Ejercicio-De-Visualizacion-Para-Alejar El Mied

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Ejercicio de visualización para alejar el

miedo
Y para terminar, queríamos compartir contigo un ejercicio de visualización para
que dejes de lado el miedo y la ansiedad:

1.- Siéntate en una posición cómoda para meditar y procura tener en todo


momento la espalda recta.

2.- Cierra los ojos y respira de forma natural a través de la nariz.

3.- A continuación, dedica unos minutos a identificar qué es lo que ahora


mismo te causa miedo.
Define tus miedos; ya sean el miedo a morir, el temor a la pérdida, el miedo al
fracaso o cualquier otra clase de miedo tenga presencia en tu día a día.

4.- Cuando ya los hayas identificado, piensa cómo crees que debe ser la
situación ideal o cómo te deberías comportar si no manifestaras ese miedo.
Piensa que todos esos temores y peligros que sientes, TODOS, no son más
que producto de tu mente y de experiencias negativas del pasado.

5.- Visualiza tus miedos con sus causas reales y exhálalos en forma de un


espeso y denso humo; un humo que sale de las fosas nasales y desaparece en
el espacio para no volver.

6.- Después escucha los audios de Omsica para llegar al nivel Alfa (si no los
tienes, puedes escuchar nuestra muestra grauita), y cuando estés en Alfa
visualiza la situación ideal positiva para que tu cerebro aprenda de ella.

7.- A medida que inhalas imagínate que estás respirando energía pura en
forma de luz blanca, que llena tu cuerpo y tu mente.
Lo cierto es que estos cambios toman algo de tiempo, así que deberías
practicar siempre que puedas. Pero después de meditar así durante un tiempo
notarás como la conexión entre tu cuerpo y tu mente es cada vez más fuerte y
pura.

Te sentirás con más energía, más ligero y tu mente estará clara, llena de paz y
sin miedos. ¿Tienes algo que perder? No, y no solo eso: ¡tienes mucho que
ganar!

Aprendiendo a usar la Técnica de los Tres


Dedos
Para realizar la fase de “Programacion” es donde tienes que disponer de
un poco de tiempo, más o menos 10 a 15 minutos. Una vez que realizas
esa fase ya puedes usar la técnica cuando y donde quieras.

¿Cómo comenzar?
1) Siéntate en un sillón cómodo y entra a tu nivel Alfa de la forma
acostumbrada. (Basicamente toma 5 respiraciones profundas poniendo
toda tu atención en el aire que entra y sale de tus pulmones)

2) Profundiza tu nivel con un conteo en forma descendente (puede ser de


5 al 1 o del 10 al 1) o disfrutando mentalmente de tu lugar favorito de
relajación… O ambas cosas a la vez.

3) Ahora imagina una situación de estrés y angustia, imaginate estando


en esa situación, mira tus alrededores, observa en detalle todo lo que
pasa.

3) Una vez que te encuentres bien situado en esa lugar de estrés,


visualizate enfrentando esa situación con profunda calma y tranquilidad.
Sientete lleno de recursos, con todas las herramientas necesarias para
enfrentar ese desafío. La calma y la tranquilidad te acompañan, puedes
pensar con claridad, te sientes en control.

4) Ya en ese estado de plena relajación y sintiendote lleno de recursos y


en paz, junta el pulgar y los dos dedos siguientes de una de tus manos o
las dos y repite mentalmente tres veces: “Cada vez que junto estos tres
dedos, mi mente funciona a un nivel más profundo de conciencia y yo me
mantengo en calma, tranquilidad con todos los recursos para enfrentar
esta situación”.

4) Termina tu sesión en la forma acostumbrada.

Y listo, ya terminaste tu sesión de programación. ¡Felicitaciones!

Ahora, cada vez que unas las yemas de los dedos pulgar, índice y medio
harás que tu mente se ajuste a un nivel más profundo para entrar en Alfa
automáticamente y lograr un estado de conciencia superior y más plena
permitiendote enfrentar cualquier situación mucho más preparado y con
más tranquilidad.
Esto puedes hacerlo cuando desees, sin importar el momento o el lugar
en el que te encuentres.

Básicamente, ante una situación de estrés relájate gracias a tu


respiración, y visualiza cómo quieres superar esa situación de tensión y
el estado que te gustaría lograr en lugar de sentirte estresado.

Después, junta las yemas de tus tres primeros dedos para “anclar” y
asegurar esa situación y convertir eso en tu mecanismo de disparo.

Lo que ocurre mientras identificas toda esa información, es que se está


archivando automáticamente haciéndola más accesible en el futuro…

¿Sabías que hay personas que la utilizan para mejorar en sus trabajos,
para encontrar papeles importantes, para vivir más relajados e incluso
para encontrar un sitio libre donde estacionar su auto?
Una vez aprendes a usarla, ¡no hay límites!

Ejercicio de relajación en el agua


¿Quieres probar los beneficios del agua? Te compartimos un sencillo y
práctico ejercicio de meditación para que tu bienestar sea todavía
mayor.

1. No importa si prefieres una ducha reconfortante ya sea caliente,


templada o fría; o si por el contrario eres de los que se decanta por un
baño espumoso donde el sonido de las burbujas sea el único capaz de
romper el silencio.
Sea cual sea tu caso: crea un spa a tu gusto, apaga las luces o disminuye
su intensidad, coloca alguna vela si te gustan, escucha música relajante
si lo prefieres, elige la temperatura ideal… ¡y olvídate del tiempo!

2. Mientras te desvistes y esperas a que el agua esté a la temperatura


ideal para ti, toma respiraciones profundas y largas.
Concéntrate en respirar y exhalar, eso te ayudará a reducir la velocidad
de tu mente y calmará tus pensamientos.

3. Entra en la ducha y centra tu atención ella temperatura del agua.


Toma nota de cómo te sientes, concéntrate en el aroma del jabón y
aprecia las sensaciones refrescantes que la ducha te ofrece.
Si tu mente se pierde entre pensamientos, toma una respiración profunda
y déjalos marchar. Lleva tu atención a la meditación.

4. Imagina que el agua es una luz pura; una limpieza que alivia tus
preocupaciones, y que los arrastra hasta el desagüe.
Sigue tomando respiraciones profundas y prolongadas mientras lavas tu
cuerpo y te preparas para el resto del día, para la meditación o para
acostarte si es de noche.

5. Llega el momento de poner fin a la ducha, pero no de seguir


aumentando tu bienestar. Por eso, este es un momento ideal para ofrecer
gratitud.
Concéntrate en las cosas que están bien en tu vida, en todo lo que hace
que te sientas bien, o en los recuerdos que hacen que dibujes una
sonrisa en tu rostro. ¡Las sensaciones son increíbles!

Piensa que transformar ese tiempo de baño en un momento relajante es


todo un regalo para tu cuerpo y tu mente. Te mereces dedicarte ese
momento de relajación total.

10 claves para meditar caminando


Meditar mientras caminas es una forma excelente de combatir los
constantes pensamientos que pasan por nuestra mente.

¿Te cuesta apartar los pensamientos? ¿Caminas a diario y no habías


reparado en ello? ¿Ya meditas en nivel Alfa pero quieres incorporar un
nuevo hábito saludable a tu vida?
¡Nosotros te proponemos un ejercicio para que cada vez que camines,
logres sentirte mejor y mejor.

¿Cómo hacerlo? El neozelandés Eric Harrison, conocido por dedicar gran


parte de su vida a investigar sobre la meditación, nos propone 10 claves
para caminar firmes hacia una vida mejor. Son estas:

1.- Cuerpo recto. Antes de nada, tu cuerpo debe estar erguido, recto y


equilibrado para permitir así la libertad de movimientos.
2.- La importancia de lo que ves. Mientras estés caminando intenta
desconectar los músculos que mueven los ojos y déjalos quietos. Al tener
los ojos abiertos es más fácil, también, que cualquier objeto llame tu
atención. Para evitar eso puedes fijar los ojos en un punto en la distancia
y dirigirte hacia él. Eso mantendrá la cabeza centrada y evitarás
distracciones.
3.- Focaliza la respiración. Es importante tomar conciencia de la propia
respiración. Tómate un tiempo para concentrarte en tu respiración, ya
que será la señal de que tu cuerpo, mente y espíritu se encuentran
uniendo sus diferentes espacios. La idea es que logres dejar en el camino
todas las complicaciones. Y concentrarte en tu respiración te ayudará
muchísimo a conseguirlo.
4.- Céntrate en los sonidos. Mientras caminas, cientos de sonidos
rompen el silencio para más tarde mezclarse con él de nuevo. Sería
interesante explorar conscientemente todo el abanico de sonidos que
nos rodea y mantenerlos en la mente cuando ya se han apagado.
También puedes llevar contigo, siempre que sea posible, un reproductor
de música para que al meditar te ayude a no distraerte con los sonidos
del exterior. Por supuesto, si estás en una calle muy transitada y en
donde debas prestar atención, desecha esta idea!
5.- Presta atención a las sensaciones. Es bueno permitir que nuestra
mente se detenga un momento en el tacto. Debes dejar que las cosas
aparezcan y pasen de forma espontánea. Tu mente se sentirá
automáticamente atraída por un charco, un insecto, el olor de los gases
de los coches o la falda de una mujer. Si esas sensaciones que aprecias
son conscientes, entonces estás meditando. Pero… no olvides recuperar
la mente cuando se pierda entre los pensamientos.
6.- Los colores nos atraen. Mientras caminas, fíjate en qué colores
despiertan tu atención. De una mirada rápida, trata de ver la tonalidad de
un objeto sin investigarlo. Extrae el color e imprímelo en tu mente para
poder llevarlo contigo unos metros cuando ya no lo veas.
7.- Deja que el viento te acaricie. Concéntrate en el aire que te da en la
cara mientras caminas. Es una hermosa práctica aun cuando no hay aire.
8.- El espacio es fundamental. Nombra la palabra “espacio” a medida que
notas la sensación del cielo por encima de ti. Interioriza la sensación e
imagina que tu cuerpo se vuelve espacioso.
9.- Interioriza la luz. Observa la calidad de la luz en todas partes. No te
concentres en los árboles, sino en la luz que se filtra a través de ellos. No
mires con atención el edificio, sino en la luz que desprende.
10.- Siente la paz. Camina en armonía contigo y con el mundo. Haz que
tus pasos sobre la tierra sean pacíficos. Camina y siéntete cómodo con
el mundo.
Como ves, incorporar este pequeño ejercicio unas veces por semana
puede ayudarte a vivir más relajado y rodeado de paz.

¿Caminas habitualmente? ¡Entonces prueba este ejercicio, te


sorprenderá!

¿No caminas? ¡Esta es tu oportunidad para poner en práctica esta


actividad repleta de beneficios!

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