Todos Nos Enojamos
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Relajación
Simples técnicas de relajación como respirar profundoamente y la imaginería relajante
pueden ayudar a calmar sentimientos de enojo. Si su pareja es irascible como usted,
sería una buena idea que ambos aprendieran estas técnicas.
Reestructuración cognitiva
Dicho en pocas palabras, significa cambiar la forma de la que piensa. Las personas
enojadas tienden a maldecir, a insultar y a hablar con términos muy subidos de tono que
reflejan sus pensamientos internos. Cuando está enojado, sus ideas pueden volverse
muy exageradas y demasiado dramáticas. Procure reemplazar estos pensamientos por
otros más razonables. Por ejemplo, en lugar de decirse, "Ay, es horrible, es terrible, se
arruinó todo," dígase "es frustrante y es comprensible que esté disgustado pero no es el
fin del mundo y enojarme no va a solucionarlo."
Tenga cuidado con las palabras "nunca" o "siempre" cuando habla sobre usted o sobre
otra persona. "Esta máquina nunca funciona" o "Siempre te olvidas de las cosas" no solo
no son precisas sino que además tienden a hacerlo sentir que su enojo está justificado y
que no hay forma de resolver el problema. Además, distancian y humillan a las personas
que de otro modo podrían estar dispuestas a trabajar con usted para hallar una solución.
Por ejemplo, supongamos que tiene un amigo que siempre llega tarde cuando hacen
planes para encontrarse. No lo ataque; piense en cambio en la meta que desea lograr:
llegar usted y su amigo aproximadamente a la misma hora. Evite decir cosas como
"Siempre llegas tarde. Eres la persona más irresponsable y desconsiderada que he
conocido." Al hacer esto, la única meta que alcanza es herir y hacer enojar a su amigo.
Exprese cuál es el problema y procure buscar una solución que funcione para ambos; o
tome las riendas de la situación. Por ejemplo, puede fijar la hora de su reunión media
hora antes para que su amigo llegue a tiempo, aun cuando tenga que engañarlo para que
lo haga. De cualquier forma, el problema está resuelto y la amistad no se daña.
Recuerde que enojarse no va a solucionar nada, que no lo hará sentir mejor (y que, en
realidad, puede hacerlo sentir peor).
La lógica vence a la ira, porque la ira, incluso cuando es justificada, puede volverse
rápidamente irracional. Por lo tanto, use la lógica fría para usted. Recuerde que el
mundo no está en contra suyo, usted simplemente está experimentando algunos de los
malos momentos de la vida cotidiana. Haga esto cada vez que sienta que la ira le está
quitando lo mejor de sí. Estole ayudará a tener una perspectiva más equilibrada.
Las personas enojadas tienden a exigir justicia, valoración, acuerdo entre las partes y
disposición para hacer las cosas a su manera. Todos deseamos estas cosas y nos
sentimos lastimados y desilusionados cuando no las obtenemos; pero las personas
enojadas las exigen y cuando sus exigencias no se cumplen, su desilusión se transforma
en ira. Como parte de su reestructuración cognitiva, las personas enojadas deben tomar
conciencia de su naturaleza exigente y convertir sus expectativas en deseos. En otras
palabras, decir "me gustaría" algo es más sano que decir "exijo" o "debo tener" algo.
Cuando no puede obtener lo que desea, experimentará reacciones normales: frustración,
desilusión, dolor, pero no ira. Algunas personas usan su ira como una forma de evitar
sentirse heridas, pero eso no significa que el dolor desaparezca.
Resolución de problemas
A veces nuestra ira y frustración son causadas por problemas muy reales e inevitables
en nuestras vidas. No toda la ira está fuera de lugar, y con frecuencia es una respuesta
sana y natural a estas dificultades. Algunas personas tienen una creencia cultural de que
cada problema tiene una solución, y su frustración aumenta al descubrir que no siempre
es así. La mejor actitud para superar dicha situación es concentrarse no tanto en hallar la
solución sino en cómo manejar y enfrentar el problema.
Trace un plan y verifique su progreso a medida que avanza. Las personas que tienen
problemas con la planificación pueden considerar útil buscar una buena guía para
organizarse o administrar el tiempo. Resuelva a dar lo mejor de sí, pero también a no
recriminarse si la respuesta no surge de inmediato. Si puede abordar el problema con
sus mejores intenciones y esfuerzo al hacer un intento serio para enfrentarlo
directamente será menos probable que pierda la paciencia y que ceda a las ideas de todo
o nada, aun cuando éste no se resuelva de inmediato.
Mejor comunicación
Las personas enojadas tienden a sacar conclusiones y actuar en consecuencia y algunas
de esas conclusiones pueden ser bastante extremas. Lo primero que debe hacer si está en
una discusión acalorada es tranquilizarse y pensar sus respuestas. No diga lo primero
que pase por su mente, tranquilícese y piense con cuidado sobre lo que desea decir. Al
mismo tiempo, escuche con atención lo que está diciendo la otra persona y tómese su
tiempo antes de responder.
Escuche también al trasfondo de la ira. Por ejemplo, supongamos que le agrada tener
cierto grado de libertad y espacio personal y su pareja desea tener una mayor
comunicación y una relación más estrecha. Si él o ella comienza a quejarse sobre sus
actividades, no contraataque describiendo a su pareja como un carcelero, un guardián o
un estorbo.
El mensaje subyacente de las personas que se enojan mucho es: "las cosas deben
hacerse a mi manera." Las personas enojadas tienden a sentir que moralmente están en
lo cierto, que cualquier cosa que bloquee o cambie sus planes es una humillación
insoportable que no deben tolerar. Tal vez otras personas lo hagan, pero ellas no.
Cuando note que se siente así, imagínese como un dios o una diosa, un gobernador
supremo que es dueño de las calles y las tiendas y del espacio de la oficina, caminando
solo y haciendo siempre las cosas a su manera mientras los demás lo tratan con
deferencia. Cuantos más detalles pueda poner en su escena imaginaria, mayor será la
posibilidad de que se dé cuenta que tal vez está siendo poco razonable; también
advertirá la poca importancia que tienen las cosas por las que está enojado.
Hay dos advertencias para cuando use el humor. Primero, no intente simplemente
"reírse" de sus problemas; en cambio, use el humor para ayudarse a enfrentarlos de
manera más constructiva. Segundo, no dé lugar al humor cruel y sarcástico; esa es otra
forma de agresión no saludable.
Lo que tienen en común estas técnicas es el rechazo a tomarse las cosas con demasiada
seriedad. La ira es una emoción seria, pero a menudo está acompañada por ideas que, si
se las analiza, pueden hacerlo reír.
Dése un respiro. Asegúrese de tener "tiempo personal" programado para los momentos
del día que sabe que son especialmente estresantes. Por ejemplo, una madre que trabaja
puede establecer una regla fija de que cuando llega del trabajo, los primeros 15 minutos
deben ser un momento tranquilo. Con este breve respiro, se sentirá mejor preparada para
manejar las exigencias de sus hijos sin que la saquen de quicio.
A veces parece que ellas te dominaran a ti, y no al revés, así son las emociones, capaces
de cambiar tanto nuestra forma de ser, de vivir, de actuar y de conseguir nuestras metas.
Lo bueno es que las podemos y debemos controlar. Así como lo lees, aunque la gran
mayoría de personas asumen que las emociones están fuera de nuestro control y que
simplemente son reacciones a los acontecimientos y situaciones que la vida nos pone en
el camino, resulta que sí podemos controlarlas y hasta escuchar el mensaje que tienen
para usarlo a nuestro favor. Sobre todo a esas emociones que sabemos que no son más
positivas que existen.
Anthony Robbins, en su libro --qué digo libro, biblia del desarrollo y crecimiento
personal-- "Despertando al gigante interior", brinda 6 pasos para el dominio emocional,
que a continuación resumo:
El cuarto paso es obtener confianza en sí mismo: recuerde cómo logró manejar una esa
emoción cuando ya la experimentó anteriormente, ¿qué hizo en aquella ocasión?
Emprenda lo mismo que le dio la solución en ese momento teniendo la plena confianza
de que volverá a funcionar y esta vez será más rápido, pues ya tiene el conocimiento
necesario para atravesarla adecuadamente.
El quinto paso es asegurarse de que puede manejar la emoción no solo en esta ocasión
sino en el futuro, en caso de que vuelva a suceder. Y el último y sexto paso, se trata de
animarse y emprender la acción poniendo en práctica todo los anteriores pasos.
Incomodidad
Las emociones de incomodidad aún no siendo muy intensas son molestas y nos crean la
angustiosa sensación de que las cosas no van bien. El aburrimiento, la impaciencia, la
inquietud, la tensión o una leve sensación de desconcierto te transmiten el mensaje de
que algo no está bien del todo. Bien porque no acabes de percibir del todo las cosas o
porque las acciones que estás llevando a cabo no producen los resultados que deseas.
La acción necesaria acá es afrontar las emociones, cambiar tu estado ánimo, clarificar lo
que deseas, redefinir tus acciones. Prueba una actitud ligeramente diferente y observa si
puedes cambiar inmediatamente la forma en que sientes la situación o incluso cambiar
la calidad de los resultados que estás produciendo. Los sentimientos de incomodidad se
intensificarán si no los afrontas.
Temor
Para ello, revisa aquello por lo que te sentías temeroso y piensa lo que tienes que hacer
para prepararte mentalmente. Imagina qué acciones necesitas emprender para afrontar la
situación de la mejor manera posible. Es posible que ya hayas llevado a cabo todo lo
que estaba en tu mano, y aún así sigas sintiendo temor; este es el momento para utilizar
el antídoto contra el temor: tomar la decisión de tener fe, sabiendo que ya has hecho
todo lo que podías para afrontar lo que estás temiendo.
Herida
Una de las emociones que parece dominar las relaciones humanas, tanto personales
como profesionales, es la emoción de sentirse herido. La herida suele venir de una
expectativa que no se ha cumplido. Esa sensación de pérdida es lo que crea la sensación
de sentirse herido.
Lo importante es darse cuenta de que es muy posible que no haya perdido nada. Vuelve
a evaluar la situación, es posible que esa persona no se haya dado cuenta del impacto de
sus acciones en tu vida, o es posible que tú mismo estés juzgando la situación
demasiado pronto o con demasiada dureza. Prueba a comunicarle a dicha persona, de
una forma elegante y apropiada, tu sensación de pérdida. Es muy posible que el simple
hecho de comunicarlo disminuya o elimine dicha sensación. Si no comunicas tu
sentimiento de sentirte herido es muy probable que se transforme en:
Enfado
Incluye todas las emociones que van desde sentirse suavemente irritado hasta el cabreo
más grande. Te está indicando que alguna persona (o tú mismo) ha violado una regla o
criterio importante en tu vida. Debes darte cuenta de que puedes haber interpretado mal
la situación, que es posible que la otra persona no sepa lo importante que es para ti esa
regla o criterio. Pensar que, aunque una persona rompa uno de tus criterios, tus reglas
no son necesariamente las "correctas" aunque tú creas que sí. Plantéate preguntas
capacitadoras, por ejemplo: "¿Es cierto que le importo a esta persona?", "¿Qué puedo
aprender de esto?", "¿Cómo puedo comunicar la importancia que tienen para mí estos
criterios y hacérselo saber a esta persona para que me ayude?"
Frustración
Solemos sentirnos frustrados cuando nos sentimos rodeados por obstáculos en nuestra
vida, o que hacemos continuos esfuerzos por obtener las recompensas que esperamos.
Significa que tu cerebro está convencido de que podría hacer las cosas mejor de lo que
las está haciendo ahora. La frustración es una señal muy positiva porque significa que la
solución a tu problema se encuentra a tu alcance, pero que lo que estás haciendo en la
actualidad no funciona, por lo que necesitas cambiar tu actitud para alcanzar el objetivo.
Tienes que ser más flexible.
Desilusión
Puede ser una emoción muy destructiva si no se le hace frente con rapidez. Sueles
sentirte como "desinflado", surge a menudo como resultado de esperar más de lo que se
consigue. Te indica que probablemente no va a producirse una de las expectativas (u
objetivos) que tenías. Por lo que ha llegado el momento de cambiar tus expectativas y
hacerlas más apropiadas a la situación. Las cosas por las que te sientes desilusionado
suelen ser desafíos temporales. Puede que este sea un "tiempo de espera". Si has
plantado una semilla hoy mismo no puedes esperar que mañana ya haya crecido el
árbol. Vuelve a evaluar por competo lo que deseas realmente y empieza a desarrollar un
método más efectivo para conseguirlo.
Culpa
Las emociones de culpa, lamentación y remordimiento son las que los seres humanos
suelen evitar más en la vida, y en esto radica precisamente el valor del mensaje que nos
transmiten. Son emociones dolorosas pero cumplen una función muy valiosa. La
sensación de culpa te dice que has violado uno de tus propios criterios y que tienes que
hacer algo para asegurarte de no volver a violar ese criterio en el futuro.
Inadecuación
Cada vez que tenemos la sensación de no poder hacer algo que deberíamos ser capaces
de hacer aparece el sentimiento de "no ser digno de". Es una señal de que necesitas más
información, comprensión, estrategias, herramientas o confianza en ti mismo.
Sobrecargado/abrumado
Soledad
El mensaje es muy claro, necesitamos relacionarnos más con la gente. Debes darte
cuenta de que puedes salir y establecer una relación inmediatamente. En todas partes
hay personas solícitas para con los demás.
Identifica el tipo de relación que necesitas. ¿Una relación íntima? ¿Una buena amistad?
¿Alguien que te escuche? ¿Una persona con quien hablar y reír? Tienes que identificar
tus verdaderas necesidades.
Por último y teniendo claro cuales son las emociones negativas que debemos evitar y
cómo hacerlo, te comparto las diez emociones que nos empoderan, que debemos
sembrar en nuestras vidas para cosechar los frutos que deseamos. Estas son las
emociones que debes concentrarte en sentir y evitar todas las anteriormente
mencionadas:
1. Amor y calidez: el amor todo lo vence, si alguien se acerca con enfado y usted le
responde con amor, el estado de ánimo de esa persona terminará por cambiar.
3. Curiosidad: si quiere crecer en la vida, aprenda a ser tan curioso como un niño,
evitará el aburrimiento y siempre tendrá energía.
6. Flexibilidad: la habilidad para cambiar su actitud. Elegir ser más flexible, significa
elegir ser feliz.
8. Alegría: no significa que la vida será rosa, pero sí que usted, pase lo que pase,
afrontará con actitud lo que suceda.
9. Vitalidad: que el cuerpo, que es nuestro traje y el cual sufre las consecuencias de lo
que usted siente, esté en estado saludable, óptimo, gracias al ejercicio, pensamientos
positivos y una alimentación adecuada.
Espero que este breve resumen le ayude a mejorar sus emociones y elija sembrar en su
mente y cultivar las que más le convienen y le llevan por el camino adecuado para tener
una vida más plena y lograr sus metas.