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6 UNLP .

Liceo “Víctor Mercante” Historias a Fernández


de Ema Wolf
1. El misterio de las ilustraciones
*Antes de comenzar con la lectura de esta novela, te proponemos observar detenida-
mente la tapa y la contratapa del libro.
Describí las imágenes que las ilustran.
¿Quién será Fernández? Para develar la incógnita tendrás que leer el libro.

2. Autor-narrador
*Autor y narrador no son lo mismo. El autor es una persona real. En cambio, el na-
rrador es la voz ficticia que cuenta los hechos en un relato. Es importante no con-
fundir narrador con autor. El narrador es uno de los recursos que utiliza el autor
para organizar la ficción. Dicho de otro modo, el autor decide que va a haber
una voz que asume la responsabilidad de narrar una historia. Una voz y unos
ojos: sin duda, un hecho no será contado del mismo modo por un anciano que
lo protagoniza que si lo cuenta una niñita pequeña que espía detrás de la cortina.
Esto se llama punto de vista. El autor, como es quien escribe el texto, decide qué voz y desde qué punto
de vista será más efectivo contar sus historias.
Entonces, identificá autor, narrador y punto de vista, y respondé: ¿Cuál es el nombre del autor? ¿Quién es el
narrador? ¿Qué persona gramatical usa para narrar: yo (primera persona) o él (tercera persona), o ambas? ¿Qué
le aporta al relato el punto de vista elegido?¿Qué limitaciones tiene este narrador a causa de su punto de vista?
Respondé citando ejemplos extraídos del texto.

3. Estructura externa
*Consiste en el modo en que se organiza la información que el texto brinda. Observá cómo aparece dividida la
novela: ¿está separada en capítulos? ¿Notás alguna particularidad al comienzo de cada apartado? Pensá una
explicación para esto.

4. La narración enmarcada
*Es una técnica literaria que consiste en la inclusión de uno o varios relatos dentro de una narración principal o
narración marco. La secuencia del relato principal se interrumpe para introducir una situación distinta, a la que
se denomina narración enmarcada.
Se pueden distinguir dos usos:
a) La narración marco ocupa la mayor parte y la narración enmarcada es más breve.
b) La narración marco funciona como un contenedor para incluir varias narraciones enmarcadas, las cua-
les ocupan el mayor espacio de la obra.

Teniendo en cuenta lo expuesto, respondé: ¿Cuál de los dos tipos de narración enmarcada aparece en la no-
vela? Explicá brevemente qué historia se desarrolla en la narración principal y cuáles en las enmarcadas, pero
¡atención! te vas a encontrar con una pequeña narración dentro de una enmarcada... ¿Te animás a descubrirla?

5. Tipos de cuentos
Los relatos que inventa la narradora no son todos del mismo tipo. ¿Cómo los clasificarías? Describí las caracte-
rísticas que tienen en común y las que los diferencian.

Profesoras C. Barcic Zupán, J. Barandiarán, S. Carut y G. Sequeira


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6. Tiempo, lugar y personajes
Las narraciones presentan hechos que se desarrollan en un tiempo y en un lugar. De allí que los relatos incluyan
referencias temporales (el 26 de mayo, hace muchos años, ahora) o de lugar (en Buenos Aires, en un lugar muy
lejano) más o menos precisas.
Por eso, se dice que, además de dar respuesta a “¿Qué ocurrió?”, la narración responde a otra pregunta ¿”Cuán-
do y dónde ocurrió?”
Por otra parte, los hechos son protagonizados por personajes. Son ellos quienes llevan adelante las acciones que
el relato desarrolla. En ese sentido, la narración respondería a una nueva pregunta: “¿Quiénes protagonizan lo
ocurrido?”
Como toda narración incluye estos elementos –tiempo, lugar, personajes- , reparar en ellos es útil para su
comprensión: las referencias temporales y de lugar sitúan la historia en un momento muy próximo o muy
distante (pasado o futuro) al de sus destinatarios y, con ello, orientan nuestra interpretación. Por otro lado, los
personajes no solo despiertan interés por la actividad que despliegan sino que, junto con las intervenciones del
narrador, dan la clave para comprender el sentido de sus acciones.

A partir de la explicación anterior, completá el siguiente cuadro:

Historia ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quiénes?

La gran Duquesa
y la papa

Corazones confundidos

Anécdota de la hija
del tintorero

Aventuras en los mares


del mundo
o el fantástico animal
australiano

7. ¿Me seguís, Fernández? Vocativos, apelaciones y otros recursos


*El vocativo es un sustantivo o construcción sustantiva que nombra al receptor de la comunicación para atraer
su atención o para indicar a quién va dirigido el mensaje. Cumple la función apela-
tiva. Va separado por una coma, si aparece al principio o al final de la frase, y entre
comas, si aparece en su interior.
Transcribí un ejemplo del texto. Entrecomillá e indicá la página de donde lo copiaste.

*Las apelaciones al oyente (o narratario, que es el destinatario de la narración) son un


recurso que la narradora utiliza para mantener en estado de alerta a Fernández.
Transcribí un ejemplo del texto. Entrecomillá e indicá la página de donde lo copiaste.
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*Uso de mayúsculas. Observá las frases que aparecen en letras mayúsculas en las páginas 23, 24 y 27. ¿Cuál
creés que es el motivo por el cual se diferencian del resto de las letras del texto? Explicalo.

*Los relatos pueden incluir secuencias, más o menos extensas, en las que se:
-Describe (se determina cómo es algo o alguien).
-Explica (se señala por qué ocurrió algo).
-Argumenta (se formulan opiniones o evaluaciones sobre los hechos).
-Dialoga (se presenta una conversación o parte de ella).
Identificá en el texto un ejemplo de cada una de estas secuencias, transcribilos entrecomillados y con la refe-
rencia de la página donde los ubicaste.

8. Un poco de humor también


*En una narración, el humor puede estar basado en las situaciones presentadas, en la caracterización de
los personajes y en el lenguaje. En la mayor parte de los casos, estos aspectos se mezclan. Es frecuente, por
ejemplo, que la situación se vuelva risible porque los personajes que la constituyen lo son; o que se logren
efectos que producen risa a partir de las palabras porque la situación lo determina. Un recurso humorísti-
co es la exageración.
Buscá en el texto un ejemplo de este recurso. Transcribilo entrecomillado y consigná entre paréntesis el número
de la/s página/s donde aparece.

9. Incógnitas develadas
Como ya llegaste al final de la lectura, podemos volver sobre el análisis de la tapa y la contratapa. En el punto 1.-
de este trabajo te pedimos que las describieras, ahora que conocés las historias contadas a Fernández, explicá
qué representan las ilustraciones que aparecen allí.
Seguramente, en las primeras páginas ya descubriste qué clase de animal es Fernández... ¿cómo te diste cuen-
ta? ¿La narradora lo menciona de alguna otra manera a lo largo de la novela?

10. Actividades de escritura


a) Redactá una página del diario íntimo de la narradora donde
ella relate el accidente de Fernández y sus esfuerzos para mante-
nerlo despierto por tres horas.

b) Supongamos que Fernández no se descompuso al escuchar la


narración de la morgue, de modo tal que la narradora pudo con-
tinuar ese relato. ¿Cómo se desarrollaría esa historia? Imaginala y
escribila.
Recordá que el título se mantiene: “Corazones confundidos” y,
por lo tanto, la continuación de esta historia debe guardar relación con él.

c) Escribí una historia más para Fernández pero no repitas el tipo de relato. Imaginá uno diferente pero siempre
teniendo en cuenta que el destinatario es un gato y que hay que mantenerlo interesado y despierto. No olvides
idear un título y que la extensión mínima sea de por lo menos 15 renglones.

d) Elegí uno de las tres cuentos que la narradora relata. Reescribilo quitándole todas las apelaciones dirigidas
a Fernández.

e) Elegí otro de los cuentos. Reescribilo modificando las apelaciones a Fernández transformándolas en
apelaciones a tus oyentes.

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11. Actividades orales
Elegí uno de los textos resultantes de las Actividades escritas para narrarlos en clase frente a tus compa-
ñeros. Para hacer esto te sugerimos leer atentamente y poner en práctica las explicaciones del punto 14.
sobre narración oral.

12. Algo más sobre la autora


Con esta foto te presentamos a Ema Wolf,
la autora de la novela que leíste. Los si-
guientes datos de su biografía te ayudarán
a conocerla más.

Ema Wolf nació el 4 de mayo de


1948 en Carapachay, Buenos Aires. Se li-
cenció en Literatura y Lenguas Modernas
en la Universidad de Buenos Aires. Ha co-
laborado en diversos medios de comunica-
ción (Canal 2, Vosotras, Superhumor, Ma-
gazine, Humi, Biliken) y a partir de 1984
comenzó a escribir literatura infantil y ju-
venil. Recibió el Premio Nacional de Li-
teratura Infantil en Argentina por su obra
juvenil Historias a Fernández. Obtuvo el
Premio Alfaguara 2004, junto a la escri-
tora Graciela Montes, por la novela El tur-
no del escriba. Es cofundadora de la revista
“La mancha”, y fue candidata en repre-
sentación de Argentina del Premio Hans
Christian Andersen en 2002, 2004 y 2006.

Wolf es conocida por su humor


negro y su afición a lo fantástico y lo
absurdo mediante una prosa ingeniosa
reple-ta de imágenes originales, expre-
siones coloquiales, giros inesperados y
exageraciones cómicas. Aunque se de-
dica fundamentalmente a la literatura
infantil y juvenil, también ha publicado libros para adultos: El ataúd de plomo y Ciencias naturales.

Fuente: http://www.lecturalia.com/autor/291/ema-wolf
Es posible escuchar a la propia autora leer la introducción y la historia de “La gran Duquesa y la papa” en Pági-
nas Sueltas: http://www.paginassueltas.bowland.com.ar/wolf/escuchar.htm

13. Otra interpretación de la novela (para seguir pensando… )


El vínculo que se establece entre la joven narradora y su narratario felino puede compararse con la relación que
entablan un autor adulto y un lector niño. A través de esta parodia, la obra explicita la mayoría de los trucos del
oficio de escribir, así como también el esfuerzo y la dificultad que esta tarea conlleva. La búsqueda de una fuente
de inspiración, el temor a la página en blanco, la necesidad de corregir y reescribir y la preocupación por mante-
ner la atención del destinatario son algunas de las características que se despliegan.
El libro Historias a Fernández plantea desde la perspectiva humorística la preocupación del autor de libros para
chicos por capturar a su exigente y, en muchos casos, esquivo lector. No es difícil ver en este humorístico llamado
a la atención de Fernández una visión paródica de la preocupación del autor de literatura infantil por su receptor.
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Pero aquí no se trata solo de contar para ocupar el tiempo de modo placentero o atrapante porque la vida está
en juego. Por eso, al igual que Scherezada, se trata de contar para no morir….

Leé atentamente el siguiente texto referido a Las mil y una noches. Luego reflexioná sobre algún parecido
entre este libro y la novela Historias a Fernández.

Hace unos trescientos años, un diplomático francés


llamado Antoine Galland descubrió un extraño manus-
crito en lengua árabe que contenía una recopilación de
cuentos tradicionales del Oriente Medio. En este ma-
nuscrito se utilizaba la técnica del relato enmarcado. Se
llamaba Kitabu alf laila ua laila o Libro de las mil y una
noches. Le gustó, lo tradujo y tuvo un gran éxito.
Los cuentos que se recopilaban en ese libro no se
sucedían unos a otros sin más. Estaban ligados entre sí
de un modo particular. Muchos de los relatos surgían a
partir del otro, es decir que en medio de una narración de
repente surgía otra nueva historia y, dentro de esa otra,
se insertaba otro cuento hasta que volvía a aparecer el
primero, como si fueran cajas encerradas en otras cajas.
En el primero de los cuentos, se cuenta que el sultán
Schariar descubre que su mujer lo traiciona y por eso
la mata. Convencido de que todas las mujeres son igual
de infieles, ordena a su visir que le consiga una esposa
nueva cada día entre las hijas de sus cortesanos. Esta
joven correría una suerte cruel: después de ser desposa-
da, Schariar ordenaría su muerte en la mañana. Así, este
hombre se aseguraba no sufrir nuevamente el engaño de una esposa.
Este horrible designio es quebrado por Scherezada, hija del visir. La astuta muchacha trama un
plan y lo lleva a cabo: se ofrece como esposa del sultán y la primera noche logra sorprender al rey
contándole un cuento. El sultán se entusiasma con el cuento, pero la muchacha interrumpe el relato
antes del alba y promete el final para la noche siguiente. Así, durante mil noches, Scherezada logra
postergar su ejecución. Con cada historia que cuenta, Scherezada le gana un día a la muerte. Final-
mente, el sultán, encantado por sus historias y enamorado de Sherezada, le perdona la vida y viven
felices junto con los tres hijos que Scherezada dio a luz. Y es así como se cierra la primera de las
historias, la de la propia Sherezada.
Las historias que aparecen en Las mil y una noches son muy diferentes. Entre los cuentos, se inter-
calan historias de amor -tanto trágicas como cómicas-, poemas, parodias y leyendas religiosas musul-
manas. Algunas de las historias más famosas de Scherezada circulan en la cultura occidental traduci-
das como “Aladino y la lámpara maravillosa”, “Simbad el marino” y “Alí Babá y los cuarenta ladrones”.
En muchas historias aparecen genios, espíritus fantásticos, magos y lugares legendarios que se mez-
clan con personas y lugares reales.

14. La narración oral... ¿Y si contamos un cuento?


Como ya comprobaste, la narradora de Historias a Fernández logra la atención de su gato durante tres horas
recurriendo a la improvisación y desplegando sus habilidades para contar.
A continuación, queremos compartir con vos algunos conceptos relacionados con la narración oral de una expe-
rimentada narradora llamada Ana Padovani. Leé con atención

“El cuento debe tener la dosis suficiente de intriga y seducción como para no poder suspender su lectura o
su escucha (en el caso de la narración oral).
Un ejemplo del arte de contar es la increíble narradora Scherezada de Las mil y una noches. Se cuenta en
estos relatos que el sultán, cumpliendo con una venganza, mandaba matar a sus mujeres después de po-
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seerlas. Una de ellas, Scherezada, lo entretuvo durante mil y una noches contándole un relato distinto cada
vez y dejando el final para el día siguiente; de este modo salvó su vida y logró cambiar la historia.”
(En: Contar cuentos, Buenos Aires, Ed. Paidós, 2008)

“Tradicionalmente la narración de cuentos fue considerada propia del mundo infantil. Pero, con el
correr del tiempo, este concepto fue ampliándose y en la actualidad, se ha convertido en una verda-
dera profesión independiente que se dirige al espectador adulto y se desarrolla en el espacio escénico.
Sin embargo, desde siempre también se consideró que, en el acto de escuchar un cuento, los adultos
adoptan la actitud inocente del niño al suspender la incredulidad para ingresar en el mudo propio de
la fantasía a que lo llevan las palabras. (....)
Se trata de un pacto de confianza que se sella únicamente con palabras, por eso entra aquí también
la noción de juego. (..) La narración oral participa de esa estructura de juego y, como tal, tiene reglas que
ambas partes pactan cumplir para que este se inicie y se mantenga. Por eso consideramos que narrar es un
acto de gran responsabilidad por parte del narrador, dado que al proponer el pacto, le otorga entidad al
otro en ese mundo ficcional y se compromete a cumplir con las reglas que le corresponde.”
(En: Escenarios de la narración oral, Buenos Aires, Ed. Paidós, 2014)

Como en las actividades del punto 11. te proponemos que seas un narrador, te damos algunas recomendaciones
para que tengas tanto éxito frente a tus oyentes como la niña narradora de la novela de Ema Wolf que leíste.

La comunicación oral, hablada, generalmente va acompañada de una serie de elementos llamados paralingüís-
ticos. Por ejemplo, los gestos de manos y brazos, la expresión de la cara, la posición del cuerpo, las pausas, la len-
titud o el aceleramiento del relato, la distancia que mantenemos con el interlocutor y la mirada que dirigimos a
él, la entonación de lo que se dice.
Todos esos elementos no son palabras, pero comunican y transmiten emociones o intenciones del emisor, que
el receptor puede comprender. Es importante recordar esto a la hora de narrar.

Para contar un cuento: …y ahora…¿ cómo hago?...


*Leé varias veces el cuento.
*Ordená mentalmente la progresión de la historia (te puede ser-
vir de ayuda escribir el guión argumental).
*Visualizá los personajes y los espacios: imaginá cómo son, cómo
se mueven, cómo hablan. Imaginá los lugares que se describen
en el cuento, sus colores, sus olores.
*Memorizá fórmulas verbales: Si el cuento tiene fórmulas rima-
das, diálogos, repeticiones, etc. guardalas en la memoria.
*Sonorizá el cuento: dale sonido a las onomatopeyas, articulá y
modulá las palabras sonoras o rimadas. Es importante resaltar los momentos sonoros.
*Imprimile expresividad a la voz: Diferenciá al narrador de los personajes de acuerdo a las características de
cada uno, teniendo en cuenta la entonación y el timbre.
*Decí el cuento en voz alta. Contalo frente a un amigo, o mirándote en el espejo. Grabá tu voz y escuchate. El
cuento será de cada uno, sólo después de haberlo contado varias veces. Contalo una y otra vez, hasta sentirlo
tuyo. Cuando esto ocurra, ya estarás preparado para compartirlo con los demás.

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