Escuela Clásica Del Derecho Penal

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ESCUELA CLÁSICA DEL DERECHO PENAL:

Es importante comprender que cuando se estudian las escuelas


jurídico penales de cada época, se hace a fin de comprender la
trascendencia e influencias que giraron en torno a ellas, conforme al
contexto histórico que las rodeaba y los pensadores que influyeron
también. De esta forma es posible entender la transición a la escuela
que vino posterior a esta por los postulados imperantes y finalmente
ver los aportes que han logrado persistir en la actualidad de hoy en
día. Jiménez de Asua (1950) concibe a las escuelas jurídico penales
como: “el cuerpo orgánico de concepciones contrapuestas sobre la
legitimidad del derecho de pensar sobre la naturaleza del delito y
sobre el fin de las sanciones”.

LA ESCUELA CLÁSICA

Los positivistas del siglo XIX, bautizaron con el nombre de Escuela


Clásica, a todo lo anterior a ellos: a las doctrinas que no se adaptaban
a las nuevas ideas y a los recientes sistemas. Bajo la etiqueta de
clásicos se suele agrupar a autores y tendencias divergentes en
muchos puntos de vista, en algunos casos, inclusive, contradictorias,
pero que presentan una serie de concepciones unitarias acerca de
postulados fundamentales, que fue lo que permitió a los positivistas
reunirlas con propósitos didácticos. Es por esta razón que es
necesario destacar que al hablar de la escuela clásica Enrico Ferri es
quien le acuña este nombre haciendo referencia a lo antiguo y caduco.
Para la escuela clásica el delincuente es una suerte de pecador que
optó por el mal, pudiendo y debiendo haber respetado la ley. Existe
algo muy importante en la escuela clásica que se recoge de sus
autores: la defensa de las garantías individuales y su reacción contra
la arbitrariedad y los abusos de poder. Se reconocen como
representantes destacados de la escuela clásica del derecho penal,
además de Cesare Beccaria, entre otros a Giovanni Carmignani,
Pellegrino Rossi y Francisco Carrara. Podría decirse que la obra de
Beccaria suele ser el antecedente inmediato más importante que
impulsó a la corriente clásica del Derecho Penal. Esta corriente de
pensamiento jurídico-penal se inicia a principios del siglo XIX en la
“Escuela de juristas” como originalmente se denominó a la Escuela
Clásica de Derecho Penal. Se ha afirmado que gracias a la Escuela
Clásica se pudo terminar con la barbarie y la injusticia que
el derecho penal representaba, procuró la humanización por medio del
respeto a la ley, del reconocimiento a las garantías individuales y de la
limitación al poder absoluto del Estado.

CONTEXTO

En los siglos XVII y XVIII surgieron nuevos grupos sociales, como por
ejemplo los mercaderes, banqueros y los hombres de negocio (los
burgueses), esta época fue denominada como la era de las luces o la
ilustración. Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón
humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y
construir un mundo mejor. En la segunda mitad del siglo XVIII, pese a
que más del 70% de los europeos eran analfabetos, la intelectualidad
y los grupos sociales más relevantes descubrieron el papel que
podría desempeñar la razón, íntimamente unida a las leyes sencillas y
naturales, en la transformación y mejora de todos los aspectos de la
vida humana. Como característica común hay que señalar una
extraordinaria fe en el progreso y en las posibilidades de los hombres
y mujeres, para dominar y transformar el mundo. Los ilustrados
exaltaron la capacidad de la razón para descubrir las leyes naturales y
la tomaron como guía en sus análisis e investigaciones científicas.
Defendían la posesión de una serie de derechos naturales inviolables,
así como la libertad frente al abuso de poder del absolutismo y la
Rigidez de la sociedad estamental del Antiguo Régimen, por tal motivo
el Estado dejo de ser observado como una entidad divina -que
imponía sus castigos y reglas para todos los ciudadanos-, sino que se
exigió que siguiera los dictados de la razón. La reforma clásica cuyos
supuestos se basaban en las teorías del contrato social de Hobbes,
Montesquieu y Rousseau, tuvo sus inicios en la última mitad del siglo
XVIII en Inglaterra e Italia y se extendió a Europa Occidental y a
Estados Unidos. Teniendo en cuenta que lo más importante es que la
Escuela Clásica no existió como tal, desde el punto de vista histórico,
sino gracias a Enrico Ferri, que comenzó a llamarle clásicos a los
juristas pre positivistas y posteriores a C. Beccaria, conocido también
como el divino marqués.
AUTORES

Cesare Beccaria (1738-1774) Junto con su obra importante de los


delitos y las penas marcaba un precedente notorio para su época en
cuanto que fundamentaba principios totalmente controversiales para el
entorno en el que este se movía, presentando los principios que darían
un cambio notable a la historia del derecho penal.

Pellegrino Rossi (1787 - 1848) El profesor de Bolonia, Ginebra y París


que es asesinado por los pensamientos políticos que generaba, fue
quien escribió el primer gran clásico reconocido por todos, aunque no
es posible olvidar otras aportaciones de sus contemporáneos como
Bentham, aporto con su obra Teoría de las Penas y de las
Recompensas escrita en 1840 y Romagnosi, con Génesis Del Diritto
Penale en 1837. Para algunos es este autor el que sienta las bases
para la Escuela Clásica, con su obra Filosofía del Delito escrita en
1839. Rossi consideraba que existía un orden moral que todos los
seres, libres e inteligentes, deberían de seguir, pensando que aquella
tendría que aplicarse en la sociedad, puesto que todos los
individuos están hechos para vivir en sociedad: surge un orden
obligatorio para toda una sociedad y del cual se derivarían todos los
derechos y obligaciones. Él piensa que la capacidad de juzgar le
pertenece al “superior”, pero no niega que todo hombre al ser tal, es
inteligente y puede juzgar por igual: para Rosini el fundamento del
derecho de castigar, es el eterno principio de la justicia.

Giovanni Carmignani (1768-1847) Otro ilustre representante es


Giovanni Carmignani, que trata de explicar que el castigo que se le
impone a un criminal por un delito que cometió, no se hace con el
ánimo de tomar una venganza, sino de prevenir que en un futuro no
realice otros delitos semejantes, éste ilustre representante fue profesor
de Pisa, y en sus El menta iuris criminalis hace a la necesidad del
orden social como la fuente y la ley moral como el límite.

Francisco Carrara (1805 - 1888): Considerado como el padre de la


escuela clásica, escribió Programa di Diritto Criminale, lo cual llevo al
Derecho Penal a su verdadera esencia jurídica y cobra importancia
porque cuando se hace referencia a la Escuela Clásica, son las
doctrinas de Carrara generalmente las que se someten a examen.
El conjunto de doctrinas de Carrara representa el término de la
evolución de la Escuela Clásica. Este autor sostiene que el derecho es
connatural al hombre. La ciencia del derecho criminal es un orden de
razones emanadas de la ley moral, preexistente a las leyes humanas.
El delito es un ente jurídico que reconoce dos fuerzas esenciales.
Según Carrara delito es: “La infracción de la ley del estado,
promulgada para proteger la seguridad de los ciudadanos, resultante
de un acto externo del hombre, positivo o negativo, moralmente
imputable o políticamente engañoso”. La pena no debe exceder a las
necesidades de la tutela jurídica; si excede, ya no es protección del
derecho sino violación del mismo. La imputabilidad penal se funda en
el principio del libre albedrío. Carrara, dice: “no me ocupo de
cuestiones filosóficas: presupongo aceptada la doctrina del libre
arbitrio y de la imputabilidad moral del hombre, y sobre esta base
edificada la ciencia criminal, que mal se construiría sin aquella”.
Sin embargo, en el Derecho Penal Clásico, su más grande, prodigioso
y genuino representante fue el maestro de la Real Universidad de
Pisa, Francesco Carrara, a quien pueden atribuirse algunos de los
más importantes logros de aquella escuela. Según lo explica el Doctor
Sebastián Soler.

solamente el juez, sino el legislador mismo no puede apartarse sin


incurrir en tiranía, es decir, en la negación misma del Derecho. Con la
construcción de Carrara quedan separadas las esferas de
responsabilidad tradicionalmente confundidas por la religión, por la
moral y por el Derecho; éste es tal vez, el significado histórico-
político más importante de la obra Carrariana, pues si bien, el
movimiento de liberación del Derecho Penal comienza con la obra del
Marqués de Beccaria, la total construcción de un sistema completo no
fue realizada sino por Carrara, recogiendo la doctrina de las fuerzas
del delito, enunciada por Carmignani, su maestro inmediato, en
quien faltó, tal vez, esa solidez de pensamiento y firmeza de ideas que
caracteriza la grandeza del discípulo. Lo decisivo para el acierto de la
construcción fue el hecho de que Carrara situara el delito en la esfera
ontológica correcta, como un ente jurídico, y no como un puro hecho
natural. La circunstancia de que se manejen como ideales los objetos
jurídicos, reconociendo en ellos la preexistencia de ciertas cualidades,
independientemente del hecho de que ellas sean o no, efectivamente
pensadas por quien las considera, quizás eleva el pensamiento
Carrariano al nivel de una ontología jurídica ideal, dotándola de
conexiones, incluso, con puntos de vista jurídicos modernos
alcanzados por la aplicación del método fenomenológico al estudio de
los conceptos jurídicos.

POSTULADOS DE LA ESCUELA CLÁSICA

1.El encontrar sus bases filosóficas en el Derecho Natural.

2. Un respeto absoluto al principio de legalidad.

3. Ver al delito como un ente jurídico y no como un ente filosófico.

4. El libre albedrío.

5. La aplicación de las penas a los individuos moralmente


responsables.

6. Los que carecen de libre albedrío, por ejemplo, los locos y los niños,
quedan excluidos del Derecho.

7. La pena es la retribución que se hace al criminal por el mal que hizo


en la sociedad.

8. La retribución debe ser exacta.

9. “las penas son sanciones aflictivas determinadas, ciertas,


ejemplares, proporcionales, deben reunir los requisitos de publicidad,
certeza, prontitud, fraccionbilidad y reparabilidad, y en su ejecución
deben ser correctivas, inmutables e improrrogables”

10.La finalidad de la pena es restablecer el orden social externo que


ha sido roto por el delincuente.

11.El Derecho de castigar pertenece al Estado, (título de tutela


jurídica).

12. El Derecho Penal es garantía de libertad, ya que asegura la


seguridad jurídica ante la autoridad.
13. Se considera que el método debe ser lógico-abstracto, silogístico y
deductivo

ASPECTOS Y CARACTERES COMUNES EN LA ESCUELA


CLÁSICA:

1. Igualdad: El hombre ha nacido libre e igual en derechos,


ya que la igualdad entre desiguales es la negación de la propia
igualdad.

2. Libre albedrío: Si todos los hombres son iguales, en todos


ellos se ha depositado el bien y el mal; pero también se les ha dotado
de la capacidad para elegir entre ambos caminos y si se ejecuta el
mal, es porque se quiso y no porque la fatalidad de la vida haya
arrojado al individuo a su práctica.

3. Entidad delito: El Derecho Penal debe volver sus ojos a las


manifestaciones externas del acto, lo objetivo; el delito es un ente
jurídico, una injusticia; sólo al derecho le es dable señalar las
conductas que devienen dificultosas.

4. Imputabilidad moral: Como consecuencia del libre arbitrio, base de


la ciencia penal para los clásicos: si el hombre está facultado, para
discernir entre el bien y el mal y ejecuta este, debe responder de su
conducta habida cuenta de su naturaleza moral. Expresa Carrara que
la ley dirige al hombre en tanto es un ser moralmente libre y por ello no
se le puede pedir cuenta de un resultado del cual sea causa
puramente física, sin haber sido causa moral.

5. Método deductivo: Teleológico, es decir, finalista.

CONCEPTOS DETERMINADOS OBJETO A ANALIZAR DE LA


ESCUELA CLÁSICA

De esta forma en la escuela Clásica impera el pensamiento de que los


hombres se encuentran en un contrato social, al cual se han adherido
voluntariamente para vivir en sociedad, a fin de proveer orden y
seguridad, y una vez alguien rompe el equilibrio, orden y estabilidad
del grupo, el ente social surge para castigarlo, donde así el individuo
que por medio de su conducta desviada atenta a la comunidad dará
pie para ser estudio y establecer las conductas penales, que
merecen reproche.

El derecho se plantea que no es un producto histórico, es obra


humana: tiene una esenciaEl derecho se plantea que no es un
producto histórico, es obra humana: tiene una esencia trascendente.
El derecho es congénito al hombre -escribe F. Carrara- porque fue
dado por Dios a la humanidad desde el primer momento de su
creación, para que pueda cumplir sus deberes en la vida terrena. Por
esta razón, debe tener una vida y criterios preexistentes a los
pareceres del legislador humano; criterios infalibles constantes e
independientes a los caprichos de aquél y de las utilidades que puede
codiciar. El derecho, en definitiva, sigue la
Deberes en la vida terrena. Por esta razón, debe tener una vida y
criterios preexistentes a los pareceres del legislador humano; criterios
infalibles constantes e independientes a los caprichos de aquél y de
las utilidades que puede codiciar. El derecho, en definitiva, sigue la
regla inmutable de la ley natural. Así se parte de la idea de que es
necesaria una fuerza coactiva y represiva que refuerce la ley moral, la
cual no puede encontrarse más que en el brazo del hombre, quien la
establece en la sociedad civil. Se conoce, con esto, la existencia y
necesidad de una ley humana que debe ser, por supuesto, conforme a
la ley natural. Si no se adecua a ésta, deja de ser derecho para
convertirse en abuso.

El derecho penal, concibe


que tiene su origen y su
fundamento en la ley eterna
de la
El derecho penal, concibe que tiene su origen y fundamento en la ley
eterna de la armonía universal, en una ley que es absoluta porque es
constitutiva del único orden posible para la humanidad, según las
previsiones y las decisiones del creador. Donde la sociedad civil fija
determinadas conductas que deben ser prohibidas o de reproche a fin
de mantener el orden.

 El fundamento del derecho a castigar a quien transgrede el


ordenamiento jurídico loencuentran en la imputabilidad moral, en el
libre albedrio, pues el hombre es libre de elegir

El fundamento del
derecho a castigar a quien
transgrede el ordenamiento
jurídico lo
El fundamento del derecho a castigar a quien transgrede el
ordenamiento jurídico lo encuentran en la imputabilidad moral, en el
libre albedrio, pues el hombre es libre de elegir el bien o el mal y en la
medida que hace uso de esta libertad para afectar el orden le será
impuesta una carga correspondiente a dicho mal realizado.

 El delito, no es un simple hecho, sino un ente jurídico, según la


fórmula sacramental de Carrara, concebida como principio apriorístico
de toda su construcción. Su esencia está

El delito, no es un simple
hecho, sino un ente jurídico,
según la fórmula
sacramental de
El delito, no es un simple hecho, sino un ente jurídico, según la
fórmula sacramental de Carrara, concebida como principio apriorístico
de toda su construcción. Su esencia está constituida por la relación de
contradicción entre el hecho del hombre y la ley: “La idea de delito dice
Carrara- no es más que una idea de relación: la relación contradictoria
entre el hecho de hombre y la ley. Sólo en esto consiste el ente
jurídico al cual se le da el nombre de delito.”

 El Delincuente: Se tiene al delincuente como un ser normal, que


obra con inteligencia y
El Delincuente: Se tiene al delincuente como un ser normal, que obra
con inteligencia y voluntad propia, dotado de libre albedrio que viola la
ley y es castigado por su acto y no por su responsabilidad.

 La pena ha de ser: aflictiva para el reo, física o al menos


moralmente ejemplar; generar en los ciudadanos la persuasión de que
el infractor ha sufrido un mal; cierto, porque la fuerza

La pena ha de ser: aflictiva


para el reo, física o al menos
moralmente ejemplar;
generar en
La pena ha de ser: aflictiva para el reo, física o al menos moralmente
ejemplar; generar en los ciudadanos la persuasión de que el infractor
ha sufrido un mal; cierto, porque la fuerza oral está más en razón de
su certeza que de su severidad; pronta, porque, en el intervalo
entre el delito y la punición, la fuerza moral objetiva de aquel continúa
ejerciendo sus funestos efectos, los cuales vienen a ser tanto más
perniciosos cuanto más prolongados son: pública, porque toda pena
secreta es abuso ilegítimo de fuerza, e irrogada de manera que no
resulte perturbadora del reo.

APORTES DE LA ESCUELA CLASICA:

 El fundamento del derecho a castigar a quien transgrede el


ordenamiento jurídico lo encuentran en la imputabilidad moral, en el
libre albedrio, pues el hombre es libre de elegirel bien o el mal y en la
medida que hace uso de esta libertad para afectar el orden le
serimpuesta una carga correspondiente a dicho mal realizado.
 El delito, no es un simple hecho, sino un ente jurídico, según la
fórmula sacramental deCarrara, concebida como principio apriorístico
de toda su construcción. Su esencia estconstituida por la relación de
contradicción entre el hecho del hombre y la ley: “La ideaDelito -dice
Carrara- no es más que una idea de relación: la relación contradictoria
entre elhecho de hombre y la ley. Sólo en esto consiste el ente jurídico
al cual se le da el nombrede delito.”
 El Delincuente: Se tiene al delincuente como un ser normal, que
obra con inteligencia yvoluntad propia, dotado de libre albedrio que
viola la ley y es castigado por su acto y no porAPORTES DE LA
ESCUELA CLÁSICA:APORTES DE LA ESCUELA CLÁSICA:
Podemos decir entonces que gracias a la escuela clásica finalizó la
barbarie y las injusticias
Podemos decir entonces que la escuela clásica finalizo la barbarie y
las injusticias derivadas de la aplicación del derecho penal que
representaba para la época de aquel entonces y se procuró la
humanizaron por medio del respeto a la ley, del reconocimiento a las
garantías individuales y de la limitación al poder absoluto del Estado,
pero es importante destacar la relevancia que represento para el
derecho penal estableciendo las bases y fundamentos que regirían a
las escuelas posteriores a esta, como también un gran fundamento a
la estructura del derecho penal garantista que conocemos hoy en día.

BIBLIOGRAFÍA
Escuela Clásica del Derecho Penal. En: http://leyderecho.org/escuela-
clasica-del-derecho-penal/. 8 de octubre de 2014.Por: International.
Investigado el: 7 de junio de 2017. DIAZ DE LEON, German Álvarez,
MONTENEGRO NUÑEZ, María del Carmen y MARTINEZ
José Manuel. Apuntes acerca de dos escuelas criminológicas:
Clásica y positivista. Universidad Nacional Autónoma de México.
Facultad de Psicología. Mayo de 2012

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