• Mayor accesibilidad de cigarros electrónicos cuya venta a adultos es legal en los EEUU. Aunque la venta
del cigarro electrónico es tolerada en México y los dispositivos son accesibles ya sea en tiendas físicas o
por internet, estas redes de distribución y comercialización son aún bastante fraccionarias y no pueden
competir con las redes de distribución del cigarro de tabaco.

PROYECCIONES FUTURAS
Es muy posible que en el futuro aumente el vapeo en México (tanto el uso exploratorio como habitual),
incluso en menores de edad. El proceso podría acelerarse si se llega a legalizar la venta de cigarros
electrónicos en México (incluso con prohibición de venta a menores de edad). No es posible descartar que
los adolescentes mexicanos lleguen a seguir el patrón de consumo de los estadounidenses. Sin embargo, si
acaso esto sucediera habría un efecto benéfico: la proporción de fumadores entre adolescentes mexicanos
podría disminuir en forma acelerada (como está sucediendo en los EEUU). En este caso, el vapeo estaría
sirviendo de “puerta de salida” del tabaquismo. Sin embargo, no hay garantía alguna de que el patrón de
consumo de cigarro electrónico y de tabaco en adolescentes mexicanos vaya a seguir los patrones y la
evolución del consumo de adolescentes en los EEUU. Intervienen en esto el ambiente regulatorio y muchos
factores socio-económicos y culturales.

10