Manejo Odontológico de Pacientes Diabéticos
Manejo Odontológico de Pacientes Diabéticos
Manejo Odontológico de Pacientes Diabéticos
odontol
ógico
MEDICINA INTERNA
para
paciente
DOCENTE: ADA SOFÍA RAMOS DOVAL
s con ESTUDIANTE:
ODONTOLOGÍA
2020-1
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala a la diabetes como una verdadera epidemia
global, pues de 30 millones de personas afectadas que existían en el mundo en 1985, las cifras se
incrementaron en 2009 a más de 220 millones. De seguir esta tendencia se espera que en el año
2030 haya 330 millones de diabéticos, muchos de los cuales tendrán un diagnóstico tardío, hasta
la aparición de las complicaciones, ya que las manifestaciones clínicas no son tempranas.
La Diabetes Mellitus (DM) se divide en Tipo 1 que Se debe a una destrucción autoinmunitaria de
las células β del páncreas, que produce una deficiencia absoluta de insulina. Entre 5 y 10% de los
casos de DM corresponden a este tipo. Y en DM Tipo 2 A este tipo corresponden la mayor cantidad
de los casos de DM. Los pacientes conservan la capacidad de producir insulina, aunque en
cantidades bajas, y la hiperglucemia resulta de una combinación de deficiencia de la hormona con
resistencia a la insulina. Para su tratamiento por lo regular no se requiere de ésta última, sólo bajo
circunstancias de gran estrés físico. Los sujetos rara vez desarrollan cetoacidosis y quienes
presentan este tipo de DM suelen ser obesos y con alta predisposición a acumular grasa
abdominal.
Gran parte de estas complicaciones dificultan la atención odontológica del paciente diabético,
aparte de predisponer a determinados padecimientos bucodentales (que pueden ser unos de los
primeros indicios diagnósticos), a experimentar complicaciones terapéuticas y a ensombrecer el
pronóstico de los tratamientos odontológicos.
PROCEDIMIENTO
En la anamnesis de la historia clínica, recoger la existencia de antecedentes de: Diabetes tipo I,
Diabetes tipo II, Coma diabético o Coma hipoglucémico.
Habrá casos en los que a pesar de que el sujeto presente ceguera, amputación de alguna de las
extremidades inferiores, o esté bajo diálisis peritoneal o hemodiálisis, el traslado a la consulta
dental podría asegurarse, así como la responsabilidad del paciente sobre el manejo médico y
control glucémico, en cuyo caso el tratamiento bucal podría establecerse por etapas, las cuales
podrían ampliarse en la medida en que éste se cumpla, lo cual incrementará la oferta y
sofisticación de procedimientos dentales. También se encontrarán casos como:
Pacientes con DM de larga evolución (más de 10 años) que han observado apego al
tratamiento, han mantenido un buen control glucémico, de colesterol y triglicéridos a lo
largo de los años, así como de presión arterial y que por ende no presenten
complicaciones derivadas de la DM. En ellos la extensión y el tipo de tratamiento bucal no
tiene restricciones.
Individuos con diagnóstico reciente de DM, que se mantienen apegados al tratamiento y
tienen buen control metabólico. Tampoco existen restricciones en cuanto al manejo
dental, aunque para algunos procedimientos, como la colocación de implantes o de
ortodoncia, debe haber un compromiso del paciente para mantenerse bajo control a largo
plazo.
Casos con DM de larga evolución (más de 10 años) y mal control metabólico glucémico,
hiperlipidemia, con o sin alteraciones en la presión arterial, en quienes existe un alto
riesgo cardiovascular, de daño renal y retiniano. En ellos, el tratamiento bucal debe
condicionarse a demostrar una mejora sustancial en el control metabólico. Ningún
paciente con HbA1c superior a 10% debe recibir tratamiento electivo en la consulta
dental.
Pacientes con DM de larga evolución y con mal control metabólico, que ya manifiestan
daño orgánico cardiovascular, en SNC y periférico, renal, retiniano, isquemia en
extremidades inferiores o amputaciones, entre otras complicaciones. En casos así, la
atención bucal electiva debe condicionarse al control metabólico, al apego al tratamiento
médico, mejora en los signos vitales y al riesgo, así como al manejo individual y global de
cada una de las complicaciones en particular. La extensión del plan de tratamiento
dependerá del estatus físico del individuo, ya que por ejemplo, en un paciente con
hemiplejia por embolia cerebral, cuyo traslado a la consulta sea complicado, el
tratamiento dental debiera ser sencillo.
Ante cualquier duda, el odontólogo debe consultar con el médico, para asegurar calidad en la
atención. Además, debe vigilarse que el paciente visite con regularidad a este último, al igual que
al oftalmólogo por lo menos una vez al año y que vigile el cuidado de sus pies. Es muy importante
recomendarle acuda al experto en nutrición para que sea educado en la lectura de etiquetas de los
alimentos y en lo que debe seleccionar para su dieta.
BIBLIOGRAFÍA:
PROTOCOLO DE RECOMENDACIONES EN EL TRATAMIENTO ODONTOLOGICO DEL
PACIENTE DIABÉTICO. OCDD DE ESPAÑA
MEDICINA EN LA ODONTOLOGÍA 3RA EDICIÓN