Fichas Prevaricato Por Acción. Fi
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PARTE I
RELEVANTE
ASUNTO:
[…] el debate se contrae a dos aspectos puntuales: (i) si la decisión tomada por la
fiscal ZD es manifiestamente contraria a la ley; y (ii) el conocimiento que tenía
esta funcionaria acerca del sentido y alcance de la sentencia C-591 de 2005, en
lo que concierne al análisis del artículo 302 de la Ley 906 de 2004.
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El fallador de primer grado y el impugnante tienen claro que para realizar dicho
análisis no basta con constatar la simple disparidad entre la resolución
cuestionada y el ordenamiento jurídico, pues, valga aclararlo, ese tipo de
correcciones pueden hacerse a través de los recursos y los demás instrumentos
que consagra el ordenamiento jurídico. Se trata, según lo resaltan, de establecer
que “la contradicción sea de tal modo ostensible que no quepa la menor duda de
que la decisión obedece a la pura arbitrariedad del funcionario, y no a una
postura admisible dentro de los más amplios marcos del derecho vigente”, tal y
como lo ha expresado esta Corporación, entre otras, en las decisiones citadas en
el fallo impugnado y en el escrito de apelación.
Cuando, como en este caso, la acusación por el delito de prevaricato por acción
se reduce a la interpretación y/o aplicación de la ley de una manera que resulta
manifiestamente contraria a su verdadero sentido y alcance, resulta imperioso: (i)
establecer cuáles fueron las normas trasgredidas; (ii) verificar cuál fue la
interpretación que realizó el procesado, así como las circunstancias bajo las
cuales aplicó o dejó de aplicar unas normas en particular; y (iii) realizar un juicio
valorativo orientado a establecer si esa interpretación y/o aplicación puede
considerarse como manifiestamente contrario a la ley, esto es, si obedece a un
acto de arbitrariedad “y no a una postura admisible dentro de los más amplios
marcos del derecho vigente”.
Igualmente, debe resaltarse que para realizar ese juicio de valor debe tenerse en
cuenta, entre otras cosas, el nivel de desarrollo doctrinario y jurisprudencial de
las normas aplicables al caso, lo que adquiere especial trascendencia cuando se
trata del nuevo sistema de enjuiciamiento criminal, pues no es un secreto que,
incluso en la actualidad, más de una década después de su implementación,
subsisten profundos debates acerca del sentido y alcance de ese cuerpo
normativo, y, puntualmente, en lo que atañe a la interacción de los fiscales y los
jueces (de control de garantías y de conocimiento), lo que, según se verá, tiene
especial trascendencia para la solución de este caso.
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relevantes / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Formulación de la acusación:
requisitos, relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente
relevantes / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Formulación de la imputación:
requisitos, relación clara y sucinta de los hechos jurídicamente relevantes,
alcance / SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Captura en flagrancia: eventos en
que la fiscalía puede conceder directamente la libertad / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Captura en flagrancia: la sentencia C-591 de 2005 no definió
claramente los contornos de interacción entre fiscales y jueces en su trámite
En primer término, la Sala debe aclarar que los argumentos que expondrá a
continuación no están orientados a defender una determinada postura
interpretativa como la más plausible o “correcta”. Según se indicó en el numeral
7.2, se trata de establecer si la decisión que tomó la procesada resulta razonable
o si, por el contrario, constituye una manifiesta vulneración del ordenamiento
jurídico.
Asimismo, debe resaltarse que el debate gira en torno a uno de los aspectos más
complejos del sistema procesal regulado en la Ley 906 de 2004, como lo es la
interrelación de los fiscales y los jueces, que incluso en la actualidad, más de 13
años después de la implementación del nuevo cuerpo normativo, sigue siendo
objeto de análisis y debates.
También debe destacarse que el artículo 302 fue analizado por la Corte
Constitucional en la sentencia C-591 de 2005, lo que, a juicio del impugnante, le
dio un sentido unívoco a esta norma, de tal suerte que la decisión de la
procesada solo pudo ser producto de su intención de trasgredir el ordenamiento
jurídico.
En todo caso, no puede perderse de vista que la sentencia C-591 fue emitida
poco después de la implementación del nuevo sistema procesal, cuando no se
avizoraban muchos de los aspectos que a lo largo de los años fueron
considerados por la Corte Constitucional y por esta Corporación y que, en la
actualidad, siguen siendo objeto de estudio y debate.
En sentir de la Sala, los argumentos del Tribunal son acertados. A ellos se puede
agregar lo siguiente:
Para los efectos de esta decisión, debe destacarse que el artículo 302 regula,
entre otras cosas, la forma como deben interactuar los fiscales y los jueces en el
proceso atinente a la captura en flagrancia y la posible imposición de medidas
cautelares personales. Se trata, sin duda, de un aspecto novedoso, pues en el
sistema procesal regulado en la Ley 600 de 2000 estas tareas estaban a cargo del
fiscal, sin perjuicio de algunos controles asignados a los jueces.
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procedencia de esa clase de medidas cautelares, lo que diferencia este caso de los
que habían sido resueltos por ese organismo colegiado, así como de otros
conocidos por esta Corporación. En efecto, el juzgador de primer grado plantea
que ante la ausencia de motivos para solicitar la detención preventiva, no puede
tildarse de manifiestamente contraria a la ley la decisión de la acusada de dejar
en libertad al capturado, pues ello se ajusta a lo previsto en las normas rectoras
previstas en los artículos 295 y 296 de la Ley 906 de 2004.
De lo anterior se sigue que, en la práctica, si bien es cierto son los jueces quienes
deciden sobre la procedencia de las medidas de aseguramiento, también lo es
que esos análisis están supeditados a las decisiones que tome el fiscal, porque si
este no formula imputación y/o no solicita la medida cautelar, inexorablemente
el capturado debe ser dejado en libertad.
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información suministrada o recogida aparece que el supuesto delito no comporta
detención preventiva”.
[…]
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sería contraria a la Constitución, por cuanto constituiría un desconocimiento de
las competencias del juez de control de garantías.”
[…]
Así, la Sala concluye que tiene razón el Tribunal en cuanto afirma que si bien es
cierto la fiscal GEZD no resolvió el caso a la luz de la interpretación más
aceptada del artículo 302 de la Ley 906 de 2004, también lo es que su decisión,
según las particularidades del caso sometido a su conocimiento, resulta
razonable a la luz de las normas rectoras previstas en los artículos 295 y 296
ídem, porque no se avizoraba la procedencia de la medida de aseguramiento de
detención preventiva (lo que nunca fue rebatido por la Fiscalía), de tal suerte que
debía resolverse si, bajo esta específica situación, resultaba viable poner fin a la
privación de la libertad.
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demostración no podían reemplazarse con especulaciones, a las que tuvo que
apelar el censor por la evidente falta de actividad investigativa, lo que finalmente
se tradujo en la celebración de varias estipulaciones (con los yerros que ya fueron
analizados), en virtud de las cuales no se practicaron pruebas en el juicio oral.
Tesis:
«Del delito de prevaricato por acción
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Se trata de una conducta esencialmente dolosa, en la medida que la culpa y la
preterintención, conforme con el artículo 21 de la Ley 599 de 2000, solo son
punibles en los casos expresamente señalados por la ley. En ese orden, el
prevaricato por acción precisa de la demostración de que el sujeto agente ejecutó
el hecho con conocimiento y voluntad
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M. PONENTE : JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
NÚMERO DE PROCESO : 49174
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP4343-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de San Gil
CLASE DE ACTUACIÓN : REVISIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 03/10/2018
DECISIÓN : NO REPONE
DELITOS : Cohecho por dar u ofrecer
ACTA n.º : 348
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
TEMA: ACCIÓN DE REVISIÓN - Hecho y prueba nuevos: deben demostrar la
inocencia o inimputabilidad del condenado / ACCIÓN DE REVISIÓN - Hecho y
prueba nuevos: deben ser relevantes para cambiar el sentido del
fallo / PREVARICATO POR ACCIÓN - Configuración: no exige la
individualización e identificación de quien resulta beneficiado con el actuar
delictivo del servidor público / PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo: conciencia
de que la decisión es contraria a derecho / ACCIÓN DE REVISIÓN - Hecho y
prueba nuevos: no es una nueva valoración de las pruebas
Tesis:
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era acreditar, como en efecto ocurrió, la emisión de resoluciones manifiestamente
contrarias a la ley.No puede soslayarse que la causal de revisión estudiada no se
estableció para continuar con la discusión clausurada, sino que su finalidad es
la de permitir un cuestionamiento serio y ponderado al sentido de la decisión con
la que culminó definitivamente la controversia procesal, de allí que la prueba
aportada deba tener suficiente entidad demostrativa para poner en entredicho la
justeza de las sentencias atacadas y no simplemente limitarse con adjuntar
elementos que dejan en el plano de lo posible o hipotético la aducida inocencia,
pues no puede olvidarse que lo pretendido es la remoción de los efectos de la
cosa juzgada.En ese orden y en tanto no fueron refutados los aspectos esenciales
en virtud de los cuales se dispuso la inadmisión de la demanda de revisión
presentada por ECR, no hay salida distinta a mantener la decisión adoptada el
20 de junio de 2018».
RELEVANTE
Sala de Casación Penal
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 51004
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP4301-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cali
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 26/09/2018
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción / Prevaricato por
omisión
ACTA n.º : 339
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
250
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la
ley: valoración, a través de un juicio de legalidad, no de acierto
Tesis:
«La Sala comparte las razones expuestas por el Tribunal para ordenar la
preclusión, referidas en el numeral 4. Ello bajo el entendido de que este análisis
no se orienta a establecer la corrección de la decisión emitida por la indiciada,
sino a verificar si la misma es o no manifiestamente contraria a la ley, sin
perjuicio de los otros elementos estructurales del delito de prevaricato por acción.
Además, encuentra que el impugnante no presentó argumentos suficientes para
desvirtuar esta argumentación, por lo que confirmará el auto impugnado».
Tesis:
10
podría constituir el delito de prevaricato, a pesar de que el Tribunal, con tino,
explicó su intrascendencia en el ámbito penal.Con argumentos del mismo nivel,
se queja de que el Tribunal no tuvo en cuenta las decisiones tomadas por otros
jueces civiles, donde se resolvieron de manera diversa -favorable a sus
representados- asuntos fácticamente análogos al que fue decidido por la juez OA
en la sentencia cuestionada. La ligereza de este argumento es notoria, porque
para analizar la configuración del delito de prevaricato por acción no es dable
tener en cuenta las decisiones de otros funcionarios sobre el mismo asunto o
sobre casos semejantes, salvo que se arguya, como lo hizo el fallador de primera
instancia, que esa circunstancia pudo determinar un error relevante en el
contexto del dolo, u otros aspectos trascendentes para la determinación de la
responsabilidad penal.Lo mismo puede predicarse del fallo de tutela proferido por
el Tribunal, donde se concluyó que la indiciada incurrió en una vía de hecho,
pues las aseveraciones expuestas en esa oportunidad, desmesuradas a juicio del
delegado del Ministerio Público, estaban orientadas a resolver sobre la
procedencia del referido amparo, pero bajo ninguna circunstancia a decidir sobre
la configuración del delito de prevaricato. Así, los argumentos del censor se
contraponen a lo expuesto reiteradamente por esta Corporación en torno a la
imposibilidad de admitir como prueba los pronunciamientos de otras
dependencias acerca de los hechos objeto de juzgamiento, en el sentido que él lo
propone, esto es, como una suerte de “juicio previo” sobre la trascendencia penal
de los hechos y la responsabilidad penal del involucrado (CSJSP2920, 08 Mayo
2017, Rad. 48199, entre otras). De aceptar esta particular forma de ver las cosas,
a priori debió concluirse que no se configuró el delito de prevaricato, porque el
juez que resolvió la acción de tutela en primera instancia concluyó que el trámite
se ajustó a la ley, lo que también sería inaceptable».
Tesis:
RELEVANTE
Sala de Casación Penal
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
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NÚMERO DE PROCESO : 51684
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP3865-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cartagena
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 12/09/2018
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Peculado por apropiación
ACTA n.º : 319
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
122
TEMA: PRESCRIPCIÓN - Acción penal: su extinción por un delito no impide
analizar los supuestos facticos frente a otro / PRESCRIPCIÓN - Acción penal: el
tránsito del tiempo no quita el carácter lesivo de los bienes jurídicos
tutelados / PECULADO POR APROPIACIÓN - Concursa con prevaricato por
acción: prescripción del prevaricato por acción
Tesis:
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Sala de Casación Penal
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 49580
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP3958-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Tunja
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 12/09/2018
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción / Prevaricato por
omisión
ACTA n.º : 319
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32 núm. 3 y 69
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN – Elementos
Tesis:
«[…] el delito de prevaricato por acción se encuentra definido en la Ley 599 de
2000, así:“Artículo 413. Prevaricato por acción. El servidor público que profiera
resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley, incurrirá en
prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses, multa de
sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a trescientos (300) salarios mínimos
legales mensuales vigentes, e inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas de ochenta (80) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses.”El
tipo objetivo contiene un sujeto activo calificado (“servidor público”), un verbo
rector (“proferir”) y dos ingredientes normativos: “dictamen, resolución o
concepto», por un lado, y «manifiestamente contrario a la ley”, por el otro».
Tesis:
Tesis:
13
constitucionalidad de la norma, declarándola exequible bajo el entendido que la
decisión del fiscal debe ser motivada.Y si bien la orden de archivo no produce
efectos de cosa juzgada y carece de recursos, el requisito de motivación surge
necesario con miras a garantizar el acceso a la administración de justicia y el
ejercicio de contradicción que se cumple, en estos eventos, a través de la
solicitud de revocatoria ante el mismo funcionario que la emitió, o acudiendo al
juez con función de control de garantías, actividad que solo se posibilita en el
entendido que el interesado conoce las razones de la decisión.En el presente
caso, el fallador de primer grado considera que la cuestionada orden sí fue
motivada por el fiscal local, mientras que la delegada del ente investigador
sostiene lo contrario. Aunque la impugnante admite que el funcionario
investigado consignó de manera sucinta unas circunstancias, estas no pueden
ser tenidas como la motivación a la que alude la Corte Constitucional, en tanto
no corresponden a la constatación acerca de si los hechos denunciados
caracterizan una conducta punible, es decir, no expuso los fundamentos
objetivos que permitieran saber la razón de tal determinación.Pues bien, en
orden a verificar si las razones aducidas por el fiscal investigado desconoce el
acontecer fáctico con que contaba, es necesario traer los hechos de la denuncia,
con miras a realizar la constatación forzosa acerca de si el funcionario se apartó
ostensiblemente de la ley o consignó apreciaciones opuestas a la realidad del
proceso al proferir la orden de archivo fechada el 28 de julio de 2009.[…]Vale la
pena precisar que la denuncia inicialmente fue asignada a la Fiscal Seccional de
Chiquinquirá, doctora MCDN, quien elaboró el programa metodológico
considerando como hipótesis la configuración del delito de actos sexuales
abusivos con menor de 14 años, la cual descartó mediante constancia (10 de
julio de 2009) en la que argumentó que la adolescente YTM tenía para ese
momento más de 14 años de edad y ninguno de los actos denunciados fue
cometido con violencia. En el mismo acto dispuso remitir la actuación a la
Fiscalía Local de Muzo, con el fin de que se indagara la posible estructuración del
delito de ‘injuria’.Recibida la actuación por el fiscal local de Muzo, el 28 de junio
de 2009 ordenó el archivo de las diligencias por atipicidad, motivando la decisión
de la siguiente manera:[…]Lo antes trascrito derriba el reproche de la recurrente,
referido a que la orden de archivo no contiene motivación, puesto que el fiscal AS
sí dio a conocer el motivo para archivar la indagación radicada con el número
[…], recibida en su despacho el día anterior, por remisión que hiciera la Fiscal
Seccional de Chiquinquirá, quedando claro que la causal aducida fue
“CONDUCTA ATÍPICA”, como igualmente lo consignó en el espacio “Descripción
de la causal”. Y si bien la decisión se muestra incipiente en algunos aspectos,
como que no contiene los hechos por los cuales cursaba la indagación, es lo
cierto que las razones aducidas dejan claro que para el fiscal local las situaciones
denunciadas por RT no estructuraban ninguna conducta punible que debiera
investigarse, dado que no observó que el denunciado hubiera lanzado
expresiones deshonrosas hacia la menor de edad, afirmación que, como bien lo
advirtiera el tribunal, se identifica con los hechos puestos en conocimiento de la
Fiscalía, que en modo alguno sugieren que CM hubiera pretendido afectar la
integridad moral de YTM.En ese orden, el examen de lo denominado por la
impugnante como la «ausencia de constatación de los hechos probados en el
proceso», se circunscribe, en este caso, a los que fueron denunciados bajo la
gravedad del juramento por Rodrigo Triana, quien nunca informó que su hija
hubiera sido víctima de caricias violentas o abusivas en sus partes íntimas, o de
imputaciones deshonrosas, o actos que afectaran la honra de la adolescente, lo
que condujo al fiscal local, se reitera, a deducir la ausencia de tipicidad.Bajo ese
entendido, el fiscal JAS concibió razonable que no había que desplegar labores
investigativas frente a un hecho que para él no era delito, razón por la cual,
archivó sin librar órdenes adicionales a policía judicial, interpretación, que como
lo advierte la primera instancia, es perfectamente viable y racional. Y si bien tal
14
actuar podría catalogarse como prematuro por no emitirse órdenes a policía
judicial, en absoluto alcanza la connotación objetiva de ser manifiestamente
contrario a la ley o a los hechos denunciados.En efecto, el artículo 79 de la Ley
906 de 2004, prevé el archivo de las diligencias cuando se constate que un hecho
denunciado no se caracteriza como delito, medida adoptada por el fiscal local al
considerar que la situación fáctica denunciada por RT no configuraba el delito de
injuria, toda vez que este no mencionó que el indiciado hubiera lanzado
expresiones deshonrosas en contra de su hija adolescente, apreciación que se
corresponde con el contenido de los hechos denunciados.
Más aún, el artículo 69 de la Ley 906 de 2004 autoriza al fiscal para ‘inadmitir
las denuncias sin fundamento’, expresión declarada exequible por la Corte
Constitucional en la Sentencia C-1177-2005, bajo el entendido que la aplicación
de esta figura procede únicamente cuando el hecho no existió o no reviste las
características de delito, eventos frente a los cuales es suficiente que del
contenido de la denuncia el funcionario advierta la atipicidad objetiva de los
hechos denunciados, sin que la ley exija el recaudo de elementos materiales
probatorios.
De otra parte, aduce la impugnante, que las injurias que debieron investigarse
son las que posiblemente se cometieron por vías de hecho, toda vez que el
denunciante jamás aludió a imputaciones deshonrosas; sin embargo, encuentra
la Sala, que tal como lo considera el tribunal, el señor Triana tampoco mencionó
que su hija, de quien no se sabe la edad, pero la fiscal seccional DN afirmó es
mayor de 14 años, se hubiera sentido agraviada con los abrazos y la cogida de
mano por parte de CM.Ahora, no puede dejarse de lado que fue la misma
delegada de la Fiscalía, aquí impugnante, quien solicitó la absolución perentoria
en favor de la fiscal seccional de Chiquinquirá, MCDN, por atipicidad objetiva de
su comportamiento, que no dista del que aquí se reprocha al doctor AS, puesto
que fue la primera funcionaria que conoció de la indagación y sin recaudar
elementos materiales probatorios adicionales a la denuncia, consideró que los
hechos allí descritos no estructuraban alguna de las conductas típicas que
protegen el bien jurídico de la formación, libertad e integridad sexual.La misma
situación es predicable del fiscal local de Muzo, quien no se equivocó al desechar
como hipótesis investigativa la estructuración de una injuria por vías de hecho,
puesto que el denunciante jamás informó la existencia de actos que ofendieran el
honor de su hija YTM, y de los abrazos y cogida de mano imprevistos y fugaces
de los que dio cuenta Rodrigo Triana, tampoco surgía, en criterio del fiscal, la
intención de agraviar la moral de la adolescente, reflexión que no puede
calificarse como inconcebible, independientemente de que sea o no
compartida.Queda claro, entonces, que el sustento de la orden de archivo
proferida por el fiscal JAS, referido a que los hechos denunciados por RT, no
afectaron la dignidad de la joven YTM, o lesionaron su integridad moral, no
contraría en forma manifiesta la ley, ni desconoce el contenido de la denuncia».
15
Tesis:
RELEVANTE
16
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP3704-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Popayán
CLASE DE ACTUACIÓN : IMPEDIMENTO
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 29/08/2018
DECISIÓN : DECLARA INFUNDADA LA CAUSAL DE
IMPEDIMENTO
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 288
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 56-4 y 58-A / Ley 1395 de
2010 art. 83
Tesis:
«La declaración de impedimento al amparo de la causal invocada se configura
cuando, por fuera de la actuación cuyo discernimiento se rechaza, se ha emitido
una opinión con implicación en el criterio e imparcialidad del funcionario. […]
[…]
[…]
17
[…] es preciso recordar que ese tipo penal no tiene configuración por la simple
discrepancia entre lo decidido por el servidor público y el ordenamiento jurídico
sino que demanda la existencia de arbitrariedad, capricho o ánimo de ejecutar
un acto de corrupción; aspectos sobre los cuales no existió alguna insinuación o
examen.
ASUNTO:
La Sala se ocupará en decidir si la conducta atribuida a GV constituye delito o
no, para lo cual abordará dos aspectos: uno, si la resolución es manifiestamente
ilegal; y dos, determinará si el procesado tenía interés en proferir la resolución
con el propósito de beneficiar a un tercero
Tesis:
«El delito de prevaricato por acción, el cual se encuentra tipificado en el artículo
413 de la ley 599 de 2000, es un comportamiento punible que desde el punto de
vista objetivo, se compone de los siguientes elementos:
“(i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; (ii) que
profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este pronunciamiento sea
manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal
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-por razones sustanciales, de procedimiento o de competencia-, sino que la
disparidad del acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados
-contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no admite justificación
razonable alguna”».
Tesis:
“…para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”. (Resaltado fuera de texto)
No se adecúan al tipo penal las providencias cuyo contenido sea resultado del
examen complejo de las distintas disposiciones que regulan el asunto, respecto
de las cuales exista la posibilidad de interpretaciones discordantes, toda vez que
en el prevaricato el juicio no es de acierto sino de legalidad, por cuanto, se
insiste, “la emisión de una providencia “manifiestamente contraria a la ley”
solamente es compatible con un conocimiento y voluntad intencionada en el caso
concreto de decidir de manera contraria al ordenamiento jurídico, ese propósito
no puede ser fruto de intrincadas elucubraciones, tiene que ser evidente, grosero
y advertible de inmediato en relación con el problema jurídico identificado por el
funcionario judicial en el momento en cuya conducta se juzga y no a
posteriori.”».
Tesis:
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«La Sala considera que la resolución de archivo de las diligencias dispuesta por el
fiscal GV no es “manifiestamente contraria a la ley”, conforme lo exigido por el
ingrediente normativo del tipo penal descrito en el artículo 413 del Código Penal,
por las razones que enseguida se exponen.
[…]
[…]
[…]
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Además, la providencia judicial no carece de motivación porque las razones
consignadas en ella no sean del agrado o no colmen las expectativas de quien la
discute, pues mientras ofrezca fundamentos así sean breves con los elementos
que se cuenta en la actuación, se ofrece legítima y cumple con los presupuestos
legales y constitucionales sobre la materia.
[…]
Así mismo, la Sala advierte que la fiscalía no probó la teoría del caso, ya que en
el juicio oral no aportó prueba alguna demostrativa de que la resolución tantas
veces mencionada es manifiestamente contraria a derecho.
[…]
21
NÚMERO DE PROCESO : 48908
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP3120-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Quibdó
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 01/08/2018
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 253
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
299 / Ley 489 de 1998 art. 39 / Ley 600 de
2000 art. 75 num. 3, art. 504, y art. 513
Tesis:
«La tipicidad objetiva del delito de prevaricato por acción, conforme a la hipótesis
normativa establecida en el artículo 413 del Código Penal, reclama un sujeto
agente calificado, como que no puede ser otro distinto al servidor público, un
verbo rector: “proferir” y, dos ingredientes normativos, asaz diferenciados: (i)
“resolución, dictamen o concepto” y, (ii) “manifiestamente contrario a la ley”.
En cuanto a este último tópico, la Sala tiene como criterio que su configuración
alberga la valoración de los fundamentos jurídicos que el servidor público expuso
en el acto judicial o administrativo (o la ausencia de ellos), aunado al análisis de
las específicas circunstancias por las cuales lo adoptó y de los elementos de
juicio con que contaba al momento de ser proferido (Cfr. CSJ SP, 8 nov. 2001,
rad. 13956. Reiterado, en el mismo sentido, en CSJ SP, 25 abr. 2007, rad.
27062; SP, 22 abr. 2009, rad. 28745; SP, 16 mar. 2011, rad. 35037; SP, 31 de
may. 2011, rad. 34112, SP, 27 jun. 2012, rad. 37733; SP13969-2017, 6 sep.
2017, rad. 46395, entre otras).
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inmediatez con la que se pueda detectar esa disonancia la que provoca la crítica,
pues si dicho descubrimiento se retarda porque involucra una actividad
intelectual de compleja estirpe, el componente que aquí se trata de explicar
carecería de adecuación al respectivo evento.
Mientras no suceda así, mal podría recaer sobre el acto demandado el estigma de
rutilantemente ilegal y, en consecuencia, catalogar la acción de típica. Por tanto,
se excluyen del objeto de reproche penal, todas aquellas decisiones respecto de
las cuales pudiere existir discusión sobre su acierto o legalidad, diferencias de
criterio, interpretaciones o equivocaciones despojadas del ánimo de violar la ley.
[…]
Por último, recuérdese (CSJ SP, 1° feb. 2012, rad. 34853 y CSJ SP, 10 abr. 2013,
rad. 39456) que “no solamente la ley es fuente de derecho sino también los
procesos propios de su aplicación por parte de las autoridades que tienen la
competencia constitucional para hacerlo, como así sucede con la
jurisprudencia”.».
Tesis:
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Recuérdese que el reproche penal enrostrado al entonces funcionario judicial
consistió en decretar en seis procesos ejecutivos laborales promovidos contra la
Asamblea Departamental y el Departamento del Chocó, el embargo de recursos
pertenecientes a este último.
El inciso primero del artículo 513 del Código de Procedimiento Civil (vigente para
la época de los hechos), prevé que “desde que se presente la demanda ejecutiva
podrá el demandante pedir el embargo y secuestro de bienes del demandado…
Simultáneamente con el mandamiento ejecutivo, el juez decretará, si fueren
procedentes, los embargos y secuestros de los bienes que el ejecutante denuncie
como de propiedad del ejecutado”.
[…]
24
Departamento del Chocó, ordenó los embargos ampliamente reseñados en el
acápite de los hechos al inicio de esta providencia.
Esta postura fue acogida por la Sala Única del Tribunal Superior del Distrito
Judicial de Quibdó en auto n.º 015 del 24 de julio de 2006, radicado 2006-0073-
01,[…]
[…]
Providencia que era de conocimiento del enjuiciado, dado que hacía parte del
proceso ejecutivo laboral 2006-222 (aquí examinado), y que adicionalmente fue
admitida por él al interior del diligenciamiento 2006-361 (también recriminado),
[…]
[…]
En torno al primer aspecto, esta Sala (CSJ SP6056-2015, 20 may. 2015, rad.
44916) al condenar al ex Juez por conducta similar, sostuvo:
[…]
[l]a defensa pretende demostrar que la entidad obligada al pago de las acreencias
laborales ejecutadas en el proceso dirigido por el doctor MC era el Departamento
del Chocó por cuanto el dinero para el funcionamiento de la Asamblea
Departamental era trasferido por esa entidad.
Sin embargo, esta tesis aplica el concepto de unidad de caja a una situación no
regulada o considera [da] en él, pues esa noción refiere que todas las rentas y
recursos de capital de la Nación deben destinarse al pago oportuno de las
apropiaciones autorizadas en el Presupuesto General, sin relacionarse con el
manejo de transferencias de recursos entre entidades públicas.
25
Tampoco elimina la autonomía presupuestal y administrativa asignada en el
artículo 299 Superior a la Asamblea Departamental, en virtud de la cual es
soberana para comprometer sus recursos, adquirir obligaciones y,
consecuentemente, para responder por ellas con cargo a los dineros asignados,
situación explicada claramente por el procesado en el auto […] mediante el cual
declaró probada la excepción de ilegitimidad del título respecto del ente
territorial.
“[p]ara conjurar la crisis fiscal por la que atravesaba el departamento del Chocó,
se solicitó a la Dirección General de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda y
Crédito Público, la admisión en un proceso de reestructuración de pasivos en el
marco de la Ley 550 de 1999, habiéndose admitido el inicio del acuerdo de
reestructuración el 29 de marzo de 2001, suscribiéndose éste el día 27 de
noviembre del mismo año.
[…]
26
mismas, si en cualquier caso superan el 5% del pasivo corriente de la empresa,
según lo señala el inciso 2º del artículo 6 de la Ley 550 de 1999.
A partir de la fecha de fijación del escrito que informe acerca de la promoción del
acuerdo se considera iniciada la negociación, circunstancia que implica la
prohibición de adelantar proceso ejecutivo alguno en contra del deudor, así como
la suspensión de los que se hallen en curso.”
“El Decreto Departamental 0575 del 11 de agosto de 2009 establece que a partir
de esa fecha el departamento del Chocó asume exclusivamente sus obligaciones
en virtud de la terminación del acuerdo de reestructuración de pasivos. De igual
forma señala que “durante la vigencia del acuerdo de reestructuración de
pasivos, el Departamento del Chocó, asumió las deudas de sus entidades
descentralizadas y de la Honorable Asamblea del Chocó”.
[…]
[…]
27
procesos ejecutivos laborales bajo radicados 2006-222, 2007-546, 2000-320,
2006-361, 2006-404 y 2007-432, por obligaciones contraídas y reconocidas por
su asamblea departamental, transgredió el artículo 513 del Código de
Procedimiento Civil, decisiones manifiestamente contrarias a la ley, como quiera
que en forma caprichosa desconoció la normatividad y las decisiones judiciales
de su superior que le impedían embargar los recursos de la entidad territorial
habida cuenta que no ostentaba la condición de deudora, pues su calidad de
demandada la adquiría única y exclusivamente en razón a la ausencia de
personería jurídica de la indicada corporación administrativa.
[…]
Tesis:
28
Así entonces, la contradicción de la decisión con la ley no solo se configura
cuando la argumentación jurídica arroja conclusiones manifiestamente opuestas
a lo que muestran las pruebas, o al derecho bajo el cual debe resolverse el
asunto, sino, además, cuando la providencia carece de motivación. En
providencia CSJ SP134-2016, 20 en. 2016, rad. 46806, así se recordó por la
Corte:
“[…] para que el acto, la decisión o el concepto del funcionario público sea
manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su oposición al mandato jurídico
en forma clara y abierta, revelándose objetivamente que es producto del simple
capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se advierte por la carencia de
sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y mal intencionado del
marco normativo.
Por otra parte, contrario a lo expuesto por los impugnantes, resulta evidente que
MC emitió los referidos proveídos con el conocimiento, conciencia y voluntad de
ser contrarios al ordenamiento jurídico; no se cuenta con ninguna prueba que
permita considerar que las decisiones cuestionadas son producto de error, pereza
o ligereza del funcionario judicial, o acaso se expliquen en la ignorancia o la
inexperiencia, por el contrario, se vislumbra un afán e interés de proceder de
manera grosera, lo que condujo a afectar el bien jurídico de la administración
pública.
29
normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley), explicación Rad: 37733 |
Fecha: 27/06/2012 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento
normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley), explicación Rad: 46395 |
Fecha: 06/09/2017 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento
normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley), explicación Publicado en:
Gaceta judicial Tomo CCXXIV n.° 2463, pág. 183 - 195 Rad: 18132 | Fecha:
17/09/2003 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente
contraria a la ley: diversos criterios o complejidad del asunto Rad: C-335 |
Fecha: 16/04/2008 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión
manifiestamente contraria a la ley: precedente judicial Rad: 30571 | Fecha:
09/02/2009 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente
contraria a la ley: precedente judicial Rad: 30775 | Fecha: 09/02/2009 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley:
precedente judicial Rad: 31115 | Fecha: 16/04/2009 | Tema: PREVARICATO
POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley: precedente judicial
Rad: 33659 | Fecha: 28/04/2010 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN -
Decisión manifiestamente contraria a la ley: precedente judicial Rad: 32310 |
Fecha: 19/05/2010 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión
manifiestamente contraria a la ley: precedente judicial Rad: 33331 | Fecha:
06/05/2010 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente
contraria a la ley: precedente judicial Rad: 36973 | Fecha: 19/09/2011 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley:
precedente judicial Rad: 34853 | Fecha: 01/02/2012 | Tema: PREVARICATO
POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley: precedente judicial
Rad: 39456 | Fecha: 10/04/2013 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN -
Decisión manifiestamente contraria a la ley: precedente judicial Rad: T-656 |
Fecha: 17/02/2011 | Tema: TRIBUNAL SUPERIOR DE DISTRITO JUDICIAL -
Tiene la función de unificar la jurisprudencia del distrito Rad: 22185 | Fecha:
28/02/2007 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 29382 | Fecha:
18/06/2008 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 29913 | Fecha:
22/08/2008 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 31118 | Fecha:
03/06/2009 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 32363 | Fecha:
31/08/2012 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 35153 | Fecha:
31/08/2012 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 39456 | Fecha:
10/04/2013 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 42775 | Fecha:
26/02/2014 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 44916 | Fecha:
20/05/2015 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento
normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley), decisión en proceso
ejecutivo laboral / PRESUPUESTO GENERAL DE LA NACIÓN - Principio de
unidad de caja / ASAMBLEA DEPARTAMENTAL - Autonomía administrativa y
presupuestal Rad: 50023 | Fecha: 17/01/2018 | Tema: PREVARICATO POR
ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a
la ley), decisión en proceso ejecutivo laboral / PRESUPUESTO GENERAL DE LA
NACIÓN -
30
DECISIÓN : REVOCA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 246
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32 núm. 3 y 314 / Ley
1142 de 2007 art. 27
ASUNTO:
[…] corresponde resolver en esta oportunidad el siguiente problema jurídico:
¿Son manifiestamente contrarias a la ley las decisiones mediante las cuales el
Juez Único Penal del Circuito Especializado, NSPR, concedió a un procesado la
sustitución de la medida de aseguramiento de detención preventiva de
establecimiento carcelario por el lugar de su domicilio, en razón a sus
condiciones como padre cabeza de familia?
Tesis:
«[…] resulta relevante precisar que el prevaricato por acción, tal y como se ha
reiterado por la jurisprudencia de esta Sala, es eminentemente doloso y tiene una
estructura básica que exige un sujeto activo calificado, para cuyo autor se
requiere que ostente la calidad de servidor público, quien, debe proferir una
resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley.
Bajo ese criterio, no se tipifica por el solo hecho de que su autor se equivoque,
bajo el entendido del acierto o desacierto de su proveído, pues su verdadera
esencia estriba en que concurra un actuar malicioso, protervo y deshonesto por
medio del cual el sujeto agente se aparta de manera consciente del deber
funcional que le era exigible como servidor público».
Tesis:
31
«[…] se debe señalar que razón le asiste a la Fiscalía en cuestionar la decisión de
primera instancia, pues, tal y como lo precisara en la impugnación y lo advirtiera
esta Sala, surge clara la atipicidad del hecho investigado que se le reprochara a
NSPR, como Juez Único Penal del Circuito Especializado de Valledupar.
Pues bien, el parágrafo del artículo 314 de la Ley 906 de 2004, modificado por el
artículo 27 de la Ley 1142 de 2007 y vigente para el momento de haberse
proferido la decisión aparentemente prevaricadora, prohibió de forma expresa la
concesión de la sustitución de la medida de aseguramiento de detención
preventiva por la domiciliaria, en tratándose de ciertos delitos que dada su
particular gravedad, requerían una política criminal legislativa que fortaleciera el
sentimiento de seguridad en la ciudadanía.
Sin embargo, esa prohibición, en principio absoluta, fue analizada por la Corte
Constitucional en la Sentencia C-318 de 2008, donde se determinó que ante
ciertas posiciones jurídicas que requerían la imperativa protección del Estado
como las enunciadas en los numerales 2, 3, 4 y 5, del artículo 314 de la Ley 906
de 2004, no operaba tal restricción […]
[…]
[…]
32
los fundamentos fácticos, jurídicos y probatorios que llevaron al funcionario
judicial a concluir que, para ese momento, la situación de los menores requería
especial protección por la indefensión en la que podían hallarse, ante la
imposibilidad física de su abuela y demás miembros de su familia, de velar por
su manutención y cuidado.
Sin embargo, con posterioridad se recogió ese criterio en decisión CSJ SP, 22 jun.
2011, rad. 35943, pronunciamiento en el cual sostuvo que el otorgamiento de la
figura sólo procede ante la satisfacción de todas las condiciones previstas en la
Ley 750 de 2002, a saber: i) que el condenado, hombre o mujer, tenga la
condición de padre o madre cabeza de familia; ii) que su desempeño personal,
laboral, familiar y social permita inferir que no pondrá en peligro a la comunidad
o a las personas a su cargo; iii) que la condena no haya sido proferida por alguno
de los delitos allí referidos y; iv) que la persona no tenga antecedentes penales.
Por manera que, el hecho de que una Sala de Decisión Penal del Tribunal
Superior de Valledupar, revocara la decisión proferida el 24 de diciembre de 2010
por el Juez NSPR, no es una situación que lleve a suponer la configuración del
delito de prevaricato por acción, dado que, insístase, el análisis que se efectúa
respecto de una decisión tildada de ser manifiestamente contraria a derecho es
de legalidad y no de acierto. Del tema, esta Sala en el auto CSJ AP 2022, de 22
de abril de 2015, rad. 45138, señaló:
33
“…el delito de prevaricato está referido a la emisión de una providencia
“manifiestamente contraria a la ley”, circunstancia esta que supone - ha dicho la
jurisprudencia - la expresión dolosa de la conducta en cuanto se es consciente y
se quiere su realización, pero semejante contradicción debe surgir evidente, sin
mayores elucubraciones.
Conforme con las razones aquí expuestas, se revocará la decisión proferida por el
Tribunal Superior de Valledupar el 24 de abril de 2018, para en su lugar
proceder a decretar la preclusión de la indagación seguida a NSPR, por atipicidad
de la conducta y al evidenciarse la correspondencia de las decisiones proferidas
por el precitado con los preceptos de ley».
34
ACTA n.º : 246
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 83 / Ley 906 de 2004 art.
23 núm. 3 y 293
TEMA:
De lo anterior surge que el anuncio del sentido del fallo, como lo prescribe el
artículo 446 del Código de Procedimiento Penal, no se refirió, de manera puntual
a cada una de las conductas, para, en forma individual, declarar culpable o
inocente a la acusada, sino que, luego de hacer un recuento de la situación y de
lo que estimó debía hacer un Fiscal frente a un capturado, anunció condena y
puntualizó sobre los prevaricatos por acción. No obstante, en la sentencia si fue
claro el juzgador en absolver por el prevaricato por omisión y condenar por el
concurso de prevaricatos por acción.
35
Lo expuesto permite concluir que hubo errores al anunciar el sentido de la
providencia, pero se tornan intrascendentes para este caso concreto porque la
acción penal por esa conducta esta prescrita […]».
Tesis:
«La defensa adujo que el fallo no realizó ningún tipo de análisis probatorio en
relación con la tipicidad objetiva de los prevaricatos por acción y no agotó en
forma alguna el examen del tipo subjetivo, de la antijuridicidad y de la
culpabilidad.
“Para la Corte, son cuatro las situaciones que pueden dar lugar a la nulidad de la
sentencia por violación al deber de motivación: (1) Ausencia absoluta de
motivación. (2) Motivación incompleta o deficiente. (3) Motivación equívoca,
ambigua, dilógica o ambivalente. Y (4) Motivación sofística, aparente o falsa. En
relación con esta última debe ser precisado que solo vino a ser incluida en forma
expresa como fenómeno generador de nulidad por defectos de motivación en la
referida providencia, pero que la Corte ya venía aceptando sus implicaciones
invalidatorias de tiempo atrás, como surge del contenido de la decisión de 11 de
julio de 2002, que allí se cita.
36
Ahora bien. La Corte entiende que una cosa es la sentencia como acto procesal, y
otra como decisión. De igual manera que las tres primeras hipótesis (ausencia de
motivación, motivación deficiente y motivación equívoca) afectan la sentencia
como acto, y que la cuarta (falsa motivación) afecta la sentencia como decisión.
También entiende que las tres primeras constituyen en estricto sentido un error
in procedendo, y la cuarta un error in iudicando, y consecuencialmente, la vía de
ataque de las primeras es la causal tercera, y la de la última la primera cuerpo
segundo (violación indirecta). (Las negrillas hacen parte del texto original)”.
[…]
37
Por último, estudió el archivo de las diligencias mediante la resolución proferida
el 29 de abril de 2009, y afirmó que el punto nodal no es si la funcionaria
acusada tenía o no competencia para continuar con la investigación, sino que
ella, desde el primer momento, contaba con elementos materiales que le
permitían inferir que la caneca número 19 no poseía permiso, como sí lo tenían
las otras 30 transportadas en el camión incautado.
[…]
[…]
Así las cosas, es necesario adoptar la solución al caso particular, puesto que de
la lectura de la sentencia no se puede colegir el análisis valorativo de medios de
conocimiento de los que se pudiera extraer que la acusada conocía la
contrariedad entre sus determinaciones y el ordenamiento jurídico y a pesar de
ello hubiere tomado la decisión de actuar inverso a derecho.
Frente a esos argumentos la Sala debe señalar que: i.- las determinaciones
judiciales para ser legítimas, tienen que ser expresión el debido proceso
38
consagrado en el artículo 29 constitucional, pero, si hay un vicio insalvable, lo
procedente es decretar la nulidad, como en este asunto corresponde; y, ii.- la
reforma en peor solo se presenta cuando el apelante es único y la decisión
adoptada por la segunda instancia agrava su situación, lo que no se configura en
el presente, pues la defensa no es recurrente exclusivo y la nulidad no busca que
se incremente la pena o las consecuencias del delito, sino, únicamente, que se
expliciten las razones probatorias y jurídicas que sustentaron la sentencia, por lo
tanto, no se vulnera el principio aludido.
Tesis:
«Según el artículo 413 del Código Penal (en adelante C.P.), es claro que la
tipicidad objetiva del delito de prevaricato por acción demanda no solo un sujeto
activo calificado -servidor público- y la conducta consistente en proferir una
resolución, dictamen o concepto, sino además un ingrediente normativo según el
cual este acto judicial o administrativo deberá ser “manifiestamente contrario a
la ley”. Sobre este último, ha explicado la Corte que:
39
natural, quedan excluidas de esta tipicidad aquellas decisiones que puedan
ofrecerse discutibles en sus fundamentos pero en todo caso razonadas, como
también las que por versar sobre preceptos legales complejos, oscuros o
ambiguos, admiten diversas posibilidades interpretativas.”
En efecto, el fallo mediante el cual el juez acusado decidió amparar los derechos
fundamentales de los accionantes, desconoció, abiertamente, las siguientes
normas jurídicas:
[…]
[…]
[…]
[…]
40
contencioso administrativa, tiene fuerza normativa vinculante. Así pues, ninguna
crítica racional constituyó el argumento que se analiza.
41
anterioridad al 1 de enero de 1981. En otras palabras, el contexto legal que, en
opinión del recurrente, justificaba la interpretación efectuada por EEV en 2006,
había perdido su vigencia unos 17 años antes. Así que, en nada sirve ese
argumento para desvirtuar la conclusión de que aquél profirió una decisión
judicial manifiestamente contraria a la ley.
Y, por último, adujo el impugnante que era razonable pensar que si los maestros
nacionales y los nacionalizados cumplen las mismas funciones, tengan iguales
prerrogativas, más aún después de la Constitución de 1991. A más de que ese
argumento, como se vio, carece de cualquier fundamento jurídico, por lo que no
refleja más que una opinión o un deseo muy personal de quien lo expresa;
desconoce que, precisamente, la pensión gracia nació como un mecanismo de
discriminación positiva a favor de los docentes departamentales y municipales
porque buscaba atenuar la profunda situación desigualdad en que aquéllos se
encontraban frente a los del orden nacional, tal y como lo explicó la sentencia C-
479/98 […]».
Tesis:
A ese respecto, alegó el recurrente: (i) que las motivaciones del Tribunal sobre el
tipo subjetivo fueron meras conjeturas; (ii) que los juzgados de provincia no
tenían acceso directo y pronto a la jurisprudencia de las Altas Cortes; (iii) que en
el año 2006 no era una posición uniforme la fuerza vinculante de las decisiones
emanadas de esas Corporaciones; y (iv) que el Juzgado Tercero Civil del Circuito
de Bogotá le informó al acusado que concedía tutelas como la que a éste le era
solicitada.
[…]
(i) No precisó el recurrente cuál sería la tesis interpretativa de uno de los órganos
de cierre de las distintas jurisdicciones, ni se advierte que pueda existir, cuyo
42
conocimiento hubiere impedido al juez la violación ostensible de las condiciones
legales de procedencia de la acción de tutela y
(iii) Las decisiones de Altas Cortes que mayor relación tenían con el tema que,
supuestamente, generaba la vulneración de derechos fundamentales, no eran
novedosas para la época en que el acusado profirió el fallo de tutela ilegal, pues
se habían producido muchos años atrás. En efecto, ya se indicó que existía una
sentencia del 26 de agosto de 1997 del Consejo de Estado, así como las de
constitucionalidad 479 de 1998 y 954 de 2000. De ahí que, aun si fuera cierto
que el acusado no tuvo conocimiento inmediato de tales providencias, es decir,
desde el mismo momento de su expedición; ello no implica, necesariamente, que
esa ignorancia se prolongara durante más de 6 años. La inferencia más
razonable sería, justo, la contraria.
[…]
Además, resulta paradójico que el recurrente, alegue, como lo hizo antes, que en
2006 era posible que los jueces del país se apartaran de la interpretación
normativa realizada por los órganos jurisdiccionales de cierre, y con ello justificar
de alguna manera la que, por fuera de ese marco, se realizó en la providencia
judicial prevaricadora; y luego, pretenda cimentar la existencia de un error del
acusado en el criterio de un funcionario judicial homólogo».
43
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 13/06/2018
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Peculado por apropiación / Prevaricato por
acción
ACTA n.º : 189
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 27 / Ley 906 de 2004 art.
32 / Ley 1709 de 2014 art. 23 y 38 núm. B /
Decreto 190 de 2003 art. 1 y 1 núm. 3
Tesis:
«El delito de prevaricato por acción contenido en el artículo 413 de la Ley 599 de
2000
[…]
El tipo objetivo hace alusión a un sujeto activo calificado que realiza la conducta,
esto es, un “servidor público”. También se encuentra presente el verbo rector de
proferir, junto con los siguientes ingredientes normativos: que sea una
“resolución, dictamen o concepto”, y que la misma contenga la característica de
ser “manifiestamente contrario[a] a la ley”.
Es decir que, para que se configure el delito debe haber contradicción entre la
decisión que profiere el servidor público y la norma que regula la materia. Pero
además, que se busque quebrantar el ordenamiento jurídico, pues cuando son
temáticas complejas, discutibles, susceptibles de opiniones disimiles o diversas,
no podría afirmarse que existe tal contradicción (Cfr. CSJ, entre otras, SP 18
mar. 2009, rad. 31052)».
Tesis:
44
los que se contaba para proferir la decisión, contenga la intención de incurrir en
un acto de corrupción.
Tesis:
[…]
45
Dicha decisión de amparo no había sido revocada al momento de promoverse el
incidente de desacato, trámite en el cual, se ordenó el embargo mediante auto del
5 de marzo de 2010.
Dicho embargo resulta contrario a las facultades del juez de tutela, ya sea en el
incidente de cumplimiento o al momento de decidir sobre una sanción por
desacato, según los artículos 23, 27 y 52 del Decreto 2591 de 1991, asunto que
en efecto lo tenía presente PP, quien adicional a dicha normativa invocó el
principio de integración con el procedimiento civil de que trata el artículo 4º del
Decreto 306 de 1992.
[…]
Ahora bien, adicional al auto del 5 de marzo de 2010, se encuentra el del 23 del
mismo mes y año en el que se resolvió el recurso de reposición que […] interpuso
a esa orden, en el cual el procesado continuó con la misma línea y desconoció
arbitrariamente los argumentos de orden legal en relación con la
inembargabilidad de recursos del denominado Fondo de Pensiones Públicas del
Nivel Nacional - FOPEP.
[…]
Por lo expuesto, la Corte considera que los dos (2) autos mediante los cuales se
impulsó el cumplimiento al fallo de tutela del 11 de diciembre de 2006
configuran la conducta concursal de prevaricato por acción».
46
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
Tesis:
[…]
Ahora bien, no son objeto de un juicio de reproche penal las decisiones que sean
“discutibles en sus fundamentos pero en todo caso razonadas, como también las
que por versar sobre preceptos legales complejos, oscuros o ambiguos, admiten
diversas posibilidades interpretativas” (CSJ SP, 15 feb. 2012, rad. 37901), pues
en este escenario no se configura un juicio de antijuridicidad respecto del acto
que se profiere.
47
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo
Tesis:
«[…] el aspecto subjetivo requiere acreditar que la decisión haya sido proferida
con el conocimiento y la voluntad de transgredir el ordenamiento jurídico. Dicho
ingrediente del tipo también debe probarse en la actuación».
Tesis:
Tesis:
[…]
[…]
48
La Corte anticipa desde ya que la decisión del Fiscal IP no se aprecia como
manifiestamente contraria a la ley, por lo que se revocará el fallo del Tribunal y,
en su lugar, se proferirá sentencia absolutoria por el delito de prevaricato por
acción objeto del presente juzgamiento
[…]
De ahí que, la causal invocada por el Fiscal para precluir haya sido la atipicidad
de la conducta de invasión de tierras o edificaciones -art. 39, L. 600/00- la cual
establece que quien “con el propósito de obtener para sí o para un tercero
provecho ilícito, invada terreno o edificación ajenos” -art. 263, L. 599/00-, pues
en principio no se podría hablar de un provecho ilícito o de una edificación ajena
cuando la denunciada se reputa poseedora y con eventuales derechos
patrimoniales, en el marco de los procesos civiles que se adelantan.
El Tribunal asegura además, que uno de los elementos para estructurar el dolo
en la conducta de IP “se encontraba pendiente por acopiar importantes medios
de prueba como son la diligencia de inspección al inmueble”, actuación que en
ningún momento se planteó en la apertura de la instrucción en el marco de la
autonomía del Fiscal, efectuando así un juicio de valor entre lo que fue la
investigación y lo que pudo haber sido.
49
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 37901 | Fecha: 15/02/2012 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley:
diversos criterios o complejidad del asunto Rad: 29433 | Fecha: 15/05/2008 |
Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo Rad: 39538 | Fecha: 23/10/2014 |
Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la
ley: A través de decisión judicial, análisis frente a la inviolabilidad e
intangibilidad de las decisiones judiciale
Tesis:
«[…] resulta necesario tener en cuenta que el tipo penal de prevaricato por acción
se encuentra definido en la Ley 599 de 2000, […]
[…]
De tal forma que quedan excluidas del objeto de reproche penal, todas aquellas
decisiones respecto de las cuales quepa discusión sobre su acierto o legalidad,
diferencias de criterio, interpretaciones o equivocaciones despojadas del ánimo de
violar la ley.
50
Respecto a este tópico la Corte ha considerado:
Tesis:
51
De esa forma fácil resulta concluir, tal como lo hizo el Tribunal, que el
fundamento de los autos interlocutorios calendados 29 de agosto de 2012 y 15 de
agosto de 2013 no es “manifiestamente contrario a la ley” sino, por el contrario,
conforme a la legislación que se encontraba vigente para aquel momento, esto es,
el Código de Procedimiento Civil.
[…]
[…]
Esa demanda fue admitida en auto proferido el 24 de abril de 2012 por la Juez
Segunda Civil Municipal de Valledupar, EBSH, quien para esa fecha, huelga
resaltarlo, con tan solo tres (3) meses de experiencia en la función judicial,
valoró: (i) la naturaleza de la transcrita pretensión de la demandante, (ii) la
manifestación de voluntad consignada por las partes en el contrato de
arrendamiento con opción de compra (iii) y, además, la precitada estipulación
establecida en el libelo; luego de lo cual, concluyó que en el caso bajo su estudio
se configuraba el supuesto de hecho consagrado en el artículo 424 del Código de
Procedimiento Civil.
[…]
Junto con la consecuencia jurídica prevista en su numeral 3º, que es una especie
de sanción por el incumplimiento de la carga procesal anteriormente referida,
[…]
[…]
La Corte trae a colación las transcritas explicaciones que ofreció la entonces Juez
SH en el auto calendado 8 de julio de 2013, respecto a los motivos que tuvo para
emitir la sentencia de plano calendada 24 de abril de ese mismo año, en tanto
esa decisión permite evidenciar la ausencia de dolo con la que actúo la aquí
acusada, pues ella creyó actuar conforme al mandato legal, específicamente, de
52
conformidad con el trámite previsto en el artículo 424 del Código de
Procedimiento Civil.
Tercero. Para el 24 de mayo del 2013, fecha en que la aquí acusada profirió la
sentencia que el Tribunal le censura como prevaricadora, la Corte Constitucional
había declarado en múltiples oportunidades exequible el numeral 2 del parágrafo
2 del artículo 424 del Código de Procedimiento Civil, por medio del cual se
impone una carga procesal al demandado que consiste en consignar el valor de
los cánones adeudados, o presentar los recibos de pago correspondientes o la
consignación como condición para ser oídos dentro de un proceso de restitución
de bien inmueble arrendado.
[…]
“en los casos de restitución de bien inmueble arrendado …cuando se inicie esta
clase de proceso por la causal de mora en el pago de cánones de arrendamiento,
es dable exigir al demandado el pago de los mismos, excepto cuando se tengan
serias dudas sobre la existencia del contrato de arrendamiento, caso en el cual
no debe exigirse al demandado el pago o la presentación de la consignación de
los cánones adeudados como condición para ser oído dentro del proceso de
restitución de bien inmueble arrendado. Y es que ante la necesidad de probar
una real vulneración de un derecho fundamental, una duda en este sentido
dejaría sin piso jurídico la prueba que sirvió de sustento fáctico para que el juez
decida de fondo sobre el asunto. Sobre el particular la Corte ha dicho:
“la razón que en este asunto impone inaplicar la disposición, deriva en que el
material probatorio obrante en el proceso de tutela, arroja una duda respecto de
la existencia real de un contrato de arrendamiento entre el demandante y el
demandado, es decir, que está en entredicho la presencia del supuesto hecho que
regula la norma que se pretende aplicar”.
53
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo / PREVARICATO POR ACCIÓN - No se
configura / PREVARICATO POR ACCIÓN - Error de tipo / ERROR DE
PROHIBICIÓN - Se configura / ERROR DE PROHIBICIÓN -
Concepto / PREVARICATO POR ACCIÓN - Antijuridicidad
Tesis:
Como tal alegación guarda identidad con lo manifestado por la defensa técnica en
su recurso de alzada, la Corte estima relevante analizar las diferentes
oportunidades en que la aquí acusada manifestó los motivos que determinaron la
emisión de esa decisión que se le censura como prevaricadora
[…]
Obsérvese que la Juez SH recaba en que antes de emitir decisión de fondo, con
precisión, en auto del 19 de abril de 2013, requirió al demandado para que
demostrara el pago de los cánones adeudados, empero que éste guardó silencio
en esa oportunidad.
Huelga recordar que el artículo 424 del Código de Procedimiento Civil consagra
una carga procesal al demandado (inquilino moroso), referida a que éste debe
aducir los recibos o certificados de los pagos de los cánones adeudados para
poder ser escuchado por el funcionario judicial, es decir, para que éste tenga en
cuenta sus alegaciones o, mejor aún, valore las pruebas que pretenda exhibir con
la finalidad de discutir o controvertir los hechos afirmados por el demandante en
el libelo.
54
La Juez SH no aplicó la regla exceptiva creada por la Corte Constitucional al caso
que estaba bajo su estudio, precisamente a causa de su errada interpretación de
ese criterio jurisprudencial, a tal punto que lo cita en su decisión (sentencia de
plano) al transcribir fragmentos del fallo de tutela T- 613 de 2003, empero, con el
objeto de recalcar que la problemática expuesta en el libelo no guardaba
similitud con la analizada por la Alta Corporación judicial dadas las
particularidades de ese evento, esto es, por no discutirse la existencia física del
contrato de arrendamiento.
[…]
55
“La antijuridicidad no se convierte en una circunstancia del hecho porque esté
señalado en la ley, la más de las veces de modo superfluo (por ejemplo, en los
parágrafos 123 /4, 239, 240, 246,303, etc.) sino que permanece como valoración
del tipo. Las expresiones “sin autorización” o “sin estar autorizado para ello”, son
denominaciones lingüísticas de la antijuridicidad; y “válida jurídicamente”,
“conforme a derecho “, “competente”, “no autorizado”, “sin el permiso de la
autoridad o bien de la policía”, “sin autorización”, son características especiales
de la antijuridicidad, a las que el legislador innecesariamente recurre al momento
de configurar el tipo penal.”
Ahora bien, probado así que la acusada actuó determinada por un error, al cual
se le aplica el tratamiento de error de tipo, de conformidad con lo previsto por el
legislador del 2000, solo resta señalar en cuanto a su vencibilidad que si bien es
cierto EBS en el momento de los hechos, tan solo contaba con diecisiete (17)
meses de experiencia en la labor judicial, es una abogada que actuó en ejercicio
de la función pública de administrar justicia y, por tanto, siempre le fue posible
superar aquella errada interpretación del criterio jurisprudencial aplicable al
caso concreto, si hubiera obrado con la diligencia y cuidado que le eran exigibles.
RESERVA
56
TEMA: SISTEMA PENAL ACUSATORIO - Preclusión de la investigación:
atipicidad de la conducta / PREVARICATO POR ACCIÓN -
Concepto / PREVARICATO POR ACCIÓN - No se configura por la disparidad de
criterios
Tesis:
«De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 331 de la Ley 906 de 2004, “en
cualquier momento el Fiscal solicitará al juez de conocimiento la preclusión, si
no existiere mérito para acusar”. Posibilidad que conforme a la sentencia de
constitucionalidad C-591 de 2005 proferida por la Corte Constitucional,
comprende la fase de indagación, esto es, antes de la imputación.
Pasa entonces la Corte a verificar si dicha causal está acreditada en este caso:
57
En el caso concreto, conforme lo explicó el señor Fiscal Delegado y soportó en los
elementos materiales probatorios e información exhibida en la audiencia,
ciertamente la conducta de la doctora AFOP es atípica subjetivamente respecto
del delito de prevaricato por acción.
No sucede lo mismo respecto del aspecto subjetivo del delito de prevaricato por
acción pues, acorde con la tesis de la Fiscalía, el material probatorio muestra que
en efecto se pronunció respecto de una solicitud de levantamiento de medida
cautelar sobre bien inmueble que había sido decretada desde el año 1997, es
decir, diez años antes, situación frente a la cual trajo una norma admisible para
el caso concreto, como era el artículo 59 del Decreto 2700 de 1991, disposición
que señalaba un lapso de un año como límite temporal a la prohibición de
enajenación.
58
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley), explicación / PREVARICATO POR ACCIÓN -
Decisión manifiestamente contraria a la Ley: valoración a través de un juicio de
legalidad, no de acierto
Tesis:
«[…] de acuerdo con el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, comete el ilícito de
prevaricato por acción el servidor público que profiera resolución, dictamen o
concepto manifiestamente contrario a la ley.
Significa ello que no tienen cabida las simples diferencias de criterio respecto de
un determinado punto de derecho, especialmente en materias que por su
complejidad o por su ambigüedad admiten diversas interpretaciones u opiniones,
porque no es posible ignorar que suelen ser comunes las discrepancias inclusive
en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad.
Tesis:
[…]
59
[…] se advierte que frente a la sindicación los conjueces durante el transcurso del
proceso, etapas preliminar, instructiva y de juzgamiento, brindaron explicaciones
con asidero en la actuación penal propiamente dicha, […]
[…]
Vistas de este modo las cosas, se tiene que los conjueces avalaron la teoría de la
defensa putativa desde la perspectiva de AG, que se insiste fue objeto de
investigación y de discusión, por tanto no extraña al proceso en el que se juzgaba
a éste y que contaba con cierto respaldo probatorio, así fuera incipiente, en la
versión del mesero AMMA que prestaba servicios en el establecimiento la noche
en que sucedieron los hechos.
[…]
Lo anterior, porque es propio del ser humano equivocarse toda vez que no es
infalible, pero de ahí a considerar que los errores siempre son delictivos implica
una distorsión inaceptable. Si no es dable sostener que existió el ánimo de
vulnerar la ley en la resolución del caso que tuvieron a su consideración los
conjueces, que obraron de una manera perversa, no podrá hablarse de
prevaricato y en ese caso la absolución es inexorable, que es la decisión que en
últimas habrá de adoptar la Sala».
RELEVANTE
60
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 50132
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP740-2018
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cúcuta
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 18/04/2018
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA ABSOLUTORIA
DELITOS : Extorsión
ACTA n.º : 121
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32 núm. 3
Tesis:
[…]
[…]
61
Así las cosas, el a quo acertó en concluir que la revocatoria de la medida de
aseguramiento impuesta a WTP no fue una decisión manifiestamente contraria a
derecho y, por ende, no se configura el delito de prevaricato por acción que la
Fiscalía imputa al acusado.
Tesis:
«[…] el que la Fiscalía […] Delegada ante la Sala Penal del Tribunal Superior de
Cúcuta revocara la determinación adoptada por el fiscal REGM no es una
situación que lleve a suponer la configuración del delito de prevaricato por
acción, dado que el análisis que se efectúa respecto de una decisión tildada de
ser manifiestamente contraria a derecho es de legalidad y no de acierto. Del
tema, esta Sala en el auto CSJ AP 2022, de 22 de abril de 2015, rad. 45138,
señaló:
62
REGM no se le cuestiona el acierto de su decisión, sino su aparente ilegalidad, la
cual, como ya se expuso, ha sido descartada, pues no se cumple el requisito
objetivo de ser manifiestamente contraria a derecho, porque no tiene vicios en su
motivación que lleven a considerar la existencia de una finalidad corrupta».
Tesis:
«Se le atribuye a ÁHP la comisión del delito de prevaricato por acción, definido en
el artículo 413 de la Ley 599 de 2000
[…]
En lo que atañe al aspecto objetivo del tipo, se trata de un ilícito de sujeto activo
calificado - servidor público -, de verbo rector simple - proferir - con los
ingredientes normativos “resolución, dictamen o concepto” que sean
“manifiestamente contrarios a la Ley”.
63
En ese entendido, no cualquier decisión que se estime errada o desacertada
actualiza el tipo penal, como tampoco lo hacen aquéllas que se fundamenten en
una de varias interpretaciones posibles de las normas aplicables o la prueba,
porque el tipo penal no busca criminalizar simples yerros o dislates - errar es
humano -, sino la emisión de decisiones que de manera grosera y ostensible
vulneren el ordenamiento jurídico por no tener fundamento en ninguna
hermenéutica o criterio razonable.
Así, “quedan excluidas del objeto de reproche penal, todas aquellas decisiones
respecto de las cuales quepa discusión sobre su acierto o legalidad, diferencias
de criterio, interpretaciones o equivocaciones despojadas del ánimo de violar la
ley”.
En punto al aspecto subjetivo del delito, se tiene que sólo existe en la modalidad
dolosa, de suerte que su configuración exige que el funcionario actúe con
conocimiento de estar infringiendo el orden jurídico y con la voluntad libre y
determinada de hacerlo, lo cual de entrada excluye la relevancia típica de las
decisiones que, no obstante contravenir manifiestamente la Ley, son producto de
impericia, ignorancia o inexperiencia.
Tesis:
«La Corte no revocará el proveído recurrido, por las razones que se exponen a
continuación:
Para lograr ese cometido, alegó que el nombrado SS no mintió cuando aseguró
ignorar el domicilio de la parte demandada, con lo cual insinúa que la supuesta
motivación de ajustar el proceso a derecho no existió en realidad porque no había
ningún vicio por enmendar.
64
[…]
Como lo coligió el a quo con acierto, los elementos de juicio obtenidos señalan
que el motivo que llevó a ÁHP a proferir el auto censurado, lejos de estar
asociado al protervo propósito de violar la Ley, consistió en la finalidad de lograr
un resultado justo en el proceso de pertenencia, con respeto por las garantías de
las partes involucradas, lo cual consideró necesario justamente por estar
demostrado el comportamiento desleal del demandante SS.
[…]
En efecto, la simple revisión del auto de 18 de mayo de 2009 revela que lo allí
decidido se sustentó en una serie de consideraciones, razonamientos y
apreciaciones jurídicas y normativas que, más allá de ser acertadas o
desacertadas (valoración que es ajena al delito de prevaricato), permiten inferir de
manera razonable que el funcionario simplemente aplicó un criterio
interpretativo que estimó ajustado a la Ley y la Constitución, y que reputó
adecuado para llegar a la solución más justa posible en el caso que le
correspondía adjudicar
[…]
En ese orden de cosas, la Sala concluye que i) es cierto, y así está probado, que
JBSS faltó a la verdad al afirmar, en la demanda de pertenencia, que ignoraba el
domicilio de la parte pasiva; ii) el indiciado estimó, en ejercicio de su autonomía y
discreción judicial, que ello configuró una causal de nulidad que lesionó los
derechos constitucionales fundamentales de la demandada; iii) en razón de ello, y
con el evidente propósito de llegar a un resultado justo, ÁHP acogió
favorablemente el pedido impetrado por esta última y resolvió invalidar el
trámite.
RESERVA
65
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA
NÚMERO DE PROCESO : 51873
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1197-2018
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de Casación
Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 22/03/2018
ACTA n.º : 101
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
186, 234 y 235
Tesis:
«La Sala de Casación Penal no puede controlar los actos políticos del Congreso.
La estructura democrática del Estado, por más importante y sensible que sea el
tema, impide el control de un acto político desde la perspectiva del sistema penal.
Eso por supuesto no significa que el Juez no piense políticamente, sino que su
modo de hacerlo es realizando e incorporando los principios y valores fundantes
del Estado al aplicar la ley, uno de los cuales es la separación de poderes.
66
absoluta, ya que sin excepción todos los votos y opiniones emitidos en el proceso
de formación de la voluntad colectiva del Congreso quedan excluidos de
responsabilidad jurídica.”
[…]
[…] Por esa misma razón, al tratarse de una decisión colectiva del Congreso que
buscaba modificar la Constitución mediante el proyecto de acto legislativo, la
Corte tiene claro que la discusión acerca de si se aprobó o no el acto reformatorio
no es delito, así se defrauden expectativas legítimas de sectores vulnerados -no
de los actores, sino de las víctimas del conflicto—, como se infiere de la
exposición de uno de los representantes de las víctimas en el Congreso.
En suma, la Corte no puede hacer un juicio acerca de los contenidos del acto y
de su validez, es decir, de una parte, si la conducta que se denuncia es
manifiestamente contraria a la ley, y de otra, si ese comportamiento impide la
realización de derechos fundamentales de ciertos sectores sociales y reafirma
posibles abusos de la mayoría en el ámbito de la política, situaciones que serían
contrarias a las características de la democracia constitucional sustancial.
Desde el punto de vista formal, con todo el peso de los ingredientes normativos
de orden jurídico que precisan el contenido del tipo, se puede sostener en general
que si un servidor público omite, retarda, rehúsa o deniega un acto propio de sus
funciones incurre en el delito de prevaricato por omisión, como igual incurre en
el mismo delito por acción, quien profiere resolución, concepto o decisión
manifiestamente contrario a la ley (artículos 409 y 410 del Código Penal).
Sin embargo, pese a que esos tipos penales están dirigidos hacia la protección del
bien jurídico de la administración pública, el cual se puede definir como una
función pública esencial del Estado que debe desarrollarse a partir de los
principios que el artículo 209 de la Constitución Política emplea para definir los
rasgos fundamentales de la ética administrativa pública, es claro por lo que se ha
expuesto, que si bien esos cometidos institucionales se pueden infringir en el
proceso de formación de la ley, su posible agresión no le es imputable a los
congresistas por la vía del sistema penal de cuya aplicación están excluidos en
cuanto al proceso de formación de la ley se refiere.
67
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Santa Marta
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 21/02/2018
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA ABSOLUTORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 054
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75-3
Tesis:
[…]
68
c. Era inoficioso que OOR efectuara un reconocimiento en fila de personas, dado
que, como se explicó en precedencia, ella no individualizó al agresor,
simplemente alcanzó a observar el costado de la cara de un hombre y eso era
insuficiente para predicar que fue él quien accionó el arma de fuego.
69
Tesis:
«El artículo 413 de la Ley 599 de 2000, con los aumentos de penas incluidos en
el artículo 14 de la Ley 890 de 2004, tipifica el prevaricato por acción […]
[…]
Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual la
jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que para
que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser “ostensible
y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el texto y el
sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad, pues
resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de su
sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente ilegal,
de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso.
Tesis:
70
«[…] a propósito del ingrediente normativo “manifiestamente contrario a la ley”,
éste no solo hace referencia a las normas positivas, sino que incluye la
interpretación que de ellas realicen las Altas Cortes, como órganos de unificación
de jurisprudencia en su respectiva especialidad. En efecto, esta Corporación
señaló sobre el particular en sentencia CSJ SP, 10 Abr 2013, Rad 39456:
(…)
Tesis:
«[…] acreditado el elemento objetivo del prevaricato por acción, ya que en todos
los fallos censurados los Magistrados se apartaron manifiestamente de la ley y la
jurisprudencia aplicable a cada caso, se procede a estudiar la tipicidad subjetiva
del delito.
71
gestiones” para asegurar su éxito, de lo cual se deriva la existencia de un
acuerdo previo entre abogados litigantes y los hoy enjuiciados para favorecer con
sus fallos ilegales a empleados y extrabajadores de Ecopetrol de todo el territorio
nacional.
Dicha circunstancia explica aún más lo ocurrido al interior de cada uno de los
procesos de tutela, en los cuales los magistrados CC y GR se arrogaron la
facultad de conocer las acciones constitucionales en segunda instancia, con el
claro conocimiento de que los actores, a excepción de la tutela T-2196/11, no
laboraron ni residían en la ciudad de […], pues los servicios se prestaron en
Barrancabermeja y Bogotá, mientras que de los poderes otorgados a los abogados
se desprende que los demandantes se domiciliaban en Bogotá, Bucaramanga,
Barrancabermeja, Barranquilla y Cartagena, entre otros lugares, es decir que, ni
la supuesta violación a derechos fundamentales, ni los efectos de la misma se
produjeron en Cúcuta, aspectos que evidencian la voluntad positiva de actuar
contrario a la ley.
Así mismo, se advierte claramente que los acusados actuaron con la clara
consciencia de actuar contrario a derecho, al ignorar y desestimar hechos
oportunamente informados por Ecopetrol bajo la gravedad de juramento en el
traslado de las demandas de tutela (artículo 19 del Decreto 2591 de 1991), como
en los escritos de impugnación, para imponer su propia realidad fáctica y
jurídica.
72
último cargo en propiedad desde 1997, lo cual permite inferir que para el año
2010, y con mayor razón para el 2011, conocían suficientemente el
procedimiento de tutela, en especial sus requisitos generales de procedibilidad,
por hacer parte de sus funciones por expresa atribución constitucional y legal.
Tesis:
El artículo 413 del Código Penal, modificado por el artículo 14 de la Ley 890 de
2004, sanciona dicho tipo penal con prisión de 48 a 144 meses, multa de 66,66 a
300 salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el ejercicio
de derechos y funciones públicas de 80 a 144 meses.
73
Ahora bien, frente a la sanción de multa, el ámbito de movilidad de 66.66 a 300
salarios mínimos legales mensuales vigentes, se divide de acuerdo con el inciso
1° del artículo 61 del Código Penal, para un primer cuarto entre 66,66 y 124,99,
unos cuartos medios de 125 a 241,65 y un cuarto máximo de 241,66 a 300
s.m.l.m.v.
74
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Quibdó
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 31/01/2018
DECISIÓN : REVOCA PARCIALMENTE / PRECLUYE LA
INVESTIGACIÓN
DELITOS : Prevaricato por acción / Prevaricato por
omisión / Peculado por apropiación / Concierto
para delinquir / Abuso de autoridad por acto
arbitrario e injusto / Destrucción, supresión u
ocultamiento de documento privado
ACTA n.º : 25
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
250 / Ley 906 de 2004 art. 32-3, 176, 177 y
331 / Ley 599 de 2000 art. 340, 414 y 416
[…]
Tesis:
«En torno al ingrediente normativo “manifiestamente contrario a la ley”, esta
Corte en la decisión CSJ SP, 13 agosto de 2003, rad. 19303 indicó lo siguiente:
“…para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”.
75
como cuando se advierte por la carencia de sustento fáctico y jurídico, el
desconocimiento burdo y mal intencionado del marco normativo”.
Tesis:
76
«[…] en cuanto al elemento subjetivo del tipo, el delito de prevaricato por acción
es atribuible a título de dolo, bajo el entendido que el artículo 21 del Código
Penal, establece que la conducta culposa o preterintencional es punible sólo en
los casos expresamente señalados en la ley, de modo que esta conducta se
configura cuando se demuestra que el agente obró con el conocimiento y la
voluntad al proferir resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a
la ley».
Tesis:
«[…] la Sala analizará cada una de las conductas que, al sentir del denunciante,
son constitutivas del delito de prevaricato por acción, cometidas presuntamente
por la Dra. ERPM, en su condición de Juez Civil del Circuito de Istmina, a fin de
establecer si, como lo indica el delegado de la fiscalía, son atípicas, caso en el
cual se deberá revocar la decisión impugnada, para en su lugar, decretar la
preclusión de la investigación a favor de la indiciada.
[…]
[…] para el mes de diciembre de 2001, esto es, mucho antes de que la Juez
mediante auto del 28 de enero de 2011 diera por terminado el proceso ejecutivo
laboral por pago, sin realizar la reliquidación del crédito, - decisión que se
denuncia como manifiestamente contraria a la ley-; la obligación se encontraba
pagada en su totalidad, conforme lo expreso el Tribunal en la decisión que viene
de reseñarse, por lo que la omisión en la que incurrió la funcionaria investigada
resulta finalmente inocua e intrascendente, lo que descarta de tajo la existencia
del delito de prevaricato por acción, […].
[…]
[…] no observa la Corte una manifiesta contrariedad del auto del 28 de enero de
2011 con la ley, pues si bien la funcionaria investigada incurrió en un yerro, éste
fue intrascendente para la decisión que se tilda ahora de prevaricadora; mucho
menos se evidencia un interés o deseo oscuro de la Juez orientado a favorecer
con esa decisión a alguna de las partes en el proceso ejecutivo laboral, por lo que
la conducta es objetiva y subjetivamente atípica, razón por la que se revocará la
decisión impugnada, para en su lugar, decretar la preclusión de la investigación
por este específico hecho.
77
El 1 de febrero de 2011, el demandante interpuso recurso de apelación en contra
del auto del 28 de enero de 2011.
[…]
[…]
[…]
[…]
Contrario a lo que ocurre, por ejemplo, con la Ley 600 de 2000, que en el artículo
149 establece que: “Toda actuación penal se adelantará en duplicado”; en el
Código de Procedimiento Civil no existe norma que disponga que el trámite deba
adelantarse en original y copia.
[…]
78
Por lo expuesto, el auto del 20 de agosto de 2013, por medio del cual la Dra.
ERPM ordenó que la recusación propuesta por el demandante permaneciera en la
secretaría del juzgado, hasta que retornara el expediente de la Sala
Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura del Chocó, no
es contrario a la ley, por lo que la conducta que aquí se investiga es
objetivamente atípica, razón por la cual se ordenará la preclusión de la
investigación a favor de la indiciada».
RELEVANTE
79
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Acceso carnal o acto sexual abusivos con
incapaz de resistir
ACTA n.º : 372
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 8, 14 Y 16
ASUNTO:
Para resolver el caso sometido a su conocimiento, la Sala abordará los siguientes
temas: (i) la delimitación del tema de prueba y su incidencia en el análisis de
pertinencia, (ii) aspectos que deben considerarse para la delimitación del tema de
prueba en los delitos de prevaricato, (iii) el concepto de mejor evidencia, (iv) el
control de la pertinencia de las pruebas en la fase de juzgamiento, (v) las reglas
sobre admisibilidad de prueba de referencia, y (vi) los argumentos del
impugnante
Tesis:
80
ACTA n.º : 340
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 68 / Ley 906 de 2004 art.
32-3,123 y 457
Tesis:
«Este delito se sustentó en el hecho de que el acusado, mediante decisión del 10
de mayo de 2011, se negó a atender las solicitudes que presentó el Dr. G RO,
consistentes en que se revocara la orden de archivo y, posteriormente, que le
expidiera copia de los elementos en los que se fundamentó.
[…]
81
No obstante lo anterior, no puede predicarse que la decisión calificada de
prevaricadora fue caprichosa, por cuanto ella nació de una interpretación
exegética del artículo 123 del C. de P. P. en el entendido que la norma dispone la
facultad de reservar, la cual no fue utilizada por el togado; motivo por el cual, es
acertada la decisión de primera instancia cuando advierte la ausencia de ánimo
doloso en el proceder del acusado.
82
CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS LEGALES - Elementos: elemento normativo
(requisitos legales esenciales), determinación de qué requisitos son
esenciales / JURISPRUDENCIA - Precedente: alcance / VIOLACIÓN INDIRECTA
DE LA LEY SUSTANCIAL - No la constituye la discrepancia de la apreciación
probatoria
Tesis:
«“la violación indirecta de la ley sustancial en el estudio de los delitos de
prevaricato por acción y peculado por apropiación”
Debe recordarse que en los fallos impugnados se hizo hincapié en que las
funciones tributarias atribuidas a los municipios son indelegables, tal y como se
resaltó en la sentencia T-027 de 2005, a la que la impugnante se refirió
reiteradamente para resaltar que lo allí expuesto por la Corte Constitucional
pudo contribuir al supuesto error que determinó las actuaciones de OV. Sobre
este aspecto en particular, en la referida sentencia se resaltó lo siguiente:
Frente a este aspecto en particular, se tiene que el alcalde OV hizo énfasis en que
nunca le delegó esta función a los contratistas, quienes se limitaron a asesorarlo.
En este ámbito, el ex alcalde se vio enfrentado a una situación que no pudo
explicar, porque, de un lado, se vio forzado a aceptar que los contratistas
simplemente lo asesoraron durante el ejercicio de una función indelegable (lo que
supone que la responsabilidad, iniciativa y actuaciones estuvieron en cabeza de
los servidores públicos), y de otro, no pudo justificar por qué, bajo esas
condiciones, era procedente pactar honorarios tan altos, que en el caso de NE
ascendieron a más de 400 millones de pesos (y pudieron ser mucho más, si no se
hubiera truncado el proceso de cobro en lo que concierne a la Ley 12 de 1932), y
Z A se hizo a más de 100 millones de pesos, según su defensor por realizar una
inspección tributaria que, como bien se demostró, consistió en pedir unos
registros a […] y regresar por ellos horas más tarde, sin que se hubiera realizado
ninguna constatación acorde a ese tipo de diligencias. Sobre estos aspectos se
volverá más adelante.
83
Sumado a lo anterior, en la condena impugnada se resaltó que CAOV violó varios
requisitos esenciales al celebrar los contratos con NE y ZA, entre otras cosas
porque la selección de los mismos se realizó antes de que estos aportaran los
soportes de sus títulos, experiencias y demás fundamentos de su “idoneidad”, sin
perjuicio de otras irregularidades que, si bien no atañen directamente a los
requisitos esenciales, sí dan cuenta de que los procesados acordaron realizar el
cobro irregular del impuesto para apoderarse de parte del dinero de […] que
entrara a la custodia del Municipio, entre ellas: el contrato fue elaborado por NE
y no por el abogado contratado para tales efectos, no se utilizó, como en los otros
contratos, la papelería oficial y no se les asignó el respectivo consecutivo.
[…]
Para resolver ese asunto, la Corte centró su atención en las características del
impuesto regulado en las leyes 12 de 1932 y 181 de 1995. Sobre el procedimiento
solo hizo algunas referencias tangenciales, y en ninguna parte del fallo hizo un
estudio, aunque fuera superficial, de los artículos 66 de la Ley 383 de 1997, 59
de la Ley 788 de 2002 o 5 de la Ley 1066 de 2005 (que, como es evidente, fue
promulgada luego del fallo en mención).
[…]
[…]
84
obligación tributaria en cabeza de […] debía ser resuelto por la autoridad judicial
competente.
[…]
85
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a
la ley), explicación / PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo
Tesis:
«Se encuentra descrito en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000 […].
[…]
(i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; (ii) que
profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este pronunciamiento sea
manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal
-por razones sustanciales, de procedimiento o de competencia-, sino que la
disparidad del acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados
-contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no admite justificación
razonable alguna”.
…para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”.
86
inmediato en relación con el problema jurídico identificado por el funcionario
judicial en el momento en cuya conducta se juzga y no a posteriori.”
Tesis:
«Abundante es la jurisprudencia de la Sala relacionada con el dolo, sus
elementos, estructuración y demostración.
“la Corte ha dicho que el dolo está conformado por dos componentes, el
cognitivo-intelectivo, que exige tener conocimiento o conciencia de los elementos
objetivos del tipo penal respectivo; y, el volitivo, que implica querer realizarlos;
por tanto, actúa dolosamente quien sabe que su acción es objetivamente típica y
quiere su realización.” (CSJ AP1862-2016).
87
el afán de hacer prevalecer el capricho o el interés personal a toda costa, que se
obre con malicia o mala fe, esto es, que el dolo sea directo”..
(…)
“De igual manera, la adecuación típica del delito de prevaricato debe surgir de un
cotejo simple del contenido de la resolución o dictamen y el de la ley, sin
necesidad de acudir a complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas
interpretaciones, pues un proceso de esta índole escaparía a una expresión
auténtica de lo ‘manifiestamente contrario a la ley’. Así entonces, para la
evaluación de esta clase de conductas delictivas se adopta una actitud más
descriptiva que prescriptiva, es decir, sujeta a lo que realmente hizo el imputado
en la respectiva actuación, asistido de sus propios medios y conocimientos, no a
lo que debió hacer desde la perspectiva jurídica y con base en los recursos del
analista de ahora (juicio ex ante y no a posteriori). Desde luego que si el objeto de
examen es una decisión ostensiblemente contraria a la ley, el juzgador no puede
abstenerse de señalar el ‘deber ser’ legal que el infractor soslayó maliciosamente,
pero como un ‘deber ser’ que éste conocía (no aquél) y que obviamente estaba al
alcance de sus posibilidades”».
Tesis:
«De las resoluciones 033, 034, 035 de 2010.
88
del agente está referido a los hechos constitutivos de la infracción penal y el
querer a la realización de la conducta a pesar de él.
Para la Sala en principio tal aclaración resulta admisible, toda vez que el inciso 2
del numeral 2 del artículo 132 de la Ley 270de 1996, señala que “Cuando el
cargo sea de Carrera”, producida la vacante definitiva el reemplazo se designará
de la lista de candidatos, integrada por “quienes deberán reunir los requisitos
mínimos para el desempeño del cargo”. En caso de vacancia temporal, la ley
faculta a la Corporación o al funcionario que tiene la competencia, para que haga
la designación directamente sin tener que acudir a lista alguna.
Luego los requisitos mínimos y adicionales son exigibles a quien ejerce el cargo
“en carrera”, así lo reitera el artículo 161 de la citada ley, y no de manera
temporal.
Conforme con las disposiciones legales mencionadas, podría concluirse que los
requisitos establecidos en el acuerdo son exigibles únicamente a los empleados
designados «en carrera» y no a quienes temporalmente lo desempeñan, porque su
titular se encuentra en alguna de las situaciones administrativas contempladas
en el numeral 2 del artículo 135 de la Ley 270 de 1996, alcance que según lo
dicho les da el acusado.
89
Ello es relevante en la solución del caso como lo entendió el Tribunal, ya que la
decisión de nombrar a alguien que no reunía los requisitos para ocupar el cargo
de sustanciador nominado, no obedece a la intención de querer quebrantar la ley
sino el de actuar ajustado a ella, a pesar de finalmente nombrar a quien no los
cumplía, por la razón precedentemente anotada.
[…]
El examen de las pruebas debatidas en el juicio oral, deja entrever que en este
caso el juez HD no revisó detenidamente la resolución cuestionada lo cual le
impidió detectar el error consignado en ella, ya que su intención era nombrar en
provisionalidad a quien iba a ocupar el cargo, tal como lo hiciera en las
oportunidades anteriores.
90
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 44031 | Fecha: 29/06/2015 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad: 46806 | Fecha: 20/01/2016 |
Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad: 406598 de 24/06/1986,
GJ CLXXXV n.° 2424, pág. 438 – 442, 44697 | Fecha: 13/04/2016 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley), explicación Rad: 36046 | Fecha:
16/03/2016 | Tema: DOLO - Elementos Rad: 46553 | Fecha: 12/04/2016 |
Tema: DOLO - Elementos Rad: 31190 | Fecha: 11/11/2009 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo: conciencia de que la decisión es contraria a
derecho Rad: 13628 | Fecha: 26/05/1998 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN
- Dolo: demostración Rad: 37733 | Fecha: 27/06/2012 | Tema: PREVARICATO
POR ACCIÓN - Dolo: demostración
Tesis:
«En los precisos términos del artículo 413 del Código Penal, reformado por la Ley
890 de 2004, incurre en el delito de prevaricato por acción
Del precepto normativo transcrito se extracta que dicha conducta punible exige
para su configuración (i) un sujeto activo cualificado (servidor público) que en
ejercicio de sus correspondientes funciones legales y reglamentarias, (ii) emita
una decisión u opinión bajo la forma de resolución, dictamen o concepto
(decisiones judiciales y actos administrativos) que se caracteriza por ser (iii)
manifiestamente contraria a la ley, es decir, un pronunciamiento cuya palmaria
irregularidad refulge evidente sin necesidad de sinuosas elucubraciones, y (iv)
esa conducta es desplegada con el evidente propósito de cometer el delito.
91
Se trata, entonces, de un punible de modalidad dolosa en la que el sujeto activo
calificado tiene conocimiento de la ilicitud de su proceder y así opta por orientar
libremente su voluntad que se materializa en la adopción de una decisión
notoriamente irregular, con la desvalorada finalidad de favorecer intereses
propios o ajenos que no se limitan a contenidos enteramente económicos, como
asociación común pero errónea y reductora.
Tesis:
«En el presente asunto se tiene claramente establecido que por tratarse de una
investigación por el presunto delito de concierto para delinquir agravado
resultaba imperativo definir la situación jurídica de los procesados, razón por la
cual el cuestionamiento se dirige a la legal y cabal satisfacción del estándar
probatorio exigido para imponer la medida de aseguramiento por segunda vez
[…]
92
El detenido análisis que antecede tenía el propósito de demostrar, de modo
contundente, que los presupuestos para imponer una nueva medida de
aseguramiento en contra de YB no se encontraban reunidos el 16 de julio de
2009 y que la adopción de esa detención preventiva únicamente obedeció a la
amañada, caprichosa e ilícita valoración del acervo probatorio como se estableció
en precedencia.
Por ello se impone reiterar que en palabras de la Corte la configuración del delito
de prevaricato por acción “respecto de la apreciación de las pruebas no es
suficiente con la posibilidad de hallar otra lectura de ellas, en cuanto es
menester que la tenida como prevaricadora resulte contundentemente ajena a las
reglas de la sana crítica al momento de ponderar los medios probatorios, de
manera que denote capricho y arbitrariedad de quien así procede (CSJ, SP,
sentencia de segunda instancia del 23 de febrero de 2006, rad. 23901).”
Desde una óptica constitucional “si la detención se ordena sin considerar los
principios y valores que inspiran la Constitución, y en particular, las finalidades
constitucionalmente admisibles para la misma, en su apreciación en el caso
concreto (…) resultaría una violación de los derechos constitucionales a la
93
libertad personal y a la presunción de inocencia y se presentaría, además, una
violación del debido proceso”.
[…]
Sin embargo, tan claro era su cometido que el 16 de julio de 2009, un día antes
de cesar en el ejercicio del cargo de Fiscal Tercero Especializado, dictó medida de
aseguramiento en contra de BC e insistió en comunicar esa decisión “al
Gobernador del Departamento del Cesar para lo de su competencia” .
94
[…]
[…]
RELEVANTE
95
M. PONENTE : LUIS ANTONIO HERNÁNDEZ BARBOSA
NÚMERO DE PROCESO : 47724
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP14361-2017
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Buga
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 13/09/2017
DECISIÓN : NO CASA / SI CASA / ABSUELVE
DELITOS : Prevaricato por acción / Contrato sin
cumplimiento de requisitos legales
ACTA n.º : 308
FUENTE FORMAL : Ley 23 de 1962 / Ley 47 de 1967 art. 1 / Ley
08 de 1971 art. 1 inc. 2 / Ley 9 de 1979 art.
439 / Ley 80 de 1993 art. 11, 13, 24 Y 40 / Ley
715 de 2001 art. 44 / Ley 600 de 2000 / Ley
906 de 2004 art. 307 inc. 3 / Decreto 01 de
1984 art. 307-3 / Decreto 2200 de 2005 art. 12
/ Decreto Ley 19 de 2012 art. 136 / Acuerdo
062 de 1996 / Resolución 010911 de 25 de
noviembre de 1992 del Ministerio de Salud
Tesis:
[…]
96
de 1971, en desarrollo de la cual el Ministerio de Salud expidió la Resolución
010911 de 2002, pues resulta impropio que dicho cotejo se realice con normas
muy posteriores, esto es, el artículo 136 de la Ley 19 del 10 de enero de 2012 o el
artículo 12 del Decreto 2200 del 28 de junio de 2005.
[…]
Tesis:
97
Nacional de Estupefacientes, la producción, expendio, comercialización y
distribución de medicamentos, incluyendo aquellos que causen dependencia o
efectos psicoactivos potencialmente dañinos para la salud y sustancias
potencialmente tóxicas”, de las normas transcritas en precedencia (artículos
44.3.1 y 44.3.6 de la Ley 715 de 2001, 439 de la Ley 9 de 1979 y la Resolución
010911 de 1992) puede concluirse que, por el contrario, DACB, en su condición
de Secretaria de Salud del Municipio de […], tenía competencia para autorizar la
apertura de la Droguería […].
Desde luego, para proceder a ello debía contar con los soportes establecidos en la
misma Resolución 010911, tales como: (i) Solicitud escrita de apertura
acompañando croquis o plano del local, (ii) Certificación expedida por Planeación
Departamental, Distrital o Municipal, acerca de que la droguería dista por lo
menos 150 metros de la más cercana, y (iii) Acta de visita de inspección con
concepto favorable sobre el cumplimiento de los requisitos señalados y otros
(iluminación, pisos, paredes, techos, instalaciones higiénicas, sanitarias,
eléctricas, área no inferior a 20 metros cuadrados, facilidad de acceso,
factibilidad de prestar el servicio nocturno), suscrita por los funcionarios que la
practiquen y el interesado.
[…]
Ahora, advierte la Corte que si el demandante planteó que DAC asumió que
estaba actuando conforme a la ley, se orientó a postular un error de tipo, el cual
tiene lugar cuando hay una discordancia entre lo representado y lo realmente
ocurrido, de modo que si el yerro recae sobre el elemento subjetivo de la tipicidad
se excluye el dolo por comprometer su aspecto cognitivo. En este error, aunque el
autor obra voluntariamente, ignora que su comportamiento se adecua a un tipo
penal.
Desde luego, tampoco en este yerro incurrió la acusada, pues se demostró que si
bien podía ser competente para pronunciarse sobre la petición de apertura de la
droguería, lo cierto es que además de resolver todo el trámite en 2 días, no contó
con los soportes exigidos para acceder a lo solicitado, en cuanto se apoyó en un
acta de visita firmada por un desconocido, en la que se registró una dirección
diferente a donde funcionaría la droguería en el interior del Hospital […].
[…]
98
En suma, su determinación resultó ser manifiestamente contraria a la ley,
motivo por el cual se configura el delito de prevaricato por acción que fue objeto
de acusación y condena en las instancias, de manera que no procede la casación
del fallo proferido en su contra».
8¡
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 43839 | Fecha: 15/07/2015 | Tema:
PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Aplicación de norma sustancial permisiva o
favorable vigente en la época de los hechos Rad: 43582 | Fecha: 12/11/2014 |
Tema: PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD - Aplicación de norma sustancial
permisiva o favorable vigente en la época de los hechos Rad: 30847 | Fecha:
26/01/2009 | Tema: ERROR DE TIPO - Concepto
Tesis:
«Sobre la manifestación del apoderado judicial de la UGPP donde cuestiona que
la procesada no hubiese remitido el expediente laboral a consulta, observa la
Sala que el grado jurisdiccional de consulta se surtió en virtud de la orden que
emitió la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura y no por
liberalidad de la procesada.
99
Amén de lo anterior, debe precisarse que en el marco de los hechos expuestos en
la acusación proferida contra la ex juez GO no se hace recriminación sobre tal
omisión, luego esa circunstancia procesal resulta objetivamente irrelevante a
efecto de determinar si la acusada incurrió o no en la conducta de peculado por
apropiación a favor de terceros».
Tesis:
«El presente cargo es sustentado por los recurrentes bajo los siguientes
cuestionamientos: i) se incluyó la prima de vacaciones, cuando esta no se
encontraba establecida en la Convención Colectiva como factor que incidiera en
la reliquidación de la prima de antigüedad, ii) se reliquidó un periodo de cuatro
(4) meses y seis (6) días que se encontraba debidamente pagado, y iii) se realizó
por medio de operaciones aritméticas pero sin explicar el origen o soporte de las
mismas.
[…]
[…]
100
tiene una explicación que aunque no fue ampliamente argumentada por la
procesada y tuvo errores minúsculos de transcripción, no se deduce un proceder
delictivo en busca de favorecer la apropiación de bienes del erario en favor de un
particular, sino que se evidencia actuó dentro del marco de su competencia como
juez laboral».
Tesis:
«El principal reproche que presentan los recurrentes sobre este tópico radica en
que a su juicio no debió incluirse la bonificación por cumplimiento en la
reliquidación de cesantías, por cuanto i) esta bonificación ya había sido
debidamente reconocida y pagada por la empresa empleadora, y ii) no se
estableció que la misma fuera habitual para considerarse factor salarial.
[…]
101
Tesis:
«El representante de la Fiscalía reprocha que el Tribunal hubiese utilizado la
figura del indicio grave en contra de la demandada por guardar silencio en el
proceso y así justificar la condena de indemnización moratoria.
“El artículo 65 del Código Sustantivo del Trabajo consagra a cargo del empleador
una indemnización equivalente a un día de salario por cada día de retardo,
cuando no cancela en forma oportuna los salarios y prestaciones debidos al
trabajador.
Tesis:
«De acuerdo con lo visto en precedencia, la acusada contaba con elementos
normativos y fácticos para estructurar la providencia judicial cuestionada, de
esta manera, en su rol de juez de la República atendió los reclamos de justicia, al
efectivizar derechos convencionalmente reconocidos, sin que se evidencie
conducta delictiva alguna o maniobra fraudulenta o siquiera inferir la existencia
de una empresa dedicada a la defraudación de dineros públicos, como en
reiteradas ocasiones se ha reflejado en asuntos ligados a […].
Así mismo, vale la pena recalcar que, si bien la Sala de Descongestión del
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá revocó la sentencia laboral
proferida por la acusada, esta simple circunstancia no estructura la conducta
delictiva endilgada, por cuanto el ad quem no enrostra ningún reproche diferente
102
a la falta de argumentación y explicación de las operaciones aritméticas
utilizadas para recalcular la prestación laboral concedida, omisión que no merece
ninguna sanción penal; además, dicha Sala de descongestión nunca negó que al
demandante laboral no le asistían los derechos laborales convencionales.
RELEVANTE
ASUNTO:
[…] la discusión de capital trascendencia radica en la posibilidad de afirmar con
certeza y a partir de lo efectivamente acreditado durante el juicio oral, si
efectivamente se realizó o no una audiencia de conciliación en la indagación
preliminar 197436000636201080098, adelantada por el punible de calumnia,
entre noviembre de 2010 y enero de 2011. Lo anterior, por cuanto la orden de
archivo tachada de prevaricadora se fundamentó en la realización de dicha
diligencia
Tesis:
Ante las particularidades del caso concreto, esas dos situaciones tenían la mayor
trascendencia en el propósito de establecer la legalidad de la decisión.
103
[…]
[…]
[…]
[…]
104
Lo expuesto en precedencia ratifica el acierto del fallo confutado, pues el acervo
probatorio valorado en conjunto da cuenta de la inexistencia de la conciliación de
la que se simuló la fecha, la comparecencia, los términos del acuerdo y las
condiciones de cumplimiento con el desvalorado propósito de archivar las
diligencias sin fundamento y en contravía de la legalidad y la evidencia».
Tesis:
Desde la perspectiva del elemento subjetivo del tipo penal se cuenta con un
respaldo probatorio considerable sobre la presunta arbitrariedad que precedió a
la orden de archivo, con independencia de la relación con las partes o la
existencia de un interés particular en el resultado de la indagación o la obtención
de un beneficio o ventaja con la orden de archivo.
105
permiten inferir la existencia del dolo con el que el procesado orientó su
comportamiento, pues no resulta posible equiparar la falta de diligencia de un
servidor promedio en esas circunstancias, con la deliberada invención de unas
condiciones temporales y modales no ocurridas para archivar unas diligencias.
106
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la
ley: precedente jurisprudencial / JURISPRUDENCIA - Precedente: alcance
Tesis:
«[…] asegura el defensor que, con base en la sentencia C-335 de 2008, el
prevaricato se puede configurar sólo a partir de la violación -manifiesta- de la ley
y de las sentencias de constitucionalidad, con lo cual pretende desvirtuar la
afirmación que hiciera el Tribunal apoyado en la misma decisión de la Corte
Constitucional, en el sentido de que la fuerza normativa vinculante también se
predica del precedente de las Altas Cortes. Sin embargo, el mismo recurrente
admite luego que la jurisprudencia elaborada por éstas en la condición de
órganos de cierre, siempre que reúnan las condiciones que permiten tenerla por
tal, constituye parámetro de legalidad de la actuación de los servidores públicos,
por lo que su manifiesta infracción también es prevaricadora.
[…]
Tesis:
«Señala el defensor que en la sentencia no se motivó el dolo y que, en su lugar, se
esbozaron argumentos sobre la consciencia de la antijuridicidad. En todo caso,
advierte que en el proceso no se vislumbra una conducta dolosa de los acusados
y menos la finalidad específica de favorecer intereses indebidos que exige esta
107
Corte desde la sentencia del 23 de octubre de 2014, rad. 39538. Y, por último,
recuerda que los jueces no afectaron el patrimonio público ni impusieron sanción
por desacato al fallo de tutela.
En el esquema del delito acogido por la ley penal colombiana, siguiendo en ello
los derroteros de la escuela finalista, se sostiene una concepción avalorada del
dolo, según la cual éste consiste en saber y querer los supuestos fácticos de la
descripción típica, de ahí que el artículo 22 disponga que: “La conducta es dolosa
cuando el agente conoce los hechos constitutivos de la infracción penal y quiere
su realización”. Es por ello que, en caso de faltar ese conocimiento por error
vencible, se desvirtúa el dolo y la conducta sólo será punible si admite la
modalidad culposa (art. 32-10 ibídem). Así pues, el aspecto cognoscitivo que
configura el dolo debe ser, necesariamente, actual.
[…]
108
Por último, recuerda el defensor que los jueces no afectaron el patrimonio
público ni impusieron sanción por desacato al fallo de tutela. Tales argumentos
son impertinentes en su propósito de alegar la inexistencia del dolo porque las
conductas reseñadas son extrañas a la que configura objetiva y subjetivamente el
delito de prevaricato. Además, las consecuencia de cada una de ellas, a lo sumo,
excluyen la comisión de eventuales delitos adicionales, así: de un peculado por
apropiación la primera y de otro prevaricato en la resolución del incidente de
desacato».
Tesis:
«Esta conducta punible se encuentra prevista en el artículo 413 del Código Penal
[…].
[…]
109
convicción de acertar, de obrar bien, de buena fe, sino la finalidad opuesta a
estos propósitos. (CSJ SP8367-2015, 1° jul. 2015, rad. n° 45410).”
[…]
Ahora bien, es cierto, como lo afirma la Fiscalía, que no se estaba ante un caso
de titulación fraudulenta de un bien sujeto a registro porque, en esencia, lo
denunciado era que la señora ASP de C se había comprometido, mediante
promesa de compraventa, a transferirle al señor ABM el dominio del local n.° 1
del inmueble con nomenclatura […] de esta ciudad, sin poder hacerlo porque no
era la titular del mismo. El bien hacía parte de la masa sucesoral de HSCP, hijo
de la promitente vendedora, y para esa fecha no había sido adjudicado a ningún
heredero.
Sin embargo, que el fundamento normativo invocado por el servidor público que
profirió la resolución no fuera el apropiado no significa que ésta fuera
manifiestamente contraria a la ley, pues podía tener soporte en otra disposición
del ordenamiento jurídico. Así ocurre en este caso, ya que, como lo aduce el
procesado en su alegato de no recurrente, su decisión encontraba respaldo en la
norma rectora de restablecimiento del derecho, contenida en el artículo 21 de la
Ley 600 de 2000 en los siguientes términos:
El funcionario judicial deberá adoptar las medidas necesarias para que cesen los
efectos creados por la comisión de la conducta punible, las cosas vuelvan al
estado anterior y se indemnicen los perjuicios causados por la conducta punible.
110
Por otra parte, tal como lo declaró HHPG y se comprueba con el examen de las
fotocopias del sumario, para ese momento procesal el nombre de FMCP, quien
también fue reconocida como heredera en la sucesión aludida, “[…] no existía […]
dentro de las diligencias”.
Además, el denunciante también aportó copia del oficio del 18 de enero de 2006,
por medio del cual el Juzgado Primero de Familia de Bogotá le comunicaba al
Registrador de Instrumentos Públicos el levantamiento del embargo que desde el
21 de agosto de 2002 pesaba sobre el local referido (fol. 25 del primer cuaderno
del sumario).
[…]
[…]
Tal como lo anotó el a quo, esta decisión, al igual que otras del proceso, están en
relación antecedente - consecuente con actuaciones como la indagatoria de la
inculpada e intervenciones de su defensor o solicitudes de la parte civil, que
explican su razón de ser. Por ese motivo, la Fiscalía 26 Delegada ante el Tribunal
Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en el proveído del 6 de noviembre de
111
2009, por medio del cual declaró la nulidad de la preclusión dictada el 25 de
febrero de la misma anualidad, […].
[…]
Tesis:
[…]
112
(i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; (ii) que
profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este pronunciamiento sea
manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal
-por razones sustanciales, de procedimiento o de competencia-, sino que la
disparidad del acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados
-contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no admite justificación
razonable alguna” .
“…para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”.
113
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley), en proceso civil, evento en que no se
configura
Tesis:
Tesis:
[…]
En éste punto, debe recordarse que dentro de las causales para dar por
terminado un contrato, no se encuentra la práctica de medidas cautelares, como
lo pretendieron hacer ver el secuestre y la víctima reconocida en éstas
diligencias, quienes por conducto de la fiscalía presentaron una interpretación
errónea del artículo 686 del Código de Procedimiento Civil, a fin de justificar sus
acciones, pretensiones y darle un sustento legal al cargo de prevaricato.
114
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley), en proceso civil, evento en que no se
configura
Tesis:
«[…] ha de decirse que la acusación por prevaricato resulta confusa, como quiera
que, en ésta ocasión, se le reprocha al acusado haber accedido a la petición del
secuestre de retrotraer una actuación, y que finalmente ordenara lo que de
tiempo atrás le había reclamado, esto es, que se le entregara el inmueble a JAS y
no a CC.
[…]
Así las cosas, y por más que se mire el presente cargo de manera conjunta con
los demás que se han formulado y no de forma individual como lo ha reprochado
el ente investigador, la presente acusación por prevaricato carece de fundamento
fáctico y legal, como quiera que ni en la acusación ni en la apelación, las partes
interesadas lograron demostrar una verdadera contradicción o desconocimiento
normativo entre lo decidido y la norma aplicable al caso concreto, sino que se
insiste, evidenciaron una divergencia de criterios acerca de la forma como se
resolvió o debió resolver el caso estudiado, razón suficiente para tener por no
probada la conducta prevaricadora y por ende confirmar la decisión recurrida».
115
FUENTE FORMAL : •Convención Americana sobre Derechos
Humanos. art. 8 / Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Polìticos / Constitución
Política de Colombia de 1991 art. 29 / Ley 600
de 2000 art. 398 / Ley 906 de 2004 art. 83 y
337
ASUNTO:
Se abordarán los siguientes temas: (i) la obligación que tiene la Fiscalía de
precisar la premisa fáctica de la acusación, (ii) la base fáctica de los juicios
valorativos inherentes al delito de prevaricato por acción, y (iii) el valor probatorio
de las decisiones de otros funcionarios judiciales sobre los hechos objeto de
debate
Tesis:
«De tiempo atrás esta Corporación ha aclarado que en los casos de prevaricato
por acción, además de la demostración de la calidad de servidor público del
procesado y de otros aspectos jurídicamente relevantes, el Fiscal (al decidir sobre
la acusación) y el Juez (en la sentencia) tienen las siguientes obligaciones: (i)
delimitar con precisión la conducta que se le endilga al servidor público, lo que,
obviamente, implica especificar cuál fue la “resolución, dictamen o concepto” que
emitió, sin perjuicio de los otros aspectos fácticos relevantes; y (ii) realizar un
juicio valorativo orientado a establecer si la decisión es manifiestamente
contraria a la ley. Sobre el particular ha precisado que
[…]
116
sustentación por parte de quien solicita la práctica de la prueba / SISTEMA
PENAL ACUSATORIO - Pruebas: pertinencia, consiste en el análisis de la
relación de los medios de prueba con el tema de prueba / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Pruebas pertinentes para soportar su tipificación
Tesis:
«Recientemente (CSJ SP, 8 Mayo 2017, Rad. 48199), la Sala, basada en sus
propios precedentes, hizo las siguientes precisiones:
“Es común que frente a unos mismos hechos el Estado intervenga a través de
diferentes entidades. Por ejemplo, si una persona fallece a raíz de las lesiones
sufridas en un percance automovilístico, las autoridades de tránsito realizan el
proceso administrativo, es posible que se presente una demanda ante la
jurisdicción civil y, además, debe adelantarse la respectiva actuación penal.
Por regla general, la manera como otros funcionarios hayan resuelto los asuntos
sometidos asu competencia, atinentes a los mismos hechos ventilados en el
proceso penal, no constituyetema de prueba en este escenario, simple y
llanamente porque el juez debe resolver con independencia y autonomía sobre la
procedencia de la sanción (CSJ SP 3864, 15 Marzo 2017, Rad. 46788). Lo mismo
puede predicarse de los alegatos que las partes o intervinientes presentenen esos
escenarios (AP 5785, 30 Sep. 2015, Rad. 46153).
Lo anterior sin perjuicio de que las pruebas que sirvieron de fundamento a las
decisiones tomadas en otros trámites puedan ser llevadas al proceso penal,
siempre y cuando se respete el debido proceso (ídem).
Si las partes pretenden que ese tipo de decisiones se lleven como medio de
prueba al proceso penal, deben explicar su pertinencia, lo que implica precisar si
las mismas tienen una relación directa con el hecho jurídicamente relevante, o si
son pertinentes en cuanto sirven de soporte a un dato o “hecho indicador” del
aspecto factual que puede subsumirse en la respectiva norma penal.
Para tales efectos debe tenerse en cuenta que en los casos por prevaricato por
acción no seanaliza el acierto de la decisión cuestionada, sino su legalidad.
(Entre otras, CSJ SP, 19Agos. 2009, Rad. 26707; CSJ SP, 2 Mayo 2005, Rad.
14752)”».
Tesis:
117
y 8 años de prisión, respectivamente; (iii) por tanto, en su orden, el término de
prescripción antes de la acusación era de 80 meses y 128 meses; (iv) los hechos
ocurrieron el 24 de noviembre de 2005; (v) la resolución de acusación quedó
ejecutoriada el 31 de mayo de 2012, esto es, antes de que transcurrieran 80
meses luego de que el procesado tomó las decisiones por las que fue llamado a
responder penalmente».
Tesis:
«Aunque la Fiscalía acusó al procesado porque emitió dos órdenes de captura sin
que se hubiera dictado el auto de apertura de instrucción, el Tribunal, para
realizar este análisis, incluyó varios aspectos que no fueron objeto de acusación:
(i) la falta de competencia del fiscal para intervenir en ese trámite, y (ii) la
ausencia de fundamentación para emitir las órdenes de captura. […]
[…]
[...] al referirse a los argumentos del procesado, planteó como hecho relevante la
inexistencia de respaldo probatorio para emitir las órdenes privativas de la
libertad, […]
[…]
De otro lado, debe resaltarse que el fallador de primer grado se refirió a las
decisiones tomadas por otros funcionarios frente a los hechos objeto de debate,
con el claro propósito de demostrar que el archivo ordenado por los fiscales que
118
asumieron la investigación por elhomicidio del Secretario de Tránsito de
Fusagasugá denota la falta de motivación de las órdenes de captura emitidas por
el procesado. Ello, en contravía de las reglas probatorias referidas en el numeral
1.3.
[…]
119
Sin embargo, para adelantar un juicio y emitir una condena por la emisión de
decisiones sinque se reúnan dichos requisitos sustanciales, es presupuesto
ineludible que la Fiscalía haya formulado acusación por ese aspecto en
particular, porque solo de esa forma se salvaguardan las garantías judiciales
mínimas del procesado, se puede delimitar correctamente el temade prueba y se
le brindan los elementos al Juez para precisar la base fáctica sobre la que recae
el juicio valorativo inherente al delito de prevaricato por acción. Y, como bien se
sabe, la Fiscalía no incluyó este aspecto en el pliego acusatorio.
[…]
El artículo 22 del Código Penal dispone que “la conducta es dolosa cuando el
agente conoce los hechos constitutivos de la infracción penal y quiere su
realización”.
El análisis de este elemento subjetivo del tipo penal hace más evidente la
incorrecta delimitación de la hipótesis fáctica de la acusación, porque, según
ésta, lo que se debe verificar es si PM sabía que estaba librando las órdenes de
captura sin que se hubiera emitido el auto de sustanciación atrás referido.
[…]
[…]
120
Por tanto, no es extraño que JIPM haya sido separado de la Fiscalía General de la
Nación, como lo alega vehementemente para sostener que el Tribunal no era
competente para procesarlo(otro desafuero).
Debe aclararse que tanto el delito de prevaricato por acción como el de privación
ilegal dela libertad se estructuraron sobre la misma base fáctica, esto es, que las
órdenes de captura se emitieron sin que se hubiera dispuesto la apertura de la
121
investigación. Frente a ambos cargos resulta inadmisible considerar la supuesta
falta de competencia y de motivación, porque no fueron incluidas en la resolución
de acusación.
Por tanto, las consideraciones expuestas a lo largo de este proveído sobre la falta
de trascendencia jurídica del cargo imputado al procesado, así como la duda
razonable que existe en torno a si actuó o no con conocimiento de que no se
había emitido la resolución de sustanciación tantas veces referida, son aplicables
a las dos conductas punibles por las que se emitió la condena.
122
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a
la ley), decisión en trámite de tutela, reconocimiento de
pensión / PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo / ACCIÓN DE TUTELA -
Principio de inmediatez: explicación / ACCIÓN DE TUTELA - Competencia:
factor territorial / PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente
contraria a la Ley: juicio ex ante de la conducta / JURISPRUDENCIA -
Precedente: fuerza vinculante / JURISPRUDENCIA - Precedente: condiciones
para su desconocimiento
Tesis:
«De conformidad con el artículo 413 del Código Penal, modificado por la Ley 890
de 2004, incurre en el delito de prevaricato por acción “El servidor público que
profiera resolución, dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley”.
Del aparte transcrito se desprende que el prevaricato por acción exige (i) un
sujeto activo cualificado, es decir, un delito en el que únicamente puede incurrir
aquel que ostenta la calidad de servidor público que, en ejercicio de sus
correspondientes funciones legales y reglamentarias, (ii) adopte o profiera una (iii)
decisión u opinión que revista la forma de resolución, dictamen o concepto
(decisiones judiciales y actos administrativos) caracterizada por ser (iv)
manifiestamente contraria a la ley, es decir, una determinación cuya
irregularidad es notoriamente visible sin recurso a complejas o elaboradas
elucubraciones; y (v) la conducta es adoptada con el propósito de cometer el
delito.
Definidas las anteriores aristas, la Sala advierte que en el caso concreto sólo
existe discusión frente al cuarto de los elementos atrás descritos, pues el
recurrente sostiene que el actuar del procesado no resulta manifiestamente
ilegal, por cuanto la interpretación asumida para tener por demostrada la
competencia para fallar la acción de tutela y, ordenar el pago de las pensiones se
cimentó en una adecuada argumentación.
[…]
123
Justamente, se censura la falta de competencia del Juez Promiscuo Municipal de
Carepa (Antioquia) para asumir el conocimiento de la demanda de tutela
interpuesta por 11 ex trabajadores de […] a través de apoderado, tópico que no se
prestaba para diversas interpretaciones debido a la claridad del mandato legal y
del Auto 124 de 2009 de la Corte Constitucional, citados por el procesado en el
fallo.
[…]
Si bien es cierto el Decreto 1382 de 2000 fijó reglas de reparto para la acción de
tutela, ninguna de ellas reguló la competencia territorial que desde siempre ha
estado soportada en el lugar donde se presente la amenaza o violación del
derecho fundamental, tal como se estableció en el artículo 1º, inciso 1º ibídem
[…]
Además, JÁAG no expuso ningún argumento para explicar por qué se apartó de
la ley y de las reiteradas decisiones de la Corte Constitucional […]
[…]
Ahora bien, el recurrente afirma que JÁAG no atendió las pautas fijadas por la
Corte Constitucional en torno a la procedencia de la acción de tutela para
reconocer prestaciones sociales pensionales, toda vez que el precedente
jurisprudencial atiende un carácter auxiliar y no obligatorio.
[…]
Ahora bien, el recurrente afirma que JÁAG no atendió las pautas fijadas por la
Corte Constitucional en torno a la procedencia de la acción de tutela para
reconocer prestaciones sociales pensionales, toda vez que el precedente
jurisprudencial atiende un carácter auxiliar y no obligatorio.
124
un criterio para resolver la controversia, que sirve también para solucionar el
nuevo caso.
Esto, sin perjuicio de las circunstancias en las que es válido apartarse del mismo
considerando que esa vinculatoriedad no es irreflexiva ni absoluta, por cuanto
los jueces pueden marginarse de aplicar el precedente desde que cumplan con la
carga argumentativa específica descrita por la Corte Constitucional, que permita
establecer el fundamento de la nueva decisión en contravía de la tesis
predominante.
[…]
En este orden, toda vez que los jueces en sus providencias sólo están sometidos
al imperio de la ley, en la actividad judicial la jurisprudencia es un criterio
auxiliar de interpretación de acuerdo con lo normado en el artículo 230 de la
Carta Política; sin embargo, las decisiones de las autoridades de cierre de las
correspondientes jurisdicciones tienen el carácter de vinculantes por emanar de
órganos diseñados para la unificación de la jurisprudencia, contando el juez, sólo
de forma excepcional, con la posibilidad de apartarse del precedente judicial,
pero bajo una argumentación explícita y razonada.
[…]
[…]
125
De ahí que la postura del implicado se torne arbitraria y abiertamente
prevaricadora al restar relevancia al paso del tiempo sin interposición de la
acción, en tanto esa fundamentación jurídica se aparta del principio de
inmediatez y la fáctica no se corresponde con lo fehacientemente acreditado.
[…]
[…]
[…]
Incluso, el hecho de que haya sido la titular del Juzgado Promiscuo Municipal de
Carepa (Antioquia) la funcionaria que avocó el conocimiento de la tutela, no
implicaba que JÁAG estuviera atado a dicha determinación, y mucho menos que
tuviera que acceder a las pretensiones del amparo deprecado.
126
incompetente, de acuerdo al factor territorial, depende de la instancia en la cual
se advierta el vicio que vulnera el derecho al debido proceso:
[…]
[…]
127
cual era posible comprender cabal y fácilmente la realidad para fallar en
consecuencia.
128
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos
Tesis:
«De conformidad con el artículo 413 del Código Penal, modificado por la Ley 890
de 2004, incurre en el delito de prevaricato por acción:
Tesis:
«[…] la Corte estima pertinente reiterar que una de las modalidades del
prevaricato por acción puede consistir, precisamente, en la emisión de una
decisión como resultado de una valoración probatoria amañada, es decir, un
producto que desdice y contradice aquello que la evidencia, objetivamente
apreciada, indica y acredita.
129
suelen ser comunes las discrepancias aún en temas que aparentemente no
ofrecerían dificultad alguna en su resolución.
Así las cosas, la manifiesta contrariedad con la ley de la decisión judicial puede
provenir de alguno de los supuestos mencionados que hacen arbitraria o
aparente la apreciación probatoria, los cuales -según lo dicho- tienen origen en la
voluntad y conciencia del funcionario que decide actuar de ese modo y no en un
error propio de valoración en el cual pudiera haber incurrido al apreciar un
medio de prueba”. (Destaca la Corte).
Tesis:
[…]
130
La primera y trascendental conclusión no es otra que HI sí revisó la carpeta de la
actuación que contenía toda la información recaudada hasta esemomento y que
fue valorada por el Juez de control de garantías de Bosconia.
En otros términos, ““el dicho del menor, por la naturaleza del acto y el impacto
que genera en su memoria, adquiere gran credibilidad cuando es la víctima de
abusos sexuales”. Ello porque no debe tomarse como un criterio de autoridad
que siempre las manifestaciones de los menores merecen crédito, pues lo que
corresponde al juez en cada caso es valorarlas bajo el tamiz de la sana crítica,
integrándolas con los demás elementos de convicción. Ese cuidado especial
permitirá no caer en los extremos de postular que los niños por su escasa
capacidad o desarrollo cognitivo son fácilmente sugestionables o se los puede
utilizar como instrumentos para alterar la verdad, o de otro lado, que nunca
mienten y que por eso debe creérseles a pie juntillas sus relatos”.
131
animadversión para atribuirles la comisión de tan censurables conductas; y iii)
no se evidencia en la actuación la existencia de un motivo para falsear la verdad.
[…]
[…]
Esos dos testigos, además de allegados a uno de los dos imputados, dieron
cuenta, en estricto sentido, de una creencia personal sobre la imposibilidad de
ocurrencia de los hechos o de autoría de su amigo (convicción, opinión personal),
pero no se encontraban en capacidad de aseverar qué había ocurrido
exactamente, por cuanto no percibieron directamente los hechos que motivaron
la reacción violenta de la muchedumbre y la captura.
[…]
132
Tesis:
[…]
133
tal que hizo prevalecer su subjetividad y juicio íntimo en contravía de lo que le
indicaban las evidencias y detrimento de la legalidad».
Tesis:
134
libertad probatoria reglado en el artículo 237 de la Ley 600 de 2000 que rige este
trámite, su acreditación se efectúe “con cualquier medio probatorio”, como
pueden ser las providencias judiciales contrarias a la ley, sin que se viole el
principio non bis in ídem.
No puede olvidarse que para conseguir los pagos de obligaciones laborales a los
cuales no tenían derecho los demandantes, la intervención de los funcionarios
judiciales resultó esencial, pues las decisiones ilegales se erigieron en
presupuestos sustanciales para que el ordenador del gasto dispusiera de los
correspondientes actos administrativos de pago (resoluciones) tendientes a
materializar la apropiación indebida de los recursospúblicos, de tal manera que
los jueces propiciaron con sus decisiones ilegales la lesión al bien jurídico de la
administración pública en su ámbito patrimonial.
Es cierto que por estar prescrita la acción penal del delito de prevaricato por
acción no pudo continuarse la investigación ni eventualmente imponer la
respectiva pena, pero ello no determina que las consecuencias derivadas de la
ejecución de las decisiones proferidas por los acusados se ubiquen por fuera del
ámbito penal del delito de peculado por apropiación.
[…]
RELEVANTE
135
FECHA : 05/07/2017
DECISIÓN : NIEGA NULIDAD / CONFIRMA SENTENCIA
CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 210
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32,38, 177 A 179 y 413 /
Ley 57 de 1887 art. 1544 y 1546
ASUNTO:
Desde la perspectiva de la legalidad, necesario resulta analizar si el fallo
proferido por la procesada es congruente con lo peticionado y probado en el
proceso de resolución de contrato y en ese escenario son dos los problemas que
debe resolver la Corporación. De un lado, establecer si el reconocimiento de una
excepción de mérito, en la parte resolutiva de la decisión, es el producto de una
interpretación jurídica razonable y, de otro, determinar si la orden de devolución
del inmueble prometido en venta a uno de los herederos de los promitentes
vendedores resulta respetuosa del ordenamiento jurídico.
Tesis:
«De conformidad con el artículo 413 del Código Penal, modificado por la Ley 890
de 2004, incurre en el delito de prevaricato por acción:
Del precepto legal transcrito se desprende que el prevaricato por acción exige (i)
un sujeto activo cualificado, es decir, aquel que ostenta la calidad de servidor
público en ejercicio de sus correspondientes funciones legales y reglamentarias
(ii) adopta o profiere una decisión u opinión que revista la forma de resolución,
dictamen o concepto (decisiones judiciales y actos administrativos) caracterizada
por ser (iii) manifiestamente contraria a la ley, esto es una determinación cuya
irregularidad es notoriamente visible sin recurso a complejas o elaboradas
elucubraciones; y (iv) la conducta es adoptada con el propósito de cometer el
delito».
Tesis:
«El Juez civil en la sentencia está limitado, según el artículo 305 del Código de
Procedimiento Civil, por i) los hechos relatados y las pretensiones perseguidas en
la demanda y ii) aquellas excepciones que estando probadas fueron
oportunamente alegadas, sin perjuicio del reconocimiento oficioso cuando a ello
136
hay lugar. En igual sentido, al Juez le está vedado emitir pronunciamiento por
causa u objeto distinto al consignado en la demanda.
[…]
[…]
Tesis:
Tesis:
137
En los términos del mencionado precepto legal, el Juez se encuentra
normativamente facultado para, una vez presentados los alegatos, decretar un
receso inicial por el término de dos horas, con el propósito de clarificar y
anunciar el sentido del fallo.
[…]
Lo anterior, por cuanto del artículo 1546 del Código Civil se desprende que la
terminación del acto negocial, así como la pretensión de devolver las cosas en el
estado en el que se hallaban antes del pacto, exige necesariamente que quien
peticiona la resolución haya cumplido integralmente su obligación o haya estado
presto a cumplir. Ese cumplimiento es la conditio sine qua non para declarar la
resolución del contrato y proceder, en consecuencia, a las restituciones mutuas.
138
Ese proceder resulta contrario a los artículos 1544 y 1546 del Código Civil, por
cuanto solamente en razón de la resolución de la compraventa
porincumplimiento de alguna de los contratantes “las partes se encuentran
compelidas a verificar las restituciones recíprocas, por lo que el vendedortiene
derecho a que se le restituya la cosa entregada y los frutos que ésta hubiere
producido. Por su parte, el comprador tiene derecho a que se le restituya el pago
que haya realizado del precio de la cosa.”.
[…]
[…]
139
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley), explicación
Tesis:
«La tipicidad objetiva del delito de prevaricato por acción, conforme a la hipótesis
normativa establecida en el artículo 413 del CP, reclama un sujeto agente
calificado, como que no puede ser otro distinto al servidor público, un verbo
rector: proferir, y dos ingredientes normativos, asaz diferenciados: (i) “resolución,
dictamen o concepto”, y, (ii) “manifiestamente contrario a la ley”.
En cuanto a éste último tópico, la Sala tiene como criterio que su configuración
alberga la valoración de los fundamentos jurídicos que el servidor público expuso
en el acto judicial o administrativo (o la ausencia de ellos), aunado al análisis de
las específicas circunstancias por las cuales lo adoptó y de los elementos de
juicio con que contaba al momento de ser proferido.
Mientras no suceda así, mal podría recaer sobre el acto demandado el estigma de
rutilantemente ilegal y, en consecuencia, catalogar la acción de típica. Por tanto,
se excluyen del objeto de reproche penal, todas aquellas decisiones respecto de
las cuales pudiere existir discusión sobre su acierto o legalidad, diferencias de
criterio, interpretaciones o equivocaciones despojadas del ánimo de violar la ley.
[…]
140
tanto, imperioso resulta al fallador ubicarse al momento en que el servidor
público emitió la resolución, el dictamen o el concepto y examinar las
circunstancias por él conocidas, siendo en consecuencia improcedente un juicio
ex post con nuevos elementos y conocimientos».
Tesis:
[…]
Tesis:
141
«El tipo penal se configura cuando el servidor público, en ejercicio de sus
funciones, profiere resolución o dictamen manifiestamente contrario a la norma
que regula el asunto, anteponiendo para ello su capricho al criterio de la ley,
vulnerando de esta manera el orden jurídico y el correcto ejercicio de la
administración pública.
Es así como se requiere, en primer lugar, que el sujeto activo ostente la calidad
demandada, exigencia que para del caso concreto, como se mencionó antes, no
es objeto de discusión. En segundo lugar, que en esa condición, profiera
resolución o dictamen objetivamente contrario a la legislación. Significa, que el
alejamiento entre lo resuelto por el funcionario y lo ordenado o permitido por la
norma positiva en un específico evento, debe ser patente, de manera que la
conducta ejecutada por el funcionario esté señalada como prohibida por las
disposiciones vigentes.
De ahí que para que se configure el delito de prevaricato por acción -también lo
tiene definido la Corte-, se requiere que haya “una notoria discrepancia entre lo
decidido por un funcionario público y lo que debió decidir, o como tantas veces
se ha dicho, entre el derecho que debió aplicar y el que aplicó”. (CSJ, 13 feb.
2013, rad. 40254)».
142
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 22, 31, 38, 38B, 39, 43-2,
45, 52, 55-1, 61 y 63 / Ley 600 de 2000 art.
75-3, 204, 232, 276, 277, 303, 314, 315, 316 y
413 / Ley 1709 de 2014 art. 23, 29 y 68A-2
Tesis:
En cuanto a éste último tópico, la Sala tiene como criterio que su configuración
alberga la valoración de los fundamentos jurídicos que el servidor público expuso
en el acto judicial o administrativo (o la ausencia de ellos), aunado al análisis de
las específicas circunstancias por las cuales lo adoptó y de los elementos de
juicio con que contaba al momento de ser proferido.
Mientras no suceda así, mal podría recaer sobre el acto demandado el estigma de
rutilantemente ilegal y, en consecuencia, catalogar la acción de típica. Por tanto,
se excluyen del objeto de reproche penal, todas aquellas decisiones respecto de
las cuales pudiere existir discusión sobre su acierto o legalidad, diferencias de
criterio, interpretaciones o equivocaciones despojadas del ánimo de violar la ley.
[…]
143
De antaño la jurisprudencia de la Sala ha entendido que la simple contrariedad
entre el acto jurídico y la ley no resulta suficiente, sino que se requiere una
evidente «discrepancia entre lo decidido por un funcionario público y lo que debió
decidir, o como tantas veces se ha dicho, entre el derecho que debió aplicar y el
que aplicó”.
[…]
Tesis:
«Es claro para la Sala que los argumentos forzadamente hilvanados por LRSG y
que cimentaron el fallo absolutorio cuestionado, lejos de representar un desatino
causado por el error o la inadecuada valoración probatoria, enseñan una
tergiversación y omisión grosera de las pruebas que sustentaron la acusación de
la Fiscalía, así como de las reglas de la sana crítica.
Ante dicho panorama, la verdad se mostraba irrebatible, por tanto, el Juez ahora
procesado, no podía concluir que había razones para absolver a JACT, cuando tal
y como se desprende de los elementos arrimados a la actuación, la declaración de
responsabilidad resultaba inconcusa.
[…] para que el acto, la decisión o el concepto del funcionario público sea
manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su oposición al mandato jurídico
en forma clara y abierta, revelándose objetivamente que es producto del simple
capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se advierte por la carencia de
sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y mal intencionado del
marco normativo.
144
En similar sentido se pronunció la Sala en sentencia del 23 de febrero de 2006,
radicado 23901, al señalar:
Recientemente (CSJ SP2181-2017, 15 feb. 2017, rad. 41240), se recordó que «las
providencias judiciales no pueden ser una simple sumatoria arbitraria de
motivos y argumentos, sino que requiere una arquitectura de construcción
argumentativa excelsa, principal muestra de lealtad del juez hacia la comunidad
y hacia los sujetos procesales». Y en la misma providencia, se añadió que:
145
rodeada por el conocimiento y la voluntad que demanda esta forma de actuación,
en virtud de lo señalado en el artículo 22 del CP.
[…]
Tesis:
«El reato de prevaricato por acción, de conformidad con el artículo 413 del CP,
contempla pena de prisión de treinta y seis (36) a noventa y seis (96) meses,
multa de cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales
vigentes e inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de
sesenta (60) a noventa y seis (96) meses.
146
(266.66) salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas de sesenta (60) a ciento veintiocho
(128) meses.
[…]
147
por la disparidad de criterios Rad: 27290 | Fecha: 05/12/2009 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos / PREVARICATO POR ACCIÓN -
Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley),
explicación / PREVARICATO POR ACCIÓN - No se configura por la disparidad de
criterios Rad: 35037 | Fecha: 16/03/2011 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN
- Elementos / PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo
(decisión manifiestamente contraria a la ley), explicación / PREVARICATO POR
ACCIÓN - No se configura por la disparidad de criterios Rad: 37733 | Fecha:
27/06/2012 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos / PREVARICATO
POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente
contraria a la ley), explicación / PREVARICATO POR ACCIÓN - No se configura
por la disparidad de criterios Rad: 34112 | Fecha: 31/05/2011 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos / PREVARICATO POR ACCIÓN -
Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley),
explicación / PREVARICATO POR ACCIÓN - No se configura por la disparidad de
criterios
Tesis:
148
las comisarías de familia como la custodia y cuidado personal de menores, cuya
“conciliación” es requisito fundamental, toda vez que se trata de definir la
situación jurídica de los niños. Por tanto, como en el presente asunto “la
conciliación” se adelantó con la abuela paterna, con quien no había conflicto, se
omitió citar a la progenitora.
149
acierto o legalidad, diferencias de criterio, interpretaciones o equivocaciones
despojadas del ánimo de violar la ley.
Tesis:
«Conforme lo explicó el señor Fiscal Delegado y soportó en los elementos
materiales probatorios e información exhibida en la audiencia, ciertamente la
conducta de JGGC es atípica subjetivamente respecto del delito de prevaricato
por acción.
No sucede lo mismo respecto del aspecto subjetivo del delito de prevaricato por
acción pues, acorde con la tesis de la Fiscalía, el material probatorio muestra que
en la indagación adelantada contra la Fiscal CS a cargo del ahora indiciado,
también era clara la ausencia de tipicidad subjetiva y, por ende, jurídicamente
viable su terminación anticipada, tanto así que la Sala Penal del Tribunal
Superior de Cartagena la finalizó mediante preclusión de la investigación,
precisamente por solicitud del mismo Fiscal que compulsó las copias contra
JGGC y la sustentó ante esa Corporación en similares términos a los planteados
por su antecesor plasmó en la orden de archivo.
Claro está que la vía procesal escogida para llegar a dicha terminación anticipada
fue errada, pues innegablemente contravino el artículo 79 de la Ley 906 de 2004
(declarado condicionalmente exequible mediante sentencia C-1154 de 2005
proferida por la Corte Constitucional), que solo permite el archivo directo por
atipicidad objetiva.
150
Desacierto que no tiene la entidad suficiente para soportar el aspecto subjetivo
reclamado por el tipo penal de prevaricato por acción, mucho menos cuando no
se encuentra elemento probatorio alguno que revele un eventual propósito
consciente y voluntario del indiciado dirigido a desatender sus deberes
funcionales, vale decir, no se advierte que la conducta reprochada se hubiere
ejecutado con dolo, como se requiere para la comisión del punible de prevaricato.
Igualmente se precisa, tal cual lo señala el artículo 334 ibidem, que una vez en
firme esta determinación cesará con efectos de cosa juzgada la persecución penal
en contra de JGGC respecto a los hechos materia de este asunto y se archivará el
expediente».
Tesis:
«El delito de prevaricato por acción se encuentra previsto en el artículo 413 del
Código Penal (Ley 599 de 2000), así: “El servidor público que profiera resolución,
dictamen o concepto manifiestamente contrario a la ley, incurrirá en (…)”.
[…]
151
[…]
[…]
[…] se advierte que el proceder de la hoy indiciada estuvo guiado por el deseo de
corregir una situación anómala, cuya irregularidad no es puesta en tela de juicio,
pero se equivocó al seleccionar el mecanismo adecuado para su saneamiento, ya
que tomó “el auto de ordenación de la prueba de manera aislada y no como un
presupuesto de la actividad probatoria”. En otros términos, obró con el propósito
de adecuar la actuación procesal al ordenamiento jurídico y no con el fin de
contrariarlo.
Por tanto, se coincide con el a quo en que la funcionaria imputada no obró con
dolo y en que “no son los errores del funcionario lo que se sanciona penalmente,
sino su dolosa violación de la ley”.
[…]
Por otra parte, en lo que concierne al proceder de CELV, al negarse a recibir los
escritos de impugnación, olvida mencionar las explicaciones vertidas por aquella,
en el sentido que no la conocía previamente, le indicó que la presentación de los
memoriales debía hacerla en la Secretaría del Juzgado 25 de Instrucción Penal
Militar, en Rionegro, y no en el Juzgado 87 de la misma especialidad, en
Medellín, “(…) porque el hecho de yo estar encargada del Despacho no significa
que yo iba todos los días hasta Rionegro (…)” (fol. 210 y 211). Así mismo, que en
ese momento ella y su Secretaria estaban ocupadas en la práctica de pruebas.
En resumen, por las razones que se han dejado plasmadas, se confirmará el auto
inhibitorio impugnado».
152
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 08/05/2017
DECISIÓN : REVOCA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 134
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 413
Tesis:
«En el caso que ocupa la atención de la Sala, la acusación y la condena se
emitieron por el delito de prevaricato por acción, consagrado en el artículo 413
del Código Penal […]
[…]
Tesis:
«[…] para establecer si los hechos del caso pueden ser subsumidos en la norma
que regula el delito de prevaricato por acción (Art. 413), resulta imperioso realizar
constataciones fácticas como las siguientes: (i) cuáles eran las pruebas con las
que contaba el funcionario para cuando emitió la sentencia; y (ii) cuál la decisión
153
que emitió. Lo anterior sin perjuicio de los referentes fácticos del dolo, la
antijuridicidad, etcétera.
A partir del conocimiento suficiente de esa realidad, el fallador debe: (i) valorar si
la decisión que tomó el procesado es contraria a la ley, y (ii) estimar si esa
contrariedad con el ordenamiento jurídico es “manifiesta”, esto es, “patente”,
“clara”
[…]
[…] debe tenerse en cuenta que la omisión de valorar las pruebas en su conjunto
no necesariamente implica que la decisión, desde la perspectiva material, sea
manifiestamente contraria a la ley. Por ejemplo, es posible que el fallador haya
omitido valorar algunas “pruebas de cargo” y, sin embargo, se establezca que la
absolución era procedente. En igual sentido, puede suceder que se omita la
valoración de una o varias pruebas favorables al procesado y, no obstante, la
condena deba mantenerse.
Tesis:
«De los hechos descritos por la Fiscalía en la acusación (con las falencias ya
anotadas) y de la calificación jurídica por la que optó, se extrae que el juez CEGR
fue llamado a juicio porque omitió la valoración de las pruebas indicativas de que
el procesado GR no incurrió en el delito denunciado por GM, lo que dio lugar a la
emisión de una condena manifiestamente contraria a la ley, en los términos del
artículo 413 del Código Penal.
Estructurada de esa forma la acusación, frente a los elementos objetivos del tipo
penal de prevaricado por acción la Fiscalía tenía la carga de demostrar lo
siguiente: (i) que el procesado ostentaba la calidad de juez promiscuo municipal
de Villanueva para el 3 de diciembre de 2009; (ii) que en esa fecha emitió
sentencia condenatoria en contra de JJGR; (iii) el contenido de la sentencia
cuestionada; y (iv) el contenido de las pruebas que fueron aportadas durante ese
proceso, por lo menos de aquellas atinentes al tema central de debate.
154
[…]
En este caso, el Tribunal estudió solo una parte de los medios de prueba con los
que contaba el juez G, y a partir de ese análisis concluyó que el procesado JG no
incurrió en el delito por el que fue acusado. Ello, sin duda, constituye un desvío
del tema de prueba, porque, se insiste, en este proceso no se decide si G
incursionó ilegalmente en la propiedad de GM, sino si la sentencia que emitió el
funcionario puede catalogarse como manifiestamente contraria a la ley.
[…]
[…]
En síntesis:
A la luz de esa hipótesis factual, el tema de prueba estaba integrado, entre otros,
por las pruebas practicadas en el proceso presidido por el procesado y la decisión
que éste emitió y que ha sido objeto de cuestionamiento por el ente acusador.
155
procesado para emitir el fallo, y los introdujo a través de un olvidadizo
investigador que ni siquiera pudo aclarar si lo atinente a la “diligencia de
lanzamiento” (en la que hizo mayor énfasis el Tribunal), lo obtuvo en el Juzgado
de Villanueva o le fue entregado en la Alcaldía de dicho municipio.
Ante ese panorama procesal, el Tribunal no tenía los insumos necesarios para
realizar los juicios valorativos orientados a determinar si la decisión proferida por
el procesado es manifiestamente contraria a la ley, bajo el entendido de que la
responsabilidad del juez GR no está determinada por el acierto de su decisión,
sino por la contrariedad manifiesta de la misma con el ordenamiento jurídico, sin
perjuicio de la demostración de dolo y los demás presupuestos de la punibilidad
de la conducta.
Tesis:
«De la valoración probatoria puede afirmarse entonces con total certeza que, sin
perjuicio del establecimiento de otras responsabilidades, VP es autor de los
cuatro delitos por los que fue condenado en primera instancia, al haberse
156
apropiado en beneficio propio de más de ciento cincuenta millones de pesos
mediante la correlativa adopción de decisiones notoriamente ilegales y la
falsificación de documentos, material e ideológica, que pretendían simular las
piezas integrantes y presupuestos de una actuación judicial.
[…]
Esa puesta en escena fue controlada y dirigida por VP al hacer coincidir partes
que no podían conocerse, títulos valores de deudas inexistentes e información
extraprocesal en un trámite que sabía espurio, por haberlo concebido, y que
fundamentalmente sólo debía ser adelantado en su Despacho bajo la falsa
apariencia de legalidad.
Por tanto, puede afirmarse que la demanda ejecutiva, los títulos valores y el
poder otorgado a IH, al igual que los proveídos judiciales, son obra y
consecuencia del dominio de VP como real interesado en lograr el cobro efectivo
del dinero que GR había dejado en el Banco Agrario.
157
Si bien es cierto que no fue posible probar la autoría material del procesado en la
elaboración de los documentos privados, no lo es menos que i) no existe una
tarifa legal para acreditar la falsedad documental únicamente a través de un
dictamen grafológico y ii) tenía el dominio de la acción y realizó aportes concretos
y significativos para agotar las conductas delictivas y el propósito criminal
trazado. Esa en la razón por la cual el Juez admitió la demanda, falló el proceso y
ordenó el embargo, retención y entrega de los dineros del supuesto demandado.
Son estas las razones que llevan a la Corte a confirmar la sentencia condenatoria
impugnada, en el entendido que sí existe conocimiento más allá de toda duda,
acerca de la materialidad de los delitos y del compromiso penal de AJVP, fundado
en las pruebas debatidas en juicio».
Tesis:
«En lo que respecta a la estructuración del tipo del delito de prevaricato por
acción, reiteradamente, se han precisado los siguientes presupuestos:
158
reiterado, que dicha conducta prohibida se realiza, desde su aspecto objetivo,
cuando se presenta un ostensible distanciamiento entre la decisión adoptada por
el servidor público y las normas de derecho llamadas a gobernar la solución del
asunto sometido a su conocimiento.
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse a
partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el referido a las simples diferencias
de criterios respecto de un determinado punto de derecho, especialmente frente a
materias que por su enorme complejidad o por su misma ambigüedad admiten
diversas interpretaciones u opiniones, situaciones en las que no se puede
considerar la decisión judicial como propia del prevaricato, pues no puede
ignorarse que en el universo jurídico suelen ser comunes las discrepancias aún
en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad alguna en su resolución”».
Tesis:
«[…] como se indicó, el ilícito de prevaricato por acción demanda la emisión de
una determinación ostensiblemente contraria a la ley, esto es, que sin mayor
dificultad se advierta su distanciamiento con la normativa. Condición que no
reúnen las resoluciones referidas, porque no se observa que las reglas que
regulan los institutos de definición de situación jurídica del artículo 354, cierre
de la investigación en el 393, y preclusión 39 y 399, de la Ley 600 de 2000,
fueran quebrantadas.
159
El recurrente se limita a enunciar algunas normas del Estatuto Procedimental,
sin demostrar la trasgresión y su incidencia en el comportamiento del canon 413
del Código Penal, mediante una postulación indeterminada, vaga y abstracta, con
lo cual, no resulta válido su razonamiento frente al elemento normativo que
califica la conducta.
160
Tesis:
«En el escrito de acusación se atribuye a la procesada la conducta punible
definida en el precepto 413 de la Ley 599 de 2000, modificado por la 890 de 2004
[…]
[…]
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse a
partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta.
161
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el referido a las simples diferencias
de criterios respecto de un determinado punto de derecho, especialmente frente a
materias que por su enorme complejidad o por su misma ambigüedad admiten
diversas interpretaciones u opiniones, situaciones en las que no se puede
considerar la decisión judicial como propia del prevaricato, pues no puede
ignorarse que en el universo jurídico suelen ser comunes las discrepancias aún
en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad alguna en su resolución”».
Tesis:
«[…] la Corte ha dicho que el dolo está conformado por dos componentes, el
cognitivo-intelectivo, el cual exige tener conocimiento o conciencia de los
elementos objetivos del tipo penal respectivo y el volitivo que implica querer
realizarlos, por tanto, actúa dolosamente quien sabe que su acción es
objetivamente típica y quiere su realización.
[…]
Es así como las faltas exhibidas son tan notorias que derriban cualquier
sospecha de preordenación, al punto que la decisión fue objeto de traslado a las
partes para su contradicción, de manera que convergen aspectos espontáneos
que logran demostrar que la procesada no optó de manera premeditada con el
objeto de lesionar el ordenamiento jurídico.
[…]
162
probanza expuestas pueda deducirse la configuración de ese elemento, como
requisito indispensable para la atribución de la conducta.
Tesis:
«La tipicidad objetiva del delito de prevaricato por acción, conforme a la hipótesis
normativa establecida en el artículo 413 del CP, reclama un sujeto agente
calificado, como que no puede ser otro distinto al servidor público, un verbo
rector: proferir, y dos ingredientes normativos claramente diferenciados: (i)
“resolución, dictamen o concepto», y, (ii) «manifiestamente contrario a la ley”.
En cuanto a éste último tópico, la Sala tiene como criterio que su configuración
alberga la valoración de los fundamentos jurídicos que el servidor público expuso
en el acto judicial o administrativo (o la ausencia de ellos), aunado al análisis de
las específicas circunstancias por las cuales lo adoptó y de los elementos de
juicio con que contaba al momento de ser proferido.
163
Acerca del ingrediente manifiestamente contrario a la ley ínsito en la norma, la
jurisprudencia ha entendido que de él se valió el legislador para denotar la
importancia de que no sea la divergencia entre la ley y la decisión a analizar el
aspecto a cuestionar a través del derecho represivo; más que eso, es la
inmediatez con la que se pueda detectar esa disonancia la que provoca la crítica,
pues si dicho descubrimiento se retarda porque involucra una actividad
intelectual de compleja estirpe, el componente que aquí se trata de explicar
carecería de adecuación al respectivo evento.
[...]
Tesis:
«De conformidad con el pliego que calificó el sumario, los hechos por los que se
investigó, acusó y juzgó a la entonces Juez Única Laboral del Circuito de Quibdó
AMVP, se concretan en haber librado mandamientos de pago dentro de procesos
ejecutivos laborales incoados contra el departamento del Chocó, sin tener en
cuenta que la entidad territorial estaba sometida a un acuerdo de
reestructuración de pasivos, que prohibía iniciar procesos ejecutivos apoyados en
créditos causados con antelación al acuerdo, tal como lo dispone el artículo 58,
numeral 13 de la Ley 550 de 1999.
[...]
De la foliatura se extrae que, todos y cada uno de los ejecutantes en los diversos
procesos relacionados, fueron empleados del antiguo FER del Chocó, personas
que se hallaban vinculadas mediante órdenes de prestación de servicios y
quienes al terminar dicho vínculo, en virtud a sentencias del Tribunal
Contencioso Administrativo del Chocó, les fue concedido el derecho a que se les
pagaran sus prestaciones sociales de acuerdo a la labor desarrollada.
[...]
[...]
164
para justificar por qué no acataba la voluntad del legislador, plasmada en el
numeral 13 del artículo 58 de la Ley 550 de 1999.
[...]
Entiende la Sala que cuando la doctora VP procedió a emitir todos y cada uno de
los autos de mandamiento de pago increpados en sede penal, se sirvió de la
precitada legislación procesal para predicar que se trataba de títulos que poseían
mérito ejecutivo, como quiera que, al hallarse satisfechos los requisitos legales
exigidos, bastaba la simple exhibición por los acreedores para reclamar el
cumplimiento inmediato de las obligaciones referidas en ellos.
Lo anterior, en virtud a que los títulos ejecutivos expresaban, de una manera tan
puntual, la existencia de las obligaciones, que crearon el convencimiento
suficiente como para desechar cualquier controversia respecto del derecho que
por la vía ejecutiva pretendía cobrarse, pues más que el acto jurídico subyacente
al título, el mérito ejecutivo se desprendía de la literalidad del documento
presentado ante la jurisdicción.
[...]
[…]
Repárese, además, en el hecho que todos los títulos tienen su origen en una
relación laboral reconocida por la jurisdicción contenciosa, en razón a la
preponderancia del principio de la primacía de la realidad sobre las formalidades,
así el acto de reconocimiento por parte del FER del departamento del Chocó se
hiciera para el año 2002, cuando ya se había finiquitado el acuerdo de
reestructuración.
165
entendido que “la prelación de que gozan los gastos administrativos que se
causen durante la negociación del acuerdo también cobija las obligaciones
laborales causadas con anterioridad al inicio de la negociación”.
[...]
En este caso, la interpretación más acorde con los derechos laborales en juego,
consistió en entender que la precisión, claridad y exigibilidad requeridas por el
artículo 488 del CPC para librar mandamiento ejecutivo, a pesar de tener sus
antecedentes en unas relaciones prestacionales-laborales previas al acuerdo de
reestructuración, tan sólo se consolidaron con posterioridad al mismo, por ello
decidió librar los mandamientos de pago.
[...]
[...]
166
por acción, está encaminado a determinar la ilegalidad de la decisión, más no su
acierto, razón por la cual, habrá de impartirse confirmación a la sentencia objeto
de impugnación, por atipicidad objetiva de la conducta investigada, pues tiene
dicho esta Corporación, que la simple disparidad de criterios no configura el
delito de prevaricato por acción, situación que se presenta en el caso bajo
estudio».
[…]
(i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; (ii) que
profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este pronunciamiento sea
167
manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal
-por razones sustanciales, de procedimiento o de competencia-, sino que la
disparidad del acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados
-contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no admite justificación
razonable alguna”».
“…para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”.
168
Tesis:
«[…] a pesar de que la jurisprudencia de esta Sala ha sostenido que es factible
incurrir en el delito de fraude procesal cuando se induce en error al funcionario
de registro de instrumentos públicos, (sentencia de 15 de abril de 1993, radicado
7292), anterior a la providencia que se tilda de prevaricadora, tampoco es menos
cierto que esa posición no ha sido del todo pacífica, al sostenerse por algunos
que el delito en mención únicamente se configura cuando la persona a la cual se
hace objeto del engaño forma parte de la Rama judicial, en cuanto aducen que no
debe olvidarse que el bien jurídico tutelado es la administración de justicia y por
ejemplo los notarios o los registradores de instrumentos públicos no administran
justicia, de modo que en el caso de suscitarse respecto de ellos algún tipo de
engaño, se configuraría otro delito más no el de fraude procesal, opinión que
desde luego no ha sidoaceptada por la Sala, aunque actualmente no de manera
unánime sino mayoritariamente.
No obstante, lo anterior sirve a los fines de sostener que la decisión proferida por
el acusado que acogió tal postura, no puede reputarse manifiestamente ilegal,
porque al fin y al cabo se sostuvo en un criterio que si bien la jurisprudencia no
comparte, de todas formas se corresponde con una visión que así parezca errada,
descarta el delito de prevaricato, porque recuérdese que en este tipo de injusto no
se hace un juicio de acierto a la providenciasino de legalidad. Por manera que, si
en torno del elemento normativo que se traduce en la manifiesta ilegalidad de la
decisión, la Corte ha sostenido que debe reflejar de manera objetiva que es
producto del capricho o de la arbitrariedad del funcionario, de su
“desconocimiento burdo y mal intencionado del marco normativo”, nada de ello
se observa en este caso de parte del servidor público acusado.
[…]
[…]
169
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 46788
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP3864-2017
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Valledupar
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 15/03/2017
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA ABSOLUTORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 413 / Ley 906 de 2004
art. 32-3
ASUNTO:
[…] surgen dos temas de los que se ocupara la Sala por su relevancia para la
decisión del asunto en estudio: (i) el análisis de la situación ex ante para cuando
se emitieron los fallos catalogados como prevaricadores, y (ii) determinar si el
adjetivo calificativo ‘irrazonable’ otorgado por la Corte Constitucional en la T-
546/2014 a los argumentos de los jueces administrativos, entre ellos, a los del
doctor VOV, es suficiente para relevar al juez penal del examen inherente a la
exigencia normativa del artículo 413 del Código Penal referida al ‘manifiesto’
desconocimiento de la ley
Tesis:
«Frente al alcance de la expresión ‘manifiestamente contrario a la ley’, la Sala ha
considerado que su configuración no sólo contempla la valoración de los
fundamentos jurídicos o procesales que el servidor público expone en el acto
judicial o administrativo cuestionado (o la ausencia de aquéllos), sino también el
análisis de las circunstancias concretas bajo las cuales lo adoptó, así como de los
elementos de juicio con los que contaba al momento de proferirlo».
Tesis:
«Ha de recordar la Sala, que la jurisprudencia constitucional utiliza con bastante
frecuencia el término ‘irrazonable’, en un contexto diferente al ámbito penal, pues
es una expresión usada para examinar si se configura una de las causales de
procedibilidad de la acción de tutela contra providencias judiciales -defecto
sustantivo-:
[…]
No quiere decir lo anterior, como lo proponen los recurrentes, que una vez la
Corte Constitucional determina que se ha caracterizado un defecto sustantivo o
material en una providencia judicial y por tanto, procede la acción de tutela, de
paso se materializa el aspecto objetivo del delito de prevaricato por acción, por
asimilación de ‘la interpretación irrazonable’ a lo ‘manifiestamente contrario a la
ley.’
170
Señala el fiscal recurrente, que también la Corte Suprema de Justicia ha
asimilado que lo razonable es lo que no resulta ostensiblemente contrario a la
ley, luego, ha de entenderse que lo irrazonable es lo que en forma evidente se
aparta de ella. La razón no se halla del lado del impugnante, por cuanto
desfigura el sentido literal del vocablo otorgándole un alcance que no tiene.
[…]
[…]
171
delito de prevaricato por acción, pues sólo cuando esta se torna grosera,
evidente, manifiesta, cierta o incuestionablemente apartada de la normatividad,
es dable sostener que se ha estructurado objetivamente el tipo penal descrito en
el artículo 413 del Código Penal.
Tesis:
«[…] para que el juez de conocimiento declare precluida una investigación por el
motivo 4 del artículo 332 de la Ley 906 de 2004, debe estar demostrado que en el
caso particular no se reúnen los elementos constitutivos del tipo penal de que se
trate, es decir, no es posible hacer el juicio de subsunción entre la conducta
desplegada por la persona investigada y la norma prohibitiva, vale decir, la que
contiene la descripción legal.
[…]
172
Mucho menos es posible endilgarle una conducta penal a la indicada cuando la
decisión cuestionada no fue adoptada por ella […]
[…]
ASUNTO:
La Sala en esta oportunidad debe resolver el siguiente problema jurídico: ¿Al
signar GAG, en calidad de Fiscal 19 Seccional de Tunja, la resolución de
preclusión de la investigación que se venía adelantando a JADM y EABR, en el
sumario número 69974, obró con dolo prevaricador, esto con el conocimiento y
la voluntad de querer incurrir en los elementos objetivos previstos en el artículo
413 de la Ley 599 de 2000?
Tesis:
«Lo que primero debe relievar la Corte es que la línea jurisprudencial de esta
Corporación ha sido unánime y reiterada en destacar:
173
Significa entonces, que el dolo prevaricador se configura con la conciencia y el
querer proceder en contra de la ley”. (Subrayas fuera del texto principal)
Lo segundo que debe resaltar la Corte es que el tipo penal de prevaricato por
acción solo se configura cuando se actúa con dolo, exigencia que entraña la
confluencia de sus dos componentes: el cognitivo, que exige que quien realiza la
conducta tenga conciencia de que es objetivamente típica, y el volitivo, que
implica querer realizarla.
[…]
[…], la Sala advierte que, en efecto, la conducta de GAG fue “negligente”, más no
dolosa y, por tanto, atípica en cuanto al delito de prevaricato por acción se
refiere, pues aunque era él el único responsable del contenido de las decisiones
que signaba, por tratarse, precisamente, de un servidor público facultado
normativamente para fallar en función de su jurisdicción y competencia, en el
presente caso, ser el titular de la Fiscal […] Seccional de […], lo cierto es que la
Corte advierte que su conducta estuvo determinada por un error de tipo vencible.
Es decir, el asistente JTE indujo a su jefe GAG a obrar bajo una percepción falsa
de la realidad probatoria del sumario número 69974, haciéndolo incurrir en un
error de tipo que recayó en el ingrediente normativo “manifiestamente contrario a
la Ley”, en el entendido de que le impidió conocer que el proyecto de resolución
de preclusión que le había sido puesto a su disposición para que lo suscribiera
no se correspondía con la verdad develada por el acervo probatorio de ese
expediente […]
[…] en cuanto a la vencibilidad de ese error de tipo, basta señalar que GAG es un
abogado que actuó en ejercicio de la función pública de administrar justicia y,
174
por tanto, siempre le fue posible superar el error al que se le indujo, esto es,
sobreponerse a aquella falsa percepción de la realidad probatoria a la que su
empleado lo llevó, si hubiera obrado con la diligencia y cuidado que le eran
exigibles.
Tesis:
«[…] frente al prevaricato por acción (CSJ SP 17457 - 2015, rad. 44178), ha
dicho:
175
En consecuencia, para determinar si el Fiscal SA incurrió en prevaricato por
acción, se procederá a analizar su conducta dentro de los parámetros antes
enunciados.
Qué se trate de sujeto activo calificado, esto es, que sea un servidor público,
aspecto que dio por acreditado el Tribunal y que no se encuentra en discusión,
pues en la actuación se cuenta con la resolución de nombramiento y la
respectiva acta de posesión del implicado.
[…]
[…]
176
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 48552
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1082-2017
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Florencia
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 28/02/2017
DECISIÓN : PRECLUYE LA INVESTIGACIÓN
DELITOS : Prevaricato por acción / Falsedad ideológica en
documento público
ACTA n.º : 50
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
230, 235-4, 250-5 y 251-1 / Ley 599 de 2000
art. 413 / Ley 906 de 2004 art. 331, 332, 333,
334 y 335 / Acto Legislativo 06 de 2011 art. 3
Tesis:
«Esta conducta se encuentra consagrada en el artículo 413 del Código Penal […]
[…]
Tesis:
«[…] el estudio de tipicidad de este injusto penal no se agota en ese sólo ámbito,
sino que, como se ha decantado jurisprudencialmente, requiere, igualmente, de
una valoración desde el plano subjetivo, toda vez que el proferimiento de una
decisión manifiestamente contraria a la ley constituye la expresión dolosa de la
conducta, sólo en la medida que el sujeto activo sea consciente de tal condición
y, además, quiera su realización.
177
Al respecto ha dicho esta Sala, que el obrar doloso se demuestra “…siempre que
semejante contradicción surja evidente sin necesidad de elucubraciones o
complejas disertaciones, y que esté presente no la convicción de acertar, de obrar
bien, de buena fe, sino la finalidad opuesta a estos propósitos.”
[…]
[…] no advierte la Sala que el proceder que se reprocha del encartado fuera
veleidoso o, mucho menos, instado por motivación desleal o corrupta que le diera
visos de ilegalidad, pues la detallada investigación adelantada por la fiscalía no
halló rastros de ello […]
[…]
178
M. PONENTE : JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
NÚMERO DE PROCESO : 48407
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP2414-2017
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Única de Santa Rosa de
Viterbo
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 22/02/2017
DECISIÓN : CONFIRMA
ACTA n.º : 50
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32-3, 178 y 179 / Ley
1395 de 2010 art. 90
[…]
[…]
Bajo esa óptica, fulge diáfano que la Dra. PERICO FONSECA obró dentro del
ámbito de su competencia, con amparo en su labor funcional como Juez de la
República y que le brinda autonomía a la hora de interpretar el ordenamiento
jurídico, de tal modo que el simple hecho que la providencia dictada no sea del
agrado del denunciante, no da lugar a predicar la afectación de los intereses
custodiados a través del derecho penal.
179
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : EUGENIO FERNANDEZ CARLIER
[…]
Tesis:
«[…] la Sala estima conveniente transcribir el tercer hecho de la acción de tutela,
con el único objetivo de evidenciar que las decisiones proferidas por los
procesados se apartaron de manera grosera y notoria del ordenamiento jurídico.
Según el apoderado del accionante “3. De los tiempos de servicio antes indicados
se desprende que mi mandante laboró por espacio de 19 años, 10 meses y 25
días”
180
simple constatación objetiva del requisito y del tiempo laborado evidenciaba el
incumplimiento de las condiciones. Ese incontrovertible cotejo impedía que los
Jueces concedieran el amparo y ordenaran el reconocimiento y pago de la
pensión.
[…]
[…]
[…]
Esa actitud indebida que tenía por única finalidad el reconocimiento de una
pensión a la que objetivamente no se tenía derecho, fue cohonestada por dos
Jueces que, a través del manifiesto agravio a la legalidad, concedieron el amparo
y ordenaron el reconocimiento y pago de la pensión con la injusta y correlativa
afectación del erario público.
[…]
[…]
[…]
181
Si bien es cierto que al decidir la tutela, los procesados no podían conocer tal
circular, pero sí las normas y jurisprudencia a las que hace referencia con
especial distinción de los requisitos de procedencia de la acción, para el desacato
sí la conocieron.
[…]
[…]
RELEVANTE
182
Estipulaciones probatorias: en casos de prevaricato por acción, resulta útil
estipular el contenido de la decisión aparentemente contraria a la ley, explicación
Tesis:
«[…] el defensor, en calidad de apelante, señala que se afectó el debido proceso en
aspecto sustancial porque el contenido de las estipulaciones afecta los derechos
de defensa y no autoincriminación de la acusada, mientras que el fiscal, en
condición de no recurrente, se opone a tal apreciación afirmando que los
acuerdos probatorios que se efectuaron no involucran situaciones en las que LÁL
acepte tener por demostrados los presupuestos que exige el artículo 381 del
Código de Procedimiento Penal para imponer condena.
[…]
Observa la Sala que en las aludidas estipulaciones no existe ningún acuerdo que
afecte las garantías procesales de la acusada, pues no se pactaron aspectos
relacionados con la materialidad de las conductas punibles objeto de acusación,
ni con la culpabilidad en la modalidad de dolo.
Son válidas las estipulaciones que se refieren a los folios de la investigación que
calificó la acusada y las valoraciones que efectuó para decretar la preclusión a
favor de HEPC, JJJD y WMT, toda vez que se realizaron con fundamento en la
facultad negociadora propia de los sistemas adversariales, se efectuaron en
presencia de la acusada y su finalidad fue la de evitar que en el juicio se
practicaran pruebas documentales cuyo contenido las partes no tenían interés de
debatir.
Tesis:
«La descripción típica del delito de prevaricato por acción tiene como elemento
normativo la emisión de una resolución, dictamen o concepto manifiestamente
contrario a la ley, el cual fue explicado por esta Sala así:
“…para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora,” debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir,” violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
183
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso.
[…]
184
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley)
Tesis:
«En cuanto al proferimiento de resolución, dictamen o concepto manifiestamente
contrario a la ley, lo cual implica el alejamiento palmario entre lo resuelto por la
funcionaria y lo ordenado por la norma en un específico evento, al respecto la
jurisprudencia de la Sala ha sostenido de manera constante que:
Tesis:
«Visto es que la funcionaria procede a tutelar los derechos de los demandantes de
una manera arbitraria, pues sin análisis argumentativo ni material probatorio y
conocedora de una vía legal para controvertir la situación, elaboró un estudio
teórico sin concatenarlo con la situación de cada accionante y así resolvió
apartarse de forma grosera de lo establecido por la ley y la jurisprudencia,
pasando por alto los principios que rigen la acción de tutela, pues evidente es
que existían otros medios judiciales para resolver el asunto.
[…]
Súmese a ello, que con su actuar LMGO lesionó de manera grave el bien jurídico
tutelado de la administración pública, al afectar principios reguladores de la
función pública como los de legalidad, igualdad, moralidad, transparencia,
eficacia e imparcialidad con la que corresponde actuar a los jueces de la
república en quienes la Rama judicial y la sociedad fincan su confianza bajo la
185
perspectiva de que las decisiones judiciales se hallan libres de intereses externos
y sujetas a los lineamientos legales y probatorios.
RELEVANTE
Tesis:
«[…] se trata de una contradicción evidente, protuberante u ostensible entre el
ordenamiento jurídico y el pronunciamiento del funcionario. En el prevaricato no
se juzga el acierto o desacierto de la decisión, de manera que si la misma no
reviste la característica de vulnerar de manera frontal y grosera el derecho
aplicable al caso particular, no hay lugar a predicar la existencia del punible.
186
la detención domiciliaria / PREVARICATO POR ACCIÓN - No se
configura / DETENCIÓN DOMICILIARIA - Padre cabeza de familia
Tesis:
«El reproche penal efectuado a la procesada MPR consiste en que, en su
condición de Juez Segunda Penal Municipal de Palmira, sustituyó por
domiciliaria la detención intramural que le había impuesto a AFBS, sin que
existiera fundamento para ello.
[…]
[…]
Sin duda, aun cuando no quedó dicho en forma expresa, la petición se sustentó,
en realidad, en el numeral 5º del artículo 314 de la Ley 906 de 2004.
[…]
Sea del caso señalar que, como lo reconoció la Sala en CSJ SP, 19 agos. 2015,
rad. 45853, la comprensión jurisprudencial de las condiciones para acceder a la
prisión domiciliaria (y también a la detención domiciliaria, se añade) ha variado
en el tiempo. Así en CSJ SP, 26 jun. 2008, rad. 22.453, decisión reiterada en CSJ
SP, 3 jun. 2009, la Corte consideró suficiente, a partir de la interpretación
sistemática de lo dispuesto en la Ley 750 de 2002 y en los artículos 314 y 461 de
la Ley 906 de 2004, la acreditación de la condición de padre o madre cabeza de
familia, sin necesidad de valorar los antecedentes del interesado ni la naturaleza
del delito objeto de condena.
La Sala, sin embargo, recogió ese criterio en CSJ SP, 22 jun. 2011, rad. 35943,
pronunciamiento en el cual sostuvo que el otorgamiento de la figura sólo procede
ante la satisfacción concurrente de todas las condiciones previstas en la Ley 750
de 2002, a saber: i) que el condenado, hombre o mujer, tenga la condición de
padre o madre cabeza de familia; ii) que su desempeño personal, laboral, familiar
y social permita inferir que no pondrá en peligro a la comunidad o a las personas
a su cargo; iii) que la condena no haya sido proferida por alguno de los delitos allí
referidos y; iv) que la persona no tenga antecedentes penales.
187
La decisión reprochada a la doctora MPR fue emitida el 8 de abril de 2009, es
decir, cuando estaba en vigor la línea jurisprudencial según la cual bastaba la
demostración de la condición de madre o padre cabeza de hogar para otorgar la
detención domiciliaria. Ese criterio, como quedó visto atrás, lo modificó la Corte
más de dos años después. Las circunstancias existentes al momento de los
hechos, por tanto, no permiten cuestionar a la juez procesada la omisión de
analizar aspectos distintos, pues, se reitera, el fundamento con el que, en
últimas, concedió la sustitución impetrada se encuentra en armonía con la
jurisprudencia entonces vigente.
[…]
[…] la doctora MPR concedió la detención domiciliaria a AFBS al dar crédito a los
elementos probatorios aportados por su defensor, entre ellos la valoración
psicológica en la cual se indicó que uno de los hijos del imputado, la niña LT,
padecía una grave enfermedad, que había empeorado ante la ausencia de su
padre, quien era el que le prodigaba “amor, comprensión, ternura y
comunicación”, por cuya razón el psicólogo recomendó “que la niña esté al lado
de su padre biológico el señor AFB, para que con ello haya un equilibrio, con las
relaciones psicoafectivas”.
188
No es factible, por tanto, considerar manifiestamente contraria a la ley la decisión
de la acusada de sustituir la detención preventiva por domiciliaria al entender
tácitamente que AFBS ostentaba la condición de padre cabeza de familia, con
fundamento en los elementos probatorios aportados por su defensor, entre ellos,
se insiste, una valoración psicológica en la cual se indicaba que aquél era quien
le prodigaba atención afectiva y emocional a su menor hija, a tal grado que a raíz
de la privación de la libertad de su progenitor la niña recayó en la enfermedad
que padecía».
Tesis:
«[…] comparte la Sala los argumentos del a quo relativos a la no configuración de
delito por cuenta de las providencias emitidas el 26 de febrero y 6 de julio de
2008, ya que los argumentos allí vertidos fueron el resultado del análisis jurídico
y probatorio de la litis sometida a consideración del funcionario competente,
quien de un lado observó que no se constataba la mora como causal para la
resolución del contrato de arrendamiento y consecuente restitución del inmueble,
y de otro que BAHI no era la persona legitimada para reclamarlo, en razón de la
medida de embargo y secuestro impuesta a los locales desde el mes de octubre
de 2004.
Planteamiento que a pesar de no ser compartido por los jueces que desataron la
acción constitucional promovida por HI, en primera y segunda instancia, no por
esa sola circunstancia puede calificarse de manifiestamente contraria a derecho
la decisión adoptada por el imputado.
189
Frente a tal elemento normativo, la Corte ha explicado.
[…]
[…] que para que el acto, la decisión o el concepto del funcionario público sea
manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su oposición al mandato jurídico
en forma clara y abierta, revelándose objetivamente que es producto del simple
capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se advierte por la carencia de
sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y mal intencionado del
marco normativo.
[…]
Así las cosas, es viable concluir que no existe una decisión manifiestamente
contraria a la ley, de suerte que si tal elemento normativo del tipo no se
configura, el delito de prevaricato por acción no se tipifica desde el punto de vista
objetivo, toda vez que obran elementos indicativos de que el funcionario PJQM, al
negar las pretensiones invocadas en la demanda […], no se apartó de ningún
mandato legal, elemento necesario para la estructuración de la conducta
endilgada.
Tesis:
«[…] a pesar que la providencia no fue avalada en sede constitucional por los
Juzgados Primero Penal del Circuito de San Andrés y el Tribunal Superior al
desatar la acción de tutela y posterior desacato, tal situación no indica
inexorablemente la comisión de un delito como lo reclama el recurrente, pues
siempre y en todo caso habrá ello de ser objeto de verificación por las autoridades
competentes.
190
interior del proceso de restitución de inmueble arrendado contienen un análisis
jurídico admisible».
RELEVANTE
“El eje de la conducta del delito de abuso de función pública se refiere a una
ilegalidad signada por desbordar una atribución funcional que le corresponde
ejecutar a otro funcionario, en lo cual radica la ilegalidad del acto. En cambio, en
el prevaricato, el sujeto puede ejecutar el acto en el ámbito de su función, pero al
hacerlo, infringe manifiestamente el orden jurídico. En otras palabras, mientras
191
en el abuso de función pública el servidor realiza un acto que por ley le está
asignando a otro funcionario que puede ejecutarlo lícitamente, en el prevaricato
el acto es manifiestamente ilegal, sin que importe quién lo haga.”
[…]
Tesis:
«[…] el acto perverso o corrupto que echa de menos el representante de la Fiscalía
para dolerse de la falta de acreditación del elemento subjetivo de la conducta
prevaricadora se advierte ante la insistencia de la enjuiciada por archivar la
investigación frente a lo que revelaba el diligenciamiento fiscal, favoreciendo de
esa manera al contratista AMC […]
[…]
192
investigación fiscal, ni fundamentó alguna de las causales legalmente previstas
para proceder a ello, esto es, si el dar apertura a ese proceso iba en contra de la
Constitución Política o de la ley, ora si se afectaba el interés público o social o si
se causaba un agravio injustificado a una persona.
[…]
193
asertos, pues -como también ha sido jurisprudencia reiterada- el juicio de
prevaricato no es de acierto, sino de legalidad.
Así las cosas, tal semejanza entonces no pone de relieve conculcación de derecho
fundamental del imputado, como tampoco desdibuja la función de la juez, de
quien se advierte actúo dentro de la órbita de su competencia, obedeciendo a
criterios interpretativos razonados, los cuales jamás se ubicarían en el campo de
lo arbitrario, caprichoso o manifiestamente ilegal y por ende de manera alguna se
puede colegir de su comportamiento adecuación al punible de prevaricato por
acción».
194
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 23901 | Fecha: 23/02/2006 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley): diversos criterios y/o complejidad del asunto
Rad: 31190 | Fecha: 11/11/2009 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo
Tesis:
«Cuestiona la defensa técnica la materialidad de la conducta punible de
prevaricato por acción, pues considera que las pruebas recaudadas por la
Fiscalía dentro del proceso seguido en contra de MJP y que consideró para
efectos de resolver su situación jurídica, no eran de la envergadura que se ha
pretendido hacer valer en este asunto, por lo que resultaban insuficientes para
demostrar su vinculación con los hechos allí investigados.
Al respecto, encuentra la Sala que el reparo parte de una comprensión parcial del
fallo de primera instancia, en el que se concluyó que la decisión de control de
legalidad es manifiestamente contraria a derecho, no solo en razón a la
subsistencia de la prueba mínima necesaria para mantener la medida restrictiva,
sino debido a los protuberantes desatinos en que incurrió el Juez al motivar
aquella y que difícilmente pueden atribuirse a una simple disparidad de criterios
sobre el problema jurídico allí planteado.
[…]
195
En este orden, resulta inane cualquier esfuerzo dirigido a calificar la decisión de
control de legalidad como producto de la disparidad de criterios o de un simple
yerro en la apreciación de la prueba. Por el contrario, del cúmulo de
irregularidades advertidas se arriba a ese convencimiento racional sobre la
responsabilidad penal de DG, más aún, si se tiene en cuenta que el problema
jurídico puesto a su consideración no contemplaba temáticas jurídicas complejas
o la aplicación de preceptos normativos ambiguos que dieran lugar a
apreciaciones disímiles».
[…]
Bajo este panorama, se concluye necesariamente que las anomalías de que hace
gala la decisión de control son producto del actuar consciente y voluntario de DG
y no de una equivocda comprensión del mecanismo procesal».
196
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos
Tesis:
«El presupuesto fáctico de la norma transcrita, se encuentra constituido por tres
elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de
servidor público; (ii) que profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este
pronunciamiento sea manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la
providencia sea ilegal, por razones sustanciales, de procedimiento o de
competencia, sino que la disparidad del acto respecto de la comprensión de los
textos o enunciados -contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no
admite justificación razonable alguna”».
Tesis:
«El primer reparo que planteó el procesado al momento de sustentar el recurso
de apelación, está dirigido a refutar el argumento del Tribunal según el cual no
tenía competencia territorial para conocer ambas acciones de tutela, por lo que
contravino los artículos 37 del Decreto 2591 de 1991 y 1º del Decreto 1382 de
2000.
[…]
Pues bien, el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991, por medio del cual se
reglamenta la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución
Nacional, establece lo siguiente:
197
“(…) la competencia (…) se tiene "a prevención" por los jueces o tribunales con
jurisdicción, no en el sitio en el cual tenga su sede principal el ente
administrativo al que pertenecen aquellos a quienes se sindica de vulnerar o
amenazar con sus hechos u omisiones los derechos fundamentales, sino "en el
lugar donde ocurriere la violación o la amenaza que motiva la presentación de la
solicitud".
[…]
[…]
[…]
198
Es decir, en el municipio de Magangué-Bolívar no tuvo ocurrencia la violación o
amenaza de los derechos fundamentales de los actores, ni fue el lugar en donde
nació o se originó el acto que se considera lesivo de las garantías constitucionales
de los actores, ni en el que se produjeron los efectos del mismo, por lo que no se
verifica ninguno de los factores de la competencia a prevención, lo que se traduce
en una flagrante violación a los artículos 37 del Decreto 2591 de 1991 y 1º del
Decreto 1382 de 2000; normas que el funcionario PP estaba obligado a respetar y
cumplir, a fin de asegurar la efectividad de las garantías que integran el debido
proceso, así como de los principios de imparcialidad, transparencia, celeridad y
economía procesal, que abiertamente desobedeció.
[…] adujo el procesado que, como quiera que la entidad accionada no rindió el
informe solicitado, una vez fueron admitidas las demandas de tutela, “no solo se
activó la presunción de veracidad prevista en el art. 20 del Decreto 2591/91, sino
que de igual manera, también saneo la falta de competencia por el factor
territorial con fundamento en la facultad que se le da al juez constitucional el art.
4 del Decreto 306 de 1992, para integrar los vacíos del Decreto 2591/91…como
lo es para el caso lo dicho en el art. 143-1º, en concordancia con lo previsto en el
art. 144-5 del C. P. C., que permiten su saneamiento cuando no se alega por el
afectado ni se viola su derecho a la defensa”».
Tesis:
«[…] que, en principio, la acción de tutela no procede para el reconocimiento de
derechos pensionales, pues, por tratarse de derechos litigiosos de naturaleza
legal, la competencia prevalente para resolver este tipo de conflictos ha sido
asignada por el ordenamiento jurídico a la justicia laboral o contenciosa
administrativa según el caso.
199
brindar una protección inmediata a las garantías constitucionales alegadas en la
demanda de tutela, resultándole en ese caso forzoso examinar, caso por caso, si
los titulares de esos derechos eran personas de la tercera edad o que por su
condición económica, física o mental se encontraban en condición de debilidad
manifiesta, análisis que, […], soslayó el juez acusado.
[…]
Tesis:
«[…] uno de los requisitos para acceder a la pensión gracia consiste en que el
docente no haya recibido otra pensión o recompensa de carácter nacional, con el
fin de evitar la doble remuneración de carácter nacional y así garantizar la
administración racional de los recursos del Estado, exigencia que
arbitrariamente pasó por alto el procesado, pues aseguró que los únicos
requisitos para acceder a la pensión gracia eran: “veinte (20) años de servicio en
el sector oficial; tener 50 años de edad; haber sido vinculado al servicio docente
antes del 31 de diciembre de 1980; idoneidad, consagración y buena conducta en
las labores magistrales”, para así conceder el amparo deprecado, aúncuando los
accionantes eran docentes nacionales.
[…]
[…]
Por lo anteriormente expuesto, se colige que las providencias emitidas por AJPP
los días 6 de octubre y 11 de diciembre de 2006, dentro de las acciones de tutela
instaurada por Rosa Inés Otálora de Contreras y otros, y Amparo Sierra de
Quintero y otros, respectivamente, son manifiestamente contrarias a la ley».
200
Tesis:
«[…] la Corte ha señalado que en el delito de prevaricato por acción con el
propósito de acreditar el dolo, esto es, que el agente actuó conociendo la
ilegalidad manifiesta de la resolución o el dictamen y pese a él la profirió, es
preciso valorar la mayor o menor complejidad y dificultad de interpretación del
asunto, y los diferentes criterios existentes entre los doctrinantes y la
jurisprudencia. Adicionalmente, para cada caso en particular el operador judicial
debe reconstruir el derecho verdaderamente conocido y aplicado por el
investigado en el desempeño de las funciones, como el contexto dentro del cual
adoptó la determinación.
Con ese objetivo debe situarse en el momento en el cual el servidor público emitió
la resolución, el dictamen o concepto examinando el conjunto de circunstancias
por él conocidas, es decir, realizar un juicio ex ante valiéndose de los medios que
tuvo a su alcance el investigado.
[…]
201
manifiestamente contraria a la ley), decisión en trámite de tutela, no tener
competencia para decidir
Tesis:
«[…] queda demostrado que MV dispuso sumas de dinero por conceptos de
diferencias salariales y reajustes prestacionales en los dos juicios laborales, a
través de pronunciamientos irregulares, para favorecer a terceros, sin ningún
fundamento fáctico, probatorio y jurídico.
Por ello, el Tribunal Superior de Santa Rosa de Viterbo las revocó y el A quo
encontró, con base en los elementos de convicción -que no fueron replicados por
la defensa-, demostrado el proceder doloso y manifiestamente contrario a la ley
de la acusada.
RESERVA
202
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 24/01/2017
ACTA n.º : 15
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 322 / Constitución
Política de Colombia de 1991 art. 235
Tesis:
«[…] para la definición del sub examine es de relevancia la reseña antecedente
porque el tema probando de esta investigación previa cuestiona, según términos
de la denuncia, los fundamentos legales tenidos en cuenta por parte del ex
Gobernador SU al expedir la resolución No.[…] del […] de […] de
[…].
[…]
203
ciudadano a quien en el año 1989 le reconocieron una pensión de jubilación
equivalente al salario mínimo de esa anualidad.
[…]
Así las cosas, el análisis precedente orienta una conclusión sobre la atipicidad de
la conducta punible investigada, lo cual constituye razón suficiente para que la
Sala profiera resolución inhibitoria a favor del aforado con fundamento en la
previsión contenida en el artículo 327 del estatuto procesal penal».
Tesis:
204
«En el presente asunto, a NGAB, en su calidad de Juez Primero […] del […] se le
acusó por el delito de prevaricato por acción descrito en el artículo 413 del
Código Penal, que en su texto original sin la modificación de la Ley 890 de 2004
tiene fijada una pena máxima de 8 años de prisión
[…]
Esto no significa que el delito de prevaricato por acción sea considerado como de
ejecución permanente, simplemente debe acatarse lo que la Fiscalía consideró en
la acusación, esto es, que el tipo penal se materializó con la expedición de las dos
decisiones y es por eso que se cuenta el término de prescripción desde la fecha
de la última providencia.
205
SALA DE CASACIÓN PENAL
Tesis:
«La ausencia de dolo en el proceder del doctor OR, pregonada por el defensor, no
encuentra respaldo probatorio porque la evaluación de las circunstancias que
rodearon la toma de la decisión y las motivaciones expuestas en la misma
indican que el procesado conoció y quiso proferir una determinación
manifiestamente contraria a la ley.
206
Por regla general procede cuando se presenta la afectación o amenaza en tanto
fue instituida para la protección urgente e integral de un derecho fundamental.
Sin embargo, en algunos eventos es posible atender solicitudes de amparo
presentadas con posterioridad, siempre y cuando las circunstancias particulares
del caso justifiquen con suficiencia la tardanza en la interposición de la acción.
Se adujo que el procesado actuó movido por un error invencible por cuanto en el
año 2009 no existían precedentes consolidados sobre el principio de inmediatez,
explicación infundada porque desde el año 1991 la Corte Constitucional exigió la
oportuna presentación del amparo, so pena de decretar su improcedencia.
[…]
Sólo cuando con ocasión del desconocimiento del derecho sindical se aduce la
afectación de otros derechos fundamentales, como el mínimo vital, procede la
acción constitucional, siempre que se demuestre su violación o amenaza. No
basta, por tanto, con afirmar que está en peligro la subsistencia de la persona.
Adicionalmente se deben aportar pruebas concretas de ese hecho.
207
Aún más, la entidad accionada aportó copia del estado de afiliación de los
reclamantes con los cuales evidenció que todos se encontraban registrados en
FOSYGA cotizando en el sistema de salud como trabajadores dependientes,
resultando probable que hubiesen iniciado nuevos vínculos laborales,
desestimándose con ello la afectación del mínimo vital pregonada en la demanda.
Acorde con el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991, la acción de tutela puede ser
promovida en todo lugar del territorio nacional. Sin embargo, allí mismo se
establecen reglas de competencia en virtud de las cuales las solicitudes de
amparo por el factor territorial deben ser conocidas, a prevención, por el juez o
tribunal del lugar donde se presentan la amenaza o la violación del derecho
fundamental, o los efectos de las mismas.
Dicho criterio legal fue omitido por el procesado en la medida que ninguno de los
accionantes laboró en la ciudad de Montería, según indican las certificaciones
laborales adosadas a la tutela, pues prestaron sus servicios en […].
[…]
Ninguna razón existía entonces para que el Juzgado Quinto Civil Municipal de
Montería, a cargo del acusado, tramitara y fallara la tutela en tanto la amenaza o
la violación del derecho fundamental, o sus efectos, no se concretaron en esa
ciudad. Aún más, las diligencias de presentación personal de los poderes fueron
realizadas en municipios diferentes a esa capital, lo que ratifica la falta de
competencia del procesado para tramitar la acción constitucional.
[…]
208
Y aunque para el año 2009 no existían precedentes sobre el tema, los jueces de
tutela no acudían a esa medida porque las órdenes dirigidas a las entidades
accionadas eran suficientes para garantizar el cumplimiento de las decisiones. La
utilización de una medida cautelar extrema, excluida de las prácticas rutinarias
de los jueces de tutela, devela el propósito del procesado de conceder el amparo a
pesar de su improcedencia.
[…]
209
ACTA n.º : 338
FUENTE FORMAL : Ley 100 de 1993 art 134-5 / Decreto Ley 3743
de 1950 art 344-2
Ello, en razón a que la Sala ha sostenido que aquellas decisiones que admitan
discusión sobre su acierto o legalidad o consientan diferentes criterios e
interpretaciones, no son susceptibles de reproche penal.
[…]
Examen que desconoció las circunstancias que rodearon el endoso del título
valor en virtud del cual se decretó el embargo.
210
Trabajo autorizan, a modo de excepción, el embargo de las pensiones cuando se
trate de “créditos a favor de las cooperativas”, sin que tal naturaleza pueda ser
atribuible, ni siquiera por analogía, a una letra de cambio endosada en
propiedad.
Esto último, en razón a que si bien los títulos valores son documentos necesarios
para legitimar el ejercicio del derecho literal y autónomo que en ellos se
incorpora, como es el derecho a cobrar una suma determinada de dinero, no
puede predicarse que son, en sí mismos, negocios jurídicos generadores de
derechos, como sí sucede con el contrato de mutuo -o crédito-, al que se refiere la
mencionada excepción normativa.
Ahora bien, para dilucidar por qué sólo las operaciones activas de crédito
efectuadas directamente por las cooperativas consienten el embargo de hasta el
50% de las pensiones de sus deudores, basta con atender la naturaleza solidaria
de éstas para establecer que los recursos que eventualmente pueden ser objeto
de esos créditos provienen, precisamente, de los aportes de los asociados.
En ese orden, el doctor LBPM omitió considerar que el negocio jurídico que dio
origen a la suscripción de la letra de cambio no fue celebrado directamente con la
Cooperativa, sino con un tercero. Y es precisamente este aspecto, como bien
adujo el Tribunal, el que desechó el funcionario investigado al proferir la decisión
criticada, dado que no realizó ninguna reflexión sobre el particular.
Así las cosas, la Sala advierte que el juez no expuso las razones que lo llevaron a
considerar que el ejecutado se encontraba dentro de esos supuestos de hecho, de
modo que deberá establecerse cuál fue la razón que motivó la expedición de esa
decisión, en tanto es forzoso determinar si fue un simple error de carácter
judicial sin ánimo prevaricador o, si por el contrario, el funcionario obró de
manera maliciosa, arbitraria o amañada, lo que podría actualizar subjetivamente
el delito que se le atribuye, cuestión que demanda, necesariamente, continuar
con la indagación.
RELEVANTE
211
NÚMERO DE PROCESO : 48018
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP7248-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cali
CLASE DE ACTUACIÓN : ÚNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 24/10/2016
DECISIÓN : ACLARA / DECLARA PRESCRITA LA ACCIÓN
PENAL
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 334
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 83, 413 y 415 / Ley 600
de 2000 art. 404
Tesis:
«Para el togado la agravante no procede por cuanto en su concepto el proceso de
extinción de dominio no es un asunto judicial que se adelante por uno de los
delitos enlistados, ni la sentencia tuvo injerencia directa en asunto de esa índole,
en otras palabras, aduce que el fallo cuestionado, bajo ninguna perspectiva
incidió en procesos penales por enriquecimiento ilícito, lavado de activos o
narcotráfico.
Frente a dicho criterio, debe indicarse que la Sala en pretérita oportunidad, más
exactamente en el radicado 22549 de septiembre 15 de 2004, reiterado en el
radicado 41034 de 18 de febrero de 2015, se refirió al delito de prevaricato por
acción y al alcance del agravante contenido en el artículo 415 de la codificación
punitiva, en los siguientes términos:
“En el artículo 413 del código penal se estructura el prevaricato sobre la base de
un diseño que incluye las manifestaciones antijurídicas de los servidores
públicos que profieren resoluciones, dictámenes o conceptos manifiestamente
contrarios a la ley, sin hacer distinciones de ninguna clase, y solo en el artículo
415 del mismo texto se reafirma la gravedad de la conducta para aquellos casos
en los cuales la conducta que se define en el tipo básico, se realiza “en
actuaciones judiciales o administrativas que se adelanten” por delitos tales como
el de homicidio. Es, pues, una agravante específica, claramente enfocada a
destacar el plus que es propio del desvalor de acción de aquellos funcionarios
que tienen a su cargo actuaciones judiciales relacionadas directamente con la
investigación y juzgamiento de conductas que comportan una especial gravedad,
mas no de aquellas que circunstancialmente se puedan ocupar de temas
vinculados con la actuación penal.
Y agregó:
“Al respecto, ha de indicarse que esa modalidad agravante opera siempre que el
funcionario judicial obre en conexión inmediata con algún asunto relacionado
con cualquiera de esos ilícitos, lo que de suyo implica que la decisión tachada de
ilegal debe producirse dentro de la actuación que curse por cualquiera de las
conductas punibles que hacen parte de la lista que se acaba de presentar aquí,
siendo indiferente que la misma se materialice en cualquiera de las instancias o
en desempeño de la función casacional. Es decir, esa severa circunstancia no ata
212
a quien de alguna manera emite un pronunciamiento por fuera de ese concreto
plenario y, sin embargo, sus efectos sí se producen allí”.
Desde tal perspectiva, se tiene que el trámite como la decisión judicial adoptada
en la acción de extinción de dominio recae sobre bienes, no sobre delitos, que es
el requisito exigido en el artículo 415 para aplicar el agravante, pues señala que
la pena se aumenta en una tercera parte cuando las conductas se realizan en
actuaciones judiciales o administrativas que se adelanten por alguno de los
ilícitos allí descritos, lo cual como se ha visto, no fue tema de decisión de los
Magistrados en la providencia cuestionada.
Sin necesidad de más reflexiones, puede colegirse que por tal motivo, le asiste
razón a la defensa cuando pregona que en el proceso adelantado contra los
Magistrados RGG y HHG no procede imponer la agravación contenida en la
norma señalada, pues en dicha acción no se adoptaron decisiones relacionadas
con delitos.
Tesis:
«Como los presentes hechos provienen de servidores públicos que en ejercicio de
sus funciones realizaron la acción calificada como ilícita, el término de
prescripción para el delito de prevaricato por acción es de diez (10) años y ocho
(8) meses.
Sin embargo, en casos como el que ocupa la atención de la Sala, donde emerge
sin discusión la prescripción de la acción penal tras la enmienda del yerro
advertido, excepcionalmente sin necesidad de acudir al mecanismo mencionado y
213
dado que aquel fenómeno (prescripción) es eminentemente objetivo, es viable
hacer la corrección de la acusación para modificar la calificación jurídica antes
de alcanzar la fase de la vista de juicio, pues no tendría ningún sentido llevar el
proceso a esa etapa a sabiendas de haberse suscitado el evento prescriptivo, con
el natural desgaste para el órgano Judicial del Estado, pudiéndose hacer el
reconocimiento de la prescripción con antelación una vez advertida su
configuración.
Tesis:
«En lo concerniente a los reparos elevados por el Dr. ZV y su apoderado en punto
de la negativa a la práctica de varias pruebas, no puede pasar desapercibido que
la resolución de acusación cuestiona de forma prevalente no la interpretación
agotada en las decisiones de 31 de agosto, 12 de octubre y 17 de noviembre de
2016, con relación al reconocimiento de la pensión gracia, sino la hermenéutica
214
que ese funcionario desplegó por vía de la acción de tutela para ordenar la
concesión de dicho beneficio.
[…]
[…]
[…]
Bajo esa perspectiva, entonces, no se avizora cuál sería la relación que guardaría
esa información con las aristas en mención, es decir, con los procesos de tutela
por los que se convocó a juicio, atendiendo que, al margen del cúmulo de trabajo
al que podría estar sometido el implicado, dichas acciones constitucionales
ostentan un carácter sumario, las orienta el principio de celeridad, están
sometidas a un trámite preferencial, o sea, con prelación sobre otros asuntos de
naturaleza diferente a cargo del estrado judicial ante el cual se tramitan y deben
resolverse en un término perentorio (Cfr. Decreto 2591 de 1991, artículos 1º, 3º,
15 y 29).
215
pruebas que se ofrecen impertinentes, por lo que dicho proveído será
confirmado».
Tesis:
«El presupuesto fáctico objetivo de la norma transcrita, como se ve, se encuentra
constituido por tres elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir,
que se trate de servidor público; (ii) que el mismo profiera resolución, dictamen o
concepto; y (iii) que alguno de estos pronunciamientos sea manifiestamente
contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal -por razón
sustancial (directa o indirecta) o de procedimiento- sino que la disparidad del
acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados contentivos del
derecho positivo llamado a imperar no admite justificación razonable alguna.(CSJ
AP 29 Jul. 2015, Rad. 44131; AP 9 Sep. 2015, Rad. 44686; SP 16 Dic. 2015,
Rad. 44178; AP 20 Ene. 2016, Rad. 46806; AP 23 Jul. 2016, Rad. 47806, entre
otros).
“Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual
la jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que
para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”».
216
Tesis:
«[…] la ley exige la notificación del proveído por el cual el juez, ejecutoriada la
sentencia, corrige alguno de los defectos previstos en el artículo 310 del Código
de Procedimiento Civil.
[…]
Sin embargo, en lo que interesa a este asunto, esa discusión resulta irrelevante
para derruir la premisa por la cual el Tribunal Superior de Yopal consideró
atípico el hecho investigado - consistente en que el auto denunciado no es
manifiestamente ilegal-, pues la ausencia o no del enteramiento de la decisión de
corrección aritmética nada dice sobre si fue “proferida” con fundamento ajustado
al Derecho, pues el deber de notificarla, lógicamente, sólo puede tener lugar
después de haber sido emitida.
[…]
217
manifiestamente contraria a la ley) Rad: 40226 | Fecha: 03/07/2013 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley) Rad: 44131 | Fecha: 29/07/2015 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad: 44686 | Fecha: 09/09/2015 |
Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad: 44178 | Fecha:
16/12/2015 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad: 46806 |
Fecha: 20/01/2016 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad:
47806 | Fecha: 23/07/2016 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos
Tesis:
«No obstante habérsele conferido razón a los recurrentes en el anterior ítem, la
Sala no acoge sus planteamientos relativos a la acreditación de la materialidad y
responsabilidad de la acusada por la conducta imputada, como sí los del Juez de
primera instancia, pues no se demostró más allá de toda duda razonable el delito
y la responsabilidad de aquella según lo impone el artículo 381, como pasa a
explicarse:
218
Conducta que reprobó bajo la tipificación del hecho en el artículo 413 del Código
Penal que contempla el delito de prevaricato por acción […]
[…]
Bajo el entendido que en modo alguno la acusada podía entrar a establecer unos
linderos diferentes a los descritos en los documentos entregados con la comisión
por la parte interesada, segregar el terreno de uno de mayor extensión y crear
una servidumbre, en los términos señalados por la Fiscalía, pues ello recaía en
otro tipo de actuación judicial que no estaba por más explicar para dar cuenta de
tal usurpación.
No cabe duda, según lo enseñó el acusador, que los linderos de la escritura No.
234 de 1998 no fueron acatados en la diligencia de medida precautelar, pues así
lo acreditan las experticias de cargo y la propia acta de diligencia de secuestro.
Sin embargo, no es cierto que la acusada sin justa causa desconociera tal
instrumento público y obviara su uso.
219
[…]
Tampoco que hubiera desconocido los derechos de BIG, ya que por la narración
de lo acontecido por el topógrafo, la Juez sí los tuvo en cuenta pese a que no
estuvo presente en la diligencia, en tanto se tuvo por cierto que su predio era
aquel que estaba a continuación del de NC.
220
En efecto, cualquier profesional del derecho y más uno que decide atender sus
propios litigios, comprende las consecuencias de tal acto además de los derechos
y obligaciones que asume como parte en el proceso, lo cual supone un
conocimiento suficiente de las herramientas jurídicas que el sistema normativo
prevé a su favor, luego, se deduce que en su momento, el demandante no observó
la supuesta contrariedad manifiesta de lo actuado por la juez y ahora, tiempo
después sí lo descalifica por un cauce distinto a la jurisdicción civil.
Además, JEGV aclaró que fue él quien optó por poner tal denominación jurídica
en el plano levantado, pues no de otra forma se explicaba el paso al terreno del
fondo donde tenía su casa de habitación MEC, quien se reputó en esa diligencia
como su legítima tenedora, y al de propiedad de BIG.
Tesis:
«[…] al proceso no se aportó prueba de un interés oculto o malintencionado de la
acusada en favorecer a MEC u otra persona, sólo se dejó en evidencia los actos
ejecutados por la funcionaria a fin de concretar lo dispuesto en el despacho
comisorio No. 0023, ejecución que no compartieron los miembros de la Policía
Judicial, FNTC y JAG, pues según sus conclusiones no reportaba dificulta
alguna, ante la ausencia de inconsistencia en los linderos del bien según
informes y planos levantados en el año 2011, con apoyo en documentos
obtenidos en el IGAC, cartas catastrales o escrituras públicas, ya que como lo
observó el Tribunal, esos elementos: (i) no fueron insertos entregados con la
comisión por la parte demandante, quien de acuerdo con el artículo 33 del
Código de Procedimiento Civil tenía tal deber y así fue indicado en el despacho
comisorio No. 0023 de 2007 y, (ii) las situaciones de hecho no fueron recreadas
para el momento de la emisión de tales conceptos; luego, no se puede exigir
identidad en el razonamiento cuando se modificaron las circunstancias de lo
acaecido.
221
[…]
Tampoco, que el a quo hubiese faltado a la sana crítica al momento de valorar las
probanzas, de manera individual o conjunta, ya que ningún señalamiento sobre
el particular refirieron los postulantes o, que se hubiese omitido la apreciación de
un elemento determinante de la responsabilidad de la enjuiciada, simplemente,
mostraron una diferente apreciación del material probatorio recaudado que no
comparte esta Colegiatura.
ASUNTO:
El problema jurídico propuesto a la Sala en esta oportunidad, consiste en
determinar si la decisión de liberar a IJBP, GH, ACB, TRP, FBP y EDA, fue
manifiestamente ilegal
222
Diferencia con el Favorecimiento de Contrabando de Hidrocarburos o sus
Derivados / PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria
a la ley: a través de la que se otorga la libertad
Tesis:
«Según el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, incurre en la conducta punible de
prevaricato por acción, “El servidor público que profiera resolución, dictamen o
concepto manifiestamente contrario a la ley.”
“[…] la ley, a cuyo imperio están sometidos los funcionarios judiciales en sus
decisiones, no surge pertinente al caso concreto de manera automática, sino
como fruto de un proceso racional que le permite al juez o al fiscal determinar la
validez, vigencia y pertinencia de la norma a la que se adecua el supuesto de
hecho que pretende resolver.
“Pero ésa que es, o intenta ser, la verdad jurídica es apenas una parte del
contenido de una providencia judicial. Ésta se halla igualmente conformada por
la verdad fáctica. Tal concepto corresponde a la reconstrucción de los hechos de
acuerdo con la prueba recaudada, siendo necesario que entre ésta y aquélla
exista una correspondencia objetiva en cuanto las específicas circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que ocurrió el acontecimiento fáctico, [que deben] estar
demostradas con el material probatorio recaudado en la actuación. El prevaricato
puede entonces ocurrir en uno de los dos aspectos de la solución del problema
jurídico. En el fáctico o en el jurídico. O en los dos simultáneamente, pero, en
todo caso, el uno no puede desligarse del otro en cuanto la función judicial
consiste precisamente en determinar cuál es el derecho que corresponde a los
hechos”
“…la adecuación típica del delito de prevaricato debe surgir de un cotejo simple
del contenido de la resolución o dictamen y el de la ley, sin necesidad de acudir a
complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas interpretaciones, pues un
proceso de esta índole escaparía a una expresión auténtica de lo
‘manifiestamente contrario a la ley’. Así entonces, para la evaluación de esta
clase de conductas delictivas se adopta una actitud más descriptiva que
prescriptiva, es decir, sujeta a lo que realmente hizo el imputado en la respectiva
actuación, asistido de sus propios medios y conocimientos, no a lo que debió
hacer desde la perspectiva jurídica y con base en los recursos del analista de
ahora (juicio ex ante y no a posteriori). Desde luego que si el objeto de examen es
una decisión ostensiblemente contraria a la ley, el juzgador no puede abstenerse
de señalar el ‘deber ser’ legal que el infractor soslayó maliciosamente, pero como
un ‘deber ser’ que éste conocía (no aquél) y que obviamente estaba al alcance de
sus posibilidades”.
223
momento histórico en el que el servidor público emitió el acto calificado de
prevaricador y el análisis de las circunstancias, supuestos de hecho y elementos
de pruebas conocidos por él para ese momento, a efectos de determinar su
discrepancia caprichosa con la ley o si la disposición es producto de
apreciaciones probatorias sesgadas o contrarías a la realidad del proceso.
[…]
[…]
[…]
Cabe advertir para dar respuesta al recurrente, que este delito, está
indisolublemente vinculado con el control aduanero al que debe someterse el
ingreso o salida del país de los hidrocarburos y sus derivados. Su
perfeccionamiento presupone, por ende, que se traspase o eluda dicho control.
224
De ahí que no se trate de una acción diversa, que de manera independiente,
estructure el punible como aquél lo anuncia en el recurso.
[…]
[…]
Así las cosas, no le asiste razón al recurrente cuando afirma que el acusado se
apartó de la ley al no realizar un nuevo proceso de adecuación típica, una vez
escuchó en indagatoria a los capturados, estimando que el delito en el cual
encajaba su comportamiento correspondía al de contrabando.
225
M. PONENTE : LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NÚMERO DE PROCESO : 43304
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP11165-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Quibdó
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 10/08/2016
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción / Peculado por
apropiación
ACTA n.º : 243
FUENTE FORMAL : Decreto Ley 2158 de 1948 art. 100 / Decreto
1400 de 1970 art. 488 / Ley 91 de 1989 art. 3,
5, 7 y 9 / Ley 115 de 1994 art. 175 / Ley 599
de 2000 art. 9 y 413 / Constitución Política de
Colombia 1991 de 29 / Ley 600 de 2000 art.
75-3, 204, 232-1 y 404
Tesis:
«Estudiados los elementos normativos del mencionado comportamiento punible,
se observa que, en primer lugar, se requiere que el autor ostente la calidad de
servidor público para el momento de los hechos, exigencia que en esta
oportunidad se encuentra plenamente acreditada, toda vez que el doctor MC se
desempeñaba como Juez Laboral del Circuito en la ciudad de Quibdó para el
momento de la comisión de la conducta típica que se le atribuye.
[…]
226
Ahora bien, en el caso concreto, con el fin de contrastar las razones esgrimidas
por el Tribunal Superior en orden a fundamentar la decisión de condena, con los
argumentos de oposición expuestos por los impugnantes y la realidad histórica
reconstruida en el proceso, se hace necesario hacer un recuento de las
circunstancias que condujeron a la emisión del mandamiento de pago y a la
aprobación de la liquidación del crédito presentada por la parte demandante,
actuaciones calificadas como ilegales, y por ende, constitutivas del punible de
prevaricato por acción.
Así, se tiene que una vez presentada la demanda en que se exhibieron como
títulos ejecutivos las Resoluciones del 20 de marzo del 30 de mayo del 9 de abril
y del 19 de junio de 2003 expedidas por el delegado del […], fue admitida
mediante auto interlocutorio del 3 de julio de 2007.
[…]
227
Lo anterior en razón a que, para invocar la acción ejecutiva, es necesaria la
existencia de un título ejecutivo, instrumento por medio del cual se busca hacer
efectiva una obligación que no suscita ninguna duda en cuanto a su existencia.
[…]
De ahí que la base del recaudo ejecutivo lo constituyan todos los documentos
necesarios donde pueda deducirse la exigibilidad de la obligación de pago, los
cuales representan la columna vertebral del proceso, de donde se sigue que sin
su presencia no es dable librar mandamiento ejecutivo por ser un presupuesto
indispensable de la ejecución forzada.
[...]
228
personería jurídica, con independencia patrimonial, contable y estadística, con
recursos que deben ser manejados por una entidad fiduciaria estatal o de
economía mixta, con el fin de que asumiera el pago de las prestaciones sociales
de los docentes. A su vez, el artículo 9º de la citada ley, indica que las
prestaciones sociales que pague el Fondo serán reconocidas por la Nación-
Ministerio de Educación Nacional.
El artículo 175 La Ley 115 de 1994, prevé la forma como debe cubrirse el pago de
salarios y prestaciones de la educación estatal.
[…]
Por su parte, la ley 715 de 2001, artículos 15 numeral 1°, y 36, establece que con
cargo a los recursos de la participación para educación del Sistema General de
Participaciones, se pagará al personal docente y administrativo de las
instituciones educativas públicas las contribuciones inherentes a las nóminas y
sus prestaciones sociales; y determina que la incorporación de los costos al
Sistema General de Participaciones se realizará a partir del 1 de enero de 2002.
i) No existe norma expresa que faculte al FER para reconocer las prestaciones
sociales de los empleados administrativos de los centros docentes.
ii) Las prestaciones sociales de los docentes al servicio del Estado, pueden ser
reconocidas por el representante del Ministerio de Educación Nacional ante la
entidad territorial a la que se encuentre vinculado el educador, reconocimiento
229
que debe constar en acto administrativo que lleve la firma del Coordinador
Regional de prestaciones sociales del mismo Ministerio.
De igual manera, concurre como causal que impedía tener los actos
administrativos expedidos por el Delegado del Fondo Educativo Regional del […]
como título ejecutivo legítimo, el hecho de que los reclamantes se desempeñaban
como empleados administrativos no docentes (personal de oficios varios) y, según
quedó visto, en ninguno de sus apartados la Ley 115 de 1994 estableció la
posibilidad que reconociera prestaciones a personal distinto del docente.
Así las cosas, resulta claro que el Delegado del Fondo Educativo Regional del […]
no era el competente para emitir las resoluciones presentadas como título
ejecutivo, aspecto que correspondía verificar al doctor MC en su calidad de Juez
Primero Laboral del Circuito de […], no solamente porque para la época de su
expedición el Departamento del […] ya había asumido el manejo de la educación,
sino también porque los actos administrativos en cuestión no fueron firmados
por el Coordinador Regional de prestaciones sociales del Ministerio de Educación
Nacional, tal y como lo exigía el artículo 180 de la Ley 115 de 1994, y además, en
atención a que los reclamantes no eran docentes, únicos a quienes estos
funcionarios podían reconocer prestaciones sociales, de donde surge necesario
precisar que aparece manifiesta la contrariedad de lo resuelto por el acusado con
las previsiones de la Ley.
230
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NÚMERO DE PROCESO : 42007
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP5262-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Popayán
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 10/08/2016
DECISIÓN : REVOCA
DELITOS : Prevaricato por omisión
ACTA n.º : 243
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32- 3
ASUNTO:
Determinar si objetivamente se estructura o no el delito de prevaricato por
omisión agravado atribuido al indiciado, por no haber informado a su superior
funcional sobre la acusación emitida en contra de AYP, pese a que no se había
pronunciado respecto del recurso de apelación interpuesto contra la resolución
que resolvió la situación jurídica, y por no haber informado al Juez de
conocimiento su decisión de anular parcialmente la resolución del 1º de junio de
2010 por medio de la cual calificó el mérito probatorio del sumario y de la
resolución del 28 de abril que dispuso el cierre de investigación, como
consecuencia del pronunciamiento emitido por la Fiscalía Delegada ante el
Tribunal Superior que revocó la medida de aseguramiento impuesta a YP. En
caso de encontrar acreditada la estructuración del punible en mención,
establecer si le asiste o no razón al Delegado de la Fiscalía General de la Nación
respecto a su petición de preclusión de la instrucción Establecer si, conforme lo
decidió el Tribunal Superior de Popayán en el pronunciamiento impugnado, el
funcionario instructor dentro del presente asunto dejó de investigar diversas
situaciones puestas de presente en el escrito de denuncia, presuntamente
constitutivas de los punibles de prevaricato por acción y falsedad en documento
público, específicamente por presentar la resolución del 11 de junio de 2010
irregularidades, tales como aparecer en un papel “…un poco más blanco, para lo
normal del expediente…”; observarse tachados algunos folios y con nueva
numeración; presentar la mencionada resolución “…un subtítulo que dice:
´REVOCATORIA CIERRE DE INVESTIGACIÓN…”, pese a lo cual termina
declarando la nulidad de lo actuado a partir del cierre de investigación; y por qué
la providencia en cuestión no aparece en el proceso que adelanta el Juzgado
Primero Penal del Circuito de Santander de Quilichao.
231
partir del cierre de investigación; y por último, respecto del error en torno a la
fecha de la providencia que se revocaba al mencionarse que era la resolución del
24 de septiembre de 2010, cuando en realidad se trataba de aquella emitida el 28
de abril de 2010, ningún análisis a profundidad se necesita para concluir que se
trata de inconsistencias que no ameritan el desgaste de la administración de
justicia en su esclarecimiento, toda vez que para nadie es desconocido por demás
de común ocurrencia, tal y como lo explica el recurrente al sustentar el recurso
interpuesto.
Tesis:
«Colige la Corte que no es de recibo la alegación que hace la denunciante -
víctima en pos de obtener la revocatoria de la preclusión adoptada a favor del
servidor judicial, porque las argumentaciones que plantea en manera alguna
tienen la capacidad de minar o derruir el acierto de la providencia materia del
recurso de alzada.
232
calificación que se ha dado a la conducta asumida por el juez denunciado en lo
atinente al punto medular del debate, que no es otro que la carencia de
demostración, la falta de prueba acerca del aspecto subjetivo del tipo - dolo con
que hubiera actuado HYE al emitir los cuestionados autos de 28 de febrero, 27
de junio y 19 de septiembre de 2006.
233
que con ellos vulneraba el bien jurídico protegido, dirigiendo en tal sentido su
conducta de manera efectiva.
RELEVANTE
ASUNTO:
El problema jurídico por resolver no consiste en determinar si la interpretación
que hizo el juez investigado sobre la vigencia y aplicación del artículo 78 de la ley
30 de 1986, es o no manifiestamente contraria a la ley. […] Lo que debe dirimirse
dentro del asunto es si, con base en la interpretación que hizo el indiciado
WOGG sobre el contenido, vigencia y aplicación del artículo 78 de la Ley 30 de
1986, le era dable absolver a los imputados o no
234
ordenamiento jurídico; o en aquellos casos que por su complejidad, ya sea por
vacíos legales u oscuridad de la ley, puedan generar disparidad de criterios, no
puede constituir el delito de prevaricato.
Tesis:
«Tratándose de la terminación anticipada del proceso en virtud de la aceptación
unilateral de los cargos enrostrados o por la celebración de preacuerdos con la
Fiscalía, le corresponde en todo caso al funcionario judicial, no sólo verificar que
la aceptación de responsabilidad penal se hubiere llevado a cabo de manera libre,
voluntaria, debidamente informada y con la asistencia de un defensor, sino,
además, que no se hayan violentado las garantías constitucionales del imputado,
pues, en tales eventos la jurisprudencia de la Corte ha entendido que la
intervención del juez no se limita a la verificación de aspectos formales con miras
al proferimiento de un fallo de condena, sino que su función también implica la
posibilidad de improbar aquellas manifestaciones de culpabilidad que conlleven o
sean resultado de la transgresión de derechos y garantías fundamentales o de la
normatividad que regula dichos institutos.
[…]
Si en ejercicio del control constitucional y legal que ejerce el juez con funciones
de conocimiento sobre la aceptación de cargos del imputado -unilateral o
235
consensuada-, éste advierte la violación del principio de presunción de inocencia,
porque no se cuenta con el mínimo de prueba que permita inferir
razonablemente la tipicidad de la conducta y la autoría o participación en ella por
parte del investigado, no le queda otro camino al funcionario judicial que anular
la aceptación unilateral de cargos o improbar el preacuerdo suscrito con la
fiscalía y, en ambos casos, disponer la remisión del asunto al ente acusador para
que se reponga la actuación irregular o se retome el procedimiento ordinario,
dependiendo del caso en particular.
[…]
Desde otra óptica, si, según la interpretación que el indiciado hiciere del artículo
78 de la Ley 30 de 1986, le era exigible, en todos los casos, excluir del acervo
probatorio la prueba PIPH por ilegal, ello no significaba que automáticamente
desapareciera el mínimo de prueba para inferir razonablemente la existencia de
la conducta imputada y la responsabilidad de los procesados en la misma.
[…]
236
cargos en la audiencia de formulación de la imputación o, en algunos casos, en el
preacuerdo suscrito con la Fiscalía, pues, para la Sala es claro que la aceptación
de la imputación tiene efectos similares a los de la confesión -en el entendido que
con su aceptación de responsabilidad penal el indiciado, imputado o acusado
renuncia a controvertir los elementos de juicio que lo vinculan penalmente-,
como inequívocamente se desprende del contenido del artículo 283 del Código de
Procedimiento , y además lo reconoce la Corte Constitucional».
RELEVANTE
Tesis:
«Ha dicho el defensor que, en tanto, la decisión que se acusa de prevaricadora no
fue incorporada al juicio, la consecuencia “inequívoca” es la absolución de su
prohijado, pues la misma se constituye en el “objeto material real del presunto
prevaricato pues sobre ella recae la decisión tachada de abiertamente ilegal”.
Tan categórica afirmación obliga recordar que la Ley 906 de 2004 consagra el
principio de libertad probatoria, a cuya égida los hechos interesantes al proceso
pueden acreditarse por cualquier medio de convicción, respetando siempre los
derechos fundamentales, puesto que no existe tarifa legal que imponga
determinado elemento suasorio para demostrar un aspecto trascendente.
[…]
237
Descendiendo al caso que se analiza, se tiene que, en efecto, el documento que
contiene la orden de entrega definitiva del vehículo de placas […] de fecha 16 de
agosto de 2012, no hace parte del acervo probatorio, pues, en primer lugar, no
fue incorporado al juicio con el testimonio de FAVT, tal y como fue solicitado por
la Fiscalía en la audiencia preparatoria ; y, en segundo término, si bien fue
introducido con el testimonio de MCA, lo cierto es que su declaración y las
pruebas documentales incorporadas con su testimonio, entre ellas, el documento
que contiene la decisión cuestionada, fueron excluidas por el Tribunal, decisión
que no fue objeto de impugnación por ninguna de las partes.
[…]
a. Sobre los instrumentos y efectos que no tengan libre comercio, con los que se
haya cometido la conducta punible o que provengan de su ejecución,
independientemente de su atribución a título de dolo o culpa.
b. En los delitos dolosos, cuando los bienes, que tengan libre comercio y
pertenezcan al responsable penalmente, sean utilizados para la realización de la
conducta punible, o provengan de su ejecución.
En este caso, el comiso sólo es procedente respecto de los bienes y recursos del
penalmente responsable, en el entendido que el artículo 82 de la Ley 906 de
2004, desarrolla lo consignado en el artículo 100 del Código Penal, y este faculta
la medida exclusivamente en lo que toca con “…bienes, que tengan libre comercio
y pertenezcan al responsable penalmente, sean utilizados para la realización de
la conducta punible, o provengan de su ejecución”
Bajo este criterio, es posible acudir al mecanismo en los casos en los que los
bienes de propiedad del penalmente responsable: (i) provengan o sean producto
directo o indirecto del delito; (ii) son utilizados o destinados a ser utilizados en los
delitos dolosos como medio o instrumento para la ejecución de los mismos; (iii)
cuando los bienes o recursos producto directo o indirecto del delito sean
mezclados o encubiertos con bienes de lícita procedencia, en un valor equivalente
al estimado como producto del ilícito; (iv) sobre la totalidad de los bienes
comprometidos en la mezcla de bienes de ilícita y lícita procedencia, o en el
encubrimiento de bienes ilícitos, cuando con tal conducta se configure otro
238
delito; (v) cuando no sea posible la localización, identificación o afectación
material de los bienes producto directo o indirecto del delito, en un valor
equivalente de estos.
La conclusión referida a que solo los bienes del penalmente responsable son
susceptibles de comiso, cuando en los delitos dolosos se utilizan como medio de
comisión de los mismos, obedece tanto a lo que específicamente registra la ley,
en particular, el artículo 100 del C.P., como a la finalidad inserta en una decisión
de claro acento punitivo, habida cuenta que tan extrema medida únicamente
puede dirigirse, a modo de sanción, contra la persona que ejecutó o participó en
el delito.
[…]
Todas las hipótesis en las que resulta legalmente posible acudir a la figura del
comiso, deben ser aplicadas sin perjuicio de los derechos de las víctimas del
delito y de los terceros de buena fe.
Respecto a los delitos culposos, cuando se trate de bienes que tengan libre
comercio, se someterán a los experticios técnicos y se entregarán
provisionalmente al propietario, poseedor o tenedor legítimo salvo que se haya
solicitado y decretado su embargo y secuestro. Entrega que será definitiva,
cuando se garantice el pago de los perjuicios, o se hayan embargado bienes del
sindicado en cuantía suficiente para atender al pago de aquellos, o hayan
transcurrido diez y ocho (18) meses desde la realización de la conducta, sin que
se haya producido la afectación del bien.
Ello significa que para la época, un Fiscal solo podía disponer la devolución de
los bienes y recursos incautados u ocupados, a quien tenía derecho a recibirlos
(propietario, poseedor, tenedor legítimo, víctima), cuando (i) se demostrara la
calidad invocada, (ii) no fueran necesarios para la indagación o investigación y,
(iii) no se encontraren en una circunstancia en la cual procede su comiso.
239
[…]
Para la época en que se produjo la incautación del vehículo de placas […], DMC y
HCL, eran, material y formalmente, los copropietarios de dicho rodante, e incluso
este se hallaba bajo la posesión y tenencia del último de los nombrados.
Tesis:
«Propone el defensor la ausencia de dolo en la conducta del entonces fiscal MR al
momento en que decidió dictar resolución inhibitoria por los dos hechos, con
fundamento en el principio de non bis in idem, sin percatarse que en la otra
investigación sólo se hizo referencia a uno de los sucesos denunciados.
Tiene dicho la Corte, que el dolo está conformado por dos componentes, el
cognitivo-intelectivo, el cual exige tener conocimiento de los elementos objetivos
del tipo penal respectivo y el volitivo que implica querer realizarlos, por tanto,
actúa dolosamente quien sabe que su acción es objetivamente típica y quiere su
realización.
[…]
240
Como el análisis de la conducta catalogada como prevaricadora, debe sujetarse a
los términos de la acusación, en cuanto estos limitan la controversia en el juicio
oral, y por supuesto, la sentencia, ha de precisarse que la acusación en contra
del doctor FMR, fue como autor del delito de prevaricato por acción, por haber
proferido resolución inhibitoria dentro de la indagación preliminar 134731, “sin
ajustarse a los presupuestos legales previstos por los artículos 322 y 327 de la
Ley 600 de 2000, y sin contar con el respaldo probatorio que le permitiera
adoptar tal decisión”.
Deja de lado el Tribunal que esa fue precisamente la situación que se presentó,
es decir, el doctor MR ordenó oficiar a la Fiscalía 20 Seccional averiguando por el
trámite dado al informe de la Contraloría, por cuanto el ciudadano ÁMC había
radicado una denuncia por los mismos hechos que ya estaban siendo conocidos
por la justicia.
[…]
[…]
241
[…]
Con todo, esa falta de previsión, no implica que hubiera obrado con dolo, pues lo
que desplegó FMR, puede catalogarse como una actividad culposa, reprochable
en un servidor judicial de su trayectoria, más no, estructuradora de un punible.
En conclusión, y según las previsiones del artículo 21 del Código Penal de 2000,
puesto que el delito de prevaricato sólo admite configuración cuando se actúa
con dolo, el cual no puede ser presumido sino probado, no se reúnen los
presupuestos para condenar en este asunto y lo procedente es revocar este
aspecto de la sentencia recurrida, para, en su lugar, dictar sentencia
absolutoria».
RELEVANTE
Tesis:
«El presupuesto fáctico objetivo de la norma transcrita, como se ve, se encuentra
constituido por tres elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir,
que se trate de servidor público; (ii) que el mismo profiera resolución, dictamen o
242
concepto; y (iii) que alguno de estos pronunciamientos sea manifiestamente
contrario a la ley, esto es, no basta que el acto sea ilegal -por razones sustancial
(directa o indirecta), de procedimiento o de competencia- sino que la disparidad
del mismo respecto de la comprensión de los textos o enunciados -contentivos del
derecho positivo llamado a imperar- no admite justificación razonable alguna».
Tesis:
«En razón de que el “abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto” sólo puede
admitir adecuación típica “fuera de los casos especialmente previstos como
conductas punibles”, frente algún acto de servidor público que se denuncie o se
señale de “arbitrario” -el cual, como viene de verse en el acápite anterior, su
configuración exige manifiesta ilegalidad, en tanto la contrariedad con el
Ordenamiento debe superar toda posibilidad interpretativa de tal manera que se
ponga en evidencia el capricho del servidor-, resulta imposible el fenómeno
concursal entre el delito de “prevaricato” (artículo 413 del C.P.) y aquel (contenido
en el artículo 416 ídem), como tampoco puede constituirse en abuso de autoridad
el “acto” que está reprimido como “prevaricato por acción”.
Así lo tiene entendido la Corte Suprema de Justicia de tiempo atrás -en vigencia
tanto del Código Penal de 1936, como del Decreto 100 de 1980-:
“En dicho sentido y no habiendo variado la fórmula que en ese respecto señalara
el Código Penal de 1.936, mantiene vigencia el criterio jurisprudencial según el
cual “En el Estatuto Penal Colombiano existen normas que prevén y sancionan
los hechos ilícitos ejecutados por funcionarios públicos con abuso de su función
o de su cargo. Así por ejemplo, el Artículo 171 del Código Penal define y sanciona
el llamado ‘Abuso de Autoridad’ que hace consistir en el actuar del funcionario o
empleado público ‘que fuera de los casos especialmente previstos como delitos,
con ocasión de sus funciones o excediéndose en el ejercicio de ellas, cometa o
haga cometer acto arbitrario o injusto contra una persona o contra una
propiedad’. Se ha dicho por la doctrina y la jurisprudencia, que esta es una
disposición de naturaleza general y complementaria dirigida a reprimir todos
aquellos abusos cometidos por funcionarios públicos contra los derechos de otros
y que no han sido contemplados en una especial disposición legal. Que, como
quiera que no todos los funcionarios públicos han sido especialmente reprimidos
a través de las normas del Código Penal, era justo y conveniente, para evitar
lagunas, que una norma general lo previera encerrando en una de carácter
general como la referida, todas las posibles contingencias de abusos
innominados de autoridad, que de todos modos ofenden el buen nombre y el
prestigio de la administración pública, colocándola por ello, en el Título
correspondiente del Estatuto Penal, que busca fundamentalmente la tutela del
243
interés relativo a que las funciones públicas de que están investidos los
funcionarios públicos, no sean usadas por ellos para cometer hechos ilegítimos
dirigidos a causar un daño a otros.” (Sentencia de abril 2 de 1.976…).
(Subrayado y resaltado fuera de texto).
“(…)”
“O cuando se afirmó que “El Código penal, al recoger las conductas que se han
considerado dignas de reproche y por tanto sancionables, ha establecido una
serie de bienes jurídicos necesitados de protección, y dentro de las varias
tipificaciones que tocan con ellos, ha reglado también diversos rangos punitivos,
otorgando a cada conducta un grado especial de sanción y unos elementos para
su configuración.
A su vez, como el delito de prevaricato por acción previsto en el artículo 413 del
Código Penal, como se indicó, comporta en su estructura objetiva, el proferir o
dictar una (i) resolución, (ii) dictamen o (iii) concepto; en ausencia de estos
pronunciamientos, no es factible la configuración del mencionado tipo penal.
(CSJ AP3939 22 jun. 2016. Radicado 44960)».
Tesis:
«La alzada se dirigió exclusivamente contra la preclusión decretada por “abuso de
autoridad por acto arbitrario e injusto” en relación con el hecho de que la juez
indiciada profirió la sentencia “Nº. 008 del 9 de febrero de 2009”, sin que
existiera el disco Nº. 15, en el cual el impugnante asumió habían sido registrados
los testimonios rendidos en la audiencia de juzgamiento.
244
No obstante que respecto de la conducta aducida en la apelación -abuso de
autoridad- la acción penal prescribió el 9 de octubre de 2015 (primer y último
inciso del artículo original de la Ley 906 de 2004), es decir antes de que la
Fiscalía radicara la solicitud de preclusión (13 de octubre de 2015), cabe precisar
que el acto denunciado por tratarse de una “sentencia” proferida por autoridad
judicial en ejercicio de sus funciones -lo cual no es objeto de debate-, su eventual
arbitrariedad sería objetivamente típica de “prevaricato por acción” no de “abuso
de autoridad”, toda vez que, como se explicó en el acápite anterior, el acto o los
actos a los que se refiere este último son -por expresa disposición legal- “fuera de
los casos especialmente previstos como conductas punibles”, cual es el evento de
la “resolución, dictamen o concepto” -entre los que se cuenta la providencia
judicial- manifiestamente ilegal, ciertamente prevista como conducta punible en
el artículo 413 del Código Penal con la denominación de “prevaricato por acción”.
Esto para significar que la inconformidad fáctica del apelante relacionada con la
denunciada ilegalidad de la sentencia atrás mencionada, corresponde examinarla
frente al tipo de “prevaricato por acción”, respecto del cual también fue decretada
la preclusión con base en el numeral 4º del artículo 332 del Código de
Procedimiento Penal de 2004.
[…]
En este orden de ideas, el motivo del Tribunal por el cual consideró legal la
sentencia proferida por la funcionaria indiciada, permanece inalterado, toda vez
que, se reitera, no fue confrontado en la sustentación de la alzada.
[…]
245
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : JOSÉ FRANCISCO ACUÑA VIZCAYA
NÚMERO DE PROCESO : 47049
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP4509-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Pereira
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 13/07/2016
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 211
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 413 / Ley 906 de 2004
art. 32-3 y 332
Tesis:
«El presupuesto fáctico objetivo de la norma transcrita, como se ve, se encuentra
constituido por tres elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir,
que se trate de servidor público; (ii) que el mismo profiera resolución, dictamen o
concepto; y (iii) que alguno de estos pronunciamientos sea manifiestamente
contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal -por razones
sustancial (directa o indirecta), de procedimiento o de competencia- sino que la
disparidad del acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados
-contentivos del derecho positivo llamado a imperar- no admite justificación
razonable alguna».
Tesis:
«Ciertamente en torno a la contrariedad manifiesta de una decisión con la ley, la
Corte Suprema de Justicia en sentencia proferida el 13 de agosto de 2003,
radicado 19303 consideró:
Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual la
jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que para
que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser “ostensible
y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el texto y el
sentido de la norma” , dependiendo siempre de su grado de complejidad, pues
resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de su
sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente ilegal,
de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”».
246
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley)
Tesis:
«El presupuesto fáctico objetivo de la norma transcrita, como se ve, se encuentra
constituido por tres elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir,
que se trate de servidor público; (ii) que el mismo profiera resolución, dictamen o
concepto; y (iii) que alguno de estos pronunciamientos sea manifiestamente
contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal -por razones
sustancial (directa o indirecta), de procedimiento o de competencia- sino que la
disparidad del acto respecto de la comprensión de los textos o enunciados
-contentivos del derecho positivo llamado a imperar- no admite justificación
razonable alguna.».
Tesis:
«La alzada se centró en cuestionar la preclusión dictada en beneficio de LS MG
-Juez […] Civil del Circuito de […]-, por aspectos relacionados con el delito de
prevaricato por acción.
247
Adicionalmente, señaló que: (iv) en vista de que su derecho a probar fue
“desmantelado”, las pruebas “no podían ser objeto de apreciaciones tan
elementales como las que presentó la doctora” LSMG.
1. Respecto del primer cuestionamiento, la Corte advierte que la Sala Penal del
Tribunal Superior de Manizales fue clara en establecer que “la funcionaria
-haciendo referencia a la Juez LSMG- estudió las pruebas practicadas, las valoró
y tras ello, emitió su decisión mediante una providencia motivada”.
[…]
En los casos en que este último fue superior al primero, el Estado realizó un
abono equivalente a la diferencia entre ambos mediante la entrega de TES a la
entidad bancaria. (Ver artículo 41 de la Ley 546 de 1999).
248
[…]
Tesis:
«Pacífica ha sido la jurisprudencia al señalar que éste es un tipo cuya comisión
es eminentemente dolosa y demanda la presencia de un sujeto activo calificado,
esto es, que sólo un servidor público puede ser el autor de la conducta, la cual se
concreta en la expedición de una resolución, dictamen o concepto
ostensiblemente contrario a la ley, es decir, que exista una contradicción
evidente e inequívoca entre lo resuelto por el funcionario y lo dispuesto por la
norma, advirtiéndose que en el delito de prevaricato el juicio que se hace no es de
acierto respecto de la decisión, sino de legalidad».
Tesis:
«Entre lo resuelto por el funcionario y lo establecido en el ordenamiento jurídico,
debe existir una oposición evidente o inequívoca, que surja de un cotejo simple
del contenido de la resolución o dictamen y el de la ley, sin necesidad de acudir a
complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas interpretaciones, pues un
proceso de esta índole escaparía a una expresión auténtica de lo
“manifiestamente contrario a la ley”.
249
Significa ello que no tienen cabida las simples diferencias de criterio respecto de
un determinado punto de derecho, especialmente en materias que por su
complejidad o por su ambigüedad admiten diversas interpretaciones u opiniones,
porque no es posible ignorar que suelen ser comunes las discrepancias inclusive
en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad.
Tesis:
«Se puede afirmar que resulta indiscutible que en el presente caso, se encuentran
plenamente demostrados los elementos objetivos del tipo penal de prevaricato, en
cuanto no hay controversia acerca de que las actuaciones llevadas a cabo por la
Fiscal acusada son ostensiblemente contrarias al orden jurídico, luego queda por
analizar el aspecto subjetivo del comportamiento.
Pues bien, con fundamento en las pruebas aducidas en juicio y las alegaciones
de las partes durante el mismo, se pudo advertir que todas las probanzas de la
Fiscalía se encaminaron a demostrar el componente objetivo del tipo penal de
prevaricato, pero descuidó por completo su deber de estructurar y evidenciar el
elemento subjetivo que se requiere para que la conducta pudiera ser valorada de
forma completa en el ámbito de la tipicidad.
En esas condiciones pudo explicar que la Fiscal Gloria Lucía Mateus terminó
adoptando una decisión ilegal debido a su falta de práctica para desempeñar su
cargo como delegada del ente investigador, y fue así que por medio de sus
testigos logró demostrar que era una constante en el ejercicio de sus labores ser
una persona insegura y poco hábil cuando de tomar decisiones se trataba.
Si bien es cierto que para una persona experimentada, estudiosa del derecho,
con amplias destrezas en el manejo de la ley procedimental y sustancial penal, el
ejercicio de la adecuación típica puede ser una labor simple, que en principio no
250
demanda mayores complicaciones, la misma habilidad no se puede requerir de
quien primordialmente toda su vida laboral se ha desempeñado en cargos
administrativos, menos cuando esa persona no ha recibido la capacitación
debida para ejecutar tal labor, según acontece en el presente asunto con la
acusada.
[…]
Por otro lado, afirmar que la fiscal acusada, luego de dos años de ejercicio de su
cargo tenía la suficiente experiencia y conocimiento para no haber cometido el
error que hoy se le enrostra como prevaricador, tampoco es prueba irrefutable del
dolo, porque aun funcionarios de mucho tiempo en la rama judicial suelen
equivocarse, inclusive en asuntos no muy complejos y ello no es símbolo
inequívoco de su intención de desconocer la ley de forma deliberada.
[…]
Por todo lo dicho, se considera que la decisión del a quo se ajusta a derecho,
permaneciendo incólume ante los cuestionamientos realizados por el apelante,
los cuales resultaron insuficientes para derruirla».
RELEVANTE
251
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 44960
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP3939-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Santa Marta
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 22/06/2016
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 189
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32-3 / Ley 599 de 2000
art. 413 / Ley 1564 de 2012 art. 161 y 162 /
Decreto 1400 de 1970 art. 170 y 171
[…]
Del contenido del oficio surge que: (i) se encuentra dirigido al despacho judicial,
no al juez; (ii) se informa la existencia de una investigación preliminar por los
delitos de fraude procesal y falsedad en documento privado; (iii) la denunciante
es DMH; (iv) se comunica que se recibió un dictamen de grafología, y, (v) por
252
tanto, se requiere el restablecimiento de sus derechos a través de la suspensión
de un remate.
Más aún, tampoco el artículo 154 de la Ley 600 de 2000 que trata la
prejudicialidad penal, radica en cabeza del funcionario judicial (fiscal o juez), la
competencia para ordenar la prejudicialidad.
[…]
Por tanto, estando claro que el competente para decretar la suspensión del
proceso ejecutivo que cursaba en el Juzgado 8 Civil Municipal de […], en contra
de DH y otro, no era otro que el juez a cargo de éste, no logra entender la Sala las
razones para que el denunciante le atribuya tal orden a la Fiscal 31 Seccional,
doctora GD.
253
que causó en el proceso civil la comunicación enviada por la funcionaria, no tiene
la capacidad para instituir una conducta apartada del ordenamiento jurídico.
[…]
Por otra parte, la afirmación del denunciante, referida a que en el oficio n.º 1024
la fiscal adoptó una medida de restablecimiento de derechos, y por tanto, usurpó
las funciones del juez con función de control de garantías, no cuenta con soporte
probatorio o jurídico, puesto que las dos figuras no pueden confundirse para
concluir sin ningún sustento, más allá del parecer de quien lo predica, que se
trata de una. Por resaltar algunas diferencias, pasa por alto el apelante que:
Tesis:
«El delito de prevaricato por acción, previsto en el artículo 413 del Código Penal,
comporta, en su estructura objetiva, el proferir o dictar una resolución, dictamen
o concepto manifiestamente contrario a la ley. De manera que no cualquier error
o discrepancia en que incurra el servidor público constituye conducta punible,
tan solo lo será aquella que sea ostensible, cuyo choque con el ordenamiento
jurídico sea patente y grave.
[…]
254
En el caso sub examine, se somete a examen de preclusión por atipicidad del
hecho investigado, la providencia del 21 de agosto de 2014 por medio de la cual
el […] en su calidad de Juez Tercero Civil del Circuito de […], en grado de
consulta revocó la sanción impuesta al representante de la zona andina del
Banco Caja Social.
[…]
[…]
Se concluye que el Juez Tercero Civil del Circuito de […] no adecuó su conducta
al tipo penal consagrado en el artículo 413 de Ley 599 de 2000 bajo su
denominación de prevaricato por acción, toda vez que al revocar la sanción por
desacato impuesta al gerente de la zona andina del Banco Caja Social, soportó su
decisión en argumentos válidos y ajustados a derecho, con base en elementos
probatorios recaudados, circunstancia que hace que se pregone de su conducta
la atipicidad tal y como lo expresaron en su momento el Fiscal solicitante de la
preclusión y el Tribunal de Primera instancia, pues la determinación no emerge
de ningún modo contraria a la ley.
255
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 20/04/2016
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 130
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
250 / Ley 906 de 2004 art. 32, 79, 114-1, 176,
177-2, 200, 331, 332, 333, 334 y 335
[…]
256
SALA DE CASACIÓN PENAL
Tesis:
«El tipo objetivo contiene un sujeto activo calificado (“servidor público”), un verbo
rector (“proferir”) y dos ingredientes normativos: “dictamen, resolución o
concepto”, por un lado, y “manifiestamente contrario a la ley”, por el otro».
257
respectivas órdenes de captura, toda vez que al sentenciado le fueron denegados
los subrogados penales.
[…]
[…]
[…]
258
1991, en la que el funcionario acusado intentó (en indagatoria) sustentar sus
múltiples decisiones, ni tampoco en la figura del permiso excepcional, que
contempla el artículo 139 de la Ley 65 de 1993.
[…]
259
Rad: 46806 | Fecha: 20/01/2016 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN -
Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley)
260
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 46272
NÚMERO DE PROVIDENCIA : AP1524-2016
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Ibagué
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 16/03/2016
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 080
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 413 / Ley 906 de 2004
art. 32-3 y 232-4
Tesis:
«Como quiera que el motivo invocado en la solicitud de preclusión es el previsto
en el numeral 4 del artículo 232 de la Ley 906 de 2004, y que éste fue aceptado
en su integridad por el Tribunal, al considerar atípica la conducta del aquí
indiciado, de cara al ingrediente normativo “resolución manifiestamente contraria
a la ley”, consagrado en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, la Sala procederá
abordar el análisis del anterior cuestionamiento.
[…]
Definida la estructura del tipo penal de prevaricato por acción, debe precisarse
que las autoridades judiciales que no tienen la condición de órganos de cierre,
aun cuando tienen el deber de acatar el precedente jurisprudencial, pueden
apartarse del criterio señalado por las altas Cortes siempre que cumplan con la
carga de expresar los argumentos por los cuales no lo consideran aplicable al
caso bajo su estudio, pero en uno y otro caso la decisión solamente podrá
generar responsabilidad penal si está fundada en razones de corrupción.
Ello es así, por cuanto para considerar que en un evento determinado existe el
ingrediente normativo referido, se exige que la contradicción entre lo demandado
por la ley y lo resuelto sea ostensible, evidente y grosera, es decir, no puede ser
fruto de intrincadas elucubraciones, debe mostrarse de bulto con la sola
comparación de la norma que debía aplicarse en el momento en cuya conducta
se juzga y no a posteriori.
De tal forma que quedan excluidas del objeto de reproche penal, toda aquella
decisión respecto de la cual quepa discusión sobre su acierto o legalidad,
261
diferencias de criterio, interpretaciones o equivocaciones despojadas de ánimo
corrupto.
[…]
[…]
262
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
250 / Código de Procedimiento Civil art. 309 /
Decreto 2282 art. 139-1 / Ley 906 de 2004 art.
32-3, 34-2, 79, 331 y 332-4
Tesis:
«El Tribunal acogió la petición de preclusión de la investigación por encontrar
que en la providencia emitida por el juez LV, no se verifica el ingrediente
normativo del tipo penal consistente en que la decisión del operador judicial sea
manifiestamente contraria a la ley, puesto que la misma tuvo como fundamento
la orden ejecutoriada de la autoridad competente, y los derechos fundamentales
de la víctima se respetaron, al punto que obtuvo la revocatoria del
pronunciamiento acusado de constituir un prevaricato.
[…]
[…]
263
Empero, ello no significa que los actos de esta naturaleza dejen de ser
reformados a través de los recursos y nulidades, o que con soporte en una norma
expresa los funcionarios puedan invalidarlos o apartarse de ellos.
[…]
En ese orden, la conducta del juez acusado no se puede tildar de ilegal, por
cuanto atendida la ejecutoria del fallo penal el doctor IL se encontraba facultado
para revocar los aludidos autos interlocutorios».
RELEVANTE
264
Tesis:
«El tipo objetivo contiene un sujeto activo calificado (“servidor público”), un verbo
rector (“proferir”) y dos ingredientes normativos: “dictamen, resolución o
concepto”, por un lado, y “manifiestamente contrario a la ley”, por el otro.
[…]
Señalan los recurrentes que el actuar del juez investigado estuvo parcializado
con el fin de favorecer los intereses de la parte demandada dentro del proceso de
responsabilidad extracontractual, lo cual se evidenció en las sentencias emitidas
que culminaron con la condena civil en contra de la demandante; sin embargo,
ninguna indicación se formuló acerca de la normatividad que fue desconocida
por el Juez en las sentencias cuestionadas.
265
controversia y, b) Que se profiera una resolución, dictamen o concepto contrario
a la ley, es decir que exista una contradicción evidente e inequívoca entre lo
resuelto por el funcionario y lo mandado por la norma».
[…]
266
de subsidiariedad, el cual hace referencia a que el interesado debe agotar los
medios ordinarios de defensa cuando éstos sean oportunos y eficaces, de modo
que asegure una adecuada protección de sus derechos, excluyendo la posibilidad
de usar el recurso de amparo como primera opción ya que resulta improcedente.
Como puede concluirse, el fallo de tutela proferido por el Juez Promiscuo del
Circuito de […] resultaba abiertamente contrario a los principios y reglas
consagradas en el Decreto 2591 de 1991 y en la jurisprudencia constitucional,
por tanto no resultan admisibles las explicaciones brindadas por el recurrente en
cuanto pretendió justificar -sin conseguirlo- el comportamiento del acusado.
267
DECISIÓN : REVOCA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 19
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
250 / Ley 906 de 2004 art. 174,178, 332 / Ley
1395 de 2010 art. 90
Tesis:
«Se estructura en su forma objetiva cuando se emite o se profiere una resolución,
concepto o dictamen, manifiestamente contrario a la ley. El concepto de ley en
este caso, debe entenderse en sentido amplio de manera que cubre todo el
ordenamiento jurídico.
Tesis:
«El Tribunal, al igual que la Fiscalía, consideran que las decisiones adoptadas
por el Juez en el fallo de tutela fechado el día 11 de diciembre de 2006,
obedecieron a interpretaciones de la ley, aunque aceptan la superficialidad en el
sustento de las órdenes; sin embargo, la recurrente estima que la conducta del
investigado establece una abierta contradicción con las normas a partir de una
acción dolosa con carencia absoluta de fundamentos jurídicos, evidenciándose
su interés por tutelar los derechos de 37 pensionados del sector público.
[…]
268
base de liquidación pensional, así como tampoco era de fácil comprensión el
tema de seis puntos adicionales por actividad de alto riesgo a las exfuncionarias
de la Fiscalía General de la Nación, o el asunto atinente a la competencia del juez
de tutela para ordenar pagos indexados y prescritos.
[…]
RELEVANTE
Tesis:
«El presupuesto fáctico de la norma transcrita, se encuentra constituido por tres
elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de
servidor público; (ii) que profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este
pronunciamiento sea manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la
providencia sea ilegal -por razones sustanciales, de procedimiento o de
competencia-, sino que la disparidad del acto respecto de la comprensión de los
textos o enunciados -contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no
admite justificación razonable alguna”.
“Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual
la jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que
269
para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma” , dependiendo siempre de su grado de
complejidad, pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la
interpretación de su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo
manifiestamente ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como
prevaricadoras, todas aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando
quiera que estén fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y
en el análisis jurídico de las normas aplicables al caso.
270
motivación sofística grotescamente ajena a los medios de convicción o por
tratarse de una interpretación contraria al nítido texto legal”. También, cuando el
funcionario se sustrae del deber legal de motivar las providencias judiciales,
siempre que se demuestre que ello es producto de una conducta consciente y
caprichosa, pues por esa vía resultan quebrantadas las disposiciones normativas
que de manera expresa establecen esa carga».
Tesis:
«En lo que hace relación al control posterior sobre la limitación al derecho
fundamental a la libertad, la ley obliga a la Fiscalía General de la Nación a
presentar a las personas capturadas de inmediato o a más tardar dentro de las
36 horas siguientes a la limitación de la garantía, ante el juez de control de
garantías, para que sea este funcionario quien verifique la corrección o no del
procedimiento, de conformidad con los cánones legales y constitucionales. Sin
embargo, cierto es que el mismo ordenamiento jurídico faculta al ente
investigador a conceder la libertad a quien ha sido restringido de ella en dos
circunstancias excepcionales, tal y como lo prevé el artículo 302 procesal:
[…]
Por regla general, las personas capturadas deben ser puestas a disposición del
juez con función de control de garantías de inmediato o a más tardar dentro de
las 36 horas siguientes a la restricción del derecho a la libertad, para que sea
este funcionario judicial quien se pronuncie en audiencia preliminar, sobre la
legalidad de la aprehensión, así como en relación con las otras solicitudes de la
Fiscalía, la defensa, la víctima y el Ministerio Público.
271
existir controversia porque, de haberla, ésta debe plantearse ante el juez de
control de garantías: el primero, si el delito por el cual fue capturado ITC
comportaba o no detención preventiva, de conformidad con lo establecido en el
artículo 313 del C.P.P., y el segundo, si la aprehensión fue legal únicamente
desde el punto de vista de si concurrió o no una de las circunstancias de
flagrancia previstas en el artículo 301 ibídem. Así, cualquier discusión que
superara una comprobación meramente objetiva como, por ejemplo, la relativa a
la eventual vulneración del derecho a la intimidad del capturado, escapaba del
control de la Fiscalía General de la Nación, y debía ser resuelto por el respectivo
juez con función de control de garantías.
Dentro del presente asunto queda claro que ambas exigencias se encontraban
satisfechas, pues, en primer lugar, la captura del señor ITC se produjo por la
conducta de Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios,
partes o municiones tipificado en el artículo 365 del Código Penal, con una pena
de nueve (9) a doce (12) años de prisión, delito que es investigable de oficio y que,
como se observa, tiene una pena que supera los cuatro (4) años de pena privativa
de la libertad, por lo que era procedente la detención preventiva de conformidad
con lo normado en el numeral 2º del artículo 313 del C. P. P.. Y, en segundo
lugar, la restricción de la libertad de TC se produjo en circunstancia de
flagrancia, al tenor de lo dispuesto en el numeral 1º del artículo 301 del código
adjetivo, pues, fue sorprendido y aprehendido justo en el momento en que
portaba un arma de fuego -revolver calibre 38-, sin que tuviera permiso para ello.
Luego, entonces, la decisión que debió adoptar el entonces fiscal CAHL no podía
ser otra que la de acudir ante el juez con función de control de garantías para
que fuera este funcionario judicial el que examinara la legalidad o no del
procedimiento de captura del ciudadano ITC, y no disponer su libertad
argumentando que se había vulnerado su derecho fundamental a la intimidad,
como quiera que no autorizó la práctica del registro del bolso tipo canguro que
llevaba consigo, abrogándose competencias que no le estaban a él asignadas,
pues, como ya quedó visto, la actuación de la Fiscalía General de la Nación está
circunscrita a verificar el cumplimiento o no de los aspectos antes enunciados,
pues todo lo demás le compete al Juez con Funciones de Control de Garantías.
272
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo: demostración
Tesis:
«La Sala considera que le asiste razón a la apelante cuando afirma que las
pruebas incorporadas al juicio permiten demostrar la tipicidad subjetiva de la
conducta atribuida a HL. En efecto, la valoración conjunta de las pruebas
allegadas al expediente permiten afirmar, más allá de toda duda razonable, que
el enjuiciado conocía la contrariedad manifiesta entre la orden de libertad y la
Ley y, siendo así, quiso su materialización.
Por si fuera poco, varios hechos debidamente demostrados dan cuenta del
conocimiento y la voluntad con los que CAHL profirió una decisión
ostensiblemente contraria a la Ley:
A partir de las declaraciones rendidas por SFF y por DFMG pudo demostrarse
que no era la primera vez que el acusado liberaba a un capturado sin motivación
alguna. Recuérdese que en la inspección que realizara este último para los días
11 y 16 de julio de 2012 encontró que al menos en dos casos más, se encontraba
tan solo el último folio titulado “ORDEN DE LIBERTAD EXPEDIDA POR EL
273
FISCAL” con las firmas del fiscal y del liberado, sin argumentación fáctica,
jurídica y probatoria alguna».
Tesis:
«La conducta llevada a cabo por CAHL, además de típica, es antijurídica en lo
formal y en lo material, pues lesionó efectivamente, sin justa causa, el bien
jurídico objeto de tutela penal, esto es, la administración pública; mismo que, ha
sostenido la Sala, “protege el interés general y los principios de igualdad,
transparencia, imparcialidad, economía y objetividad de la función pública”.
[…]
Tesis:
«De acuerdo con el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, el delito de Prevaricato
por acción está reprimido con penas de prisión de 48 a 144 meses, multa de
66.66 a 300 salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas de 80 a 144 meses.
[…]
274
últimas, desatendió el diseño constitucional básico del sistema acusatorio en lo
que respecta a la estricta distribución de roles asignados a las partes y a los
funcionarios judiciales.
275
“El servidor público que profiera resolución, dictamen o concepto
manifiestamente contrario a la ley, incurrirá en prisión (…)”
“Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual
la jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que
para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma”, dependiendo siempre de su grado de complejidad,
pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de
su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente
ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso”.
276
por quien transitoriamente desempeñara funciones públicas, que «a sabiendas»
profiriera dictamen, resolución, auto o sentencia contrarios a la ley.
Ese elemento subjetivo, como especial conciencia por parte del juzgador,
desapareció de los proyectos normativos de las comisiones que se integraron en
los años 1974, 1978 y 1979 para expedir un nuevo estatuto punitivo. Y
evidentemente fue suprimido, ya que el artículo 149 del Decreto - Ley 100 de
1980 definía la conducta prevaricadora como la del proferir resolución o
dictamen manifiestamente contario a la ley por parte del servidor público.
La Corte Suprema de Justicia con base en esa nueva redacción determinó que no
era necesario demostrar el móvil específico que se perseguía con el proveído de
esa especie, pues bastaba que el sujeto agente lo hubiera proferido con tal
conocimiento.
277
equilibrada definición del conflicto a la cual estaba sujeto el conocimiento del
servidor público, de quien se esperaba que debía dictar un pronunciamiento
ceñido a la ley y a la justicia (CSJ SP, 20 may. 1997, rad. 6746).
278
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley: a
través de decisión judicial, análisis frente a la inviolabilidad e intangibilidad de
las decisiones judiciales /PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: favorecer
indebidamente interés propios ajenos, elemento incorporado con el Acto
Legislativo 02 de 2015
Tesis:
«A partir de la sentencia (CSJ SP, 23 oct. 2014, rad 39538), la Corporación
relativizó la tradicional interpretación literal de la conducta prevaricadora por
acción, para nutrirla de contenidos constitucionales. Para tal fin, utilizó como
baremo el principio de la inviolabilidad e intangibilidad de las decisiones
judiciales de los órganos de cierre, para de allí analizar la responsabilidad penal
de los demás funcionarios que administran justicia.
Concluyó que para predicar la realización del delito de prevaricato por acción es
necesario acreditar que para adoptar el funcionario una decisión
manifiestamente contraria a derecho tuvo el propósito definido de realizar,
permitir o facilitar un acto de corrupción.
Ahora, con la expresa consagración que de aquél privilegio hizo el artículo 8º del
Acto Legislativo 02 de 2015, se hace necesario reafirmar tales criterios
hermenéuticos de la conducta descrita en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000.
[…]
[…]
[…]
Con esa óptica, se destaca que la ley es sólo uno de los medios que se vale el
funcionario judicial para administrar justicia, porque las circunstancias de la
279
persona, de la sociedad, etc., le han de servir para llegar a una justicia material y
real, siempre que su gestión esté enmarcada dentro de la Constitución, como lo
dispone el artículo 2º inciso 2º, pues tiene el deber de proteger a las personas en
su vida, honra, bienes, creencias, derechos y libertades, además de dar
efectividad y cumplimiento a los fines esenciales del Estado de servir a la
comunidad, promover la prosperidad general, garantizar la participación de todos
en las decisiones que los afectan y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia
de un orden justo.
[…]
[…]
Para la Corte el novel artículo 178-A del texto superior introdujo un ingrediente
subjetivo distinto al dolo en el tipo del artículo 413 del Código Penal, relacionado
con la intención, de ahí que para su configuración deban concurrir
circunstancias fácticas distintas a la acción de proferir una decisión, de favorecer
indebidamente intereses propios o ajenos.
Las siguientes son las razones que llevan a la Corte a una tal conclusión:
[…]
280
Supeditar la configuración del delito de prevaricato por acción en las
providencias o decisiones proferidas por los jueces, magistrados y fiscales a la
sola valoración (acerca de la manifiesta ilegalidad o no de una providencia) que
adelanta un intérprete de la norma, bien sea la Comisión de Aforados o los
funcionarios competentes para investigar o juzgar a los demás funcionarios,
afecta la independencia judicial, en tanto que los condiciona o determina el
riesgo que representaría el ser judicializados solo por adoptar decisiones
susceptibles de generar rechazo o repudio en ciertos sectores de la sociedad.
En efecto, si bien es cierto que las decisiones de las altas corporaciones tienen
cierta fuerza vinculante para los jueces, lo cierto es que tanto los magistrados de
las altas cortes como los demás funcionarios judiciales conservan su autonomía
e independencia para cambiar o no atenerse al precedente, en tanto cumplan la
carga argumentativa de explicar tal postura, tal como se reseñó párrafos atrás.
Tesis:
«De acuerdo con las precisiones que anteceden y atendiendo la fuerza vinculante
de la novel norma constitucional (Acto legislativo 02 de 2015, artículo 8, por
medio del cual se introduce a la Constitución Política el artículo 178 A), la Corte
concluye que el delito de prevaricato por acción se configura de la siguiente
manera:
281
El sujeto activo es calificado. Como se trata de un delito propio en cuanto,
únicamente, puede realizarlo un funcionario público a quien legalmente le esté
discernida por ley o reglamento, potestad o facultad decisoria frente a un
determinado asunto jurídico.
282
La expresión “favorecer indebidamente intereses propios o ajenos” debe aludir a
una situación fáctica que no solo sea diferente al proferimiento de la decisión que
se reputa contraria a la ley de manera manifiesta, sino que implique la
realización de actos de corrupción, motivo por el que la precisión jurisprudencial
aquí plasmada exige definir la noción de corrupción, no de manera casuística y
en atención a cada caso concreto, sino de modo general y abstracto, de forma tal
que sea posible siempre y en todo caso discernir si la providencia que contraviene
el ordenamiento jurídico puede calificarse de prevaricadora.
[…]
[…]
RELEVANTE
Tesis:
«El presupuesto fáctico de la norma transcrita, se encuentra constituido por tres
elementos, a saber: (i) un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de
servidor público; (ii) que profiera resolución, dictamen o concepto; y (iii) que este
pronunciamiento sea manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la
283
providencia sea ilegal -por razones sustanciales, de procedimiento o de
competencia-, sino que la disparidad del acto respecto de la comprensión de los
textos o enunciados -contentivos del derecho positivo llamado a imperar- “no
admite justificación razonable alguna”.
“Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual
la jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que
para que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser
“ostensible y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el
texto y el sentido de la norma” , dependiendo siempre de su grado de
complejidad, pues resulta comprensible que del grado de dificultad para la
interpretación de su sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo
manifiestamente ilegal, de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como
prevaricadoras, todas aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando
quiera que estén fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y
en el análisis jurídico de las normas aplicables al caso.
284
sentido a partir del mérito suasorio que se les diera o que hubiera podido
otorgárseles.”
Tesis:
«En lo que hace relación al control posterior sobre la limitación al derecho
fundamental a la libertad, la ley obliga a la Fiscalía General de la Nación a
presentar a las personas capturadas de inmediato o a más tardar dentro de las
36 horas siguientes a la limitación de la garantía, ante el juez de control de
garantías, para que sea este funcionario quien verifique la corrección o no del
procedimiento, de conformidad con los cánones legales y constitucionales. Sin
embargo, cierto es que el mismo ordenamiento jurídico faculta al ente
investigador a conceder la libertad a quien ha sido restringido de ella en dos
circunstancias excepcionales, tal y como lo prevé el artículo 302 procesal:
[…]
Por regla general, las personas capturadas deben ser puestas a disposición del
juez con función de control de garantías de inmediato o a más tardar dentro de
las 36 horas siguientes a la restricción del derecho a la libertad, para que sea
este funcionario judicial quien se pronuncie en audiencia preliminar, sobre la
legalidad de la aprehensión, así como en relación con las otras solicitudes de la
Fiscalía, la defensa, la víctima y el Ministerio Público.
285
Ahora bien, la Fiscalía General de la Nación, podrá, conceder la libertad a quien
haya sido restringido en ella, sin acudir ante el juez de control de garantías,
únicamente cuando (i) se trate de un delito que no amerite detención preventiva,
de conformidad con lo establecido en el artículo 313 del C. P. P., y (ii) cuando no
se cumplan las condiciones legales de la flagrancia, de conformidad con lo
establecido en el artículo 301 de la misma obra.
Dentro del presente asunto queda claro que ambas exigencias se encontraban
satisfechas, pues, en primer lugar, la captura del señor ITC se produjo por la
conducta de Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios,
partes o municiones tipificado en el artículo 365 del Código Penal, con una pena
de nueve (9) a doce (12) años de prisión, delito que es investigable de oficio y que,
como se observa, tiene una pena que supera los cuatro (4) años de pena privativa
de la libertad, por lo que era procedente la detención preventiva de conformidad
con lo normado en el numeral 2º del artículo 313 del C. P. P.. Y, en segundo
lugar, la restricción de la libertad de TC se produjo en circunstancia de
flagrancia, al tenor de lo dispuesto en el numeral 1º del artículo 301 del código
adjetivo, pues, fue sorprendido y aprehendido justo en el momento en que
portaba un arma de fuego -revolver calibre 38-, sin que tuviera permiso para ello.
Luego, entonces, la decisión que debió adoptar el entonces fiscal CAHL no podía
ser otra que la de acudir ante el juez con función de control de garantías para
que fuera este funcionario judicial el que examinara la legalidad o no del
procedimiento de captura del ciudadano ITC, y no disponer su libertad
argumentando que se había vulnerado su derecho fundamental a la intimidad,
como quiera que no autorizó la práctica del registro del bolso tipo canguro que
llevaba consigo, abrogándose competencias que no le estaban a él asignadas,
pues, como ya quedó visto, la actuación de la Fiscalía General de la Nación está
circunscrita a verificar el cumplimiento o no de los aspectos antes enunciados,
pues todo lo demás le compete al Juez con Funciones de Control de Garantías.
286
Se itera, lo que resulta manifiestamente contrario a la ley es que CAHL le haya
otorgado la libertad al señor ITC, aun cuando, frente a la constatación de los
requisitos objetivos demandados por la ley, le era exigible acudir ante un juez de
control de garantías, ante el cual debió plantearse el debate relacionado con la
presunta vulneración al derecho fundamental a la intimidad del capturado,
siendo dicho funcionario el único competente para resolver la controversia.
Tesis:
«La Sala considera que le asiste razón a la apelante cuando afirma que las
pruebas incorporadas al juicio permiten demostrar la tipicidad subjetiva de la
conducta atribuida a HL. En efecto, la valoración conjunta de las pruebas
allegadas al expediente permiten afirmar, más allá de toda duda razonable, que
el enjuiciado conocía la contrariedad manifiesta entre la orden de libertad y la
Ley y, siendo así, quiso su materialización.
Por si fuera poco, varios hechos debidamente demostrados dan cuenta del
conocimiento y la voluntad con los que CAHL profirió una decisión
ostensiblemente contraria a la Ley:
287
siguientes a la liberación del capturado, mantuvo la carpeta de la indagación en
su residencia y, luego, llegó a retirarla de la oficina de archivo, tal y como se
estableció cuando en igual número de oportunidades el Director Seccional de
Fiscalías y un investigador judicial fueron a realizar sendas inspecciones a la
actuación.
A partir de las declaraciones rendidas por SFF y por DFMG pudo demostrarse
que no era la primera vez que el acusado liberaba a un capturado sin motivación
alguna. Recuérdese que en la inspección que realizara este último para los días
11 y 16 de julio de 2012 encontró que al menos en dos casos más, se encontraba
tan solo el último folio titulado “ORDEN DE LIBERTAD EXPEDIDA POR EL
FISCAL” con las firmas del fiscal y del liberado, sin argumentación fáctica,
jurídica y probatoria alguna».
Tesis:
«La conducta llevada a cabo por CAHL, además de típica, es antijurídica en lo
formal y en lo material, pues lesionó efectivamente, sin justa causa, el bien
jurídico objeto de tutela penal, esto es, la administración pública; mismo que, ha
sostenido la Sala, “protege el interés general y los principios de igualdad,
transparencia, imparcialidad, economía y objetividad de la función pública”.
[…]
Tesis:
«De acuerdo con el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, el delito de Prevaricato
por acción está reprimido con penas de prisión de 48 a 144 meses, multa de
66.66 a 300 salarios mínimos legales mensuales vigentes e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas de 80 a 144 meses.
[…]
288
para el ejercicio de derechos y funciones públicas quedará fijada en ochenta y
cinco (85) meses y nueve (9) días.
289
DECISIÓN : REVOCA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 19
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
250 / Ley 906 de 2004 art. 174,178, 332 / Ley
1395 de 2010 art. 90
Tesis:
«Se estructura en su forma objetiva cuando se emite o se profiere una resolución,
concepto o dictamen, manifiestamente contrario a la ley. El concepto de ley en
este caso, debe entenderse en sentido amplio de manera que cubre todo el
ordenamiento jurídico.
Tesis:
«El Tribunal, al igual que la Fiscalía, consideran que las decisiones adoptadas
por el Juez en el fallo de tutela fechado el día 11 de diciembre de 2006,
obedecieron a interpretaciones de la ley, aunque aceptan la superficialidad en el
sustento de las órdenes; sin embargo, la recurrente estima que la conducta del
investigado establece una abierta contradicción con las normas a partir de una
acción dolosa con carencia absoluta de fundamentos jurídicos, evidenciándose
su interés por tutelar los derechos de 37 pensionados del sector público.
[…]
290
base de liquidación pensional, así como tampoco era de fácil comprensión el
tema de seis puntos adicionales por actividad de alto riesgo a las exfuncionarias
de la Fiscalía General de la Nación, o el asunto atinente a la competencia del juez
de tutela para ordenar pagos indexados y prescritos.
[…]
Tesis:
«El delito de prevaricato por acción atribuido a LEMM precisa de una resolución,
dictamen o concepto ostensiblemente contrario a la legislación, es decir, que su
contenido torna notorio, sin mayor dificultad, la ausencia de fundamento fáctico
y jurídico, y su contradicción con la normatividad, así como la arbitrariedad y
capricho del servidor público, en cuanto producto de su intención de contrariar
la ley.
291
sobreviniente, condición que no se cumplía en este caso e imposibilitaba adoptar
la determinación del 6 de mayo de 2010.
En ese marco normativo, el doctor LEMM encontró que las resoluciones del 9, 16,
22 de febrero, 3 y 5 de marzo de 2010 no habían analizado de manera concreta e
individualizada para cada uno de los 17 detenidos los fines de la detención
preventiva consagrados en el artículo 355 del Código de Procedimiento Penal, por
cuanto no había explicado si la medida se adoptaba para garantizar la presencia
en el proceso, impedir la fuga o la continuación de las actividades delictivas, el
ocultamiento, destrucción o alteración de los elementos probatorios.
292
Pues bien, aunque el Tribunal señala que las cinco resoluciones emitidas por el
fiscal 29 EDA para definir la situación jurídica de los detenidos sí señalaron las
finalidades que perseguía al imponer la detención preventiva, la lectura de los
proveídos arroja como resultado que en realidad no efectuaron un examen
respecto de la situación de cada uno de los capturados, como lo señala la
defensa.
[…]
[…]
[…]
Se concluye que la resolución del 6 de mayo de 2010 emitida por el fiscal LEMM
no transgrede ostensiblemente el ordenamiento jurídico. Siendo ello así, la
ausencia del ingrediente normativo “manifiestamente contraria a la ley” exigido
en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, torna atípica su conducta e impone
revocar la sentencia condenatoria para, en su lugar, absolver al procesado del
cargo imputado por la Fiscalía General de la Nación».
293
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 424
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia de 1991 art.
230 / Ley 906 de 2004 / Ley 599 de 2000 art.
365, 413 / Decreto 2535 de 1993 art. 5, 7, 89
Tesis:
«Según la jurisprudencia y la doctrina, incurre en este ilícito todo servidor
público que en desarrollo de las funciones que la Constitución, la ley o el
reglamento le hayan asignado, profiera una resolución, dictamen o concepto
ostensiblemente contrario a la legislación. Es decir, que su contenido torna
notorio, sin mayor dificultad, la ausencia de fundamento fáctico y jurídico, y su
contradicción con la normatividad rompe abruptamente la sujeción que, en
virtud del “imperio de la ley” del artículo 230 de la Carta Política, deben los
funcionarios judiciales al texto de la misma.
Tesis:
«Previa revisión de las constancias procesales, advierte esta Colegiatura que,
efectivamente, el doctor BM, obrando como procurador delegado en la referida
audiencia concentrada, tras las respectivas exposiciones de motivos y
argumentos de la fiscalía, emitió o, en las voces del canon referente, profirió,
dentro de la dinámica oral de tales diligencias, conceptos que avalaron las
precitadas solicitudes, a la postre atendidas sin reparos por el juez de control de
garantías.
Tal contrariedad con la ley surge evidente, pues, si bien es cierto que el canon
365 del código sustantivo penal erige como delito la conducta de quien trafique,
fabrique o porte arma de fuego, accesorios, partes o municiones, sin permiso de
autoridad competente, no lo es menos que su adecuada estructuración obliga
294
remitirse, para efectos de determinar lo referente al concepto de armas, su
clasificación, determinación de permisos y demás aspectos relevantes, al Decreto
2535 de 1993, “por el cual se expiden normas sobre armas, municiones y
explosivos.”
Precisamente esa norma, en su Artículo 5º, establece que: “son armas, todos
aquellos instrumentos fabricados con el propósito de producir amenaza, lesión o
muerte a una persona”, precisando, en la disposición siguiente, que son armas
de fuego: “las que emplean como agente impulsor del proyectil la fuerza creada
por expansión de los gases producidos por la combustión de una sustancia
química”.
Para el caso bajo examen, se tiene que las armas de fuego incautadas al señor
JMCC el 23 de julio de 2012, en inmediaciones del municipio de Yuto (Chocó),
fueron cuatro (4) y sus municiones, las cuales, al ser sometidas a experticia por
parte del departamento de balística del CTI de la Fiscalía General de la Nación, se
describieron, entre otros detalles, como tipo escopeta, calibre 16, y longitud de
arma de cañón “75 cm o 27,5 PULGADAS”. Al pronunciarse sobre su
clasificación, se manifestó que debía tenerse “…en cuenta las características ya
descritas y lo estipulado en el Decreto 2535 de 1993, en su artículo 12, literal D,
del mismo Decreto para armas deportivas, sin embargo compete al despacho
emitir el concepto definitivo, por cuanto los técnicos de este laboratorio no
pretenden invadir el ámbito de competencia del despacho judicial.”
295
con medida de aseguramiento al señor JMCC, respecto de quien únicamente
procedía el comiso de los anotados elementos y sus municiones, ante la ausencia
de permiso de tenencia y porte de ese tipo de armas expedido por la Federación
Colombiana de Tiro y Caza, por tratarse de una contravención, al tenor de lo
previsto en el artículo 89 de la norma en cita.
Tesis:
«El estudio de tipicidad del delito de prevaricato activo, no se agota en el ámbito
meramente objetivo, que previamente se ha desarrollado, sino que, como se ha
decantado jurisprudencialmente, requiere, igualmente, de una valoración desde
el plano subjetivo, toda vez que el proferimiento de un concepto manifiestamente
contrario a la ley constituye la expresión dolosa de la conducta, sólo en la medida
que el sujeto activo sea consciente de tal condición y, además, quiera su
realización. Al respecto ha dicho esta Sala, que el obrar doloso se demuestra “…
siempre que semejante contradicción surja evidente sin necesidad de
elucubraciones o complejas disertaciones, y que esté presente no la convicción de
acertar, de obrar bien, de buena fe, sino la finalidad opuesta a estos propósitos.”
[…]
296
justificación de sus peticiones elevara la fiscal cognoscente, quien consideró que
se estaba frente a un comportamiento ilícito por tratarse las incautadas de armas
de uso restringido, no obstante su naturaleza deportiva, considerando no solo su
aptitud para ser detonadas y causar daño, sino también ante la circunstancia
probada de no contar el allí capturado con las respectivas autorizaciones de porte
y tenencia; situación que acentuó con mayor gravedad a partir de la presunción
de conocimiento que le atribuyó al mismo, por tratarse de un ex policía.
Tesis:
«Es bien sabido que en materia de la conducta prevaricadora activa, esta Sala
tiene dicho que el elemento subjetivo del tipo se completa (Auto 31.780 de 15 de
julio de 2009)
297
capricho, eludiendo el contenido de la norma jurídica concreta que por conocerla
está obligado a aplicarla correctamente, generando con ello un evidente
distanciamiento entre el derecho aplicable y el usado en el caso concreto…”
[…]
No considera la Sala, como lo advierte el a-quo, que con tal decisión pretendía el
fiscal favorecer irrestrictamente al implicado CJMS, puesto que el imputado
soportaba una medida de aseguramiento -no privativa de la libertad- que CS
nunca intentó revocar; además, no hay elemento de prueba alguno que permita
inferir un compromiso ilícito del Fiscal investigado con el mencionado; no
obstante, del haz probatorio se infiere que el único beneficiado con el archivo era
el propio acusado, que eludía así las consecuencias de su inicial omisión.
Y es que el señalado escrito -sin fecha ni firma- que obra en los folios 104 y 105
de la Carpeta de la actuación de la fiscalía […] de Santa Rosa de Viterbo,
contiene un análisis de la situación del caso, anuncia que se trata de un escrito
de acusación con allanamiento a cargos, tal como ya se dijo, pero también resalta
al juez de conocimiento, que a pesar de haberse presentado desistimiento de la
víctima, éste no procede por tratarse de un hurto calificado y que, en
consecuencia, tal aseveración deberá tomarse en cuenta a la hora de establecer
los perjuicios.
Sin duda alguna, el escrito contiene algunas expresiones de rango jurídico que
efectivamente resolvían adecuadamente el caso, pero que no le permitían al fiscal
eludir las consecuencias de no remitir la actuación al juez de conocimiento
dentro del término legalmente establecido para ello, destacando que en él se
expresa que el desistimiento de la víctima no es viable, dado el delito del que se
trata.
Lo anterior permite inferir, más allá de toda duda, que el Fiscal JACS, cuando
archivó las diligencias, tenía plena conciencia que obraba contrario a lo que era
su deber, pues previamente había expresado que en ese asunto, no procedía tal
medida por tratarse de un hurto calificado.
[…]
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JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 31780 | Fecha: 15/07/2009 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN – Dolo
Tesis:
«Se trata de un delito de sujeto activo calificado, que sólo puede ser cometido por
servidores públicos en ejercicio de sus funciones.
El tipo penal se actualiza cuando el agente emite una determinación, que puede
ser una sentencia, auto, resolución, dictamen o concepto, que contraviene de
manera ostensible o rutilante el ordenamiento jurídico.
En ese sentido, son constitutivas de delito de prevaricato las decisiones que "se
sustraen sin argumento alguno al texto de preceptos legales claros y precisos, o
cuando los planteamientos invocados para ello no resultan de manera razonable
atendibles en el ámbito jurídico, verbi gratia, por responder a una palmaria
motivación sofística grotescamente ajena a los medios de convicción o por
tratarse de una interpretación contraria al nítido texto legal".
Es un delito que sólo admite la modalidad dolosa, por lo que queda descartada
su configuración con fundamento en decisiones cuya contrariedad con el derecho
es producto de impericia, inexperiencia, desidia o ignorancia, del operador.
299
normativos, de una opción hermenéutica plausible. En ese orden, la simple
discrepancia de criterios respecto del acierto de una providencia no puede ser
reprochada penalmente.
Tesis:
«Las disposiciones transcritas definen dos conductas punibles, ambas de sujeto
activo calificado, de modo que para su configuración se reclama que el agente
tenga la calidad de servidor público.
300
En ese orden, carecen de relevancia típica las decisiones que, aunque no se
compartan, no se apartan grosera o rutilantemente de la Ley, sino que responden
a una interpretación admisible sobre un determinado punto de derecho o se
soportan en una apreciación plausible de la prueba, pues el juicio de reproche
penal en punto al prevaricato no es de acierto sino de legalidad.
Como se trata de un reato doloso, se requiere que el sujeto activo conozca que
tiene el deber legar de realizar un determinado acto y de manera consciente y
voluntaria se abstenga de ejecutarlo».
Tesis:
«Las pruebas practicadas descartan en el presente asunto la ocurrencia del delito
de prevaricato en cualquiera de sus modalidades.
En ese contexto, no se advierte que los imputados que para la época de los
hechos tenían la condición de servidores públicos y que por lo tanto podrían
incurrir en los delitos referidos, hayan proferido resoluciones, conceptos,
dictámenes o actos administrativos ostensiblemente opuestos a la Ley, ni que en
tal condición se hayan abstenido de realizar actos que les fuesen legalmente
exigibles.
301
Como la persona encargada de gestionar los recursos recibidos por el Partido (...)
con el objeto de financiar las campañas no tenía la condición de servidor público,
las decisiones por medio de las cuales resolvió adjudicar y entregar esos recursos
no constituyen resoluciones, sentencias, autos ni actos administrativos
susceptibles de configurar el delito de prevaricato por acción.
(...)
302
«En torno a la contrariedad manifiesta de una decisión con la ley, la Corte
Suprema de Justicia en sentencia proferida el 13 de agosto de 2003, radicado
19303 consideró:
Esta última expresión, constituye un elemento normativo del tipo penal al cual la
jurisprudencia de la Corte se ha referido en forma amplia para concluir, que para
que la actuación pueda ser considerada como prevaricadora, debe ser “ostensible
y manifiestamente ilegal,” es decir, “violentar de manera inequívoca el texto y el
sentido de la norma” , dependiendo siempre de su grado de complejidad, pues
resulta comprensible que del grado de dificultad para la interpretación de su
sentido o para su aplicación dependerá la valoración de lo manifiestamente ilegal,
de allí que, ciertamente, no puedan ser tenidas como prevaricadoras, todas
aquellas decisiones que se tilden de desacertadas, cuando quiera que estén
fundadas “en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las normas aplicables al caso” .
303
Cuando se configura la conducta de prevaricato por acción se lesiona el bien
jurídico de la administración pública, sintetizada en el sometimiento del Estado
al imperio de la ley en sus relaciones interinstitucionales y con los particulares,
en virtud del cual, los asuntos de conocimiento de los servidores públicos deben
ser resueltos con fundamento en el derecho que lo rige, para garantizar la
vigencia del ordenamiento y asegurar la convivencia pacífica de los asociados».
Para ese efecto, cabe recordar que la bonificación por servicios prestados, fue
creada por el Decreto Ley 1042 de 1978 para los empleados de los ministerios,
departamentos administrativos, superintendencias, establecimientos públicos y
unidades administrativas especiales del orden nacional, y se hizo extensiva a los
funcionarios de la Rama Judicial por el Decreto 247 de 1997; por tanto es factor
salarial a tener en cuenta para el reconocimiento o reliquidación de las pensiones
de los beneficiarios del régimen contenido en el artículo 6º del Decreto 546 de
1971.
También se debe precisar que a la Sala Penal del Tribunal Superior de Manizales
-en lo relativo al hecho de que el juez TB en el 2006 dispuso establecer el ingreso
base para la liquidación pensional con el 100% de la bonificación por servicios-,
no le correspondió dirimir si esa determinación es jurídicamente acertada o no,
sino si la conducta del funcionario puede considerarse atípica a partir de la
fundamentación ofrecida por la Fiscalía, lo cual tiene cabida aunque la decisión
se estime desacertada, pues el supuesto fáctico objetivo del prevaricato por
acción -resolución “manifiestamente contraria a la ley”-, descarta la
304
configuración del ilícito en aquéllos casos en que la decisión, pese a ser
equivocada, es producto de “una interpretación razonable y plausible del
funcionario sobre el derecho vigente, o de una valoración ponderada del material
probatorio objeto de apreciación” .
305
En efecto, las apreciaciones del a quo sobre la configuración de la causal
invocada estuvieron referidas exclusivamente a la contrariedad entre la
resolución proferida por ÁA y el ordenamiento jurídico, pero nada consideró esa
Corporación sobre el aspecto subjetivo de su conducta, que es precisamente lo
que la Fiscalía reclama.
(...)
(...)
306
consideraciones jurídicas que lo llevaron a colegir la irrelevancia penal de las
conductas investigadas.
(...)
(...)
(...)
Así, la Sala concluye que la conducta investigada es atípica, como quiera que las
pruebas acopiadas por la Fiscalía en el desarrollo de la indagación demuestran
que el indiciado no actuó con la intención de decidir contrariamente a derecho
cuando resolvió precluir la actuación que se seguía RV, sino con la convicción de
que la providencia proferida era acertada y ajustada a la Ley; certeza que cimentó
no sólo en el estudio detenido tanto de la prueba allegada al expediente y la
normatividad aplicable, sino también en la opinión y criterio de sus colegas.
307
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 283
FUENTE FORMAL : Decreto 2591 de 1991 art. 6 núm. 1 / Decreto
306 de 1992 art. 4 / Decreto 2591 de 1991 /
Decreto 1382 de 2000 / Código de
Procedimiento Civil art. 311
La estrecha relación existente entre la motivación del fallo y las resoluciones que
allí se adoptan ha dado lugar, en el ámbito de las sentencias de
constitucionalidad y de tutela proferidas por la Corte Constitucional, al
desarrollo de la distinción entre obiter dicta y ratio decidendi, ésta última,
correspondiente a uno o más apartes de la sección considerativa que tienen
fuerza vinculante, a modo de precedente, para los operadores jurídicos, al punto
que, como lo ha reconocido esta Sala, su desconocimiento puede ser conducta
constitutiva del delito de prevaricato por acción.
(...)
(...)
La encartada consignó en el fallo que "el Distrito de (...), en cabeza del Alcalde
Distrital, tiene la potestad de adelantar las gestiones pertinentes y eficaces en
aras de legalizar y normalizar la situación laboral de los accionantes, de modo
308
pues que se les garantice el derecho a recibir el pago oportuno de sus salarios y
prestaciones sociales".
Nótese que este último aparte de las consideraciones que sustentan el fallo
permite entender que, en criterio de la Juzgadora, el pago de los salarios y
prestaciones sociales debía ser consecuencia de la legalización de la situación
laboral de los accionantes, no de lo ordenado en esa providencia.
(...)
Para la Sala, inferir del texto de la sentencia de tutela como única posibilidad
ordenada por MR el pago de las prestaciones supuestamente adeudadas a los
libelistas, sería una inferencia que no corresponde en sentido estricto al
contenido objetivo y finalidad derivada de lo expresado en dicha providencia.
(...)
309
procede para subsanar omisiones, no para suplir la omisión de los
interesados / PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo
(decisión manifiestamente contraria a la ley), decisión en trámite de tutela,
indebida adición a la sentencia
Tesis:
«El artículo 4° del Decreto 306 de 1992, "por el cual se reglamenta el Decreto
2591 de 1991", dispone que "para la interpretación de las disposiciones sobre
trámite de la acción de tutela previstas por el Decreto 2591 de 1991 se aplicarán
los principios generales del Código de Procedimiento Civil".
Además de ello, la Corte Constitucional tiene discernido que "no sólo el Decreto
2591 de 1991, el Decreto 306 de 1992 y el Decreto 1382 de 2000 rigen la acción
de tutela, sino de igual forma las normas del Código de Procedimiento Civil".
(...)
El artículo 311 de esa codificación, vigente para la fecha de los hechos, preveía
que "cuando la sentencia omita la resolución de cualquiera de los extremos de la
litis, o de cualquier otro punto que de conformidad con la ley debía ser objeto de
pronunciamiento, deberá adicionarse por medio de sentencia complementaria,
dentro del término de ejecutoria, de oficio o a solicitud de parte presentada
dentro del mismo término".
310
que la misma no fue producto del arbitrio del fallador, sino de consideraciones
jurídicas que, aunque se estimen erradas, no pueden vincularse, al menos con
fundamento en la prueba practicada, con un acto de prevaricador del
funcionario.
Éste, en efecto, aludió al principio de buena fe, respecto del cual disertó con
fundamento en jurisprudencia constitucional, así como al de economía procesal,
y entendió viable adicionar la sentencia al encontrar que la situación de hecho de
quienes no fueron incluidos en la demanda coincidía con la que aquéllos que sí lo
fueron (fs. 74 y siguientes, c. a. 2); sustentación que coincide con las
explicaciones ofrecidas por el acusado al rendir indagatoria.
Se observa, de otra parte, que los ciudadanos respecto de los cuales GO resolvió
extender los efectos de la decisión otorgaron poder, desde los albores del trámite
de tutela, al profesional del derecho que interpuso la acción constitucional (fs. 16
a 19, c. a. 1); situación permisiva de inferir que las motivaciones del nombrado,
por equivocadas que se estimen, estuvieron sustentadas en la realidad procesal,
en la documentación allegada al expediente, y se dirigieron a decidir
correctamente.
Nada, en suma, permite tener por demostrado que el enjuiciado actuó con el
propósito deliberado y conscientemente dirigido de fallar en contravía del
ordenamiento, de desacertar e imponer su arbitrariedad sobre el derecho.
Así las cosas, echada de menos la prueba que permita forjar el conocimiento más
allá de toda duda sobre el tipo subjetivo, también en lo que tiene que ver con los
cargos imputados a GO el fallo de primer grado será revocado».
311
446 de 1998 art. 18 / Ley 750 de 2002 /
Constitución Política de Colombia de 1991 art.
44 / Ley 790 de 2002 / Decreto 190 de 2003 /
Ley 82 de 1993 art. 2 / Ley 1232 de 2008 art. 1
/ Ley 599 de 2000 art. 38 SS
Tesis:
«El mecanismo de la prisión domiciliaria para padres y madres cabeza de familia
- inicialmente aplicable sólo a las mujeres con dicha condición pero extensible a
los hombres en igual situación de hecho, de conformidad con lo decidido por la
Corte Constitucional en sentencia C - 183 de 2003 -, está regulado en la Ley 750
de 2002, que en los procesos seguidos bajo el esquema procesal de tendencia
acusatoria, cuando se reclama con posterioridad a la ejecutoria del fallo de
condena, constituye una proposición jurídica compleja integrada además por el
artículo 461 de la Ley 906 de 2004.
(...)
(...)
312
"…es Mujer Cabeza de Familia, quien siendo soltera o casada, ejerce la jefatura
femenina de hogar y tiene bajo su cargo, afectiva, económica o socialmente, en
forma permanente, hijos menores propios u otras personas incapaces o
incapacitadas para trabajar, ya sea por ausencia permanente o incapacidad
física, sensorial, síquica o moral del cónyuge o compañero permanente o
deficiencia sustancial de ayuda de los demás miembros del núcleo familiar".
(...)
"Más que el suministro de los recursos económicos para el sustento del hogar, la
Corte Constitucional hace énfasis en el cuidado integral de los niños (protección,
afecto, educación, orientación, etc.), por lo cual un procesado podría acceder a la
detención domiciliaria cuando se demuestre que él sólo, sin el apoyo de una
pareja, estaba al cuidado de sus hijos o dependientes antes de ser detenido, de
suerte que la privación de la libertad trajo como secuela el abandono, la
exposición y el riesgo inminente para aquellos".
313
A) La condición de cabeza de familia está referida preeminentemente al rol de
provisión económica respecto de los hijos menores o mayores discapacitados,
pero también puede surgir con ocasión de la asistencia afectiva y psicológica del
padre o la madre respecto de aquéllos.
De acuerdo con el criterio de esta Sala vigente para la época de los hechos objeto
de actual juzgamiento, el cual fue incluso invocado por el superior jerárquico del
acusado en la providencia de octubre 6 de 2009, por medio de la cual revocó el
auto censurado (fs. 8 y siguientes, c. 2), el fundamento normativo de la prisión
domiciliaria para padres y madres cabeza de familia era el artículo 314 de la Ley
906 de 2004, atinente a la sustitución de la detención preventiva, pero aplicable
también a la sustitución de la pena por virtud del artículo 461 ibídem.
Dicha disposición señala que "la detención en el lugar de residencia comporta los
permisos necesarios para los controles médicos de rigor, la ocurrencia del parto,
y para trabajar en la hipótesis del numeral 5°", el cual precisamente se refiere a
la situación de padres y madres cabeza de familia.
(...)
314
del instituto de la prisión domiciliaria para padres cabeza de familia, por ende, la
contrariedad entre lo decidido y la Ley.
(...)
Asiste razón tanto al apelante como al Agente del Ministerio Público al sostener
que en el presente asunto no se encuentran satisfechos los requisitos para
proferir condena. En razón de ello, se revocará la sentencia de primer grado y, en
su lugar, se absolverá a VM de los cargos que le fueron imputados como autor
del delito de prevaricato por acción»
RELEVANTE
ASUNTO:
La Sala debe determinar si las decisiones de embargo proferidas por los
indiciados en calidad de jueces civiles del circuito -en el curso de procesos
ejecutivos promovidos para el cobro de obligaciones derivadas de servicios de
salud prestados a afiliados vinculados a COOSALUD EPS-S--, son
manifiestamente contrarias al ordenamiento jurídico por quebrantar el principio
de inembargabilidad de los recursos del sistema general de participaciones, en
tanto, según propone el impugnante, las únicas excepciones a esta prohibición a
partir del Acto Legislativo 04 de 2007, son las obligaciones laborales reconocidas
mediante sentencia, no así las originadas en servicios de salud contratados por
la EPS-S.
Tesis:
«El Ordenamiento contiene algunas excepciones tanto de raigambre
constitucional como legal en virtud de lo indicado en el artículo 63 de la Carta
Política, el cual señala:
315
Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales de
grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación
y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e
inembargables. -Resaltado fuera de texto-.
Las excepciones de origen legal a la prenda general de garantía que constituye los
bienes del deudor como respaldo de sus obligaciones, son por ejemplo las
establecidas en los artículos 1677 del Código Civil, 684 del Código de
Procedimiento Civil, así como las contenidas en los artículos 19 del Decreto
Extraordinario 111 de 1996, 18 y 91 de la Ley 715 de 2001, y 21 del Decreto 28
de 2008.
(...)
(...)
Explicó que “la facultad del Legislador también debe ejercerse dentro de los
límites trazados desde la propia Constitución, como el reconocimiento de la
dignidad humana, el principio de efectividad de los derechos, el principio de
seguridad jurídica, el derecho a la propiedad, el acceso a la justicia y la
necesidad de asegurar la vigencia de un orden justo, entre otros”.
316
Que si bien la “regla general” adoptada por el legislador era la “inembargabilidad”
de los recursos públicos del presupuesto general de la nación, recordó que la
jurisprudencia fijó algunas excepciones para cumplir con el deber estatal de
proteger y asegurar la efectividad de los derechos fundamentales de cada persona
individualmente considerada.
(...)
Resulta razonable que los dineros de COOSALUD EPS-S -girados del SGP-,
puedan ser embargados cuando la medida cautelar pretende garantizar el pago
de obligaciones contenidas en títulos ejecutivos emitidos, precisamente, en razón
de los servicios de idéntica naturaleza prestados a los afiliados del sistema de
seguridad social vinculados a la EPS, máxime que el artículo 21 del Decreto 28
de 2008, hace referencia a la inembargabilidad de los recursos del sistema
general de participaciones que aún hacen parte del presupuesto de las entidades
públicas, no cuando ya han sido entregados a las EPS.
(...)
317
En este orden de ideas, la Sala no advierte manifiestamente contario al
Ordenamiento los embargos objeto de indagación, más aún se observan
razonablemente ajustados a la Constitución.
318
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley): decisión en proceso laboral, mandamiento
ejecutivo con base en pruebas inexistentes en el proceso / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a
la ley): decisión en proceso laboral, dar valor probatorio a una convención
colectiva carente del mismo / DERECHO LABORAL - Convención colectiva:
requisitos para que surta efectos
Tesis:
«Sin dificultad se advierte, a partir de la revisión de los distintos expedientes, que
varias de las sentencias proferidas por CR se soportaron en Convenciones
Colectivas de Trabajo que, cuando menos para el momento en que se surtió el
grado jurisdiccional de consulta, no aparecían en la actuación.
(...)
(...)
La Sala admite que el artículo 25 del Decreto 2651 de 1991, vigente para la fecha
en que CR profirió las sentencias censuradas, establecía la presunción de
veracidad sobre todos los documentos aportados por las partes a los expedientes
judiciales, con excepción de los poderes.
319
depósito oportuno fue plasmada mediante constancia secretarial por la autoridad
administrativa regional, no nacional, del trabajo.
En efecto, el artículo 469 del Código Sustantivo del Trabajo exigía como
presupuestos de efectividad de la Convención que la misma fuese extendida por
escrito y depositada ante el Departamento Nacional de Trabajo dentro de los 15
días siguientes a su suscripción.
(...)
(...)
320
como lo hizo reiteradamente, condenar a la entidad demandada, de donde
deviene en buena medida la ilegalidad de las decisiones.
Tesis:
«Dice el apelante que ninguna irregularidad encierra el que CR haya tramitado y
decidido demandas en asuntos en los que ya se habían pagado las prestaciones
reclamadas, precisamente porque lo solicitado por los demandantes era la
reliquidación de las mismas, como consecuencia de los errores en que incurrió
Puertos de Colombia al calcular el monto de lo adeudado.
Y de ello no cabe ninguna duda, como que la simple revisión de los distintos
expedientes lleva a concluir que el funcionario, en efecto, accedió a las
injustificadas reclamaciones de los demandantes e incrementó el monto de las
mismas luego de incorporar en el cálculo rubros que ya habían sido tenidos en
cuenta y pagados por Puertos de Colombia.
(...)
Tesis:
«Que la sanción moratoria prevista en el artículo 65 del Código Sustantivo del
Trabajo no procede automáticamente ante el no pago de las prestaciones, sino
únicamente luego de verificada la mala fe del empleador, que se presume, es algo
que tenía pacíficamente discernido la Sala de Casación Laboral de la Corte
Suprema de Justicia para la época de los hechos investigados.
321
(...)
Tesis:
«En no pocos asuntos sometidos a su consideración, el encausado tomó como
factor salarial para tasar las prestaciones de los demandantes la bonificación por
retiro voluntario que les fue otorgada luego de que llegaron a un acuerdo en ese
sentido con Puertos de Colombia.
(...)
Además, el acuerdo que suscribían quienes aceptaban ese pago no era cosa
distinta a una conciliación, que de conformidad con el artículo 78 del Código de
Procedimiento Laboral surtía efectos de cosa juzgada. No se trataba entonces de
un simple pacto susceptible de ser desestimado con fundamento en una
supuesta interpretación de normas en conflicto, sino de una circunstancia
jurídica que hacía imposible persistir en la controversia.
(...)
(...)
322
A su vez, el artículo 53 ídem prevé que "durante el período de las suspensiones
contempladas en el artículo 51 se interrumpe… la obligación… de pagar los
salarios de esos lapsos", incluso, expresamente, que "estos períodos de
suspensión pueden descontarse por el empleador al liquidar vacaciones,
cesantías y jubilaciones".
RELEVANTE
323
operador jurídico ubicándose en el momento histórico en el que el servidor emitió
el acto reprochado, es decir, valorando las circunstancias y criterios del momento
de los hechos.
(...)
(...)
Tampoco es objeto de debate que fue ella quien profirió las decisiones que la
Fiscalía afirma prevaricadoras, esto es, su participación en los hechos objeto de
investigación.
Tampoco es objeto de debate que fue ella quien profirió las decisiones que la
Fiscalía afirma prevaricadoras, esto es, su participación en los hechos objeto de
investigación.
(...)
324
manera discriminada, a efectos de establecer si son manifiestamente contrarias a
la Ley, esto es, si son objetivamente típicas, o si por el contrario carecen de
relevancia en el ámbito del derecho penal.
(...)
Aunque en la vista pública tanto los testigos de cargo como los de descargo
adujeron que para la fecha en que AL fue nominado no existía un manual de
funciones para el cargo de Escribiente (CD 1, cuarto corte, récord 40:20; CD 2,
primer corte, récord 24:30), lo cierto sí es que el artículo 40 del Decreto 52 de
1987 establecía como labor propia de aquél la "ejecución de diversos trabajos
como mecanografía, registro, manejo de archivo, revisión de expedientes,
elaboración y clasificación de oficios y documentos, elaboración de estadísticas y
atención al público". Esta enunciación no es una relación taxativa, pues la
expresión “diversos trabajos” es enunciativa, propia de la noción de numerus
apertus.
(...)
La Resolución 002 se profirió con base en la hoja de vida que presentó DAL, por
tanto son los datos allí consignados y soportados los que deben ser materia de
325
análisis para decidir si GM profirió un acto administrativo manifiestamente
contrario a derecho. Fue ese currículum y no otro el que tuvo a disposición y en
cuenta la juez para proferir la resolución de 27 de marzo de 2012.
(...)
Las actividades en las que se desempeñó DAL y que se refieren en la hoja de vida
se soportan en conocimientos y experiencias que distan de las que corresponden
a un escribiente grado seis de un juzgado.
(...)
(...)
326
sistemas y comunicaciones (computadores, sistemas, teléfonos), pero que no
podían ser tenidas como relacionadas con las funciones similares del cargo a
proveer.
327
En relación con lo primero, la Sala parte por precisar que, de conformidad con lo
previsto en el artículo 149 de la Ley 270 de 1996, el retiro del servicio del
funcionario o empleado vinculado a la Rama Judicial puede producirse bien
como consecuencia de la destitución - numeral 10° -, ora en razón de la
declaratoria de insubsistencia - numeral 9° -.
Mientras la primera, según lo tiene dicho el Consejo de Estado, «es una sanción
disciplinaria, que supone la comisión de una falta y debe imponerse previo el
trámite de un proceso establecido en la ley», la segunda «no es una sanción, sino
una forma de retiro del servicio, aplicable respecto de los servidores públicos de
libre nombramiento y remoción y, en algunos casos, respecto de los inscritos en
carrera» .
(...)
(...)
328
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos: elemento normativo (decisión
manifiestamente contraria a la ley): a través de decisión que declara
insubsistente a un funcionario público /PREVARICATO POR ACCIÓN -
Elementos: elemento normativo (decisión manifiestamente contraria a la ley): a
través de decisión que niega la recusación en trámite de calificación de servicios
Tesis:
«Las decisiones fechadas 11 y 28 de enero de 2013.
(...)
Así mismo, por haberse negado a tramitar la recusación presentada por aquél al
interponer el recurso de reposición contra dicha providencia, pues con ello habría
vulnerado lo establecido en los artículos 11 y 12 de la Ley 1437 de 2011.
(...)
(...)
En lo que tiene que ver con la decisión de enero 28 de 2013, por medio de la cual
MR dispuso "declarar improcedente la recusación" propuesta por CR para evitar
que fuera aquélla quien decidiera el recurso de reposición interpuesto contra lo
resuelto el 11 de enero del mismo año, la Corporación llega a idéntica conclusión.
(...)
329
recusar al funcionario encargado de resolver el recurso interpuesto contra la
resolución que califica insatisfactoriamente los servicios de los empleados.
(...)
Se tiene que el artículo 25 del Acuerdo PSAA10 - 7636 de 2010, vigente para la
época de los hechos, disponía que "los impedimentos y recusaciones para efectos
de la calificación integral de servicios, se tramitarán conforme con lo previsto en
el Código Contencioso Administrativo".
(...)
(...)
330
servicios de los empleados judiciales de sus despachos, es el respectivo tribunal
superior".
(...)
331
criterios dispares en torno a su contradicción con la ley, no viabilizan reproche
penal alguno, así en lo sucesivo se reafirme que las ideas que le dieron forma se
ofrecen erradas. A la final el juicio que promueve el delito en mención, es de
legalidad, más no de acierto.
(...)
La correcta intelección de ese mandato legal, lleva a denotar que, cuando se obra
por escrito en punto de las instrucciones, debe haber una identidad entre éstas y
el título valor al que corresponden. Ello es así porque mal podría concebirse que
aquellas se utilicen indiscriminadamente para uno y otro cartulario,
contrariando el querer del creador del mismo y haciendo más riesgosa aún la
actividad comercial.
Desde luego que, a quien compete disponer la ejecución judicial, esa exigencia
debe ser observada con apego al sentido común y al sano criterio sin permitir que
degenere en el capricho de imponer algún ítem carente de sustento lógico y
desapegado del precepto que regula la materia.
(...)
(...)
332
Las disquisiciones ofrecidas hacen ver que al indiciado le faltó explicar por qué
sostuvo su decisión en la Circular 007 de 1996, valiéndose de las mismas para
opacar en su existencia, las cartas de instrucciones y, para rematar, pasar por
alto adecuar los pagarés justamente a lo que convinieron girador y beneficiario.
(...)
333
(...)
El análisis que se impone hacer sobre el comportamiento de la procesada, no
conlleva a la suplantación del juez laboral, sobre todo cuando la decisión de la
Sala Laboral del Tribunal Superior de (...) en sentido contrario decidió que en el
caso de IS no resultaba imperativo acudir al Juez Laboral, para reclamar la
autorización para dar por terminado el contrato de trabajo. Se trata en el caso de
la especie, de establecer las condiciones que llevaron a la procesada a adoptar la
decisión que fuera denunciada como prevaricadora y el contexto en que la misma
se produce y de allí concluir si es manifiestamente contraria a derecho y si es el
resultado de un comportamiento doloso, esto es, encaminado indeclinablemente
a contradecir la norma legal.
No basta con señalar que la Resolución 1127 de 1993, con apoyo en el artículo
20 de la Convención Colectiva de la Oficina de (...) establecía que la liquidación
de la empresa es una justa causa de terminación del contrato laboral, como lo
argumenta la apelante (f. 233). En primer lugar cabe destacar que se trata de
una norma de carácter particular, que como allí mismo se destaca pareciera
estar destinada a regir la relación con los trabajadores de Bogotá, dado que
existían vigentes para 1993, varias convenciones colectivas suscritas con
trabajadores de las distintas ciudades portuarias. De otro lado, la norma referida
se limita a reiterar un mandato legal, según el cual, la liquidación o cierre de la
empresa es una causa de terminación del contrato (art. 61-E del C.S.T. art. 5 Ley
50 de 1990). En el mismo sentido el artículo 24 del Decreto 035 de 1993.
(...)
Así las cosas, conforme se ha concluido, si la orden de pago de salarios y de
reintegro del extrabajador demandante, no era contraria al ordenamiento legal,
sino que la misma era razonable, no obstante que haya sido revocada por el
superior jerárquico, mal podría concluirse que la procesada dispuso
dolosamente, en favor de terceros, de los caudales públicos ».
(...)
«En relación a la condena en costas que dentro de los procesos ordinarios
laborales Nos. 8070 y 8174, emitió el doctor H. B., el 5 de agosto y el 2 de
diciembre de 1997, respectivamente, la Sala encuentra cómo también existía
indeterminación, en tanto el artículo 392 del Código de Procedimiento Civil,
aplicable por principio de integración, establecía:
“En ningún caso la Nación, los departamentos, los distritos especiales y los
municipios podrán ser condenados a pagar agencias en derecho ni reembolso de
impuesto de timbre.”
Al igual que con la consulta, la exención estaba prevista para la nación y las
entidades del orden territorial, más no así para los establecimientos públicos, de
manera que era factible que surgieran interpretaciones jurídicas diversas sobre el
punto, entre ellas la efectuada por la acusada en el sentido de que F no estaba
334
excluida de la obligación de sufragar las costas procesales cuando la sentencia le
fuera adversa».
Así, el tipo penal aludido se actualiza "cuando las decisiones se sustraen sin
argumento alguno al texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los
planteamientos invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles
en el ámbito jurídico, verbi gratia, por responder a una palmaria motivación
sofística grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal".
335
resultan quebrantadas las disposiciones normativas que de manera expresa
establecen esa carga.
Puesto de otra forma, "el análisis sobre su presunto contenido prevaricador debe
hacerse necesariamente sobre el problema jurídico identificado por el funcionario
judicial y no sobre el que identifique a posteriori su acusador o su juzgador,
según sea el caso"».
(...)
Lo que es más, fue igualmente acreditado que la ahora incriminada recibió varias
capacitaciones de distinta índole, entre otras, cursos para Fiscales y de
336
actualización jurídica, un diplomado en investigación criminal y seminarios de
distinto contenido y alcance (f. 202, c. 2).
(...)
(...)
337
Sin dificultad se advierte que la supuesta atipicidad de las conductas
denunciadas no fue objeto de análisis por la acusada, al menos no expresamente,
cuando resolvió inhibirse de iniciar la investigación formal.
Ocurre, sin embargo, que a diferencia de lo sostenido por el Tribunal a quo, los
elementos acopiados para el momento en que la incriminada resolvió abstenerse
de iniciar la instrucción permitían inferir que algunas de las conductas
denunciadas posiblemente eran típicas; inferencia que, desde luego, debía ser
confirmada o descartada en el desarrollo de la investigación formal, que está
prevista, entre otras y al tenor del artículo 331 ibídem, para establecer "si se ha
infringido la ley penal".
(...)
(...)
(...)
338
la investigación previa supone fatal o inexorablemente que el instructor deba
inhibirse de ordenar la apertura de la instrucción.
En efecto, ya para la fecha de los hechos la Corte tenía dicho que "las
consecuencias de la tardanza, se encuentran generalmente reguladas, y
consisten en la libertad del procesado, prescripción de la acción penal, o sanción
al funcionario por la demora, pero sin que se sigan otra clase de consecuencias",
en concreto, la inhibición de la investigación formal la configuración de una
causal de nulidad.
(...)
339
suponer si quiera, máxime que ello no fue alegado, la incapacidad de ajustar su
proceder a la normatividad vigente».
340
ACTA n.º : 212
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 357 inc. 3 / Ley 906 de
2004 art. 372, 373, 402
Tesis:
«El objeto de prueba en los procesos penales está constituido por los hechos con
relevancia jurídica y la responsabilidad del procesado. En consecuencia, la
finalidad del debate probatorio consiste en poner en conocimiento del juez unas
específicas circunstancias que demuestren la ocurrencia de un hecho y su
adecuación a una descripción típica, eso desde el punto de vista objetivo; y, en
relación con el subjetivo, que la realización de esa conducta se le puede atribuir a
una persona por haberla ejecutado o por haber participado en su realización.
(...)
En tal virtud, les corresponde a los jueces establecer si las pruebas practicadas
en la audiencia del juicio oral enseñan sin duda alguna, la concurrencia de unos
sujetos, activo calificado (servidor público) y pasivo (Estado y sociedad); la
vulneración real o potencial del bien jurídicamente tutelado (la administración
pública); la conducta (conceptuar o proferir dictamen o resolución); y, que tal
comportamiento sea manifiestamente contrario a la ley (elemento normativo), por
lo que concierne al tipo objetivo; y, desde luego, la constatación del tipo
subjetivo.
Para el efecto, nuestra legislación procesal penal (art. 373) consagra la libertad
probatoria.
(...)
341
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : PATRICIA SALAZAR CUELLAR
NÚMERO DE PROCESO : 43489
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP7657-2015
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Villavicencio
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 17/06/2015
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 212
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32 núm. 3 / Ley 599 de
2000 art. 413 / Ley 906 de 2004 art. 306-308
342
con enfoques opuestos debido a que algunos sostenían la imposibilidad de
practicar pruebas en la audiencia de legalización de captura, otros, por el
contrario, eran partidarios, no solo de efectuarlas sino que consideraban que el
juez de garantías estaba obligado a acceder a las peticiones de la defensa, con lo
cual se materializaba el derecho a la contradicción.
Por lo anterior, establecer que las capturas en el caso analizado fueron realizadas
con total apego a la Constitución y la ley, era ciertamente un asunto complejo,
dada la reciente (seis meses) entrada en vigencia de la Ley 906 de 2004 en San
José del Guaviare y la discusión acerca de las facultades de la policía
administrativa para realizar actividades policivas que van más allá del concepto
de ‘registro’, como lo han entendido las Cortes Constitucional y Suprema de
Justicia
(...) ».
En efecto, si bien es cierto la Ley 906 de 2004 no estableció plazos para que, una
vez legalizada la captura el fiscal formule imputación y solicite medida de
aseguramiento, como si lo regula la Ley 600 de 2000, no debe perderse de vista el
mandato del artículo 295 ibídem que dispone la interpretación restrictiva de las
disposiciones del Código Procedimental Penal del 2000, que autorizan la
privación o restricción de la libertad del imputado.
343
Conforme con lo anterior, en estas decisiones proferidas el 19 de noviembre de
2007, el funcionario judicial debió afrontar, no sólo el tema de la ilegalidad de la
captura, sino la sui generis situación que se presentó cuando la fiscalía
‘recapturó’ a Raúl Fandiño, legalizó ante un juez de garantías el procedimiento,
pero no solicitó la imposición de la medida de aseguramiento en forma inmediata.
Tesis:
«Se tiene que en la investigación radicada con el Nº 6806 a cargo de la Fiscalía
Primera Delegada ante los Jueces Penales del Circuito de Patía - El Bordo
(cauca), seguida por el delito de soborno en contra de JSZ, se dictó, el 2 de
octubre de 2006, resolución a través de la cual se dispuso “ordenar la
prescripción de la acción penal […] en virtud de darse los requisitos previstos en
el artículo 531 del C. de P. Penal (Ley 906 de 2004) por favorabilidad, así mismo
se da aplicación a lo previsto en el art. 39 del C. de P. Penal a favor del abogada
(sic) JS, en virtud de que la acción penal no puede proseguirse en contra del
mismo”.
344
Ahora bien, cotejado el fundamento normativo al que acudió el Dr. VMC en la
providencia trascrita, se tiene que establece lo siguiente:
(...)
"También se exceptúan todos aquellos delitos sexuales en los que el sujeto pasivo
sea menor de edad y las actuaciones en las que se haya emitido resolución de
cierre de investigación […]”. (Resaltado fuera del texto)
De contera, resulta pueril pregonar que esa premisa normativa con estructura de
regla, diáfana y que no daba lugar a hesitaciones, aparecía camuflada, apenas
insinuada, “entre líneas”, ya que bastaba en los términos aludidos por el
sentenciador y los no recurrentes con una interpretación literal o exegética para
advertirse la improcedencia del instituto, el cual, por su naturaleza, exigía un
estudio integral y exhaustivo de cara a su vigencia. Entonces, es inaudito
sugerir, en las condiciones que de forma ligera auspicia el recurso, que bastaba
con decretar la extinción de la acción penal para dar por satisfecha la teleología
del precepto, toda vez que el mismo no operaba por virtud de la discrecionalidad
del intérprete de turno y estaba sujeto a la confluencia de una serie de variables
fundamentales ante su connotación excepcional, a la postre pasadas por alto en
la decisión de 2 de octubre de 2006».
Tesis:
«El perfil funcional y profesional del implicado producto de su formación jurídica,
por su nivel de conocimientos (especialista en derecho penal con estudios de
maestría en esa rama) y de experiencia (laboró en esa área desde el 9 de
noviembre de 1988 cuando fue vinculado por la Dirección Nacional de
Instrucción Criminal), riñe con lo plasmado en su proveído y, de paso, descarta
que en su esfera cognoscitiva hubiese desconocido el alcance de la polémica
determinación, por la magnitud que esta representaba en un asunto de delicada
connotación y al derivarse de un pedimento que, se recalca, no ofrecía dificultad
alguna para su resolución ante la vigencia de un imperativo legal que fijaba una
regla insoslayable en orden a ser aplicada a ese caso, frente a la cual evidenció
345
una decidida y censurable indiferencia, protuberante de cara al estricto mandato
normativo.
(...)
Tesis:
«No es imprescindible, como también lo enarboló el apelante, acreditarse un
móvil concreto o “pernicioso” para la configuración del injusto, por cuanto basta
que la decisión contraria a la ley se haya proferido con conocimiento de su
ilicitud sin que se requiera de la confluencia de elementos adicionales, “por
ejemplo, “simpatía” o “animadversión” hacia una de las partes, como lo exigía el
Código Penal de 1936”, pues “solo es fundamental que se tenga conciencia de
que el pronunciamiento se aparta ostensiblemente del derecho, sin que importe
el motivo específico que el servidor público tenga para actuar así” (CSJ SP, 20
May 1997, Rad. 6746). Presupuestos consistentes con la naturaleza del bien
jurídico tutelado, en el que se salvaguarda el respeto a la ley que debe imperar en
las actuaciones de los representantes estatales, quienes en su rol de delegatarios
346
de la autoridad, sometidos a la normatividad, han de transmitir confianza a la
comunidad respecto del contenido de sus actos».
Tesis:
«Ninguna incidencia tiene el hecho de que la agente del Ministerio Público
asignada al caso génesis del presente trámite, no hubiese interpuesto recursos
en contra de la resolución prevaricadora, atendiendo que no es su
comportamiento el que es objeto de juzgamiento en estas diligencias, y porque el
que hubiese acometido el particular no enervaba la configuración del delito, si se
tiene en cuenta que el ejercicio de los recursos no impide el nacimiento a la vida
jurídica de las decisiones judiciales. Entonces, al ser el tipo consagrado en el
artículo 413 del Código Penal uno de los denominados de mera conducta, es
suficiente para su materialización “que se profiera una resolución o dictamen
manifiestamente contrario a la ley, sin que se exija la ejecutoria de aquella, pues
con el solo proferimiento se realiza el tipo y se vulnera la norma” (CSJ SP, 15 Nov
2001, Rad. 14040)».
347
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
al texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, verbi gratia, por responder a una palmaria motivación sofística
grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
348
obligado a acatar la ley contrarió ostensiblemente su contenido en perjuicio del
Departamento del Chocó que se vio compelido a pagar deudas que no había
adquirido, reconocido o asumido en virtud de un compromiso específico, en
cuantía de $1.141.399.555,45.
(...)
Ninguna complejidad comportaba la solicitud impetrada en contra del ente
territorial, pues los principios generales del derecho, así como la normatividad
procesal en materia de embargos y secuestros señalaban la improcedencia de los
embargos postulados.
Desde luego que el procesado dijo no poder explicar lo que sucedió; pero ello no
significa que entonces, como de manera sesgada lo quiere significar el A quo, de
allí se deduzca el dolo en la conducta, cuando es lo cierto que así precisamente
se argumenta la validez del auto y la ausencia de intención contraria a derecho
en el actuar.
(...)
349
Respecto de esa forma de evaluación probatoria, se advierte que al procesado, ni
fáctica ni jurídicamente se le atribuyó responsabilidad penal por el
comportamiento en cita, que si bien puede asumirse omisivo, carece de notas
características a partir de las cuales significar, como lo hace el Tribunal, que
pudo estar mediado por algún interés protervo o buscó afectar al demandado.
Por lo demás, el argumento del fallador de primer grado comporta un yerro lógico
inocultable, referido a la que estima prefiguración del dolo desde las actuaciones
iniciales del titular del Juzgado Quinto de Familia de Cúcuta.
Se recuerda, el A quo estimó que la definición del actuar doloso del acusado
descansa, a la manera de hilo conductor, en el examen contextual de todo lo
adelantado por él desde la demanda.
(...)
Nunca explica el A quo cómo se puede establecer el dicho nexo entre los actos
iniciales y el determinado contrario a la ley, para concluir, tal cual lo hace, que
los primeros nutren la definición de responsabilidad penal dolosa.
Para la Sala se ofrece evidente que la exigencia planteada respecto del trámite
adelantado por el enjuiciado se muestra exagerada, cuando es lo cierto que la
decisión tomada, o mejor, la postura adoptada por la Sala Civil Familia, no ofrece
mejores réditos e incluso se halla más alejada de la juridicidad, si de conformar
el tipo objetivo de prevaricato se trata.
350
y sociedad patrimonial, no había sido cabalmente resuelto y el mismo se erigía en
indispensable para continuar con la segunda etapa del trámite.
Tesis:
«La Sala deja sentado que el delito de prevaricato por acción precisa de una
resolución, dictamen o concepto ostensiblemente contraria a la legislación, es
decir, que su contenido torna notorio, sin mayor dificultad, la ausencia de
fundamento fáctico y jurídico, y su contradicción con la normatividad, rompiendo
abruptamente la sujeción que en virtud del “imperio de la ley” del artículo 230 de
la Carta Política deben los funcionarios judiciales al texto de la misma.
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
351
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, verbi gratia por responder a una palmaria motivación sofística
grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
(...)
Acorde con el artículo 192-2 de la Ley 906 de 2004, constituye causal de revisión
de las sentencias ejecutoriadas “cuando se hubiere dictado sentencia
condenatoria en proceso que no podía iniciarse o proseguirse por prescripción de
la acción, falta de querella o petición válidamente formulada, o por cualquier otra
causa de extinción de la acción penal”.
Tesis:
«La Sala ha decantado cómo el delito de prevaricato por acción no precisa de un
móvil específico, pues, incluso, tratándose de una prevaricación con un fin
jurídicamente irrelevante, el delito no desaparece. Ello porque el tipo penal no
incluye ingredientes adicionales en lo que toca con la demostración del dolo, por
ejemplo simpatía o animadversión hacia una de las partes. Sólo es fundamental
que se tenga conciencia de que el pronunciamiento se aparta ostensiblemente del
derecho, sin que importe el motivo específico del servidor público para actuar de
esa manera.
352
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo: Demostración / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley: a través de decisión que
reconoce la prescripción de la acción penal
Tesis:
«A pesar de que la defensa aduce que el doctor AB no tuvo la intención de
contrariar la ley, la Sala observa que actuó con conocimiento y voluntad de
apartarse del ordenamiento jurídico por cuanto en el auto del 3 de marzo de
2011, sin argumento alguno, se sustrajo del claro mandato legal contenido en los
artículos 83, 84, 86 y 89 del Código Penal, relativos a la prescripción de la acción
y de la sanción.
353
art. 322
RELEVANTE
Tesis:
«En el examen de la alzada es necesario mencionar que el delito de prevaricato
está referido a la emisión de una providencia “manifiestamente contraria a la
ley”, circunstancia esta que supone - ha dicho la jurisprudencia - la expresión
dolosa de la conducta en cuanto se es consciente y se quiere su realización, pero
semejante contradicción debe surgir evidente, sin mayores elucubraciones.
354
y no sobre el que identifique a posteriori su acusador o su juzgador, según sea el
caso.
(...)
Que la pena impuesta sea de prisión que no exceda de tres (3) años.
Que los antecedentes personales, sociales y familiares del sentenciado, así como
la modalidad y gravedad de la conducta punible sean indicativos de que no existe
necesidad de ejecución de la pena».
355
Con posterioridad a ello, concretamente, el 20 de enero de 2014, fue promulgada
la Ley 1709 de esa anualidad, cuyo artículo 29 modificó el artículo 63 de la Ley
599 de 2000.
(...)
(...)
356
condicional de la ejecución de la pena a una persona condenada a la pena de 38
meses y 9 días de prisión, no incurrirá en delito.
Pero ese planteamiento es artificioso, pues lo que debe ser cuestionado a efectos
de establecer si la norma incriminadora desapareció es si favorecer con ese
subrogado a quien no cumple con los requisitos legalmente previstos para ello -
cualesquiera que sean - constituye una conducta típica; cuestionamiento al que
necesariamente debe responderse de manera afirmativa, pues como ya se dijo, el
tipo penal que define el prevaricato por acción subsiste, sin modificaciones, en el
ordenamiento vigente.
RELEVANTE
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
357
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal.
“Se concluye del texto citado que la orden de archivo emitida por el fiscal sólo es
admisible cuando tras hacer una valoración objetiva de los motivos y
circunstancias fácticas que permitan su caracterización como delito se encuentra
que el hecho indagado no comporta un injusto penal. Esta interpretación dada a
la norma procesal penal fue complementada por esta Sala en auto de 5 de julio
358
de 2007 en donde se puntualizaron algunos supuestos en los que la Fiscalía
podía aplicar el artículo 79, así como otros en donde no resulta admisible el
archivo de las diligencias, precisión necesaria debido a la asimilación que hizo la
Corte Constitucional del término “motivos y circunstancias fácticas” con el
concepto de tipicidad objetiva. (…).
Se debe extraer de lo anterior que en todas aquellas oportunidades en donde
exista discusión sobre aspectos subjetivos de la tipicidad, quien deberá resolver
la misma será el juez penal a través de la preclusión, la aprobación del principio
de oportunidad o la realización del juicio oral y no el fiscal a través del archivo de
las diligencias, institución que se limita a los eventos en que las circunstancias
fácticas permitan concluir la inexistencia del delito” (negrilla fuera del texto
original). (CSJ Sentencia 21 septiembre 2011, Rad. No. 37205).
(...)
En suma, el archivo era improcedente porque no estaban dados los dos únicos
supuestos en que procede, inexistencia del hecho y su falta de caracterización
como conducta típica.
(...)
359
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 11/03/2015
DECISIÓN : REVOCA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 100
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 79, 115, 332 /
Constitución Política de Colombia de 1991 art.
243, 250 / Ley 599 de 2000 art. 32
Tesis:
«El delito de prevaricato está referido a la emisión de una providencia
“manifiestamente contraria a la ley”, circunstancia esta que supone - ha dicho la
jurisprudencia - la expresión dolosa de la conducta en cuanto se es consciente y
se quiere su realización, pero semejante contradicción debe surgir evidente, sin
mayores elucubraciones.
Tesis:
360
«Es posible colegir, de una parte, que la orden de archivo proferida por la
investigada se ofrece, cuando menos objetivamente, típica.
Ese condicionamiento, desde luego, integra el texto legal y resulta, por lo mismo,
vinculante para los operadores jurídicos; aserto que se fundamenta no sólo en lo
dispuesto en el artículo 243 Superior, a cuyo tenor "los fallos que la Corte dicte
en ejercicio del control jurisdiccional hacen tránsito a cosa juzgada
constitucional", sino también en la pacífica jurisprudencia de esa Corporación, a
la que baste remitirse, en relación con el carácter obligatorio del precedente
constitucional.
Así las cosas, no cabe duda de que la ahora indiciada no estaba legalmente
facultada para archivar las diligencias con fundamento en la supuesta
configuración de una causal de ausencia de responsabilidad penal, o lo que es
igual, que la determinación que adoptó en ese sentido contraviene objetivamente
el ordenamiento jurídico penal.
361
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP2650-2015
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cartagena
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 11/03/2015
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 100
FUENTE FORMAL : Código Civil art. 2539 / Código de
Procedimiento Civil art. 90, 91 y 415 /
Constitución Política de Colombia art. 230 /
Ley 599 de 2000 art. 9, 12 y 413
Tesis:
«La Sala deja sentado que el delito de prevaricato por acción precisa de una
resolución, dictamen o concepto -en este caso, sentencia- ostensiblemente
contraria a la legislación, es decir, que su contenido torna notorio, sin mayor
dificultad, la ausencia de fundamento fáctico y jurídico, y su contradicción con la
normatividad, rompiendo abruptamente la sujeción que en virtud del “imperio de
la ley” del artículo 230 de la Carta Política deben los funcionarios judiciales al
texto de la misma.
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal.
Tesis:
«La estructuración del tipo objetivo, acorde con lo expuesto en el fallo de primera
instancia, quedó establecida por cuanto se demostró la condición de servidor
público del doctor JCAF y se evidenció que la sentencia definitoria de la oposición
al trámite de deslinde y amojonamiento dista de las normas del ordenamiento
362
jurídico que regulan lo relativo a la interrupción de la prescripción adquisitiva de
dominio, en particular, al artículo 91 del Código de Procedimiento Civil.
En efecto, según el artículo 2539 del Código Civil, la prescripción que extingue
las acciones ajenas puede interrumpirse natural o civilmente. Se interrumpe en
el primer evento cuando el deudor reconoce la obligación en forma expresa o
tácita y civilmente por la demanda judicial.
(...)
Al respecto conviene precisar que las escrituras No. (...) de (...) de (...) y No. (...) de
(...) de (...) de la Notaría Segunda de (...) fueron canceladas mediante sentencia
(...), no por ser falsas materialmente, sino por protocolizar una sucesión
calificada de fraudulenta y ampliar unilateralmente los linderos del predio.
(...)
De esta manera, aunque DAF conoció antes del (...) de (...) de (...) la sentencia de
condena en contra del demandante FS, también se enteró que la misma quedó
sin efecto por virtud de la cesación de procedimiento decretada, situación que no
alcanza a explicar su silencio frente a la irregularidad aducida por la parte
opositora porque la ilegitimidad de los títulos aducidos como fundamento de la
demanda de deslinde constituía punto nodal del debate en ese proceso por ser la
base de las excepciones de mérito propuestas y de la prescripción adquisitiva de
dominio planteada.
363
funcionario por cuanto sobre ese aspecto versó la controversia suscitada entre
las partes.
(...)
Entonces, el yerro del doctor DAF radica en que no aplicó el artículo 90 del
Código de Procedimiento Civil en menoscabo del canon 91, llamado a regular el
caso, dado que la demanda de reivindicación propuesta con anterioridad por el
actor JFS había sido fallada en su contra. De igual manera, en que no se refirió a
la ilegitimidad de los títulos base de la pretensión de deslinde, declarada en el
proceso seguido en la jurisdicción penal en contra del mismo FS, ni se pronunció
sobre las inconsistencias de los dictámenes acopiados, asuntos todos que, como
director del proceso, tenía el deber de examinar y definir, en tanto se
relacionaban con el punto nodal del litigio, por manera que no hacerlo resulta
inexcusable».
Tesis:
«Además de la disconformidad de la decisión con el ordenamiento jurídico, el
prevaricato por acción, por ser un delito eminentemente doloso, exige que el
servidor público de forma consciente y voluntaria emita una determinación que
sabe es contraria a la ley.
En este caso, a pesar de que la defensa aduce que el doctor DAF no tuvo la
intención de contrariar la ley, la Sala observa que actuó con conocimiento y
voluntad de apartarse del ordenamiento jurídico en tanto en la sentencia del 8 de
febrero de 2006, sin argumento alguno, se sustrajo del claro mandato legal
contenido en el artículo 91 del Código de Procedimiento Civil.
364
SALA DE CASACIÓN PENAL
Tesis:
«En lo que tiene que ver con el delito de prevaricato por acción -y previo a
abordar el análisis del caso concreto- conviene señalar que la jurisprudencia de
la Sala de Casación Penal tiene dicho (CSJ, SP, sentencia de segunda instancia
del 10 de agosto de 2010, rad. 34175) que para que se materialice la conducta
punible de prevaricato por acción se requiere una resolución, dictamen o
concepto -en este caso una resolución revocatoria de una medida de
aseguramiento- manifiestamente contrario a la ley, es decir, que su contenido
torna notorio, sin mayor dificultad, la ausencia de fundamento fáctico y jurídico
y su contradicción con la normatividad, rompiendo abruptamente el deber de
sujeción al imperio de la ley (artículo 230 de la Constitución Política), que debe
guiar la actividad de todo servidor público.
Tal situación se presenta, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin
argumento alguno del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los
planteamientos invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles
en el ámbito jurídico, entre otros casos, por responder a una palmaria motivación
sofística, grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
(...)
365
(...)
Fue así como el servidor judicial, mediante el auto prevaricador del 28 de enero
de 2003, se abstuvo de remitir el expediente en apelación ante su superior;
declaró en firme la sentencia original y su complemento; el 6 de febrero de 2003
llevó a cabo una audiencia para notificar personalmente dicha determinación,
cuando ha debido hacerlo por estado; negó el recurso contra la providencia en
mención con el argumento amañado de que el impugnante se había equivocado
al recurrir un inexistente auto proferido el 6 de febrero y, en abierta
contradicción con las normas procesales, elaboró él mismo la liquidación de la
suma reclamada, desconociendo que tal acto le correspondía, en orden
subsidiario, al actor, al demandado y al secretario del juzgado.
366
posterior que, con nuevas herramientas, evidencie la conveniencia de una
solución distinta.
Lo anterior, para llamar la atención en que los razonamientos con que el apelante
pretende justificar la ilegal actuación del juez no fueron exteriorizados por este
último al adoptar las decisiones que en aquel entonces evidentemente se
presentaban contrarias a derecho. En efecto, véase cómo, a pesar de que el
funcionario judicial entendió que su superior jerárquico, a través del auto del 26
de noviembre de 2002, lo conminó a darle trámite a la apelación, como así mismo
lo ordenaba el artículo 352 del C. de P. C., ninguna explicación dejó en el auto
del 28 de enero de 2003 sobre las razones por las que no cumplía el mandato de
su superior».
367
Es decir, si la detección se da apenas con breve y desapasionado examen, por
tanto, sin recurrir ni siquiera a la media medida de los análisis que se utilizan en
diferente escenario para tratar de obtener un dato concluyente, la exigencia legal
surgirá de manera irrebatible.
Mientras no suceda así, mal podría recaer sobre el acto demandado el estigma de
rutilantemente ilegal y, consecuentemente, catalogar la acción de típica. En ese
aspecto, en manera alguna pueden incidir las circunstancias en que se vio
envuelto el justiciable para tener el conocimiento que demanda una decisión
ajustada a la ley y en son de actuar conforme al mismo, como bien la defensa lo
pondera.
(...)
(...)
A ese respecto, impera acotar que el proceso seguido contra ZP, es decir, el
destinatario de los beneficios del hábeas corpus resuelto por SS, estuvo
gobernado por la Ley 600 de 2000.
(...)
Esa reseña, lleva a concluir que ZP llevaba varios años en condición de recluso
carcelario y que si su derecho a la libertad estaba comprometido, ello encontraba
justificación en la sentencia condenatoria que de vieja data pesaba en su contra,
368
cuya pena no se había extinguido. Así mismo, que los delitos atribuidos a él,
merecían castigo penitenciario.
(...)
Encuentra la Sala que el artículo 303 de la Ley 906 de 2004, que trata de los
derechos del capturado fue el utilizado para quebrar la legalidad de la privación
de la libertad del interno en mención y, entre sus varios enunciados, el que
respecta a la necesidad de informarle al capturado acerca de la autoridad que
emitió la respectiva orden.
(...)
El hecho de que se hubiera aplicado un precepto que alude a los derechos del
capturado, en manera alguna demerita lo ya precisado, en el sentido de que la
privación de la libertad de ZP encontraba asiento en las normas legales puestas
de presente en antelación, sin que se avizorara además, resquebrajamiento de
postulado Superior con dicha medida.
Ello es así, porque el artículo 533 de la Ley 906 de 2004, en su primer enunciado
-la Corte Constitucional sin observación alguna, lo declaró exequible, tal y como
se destaca de la sentencia C-708 de 2005-, dispone que ese cuerpo normativo
regirá para los delitos cometidos con posterioridad al 1º de enero de 2005 y,
dentro el mismo, es que haya lugar el canon 303 acogido como sustento del
interlocutorio objeto de examen que, se repite, ninguna opción de adecuarlo al
asunto le asistía.
369
pues en tal caso quedaría al descubierto su doloso comportamiento y, se
acreditaría, de manera definitiva, la tipicidad de la conducta.
370
Esta Corporación retoma el análisis y la argumentación expuesta hace más de
dos lustros para darle vida a una decisión en el sentido antes demarcado, pues si
bien el tema fue tratado posteriormente en otros proveídos verbi gratia 23933 del
7 de julio de 2008 y 34339 del 26 de enero de 2011, lo cierto es que mal podría
perderse de vista el complejo estudio que se realizó en la providencia a la que se
hace alusión, en donde se desecha el agravante en aquellos casos que no
obedecen estrictamente al panorama que expone el artículo 415 del estatuto
punitivo.
(...)
Tesis:
«El tipo objetivo contiene un sujeto activo calificado («servidor público»), un verbo
rector («proferir») y dos ingredientes normativos: «dictamen, resolución o
concepto», por un lado, y «manifiestamente contrario a la ley», por el otro.
371
Frente al alcance de la expresión ‘manifiestamente contrario a la ley’, la Sala ha
considerado que su configuración no sólo contempla la valoración de los
fundamentos jurídicos o procesales que el servidor público expone en el acto
judicial o administrativo cuestionado (o la ausencia de aquéllos), sino también el
análisis de las circunstancias concretas bajo las cuales lo adoptó, así como de los
elementos de juicio con los que contaba al momento de proferirlo».
Tesis:
«Puesto que el texto del acuerdo entre las partes resultaba un mandato para la
Juez (...) Laboral, como lo sostuvo durante la indagatoria, el resultado de sus
decisiones se esperaría acorde con esa comprensión. No obstante, el auto que
emitió el 13 de agosto de 2001 se aparta ostensiblemente de esa perspectiva que
dijo tener sobre el tema.
La anterior lectura no permite concluir nada diferente a que para exigir el pago
de la obligación contenida en el acta 008 del 2 de julio de 2008, se requería de
las liquidaciones elaboradas por la Coordinación de Prestaciones Económicas del
Fondo, ya que ellas integraban el título ejecutivo por acuerdo expreso de las
partes, es decir, el título es de aquéllos denominados complejo.
Situación ésta que también estaba clara para la procesada, toda vez que en el
auto cuestionado así quedó:
372
De tal forma que la funcionaria, quien dijo haber efectuado un cuidadoso estudio
de la demanda y el título ejecutivo, concluyó que se encontraban reunidas las
exigencias de los artículos 100 del Código de Procedimiento Laboral y 488 de la
normatividad Procesal Civil, es decir, el acta número 008 contenía una obligación
clara, expresa y exigible.
(...)
(...)
373
Trabajo, que incluía el respeto a un orden cronológico y la verificación de la
legalidad de las sumas reconocidas.
(...)
RELEVANTE
ASUNTO:
La Sala se ocupará de la decisión mediante la cual el Tribunal decretó la
cesación de procedimiento por prescripción de la acción penal, analizará los
límites del juez de segundo grado bajo una concepción material del debido
proceso y hará alusión al derecho comparado y a la competencia del superior
para decidir de fondo el tema propuesto.
374
«El procesado recurrente censura al Tribunal por considerar la conducta como
una apropiación indebida, toda vez que en su criterio las sentencias que
ordenaron el pago de acreencias laborales son lícitas e incuestionables al haber
hecho tránsito a cosa juzgada. Sin embargo, ese argumento es inadmisible, pues
si se asume que las sentencias ejecutoriadas son obligatorias, vinculantes e
irrefutables en razón de su ejecutoria, el delito de prevaricato solamente podría
predicarse respecto de providencias judiciales que aún no han alcanzado firmeza
por estar pendiente un recurso o ante la posibilidad de interponerlo, lo cual es
absolutamente inaceptable.
(...)
(...)
Está probado fehacientemente que el ex juez, pese a que ha hecho insistente gala
de que obró en derecho y conforme al deber de protección del trabajador, actuó
con la voluntad de propiciar, procurar y facilitar el pago indebido de recursos del
Estado a trabajadores que no demostraron su derecho y que contaron para ello
con la decidida intervención del ex juez. En ese margen las ilegalidades son
evidentes e indican la férrea voluntad de aprovechar el sistema judicial como
medio para garantizar la apropiación indebida de recursos del Estado, razón por
la cual la actuación del Juez resulta decisiva en ese propósito, cuanto más, si
como acaba de verse, la ilegalidad de las decisiones es de una dimensión que
resalta de manera superlativa la indeclinable decisión de aprovechar la
jurisdicción para afectar el bien jurídico de la administración pública y en
concreto los recursos del Estado.
375
(...)
Ante la concluyente evidencia que pesa en su contra, insiste en que es ilegal que
se le condene por la comisión del delito de peculado a favor de terceros, pues en
su criterio, se desconocería el principio de non bis in ídem, debido a que dicha
conducta fue simultáneamente juzgada y adecuada típicamente a los injustos de
prevaricato por acción y enriquecimiento ilícito de servidor público, conductas
por las cuales, en un caso fue condenado y en otro prescribieron Ese argumento
no se puede admitir. En efecto, las conductas de prevaricato por acción y
peculado a favor de terceros protegen bienes jurídicos diversos».
376
disposición legal, lo que significa comparar el mandato legal contentivo de la
norma con lo hecho por el funcionario"».
(...)
377
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley:
Trámite de tutela, cuando se reconocen prestaciones sociales / SISTEMA PENAL
ACUSATORIO - Preclusión de la investigación: Respaldo probatorio
Tesis:
«como lo expone el denunciante, el Juez no realizó un análisis concreto de los
requisitos de procedibilidad de la acción de tutela, de cara a las particularidades
del caso, limitándose a partir del supuesto según el cual, los afectados no
disponían de otro mecanismo de defensa, por cuanto el medio judicial ordinario
no resultaba idóneo para la protección de los derechos invocados en su
demanda.
(...)
(...)
378
NÚMERO DE PROCESO : 41348
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP16216-2014
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Santa Marta
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 26/11/2014
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA ABSOLUTORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75 / Ley 599 de 2000 art.
413
379
ordenaba o autorizaba la ley, lo que implica el análisis retrospectivo de la
situación fáctica que debía resolverse”.».
Claro está, no sobra acotar que le asiste la razón al defensor cuando advera que
el tema de la consulta no era pacífico para la época en la cual se emitieron los
fallos laborales que se predican prevaricadores, pues, en efecto, en atención a la
naturaleza de la entidad demandada no surgía claro que se tratase en sí misma
de “La Nación”. Sin embargo, parte de una premisa equivocada, como es la de
considerar que la omisión de consultar hace parte de los fundamentos de la
condena en el fallo atacado, siendo claro que la misma, como se dijo, fue
expresamente descartada».
380
condenas Rad: 39871 | Fecha: 28/11/2012 | Tema: PECULADO POR
APROPIACIÓN - Disponibilidad jurídica: Jueces en caso de condenas
Con ese objetivo debe situarse en el momento en el cual el servidor público emitió
la resolución, el dictamen o concepto examinando el conjunto de circunstancias
por él conocidas, es decir, realizar un juicio ex ante valiéndose de los medios que
tuvo a su alcance el investigado.
381
segunda instancia creyendo erróneamente que actuaba de acuerdo con el
derecho».
(...)
la Sala colige sin mayor esfuerzo intelectual que por regla general la competencia
para conocer en primera instancia la investigación disciplinaria seguida contra
los Concejales del municipio de Robles (La Paz) correspondía a la Procuraduría
Provincial de Valledupar, teniendo en cuenta que los sujetos pasivos eran
funcionarios de esa localidad; y la segunda instancia recaía en el Procurador
Regional del Cesar, al tenor del artículo 73-3 del Decreto 262 de 2000.
También, que estas normas no eran aplicables a este caso, en virtud a que el
Procurador General de la Nación con fundamento en el numeral 19 del artículo
7º del mismo decreto, inicialmente creó una comisión especial disciplinaria de
Procuradores Judiciales II para adelantar la investigación, y después designó con
ese mismo propósito en su reemplazo a un funcionario especial el Procurador
Judicial Penal II, TEPU, por lo que la apelación del fallo por él proferido debía
surtirse ante su superior funcional, esto es, el procurador delegado
correspondiente, según el orden jerárquico contemplado en el mismo cuerpo
normativo.
(...)
382
requiere para su configuración de la materialización de la resolución o el
dictamen manifiestamente contrario a la ley, o que produzca unos resultados
específicos».
RELEVANTE
Tesis:
« El examen de la conducta por prevaricato le impone a la Sala examinar la
inviolabilidad e intangibilidad de las decisiones judiciales de los órganos de cierre
y a partir de estos supuestos fijar las reglas para determinar la responsabilidad
penal de los demás funcionarios que tienen como función administrar justicia
(...)
383
El funcionario judicial es político al aplicar la ley conforme a los criterios que se
vienen de señalar, interpreta los hechos, las pruebas, las conductas, la ley, crea
derecho para administrar justicia al caso concreto y si se trata de un órgano de
cierre la jurisprudencia se torna en precedente obligatorio, por tanto el juez o
magistrado en este rol es necesariamente un operador político, porque establece,
define la regla que resuelve el conflicto bajo los criterios de garantizar «la
convivencia social y lograr y mantener la concordia nacional», tal y como lo
establece el artículo 1° de la Ley 270 de 1996.
(...)
(...)
(...)
(...)
384
La intangibilidad de las decisiones judiciales en los términos señalados es una
prerrogativa no personal sino institucional en favor de la administración de
justicia y del equilibrio y separación de poderes, es una manifestación de la
democracia, es además una consecuencia connatural a la función de órgano de
cierre atribuida a las altas Cortes y una garantía derivada de la aplicación de los
principios de seguridad jurídica, confianza en las decisiones judiciales, cosa
juzgada y autonomía e independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional
que corresponde a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Consejo de
Estado, Corte Constitucional y en su caso a la Sala Disciplinaria del Consejo
Superior de la Judicatura.
(...)
385
carga de expresar los argumentos por las cuales se apartan del criterio señalado
por las altas Cortes, pero en uno y otro caso la decisión solamente podrá generar
responsabilidad penal si está fundada en razones de corrupción.
Por contraste, todas las decisiones respecto de las cuales quepa discusión sobre
su acierto o legalidad, las diferencias de criterio, interpretaciones o
equivocaciones despojadas de ánimo corrupto, no pueden ser objeto de reproche
penal.
(...)
Por otra parte, ha sido enfática y reiterativa la Sala en considerar que el error, la
ignorancia, la negligencia o la equivocación sin voluntad intencionada de querer
ejecutar un acto de corrupción impiden la consumación del prevaricato.
386
(...)
(...)
Sin embargo, lo que si no puede compartir la Sala, es que por tal razón el
acusado hubiese desechado un cumulo de pruebas que corroboraban las
afirmaciones de la citada investigadora y que fueron debidamente ordenadas por
la Fiscalía Delegada, conocidas y controvertidas por el mismo procesado en la
etapa de la causa, al punto que se escuchó en indagatoria a las personas
involucradas en el proceso de contratación y que mediante tal documento
aparecían mencionadas, se recibieron las declaraciones de los testigos allí
referidos, eso sin dejar de oír a la funcionaria investigadora de policía judicial que
realizó la averiguación, y recaudó la documentación.
(...)
(...)
Si bien para el acusado era evidente que el único propósito del informe policivo
era servir de orientación a la investigación, ello no le impedía valorar todas
aquellas pruebas que se produjeron de tal informe y que establecían la realidad y
veracidad de los hechos suministrados por la investigadora QM, más si se tiene
387
en cuenta los soportes que ella presentó sobre sus hallazgos y sus
manifestaciones al declarar en la audiencia pública».
388
comprender la ilicitud de sus actos y comportarse conforme a derecho, de
acuerdo a esa comprensión».
Claro está, no sobra acotar que le asiste la razón al defensor cuando advera que
el tema de la consulta no era pacífico para la época en la cual se emitieron los
fallos laborales que se predican prevaricadores, pues, en efecto, en atención a la
naturaleza de la entidad demandada no surgía claro que se tratase en sí misma
de “La Nación”.
389
M. PONENTE : MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ
NÚMERO DE PROCESO : 43413
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP13905-2014
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Valledupar
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 15/10/2014
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA ABSOLUTORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
al texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, verbi gratia, por responder a una palmaria motivación sofística
grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
(...)
(...)
390
policivo…o de carácter civil”, tal situación por sí misma no es constitutiva del
punible contra la administración pública porque la decisión y el análisis que
subyace a la misma no es contrario a la legislación, a pesar de que pueda
censurarse desde el ámbito disciplinario, dadas las falencias de sustentación
señaladas».
(...)
391
Tesis:
«El prevaricato por acción atribuido al doctor HRB no se concretó porque no
profirió determinación manifiestamente contraria a la ley. Por el contrario, actuó
dentro de los parámetros normativos del artículo 844 del Estatuto Tributario en
punto del informe a la DIAN sobre la existencia del proceso de sucesión y el valor
de los bienes de la masa herencial. Lo anterior, impone a la Corte revocar la
decisión confutada y, en su lugar, absolver por este cargo.
(...)
“Art. 600. Modificado Decreto 2282 de 1989. Vencido el término del edicto
emplazatorio, efectuadas las publicaciones y agregadas al expediente como lo
dispone el artículo 318, se señalará fecha y hora para la práctica de la audiencia
de inventario de bienes y deudas de la herencia y de la sociedad conyugal, para
lo cual se aplicarán las siguientes reglas:
A la práctica del inventario y de los avalúos podrán concurrir los interesados que
relaciona el artículo 1312 del Código Civil. El inventario será elaborado por los
interesados bajo la gravedad de juramento y presentado por escrito para su
aprobación en la fecha señalada, con la indicación de los valores que de común
acuerdo asignen a los bienes. El juramento se entenderá prestado por el hecho
de la firma.
392
álgidos debates que obligan a la práctica de pruebas para dilucidar los citados
aspectos.
El desistimiento fue avalado por la judicatura a través del auto del 10 de junio de
2005 y el nuevo inventario se aprobó mediante proveído del 8 de septiembre
siguiente. Estas decisiones, en criterio de la Sala, reconocen el querer de las
partes y materializan el contenido del artículo 600 del Estatuto Procesal Civil que
pretende que los interesados, de común acuerdo, solucionen sus diferencias en
punto de los bienes que deben conformar la masa herencial.
(...)
RELEVANTE
En efecto:
393
El eje de la conducta del delito de abuso de función pública se refiere a una
ilegalidad signada por desbordar una atribución funcional que le corresponde
ejecutar a otro funcionario, en lo cual radica la ilegalidad del acto. En cambio, en
el prevaricato, el sujeto puede ejecutar el acto en el ámbito de su función, pero al
hacerlo, infringe manifiestamente el orden jurídico. En otras palabras, mientras
en el abuso de función pública el servidor realiza un acto que por ley le está
asignando a otro funcionario que puede ejecutarlo lícitamente, en el prevaricato
el acto es manifiestamente ilegal, sin que importe quién lo haga».
(...)
394
delito de prevaricato por acción, que contrario sensu, se configura cuando un
servidor público profiere un acto manifiestamente contrario a la ley ».
(...)
La Sala respecto al dolo que exige el tipo penal de prevaricato por acción, para
que pueda predicarse una conducta como típica, ha considerado:
395
De manera que en orden a verificar si, como lo alegan los recurrentes, «la
precariedad de la prueba PIPH» logró inducir al entonces Fiscal Especializado a
una errada valoración de las circunstancias objetivas del tipo penal de
prevaricato por acción, careciendo, por tanto, su comportamiento del elemento
doloso; o, por el contrario, como lo consideró el a quo, si el acusado actuó con
conocimiento pleno de los elementos fácticos y del ingrediente normativo descrito
en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, necesario resulta auscultar las
circunstancias precedentes y concomitantes a su comportamiento, las cuales se
encuentra descritas en la decisión que se tacha de prevaricadora».
RELEVANTE
“En ese sentido, la experiencia indica que el acto ilegal suele surgir como
consecuencia de una amañada hermenéutica, o por la torcida manipulación de
los medios de prueba con el fin de ocultar la aplicación indebida de una
disposición de derecho a un caso concreto. En ambos casos, por supuesto, la
decisión debe ser abierta y ostensiblemente contraria al orden jurídico y no
simplemente una disfunción producto de equivocaciones judiciales sin
trascendencia jurídico penal, que pueden y suelen ser corregidas por medios que
el mismo ordenamiento dispensa. (CSJ SP, 12 Mar. 2014, Rad. 41480)
396
resta importancia a la decisión que carece de los mencionados factores negativos
y, por ende, se aviene claramente a aquellas apenas catalogadas de equivocadas,
puesto que antes que denotar mala fe del funcionario que la adoptó, evidencian
su vocación por encontrar, desde diferente prisma, una respuesta novedosa y
certera para el caso concreto».
(...)
Pese a que el auto del 4 de diciembre de 2009 tiene relación con el mismo asunto
constitucional, lo cierto es que se considera independiente para el juicio de
legalidad, conforme a las normas penales; se trata de una decisión
reveladoramente ilegal.
(...)
Debe dejarse en claro que esta otra determinación hizo parte del conjunto de
pronunciamientos emitidos por el acusado dentro del incidente de desacato,
pero, de ninguna manera, desarrolla el fallo de tutela, toda vez que allí tampoco
397
fue ordenado el pago intereses. Todo lo contrario, en la parte motiva se consignó
que solo habría de ordenar la indexación de las cesantías, por cuanto, que, si a
ello le sumaba la sanción moratoria, se estaría condenando dos veces al
municipio por el mismo hecho.
Se destaca que fue totalmente irregular utilizar ese trámite accesorio con miras a
tomar decisiones, nunca orientadas a hacer cumplir la de fondo, o sea, el fallo de
tutela, sino para hacer más concesiones, como si en verdad se tratara de una
nueva sentencia disimulada de auto y aprovechando para ello, la ritualidad del
desacato. Ello es así, porque a éste se la concibe como el escenario procesal en
donde tiene lugar el debate acerca del obedecimiento o no, por parte de la
autoridad accionada, de la decisión culminativa del asunto constitucional.
En tal sentido, dentro del citado incidente y, con el fin de hacer cumplir la
sentencia que ampara los derechos fundamentales, el juez debe tomar las
decisiones que el material probatorio y las respectivas normas constitucionales y
legales le promocionen, jamás adicionarle otros amparos u órdenes.
Lamentablemente, el acusado invirtió esas premisas, en tanto que, siendo
sorpresivo, dentro de ese procedimiento accesorio decidió emitir órdenes de
embargo y como gracia adicional concedida a los demandantes se destaca la
relativa a los intereses.
(...)
398
La Sala, como bien lo recuerda el apelante, aclaró (ver CSJ SP 3 Jun. 2009, Rad.
31118) que no es válido atender, de manera insular a esos factores, para asumir
o dar por sentado el conocimiento y la voluntad de infringir la ley y, la sentencia
impugnada tiene vocación de acatar ese criterio.
Así como se evidencia que el fallo de instancia ancló los tópicos cognitivo y
volitivo de la tipicidad en la superación intelectual y la trayectoria judicial que
por más de dos lustros le figura al acusado, lo propio hizo en ámbitos
relacionados con el estudio que de la jurisprudencia y la ley llevó a cabo con
miras a definir el asunto y a efecto de emitir otras decisiones; con las
advertencias del alcalde accionado centradas en la improcedencia del amparo,
puesto que los requisitos de subsidiaridad e inmediatez no concurrían y acerca
de la inviabilidad del reconocimiento de intereses a las cesantías, ya que los
interesados asistían al sistema retroactivo. Conjuntamente, con la circunstancia
de despachar desde el mismo municipio accionado. Por tanto, debía saber que la
entidad territorial estaba inmersa en un acuerdo de reestructuración de pasivos
y, a partir, también, del aspecto relacionado con la experiencia de AG como
funcionario judicial encargado de tramitar procesos ejecutivos.
399
fundamentos jurídicos o procesales que el servidor público expone en el acto
judicial o administrativo cuestionado (o la ausencia de aquéllos), sino también el
análisis de las circunstancias concretas bajo las cuales lo adoptó, así como de los
elementos de juicio con los que contaba al momento de proferirlo.
(...)
(...)
Pero de ninguno de ellos surge algún contenido que tuviera tal injerencia en la
comprensión del doctor M, para confundirlo al punto de llevarlo a realizar
elucubraciones exóticas y ajenas a lo sostenido por la Corte Constitucional.
Tanto el auto del 2008, como el del año 2004, se refieren a un evento en el cual
la Corte Suprema de Justicia se negó a tramitar acciones de tutela interpuestas
en contra de decisiones proferidas por ella, luego, la solución otorgada por la
jurisprudencia constitucional no fue otra distinta a:
400
alguna de las siguientes alternativas: (i) acudir ante cualquier juez (unipersonal o
colegiado), incluyendo una Corporación de igual jerarquía a la Corte Suprema de
Justicia …”
(...)
Concepto que evolucionó a partir del año 2011, cuando la Corte sostuvo en el
auto 061:
“Con este mismo ánimo, y para seguir la línea jurisprudencial construida desde
los autos 124 y 198 de 2009, la Corte considera necesario cambiar la posición
jurisprudencial ya citada sobre el significado del término “a prevención” para
adoptar una que hasta ahora había sido minoritaria en la jurisprudencia
constitucional.
401
Conforme con lo anterior, jamás la Corte Constitucional ha interpretado que el
actor puede escoger a su antojo el juez de tutela, por el contrario, debe someterse
a las reglas de competencia fijadas por el artículo 86 de la Constitución y el 37
del Decreto 2591 de 1991.
(...)
Por tanto, como es apenas natural, quedan excluidas de esta tipicidad aquellas
decisiones que puedan ofrecerse discutibles en sus fundamentos pero en todo
caso razonadas, como también las que por versar sobre preceptos legales
complejos, oscuros o ambiguos, admiten diversas posibilidades interpretativas.
Sobre este tópico, halla la Sala que la contradicción entre la decisión del 5 de
junio de 2009, y la ley, es palmaria porque la Corte Constitucional siempre ligó la
regla de competencia para conocer de las acciones de tutela instauradas contra
la Corte Suprema de Justicia y rechazadas por alguna de sus Salas, al artículo
37 del Decreto 2591 de 1991 que señala: «Primera instancia. Son competentes
para conocer de la acción de tutela, a prevención, los jueces o tribunales con
jurisdicción en el lugar donde ocurriere la violación o la amenaza que motivaren
la presentación de la solicitud.», luego, no tenía cabida una interpretación
diferente.
(...)
Por ello, se reitera, ha sido norte esencial del trámite de tutela, conforme lo
consagrado en la ley y lo que de allí extracta la Corte Constitucional, que siempre
debe respetarse el criterio territorial, incluso en situaciones extremas o
excepcionales como la surgida con ocasión de la negativa de la Corte Suprema de
Justicia de examinar acciones de tutela presentadas contra fallos que cierran la
vía ordinaria.
402
(...)
Ese querer, que antepuso a cualquier razón o lógica de quienes le hicieron ver su
deber de remitir la demanda a una Corporación de igual categoría a la de Corte
Suprema de Justicia, o a los jueces de Medellín, lugar donde se produjeron los
efectos de la actuación que se acusaba como vulneratoria de los derechos
fundamentales invocados, deja ver su resuelto interés por asumir el conocimiento
de la tutela».
RELEVANTE
En efecto:
403
El eje de la conducta del delito de abuso de función pública se refiere a una
ilegalidad signada por desbordar una atribución funcional que le corresponde
ejecutar a otro funcionario, en lo cual radica la ilegalidad del acto. En cambio, en
el prevaricato, el sujeto puede ejecutar el acto en el ámbito de su función, pero al
hacerlo, infringe manifiestamente el orden jurídico. En otras palabras, mientras
en el abuso de función pública el servidor realiza un acto que por ley le está
asignando a otro funcionario que puede ejecutarlo lícitamente, en el prevaricato
el acto es manifiestamente ilegal, sin que importe quién lo haga».
(...)
404
La Fiscalía incurrió en un yerro, cuando trasmutó la omisión de correr traslado
al demandante de las objeciones al dictamen y acompasó esa circunstancia al
delito de prevaricato por acción, que contrario sensu, se configura cuando un
servidor público profiere un acto manifiestamente contrario a la ley ».
(...)
La Sala respecto al dolo que exige el tipo penal de prevaricato por acción, para
que pueda predicarse una conducta como típica, ha considerado:
405
descriptiva (cosa, cuerpo, causalidad), o normativa, de esencia comprensiva
(ajenidad, documento, funcionario).
De manera que en orden a verificar si, como lo alegan los recurrentes, «la
precariedad de la prueba PIPH» logró inducir al entonces Fiscal Especializado a
una errada valoración de las circunstancias objetivas del tipo penal de
prevaricato por acción, careciendo, por tanto, su comportamiento del elemento
doloso; o, por el contrario, como lo consideró el a quo, si el acusado actuó con
conocimiento pleno de los elementos fácticos y del ingrediente normativo descrito
en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000, necesario resulta auscultar las
circunstancias precedentes y concomitantes a su comportamiento, las cuales se
encuentra descritas en la decisión que se tacha de prevaricadora».
RELEVANTE
406
30 de noviembre de 1997 , razón por la cual no había lugar a que en esta se
incluyera todo el año 1995.
Empero, no puede pasarse por alto que el cálculo erróneo no solo incorporó esas
sumas cobradas de más sino que también incurrió en yerro tratándose de 1996,
al liquidar solamente hasta el mes de agosto, y respecto de 1997 al omitir el
cobro para esa anualidad, por lo que era carga de los demandados si así lo
consideraban, entre ellos, quien se pregona víctima, poner de relieve tal dislate
durante el interregno concedido con ese propósito en el auto del 14 de noviembre
de 2002, proferido por la implicada , surgiendo palmario que la tipicidad que se
predica del auto del 12 de diciembre de 2002 que aprobó la liquidación, en su
cariz objetivo, resulta cuestionable. No solo porque este proviene de la sentencia
que ordenó seguir con la ejecución, que encontró el a quo legítima desde la
perspectiva con la cual enmarcó su análisis, sino además porque siendo la
justicia civil rogada y dispositiva debía la Dra. ZT impartirle aval a aquella al
provenir de la parte demandante y no haber sido objetada, se repite. Ahora, en
gracia a discusión, tampoco podría decirse que en esta actuación convergería el
dolo como componente de la tipicidad subjetiva del delito de prevaricato por
acción, toda vez que no fue ella la que efectuó la liquidación, sino la secuestre, se
insiste, sin que esa labor hubiese sido cuestionada por los llamados a hacerlo.
(...)
Ello es lo que en verdad explica por qué las acciones de tutela que fueron
interpuestas con la finalidad de discutir la validez de la liquidación no
prosperaron y tampoco es el proceso penal un escenario in extremis para
procurar el éxito de una tesis que no fue propuesta oportunamente en el trámite
correspondiente. De contera, la preclusión decretada en este sentido también
resulta ajustada.
(...)
407
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : EYDER PATIÑO CABRERA
NÚMERO DE PROCESO : 38960
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP12197-2014
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Sincelejo
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 10/09/2014
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA /
EXHORTA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75, 76 y 204 /
Constitución Política de Colombia art. 31
408
actuación, en caso de que se presente duda en punto del aparte normativo
seleccionado con tal fin.
(...)
Es oportuno determinar que cuando se observa que los plazos fijados por el
legislador para la etapa instructiva están por acabarse, procede la calificación y,
con ocasión de ésta, si las pruebas no justifican el proferimiento de resolución de
acusación, conforme al artículo 397 de la Ley 600 de 2000, ya porque no es
seguro que el hecho haya ocurrido o, si esto obra, bien puede acontecer que las
pruebas no permitan afirmar la responsabilidad del sindicado, no queda
alternativa que la de precluir dicho estadio, reconociendo el estado de dubitación,
como lo contempla el canon 399 ibídem.
Por eso, una decisión en tal sentido sin existir los afanes propios del vencimiento
de los términos, requiere de la acreditación plena de la causal preclusiva y, por el
contrario, deviene cuestionable asentarla en la duda.
“El aspecto subjetivo de las conductas punibles como el prevaricato por acción, lo
constituye el dolo, que se predica cuando el agente conoce los hechos
constitutivos de la infracción penal -elemento cognoscitivo- y quiere su
realización -elemento volitivo-”-. (CSJ SP, 26 Ene. 2009, Rad. 30847).
El entendimiento resultante del anterior aparte no puede ser otro que el dolo en
el delito contra la administración pública que se examina, queda confeccionado
con la convicción y la determinación resuelta de transgredir la ley, elementos que
se congregan justamente en el actuar del doctor AT.
409
debía contar con piezas suasorias que indefectiblemente dieran cuenta de ese
fenómeno del derecho penal. En caso contrario simplemente debía reconocer que
su labor investigativa, no podía quedar ahí y, por lo tanto, darse a la tarea de
aumentar el número de pruebas que le aportó la denunciante para que, una vez
agotados los esfuerzos -ciertos y acreditables, no supuestos ni aparentes-, frente
a dicho cometido y, siempre que el ciclo investigativo estuviera cumplido, pudiera
acudir a la norma de indiscutida prevalencia que aplicó, es decir, la del in dubio
pro reo.
Y, así, de idéntica forma a como se advierte corroborada la lucidez del ánimo por
transgredir la ley, se verifica la voluntad del implicado direccionada hacía el
mismo objetivo; nótese que mostrando cierta rebeldía frente a su perentorio
deber de acopiar pruebas, dentro de las exiguas consideraciones indicó: “Como
no se anunciaron los nombres de las personas que supuestamente son testigos
de los hechos, para esta delegada resulta inocuo adelantar el trámite
investigativo y darle verificación o no a los hechos …”.
410
TEMA: PRESCRIPCIÓN - Prevaricato por acción /PRESCRIPCIÓN - Acción
penal
Tesis:
«Se tiene que ECR fue acusado y condenado en primera instancia por el delito
consagrado en el artículo 413 del Código Penal-prevaricato por acción-, por
tanto, y contrario a lo considerado por el recurrente, el término de la prescripción
de la acción es el máximo contemplado en dicha normatividad -(no el lapso
referido a la pena de prisión impuesta en la sentencia )-, artículo 83 del Código
Penal , es decir, 8 años, pero como quiera que el procesado ostenta la calidad de
servidor público, conforme el inciso 5º del citado canon, dicho término se
aumenta en una tercera parte, quedando entonces en 10 años, 8 meses, que
sería el término en que prescribiría la acción penal sin interrupciones; ese lapso,
contabilizado desde la ocurrencia de los hechos -31 de mayo de 2005 y 5 de junio
de 2006-, hasta la ejecutoria formal y material de la acusación.-9 de junio de
2010- no fue superado en la instrucción».
En otras palabras, para que una decisión pueda ser declarada contraria al orden
jurídico, debe revelar la arbitrariedad y el capricho del servidor público que la
adopta.
(...)
(...)
Por otra parte, ha sido enfática y reiterativa la Sala en considerar que el error y la
ignorancia impiden la existencia del prevaricato porque en esos casos no hay
posibilidad de predicar intencionalidad en su comisión».
411
que el servidor público emitió el acto reprochado y tal análisis puede comprender
además de un problema jurídico, uno fáctico, es decir, que no sólo concierne a
groseras o caprichosas discordancias con la ley, sino también a apreciaciones
probatorias sesgadas u opuestas a la realidad de los hechos, que propenden por
otorgar una apariencia de adecuada motivación a lo que, en últimas, constituye
un pronunciamiento injusto en dicho aspecto».
Omitió tener en cuenta el artículo 237 de la ley 600 de 2000, vigente para la
época de los hechos, según el cual, siempre que se respeten los derechos
fundamentales, los elementos constitutivos de la conducta punible, la
responsabilidad del imputado y la naturaleza, junto a la cuantía de los
perjuicios, pueden demostrarse con cualquier medio probatorio, a menos que la
ley exija prueba especial. Así mismo, se abstuvo de aplicar el artículo 254 del
mismo Estatuto, que establece el deber de los funcionarios judiciales de valorar
las pruebas en conjunto de conformidad con las reglas de la sana crítica,
exponiendo razonadamente el mérito que le asigna a cada una, es decir,
prescindió de la valoración racional de las pruebas con la ineludible explicación
de la capacidad de convicción que ellas ofrecen en su conjunto, incluso
desconoció preceptivas procesales como la contemplada en el artículo 363 de la
normatividad en comento
(...)
412
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 37773 | Fecha: 27/06/2012 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley: Juicio
ex ante de la conducta Rad: 30278 | Fecha: 08/10/2008 | Tema: PREVARICATO
POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley Rad: 31052 | Fecha:
18/03/2009 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente
contraria a la ley
RELEVANTE
Empero, no puede pasarse por alto que el cálculo erróneo no solo incorporó esas
sumas cobradas de más sino que también incurrió en yerro tratándose de 1996,
al liquidar solamente hasta el mes de agosto, y respecto de 1997 al omitir el
cobro para esa anualidad, por lo que era carga de los demandados si así lo
consideraban, entre ellos, quien se pregona víctima, poner de relieve tal dislate
durante el interregno concedido con ese propósito en el auto del 14 de noviembre
de 2002, proferido por la implicada , surgiendo palmario que la tipicidad que se
predica del auto del 12 de diciembre de 2002 que aprobó la liquidación, en su
cariz objetivo, resulta cuestionable. No solo porque este proviene de la sentencia
413
que ordenó seguir con la ejecución, que encontró el a quo legítima desde la
perspectiva con la cual enmarcó su análisis, sino además porque siendo la
justicia civil rogada y dispositiva debía la Dra. ZT impartirle aval a aquella al
provenir de la parte demandante y no haber sido objetada, se repite. Ahora, en
gracia a discusión, tampoco podría decirse que en esta actuación convergería el
dolo como componente de la tipicidad subjetiva del delito de prevaricato por
acción, toda vez que no fue ella la que efectuó la liquidación, sino la secuestre, se
insiste, sin que esa labor hubiese sido cuestionada por los llamados a hacerlo.
(...)
Ello es lo que en verdad explica por qué las acciones de tutela que fueron
interpuestas con la finalidad de discutir la validez de la liquidación no
prosperaron y tampoco es el proceso penal un escenario in extremis para
procurar el éxito de una tesis que no fue propuesta oportunamente en el trámite
correspondiente. De contera, la preclusión decretada en este sentido también
resulta ajustada.
(...)
414
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
(...)
415
En el caso que se examina, el acusado justificó en debida forma las razones para
asumir el conocimiento del asunto, específicamente en cuanto los accionantes
son pensionados, es decir, personas de la tercera edad, eventualidad que
encuentra adecuación en aquellas circunstancias que la jurisprudencia
constitucional considera viable la acción de tutela para conjurar perjuicios
irremediables, motivo por el cual en relación con este aspecto, ningún reproche
es factible elevar al acusado.
(...)
(...)
(...)
416
«En lo relacionado con la motivación y demostración del dolo, se tiene que tal y
como lo ha señalado la jurisprudencia de la Sala, el mismo debe deducirse de
factores demostrados en el proceso, que generalmente son de carácter objetivo.
“El dolo como manifestación del fuero interno del sujeto activo de la conducta
punible sólo puede ser conocido a través de las manifestaciones externas de esa
voluntad dirigida a determinado fin…” .
417
(...)
RELEVANTE
418
calificatorio para inferir la existencia de dolo en la conducta del procesado, las
cuales se mostraron consistentes para desestimar el alegato de la defensa.
(...)
(...)
419
Tesis:
«En principio parece lógica la conclusión del impugnante según la cual una vez
finalizado el proceso penal mediante decisión de preclusión de la instrucción
ejecutoriada, es procedente la entrega o devolución mediante decisión de plano
de un arma de fuego incautada en dicha actuación a su legítimo propietario
quien, por demás, no tiene vinculación alguna con el delito que se investigó. A
pesar de esa aparente logicidad, el argumento es falaz porque parte de una
premisa inexacta y omite otras absolutamente necesarias en el análisis legal de
la situación. Por ende, una vez se ajusten y se incluyan todas las premisas
indispensables emerge como tesis ineludible que la decisión de entrega definitiva
del arma de fuego fue manifiestamente contraria a la ley por su contenido y por
la forma en que se produjo.
(...)
Aquélla orden violó, (...), de manera protuberante las previsiones del Decreto
2535 de 1993, sin que pueda alegarse ignorancia o error sobre los hechos
infractores pues los mismos aparecían de manera clara y evidente en el mismo
expediente.
(...)
(...)
Por lo menos tres premisas a partir de las cuales sostiene el impugnante que la
disposición normativa aplicable es la trascrita son falsas: a) que el arma de fuego
no era objeto material del delito, b) que se investigaba únicamente la falsedad del
salvoconducto y c) que con aquella no se había cometido delito alguno.
Recuérdese que el objeto material y, a la vez, el instrumento con el cual se
comete la conducta punible descrita en el artículo 365 del Código Penal pueden
serlo las armas de fuego, sus partes o accesorios esenciales, o las municiones,
asimismo que el proceso contra MJVU se adelantó no sólo por el delito de
Falsedad material en documento público sino por el que antes se refirió. Estas
breves consideraciones son suficientes para demostrar la equivocación de las
premisas utilizadas por el defensor. Por último, olvidó al impugnante incluir en
su análisis una premisa impediente de orden legal: el comercio del bien
reclamado no es libre sino, por el contrario, restringido y monopolizado por el
Estado.
420
imponía de manera evidente la tramitación de un incidente para resolver la
petición de devolución del arma, según lo ordena el artículo 138 del C.P.P./2000.
(...)
De acuerdo al precepto normativo trascrito, tres son los requisitos para que una
petición de restitución de bienes deba tramitarse como incidente procesal: a) que
quien la eleva no sea sujeto procesal y que en todo caso no esté obligado a
responder penalmente, b) que tenga un derecho económico afectado en la
actuación, y c) que la decisión no deba ser tomada de plano. De acuerdo a lo
antes expuesto es claro que JFLA, quien solicitó la entrega del arma a través de
una apoderada, no tenía la condición de sindicado ni ninguna otra que lo
acreditara como sujeto procesal, que su derecho a la posesión y tenencia de un
arma de fuego o lo que percibió por concepto de su transferencia podían ser
intereses afectados en el proceso, y que, en su caso, no era viable la decisión de
plano.
Ello es así porque cuando para develar la contrariedad con la ley, de esa clase de
manifestaciones de voluntad de que habla el precepto, resulten indispensables
agotadores y profundos estudios o hayan sido bien difíciles o complejos los casos
421
sobre los que aquellas versaron, resulta inviable tacharlas de prevaricadoras, en
razón a que el ingrediente normativo “manifiestamente ilegal” no se constataría,
pues una cosa es que la ilegalidad de la resolución, dictamen o concepto, sea
manifiesta y, otra, muy diferente, es que sea ilegal, simplemente».
422
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP8917-2014
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 09/07/2014
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75, 79, 81 y 209 / Ley
599 de 2000 art. 38
(...)
423
perpetrados, el daño a los bienes jurídicos protegidos (por ejemplo, apoderarse de
$526’359.618 en 1992, suma equivalente, en la actualidad, a $4.973’731.012 ),
los medios fraudulentos empleados, etc., al igual que la conducta de renuencia y
evasión asumida por el procesado en la actuación penal, aspectos que
sobresalían de la sola lectura del fallo de condena ejecutoriado.
(...)
Incluso, en la providencia CSJ AP, 16 ago. 2001, rad. 16444, la Sala adujo que la
no comparecencia del procesado a la actuación era un factor suficiente para la
improcedencia del mecanismo en su aspecto subjetivo o personal:
(...)
(...)
424
había decidido un asunto que no pertenecía a su órbita territorial dado que el
condenado estaba privado de la libertad en Girardot.
En efecto, el inciso final del artículo 81 de la Ley 600 de 2000, vigente para la
época de los hechos, consagra que, por el factor territorial, la competencia radica
para «[l]os jueces de ejecución de penas y de medidas de seguridad en el
respectivo distrito».
Así mismo, el parágrafo transitorio del artículo 79 de este estatuto adjetivo señala
que «[e]n aquellos distritos judiciales donde no se hayan creado las plazas de
jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad, cumplirán estas funciones,
mientras tanto, los jueces de instancia respectivos».
(...)
(...)
Con tales antecedentes, que indican una vida dedicada al derecho y al servicio
público, es sumamente difícil pensar que la emisión del auto de 13 de junio de
2002 por parte del juez procesado obedeció a error, ignorancia, descuido o
actuación fraudulenta de un tercero. En otras palabras, también le es atribuible
al juez GRCC la realización del tipo subjetivo de prevaricato por acción de que
trata el artículo 413 del Código Penal y le fuera atribuido en la resolución de
acusación».
425
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 43711
NÚMERO DE PROVIDENCIA : SP8850-2014
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Popayán
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 09/07/2014
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 32.3 / Ley 599 de 2000
art. 32 y 38
426
DECISIÓN : REVOCA
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75 y 232 / Decreto Ley
100 de 1980 art. 82 y 133
Tesis:
«El ex juez cuestiona que se hable de una apropiación indebida, pues en su
criterio las sentencias que ordenaron el pago de acreencias laborales son
jurídicamente lícitas e incuestionables al haber hecho tránsito a cosa juzgada.
Sin embargo, ese argumento es inadmisible, pues si se asume que las sentencias
ejecutoriadas son obligatorias, vinculantes e irrefutables en razón de su
ejecutoria, el delito de prevaricato solamente podría predicarse respecto de
providencias judiciales que aún no han alcanzado firmeza por estar pendiente un
recurso o ante la posibilidad de interponerlo, lo cual es absolutamente
inaceptable.
427
de los principios y de las normas de derecho a un conflicto que se somete a su
consideración, mientras que el delito de peculado tiende a la protección de los
bienes del Estado, de tal manera que las conductas se distinguen no solamente
por su contenido, sino por el bien jurídico que protegen.
Desde ese punto de vista, nada impide, precisamente por razón del conflicto que
una y otra conducta representan, que diferentes momentos de ese obrar, cuando
interfieren bienes jurídicos distintos, se adecúen a varias disposiciones de
derecho, sin que ello implique vulneración del principio del non bis in idem, pues
cada comportamiento tiene una autonomía óntica y jurídicamente distinta
perfectamente identificable desde la teoría del delito, de manera que no le asiste
razón al procesado en esa materia».
428
Tesis:
«Debe recordarse que la administración pública, interés jurídico custodiado por el
legislador, cuenta con diversas aristas frente a las cuales cobran vigencia
diferentes tipos penales (CSJ SP, 18 Abr 2002, Rad. 12658), de tal manera que
no es necesario para la configuración del prevaricato por acción, por citar unos
ejemplos, que se verifique la materialización de un daño concreto (CSJ SP, 30
Abr 2013, Rad. 41045), la acreditación de un móvil específico (CSJ SP, 20 May
1997, Rad. 6746) o que la determinación contraria a derecho cobre ejecutoria
(CSJ SP, 15 Nov 2001, Rad. 14040) en tanto lo que se protege es la legalidad e
imparcialidad que debe orientar el ejercicio de la función pública, porque la
confianza que se transmite al conglomerado respecto de la observancia de los
parámetros normativos por parte de sus representantes, es la que garantiza la
legitimidad de sus actuaciones y la seguridad de que al acudirse a los
mecanismos institucionales y procesales para la resolución de conflictos se
obtendrá una decisión justa, en derecho».
(...)
(...)
429
atribuirse facultades que solo le asistían al juez constitucional, anticipando
efectos que no estaba en condiciones de prever al tratarse este de un asunto que
no era de su competencia. Y las justificaciones ulteriores sometidas a la
existencia de embargos y remanentes, al parecer, se presentan tardíamente para
suplir la finalidad que pudo orientar su conducta que, en lugar de percibirse
producto del error, aparenta ser representativa del capricho y del afán de
imponer su propio criterio por encima de la aplicación del derecho».
430
se aparta ostensiblemente del derecho, sin que importe el motivo específico que el
servidor público tenga para actuar así.
Tesis:
«Estudiados los elementos normativos del mencionado comportamiento punible,
se observa que, en primer lugar, se requiere que el autor ostente la calidad de
servidor público para el momento de los hechos, exigencia que en esta
oportunidad se encuentra plenamente acreditada, toda vez que el doctor MC se
desempeñaba como Juez Laboral del Circuito en la ciudad de Quibdó para el
momento de la comisión de la conducta típica que se le atribuye.
431
Se precisa además que profiera resolución, dictamen o concepto manifiestamente
contrario a la ley, lo cual implica el alejamiento palmario entre lo resuelto por el
funcionario y lo mandado por la norma positiva en un específico evento, de
manera que la contradicción entre lo dispuesto por la ley y lo decidido por el
servidor público, se muestre de bulto con la sola comparación de la norma que
debía aplicarse».
(...)
432
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Se estructura / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley
Tesis:
«Se estructura en su forma objetiva cuando se emite o se profiere una resolución,
concepto o dictamen, manifiestamente contrario a la ley. El concepto de ley en
este caso, debe entenderse en sentido amplio de manera que cubre todo el
ordenamiento jurídico. Contrario a la ley o al derecho no es necesariamente lo
injusto.
(...)
Con total seguridad puedo afirmar que no hay vía de hecho cuando, insisto,
desde el punto de vista jurídico la actuación o la decisión reprochada es
discutible o controversial, como sucedió en el caso de la especie, que no era para
ese entonces, acorde con una valoración ex ante, tema pacífico en la
jurisprudencia; de modo que, ante esta eventualidad poco incidía que los
accionantes hubieran sido personas de la tercera edad para otorgar el amparo
con carácter definitivo, a tenor de la jurisprudencia que en tal sentido ha labrado
la Corte Constitucional y que la suscrita no desconoce, pues se soslaya la
existencia del medio de defensa judicial de índole contencioso administrativo
procedente para obtener la pretendida reliquidación.
Para considerar la decisión administrativa como una verdadera vía de hecho era
necesario que el tema no revistiera polémica y sólo de esa forma se autorizaba
conceder la protección en forma definitiva, por tratarse los accionantes de
personas de la tercera edad, hipótesis que no encaja en la fallada por el
funcionario investigado, lo cual corrobora a todas luces que la decisión fue
433
manifiestamente contraria a la ley, en contraposición a lo esbozado por la
mayoría en la providencia de la que me aparto.
(...)
434
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo
Tesis:
«El método con el cual se verificará la presencia o no de dolo en ella será el de
constatar las circunstancias previas, concomitantes y posteriores a su
proferimiento, porque esto permitirá abordar un escrutinio integral sobre la
situación específica en la que fue dictada, como lo reclama el impugnante.
(...)
Con estas premisas, según lo expuso el Tribunal en el capítulo que denominó “El
conocimiento del proceso”, se aprecia más allá de toda duda que ninguna razón
le asiste al acusado y a su defensor para aseverar que no tenía en su esfera
cognoscitiva, cuando emitió la resolución prevaricadora del 21 de noviembre de
2008.
(...)
Debe así recordarse que en el prevaricato por acción el dolo, como componente
subjetivo de la conducta, hace parte imprescindible del tipo, de ahí que no haya
lugar a su configuración en la modalidad culposa. En consecuencia, resulta
inconsistente sostener que el conocimiento acerca de la ilicitud del
comportamiento desplegado, o sea, de que se estaba obrando de forma
manifiestamente contraria a derecho se constató en sede de culpabilidad, porque
tratándose de este ilícito ello debe analizarse, conforme lo hizo el Tribunal, al
examinarse la tipicidad subjetiva, lo que descarta en estos casos, por regla
general, el error de prohibición por la naturaleza misma del injusto».
RELEVANTE
Tesis:
«En la sentencia CSJ SP, rad, del de 2014, la Sala respecto del bien jurídico ha
señalado lo siguiente:
435
justa a un conflicto que afecta de manera intolerable la vida en sociedad. En ese
propósito, a los funcionarios judiciales les está dado aplicar con independencia y
autonomía la ley, entendida como un conjunto normativo integrado por
disposiciones de orden jurídico interno y por tratados internacionales de
derechos humanos, en orden a asegurar, entre otros valores, la convivencia, la
justicia y el orden social justo de que trata el Preámbulo Constitucional».
Tesis:
«En relación con el injusto de prevaricato en la misma decisión señaló:
(...)
(...)
436
(...)
Tesis:
«La Corte entiende que la protección de derechos fundamentales exige reflexiones
en los que de por medio está la aplicación y ponderación de principios, es decir,
“mandatos de optimización, que están caracterizados por el hecho de que pueden
ser cumplidos en diferente grado y que la medida debida de su cumplimiento no
solo depende de las medidas reales sino también de las jurídicas”. Por lo mismo
no existe una única respuesta correcta en el derecho, pues la legitimidad y
justeza de la decisión judicial depende de la calidad de la argumentación. Pero
ese rasgo que debe ser común a toda decisión judicial no puede ser una excusa
para desconocer los presupuestos fácticos del proceso y las pruebas que sirven
de sustento a las normas jurídicas cuyo efecto se reclama, como lo hizo el Juez
acusado con tal de burlar flagrantemente la Ley».
437
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 30, 83, 404 y 413 / Ley
890 de 2004 art. 14 / Ley 906 de 2004 art. 189
y 292
«De acuerdo a la disposición normativa integrada por el artículo 292 del estatuto
procesal penal y 86 y 83 (inciso 1º) del estatuto sustantivo, la acción penal por
los delitos de Concusión y de Prevaricato por acción agravado habrán prescrito si
se constata que desde la formulación de la imputación hasta la sentencia de
segunda instancia transcurrió un período superior a la mitad de los montos
máximos de pena aplicable, hipótesis que efectivamente se concretó desde el 23
enero de 2013 para la primera clase de delitos y desde el 8 de junio de 2013 para
la segunda, momentos ambos anteriores a la fecha en que se profirió la sentencia
de segunda instancia (21 de octubre de 2013).
Tesis:
«A través de esa prohibición, el legislador pretende resguardar el bien jurídico de
la administración pública, el cual protege diversos valores propios de la actividad
estatal, como el interés general, igualdad, moralidad, eficacia, economía,
celeridad, imparcialidad y publicidad, entre otros».
438
PREVARICATO POR ACCIÓN - Se configura
Tesis:
«En lo que atañe a la tipicidad objetiva del delito de prevaricato por acción, la
hipótesis normativa prevé un sujeto activo calificado, pues se trata de un
servidor público, un verbo rector consistente en proferir, y dos clases de
ingredientes normativos, de una parte dictamen, resolución o concepto, y de otra
manifiestamente contrario a la ley.
(...)
439
Dado el carácter residual de la acción constitucional, ella no se erigía en la senda
expedita para definir el asunto frente a los reclamos particulares de los
pensionados, máxime cuando se está ante un número significativo de
inconformes, menos aún, estimo, para concederse de manera definitiva.
(...)
En consecuencia, con total seguridad puedo afirmar que no hay vía de hecho
cuando, insisto, desde el punto de vista jurídico la actuación o la decisión
reprochada es discutible o controversial, como sucedió en el caso de la especie,
porque la reliquidación de la pensión de jubilación teniendo como base bien la
doceava parte ora el ciento por ciento de la bonificación por servicios prestados,
no era para ese entonces, acorde con una valoración ex ante, tema pacífico en la
jurisprudencia; de modo que, ante esta eventualidad poco incidía que los
accionantes hubieran sido personas de la tercera edad para otorgar el amparo
con carácter definitivo, a tenor de la jurisprudencia que en tal sentido ha labrado
la Corte Constitucional y que la suscrita no desconoce, pues se soslaya la
existencia del medio de defensa judicial de índole contencioso administrativo
procedente para obtener la pretendida reliquidación.
(...)
440
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción / Prevaricato por
omisión
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 66, 77, 79, 331, 332 y
372
Tesis:
«La conducta de prevaricato por acción que se le atribuye a la funcionaria judicial
OLML exige que la resolución, dictamen o concepto proferidos sea
manifiestamente contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal
sino que la contradicción con la norma debe ser de tal entidad que se advierta de
modo ostensible.
(...)
(...)
(...)
441
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo
Tesis:
«En el dolo -entendido como el conocimiento (saber) y voluntad (querer) que
componen el tipo objetivo- debe coexistir el conocimiento de la manifiesta
ilegalidad de la decisión y la conciencia de que con ella se vulnera injustamente
el bien jurídico de la recta definición del conflicto puesto en conocimiento del
servidor público, en el entendido de que este podía y debía pronunciarse con
sujeción a la ley y a la justicia, sin que sea relevante la motivación para actuar de
esa manera».
Tesis:
«El delito de prevaricato está referido a la emisión de una providencia
“manifiestamente contraria a la ley”, circunstancia esta que constituye -ha dicho
la jurisprudencia- la expresión dolosa de la conducta en cuanto se es consciente
de tal condición y se quiere su realización, afirmando, así mismo, que semejante
contradicción debe surgir evidente, sin mayores elucubraciones.
Por contraste, todas aquellas providencias respecto de las cuales quepa discusión
sobre su contrariedad con la ley quedan excluidas del reproche penal,
independientemente de que un juicio posterior demuestre la equivocación de sus
asertos, pues, como también ha sido criterio reiterado, el juicio de prevaricato no
es de acierto, sino de legalidad. A ello debe agregarse como principio axiológico
cuando se trata de providencias judiciales, que el análisis sobre su presunto
contenido prevaricador debe hacerse necesariamente sobre el problema jurídico
identificado por el funcionario judicial y no sobre el que identifique a posteriori
su acusador o su juzgador, según sea el caso.
442
universo jurídico suelen ser comunes las discrepancias aún en temas que
aparentemente no ofrecerían dificultad alguna en su resolución (CSJ SP, 23 feb.
2006, rad. 23901).
(...)
RELEVANTE
Tesis:
443
«En relación con el injusto de prevaricato descrito en el artículo 413 de la Ley
599 de 2000, la Sala en la sentencia CSP SP, radicado 41.480 del 12 de marzo de
2014, manifestó:
“…, la experiencia indica que el acto ilegal suele surgir como consecuencia de
una amañada hermenéutica, o por la torcida manipulación de los medios de
prueba con el fin de ocultar la aplicación indebida de una disposición de derecho
a un caso concreto. En ambos casos, por supuesto, la decisión debe ser abierta y
ostensiblemente contraria al orden jurídico y no simplemente una disfunción
producto de equivocaciones judiciales sin trascendencia jurídico penal, que
pueden y suelen ser corregidas por medios que el mismo ordenamiento
dispensa.”».
444
En ese orden, el desvalor de la abierta contradicción de la decisión proferida el
(...) de (...) de (...) con la Ley por supuesto que se prueba con el contenido
material de dicha providencia, pero también con otros actos inseparables que
explican el conocimiento que tenía el fiscal de la ilegalidad de su determinación y
la voluntad de fraguar una interpretación inadmisible de la Ley».
RELEVANTE
RELEVANTE
445
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 19/03/2014
DECISIÓN : REVOCA / ABSUELVE
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 8,32, 223 y 385 / Código
Penal Militar art. 274 y 275 / Constitución
Política de Colombia art. 33
Tesis:
«Para la defensora el escrito mediante el cual MCG propuso el conflicto de
competencia no guarda correspondencia con la resolución, dictamen o concepto
que consagra la descripción del prevaricato por acción prevista en el artículo 413
del Código Penal, pues, su defendido apenas sí elevó una petición respetuosa
ante el Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Bogotá. En
consecuencia, la conducta atribuida a su asistido es atípica.
(...)
446
«El delito de prevaricato por acción se configura, conforme lo ha precisado la Sala
reiteradamente, entre otros, en CSJ SP, 17 jun. 2009. Rad. 30748, cuando se
cumplen los siguientes presupuestos:
Tesis:
«Le asiste razón a la defensa cuando propone que su asistido no actuó con dolo,
porque este aspecto lo dedujo el A quo únicamente de la experiencia que tenía el
procesado por más de un año en el cargo de Juez Penal Militar y de varias
conjeturas, conforme pasa a explicarse.
447
podría servir ese como criterio para afirmar que de manera consciente y
voluntaria el agente antepuso su capricho y arbitrariedad, para adoptar una
decisión evidentemente contraria a las normas que regulan las colisiones de
competencia.
(...)
RELEVANTE
448
la ley que juró cumplir bien y cabalmente cuando asumió la función, proceder
que revela una inusitada gravedad dadas las expectativas sociales cifradas en
quienes administran justicia y en la transparencia, probidad y honestidad que de
ellos se espera.
RELEVANTE
449
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 413 / Ley 1709 de 2014
art. 38B / Ley 906 de 2004 art. 302 y 313
En ese sentido, la experiencia indica que el acto ilegal suele surgir como
consecuencia de una amañada hermenéutica, o por la torcida manipulación de
los medios de prueba con el fin de ocultar la aplicación indebida de una
disposición de derecho a un caso concreto. En ambos casos, por supuesto, la
decisión debe ser abierta y ostensiblemente contraria al orden jurídico y no
simplemente una disfunción producto de equivocaciones judiciales sin
trascendencia jurídico penal, que pueden y suelen ser corregidas por medios que
el mismo ordenamiento dispensa».
450
una institución diseñada para construir un orden social Justo, la cual requiere
en el marco del principio de proporcionalidad una respuesta simétrica al riesgo
en que se coloca a la administración de justicia, como lo ha señalado la Sala
reiteradamente (Cfr., entre otras, CSJ SP 12 de feb. 2014, radicado 42.501)».
Tesis:
«Para que las pruebas pretendidas tuvieran alguna relación con el aspecto
nuclear del debate y por ende se ofrecieran pertinentes, tendrían que enderezarse
a hacer ver que, contrario a lo esgrimido por el solicitante de la preclusión, el
fallo emitido por la Juez investigada, estaba redargüido y de forma tan palpable,
de ilegalidad. No que a ella le asistía un particular ánimo por rechazar la
demanda y archivar el proceso, fincado en un cuestionable compromiso
adquirido con anterioridad, toda vez que este tópico no hace parte del marco
fáctico ni jurídico fijado por el Fiscal al sustentar la solicitud de preclusión.
451
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75, 397 y 399 / Ley 599
de 2000 art. 413
Dijo la Sala:
5. De acuerdo con esta descripción [art. 413 del C.P.] constituyen supuestos para
la estructuración del tipo objetivo la concurrencia de un sujeto activo calificado,
es decir, tener la calidad servidor público; como sujeto pasivo el Estado y la
Sociedad; el bien jurídico que este delito viola o pone en peligro es la
administración pública en su especifica versión de exigir el respeto de la
autoridad a la ley y el Derecho; la conducta consiste en conceptuar, proferir el
dictamen o la resolución ilegal; y, como elemento normativo, además de los
anteriores, la expresión “manifiestamente contrario a la Ley”.
(…)
7. El delito de prevaricato sólo admite la modalidad dolosa en los términos del
artículo 22 de la Ley 599 de 2000 y se presenta cuando el servidor público
profiere de manera voluntaria una resolución, dictamen o concepto
manifiestamente contrarios a la ley y, además, es consciente de que con su
comportamiento vulnera el bien jurídico de la administración pública.(...)" ».
452
| Fecha: 17/06/2009 | Tema: PREVARICATO POR ACCION - Se configura Rad:
25627 | Fecha: 13/06/2006 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión
manifiestamente contraria a la ley Rad: 7759 | Fecha: 02/03/1993 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley:
Valoración fáctica y probatoria Rad: 17520 | Fecha: 21/07/2004 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley:
Valoración fáctica y probatoria Rad: 23901 | Fecha: 23/02/2006 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley:
Valoración fáctica y probatoria Rad: 31331 | Fecha: 16/09/2009 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley:
Valoración fáctica y probatoria
(...)
Esa prueba, como bien lo indicó el Tribunal, sólo podía provenir de la División de
Reglamentación y Registro Sindical, porque fue a dicha autoridad a la que el
Decreto 2145 de 1992 -artículo 35- le confirió expresamente la función de
453
“expedir certificaciones y fotocopia auténtica de los documentos que reposan en
el archivo”. ».
RELEVANTE
454
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la
ley: Trámite de tutela
Tesis:
«La Corte comparte sin reticencias las argumentaciones del A quo referidas al
carácter residual y subsidiario que comporta la acción de tutela, a cuyo tenor
sólo pueden protegerse derechos fundamentales en los casos en que estos están
perfectamente identificados y no existe otro remedio judicial efectivo, a no ser que
se utilice como mecanismo transitorio para evitar perjuicios irremediables.
455
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 32016 | Fecha: 23/09/2009 | Tema:
RESOLUCION DE ACUSACION - Marco jurídico - fáctico de la actuación del
fallador
RELEVANTE
456
Constitución Política de Colombia art. 366 inc.
2 / Decreto 111 de 1996 art. 41 / Ley 599 de
2000 art. 31 / Ley 906 de 2004 art. 352 y
356 / Ley 599 de 2000 art. 39 / Ley 600 de
2000 art. 56 / Ley 599 de 2000 art. 63 / Ley
599 de 2000 art. 38
Sujeto activo cualificado, por requerir que el autor sea un servidor público de
cualquier orden, judicial, administrativo o legislativo. El pasivo recae en el
Estado.
457
«El tipo subjetivo solo admite la modalidad dolosa, por lo tanto, reclama en el
sujeto activo la conciencia de estar ejecutando los elementos del tipo objetivo, y
la voluntad libre de proferir la resolución, el dictamen o el concepto a él exigido».
458
cual marca un distanciamiento evidente con la norma que gobierna dicha
situación.».
RELEVANTE
459
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 42403
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Sincelejo
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 11/12/2013
DECISIÓN : CONFIRMA AUTO APELADO
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 419
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 / Ley 906 de 2004 art. 375 y
376.
i) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la calidad
de servidor público en el autor, aspecto que no ofreció ningún tipo de
controversia y,
460
ii) Que se profiera una resolución, dictamen o concepto contrario a la ley, es decir
que exista una contradicción evidente e inequívoca entre lo resuelto por el
funcionario y lo mandado por la norma».
(...)
La Sala destaca que el hecho de que un juez embargue una cuenta inembargable
no es lo que estructura el delito de prevaricato por acción; lo que aquí edifica el
juicio de reproche, es que pese a la contrariedad de su decisión con las normas
llamadas a regular el asunto, y no obstante la persistencia de la parte
demandada en advertir la irregularidad de su proceder, el juez haya proferido
decisiones posteriores, es decir, los autos de fechas 9 y 18 de diciembre de 2009,
por medio de los cuales requiere al Gerente del Banco Popular con miras a que se
de cumplimiento a la medida cautelar impuesta , y niega el desembargo de tales
recursos, actuaciones que se muestran manifiestamente ilegales, pues a pesar de
conocer el yerro cometido, acudió a interpretaciones acomodadas de la ley para
mantener su inicial e ilegítima decisión».
(...)
461
Significa entonces, que el dolo prevaricador se configura con la conciencia y el
querer proceder en contra de la ley, sin más aditamentos. Por eso la
jurisprudencia de la Sala ha señalado que es fundamental que las resoluciones y
dictámenes sean injustos, en el sentido de que se aparten protuberantemente del
derecho, sin que sea necesaria la concurrencia de los motivos que orientaron al
servidor público a adoptarlas».
462
«La suma de $21.632.776,00, por la cual la parte demandante solicitó el
mandamiento de pago, incluía $2.000.000,00 por concepto de las mudas de ropa
por cada año; sin embargo, teniendo a su cargo la obligación de probar, no anexó
elemento de juicio que permitiera establecer el precio de cada muda, ni que
durante el tiempo que el demandado permaneció incumplido, tal rubro hubiera
sido cubierto por la señora (...), como que no se integró en debida forma el título
ejecutivo para reclamar el equivalente en dinero de las mudas de ropa.
“En efecto resulta usual que dentro de los procesos adelantados para demandar
el cumplimiento de una obligación alimentaria, ésta sea fijada en forma
indeterminada pero determinable, acudiendo a fórmulas como la utilizada en el
caso que ocupa la atención de la Sala, en donde el padre responsable resulta
gravado con la obligación de cumplir los gastos de educación de su hijo menor, o
los gastos de salud o similares. El cobro ejecutivo de las obligaciones así fijadas,
exige la integración de un título ejecutivo complejo, compuesto por la providencia
judicial respectiva, sea la sentencia o el auto que aprueba la conciliación, y los
recibos de pago que demuestran que dichos gastos se han efectivamente causado
y la cuantía de los mismos. Esta circunstancia no impide el cobro ejecutivo
respectivo, pues hoy es comúnmente admitido que la unidad de título ejecutivo
no consiste en que la obligación clara, expresa y exigible conste en un único
documento, sino que se acepta que dicho título puede estar constituido por
varios que en conjunto demuestren la existencia de una obligación que se reviste
de esas características. Así pues, la unidad del referido título ejecutivo es
jurídica, mas no física.”
(...)
463
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 25627 | Fecha: 13/07/2006 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley Rad:
T-979 de 1999 | Tema: PROCESO CIVIL - Ejecutivo de alimentos: Soporte de la
pretensión / PREVARICATO POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a
la Ley: Proceso civil
RELEVANTE
Por contraste, todas aquellas providencias respecto de las cuales quepa discusión
sobre su contrariedad con la ley quedan excluidas del reproche penal,
independientemente de que un juicio posterior demuestre la equivocación de sus
asertos, pues -como también ha sido jurisprudencia reiterada - el juicio de
prevaricato no es de acierto, sino de legalidad. A ello debe agregarse como
principio axiológico cuando se trata de providencias judiciales, que el análisis
sobre su presunto contenido prevaricador debe hacerse necesariamente sobre el
problema jurídico identificado por el funcionario judicial y no sobre el que
identifique a posteriori su acusador o su juzgador, según sea el caso.
464
(...)
(...)
(...)
(...)
465
situación se ha dado bajo las premisas señaladas y que corresponden a las
circunstancias fácticas en las que se obró en el asunto sub judice».
466
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: Sentencia SU-1300 | Fecha:
6/12/2001 | Tema: SENTENCIA ANTICIPADA - Finalidad
RELEVANTE
Por ende, la interpretación del contexto fáctico vivido por los operadores jurídicos
de la fiscalía con ocasión del paro judicial, aunque pueda ser calificada de
desacertada, no se vislumbra abruptamente alejada de la normatividad, pues el
467
cese de actividades en la rama judicial en verdad ocurrió y aunque no impidió el
ejercicio de las labores del indiciado, sí las dificultó, circunstancia que
objetivamente permitía considerar la fuerza mayor habilitadora de la suspensión
de términos».
(...)
468
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Se configura / DERECHO
TRIBUTARIO - Principio de legalidad
Tesis:
«La estructuración de este delito, conforme la anterior descripción, supone desde
su aspecto objetivo, acreditar los siguientes elementos básicos: la calidad de
servidor público, la emisión de una resolución, dictamen o concepto en ejercicio
de sus funciones y que tal acto resulte manifiestamente contrario a la ley.
Ello por cuanto todos los servidores públicos, sin excepción, asumen la
responsabilidad de ejercer su cargo con total respeto de la Constitución y la ley,
deber que si bien corresponde a todo individuo, conlleva para quienes actúan a
nombre del Estado el compromiso de responder por la omisión o el exceso en el
desempeño de sus funciones, según dispone el artículo 6° de la Carta Política.
(...)
(...)
(...)
469
tributaria y omitir garantizar el interés general y el respeto de los principios de
planeación y economía que deben orientar la contratación estatal ».
Así pues, la aceptación de cargos en la Ley 906 de 2004 comporta por regla
general un acuerdo bilateral entre fiscal e imputado, pues entre ambos pueden
definir el quantum de rebaja de pena, correspondiendo al fallador sujetarse a
dicha voluntad concertada, salvo cuando advierta la trasgresión de garantías
fundamentales, mientras que en la sentencia anticipada propia de la Ley 600 de
2000 rige una sistemática unilateral, en cuanto excluye acuerdo alguno entre
470
fiscal e incriminado y debe el juez tasar la sanción según el acto libre, voluntario
y unilateral manifestado por el procesado.
(...)
471
ejecutivo, pues evidentemente, el funcionario judicial, de manera deliberada,
tramitó como ejecutivo un proceso que no tenía esa naturaleza, como así se lo
imponía con claridad la ley y la jurisprudencia.
(...)
(...)
472
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - Se configura / PREVARICATO POR
ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la Ley
Tesis:
«En su aspecto objetivo, se ha considerado un ilícito de resultado,
eminentemente doloso en el que la descripción típica tiene la siguiente estructura
básica: a) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la
calidad de servidor público en el autor, aspecto que para el presente caso no
ofreció ningún tipo de controversia y, b) Que se profiera una resolución, dictamen
o concepto contrario a la ley, es decir que exista una contradicción evidente e
inequívoca entre lo resuelto por el funcionario y lo mandado por la norma.
(...)
(...)
(...)
(...)
473
motivo para posponer la orden de cerrar la investigación hasta tanto se
practicaran las pruebas ya decretadas, y no, como en efecto lo hizo, pretermitir
tal procedimiento y apresurarse a precluir la investigación, contrariando lo
dispuesto por el legislador en el artículo 20 de la Ley 600 de 2000.
(...)
Así las cosas, por la forma como se desarrolló la actuación, conforme viene de
reseñarse, es claro que (...) emitió una decisión manifiestamente contraria a la ley
al ordenar la preclusión de la investigación, pretermitiendo el cierre de la misma,
sin contar con la prueba necesaria para calificar el mérito del sumario,
únicamente por considerar que se encontraba vencido el término de instrucción,
decisión que conforme a lo anteriormente analizado, fue emitida por el
funcionario quebrantando el deber que le imponía la legislación procesal penal -
art. 20 de la Ley 600 de 2000-, en orden a brindar la garantía a las partes e
intervinientes en la fase de instrucción de la búsqueda de la verdad, así como
transgrediendo el procedimiento estipulado en el artículo 393 del Código de
Procedimiento Penal, conforme se ha expuesto en forma detallada ».
“El dolo como manifestación del fuero interno del sujeto activo de la conducta
punible sólo puede ser conocido a través de las manifestaciones externas de esa
voluntad dirigida a determinado fin” ».
(...)
474
De esta manera, si la pena legal va de 36 a 128 meses de prisión, el marco de
movilidad es de 92, que al ser dividido en cuatro nos arroja un guarismo
equivalente a 23 meses de pena privativa de la libertad. Así las cosas, el primer
cuarto de movilidad oscila entre 36 y 59 meses, los cuartos intermedios, entre 59
meses y 1 día y 82 meses; el cuarto superior, entre 82 meses, 1 día y 128 meses
de prisión.
Tesis:
« El delito de prevaricato por acción, previsto en el artículo 413 del Código Penal,
comporta, en su estructura objetiva, el proferir o dictar una resolución, dictamen
o concepto -sentencia en esta ocasión- manifiestamente contrario a la ley. De
manera que no cualquier error o discrepancia en que incurra el servidor público
constituye conducta punible, tan solo lo será aquella que sea ostensible, cuyo
choque con el ordenamiento jurídico sea patente y grave.
(...)
475
(...)
(...)
(...)
En consecuencia, con total seguridad puedo afirmar que no hay vía de hecho
cuando, insisto, desde el punto de vista jurídico la actuación o la decisión
reprochada es discutible o controversial, como sucedió en el caso de la especie .
(...)
Para considerar la decisión administrativa como una verdadera vía de hecho era
necesario que el tema no revistiera polémica y sólo de esa forma se autorizaba
conceder la protección en forma definitiva, por tratarse los accionantes de
personas de la tercera edad, hipótesis que no encaja en la fallada por el
funcionario investigado, lo cual corrobora a todas luces que la decisión fue
476
manifiestamente contraria a la ley, en contraposición a lo esbozado por la
mayoría en la providencia de la que me aparto. ».
(...)
(...)
En el evento bajo examen se actualiza el tipo objetivo del prevaricato por acción
en la medida que la citada determinación se apartó ostensiblemente del
ordenamiento jurídico al omitir considerar las circunstancias fácticas de la
captura, detalladas por la fiscal al leer el extenso informe ejecutivo suscrito por
los policías encargados del procedimiento, acorde con las cuales la misma se
produjo cuando los aprehendidos transportaban 31,679 kilogramos de cocaína
escondida en el automotor de placas (...)
De esta manera, el doctor (...) privilegió un aspecto meramente formal (la omisión
de citar uno de los numerales del artículo 301 del C.P.P.), obviando el
fundamento fáctico (transportar los detenidos más de 30 kilos de cocaína) y
jurídico (situación de flagrancia del artículo 301) aducidos, cuando su deber
funcional le imponía revisar el fondo de asunto para determinar la legalidad o no
de la captura, con independencia de las falencias de sustentación de las partes.
».
477
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
Que esa decisión adoptada bien sea resolución, dictamen o concepto sea
“manifiestamente contrario a la ley”, es decir que aquella tanga una notoria
discrepancia entre lo decidido por un funcionario público y lo que debió decidir, o
como tantas veces se ha dicho, que exista una contradicción evidente e
inequívoca entre lo resuelto por el funcionario y lo mandado por la norma » .
Tesis:
«La jurisprudencia de la Corteha considerado respecto al ingrediente normativo,
lo siguiente:
478
aplicable al caso, haciendo prevalecer su capricho sobre la voluntad de la
disposición legal, lo que significa comparar el mandato legal contentivo de la
norma con lo hecho por el funcionario”
Tesis:
« De esta forma, se torna imprescindible verificar si el comportamiento del sujeto
agente vulnera lo estipulado en las normas que rigen la convivencia de su
comunidad, de cara a la legislación que se denuncia como violada; en tanto, solo
una vez, reconstruido el Derecho que debió conocer y aplicar el servidor judicial
en su desempeño como tal, es posible comprender el contexto en que su decisión
se produce, mediante una evaluación exante de su conducta.
(...)
Ello es así, en atención a que el aquí acusado, sin el procedimiento previo que
exige la Constitución Política, la regulación contemplada en el Decreto 2591 de
1991 y lo considerado por la jurisprudencia de la Corte Constitucional, en el
sentido de que el cumplimiento del fallo de tutela está a cargo en primer lugar de
la autoridad o persona contra la cual se dirigió, y sólo en el caso de que ésta no
cumpla lo ordenado, es cuando la autoridad judicial puede adoptar las medidas
tendientes a la concesión del cumplimiento de lo ordenado en su decisión;
empero, en el sub examine, el aquí acusado contrariando tales disposiciones
normativas y reglas de interpretación, desde el inicio de los trámites de amparo
constitucional e incidente de desacato, adoptó medidas tendientes al
479
cumplimiento de sus fallos de tutela que excedían la competencia que le otorga la
ley.
(...)
(...)
(...)
480
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 35656 | Fecha: 27-07-2011 | Tema:
PREVARICATO POR ACCIÓN - Elementos Rad: 17680 | Fecha: 27-09-2002 |
Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elemento normativo Rad: 25627 | Fecha:
13-07-2006 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN - Elemento normativo
481
pues el elemento normativo “manifiestamente contrario a la ley”, impone un
análisis de la concurrencia del ánimo consciente y voluntario de transgredir la
ley por parte del funcionario judicial. ».
Tesis:
«Si bien es cierto, la ley adjetiva laboral remite a la civil procesal en cuanto tiene
que ver con la regulación del proceso ejecutivo laboral, no es menos cierto que la
tramitación de los dos procesos guardan sustanciales diferencias, no tanto en
cuanto a la estructura y términos, sino respecto a ciertos privilegios que devienen
de la propia naturaleza de los derechos laborales, y a la mayor certeza en el título
ejecutivo laboral. Veamos:
Por otra parte, sabido es que los créditos laborales tienen prelación frente a
otros, tal como lo disponen los artículos 2495 del Código Civil y 157 del Código
Sustantivo del Trabajo, de la misma forma, las medidas cautelares proferidas al
interior del ejecutivo laboral, tienen preferencia sobre otras.
Por otra parte, en el ejecutivo laboral, las excepciones se deciden mediante auto,
conforme lo establece el numeral noveno del artículo 65 del Código Procesal del
Trabajo, lo que lleva a cierto sector de la doctrina a considerar que no es
necesario proferir sentencia, ordenando llevar adelante la ejecución, como ocurre
en el proceso ejecutivo civil.
De manera que, desde esa clara perspectiva que deriva de las diferencias entre
uno y otro proceso ejecutivo, debe concluirse que al variar el trámite que se le
debe imprimir a la acción, se está incurriendo en una decisión que contraría el
orden jurídico, que quebranta el debido proceso, el principio de legalidad, las
formalidades propias de cada juicio, en la medida en que no corresponde al
arbitrio del juzgador imprimirle a los distintos asuntos el trámite que
caprichosamente se le ocurra.
(...)
En ese orden de ideas, (...), en su calidad de titular del Juzgado Primero Civil del
Circuito de (...9, mediante providencia de marzo 31 de 2004, varío la tramitación
del proceso No. (...), atribuyéndole carácter laboral a aquello que evidentemente
es de naturaleza comercial, de tal forma que la decisión judicial sobreviene
manifiestamente contraria al ordenamiento, violatoria del debido proceso, puesto
que como se advirtió en precedencia, no es potestativo del juez atribuirle a una
482
determinada acción un carácter que no tiene, y con fundamento en ello darle al
asunto un trámite procesal que no le corresponde. ».
(...)
483
ACTA n.º : 244
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004
Tesis:
«En cuanto a que la Fiscalía no demostró la manifiesta contrariedad de la
decisión judicial con el ordenamiento jurídico, cabe decir que ese
desconocimiento palmario de la normatividad se hizo derivar de la confrontación
del auto del 26 de abril de 2010 con el ordenamiento que la decisión dijo aplicar,
aunado ello a las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se desarrollaron
las audiencias concentradas de legalización de registro, allanamiento y captura,
de imputación y de imposición de medida de aseguramiento, que no solamente
surgen evidentes de la simple verificación de los registros, sino que la parte
defendida nunca ha cuestionado.
484
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ
NÚMERO DE PROCESO : 41460
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 10/07/2013
DELITOS : Prevaricato por acción / Fraude a resolución
judicial o administrativa de policía
ACTA n.º : 213
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 8 / Ley 906 de 2004 art.
161 / Ley 599 de 2000 art. 454 / Decreto 2591
de 1991 art. 53
Esta noción, que en la Ley 600 de 2000 estaba especificada en el artículo 169, en
la Ley 906 de 2004 se regula en el artículo 161.
(...)
(...)
Siendo ello así, el delito de prevaricato por acción, contrario a lo afirmado por la
defensa, también recae sobre autos de mero impulso o trámite, como los que
dictó la jueza civil municipal investigada en el curso del proceso civil de
cancelación y restitución de título valor ».
485
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NÚMERO DE PROCESO : 40228
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Pasto
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 03/07/2013
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 208
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75 / Ley 600 de 2000 art.
40 / Ley 599 de 2000 art. 60-61 / Ley 600 de
2000 art. 63
486
Precisamente resulta oportuno traer a colación reciente decisión de la Sala, sobre
el particular:
(...)
487
entonces pagaba-, incrementada anualmente con los mismos porcentajes que se
determinaran para el salario mínimo.
(...)
Pero claro, como en el caso analizado estaba prohibida la excepción que fue
presentada camuflada por la vía del recurso de reposición, el juez tenía que estar
atento a dicha situación, tal como lo alertaba el Legislador.
488
Así pues, resulta ser el numeral segundo del artículo 409 del Código de
Procedimiento Civil vigente para entonces, el llamado a regular el tema del
restringido campo de las excepciones, en tratándose específicamente de la
ejecución de las sentencias; precepto que advierte:
Concluir que (...) debió resolver la reposición y una vez en firme el mandamiento
conceder el término previsto en el numeral 1º del artículo 509 del C. de P.C., era
nada menos que restarle ejecutividad a las sentencias y contrariar la agilidad y
celeridad que el legislador pretendió imprimir a la ejecución de sentencias; al
punto que en el proceso ejecutivo en que el documento base del cobro no es una
sentencia el término para presentar las excepciones previas y las de mérito es el
mismo, y por tanto no existe razón de peso para advertir que en la ejecución de
sentencias sea más dilatado el proceso -acogiendo esta fórmula planteada como
hipótesis- cuando el legislador lo que buscó fue precisamente restringir el debate
a unos aspectos específicos y extremadamente limitados.
489
matemáticas y financieras que deberían llevarse a cabo violando el que no se
realice por una simple operación matemática como lo impone el C.P.Civil, …”
(...)
Y, bien pudiera ser que la consideración en la cual se movió (...) resultara errada
de cara a la forma como la entienden los sujetos procesales u otros operadores
judiciales; pero claramente hay que decirlo, no se encuentra ostensiblemente
alejada del texto de la ley; más aún cuando se tiene en cuenta que en el
momento de su aplicación recientemente había sido modificado dicho canon, esto
es, mediante la Ley 794 de 9 de enero de 2003, en vigencia desde el 9 de abril de
dicha anualidad; por lo que hasta el momento que fue aplicada por el acusado no
se tenían mayores luces sobre su sentido.
RELEVANTE
490
277.7 / Ley 599 art. 60 núm. 2 / Ley 599 de
2000 art. 58
491
unas normas, o por el acierto o desacierto de la determinación que se investiga,
tema restringido al estudio y decisión de las instancias; la verdadera esencia del
tipo de prevaricato activo es un actuar malicioso dentro del cual el sujeto agente
se aparta de manera consciente del deber funcional que le estaba impuesto al
proferir una resolución, dictamen o concepto» .
(...)
(...)
492
mandato; sin que admita interpretación en otro sentido, pues las sentencias a
ejecutar son inmodificables por los jueces de penas.
(...)
De forma pacífica la Corte ha dicho que el dolo está conformado por dos
componentes, el cognitivo-intelectivo el cual exige tener conocimiento o
conciencia de los elementos objetivos del tipo penal respectivo y el volitivo que
implica querer realizarlos, por tanto, actúa dolosamente quien sabe que su
acción es objetivamente típica y quiere su realización.
En relación con la demostración del dolo en los delitos de prevaricato por acción,
éste que se hace evidente con la concreción y materialización de actos externos
del sujeto activo que permiten inferir razonablemente entre su querer y su
actuar:
“La conducta dolosa, conforme al artículo 36 del Código Penal (actual artículo
22), se acredita comprobando que el sujeto agente tuvo conocimiento de la
ilicitud de su proceder y que se orientó con libertad a su ejecución,
independientemente de que obre en el proceso la prueba del motivo que
determinó al sujeto activo a actuar, o de sí se propuso causar perjuicio, pues los
tipos penales en los que se adecuaron las conductas ilícitas aparte del dolo no
exigen ninguna finalidad especial.
493
que poseía el procesado, la manera minuciosa y disfrazada como se llevó a cabo
el comportamiento dirigido a infringir la ley penal, las explicaciones ofrecidas con
base en hechos que procesalmente resultaron inexistentes, ocultados o
tergiversados, son razones que permiten atribuir la acción como voluntaria e
intencional” .
Para el caso, son evidentes las manifestaciones externas acerca del conocimiento
y voluntad que la doctora (...) tenía acerca de su actuar contrario al
ordenamiento jurídico, al punto que de lo expresado se infiere que de antemano y
en forma premeditada se dirigió en este sentido, pues resulta clara:
(...)
494
la sociedad en las personas que intervienen particularmente en la impartición de
justicia y la confianza en sus instituciones ».
Para la pena de prisión: cuarto mínimo, de treinta y seis (36) a cincuenta y nueve
(59) meses; primer cuarto medio, de cincuenta y nueve (59) meses y un (1) día a
ochenta y dos (82) meses; segundo cuarto medio, de ochenta y dos (82) meses y
un (1) día, a ciento cinco (105) meses; y cuarto máximo, de ciento cinco (105)
meses y un (1) día, a ciento veintiocho (128) meses.
Corresponde ahora individualizar la pena conforme las reglas del artículo 61 del
Código Penal. Como no se dedujo ninguna circunstancia de mayor punibilidad
(artículo 58) y por el contrario puede inferirse la del numeral 1º del artículo 55
495
ibídem, en cuanto a la ausencia de antecedentes penales , para la
individualización de la sanción se ubicará la Sala en el cuarto mínimo.
496
“1. De acuerdo con esta descripción constituyen supuestos para la
estructuración del tipo objetivo la concurrencia de un sujeto activo calificado, es
decir, tener la calidad servidor público; como sujeto pasivo el Estado y la
sociedad; el bien jurídico que este delito viola o pone en peligro es la
administración pública en su específica versión de exigir el respeto de la
autoridad a la ley y el derecho; la conducta consiste en conceptuar, proferir el
dictamen o la resolución ilegal; y, como elemento normativo, además de los
anteriores, la expresión "manifiestamente contrario a la ley".
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse a
partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta.
497
tal delito se configura si el servidor público profiere concepto, dictamen,
resolución, auto o sentencia manifiestamente apartado de la norma jurídica
aplicable al caso, haciendo prevalecer su capricho sobre la voluntad de la
disposición legal, lo que significa comparar el mandato legal contentivo de la
norma con lo hecho por el funcionario” » .
(...)
(...)
498
(...)
(...)
499
calidad de servidor público en el autor, aspecto que no ofreció ningún tipo de
controversia y, b) Que se profiera una resolución, dictamen o concepto contrario
a la ley, es decir que exista una contradicción evidente e inequívoca entre lo
resuelto por el funcionario y lo mandado por la norma».
(...)
500
cuanto nada obsta para que durante el análisis posterior del mismo asunto
cambiara la postura a seguir, al fundar su labor interpretativa en las directrices
emanadas de la jurisprudencia o, como en el sub judice, en la ponderación de
principios constitucionales dignos de tutela.
501
motivada, en orden a garantizarle al procesado conocer en forma precisa y clara
los cargos que se le imputan, para que a partir de esa comprensión pueda ejercer
el derecho a la defensa.
(...)
(...)
502
resolución, dictamen o concepto; y, como elemento normativo, destaca que la
resolución, dictamen o concepto debe ser “manifiestamente contrario a la ley”».
(...)
En tales condiciones, para el momento en que el Juez Quinto Civil del Circuito de
Cartagena profirió la sentencia cuestionada, existía una interpretación pacífica
sobre la competencia en esos asuntos, razón por la cual no se puede afirmar que
la misma sea manifiestamente contraría a la ley, sin que el Juez (...) tuviera la
obligación de adoptar un criterio de competencia diferente al que en ese
momento exponían las altas Corporaciones y especialmente la Sala de Casación
Civil, como superior funcional».
503
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ
NÚMERO DE PROCESO : 41127
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bucaramanga
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 05/06/2013
DECISIÓN : CONFIRMA AUTO APELADO
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 174
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 357
504
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ
Cuando una tan evidente relación de medio a fin ata esas conductas definidas
prescritas, con el resultado que afecta el erario público, incontrastable surge la
necesidad de auscultar lo primero, pues, ni ontológica ni jurídica ni
probatoriamente puede hacerse tabla rasa de ellas.
505
ACTA n.º : 148
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 413 / Constitución
Política de Colombia art. 28 / Ley 600 de 2000
art. 351 / Ley 599 de 2000 art. 38 núm. 1 /
Ley 1142 de 2007 art. 68 A
506
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 30/04/2013
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 131
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
Y, si se sabe que sobre ese tema específico existe variada, amplia, reiterada y
pacífica jurisprudencia de la Corte, no es necesario desgastarse en inútiles
controversias, cuando claro se halla que el delito de prevaricato por acción no
demanda, para la determinación del elemento valorativo, de específico o concreto
daño a un bien diferente al de la administración pública.
En cuanto delito consignado en el Título XV del C.P., que guarda como bien a
tutelar el de la administración pública, de la conducta, para estimarse
antijurídica en el plano material, no se exige definir un específico perjuicio,
mucho menos patrimonial, a persona o entidad en particular.
507
ACTA n.º : 131
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 161 / Ley 599 de 2000
art. 413 y 414
508
Código Penal art. 285 / Código Penal art. 31 /
Ley 600 de 2000 art. 56 / Código Penal art. 38
El injusto reprime las conductas de los funcionarios que no están amparadas por
la normatividad, concretamente todas aquellas determinaciones que de manera
ostensible, palmaria, evidente, fehaciente, revelan una contradicción indiscutible
con los postulados legales que deben ser aplicados para la resolución del asunto
sometido a su consideración, conforme su competencia.
Ahora bien, la tipicidad entendida como la concreción que hace la ley penal en
forma inequívoca, expresa y clara de las características básicas estructurales de
la acción que se reputa contraria a derecho, contrae un doble cariz que, ha
señalado la jurisprudencia y la doctrina, está compuesto por el tipo objetivo y el
tipo subjetivo. El tipo objetivo hace referencia al individuo que lleva a cabo el acto
catalogado ilícito e incluye los aspectos descriptivos y normativos de su conducta
que deben concurrir para que el comportamiento desplegado se ajuste
precisamente a aquel previamente definido como punible. Y el tipo subjetivo lo
constituye el dolo, equiparable a la conciencia y voluntad de realizar el tipo
objetivo del delito.
En ese orden, tratándose del prevaricato por acción, no basta con cotejar el
contenido de la providencia cuestionada y la mera contradicción que pueda tener
con el ordenamiento jurídico, porque además es necesario sopesar las
circunstancias en las que el servidor público la profirió para corroborar si estaba
en condiciones reales de cumplir el mandato legal, conocía la ilicitud de su
proceder y si, a pesar de ello, optó por realizar la prohibición típica.
509
interpretativa válida o por lo menos admisible de las normas, o de la apreciación
autónoma de las pruebas con respaldo en la sana crítica, la conducta no puede
ser punible: Sólo lo será si la disonancia de lo resuelto con la ley es de tal
magnitud que plasma el capricho, la arbitrariedad, la voluntad del servidor
público de desechar los mandatos a los que debía estar sometido. Razón por la
cual el prevaricato no consiste en un juicio de acierto, sino de legalidad, respecto
del contenido de la providencia que se reputa contraria a derecho».
Ha sido viable concluir, por virtud de las reglas de la experiencia, que si los
vehículos no cuentan con caracteres originales que permitan determinar su
procedencia, estarían vinculados a diversas ilicitudes que implementan esta
acción como componente de un estructurado método delictual, lo que deriva en
la imposibilidad de devolver este tipo de bienes una vez puestos a recaudo de la
administración de justicia, cuando son retenidos por las autoridades en ejercicio
de sus labores de control. Se ha establecido:
510
eso, no puede ser un bien de libre comercio, según se exculpó el procesado
aludiendo al inciso 2° de la misma disposición.
(...)
511
antojadizo se conculcó la legalidad confiada a uno de sus representantes. Por
ello, se fijarán las penas principales en tres (3) años y tres (3) meses de prisión,
multa de sesenta (60) salarios mínimos legales mensuales vigentes e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el término de
cinco (5) años, seis (6) meses, todo dentro del cuarto mínimo».
RELEVANTE
512
comparación de la norma que debía aplicarse… que para hablar de prevaricato es
necesario establecer cuándo los argumentos del servidor, dentro de un campo
determinado, resultan aceptables, pues una interpretación loable frente a las
singulares trazas que ofrece un caso puede permitir el rechazo del prevaricato…
que si el comportamiento del funcionario no está acompañado de razones
justificatorias, es decir, acordes con los hechos y con el precepto legal, si obedece
a su mero capricho, el acto es manifiestamente contrario a la ley (ibídem); y que
tal delito se configura si el servidor público profiere concepto, dictamen,
resolución, auto o sentencia manifiestamente apartado de la norma jurídica
aplicable al caso, haciendo prevalecer su capricho sobre la voluntad de la
disposición legal, lo que significa comparar el mandato legal contentivo de la
norma con lo hecho por el funcionario.”
Tesis:
«Las reglas legales de competencia señaladas en los artículos 14 y 15 del Código
de Procedimiento Civil, modificados, en su orden, por los artículos 4 y 5 de la ley
794 de 2003, le impedían al exjuez (...) conocer y decidir el proceso ejecutivo
instaurado por el señor (...) contra la Gobernación del (...), por cuanto la
obligación que se pretendía hacer valer en ese trámite provenía de una sentencia
de la jurisdicción contenciosa administrativa, que por mandato de las
mencionadas preceptivas, en concordancia con el artículo 134B del Código
Contencioso Administrativo, excluyen expresamente de su conocimiento a la
jurisdicción civil y se atribuyen a los jueces administrativos en primera
instancia.
513
aprobar la liquidación del crédito ofertada por la demandante, y disponer la
entrega de los dineros retenidos en títulos judiciales por valor de doscientos
sesenta y tres millones quinientos setenta y dos mil setecientos cuarenta y
cuatro pesos ($263.572.744.oo), estaba profiriendo decisiones con el propósito de
hacer prevalecer su capricho sobre la voluntad de la disposición legal, al
arrogarse una competencia no estipulada en la normatividad procesal civil.
Es decir, para la Sala todas y cada una de las decisiones adoptadas por el
exfuncionario se ofrecen contrarias a los preceptos contenidos en el Código de
Procedimiento Civil» .
RELEVANTE
Tesis:
«El apelante funda su argumento en que la jurisprudencia vigente carece por
completo de fuerza normativa, como para que su desconocimiento injustificado
pueda configurar el delito de prevaricato.
514
Frente a la anterior postura defensiva, la Sala de Casación Penal tiene dicho que
son varias las razones que permiten afirmar que no solamente la ley es fuente de
derecho sino también los procesos propios de su aplicación por parte de las
autoridades que tienen la competencia constitucional para hacerlo, como así
sucede con la jurisprudencia.
Entre los motivos que apoyan la tesis que le otorga poder normativo y, por lo
tanto, fuerza vinculante a la jurisprudencia de las Altas Cortes se tiene el de la
coherencia, según la cual no puede mantenerse una situación en la que un caso
se resuelva de una manera y otro, con un supuesto fáctico similar, se defina de
forma distinta, pues tal disparidad de criterios comportaría una trasgresión de
garantías fundamentales, tales como el derecho a la igualdad, así como
inestabilidad para el sistema jurídico que propende por la permanencia en el
tiempo de reglas jurídicas que resuelvan de manera uniforme los conflictos
derivados de casos concretos.
Y aún cuando es cierto que a los jueces, en virtud del principio de autonomía
judicial, les corresponde determinar el contenido e interpretación de la ley,
también lo es que tal principio no tiene el alcance que pretende darle el
impugnante, en el sentido de que el desconocimiento del precedente vigente por
parte del Juez Promiscuo (...), carece de relevancia.
(...)
515
En este orden de ideas, en la actualidad es difícilmente sostenible, a pesar de
nuestra tradición jurídica de corte legalista, afirmar que la jurisprudencia es
apenas un criterio auxiliar de la aplicación del derecho y que carece de cualquier
poder normativo. La Corporación insiste, al contrario de lo que afirma el
apelante, en que las decisiones de las altas Cortes son fuente formal de derecho,
pues crean reglas jurídicas acerca de cómo debe interpretarse el ordenamiento,
naturaleza que las dota de fuerza vinculante, esto es, del deber de acatamiento
por parte de los jueces, sin que se desconozcan los principios de autonomía e
independencia, pues de todas formas, por tratarse de un sistema flexible del
precedente, existe la posibilidad de apartarse de éste, más no de cualquier
manera, de forma arbitraria y sin ningún esfuerzo dialéctico, sino siempre que se
cumpla con la carga argumentativa del modo al que se refiere la sentencia C-086
de 2001» .
RELEVANTE
516
sabía que actuaba en contra del derecho y que, tras ese conocimiento,
voluntariamente decidió vulnerarlo.
“El aspecto subjetivo de las conductas punibles como el prevaricato por acción, lo
constituye el dolo, que se predica cuando el agente conoce los hechos
constitutivos de la infracción penal -elemento cognoscitivo- y quiere su
realización -elemento volitivo-”.
Significa, entonces, que el dolo prevaricador se configura con la conciencia y el
querer proceder en contra de la ley, sin más aditamentos. Por eso, la
jurisprudencia igualmente ha señalado que es fundamental que las resoluciones
y dictámenes sean injustos, en el sentido de que se aparten protuberantemente
del derecho, sin que sea necesaria la concurrencia de los motivos que orientaron
al servidor público a adoptarlas».
RELEVANTE
517
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 27/02/2013
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto
ACTA n.º : 60
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
La ratificación de esa determinación por parte del Fiscal (...) en el auto del 18 de
mayo de 2007, en el cual se hizo recaer la conducta de prevaricato que se le
imputó, zanja cualquier discusión que pudiera plantearse acerca de la existencia
de alguna posible irregularidad resultante de no atribuirle fáctica ni
jurídicamente el comportamiento que desarrolló en la práctica de la indagatoria.
518
Así se contara en el proceso, tras esa determinación, con la posibilidad de
demostrar que el sindicado desde su nacimiento vivió en la finca Dios Verá -como
lo explicó en su indagatoria— y, adicionalmente, con la de reparar los efectos
ilegales de la orden de desalojo en su contra, lo cierto y evidente es que el Fiscal
(...), sin la concurrencia de los elementos de juicio suficientes para deducir
seriamente la comisión de la conducta punible de perturbación de la posesión
sobre inmueble, dispuso en el auto de sustanciación lanzar de su vivienda a (...)
y encargar de la ejecución de la medida al Inspector Central de Policía de El Paso,
en caso de no marcharse el mencionado voluntariamente del sitio dentro del
término otorgado.
La determinación del Fiscal de hacer desocupar a (...) la finca Dios Verá a como
diera lugar, según ya se advirtió, fue manifiestamente contraria a la ley.
(...)
En el caso examinado, como quedó visto, en consideración a que no era clara la
ocurrencia de la perturbación de la posesión denunciada, fue en contra de la ley
la orden de desalojo dispuesta por el aquí procesado. No podía el funcionario
judicial ordenar el restablecimiento de un derecho que probablemente no había
sido quebrantado.
(...)
El delito de prevaricato por acción, en el aspecto que interesa en el presente caso,
lo comete el funcionario judicial que profiera resolución manifiestamente
contraria a la ley. Para la configuración del tipo penal no es necesario en ese
evento, en consecuencia, que los efectos asociados a la ejecución de la decisión
se materialicen. Basta simplemente dictarla y por ello la posibilidad con la cual
contaba la Fiscal titular a quien reemplazó el doctor (...) de “cumplir o no” el auto
contrario a derecho -según el planteamiento del procesado—, o el hecho de que
en efecto lo haya obedecido librando la comunicación pertinente, no deshace la
ilicitud.
(...)
No se desvirtúa el prevaricato, de otro lado, por el hecho de que no se haya
comprobado un interés determinado del servidor público, distinto obviamente al
de contrariar la ley y favorecer a (...)» .
Tesis:
«Se trató en todos los casos, como puede verse, de la misma determinación. En
cada evento, de una conducta dotada de idéntico contenido, encaminada a un
único propósito. No se estima acertado, en consecuencia, calificar los actos
abusivos desplegados por el funcionario judicial en la diligencia de inspección
-claramente orientados a lograr que (...) se marchara del lugar—, de abuso de
autoridad por acto arbitrario e injusto.
519
autoridad cuando lo evidente es que en la inspección, en la indagatoria y en el
auto del 18 de mayo de 2007, el doctor (...) simplemente persistió en su intención
de desalojo » .
Tesis:
«El yerro parte de asumir que de no haber sido revisadas las decisiones, estas no
estructurarían el prevaricato (declarado prescrito), o, lo que es lo mismo, que lo
manifiestamente ilegal depende, no de la providencia, sino de la suerte que corra
la misma en virtud de la consulta, la apelación o la casación que procedan contra
ella, cuando lo incontrastable es que la contrariedad con la ley resulta de lo
plasmado en el fallo hecho público y no de las posturas de los superiores
funcionales. Incluso, de no haberse consultado las decisiones, lo
manifiestamente ilegal subsistiría.
Por lo mismo, para el juez penal que valora la posible contrariedad con la ley de
los fallos censurados, la decisión del juez laboral de segunda instancia al
revisarlos no estructura prueba alguna, en tanto para la órbita penal esa
determinación solamente comporta una opinión, no la demostración del
prevaricato.
Por mejor decir, que los fallos señalados de prevaricadores hubiesen sido
revisados por vía de apelación, o consulta, o que causaran ejecutoria en única
instancia, ni quita ni pone respecto de su patente alejamiento del ordenamiento
jurídico, pues este deriva, no de ese trámite subsiguiente, sino de su misma
existencia y de su confrontación con la ley.
520
RELEVANTE
(...)
Relevante, también, resulta dicha precisión, por cuanto el sustento fáctico que
sirvió al Tribunal para aceptar la solicitud de preclusión a favor de (...) respecto
del delito de prevaricato por acción, hizo referencia a la intrascendencia del
521
referido error en el objeto de la caución, analizando sus efectos de cara al oficio
expedido por la compañía aseguradora, con el propósito de subsanar tal yerro.
(...)
Así las cosas, por la forma como se desarrolló la actuación, conforme viene de
reseñarse, es claro que (...) no emitió una decisión manifiestamente contraria a la
ley, pues el “error de transcripción” por parte de la compañía aseguradora, no
genera la invalidez de la póliza, excluyéndose la existencia del elemento objetivo
del tipo penal “resolución manifiestamente contraria a la ley” consagrado en el
artículo 413 de la Ley 599 de 2000, razón por la cual su conducta deviene en
atípica ».
RELEVANTE
522
conducta ejecutada por el servidor público esté señalada como prohibida por las
disposiciones vigentes.
No basta, entonces, con la simple contrariedad entre el acto jurídico y la ley, sino
que esa disparidad debe ser evidente, ostensible y contraria al ordenamiento
jurídico en alto grado.
De ahí que para que se configure el delito de prevaricato por acción -también lo
tiene definido la Corte-, se requiere que haya “una notoria discrepancia entre lo
decidido por un funcionario público y lo que debió decidir, o como tantas veces
se ha dicho, entre el derecho que debió aplicar y el que aplicó”.
(...)
Ahora bien, los límites para establecer si la decisión tomada por el servidor
público debe considerarse contraria a derecho, no dependen del criterio del
funcionario que juzga la conducta, sino que, a partir del deber funcional que le
surgía de las normas que reglan su actividad, se debe mostrar que la decisión es
opuesta al mandato de una manera ostensible y, adicionalmente, cometida de
forma dolosa, esto es, que el servidor público de manera consciente opta por
separarse del mandato legal o reglamentario que gobierna esa actividad
controlada por disposiciones concretas ».
523
PÚBLICO - Se configura Rad: 31357 | Fecha: 23/06/2010 | Tema: FALSEDAD
IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO PÚBLICO - Se configura Rad: 28961 | Fecha:
29/07/2008 | Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO PÚBLICO - Se
configura Rad: 35720 | Fecha: 16/03/2011 | Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA
EN DOCUMENTO PÚBLICO - Se configura Rad: 8879 | Fecha: 16/10/1996 |
Tema: REPARTO - Acta de reparto: Es documento público Rad: 22182 | Fecha:
12/12/2005 | Tema: FALSEDAD IDEOLÓGICA EN DOCUMENTO PÚBLICO -
Firmar sin revisar
524
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : SALA DE CASACIÓN PENAL
Tesis:
«La estructuración de este delito, conforme la anterior descripción, supone desde
su aspecto objetivo, acreditar los siguientes elementos básicos: la calidad de
servidor público, la competencia funcional a partir de la cual podía proferir la
resolución dictamen o concepto y que tal acto resulte manifiestamente contrario
a la ley .
Ello por cuanto todos los servidores públicos, sin excepción, asumen la
responsabilidad de ejercer su cargo con total respeto de la Constitución y la ley,
deber que si bien corresponde a todo individuo, conlleva para quienes actúan a
nombre del Estado el compromiso de responder por la omisión o el exceso en el
desempeño de sus funciones, según dispone el artículo 6° Superior, “…pues la
transparencia y honestidad de sus actos no sólo permite cumplir los fines del
Estado, sino ratificar la legitimación de los poderes que encarna y desarrolla a
través de sus servidores” .
No basta, sin embargo, con la demostración objetiva de la conducta atribuida al
funcionario público para considerar estructurada esta infracción; la
jurisprudencia de la Sala ha reiterado que es indispensable, además, que aquél
haya incurrido en tal comportamiento con pleno conocimiento y voluntad de la
infidelidad en el ejercicio de sus funciones, esto es, que en todo caso, el servidor
público conociendo la antijuridicidad de su conducta haya optado
voluntariamente por ella .»
525
18617 | Fecha: 13-07-2005 | Tema: IN DUBIO PRO REO - También se aplica en
la preclusión de la investigación y en los inhibitorios Rad: 31487 | Fecha: 01-08-
2012 | Tema: IN DUBIO PRO REO - También se aplica en la preclusión de la
investigación y en los inhibitorios
RELEVANTE
RELEVANTE
526
Por manifiestamente opuesto a la ley, ha de entenderse lo palmario, indiscutible,
evidente, abierto, expreso, visible. Dicho aspecto encierra un elemento normativo
específico, que impone una valoración material y no sólo formal de los
argumentos ofrecidos por el servidor público para cimentar la determinación,
atendiendo para el efecto las circunstancias concretas en que la adoptó y los
elementos de juicio que tuvo a su disposición.
(...)
Ahora bien, no se pueden pasar por alto las orientaciones de la Sala de Casación
Penal respecto a que el examen de la conducta prevaricadora impone observar
que su concurrencia puede inferirse a partir de la mayor o menor dificultad
interpretativa de la ley inaplicada o tergiversada, así como de la mayor o menor
divergencia de criterios doctrinales y jurisprudenciales sobre su sentido o
alcance, elementos de juicio que no obstante su importancia, no son los únicos
que han de examinarse, motivo por el cual se impone tener en cuenta la
527
reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y aplicado por el servidor
judicial, así como el contexto en que se produjo la determinación, mediante una
evaluación ex ante de su conducta » .
RELEVANTE
“[…] La ley, a cuyo imperio están sometidos los funcionarios judiciales en sus
decisiones, no surge pertinente al caso concreto de manera automática, sino
como fruto de un proceso racional que le permite al juez o al fiscal determinar la
validez, vigencia y pertinencia de la norma a la que se adecua el supuesto de
hecho que pretende resolver.
”Pero ésa que es, o intenta ser, la verdad jurídica es apenas una parte del
contenido de una providencia judicial. Ésta se halla igualmente conformada por
la verdad fáctica. Tal concepto corresponde a la reconstrucción de los hechos de
acuerdo con la prueba recaudada, siendo necesario que entre ésta y aquélla
exista una correspondencia objetiva en cuanto las específicas circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que ocurrió el acontecimiento fáctico, [que deben] estar
528
demostradas con el material probatorio recaudado en la actuación. El prevaricato
puede entonces ocurrir en uno de los dos aspectos de la solución del problema
jurídico. En el fáctico o en el jurídico. O en los dos simultáneamente, pero, en
todo caso, el uno no puede desligarse del otro en cuanto la función judicial
consiste precisamente en determinar cuál es el derecho que corresponde a los
hechos”.
(...)
”De igual manera, la adecuación típica del delito de prevaricato debe surgir de un
cotejo simple del contenido de la resolución o dictamen y el de la ley, sin
necesidad de acudir a complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas
interpretaciones, pues un proceso de esta índole escaparía a una expresión
auténtica de lo ‘manifiestamente contrario a la ley’. Así entonces, para la
evaluación de esta clase de conductas delictivas se adopta una actitud más
descriptiva que prescriptiva, es decir, sujeta a lo que realmente hizo el imputado
en la respectiva actuación, asistido de sus propios medios y conocimientos, no a
lo que debió hacer desde la perspectiva jurídica y con base en los recursos del
analista de ahora (juicio ex ante y no a posteriori). Desde luego que si el objeto de
examen es una decisión ostensiblemente contraria a la ley, el juzgador no puede
abstenerse de señalar el ‘deber ser’ legal que el infractor soslayó maliciosamente,
pero como un ‘deber ser’ que éste conocía (no aquél) y que obviamente estaba al
alcance de sus posibilidades”.
529
Dado que la discusión estriba en la probable vulneración de la garantía de cosa
juzgada y como en la codificación laboral adjetiva no está desarrollada esa
temática, hay que acudir a las normas habilitadas para llenar ese vacío.
(...)
(...)
(...)
Ahora bien, atendiendo el contenido sustancial del auto Nº 050 del 12 de agosto
de 2002 en lo concerniente a la sanción moratoria reclamada por los
demandantes con base en la Ley 244 de 1995, artículo 2, de manera contraria a
530
lo sostenido en la acusación y en la sentencia, resulta evidente que el funcionario
de entonces no resolvió el fondo de esa pretensión, sino que, como en forma
atinada lo alegó el defensor ante la primera instancia, se inhibió de adoptar
pronunciamiento a ese respecto.
Con el auto Nº 217 del 25 de octubre de 2005, en el que, con base en solicitud de
la parte actora, se reconsideró la pretensión de librar mandamiento de pago por
la sanción moratoria y en efecto así se dispuso, tampoco se desconoció, como se
afirma en la sentencia recurrida “el principio de cosa juzgada al interior del
mismo trámite”, conllevando ello la configuración de la causal de nulidad
prevista en el numeral 3º del artículo 140 del Código de Procedimiento Civil».
531
A este respecto cabe recordar lo puntualizado por esta Sala en un asunto de
aristas semejantes:
”El tipo de prevaricato por acción, en cambio, consagra una conducta en la cual
el sujeto activo calificado (que, dicho sea de paso, puede ser cualquier servidor
público) profiere decisión, resolución, dictamen o concepto “manifiestamente
contrario a la ley”, elemento normativo esencial que no siempre ni de manera
necesaria coincidirá con alguno de los defectos (sustantivo, fáctico o procesal)
que en las actuaciones judiciales configuran la vía de hecho, al menos en lo que
a un modo conceptualmente vinculante se refiere.
(...)
532
Ley 270 de 1996 art. 58 Y 71 / Ley 906 de
2004 art. 32 núm. 3
(...)
RELEVANTE
533
TEMA: FONCOLPUERTOS / PREVARICATO POR ACCIÓN - En proceso laboral:
Es irrelevante la procedencia de la consulta si se cuestiona la legalidad del fallo
Tesis:
«Le asiste la razón al sindicado cuando, con sustento en decisiones de la Sala de
Casación Laboral de la Corte, la Sala Penal de la misma y la Corte
Constitucional, advera que el tema de la consulta no era pacífico para la época
-año 1995- en la cual se emitieron los fallos laborales que se predican
prevaricadores, pues, en efecto, en atención a la naturaleza de la entidad
demandada no surgía claro que se tratase en sí misma de “La Nación”.
Pero como premisa de la sentencia que cuestiona, resulta falsa al considerar que
dicha omisión fue tenida en cuenta como indicio grave de responsabilidad en el
fallo atacado, siendo claro que la misma fue expresamente descartada por el
juzgador de primer grado para tales efectos.
(...)
534
abruptamente la sujeción que en virtud del “imperio de la ley” del artículo 230 de
la Carta Política deben los funcionarios judiciales al texto de la misma.
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal».
(...)
La sentencia del 12 de junio de 1994 proferida por la doctora DP por cuyo medio
reconoce la pensión de jubilación con base en dos declaraciones extra juicio,
ratificadas lacónicamente en el proceso, resulta, a simple vista, carente de
fundamento fáctico y jurídico, siendo notoria su contradicción con la
normatividad laboral aplicable al caso.
535
en tanto no consultan la realidad fáctica y jurídica, situación indicativa de su
consciencia y voluntad de vulnerar la ley.
En efecto, acceder a las pretensiones del libelo sin reunirse los fundamentos
sustanciales de hecho y de derecho para el reconocimiento de la pensión de
jubilación constituyen acciones que revelan la intención de MDP de infringir la
ley con el claro propósito de favorecer al demandante y permitir su acceso a
recursos estatales a los que no tenía derecho en tanto no reunía los requisitos
previstos en la ley para pensionarse».
RELEVANTE
536
RELEVANTE
(...)
La realidad procesal aquí reseñada, advierte que nunca la Fiscalía, y menos los
jueces de instancia, pudieron precisar cómo el procesado ejecutó la conducta
punible que se le endilga y, en particular, cuáles fueron los actos prevaricadores
y las normas que se supone fueron desconocidas o pasadas por alto por el
burgomaestre.
(...)
Para la Sala se observa evidente que la única decisión pasible de tomar por los
jueces, dado que la Fiscalía jamás demostró que el procesado cometió el delito de
prevaricato, atendida la falta absoluta del referente normativo ineludible
consagrado en el tipo penal, era la de emitir la absolución, ya que no se cubren
los presupuestos que para condenar establece el artículo 381 de la Ley 906 de
2004.
537
Asiste toda la razón al demandante, entonces, cuando en el cargo planteado en la
demanda de casación, afirma que la sustentación del delito de prevaricato es
“abstracta y general”, porque nunca se precisa cuál es el ordenamiento
constitucional o legal violado o desconocido por su representado. »
538
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 14/11/2012
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción / Peculado por
apropiación
ACTA n.º : 417
FUENTE FORMAL : Código Penal art. 9, 12 / Ley 906 de 2004 art.
32 núm. 3
(...)
En el evento bajo examen, aunque el fallo de tutela proferido por el doctor (...) fue
revocado por la Sala Civil del Tribunal Superior de Bogotá, no se observa
manifiestamente contrario al ordenamiento jurídico en la medida que el asunto
propuesto a su escrutinio era bastante complejo, dados los supuestos fácticos
informados y el estado de la jurisprudencia en punto del debido proceso
administrativo y de la eficacia del medio de defensa judicial.
(...)
539
prevaricadora resulte contundentemente ajena a las reglas de la sana crítica al
momento de ponderar los medios probatorios, de manera que denote capricho y
arbitrariedad de quien así procede»
540
en la no tramitación de la consulta, sino de peculado por apropiación a favor de
terceros» .
RELEVANTE
ii) En relación con la decisión contenida en el auto del 14 de abril de 2008, por
cuyo medio el indiciado denegó la reposición del mandamiento de pago, momento
para el cual ya se había publicado la sentencia SU 813 de 2007, la Sala encontró
que desde el punto de vista objetivo el funcionario efectivamente desatendió un
precedente jurisprudencial.
iii) Con todo, la Corte no encontró dilucidado con suficiencia el aspecto subjetivo
del tipo, dado que la Fiscalía no entregó medios de convicción sobre las
condiciones dentro de las cuales el doctor (...)emitió el auto cuestionado.
(...)
Bajo esas premisas, la Sala ratifica cómo, desde el punto de vista objetivo, el
doctor (...) desatendió el precedente jurisprudencial contenido en la SU 813 de
2007
(...)
541
comportamiento del doctor (...)al proferir el auto del 14 de abril de 2008 no se
ajusta al delito de prevaricato por acción por cuanto no actuó con dolo, esto es,
con el conocimiento de estar infringiendo el ordenamiento jurídico y con la
intención de hacerlo.
(...)
(...)
RELEVANTE
(...)
542
Situación que evidencia la atipicidad de su accionar frente al delito de
prevaricato por acción en tanto no conjugó el verbo rector del tipo, esto es, no
profirió en ejercicio de sus funciones decisión respecto de la cual se pueda
pregonar su manifiesto alejamiento de la ley»
.
RELEVANTE
Tesis:
«La contrariedad de la decisión que se acusa como prevaricadora con la ley, debe
ser manifiesta, patente, evidente, por lo tanto quedan excluidas, como lo ha
sostenido la jurisprudencia, las decisiones que obedecen a criterios
interpretativos.»
543
relacionados con su especialidad, con la finalidad de dictaminar el alcance de los
mismos en cada situación sometida a su potestad, acorde con la solución
hermenéutica más correcta posible.
(...)
544
Tesis:
«Empero, la Sala encuentra carente de fundamento dicha postura por cuanto el
hecho de que las sentencias laborales proferidas por el doctor (...) se hubiesen
sometido a revisión mediante el sistema de consulta o de apelación o, incluso,
que no hubiesen sido examinados por ningún superior funcional, “ni quita ni
pone respecto de su patente alejamiento del ordenamiento jurídico, pues este
deriva, no de ese trámite subsiguiente, sino de su misma existencia y de su
confrontación con la ley”.
545
en diferentes sentencias ordenó el Juzgado 1 Laboral del Circuito de
Buenaventura dentro de los procesos laborales adelantados por (...)y(...).
Debe recordarse al libelista, que fue justamente por el conocimiento que otras
autoridades judiciales de mayor jerarquía tuvieron de las sentencias de primera
instancia proferidas por el juez acusado, que se puso en evidencia la ilegalidad de
sus providencias, producto de las cuales ingresaron sistemáticamente al
patrimonio de terceros dineros del Estado, que los enriquecieron de manera
injustificada».
546
FECHA : 12/09/2012
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Peculado por apropiación
ACTA n.º : 343
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
547
hubiesen sido examinados por ningún superior funcional, “ni quita ni pone
respecto de su patente alejamiento del ordenamiento jurídico, pues este (sic)
deriva, no de ese trámite subsiguiente, sino de su misma existencia y de su
confrontación con la ley”.
Tesis:
«El prevaricato por acción no se configura exclusivamente con la manifiesta
contrariedad entre un precepto normativo y la interpretación o aplicación que de
él haga el funcionario, pues también puede surgir a partir de una valoración
probatoria incompleta, maliciosamente sesgada, que termina sosteniendo una
decisión arbitraria y, por tanto, contraria al ordenamiento jurídico, al resultar
548
alejada de las normas que tutelan su análisis, conforme a la sana crítica y ajena
a la apreciación conjunta de las pruebas incorporadas legalmente al proceso. »
(...)
Es claro que el operador jurídico tiene la facultad de aplicar su postura jurídica,
pero esto no es dejado a su libre arbitrio, ya que se encuentra limitado por la
sana crítica como método de apreciación probatoria, brillando en este caso por
su ausencia alguna pauta de hermenéutica sostenible, porque en la decisión
calificada como ostensiblemente ilegal ninguna referencia se hizo sobre el tema.
Sin embargo, parte de una premisa falsa, como es la de considerar que dicha
omisión fue tenida en cuenta como indicio grave de responsabilidad en el fallo
atacado, siendo claro que la misma fue expresamente descartada por el juzgador
de primer grado para tales efectos.
549
(...)
550
PECULADO POR APROPIACIÓN - Disponibilidad jurídica: Jueces en caso de
condenas Rad: 8067 | Fecha: 19/05/2000 | Tema: PECULADO POR
APROPIACIÓN - Puede concursar con enriquecimiento ilícito Rad: 29705 |
Fecha: 28/05/2008 | Tema: PECULADO POR APROPIACIÓN - Puede concursar
con enriquecimiento ilícito
Tesis:
«Frente al argumento elevado por el apelante según el cual el Ministerio de
Protección Social debía impugnar o solicitar la consulta sobre las decisiones
proferidas en su contra, es deber resaltar que fue el propio procesado quien negó
en sus decisiones la posibilidad de acudir al grado jurisdiccional de consulta
disponiendo con cargo al erario la modificación de las acreencias laborales, la
terminación de los procesos, la entrega de los dineros existentes y el archivo de
los procesos, nada de lo cual puede ser atribuido al ministerio, quien se limitó a
dar cumplimiento a las decisiones proferidas por la autoridad judicial.
551
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Peculado por apropiación
ACTA n.º : 300
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75 núm. 3 / Ley 270 de
1996 art. 63 / Ley 1285 de 2009 art. 63 /
Código de Procedimiento Civil art. 246 / Código
de Procedimiento Civil art. 284
Tesis:
«El doctor (...)censura que la sentencia de condena emitida en su contra por la
Sala Penal de Descongestión del Tribunal Superior de Buga se funde en los fallos
laborales de consulta, pues, en su opinión, en la época en que se profirieron no
existía el grado jurisdiccional para las sentencias adversas a las entidades
descentralizadas, empresas comerciales del Estado o establecimientos públicos.
Por tanto, las decisiones proferidas como resultado de ese mecanismo de revisión
están viciadas de nulidad y no podían ser apreciadas como prueba dentro del
proceso penal.
552
PECULADO POR APROPIACIÓN - Disponibilidad jurídica: Jueces en caso de
condenas
Tesis:
« Frente al argumento elevado por el apelante según el cual el Ministerio de
Protección Social debía impugnar o solicitar la consulta sobre las decisiones
proferidas en su contra, es deber resaltar que fue el propio procesado quien negó
en sus decisiones la posibilidad de acudir al grado jurisdiccional de consulta
disponiendo con cargo al erario la modificación de las acreencias laborales, la
terminación de los procesos, la entrega de los dineros existentes y el archivo de
los procesos, nada de lo cual puede ser atribuido al ministerio, quien se limitó a
dar cumplimiento a las decisiones proferidas por la autoridad judicial.
(...)
553
artículo 25 del Código Procesal del Trabajo, la incongruencia entre lo pretendido
y lo fallado, la insuficiencia de pruebas, la ausencia de diferenciación entre
pensión de jubilación e invalidez y las injustificadas liquidaciones de costas. »
554
ACTA n.º : 271
FUENTE FORMAL : Ley 1453 de 2011 art. 63 / Ley 906 de 2004
art. 371.2, 337, 378, 379, 429 y 431 / Ley 600
de 2000 art. 356 inc. 2
En efecto, no podía pasar por alto el aquí procesado que la investigación que se
hallaba a su cargo bajo la égida de la Ley 600 de 2000 -y no bajo la Ley 906/04-
era uno de los casos de la llamada “corrupción administrativa”, (apropiación del
Municipio de (...) de más de 500 millones de pesos) donde a la sazón bajo la
administración de los procesados (...) -quien fungió como Alcalde del Municipio
de (...)- y (...) (Secretario del Interior y Tesorero), en asocio de otras personas, se
produjo la apropiación durante los años 2006-2007 de millonarias sumas de
dinero “mediante la ficticia celebración de contratos, contratos sin el lleno de los
requisitos legales y la inejecución de las obras, las cuales fueron pagadas”, cuya
investigación se inició con ocasión del informe del DAS de Santa Marta y en
razón de un escrito anónimo de ciudadanos habitantes de la citada población.
De tal suerte que no bastaba que con la sola invocación por principio de
favorabilidad de parte de los defensores de los allí sindicados de normas de la Ley
906/04 y la manifestación de los acusados que se someterían al trámite de
sentencia anticipada y con ello-según el fiscal aquí procesado- estaban
mostrando su arrepentimiento y que habiendo pedido perdón a la sociedad y
expresar que no volverían a incurrir en la comisión de tales conductas, aparecía
como suficiente favorecerlos con la sustitución de la medida de aseguramiento de
detención en centro de reclusión carcelaria por la detención en el domicilio.
(...)
555
manifiestamente contrarios a la ley, se susciten situaciones como las que ahora
son materia de examen por la Sala».
Pues habiendo reconocido y sostenido que aun faltaban pruebas por practicar y
que “aún nos falta camino para asegurar que en la conducta de los peticionarios
hay ausencia de hecho típico”, venga luego a consignar -y oficiosamente- que en
razón de la aceptación de responsabilidad de los ya aludidos sujetos quedaba
“excluida la tipicidad del hecho”.
(...)
(...)
556
quebrantar el orden jurídico y el imperio de la ley a cuya estricta observancia se
hallaba sometido según lo dispone el artículo 230 de la Constitución Política.
Por lo mismo, para el juez penal que valora la posible contrariedad con la ley de
los fallos censurados, la decisión del juez laboral de segunda instancia al
revisarlos no estructura prueba alguna, en tanto para la órbita penal esa
determinación solamente comporta una opinión, no la demostración del
prevaricato.
Por mejor decir, que los fallos señalados de prevaricadores hubiesen sido
revisados por vía de apelación, o consulta, o que causaran ejecutoria en única
instancia, ni quita ni pone respecto de su patente alejamiento del ordenamiento
jurídico, pues este deriva, no de ese trámite subsiguiente, sino de su misma
existencia y de su confrontación con la ley.
557
Si bien en la acusación y el fallo de instancia hubo alusión al tema del no
sometimiento de las sentencias laborales a la consulta, lo cierto es que de ello no
se hizo derivar ni la tipicidad ni la responsabilidad, en cuanto se insistió en que
tales aspectos se estructuraban a partir de que en forma manifiesta el sindicado
adoptó determinaciones que contrariaban la ley, las que, por disponer el pago de
dineros del patrimonio público, a la vez estructuraban el peculado por
apropiación a favor de terceros.
RELEVANTE
558
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
NÚMERO DE PROCESO : 39173
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Buga
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 11/07/2012
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Peculado por apropiación
ACTA n.º : 253
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
559
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000 art. 75 / Ley 599 de 2000 art.
83 y 86 / Decreto Ley 100 de 1980 art. 133
(...)
(...)
También es cierto que la derogatoria de una decisión por parte del superior
jerárquico no comporta la comisión de una conducta típica, antijurídca y
culpable. Con todo, el contexto dentro del cual se emitieron los fallos censurados,
la ligereza de argumentos esbozados y la falta de rigor en el estudio de las
pretensiones permite colegir, como lo hizo el juzgador de primera instancia, que
las decisiones cuestionadas no obedecieron a una simple diferencia de criterios
interpretativos, sino a una actitud consciente orientada a favorecer los intereses
de los demandantes en detrimento del patrimonio estatal».
RELEVANTE
560
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 27/06/2012
DECISIÓN : REVOCA / CONDENA / NIEGA
SUBROGADOS / ORDENA / COMPULSA
COPIAS
DELITOS : Prevaricato por acción / Prevaricato por
omisión
ACTA n.º : 239
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 302 / Ley 906 de 2004
art. 2 / Ley 906 de 2004 art. 84 / Ley 906 de
2004 art. 154 / Ley 906 de 2004 art. 266 / Ley
30 de 1986 art. 47 / Ley 599 de 2000 art. 12
(...)
En conclusión, el acusado (...), luego de iniciar su turno a las 08:00 a.m., del 21
de mayo de 2008 y de recibir con el mismo al indiciado Toledo Vargas privado de
la libertad en la URI por su captura en flagrancia, tuvo conocimiento cierto y
actualizado de que tal condición de aquél era legítima. Primero, porque el
funcionario que lo antecedió en el turno, el cual de primera mano fue enterado de
la aprehensión del citado y estuvo al tanto de las labores inherentes de policía
judicial (Ley 906 de 2004, artículo 205, inciso final), no dejó sentada constancia
acerca de irregularidad alguna en esos trámites, como tampoco se la expresó de
manera verbal cuando vía telefónica lo llamó el procesado para indagarle por ese
asunto.
561
Y tercero, porque el soporte documental de los actos urgentes de policía judicial
que recibió a eso del mediodía del 21 de mayo de 2008, corroboraba los aludidos
aspectos, y de esas diligencias tampoco se desprendía de manera razonada y
objetiva que se hubiese cristalizado atentado contra el derecho a la libertad de
Toledo Vargas luego de su aprehensión en situación de flagrancia » .
562
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
« En el caso que ocupa la atención de la Sala, surge nítido que aún cuando el
recurrente anuncia e insiste en que no cuestiona la apreciación probatoria del
juzgador, lo cierto es que el escrito de demanda contradice dicho aserto, toda vez
que, lejos de cumplir con los lineamientos antes reseñados, configura en verdad
la inconformidad de su autor con la apreciación probatoria del sentenciador,
discrepancia que viene de la mano con el reclamo de una mejor ponderación de
las pruebas que sirvieron de fundamento del fallo.
En efecto, el ad quem consideró que las consultas formuladas por (...) a los
diversos organismos administrativos no tuvieron por objeto ilustrarse
objetivamente sobre la real situación laboral administrativa del funcionario (...),
sino que, por el contrario, fueron elaboradas de tal manera que la respuesta
suministrada viniera en el sentido que más conviniera al objetivo de desvincular
a toda costa al aludido servidor.
563
Frente a las mencionadas apreciaciones probatorias del Tribunal el casacionista
propone una distinta, como que (...) no estaba en condiciones de estudiar
adecuadamente la hoja de vida del servidor destituido y apreciando como
relevante y justificativa del despido la ausencia de firmas en el acta de posesión.
Es así como el censor pretende, por vía de un motivo de casación que le impide
recriminar la apreciación probatoria del Tribunal, que en esta sede extraordinaria
se le conceda a la indagatoria del procesado, a las respuestas suministradas a
las consultas elevadas y a otros documentos, un poder suasorio distinto al
plasmado en el fallo, de suerte que a dichas pruebas se les tenga como idóneas
para justificar la actuación del hoy sentenciado. »
564
La contrariedad manifiesta de la resolución con la ley, se refiere a las decisiones
que sin reflexión, y aún con algún tipo de razonamiento, ofrecen conclusiones
opuestas a lo que muestran las pruebas o la normatividad que deben regir el
asunto, al punto que el reconocimiento que se haga resulta arbitrario y
caprichoso al provenir de una deliberada y mal intencionada voluntad del
servidor público por contravenir el ordenamiento jurídico.
RELEVANTE
565
todo el ordenamiento jurídico. Contrario a derecho no es necesariamente lo
injusto.
Esa contrariedad con la ley debe ser manifiesta, patente, evidente, por lo tanto
quedan excluidas, como lo ha sostenido la jurisprudencia, las decisiones que
obedecen a criterios interpretativos.
(...)
Dígase que no se evidencia contrariedad grosera del ordenamiento legal.
Conforme se indica en la providencia que se estudia, la orden de levantamiento
de las medidas cautelares, la cesación de pagos de alimentos, es connatural a la
decisión de exoneración de la cuota alimentaria.
(...)
Tal como quedó establecido, los depósitos que deben ser entregados son aquellos
consignados a órdenes del Juzgado Promiscuo de Familia, por cuenta del proceso
de exoneración de cuota. Y además, se precisa que son aquellos que
corresponden a descuentos hechos con posterioridad a la sentencia de
exoneración de la carga alimentaria. Esta orden es evidentemente, tan confusa
como inocua, parece más una disposición mecánica, genérica que suelen
incluirse en las decisiones como tratando de conjurar eventuales cargas en tal
sentido. Esto por cuanto es claro que no existían esos títulos de depósitos
judiciales en el Juzgado 1° Promiscuo de Familia de Sogamoso, de manera que la
orden carece de objeto.
566
el servidor público y la descripción legal o conjunto de normas que regulan el
caso de que se trata; dicho de otra forma, esa característica de abierta ilegalidad
de la providencia se presenta cuando de manera sencilla y puntual es posible
constatar que lo decidido es opuesto a la solución que el ordenamiento jurídico
prevé para el asunto analizado.
567
Frente a esta última hipótesis ya la Sala había considerado su alcance para
negar la aplicación de la descongestión en actuaciones en etapa de juicio, bajo el
entendido obvio que en ellos ya se ha proferido resolución de cierre de
investigación (cfr sent. septiembre 8 y 29/04 MMPP Drs Mauro Solarte P. y
Herman Galán C. Rds 22545 y 22676), criterio que hoy se reitera en la medida en
que el trámite de los nuevos procesos estará a cargo de la Fiscalía, siendo sus
integrantes los más llamados a la descongestión y no -en principio- los jueces,
aparte de que para ese momento la actuación está bastante adelantada al ser
inminente la calificación o hallarse en etapas avanzadas como en segunda
instancia o aún en trámite de casación.
Para la Corte esa limitante es absoluta, vale decir, opera respecto de todas las
actuaciones, sin distingo por la naturaleza de la conducta, por su pena, por el
funcionario que la está conociendo, etc., siendo conveniente precisar -además-
que no basta que el cierre de investigación se haya ordenado o emitido sino que
debe estar ejecutoriado, porque no hay duda que sólo con su firmeza se finiquita
la práctica de pruebas en la investigación, abriéndose paso la calificación
contándose con elementos de juicio para una acusación, y -además- porque una
simple orden de clausura (aún sin estar dadas las condiciones para emitirla, vale
decir, que haya mérito para calificar o porque se haya vencido el término de
instrucción) enervaría la posibilidad de la aplicación de la figura. En cambio, si
se exige su ejecutoria, los sujetos procesales (entre ellos el Ministerio Público en
ejercicio de su función de control) habrán tenido la oportunidad -a través de la
reposición- de impugnarla y eventualmente hacerla desaparecer del panorama
procesal para abrir campo a la prescripción extraordinaria.
(...)
(...)
568
consciente de la trascendencia del asunto que resolvía, de manera que nada se
opone a concluir en la existencia del conocimiento diáfano de la conducta y de
sus implicaciones. Ello deriva no sólo de las condiciones particulares que tenía
del hecho, sino también es dable suponerlo de la trayectoria y de la experiencia
del procesado como juez penal, así como de los constatados logros académicos.
(...)
(...)
569
Tesis:
«Coinciden el procesado y su apoderado en impugnar la tasación de la pena y la
negación del subrogado penal. En punto de la fijación de la pena y de lo
considerado allí, comparte la Corte las razones expuestas por el Tribunal. En
efecto, ante la ausencia de causales de mayor punibilidad el fallador de primer
grado se ubicó en el primer cuarto, como ordena la ley penal. Dentro de ese
margen de discrecionalidad decidió incrementar el mínimo de la pena en un mes,
para fijar la pena de prisión en 37 meses, incremento que deriva de la gravedad
del hecho y el haber actuado en abierta contradicción con lo ordenado por su
superior jerárquico.
Tal tasación, se insiste, se encuentra acorde con la ley y corresponde a una justa
valoración de lo demostrado en autos. Ciertamente el sentenciado carece de
antecedentes penales, lo cual es advertido por el Tribunal a quo y considerado ».
(...)
Es decir, el Tribunal sí valoró los diversos pronunciamientos judiciales aportados
por la defensa, pero consideró que por sí mismos, sin el acopio del libelo que los
originó, no tenían la capacidad jurídica de demostrar la existencia de la práctica
judicial de resolver procesos fundados en demandas carentes de los requisitos de
precisión y claridad exigidos en la ley.
(...)
La Corte encuentra que no es posible atender las explicaciones de la defensa por
cuanto no se demostró que la Convención Colectiva de Trabajo aportada al
proceso laboral de (...)estuviese vigente para el momento en que se finiquitó el
vínculo, por manera que de ella no podía el exjuez investigado derivar ningún
570
provecho para el demandante y no puede ahora usarla para insistir en la
legalidad de su proceder.
(...)
En cuanto al artículo 73 del Decreto 1848 de 1969, la Sala encuentra que si bien
esa norma regula los factores salariales a tener en cuenta para liquidación
pensional de los trabajadores oficiales, lo cierto es que no incluye conceptos
como vacaciones (aunque sí la prima de vacaciones), de suerte que esa tesis
defensiva tampoco explica la inclusión de esos rubros en las sentencias
cuestionadas, más cuando la razón aducida en la sentencia para condenar se
fundó en una convención cuyo aporte no satisfizo los requisitos legales.
(...)
En suma, no prospera la censura por este aspecto, pues tal como lo adujo el a
quo, la inspección judicial llevada a cabo por el doctor (...) a la hoja de vida del
demandante en las instalaciones de Foncolpuertos, no se llevó a cabo conforme a
los parámetros legales y, además, por la precariedad de los datos acopiados, no
permitía demostrar los genéricos hechos y pretensiones consignados en la
demanda» .
571
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
(...)
572
NÚMERO DE PROCESO : 34848
PROCEDENCIA : Corte Suprema de Justicia Sala de Casación
Penal
CLASE DE ACTUACIÓN : UNICA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 23/05/2012
DECISIÓN : ABSUELVE
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 198-
FUENTE FORMAL : Constitución Política de Colombia art. 235
núm. 3 / Código de Procedimiento Penal art. 75
núm. 7 / Código Penal art. 413
i) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la calidad
de servidor público en el autor, aspecto que no ofreció ningún tipo de
controversia y,
573
Significa entonces, que el dolo prevaricador se configura con la conciencia y el
querer proceder en contra de la ley, sin más aditamentos. En caso contrario,
cuando el autor ignora alguno de tales elementos que hacen típica la conducta se
está en presencia de un error.».
RELEVANTE
i) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la calidad
de servidor público en el autor, aspecto que no ofreció ningún tipo de
controversia y,
ii) Que se profiera una resolución, dictamen o concepto contrario a la ley, es decir
que exista una contradicción evidente e inequívoca entre lo resuelto por el
funcionario y lo mandado por la norma.
(...)
El delito de prevaricato por acción es eminentemente doloso, es decir, no admite
la modalidad culposa. Por ello, para proferir un fallo de naturaleza condenatoria
por esta modalidad delictiva, resulta imprescindible comprobar que el autor
sabía que actuaba en contra del derecho y que, tras ese conocimiento,
voluntariamente decidió vulnerarlo.
574
(...)
Significa entonces, que el dolo prevaricador se configura con la conciencia y el
querer proceder en contra de la ley, sin más aditamentos. Por eso la
jurisprudencia de la Sala ha señalado que es fundamental que las resoluciones y
dictámenes sean injustos, en el sentido de que se aparten protuberantemente del
derecho, sin que sea necesaria la concurrencia de los motivos que orientaron al
servidor público a adoptarlas.
(...)
Cómo desatender el comportamiento consciente y voluntario a cargo de la
acusada, dirigido inequívocamente a infringir las normas que regulan la materia,
cuando a pesar de la simplicidad de los temas relativos a: i) los requisitos para
probar la titularidad de los bienes sometidos a registro; ii) las limitaciones para la
devolución de bienes incautados; o, iii) la posibilidad de que los camiones
pudieran pasar a proceso de extinción de dominio por las condiciones en que
fueron inmovilizados, con plena voluntad hizo caso omiso de tales exigencias y
prefirió ordenar la entrega a personas que no acreditaron la propiedad y sobre
quienes recaía en mayor medida, alguna responsabilidad penal.
575
distanciamiento entre la decisión adoptada por el servidor público y las normas
de derecho llamadas a gobernar el caso, situación que como viene de verse no
concurre en el presente asunto.
Vistas las cosas de esa manera, resulta evidente que el funcionario efectuó una
acertada interpretación, tanto de la situación fáctica como de las normas legales
que la rigen, de la cual si bien, eventualmente puede disentirse, no es razón
suficiente para abrir paso a una investigación por el delito de prevaricato por
acción.
576
Sin duda la legitimidad del querellante es un presupuesto de validez para el
ejercicio de la acción penal y del proceso en general, de manera que puede ser
revisado en cualquier momento, más aún por el juez de la causa, para quien no
era vinculante la decisión adoptada por la Fiscalía, sin consideración al rango del
instructor.
(…)
Como se ha delineado, la definición sobre la legitimidad del querellante, obedece
a una causal objetiva, en cuanto enerva la acción penal, tanto como la muerte
del procesado, la conciliación o la prescripción, en la medida en que toca con la
validez del ejercicio de la acción penal en su iniciación o en su prosecución, este
aspecto como tal, puede ser revisado en cualquier etapa de la actuación penal.
Por tanto, como se ha definido de manera pacífica por la jurisprudencia y la
doctrina nacionales, en el marco de la Ley 600 o de la Ley 906, tratándose de
una causal objetiva, puede ser dilucidada o definida en cualquier etapa del
proceso, postulado válido para ambos procedimientos (artículo 39 ley 600 y
artículo 332 parágrafo de la Ley 906)
Así, bajo tal supuesto, debe considerarse igualmente que, tratándose de una
causal objetiva de improseguibilidad de la acción penal, el juez estaba llamado a
resolver sobre el asunto en cualquier momento, tal como lo dispone con toda
claridad el artículo 39 de la Ley 600 de 2000.
RELEVANTE
577
«El dolo en el prevaricato, tal como lo ha entendido la jurisprudencia de esta
Sala, y por la naturaleza misma del punible, “requiere entendimiento de la
manifiesta ilegalidad de la resolución proferida, conciencia de que con tal
proveído se vulnera sin derecho el bien jurídico de la recta y equilibrada
definición del conflicto que estaba sometido al conocimiento del servidor público,
quien podía y debía dictar un pronunciamiento ceñido a la Ley y a la justicia”».
578
Tesis:
«Cuando se imputa el delito de prevaricato a un servidor judicial, porque se
cuestiona la interpretación que da a una norma.
(...)
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta señalada de prevaricadora, se ha de examinar que su concurrencia
puede inferirse a partir dela mayor o menor dificultad interpretativa de la ley
inaplicada o tergiversada, así como dela mayor o menor divergencia de criterios
doctrinales y jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio
que no obstante su importancia, no son los únicos que han deauscultarse,
imponiéndose avanzar en cada caso hacia la reconstrucción del derecho
verdaderamente conocido y aplicado por el servidor judicial en su desempeño
como tal, así como en el contexto en que la decisión se produce, mediante una
evaluación ex ante de su conducta.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el referido a las simples diferencias
de criterios respecto de un determinado punto de derecho, especialmente frente a
materias que por suenorme complejidad o por su misma ambigüedad, admiten
diversas interpretaciones u opiniones,situaciones en las que no se puede
considerar la decisión judicial como propia del prevaricato, pues no puede
ignorarse que en el universo jurídico suelen ser comunes las discrepancias aún
en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad alguna en su resolución.
(...)
(...)
Para el momento en que el juez profirió las dos decisiones había una
interpretación pacífica sobre el mencionado tema en el distrito judicial de
Sincelejo, razón por la cual no se puede calificar que las mismas sean
manifiestamente contrarías a la ley, pues, se insiste, las decisiones calificadas
como prevaricadoras, fueron confirmadas por el Tribunal al momentode desatar
el recurso de apelación interpuesto contra los fallos de primera instancia».
579
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
(...)
RELEVANTE
580
ACTA n.º : 139
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004 art. 348
581
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - No se estructura por cualquier error en
que incurra el funcionario.
Tesis:
«En estas condiciones, definida por el Consejo de Estado la forma en que debe
interpretarse la citada norma del Estatuto del Congreso, no puede aflorar
automáticamente un reproche penal, pues, como se advirtió, lo manifiestamente
contrario a la ley queda excluido cuando está de por medio la interpretación, así
ésta sea equivocada, siempre y cuando medien parámetros razonables.Incluso, si
el Consejo de Estado hubiera vislumbrado la evidente y manifiesta violación
constitucional o legal con trascendencia en la esfera penal, hubiera dispuesto la
compulsa decopias para que se investigara tal situación, sin embargo, no acudió
a este mecanismo, como tampoco lo dispuso al resolver la demanda de pérdida
de investidura contra los mismos congresistas que suscribieron la proposición
435, en sentencia del pasado 21 de febrero de 2012. Antes que declarar su
pérdida de investidura o compulsar copias a la jurisdicción penal.
(...)
Esa contrariedad con la ley debe ser manifiesta, patente, evidente, por lo tanto
quedan excluidas, como lo ha sostenido la jurisprudencia, las decisiones que
obedecen a criterios interpretativos.».
582
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 23667 | Fecha: 11/04/2007 | Tema:
APELACIÓN - Sustentación Rad: 35678 | Fecha: 23/02/2011 | Tema:
APELACIÓN - Sustentación
En el caso que ocupa la atención de la Sala, salta a la vista que las tesis jurídicas
a partir de las cuales se promovió el proceso penal y se controvirtieron los fallos
de instanciaestaban llamadas, por su misma naturaleza y contenido, a ser
resueltas ordinariamente dentro del proceso seguido por la justicia civil, como en
efecto así ocurrió, pero con resultados adversos queridos por el demandante.»
RELEVANTE
583
«Antes de adoptar alguna decisión en punto de las impugnaciones propuestas, la
Sala recuerdacómo el delito de prevaricato por acción precisa de una resolución,
dictamen o concepto - en este caso, sentencia - ostensiblemente contraria a la
legislación, es decir, que su contenido torna notorio, sin mayor dificultad, la
ausencia de fundamento fáctico y jurídico, y su contradicción con la
normatividad, rompiendo abruptamente la sujeción que en virtud del “imperio de
la ley” del artículo 230 de la Carta Política deben los funcionarios judicialesal
texto de la misma.
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal.
(...)
(...)
(...)
584
(...)
En efecto, recuérdese que el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991 prevé como una
de las causales de improcedencia de la acción de tutela, la existencia de otros
recursos o medios de defensa judiciales, con una única salvedad: cuando se
utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable,
hipótesis no satisfecha en caso de los accionantes (...) y (...), quienes contaban
con el proceso laboral para reclamar el reconocimiento y pago de la prestación
denominada “prima sobre prima” y, dada su condición de pensionados que
devengaban más del salario mínimo, no sufrían un perjuicio irremediable al
acudir a la justicia ordinaria.
585
TEMA: PREVARICATO POR ACCIÓN - No se configura por la disparidad de
criterios
Tesis:
«La actuación de la servidora judicial, descarta el prevaricato en tanto la
interpretación que hizo en la sentencia de las pruebas, es la que precisamente se
encuentra conforme a la ley.
(...)
586
del tipo, restringiendo la tipicidad a los eventos en que la ilegalidad se revela de
forma ostensible, quiere decir, comprobable con la sola lectura confrontada de lo
decidido frente a la norma o conjunto normativo llamado a regular el caso
concreto.»
Igualmente, surge claro que se trataba de un tema jurídico complejo, que como
terminó reconociéndolo la propia Oficina Asesora Jurídica del Ministerio,
demandaba una solución que consultara las particularidades del caso, por
manera que razón asiste a la defensa cuando advierte cómo esa decisión no
resiste el calificativo de “manifiestamente ilegal”.
587
revocatoria de una medida de aseguramiento- manifiestamente contrario a la ley,
es decir, que su contenido torna notorio, sin mayor dificultad, la ausencia de
fundamento fáctico y jurídico y su contradicción con la normatividad, rompiendo
abruptamente el deber de sujeción al imperio de la ley (artículo 230 de la
Constitución Política ), que debe guiar la actividad de todo servidor público.
Tal situación se presenta, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin
argumento alguno del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los
planteamientos invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles
en el ámbito jurídico, entre otros casos, por responder a una palmaria motivación
sofística, grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
(...)
La Corte debe precisar que aún cuando al tenor de lo normado por el artículo
363 del la Ley 600 de 2000, según el cual “durante la instrucción, de oficio o a
solicitud de los sujetos procesales, el funcionario judicial revocará la medida de
aseguramiento cuando sobrevengan pruebas que la desvirtúen”, ello no impide
que la prueba sobreviniente pueda incidir en la apreciación de la existente al
momento de adoptar la revocación.
Ello es así, porque las pruebas del proceso conforman un conjunto que no
admite parcelaciones; afirmar lo contrario llevaría a concluir que solamente la
prueba practicada con posterioridad a la resolución de situación jurídica es
idónea para sustentar la acusación, o que la aducida en el juicio fundaría
exclusivamente el fallo; es decir, como si la preclusividad de las diferentes fases
del proceso permitiera afirmar que los elementos de juicio únicamente pueden
servir para edificar las determinaciones adoptadas dentro de la etapa en la cual
fueron practicados o incorporados.
Así las cosas, cuando el precepto legal (artículo 363 del Código de Procedimiento
Penal de 2000) alude a prueba sobreviniente que desvirtúe la medida de
aseguramiento, no quiere significar que para el único efecto de estudiar la
revocatoria deba parcelarse el acervo probatorio, de modo tal que se excluya la
prueba antecedente, la cual puede ser ponderada al lado de la sobreviniente,
siempre y cuando esta última tenga la aptitud para desestimar las apreciaciones
que sobre ellas se edificaron y condujeron a adoptar la determinación que se
revoca. »
(...)
588
correspondencia entre la identidad de los capturados y los alias que se les
atribuyen, la duda se presenta como razonable.
(...)
589
Tesis:
«Si bien es cierto la Fiscalía decretó la prescripción de la acción penal inherente
al delito de prevaricato, ello no obsta para que sea valorada en punto de la
constatación de un actuar alejado de la legalidad, que a su vez configuró otra
conducta delictiva. No puede perderse de vista que nos encontramos frente a un
concurso ideal de hechos punibles según las voces del artículo 31 de la ley
penal.
(...)
(...)
590
«Prevaricato se tipifica cuando, i) se emite decisión -resolución, dictamen o
concepto-, ii) “manifiestamente contrario a la ley”, siendo este último un
elemento normativo que impone demostrar el alejamiento de la determinación
censurada de las prescripciones legales, lo cual comporta efectuar un examen
valorativo acerca del contenido y alcances de la acción.
(...)
En tal sentido, le asiste razón al representante de la Fiscalía cuando pregona que
la decisión adoptada por el doctor (...)no es manifiestamente contraria a la ley,
sino producto de una interpretación razonada y razonable del artículo 39 de la
Ley 906 de 2004, modificado por la Ley 1142 de 2007. »
591
Ante dicho panorama no resulta acertado afirmar, como lo hace el Tribuna a quo,
que el doctor (...) emitió determinación manifiestamente contraria a la ley porque
como se ha visto no existía un único criterio para asignar competencia a los
jueces de control de garantías, siendo factible que se presentaran diferentes
interpretaciones de esa preceptiva.
RELEVANTE
592
de protección legal, también se afectaron los intereses de otras personas que, en
tales condiciones, podían comparecer al proceso constituyéndose como parte
civil, acatando, desde luego, las premisas legales para el efecto.
Por esa razón, resulta absolutamente válido que en este proceso se hubiese
admitido la demanda de constitución de parte civil presentada por el
denunciante, circunstancia que legalmente lo habilitó para actuar en el
desarrollo del trámite a través de su apoderado. »
593
No basta, entonces, con la simple contrariedad entre el acto jurídico y la ley, sino
que esa disparidad debe ser evidente, ostensible y contraria al ordenamiento
jurídico en alto grado.
De ahí que para que se configure el delito de prevaricato por acción -también lo
tiene definido la Corte-, se requiere que haya “una notoria discrepancia entre lo
decidido por un funcionario público y lo que debió decidir, o como tantas veces
se ha dicho, entre el derecho que debió aplicar y el que aplicó”. »
594
se permite o habilita para el funcionario judicial en punto de protección de
derechos o restablecimiento de los mismos.
Ni siquiera apelando a la legislación civil -que, desde luego, tampoco citó la fiscal
en su resolución-, puede encontrarse una solución legal al asunto.
Como tampoco invocando el artículo 21 de la Ley 600 de 2000, que en virtud del
principio rector del restablecimiento del derecho, autoriza al funcionario judicial
a “adoptar las medidas necesarias para que cesen los efectos creados por la
comisión de la conducta punible, las cosas vuelvan al estado anterior y se
indemnicen los perjuicios causados por la conducta punible”.
(...)
Siendo claro que la fiscal ningún fundamento normativo podía citar para
justificar su arbitraria decisión -simple y llanamente porque no lo hay-, su orden
de restringir el derecho fundamental de propiedad del denunciante, se profirió
sin ningún razonamiento o respaldo argumentativo que pudiese determinar las
causas de la misma.
595
La autorización que confiere el artículo 21 de la Ley 600 de 2000
-restablecimiento del derecho-, lejos está de constituir una especie de carta
blanca que habilite a los funcionarios judiciales para adoptar medidas arbitrarias
e inconsultas y, sobre todo, sin ningún tipo de soporte dentro del ordenamiento
legal.
Ello se deduce sin duda alguna, a pesar de que al momento de ser interrogada
sobre ambos hechos se mostró bastante elusiva, pues, como quedó claro con
antelación, su mayor interés en el curso del proceso fue el de defender la
legalidad de la providencia preclusoria, soslayando que no es por ella que se le
vinculó penalmente.
Sin embargo, dicha actitud no fue óbice para que desde el comienzo de la
actuación quedara en evidencia la malquerencia que sintió en contra del
denunciante (...) y, contrariamente, su inclinación a favor del sindicado (...).
596
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: C-775 | Fecha: 09-09-2003 | Tema:
RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO - Procedencia Fecha: 26-06-1998 | Tema:
REVARICATO POR ACCIÓN - Perjudicado: Puede ser la persona afectada por la
conducta derivada de la acción prevaricadora / VICTIMA - Concepto: Puede
diferir del perjudicado / PARTE CIVIL - Legitimidad para intervenir en el proceso
penal: Corresponde al perjudicado PREVARICATO POR ACCIÓN - Se configura
RELEVANTE
597
Más recientemente, a este respecto, la Sala expresó:
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse a
partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta.
598
La situación analizada permite señalar por tanto, que la conducta asumida por la
doctora (..), no estaba acompañada de la intención deliberada de faltar a la ley
con sus decisiones al disponer la ejecución de un fallo condenatorio que había
sido confirmado en segunda instancia, pero respecto del cual estaba en curso el
trámite de la casación, sino que ante la equivocada o inadecuada asimilación de
un precedente jurisprudencial y la falta de diligencia para superar esa
incomprensión, incurrió en error de tipo vencible, falsa representación que
habría podido superar si su atención hubiese sido mayor. »
RELEVANTE
De otra parte, ha insistido la Corte que los supuestos normativos para que se
estructure el tipo objetivo son la concurrencia de un sujeto activo calificado, es
decir, tener la calidad servidor público; como sujeto pasivo el Estado y la
Sociedad; el bien jurídico que este delito viola o pone en peligro es la
administración pública en su especifica versión de exigir el respeto de la
autoridad a la ley y el Derecho; la conducta consiste en conceptuar, proferir el
dictamen o la resolución ilegal y como elemento normativo, además de los
anteriores, la expresión “manifiestamente contrario a la Ley”» .
599
efectuar un juicio de valor a partir del cual ha de establecerse si la ilegalidad
denunciada resiste el calificativo de ostensible por lo cual, como es apenas
natural, quedan excluidas de esta tipicidad aquellas decisiones que puedan
ofrecerse discutibles en sus fundamentos pero en todo caso razonadas, como
también las que por versar sobre preceptos legales complejos, oscuros o
ambiguos, admiten diversas posibilidades interpretativas”.
Podría objetarse que una vez dictada la sentencia, puede ser necesario que se
adopten medidas provisionales, pues el trámite de la tutela exige que el fallo sea
comunicado al juez de instancia, a fin de que se cumpla, término en el cual
puede proseguir la violación de los derechos fundamentales. Empero, ha de
tenerse presente que la urgencia y la necesidad de la medida, corresponde
evaluarla al juez al momento de dictar el fallo. Si no se adoptaron en su
momento, implica que para la autoridad judicial, el cumplimiento de la decisión
es un mecanismo de protección suficiente”(Resaltado añadido).
(...)
600
PREVARICATO POR ACCIÓN - Dolo: Demostración
Tesis:
«Se evidencia el carácter doloso de la conducta desplegada por (...) toda vez que
conociendo la imposibilidad jurídica y material alegada por la alcaldía y avalada
por su superior jerárquico, consistente en que los accionantes (salvo dos) no eran
funcionarios del Distrito de Barranquilla, procedió a ordenar una medida
sumamente gravosa, supuestamente para lograr el cabal respeto del fallo.
601
NÚMERO DE PROCESO : 38184
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Riohacha
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 08/02/2012
DECISIÓN : CONFIRMA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 031
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 83
RELEVANTE
602
núm. 3 / Ley 600 de 2000 art. 75 núm. 7 / Ley
600 de 2000 art. 354 y 357 / Ley 906 de 2004
art. 306,307,313,315 / Ley 906 de 2004 art.
313 inc. 2 / Código Penal 600 de 2000 art. 413
/ Ley 60 de 1993 art. 2 y 3 / Constitución
Política de Colombia art. 315 núm. 3 / Ley 136
de 1994 art. 91 lit. d / Ley 142 de 1994 / Ley
142 de 1994 art. 22 / Ley 600 de 2000 art. 356
/ Ley 906 de 2004 art. 308 / Código Penal art.
410
Tesis:
«Acorde con el tipo penal transcrito, la estructuración del mencionado delito
supone, desdesu aspecto objetivo, acreditar los siguientes elementos básicos: la
calidad de servidor público, la competencia funcional a partir de la cual podía
proferir la resolución dictamen o concepto y que tal acto resulte manifiestamente
contrario a la ley.
Ello por cuanto todos los servidores públicos, sin excepción, asumen la
responsabilidad de ejercer su cargo con total respeto de la Constitución y la ley,
deber que si bien se imponea cualquier ciudadano, apareja para quienes actúan
a nombre del Estado, el compromiso de responder por la omisión o el exceso en
el desempeño de sus funciones, según dispone el artículo 6° Superior, “…pues la
transparencia y honestidad de sus actos no sólo permite cumplir los fines del
Estado, sino ratificar la legitimación de los poderes que encarna y desarrolla a
través de sus servidores”.
RELEVANTE
603
FECHA : 01/02/2012
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 21
FUENTE FORMAL : Código de Procedimiento Civil art. 542 /
Decreto 2282 de 1989 art. 1 núm. 295 / Ley
906 de 2004
604
acoplar su acción a los ingredientes normativos del tipo al momento de proferir
resolución, dictamen o concepto y, por esa marcada línea ilegal, se compruebe la
simple desavenencia entre el hecho y el derecho, patente de la contrariedad
manifiesta de la ley; no es suficiente con que la decisión sea injusta o prohibida,
se requiere imprescindiblemente la verificación de la contrariedad entre el acto
antijurídico desplegado por el sujeto calificado y su ejercicio funcional, jurídico,
administrativo u operativo asignado, el cual debe ser de tal magnitud que se
evidencie de modo indiscutible y notorio su divergencia legal.
605
«El referido injusto determina una pena privativa de la libertad de tres (3) a ocho
(8) años de prisión, multa de cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos
legales mensuales vigentes e inhabilidad para el ejercicio de derechos y funciones
públicas de cinco (5) a ocho (8) años, guarismos que permanecen incólumes,
teniendo presente que en el pliego de cargos no le dedujo a WFAO, ninguna
circunstancia especial de agravación.
606
de (...), de (...); de igual forma fue Fiscal Regional de (...), Jefe de la Unidad de
Policía Judicial del CTI y subdirector de la cárcel de (...); lo cual, le proporcionaba
elementos legales y de experiencia personal en el ejercicio de su función como
para no percatarse de que su actuar estaba dirigido a vilipendiar ostensiblemente
la ley.
607
«El tema de investigación era, pues, el posible delito de prevaricato cometido a
partir de la expedición de la cuestionada orden de embargo, de acuerdo con el
contenido de la denuncia; y, no, como lo pretende el impugnante, que el fiscal
acudiera al proceso civil a controlar su legalidad y a iniciar investigación penal
por cada posible irregularidad que observara, que bien podía corregirse
acudiendo al instituto de los recursos y en grado más extremo al de las
nulidades, con iniciativa de las partes; olvidando que no todo error judicial,
contrariedad con la norma, ni revocatoria de una decisión por la segunda
instancia, suponen inexorablemente la presencia de un delito de prevaricato. ».
608
Dicha Corporación declaró exequible la norma demandada por cuanto consideró
que no infringe la Carta Política. Para llegar a tal conclusión revisó los
pronunciamientos de esta Sala en torno a los elementos estructurales del delito
de prevaricato.
(...)
(...)
Así, frente a los fallos de constitucionalidad determinó que (i) cuando se declara
inexequible una disposición legal, ningún servidor público puede emitir
resolución, dictamen o concepto fundado en aquélla, por cuanto de esta manera
se estaría desconociendo directamente la Constitución y (ii) que una vez proferido
un fallo de exequibilidad condicionado, al servidor público le está vedado darle a
la ley un significado distinto de aquel que la Corte consideró ajustado a la Carta
Política.
Siendo ello así, conforme a las reglas sentadas por esta Corporación y por la
Corte Constitucional, la Sala encuentra que, en principio, puede considerarse
que el precedente judicial establecido en la sentencia de unificación SU 813 del 4
de octubre de 2007 en torno a la exigencia de la reestructuración del crédito
hipotecario como requisito de procedibilidad de la acción ejecutiva hipotecaria,
por referirse al derecho fundamental del debido proceso, constituye un
precedente judicial cuyo desconocimiento puede generar la configuración del
delito de prevaricato.
609
SALA DE CASACIÓN PENAL
M. PONENTE : FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
NÚMERO DE PROCESO : 36852
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Bogotá
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 21/09/2011
DECISIÓN : CONFIRMA AUTO APELADO
ACTA n.º : 340
FUENTE FORMAL : Ley 906 de 2004
610
Tesis:
«Prevaricato por acción, el cual se configura cuando el servidor público, en
ejercicio de las funciones que legalmente le han sido encomendadas, profiere
resolución o dictamen manifiestamente contrarios al ordenamiento jurídico».
611
imperioso que de su contenido se advierta la ausencia de fundamento fáctico y
jurídico, así como su contradicción con la normatividad.
“…sin que, desde luego, puedan tildarse de prevaricadoras las providencias por el
único hecho de exponer un criterio diverso o novedoso, de manera especial
cuando abordan temáticas complejas o se trata de la aplicación de preceptos
ambiguos, susceptibles de análisis y opiniones disímiles”.
612
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 90
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
i) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la calidad
de servidor público en el autor, aspecto que no ofreció ningún tipo de
controversia y,
ii) Que se profiera una resolución, dictamen o concepto contrario a la ley, es decir
que exista una contradicción evidente e inequívoca entre lo resuelto por el
funcionario y lo mandado por la norma.
613
NÚMERO DE PROCESO : 33716
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cartagena
CLASE DE ACTUACIÓN : SEGUNDA INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 21/02/2011
DECISIÓN : CONFIRMA SENTENCIA CONDENATORIA
DELITOS : Prevaricato por acción
ACTA n.º : 55
FUENTE FORMAL : Ley 600 de 2000
RELEVANTE
614
Resulta adicionalmente ilustrativa la limitación expuesta por la Corte
Constitucional en la citada sentencia C-301 de agosto 2 de 1993, qué declaró
exequible el artículo 2° de la Ley 15 de 1992:
"No cabe duda que la opción de mantener dos vías paralelas para controvertir las
privaciones judiciales de la libertad -habeas corpus y recursos dentro del proceso
- desquicia inútilmente la función judicial y entraña un doble ejercicio del
aparato judicial, desconociendo la existencia de recursos cuya utilización resulta
más racional, inclusive desde el punto de vista de la capacidad de acierto habida
consideración del mayor conocimiento que los jueces competentes pueden tener
del proceso y de las circunstancias que los rodean.
(...)
(...)
Así mismo, debe recordarse que aún desde antes de la limitante establecida por
la citada ley 15 del 5 de octubre de 1992, esta Sala se había pronunciado sobre
el tema, descartando la procedencia del habeas corpus para el caso de estar ya
definida la situación jurídica del vinculado (providencia de 3 de julio de 1992,
rad. 7.542, M. P. Gustavo Gómez Velásquez):
615
reacción que conjuren el desacierto, nadie duda que el habeas corpus está por
fuera de este ámbito y pretender aplicarlo es invadir órbitas funcionales ajenas.
Su inmediatez, su perentoriedad, su efecto indiscriminado, al punto que no hay
fuero o especialidad de competencia en el cual no incida, no impone ni auspicia
el que se le haga actuar en donde no es el radio de su intervención. Por eso la
norma (464 C.P.P.) -del anterior estatuto procesal penal- manda que una vez
definida, bien o mal, la situación jurídica del sindicado o del reo (medidas de
aseguramiento, resoluciones acusatorias, sentencias, etc.), ya no es dable
provocar la intervención del juez del habeas corpus, para solucionar los
conflictos que esas medidas, tomadas por quienes debían tomarlas, susciten,
pues son estos mismos funcionarios o los que tienen un grado superior de
conocimiento, en virtud de los recursos, actos de postulación o consulta, los
llamados exclusivamente a intervenir."».
RELEVANTE
616
a través de las normas del Código Penal, era justo y conveniente, para evitar
lagunas, que una norma general lo previera encerrando en una de carácter
general como la referida, todas las posibles contingencias de abusos
innominados de autoridad, que de todos modos ofenden el buen nombre y el
prestigio de la administración pública, colocándola por ello, en el Título
correspondiente del Estatuto Penal, que busca fundamentalmente la tutela del
interés relativo a que las funciones públicas de que están investidos los
funcionarios públicos, no sean usadas por ellos para cometer hechos ilegítimos
dirigidos a causar un daño a otros." (Sentencia de abril 2 de 1.976, M.P. Jesús
Bernal Pinzón).
Criterio que se reitera, ya en vigencia del Decreto Ley 100 de 1.980, al sostenerse
"… la dificultad que existe para establecer un alinderamiento preciso entre los
delitos de abuso de autoridad, prevaricato y abuso de funciones por lo que dice
relación a la índole de éstas».
"En los tres el agente obra en forma funcional, vale decir por medio de actos
relacionados con una función pública, o sea que en todos ellos el agente actúa en
desempeño real o fingido de una atribución funcional y no como simple
particular.
"La diferencia fundamental entre los tres delitos puede señalarse diciendo que
mientras en la usurpación el agente ejecuta un acto que está atribuido por la ley
a otro funcionario y que éste pudiera llevar a cabo lícitamente, en el abuso de
autoridad y en el prevaricato, ese acto es ilegal, no importa quien lo ejecute.
"La que existe en estos dos últimos ilícitos y la usurpación estriba en que
mientras en esta, como queda dicho se está ejerciendo una función que no le
compete al agente, en aquellos éste obra dentro de su función, pero abusando de
ellas.
"De otro lado, la diferencia entre abuso de autoridad y el prevaricato, fuera de ser
el primero el género y el segundo la especie, o, dicho de otro modo, existir el
primero cuando no puede decirse existente el segundo, es más cuantitativa que
cualitativa." (Sent. de abril 22 de 1.982, M.P., Dr. Luis Enrique Romero Soto).
O cuando se afirmó que "El Código penal, al recoger las conductas que se han
considerado dignas de reproche y por tanto sancionables, ha establecido una
serie de bienes jurídicos necesitados de protección, y dentro de las varias
tipificaciones que tocan con ellos, ha reglado también diversos rangos punitivos,
617
otorgando a cada conducta un grado especial de sanción y unos elementos para
su configuración.
(...)
618
injusto / ABUSO DE AUTORIDAD POR ACTO ARBITRARIO E INJUSTO -
Concepto Fecha: 22/04/1982 | Tema: PREVARICATO POR ACCIÓN -
Diferencias: con los delitos de abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto y
usurpación de funciones Fecha: 12/06/1990 | Tema: PREVARICATO POR
ACCIÓN - Diferencias: con los delitos de abuso de autoridad por acto arbitrario e
injusto y usurpación de funciones Fecha: 28/08/1997 | Tema: PREVARICATO
POR ACCIÓN - Decisión manifiestamente contraria a la ley
RELEVANTE
619
el problema adquiere otros matices, pues en tales condiciones resulta obvio que
la presencia de alguna causal de inculpabilidad tendría incidencia directa en la
exclusión de responsabilidad penal del sujeto implicado.
Si como acontece con toda conducta sancionada, para cuya relevancia social y
penal debe ser típica, antijurídica y culpable (art. 2º del C.P.), dependiendo de la
concepción que se tenga sobre la estructura del delito el examen de cada una de
estas categorías puede ser llevado a cabo de manera separada o conjunta,
aunque debe reconocerse que no obstante el procedimiento que en su evaluación
jurídica eventualmente se adopte, el resultado es igualmente idéntico desde el
punto de vista penal, dado que la dogmática hoy vigente, lo permite.
RELEVANTE
620
PROCEDENTE EL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO CUANDO SE DEMUESTRE,
ADEMÁS, QUE TAMPOCO SE COMETIÓ ÉSTE ÚLTIMO DELITO. NO SE
REPONE LA PROVIDENCIA ANTERIOR.
PARTE II
Dentro de los límites que imponen tales supuestos, no solamente, desde luego, es
exigible la concreción de los preceptos cuya transgresión se afirma, sino el
preciso concepto de la vulneración, sustrato a partir del cual resulta imperativo
para el demandante explicar las razones del quebranto.
621
4. Respecto del segundo de los elementos a que alude el casacionista como
propio del concurso aparente, esto es, la lesión a un sólo bien jurídico, pues los
delitos imputados comportan por igual menoscabo para la administración
pública, nada se opone y por el contrario es una de las expresiones más usuales
en el concurso real de tipos, el hecho de que se produzca una amenaza o
vulneración a un mismo bien jurídico protegido, esencialmente plural, compuesto
y complejo, pues en la verdadera magnitud que ésta tiene, cada una de las
conductas punibles descritas en la ley comportan un distinto margen de
protección en las diversas manifestaciones del mismo y a su vez, las acciones que
lo atentan, pueden reflejar un grado y escala también diferente de lesión.
622
disposición consagre "una especie de "patente de corso" que la ley ha establecido
para desconocer la propia sistemática procesal prevista en la misma, pues, de
una parte, hay que tener en cuenta que cuando se tramitó la presente causa en
la primera instancia, regida para ese entonces por el art. 446 del C. de P. P.
anterior, esa era la última oportunidad que se tenía para impetrar la referida
nulidad respecto a vicios presentados durante la etapa instructiva…", de modo
que "el pretender que se de aplicación a esta nueva disposición, seguramente
dando por sentado que al haberse agotado la oportunidad que existía durante la
ritualidad de la causa durante la vigencia del C. de P. P. de 1.991, esto es, que al
no haberse proferido el fallo de segundo grado, la actuación procesal no ha
terminado, es claro que un tal aserto resulta equivocado, ya que tratándose aquí
de una nulidad originada en la instrucción, es en la audiencia preparatoria de
que trata el art. 401 del nuevo Estatuto Procesal Penal, cuando debía
impetrarse".
623
procesado lo asumió como un medio aparentemente jurídico, para hacerle
producir unos efectos que ciertamente no se hallan previstos en el mismo,
omitiendo considerar que la labor hermenéutica, regida por el ineluctable
supuesto de que la interpretación es de la ley, implica que su conceptualización
debe precisamente derivar de ella, y no de modo contrario, de ahí se explica el
por qué la interpretación de lege lata proyecta sus efectos en el proceso de que se
trate, al paso que la de lege ferenda no, pues, reiterando afirmaciones que ya la
Sala tuvo oportunidad de hacer con ponencia de quien cumple igual función en
este proceso, ubicándose la última "en el campo de la doctrina como criterio
especulativo de autoridad, que en su momento puede tender a cumplir el objetivo
externo de servir como importante medio para el proceso de revisión y
modificación de las leyes existentes en un contexto histórico, político y social
dado", no le es factible, de ninguna manera, al hermeneuta desconocer el
inmodificable límite, según el cual la función del encargado de aplicar la ley es
interpretarla para lograr el sentido que de ella emana y no interpretarla para
negarla o para utilizarla como medio delictivo.
El juez no suple la función del legislador y tampoco la tarea del doctrinante, pero
sí le concierne de forma imperativa precisar el real contenido y alcance de la ley
que dice aplicar, de modo que, sin desentenderse de su tenor literal so pretexto
de consultar su espíritu, ha de hacerle surtir los efectos que ella prevé y nada
más, lo que, obviamente, como lo señalara el propio procesado, no significa el
estancamiento en la exégesis, sino que partiendo de ella hacía lo sistemático y
teleológico, fijar su alcance es su razón de ser, para de tal modo resolver
jurídicamente con criterios generales un supuesto fáctico específico que además
le permita, dentro de la imparcialidad y objetividad que le deben caracterizar,
materializar la justicia.
4. De conformidad con las disposiciones del trabajo que en este asunto sirven de
parámetro de cotejación, "el simple reclamo escrito del trabajador, recibido por el
patrono acerca de un derecho debidamente determinado interrumpe la
prescripción por una sola vez, la cual principia a contarse de nuevo a partir del
reclamo y por un lapso igual al señalado para la prescripción correspondiente",
no menos cierto es que, entratándose de la interrupción procesal de dicho
fenómeno, ante el vacío del ordenamiento laboral y por permitirlo el artículo 145
del Código Procesal del Trabajo, el 90 del Código de Procedimiento Civil prevé
una tal interrupción con la presentación de la respectiva demanda, en tanto se
den las condiciones allí señaladas.
624
patrimonial del status de pensionado, que se traduce en el pago de
mensualidades sucesivas sí puede quedar sujeta a la prescripción cuando tales
mensualidades no se cobran dentro del plazo trienal que consagran las leyes del
trabajo", dijo la Corte en decisión del 15 de julio de 1.987 con ponencia del
Magistrado Dr. Juan Hernández Saenz.
11/03/2003
625
PREVARICATO POR ACCION-Se estructura/ ENTIDAD DE DERECHO PUBLICO
-Forma de acreditar la calidad de representación legal/ PREVARICATO POR
ACCION-Interpretación de la Ley/ PREVARICATO POR ACCION
626
Mientras el artículo 4º del decreto 2400 de 1968 hace relación a los requisitos
exigidos para ejercer un empleo en la rama ejecutiva del poder público, y el 25
del código de régimen político y municipal trata materia diferente, las restantes
preceptivas son del siguiente tenor:
"Capacidad para ser parte y para comparecer al proceso. Toda persona natural o
jurídica puede ser parte en un proceso.
Tienen capacidad para comparecer por sí al proceso las personas que pueden
disponer de sus derechos. Las demás deberán comparecer por intermedio de sus
representantes, o debidamente autorizadas por éstos con sujeción a las normas
sustanciales.
Las personas jurídicas comparecerán al proceso por medio de sus
representantes, con arreglo a lo que disponga la Constitución, la ley o los
estatutos".
Artículo 34:
"Representación de las personas jurídicas. Las personas jurídicas comparecerán
en juicio por medio de sus representantes constitucionales, legales o
convencionales, según el caso".
Artículo 36:
"Prueba de la personería. El demandante no estará obligado a presentar con la
demanda la prueba de la existencia de la personería jurídica contra la cual va
dirigida ni la de la calidad de su representante. Le bastará con designarlos, a
menos que el juicio se debata como cuestión principal este punto.
La parte demandada, cuando fuere una persona jurídica de derecho privado, al
contestar la demanda podrá acreditar su existencia, lo mismo que la calidad de
su representante de ella que invoque quien actúe en su nombre, con las pruebas
que señale la ley.
Si el juicio se ha adelantado sin que se presente la prueba mencionada y no ha
habido controversia sobre el particular, el juez decidirá sin consideración a la
falta de esta prueba".
Artículo 61:
627
normas transcritas señalan expresamente que, al revés de lo afirmado por la
funcionaria, basta el acta de posesión para demostrar la representación de la
parte demandada, si lo que se trata es de señalar que ella las contrarió
abiertamente al inaplicarlas.
...
628
sustento a sus proveídos fueron o no correctamente aplicadas desde el punto de
vista de la certeza jurídica, pues lo que hay que indagar es si el funcionario emite
providencias cuya ilegalidad es manifiesta, o si conculca arbitrariamente el
derecho ajeno, o si mañosamente hace decir a la ley lo que ella no expresa;
asimismo, que si el sentido literal de la norma y la específica finalidad de un
texto legal no son suficientemente claros, mientras éste es complejo, o por su
confusa redacción admite interpretaciones discordantes, no es posible hablar de
un comportamiento manifiestamente ilegal; no basta una interpretación
normativa diversa de la predominante para concluir que se está frente al delito; y
no constituye prevaricato la interpretación desafortunada de las normas ni el
desacierto de una determinación, pues el delito implica la existencia objetiva de
un texto abiertamente opuesto a lo ordenado o autorizado por la ley (Cfr. Fallos
julio 10 de 1980, agosto 16 de 1983, mayo 22 de 1984, febrero 13 de 1991 y
marzo 2 de 1993, entre otros).
Es claro, desde luego, que este principio, en donde los jueces sólo están
sometidos al imperio de la ley, se materializa en el deber que tiene el funcionario
judicial de justificar sus providencias y motivar, cuando ello ocurra, el cambio de
criterio. Sin embargo, no siempre será indispensable que el juez expresamente
aluda a la variación de la postura, pues de las motivaciones expuestas en la
decisión se puede llegar a establecer que la diferencia de trato obedece a ese
cambio de criterio, o a la influencia de factores externos, como por ejemplo, la
existencia de jurisprudencia dictada por órganos colegiados.
629
admisible y hasta comprensible, dada la complejidad de la labor, que el juez se
equivoque, y otra muy distinta el desconocimiento patente y ostensible del
ordenamiento jurídico, causado por la actitud caprichosa del funcionario, que
constituye el prevaricato.
08/04/2003
630
condenar/ PREVARICATO-Culpabilidad: Dolo directo/ PREVARICATO POR
ACCION/ DOLO/ DOLO EVENTUAL/ ACCION PENAL-No se subordina a los
resultados del procedimiento disciplinario/ ACCION DISCIPLINARIA/ ACCION
PENAL
Por otra parte, como el yerro judicial que se pregona por vía directa en esta sede,
atañe al contenido y alcance de un determinado precepto, la elaboración del
cargo debe basarse en un presupuesto estable, cual es la verdad probatoria
declarada por el sentenciador, sin que haya lugar a discutir el supuesto de hecho
previsto en la disposición que ha sido objeto del error judicial, porque si tiene
reparos al respecto, debe primero formularlos por la vía indirecta, precisando si
se trata de errores de hecho o de derecho y la modalidad en que cada uno se
haya cometido.
3. Bien puede deducirse del texto anterior (Art. 139) que la rebaja en él
contemplada tiene como propósito estimular al agente del delito para reducir o
eliminar los efectos nocivos de su conducta; en forma tal que para acceder a las
rebajas de pena allí dosificadas, el autor de peculado por uso debía hacer cesar
"el mal uso"; el autor de peculado culposo, reparar "lo dañado" o reintegrar "lo
perdido", "lo extraviado" o "su valor"; y al responsable de peculado por
apropiación, le correspondía reintegrar "lo apropiado" o "su valor"; descripciones
631
todas que indican retrotraer, disminuir o compensar los efectos nocivos de la
conducta constitutiva de peculado ocasionados por las acciones allí
contempladas.
No obstante, las mencionadas hipótesis no son todas las que pueden configurar
circunstancias que atenúen la pena para los delitos de peculado, en el entendido
de que la filosofía de la reducción punitiva radica en tratar de disminuir al
máximo el perjuicio ocasionado al tesoro público. A ese respecto, en el peculado
por aplicación oficial diferente no hay una sustracción de un bien público, pero sí
un desvío del destino que le ha fijado la ley a una partida presupuestal, de
acuerdo a un programa que previamente ha distribuido los recursos públicos
según una prioridad de necesidades concebidas inicialmente por el ejecutivo
nacional y luego aprobadas por el cuerpo legislativo.
Lo anterior significa que conforme a lo estipulado por el artículo 139 del Decreto
100 de 1980, el "valor" del objeto material de la conducta punible de peculado
por aplicación oficial diferente puede ser reintegrado, no porque haya sido
sustraído, sino porque, se reitera, al haberse privado de un monto específico un
determinado rubro presupuestal, es posible efectuar la compensación económica
respectiva, sea por parte del agente o de un tercero, como lo admite el precepto
comentado.
632
concomitantes con la conducta punible, que, además, según ordena el artículo
83 de la ley 599/00, sean "sustanciales", esto es, las que incidan en los
componentes de la responsabilidad penal, tales como la tipicidad, antijuridicidad,
culpabilidad o los grados de participación; lo que no ocurre con el reintegro que
es una actitud procesal del implicado, posdelictual, cuyo efecto es el de reducir el
monto de la sanción.
---------------------------
* Sent, cas. Nov. 23/98, rad. 9657. M.P. Fernando Enrique Arboleda Ripoll. Julio 11/ 00 , rad.
12.758 y diciembre 18 / 01, rad. 12.265 M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego .
1. Acerca del contenido y alcance del delito de prevaricato por acción descrito y
sancionado por el artículo 149 del Código Penal que regía para la época de los
hechos, también incluido en el actual artículo 413 del nuevo Ordenamiento
Jurídico Penal, la Sala en sentencia del 11 de marzo de 2.003 proferida en el
radicado No. 18031, con ponencia del Mg. Dr. FERNANDO ARBOLEDA RIPOLL
expuso:
633
conciencia del carácter delictivo del comportamiento y, a pesar de ello,
voluntariamente optó por realizar la prohibición típica"..
"En esa medida, la labor de quien está encargado de examinar la conducta del
juez, debe concretarse a examinar si la providencia que se acusa de transgresora
del ordenamiento desconoció en forma protuberante y ostensible la preceptiva
que debía aplicar al caso, tarea que se torna aún más exigente si la norma no es
diáfana en expresarlo, o existe algún vacío, y requiere del operador jurídico que
fije su sentido y alcance, ya sea mediante la integración de otros ordenamientos o
el apoyo de fuentes.
634
"En el proceso de aplicación de una norma, el primer paso que debe asumir el
operador jurídico es la interpretación, tarea que supone un proceso complejo de
operaciones intelectuales encaminadas a individualizar su significado, cuyo
resultado depende en gran medida de la posición asumida por el intérprete,
cualquiera sea el grado de complejidad con que aparezca formulado su
enunciado.
2. El marco jurídico aplicable esta constituido por las preceptivas de los artículos
86 de la Carta Política, 1º y 6º del Decreto 2591 de 1.991, que consagran y
reglamentan la acción de tutela, contemplando su procedencia en los casos en
que los derechos fundamentales resulten vulnerados o amenazados por la acción
o la omisión de cualquier autoridad pública, siempre que el accionante no
disponga de otro medio de defensa judicial, salvo cuando es utilizada como
mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable, evento en el cual la
existencia de estos medios será apreciada en concreto, en lo atinente a su
eficacia, atendiendo las circunstancias en que se encuentre el solicitante.
...
635
4. Acreditado como está que el acusado al momento de proferir el fallo actuó bajo
la creencia errada de que con su comportamiento no contrariaba las normas
reguladoras del asunto, es palmar que se configuró el error de tipo previsto como
causal de inculpabilidad en el numeral 4º del artículo 40 del anterior Código
Penal y de ausencia de responsabilidad en el numeral 10 del artículo 32 de la ley
599 de 2.002. El que siendo vencible sería punible de haberlo previsto la ley
como culposo.
08/07/2003
2. No obstante ser cierto que en cada asunto se deben observar las diversas
circunstancias en que los hechos se sucedan, ya la jurisprudencia, desde tiempo
atrás venía dilucidando ese aspecto cuando con posterioridad al apoderamiento
de bienes muebles ajenos, se retenía además a las víctimas.
636
restricción de esa capacidad física de traslación del individuo como derecho
fundamental".
El Fiscal acusado no tomó entonces partido por esa tesis interpretativa en aras
de darle claridad al asunto, o de actuar de manera justa y jurídica, sino con el
inequívoco propósito de transgredir la ley al excluir el cargo de secuestro cuando
todas las circunstancias del hecho conducían a mantenerlo de la forma en que se
imputó en la resolución de la situación jurídica, pues, sin duda alguna, esa
retención, ejecutada con posterioridad al apoderamiento del camión y su carga,
en despoblado y bajo vigilancia por más de seis horas, en que además las
víctimas fueron amordazadas y maniatadas, era óntica, ontológica y
jurídicamente autónoma e independiente del apoderamiento que para entonces
ya se había consumado y cuyo producto ya había sido asegurado por los
asaltantes restantes, de modo que esa forma de violencia posterior, vulneradora
en efecto del bien jurídico de la libertad individual, se presenta como un acto
innecesario para el fin propuesto del apoderamiento, o para el aseguramiento de
su producto o de la impunidad, pues durante el tiempo en que perduró la
retención de las víctimas tales propósitos ya se habían logrado como que ya el
camión había sido trasladado con su carga a sitio seguro y las víctimas habían
sido internadas en paraje solitario y puestas en indefensión.
637
procedente hacer un reexamen de tales posiciones en aras de definir qué se
entiende por interviniente en ese contexto y cuál es ciertamente la pena que
corresponde a quien, actuando como determinador o cómplice, no reúne las
calidades requeridas en la descripción típica y cuál la que debe imponerse a
quien ejecutando como suya la acción contenida en el verbo rector carece
también de dichas calidades.
Sin embargo, bajo el necesario supuesto de que en el delito propio los extraños,
valga decir el determinador y el cómplice, no requieren calidad alguna, pues
aquél no ejecuta de manera directa la conducta punible y el cómplice tiene
apenas una participación accesoria, surge evidente la exclusión que a tales
partícipes hace el inciso final del precitado artículo 30, ya que si a éstos no se les
exige calidad alguna, valga decir que su condición o no de servidor público no
tiene incidencia alguna en la participación que respecto a la conducta punible
despliegan, ningún sentido lógico tiene el que se les dispense un adicional
tratamiento punitivo definitivamente más favorable precisamente por una calidad
que resulta intrascendente en sus respectivos roles, en cuanto al determinador
que no siendo servidor público, condición que para nada importa en el despliegue
de la instigación, se le estaría rebajando la pena en una cuarta parte y al
cómplice, cuya condición o no de servidor público tampoco comporta ninguna
trascendencia en la ejecución del papel accesorio, se le estaría favoreciendo
igualmente con una rebaja de esa proporción pero sumada a la que
correspondería por su participación, prevista entre una sexta parte a la mitad.
638
intervención principales y accesorias y se guarda la correspondencia punitiva
frente a los diversos grados de compromiso penal.
Por eso, cuando dicha norma utiliza el término intervinientes no lo hace como un
símil de partícipes ni como un concepto que congloba a todo aquél que de una u
otra forma concurre en la realización de la conducta punible, valga decir
determinadores, autores, coautores y cómplices, sino lo hace en un sentido
restrictivo de coautor de delito especial sin cualificación, pues el supuesto
necesario es que el punible propio sólo lo puede ejecutar el sujeto que reúna la
condición prevista en el tipo penal, pero como puede suceder que sujetos que no
reúnan dicha condición, también concurran a la realización del verbo rector,
ejecutando la conducta como suya, es decir como autor, es allí dónde opera la
acepción legal de intervinientes para que así se entiendan realizados los
propósitos del legislador en la medida en que, principalmente, se conserva la
unidad de imputación, pero además se hace práctica la distinción punitiva que
frente a ciertos deberes jurídicos estableció el legislador relacionándolos al
interior de una misma figura y no respecto de otras en que esa condición no
comporta trascendencia de ninguna clase.
639
Sentencia Segunda Instancia
FECHA : 08/07/2003
DECISION : Modifica respecto a pena, aclara sobre perdida de
empleo e inhabilitación
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 20704
PUBLICADA : Si
NOTAS ACLARATORIAS : Véase también en - Internet
DR.ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON -
Salvamento de Voto
15/07/2003
1. Principios elementales del derecho procesal enseñan que para hacer uso del
derecho de impugnación es presupuesto necesario la concurrencia del interés
jurídico, y que éste se determina por el carácter lesivo de la decisión que
pretende removerse por haber causado un perjuicio concreto.
Por eso sin dificultad, en la mayoría de los casos se otea el interés para recurrir,
pero en otros, como el que ocupa la atención de la Corte, no aparece a primera
vista sencilla su advertencia, por lo que será el contenido de la impugnación la
que permitirá definir si al recurrente le asiste o no interés para apelar el fallo que
resultó favorable para sus intereses.
640
declaratoria de INOCENCIA, habida cuenta que si la DUDA se entiende como
CARENCIA DE CERTEZA, deviene como lógica reflexión en los casos en que se
considere, no la aseveración de que se juzgó a un inocente, sino LA
IMPOSIBILIDAD PROBATORIA para que se dictara sentencia condenatoria.
641
Y, sobre la complejidad que conlleva la interpretación de las normas, ha dicho al
respecto:
"…En el proceso de aplicación de una norma , el primer paso que debe asumir el
operador jurídico es la interpretación, tarea que supone un proceso complejo de
operaciones intelectuales encaminadas a individualizar su significado, cuyo
resultado depende en gran medida de la posición asumida por el intérprete,
cualquiera sea el grado de complejidad con que aparezca formulado su
enunciado.
21/07/2004
642
1. Conforme al inciso 2° del artículo 232 del Código de Procedimiento Penal, para
proferir sentencia condenatoria es preciso que concurra prueba que conduzca a
la certeza de la conducta punible y de la responsabilidad del procesado,
exigencias que comportan, desde luego la eliminación de toda duda racional.
643
"…basta que la decisión se apoye en criterios lógicos y razonablemente
admisibles, así a la postre no merezca el respaldo de la mayoría o sea
desestimada como verdad objetiva, como viene en precisar la Sala en sostener
que "…la tipicidad de la conducta no se satisface con la simple expedición de un
pronunciamiento errado porque el tipo del artículo 149 del Código Penal exige
como elemento normativo que aquella contradicción entre los demandado por la
ley y lo resuelto sea notoria, grosera o de tal grado ostensible que se muestre de
bulto con la sola comparación de la norma que debía aplicar."*
"Se concluye, entonces, que para que el acto, la decisión o el concepto del
funcionario público sea manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su
oposición al mandato jurídico en forma clara y abierta revelándose objetivamente
que es el producto del simple capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se
advierte por la carencia de sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y
mal intencionado del marco normativo…"**
...
De otra parte, analizado al procesado de manera concreta, esto es, con sus
limitaciones jurídicas, dado el cambio de especialidad judicial a la que había sido
recientemente sometido, amén de las circunstancias también precisas (concretas)
644
ante la complejidad real del caso en cuestión, como así, con elocuente deslealtad
procesal le fue presentado por los sujetos procesales y entendiendo, además, que
actuaba con conciencia de juridicidad, es decir, que entendía sus decisiones
como conformes con el derecho ("secundum jus"), es entonces imperativo
concluir que, sin la conformación nítida (concreta) del injusto típico objetivo y sin
la concurrencia de la indispensable conciencia de antijuridicidad que afirma el
tipo subjetivo, no puede predicarse la responsabilidad penal del funcionario
judicial acusado.
-----------------------------------
* CORTE SUPREMA DE JUSTICIA M.P. Dr. ARBOLEDA RIPOLL, Fernando. Radicación 18031,
marzo 11 de 2003.
** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA M. P. Dr. GALÁN CASTELLANOS, Herman. Radicación 19303,
agosto 13 de 2003.
*** CORTE SUPREMA DE JUSTICIA M. P. Dr. TORRES FRESNEDA, Juan Manuel. Rad. 7759
marzo 2 de 1993.
25/08/2004
1. El artículo 413 del Código Penal describe el delito de prevaricato por acción de
la siguiente manera:
645
actuaciones válidas del funcionario judicial en todo estado social de derecho con
la soberanía popular, como el colombiano."
"Se concluye, entonces, que para que el acto, la decisión o el concepto del
funcionario público sea manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su
oposición al mandato jurídico en forma clara y abierta revelándose objetivamente
que es el producto del simple capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se
advierte por la carencia de sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y
mal intencionado del marco normativo…"**
...
646
de 2002), realizando un juicio de racionalidad dentro de la esfera de protección
del bien jurídico tutelado, para concluir, que la autonomía personal de los
extranjeros no se les había conculcado ni puesto en peligro, dado que, según lo
manifestado por ellos el desarraigo tuvo su origen en la íntima convicción de la
búsqueda de nuevos y mejores horizontes. Es evidente, entonces, que en tal
ejercicio hermenéutico se tuvieron presente, además, los fines de política
criminal que inspiraron la norma y los que se imponen al momento de aplicarla,
desestimando, de una parte, que los incriminados, al hospedar a los forasteros -
estuvieran animados por propósitos ilícitos y, de otra, que por no estar ligados o
conectados con el arribo de aquellos al país, por la frontera ecuatoriana, ni con
su eventual salida por la venezolana, su compromiso no estuviera más allá de
una infracción al régimen administrativo que rige en materia de extranjería.
647
contaba con la posibilidad real de haber podido ajustarse al precepto normativo
por cuya transgresión se le sindica, y, por tanto, si tenía conocimiento del
carácter delictivo del comportamiento y, a pesar de ello, voluntariamente optó por
realizar la conducta prohibida"*.
2. El artículo 412 del decreto 2700 de 1991 -actual 363- estable que en
cualquier momento de la actuación procesal, de oficio o a solicitud de los sujetos
procesales, el funcionario revocará la medida de aseguramiento "cuando
sobrevengan pruebas que la desvirtúen".
----------------------------------------
* Sentencia de febrero 18/03. Rad. 16262, M.P. doctor Arboleda Ripoll.
648
DECISION : Confirma parcialmente la sentencia
condenatoria, reajusta la pena
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 21543
PUBLICADA : Si
NOTAS ACLARATORIAS : Véase también en - Internet
18/11/2004
649
pronunciamiento errado porque el tipo del artículo 149 del Código Penal exige
como elemento normativo que aquella contradicción entre lo demandado por la
ley y lo resuelto sea notoria, grosera o de tal grado ostensible que se muestre de
bulto con la sola comparación de la norma que debía aplicar."*
"Se concluye, entonces, que para que el acto, la decisión o el concepto del
funcionario público sea manifiestamente contrario a la ley, debe reflejar su
oposición al mandato jurídico en forma clara y abierta revelándose objetivamente
que es el producto del simple capricho, de la mera arbitrariedad, como cuando se
advierte por la carencia de sustento fáctico y jurídico, el desconocimiento burdo y
mal intencionado del marco normativo…"**
...
Es deber de la Sala decidir si esta actuación del ex Fiscal BONNET constituye
una decisión " manifiestamente contraria a la ley ", requisito del tipo penal de
prevaricato, que reclama la concurrencia simultánea de dos aspectos
sustanciales: uno de carácter objetivo, como es su contradicción objetiva, pero
elocuente o notable con la ley, en este caso la de carácter procesal, y otro de
índole subjetiva, factorizada por el conocimiento que tiene el funcionario de estar
asumiendo una determinación que contraría la ley, con lo cual se puede predicar
que su decisión es eminentemente dolosa.
De una vez, la Sala descartará como complemento del tipo penal en ciernes el
carácter nocivo o perjudicial de la medida, primero, porque , el perjuicio no hace
parte de la descripción típica del prevaricato y, segundo, porque, puede existir el
delito de prevaricato con decisiones adoptadas en beneficio o utilidad de algo o
alguien. Es más, en este caso, pudieron favorecerse quienes fueron llamados a
juicio como perjudicados aquellos que habían recibido la preclusión por parte del
a-quo. Los móviles de simpatía o animadversión, o el carácter de injusticia que se
le atribuya a la decisión, no tienen connotación alguna en la estructura del
prevaricato, como otrora sí la tuviera (Código penal del 36).
650
Sentencia Unica Instancia
FECHA : 18/11/2004
DECISION : Absuelve al procesado
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 19358
PUBLICADA : No
16/02/2005
1.Con la promulgación del nuevo Código Penal, Ley 599 de 2000, surge una
nueva postura mayoritaria de la Sala respecto a la interpretación y alcances del
artículo 83 que condensa en una sola disposición los anteriores artículos 81, 82
y 83 del Código Penal de 1980. De manera que, analizado el artículo 83 junto con
el 86 que establece que interrumpido el término prescriptivo con la ejecutoria de
la resolución de acusación o su equivalente, éste volverá a contarse por un lapso
igual a la mitad del fijado por aquél, la Sala recoge su postura anterior, para
señalar mayoritariamente que producida la interrupción de la acción penal, el
nuevo término debe hacer referencia al término genérico del inciso 1º del artículo
83, sin que pueda tenerse en cuenta otros aspectos al no haberlo referido así la
norma, es decir, que la prescripción señalada por el artículo 86 ibídem no está
condicionada a ninguna de las circunstancias especiales aludidas por el artículo
83 ibídem que quedan reservadas de manera exclusiva para la etapa instructiva,
por lo tanto, bastará el simple transcurso del tiempo señalado en el inciso 1º del
citado artículo reducido en la mitad, lapso al cual queda entonces limitada la
posibilidad de que el Estado a través de sus jueces ejerza la acción penal**.
Sin embargo, tal interpretación fue modificada por la Sala en decisión del 25 de
agosto de 2004 retomando la inicialmente expuesta, cuando al efectuar un nuevo
análisis, en procura de un cabal entendimiento de las reglas de la prescripción
que articule razonadamente el texto legal con los fines trazados por el
651
constituyente y el legislador, de manera que los motivos de política criminal que
justifican el incremento del término prescriptivo de la acción cuando en la
ejecución de la conducta delictiva interviene un servidor público en ejercicio de
sus funciones, de su cargo, o con ocasión de él se cumplan***. Luego, el lapso
mínimo de prescripción de la acción penal ocurrirá en un lapso de 6 años y 8
meses tanto en la etapa instructiva como en la fase de juzgamiento.
2. El artículo 399 del Código Penal conserva las mismas modalidades delictivas,
esto es, dar a los bienes del Estado o de empresas o instituciones en que éste
tenga parte, cuya administración o custodia se le haya confiado por razón de sus
funciones: "aplicación oficial diferente de aquella a que están destinados, o
comprometa sumas superiores a las fijadas en el presupuesto, o las invierta o
utilice en forma no prevista en éste", las que será preciso analizar bajo la nueva
tutela establecida, que de proteger en forma amplia y absoluta la planificada
apropiación y ejecución del gasto público expresada en el presupuesto anual
pasó a un amparo restringido a los rubros destinados a "la inversión social o de
los salarios o prestaciones sociales". Por consiguiente, el delito de peculado por
aplicación oficial diferente sólo es imputable cuando cualquiera de dichas
conductas afecte la inversión social, los salarios o las prestaciones sociales de los
trabajadores.
La estructuración del delito de peculado por destinación oficial diferente exige,
entonces, que se precise cuáles son las partidas del presupuesto, en los diversos
niveles de la administración, que pueden ser consideradas como destinadas a la
inversión social o al pago de salarios o prestaciones de los trabajadores. Para
ello, debe tenerse en cuenta por salario que es el estipendio que recibe el
trabajador o funcionario por la prestación de sus servicios, que le permite a él y a
su familia la satisfacción decorosa de sus necesidades básicas, en tanto que, las
prestaciones sociales están constituidas por el conjunto de derechos, beneficios o
garantías consagrados por la ley en favor de los trabajadores, de los pensionados
o de sus beneficiarios, esto es, el auxilio de cesantía, pensión vitalicia de
jubilación, pensión de invalidez, seguro de muerte, auxilio por enfermedad,
asistencia médica farmacéutica, quirúrgica y hospitalaria, auxilio funerario****,
vacaciones, prima de navidad, auxilio de maternidad, pensión de retiro por vejez,
dotación, subsidio familiar*****, así como las indemnizaciones por despido
injusto, entre otras.
Esta expresión constituye un elemento normativo del tipo penal, sobre el que la
Corte ha concluido que para que la actuación referida a la interpretación de la ley
652
pueda ser considerada como prevaricadora debe ser ostensible y manifiestamente
ilegal, es decir, "violentar de manera inequívoca el texto y el sentido de la
norma"*******, cuando su contenido literal y su finalidad sean suficientemente
claros, en tanto que, cuando el texto y sus alcances resultan complejos, ya sea
porque su redacción es confusa o porque admite interpretaciones contradictorias
no podrá atribuírsele a esa interpretación ni a las decisiones desacertadas la
condición de manifiestamente ilegales********, cuando la decisión del funcionario
esté fundada "en un concienzudo examen del material probatorio y en el análisis
jurídico de las aplicables al caso"*********, con ponencia de quien cumple aquí
similar cometido.
4. El artículo 122 de la Carta Política señala que no habrá empleo que no tenga
funciones detalladas en la ley o reglamento y para proveer los de carácter
remunerado se requiere que estén contemplados en la respectiva planta y
previstos sus emolumentos en el presupuesto correspondiente. De lo que se
colige, que habiendo terminado el contrato laboral que vinculaba a (...) con la
función pública en virtud a la aceptación de la renuncia que presentó, no podía
la administración afectar, con posterioridad, el presupuesto con cargas laborales
que no estuvieran debidamente justificadas, ordenadas y previstas. Luego, al
Gobernador no le estaba permitido ordenar el pago de un salario cuando el
trabajador ya había perdido dicha condición y menos aún, reconocerle un
tiempo durante el cual no tuvo la condición de servidor público para acumularlo
al exigido para obtener la pensión de jubilación, derecho para cuya consolidación
es absolutamente necesario cumplir con exigencias legales atadas, por supuesto,
a la existencia de un vínculo laboral con el sector público o privado.
5. El artículo 405 del Código Sustantivo del Trabajo, modificado por el artículo 1º
del Decreto 204/57**********, definió el fuero sindical como la garantía otorgada a
algunos trabajadores para no ser despedidos ni desmejorados en sus
condiciones de trabajo ni trasladados a otros establecimientos de la misma
empresa sin justa causa, previamente calificada por el juez del trabajo.
...
Dichas normas son aplicables al caso que se analiza, ya que el Sindicato estaba
conformado por trabajadores oficiales, el trabajador no desempeñaba puesto de
confianza, dirección o manejo a que se refería la prohibición establecida por el
artículo 409 del C.S.T. declarada inexequible por la Corte
653
Constitucional*************, en la medida en que la única prohibición de rango
constitucional se erigió para los miembros de la Fuerza Pública.
7. En torno a los presupuestos del tipo penal contenido en el artículo 146 del C.
P., en fallo reciente, la Sala tuvo oportunidad de precisar que en consideración
al modelo descriptivo de la conducta, que establece un tipo en blanco en la
medida en que requiere complementarse con otras disposiciones******************
y analizarse dentro del contexto de los principios de rango constitucional que le
asigna el artículo 209 a la función administrativa, al indicar que ésta debe
orientarse por los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía,
celeridad, imparcialidad y publicidad, así como servir a los intereses generales y
cumplir los fines esenciales del Estado, todo lo anterior, conjugado con las
normas del Estatuto General de Contratación de la Administración Pública,
adoptado por la Ley 80 de 1993 que derogó el Decreto 222 de 1983 y demás
disposiciones que la desarrollan y complementan, normatividad que permite
definir el marco legal de la conducta que se atribuye al procesado.
654
8. El procedimiento contractual se encuentra sometido al principio de legalidad,
esto conlleva que la actuación que en tal sentido despliegue la administración
debe cumplir una serie de trámites, requisitos y formalidades en cada una de las
etapas que componen la contratación estatal, referidas al trámite precontractual
según la modalidad (directa, licitación o concurso y de urgencia), a su
celebración o perfeccionamiento, ejecución y liquidación; fases que en diversa
medida el legislador ha protegido mediante la previsión de tipos penales, como el
que es objeto de análisis, en el que claramente se excluye la de ejecución del
contrato que comienza a partir del momento en que éste ha sido celebrado, y que
por lo demás, carece de una etapa precontractual dado su carácter excepcional
en virtud a la celeridad y prontitud que le son propios, permitiendo que la
administración seleccione el contratista, sin desconocer claro está los principios
de economía, transparencia y el deber de selección objetiva a que se refiere la ley
de contratación.
9. Las disposiciones aplicables a los contratos en cuestión son las previstas por
la ley 80 de 1993 al haber empezado a regir el 1º de enero de 1994, fecha que se
le asignó a los contratos 026 y 027 celebrados con Nelson Montero y cuya
celebración se surtió con posterioridad, como quiera que por tratarse de una ley
de contenido general prevalece sobre las otras disposiciones de menor jerarquía
como lo son las ordenanzas departamentales.
10. Los reparos que se formulan al hecho de que el contrato aparezca con fecha
del 1º de enero de 1994, día no laborable, resultan intrascendentes para efectos
de cuestionar la validez de los contratos o de afirmar que éstos se vieran
afectados de vicios que conllevaran su nulidad, por no corresponder a las
causales de nulidad absoluta previstas por el artículo 44 de la ley 80 de 1994 .
655
las distintas consecuencias punitivas atendiendo el grado y clase de su
intervención.
15. Protección penal que se extiende a las copias del documento en determinados
cuando se den las exigencias señaladas por el artículo 254 del Código de
Procedimiento Civil, en cuyo caso se les atribuye el valor probatorio de los
originales. Lo anterior, por cuanto, en el derecho colombiano, en principio, sólo
los originales de los documentos tienen valor probatorio. Señala la norma
invocada que las copias tendrán igual valor probatorio que el original cuando han
sido autorizadas o autenticadas previo cotejo con el original o copia autenticada
por notario, cuando son autorizadas por el director de oficina administrativa o de
policía, secretario de oficina judicial previa autorización del juez, o compulsadas
del original o de copia autenticada en el curso de inspección judicial.
------------------------------------
** Segunda Instancia 15131 del 27 de septiembre de 2002, ponente doctor Carlos A. Gálvez
Argote.
*** Casación 20673, ponente doctor Edgar Lombana Trujillo
**** Artículo 17 de la ley 6ª del 19 de febrero de 1945
***** Artículo 8º y s.s. del Decreto 3135 del 26 de diciembre de 1968
****** Sentencia del 21 de marzo de 2002, Rad. 14124, ponente doctor Carlos Eduardo Mejía
Escobar
******* Decisión del 24 de junio de 1986, ponente doctor Hernando Baquero Borda
******** Rad. 15955 del 11 de diciembre de 2003
********* Rad. 21841 del 25 de agosto de 2004
********** Expedido por la Junta Militar de Gobierno, invocando las facultades del artículo 121 de
la anterior Constitución, incorporado como legislación permanente por la ley 14 de 1961
*********** Sentencia T-297 de 1994. MP Antonio Barrera Carbonell
************ Sentencia C-710 de 1996. MP Jorge Arango Mejía. Consideración 12 de la Corte.
************* Sentencia C-593 del 143 de diciembre de 1993, MP Carlos Gaviria Díaz
************** Decreto 2158 de 1948, modificado por el art. 3º del D.204 de 1957
*************** Sentencia C-165 de 1993, MP Carlos Gaviria Díaz, reiterado en la C-160/99
**************** C-381 del 5 de abril de 2000, MP Alejandro Martínez Caballero
***************** Casación 13355, 25 de octubre de 2001, ponente doctor Jorge Córdoba Poveda
****************** Sentencia de Casación 18608 del 17 de junio de 2004.
******************* Además de los casos previstos por el derecho común, cuando se celebren con
personas incursas en causales de inhabilidad o incompatibilidad previstas en la Constitución o la
ley, contra expresa prohibición constitucional o legal, con abuso o desviación del poder o cuando
se declaren nulos los actos administrativos en que se fundamenten.
656
PONENTE(S) : DR.ALFREDO GOMEZ QUINTERO, DR.HERMAN
GALAN CASTELLANOS
Sentencia Unica Instancia
FECHA : 16/02/2005
DECISION : Absuelve al procesado
DELITOS : Peculado por apropiación, Prevaricato por acción,
Falsedad ideológica en documento público, Peculado por aplicación diferente,
Falsedad material empl. of. en doc. publico, Contrato sin cump. de requisitos
legales
PROCESO : 15212
PUBLICADA : Si
NOTAS ACLARATORIAS : DR.SIGIFREDO ESPINOSA PÉREZ - Aclaración
de voto
Véase también en - Internet
DR.EDGAR LOMBANA TRUJILLO - Salvamento
de Voto
DR.ALVARO ORLANDO PEREZ PINZON -
Salvamento Parcial de Voto
DR.MAURO SOLARTE PORTILLA - Salvamento
Parcial de Voto
06/04/2005
657
2. El Dcto. 2591 de 2.001, reglamentario de la acción de tutela, en su art. 10
establece quienes están legitimados para interponer una acción de tutela: esto
es, el directo afectado a nombre propio o a través de apoderado, u otra persona a
nombre de él, pero siempre y cuando aquel no esté en condiciones de hacerlo.
En el caso que ocupa la atención de la Sala, es claro que los directos afectados
no actuaron a nombre propio y tampoco le otorgaron poder a un abogado para
actuar. Optaron, entonces por la tercera posibilidad, esto es, un tercero actuó a
nombre de ellos lo cual no era viable, pues dentro del trámite de tutela no se
estableció, al menos sobre dos de los interesados, que estaban en imposibilidad
de actuar de manera directa.
De tal suerte que, si se tiene en cuenta que la acción de tutela sólo está prevista
en el art. 86 ibídem para proteger derechos fundamentales, la libertad
económica sólo podría ampararse a través de ésta vía constitucional cuando para
el caso concreto estuviera en conexidad con un derecho fundamental.
4. Una captura ilegal no da lugar a nulitar todo lo actuado, esto es, no habilita a
impetrar semejante medida extrema ad portas del fallo o con posterioridad a éste.
Lo que habilita es a hacer las peticiones del caso en procura de la libertad pero
tan pronto se produzca la irregular aprehensión o incluso a interponer acción de
habeas corpus. Pero ya adelantado el trámite respectivo, no hay lugar a
retrotraer la actuación por tal proceder calificado como irregular.
Así que la exigencia de que el juez constitucional tiene que ser un experto en
todas las áreas del conocimiento no es absoluta, pues de lo que se trata es de
verificar si derechos fundamentales se encuentran amenazados o vulnerados,
mas no adentrarse en el conocimiento profundo de trámites especialísimos. De
ahí la razón para que el análisis efectuado en esta providencia se haya centrado
en la normatividad básica aplicable a la tutela (art. 86 Constitucional y Dcto.
2591 de 1991), para compararla con el trámite adoptado por el jueza
constitucional y con su fallo final.
658
6. Descartado el mero error en el fallo de tutela, emerge claro que la procesada se
apartó de la intención de acertar, aproximándose más bien a un manifiesto
desconocimiento de las normas que regían la tutela.
25/05/2005
659
ACCION-Interpretación de la Ley/ CIRCUNSTANCIAS DE AGRAVACION
PUNITIVA-Posición distinguida del procesado: Situación en la que se viola el
principio de prohibición de la doble valoración/ CONDENA DE EJECUCION
CONDICIONAL-Factor subjetivo/ PROHIBICION DEL EJERCICIO DE UNA
INDUSTRIA ARTE PROFESION U OFICIO
1. Se trata, pues, de un delito que exige sujeto activo cualificado, es decir, que en
él solo podría incurrir a título de autor, quien ostente la condición de servidor
público, cuando la decisión o concepto emitido en ejercicio de sus funciones o
cargo contraría abierta y groseramente los mandatos constitucionales y legales a
cuyo cumplimiento no solo se compromete con la posesión del cargo, sino que es
una condición de legitimación del ejercicio de los diferentes poderes que el
Estado desarrolla y encarna a través de sus servidores.
2. Los jueces, con mayor razón son los llamados a dinamizar el derecho en sus
providencias a través no solo de la valoración de los supuestos fácticos a los que
aplican la ley, sino a la interpretación que racional y razonablemente impone su
contenido y alcances en relación con la situación que en concreto se pretende
regular con miras a la solución de los conflictos que suelen suscitarse en
desarrollo de la vida en comunidad y de las relaciones de ésta con el Estado, que
cuando se precia de social y de derecho, es claro, que el monopolio de la fuerza y
la solución de los conflictos debe darse mediante instancias previamente
definidas para ello y con arreglo a la constitución y la ley, con respeto de los
derechos y garantías debidas a los ciudadanos y dentro de los marcos de justicia
y equidad que la comunidad espera.
Por idénticas razones, no puede desconocerse que si bien las decisiones de los
funcionarios judiciales deben ser independientes y autónomas, eso no conlleva a
desconocer que como lo manda el artículo 230 de la Carta, no se sujeten a los
dictados de la Constitución y a la ley.
660
Siendo, pues, el anterior el bien jurídico que se pretende proteger con la sanción
de comportamientos que desdicen y maltrechan el buen nombre que está
obligada a mantener y comprobar la administración de justicia,
661
sujeta a los criterios de legalidad previa, estricta y cierta, lo cual significa que la
ley ha de señalar inequívocamente la naturaleza de la pena y el marco dentro del
cual puede moverse el juez al aplicarla.
662
En esta materia, la jurisprudencia de la Sala ha sostenido, que "la prohibición
del ejercicio de una industria, comercio, arte, profesión u oficio hasta por un
término de cinco (5) años se impone siempre que de la condición del sujeto activo
y de las circunstancias tempro-espaciales y modales que enmarcaron la comisión
de la conducta punible, se evidencie el abuso de la actividad, profesión u oficio, o
el desbordamiento de los parámetros que la rigen".
25/05/2005
2. Los bienes que eventualmente pueden verse afectados a un proceso penal, sólo
pueden serlo si se configura alguno de los supuestos de hecho a los cuales la
Sala en pretérita oportunidad hizo expresa referencia, en siguientes términos:
663
c. Si se trata del objeto material o instrumentos del delito, que sean de libre
comercio, dispone la misma norma, se devolverán "a quien acredite ser su dueño,
poseedor o tenedor legítimo" o a quien demuestre tener un mejor derecho sobre
los mismos.
664
para ejercer la acción penal, dando paso a un mecanismo extraordinario por
virtud del cual pueda cesar de manera legal la persecución penal.
665
8. En consecuencia, si para la plena configuración del delito de prevaricato no
basta con la sola contrariedad ostensible entre lo decidido y la ley, sino que
además de esa manifestación puramente externa debe obrar prueba demostrativa
de que en la realización de la conducta prohibida se obró con dolo, entendido
como el conocimiento que tiene el agente tanto de la tipicidad del
comportamiento, como de su antijuridicidad, pese a lo cual quiere su
realización...
Sobre el particular, bien está recordar que la Sala sobre la demostración del dolo
en conductas como la que se atribuyó a fiscal acusada, tiene dicho que "el dolo,
por su aspecto intelectivo o cognoscitivo, requiere conocimiento y conciencia
integral del hecho típico; del significado de los elementos del tipo y de sus
circunstancias; del resultado de la conducta y de la cadena causal, así como de
la antijuridicidad del comportamiento; y por su aspecto volitivo, necesita la
demostración "de operaciones síquicas que orientan al hombre a decidirse en un
sentido antijurídico""***.
_________________________________
*Corte Suprema de Justicia, Proceso No 20918, Auto del 6 de agosto 2.003, M.P.
Carlos Augusto Galvez Argote
**Corte Suprema de Justicia, sentencia de casación del 12 julio de 1988.
***Corte Suprema de Justicia, Providencia del 10 de octubre de 2004. Rad.
21695. M.P. Dr. Alvaro Orlando Pérez Pinzón.
666
PUBLICADA : Si
NOTAS ACLARATORIAS : Véase también en - Internet
22/06/2005
667
Cuando el ofendido o perjudicado con la infracción ha manifestado "bajo la
gravedad del juramento" su concreta pretensión y el procesado aceptando la
cuantía y el valor de los perjuicios, consigna el dinero a favor del juzgado,
procede de inmediato la excarcelación, siempre y cuando cumpla los requisitos
para su otorgamiento, es decir, la caución y la suscripción de la diligencia de
buena conducta y presentaciones periódicas (Auto del 11 de octubre de 1989,
radicación 3.849).
De manera que en estos casos el único control que puede ejercer el funcionario
judicial es que en efecto se haya producido la indemnización y que ésta sea
integral, es decir, que satisfaga razonablemente las pretensiones de la víctima, lo
cual supone, desde luego, que sea ésta y no un tercero ajeno a la ilicitud quien
resulte resarcida.
668
pues sólo de esta manera se puede garantizar la vigencia del ordenamiento y la
pacífica convivencia en el medio social (Sentencia del 2 de mayo del 2001,
radicación 13.683).
Posteriormente, agregó:
…
Sólo es fundamental que se tenga conciencia de que el pronunciamiento se
aparta ostensiblemente del derecho, sin que importe el motivo específico que el
servidor público tenga para actuar así (Sentencia del 15 de septiembre del 2004).
669
ha dicho, plenamente acreditada, es evidente que ello, por sí solo, no permite
predicar responsabilidad del autor del tipo objetivo de prevaricato, esto es, que
confluya además, entre otros elementos, la tipicidad subjetiva.
Sea, pues, porque su rigidez ética y ontológica lo lleva como Quijote redivivo a
imponer su particular visión de lo justo suprimiendo la conciencia de la ilicitud
que significa adoptar decisiones que contrarían la ley pero reivindican su noción
de justicia, o porque en el medio jurídico en el que transcurría su quehacer
judicial negar la libertad provisional en las condiciones en que lo hizo no
constituía proceder inusual o reprochable, lo cierto es que el doctor (...) actuó con
la convicción de hacerlo dentro de los marcos de la juridicidad, error que excluye
la "culpabilidad" o, si se prefiere, la verificación positiva del "tipo subjetivo".
1. El artículo 413 de la ley 599 de 2000 que describe la conducta del prevaricato
por acción sanciona con pena de tres (3) a ocho (8) años de prisión, multa de
cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes e
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a
ocho (8) años, al servidor público que profiera resolución, dictamen o concepto
manifiestamente contrario a la ley.
670
suelen ser comunes las discrepancias aún en temas que aparentemente no
ofrecerían dificultad alguna en su resolución.
Así las cosas, la manifiesta contrariedad con la ley de la decisión judicial puede
provenir de alguno de los supuestos mencionados que hacen arbitraria o
aparente la apreciación probatoria, los cuales -según lo dicho- tienen origen en la
voluntad y conciencia del funcionario que decide actuar de ese modo y no en un
error propio de valoración en el cual pudiera haber incurrido al apreciar un
medio de prueba.
16/06/2006
671
una decisión contraria al ordenamiento jurídico, sin que exija para su
demostración que medie amistad o animadversión hacia alguno de los sujetos
procesales, ni la existencia de un interés específico de contradecir abiertamente
el derecho, al punto que imprescindible se torna confrontar los argumentos
expuestos en la adopción de la decisión que se acusa de prevaricadora con las
razones dadas por el juez al ser escuchado en indagatoria dirigidas a justificar su
conducta, teniendo en cuenta, además, el criterio que en ese caso fue prevalente
para la definición del asunto y las circunstancias específicas que rodearon su
proferimiento.
09/11/2006
672
el cumplimiento de un procedimiento especial, en los términos señalados en la
ley y la jurisprudencia .
673
PUBLICADA : Si
30/11/2006
1.El debate probatorio en la etapa del juicio tiene como referente el marco fáctico
y jurídico delimitado en el pliego acusatorio, de suerte que la pertinencia o no de
las pruebas a practicar dependerá de su relevancia con la imputación formulada
en dicha pieza procesal *.
Pero el examen que de la pertinencia de las pruebas se efectúe por parte del
juzgador deberá fundarse en el respeto del principio de presunción de inocencia,
bajo el entendido de que en esta fase procesal del juicio las conclusiones que de
la responsabilidad del sujeto pasivo de la acción se han hecho no tienen todavía
carácter definitivo. Por ello, resulta inapropiado basar la negación de unas
pruebas con el solo argumento de estar plenamente demostrada la violación de la
ley penal por parte del acusado. Precisamente, la oportunidad que se le abre a
éste en la etapa del juicio para solicitar pruebas tiene como una de sus
finalidades buscar, en el marco de la garantía fundamental del derecho de
defensa, la preservación del principio de presunción de inocencia, en cuanto
tiende a impedir, mediante la desvirtuación de los fundamentos con los cuales se
formuló la acusación, el proferimiento de una sentencia condenatoria.
674
-------------------------
*En ese sentido, auto del 17 de marzo de 2004. Radicación 22053.
**Sentencia de segunda instancia. Radicación 11455.
28/02/2007
Si bien se trata de una persona de escaso nivel académico, pues según aseguró
en la indagatoria su grado de instrucción se extendió hasta el segundo grado de
educación media, no se puede hacer abstracción que para cuando emitió el fallo,
cumplía más de treinta años vinculado a la Rama Judicial en la cual comenzó
laborando en el cargo de notificador ascendiendo, con seguridad, por su
capacidades, hasta el cargo de secretario, en ejercicio del cual, como lo declaró la
doctora (.....), a quien él reemplazo, en encargo, en la función de juez para la
época de los hechos, que entre sus labores estaba la de elaboración de proyectos
675
de decisión de autos interlocutorios y sentencias, lo cual se demuestra que se
trata de una persona proactiva y con un buen nivel de exigencia que se preocupó
por adquirir como autodidacta conocimientos jurídicos que le brindaban
solvencia para resolver casos penales, al punto que en diferentes oportunidades,
como lo acotó en la indagatoria, fue encargado por los Tribunales Superiores de
Cali y de Buga para desempeñar el cargo de juez por lapsos considerables.
Más aún, es reconocido por los profesionales del derecho que ejercen en Palmira,
Valle, como una persona estudiosa del derecho, sentido en el que en la
audiencia pública de juzgamiento declaró el abogado (.....) lo siguiente: "...
siempre me ha parecido una persona supremamente correcta, y no porque esté
presente, ha sido una persona bastante inteligente en lo que concierne a la rama
del derecho, es muy estudioso en sus cosas, y considero que siempre ha sido una
persona de confianza para el Ministerio de Justicia, tanto así, si no me equivoco,
en muchas oportunidades le ha correspondido reemplazar a los señores jueces
en los juzgados donde él ha estado trabajando como secretario, y nunca en su
vida había tenido un problema de esta categoría* " .(Subrayas de la Sala).
676
"El tipo de lo injusto de la prevaricación en su fase subjetiva es esencialmente
doloso y además reclama en su descripción que la providencia, en este caso
judicial, sea "manifiestamente contraria a la ley", lo cual implica que el autor
tenga la representación efectiva y actual (artículo 22 del Código Penal) de la
contrariedad de la decisión con la ley**. "
"Sobre el particular, bien está recordar que la Sala sobre la demostración del dolo
en conductas como la que se atribuyó a fiscal acusada, tiene dicho que "el dolo,
por su aspecto intelectivo o cognoscitivo, requiere conocimiento y conciencia
integral del hecho típico; del significado de los elementos del tipo y de sus
circunstancias; del resultado de la conducta y de la cadena causal, así como de
la antijuridicidad del comportamiento; y por su aspecto volitivo, necesita la
demostración "de operaciones síquicas que orientan al hombre a decidirse en un
sentido antijurídico**** ".
677
ofrecen conclusiones opuestas a lo que muestran las pruebas o al derecho bajo el
cual debe resolverse el asunto, de tal suerte que el reconocimiento que se haga
resulta arbitrario y caprichoso al provenir de una deliberada y mal intencionada
voluntad del servidor público por contravenir el ordenamiento jurídico.
"Así las cosas, la manifiesta contrariedad con la ley de la decisión judicial puede
provenir de alguno de los supuestos mencionados que hacen arbitraria o
aparente la apreciación probatoria, los cuales -según lo dicho- tienen origen en la
voluntad y conciencia del funcionario que decide actuar de ese modo y no en un
error propio de valoración en el cual pudiera haber incurrido al apreciar un
medio de prueba" .******
678
4. En relación con la aplicación del articulo 413 de la Ley 599 de 2000 que el a
quo invocó con fundamento en el principio de favorabilidad, para graduar la pena
a imponer, observa la Sala que contrario a lo afirmado por los recurrentes, tal
disposición es la correcta, como pasa a explicarse.
A su vez, la Ley 599 de 2000, artículo 413, sanciona ese mismo comportamiento
con pena de tres (3) a ocho (8) años de prisión y multa de cincuenta (50) a
doscientos (200) salarios mínimos mensuales, respecto del cual se agravan las
penas hasta en la mitad de conformidad con el artículo 415 cuando la conducta
se realice en actuaciones judiciales o administrativas que se adelanten, entre
otros, por el delito de narcotráfico.
Por otra parte, también observa la Corte que el Tribunal erró en la estimación de
la circunstancia de agravación genérica de la posición distinguida del procesado
en la sociedad por su cargo, posición económica, ilustración, poder o ministerio,
con fundamento en la cual no partió del mínimo señalado en la disposición que
aplicó.
En este orden de ideas, como el a quo partió del mínimo que determinó
indebidamente en cuanto hizo el aumento de hasta la mitad de manera indistinta
en los extremos mínimo y máximo, la Corte observando el principio de
679
prohibición de reforma peyorativa de la sentencia, en cuanto fue recurrida
únicamente por la defensa modificara su numeral "primero" para disminuir la
pena impuesta a treinta y seis (36) meses de prisión.
___________________________________
*Fl. 188 del c.o. 5
**Sentencia de 6 de julio de 2005, Radicación 22.299 y de 3 de agosto de 2005, Radicación
19.094
***Sentencia de 22 de enero de 1992, Radicación 6091.
****Corte Suprema de Justicia, Providencia del 10 de octubre de 2004. Rad. 21695. M.P. Dr.
Alvaro Orlando Pérez Pinzón.
*****Sentencia de 25 de mayo de 2005, Radicación No. 22.855
******Sentencia de 23 de febrero de 2006, Radicación No. 23.901
*******Reiterada en Sentencia de 13 abril de 2005, Radicación No. 21.447
11/04/2007
680
conflictos, la cual requiere de una serie de instituciones y procedimientos de
obligatoria observancia, que garanticen a los asociados, una recta y cumplida
decisión sobre sus derechos.
Esta norma fue declarada exequible mediante sentencia C-054 de 1993, con el
siguiente argumento:
"La facultad de los jueces para conocer de un determinado asunto -en este caso
la tutela- no es una facultad abierta o ilimitada sino que la propia Carta ha
contemplado la posibilidad de que la autoridad competente someta a ciertas
reglas el conocimiento de los asuntos judiciales, en virtud del principio de
legalidad. Cuando el Decreto 2591 de 1991, expedido por autorización y de
conformidad con la Constitución, estableció la competencia de los jueces para
conocer de las acciones de tutela, no violó el artículo 86 de la Carta sino que
justamente hizo viable su realización en la medida en que fijó parámetros
racionales para la realización de este mecanismo tutelar y así garantizar la
efectiva protección de los derechos, que es uno de los fines del Estado".
681
salvo que existiera coincidencia con el lugar de la presunta violación (T-458 de
1992, T-611 de 1992, T-574 de 1994, T- 183 de 1995, Auto 044 de 1995 y Auto
046 de 1995).
En este caso el fallo de tutela proferido el 28 de agosto de 1996, que dio origen a
la presente investigación, planteó la improcedencia de esta acción como medio
paralelo de protección de derechos, dado su carácter subsidiario y, sin embargo,
luego de transcribir los artículos 13 y 53 de la Constitución Política, se ocupó del
"principio de la igualdad" para afirmar que es aplicable a todas las situaciones de
desigualdad "siempre y cuando se pruebe tal circunstancia". Dijo además que "el
derecho a la igualdad se traduce a que no se consagren excepciones o privilegios
que exceptúen a unos individuos de los que se conceden a otros en idénticas
circunstancias" y analizó especialmente la igualdad laboral y salarial, con
fundamento en lo cual concluyó que no podían coexistir dos o más sindicatos de
base; de ahí que si los puertos de Barranquilla, Santa Marta, Cartagena,
Buenaventura y Tumaco formaban una sola empresa, no podían tener diversas
682
convenciones colectivas, pues ello dejaba en una situación desventajosa a los
accionantes. Finalmente, al considerar que se encontraba probada la violación al
derecho a la igualdad, ordenó amparar los derechos invocados.
Surge evidente que el Juez Noveno Civil del Circuito de Barranquilla conocía la
norma que señala el carácter subsidiario de la tutela; sin embargo, ningún
análisis efectuó sobre la existencia de otros medios de defensa con los cuales
contaban los accionantes en concreto y, más aún, sin establecer la existencia de
un perjuicio irremediable decidió conceder la tutela de manera definitiva.
_____________________________________
(1)Sala de Casación Penal. C.S.J. Sentencia del 18 de febrero de 2003, radicado 16.262
30/05/2007
683
sin necesidad de citación previa por no existir norma que así lo disponga, ello
siempre y cuando sea proferida dentro del término legal gracias al deber que
tienen los apoderados de estar pendientes de la solución de los conflictos,
empero, si no es dictada dentro de ese lapso surge el deber judicial del
funcionario de comunicarles para que se acerquen a notificarse personalmente,
así la ley no lo exija, en garantía del derecho de defensa.
Advierte la Sala, que como el fallo fue expedido meses después de finalizada la
audiencia pública, le correspondía al a quo informar de ella al defensor, como
intentó hacerlo librando despacho comisorio, sin que pudiera notificarlo por
edicto antes de conocer sus resultados.
684
particularidades que rodearon la expedición de la decisión, resulta o no
aceptable.
685
De esta manera permitió que (...) obtuviera la libertad, sin que se tenga noticias
de que la condena a 42 años de prisión que le impusiera la segunda instancia al
revocar el fallo absolutorio, haya podido ser cumplida.
686
30/05/2007
4. La revocatoria del auto de 27 de agosto de 2003, por medio del cual dejó sin
efectos la medida de aseguramiento impuesta a (...) no podía hacerse de manera
simple accediendo a lo pedido, para tal fin el funcionario obligatoriamente debía
hacer nueva valoración de los fines de la detención preventiva (artículo 355 de la
687
Ley 600 de 2000) en orden a determinar si en el interregno, es decir, desde
cuando dictó aquella providencia hasta el momento de resolver, había
sobrevenido realmente circunstancia que ameritara el restablecimiento de
aquella medida restrictiva del derecho a la libertad, que no se satisfacía con la
mención que el procesado hacía de que la Fiscalía había ordenado su captura en
otro proceso, pues éste ni siquiera insinuó en su escrito que tuviera la intención
de huir, pues surge evidente que buscó evitar que por razón de aquella orden
fuera recluido en centro carcelario, motivo por el cual en el mismo escrito
deprecó la detención domiciliaria, respecto de la cual, como lo consideró
ulteriormente el Tribunal al momento de revocar el auto de 13 de febrero de
2004, tampoco se reunían los requisitos para concederla, de ahí que se diga que
(....) también desconoció el artículo 356 ibídem.
23/08/2007
688
PREVARICATO POR ACCION-Se estructura/ PREVARICATO POR ACCION-Dolo
1. Los elementos objetivos del tipo penal de prevaricato por acción concurren a
cabalidad en el presente caso, en cuanto es claro, de acuerdo a lo que se ha
dejado visto, que la decisión de 7 de marzo de 2001, dictada por el (...), contraría
abiertamente la ley, pues cumpliéndose los presupuestos requeridos por la
causal quinta del artículo 415 del Decreto 2700 de 1991 para el otorgamiento de
la excarcelación a la señora (...), decidió negarla, aduciendo exigencias que la
norma no preveía y sustentándose en argumentos que contrariaban la realidad
procesal.
689
conducir a una conclusión equivocada, como tampoco que la prueba en la que se
apoya para afirmar su existencia sea persuasivamente insuficiente para
mantener la decisión de condena.
30/01/2008
PREVARICATO ESPECIAL
Como viene de verse, la norma citada no exige una finalidad específica para que
se adopte la decisión judicial manifiestamente contraria a le ley, como que basta
que sea proferida dentro de un trámite adelantado en razón de alguno de los
delitos que taxativamente señala, dentro de los cuales se encuentra el punible de
narcotráfico por el que el procesado doctor … investigaba a …, de manera que
también con relación a este precepto se satisface a plenitud la tipicidad de la
conducta objeto de acusación en este expediente.
690
PROCESO : 27472
PUBLICADA : Si
NOTAS ACLARATORIAS : YESID RAMIREZ BASTIDAS - IMPEDIDO
06/02/2008
Cuando la ley exige como requisito para la actualización del tipo penal que la
ilegalidad sea manifiesta, significa que no todas las decisiones ilegales son
prevaricadoras por esa sola condición. En todo caso se necesita comprobar que la
contradicción con el derecho aplicable sea de tal gravedad y magnitud que aún
en casos de temas de complejidad interpretativa, hasta el sentido común
resultaría lesionado. Una cosa es equivocarse en la aplicación de la ley y otra
muy distinta utilizarla para desconocer su contenido y alcances con propósitos
que le son ajenos.
08/02/2008
691
Con todo, y en gracia de discusión, cuando se imputa el delito de prevaricato a
un servidor judicial porque se cuestiona la interpretación que da a una norma, la
jurisprudencia de la Sala ha reiterado
La Sala recuerda que en asuntos complejos, como ocurre con los tipos penales en
blanco, a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la conducta
prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse a partir de
la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o tergiversada, así
como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y jurisprudenciales
sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante su importancia,
no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar en cada caso
hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y aplicado por el
servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el contexto en que la
decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su conducta (8) .
692
13/02/2008
1.Como la incriminación que se hace en contra del ex juez (.....), gira, en esencia,
alrededor del desconocimiento de elementos de juicio que fueron recabados en el
proceso que tuvo a su cargo, para arribar por ese camino a decisiones ilegales,
resulta pertinente recordar que la jurisprudencia de la Corte ha precisado que el
comportamiento prevaricador no sólo deriva de la abierta oposición entre la
norma sustancial en abstracto y la interpretación o aplicación que de esta se
hace, sino también por ocasión de la apreciación probatoria y lo que de ella se
extracta en punto de los hechos examinados.
"Pero esa que es, o intenta ser, la verdad jurídica, es apenas una parte del
contenido de una providencia judicial. Esta se halla igualmente conformada por
la verdad fáctica. Tal concepto corresponde a la reconstrucción de los hechos de
acuerdo con la prueba recaudada, siendo necesario que entre ésta y aquella
exista una correspondencia objetiva en cuanto las específicas circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que ocurrió el acontecimiento fáctico, deben estar
demostradas con el material probatorio recaudado en la actuación. El prevaricato
puede entonces ocurrir en uno de los dos aspectos de la solución del problema
jurídico. En el fáctico o en el jurídico. O en los dos simultáneamente, pero en
todo caso, el uno no puede desligarse del otro en cuanto la función judicial
consiste precisamente en determinar cuál es el derecho que corresponde a los
hechos" . (3)
4.La Sala encuentra justa razón a la tesis del Tribunal, pues, en primer lugar, el
juez (....) no motivó en el texto de las consideraciones de su sentencia, el
fundamento de la "anomalía" que pregonó de la diligencia de pesaje de la
sustancia estupefaciente, y su posterior alegación de que la misma contravino el
artículo 161 del entonces vigente estatuto procesal, se evidencia como una
excusa inaceptable si en cuenta se tiene que el Estatuto Nacional de
Estupefacientes - Ley 30 de 1986-, regulaba, en su artículo 78, de una manera
693
muy particular la diligencia de identificación técnica preliminar realizada por la
policía judicial, en los siguientes términos:
"En los casos de flagrancia y en el lugar de los hechos, los servidores públicos
que ejerzan funciones de policía judicial podrán ordenar y practicar pruebas sin
que se requiera providencia previa".
------------------------------------------
(3)Sentencia del 8 de noviembre de 2001, radicado 13.956
(4) Sentencia de segunda instancia del 8 de julio de 2003, radicado No. 18.583.
20/02/2008
694
los juicios de hecho o de derecho, definición que no encaja en el presente asunto,
puesto que aquí se advierte que en la funcionaria hubo conciencia y voluntad de
infringir la ley de modo manifiesto, en la medida en que con su comportamiento
no solo quebrantó el principio de motivación suficiente al proyectar oscuridad a
los fundamentos conclusivos o, limitándolos en su alcance y contenido, sino que
su acción encuentra consonancia con la descripción típica del prevaricato por
acción.
"Distinto es el caso del funcionario que actúa por ignorancia…o por error, pero
para que ello suceda se requiere que esté demostrada con suficiencia la causal
que hoy se conoce como de ausencia de responsabilidad, pues como se decía en
aquella oportunidad en principio resulta inconcebible que el funcionario judicial
pueda desconocer la ley, en tanto se supone que posee un conocimiento
especializado por razón de su oficio." (Sent. 18 de feb. de 2003.Exp.16262)."
12/03/2008
1. Cierto, sí, que el proceso penal demostró suficientemente que lo concluido por
los peritos en su dictamen se aparta bastante, en un superlativo desfase, de lo
que la experiencia y conocimiento del terreno informan en punto del valor del
alquiler de los pastos para el ganado y la cantidad de reses que pueden abrevar
durante un tiempo más o menos largo en los terrenos objeto de litis ante la
jurisdicción civil.
695
coincidentes en referenciar que no es posible señalar un número de 80 reses
pastando en esos terrenos, cuando más 25, ni tampoco se aviene con los precios
del mercado la suma que como pago por el pastaje mensual se determinó para
cada cabeza de ganado vacuno.
Ello, en principio, conduce a significar que esa condición, exigida por el artículo
413 del C.P., de que el dictamen sea "manifiestamente contrario a la ley",
entendido lo "manifiesto", como evidente u ostensible, no se representa patente
en la experticia examinada.
Ahora, no puede pasarse por alto que la definición de la contradicción con lo que
la realidad enseña, en el caso presente, dada la naturaleza del dictamen y lo que
este arroja, depende sustancialmente de los datos con los que se cuenta y sirven
de soporte a la tabulación matemática erigida conclusión por los procesados.
En otras palabras, como lo buscado es determinar el valor de los frutos que pudo
haber percibido la parte demandada durante el tiempo que estuvo en posesión
del terreno, lo requerido aquí no es realizar experimentaciones científicas, sino
obtener datos concretos del tipo de destinación del terreno, vida útil y forma de
aprovechamiento, en correlación con los preciso que regulan el mercado en un
momento determinado.
Para el efecto, apenas es dable concluir que si los peritos obtienen o les es
entregado un dato base específico erróneo, necesariamente las conclusiones
derivan inconsistentes, independientemente de la justeza en las tabulaciones
matemáticas y el rigor utilizado para elaborar el dictamen.
Así las cosas, es claro para la Corte que en el caso concreto el dictamen estaba
condenado al fracaso desde un comienzo, pues, a los peritos se les entregó como
dato base a partir del cual elaborar sus cálculos, uno errado que, conforme la
dinámica de la inspección judicial practicada por el Juzgado Civil del Circuito de
Girardot, era inamovible para los acusados.
No emerge una contradicción, ni mucho menos asoma manifestación del dolo que
busca el recurrente se reconozca en contra de los acusados, que el procesado
(...), se diga extrañado de que en la franja de terreno pudieran pastar tantos
animales, pues, se repite, no era esa una cuestión sujeta a indagación o
verificación, atada como se hallaba al cuestionario planteado en la inspección
judicial.
696
Para la Corte, además, se erige en factor valioso a considerar para el momento de
auscultar si los procesados conocían y querían actuar contra derecho, las
enormes limitaciones que tenían ellos en el área específica en la cual se les
demandó conceptuar.
Pero, está claro, y así lo reconocieron ellos en sus varias injuradas, que no tenían
conocimiento ni experiencia en temas agrarios y, particularmente, en justiprecio
de terrenos destinados a la ganadería.
697
todos los ítems requeridos para determinar la suma a pagar, obedeció a factores
ajenos a aquel de violar la ley de manera consciente y voluntaria.
16/04/2008
698
incertidumbre acerca de un hecho sin que importe qué parte estaba obligada a
hacerlo.
En este puntual tema, la doctrina ha enseñado que para saber "con claridad qué
debe entenderse por carga de la prueba, es indispensable distinguir los dos
aspectos de la noción: 1) Por una parte, es una regla para el juzgador o regla de
juicio, porque le indica cómo debe fallar cuando no encuentre la prueba de los
hechos sobre los cuales debe basar su decisión, permitiéndolo hacerlo en el
fondo y evitándole proferir un non liquen, esto es, una sentencia inhibitoria por
falta de prueba que viene a ser sucedáneo de la prueba de tales hechos; 2) Por
otro aspectos, es una regla de conducta para las partes, porque indirectamente
les señala cuáles son los hechos que a cada una le interesa probar (a falta de
prueba aducida oficiosamente o por la parte contraria), para que sean
considerados como ciertos por el juez y sirvan de fundamento a sus pretensiones
o excepciones" .
"La jurisprudencia tanto del extinguido tribunal supremo como de esta Sala, ha
considerado que al trabajador le basta con demostrar el hecho del despido, y que
al patrono corresponde probar su justificación. Y es natural que así sea, pues el
trabajador debe demostrar que el patrono no cumplió con su obligación de
respetar el término del contrato, y este último para exonerarse de la
indemnización proveniente de la rescisión del contrato, debe comprobar que dejó
de cumplir con su obligación por haberse cumplido alguna de las causales
señaladas en la ley.
15/05/2008
699
1. A partir de los elementos normativos que trae la descripción de la conducta en
el tipo penal de prevaricato por acción, se requiere, en primer lugar, que el autor
ostente la calidad de servidor público, requisito que, para el caso concreto, se
encuentra establecido con la anexión de sendas copias del acta de escrutinio de
votos de la Organización Electoral de la Registraduría Nacional del Estado Civil
por medio de la cual se declara electo como alcalde municipal de Quibdó, para el
período 2001-2003, al doctor (...), y de su posesión el 1° de enero de 2001como
burgomaestre de la ciudad en mención -Fls. 20 y 24 del cuaderno principal-, e
igualmente la pertinente certificación de su elección como gobernador del
departamento de Chocó para el período 2008-2010.
"La adecuación típica del delito de prevaricato debe surgir de un cotejo simple del
contenido de la resolución o dictamen de la ley, sin necesidad de acudir a
complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas interpretaciones, pues un
proceso de esta índole escaparía a una expresión auténtica de lo
"manifiestamente contrario a la ley". Así entonces, para la evaluación de esta
clase de conductas delictivas se adopta una actitud más descriptiva que
prescriptiva, es decir, sujeta a lo que realmente hizo el imputado en la respectiva
actuación, asistido de sus propios medios y conocimientos, no a lo que debió
hacer desde la perspectiva jurídica y con base en los recursos del analista de
ahora (juicio ex ante y no a posteriori)."
Más recientemente recordó la Corte que cuando la ley exige como requisito para
la actualización del tipo penal dicho que la ilegalidad sea manifiesta, "significa
que no todas las decisiones ilegales son prevaricadoras por esa sola condición.
En todo caso se necesita comprobar que la contradicción con el derecho aplicable
sea de tal gravedad y magnitud que aún en casos de temas de complejidad
interpretativa, hasta el sentido común resultaría lesionado. Una cosa es
equivocarse en la aplicación de la ley y otra muy distinta utilizarla para
desconocer su contenido y alcances con propósitos que le son ajenos.(3)
700
que ponga en evidencia el afán de hacer prevalecer el capricho o el interés
particular a toda costa, con desprecio por la ley que se debe aplicar. (4)
Lo dicho en último lugar significa que el acto jurídico debe manifestarse no como
producto de la torpeza, el desconocimiento o el error, sino de un obrar consciente
y voluntario dirigido a contrariar la ley a través de la resolución, el dictamen o el
concepto emitidos. Valga decir, que se actuó con dolo.
Proceder con dolo, a voces del Art. 22 del C. Penal, significa actuación voluntaria
previo conocimiento de la definición típica y de la antijuridicidad. En otras
palabras, obra dolosamente quien sabe que aquello que hace está descrito en la
ley como punible y que con ello genera un daño o un riesgo a un bien jurídico.
Su momento intelectivo -conocimiento de tipicidad y antijuridicidad-, implica
realizar el comportamiento con conciencia integral del hecho típico -con sus
elementos, ingredientes y circunstancias-, del resultado de la conducta y del
daño o puesta en peligro que se puede causar. (5)
Toda esta reseña jurisprudencial ya había sido sintetizada por la Corte en auto
del 8 de mayo de 1.991 de la siguiente manera:
"Aplicadas las anteriores nociones generales al prevaricato, para que este delito
se configure, el empleado oficial que profirió la resolución o dictamen
manifiestamente contrarios a la ley, tuvo que tener conciencia de ello, es decir,
saber que su resolución o dictamen eran contrarios a lo dispuesto por la ley y no
obstante, proferirlos voluntariamente. Si por virtud de algún error el empleado
oficial creyó que aplicaba la ley correctamente sin que ello resultara cierto, su
conducta aunque típica, no sería culpable y por ende no existiría el delito de
prevaricato (…)"
________________________________________________________________
(1) C. S. de J., Sala de Casación Penal, providencia de 15 de abril de 1993.
(2) C. S. de J., Sala de Casación Penal, auto de 25 de octubre de 1979.
(3) C. S. de J., Sala de Casación Penal, Sentencia de 06-02-08. Rad. 20815.
(4) C. S. de J., Sala de Casación Penal, Sentencia de 01-11-07. Rad. 28464.
(5) C. S. de J., Sala de Casación Penal, Sentencia de 19-12-00. Rad. 17088.
28/05/2008
701
PREVARICATO POR ACCION-Noción/ PREVARICATO POR ACCION-Dolo
702
Así, la evidente contradicción de lo resuelto con la norma debe observarse en el
contexto de la providencia, en el sentido de identificar qué tan cerca o qué tan
lejos se estuvo de aquella, sin perjuicio, desde luego, de respetar la interpretación
autónoma de que goza el juez para tomar la decisión (artículo 228 de la
Constitución Política). Sin embargo, esa autonomía no puede rayar en la
independencia absoluta de la ley, esto es en el alejamiento total de su sentido,
porque, entonces, se incurriría en la arbitrariedad y en el capricho.
(...)
28/05/2008
703
que se reprocha de su actuar es su manifiesta ilegalidad, su total desapego a la
normatividad tanto nacional como internacional frente al delito de tortura (7).
30/05/2008
704
En este sentido bien vale la pena recordar que ni la Constitución ni la ley le han
asignado al Fiscal General de la Nación funciones específicas o privativas para
investigar, calificar y acusar a los Fiscales Delegados ante Tribunal.
Dicha competencia, sin embargo, fue eliminada posteriormente por la Ley 600 de
2000, en cuyo artículo 115.5 le asignó al Fiscal General de la Nación
competencia para investigar y juzgar, aparte de los funcionarios con fuero
constitucional con las excepciones allí previstas, al Viceprocurador General de la
Nación, al Vicefiscal General de la Nación y los Fiscales Delegados ante la Corte
Suprema de Justicia, mientras que el artículo 118.1 le otorgó a los Fiscales
Delegados ante la Corte Suprema de Justicia facultad para cumplir tales
funciones con respecto "a los demás servidores públicos con fuero legal y cuyo
juzgamiento corresponda en única instancia a la Corte Suprema de Justicia", tal
como se aplicó en este caso.
"De otra parte, conviene indicar que cada procesado no puede tener sino un
defensor, lo cual no obsta para que, de conformidad con lo establecido en el
artículo 144 del Código de Procedimiento Penal el defensor y el apoderado de la
parte civil puedan designar suplentes que, una vez posesionados ante el juez, sin
necesidad de observar mayores formalismos, quedan facultados para intervenir,
alternativa mas no conjuntamente, en la actuación procesal."(1)
(...)
705
"El apoderado de confianza del procesado cuenta con los conocimientos
pertinentes para hacer valer las diferentes posiciones jurídicas existentes a favor
de su defendido, sea porque se haga asistir por conocedores de estos temas o
sea por que directamente él maneje las diferentes materias. Pues bien, no por
ello todos los conocedores de la materia requieren ser apoderados del procesado.
La confianza depositada por el procesado se hace en un apoderado".
(...)
706
Estatuto Nacional de Estupefacientes y a cualquiera de la policía judicial o de
cuerpos de seguridad del Estado y del INPEC encargados de la captura, custodia
y vigilancia de una persona investigada por una infracción de esta naturaleza.
18/06/2008
Así, lo expresó:
"No cabe duda que la opinión de mantener dos vías para controvertir las
privaciones judiciales de la libertad - hábeas corpus y recursos dentro del
proceso- desquicia inútilmente la función judicial y entraña un doble ejercicio del
aparato judicial, desconociendo la existencia de recursos cuya utilización resulta
más racional, inclusive desde el punto de vista de la capacidad de acierto habida
consideración del mayor conocimiento que los jueces competentes pueden tener
del proceso y de las circunstancias que lo rodean.
707
este derecho que es la existencia de un órgano judicial independiente cuyo
discurrir se sujeta necesariamente a procedimiento y recursos a través de los
cuales puede revisarse la actuación de los jueces y ponerse término a su
arbitrariedad. De este modo no se restringe el hábeas corpus, reconocido
igualmente por la Convención Americana de derechos humanos, pues se
garantiza el ámbito propio de su actuación: las privaciones no judiciales de la
libertad. En lo que atañe a las privaciones judiciales, el derecho al debido
proceso, desarrollado a nivel normativo a través de la consagración de diversos
recursos legales, asegura que la arbitrariedad judicial pueda ser eficazmente
combatida y sojuzgada cuando ella se presente. Lo anterior no excluye la
invocación excepcional de la acción de hábeas corpus contra la decisión judicial
de privación de la libertad cuando ello configure una típica actuación de hecho".
2.En lo atinente al tercer y cuarto reparo que la fiscalía formula contra el fallo de
primera instancia, consistente en que si el acusado no tenía los conocimientos y
la experiencia para desempeñar el encargo de funciones de Juez 62 Penal
Municipal, tal circunstancia debió ser prevista por el nominador y por el
funcionario antes de aceptar el cargo, se erige en otra apreciación personal de la
memorialista, habida cuenta que no consultaría con los fines del derecho penal
que por esa sola circunstancia el magistrado y el juez deban responder
penalmente por cualquier falla presentada en la prestación del servicio, a menos
que se vislumbre un acuerdo tendiente a violar la ley penal y, consecuentemente,
a transgredir o a poner en peligro los bienes jurídicos protegidos por la norma.
Recuérdese que en nuestro sistema penal impera el derecho penal de acto y está
proscrita cualquier forma de responsabilidad objetiva. De ahí que cada
ciudadano debe responder por su acción u omisión, siempre y cuando la misma
sea típica, antijurídica y culpable, toda vez que la "causalidad por sí sola no
basta para la imputación jurídica del resultado". (artículo 9° de la Ley 599 de
2000).
708
1. De acuerdo con la impugnación, para definir si estamos frente a un delito de
prevaricato por acción debemos definir si tenía el fiscal (...) elementos
probatorios suficientes para abstenerse de imponer medida de aseguramiento
contra los capturados, sindicados del homicidio de (...), desde la óptica de una
posible legítima defensa. De la conclusión del razonamiento depende, pues, su
situación.
Para afrontar este cuestionamiento hay que tener en cuenta que se debe
acometer, tanto desde la perspectiva de lo fáctico y probatorio, como también
desde el entorno normativo en el que se mueve un fiscal al momento de la
definición de situación jurídica.
(...)
La actividad probatoria desplegada hasta ese momento sirvió para verificar, solo
la primera de las hipótesis, esto es, que el homicidio se produjo sin razón distinta
del querer de (...) y sus amigos de asesinar a su enemigo (...); habiéndose
quedado la versión de los primos (...) y (...) solamente en el nivel de mera
especulación con sabor a excusa, en todo caso infundada, hasta ese momento
procesal.
(...)
En este estado de la investigación, precario por supuesto, el fiscal (...) tenía dos
versiones, pero solo una probada, esto es la del homicidio simple cometido por
(...) animado por sus amigos; y otra versión (la de la legítima defensa), sin
ninguna prueba, que podría ser objeto de comprobación en la continuación de la
investigación. En todo caso contaba con unos elementos probatorios que tenían
que haber encajado de tal manera para que tomara forma aquella hipótesis de la
legítima defensa, pero que no surgieron para apuntalar su prueba: a) la aparición
del machete que supuestamente portaba (...); b) la denuncia de la agresión de
que había sido víctima (...) de parte de (...); y c) la prueba que indicara que (...)
709
había sido lesionado el mismo día del homicidio, con arma corto-contundente,
elementos probatorios e información que en aquel momento procesal no existía.
Por lo tanto el margen de movilidad del juez para determinar la pena no era el de
los cuartos medios como equivocadamente concluyó el Tribunal, sino el primer
cuarto, razón por la que el nuevo margen dentro del cual habrá de fijarse la pena
es de 36 a 59 meses de prisión.
3. Los parámetros que fija el legislador para la determinación de la pena una vez
identificados los márgenes en que ha de moverse el juzgador, están contenidos en
el inciso tercero del artículo 61 del Código Penal, canon según el cual:
De acuerdo con estos lineamientos diseñados por el legislador hay que comenzar
por considerar que la gravedad de la conducta desplegada por el ex-fiscal (...) fue
extrema, en tanto que generó enorme desconfianza en la administración de
justicia por parte de la comunidad a la que pertenecían, tanto la víctima como los
procesados, por cuanto quedó la sensación de que la Fiscalía General de la
Nación no estaba allí para realizar eficazmente su trabajo, no obstante la
colaboración de los testigos que concurrieron a señalar a los presuntos
responsables, lo cual desdice de la institución y va en desmedro de la
administración de justicia en general, y poco aporta a la cohesión del tejido social
en torno de la presencia del Estado, impartiendo justicia.
710
el vecindario, pendencieros, proclives a la tenencia de armas, lo cual aunado al
posible sentimiento de decepción, impotencia y desespero surgido por la aparente
impunidad de la muerte de uno de sus hijos y vecinos, aumenta el peligro de
conflicto en la comunidad; y además desestimula a futuros testigos de
conductas punibles de acudir en apoyo de la justicia. No hay que dejar de
mencionar que al poco tiempo del homicidio de (...) también fue asesinado su
padre, (...), testigo denunciante.
Por estos breves planteamientos esta Sala determina que la pena a imponerse al
ex-fiscal (...) es de cuarenta meses de prisión.
________________________________________________
(1) Artículo 250 de la Constitución Polìtica.
(2) Artículo 95 numeral 7° de la Constitución Política de 1991 .
711
"Sin embargo, riñen con la libertad relativa la apreciación torcida y parcializada
de los medios probatorios, su falta de valoración o la omisión de los oportuna y
legalmente incorporados a una actuación, en consideración a que por su
importancia probatoria justificarían o acreditarían la decisión en uno u otro
sentido a partir del mérito suasorio que se les diera o que hubiera podido
otorgárseles.
"Así las cosas, la manifiesta contrariedad con la ley de la decisión judicial puede
provenir de alguno de los supuestos mencionados que hacen arbitraria o
aparente la apreciación probatoria, los cuales -según lo dicho- tienen origen en la
voluntad y conciencia del funcionario que decide actuar de ese modo y no en un
error propio de valoración en el cual pudiera haber incurrido al apreciar un
medio de prueba."(1)
Según la orientación de tales parámetros, el asunto a despejar es si existe prueba
que desvirtúe las afirmaciones de la doctora (...) acerca de los motivos para emitir
la sentencia de tutela que se tacha como prevaricadora y si la dictó por estar
convencida, errada e invenciblemente, de haber actuado con apego a la legalidad.
712
concepto de la violación y se dijo que esta dependencia estaba dentro del término
legal para solicitar tal examen de validez al señalar que la última documentación
fue recibida allí el 22 de septiembre de 1998, también lo es que la funcionaria
acusada, conforme lo dejó sentado en su decisión, no encontró norma alguna que
autorizara la prolongación del señalado término de 20 días a partir del recibo de
copia del acuerdo para que el Gobernador ejerciera dicha atribución, lo cual
había ocurrido, como se dijo, el 3 de abril de 1998.
En la sentencia de tutela también destacó la procesada que ninguno de los
preceptos por ella considerados enseñaba que el examen por parte del
Gobernador para decidir si solicitaba la revisión de validez de un acuerdo, tuviera
que estar acompañado de otros documentos, de manera que a su juicio nada
justificó lo que estimó era una dilación, porque así se lo ilustraban las normas
aplicables al caso.
No puede sostenerse que con claridad y de manera oportuna el Tribunal
Administrativo le dejó nítido a la juez que esa supuesta mora no podía ser
considerada como tal, pues en el informe que le rindió acepta que el Acuerdo 15
de 1998 fue remitido a la Gobernación para su revisión el día 3 de abril de 1998
y que la Magistrado Ponente tuvo en cuenta lo que sostuvo la funcionaria de la
Gobernación en el sentido que esta entidad estaba dentro del término legal para
demandar el acuerdo, pues la última documentación fue recibida el 22 de
septiembre de 1998, en constancia que por ser documento público hace presumir
cierto tanto su contenido como su suscripción y porque en "materia de revisión
de acuerdos no tiene atribuciones el Tribunal para inadmitir por caducidad la
revisión de esos actos administrativos enviados por el Gobernador en uso de sus
atribuciones de control de tutela que tiene que ejercer como un deber de
conformidad con la Constitución y la ley"
No obstante lo anterior, ni en el auto del 17 de noviembre de 1998 por medio del
cual se admitió la petición del Gobernador ni en el fallo del 11 de mayo de 1999,
el Tribunal Administrativo expuso argumento alguno explicativo de la razón para
decidir ese trámite de revisión de legalidad más allá del término previsto en la
ley.
Por el contrario, la juez también tuvo bajo su consideración copias de un par de
decisiones de ese mismo Tribunal Administrativo, proferidas el 11 de septiembre
de 1998, es decir, en fecha muy cercana a aquella en que empezó el trámite de
revisión de legalidad del acto administrativo, aportadas por el actor, en las cuales
se declaró inhibido para pronunciarse de fondo sobre la validez de los respectivos
acuerdos, por encontrar que era notoria la extemporaneidad con la que el
Gobernador hizo uso de su atribución.
En el escrito mediante el cual el Tribunal Administrativo de Bolívar impugnó el
fallo de tutela, sobre el anterior particular explicó que de tiempo atrás tenía la
tesis de darle trámite y decidir sobre la validez de los acuerdos que por control de
tutela le envía el Gobernador, sin aplicar la figura de la caducidad, pero que en
una parte del segundo semestre de 1998, decidió "no dar trámite a los acuerdos
que no fueron enviados en los términos que reza la ley sin hacer otras
consideraciones y en caso de habérseles dado; al momento de decidir de fondo la
Sala de inhibía para hacerlo", posición que luego fue abandonada para retomar la
anterior, "en el presente año", es decir, en 1999.
De esa manera, entonces, si en la decisión del Tribunal Administrativo contra la
cual se presentó la acción de tutela no aparece argumento explícito que enseñara
su doctrina respecto a imprimir el trámite de revisión pese a la aparente
extensión de los términos asignados por la ley al Gobernador para solicitarla, ni
en el escrito de oposición a la demanda respectiva se le hizo mayor claridad a la
juez, como viene de verse, no resultaba contrario al ordenamiento jurídico que
esta funcionaria interpretara que en este caso tal solicitud de revisión fue
evidentemente extemporánea, así como con respecto de otras similar
713
interpretación tuvo aquella Corporación para inhibirse de decidir de fondo por tal
causa.
3. en lo que tiene que ver con lo que sostuvo la doctora (...) en relación con la
extralimitación por falta de competencia del Tribunal Administrativo para decidir
sobre la totalidad del Acuerdo, pese a que el Gobernador, o mejor, el delegado de
éste pidió pronunciamiento sólo respecto de su artículo 7º, advierte la Corte que
también se enfrentó la jueza a un problema de interpretación y que esa decisión
no aparece como arbitraria.
Es claro que el delegado del Gobernador dice someter al Tribunal el Acuerdo para
que se pronuncie sobre su validez y que la funcionaria que elaboró el concepto de
la violación recomienda que el acto se remita al Tribunal Administrativo para que
decida al respecto, pero después de precisar -lo que no especificó esa corporación
en el informe dado a la juez- que la violación se presentaba por la autorización
que en el artículo 7º se daba el ejecutivo, como ya se trascribió con detalle, sin
que en ese documento se ofreciera argumento alguno acerca del motivo por el
cual esa razón afectaba de invalidez la totalidad del acto.
Si se examina la decisión del Tribunal Administrativo, el estudio se concretó a
examinar el "artículo en controversia", o sea el 7º del Acuerdo y sin mediar
argumento explícito, declaró la invalidez total del acto, razones que vinieron a
aparecer en los descargos que rindió antes del fallo de tutela, al explicar que en
sede de revisión de constitucionalidad, si se halla que una norma a que se refiere
la Gobernación como violada guarda relación con otra u otras del Acuerdo, estos
también corren la misma suerte de invalidez, que fue lo ocurrido con el artículo
7º.
Lo cierto es, sin embargo, como al momento de decidir lo encontró la procesada,
que parecía que la solicitud de invalidez se había circunscrito al artículo 7º del
Acuerdo 15 y que en la decisión del Tribunal Administrativo no se sentó de modo
claro y evidente una razón que sustentara la invalidez total de acto.
Esas circunstancias limitaban el criterio interpretativo de la funcionaria para
llevarla a entender que al decidir de esa forma el Tribunal Administrativo se
había extralimitado y que por eso podía generarle un perjuicio a la parte actora,
sin que las escuetas explicaciones de esa Corporación resultaran suficientes para
enseñarle que era posible que extendiera los efectos invalidantes a todo el acto
porque, entre otras cosas, en la respuesta a la demanda no se apoyó en normas,
jurisprudencia o doctrina imperante sobre el punto, sino en su propio criterio.
714
petición quienes se consideraron afectados con ellas se sintieran sorprendidos.
Expresado en otras palabras, para ese específico instante en que se dio curso al
trámite de revisión el sistema de fijación en lista no aparecía como el más idóneo
para que la parte demandante en tutela defendiera los derechos que considerara
vulnerados.
En segundo lugar, la existencia de otros mecanismos de defensa judicial no los
supo la juez procesada antes de decidir, pues fue tan solo en el escrito de
impugnación al fallo de ésta que el Tribunal Administrativo de Bolívar señaló que
de presentarse perjuicios económicos a la sociedad demandante, ésta podía
instaurar ante la jurisdicción contencioso administrativas las acciones
pertinentes, como la de reparación directa o nulidad y restablecimiento del
derecho, de la misma manera como lo estimó la Corte Constitucional, también a
posteriori, en el fallo de revisión de la tutela en cuestión (T-201/2000).
Al recapitular todo lo que hasta aquí se ha visto, pese a que en últimas la
sentencia de tutela proferida por la doctora (...) fue equivocada, la interpretación
que del problema puesto a su consideración, de las pruebas con que contó para
el efecto y de las normas bajo cuya luz decidió no se antoja desacertada, porque
en aspectos puntuales, como el de la extemporaneidad, el mismo Tribunal
Administrativo tuvo en su momento igual punto de vista de esa funcionaria;
porque respecto a las facultades para invalidar la totalidad de un acto
administrativo pese a que la solicitud de revisión versaba sobre un específico
artículo, no se le satisfizo información clara, suficiente y oportuna y porque los
argumentos pertinentes no estaban reflejados de modo expreso en el fallo de
invalidez del Acuerdo 15 de 1998, y porque, respecto de la incuria para actuar,
dadas las específicas condiciones de la cadena de sucesos, las posibilidades de
intervención de la actora no eran eficaces en el momento de iniciarse tal trámite
de revisión, como tampoco tuvo claridad la procesada de la existencia de otros
mecanismos de defensa judicial.
_______________________________________________
(1) Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia de segunda instancia
del 23 de febrero de 2006, radicación n.° 23.901.
715
FECHA : 18/06/2008
DECISION : No casa, casa oficiosamente y condena
DELITOS : Favorecimiento
PROCESO : 23051
PUBLICADA : Si
07/07/2008
3. Corresponde dosificar las penas con las que se ha de retribuir a (.....) y, para
el efecto, se tiene dicho que la norma aplicable es el artículo 413 de la ley 599 de
2000, que establece una sanción de tres (3) a ocho (8) años de prisión y multa de
cincuenta (50) a doscientos (200) salarios mínimos mensuales e inhabilitación
para el ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a ocho (8) años.
716
Por ello, el marco de la pena deviene en prisión de tres (3) a diez (10) años y ocho
(8) meses, multa de cincuenta (50) a doscientos sesenta y seis con sesenta y
siete (266,67) salarios mínimos mensuales e inhabilitación para el ejercicio de
derechos y funciones públicas de cinco (5) a diez (10) años y ocho (8) meses.
29/07/2008
Conforme a esa disposición los documentos que reposan en los expedientes, sean
públicos o privados, pueden ser regresados a quien los presentó siempre que
haya precluido la oportunidad para tacharlos de falsos o luego de desestimada la
tacha. Sin embargo, el legislador previó ciertas reglas que deben ser observadas
en esos eventos.
717
FECHA : 29/07/2008
DECISION : Confirma Sentencia Impugnada
DELITOS : Prevaricato
PROCESO : 30099
PUBLICADA : Si
22/08/2008
718
2.En orden a estudiar la actuación del doctor (....), debe tenerse en cuenta que,
cuando a un servidor público se le imputa la adopción de decisiones
manifiestamente contrarias a la ley, se tipifica el ilícito de prevaricato por acción,
el cual se encontraba definido y sancionado en el Decreto Ley 100 de 1989,
artículo 149, modificado por la Ley 190 de 1995, artículo 28, con pena de
prisión de de tres (3) a ocho (8). El quantum punitivo se conservó en el actual
Código Penal, artículo 413; por tanto, la prescripción de la acción penal para ese
delito será de diez (10) años, ocho (8) meses.
22/08/2008
1.La Corte es competente para conocer del presente asunto por cuanto se
encuentra acreditada la calidad de Representante a la Cámara del ciudadano
(.....) para el período constitucional 2006-2010 , cargo del cual tomó posesión el
20 de julio de 2006, circunstancia que de conformidad con los artículos 235-3 de
la Carta Política y 75-7 de la Ley 600 de 2000 le da competencia a esta
Corporación para investigar y eventualmente juzgar a dicha persona en razón del
ejercicio de tal cargo público, prerrogativa de carácter pleno que cubre al
congresista durante el tiempo que permanezca en él, salvo que los hechos que se
le atribuyan hayan sido realizados en ejercicio de sus funciones.
719
a la espera de un acto administrativo complejo -la ordenanza- que requiere del
agotamiento de diferentes etapas a las cuales fue ajeno su representado,
detendrá la Sala la atención en la naturaleza jurídica de dicha actuación.
720
3.Se analizará si la resolución en mención fue realizada deliberadamente al
margen de la ley, pues la simple demostración objetiva de la violación manifiesta
de ella no es suficiente para pregonar la punibilidad de tal conducta .
En segundo lugar es importante tener en cuenta que el texto del proyecto que se
convirtió en la Ordenanza N° 03 de 2004 fue aprobado casi en su integridad en
los tres debates reglamentarios surtidos en la Asamblea Departamental de
Arauca -salvo respecto de la base gravable en cuanto aumentó a 40 salarios
mínimos legales vigentes el valor de los contratos y convenios
interadministrativos a afectar con la carga tributaria decretada en la Ordenanza
N° 01 de 2004-, conforme se establece a través de la comparación literal de
dichos documentos, y sancionado sin objeción alguna por el Gobernador titular
(.....).
721
jurisdicción contencioso administrativa a raíz del ejercicio de acciones diferentes,
es evidente la contradicción con la ley que comparten dichos actos
administrativos, luego está comprobado el requisito objetivo de tal estirpe
requerido para la configuración de la modalidad prevaricadora analizada.
"No basta, por supuesto, la simple disparidad con el ordenamiento jurídico, pues
si nos atenemos al sentido literal del texto, es menester que esa contradicción
sea de tal modo ostensible que no quepa menor duda de que la decisión obedece
a pura arbitrariedad del funcionario, y no a una postura admisible dentro de los
más amplios marcos de derecho vigente" .
Igualmente es de tener en cuenta que el dolo es, siguiendo las voces del artículo
22 del Código Penal, el actuar con el conocimiento de la concurrencia de los
elementos que constituyen la descripción típica respectiva y querer su
realización, y el error de tipo es precisamente -en su primera modalidad-, al tenor
del artículo 32-10° ibídem, actuar desconociendo o no representándose por error
invencible de la concurrencia en su conducta de esos elementos.
5.En este orden de ideas el autor en tratándose de este yerro, si bien habría que
determinar que obró voluntariamente -puede decirse en relación con el caso
examinado- también habría que establecer que no se representó la contrariedad
legal de la resolución que dictó y que ignoró que su comportamiento se subsumía
en un tipo penal .
722
dinero, con la finalidad o propósito de decidir contrario a los elementos de juicio
que se imponían de acuerdo con la ley".
"Por todo lo anterior, como síntesis de la real conformación del bien jurídico
administración pública, se dice que esta es vulnerada cuando el servidor del
Estado es desleal, cuando genera desconfianza, cuando falta a sus deberes,
cuando se aleja del cumplimiento de la ruta normal de sus quehaceres. Y no se
trata, desde luego, de la mera ofensa al cumplimiento de las obligaciones, ni de la
simple infracción al deber. Se trata de lo explicado que, en resumen, se palpa en
el comportamiento desplegado por el servidor y en la percepción que del mismo
se tenga."
3.Se tiene que los parámetros señalados en las disposiciones legales ya indicadas
en precedencia, y en consideración a la gravedad de la conducta y el daño
efectivo que genera ese tipo de comportamientos frente a la imagen de la
Administración Pública en general y en particular a la Administración de Justicia
cuando uno de sus operadores, amparado en esa condición, comete desafueros
como los que aquí se juzgan, acentuándose en consecuencia la pérdida de
credibilidad del conglomerado social en las personas y organismos que detentan
esa función, con fundamento en la previsión contenida en el artículo 61 del
Código Penal, Ley 599 de 2000, encuentra la Sala razonable la pena señalada por
el Tribunal Superior de Cali en el fallo de primera instancia, por manera que no
se modificará, en el sentido que pide la defensa.
______________________________________________
723
1-Auto de 18 de diciembre de 2003, radicación 18654.
28/08/2008
09/09/2008
El prevaricato regula una contradicción clara y evidente entre algo que decide o
dictamina el funcionario y la Ley que rige la materia. Es claro que no es ese el
tema del que se ocupó el proceso, sino de la función certificadora que tenía (......)
en relación con la expedición de licencias de tránsito de motocicletas.
2. La calidad del sujeto activo no se acredita con una prueba única (constancia o
certificación escrita) sino con múltiples pruebas (entre ellas la inferencia).
724
3. Cfr. auto del 16 de junio de 1981, véase Régimen Penal Legis, &3972, Envío núm. 97
de Junio de 2008; en el mismo sentido, sentencia del 27 de septiembre de 2002, rad.
núm. 17680.
4. CORTE SUPREMA. Sala Penal, sentencia del 27 de jun. de 2007, rad. núm. 26931
08/10/2008
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal.
725
Con un tal proceder debe advertirse la arbitrariedad y capricho del servidor
público que adopta la decisión, en cuanto producto de su intención de contrariar
el ordenamiento jurídico, sin que, desde luego, puedan tildarse de prevaricadoras
las providencias por el único hecho de exponer un criterio diverso o novedoso, de
manera especial cuando abordan temáticas complejas o se trata de la aplicación
de preceptos ambiguos, susceptibles de análisis y opiniones disímiles.
2.La Sala en otra oportunidad que los funcionarios judiciales tienen la condición
de servidores públicos, expresión con la cual el Constituyente de 1991 pretendió
que éstos asumieran su papel de servicio a la comunidad, en oposición al
autoritarismo y arbitrariedad de quienes consideraban erradamente que por
contar con cierta investidura estatal podían actuar cual amo en su feudo.
30/10/2008
726
que delimitado el marco fáctico y jurídico de la imputación en el pliego de cargos,
con base en él debe orientarse el debate probatorio en el juzgamiento, pues el
mismo constituye el objeto respecto del cual debe enderezarse la defensa.
2.En esa medida, no puede desconocerse que el artículo 235 de la Ley 600 de
2000, contempla como principio que limita la actividad probatoria, que "se
inadmitirán las pruebas que no conduzcan a establecer la verdad sobre los
hechos materia del proceso o las que hayan sido obtenidas de forma ilegal. El
funcionario judicial rechazará mediante providencia interlocutoria la práctica de
las legalmente prohibidas o ineficaces, las que versen sobre hechos notoriamente
impertinentes y las manifiestamente superfluas".
En esa medida, las pruebas pedidas en la etapa del juicio, tal como lo señala el
artículo 400 del ordenamiento procesal, tienen que ser procedentes, es decir,
deben tener viabilidad en su práctica y, además contribuir al esclarecimiento de
los hechos, cumpliendo un propósito claro en relación con los aspectos
relevantes de la imputación, la responsabilidad del procesado, su imputabilidad o
inimputabilidad, etc., según se hayan concretado en la acusación .
Por manera que los testimonios de los demandantes y de los abogados que los
representaron en los procesos ordinarios laborales, en donde el acusado asumió
las determinaciones que originaron el pago de cuantiosas sumas a favor de
aquellos, no hacen falta en el proceso.
Igual ocurre con la prueba de la carga laboral del Juzgado Quinto Laboral del
Circuito de Buenaventura o del número de procesos adelantados en contra de
FONCOLPUERTOS y fallados por el acusado, en cuanto se trata de elementos de
convicción que al aportarse durante el juicio no permiten una visión distinta de
la situación fáctica y jurídica delimitada en la acusación, pues la nimiedad de los
727
procesos en los cuales el doctor(.....) asumió una decisión equivocada no
desnaturaliza la comisión de la posible ilicitud que le dedujo la Fiscalía en la
resolución de acusación.
02/12/2008
2.La insuperable coacción ajena implica que al sujeto activo no le sea exigible
conducta distinta de cara a los requisitos de la figura.
728
Así las cosas, resulta inapropiado concluir que el investigado condujo a (…) a su
establecimiento comercial bajo presión, con el simple argumento del temor que
profesaba por miembros de una organización criminal paramilitar que demandó
su colaboración para esos efectos, pues la insuperable coacción ajena consiste en
un acto de violencia irresistible generado por un tercero, que tenga por causa un
hecho absolutamente ajeno a la voluntad del agente(2) , lo que contraria según la
declaración del ofendido, la actitud del procesado, mientras lo agredían.
Se muestra diáfano el interés del señor (…), en tanto los sujetos que aguardaban
a la víctima, lo hacían para cobrar por unos equipos hurtados a éste, así como,
su actitud burlesca mientras se perpetraba el hecho punible.
4.Era obvio deducir que no se daban los requisitos para reconocer la coacción
ajena y el miedo insuperable y, por tanto, la decisión de preclusión de la
investigación se advierte apartada del orden jurídico, pues de modo patente
refulgían los requisitos para proferir resolución de acusación, en concreto
indicios graves de responsabilidad, entre ellos, aquél edificado sobre el hecho
indicador probado, según el cual era indiscutible el interés que asistía al
inculpado para ejecutar actos de retaliación contra la víctima. A ello se suma otro
hecho igualmente probado según el cual el autor desplegó una conducta previa
alevosa para conducirlo al lugar de los hechos y por las declaraciones de (.....)
-abogado de (.....)- y (.....)(4) -viuda de (.....)-, que refieren que (.....) suscribió una
letra de cambio a favor de (....) por $10.000.000 con el fin de indemnizar los
perjuicios por éste causados.
Considera la Sala, que el Tribunal acertó por cuanto el procesado no cumple con
la exigencia de carácter subjetivo consagrada en el numeral segundo del artículo
38 del Código Penal.
729
los intereses de la comunidad y, de otra parte, el beneficio que los recurrentes
echan de menos, daría al traste con la función preventiva de la pena.
_________________________________________________
2-Sentencia del 7 de marzo del 2007
3-Sentencia del 12 de diciembre de 2002
4-Folios 228 y 229 C.O.1.
26/01/2009
En lo atinente al aspecto subjetivo del tipo penal de prevaricato por acción, que
es hacia donde apuntó el planteamiento de la fiscalía coadyuvado por la defensa,
es necesario precisar lo siguiente:
Conforme a las normas rectoras de la ley penal para que la conducta sea punible
se requiere que sea típica, antijurídica y culpable; los tipos penales describen
730
conductas de acción u omisión; a su vez la conducta punible puede adoptar la
modalidad de dolo, culpa o preterintención.
04/02/2009
731
Empero, ello no significa, como pretende entronizarlo la profesional del derecho
encargada de brindar asistencia legal a la procesada, que la aplicación de esas
normas contenidas en pactos sobre derechos humanos aprobados por Colombia,
opere de manera indiscriminada, aislada, alternativa o separada de lo que la
legislación interna -y en ello se incluyen tanto las normas contenidas en el
cuerpo de la Carta Política, como en las leyes subordinadas a ésta- consagra
sobre el tema.
Desde luego que el juez de hábeas corpus o de tutela, tiene como objeto central
de pronunciamiento la real o presunta vulneración de derechos fundamentales,
pero a partir de allí no puede sostenerse válidamente que el campo de acción del
funcionario asoma ilimitado, simplemente porque un tal desbordamiento por sí
mismo atenta contra los principios fundantes del Estado social y democrático de
derecho.
4.La primera premisa para la decisión que ha de tomar la Sala, es recordar que el
delito de prevaricato por acción por el cual fue condenada la funcionaria (..), de
conformidad con el texto vigente para la época de los hechos, estaba sancionado
con pena de 3 a 8 años de prisión, según el artículo 149 del Decreto-Ley 100 de
732
1980, modificado por el artículo 28 de la Ley 190 de 1995, penalidad que
permaneció incólume en el artículo 413 de la Ley 599 de 2000.
Por otra parte, de conformidad con las reglas de prescripción previstas en los
artículos 83 y 86 del Código Penal de 2000 (artículos 80 y 84 del Código Penal de
1980), la acción penal por el ilícito contra la administración pública por el cual se
condenó a la mencionada procesada prescribió el 2 de septiembre de 2008, pues,
la resolución calificatoria cobró ejecutoria el 3 de enero de 2002, según se hizo
constar en los antecedentes del caso, por lo que, entonces, al día siguiente
comenzó a correr el lapso prescriptivo por un término igual a la mitad del
máximo de la sanción establecida para el punible en cuestión, sin que pueda ser
inferior a 5 años, aumentándole al mismo la tercera parte, es decir, 1 año y 8
meses, dado que la sindicada, para el momento del hecho, ostentaba la calidad
de servidora pública -jueza primera penal municipal de Cartagena- y de
conformidad con lo establecido para el efecto por el artículo 82 del Decreto Ley
100 de 1980 -artículo 83 de la Ley 599 de 2000-.
Para los demás eventos, esto es, los distintos a las investigaciones por delitos de
competencia de la justicia regional, el mismo Código consagraba dos formas de
concurrencia del imputado para dar cumplimiento a la indagatoria, a saber, la
captura facultativa y la citación para tal diligencia.
733
En el primer caso, siguiendo los parámetros señalados en el artículo 375 íbidem
y en el inciso primero del 376, cuando la medida de aseguramiento que debía
imponerse por la comisión de un delito fuera la detención preventiva, "el fiscal
podrá librar orden escrita de captura para efectos de la indagatoria". Bajo tal
hipótesis, la ley otorgaba facultad al funcionario judicial para que, previo análisis
de la adecuación típica de la conducta, de los aspectos circunstanciales que
rodearon la ocurrencia del hecho punible y de la personalidad del sindicado, opte
por citarlo a indagatoria u ordene su captura porque llegó al convencimiento de
que el procesado puede eludir la acción de la justicia.
En el segundo caso, los numerales 2o. y 3o. del artículo 376 señalaban los
eventos en los cuales necesariamente se debía citar a indagatoria, a saber: (a)
cuando la conducta punible por la que se procedía tenía prevista pena no
privativa de la libertad, pena de arresto, o pena de prisión cuyo mínimo era
inferior a dos años, siempre que no implicara detención preventiva; y (b) cuando
la prueba permitía concluir que el imputado había actuado amparado por una
causal de justificación o de inculpabilidad.
734
3.Recuérdese que el tipo penal de prevaricato por acción por el cual fue
condenado el doctor (.....) exige que la resolución, dictamen o concepto sea
manifiestamente contrario a la ley, esto es, que no basta que la providencia sea
ilegal sino que la contradicción con la ley debe ser de tan entidad que se advierta
de modo ostensible.
En otras palabras, este tipo penal se encuentra constituido por tres elementos, a
saber: un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; que
ese funcionario profiera resolución o dictamen; y que éste sea manifiestamente
contrario a la ley.
4.El artículo 388 del Decreto 2700 de 1991, vigente para la época de los hechos,
contemplaba que la medida de aseguramiento para los imputables procedía
cuando en contra del sindicado resultara por lo menos un indicio grave de
responsabilidad con base en las pruebas legalmente producidas en el proceso.
5.En cuanto al aspecto subjetivo del delito de prevaricato por acción, crítica que
eleva el recurrente, estima la Corte que razón le asiste al Tribunal para haber
concluido que la conducta del doctor (.....) al proferir la providencia
manifiestamente contraria a la ley fue dolosa, habida cuenta que dada la
experiencia del funcionario judicial lo hacía conocedor de los presupuestos
consagrados en el artículo 388 del Decreto 2700 de 1991 y que no se trataba de
un acto discrecional del funcionario judicial sino un imperativo legal.
735
De otro lado, cómo no inferir el dolo en el comportamiento del fiscal acusado
cuando en la providencia tildada como prevaricadora no apreció las pruebas sino
que de manera tajante plasmó la inexistencia del delito de secuestro y la
irresponsabilidad del sindicado, sin saberse las razones de orden fáctico y
jurídico que lo llevaron a arribar a esa conclusión, máxime cuando los elementos
de juicio indicaban la participación de (.....), en grado de probabilidad, en el
secuestro de (.....).
09/02/2009
Así, el artículo 4 de la Ley 169 de 1889, dispone que "tres decisiones uniformes
de la Corte Suprema, como Tribunal de Casación sobre un mismo punto de
derecho, hacen doctrina probable, y los jueces podrán aplicarlas en casos
736
análogos, lo cual no obsta para que la Corte varíe su doctrina en caso de que la
juzgue errónea".
"Para esta Corporación es muy claro que la respuesta a tal pregunta no es otra
que la de considerar que tal sentencia es fuente obligatoria. Así lo dispone el
artículo 243 superior precitado e incluso el inciso 1° del artículo 21 del Decreto
2067 de 1991, que dice:
"Este texto es idéntico al artículo 243 de la Carta, salvo la parte en negrilla, que
es una adición novedosa del Decreto 2067.
"Es de anotar que tal norma fue declarada exequible por la Corte Constitucional,
cuando afirmó:
"El inciso primero se limita a copiar parcialmente el inciso primero del artículo
243 de la Carta, para concluir, refiriéndose a las sentencias que profiera la Corte
737
Constitucional, que "son de obligatorio cumplimiento para todas las autoridades
y los particulares". Declaración que, en rigor no quita ni pone rey, por ser
redundante. Pues el hacer tránsito a cosa juzgada, o el tener "el valor de la cosa
juzgada constitucional", no es en rigor un efecto de la sentencia: no, más bien es
una cualidad propia de ella, en general.(1)
"Piénsese que aún en los casos en que la Corte declara exequible una norma
acusada por vicios de forma en su creación, la sentencia hace tránsito a cosa
juzgada, pues en lo sucesivo será imposible pedir la declaración de
inexequibilidad por tales vicios.
"[…]
738
"Así mismo, conviene precisar que no hay contradicción entre la tesis que aquí se
afirma y la sentencia C-131/93, que declaró inexequible el artículo 23 del
Decreto legislativo 2067 del 91 en el cual se ordenaba tener "como criterio
auxiliar obligatorio" "la doctrina constitucional enunciada en las sentencias de la
Corte Constitucional", mandato, ese sí, claramente violatorio del artículo 230
Superior. Lo que hace, en cambio, el artículo 8° que se examina -valga la
insistencia- es referir a las normas constitucionales, como una modalidad del
derecho legislado, para que sirvan como fundamento inmediato de la sentencia,
cuando el caso sub judice no está previsto en la ley. La cualificación adicional de
que si las normas que van a aplicarse han sido interpretadas por la Corte
Constitucional, de ese modo deben aplicarse, constituye, se repite, una razonable
exigencia en guarda de la seguridad jurídica." [Subrayas fuera de texto]
739
garantizando de esta forma la vigencia del ordenamiento y la pacífica convivencia
del colectivo social.
19/02/2009
740
2.A partir de los elementos normativos a los que se contrae la descripción de la
conducta en el tipo penal de prevaricato por acción, se requiere, en primer lugar,
que el autor ostente la calidad de servidor público -o la haya tenido para el
momento de los hechos-, requisito que, para el caso concreto, se encuentra
establecido en la medida en que no se remite a dudas que los doctores (.....) y
(.....), tal como fehacientemente aparece acreditado en autos, oficiaban como
magistrados del Tribunal Superior del Distrito Judicial de San Andrés para el
momento de la comisión de la conducta típica que se les enrostra.
"La adecuación típica del delito de prevaricato debe surgir de un cotejo simple del
contenido de la resolución o dictamen de la ley, sin necesidad de acudir a
complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas interpretaciones, pues un
proceso de esta índole escaparía a una expresión auténtica de lo
"manifiestamente contrario a la ley". Así entonces, para la evaluación de esta
clase de conductas delictivas se adopta una actitud más descriptiva que
prescriptiva, es decir, sujeta a lo que realmente hizo el imputado en la respectiva
actuación, asistido de sus propios medios y conocimientos, no a lo que debió
hacer desde la perspectiva jurídica y con base en los recursos del analista de
ahora (juicio ex ante y no a posteriori)."
Más recientemente recordó la Corte que cuando la ley exige como requisito para
la actualización del tipo penal de que se trata, que la ilegalidad sea manifiesta,
"significa que no todas las decisiones ilegales son prevaricadoras por esa sola
condición. En todo caso se necesita comprobar que la contradicción con el
derecho aplicable sea de tal gravedad y magnitud que aún en casos de temas de
complejidad interpretativa, hasta el sentido común resultaría lesionado. Una
cosa es equivocarse en la aplicación de la ley y otra muy distinta utilizarla para
desconocer su contenido y alcances con propósitos que le son ajenos."
741
que ponga en evidencia el afán de hacer prevalecer el capricho o el interés
particular a toda costa, con desprecio por la ley que se debe aplicar.
Lo dicho en último lugar significa que el acto jurídico debe manifestarse no como
producto de la torpeza, el desconocimiento o el error, sino de un obrar consciente
y voluntario dirigido a contrariar la ley a través de la resolución, el dictamen o el
concepto emitidos. Valga decir, que se actuó con dolo.
3. Proceder con dolo, a voces del Art. 22 del C. Penal, significa actuación
voluntaria previo conocimiento de la definición típica y de la antijuridicidad. En
otras palabras, obra dolosamente quien sabe que aquello que hace está descrito
en la ley como punible y que con ello genera un daño o un riesgo a un bien
jurídico. Su momento intelectivo -conocimiento de tipicidad y antijuridicidad-,
implica realizar el comportamiento con conciencia integral del hecho típico -con
sus elementos, ingredientes y circunstancias-, del resultado de la conducta y del
daño o puesta en peligro que se puede causar.
Toda esta reseña jurisprudencial ya había sido sintetizada por la Corte en auto
del 8 de mayo de 1.991 de la siguiente manera:
"Aplicadas las anteriores nociones generales al prevaricato, para que este delito
se configure, el empleado oficial que profirió la resolución o dictamen
manifiestamente contrarios a la ley, tuvo que tener conciencia de ello, es decir,
saber que su resolución o dictamen eran contrarios a lo dispuesto por la ley y no
obstante, proferirlos voluntariamente. Si por virtud de algún error el empleado
oficial creyó que aplicaba la ley correctamente sin que ello resultara cierto, su
conducta aunque típica, no sería culpable y por ende no existiría el delito de
prevaricato (…)"
742
su competencia al ordenamiento jurídico y, por lo tanto, si tenía conciencia del
carácter delictivo de su proceder, no empece lo cual optó voluntariamente por
realizar la prohibición típica.
5.l dolo que se requiere para la estructuración de la ilicitud que se les endilga en
el pliego de cargos, puesto que para la realización del tipo penal de que se trata,
el agente debe conocer y querer las circunstancias del hecho a que se refiere el
mismo, porque, como lo ha precisado la jurisprudencia de la Sala, no es posible
concebir el dolo sin el conocimiento y la voluntad del supuesto amenazado con
pena.
Si bien puede ser admisible que los procesados incurrieron, de buena fe, como lo
han dejado entrever en sus alegaciones, en una equivocada interpretación -con
desacierto, por supuesto-, tanto de los medios de convicción sometidos a su
estudio como de los preceptos que les correspondía aplicar, conclusión a la que
se arriba de los antecedentes que sobre sus trayectoria profesional y desempeño
funcional devela el proceso, esas circunstancias impiden tener por prevaricadora
la providencia que se les censura; error consustancial, como lo tiene dicho la
Corte, a la condición humana de quienes han dedicado largos años de su vida a
administrar justicia, de imposible desestimación jurídica cuando indemostrado
se encuentra que hayan utilizado la investidura del cargo de manera torticera y
maliciosa para la satisfacción de sus intereses particulares o de terceros.
743
no tienen connotación alguna en su estructura, tales aspectos se constituyen en
factores de imprescindible evaluación a la hora de establecer si el funcionario
actuó con dolo.
02/03/2009
744
público y ser el titular de la competencia funcional para emitir la decisión,
dictamen o resolución cuyo apego a la norma se discute.
Con ese fundamento, se puede concluir que (.....) ostentaba la calidad de servidor
público y en esa condición tenía la función de definir la alzada interpuesta contra
la acusación emitida por el Fiscal 54 seccional de Medellín respecto de miembros
de la familia (.....) y su abogada (.....), asunto que le fue asignado, según
constancia secretarial del 8 de agosto de 2005 , con lo cual se cumple el primer
presupuesto de la conducta punible objeto de análisis.
Frente a los párrafos transcritos corresponde destacar cómo el fiscal (.....), acude
nuevamente a frases desarticuladas para sustentar su decisión revocatoria, con
evidente incumplimiento de su primordial obligación de analizar en conjunto la
prueba allegada, de acuerdo con las normas de la sana crítica y exponiendo
siempre, razonadamente, el mérito asignado a cada una de ellas.
745
Esa motivación, carente de razonabilidad y claridad, resulta arbitraria en tanto
generó actos jurisdiccionales surgidos sólo del querer de su autor, quien usó la
función pública de impartir justicia para hacer prevalecer su voluntad particular,
en desmedro de lo expresado en la ley
No sólo faltó el acusado a esos imperativos sino a aquél que regula de modo
especial la preclusión de la investigación , en tanto las diversas pruebas
allegadas apuntaban a una decisión distinta, acertadamente adoptada por el
instructor en la providencia revocada.
746
Igualmente, resulta transcendente la intensidad del dolo del incriminado dada su
específica formación profesional y la defraudación voluntaria de la confianza
depositada en él como funcionario de trayectoria en la Fiscalía, a cuyo servicio,
en el cargo de Fiscal llevaba cuando menos nueve (9) años.
5.La tesis carece de sustento por cuando el tipo de Prevaricato no exige como
elemento estructural, el cumplimiento de la decisión manifiestamente contraria a
la ley; sólo requiere que ella se produzca e ingrese al mundo jurídico tan pronto
se publique, notifique o comunique, pues a partir de ese momento la
administración, en este caso de justicia, sufre el detrimento en su imagen y el
cuestionamiento de sus fines .
18/03/2009
747
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley:
Valoración fáctica y probatoria / PREVARICATO POR ACCION-Dolo
2. Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento
alguno del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los
planteamientos invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles
en el ámbito jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística
grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
748
Sentencia Segunda Instancia
FECHA : 18/03/2009
DECISION : Confirma fallo condenatorio
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 31051
PUBLICADA : No
01/04/2009
2. El tipo penal de prevaricato por acción por el cual fue condenado el doctor (...)
exige que la resolución, dictamen o concepto sea manifiestamente contrario a la
ley, esto es, que no basta que la providencia sea ilegal sino que la contradicción
con la ley debe ser de tal entidad que se advierta de modo ostensible.
Este tipo penal se encuentra constituido por tres elementos, a saber: un sujeto
activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; que ese funcionario
profiera resolución o dictamen; y que éste sea manifiestamente contrario a la ley.
(...)
(...)
749
la mercancía por cuanto con otro peritaje practicado a dicho producto se coligió
lo contrario.
750
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 31386
PUBLICADA : No
22/04/2009
1. El artículo 9º del Código Penal -Ley 599 de 2000- preceptúa que para que la
conducta sea punible es menester que sea típica, antijurídica y culpable. De ahí
surge que deben concurrir todos los elementos subjetivos y objetivos que
conforman la estructura básica del tipo, acreditado lo cual debe verificarse si con
la conducta se vulneró o se puso en peligro el interés jurídico tutelado que, para
el caso bajo estudio, es la Administración Pública en su dimensión del
comportamiento probo, recto y transparente que los servidores públicos deben
exhibir en la toma de decisiones propias de sus funciones, con irrestricto apego
a la constitución y la ley.
(........)
Se trata de tipo penal con sujeto activo cualificado, en tanto la conducta sólo
puede ser obra de quien ostente la calidad de servidor público, con el poder o
capacidad funcional para proferir la decisión, resolución o dictamen
ostensiblemente contrarios al orden jurídico.
(.........)
751
La construcción del juicio de valor sobre la conducta no se agota con solo
examinar si el argumento es, formalmente, correcto o no, como que resulta
menester establecer si, atendidas las especiales circunstancias, los elementos de
cognición al alcance del funcionario, la complejidad fáctica y conceptual del caso
y la estructura y claridad de la norma aplicable, resulta o no posible avanzar en
el proceso de edificación de una censura o reproche penalmente relevante.
(........)
752
permitía temer fundadamente no sólo la real ocurrencia de las conductas
punibles denunciadas, sino el eventual compromiso penal del procesado.
753
aseguramiento impugnada o, por lo menos, persistir en que la investigación
prosiguiera su curso.
(.........)
754
Sentencia Unica Instancia
FECHA : 22/04/2009
DECISION : Condena, no procede condena de perjuicios, no
concede suspensión condicional...
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 28745
PUBLICADA : Si
13/05/2009
3. Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de
la conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse
a partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta.(2)
5. Como se dijo atrás el delito de prevaricato por acción tiene como sujeto pasivo
la sociedad y por ese camino el Estado porque, si bien es cierto que el particular
puede padecer las consecuencias de una conducta de tal naturaleza, no es
menos cierto que cuando la administración pública como bien jurídicamente
755
tutelado se resquebraja, se modifica o altera y, por tanto se torna en
disfuncional, dicha afectación individual la sufre el ciudadano pero como
miembro de un grupo social que espera probidad y rectitud de los
administradores de la justicia, por esa razón la Ley 270 de 1995 dispone en el
articulo 1 que "La administración de justicia es la parte de la función pública que
cumple el Estado encargada por la Constitución Política y la ley de hacer
efectivos los derechos, obligaciones, garantías y libertades consagrados en ellas,
con el fin de realizar la convivencia social y lograr y mantener la concordia
nacional".
(.......)
756
FECHA : 13/05/2009
DECISION : Confrima sentencia condenatoria
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 31391
PUBLICADA : N
03/06/2009
4. Modelo delictivo con sujeto activo calificado habida cuenta que sólo puede ser
realizado por el servidor público con poder funcional para proferir la decisión,
resolución o dictamen ostensiblemente contrario a le ley.
2.El tipo penal de prevaricato por acción por el cual fue condenada la doctora (…)
exige que la resolución, dictamen o concepto sea manifiestamente contrario a la
ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal sino que la contradicción con
la ley debe ser de tal entidad que se advierta de modo ostensible.
En otras palabras, este tipo penal se encuentra constituido por tres elementos, a
saber: un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; que
ese funcionario profiera resolución o dictamen; y que éste sea manifiestamente
contrario a la ley(1).
757
PREVARICATO POR ACCION-Delito que exige sujeto activo cualificado: Delito
propio/ PREVARICATO POR ACCION-Antijuridicidad de la conducta/
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley
758
3. Con miras a concluir si el fallo de tutela proferido el 14 de julio de 2003, con
ponencia suya como magistrado de la Sala Laboral del Tribunal Superior de
Cúcuta es manifiestamente contrario a la ley, elemento normativo del tipo que,
como lo ha sostenido la jurisprudencia de la Sala, debe entenderse como aquello
que surge a simple vista, es ostensible, patente y claro (1). Es decir, el burdo y
descarado ánimo del funcionario por violar conscientemente la ley, en abierta
contravía de lo que en derecho se impone como solución frente al supuesto de
hecho sobre el que debe emitir pronunciamiento.
17/06/2009
2.El delito de prevaricato sólo admite la modalidad dolosa en los términos del
artículo 22 de la Ley 599 de 2000 y se presenta cuando el servidor público
profiere de manera voluntaria una resolución, dictamen o concepto
759
manifiestamente contrarios a la ley, y además, es consciente de que con su
comportamiento vulnera el bien jurídico de la administración pública.
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse a
partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta (1).
08/07/2009
760
juez de conocimiento; de manera que es él -y no los sujetos procesales- a quien
corresponde decidir sobre la legalidad de la actuación procesal.
Ahora bien, el proceso permite observar que en verdad el Juez Promiscuo del
Circuito de San José del Guaviare (...) incurrió en varias ilegalidades ostensibles
dentro del proceso que en su despachó cursó contra (...), por el comportamiento
punible de rebelión.
10/08/2009
761
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley/
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley:
Desconocimiento de la jurisprudencia de la Sala Penal de la Corte/
762
10. Luego entonces, concurrió una auténtica ponderación a cargo del funcionario
judicial frente al material probatorio obrante en el caso sometido a escrutinio
judicial, la que no constituye, como bien lo tuvo en precisarlo el funcionario de
primera instancia, acción típica de prevaricato.
Cierto es y así lo tiene dicho la Sala, que la acción prevaricadora puede surgir de
una valoración probatoria incompleta, perversa, la que termina orientando una
decisión abiertamente injusta, sin embargo, insiste la Corte, no todo
razonamiento no compartido por alguna de las partes conlleva la tipificación de
la conductan (8) .
19/08/2009
763
Por eso, conforme lo enseña la jurisprudencia de la Corte, todas aquellas
decisiones en las cuales se presenta discusión sobre su contrariedad con la ley
quedan excluidas del reproche penal, independientemente de que un análisis
posterior demuestre la equivocación de sus asertos, pues el juicio de prevaricato
no es de acierto, sino de legalidad(1) .
16/09/2009
764
Contrario a lo expuesto por el recurrente, la DIAN sí tiene el carácter de entidad
pública y sus recursos se encuentran incorporados al Presupuesto General de la
Nación, pues corresponde a una Unidad Administrativa Especial adscrita al
Ministerio de Hacienda y Crédito Público, cuyo Director General es un
funcionario de libre nombramiento y remoción por parte del Presidente de la
República.
Por medio del Decreto 4048 del 22 de octubre de 2008 se modificó la estructura
de la referida entidad.
"Sin embargo, debe ésta Corte dejar claramente sentado que este postulado
excluye temporalmente, el caso en que, la efectividad del pago de obligaciones
765
dinerarias a cargo del Estado surgidas de relaciones laborales exige el embargo
de bienes y recursos incorporados al Presupuesto General de la Nación (…). En
aquellos casos en los cuales la efectividad del pago de las obligaciones dinerarias
a cargo del Estado surgidas de las obligaciones laborales, solo se logre mediante
el embargo de bienes y rentas incorporados al presupuesto de la nación, este
será embargable en los términos del artículo 177 del Código Contencioso
Administrativo" (subrayas fuera de texto).
23/09/2009
5.Las pruebas que obraban en el referido proceso revelan que cuando los
asaltantes esgrimieron las armas y uno de ellos disparó a la cabina del camión
apuntando al lugar donde se sabe que normalmente va el conductor, sin duda
querían la muerte de éste aunque la misma no fuera el fin que perseguían desde
el inicio, lo cual se traduce en un "momento volitivo" menos intenso respecto del
dolo directo o "de primer grado"(7), que no transmuta la conducta delictiva en
una de menor reproche punitivo.
766
público, quien podía y debía pronunciarse con sujeción a la ley y a la justicia, sin
que sea de su naturaleza la demostración de una especial finalidad, la que si
bien puede ser relevante en la determinación de la culpabilidad, su falta de
acreditación no conduce a declarar la irresponsabilidad del procesado.
Vale recordar que la Corte viene insistiendo en que cuando se comprueba una
motivación en concreto, ello facilita la demostración del móvil, pero si esto no se
logra, no implica que el conocimiento y la voluntad de transgredir la ley
desaparezca.
29/09/2009
767
jurídico que este delito viola o pone en peligro es la administración pública en su
específica versión de exigir el respeto de la autoridad a la ley y al Derecho; la
conducta consiste en conceptuar, proferir dictamen o resolución ilegal; y, como
elemento normativo, además de los anteriores, la expresión "manifiestamente
contrario a la ley".
Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de la
conducta señalada de prevaricadora, se ha de examinar que su concurrencia
puede inferirse a partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley
inaplicada o tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios
doctrinales y jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio
que no obstante su importancia, no son los únicos que han de auscultarse,
imponiéndose avanzar en cada caso hacia la reconstrucción del derecho
verdaderamente conocido y aplicado por el servidor judicial en su desempeño
como tal, así como en el contexto en que la decisión se produce, mediante una
evaluación ex ante de su conducta(4) .
768
(6) CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL, auto de segunda Instancia, de
30 de mayo de 2007, radicación 23047.
07/10/2009
No basta, entonces, con la simple contrariedad entre el acto jurídico y la ley, sino
que esa disparidad debe ser evidente, ostensible y contraria al ordenamiento
jurídico en alto grado.
De ahí que para que se configure el delito de prevaricato por acción -también lo
tiene definido la Corte-, se requiere que haya "una notoria discrepancia entre lo
decidido por un funcionario público y lo que debió decidir, o como tantas veces
se ha dicho, entre el derecho que debió aplicar y el que aplicó" .
769
"La adecuación típica del delito de prevaricato debe surgir de un cotejo simple del
contenido de la resolución o dictamen de la ley, sin necesidad de acudir a
complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas interpretaciones, pues un
proceso de esta índole escaparía a una expresión auténtica de lo
"manifiestamente contrario a la ley". Así entonces, para la evaluación de esta
clase de conductas delictivas se adopta una actitud más descriptiva que
prescriptiva, es decir, sujeta a lo que realmente hizo el imputado en la respectiva
actuación, asistido de sus propios medios y conocimientos, no a lo que debió
hacer desde la perspectiva jurídica y con base en los recursos del analista de
ahora (juicio ex ante y no a posteriori)".
Ahora bien, los límites para establecer si la decisión tomada por el servidor
público debe considerarse contraria a derecho, no depende del criterio del
funcionario que juzga la conducta, sino que, a partir del deber funcional que le
surgía de las normas que reglan su actividad, se debe mostrar que la decisión es
opuesta al mandato de una manera ostensible y, adicionalmente, cometida de
forma dolosa, esto es, que el servidor público en forma consciente opta por
separarse del mandato legal o reglamentario que gobierna esa actividad
controlada por disposiciones concretas.
_______________________________
(1) C. S. de J., Sala de Casación Penal, providencia de 15 de abril de 1993.
(2)C. S. de J., Sala de Casación Penal, auto de 25 de octubre de 1979
(3)Sala Civil CSJ expediente 6623 del 25 de febrero de 2002.
(4)Radicado: 1100131030422003-00689-01 Julio 15 de 2008.
(5)Sentencia C 159 de 2007.
(6)Radicado 28681 de Diciembre 12 de 2007.
14/10/2009
"deben tener como elemento común un estudio claro y juicioso cuyo fundamento
se levante sobre sólidas bases jurídicas, respondiendo a una sana lógica y
770
además al propósito universal de justicia y equidad que gobierna la aplicación de
las normas" (6).
Sobre tal aspecto, de manera puntual ha insistido esta Corporación en que "la
contradicción de la decisión judicial con el mandato legal tiene el carácter de
manifiesta cuando la definición del conflicto que estaba sometido al conocimiento
del servidor público se efectúa con la conciencia de que con tal proveído se
vulnera sin justificación el bien jurídico de la recta y equilibrada administración
de justicia" (7).
9.El prevaricato por omisión, ha dicho la Sala (8) de manera reiterada, es un tipo
penal de conducta alternativa, que se realiza cuando el servidor público retarda,
rehúsa, omite o deniega un acto propio de sus funciones. Además, es
esencialmente doloso, caracterización que implica que el comportamiento del
sujeto agente debe ser consciente y deliberado. Consciente, en cuanto debe tener
conocimiento cierto de que con su conducta está contrariando a la ley, y
deliberado en cuanto requiere de la voluntad de inobservar el deber funcional
que le compete como servidor público, encontrándose en condiciones de proceder
conforme a derecho.
771
11/11/2009
772
Parágrafo. El programa presupuestal incluye las obras complementarias que garanticen su cabal
ejecución (Ley 38 de 1989, art. 13).
Articulo 18. Especialización. Las apropiaciones deben referirse en cada órgano de la
administración a su objeto y funciones, y se ejecutarán estrictamente conforme al fin para el cual
fueron programadas (Ley 38 de 1989, art. 14, Ley 179 de 1994, art. 55, inciso 3°).
(7)CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, Sentencia de 2ª instancia del 1º de
noviembre de 2007, Radicado Nº 28.464.
(8) C. Anexo Nº 2, fols. 290-310.
(9)CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, Sentencia de casación del 4 de abril
de 2003, Radicado Nº 12.742; Sentencia de 2ª. Instancia del 3 de octubre de 2007, Radicado Nº
28.326; y Sentencias de casación del 18 de junio de 2008, Radicado Nº 27.680, y del 12 de agosto
de 2009, Radicado 32.053.
(10)CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, Sentencias del 23 de febrero de
2005, Radicado 19.762; y del 30 de marzo de 2006, Radicado 23.972.
(11)
CUARTO MINIMO DOS CUARTOS MEDIOS CUARTO MAXIMO
AÑOS MESES DIAS AÑOS MESES DIAS AÑOS MESES DIAS AÑOS
MESES DIAS
3 0 0 4 3 0 5 6 0 6 9 0
4 3 0 5 6 0 6 9 0 8 0 0
(12) Articulo 58. De las sanciones. Como consecuencia de las acciones u omisiones que se les
impute en relación con su actuación contractual, y sin perjuicio de las sanciones e inhabilidades
señaladas en la Constitución Política, las personas a que se refiere este capítulo se harán
acreedoras a:
(…)
3o. En caso de declaratoria de responsabilidad civil o penal y sin perjuicio de las sanciones
disciplinarias, los servidores públicos quedarán inhabilitados para ejercer cargos públicos y para
proponer y celebrar contratos con las entidades estatales por diez (10) años contados a partir de
la fecha de ejecutoria de la respectiva sentencia. A igual sanción estarán sometidos los
particulares declarados responsables civil o penalmente.
(13)
CUARTO MINIMO DOS CUARTOS MEDIOS CUARTO MAXIMO
AÑOS MESES DIAS AÑOS MESES DIAS AÑOS MESES DIAS AÑOS
MESES DIAS
4 0 0 5 0 0 6 0 0 7 0 0
5 0 0 6 0 0 7 0 0 8 0 0
(14)Sanción está más favorable que la fijada por término indefinido en el artículo 4º del Acto
Legislativo 1 de 2009, que reza: "Sin perjuicio de las demás sanciones que establezca la ley, no
podrán ser inscritos como candidatos a cargos de elección popular, ni elegidos, ni designados
como servidores públicos, ni celebrar personalmente, o por interpuesta persona, contratos con el
Estado, quienes hayan sido condenados, en cualquier tiempo, por la comisión de delitos que
afecten el patrimonio del Estado o quienes hayan sido condenados por delitos relacionados con la
pertenencia, promoción o financiación de grupos armados ilegales, delitos de lesa humanidad o
por narcotráfico en Colombia o en el exterior". Sobre el tema se ha pronunciado la CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, en Sentencia del 16 de diciembre de 2008,
Radicado 23.656.
(15)CUARTO MINIMO DOS CUARTOS MEDIOS CUARTO MAXIMO
AÑOS MESES DIAS AÑOS MESES DIAS AÑOS MESES DIAS AÑOS
MESES DIAS
9 0 0 12 4 15 15 9 0 19 1 15
12 4 15 15 9 0 19 1 15 22 6 0
(16)CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, Sentencia del 24 de enero de 2007,
Radicado 22.797.
(17)CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, Sentencia del 28 de octubre de
2009, Radicado 32.081.
(18) Si en la época delictual el salario mínimo legal mensual vigente estaba en $236.460,00 y
multiplicado por 50.000 arroja un resultado de $11.823"000.000,00, aplicando este parámetro se
tendría que imponer la multa de $7.457"447.196.00.
(19)C. orig. Nº 1 de la Corte, al final.
773
DELITOS : Prevaricato por acción, Contrato sin cump. de
requisitos legales, Peculado por apropiación en fvor de terceros
PROCESO : 31190
PUBLICADA : No
03/12/2009
"[…] la ley, a cuyo imperio están sometidos los funcionarios judiciales en sus
decisiones, no surge pertinente al caso concreto de manera automática, sino
como fruto de un proceso racional que le permite al Juez o al Fiscal determinar la
validez, vigencia y pertinencia de la norma a la que se adecua el supuesto de
hecho que pretende resolver.
"Pero ésa que es, o intenta ser, la verdad jurídica es apenas una parte del
contenido de una providencia judicial. Esta se halla igualmente conformada por
la verdad fáctica. Tal concepto corresponde a la reconstrucción de los hechos de
acuerdo con la prueba recaudada, siendo necesario que entre ésta y aquélla
exista una correspondencia objetiva en cuanto las específicas circunstancias de
tiempo, modo y lugar en que ocurrió el acontecimiento fáctico, [que deben] estar
demostradas con el material probatorio recaudado en la actuación. El prevaricato
puede entonces ocurrir en uno de los dos aspectos de la solución del problema
jurídico. En el fáctico o en el jurídico. O en los dos simultáneamente, pero, en
todo caso, el uno no puede desligarse del otro en cuanto la función judicial
consiste precisamente en determinar cuál es el derecho que corresponde a los
hechos" (4).
774
9. Tal postura es infundada. Por un lado, el delito de prevaricato por acción de
que trata el artículo 413 del Código Penal contempla una pena principal de (i)
tres a ocho años (o, lo que es lo mismo, de treinta y seis a noventa y seis meses)
de prisión, (ii) cincuenta a doscientos salarios mínimos legales mensuales
vigentes de multa y (iii) cinco a ocho años (o sesenta a noventa y seis meses) de
inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas.
Así mismo, el artículo 415 ibídem establece que dichas penas se aumentarán
hasta en una tercera parte cuando la conducta se realice en actuación judicial
por el delito de rebelión. Y puesto que el numeral 2 del artículo 60 del
ordenamiento sustantivo señala que si la pena se aumenta hasta en una
determinada proporción, ésta se aplicará al máximo, los límites punitivos
quedarán en (i) treinta y seis a ciento veintiocho meses de prisión, (ii) cincuenta a
doscientos sesenta y seis punto sesenta y seis salarios mínimos, y (iii) sesenta a
ciento veintiocho meses de inhabilitación.
Debido a que el Tribunal fijó las penas en (i) cincuenta y nueve meses de prisión,
(ii) ciento cuatro salarios mínimos legales mensuales vigentes de multa y (iii)
setenta y siete meses de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas, es obvio que de ninguna manera superó los límites que el principio de
legalidad le demandaba.
Por otro lado, el a quo impuso el máximo y no el mínimo con base en criterios
como la gravedad de la conducta, el principio de prevención general positiva y el
daño potencial creado al bien jurídico, que están previstos en el inciso 3º del
artículo 61 ibídem. En palabras del Tribunal, (")
775
Sentencia Segunda Instancia
FECHA : 03/12/2009
DECISION : No decreta la nulidad de lo actuado, Confirma el
fallo proferido por el tribunal
DELITOS : Prevaricato por acción agravado
PROCESO : 31152
PUBLICADA : No
09/12/2009
14/12/2009
776
DECISION : Iadmite denuncia presentada
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 32075
PUBLICADA : N
10/02/2010
777
___________________________________________________
(1) Cfr. radicado 21428, 1 de junio de 2006
03/03/2010
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal.
778
DECISION : Confirma el fallo de primera instancia.
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 32403
PUBLICADA : No
10/03/2010
Ello es lo que se conoce como el amparo presuntivo de acierto y legalidad del que
gozan las decisiones judiciales; el delito de prevaricato por acción se realiza
cuando el servidor público en ejercicio de sus funciones profiere dictamen,
resolución, acto administrativo o providencia judicial que de manera manifiesta
se aparta del sentido de la norma jurídica llamada a regular el caso, con lo cual
afecta tanto la credibilidad como la integridad de la administración pública y el
mismo funcionamiento del sistema jurídico(1)
14/04/2010
3. recuérdese que el tipo penal de prevaricato por acción por el cual fue acusado
el doctor (…) exige que la resolución, dictamen o concepto sea manifiestamente
contrario a la ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal sino que la
779
contradicción con la ley debe ser de tal entidad que se advierta de modo
ostensible.
En otras palabras, este tipo penal se encuentra constituido por tres elementos, a
saber: un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; que
ese funcionario profiera resolución o dictamen; y que éste sea manifiestamente
contrario a la ley ( Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia
de segunda instancia del 23 de febrero de 2006, radicación n.° 23.901, Artículo
58°. Acuerdos de
reestructuración aplicables a las entidades territoriales)
7. Respóndase a ello que el fundamento del tipo penal del prevaricato activo no
es precisamente la demostración de un interés subjetivo -favorecer a alguien-,
sino la prueba de la voluntad dirigida a desconocer el ordenamiento jurídico de
manera arbitraria, ostensible, grosera.
En síntesis, basta con demostrar que la intención del actor fue la de agraviar el
ordenamiento jurídico, para que se configure la conducta punible de prevaricato,
de donde surge acertado que el juzgador de primera instancia no abordara el
tema, en tanto no determina la adecuación típica de la conducta ni el
fundamento del reproche.
---------------------------------------------------------------------------------------
1) CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 23051.
2) Cinco testigos declararon un día antes de que presentara el poder que otorgó uno de los
sindicados.
3) Cfr. CORTE SUPREMA, Sala de casación penal, sentencia 4 de noviembre de 2009, rad. núm.
26500; del 23 de enero de 2008, rad. núm. 25855; sentencia del 12 de septiembre de 2007, rad.
Núm. 21144; ib. sentencia del 30 de noviembre de 2006, rad. Núm. 25185; entre otras.
4) CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, auto del 16 de junio de 1981 (cfr. Régimen Penal Légis, envío
número 97, junio de 2008, & 3972); sentencia del 18 de mayo de 1999, rad. núm. 13827 (ib.
780
Légis & 3973); sentencia del 20 de mayo de 1997, rad. núm. 6746 (ib. Legis & 3979); sentencia
del 4 de abril de 2002, rad. núm. 17 008 (ib. Legis & 3979 - 3); sentencia del 3 de septiembre de
2002, rad. núm. 15 513 (ib. Legis & 3979 - 4).
05/05/2010
"...sin que, desde luego, puedan tildarse de prevaricadoras las providencias por el
único hecho de exponer un criterio diverso o novedoso, de manera especial
cuando abordan temáticas complejas o se trata de la aplicación de preceptos
ambiguos, susceptibles de análisis y opiniones disímiles (1)" .
781
FECHA : 05/05/2010
DECISION : Confirma el fallo condenatorio
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 31319
PUBLICADA : Si
26/05/2010
Ello es lo que se conoce como el amparo presuntivo de acierto y legalidad del que
gozan las decisiones judiciales; el delito de prevaricato por acción se realiza
cuando el servidor público en ejercicio de sus funciones profiere dictamen,
resolución, acto administrativo o providencia judicial que de manera manifiesta
se aparte del sentido de la norma jurídica llamada a regular el caso, con lo cual
afecta la credibilidad, la integridad de la administración pública, tanto como el
funcionamiento del sistema jurídico(1).
6. En relación con la determinación del juez de primera instancia (Sala Penal del
Tribunal de Barranquilla) de abstenerse de condenar a la procesada por
conceptos de perjuicios de orden material a favor del denunciante, en cuantía
que estimó en "mil millones", y de orden moral en cuantía que estimó en "mil
gramos oro", baste con recordar al impugnante que en materia de delitos contra
la Administración Pública el bien jurídicamente protegido es precisamente "la
Administración Pública" y no el interés privado; se trata de un interés
institucional, funcional, no de orden particular en el que no es procedente el
reconocimiento de perjuicios de acuerdo con el artículo 56 del Código de
Procedimiento Penal, al no haberse probado que se causaran.
782
La idea de antijuridicidad material o de reprochabilidad del comportamiento
prevaricador se relaciona con el compromiso del acusado (servidor público) por
garantizar con su comportamiento oficial la buena marcha de la Función Pública
(Título V, Capítulo II de la Constitución Política) en desarrollo coherente con los
fines del Estado previstos en el artículo segundo de la Carta Política.
783
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, sentencia del 23 de febrero de 2006,
rad. núm. 23.901; ib. Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 29382; ib. Sentencia del 30
de mayo de 2008, rad. núm. 22435, entre otras.
Ello es lo que se conoce como el amparo presuntivo de acierto y legalidad del que
gozan las decisiones judiciales; el delito de prevaricato por acción se realiza
cuando el servidor público en ejercicio de sus funciones profiere dictamen,
resolución, acto administrativo o providencia judicial que de manera manifiesta
se aparte del sentido del ordenamiento jurídico que regula el caso sometido a su
estudio, con lo que afecta tanto la credibilidad como la integridad de la
administración pública y el funcionamiento del sistema jurídico (1).
Para ese entonces era claro (y sigue siéndolo) que todos los jueces del país debían
obedecer el precedente jurisprudencial que zanjó toda interpretación divergente
en relación con la exequibilidad y deber de acato a lo dispuesto en el Decreto
1382 de 2000 sobre la distribución del trabajo en materia de acción de tutela
(cfr. página 57 de la sentencia impugnada).
784
...siéndole exigible en tal caso... una carga argumentativa válida, seria y fundada
que denote, de acuerdo al entendimiento del funcionario, las razones de las
cuales deriva el divorcio o palmaria dicotomía entre la norma que decide
inaplicar y el mandato cartular que finalmente prefiere en su lugar" (página 47
de la sentencia).
El juez municipal estaba en frente a lo que se denomina "precedente
jurisprudencial consolidado" en consideración a que las más altas Cortes en su
"función de unificación jurisprudencial" habían definido la legalidad del decreto
de distribución del reparto, y con claridad se sabía que en los casos en los que el
accionado es una autoridad pública del orden departamental el asunto
corresponde a los jueces del circuito.
De manera que por la simplicidad del tema, no había criterio razonable alguno
-salvo la arbitrariedad del juez municipal- que le permitiera avocar el
conocimiento de la acción de amparo(6) , suspender provisionalmente y luego de
manera definitiva (7) el procedimiento administrativo en trámite, a instancias de
la petición de quien interpuso la acción de tutela(8).
785
ilimitada, y los jueces deben someter sus decisiones no sólo al imperio de la
Constitución y de la ley (en sentido genérico), sino a los trazos jurisprudenciales
de los máximos órganos de la jurisdicción.
Tal imperativo no debe interpretarse como una imposición de la Corte, sino como
la aplicación de la función Constitucional de unificar la interpretación del
derecho que le corresponde a cada órgano de cierre en materia jurisdiccional; la
"fuerza vinculante" de la jurisprudencia dimana de interpretar el inciso segundo
del artículo 243 de la Constitución Política según el cual, ninguna autoridad
puede reproducir un acto jurídico declarado inexequible por razones de fondo, y
a su turno, resulta reprochable que los funcionarios se aparten de manera
caprichosa y sin mejores razones de los parámetros interpretativos previamente
fijados por los órganos de cierre de la jurisdicción.
786
PROCESO : 33331
PUBLICADA : Si
28/05/2010
18/06/2010
787
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley
30/06/2010
788
dichos factores ello, desde luego, ratifica el juicio de comportamiento doloso que
por otras vías se ha erigido.
Apenas para citar uno de los tantos pronunciamientos que sobre el particular ha
hecho la Corte, léase lo siguiente(1):
Bien puede suceder que éste se establezca, y pase a ser elemento útil en la
determinación de la culpabilidad dolosa, pero ello no quiere decir que una
particular finalidad delictiva sea parte integrante del dolo, pues para que se
configure esta categoría de la conducta -se reitera- sólo es importante que se
tenga conciencia de que la decisión se aparta ostensiblemente de la ley, sin que
importen ingredientes adicionales -como por ejemplo el interés de favorecer o
perjudicar a una de las partes-, y se quiera su realización.
07/07/2010
789
4. A fin de resolver la solicitud de cesación de procedimiento presentada por el
defensor de confianza del acusado, se destaca que esta Corporación en forma
reiterada ha tenido la oportunidad de ocuparse de situaciones similares a la aquí
analizada, señalando respecto a la presunta ilegalidad de la condena por el delito
de peculado por apropiación en favor de terceros, originada en la preclusión de la
investigación por prescripción de la acción respecto del delito de prevaricato por
acción, que:
El argumento del apelante -según el cual, una vez precluída la investigación por
el prevaricato por acción, se hace imposible juzgar y condenar por el peculado
por apropiación- conduciría a concluir que el peculado siempre se comete a
través de un delito medio, -generalización que no es cierta- y que
ontológicamente no se puede escindir la responsabilidad derivada del delito
medio y del delito fin y que todos los punibles, de consuno, forman una gran
unidad, único espacio en que se puede hacer el juicio de responsabilidad frente a
dicha totalidad.
790
PONENTE(S) : DR.YESID RAMIREZ BASTIDAS
Auto-Casación
FECHA : 07/07/2010
DECISION : Se confirma sentencia condenatoria
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 32366
PUBLICADA : Si
10/08/2010
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, v.g. por responder a una palmaria motivación sofística grotescamente
ajena a los medios de convicción o por tratarse de una interpretación contraria al
nítido texto legal.
791
"La tipificación legislativa del delito de prevaricato está referida a la emisión de
una providencia manifiestamente contraria a la ley, circunstancia esta que
constituye -ha dicho la jurisprudencia- la manifestación dolosa de la conducta en
cuanto se es consciente de tal condición y se quiere su realización, afirmando, así
mismo, que semejante contradicción debe surgir evidente, sin mayores
elucubraciones.
792
15/09/2010
-------------------------------------------------------------------------
1) CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 23051; ib.
sentencia del 10 de agosto de 2009, rad. núm. 32090.
2) "... los preacuerdos, además de constituir un acto consensuado entre la fiscalía y el imputado
o acusado, según el caso, éste puede recaer sobre la eliminación de su acusación alguna causal
de agravación punitiva o algún cargo especifico y la tipificación de una conducta dentro de su
alegación conclusiva con el fin de disminuir la pena, según lo reglado en el artículo 350, incisos
1° y 2°, de la Ley 906 de 2004, y acordar también lo referente a los hechos y sus consecuencias y
el quantum a imponer en la determinación de la pena (artículo 351, inciso 2°, de la citada Ley).
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, sentencia del 08 de julio de 2009, rad. núm. 31063.
3) "En materia de preacuerdos y negociaciones la jurisprudencia de la Sala viene enseñando que
no se refieren únicamente a la cantidad de pena imponible, sino a los hechos imputados y sus
consecuencias, acuerdos que obligan al juez de conocimiento, salvo que ellos desconozcan o
quebranten garantías fundamentales.
793
"...1. Dentro de las pautas definidas por el legislador para el ejercicio de la acción penal, prevé el
artículo 89 del estatuto procesal penal, como regla general, que por cada conducta punible se
adelante una sola actuación procesal cualquiera que sea el número de autores o partícipes que
concurran a su realización, instituto conocido bajo la denominación de "unidad procesal", el cual
admite como válida excepción la relativa al procesamiento de delitos conexos cuya investigación y
juzgamiento ha de procurarse conjuntamente.
A su turno, prescribe la misma disposición que la ruptura de la unidad procesal, y paralelo a ella
la de su excepción referida a la investigación y juzgamiento de delitos conexos, no genera nulidad,
al punto que es la propia ley la que contempla toda suerte de posibilidades a las que válidamente
puede acudirse para remediar tales defectos, v.gr. el procedimiento de acumulación de penas o la
posibilidad de compulsar copias para que por separado se investigue alguna conducta punible no
cobijada en la acusación, reservándose aquél remedio extremo sólo para los eventos en que la
ruptura comporta afectación de garantías constitucionales...
Aun cuando puedan ser ciertos sus reparos porque evidentemente la duplicidad de actuaciones
en nada colabora a la realización del postulado de economía procesal, ello por si sólo no conduce
a que se tenga por estructurado un vicio que deba remediarse mediante el decreto de la
nulidad...". CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, sentencia del: 23 de octubre de 2006,
rad. núm. 24904.
794
el quantum a imponer en la determinación de la pena (artículo 351, inciso 2°, de la citada Ley).
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, sentencia del 08 de julio de 2009, rad. núm. 31063.
(3) "3. En materia de preacuerdos y negociaciones la jurisprudencia de la Sala viene enseñando
que no se refieren únicamente a la cantidad de pena imponible, sino a los hechos imputados y
sus consecuencias, acuerdos que obligan al juez de conocimiento, salvo que ellos desconozcan o
quebranten garantías fundamentales.
De manera que la negociación puede extenderse a las consecuencias de la conducta punible
imputada, significando que también se podrá preacordar la ejecución de la pena (suspensión
condicional o prisión domiciliaria) y sobre las reparaciones a las víctimas, caso en el cual éstas
podrán rehusar los preacuerdos y acudir a las vías judiciales pertinentes, según lo prevé el inciso
final del artículo 351 de la ley 906 de 2004(1).
Los preacuerdos y negociaciones celebrados entre la fiscalía y el imputado -también ha precisado
la Corte- deben regirse por los principios de lealtad y buena fe, por lo que todo aquello que
constituya su objeto que no viole garantías fundamentales o se encuentre el margen de la ley ha
de ser incorporado de manera integral al acta correspondiente, lo más completa, clara y precisa
posible, a efecto de no generar falsas expectativas, pues dichos acuerdos, como lo pregona un
sector de la doctrina, mal pueden servir de instrumento para sorprender o engañar al imputado o
acusado, y menos para colocarlo en situación de inferioridad. De ahí que la propuesta fiscal deba
ser seria, concreta, inteligible y con vocación de aceptación como diáfanamente lo prevé el art.
369 en el caso de manifestaciones de culpabilidad preacordada(2)". CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA, Sala Penal, auto del 03 de octubre de 2007, rad. núm. 28381; ib. sentencia del 1º de
junio de 2006, rad. núm. 24764.
(4) "El principio de unidad procesal, investigación y juzgamiento de delitos conexos es la regla
general pero admite excepciones... la ruptura de la unidad procesal no genera nulidad siempre
que no afecte las garantías constitucionales.
En reiterada jurisprudencia la Corte ha sostenido:
"...Dentro de las pautas definidas por el legislador para el ejercicio de la acción penal, prevé el
artículo 89 del estatuto procesal penal, como regla general, que por cada conducta punible se
adelante una sola actuación procesal cualquiera que sea el número de autores o partícipes que
concurran a su realización, instituto conocido bajo la denominación de "unidad procesal", el cual
admite como válida excepción la relativa al procesamiento de delitos conexos cuya investigación y
juzgamiento ha de procurarse conjuntamente.
A su turno, prescribe la misma disposición que la ruptura de la unidad procesal, y paralelo a ella
la de su excepción referida a la investigación y juzgamiento de delitos conexos, no genera nulidad,
al punto que es la propia ley la que contempla toda suerte de posibilidades a las que válidamente
puede acudirse para remediar tales defectos, v.gr. el procedimiento de acumulación de penas o la
posibilidad de compulsar copias para que por separado se investigue alguna conducta punible no
cobijada en la acusación, reservándose aquél remedio extremo sólo para los eventos en que la
ruptura comporta afectación de garantías constitucionales...
Aun cuando puedan ser ciertos sus reparos porque evidentemente la duplicidad de actuaciones
en nada colabora a la realización del postulado de economía procesal, ello por si sólo no conduce
a que se tenga por estructurado un vicio que deba remediarse mediante el decreto de la
nulidad...". CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, sentencia del: 23 de octubre de 2006,
rad. núm. 24904.
(5)CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala Penal, sentencia del 30 de septiembre de 2009, rad.
núm. 31628.
20/09/2010
795
adicionales a la descripción típica por cuanto el fin de la prevaricación resulta
irrelevante. Sólo es fundamental que se tenga conciencia que el pronunciamiento
se aparta ostensiblemente del derecho, sin que importe el motivo específico que el
servidor público tenga para actuar así (1).
----------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------------------
1. Ver, entre otras, sentencia del 15 de septiembre de 2004. Rad. 21543.
22/09/2010
5- El recurrente pasa por alto que con la comisión del Prevaricato por acción, lo
que se sanciona es el "proferimiento de una resolución o dictamen
manifiestamente contrario a la ley", bastando con ello para que se entienda
consumado el delito y sin que resulten relevantes los efectos que haya producido.
A su turno el peculado por apropiación a favor de terceros sanciona el poner de
manera ilegal, en manos de terceros dineros públicos. Ello supone la realización
de dos propósitos distintos en el autor, que a su turno estructuran dos tipos
penales autónomos.
"El argumento del apelante -según el cual, una vez precluída la investigación por
el prevaricato por acción, se hace imposible juzgar y condenar por el peculado
por apropiación- conduciría a concluir que el peculado siempre se comete a
través de un delito medio, -generalización que no es cierta- y que
ontológicamente no se puede escindir la responsabilidad derivada del delito
medio y del delito fin y que todos los punibles, de consuno, forman una gran
unidad, único espacio en que se puede hacer el juicio de responsabilidad frente a
dicha totalidad.
796
(…)
17/11/2010
797
partes, agotado ya en el proceso judicial ordinario. (Auto de 16 de abril de 2008,
radicado 29324.)
(...)
En síntesis esta Corporación concluye que en el caso analizado no se avizora la
providencia judicial manifiestamente contraria a la ley exigida en el delito de
prevaricato, y, por lo mismo, el auto apelado será confirmado; no sin llamar la
atención en el sentido de invitar a la mesura a los contendientes en procesos
judiciales en el sentido de que no toda decisión adversa a sus intereses supone la
existencia del prevaricato, ni puede convertirse el proceso penal en una nueva
instancia de discusión de sus posiciones jurídicas, ni escenario de reivindicación
de la imagen profesional del judicialmente derrotado con su cliente.
3. No hay que ser un experto en materia comercial para saber que el proceso
concursal tiene como objetivo primordial proteger la economía nacional y los
intereses de los trabajadores y los acreedores, y en su esencia está la generación
de las condiciones excepcionales de evitación del fracaso empresarial, por lo que
claramente el artículo 89.1 de la Ley 222 de 1995 declara que su primer
cometido es lograr un "acuerdo de recuperación de los negocios del deudor".
Y bastaba con el acceso al texto legal para poder entender que lo que era objeto
de aprobación era precisamente el acuerdo logrado entre las partes (acreedor y
deudor), dado que así se indica sin posibilidad alguna de duda, en el numeral 4º
del artículo 129 de la multicitada Ley 222 de 1995.
De hecho el término concordato involucra en su esencia el concepto del pacto o
acuerdo, y así clara y específicamente se determina en los apartes transcritos de
la normativa inaplicada caprichosamente por el ex juez (…) a quien el artículo 27
del Código Civil le advierte:
"Cuando el sentido de la ley sea claro, no se desatenderá su tenor literal a
pretexto de consultar su espíritu."
(...)
798
cuales se mantuvo inamovible, pese a que lo solicitado era simplemente el
cumplimiento del tenor literal de la norma invocada. No se trata pues, de una
interpretación errada de la norma, situación que desde antaño se diferencia del
prevaricato (1).
(...)
Así ha precisado esta Corporación el alcance de las exigencias, tanto del tipo
objetivo como del subjetivo, contenidas en el tipo penal del prevaricato por acción
(2).
5. En relación con el monto de la pena, baste con recordar al apelante que esta
Corporación, precisamente por reconocer la importancia del papel de los jueces y
por destacar su inmensa responsabilidad frente a los cometidos estatales, es que
reiteradamente ha manifestado que el prevaricato cometido por tales funcionarios
revisten mayor gravedad que la de los demás servidores públicos, y por tanto se
justifica no partir de la pena mínima dispuesta por el Legislador (3).
_______________________
(1)Auto de agosto 16 de 1983,
(2)Sentencia Segunda Instancia de 28 de mayo de 2008, radicado 25658.
(3) Auto de febrero 17 de 1981.
799
instancia de discusión de sus posiciones jurídicas, ni escenario de reivindicación
de la imagen profesional del judicialmente derrotado con su cliente.
________________________________________________
1. Auto de 8 de febrero de 2008, radicado 28908.
24/11/2010
Tal ocurre, por ejemplo, cuando las decisiones se sustraen sin argumento alguno
del texto de preceptos legales claros y precisos, o cuando los planteamientos
invocados para ello no resultan de manera razonable atendibles en el ámbito
jurídico, verbigracia por responder a una palmaria motivación sofística
grotescamente ajena a los medios de convicción o por tratarse de una
interpretación contraria al nítido texto legal.
800
PREVARICATO POR ACCION-Víctima y perjudicado/ PREVARICATO-Víctimas
"Se entenderá por víctima a toda persona que haya sufrido daños individual o
colectivamente, incluidas lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdidas económicas o menoscabo sustancial de sus derechos fundamentales,
como consecuencia de acciones u omisiones que constituyan una violación
manifiesta de las normas internacionales de derechos humanos o una violación
grave del derecho internacional humanitario. Cuando corresponda, y en
conformidad con el derecho interno, el término "víctima" también comprenderá a
la familia inmediata o a las personas a cargo de la víctima directa y a las
personas que hayan sufrido daños al intervenir para prestar asistencia a las
víctimas en peligro o para impedir la victimización (3).
"Según el artículo 132 de la Ley 906 de 2004, víctima es toda persona natural o
jurídica que individual o colectivamente ha sufrido algún perjuicio como
consecuencia del injusto, calidad que le otorga el derecho de acceder a la
actuación e impone reconocerla como tal en el proceso.
Sin embargo, los derechos a la verdad, la justicia y la reparación que habilitan tal
intervención no son absolutos en cuanto se requiere la acreditación de un daño
concreto, baremo que también se traslada al campo del ejercicio impugnatorio al
ser necesario que quien promueva los recursos, además de tener legitimación en
el proceso, dado el reconocimiento como interviniente o parte, tenga legitimación
en la causa a través del interés jurídico para atacar la decisión si le ha irrogado
algún perjuicio." (4). (Subrayas fuera de texto)
Por manera que para esta Corporación, siguiendo las voces del artículo 132 de la
Ley 906 de 2004 y la jurisprudencia constitucional, víctima es (a) la persona
natural o jurídica (b) que ha sufrido un daño, (c) individual o colectivo, (d) como
consecuencia del delito. A su turno, el daño debe ser (a) real y concreto y (b) no
necesariamente de contenido patrimonial.
Así mismo, la Sala considera que la intervención del titular de la acción civil
dentro del proceso penal puede estar determinada por su interés en la verdad, la
justicia y la reparación, sin que la pretensión ajena al ámbito exclusivamente
patrimonial torne ilegítima su condición de sujeto procesal o imposibilite su
801
intervención en el trámite, siempre que subsistan los dos o uno u otro de los
restantes intereses y se demuestre el daño concreto respecto de ellos, que
justifiquen su presencia dentro de la actuación penal (5).
----------------------------------------------------------------------------------------------------
1. Cfr. Sentencias de la Corte Constitucional: C-516 de 11 de julio de 2007; C-370 de 2006; C-
228 de 2002; C-578 de 2002.
2. Corte Constitucional, sentencia C-516/07.
3. Cfr. Principios y Directrices Básicos sobre el Derecho de las Víctimas de Violaciones Graves de
los Derechos Humanos y las Libertades, adoptados por la Comisión de Derechos Humanos de la
ONU por Resolución No. 2005/35.
4. Cfr. Providencias del 11 de noviembre de 2009, Rad. 32564; 6 de marzo de 2008, Rad. 28788 y
Rad. 26703; 1 de noviembre de 2007, Rad. 26077; 10 de agosto de 2006, Rad. 22289.
5. Cfr. Providencia del 10 de agosto de 2006, Rad. 22289.
09/12/2010
3. Frente al prevaricato por acción, se trata de un tipo penal con sujeto activo
cualificado, en tanto la conducta sólo puede ser obra de quien ostente la calidad
de servidor público, con el poder o capacidad funcional para proferir la decisión,
resolución o dictamen ostensiblemente contrarios al orden jurídico.
2. a) El Concepto de víctima
El artículo 250 numeral 6 de la Carta Política refiere como un deber de la Fiscalía
General de la Nación, brindar asistencia a las víctimas y "disponer el
restablecimiento del derecho y la reparación integral de los afectados con el
delito", de donde se colige una definición amplia según la cual víctima es toda
persona afectada con el delito.
802
A su turno, el inciso primero del artículo 132 de la Ley 906 de 2004 define el
concepto, así:
"Art. 132. Víctimas. Se entiende por víctimas, para efectos de este código, las
personas naturales o jurídicas y demás sujetos de derechos que individual o
colectivamente hayan sufrido algún daño (directo) como consecuencia del
injusto." (1)
"Según el artículo 132 de la Ley 906 de 2004, víctima es toda persona natural o
jurídica que individual o colectivamente ha sufrido algún perjuicio como
consecuencia del injusto, calidad que le otorga el derecho de acceder a la
actuación e impone reconocerla como tal en el proceso.
Sin embargo, los derechos a la verdad, la justicia y la reparación que habilitan tal
intervención no son absolutos en cuanto se requiere la acreditación de un daño
concreto, baremo que también se traslada al campo del ejercicio impugnatorio al
ser necesario que quien promueva los recursos, además de tener legitimación en
el proceso, dado el reconocimiento como interviniente o parte, tenga legitimación
en la causa a través del interés jurídico para atacar la decisión si le ha irrogado
algún perjuicio." (3). (Subrayas fuera de texto)
Por manera que para esta Corporación, siguiendo las voces del artículo 132 de la
Ley 906 de 2004 y la jurisprudencia constitucional, víctima es (a) la persona
803
natural o jurídica (b) que ha sufrido un daño, (c) individual o colectivo, (d) como
consecuencia del delito. A su turno, el daño debe ser (a) real y concreto y (b) no
necesariamente de contenido patrimonial.
De igual forma, la Sala considera que la intervención del titular de la acción civil
dentro del proceso penal puede estar determinada por su interés en la verdad, la
justicia y la reparación, sin que la pretensión ajena al ámbito exclusivamente
patrimonial torne ilegítima su condición de sujeto procesal o imposibilite su
intervención en el trámite, siempre que subsistan los dos o uno de los restantes
intereses y se demuestre el daño concreto respecto de ellos, que justifiquen su
presencia dentro de la actuación penal (4).
En síntesis, para acceder al reconocimiento como víctima dentro del proceso
penal actual no basta con pregonar un daño genérico o potencial; además, es
preciso señalar el daño real y concreto causado con el delito, así se persigan
exclusivamente los objetivos de justicia y verdad y se prescinda de la reparación
pecuniaria.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
1. La expresión directo, colocada entre paréntesis, fue declarada inexequible por la Corte
Constitucional en la sentencia C-516 del 11 de julio de 2007.
2. Cfr. Sentencias de la Corte Constitucional: C-516 de 11 de julio de 2007; C-370 de 2006; C-
228 de 2002; C-578 de 2002.
3. Cfr. Providencias del 11 de noviembre de 2009, Rad. 32564; 6 de marzo de 2008, Rad. 28788 y
Rad. 26703; 1 de noviembre de 2007, Rad. 26077; 10 de agosto de 2006, Rad. 22289.
4. Cfr. Providencia del 10 de agosto de 2006, Rad. 22289.
5. Cfr. Providencia de septiembre 29 de 2009, Rad. 31927.
6. El artículo 136 de la Ley 906 de 2004 establece que tiene derecho a recibir información sobre
la actuación, quien demuestre sumariamente su calidad de víctima. En estas condiciones, es
viable considerar que en la audiencia de preclusión de investigación adelantada en la fase
investigativa, sólo se requiere prueba sumaria de la condición de víctima.
7. Corte Constitucional, sentencias T-188 de marzo 15 de 2007 y T-722 de julio 21 de 2008.
14/12/2010
804
prevaricato por acción, impida el juzgamiento del peculado por apropiación en
favor de terceros que se buscó a través de ese medio. Así se ha señalado:
"El argumento del apelante -según el cual, una vez precluída la investigación por
el prevaricato por acción, se hace imposible juzgar y condenar por el peculado
por apropiación- conduciría a concluir que el peculado siempre se comete a
través de un delito medio, -generalización que no es cierta- y que
ontológicamente no se puede escindir la responsabilidad derivada del delito
medio y del delito fin y que todos los punibles, de consuno, forman una gran
unidad, único espacio en que se puede hacer el juicio de responsabilidad frente a
dicha totalidad.
De esta manera, las decisiones emitidas por el doctor (…), que fueron
determinadas contrarias a la normativa legal en materia laboral, pueden ser
valoradas como pruebas del medio a través del cual se logró un beneficio
injustificado a favor de terceros y en detrimento del patrimonio estatal.
805
(2)Sentencia de segunda instancia del 10 de agosto de 2010, radicado No. 34.175.
(3) CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, Sentencia de 10 de marzo de 2010,
Radicado 32.435.
(4) En el mismo sentido, las sentencias de la Sala Laboral de la Corte del 5 de diciembre de 2001,
Rad. 17222 y del 25 de enero de 2002, Rad. 17216.
(5) Sentencia de segunda instancia del 10 de agosto de 2010, radicado No. 34.175
(6) Sentencia del 10 de marzo de 2010, radicado No. 33.435
(7) Sentencia del 6 de marzo de 2003, radicación 18021.
(8) Sentencia de casación del 12 de marzo de 2008, radicado No. 28.158.
Ciertamente que el simple hecho de que una instancia superior del proceso
ordinario (civil, penal, laboral, policivo, administrativo), ora un juez en sede de
examen constitucional, revise el proceso y revoque la determinación del
funcionario judicial, no es elemento que determine la comisión del delito de
prevaricato por parte de quien profirió la decisión.
Al examinar la conducta de los procesados, no encuentra la Sala interés en
desconocer abiertamente el ordenamiento jurídico procesal civil, ni propósito
alguno de conculcar abiertamente el derecho privado ajeno, ni comportamiento
sesgado de los jueces orientado a favorecer o perjudicar a alguien con la
aplicación e interpretación -aunque errática- del derecho.
En suma, se trató -y nada más- de dos ópticas diferentes de un mismo problema
jurídico que propendía por el amparo provisional de un derecho: la una (Policiva
- correcta) que era la solución propuesta por el alcalde, y la otra (de amparo,
errática), que fue la solución que ofrecieron los jueces y que enhorabuena
corrigió la CORTE CONSTITUCIONAL, sin que ello comporte necesariamente una
censurable inclinación argumentativa de los aquí indiciados, situación que
excluye la tipificación del prevaricato activo, En síntesis, no se revela en tales
servidores estilo antojadizo (perverso, deshonesto) en la comprensión de las
normas (3).
806
prevaricato se relaciona con el compromiso (o la falta de compromiso) del servidor
público por garantizar la buena marcha de la Función Pública (Título V, Capítulo
II de la Constitución Política) en desarrollo coherente con los fines del Estado
previstos en el artículo segundo de la Carta Política.
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sala de Casación Penal, sentencia del 23 de febrero de 2006,
rad. núm. 23.901; ib. Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 29382; ib. Sentencia del 30
de mayo de 2008, rad. núm. 22435, entre otras.
807
PUBLICADA : No
26/01/2011
02/03/2011
808
jurídico protegido/ PREVARICATO POR ACCION-Antijuridicidad de la conducta/
PREVARICATO POR ACCION-Conducta/ PREVARICATO POR ACCION-Elemento
normativo/ PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la
ley/ PREVARICATO POR ACCION-Interpretación de la ley/ PREVARICATO POR
ACCION-Víctima y perjudicado/ MEDIDAS CAUTELARES-Finalidad/ MEDIDAS
CAUTELARES-Procedencia/ MEDIDAS CAUTELARES-Póliza de garantía del pago
de perjuicios/ MEDIDAS CAUTELARES-Garantía del pago de perjuicios/
MEDIDAS CAUTELARES-Póliza de garantía del pago de perjuicios: Cuantía,
alcance/ MEDIDAS CAUTELARES-Garantía del pago de perjuicios: Cuantía,
alcance/ MEDIDAS CAUTELARES-Levantamiento/ JURISPRUDENCIA-
Precedente: Alcance/ JURISPRUDENCIA-Precedente: Clases, horizontal y
vertical/ MEDIDAS CAUTELARES-Póliza de garantía del pago de perjuicios:
Ilegalidad o ausencia/ MEDIDAS CAUTELARES-Garantía del pago de perjuicios:
Ilegalidad o ausencia/ PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente
contraria a la ley/ MEDIDAS CAUTELARES-Trámite: celeridad
Ello es lo que se conoce como el amparo presuntivo de acierto y legalidad del que
gozan las decisiones judiciales; el delito de prevaricato por acción se estructura
cuando el servidor público en ejercicio de sus funciones profiere dictamen,
resolución, acto administrativo, providencia judicial o concepto que de manera
manifiesta se aparte del sentido de la norma jurídica llamada a regular el caso,
con lo cual afecta tanto la credibilidad y la integridad de la administración
pública como el funcionamiento del sistema jurídico (1).
809
como elemento normativo, además de los anteriores, la expresión
"manifiestamente contrario a la Ley". (2)
"(...)" que dicha conducta prohibida se realiza, desde su aspecto objetivo, cuando
se presenta un ostensible distanciamiento entre la decisión adoptada por el
servidor público y las normas de derecho llamadas a gobernar la solución del
asunto sometido a su conocimiento.
Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el referido a las simples diferencias
de criterios respecto de un determinado punto de derecho, especialmente frente a
materias que por su enorme complejidad o por su misma ambigüedad admiten
diversas interpretaciones u opiniones, situaciones en las que no es factible
considerar la decisión judicial como propia del prevaricato, pues no puede
ignorarse que en el universo jurídico suelen ser comunes las discrepancias aún
en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad alguna en su resolución (5)
Como se dijo atrás, el delito de prevaricato por acción tiene como sujeto pasivo
la sociedad y por ese camino el Estado porque, si bien es cierto que el particular
puede padecer las consecuencias de una conducta de tal naturaleza, no es
menos cierto que cuando la administración pública como bien jurídicamente
tutelado se resquebraja, se modifica o altera y, por tanto se torna en
disfuncional, dicha afectación individual la sufre el ciudadano pero como
miembro de un grupo social que espera probidad y rectitud de los
administradores de la justicia, por esa razón la Ley 270 de 1995 dispone en el
articulo 1 que "La administración de justicia es la parte de la función pública que
cumple el Estado encargada por la Constitución Política y la ley de hacer
efectivos los derechos, obligaciones, garantías y libertades consagrados en ellas,
con el fin de realizar la convivencia social y lograr y mantener la concordia
nacional".
810
"(...)" Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia de 25 de
febrero de 2003, Rad. 17.871.
7. A su vez, el artículo 513 inciso 10° del Código de Procedimiento Civil dispone.
8. Por su parte el Libro Cuarto del mismo estatuto procedimental regula las
medidas cautelares y en especial el título XXXIV establece lo concerniente a las
cauciones. El artículo 679 respectivo indica:
811
funcionaria procesada; su motivación (amplia) guardó estrecha relación con los
temas planteados por el apoderado de la persona afectada con las medidas
cautelares que incluyeron una causal de levantamiento, diferente a las enlistadas
en el art. 687.
"(...)" Cfr. sobre estos temas, las sentencias C-104 de 1993 (M. P. Alejandro
Martínez Caballero), T-698 de 2004 (M. P. Rodrigo Uprimny Yepes), T-571 de
2007 y T-687 de 2007 (en ambas M. P. Jaime Córdoba Triviño).
"(...)" Corte Constitucional. Sentencia T - 014 de 2009.
12. Dentro del contexto jurisprudencial citado, puede afirmarse que el auto del
Juzgado 3 Civil Municipal de Popayán utilizado por la funcionaria encausada
para apoyar su tesis, no constituía un precedente en sentido estricto debido a las
diferencias fácticas entre los dos procesos. Sin embargo debe anotarse que la
decisión de fondo, esto es el levantamiento de una medida cautelar debido a la
posible ilegalidad o ausencia de la caución, era un escenario idéntico en ambas
providencias. De allí que el auto allegado por el apoderado de la demandada con
el cual sustentó su pretensión de levantamiento del embargo, generó una
posibilidad interpretativa en el criterio de la encausada que razonablemente
acogió e incluyò en la parte motiva de la providencia criticada.
14. De otro lado, la celeridad con que fue resuelta la petición de levantamiento de
las medidas cautelares no constituye de manera alguna indicio de
responsabilidad penal, toda vez que el legislador colombiano, de vieja data, ha
querido que en atención a la naturaleza de aquéllas todo lo relacionado con su
constitución, decreto, garantías etc. se decida prontamente, como lo dispone, el
artículo 685 del C.P.C.:
812
"ARTÍCULO 685. TERMINO PARA RESOLVER. El juez resolverá las solicitudes de
medidas cautelares, a más tardar al día siguiente del reparto o de la presentación
de ellas".
_____________
1. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 23051.
2. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia de 13 de mayo de 2009. Exp.
31.391
3. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 13 de julio de 2006, Exp.
25.627.
4. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 25 de mayo de 2005, Rad.
22.855
5. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 23 de febrero de 2006, Rad.
23.901
6. Corte Constitucional, Sentencia C- 570 de junio 15 de 2003.
7. "ARTÍCULO 679. CALIFICACION Y CANCELACION. Prestada la caución, el juez calificará su
suficiencia y la aceptará o rechazará, para lo cual observará las siguientes reglas:
16/03/2011
813
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 35037
PUBLICADA : Si
27/04/2011
3 (...) Sobre la prohibición así consagrada, la Sala tiene dicho que el reintegro
pecuniario, condicionante de la validez del preacuerdo, "constituye un acto de
obligatorio cumplimiento para aquellos delitos que llevan inmersos el provecho
económico, en tanto que, de acuerdo con la inteligencia de la norma, permite
concluir que el pluricitado reintegro, así como también el asegurar el recaudo del
remanente, constituye un acto de procedibilidad para perfeccionar el preacuerdo
o la negociación"(9) .
De igual forma, es verdad que el delito de prevaricato por acción (artículo 413 de
la Ley 599 de 2000), el mismo que aceptó la imputada, no contiene en su
estructura la efectiva obtención de un beneficio patrimonial, ni siquiera como
una intención del agente. Así dice el tipo penal:
814
Y es cierto, en fin, que la procesada (...), con ocasión del ejercicio de sus
funciones como fiscal delegada, incurrió en esta última práctica y fue como
obtuvo para sí una considerable suma de dinero, pues así lo aceptó.
Pero no lo es menos que los hechos del proceso -aceptados por la acusada-
permiten establecer que las decisiones judiciales contrarias a derecho emitidas
por aquella, y que configuraron el delito de prevaricato, estuvieron íntima y
estrechamente relacionadas con el incremento patrimonial obtenido por la
funcionaria judicial que, según la fiscalía, fue cercano a los $150.000.000. Los
acontecimientos fácticos admitidos así lo muestran con total claridad.
De suerte que afirmar ante ese conjunto de hechos que la concusión le generó
incremento patrimonial a la entonces fiscal delegada, pero esa misma aptitud no
la tuvo la emisión de providencias abiertamente ilegales (constitutivas de
prevaricato por acción), desconoce la realidad de los acontecimientos, pues lo
cierto es que los pagos indebidos se hicieron no solamente gracias a la inducción
o constreñimiento, sino con el claro propósito de obtener las determinaciones
prevaricadoras, como en efecto se obtuvieron.
De acogerse el argumento propuesto por los recurrentes, habría de admitirse que
solamente los comportamientos que atentan específicamente contra el patrimonio
económico, o bien otros como el peculado, el cohecho o la concusión, son idóneos
para generar un incremento patrimonial en el sujeto agente, toda vez que su
descripción hace expresa alusión a la consecución o intención de obtener un
beneficio.
Para poner de relieve la equivocación en el argumento de los impugnantes, basta
con acudir a dos ejemplos muy claros, como son los ilícitos relacionados con la
indebida celebración de contratos o el tráfico de estupefacientes -los cuales no
involucran en su descripción típica la consecución o intención de obtener un
incremento patrimonial-, pues la experiencia y la realidad judicial enseñan que
este tipo de delitos son solamente algunos de los que generan mayor beneficio
patrimonial para quienes en ellos incurren.
Pero así mismo, otras conductas como aquellas constitutivas de infracciones a la
fe pública, abuso de autoridad o delitos informáticos son capaces de generar
ganancias patrimoniales para el agente, sin que necesariamente a su descripción
típica se integre ese elemento en particular.
_______________________________________________________________
(1) Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia del 27 de octubre de 2008,
radicación No. 29979.
(2)Corte Suprema de Justicia, ibid.
(3)Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia del 8 de julio de 2009,
radicación No. 31531.
(4) Corte Constitucional, sentencia C-516 de 2007, citada por la Sala en la sentencia del 27 de
octubre de 2008, rad. 29979. Postura similar había sido expuesta en la sentencia C-591 de 2005,
y así mismo había sido anticipada en la C-425 de 1996, referida al Código de Procedimiento Penal
de 1991.
(5)Ibid, rad. 29979
(6)Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, auto del 29 de abril de 2008, radicación
No. 29530
(7)Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, auto del 3 de octubre de 2007, radicación
No. 28381
(8) "[L]a Sala, partir del fallo de fecha 19 de octubre de 2006 [rad. 25724], ha sostenido una línea
jurisprudencial según la cual, tanto en materia de allanamientos como de preacuerdos y
negociaciones, el respectivo funcionario judicial deberá verificar que en cada caso se presente una
correcta adecuación típica de los hechos: "El descuido [...] también debe ser cargado a los jueces,
pues tratándose de su función de controlar la legalidad de los actos de allanamiento, su labor no
puede ser la de simples observadores. Equivocadamente, algunos juzgadores han entendido que
esa tarea se limita a verificar que la aceptación del imputado sea libre, voluntaria y con la debida
asistencia de su defensor, cuando por mandato legal se les impone el deber de velar por el respeto
irrestricto a las garantías fundamentales (artículos 6 y 351 inciso 4º del Código de Procedimiento
Penal), dentro de las cuales, a no dudarlo, se encuentran la de la legalidad de los delitos y de las
penas y de tipicidad estricta, principios protegidos como derechos constitucionales fundamenta-
les por el artículo 29 de la Carta Política.". Sentencia del 27 de octubre de 2008, rad. 29979.
815
(9)Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, auto del 14 de mayo de 2009, radicación
No. 29473
(10)Ibid.
11/05/2011
816
funcionario judicial está compelido a continuar el trámite. (En sentencia de 3 de
agosto de 2005, radicado 22112) (Sentencia de 25 de mayo de 2005, radicación
22855.)
.... Actuar doloso derivado del conocimiento de la acusada que para precluir la
instrucción, requería la demostración plena de la inexistencia de la conducta, ello
en virtud a la claridad del artículo 39 del Código de Procedimiento Penal, Ley 600
de 2000, norma sobre la que ni doctrinaria ni jurisprudencialmente ha existido
interpretación contradictoria o discordante, siendo pacífico el criterio de la plena
prueba de la causal invocada, en razón a la trascendencia de la decisión la cual
hace tránsito a cosa juzgada.
_______________________
1. Artículo 204 del Código de Procedimiento Penal, Ley 600 de 2000.
De donde resulta necesario concluir que lo primero que debe precisarse de cara a
verificar la existencia del delito de prevaricato por omisión, son las funciones del
servidor público investigado, y normativamente dónde están deferidas.
Esto, por cuanto el prevaricato, tanto por acción como por omisión, está
esencialmente referido al orden normativo, cuyo incumplimiento es precisamente
lo que se sanciona. Es lo ilegal, lo contrario al orden jurídico, lo que hace que la
conducta o la omisión sea catalogada como prevaricadora.
El desprecio de las normas que se dejan de lado para imponer el propio capricho,
vale decir el personal criterio, o sea la arbitrariedad, es lo que al sancionarse por
medio del tipo penal del prevaricato se intenta prevenir. Es el orden jurídico, y la
seguridad de su predecible aplicación, lo que el legislador pretende proteger.
817
8. Contrario al planteamiento de la Fiscalía, la Sala considera que la vulneración
de las reglas de la experiencia podrán ser generadoras de una conclusión
absurda o ridícula, según la naturaleza de las reglas o la intensidad de su
desconocimiento, pero en manera alguna anidan, responsabilidad penal por el
delito de prevaricato.
Hay que decir que no toda omisión de un servidor público puede ser catalogada
como prevaricadora, ni aún si dicha omisión es contraria a la ley, dado que se
requiere el elemento subjetivo, aquella voluntad clara de apartarse de la ley para
imponer en su reemplazo el capricho y la arbitrariedad. De no ser esto así, toda
revocatoria de una decisión judicial supondría una conducta punible que debiera
investigarse; y qué no decir del alcance de la sentencia en que se decreta una
casación, que está basada en la ilegalidad o inconstitucionalidad del fallo de
segunda instancia.
26/05/2011
818
PONENTE(S) : DR.ALFREDO GOMEZ QUINTERO
Auto Única Instancia
FECHA : 26/05/2011
DECISION : Profiere Resolución Inhibitoria
PROCESO : 30923
PUBLICADA : No
06/07/2011
2. El vocablo víctima se refiere a la "persona que padece un daño por culpa ajena
o por causa fortuita" (1) y la expresión perjudicado designa a quien "ha sido
víctima de daño o menoscabo material o moral" (2).
"Art. 132. Víctimas. Se entiende por víctimas, para efectos de este código, las
personas naturales o jurídicas y demás sujetos de derechos que individual o
colectivamente hayan sufrido algún daño (directo) como consecuencia del
injusto"(3).
Y si bien la Ley 906 de 2004 en los artículos 56 numerales 2, 5, 9 y 10; 71, 75,
111 literal d y 524 utiliza la expresión "perjudicados", lo hace para referirse a las
víctimas indirectas del delito y diferenciarlas de la víctima directa o sujeto pasivo
del delito.
819
origen del daño a reparar sin soslayar la exigencia de un daño real y concreto,
como factor común a esas figuras jurídicas.
Por tanto, para acceder al reconocimiento como víctima (directa -sujeto pasivo- o
indirecta), categoría inclusiva del término perjudicado, dentro del proceso penal
actual no basta con pregonar un daño genérico o potencial; además, es preciso
señalar el daño real y concreto causado con el delito, así se persigan
exclusivamente los objetivos de justicia y verdad y se prescinda de la reparación
pecuniaria.
Una vez reconocida tal condición en una actuación judicial concreta, la víctima
ostenta la prerrogativa de impugnar la sentencia absolutoria, la preclusión de la
investigación, entre otras decisiones, conforme se estableció mediante sentencias
C-004 de 2003 y C-047 de 2006 de 2007 de la Corte Constitucional y lo ha
reconocido esta Corporación (6).
Por su parte, la víctima, una vez reconocida como tal, ostenta una amplia gama
de derechos para intervenir en el proceso penal en busca de verdad, justicia y
reparación, entre ellos: solicitar pruebas, impugnar decisiones desfavorables a
sus intereses, instaurar incidente de reparación, etc.
820
En ese orden de ideas, la intervención del denunciante en el proceso penal debe
estar precedida del reconocimiento como víctima por parte de las autoridades
judiciales (jueces y magistrados), y ello es viable cuando acredita sumariamente
un daño real y concreto derivado de los hechos objeto de investigación (8).
Ello por cuanto no cualquier persona puede ser reconocida como víctima dentro
de la actuación penal; sólo quien ha sufrido un daño está legitimado para
intervenir en tal calidad, situación que debe valorarse en cada caso concreto (Cfr.
Sentencia C- 228 de 2002 de la Corte Constitucional).
(...)
________________________
(1) Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, Vigésima Tercera Edición,
Madrid 2009.
(2) Ibídem.
(3) La expresión directo, colocada entre paréntesis, fue declarada inexequible por la Corte
Constitucional en la sentencia C-516 del 11 de julio de 2007.
(4) La Corte Constitucional, en sentencia C-228 del 3 de abril de 2002 diferenció los conceptos,
así:"La Corte precisa que parte civil, víctima y perjudicado son conceptos jurídicos diferentes. En
efecto, la víctima es la persona respecto de la cual se materializa la conducta típica mientras que
la categoría "perjudicado" tiene un alcance mayor en la medida en que comprende a todos los que
han sufrido un daño, así no sea patrimonial, como consecuencia directa de la comisión del delito.
Obviamente, la víctima sufre también en daño, en ese sentido, es igualmente un perjudicado. La
parte civil es una institución jurídica que permite a las víctimas o perjudicados, dentro de los
cuales se encuentran los sucesores de la víctima, participar como sujetos en el proceso penal" .
(subrayas fuera de texto) Distinción que no se opone a la definición ampliada de víctima adoptada
por la Ley 906 de 2004, en la medida que se refiere al origen del daño a reparar, más no a la
condición de haber padecido un perjuicio.
(5) Cfr. Providencias del 9 de diciembre de 2010, Rad. 34782 y del 10 de agosto de 2006, Rad.
22289.
(6) Cfr. Providencia de septiembre 29 de 2009, Rad. 31927.
(7) Cfr. Providencia del 9 de diciembre de 2010, Rad. 34782.
(8) El artículo 136 de la Ley 906 de 2004 establece que tiene derecho a recibir información sobre
la actuación, quien demuestre sumariamente su calidad de víctima. En estas condiciones, es
viable considerar que en la audiencia de preclusión de investigación adelantada en la fase
investigativa, sólo se requiere prueba sumaria de la condición de víctima.
821
derecho el bien jurídico de la recta y equilibrada definición del conflicto que se
estaba sometiendo al conocimiento del servidor público, quien podía y debía
producir un pronunciamiento ceñido a la ley y a la justicia. No es de la esencia
de la figura la comprobación de una concreta finalidad, que bien puede ser
relevante en la determinación de la culpabilidad, pero tampoco su falta de
verificación conduce inexorablemente a declarar irresponsabilidad en el delito.
En efecto, la Corporación ha dicho que aún tratándose de una prevaricación con
un fin jurídicamente irrelevante o incluso noble, el delito no desaparece.
Contrario a lo que sucedía en el Código Penal de 1936, no se requiere
actualmente de ingredientes adicionales en lo que toca con la demostración del
dolo en el prevaricato, por ejemplo simpatía o animadversión hacia una de las
partes. Sólo es fundamental que se tenga conciencia de que el pronunciamiento
se aparta ostensiblemente del derecho, sin que importe el motivo específico que el
servidor público tenga para actuar así. (3)
El dolo en el delito por el cual se juzga a la procesada no emerge de sus
manifestaciones sino de las actuaciones reflejadas en la decisión que ha
asumido. Aquí, como se ha dicho, los argumentos expuestos en las decisiones
prevaricadoras no consultan la realidad fáctica y jurídica, demostrando tal
actuación la consciencia de la ex juez de vulnerar la ley, al emitir decisiones
manifiestamente contrarias a derecho.
______________________
1. Entre otras, Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencias de segunda
instancia Rdo. 35.839 del 16 de marzo de 2011 y 35.854 del 13 de abril de 2011
2. La apelante transcribió los apartes pertinentes de la sentencia dictada dentro del proceso Rdo.
No 34.175 del 10 de agosto de 2010
03/08/2011
822
proferir dictamen o resolución ilegal; y, como elemento normativo, además de los
anteriores, la expresión "manifiestamente contrario a la ley."
Sólo admite la modalidad dolosa en los términos del artículo 22 de la Ley 599 de
2000 y se presenta cuando el servidor público profiere de manera voluntaria una
resolución, un dictamen o concepto manifiestamente contrarios a la ley, y
además, es consciente de que su comportamiento vulnera el bien jurídico de la
administración pública.
______________________
(1) Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia de 23 de febrero de 2006,
radicación 23901.
823
Acierto en la contemplación jurídica de las pruebas
Acierto en la legalidad de los procedimientos
Acierto en la aplicación de las normas sustantivas.
Ello es lo que se conoce como el amparo presuntivo de acierto y legalidad del que
gozan las decisiones judiciales; el delito de prevaricato por acción se realiza
cuando el servidor público en ejercicio de sus funciones profiere dictamen,
resolución, acto administrativo o providencia judicial que de manera manifiesta
se aparte del sentido de la norma jurídica llamada a regular el caso, con lo cual
afecta la credibilidad, la integridad de la administración pública, tanto como el
funcionamiento del sistema jurídico .
5. Tiene dicho la Sala que a la hora de hacer el examen del aspecto subjetivo de
la conducta prevaricadora se ha de observar que su concurrencia puede inferirse
a partir de la mayor o menor dificultad interpretativa de la ley inaplicada o
tergiversada, así como de la mayor o menor divergencia de criterios doctrinales y
jurisprudenciales sobre su sentido o alcance, elementos de juicio que no obstante
su importancia, no son los únicos que han de auscultarse, imponiéndose avanzar
en cada caso hacia la reconstrucción del derecho verdaderamente conocido y
aplicado por el servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el
contexto en que la decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su
conducta .
7. Como se dijo atrás el delito de prevaricato por acción tiene como sujeto pasivo
la sociedad y por ese camino el Estado porque, si bien es cierto que el particular
puede padecer las consecuencias de una conducta de tal naturaleza, no es
menos cierto que cuando la administración pública como bien jurídicamente
tutelado se resquebraja, se modifica o altera y, por tanto se torna en
disfuncional, dicha afectación individual la sufre el ciudadano pero como
miembro de un grupo social que espera probidad y rectitud de los
administradores de la justicia, por esa razón la Ley 270 de 1995 dispone en el
artículo 1 que "La administración de justicia es la parte de la función pública que
cumple el Estado encargada por la Constitución Política y la ley de hacer
efectivos los derechos, obligaciones, garantías y libertades consagrados en ellas,
con el fin de realizar la convivencia social y lograr y mantener la concordia
nacional".
824
"(...)" Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia de 25 de
febrero de 2003, Rad. 17.871.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-----------------------------------------------------------
1. Corte Suprema de Justicia, Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 23051.
2. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia de 13 de mayo de 2009. Exp.
31.391
3. Corte Suprema de Justicia, Sentencia de 25 de mayo de 2005, Rad. 22.855
4. Corte Suprema de Justicia, Sentencia de 23 de febrero de 2006, Rad. 23.901
17/08/2011
825
La definición del carácter ostensible o manifiesto de la decisión, deriva de la
constatación de la evidente contradicción de la decisión o del concepto con el
ordenamiento legal, ello puede surgir de la ausencia de motivación de una
decisión, cuando ese deber se soslaya para eludir la ley, y dar paso al capricho y
a la arbitrariedad del servidor; pero de igual manera del exceso argumentativo
cuando se orienta a ocultar o retocar la ilegalidad de la decisión.
Se conmina penalmente en este caso, lo que es manifiesta u ostensiblemente
contrario a la ley, con lo cual se sustraen a la esfera del delito de prevaricato,
aquellas decisiones que pudiendo llegar a ser desacertadas, y de alguna manera
contrarias a la legalidad, devienen de juicios razonados. En tales casos, la
complejidad del asunto puede llevar a generar conceptos u opiniones diversas,
aunque no todas resulten acertadas.
Lo anterior nos lleva a entender que en muchos casos el juicio valorativo para
establecer la contradicción de la decisión con las normas jurídicas no resulte fácil
y sea preciso acudir a los conceptos, a los testimonios de expertos (perito),
quienes por su conocimiento contribuyen a ilustrar un propósito definido de
acuerdo con la teoría del caso que se pretenda sostener.
Todo esto sin dejar de lado la consideración a cerca de que el Juez se supone
experto en derecho, y bien puede hacer las valoraciones necesarias para
determinar la contradicción manifiesta entre la ley y la decisión cuestionada. De
igual manera, existen ramas del derecho especializadas y nada se opone a que el
Juez pueda acudir a otros abogados expertos estos en la materia debatida, para
un mejor proveer. Por otra parte, tampoco puede perderse de vista que, la prueba
pericial es procedente cuando sea necesario efectuar valoraciones que requieran
conocimientos científicos, técnicos, artísticos o especializados. (art. 405 Ley 906).
______________________
1. C-209-DE 2007
31/08/2011
3. Acorde con el anterior precepto (artículo 413 de la ley 599 de 2000), para que
el tipo penal en comento se estructure, es menester:
i) Que se ostente la calidad de servidor público; y
ii) Que el funcionario tenga la competencia para proferir la resolución, dictamen
o concepto manifiestamente contrario a la ley.
826
4. Dicha competencia funcional se deduce del artículo 119-2 de la Ley 600 de
2000, que en su tenor literal señala que le corresponde a los Fiscales Delegados
ante los Tribunales Superiores de Distrito, resolver los recursos de apelación y de
queja interpuestos contra las resoluciones interlocutorias proferidas, en primera
instancia, por los fiscales delegados ante los jueces del circuito, municipales o
promiscuos.
7. Es claro, sí, que dentro del principio de independencia judicial que regula la
actuación de los funcionarios que administran justicia y prevalidos ellos de un
cierto arbitrio al momento de analizar las pruebas y sus efectos, las más de las
veces la simple desarmonía entre jueces, o la decisión modificatoria o revocatoria
de la instancia superior, de ninguna manera inciden negativamente en su
condición disciplinaria o penal.
Desde luego que no sólo el derecho, sino la apreciación de esa reconstrucción
histórica de los hechos que modulan el proceso, admiten variadas lecturas, e
incluso posiciones contrarias perfectamente sustentadas, a cuyo amparo nunca
el solo principio de autoridad puede soportar la posibilidad de determinar
contraria a derecho una de dichas soluciones.
Pero, no significa ello que la decisión judicial se halle al garete o sustentada
apenas en el particular arbitrio o subjetiva postura de quien la emite.
No, claramente las normas penales establecen un método o forma de analizar el
acervo probatorio, que mucho dista del convencimiento particular o la
lucubración carente de soporte, en aras de delimitar esos parámetros mínimos
que tornen legítima la decisión y permitan establecer como objetiva y adecuada la
solución.
Al efecto, el artículo 238 de la Ley 600 de 2000, vigente para el momento en el
cual se emitió la resolución interlocutoria de revocatoria de medida de
aseguramiento que se controvierte, específicamente consagra:
Entendido que la sana crítica implica atender a las reglas de la experiencia, los
principios científicos y las pautas de la ciencia, importa determinar, para efectos
de advertir contraria a derecho o no la decisión cuestionada, si en ella el análisis
827
probatorio respetó estos raseros ineludibles y si, además, el examen de los
medios de persuasión operó en conjunto.
10. Según el artículo 56 de la Ley 600 de 2000, en todo proceso penal en que se
haya demostrado la existencia de perjuicios provenientes de la conducta
investigada, el funcionario condenará al responsable al pago de los daños
ocasionados con el delito.
En la presente investigación no se acreditaron los perjuicios materiales
ocasionados con el delito de prevaricato por acción, razón suficiente para no
realizar pronunciamiento sobre el particular. Tampoco sobre los morales,
teniendo en cuenta el bien jurídico lesionado.
_________________________
1. Sentencias del 21 de agosto de 2002 y 30 de marzo de 2006, radicados Nos. 16.519 y 23.972,
respectivamente.
828
DECISION : Declara autora de la conducta punible de
prevaricato por accion y la condenan...
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 35153
PUBLICADA : No
31/08/2011
829
PREVARICATO POR ACCION-Se configura/ TIPICIDAD-Juicio de tipicidad/
FUERO-Congresista: Advenimiento de la condición foral, nulidad en procesos
adelantados con anterioridad
Igual, privilegia garantías tales como el principio del juez natural establecido en
el artículo 29 de la Constitución Política como parte integrante de un debido
proceso y que constituye un garante para el aforado constitucional en cuanto a
que sea su juez natural, en este caso, la Corte Suprema de Justicia, Sala de
Casación Penal, máximo organismo de la jurisdicción ordinaria en materia penal,
quien zanje la discusión jurídica y le garantice un examen integral de la decisión
aludida.
830
en realidad no fue suya, para de ahí desembocar en la carencia de instancias y
fijar en ella un carácter que le es extraño, como lo el de inapelable o de única
instancia"; ese sería un sofisma inaceptable".
Las razones expuestas llevan a la Sala a declarar que la sentencia emitida por el
Juez 5 Penal del Circuito de Bucaramanga en contra del senador (...) no ha
cobrado firmeza.
3. Una vez posesionado -20 de julio de 2010- el doctor (...) como miembro del
Congreso de la República, todas las actuaciones penales que se le adelantaran
cambian su naturaleza, y tienen que ajustarse al trámite especialmente
establecido para el juzgamiento de los altos dignatarios del Estado, por virtud del
fuero constitucional que los cobija, "implicando el trámite foral un juzgamiento
en única instancia por parte del órgano límite de la jurisdicción ordinaria (5)".
831
que el juez en la sentencia los valorara, pues la solicitud de absolución
perentoria imposibilita la intervención de los sujetos procesales para clausurar el
juicio.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------
1. Léase Ley 600 de 2000.
2. Cfr. radicación 33.054.
3. "Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y
garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución;
facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica,
política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la
integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. (…)Las
autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las personas residentes en
Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y libertades, y para asegurar el
cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los particulares".
4. Interlocutorio de fecha, 19 de enero de 2011, rradicación 33.054.
5. Frente a este tema, la Corte Constitucional, en sentencia T-1320 de diciembre 10 de 2001,
indicó: "En apoyo de la aserción anterior, en relación con el fuero otorgado a los congresistas para
ser juzgados por la Corte Suprema de Justicia, ha de tenerse en cuenta que dicho fuero no se
instituye como un privilegio de carácter personal, sino en razón de la investidura y con una
finalidad protectora de la integridad y la autonomía del Congreso de la República. Por eso no
puede admitirse que sólo tenga operancia respecto de hechos presuntamente delictuosos que
sean cometidos por el sindicado cuando ostente la calidad de miembro del Congreso, pues, aun
cuando en este caso tiene fuero, también este se extiende a hechos anteriores a su posesión como
Senadores de la República o Representantes a la Cámara si el proceso penal se adelanta cuando
se encuentran en ejercicio de sus funciones. Es decir, si el hecho se cometió antes de que el
sindicado ostentara la calidad de miembro del Congreso pero el proceso penal respectivo se inicia
después de que adquiera dicha calidad, el fuero ha de aplicarse necesariamente para cumplir con
la finalidad constitucional que se le asigna que, se repite, no es de carácter individual no en
beneficio personal sino institucional." (No está en negrilla en el texto original.
6. Cfr. folio 370 de la carpeta.
7. Aartículo 68 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional
8. Cfr. sentencia C-228 del 3 de abril de 2002.
07/09/2011
i) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la calidad
de servidor público en el autor, aspecto que no ofreció ningún tipo de
controversia y,
ii) Que se profiera una resolución, dictamen o concepto contrario a la ley, es decir
que exista una contradicción evidente e inequívoca entre lo resuelto por el
funcionario y lo mandado por la norma.
832
La adecuación típica del delito de prevaricato en su aspecto objetivo debe surgir
de un simple cotejo de las determinaciones adoptadas y la ley, sin que se
requiera acudir a "complejas elucubraciones o a elocuentes y refinadas
interpretaciones(1)" pues tener como válido para su estructuración opiniones
distintas no podría ser considerado como manifiestamente contrario a la ley
(Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, sentencia de 13 de julio de
2006, radicado 25627.).
i) Tipo penal de sujeto activo calificado, para cuya comisión se requiere la calidad
de servidor público en el autor, aspecto que no ofrece ningún tipo de
controversia,
833
14/09/2011
3. Una justicia que privilegia la dignidad del ciudadano procesado, por encima
del clamor popular o de hordas incendiadas por el instinto vengativo, es digna de
un Estado que está dispuesto a no repetir los horrores que se cometieron en
nombre del interés general que desconocieron por completo al hombre y lo
hicieron objeto de realizaciones colectivas, tan justificadas como, quien
manipulaba a la colectividad, lo consideraba. No está el interés general por
encima de la dignidad del ser humano, según lo enseña la jerarquía
constitucional que advierte en el artículo primero que nuestro Estado está
fundado, antes que nada sobre la dignidad, seguida del trabajo y la solidaridad y
por último el interés general. Según este escalafón constitucional la dignidad no
puede ser instrumentalizada en función de la utilidad general, esto es, no se
puede maximizar el bienestar colectivo a costa del desconocimiento de la libertad,
ni siquiera de una sola persona. De tener una perspectiva política de corte
utilitarista, nuestra Carta no protegería a las minorías ni pregonaría el
pluralismo y la multiculturalidad. Es la libertad y no la utilidad la que gobierna
nuestro sistema político.
4. Y dentro de los más caros bienes a proteger por parte de la organización social
está ciertamente el de la libertad personal, en el entendido de que se tiene
legitimidad para restringírsela a quien abusando de ella hubiere producido
atentados graves contra la pacífica convivencia, como que el Estado le suprime
aquella libertad de la cual ha abusado para dañar a otros, por lo que no la
merece; y por tanto en nombre de la colectividad se le afecta aquella de manera
preventiva; lo cual ha de ser excepcional.
834
Por tal razón, para evitar la arbitrariedad y el secreto que caracterizaba la
privación de la libertad en el antiguo régimen, los legisladores contemporáneos se
han preocupado por instalar controles de distintos tipos, orientados a que la
limitación de tal derecho sea excepcional, y esté rodeada de la mayor cantidad de
garantías posible.
Así también el artículo 1º del Pacto de San José menciona la obligación que
tienen los Estados de respetar los derechos, siendo uno de los más importantes
el de la libertad personal, de acuerdo a lo previsto en su artículo 7º:
7. Así, varias son las previsiones surgidas para limitar el poder de las
autoridades, de manera que sea excepcional la privación del derecho a la
libertad, dentro de las cuales, como se observa, militan: 1) la legalidad de las
causas por las cuales se puede producir una captura; 2) el procedimiento de la
aprehensión propiamente tal; y, 3) el control de su legalidad.
21/09/2011
835
PREVARICATO POR ACCION-Interpretación de la ley/ PREVARICATO POR
ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley/ PREVARICATO POR
ACCION-Se configura/ PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente
contraria a la ley: Tema novedoso o complejo/ PREVARICATO POR ACCION-No
se configura por la disparidad de criterios/ PREVARICATO POR ACCION-Víctima
y perjudicado/ PREVARICATO POR ACCION-Sujeto pasivo/ PREVARICATO POR
ACCION-Dolo/ PREVARICATO POR ACCIÓN-No exige para su configuración el
móvil/ PREVARICATO POR ACCIÓN-Dolo: Demostración.
Ello es lo que se conoce como el amparo presuntivo de acierto y legalidad del que
gozan las decisiones judiciales; el delito de prevaricato por acción se estructura
cuando el servidor público en ejercicio de sus funciones profiere dictamen,
resolución, acto administrativo, providencia judicial o concepto que de manera
manifiesta se aparte del sentido de la norma jurídica llamada a regular el caso,
con lo cual afecta tanto la credibilidad y la integridad de la administración
pública como el funcionamiento del sistema jurídico (1), tipo penal que -afectado
en su punibilidad por la L 890/04- se encuentra consagrado en los siguientes
términos:
Ley 599 de 2000. Artículo 413.
836
servidor judicial en su desempeño como tal, así como en el contexto en que la
decisión se produce, mediante una evaluación ex ante de su conducta (3).
7. Como se dijo atrás, el delito de prevaricato por acción tiene como sujeto
pasivo la sociedad y por ese camino el Estado porque, si bien es cierto que el
particular puede padecer las consecuencias de una conducta de tal naturaleza,
no lo es menos que cuando la administración pública como bien jurídicamente
tutelado se resquebraja, se modifica o altera y, por tanto se torna en
disfuncional, dicha afectación individual la sufre el ciudadano pero como
miembro de un grupo social que espera probidad y rectitud de los
administradores de la justicia. Por esa razón la Ley 270 de 1995 dispone en el
artículo 1 que "La administración de justicia es la parte de la función pública que
cumple el Estado encargada por la Constitución Política y la ley de hacer
efectivos los derechos, obligaciones, garantías y libertades consagrados en ellas,
con el fin de realizar la convivencia social y lograr y mantener la concordia
nacional".
837
dolo de la misma resolución, dictamen o concepto que se debate pues se
confundiría el elemento objetivo y subjetivo del injusto penal.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-------------------------------------------------------------
1. CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Sentencia del 18 de junio de 2008, rad. núm. 23051.
2. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia de 13 de mayo de 2009. Exp.
31.391
3. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 25 de mayo de 2005, Rad.
22.855
4. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 23 de febrero de 2006, Rad.
23.901
5. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Rad.
29.663.
19/10/2011
2. El tipo penal de prevaricato por acción por el cual fue condenado el doctor (...),
exige que la resolución, dictamen o concepto sea manifiestamente contrario a la
ley, esto es, no basta que la providencia sea ilegal sino que la contradicción con
la ley debe ser de tal entidad que se advierta de modo ostensible.
En otras palabras, este tipo penal se encuentra constituido por tres elementos, a
saber: un sujeto activo calificado, es decir, que se trate de servidor público; que
ese funcionario profiera resolución o dictamen y que éste sea manifiestamente
contrario a la ley.
838
FECHA : 19/10/2011
DECISION : Confirma providencia, aclara la sanción
inhabilitación es principal no accesoria
DELITOS : Prevaricato por acción
PROCESO : 37557
PUBLICADA : No
26/10/2011
839
PREVARICATO POR ACCION-Interpretación de la ley/ PREVARICATO POR
ACCION-Se estructura/ PREVARICATO POR ACCION-Se configura/
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley/
PREVARICATO POR ACCION-No se configura por la disparidad de criterios/
PREVARICATO POR ACCION-Decisión manifiestamente contraria a la ley: Tema
novedoso o complejo/ PREVARICATO POR ACCIÓN-Dolo/ PREVARICATO POR
ACCIÓN-No exige para su configuración el móvil/ PREVARICATO POR ACCION-
Proceso penal no es escenario para discutir las posiciones de la controversia
laboral
840
7. Otro aspecto que se debe tener en cuenta es el referido a las simples
diferencias de criterios respecto de un determinado punto de derecho,
especialmente frente a materias que por su enorme complejidad o por su misma
ambigüedad admiten diversas interpretaciones u opiniones, situaciones en las
que no se puede considerar la decisión judicial como propia del prevaricato, pues
no puede ignorarse que en el universo jurídico suelen ser comunes las
discrepancias aún en temas que aparentemente no ofrecerían dificultad alguna
en su resolución (4).
10. Así mismo esta Sala debe llamar la atención para evitar que el aparato
judicial penal sea utilizado como mecanismo para resolver controversias que
deben ventilarse dentro del trámite respectivo tal y como sucede en el caso bajo
análisis, donde más allá de una decisión ilegal lo que se observa es la
inconformidad de una de las partes con la providencia proferida por la Juez
Sexta Laboral del Circuito, malestar que no fue tramitado mediante los
mecanismos ordinarios previstos en la ley sino a través de otras instancias como
la acción de tutela o la interposición de denuncias penales.
________________________________
1. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia del 18 de junio de 2008, rad.
23051.
2. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia de 13 de mayo de 2009. Exp.
31.391.
3. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 25 de mayo de 2005, Rad.
22855.
4. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, Sentencia de 23 de febrero de 2006, Rad.
23901.
5. Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal. Sentencia de 30 de octubre de 2008. Rad.
29663.
16/11/2011
841
dictamen manifiestamente contrarios al precepto que regula el asunto,
anteponiendo su capricho al querer del legislador socavando el ordenamiento
jurídico y la administración pública (1) .
Para verificar su tipicidad y trascendencia jurídico social, se debe contrastar el
contenido del proveído con la norma reguladora, atendiendo para el efecto las
pruebas integrantes del proceso y en general las circunstancias que rodeaban al
funcionario al momento de adoptar la decisión con el fin de determinar si es
palmariamente opuesto a la ley, si estaba en condiciones reales de acatar el
mandato legal, si conocía la ilegalidad de su proceder, y, siendo así, si ejecutó
libremente la conducta prohibida. (Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
Penal, sentencia de segunda instancia de 23 de febrero de 2006, radicación N.°
23.901.)
23/11/2011
4. Empero, no tuvo en cuenta el señor Juez (...), que en esa misma providencia
(T-497 de 2006) dejó en claro la citada Corporación que tal competencia "...es a
prevención conforme lo dispone el artículo 37 del Decreto 2591 de 1991..."
De esa forma, el juez excluyó adrede el mencionado artículo 37, que alude
especialmente a la competencia para conocer en primera instancia el recurso de
amparo constitucional:
842
"PRIMERA INSTANCIA. Son competentes para conocer de la acción de tutela, a
prevención, los jueces o tribunales con jurisdicción en el lugar donde ocurriere la
violación o la amenaza que motivaren la presentación de la solicitud. (Se destaca)
843
.... Entonces, no se trata de controvertir la independencia del juez, puesto que,
como lo ha sostenido esta Corporación y ahora lo reitera, riñe con la libertad
interpretativa la apreciación torcida y parcializada de los medios probatorios, su
falta de valoración o la omisión de los que oportuna y legalmente se incorporaron
a la actuación.
Ahora bien, a pesar de que los jueces conforme lo manda el artículo 230 de la
Constitución Política, en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la
ley, siendo la equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la
doctrina criterios auxiliares de la actividad judicial, no puede ponerse en duda la
fuerza vinculante de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia, como
máximo organismo de la jurisdicción ordinaria, mucho menos cuando se le ha
puesto de presente al funcionario, quien en esas condiciones no podría negar que
conociera su existencia.
_______________________
1. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Sentencia del 17 de junio de 2009. Rdo.
30.748.
2. "CAUSALES DE IMPROCEDENCIA DE LA TUTELA. La acción de tutela no procederá:
1. Cuando existan otros recursos o medios de defensa judiciales, salvo que aquélla se utilice
como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. La existencia de dichos medios
será apreciada en concreto, en cuanto a su eficacia, atendiendo las circunstancias en que se
encuentra el solicitante."
07/12/2011
4. Para el estatuto procesal penal (artículo 132 de la Ley 906 del 2004) la víctima
es aquella persona, natural o jurídica, que individual o colectivamente hubiere
sufrido algún daño concreto, especifico, como consecuencia del injusto,
habiéndose decantado con suficiencia por parte de la jurisprudencia, tanto
constitucional como de esta Sala, que de manera real y efectiva debe permitírsele
el acceso y participación activa en el juicio penal en aras del restablecimiento de
sus derechos a la verdad, justicia, reparación integral y garantía de no repetición.
Cuando corresponda, ese término debe comprender, además, a la familia
inmediata o a las personas a cargo de la víctima directa y a quienes hubiesen
recibido daños al intervenir para prestar asistencia a víctimas en peligro. En este
contexto se deslinda que la "víctima" propiamente dicha es la persona respecto de
la cual se materializa la conducta típica, en tanto el concepto de "perjudicado"
tiene un alcance mayor en cuanto comprende a todos quienes sufren un daño
(no necesariamente patrimonial) como consecuencia de la comisión del delito,
acepción que igualmente alcanza a la víctima, como que ésta también es
receptora del perjuicio (confrontar sentencia del 29 de septiembre de 2009,
radicado 31.927).
El artículo 250 de la Constitución Política otorga a la Fiscalía General de la
Nación la función de perseguir el delito. Por ende, la Fiscalía, entones, ejerce la
titularidad de la acción penal, pero para que el ente acusador la active, el
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afectado con el delito puede acudir a ella con la denuncia o la querella de parte.
En comienzo, entonces, a la víctima le es dado impulsar el inicio de la acción
penal.
La Fiscalía en la indagación preliminar, que le compete direccionar por
intermedio de la Policía Judicial, tiene la carga de mantener informada a la
víctima sobre a qué instituciones acudir en busca de apoyo o para presentar
denuncia, las actuaciones a realizar, los medios de defensa que puede emplear,
cómo puede hacer seguimiento a la investigación, las fechas de las audiencias a
practicar, el derecho a ser escuchada, a conocer sobre la libertad del indiciado y
las medidas que puede solicitar para su protección.
De la legislación procesal penal, con el alcance dado a ella por la Corte
Constitucional, especialmente en la sentencia C-209 del 21 de marzo de 2007,
deriva que la víctima no tiene condición de parte (solamente lo son Fiscalía y
acusado), sino de un interviniente especial, esto es, si bien no tiene las mismas
facultades del procesado ni del acusador, sí está dotada de unas características
especiales que la facultan a participar de manera activa en el desarrollo del
proceso, lo cual es más directo en las etapas anteriores y posteriores al juicio
oral, porque en éste es pasiva, dado el carácter del debate probatorio que
solamente se da entre adversarios, lo cual impone la intervención exclusiva del
acusador y la defensa.
Por tanto, si constitucionalmente se habilita a la víctima para su participación
activa en la fase de indagación, nada obsta para que adelante su propia
investigación y recaude elementos materiales probatorios, evidencia física e
información, siempre y cuando canalice lo logrado a través de la Fiscalía, en
tanto en el sistema acusatorio oral la introducción probatoria en el juicio
solamente puede darse a través de los dos opositores.
Lo anterior encuentra respaldo en el artículo 79 procesal, según el cual al
delegado de la Fiscalía le está permitido archivar las diligencias, en decisión
motivada que debe ser comunicada a la víctima. Tal determinación no es
definitiva, en tanto si surgen nuevos elementos de juicio debe reanudarse la
indagación.
Ahora, en la sentencia C-1154 del 15 de noviembre de 2005 la Corte
Constitucional dejó en claro que la víctima tiene la posibilidad de solicitar la
reanudación de la investigación y de aportar nuevos elementos probatorios con
ese fin.
Por lo mismo, si para este específico propósito se la habilita para aportar
elementos probatorios en aras de impetrar a la Fiscalía reanude su indagación,
nada obsta para que igual lo haga en situaciones diversas con el objeto de
coadyuvar en la tarea del ente acusador, máxime que, por su condición, tuvo
contacto directo con el delito y de primera mano e inmediatamente puede
recopilar elementos que con el paso del tiempo tienden a perderse.
_____________________
1. Ley 906 de 2004, artículo 344 y 356.
2. López Barja Quiroga, Jacobo. Ob. Cit. Pág. 342.
3. Jauchen, Eduardo M. Ob. Cit. Pág. 37.
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PREVARICATO POR ACCION-Se estructura
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