Autismo y Sexualidad
Autismo y Sexualidad
Autismo y Sexualidad
En las personas con Autismo, los cambios físicos de la pubertad siguen los
patrones normales, pero los cambios psicológicos, que implica la madurez sexual,
varían según el individuo.
Los más aislados socialmente, no suelen desarrollar un interés sexual por los
demás, y permanecen bastante inocentes al respecto.
Los que tienen buena capacidad cognitiva, pueden darse cuenta de que sus
iguales sostienen relaciones con el sexo opuesto y pueden desear seguir el
modelo, pero su conducta social atípica hace que el desarrollo de los patrones
sexuales sea muy difícil.
Nos encontramos con un niño/a casi adolescente, con el que hemos compartido
experiencias sociales que por fin, después de mucho esfuerzo, están llegando a
hacer mella en él y es ahora cuando le gusta que le toquen, le quieran, jueguen
con él,...
Para hablar de esta etapa vamos a referirnos a una encuesta que realizaron
Haracopos y Pendersen en 1992, en la que estudiaron a 81 personas con Autismo
(57 hombres y 24 mujeres) con edades comprendidas entre 16 y 40 años.
• La conducta sexual es una conducta común entre personas con Autismo (De
hecho el 74% demostraban signos definidos de conducta sexual).
• Las personas con Autismo tienen dificultades para establecer una relación sexual
recíproca e íntima.
En ésta muestra, de todos los que expresaron deseos de tener un novio/a,
solamente una mujer tuvo una relación íntima sin juego sexual y otra tuvo una
experiencia sexual en la que un adolescente normal la utilizó para satisfacer sus
necesidades sexuales.
De los 32 restantes que dirigían sus conductas sexuales hacia otros, ninguno era
capaz de establecer una relación, lo que motivaba problemas de conductas
agresivas y autodestructivos cuando la otra persona no responde positivamente a
la conducta sexual de la persona Autista.
Los que conocemos a las personas con Autismo sabemos las dificultades que
tienen para dar y recibir afecto, pero eso no implica que no lo necesiten.
Nos encontramos con un bebé, niño o joven que no tiene iniciativas para entablar
una relación social. Sabemos que es básico para su desarrollo global el tener esas
interacciones.
No nos sentemos a esperar. Pongámonos manos a la obra. En un principio todo el
esfuerzo, probablemente, va a ser nuestro. Tenemos que estar preparados para
seguir con nuestro objetivo aunque no nos respondan de manera gratificante.
El tema, es que la vida social implica cambios constantes, por lo que necesitan
que estemos cerca para que les recordemos las normas, para corregirles si no las
cumplen y para explicar a las demás personas las posibles situaciones
comprometidas que puedan darse.
(http://club-adolescente.blogspot.com/2013/01/desarrollo-sexual-adolescente.html)