Antologia Teatro Latinoamerica - Uruguay PDF
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Índice
URUGUAY
Pag4. El Uruguay contemporáneo: una modernización accidentada por Roger Mirza
Pag9. Álvaro Ahunchaín: una apuesta al riesgo por Roger Mirza
Pag14. Miss Mártir
Pag63. Raquel Diana. Dramaturgia femenina de la postdictadura por Roger Mirza
LATINOAMERICANO
Pag117. Un cuervo en la madrugada
Pag139. Mariana Percovich y la generación emergente de los noventa por Roger Mirza
(1950 - 2007) - TOMO 12 - Uruguay Pag144. Yocasta, una tragedia
Pag157. Mauricio Rosencof: un testimonio ineludible por Roger Mirza
Compiladores: Lola Proaño Gómez - Gustavo Geirola
Pag162. El combate del establo
Pag191. Carlos Manuel Varela: puente entre los sesenta y el dos mil por Roger Mirza
Pag196. Alfonso y Clotilde
EL URUGUAY CONTEMPORÁNEO: UNA MODERNIZACIÓN nientes sobre todo de Europa –principalmente de España e Italia, pero también de Francia, Ale-
mania, Polonia, Rusia y otros países europeos, además de la inmigración de los países vecinos
ACCIDENTADA (Argentina y Brasil)–, lo que hizo que muchos historiadores y políticos criollos pudieran jactarse
ROGER MIRZA
de la singularidad del Uruguay en el contexto latinoamericano por su población cosmopolita y
Universidad de la República, Montevideo
de origen europeo, sin conflictos raciales ni religiosos y cuya estabilidad política y económica
Situado entre los dos mayores países de América del Sur, Brasil y Argentina, el Uru- se apoyaba en una sociedad civil igualitaria, integradora y tolerante que había logrado cons-
guay es una república de poco más de 3 millones de habitantes y un territorio relativamente truir cierta tradición democrática.
pequeño en América (176.220 km2 aprox.), unas quince veces más pequeño que Argentina
La quiebra del modelo batllista y los primeros intentos de imponer el modelo
(2.779.221 km2) y cuarenta y ocho veces menor que Brasil (8.511.965 km2). (Fuente: Alma- liberal: 1959-1973
naque Mundial 2007, Chile, ed. Televisa). De clima templado, el país se extiende en una pe- Pero si la prosperidad económica y el énfasis del neo-batllismo en la mediación redis-
nillanura sin mayores elevaciones desde el río Uruguay hasta el Río de la Plata y el Océano tributiva del Estado condujeron a un aumento de los salarios reales y a un equilibrio y bienes-
Atlántico, con tierras cultivables y praderas naturales regadas por abundantes ríos, con una tar social, este empezará a declinar a fines de los años cincuenta. Así, el país llamado “la Suiza
importante riqueza ganadera explotada primero por el Virreinato español del Río de la Plata y de América” cuya “sociedad amortiguadora” disolvía las excesivas diferencias sociales, empe-
posteriormente por los grandes establecimientos ganaderos. zaba a resquebrajarse y ese quiebre del modelo se acentuará en los años sesenta cuando se
El siglo XIX en el Uruguay estuvo marcado por las guerras: en primer lugar los inten- imponga el modelo económico liberal que destruirá la economía dirigida. Así, se eliminarán los
sos combates contra los dos intentos de invasiones inglesas (1807 y 1808), luego las guerras controles reguladores del estado sobre el valor de la moneda, las imposiciones fiscales sobre
revolucionarias contra España y el Directorio de Buenos Aires (1811-1815) y contra la invasión las importaciones, así como los subsidios a algunos productos nacionales, lo que provocará una
y ocupación luso-brasileña después (1816-1825), guerras que se prolongaron después de la in- suba de precios, pérdida de exportaciones y empleos y la caída del valor del peso uruguayo
dependencia del país (proclamada en 1825) en sangrientas luchas civiles a mediados del siglo en una espiral inflacionaria sin precedentes. Surgen entonces conflictos gremiales, sindicales y
XIX que hicieron que Hudson le diera el nombre de “Tierra Purpúrea”. Los últimos años del políticos de intensidad creciente, con una violenta represión del estado, lo que provocará una
siglo XIX e inicios del siglo XX marcaron, en cambio, los comienzos de la consolidación de la importante fractura en esa realidad y en ese imaginario social, al mismo tiempo que se abría
sociedad civil y su modernización. la posibilidad de un cambio en lo político, lo económico y lo social.
Como respuesta a la crisis económica crece la movilización sindical que crea a me-
El Uruguay de la modernización: el modelo batllista
diados de los sesenta una central única de trabajadores. Al mismo tiempo, surge la guerrilla
A pesar de algunos altibajos el Uruguay conoció en la primera mitad del siglo XX im-
urbana de los Tupamaros (que toman su nombre de Tupac Amarú), mientras que en el sistema
portantes períodos de prosperidad económica y estabilidad social, en parte gracias a los efec-
político una coalición de izquierda llamada la “Unión Popular”, seguida a comienzos de los
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
muerto en enfrentamientos callejeros con la policía y cuyo verdadero y simbólico nombre se gimen encabezado por el presidente Julio María Sanguinetti, intentó a partir de una serie de
convertirá en una bandera de lucha. Una imponente caravana estimada en 300.000 personas iniciativas algunos ritos reparadores, como la Ley de amnistía para los presos políticos (marzo
siguió el féretro en una marcha silenciosa hasta el cementerio. Los uruguayos despedían, sin de 1985), la creación de una Comisión Nacional de Repatriación (abril 85), el restablecimiento
saberlo aún, décadas de vida democrática y civilista. del Poder Judicial, la ley sobre Restitución de funcionarios públicos (noviembre 85) y desde el
punto de vista económico una conducción menos errática de la economía que condujo en los
La dictadura impone el terror: 1973-1984 primeros años a una recuperación del salario real y un descenso del desempleo. Sin embargo
Con el golpe de estado, se declararon ilícitos todos los sindicatos y los partidos de en la década siguiente no solo se perderán los logros obtenidos sino que se acentuarán los
izquierda, incluyendo a la Democracia Cristiana, se confiscaron sus bienes y se persiguió a sus problemas del desempleo y la pérdida del salario real.
dirigentes. Al mismo tiempo se intensificaron las formas de control, se clausuraron periódi- Pero uno de los aspectos más criticados del régimen democrático posterior a la dic-
cos, editoriales, centros culturales, librerías. Los procedimientos militares –que ya existían– se tadura fue su debilidad para juzgar y condenar a los responsables de la ruptura del orden
multiplicaron de día y también de noche, y la represión alcanzó a todos los disidentes, con institucional y el terrorismo de estado. En efecto, ante el temor de un retorno de los militares
quemas de libros y masivos encarcelamientos. Además de políticos y sindicalistas, muchos y la necesidad de consolidar la democracia reconquistada el Partido Nacional junto con el
artistas e intelectuales debieron exiliarse, otros fueron encarcelados y torturados, algunos Partido Colorado promulgaron una ley que declaraba la “caducidad de la pretensión punitiva
“desaparecieron”, es decir fueron secuestrados por las fuerzas públicas y asesinados sin que del estado” con respecto a los delitos cometidos durante la dictadura cívico-militar, ley que
se pudiera conocer su paradero ni recuperar sus restos. La represión no se limitó al territorio garantizaba la impunidad de los principales actores del golpe y del terrorismo de estado.
nacional sino que alcanzó a varios disidentes en el exterior, como fue el caso del senador del Una importante movilización iniciada por una Comisión Nacional ProReferendum (encabezada
Frente Amplio Zelmar Michelini y el Presidente de la Asamblea General Héctor Gutiérrez Ruiz, por Matilde Rodríguez Larreta y Elisa Dellepiani, viudas de Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini,
secuestrados y asesinados en Buenos Aires. La tortura se volvió sistemática y el estado impuso asesinados en Buenos Aires) convocó a un Referendum para obtener las firmas del 25 % de los
el terror por varios años. Un éxodo sin precedentes alcanzó a unos 218.000 uruguayos en pocos electores (600.000) para llamar a un plebiscito que derogara la ley. Las firmas se obtuvieron
años (entre l963 y l975)1 en una población de tres millones de habitantes; cifra cuya magnitud pero el plebiscito no alcanzó la mayoría necesaria (1989).
puede medirse si tomamos en cuenta que, como señala César Aguiar “entre 1965 y 1975 el país Este fracaso tuvo decisiva importancia en el ánimo de la ciudadanía, no solo en
había perdido más población que toda la inmigración que atrajo en el siglo XX”2. quienes habían sido víctimas directas del terrorismo de estado sino en gran parte de una
En los últimos años de la dictadura, sin embargo, pueden señalarse algunos síntomas población que necesitaba de algunos ritos reparadores para reconstruir la imagen de un país
de recuperación, sobre todo a partir del plebiscito de noviembre de 1980 en el que la pobla- con el que identificarse, sin traicionar demasiado al anterior, algunos ritos que posibilitaran
ción contestó con un rotundo “No” a los intentos militares de perpetuar una tutela militar la restauración del tejido social que la dictadura y el terror habían roto. Así, a las ilusiones
sobre la vida política del país. A partir de dicha fecha se inician las conversaciones entre generadas por la recuperación democrática le siguió, en parte por el impacto del triunfo de
militares y políticos, pautadas por las elecciones internas de 1982 y el acto del obelisco con
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ción, de la escena fracturada del imaginario social, cuando todavía no han surgido imágenes ÁLVARO AHUNCHAÍN
identitarias capaces de sentar las bases de un nuevo proyecto social integrador. ROGER MIRZA
Sin embargo, a partir del triunfo de la coalición de izquierda en las elecciones de no- Universidad de la República, Montevideo
viembre de 2004 y su asunción del gobierno en marzo de 2005, se pueden señalar actualmente
varios síntomas de recuperación en el índice de empleo, la tasa de crecimiento económico, el Nacido en Montevideo en 1962, Álvaro Ahunchaín es profesor de literatura egresado
nivel de las remuneraciones (sobre todo del sector público), la recuperación del valor adqui- del Instituto de Profesores Artigas (IPA) y se inicia tempranamente como actor en el espectá-
sitivo de la moneda, el incremento del presupuesto destinado a la educación, y la atención culo La república de la calle bajo la dirección de Stella Santos en 1980. En ese año gana con
a los sectores excluidos de la población, además de algunos tímidos avances en derechos El séptimo domingo el concurso de obras dramáticas convocado por el Teatro Tablas y al año
humanos (fueron detenidos y procesados con prisión algunas figuras responsables de violacio- siguiente el concurso de la Caja Notarial, irrumpiendo así en los últimos años de la dictadura
nes de los derechos humanos en las décadas del setenta y el ochenta), todo lo cual permite cívico-militar en el Uruguay (1973-1984) con gran fuerza creadora y originalidad en el sistema
augurar una mejora de las condiciones sociales y culturales del país.Desde el punto de vista teatral del país cuando no había cumplido aún los veinte años. Sus primeras obras El séptimo
teatral se observa en estos últimos años una consolidación de un conjunto de dramaturgos y domingo y Nuestra amante fueron estrenadas bajo la dirección de Alberto Restuccia en el
directores, con una concepción cada vez menos discursiva y más unitaria del espectáculo tea- Teatro Tablas bajo el título: ¿Se encuentra un tal Dios en la platea? (1981). A estas les siguió La
tral, que se apoya más en la creación de formas, imágenes, sensaciones, estímulos que en el felicidad está en las cosas simples (representada en el Primer Encuentro de Teatro del Inte-
desarrollo lineal de una intriga a través de los diálogos, que pone mayor atención al espacio rior, Paysandú, 1984), El sol bañándolo todo (no estrenada), El hueco de la gran carcajada (no
físico, a la presencia de los cuerpos de los actores y sus acciones, más que en la sicología de estrenada) y El espíritu de la Navidad, (estrenada en Florida, en 1984), que revelan no solo la
los personajes, que jerarquiza también la presencia de los objetos, la intervención de la ilu- vitalidad que caracterizarán las piezas del autor, sino también una voluntad de ruptura con la
minación y de la música, al mismo nivel que los demás aspectos del espectáculo. Entre ellos dramaturgia y la concepción escénica tradicionales en una permanente búsqueda expresiva
pueden mencionarse, entre otros, a Mariana Percovich, Marianella Morena, María Dodera, Ivan que lo llevará a experimentar con muy variados estilos y modelos: desde la farsa y el tono
Solarich, Alberto Rivero, Gabriel Peveroni, Sergio, Lazzo, Carlos Reherman, Sandra Massera, grotesco y caricaturesco de aquellas piezas iniciales hasta las imágenes oníricas y surrealistas
Ruben Coletto y de algún modo también Raquel Diana, Álvaro Ahunchaín y Carlos Liscano y que asoman en obras como All that tango (1988) o la incorporación de personajes de historie-
entre los más jóvenes, Roberto Suárez, Verónica Perrota, Sebastián Bednarik, Gabriel Calderón tas y dibujos animados a través de una distorsionada reelaboración en ¿Dónde estaba usted el
y Mariana Percovich, que se caracterizan, sobre todo esta última, por proponer espectáculos 27 de junio? (1995).
que problematizan el espacio mismo de la representación, las formas de la enunciación y de A partir de 1985 y después de aquellas obras iniciales aparecen textos más elaborados
la recepción teatrales en lugares alternativos, como sótanos, museos, restaurantes, galpones, que revelan nuevas posibilidades creativas y consolidan el lugar del joven dramaturgo y direc-
estación de trenes, fábricas, bibliotecas públicas, plazas, clubes, y que han atraído, además, Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 tor en el contexto uruguayo. En efecto, en ese año funda el grupo Espejos con el que estrena
forma itinerante las acciones de la obra, hasta que se levanta el telón y se descubre sobre alterna esas escenas con la rivalidad entre los actores, en un juego de teatro en el teatro y una
el escenario, mientras la acción teatral sigue en la platea y los palcos. En este juego con las transformación del escenario en un plano inclinado cuya progresiva inclinación (hasta quedar
convenciones que busca desorientar las expectativas del público y generar impacto y sorpresa, vertical) se carga de siniestro sentido al arrojar gradualmente a los actores a un foso delante
el autor recurre también a la incorporación de una gran variedad de recursos y medios –desde de la platea, para terminar con una imagen grotesca cuando el director crucificado sobre la
los sets de televisión, los dibujos animados y las grotescas deformaciones del grand guignol pared del fondo recibe la descarga de una cisterna de w.c. que le cae sobre la cabeza.
hasta imágenes oníricas y pesadillescas– como rasgos constantes en sus textos y en sus puestas Ahunchaín cuenta que cuando el ensayo de Miss Mártir con la Comedia Nacional lle-
en escena. vaba ya más de seis meses, casi ocho, se pensó que no se estrenaría porque no se podía con-
Dos años después, en 1988, estrena dos obras que confirman ampliamente aquellas seguir un dispositivo para hacer subir el piso del escenario a medida que transcurría la acción
posibilidades: Hijo del rigor (Teatro del Anglo, 1988) y sobre todo All that tango (Teatro del An- hasta dejarlo casi vertical, como lo requiere la pieza. Finalmente pudo hacerse gracias a la
glo, 1988) que retoma el título y el tema de la película de Bob Fosse (All that jazz). Esta última intervención de un ingeniero amigo, con un complejo sistema de poleas, palancas y manivelas
pieza, dirigida también por el autor con el grupo Espejos propone, con mucho de autobiográ- accionadas a mano por operarios. El mejor elenco nacional, el único totalmente subvenciona-
fico y un juego de teatro en el teatro que será otra de sus constantes estilísticas (que reapa- do, con tres salas de teatro a su disposición y todos los recursos necesarios seguía operando al
recerá en Miss Mártir), a un director perseguido por sus demonios interiores, dividido entre un estilo de la pre-guerra o aún anterior.
trabajo alienante como publicista, sus relaciones amorosas y su necesidad de crear a través del Posteriormente, Se deshace más fácil el país de un hombre que el de un pájaro
arte escénico. Es de señalar que Ahunchaín ya es un importante creativo publicitario en esos (Florencio al Mejor Texto en 1992), dirigida por Carlos Aguilera, concentra la acción en un
años y sigue con ese oficio hasta el presente, al mismo tiempo que desarrolla su carrera como cuarto de baño de una discoteca, donde dos jóvenes quedan accidental e inexplicablemente
dramaturgo y director. La escenificación de All that tango incorpora a un cantante de rock, encerrados. En este sombrío drama de espacio clausurado, en una situación de reminiscencias
escenas de una pesadilla, figuraciones de la muerte, máscaras y muñecos, con fragmentos de absurdistas pero que se orienta hacia un hiperrealismo, un personaje y su alter ego enfrentan
diálogos entre el director de teatro y los actores y entre ese mismo director y las voces de sus argumentos hasta un doble suicidio final. Las alternativas morales de ese personaje doble
sus jefes en la oficina de la agencia de publicidad en que trabaja. Al mismo tiempo y desde el prolongan, de algún modo, un tema obsesivo para el autor y que ya aparecía en Cómo vestir
punto de vista escénico transforma el espacio en una retorcida pista de obstáculos que recorre a un adolescente y en All that tango: integrarse a una sociedad domesticada para sobrevivir o
el escenario e invade con sus tubos a la platea y por donde evolucionará el actor- director, en elegir una fuga en el suicidio.
una eficaz ruptura de múltiples convenciones teatrales. All that tango fue invitado, además, Al año siguiente estrena Tengo la debilidad de amar la vida (1993), una “versión tea-
al Festival Latinoamericano de Londrina en 1988 y al año siguiente a la Bienal de Arte Joven tral de la vida de Pedro Ilich Tchaicovsky” como la llama el autor, dirigida por Jaime Yavitz en
de Buenos Aires. otro espacio no convencional –los salones del Palacio Taranco– y con público itinerante, para
A partir de estos éxitos se inicia una nueva etapa en la actividad creadora de Ahun- Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 abordar después la dirección de un nuevo texto propio, ¿Dónde estaba usted el 27 de junio?
1994), que subrayan los aspectos amenazantes de un mundo interior abigarrado y torturante. 1984. La felicidad está en las cosas simples. Primer Encuentro de Teatro del Interior,
Como director puso en escena, además, una selección de la ópera Fausto de Gounod en el Paysandú. (El texto había obtenido el Tercer Premio en el Concurso de la Caja Notarial). El
Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay (1996) y un semimontaje de Inventarios de espíritu de la Navidad. Florida.
1985. Cómo vestir a un adolescente (Premio Florencio Revelación a la dirección).
Philippe Minyana en la Alianza Francesa (1997).
Montevideo, Casa del Teatro, dirección del autor (El texto había obtenido el Segundo
En los últimos años ha presentado su último estreno: El estado del alma que aborda
Premio en el Concurso Sociedad Uruguaya de Actores).
el difícil tema de los desaparecidos bajo la dictadura cívico-militar con dirección de Carlos 1988. Hijo del rigor. Montevideo, Teatro del Anglo, dirección de Fernando García. (El texto
Aguilera (Teatro del Anglo, 2002) y la puesta en escena de un texto de Sergi Belbel que recibió había obtenido el Primer Premio compartido en el Concurso Monte Sexto-Teatro Circular-
varios premios: La sangre (Bar Mincho, 2002), en el sótano de un pequeño bar del centro de Sorocabana en 1987). All that tango. Montevideo, Teatro del Anglo, dirección del autor.
la ciudad, con capacidad para treinta personas. Por otra parte, Ahunchaín dirigió, también, 1989. Miss Mártir. Montevideo, Comedia Nacional, Sala Verdi, dirección del autor. (Premio
un programa televisivo de humor: Gastos comunes (Canal 10, 1998, premio “Tabaré” al mejor Florencio Mejor Espectáculo y Dirección y nominación a Mejor Texto de autor nacional).
humorístico uruguayo), ha escrito libretos para cine y televisión y es autor de textos narrati- 1992. Se deshace más fácil el país de un hombre que el de un pájaro. Montevideo,
dirección de Carlos Aguilera, 1992 (El texto obtuvo el Primer Premio en el Concurso de la
vos y de poesía édita (Ida solamente, La noche del frenesí, Mañana), en una profusa y variada
Caha Notarial de 1991 y el Premio Florencio al Mejor Texto de autor nacional).
producción. Algunas de sus piezas fueron traducidas al francés por Françoise Thanas: Navidad
1993. Tengo la debilidad de amar la vida. Montevideo, Palacio Taranco, dirección de Jaime
tercermundista representada en el Festival de Bayonne (1995) y en la Maison de l’Amérique Yavitz.
Latine, París (1997) y El infalible beso de la muerte en La mousson d’été (París, 1998). 1996. ¿Dónde estaba usted el 27 de junio? Montevideo, Alianza Francesa, dirección del
Importa destacar, también, su intensa actividad como creativo publicitario desde autor. 2002. El estado del alma. Montevideo, Teatro del Notariado, dirección de Carlos
1982 hasta la fecha, en la que ha obtenido numerosos premios (varias Campanas de oro, Lápiz Aguilera.
de platino, Lápices de oro, premios Desachate, premios del Festival de Gramado), resultando
finalista en los certámenes internacionales de ALAP, FIAP, Clio y The New York Festival. Publicaciones:
1991. Hijo del rigor. Prólogo de Rubén Castillo. Montevideo, Instituto Nacional del Libro.
Por último y con respecto a su concepción del teatro y al reconocimiento de algunos
Colección Teatro Uruguayo. Tomo 10.
modelos e intertextos para su propia tarea como creador, el autor ya nos decía en una tem-
1992. “All that tango”, en Teatro Uruguayo Contemporáneo. Antología. Coord. Roger Mirza.
prana entrevista de 1985: Madrid, F.C.E. y Centro de Documentación del Ministerio de Cultura de España: 1.053-
Estoy muy influído por lo que sería el Teatro del Absurdo que me llega muy hondamen- 1.101.
te. Principalmente Beckett y Ionesco, también Genet. Pienso que es un modelo que no 1993. Cómo se deshace un país adolescente. Montevideo, Arca. Contiene un prólogo del
se ha superado en lo estético. Pero que no debemos simplemente trasladar a nuestra autor (“Fotos veladas”, “Escribo para que me quieran”, “Justificación de un sacrilegio”,
realidad como quien hace un injerto. Porque la angustia de Beckett, por ejemplo, for- “El poeta no es un pequeño Dios”, “El venerable silencio de la Biblioteca Nacional” y “La
fogata”) y las obras “Cómo vestir a un adolescente”, “Se deshace más fácil el país de un
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
MIS MÁRTIR
CRISTINA
ÁLVARO AHUNCHAÍN
Cartera.
MARÍA
PERSONAJES: M (5) / F (2):
(Encontrando una bajo la cama) ¿Está?
Son siete, y conforman un grupo de teatro
MAESTRO, es el director. Tiene alrededor de 30 años, melena y barba
CRISTINA
MIGUEL, actor. Entre 25 y 30 años
Sí.
CRISTINA, actriz. 25 a 30 años, temperamental, sexy
CARLÍN, actor. 25 a 30
JULIO, actor. 30 a 35
MIGUEL
MARÍA, actriz. 30 a 35. Tímida y apocada, opuesta a Cristina
¿Cuánto tiene?
PEDRO
ASISTENTE, 20 a 25. Callado, solícito
MARÍA
Dos mil, doctor.
ESCENOGRAFÍA: ESCENARIO FRONTAL. NO EXISTEN GRANDES ELEMENTOS ESCENOGRÁFICOS
Y, SI LA ACÚSTICA LO PERMITE, LA AMERICANA DE FONDO ESTÁ DESCORRIDA, DE MODO QUE
MIGUEL
PUEDA VERSE LA ESTRUCTURA REAL DEL TEATRO. SOBRE EL ESCENARIO SE AMONTONAN
¿Nada más?
DESORDENADAMENTE ELEMENTOS DE UTILERÍA, QUE SERÁN EMPLEADOS DURANTE LA
REPRESENTACIÓN. POR UN SISTEMA QUE PUEDE SER ELECTRÓNICO HIDRÁULICO, O AÚN
MARÍA
MECÁNICO, EL PISO DE TODO EL ESCENARIO SE IRÁ INCLINANDO PROGRESIVAMENTE, A
(Cantando) Nena... ¿Tenés más plata?
MEDIDA QUE TRANSCURRA EL ESPECTÁCULO, MANTENIENDO UN EJE FIJO COINCIDENTE CON
EL BORDE DE DICHO ESCENARIO, Y SUBIENDO DESDE SU ARISTA DE FONDO. DELANTE DE LA
CRISTINA
PRIMERA FILA DE PLATEA SE LEVANTARÁ UN MURO, TAN ALTO COMO EL ESCENARIO, QUE
¿Eh?
OCULTARÁ EL FOSO AL QUE CAERÁN LOS OBJETOS, POR ESTA INCLINACIÓN PROGRESIVA.
UNA LUZ MUY CONCENTRADA ILUMINA LA CARA DEL MAESTRO, EN EL MEDIO DEL ESCENARIO,
MARÍA
DE FRENTE AL PÚBLICO. TODO LO DEMÁS ESTÁ EN LA MÁS ABSOLUTA OSCURIDAD.
Plata. Además de los dos mil, ¿tenés más?
MAESTRO
CRISTINA
¿Están prontos? (Pausa) Bueno. ¡Con todo!
No.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
MARÍA
De entre la suciedad del lugar, aparecen Julio y Carlín, ataviados como dos grandes ratas,
Plata, nena. Para pagar la anestesia.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 16 17 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
que juegan al WAR con dados y fichas, mientras la operación continúa. MARÍA
Que se joda, doctor... (Carcajada).
JULIO
Te toca a vos. MIGUEL
¿Cómo que se joda? Así está la juventud últimamente, voluptuosa indecente. Ah, no hay
CARLÍN nada que les pueda importar...
¿De qué te reís, avivado?
MIGUEL
JULIO No diga eso...
Te quiero ver, cómo hacés para quedarte con Vietnam.
MARÍA
CARLÍN (Canta) Y todavía le digo más. (Sigue hablando) Esta cuando se despierte se pone a llorar
¿Con qué? un poquito. Pero mañana ya se olvidó.
JULIO MIGUEL
Con Vietnam. Y pasado mañana está de vuelta por la clínica.
Carcajadas. Volvemos a la acción de las dos ratas, que siguen jugando al WAR.
CARLÍN
Ya vas a ver... (Tira los dados) Diez. ¡Así me quedo con Vietnam! (Husmea la ficha, que es CARLÍN
un pedazo de carne podrida, y se la come). Francia y España me las podrías dejar, ¿no?
MIGUEL JULIO
¿Ya está dormida? No, señor. ¡Francia y España siguen siendo todas mías!
MARÍA CARLÍN
Nena, ¿te dormiste? Sos vivo, ¿eh?
MIGUEL JULIO
¡No le hable! Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 (Masticando las fichas) La experiencia...
MARÍA MARÍA
Creo que quince o dieciséis. (Mientras ayuda a Miguel, entre las piernas de Cristina) ¿No vio la película de anoche en la
tele, doc?
MIGUEL
Pobrecita.
MIGUEL
No, m’hija. Desde que me compré el vídeo no miro más televisión.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 18 19 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
MARÍA MARÍA
Estuvo buena. Era de denuncia. Bueno...
MIGUEL MIGUEL
Yo no banco más los reclames. ¡Son más largos los reclames que las películas! Bueno...
MARÍA MARÍA
Tiene razón, es terrible.
Viene...
CRISTINA Abruptamente, la iluminación expresionista se convierte en una luz de ensayo, que pone
¿Qué pasó?
toda la escena al descubierto. Los actores abandonan sus personajes y se quitan túnicas y
máscaras
MARÍA
Vete pronto. Ya salió. CRISTINA
(Al Maestro) ¿Vos qué decís?
CRISTINA
Mi hijo... MAESTRO
Está interesante. Da para trabajar.
MARÍA
Levántate vete, por favor. MIGUEL
Perdoname, maestro, pero yo escuchaba lo que estaba pasando allá y
CRISTINA me tenía muy caliente.
No me toque... (Golpe sinfónico) ¡Aaaaaaaaaaah!
JULIO
MARÍA ¿Por qué?
Dale, que hay gente esperando.
CRISTINA
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
Pará viejo. El que dirige es él. (Señalando al Maestro) El genio es él. Si no te gusta, Tres parlamentos digo. Tres bocadillitos. Estoy todo el tiempo haciéndome la dormida. ¿Qué
borrate. querés? ¿Que esté contenta?
MIGUEL MAESTRO
Este es un trabajo colectivo, compañero.
Lo que faltaba.
CARLÍN MIGUEL
(Al Maestro) Vos disculpá, pero a mí también me chocó un poco. Cristina, no estamos hablando de eso.
MARÍA CIRISTINA
Imaginate la crítica. Con eso sólo, nos destroza. Vos nunca hablás de eso porque te tocan protagónicos. Vení, mi vieja... (Le sigue hablando
en contra escena).
MAESTRO
Si vamos a hacer las cosas para que le guste a la crítica... JULIO
Maestro, yo te hago caso en todo lo que digas. No te dejes dar manija. Para algo tenemos
CRISTINA un director.
Yo si la obra es así, no trabajo.
MAESTRO
MAESTRO Pero la opinión de ustedes es importante.
A ustedes no los entiendo. Lograron unos climas bárbaros, y ahora se quejan de todo.
MARÍA
CRISTINA ¡Vamos a hacer el otro texto!
Porque una es profesional, pero...
Todos se interrumpen y la miran de mal modo.
JULIO
Yo cumplo órdenes, Maestro. Digo...
MIGUEL JULIO
A mí la idea del aborto no me parece mal. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 ¡Arrancar de cero otra vez!
MARÍA CARLÍN
Esas cosas a la gente no le gustan. (Aludiendo a Cristina) A ver... dale un protagónico a Sara Bernhardt.
CRISTINA MIGUEL
¡A mí me pareció espantosa, Miguelito! Sí, el otro texto, toda la vida.
MAESTRO MAESTRO
A vos todo te parece espantoso. Basta, muchachos, a trabajar.
CRISTINA El Maestro golpea las manos y se produce un cambio de luz brusco. De la iluminación
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 24 25 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
general pasamos a un cenital que cae sobre Cristina, sentada a un costado del escenario. Andá a dormir, Miguelito.
Se quita el vestuario de la escena anterior y los zapatos.
MIGUEL
MIGUEL Me muero por vos. No quiero que...
(Fuera del círculo de luz) Cristina...
CRISTINA
CRISITINA Dejala ahí, Miguelito, por favor.
Quién es.
MIGUEL
MIGUEL ¿Qué te pasa? ¿Ya te olvidaste?
Miguel. Dejame pasar.
CRISTINA
CRISTINA Se dio, pero terminó ahí.
Pasá. Pero no hagas ruido.
MIGUEL
MIGUEL Para mí no.
(Entrando al círculo de luz) Hola. ¿Te ibas a acostar?
CRISTINA
CRISTINA No lo hagas complicado.
Sí.
MIGUEL
MIGUEL (Intenta abrazarla) Vení.
¿Te enojaste conmigo?
CRISTINA
CRISTINA (Rechazándolo) Borrate.
¿Por qué?
Brusco cambio a luz general, de ensayo.
MIGUEL
Por lo de hoy.
MAESTRO
¿Cómo van?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CRISTINA MIGUEL
Para ellos es fácil, pero para nosotras... Dos títeres.
MIGUEL CARLÍN
¿De qué te quejás? Tenés tu protagónico. Fascinantes. Encantadoras.
CRISTINA MIGUEL
No te vistas, que no salís en la foto.
Patéticas.
MAESTRO CARLÍN
¿Están prontos? (Pausa). Bueno. ¡Con todo! (Golpea las manos). Dos mitos que sobreviven al tiempo.
Se escuchan las fanfarrias de la vieja cortina musical de las películas de la 20th Century MIGUEL
Fox. La luz de ensayo se transforma en oscuridad, surcada por un haz de luz que cae sobre Dos cadáveres sepultados por la Historia.
Miguel y Carlín. Se dirigen al público.
CARLÍN
CARLÍN Que no tuvieron nada en común.
Dos mujeres hermosas.
MIGUEL
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
inmensa postrada ante mí, y que tenía que caminar en puntas de pie para no pisar las
Acción. cabezas.
En medio de ambas tarimas, se enciende otro cenital sobre Julio, de lentes negros, que JULIO
está parado sobre una escalera oculta por efecto de cámara negra, para estar levitando a No me importan tus sueños ni tus visiones. Me importa tu utilidad.
tres metros de altura.
Ambas se aferran a sus pies.
Desnuda tu alma
Si crees en mí, ¡entrégate!
Cristina posa ante Carlín, que le saca fotos.
Desde su posición, Cristina se arrodilla y se menea, como si estuviera haciendo el amor.
CRISTINA Pero en su rostro no se ve gesto alguno y, paradójicamente, reza el padrenuestro. Del
Señor productor. otro lado, María se arrodilla y alza las manos al ciclo, en oración. Pero en su cara y con
sus gestos y jadeos, trasunta el goce que debería sentir Cristina. El rostro de María y el
María posa de guerrera ante Miguel, que también la fotografía. cuerpo de Cristina llegan al orgasmo. El rostro de Cristina, y el cuerpo de María, al trance
místico.
MARÍA
Gentil señor Carlos Séptimo. Anoten el eslogan publicitario. (Señalando a María) Perdida por una mujer, Francia será
salvada por una virgen. (A Cristina) Perdida por un senador, la Fox será salvada por una
CRISTINA puta. ¡Avancen!
Yo vi todas sus películas.
Julio les arroja las dos puntas de un arreo, cuyas riendas mantiene firmes entre sus manos.
MARÍA Ellas se colocan los arreos en sus bocas e inician un trabajo coreográfico al ritmo de los
En nombre de Dios, puedo decirle que usted es hijo del Rey, y heredero legítimo del trono pasos marciales que dan Carlín y Miguel, quienes portan sendas cachiporras. Julio azuza a
de Francia. sus dos mujeres. Cuando avanza María, enfrenta a Carlín y Miguel, que intentan sin éxito
atacarla con sus cachiporras. Cuando lo hace Cristina, los excita, y ellos se colocan las
CRISTINA cachiporras entre las piernas, como símbolos fálicos.
Y puedo decirle que el cine es la única razón de mi vida.
MARÍA
JULIO Triunfé, gracioso señor.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CRISTINA CRISTINA
A los nueve años fui violada. Por obra y gracia de mis tetas, mi culo, mis piernas y mi mirada triste, le corono rey de la
industria.
María grita.
JULIO
Pero esa misma noche, soñé que estaba desnuda en una iglesia, frente a una multitud La misión ha sido cumplida. Gracias y adiós (Suelta las riendas).
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 30 31 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CARLÍN Un ventilador oculto dentro de la tarima donde está María empieza a funcionar,
Dos mujeres dueñas y señoras de su propio destino. levantando tiras de papel rojas y amarillas, que remedan una hoguera. Otro oculto dentro
de la de Cristina también se activa, levantando sus faldas, como en la famosa escena de
MIGUEL «La picazón del séptimo año». Pero en lugar de sonreír, Cristina hace movimientos lentos,
Dos títeres.
con el rostro desencajado de dolor, como si se estuviera quemando viva. María, entre las
llamas, se toma la falda y sonríe con picardía. Las luces bajan lentamente. El Maestro
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
MARÍA CRISTINA
(Trastabilla) Ayudame. Tan rico que estás y sos un bajón.
MAESTRO MIGUEL
Muy bien, Cristina. Grandioso. ¿Te vino el climaterio?
MARÍA MAESTRO
Las feministas nos pueden caer con todo. Dicho así suena feo, pero...
MAESTRO JULIO
¿Por qué? No les hagas caso. Déjenlo. Él la ve clara.
MARÍA CARLÍN
Como si fueran las únicas dos alternativas de mujer... Perdoname, pero es injusto decir que todos son fracasos.
MAESTRO Brusco cambio de luz: Carlín aparece iluminado por un cenital, en medio de la oscuridad
¡María, no es así!
¿Te parece justo hacerme esto?
MARÍA
Vas a ver.
Un cenital distante ilumina a María. Hablan sin moverse ni mirarse. Pedro, desde las
sombras, los observa a ambos.
CRISTINA
Pará, nena. Esta idea es bárbara. Yo no creo que... MARÍA
Va más allá, Carlín. Una no puede hacerse trampas.
MIGUEL
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
MAESTRO MAESTRO
Ahora, seguiría mostrando personajes históricos en distintas escenas. Para hacer un No tiene sentido, Cristina.
espectáculo que refleje el fracaso del hombre a lo largo de toda la historia. El fracaso en su
búsqueda de la libertad y la felicidad. Cenital sobre Cristina.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 34 35 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CRISTINA
Salí y preguntá cuántos tipos se mueren por estar en tu situación. MIGUEL
¿No quedará como una falta de respeto?
MAESTRO
No lo dudo. Sos preciosa, pero yo... MAESTRO
Ese es el desafío. Tiene que quedar claro que no. Porque por debajo de la burla, tiene que
CARLÍN correr sustancia dramática.
Es una mierda. Nos pasamos haciendo escenas de temas históricos, grandilocuentes.
Nos pasamos discutiendo de política, pero la única verdad es que no nos atrevemos a CRISTINA
enamorarnos. Por las dudas, vamos a dárselo a la gente escrito en el programa eso de la sustancia
dramática.
MARÍA
Yo me atrevo, Carlín. Pero no contigo. MAESTRO
¡Ustedes llevan la contra por vocación!
CRISTINA
¿Por qué conmigo no?
CRISTINA
No, no. Vamos a hacerla. Antes que al señor director se le pongan cosas más importantes en
MAESTRO la cabeza.
Ni contigo, ni con nadie.
MIGUEL
CARLÍN (Al Maestro) ¿A esta qué le pasa contigo?
(A María) ¿A quién querés, entonces?
JULIO
CRISTINA Muchachos, orden.
(Al Maestro) ¿Te gustan los hombres?
Cenital sobre el Maestro.
MARÍA
No sé. MAESTRO
Vamos de una vez. ¿Están prontos? (Pausa) Bueno. ¡Con todo!
MAESTRO
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CRISTINA Todos los personajes que se presentarán a continuación serán interpretados por Pedro, el
Un encuentro con las almas más bellas entre las bellas, para elegir a aquella personalidad asistente de escena, que paseará con distintos elementos de utilería ante los ojos atentos
que posea los atributos que la conviertan en... ¡Miss Mártir Mundial! del jurado. Apelará a recursos clownescos, de humor grueso, remarcando con gracia la
dificultad de cambiarse de ropa tan rápido.
Aplausos.
CRISTINA
MARÍA Con el número uno. Viene de Grecia y se llama Sócrates. Hobby: cuestionar falsedades.
El jurado tendrá que hacer una elección muy difícil, ¿verdad, Sophie? Luce envenenado con cicuta, por corromper a la juventud (Pedro actúa un muy cómico
envenenamiento, y va corriendo a cambiarse).
CRISTINA
Sin duda, Chela. ¿Qué te parece si presentamos a sus integrantes? MARÍA
Gracias, querido. Con el número dos, desde Roma, Lucio Seroso Catilina. Hobby: la
MARÍA democracia. Luce asesinado después de un intento revolucionario.
Brutal, che.
CRISTINA
A medida que los van nombrando, Julio, Miguel y Carlín saltan como muñecos con resorte, Con el número tres, también de Roma.
de adentro de sus tarimas, encarnando a los personajes referidos.
MARÍA
CRISTINA ¿Otro de Roma, Sophie?
Por la Asociación Internacional de Artistas Plásticos... ¡Adolfo Hitler!
(Aplausos). CRISTINA
¿Viste, querida? Se llama Espartaco y su hobby es la libertad de los esclavos. Luce
MARÍA atravesado por varias decenas de lanzas.
Por la Sociedad Mundial de Defensores del libre Pensamiento... ¡Torquemada! (Aplausos).
Pedro tiene dos o tres lanzas atravesadas en su cuerpo, y las exhibe orgulloso.
CRISTINA
Y por la Asociación Intercontinental de Protección a la Niñez... ¡el Rey Herodes! (Aplausos). MARÍA
Pobre amor. Con el número cuatro, Vercingetórix. Viene de la Galia, con el mismo hobby
MARÍA ese de la libertad.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
MARÍA MAESTRO
Espléndido, querida. (Interrumpiendo la escena) No. Saltealo.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 38 39 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CRISTINA
CRISTINA Jaja, Tomás Moro.
¿Por qué? Si también es mártir.
MARÍA
MAESTRO Jaja.
Porque te lo mando.
CRISTINA
MIGUEL Inglés. Su hobby, las utopías. Luce decapitado.
Perdoná, pero también tendría que estar.
Pedro enarbola una cabeza postiza, bailando el rap.
MAESTRO
(Agresivo y asustado) Acá el que manda soy yo. MARÍA
Desde Italia con el ocho Giordano Bruno.
MIGUEL
Está bien. CARLÍN, MIGUEL Y JULIO
(Cantan a coro y bailan torpemente) Bruno, Bruno.
CRISTINA
(Retomando el personaje) ¡Qué emocionante esta noche, Chela! MARÍA
Su hobby, el racionalismo.
MARÍA
¡Verdad, Sophie!
Con el número seis.
CARLÍN, MIGUEL Y JULIO
Bruno, Bruno.
MAESTRO
Cinco. MARÍA
Luce quemado vivo en la hoguera.
CRISTINA
Con el número cinco, Juan Huss. CRISTINA
¿Otro más?
Imperceptiblemente, los parlamentos de las dos se convierten en la letra de un rap, que
suena cada vez más alto y más rápido. MARÍA
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CRISTINA CRISTINA
Luce ciego por la tortura. Baltasar Brum.
MARÍA CRISTINA
Con el número diez Jean Paul Marat. Su hobby, ser amigo del pueblo. Luce apuñalado. Mahatma Gandhi.
CRISTINA MARÍA
Número once, también de Francia, Antoine Laurent de Lavoisier. Su hobby la química. Luce Ernesto Che Guevara.
guillotinado.
CRISTINA
La música se detiene de golpe. El clima en que se presenta a los participantes deja de ser Martin Luther King.
festivo y pasa a ser ominoso, cruel. Cristina y María chasquean los dedos al ritmo de lo que
dicen. Mientras Carlín, Julio y Miguel empiezan a golpear a Pedro, rasgándole la ropa y Pedro escupe sangre.
empujándolo de un lado a otro.
MARÍA
MARÍA Salvador Allende.
Número doce. Desde Estados Unidos, John Brown. Su hobby, abolir la esclavitud. Luce
ahorcado. CRISTINA
Rodolfo Walsh.
Golpe y quejido de Pedro.
MARÍA
CRISTINA Zelmar Michelini.
Números trece al veinte. Desde el mismo país: los mártires de Chicago.
CRISTINA
Otro golpe. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Héctor Gutiérrez Ruiz.
PEDRO MIGUEL
(Sin grito, con convicción) No. Maestro. ¿Nos querés matar?
Se deja caer al foso, que está cubierto por un muro. Un momento después se escucha el Pausa. Carlín mira a María, que sigue observando hacia el foso.
ruido de su cuerpo golpeando en la superficie del agua. Los tres jurados se quedan mirando
hacia el abismo. CARLÍN
¿Donde está Pedro?
MARÍA
(Lentamente, tranquila) Amigas, amigos. Estos han sido nuestros participantes de la noche MAESTRO
de hoy. El jurado tuvo a bien alcanzarnos este sobre, que develará quién de todos ellos se ¿Qué Pedro?
ha hecho acreedor a tan importante título. (Abre el sobre. Lo lee y empieza a reír) Nadie.
MIGUEL
CRISTINA Es cierto. ¿Dónde está?
(Riendo) ¿Nadie?
MARÍA
MARÍA (Sollozando, enajenada) ¿Salió? No lo vi.
(A carcajadas) ¡Nadie!
MAESTRO
Los jurados también se ríen. Los cinco se toman de las manos y saludan al público riendo Aquí nunca hubo ningún Pedro.
a carcajadas, mientras los Beatles cantan el estribillo de “Let it be”. Las luces bajan
lentamente y volvemos a la iluminación de ensayo. MARÍA
No puede ser que se haya ido. No tendría por dónde salir.
MIGUEL
(Quitándose el vestuario) Estoy cansado. (Pausa) Vamos a terminar por hoy. MAESTRO
Quién.
Pausa.
MARÍA
MARÍA Pedro.
(Mirando hacia el abismo donde cayó Pedro) Por favor.
MAESTRO
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CARLÍN JULIO
Tienen razón. Por hoy es suficiente. No está loco. Él sabe por qué lo dice.
MAESTRO MAESTRO
No. Ustedes están confundiendo los personajes que improvisan con gente de carne y hueso.
Pausa. MARÍA
Pedro estaba acá, con nosotros.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 44 45 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JULIO JULIO
Maestro, ellas están liquidadas. ¿Si hacemos algo solos... con Miguel y Carlín? Maestro... No se me ocurre nada.
JULIO CARLÍN
En realidad, yo... Que la suelten. Si no quieren irse con ella.
MAESTRO MARÍA
(Tomándolo de la ropa) Dale. Hacé algo. ¡Creá, imbécil! ¡No! ¡Por favor! ¡No me suelten! ¡Por favor! ¡No!
CRISTINA CRISTINA
Vamos. (Con la soltura de una vendedora de boutique) Buenas tardes, caballero.
CARLÍN
Una personalidad, si es tan amable.
CARLÍN
¿Y el Posmoderno?
CRISTINA
Con gusto. ¿Qué modelo preferís?
CRISTINA
Se masturba.
CARLÍN
¿Hay de varios tipos?
CARLÍN
Caramba. ¿Usted cuál me recomienda?
CRISTINA
Tres modelos, una misma calidad.
CRISTINA
Dejame verte. Es difícil. Sos tan estándar.
CARLÍN
¿Me los muestra?
CARLÍN
¿Cuál es el más barato?
CRISTINA
Encantada. CRISTINA
Tres modelos, un mismo precio.
Descorre una cortina. Detrás aparecen Miguel, Julio y el Maestro con las manos y las
cabezas cubiertas de negro, luciendo tres trajes pintarrajeados, que simbolizan cada CARLÍN
personalidad. Están “colgados” en el perchero. ¿Me puedo probar?
(Señalando a Julio) Modelo uno: Boludo Reaccionario. (A Miguel) Modelo dos: Boludo CRISTINA
Progresista. (Al Maestro) Modelo tres: Boludo Posmoderno. Cómo no. Pasá al probador.
CARLÍN CARLÍN
Ah. ¿En qué año está? (Incorporándose) ¿Me puedo probar otro?
CRISTINA Cristina sopla el silbato y Miguel se descuelga del perchero. Toma la cruz de madera que
En primero. está atada al extremo de la cuerda que Carlín tiene ajustada al cuello, y lo maneja como a
una marioneta. Nuevamente, Carlín mueve los labios según las palabras de Miguel.
CARLÍN
¿Le gusta? MIGUEL
El capitalismo científico es una nueva barrera que se interpone a los justos reclamos de las
CRISTINA masas proletarias.
Sí.
CARLÍN
Ahora ajusta a las muñecas de Carlín sendas varas de madera. No, a ver el otro.
CARLÍN Silbato. El Maestro se descuelga y toma los extremos inferiores de las varas, moviendo las
¿Y todo esto para qué es? manos de Carlín.
CRISTINA MAESTRO
Para entender a la gente, ¿viste? ¿Qué tal, flaco? ¿Todo bien? Yo, en el rebajón. Mucho agite, ¿viste? Estoy de la bóveda.
No me banco ni ahí.
CARLÍN
No, digo... CARLÍN
Creo que me gustaba más el primero (Silbato).
CRISTINA
El antiestímulo de la percepción cognoscitiva de la condicionante utilitaria que subyace en JULIO
el análisis endógeno del hecho psicológico proviene de mecanismos de reacción adquiridos (Manejando a Carlín) No, no, no. de ninguna manera. El chico tiene que estudiar. Tiene que
por el medio castrante que evalúa positiva la docilidad del individuo y su inserción llegar a profesional. Porque a un profesional le abren las puertas en todos lados.
subconsciente en estratos masificados. ¿Cuál probás primero?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
JULIO CARLÍN
Yo no entiendo a la gente. Vivimos en democracia. Comemos todos los días. ¿Qué más (Un poco marcado) Cámbieme, señorita.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 52 53 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CRISTINA MAESTRO
¿A cuál, caballero?
Al que quiera. Viva la Pepa y las Galletitas Lulú.
Silbato. Los tres lo seguirán manejando consecutivamente, cada vez con mayor rapidez e Carlín ya está totalmente muñequizado.
intensidad.
JULIO
JULIO En mi época había más respeto. Los jóvenes se comportaban mejor.
Acá hay que dejarse de joder y ponerse a trabajar. ¿Cómo te creés que hicieron los
japoneses? MAESTRO
Las ideologías están muertas. El amor no existe.
MIGUEL
Indagar las raíces autóctonas de nuestro pueblo. Nuestros antepasados charrúas, guenoas, MIGUEL
arachanes diputados... Consultemos a las bases, compañeros.
MAESTRO MAESTRO
Señoras y señores. Lo único que quiero decir es que no tengo nada que decir. Porque no hay Sangre, sudor y esperma.
nada que decir.
MIGUEL
MIGUEL El pueblo unido, jamás será vencido.
El rock es un ruido imperialista.
CARLÍN
JULIO (Escapando por un momento de las personalidades) Señorita.
El rock es una bosta.
JULIO
MAESTRO El lucro es el único motor de desarrollo en las sociedades libres.
El rock mata porque te zarpás todo, ¿viste?
CARLÍN
JULIO Señorita, por favor...
Tiene que rendir. Que lave más ropa con menos polvo. Que facilite el lavado. Y lógico, que
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
JULIO MIGUEL
Quiero cambiar el auto. Cristina, vení.
MAESTRO JULIO
Viva... Cristina.
CARLÍN MIGUEL
¡Sáqueme esto! Cristina.
Miguel y Julio quedan en el piso. Inmóviles. Cristina mira desde un costado, con picardía. MIGUEL
Pero...
¿Qué les pasa? ¡Aguanten! ¡Es la última escena! (A Miguel) Movete. ¿Qué tenés?
JULIO
Cristina ríe. Contá conmigo, Maestro. Ahora va a ver.
(A Julio) ¿Y vos, infeliz, te entregás así? ¿Así me pagan todo lo que hice por ustedes? MIGUEL
Yo...
El piso se eleva. El Maestro y Cristina permanecen de pie, aferrados a sendas sogas que
están atadas a la parte superior. Prácticamente todos los objetos que quedan sobre el MAESTRO
escenario (trajes, tarimas, accesorios de utilería). caen al foso por sus propios pesos. Esta escena, lo único que tiene es título.
Se escucha el golpe de las tarimas en la superficie del agua. Miguel y Julio se arrastran
dificultosamente. JULIO
¿Cuál es?
Cristina. Arriba.
MAESTRO
CRISTINA Se lo digo al final.
¿Me toca protagónico?
JULIO
MAESTRO ¿Pero cómo es?
No sé.
MAESTRO
CRISTINA Es un viaje de regreso. En subida.
¿El texto?
MIGUEL
MAESTRO No me hagas trepar, Maestro.
No hay.
JULIO
CRISTINA Yo puedo.
Bien.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
JULIO MIGUEL
Maestro, no.
No puedo.
MIGUEL JULIO
Sin texto no se puede. Yo sí.
MAESTRO MIGUEL
¿Hoy no te reías de Julio? Hijo de puta.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 58 59 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
Se trenzan en una pelea. Forcejean. De un golpe, Miguel resbala y tiene que colgarse del Pero no me quiero morir.
borde del escenario, para no caer al foso. Logra incorporarse y sigue peleando.
JULIO
MAESTRO No me quiero morir.
Discutan: Peléense. De esta sobrevive uno solo.
MIGUEL
Julio y Miguel se detienen. Se miran asustados. Un día como cualquier otro, un médico te dice que tenés un cáncer. Es como una condena,
un castigo que alguien te impone, sin que hayas hecho nada para merecerlo.
MIGUEL
¿Cuál es el título, Maestro? JULIO
O te atropella un auto por la calle, de un momento a otro.
MAESTRO
Después. Siguen trepando rumbo a Cristina, cada vez con más dificultad.
JULIO MIGUEL
¿Te ayudo? Aparecés en los diarios. Tu muerte dura veinticuatro horas. Después solo sirve para
empapelar la basura.
MIGUEL
Andate a la puta que te parió. JULIO
Desaparecés para siempre.
MAESTRO
Vamos. Es la última oportunidad. MIGUEL
Para siempre.
Van muy bien.
Arrastrándose, Julio y Miguel se dirigen a uno y otro extremo del borde del escenario.
Desde sus puestos, miran a Cristina, que está allá arriba. JULIO
(Deteniéndose) Maestro. El título.
¿Están prontos? (Pausa) Bueno. ¡Con todo! (Golpea las manos).
MAESTRO
Con la sola fuerza de sus buzos y piernas, Julio y Miguel empiezan a trepar. La inclinación No se distraigan. Sigan.
llega casi a los cuarenta grados. El Maestro se mantiene de pie, aferrado a la soga.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
MAESTRO MAESTRO
Sigan. Van bien.
¡Saltealo, te digo!
MIGUEL MIGUEL
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 60 61 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
MAESTRO Julio y Miguel se miran y ríen como niños. Cristina les acaricia las cabezas,
Porque te lo mando. maternalmente. Ambos se sientan en lo alto de la rampa empinada, dispuestos a largarse
por el tobogán. Cristina, perturbada les da impulso.
Pausa.
MIGUEL Y JULIO
MIGUEL (Divertidos como niños, deslizándose hacia abajo en línea recta) ¡Adiós! ¡Adiós!
Está bien.
Iluminados por la luz que viene del foso, a la altura del borde de escenario, cambian
Siguen trepando. su alegría por expresiones mudas de terror. Caen. Se escucha el golpe de dos cuerpos
contra la superficie del agua. La luz baja lentamente. El piso se sigue elevando. Desde
CRISTINA lo alto de la rampa, Cristina se quita la ropa. Queda desnuda, iluminada por un violento
Están llegando. Están llegando juntos. (Al Maestro) ¿Qué hago? contraluz. Suelta las prendas y estas resbalan rápidamente hacia el foso. La inclinación
del piso supera ya los cuarenta y cinco grados. Asiéndose de la soga, el Maestro se acerca
MIGUEL a Cristina, Ella lo desviste. Lo acuesta boca arriba. Intenta subirse encima de él, pero
(Arriba. Se abraza a las piernas de Cristina) Llegamos. Nos salvamos trastabilla y cae. Él, que tiene la mano aferrada a una muesca del piso, la incorpora para
los dos.
volver a intentarlo. Desesperados, tratan una y otra vez de hacer el amor, pero resbalan.
Se sueltan. Es imposible. El piso se eleva de un tirón, y Cristina pierde el equilibrio. Queda
JULIO aferrada a una mano del Maestro, quien hace un esfuerzo supremo. De pronto, ella suelta
(Haciendo lo mismo) Sí. Juntos. una de sus manos para acariciarle el rostro y besarlo. Enseguida se deja caer. Se escucha el
golpe de su cuerpo contra la superficie del agua. Solo, el Maestro intenta trepar hacia una
MIGUEL salvación que ya no existe. Su cuerpo transpirado resbala una y otra vez.
Los dos juntos.
MAESTRO
Se abrazan. Están exhaustos y felices. ¿Por qué?
JULIO Se toma de una muesca del piso y queda de frente al público, acostado en ese declive.
Maestro. Terminó la escena. ¿Verdad que terminó?
¿Por qué?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
rre con la anciana y su panteismo arcaico, su mágica conexión con las fuerzas naturales y el de callar y perdonar las violencias cometidas durante la dictadura (...) se alza el teatro como
secreto de las plantas o sus recuerdos y leyendas sobre la Sierra de Ánimas, permiten sostener un medio de conservación de esta memoria recreando una nueva memoria colectiva” en una
una fuente de sentido. Del mismo modo que la cálida protección amorosa, los cuentos de ha- construcción que sigue “el modelo lineal del recuerdo o el modelo fragmentado del sueño”
(Benoît Dubuis: “Raquel Diana: memorias de la dictadura. Del cuento de hadas a la tragedia”.
das y el mundo ensoñado que la joven transmite a su hija, resultan importantes recursos para
Memoria para la maestría en Espagnol. Université Lumière, Lyon II, 2001: 100). Sin embargo,
preservar la sensibilidad, la memoria, la imaginación y la esperanza, contra la injusticia, el
esa cultura del olvido no nace solo del deseo de superar el trauma social y ‘perdonar’, sino
horror y el sinsentido y trasmitirlo a las generaciones que vienen.
también y sobre todo de una voluntad política interesada de algunos sectores sociales domi-
En otro tono y con recursos teatrales muy diferentes Episodios de la vida posmoderna nantes que intentan disimular los grados de violencia y su parte de culpa en los excesos come-
(Teatro Circular, 2000) también dirigida por Juan Carlos Moretti se inscribe en el teatro de la tidos para conservar su posición.
desintegración o de la disolución, de la joven dramaturgia emergente; propone una estética
de la exasperación y la fragmentación, con esquemas de diálogos, en un bombardeo de frases Principales estrenos (en el Uruguay):
hechas y una gestualidad crispada y antimimética, en escenas discontinuas pero de fuerte 1997. El fantasma de Canterville de Helen Velando y Raquel Diana. Teatro El Galpón
impacto sonoro y visual, en un estilo de videoclip o de historieta, donde también el manejo (dirigido por ambas). Premio “Florencio” al Mejor espectáculo musical y nominación como
Revelación por su dirección. También mención del ITI del Uruguay.
entrecortado e impactante de la luz y la música contribuyen a un efectismo transgresor.
1998. Cuentos de hadas. Teatro El Galpón. Dirección: Juan Carlos Moretti. Premio
Banderas en tu corazón (El Galpón, 2001) inspirada en las canciones de Patricio Rey
“Florencio” al Mejor Texto nacional (Además el texto había sido premiado por la Federación
y sus Redonditos de Ricota, es otro espectáculo musical que retoma con eficacia y humor al-
Uruguaya de Teatros Independientes, obtuvo una mención en el Concurso del Ministerio de
gunas heridas sociales contemporáneas como el tema del desempleo, la marginación y la mi- Educación y Cultura como texto inédito, en 1998, y el Primer Premio al año siguiente como
seria, a través del humor, el juego y un elenco juvenil, en una puesta en escena de muy buen texto édito.
ritmo y excelente recepción sobre todo entre el público joven. 1999. Mujeres poseídas. Versión para teatro de cuentos de Tennesse Williams. Estrenada
Por último Del miedo y sus racimos –no estrenada aún en el Uruguay, aunque sí en por el Teatro “El Galpón”; - La maestra macanuda . Versión teatral de la novela de Ziraldo.
Francia (Université Lumière Lyon 2, 2001)– retoma algunos aspectos de su primera pieza, con Estrenada por grupo La Fragata.
2000. Todo bien (si termina bien). Versión y traducción de la comedia de Shakespeare,
personajes sugeridos, fragmentos de historias, frecuentes extraescenas que el espectador
por teatro El Galpón. Episodios de la vida posmoderna. Teatro Circular de Montevideo.
debe reconstruir, alusiones al período de la dictadura y sus desbordes de violencia, a los
Dirección de Juan Carlos Moretti. Nominado al premio “Florencio” como Mejor Texto
desaparecidos y a la búsqueda de los familiares; todo ello bajo un aparente tono de drama
nacional, mención del Ministerio de Cultura y mención del ITI del Uruguay en el mismo año.
policial y a partir de un caso real de crónica roja en el Uruguay, el asesinato de un joven en 2001. Banderas en tu corazón. Teatro El Galpón, codirectora. Nominada al premio
un viñedo por el dueño del campo y su guardia (un torturador entrenado en otras épocas). “Florencio” como Mejor Texto Nacional y como Mejor espectáculo musical. Secretos. Teatro
La obra se inicia con la visita de la joven Ana a una extraña vidente a fin de encontrar a su Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 AGADU. Dirección de Cecilia Baranda. (El texto había obtenido el Primer Premio como obra
ANA
PERSONAJES: M (6) / F (2): Mire, yo vengo a verla porque...
ROSA, 60 años
ANA, 16 años
ROSA
VIEJO, 70 años A ver si me entretenés un poco así no cierro los ojos. A mí me hace mal dormir.
GARCÍA, 50 años
JOSÉ, 17 años ANA
ERNESTO, 16 años Qué lástima señora. Mire...
ROBERTO, 14 años
COMISARIO, 60 años ROSA
Sueño cosas que después pasan.
Escena 1. Casa de Rosa
ANA
Rosa tiene una escopeta. Eso me dijeron, entonces yo pensé que usted me podía ayudar a...
ROSA ROSA
¿Quién anda ahí?... Nada, un perro..., ¡si no sos perro hablá! ... ¡Ay, Rosa, Rosa! De tan sola Yo no ayudo a nadie. Antes sí. Me recorría las chacras avisando: “mire que pasado mañana
sentís que te rondan. ¿Qué te van a robar? Ni una maceta te queda... ¿quién es? ¡Mirá que se viene una granizada “La radio no dijo nada”, “qué sabe la radio: yo le digo que cae
soy vieja y miope pero mi escopeta no! ... ¡Y soy amiga del comisario!... Igual si vienen no granizo y cae”. Y caía nomás. “Mire que esta primavera viene seca reseca, no va a caer ni
se asustan con nada... (Bosteza y se duerme un instante apoyada en el caño de la escopeta, una escupidita de agua”. Y así era. “No se case con esa porque cuando le pongan la luz se
se despierta sobresaltada). ¡Ay, Rosa, qué hiciste!... ¡Fuera de mi cabeza, carajo! Abrí bien le va a ir con un electricista”. Y así fue. Me agradecían la información, pero no me daban
los ojos, Rosa... Alguien anda en la parra... ¿Quién es? corte. Me querían dar unas monedas o papas o uvas. A veces aceptaba un racimito de uvas,
para despuntar el vicio. Eso al principio: después me empezaron a echar la culpa de todo,
Entra Ana corriendo. Rosa le apunta con la escopeta. como si yo hiciera maleficios o algo así. Juré que nunca más iba a decir nada.
ANA ANA
Usted habla mucho, señora y yo estoy apurada.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ROSA ROSA
¿Qué hacías en el fondo? Nadie se mete con mi parra. Tenés razón. Hablo para espantar el sueño y los sueños. Es bueno que estés acá: me paso
hablando sola.
ANA
Pasé mucho miedo para llegar acá. Guarde la escopeta, por favor. ANA
Dicen que a Gabriel se lo tragó el viñedo. Quiero decir: vinieron a avisar que un viejo se lo
ROSA había llevado en camioneta. Pero es mentira. Él se escondió para no verme. Él me dijo que
¡Qué suerte que viniste, m’hija! yo era la más linda del mundo y si quería ser su novia. Y yo como una tarada le dije que lo
iba a pensar. Y cuando le voy a decir que sí, desaparece.
ANA
¿Sí?
ROSA
Mentira.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 68 69 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
el turrón duro que nadie pudo masticar, ensalada de fruta rancia, y vino: blanco, tinto,
ANA clarete, espumante. No tuve más remedio que tomar un poquito de cada uno. De repente
¿No desapareció?
me vino una cosa, como un entusiasmo y me subí arriba de un murito y empecé a bailar y a
gritar como loca: ¡que nadie quiera uvas!... ¡polvo y bala! ¡Barro y muerte! ¡Ay, si alguien
ROSA corta racimos! ¡Nadie se deje tentar! ¡No! (Rosa se sofoca y queda agotada).
Pasó otra cosa... entre ustedes.
ANA
ANA ¡Ay, señora! ¿Quiere un vaso de agua?
Usted ve todo, ¿no?... Estuvimos... yo nunca antes... Quiero hablar con él. Conversar no
más... Seguro que no le gustó. O se hizo el vivo. Me dijo cosas tan lindas que... ROSA
Me tiraron un balde de agua y me llevaron a casa. Una vecina me metió en la cama y me
ROSA dijo que durmiera, que de mañana me iba a sentir mejor. Yo nunca duermo, le dije, pero
¡Ay, dios mío! ¡Qué horrible! no me creyó. Me pasé la noche llorando y mirando la mancha de humedad del techo, como
si fuera un enigma para descifrar.
ANA
Sí. Me dejó plantada ANA
Entonces es verdad. Pasó algo malo. Él me quiere.
ROSA
¡Yo lo vi! En una siesta de Diciembre. ¡Qué desgracia! Me venció el calor y me dormí ROSA
cinco minutos. Me vino mucho sueño. ¡Qué desgracia!
ANA ANA
¿Qué vio? Es mentira que me quiere, ¿no? Por favor, señora. Ayúdeme a encontrarlo.
ROSA ROSA
Vi cosas horribles. Pesadillas con balas y uvas. No pude conmigo y me fui casa por casa, y (Piensa un poco, como dudando) En el barrio me decían que por qué no ponía un negocio y
así como al pasar, dejaba caer que ese año mejor no comer uvas, que venían malas, que cobraba a la gente por ver adentro de mi cabeza...
estaban envenenadas, que se habían pasado con el pesticida, que tenían un hongo en el
hollejo que daba diarrea y uno se podía ir en caca, que el diablo andaba en los viñedos. ANA
Pero fue inútil, nadie me dio corte. Yo le voy a pagar. Mire, le puedo adelantar 100 pesos. ¿Usted, cuánto cobra?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ROSA ANA
Ya se pasa, m’hija. Esto no es nada. Problema es el que tengo con el vino. ¿Muchos dólares?
ANA ROSA
¿Toma mucho? No sé. Solo con decir “dólares”, ya suena a mucho. Pero una vez se me metió un ángel que
me dijo que Dios me mandaba decir que eso que yo tenía de poder ver, era cosa sagrada y
ROSA que la plata era cosa del diablo.
No, nunca. Solo en el año nuevo. El 31 después de las doce, acá siempre se arma
festichola: la gente sale y lleva lo que le sobró para compartir. Un pedazo de pan dulce, ANA
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 70 71 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ANA ANA
Hay que encontrarlo antes de que le pase algo. ¿Para siempre?
ROSA ROSA
Nunca me contestó ni se apareció en mi cabeza. Sí. No me pienso morir.
ANA ANA
¿Gabriel?
¿Y que trabajo sería ese?
ROSA ROSA
No. Dios. El dinero será cosa del diablo, pero se precisa. No dejar que me duerma.
ANA ANA
Usted quédese tranquila. Yo voy a conseguir los dólares... Y si no consigo se lo pago con Parece fácil.
trabajo. Le limpio. Le cuido la parra. Lo que quiera, yo hago lo que usted necesite.
ROSA
ROSA No te creas.
¿Estás segura?
ANA
ANA Acepto.
Sí.
ROSA
ROSA ¿Para siempre?
Mira que te puedo pedir algo muy difícil.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ROSA
Si me pagás...
Escena 2. El viñedo
ANA
Todos los dólares que quiera. Y si no los consigo, los robo. VIEJO
¡García! ¡García!... De todo lo que hice en mi vida lo peor fue contratarte a vos.
ROSA
No quiero dólares. GARCÍA
(Entrando) Sí, señor.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 72 73 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
GARCÍA VIEJO
Está bien, don, no se ofusque. Si. Pero ellas resisten.
VIEJO GARCÍA
A ver, García, serví pa’ algo. Hay algunos lugares donde no crecen. ¿Por qué? (Cambiando de tema) Yo no veo por qué se preocupa tanto. La uva le crece por todos lados
como pelo de la cabeza. Apenitas alguna calvicie que qué le hace. Usté tiene muy buena
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
Planto, cuido, riego y nada. No brota nada. Salen a veces unas ramas chicas, como dedos VIEJO
grises buscando luz. Pensé que era el hongo y tiré azufre a troche y moche. Quedó olor a Producción, producción. Eso no interesa. Lo que yo hago es ayudar a la magia que hace que
diablo pero la planta nada. Entonces dije: a que es esa pulga de mierda que le chupa la de la tierra salga el vino. Me gusta pararme en cualquier lado y ver uvas. Un mar verde y
sangre a las raíces. ¡Bicho invertido!: en verano se la pasa bajo tierra y en invierno hecha negro. Parejito. Es algo que hicimos Dios y yo.
alas para ir a tirar huevos más allá y más acá.
GARCÍA
GARCÍA Y por qué no llama a alguna autoridá.
Mire, don, yo de eso no sé nada.
VIEJO
VIEJO ¿Cómo?
Fumigar no me gusta... Antes, cuando no existía la química, echábamos arañas para que se
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 74 75 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
GARCÍA No hay.
Alguna autoridá en la materia. Un ingeniero agrónomo o algo así.
ROBERTO
VIEJO La laguna.
Son unos lugares de 2 metros por uno, más o menos. No crece nada. Me da mala espina.
JOSÉ
GARCÍA Está lejos.
¿Y no habrá algo debajo de la tierra?
ROBERTO
VIEJO No hay lejos. ¿Dónde queda lejos?
Usted, García, concéntrese en el alambre. ¿Entendió? No se meta con la vid ni con la tierra.
En el alambre. Que no pase nadie. JOSÉ
Piró.
ERNESTO
Escena 3. Los muchachos Vamos.
ROBERTO
ERNESTO Grande.
La muerte nos separe.
ERNESTO
JOSÉ No se ve el fin.
La muerte.
ROBERTO
ROBERTO Horizonte verde.
No hay coca cola.
JOSÉ
ERNESTO Verde horizonte.
Hay sed de tanta agua de laguna.
ERNESTO
JOSÉ Las uvas negras.
La garganta pide.
ROBERTO
ROBERTO Para el hambre y la sed.
El estómago pide.
ERNESTO
ERNESTO Se parten.
Hay hambre de tanta agua.
JOSÉ
ROBERTO Estallan.
Hay hambre de alegría de estar juntos.
ROBERTO
JOSÉ En la boca.
Hasta que la muerte los separe.
ERNESTO
ERNESTO La boca.
Somos la barra de los que tienen hambre.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ROBERTO
Cinco. Cinco tiros. Escena 4. Casa de Rosa
JOSÉ
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ROSA ANA
Hay cosas que son difíciles y cosas que no se hacen, con tiempo o sin tiempo. Discúlpeme, señora.
ANA ROSA
Gabriel no hizo nada malo y no sabemos dónde está.
Yo no tengo por qué soportar a mocosas que me insulten en mi propia casa.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ANA ROSA
¿Y está bien que alguien desaparezca por unas uvas? Todos estamos mal... ¿Por qué dijiste matar? Todavía no sabemos.
ROSA ANA
El diablo anda suelto y no se fija. Cada vez que un botija arranca un racimo, estropea la Capaz que yo también puedo adivinar alguna cosa.
planta. ¿Vos sabes el trabajo que se lleva la vid? ¿Sabés cuantos años de vida se necesitan
para que cada uva sea buena para el vino? Y bueno, se metió donde no debía. ROSA
Pálpitos, presentimientos. Eso no es saber.
ANA
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 86 87 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ANA
Nosotras tenemos un pacto. VIEJO
¡No, si está muy bien! Usted me pone nervioso. ¿Qué hizo con las armas que robó?...
ROSA ¡Carajo, ese ruido!
Está bien (Cierra los ojos).
GARCÍA
ANA No saben perdonar. Fue un momento. Menos mal que usted me dio trabajo.
¿Qué ve?
VIEJO
ROSA Yo soy de ayudar a la gente. Y a las bestias también.
No veo. Escucho los cuatro silencios que separan cinco tiros.
GARCÍA
Todo el mundo le debe favores, ¿eh?
GARCÍA Los tres muchachos están hablando al mismo tiempo. No se entiende lo que dicen.
La tierra no hace ruido. Se calla. Por eso se puede esconder cualquier cosa debajo.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ERNESTO Yo los tengo en casa en una bolsita se los puedo traer. (Aparte) Y metérselos en el culo.
¿Por qué no corría?
COMISARIO
JOSÉ ¿Qué dijiste?
Por la sangre. La sangre de la cabeza no lo dejaba correr.
ROBERTO
ERNESTO La policía siempre jode a los mismos.
La sangre en los ojos no lo dejaba ver.
COMISARIO
ROBERTO (Tomando de la ropa a Roberto) Mirá, botija, bajá el gallito.
Le dolía. El dolor así no te deja pensar. Cuando me dan una pifia40 primero me quedo así,
quieto. El golpe siempre parece que viene de adentro, no de afuera y uno no sabe, no JOSÉ
entiende. Él no tuvo tiempo de darse cuenta y... ¡Suéltelo! Usted no puede hacer eso. En la tele cuando un poli...
COMISARIO COMISARIO
El hombre tenía una escopeta. (Soltando a Roberto) Yo no hago nada... Y no se hagan los giles. Ahí donde ustedes viven no
hay ninguno que sea santo... Y váyanse de acá. Ya es muy tarde.
JOSÉ
El de pelo negro. ERNESTO
¿Cómo? ¿Qué le pasó entonces?
ERNESTO
El de pelo blanco no. COMISARIO
No está detenido en ningún lado.
COMISARIO
Cualquiera sabe que si entra a un campo a robar, el dueño dispara para arriba para JOSÉ
espantar. (Irónico) Eso fue lo primero que averiguaron, claro.
ERNESTO COMISARIO
(Furioso) ¡Usted no entiende! ¡Tengo las piernas y la espalda llenas de qué, ¿de uvas?! Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Estaba robando uvas, ¿o no?
JOSÉ ERNESTO
No le importa nada, ¿no? O dos, nada más.
COMISARIO COMISARIO
¿Vos también tenés chumbos? Tampoco está en ningún hospital.
JOSÉ JOSÉ
No, me los saqué. ¿Y por qué no salen a buscarlo?
ROBERTO COMISARIO
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 90 91 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JOSÉ VIEJO
Los pájaros se las van a comer. ¡Está loco! La mano me arde. ¡Andate, gurí! Cinco veces que te vayas. ¡Cinco veces
fuego!
Ana grita como si le estuvieran disparando a ella. Queda hecha un ovillo, temblando de
Escena 7. Casa de Rosa Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 miedo.
JOSÉ
Nos hicieron ver fotos.
Escena 8. La comisaría
ERNESTO
Fotos de hombres fichados. Como en la tele.
COMISARIO
(Está leyendo un libro) “El cielo de veras que no es este de ahora, el cielo de cuando me ROBERTO
jubile, durará todo el día...” El cielo de cuando me jubile va a tener rejas. Me voy a meter La te le es un ojo que me ve. Y no la veo.
preso en mi casita de Instrucciones. Nadie me va a venir a joder. Un viejo tranquilo. Solo
pero tranquilo. (Grita hacia afuera) ¿Alguna novedad?... JOSÉ
¿Por qué me pregunta cómo era Gabriel?
Nadie responde.
ERNESTO
¡Que no entre nadie que estoy ocupado! (Guarda el libro en un bolsillo) Un comisario Estaban ahí, en las fotos. El de pelo blanco y el de pelo negro.
leyendo poesía podría ser un atentado a la moral de la fuerza o algo así. ¡Ja!... (Mirando
unos papeles) El viejo denunció muchas veces. Dice que entran en carro a robarle. Y ROBERTO
nunca pasó nada y ahora por unos guachos nabos... Alguien anda equivocado. La gente Se puede ver por el ojo de la tele.
está furiosa... (Arruga los papeles y se los pone en el bolsillo) Aire, agua, tierra. Todo
cubierto. En esta vuelta todos ayudan, porque salió en la televisión. Porque mire que este JOSÉ
país guarda mucha cosa bajo tierra. De arriba vino la orden de encontrar un cuerpo y un Usted lo dice como si estuviera muerto.
culpable, así que... Aire, agua, tierra. ¿Dónde más se puede buscar? ¡Ja! ponerle “Colibrí”
al helicóptero. Pajarito bobo. Zumba, pero no creo que vea mucho. Los bomberos en vez ERNESTO
de pelear con el fuego, buscan abajo del agua. Pero ni el tajamar ni la cañada escupen No los metieron presos. Siguen ahí, en el viñedo.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ERNESTO
Escena 9. Los muchachos y la prensa La policía sabe quiénes son. Nosotros los vimos.
ROBERTO
JOSÉ Ella dice: esto es lo que hay que ver y esto no.
Sí. Lo están buscando.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 94 95 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JOSÉ Nosotros vamos a hacer nuestra propia investigación. Porque está vivo. Ellos están
Hace un tiempo desapareció otro botija, pero después apareció. buscando a un muerto.
ERNESTO ROBERTO
No se los quieren llevar. No nos creen. O como es el dueño no se animan. Señor que mira la televisión, señor que mira los diarios, usted vio la foto, si lo ve, por
favor, avise, por favor ayude.
ROBERTO
Antes nunca la tele nos había elegido. No nos quería ver.
ERNESTO Rosa y Ana están fregando el piso agachadas. El Comisario las mira.
Buscan los bomberos en el agua. Porque creen que se murió.
ROSA
ROBERTO Enseguida lo atendemos, don... Ya está. (A Ana dándole el trapo) Lávalo bien. Tengo que
Ahora somos interesantes. ¡Miren! ¡Miren! atender esto que es importante.
COMISARIO
Cuando me jubile voy a tener más tiempo... Mire, Rosa, vine hasta acá ROSA
por asuntos profesionales (Saca la naranja y la tiene entre las manos). ROSA: Siempre con Está loco. Por eso me viene a buscar. Debe estar desesperado.
su naranjita, ¿eh?
COMISARIO
COMISARIO ¿Escuchó del asunto del muchacho que desapareció en el viñedo?
Siempre.
ROSA
ROSA Muchacho... Viñedo... No.
¿Y qué asuntos son?
COMISARIO
COMISARIO Vamos, Rosa, todo el mundo lo está buscando.
¿Eh?
ROSA
ROSA Yo no sé nada.
Esos profesionales que usted dijo.
Ana que ha estado escuchando irrumpe.
COMISARIO
Yo le estoy muy agradecido todavía por aquella vez que nos ayudó. ANA
Pero, Rosa...
ROSA
¡Ah! Pero usted no creía, no tenía confianza. ROSA
Vos para el fondo.
COMISARIO
Es verdad. Pero usted le embocó. ANA
Pero...
ROSA
No emboqué. Sabía.
ROSA
¡Al fondo!
COMISARIO
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ROSA COMISARIO
¿Qué?
No sabemos dónde está.
COMISARIO ROSA
Se me escapó de nuevo.
A usted le pagan para encontrarlo.
ROSA COMISARIO
¿Qué?
Bueno... Disculpe la molestia. Yo se lo pedía como un favor personal... ¿Siempre se acuerda
de mi teléfono?
COMISARIO
La poesía.
El Comisario inicia la salida cuando irrumpe Ana con un cuchillo.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 98 99 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
GARCÍA
ANA ¡Matar al perro! Gritó el sargento. El mismo perro que él nos había dado y nos había
(A Rosa) ¿Lo va a dejar ir sin decirle nada? mandado criar. Ahí me hice hombre. El perro se retorcía, luchaba por vivir. Gemía.
Gemía finito. ¡Ih, ih, ih! Este es igual. Yo hago lo que usted diga. Pero ahora es otra
ROSA época. Va a haber lío. Pero si lo deja ir es peor. ¡De acá no te vas más! ¡ih, ih ih!
No tengo ni voy a tener nada para decirle. ¡Cállate, perro!
ANA VIEJO
Mire, señor, yo no puedo más con este dolor de no saber. Yo no sé qué será Gabriel para ¡Agua! ¡Hay que lavarlo! ¿Por qué mierda está pasando esto?
usted. Pero lo tengo todavía en un beso que no se termina. No me lo puedo sacar. ¿Me
entiende? GARCÍA
¡Agua! Abajo del agua nadie chilla. Este no existe. Ahora sos solo burbujitas que suben.
COMISARIO ¿Qué? ¿No podés gritar? ¿No podés llamar a tu mamá? La vida es agua negra, ¿eh? Así,
Calmate, chiquilina. Y bajá ese cuchillo. así... Te movés cada vez más despacito, ¿eh? Así, así... quietito... tranquilo.
ROSA VIEJO
¿Qué haces con eso?
Ya está. Ya lo puede soltar... ¡Que ya lo puede soltar! ¡No me oye!
ANA GARCÍA
Pensé que el señor quería pelar la naranja. Oigo, Viejo. Oigo agua, chorros, cataratas, maremotos... Suelto, suelto... ¡Mierda! ¡Algo
me agarra! ¡Me tira, me hunde! ¡Soltá!
COMISAIRO
¡Ah! Me la olvidaba. VIEJO
¡No se muere, carajo! ¡Soltá, hijo de puta! ¡Soltá que estás muerto!
Cuando la va a tomar Ana acuchilla la naranja.
GARCÍA
ANA ¡Me quiere llevar! ¡Ih, ih, ih!
¡Qué mierda importa una naranja!
VIEJO
El Comisario saca el cuchillo de la naranja. Se lo da a Ana. La naranja se la da a Rosa. Se ¡Se escapa, García!
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
GARCÍA
Respira. ROSA
¡Shhh!
VIEJO
Tiene miedo.
Silencio.
GARCÍA ANA
¡Puta que tiene fuerza!... A la cabeza. ¿Usted no se acuerda si para rezar había que decir algo antes? ¿Unas palabras especiales
para que Dios ponga atención?
VIEJO
¡Ah! ¡La telaraña roja!
ROSA
No contesta.
GARCÍA
Bien de cerca. Para que no haya dudas. ¡Ih, ih, ih! ANA
(Hablando muy bajito) Dios. Señor Dios. Nunca antes te pedí nada. Vos eso lo sabes bien.
Todo lo hice sola. No me molestaba cuando era chiquita porque no me daba cuenta. La
maestra decía que tenía los ojos más secos de la clase. Las cosas están ahí, donde vos las
Escena 12. Casa de Rosa pusiste. Yo también estoy puesta acá. Y todo pasa. No está bien ni mal. Hace unos días me
puse a pensar... Digo a pensar. Sobre mí. Es raro. Fue cuando estuve con... No me tiene que
dar vergüenza contarte esto, ¿no? Solo por un momento vi, pensé, que hay algo después.
Rosa está con los ojos cerrados. Que no todo es ahora. Que puedo querer algo. Que tengo derecho a tener aunque sea una
ilusión. Fue solo un momentito. Por ese momentito empecé a sentir rabia. ¿Es buena la
ANA rabia? Y un dolor diferente a los de antes, un dolor de saber. ¿Está bien sentir un dolor que
¿Ya lo vio?
no viene de un golpe sino de no se sabe dónde? Y ganas también. Como un viento que me
levanta del suelo. ¿Y para qué señor Dios? Un solo favor te pido. Quiero tocarlo. Una sola
ROSA vez, con los dedos. Tocarle la cara. ¿Sí? ¿Me lo prometés?
No.
ROSA
ANA (Que ha tenido una visión) Ana... Ana... Vamos a tener que llamar al Comisario.
Qué raro, ¿no?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ANA
Haga fuerza para verlo vivo. VIEJO
Es como usted dice. Entraron. Como entran siempre. La policía no protege.
ROSA
¡Shhh! COMISARIO
¿Y cómo sabe que entraron a robar?
ANA
Hablo bajito para que se pueda concentrar... Mire que si no lo encuentra yo no cumplo mi VIEJO
parte. ¿Y usted cómo sabe cuando alguien es sospechoso?
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 102 103 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
COMISARIO VIEJO
Por los ojos. ¿Usted les miró a la cara a esos muchachos? García tiró para arriba y volaron chillando como cotorras.
VIEJO COMISARIO
A usted, Comisario, siempre le gustaron las uvas. Algunas de las que comió eran mías. No, ¿Los cuatro?
no digo que las haya robado. Yo se las regalaba. A su familia y a todas las del barrio. Eso
que el barrio quedaba lejos. VIEJO
Tres para un lado y uno para otro.
COMISARIO
De eso no me acuerdo. Sí me acuerdo de correr detrás de su carro para juntar las que se COMISARIO
iban cayendo y de los rebencazos que nos daba en el lomo. Y a ese uno, ¿no lo habrá subido usted en la camioneta?
VIEJO VIEJO
El barrio era lejos, la ciudad la ciudad y el campo campo. Se vino encima la gente. La ¿Encontró algún rastro, algún resto en la camioneta?
tiraron para afuera, Yo no tengo la culpa.
COMISARIO
COMISARIO No. Pero el juez mandó hacer una prueba con un líquido que hace que la sangre se ponga
¿Cuántos entraron? verde. Por más que limpie y friegue aparece lo verde donde hubo sangre.
VIEJO VIEJO
Cuatro. No se haga el moderno, Comisario. Tiene manadas de personal estropeándome los surcos y
no encontró ni un casquillo, ni una bala, ni un cuerpo.
COMISARIO
Pero solo salieron tres.
COMISARIO
Hay un monte de caña tacuara, un árbol grande y en el medio un jovencito boca abajo, el
VIEJO cráneo agujereado, la cabeza mirando para la derecha, más abajo que los pies, en un pozo
Entraron cuatro y salieron cuatro. Tres para un lado y uno para el otro. desparejo, poco profundo... Eso me dijo una amiga. ¿Usted qué piensa?
VIEJO
Lo de siempre. Disparar al aire. Digo, ordenarle al guardia. Yo no tengo armas. Escena 14. El viñedo
COMISARIO
Hay unos cuantos permisos de tenencia y porte a su nombre. JOSÉ
No se sabe si es él.
VIEJO
Cosas viejas. Papeles de antes. Nadie los necesita. ERNESTO
No es.
COMISARIO
¿Y qué pasó?
ROBERTO
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 104 105 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ROBERTO COMISARIO
La agarran de las manijas. Pesa. Qué sabe Dios de... Andá para tu casa.
ERNESTO ANA
¿Y qué más? ¿A dónde lo llevan?
ROBERTO COMISARIO
La caja se mueve como un bote. Se va. Lo tiene que ver un médico. Un forense.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 106 107 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
COMISARIO
Nada. Hay que saber quién lo mató. Escena 16. Adiós
ANA
Le preguntan quién fue. Y no responde. Entonces lo cortan, lo abren, lo parten. Y nada lo Los tres muchachos y Ana se paran y forman una línea.
cierra, lo cose, lo cura. Lo desarman y nada se junta. Está roto. Está frío. Buscan por qué
agujero se le escapó eso que era él mismo antes de ser nada, y le preguntan quién fue. JOSÉ
Te vas.
COMISARIO
Te prometo que lo vamos a agarrar. ERNESTO
Flotando en agua triste.
ANA
Y cuando lo tenga llévelo a un lugar donde estén solos, usted y él, mírelo a lo ojos, ROBERTO
agárrele la mano y muy despacito... pregúntele por qué. Por qué. ¿Me lo jura? En fuego.
COMISARIO ANA
Lo juro. Te lleva el aire.
ERNESTO
Escena 15. García Amigo.
ROBERTO
Entra García. No ve los cuerpos tendidos. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Amigo.
Te regalo todos mis recuerdos de niña. Sobre todo los lindos. Mi niña se va contigo. Yo me donde plantarse. Dígame, Comisario, ¿no le da un poco de pena este viejo? ¿No? Usted está
quedo. acostumbrado. Ese muchacho... Gabriel... se transformó en avispa y se me metió por una
oreja. Llamó a todas las culpas viejas y formaron panal. Aquí adentro. Duele. Claro que
ERNESTO duele.
Te regalo mi soledad. Mis ganas de buscar la vida donde no hay gente. Te prometo
encontrar abrazos. Cada abrazo una ofrenda.
JOSÉ ROSA
Mi regalo no está todavía. Tengo que pensar. Pero un día me voy a dar cuenta de cómo ¿Le sirvo una copita de vino?
hay que hacer para vivir. De por qué pasa lo que pasa. Y qué podría ser y si fuera de otra
manera. Ojalá tenga alguna vez un regalo para darte... Amigo. COMISARIO
No. Le agradezco. Pero si tiene caña le acepto.
ANA
Amor.
ROSA
¿Sabe que no? (Silencio).
ERNESTO
Amigo. COMISARIO
Le traje un regalo como agradecimiento (Le da un paquete).
ROBERTO
Amigo... Adiós. ROSA
No hacía falta... Un libro. De poesía... Mire que es fino usted.
COMISARIO
Escena 17. El viejo Es para que se entretenga en esas noches que no puede dormir.
ROSA
VIEJO Estoy muy emocionada. Pero capaz que lo tengo que leer de día.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
Sí. Los jóvenes se olvidan más rápido. ¿No? ¿Vos que pensás, Ana?
ROSA
Ana entra con la escopeta. ¡Qué bueno! (Se recuesta y se duerme).
COMISARIO
Preso en el penal.
FIN
ANA
Soñé que lo linchaban.
COMISARIO
Ojalá.
ANA
Era un sueño horrible.
COMISARIO
(A Rosa) ¿Esta se va a quedar con usted? Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
COMISARIO
Se está buscando problemas. Usted precisa alguien que la proteja.
ROSA
Mejor hablamos otro día...
El Comisario sale.
ANA
Ya es hora de dormir.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 112 113 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CARLOS MAGGI. UN DRAMATURGO CANÓNICO desde el naturalismo y el realismo de La trastienda al grotesco de El patio de la torcaza o los
ROGER MIRZA aspectos absurdistas de Un cuervo en la madrugada, el mundo onírico cruzado con la realidad
Universidad de la República, Montevideo cotidiana de La noche de los ángeles inciertos o hechos y personajes históricos en Frutos. Por
otra parte, su modo de abordar la realidad la vuelve siempre ambigua y paradójica, instauran-
Integrante de la “Generación del 45” (junto a Mario Benedetti, Idea Vilariño, Amanda do cambiantes y heterogéneos intertextos de cruzamientos múltiples, como en la mencionada
Berenguer, Carlos Martínez Moreno, Emir Rodríguez Monegal y Ángel Rama, entre los más no- La noche de los ángeles inciertos (por Teatro del Pueblo, Sala Teatro Victoria, l960) o en Un
torios) Carlos Maggi nació en Montevideo en 1922 y es considerado por los principales críticos cuervo en la madrugada y Frutos.
uruguayos como el más importante dramaturgo de la segunda mitad del siglo XX en el Uruguay. El patio de la torcaza (1967 y 1986) es un ejemplo de naturalismo transgredido, un
Más aún, historiadores extranjeros como Frank Dauster lo han ubicado “entre lo mejor del naturalismo costumbrista que retoma varios recursos y tópicos del sainete, reelaborados, para
teatro hispanoamericano” (Historia del teatro hispanoamericano), también Osvaldo Pellettieri, convertirse en su parodia, en un “antisainete” como lo llamó Yáñez (y como señala el propio
investigador e historiador del teatro argentino, señala con respecto a El patio de la torcaza autor), en alusión a la “antipieza” con que había subtitulado Ionesco a La cantante Calva. A
(1967): “consideramos a esta pieza como absolutamente productiva para la evolución posterior partir de una aparente reconstrucción de algunas condiciones del espacio y los personajes es-
del microsistema” refiriéndose a su importancia como intertexto que transgrede al realismo tereotipados del sainete criollo, la pieza introduce una perspectiva insólita y desacomodadora
crítico y parodia el sainete criollo, en el teatro rioplatense posterior (Teatro argentino con- que rompe con las convenciones del género y somete al espectador a la violenta y expresiva
temporáneo: 1980- 1990. Crisis, transición y cambio. Buenos Aires, Galerna, 1994: 25 y ss.). distorsión del grotesco, convirtiendo a los personajes de un conventillo, marcados por la mise-
Ya desde sus primeras tres piezas que se estrenan en tres años consecutivos: La trastienda ria y la explotación, en deshumanizados habitantes de un prostíbulo que se han identificando
(1958), La biblioteca (1959) y La noche de los ángeles inciertos (1960), Maggi obtiene cada año (en gestualidad, alimentación, voces) con los pajarracos que crían, en una cuidadosa progre-
el premio al mejor texto dramático. Los estrenos se espacian pero los premios siguen acumu- sión ya preparada por algunos de sus nombres: Churrinche, Gavilán, Zorzal, y Filomena la
lándose y El patio de la torcaza (1967), Frutos (1985), una segunda versión de El patio de la Torcaza, como sombría caricatura y feroz alegoría de la descomposición de un mundo, de sus
torcaza (1987) y Un cuervo en la madrugada (1989) reciben cada uno el Premio Florencio de la miserias materiales y morales, y de la degradación de sus habitantes.
Asociación de Críticos Teatrales del Uruguay (en honor a Florencio Sánchez 1875-1910, el más Desde otro punto de vista, pero en estrecha conexión con la situación del país des-
importante dramaturgo rioplatense), al Mejor Texto de autor nacional de ese año, convirtiendo pués de la dictadura cívico-militar (1973-1984) que dejó profundas heridas en el imaginario
a Carlos Maggi en el autor dramático que más premios ha obtenido por sus textos en la historia social, Frutos (Teatro Circular, 1985) propone una revisión de una de las principales y más con-
del teatro uruguayo hasta el presente. trovertidas figuras históricas del país, Fructuoso Rivera, general de Artigas, caudillo y primer
Entre las principales características de una producción cuya diversidad y creatividad presidente de la nación. La obra explora las contradicciones de una personalidad carismática,
excepcionales han desconcertado a sus críticos contemporáneos, Mario Benedetti destaca la Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 con sus miserias y su poder, su intenso apetito de vida y sus claudicaciones, a través de sus
Areco en 1967, como forma de dominar la guerrilla urbana de los Tupamaros y la hostilidad Victoria.
creciente de sindicatos y estudiantes contra el gobierno ante la crisis económica, situación que 1961. La gran viuda. Dirección Pepe Estruch, Comedia Nacional. Teatro Solís.
1965. El
llevará al país a una de las dictaduras más represoras del continente. pianista y el amor (con otros), Dirección Rubén Castillo. Teatro Libre. Sala Palacio Salvo.
1967: Un motivo. Teatro del Pueblo. El patio de la torcaza*. Dirección de Ruben Yáñez.
Se ha relacionado, también, esta pieza de Maggi (junto a algunas otras) con el teatro
Comedia Nacional. Teatro Solís.
existencialista de Sartre y Camus y su visión absurda del mundo, especialmente por la concep-
1971. El baile del cangrejo (Esperando a Rodó). Dirección de Ruben Yáñez, con elenco de
ción de una existencia sin finalidad y situaciones sin salida, que condenan al hombre “a la bús-
S.U.A. Teatro Odeón; 1973: Nueva York A.P. La muerte de un viajante (sobre el texto de
queda de la libertad dentro de la absoluta falta de sentido de la vida que no se encuentra re- Miller). Dirección de Rubén Castillo. Stella d’Italia.
gida por ningún orden superior”, en obras que se vuelven, como señala María Esther Burgueño, 1985. Frutos*. Dirección de Stella Santos. Teatro Circular.
1986. El patio de la torcaza*
“parábolas sobre el libre albedrío y parecen buscar respuestas, al estilo de Sartre, de Ionesco (Segunda versión). Dirección de Ruben Yáñez. El Galpón. 1989. Un cuervo en la
o de Beckett”, como en Un cuervo en la madrugada, Las llamadas, Con el uno Ladislao (Cf. “El madrugada*. Dirección Leonel Dárdano. Teatro Eslabón de Canelones. 1990. Crispín amores
teatro de Carlos Maggi”, en Historia de la literatura uruguaya contemporánea. Tomo II. Heber Artigas, Plaza Matriz.
1991. La hija de Gorbachov. Dirección de María Azambuya. Teatro del
Notariado.
Raviolo y Pablo Rocca ed. Montevideo, Banda Oriental, 1997: 201-219). Debería señalarse, sin
1992. Con el Uno, Ladislao. Comedia Nacional. Sala Verdi. Amor y boda de Jorge con
embargo, una diferencia importante con los textos existencialistas ya que estos reproducen la
Giorgina. Dirección de Luis Vidal. Grupo de Teatro Fernandino, Maldonado. Posteriormente
concepción tradicional del drama, en las acciones, los diálogos, las convenciones escénicas,
se estrenó en el mismo año también en Montevideo en el Teatro Carlos Brussa.
la psicología de los personajes, mientras que en el teatro del absurdo esas convenciones son 1998. Esperando a Rodó. Dirección de Jorge Cifré con el Grupo Santamaría. Teatro del
notoriamente alteradas. En ese sentido Un cuervo en la madrugada tiene más claras vincula- Mercado.
ciones con los intertextos del teatro del absurdo, tanto por la falta de referencias contextuales
espacio-temporales, como por la casi ausencia de encadenamiento en las acciones, la elimina- Cine (cortometrajes):
ción de la psicología de los personajes, el uso distorsionante de las máscaras, la exageración 1962. La raya amarilla. Producción de la Comisión Nacional de Turismo (Libreto y dirección.
Gran Premio Festival Internacional de Bruxelas).
caricaturesca y la repetición desrealizadora de gestos o acciones, entre otros aspectos.
1964. Punta del Este, ciudad sin horas. Producción de la Comisión Nacional de Turismo
Otra obra que se puede vincular al teatro del absurdo –aunque en forma muy diferen-
(Libreto y dirección).
te– sería el de Esperando a Rodó que alude por el título casi homófono (en la traducción) a la
famosa obra de Beckett, pero también por un aspecto de su acción: la inútil espera al escritor- Dramaturgia:
mito José Enrique Rodó, quien tampoco llega. 1961. La trastienda, La biblioteca. Montevideo, Ed. del Mercado.
Por último, importa señalar, también, una profusa labor de Maggi como columnista 1962. La noche de los ángeles inciertos. Mascarada (“Un cuervo en la madrugada” y “El
político perteneciente al partido dominante en el país, el partido colorado3. Sin embargo Maggi apuntador”). Montevideo, El Siglo Ilustrado. (El apuntador se publicó además, en: Madrid,
Aguilar, 1967; “Un cuervo en la madrugada” se publicó también en la revista Casa de las
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
1991. “Frutos” y “El patio de la torcaza” (segunda versión) en Teatro Uruguayo. Premios UN CUERVO EN LA MADRUGADA
Florencio: 1985-1986-1987. Montevideo, ACTU/Signos: 7-84. CARLOS MAGGI
1991. La noche de los ángeles inciertos. Colección Teatro Uruguayo. Montevideo, Instituto
Nacional del Libro (MEC).
1992. “El patio de la Torcaza” en Teatro Uruguayo Contemporáneo. Antología. Moisés Pérez PERSONAJES: M (24) / F (10):
Coterillo, director. Selección e introducción de Roger Mirza. Madrid, Ministerio de Cultura/ BOHR
FCE: 193-248. MUJER
ALCALDE
Narrativa LARA
1967. Cuentos de humoramor. Montevideo, Arca.
1968. Invención de Montevideo, EL REY
Montevideo, Alfa.
1976. El libro de Jorge. Montevideo, Club del libro de Radio Sarandí. EL GRAN HERIDO
2000. La guerra de Baltar. Montevideo, Fin de Siglo. BALART
EL FISCAL
Ensayo, crónica, humor: LA HISTÉRICA
1942. José Artigas, primer estadista de la revolución (con Manuel Flores Mora). ANTONIO
Montevideo, Mosca. JURADO
1951. Polvo enamorado. Montevideo, Fábula. 1963. El Uruguay y su gente. Montevideo, UN HOMBRE
Alfa. 1964. Gardel, Onetti y algo más. Montevideo, Alfa. SILA
1968. Sociedad y literatura en el presente: el “boom” editorial (Cap. Oriental, 3). HERMANO
Montevideo, CEDAL. PROFESOR
1968. La Colonia y la patria vieja (Cap. Oriental, 4), Montevideo, CEDAL. EVIA
1968. Paco Espínola: vida y obra. (Cap. Oriental, 26) Montevideo, CEDAL. VERDUGO
1969. Los años locos (Enciclopedia Uruguaya, 41) Montevideo, Arca/Editores Reunidos. GRAN PREBOSTE
1986. Los militares, la televisión y otras razones de uso interno. Montevideo, Arca. MINA
1991. Artigas y su hijo el caciquillo. El mundo pensado desde el lejano norte o las 300 MUCHACHA
pruebas contra la historia en uso. Montevideo, Fin de Siglo. MAGISTRADO
1991. El Uruguay y sus ondas. Montevideo, Fin de Siglo.
1992. El Uruguay de la tabla rasa. MOURELLE
Montevideo, Fin de Siglo.
1993. Manual para doblar melancólicos. Montevideo, Ed. Guía PEDRO
financiera.
1993. Obras festivas y satíricas. Montevideo, Fin de Siglo.
1994. La reforma UN MÉDICO
inevitable. Montevideo, Ed. De la Plaza.
1996. La república desoriental, Montevideo, Ed.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
Acto único
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 118 119 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
Nunca. Sandra, nunca. Por eso yo decía... despilfarro. ¡Como si el dinero pudiera tapar lo demás!
SANDRA GORGA
Únicamente algo tan silencioso y tan infame como el amanecer, puede derrumbar la Tiene razón. Uno no piensa, pero el dinero no es todo, hay cosas que importan más que el
delicia de una noche de verano. oro o por lo menos debería haber. Por ejemplo... (No encuentra).
ANTONIO SILA
Vamos a no pensar en el amanecer. Siga hablando de su cuerpo. Claro que debería haber...
SANDRA GORGA
Mejor tomamos otra copa. Cuando estalle la tormenta quiero que estemos en el jardín. Por ¿Verdad que debería haber? Uno nunca se acuerda de algo que valga más que el oro,
como pesa el aire sobre la piel, creo que hoy va a temblar la tierra. pero debería acordarse.
SILA GORGA
Debieran morir, Gorga. Y mucho antes, porque la que es mala hija termina siempre siendo Es bien cierto. Se agolpa tanto odio, que uno mismo se asusta.
mala esposa. ¡Y con un empleado! ¡Dígame si no es un verdadero descaro llegar a eso con
un empleado, aunque sea un alto empleado! En otro extremo tres máscaras.
GORGA GORGA
Como a mí. Dice Ema Garesse, la casada con el recaudador, que estuvo el día de la Tanto odio que... uno mismo se asusta.
recepción que las cortinas son traídas de Venecia y la cristalería y todo.
En otro extremo. Varias máscaras, a coro.
SILA
Pues me tiene sin cuidado. Para mí es como si no existiera. Eso, y el famoso salón amarillo. –Uno se asusta de la gente.
Le estuve preguntando a la prima de Amalia que también estuvo y me dijo que todo es un –Sería mejor cerrar las ventanas.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 122 123 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
–Viene tormenta. El tiempo está amenazante.
Endriago. Podría jurarlo. Sí. Estoy segura. Fue él. Está ahí y se está riendo. Se ríe de lado a
–El tiempo aprieta pero no ahorca.
lado.
–Pero amenaza. En estos tiempos todo amenaza. - Pero cálmese. No hay nadie.
–Sería mejor cerrar las ventanas. Es más protección. Sí. Lo mató. Lo está matando y yo siento el dolor. Estoy sintiendo el tajo. ¡Aquí! Juan
–Claro. Hay que defenderse. Endriago mató al rey a puñaladas. Juan Endriago. - ¡El Cuervo!
El Cuervo, sí. El Cuervo que estaba emboscado. Asaltaron el coche, eran muchos bandidos,
UN GENERAL una nube de bandidos malvados en el horizonte y lo mataron. Aquí, aquí le dieron el tajo,
(Adelantándose) Que cierren las ventanas con doble postigo y dos trancas en cada hoja hondo, espeso, colorado, lo estoy viendo, un tajo largo como el ala de un cuervo mojada
para mayor protección. en sangre.
–Llamen a un médico. Esta mujer delira.
Suena un clarín. Luego el baile rehace bruscamente su apariencia de fiesta. –No hay que alarmarse. Es nada más que una mujer atemorizada. Una mujercita...
–Pero sería mejor que cerráramos las rejas del jardín.
BOHR –¿Para qué? La tormenta está en el cielo.
(Entrando. Es el único que está vestido de negro. Es notoriamente de otra especie que –Sería mejor, para que no entren los presentimientos.
los demás personajes, como de otro mundo, tal vez de un lugar más próximo al mundo –O las noticias.
real. Sin embargo no tiene cara. Su cabeza de la frente al mentón, es lisa y blanca como –O el Cuervo.
un huevo) Ahora no hay de qué asustarse. Cerraron las ventanas. Lo que viene es un –¡Cállese!
temporal, nada más que eso. Oyeron el trueno y el relámpago fue clarísimo. Una tormenta –Pero es mejor cerrar.
de verano. La vi bien. Estaba emboscada en el horizonte, honda, negra, espesa como el –Claro que es mejor.
ala de un cuervo. ¡Ay! Pero no es una amenaza una amenaza amenazante. No. Ahora está
encima de nosotros y se sabe que es nada más que una tormenta, pero en el cielo. En la JEFE DE GUARDIAS
tierra no. Todo sigue en orden, aquí. En orden y con órdenes. Órdenes de... ¿Dónde está (Adelantándose) Que cierren las rejas del palacio con doble cadena y dos vueltas de llave
el rey? Pregunto: ¿dónde está el rey que da las órdenes? ¿El rey, no vino todavía? El rey. en cada candado para mantener la seguridad interior.
(Va pasando entre las máscaras revisándolas) Pregunto dónde está el rey. ¿El rey? Que no
se pierda. Cuídenlo. ¿El rey? No llegó. ¿No llegó el rey? (Se ha perdido entre las parejas y GRAN PREBOSTE
sale). Y que se deje caer la gran puerta, cerrando la muralla.
SANDRA ALCALDE
Adoraría a un hombre capaz de bramar más fuerte que los truenos. En noches como hoy Y que se suba el puente levadizo para aislarnos del todo.
cuando está por estallar el temporal me siento tentada de desnudarme y salir al campo
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
EVIA LARA
(En un grito) ¡Ay no! ¡Dios mío! ¡No, no! Tengo una cinta color primavera, comprada en París.
–¿Qué pasa? ¡Evia!
–¿Qué pasa? MINA
–Por Dios, cálmese. Debe ser un color maravilloso.
Lo estoy viendo. Y no quiero verlo. Es demasiado. Lo sé porque lo estoy viendo. Fue Juan
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 124 125 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
LARA
Algo nunca visto. MINA
¿Te gusta la mujer del general Calero? En serio, ¿te gusta?
MINA
Desde que se usa el peinado Warring, una cinta de seda es lo más importante del mundo, LARA
¿verdad? Algo nunca visto. 37 tonos imaginarios.
LARA BALART
A Mourelle le encantan los matices del rosa y dice que no puede verme el azul o el Mucha abundancia y poca consistencia.
amarillo.
Máscaras de uno al otro lado del escenario.
MINA
Como Balart. Me compró 17 tonos imaginarios, todos emparentados con el celeste, pero –Mucha arrogancia y tanta insuficiencia.
ninguno es celeste, celeste. –Cintas de Francia y mucha inminencia.
–Mucha ignorancia y poca resistencia.
LARA
Menos mal. SANDRA
Es mi cuerpo. Mi cuerpo. Sí, mi cuerpo. Envidia las flores que esperan el rocío y envidia la
BOHR matriz de la tierra que tiene sed de ser fecundada. El solo perfume de una fecundación
(Viene desde atrás de las parejas que bailan, hasta el primer plano) ¿Y el rey? ¿Nadie se podría hacerme gritar y estremecerme (Besa a su compañero en la misma forma que ya lo
da cuenta? ¿Nadie piensa en el rey? ¿Nadie se acuerda de él y de la reina –tan dulce, hiciera).
tan frágil– nadie se acuerda de la reina, que es el regazo del mundo? No. En ella no
piensa nadie. Y sin embargo no han llegado todavía y ya no pueden entrar porque cerraron EL GRAN HERIDO
el palacio y porque el camino está cargado de amenazas y de muerte. Este cuerpo sensible (Es un soldado. Su sable está quebrado. Viene cubierto de enormes vendajes y grandes
se tuerce de dolores y de presagios y hay un cuervo clavado en su costado, picoteando manchas de sangre. Su apariencia es guiñolesca. Entrando en un grito) ¡Viva la libertad!
el festín de su hígado, pero nadie se acuerda. ¡Ah! ¡Cómo quisiera librarme también yo (Se derrumba, en medio del salón provocando una conmoción general).
de esta seguridad funesta! ¡Cómo quisiera! Pero no. No hay modo; no puedo detener mi –Pronto, un médico.
pensamiento. La desgracia cabe en un grano de arena y debo esperar que pase un desierto –¿¡Cómo entró este hombre, tan sucio!?
de tiempo inseguro. La desgracia está ahí y ahí y ahí, emboscada como una mancha de –Es un defensor del orden.
silencio, entre esta o aquella sombra y el suelo por el cual desliza, buscando espacio –(Sacudiéndolo) Hable. ¿Qué pasa? Hable. ¿Por qué está herido?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
artilleros. Frente al arsenal hubo lucha con los guardias del rey y con nuestro batallón de
caballería. Pero son superiores en número. No hubo casi resistencia. Nos dispersaron. Todos la señalan y se ríen. De ese coro de carcajadas, sale una risa de mujer en plena crisis
–Y ahora, ¿siguen luchando? nerviosa.
Rodearon el palacio. Están organizando el asalto.
–¿Este palacio? LA HISTÉRICA
Sí, este. Yo. Yo soy culpable. Sí. Yo. Hice mal. Fui déspota. Fui orgullosa. Sí. Quise humillar y pisar,
–Pero, ¿y el rey? ¿Qué hizo el rey? ser superior, ser superior y despreciar. Quise despreciar a esos que son inferiores. Por
Prisionero. Sin disparar un tiro. La reina fue guillotinada en la plaza de Garví. Tenía el pelo eso quieren vengarse ahora. Y tienen razón. Fui mala y tienen razón. Tienen razón los
canoso. Todos vimos rodar la cabeza blanca de la reina. inferiores. Tienen razón los inferiores.
–¡No! ¡Pobrecita! La reina no.
También la reina. Claro que sí. Guillotinada. –Estamos rodeados. EL RICO
–Hay que hacer algo. Yo estoy tranquilo. Lo mío fue herencia. Yo no pedí nada, ni robé, ni saqué nada a nadie.
–Amor... tengo mie... No hice nada yo. Todo lo mío me vino de mi padre.
–No 1o digas.
–Debe haber cientos de soldados prontos para asaltarnos. –Asaltantes. UN HOMBRE
–Sí. Miles de asaltantes y turbas enfurecidas. Y a su padre, ¿de dónde le vino la fortuna? ¿La encontró? ¿La hizo trabajando?
–Y seguramente el Cuervo, el gran canalla.
–No. Corbo, el gran general. EL RICO
–Es lo mismo. Cuervo y Corbo. Pero yo soy otro.
–Claro, es de rapiña.
–¿Habrá rapiña? UN HOMBRE
–¡No, por Dios! Otro ¿eh? Entonces tiene lo ajeno, gasta lo que es de otro.
–Rapiña y pillaje.
–¿Y las mujeres?... EL RICO
–Habría que hacer algo. Luchar. Pero fue mi herencia.
Hay que decidirse, ¿hereda o no hereda a su padre?
–Eso no. Son demasiados. Está toda la chusma.
–Los odiosos. Todos. EL RICO
Yo recibo la herencia, pero...
UN MÉDICO
Pronto. Necesito ligar la arteria. Este hombre se muere. UN HOMBRE
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
BOHR
(Entrando desde atrás como las veces anteriores pasando entre las máscaras) –Violencia.
No. Es absurdo. Ese herido es mentira. Es ridículo. Puede quitarse el gorro de vendas y –Violencia.
pararse. No tiene nada. –Vehemencia.
–Demencia... Demencia.
El soldado lo hace. –No. Violencia. Violencia. Videncia.
¡Qué absurdo! ¡Qué figura tan grotesca, tan burda, tan exagerada! DOS O TRES
¡¡¡Violencia!!!
EL GRAN HERIDO
(Mientras se quita sus aditamentos y va convirtiéndose en una máscara como las demás) UN PROFESOR
Fue una broma de carnaval. ¿Verdad que parezco un defensor del orden, herido por la (Como indicando en un pizarrón) Es un esquema para alumnos de primer año. Sencillísimo.
chusma insubordinada? Es un buen disfraz, ¿verdad? Un disfraz exagerado, pero posible. A mayor compresión e igual combustión: mayor reacción. A mayor opresión e igual reacción:
Demasiado posible. Inminente. Un disfraz que se nos viene encima. mayor revolución. Es el llamado principio de la reacción en cadena o de los reaccionarios
encadenados: admisión, opresión, revolución y escape. ¿Entienden? Un simple motor a
BOHR cuatro tiempos: reacción, opresión, revolución y escape. Reacción, opresión, revolución y
¡Basta! No hay nada tan irritante como un absurdo persistente. Se hace insoportable, escape. Reacción, opresión, revolución y escape.
obsesivo.
BOHR
EL GRAN HERIDO Basta. Por Dios, basta. Basta. Basta.
Pero...
Las luces bajan y suben luego con los cuchicheos.
BOHR
¡Basta! ¡Basta! –Pero si estamos rodeados de enemigos.
–Totalmente rodeados.
EL GRAN HERIDO –Estamos cercados. Un cerco de hierro.
Está bien. (Se despoja de su último aditamento y lo tira lejos. Se convierte en Balari) –¿Se puede predecir el resultado de esta guerra?
Como dije: tiene abundancia. Es evidente, Mina, pero le falta consistencia. –¿El resultado, para usted?
–¿A quién le importa el resultado de una guerra? ¿A los muertos del ganador o a los que son
LARA derrotados y se salvan?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
BOHR HOMBRE 2
(Sereno, en voz baja) Esta es la desgracia. La esperaba. Es la desgracia aquí, entre Qué noche tan encantadora, ¿verdad?
nosotros. La destrucción, la crueldad ojo por ojo y casa por casa; fieras contra fieras;
sin piedad. (In crescendo de angustia) Oh Dios mío: quisiera ser otro, haberme muerto, MUJER
no haber nacido aquí y ahora, quisiera estar hundido, hondo, inmóvil, sin siquiera soñar, Podría bailar así durante días. ¡Soy tan feliz!
hundido en la tierra sin ver ni sentir nada: acurrucado; quieto. (Tembloroso) Dios mío:
dame un pozo en la tierra donde estar defendido y a salvo, una fosa, un sepulcro profundo HOMBRE 2
donde abrigarme como una criaturita antes de nacer, un regazo donde estar vivo y sin Si usted quisiera yo podría ser feliz para siempre.
amenazas, el útero de mi madre. (Cayendo al suelo) Dios de misericordia: es tu creación,
soy tu obra, dame un rincón en e mundo el más húmedo y frío y soterrado, la cueva de una MUJER
rata donde refugiarme como una rata; no soy más que eso: una rata presa del terror. Algo No me diga que sabe cómo ser feliz, que descubrió la manera.
que sufre y se desvive. (Arrastrándose) Dios: apiádate de mí, sé bueno, sé bueno conmigo:
dame la miseria y la falta de esperanza, dame las tinieblas y la humillación, dame el dolor HOMBRE 2
y la infamia para mí, mas líbrame del miedo. (Llorando) Líbrame del miedo, Dios mío. Usted es mi manera.
Líbrame deI miedo (Sale arrastrándose).
MUJER
A lo largo del monólogo bajan 1as luces y afuera salta la claridad intensa de los Me parece que usted es feliz de muchas maneras.
relámpagos. Por transparencia el palacio deja ver los barrotes de una jaula y sobre las
paredes un juego de sombras amenazadoras. Se oye un trueno y luego otro. Tal vez un Ríen. Suenan trompetas. Pausa.
bombardeo. Hacia el final la oscuridad se hace completa. Suenan las sirenas de alarma.
Las ambulancias. Clarines. Disparos. Ayes de dolor. Imprecaciones. La plegaria de Bohr UNA VOZ
se hace inteligible en los momentos de silencio y se continúa como un jadeo de angustia Sus santas majestades, el rey y la reina.
sobrepuesta a los ruidos. Después de su última frase hay un breve silencio y se empieza a
oír, cada vez más claramente la música del baile, las luces suben gradualmente y se rehace Pausa. Hacen su entrada El Rey y La Reina. Vienen vestidos de etiqueta, frac y vestido
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
son distinguidos. Los Mayorca, poderosos y además hay una chusma de caras desconocidas –Debemos prevenirnos de todas maneras.
–¿Aunque sea abriendo aquí mismo un río de
que siempre es la misma. Pero los débiles son muy importantes también porque sin débiles sangre?
no hay poderosos. ¡Podemos ser tan felices si cada uno goza en su lugar, quedándose en su
sitio! El verdugo ha envuelto la punta de 1a cortina en torno al cuello de Pedro y ahora lo saca
con las manos esposadas en la espalda, llevando detrás de sí un largo río de sangre. Se
PEDRO rehace el baile. La acción vuelve al ritmo normal.
¿Y Juan Endriago? ¿También Juan Endriago se queda en su sitio, Majestad?
INQUISIDOR
EL REY (Interrumpiendo) ¡Majestad! ¡Señores! ¡Hombres del país! Atención. Es muy importante:
¡EI Cuervo! ¿Quién nombró al Cuervo? Tú, Pedro. Está prohibido pronunciar su nombre en mi carácter de primer Inquisidor procederé a leer la primera lista de complotados
en mi presencia. Debemos empezar a hacer justicia, ajusticiando. subversivos investigados y acusables. Atención, señores. La primera lista de
sospechosos.
La acción se hace muy rápida. Se compone por los actores la sala de un juicio.
Traen a un hombre entre dos guardias y luego otro y otro y otro. La rueda se hace
EL FISCAL interminable, mientras el Inquisidor lee.
Como Fiscal del reino, acuso a Pedro Saga de alta traición, en virtud de sus actos contra el
estado, la tranquilidad pública y la libertad. Artículo 68 del Código Penal y concordantes. Este repugnante sujeto está preso bajo la acusación de ser amigo de un amigo del sobrino
político del gran enemigo. Este criminal sin escrúpulos se mantiene incomunicado por
JUEZ agresión a mano armada con fines subversivos. No hay pruebas, ni armas, pero se sigue
El Jurado debe disponerse a dar su fallo. ¿Culpable a inocente? averiguando. Esta mujer delincuente es de las peores. Proclama a los cuatro vientos que
el enemigo es infame pero no quiere admitir que el enemigo echa fuego por la boca. Este
JURADO ciudadano extraviado pensó dos veces lo que está prohibido y una vez lo dijo, en el oído,
(A coro) Culpable, señor Juez. a alguien de su familia. Esta mujer desgraciada es reincidente .porque ya fue interrogada
dos veces. Se niega a recordar lo que ignora. Este individuo miserable es un activista y un
EL REY agitador. Insiste en fingir que es manco, pero se presume que debe haber alguna mano en
La justicia dio su palabra. Que venga el verdugo y que muera sometido al garrote vil. la sombra.
(Cuchicheo con La Reina) ¡Alto! La Reina con su espíritu dulcísimo intercede por el
reo. Por esta vez, se conmuta la pena. Por pura piedad libramos al reo de morir EL FISCAL
estrangulado. Que caiga su cabeza bajo el hacha. ¡Verdugo! Para todos los sospechosos, e1 Fiscal acusador pide la pena máxima. La salvación pública,
lo exige. Lo piden la paz y la seguridad interior.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
EL FISCAL –¿Y por qué? ¡Diga por qué estuvo y dónde? Y con quién.
Como juez, condeno: el hacha.
MUJER
MUJER ÉI sabe. Juro que mi hermano lo sabe.
Señor Inquisidor: mi hermano está encuervado. –Conteste.
Fue él. Fue mi hermano. Lo juro. Estoy dispuesta a jurarlo, aunque me muera de dolor.
INQUISIDOR Aunque sufra al denunciarlo y me avergüence.
¿Y cuál es? ¿Cuál es tu hermano? –Confiese.
–¿No ve que está perdido? Confiese.
MUJER –Está perdido.
Aquel, señor. Está encuervado, tiene el Cuervo en el cuerpo. –Confiese.
Es mejor que lo digas, querido. Es mejor para todos. Es mejor confesar todo.
JEFE
Efectivamente, en mi carácter de Jefe del Servicio Secreto puedo informar que mis HOMBRE 2
agentes lo tenían vigilado estrechamente. Corroboro la acusación. Su situación era ya muy ¿Qué puedo decir, María?
comprometida. Le falta nada más que confesar. Aunque no fuera culpable le falta solo -¿Lo admite?
confesar.
JEFE
Los agentes lo traen, lo sientan en una silla y comienzan un interrogatorio policial, ¡Confesó, Majestad! Solo un culpable dice eso. Confesó, no hay duda.
volviéndolo, a cada pregunta, hacia uno y otro lado.
EL REY
–¿Nombre? El hacha, entonces
–¿Edad?
–¿Estado? JURADO
–¿Cédula? El hacha.
–¿Profesión?
–¿Enrolamiento? BOHR
No, por favor, no puede hacerse. No quiero. Deténganse. Es mi hermano. Es mi hermano,
HOMBRE 2 les digo.
Cualquier cosa que diga va a ser peor. –¿Domicilio?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
comprendo. Comprendo perfectamente. Cada uno conserva su rango y privilegio. Cada uno SILA
conserva lo suyo. Conserva su sitio. Ninguno de nosotros tiene maldad en el alma. Yo sé. No Debe ser impresionante tan cerca...
tenemos maldad: tenemos miedo. Pero me avergüenza pertenecer a una clase de seres que
tienen necesidad de matarse para sobrevivir a ese miedo. Me asusta por todos nosotros. Por GORGA
eso, (Se va diluyendo) por eso yo diría que... (Se borra entre los demás haciendo gestos Claro. Se ve mejor. El segundo que vimos la primera vez creo que fue el duque de Du
ininteligibles) No sé. A veces trato de entender, pero... Moreau. Sí, fue él. El segundo que vimos se levantó, se levantó bien derecho y caminó dos
pasos. Era un hombre enorme y muy fuerte. Le brotaba un copete colorado hasta aquí. Algo
Cuchicheo que crece. increíble.
GORGA SILA
María tiene suerte. Qué lástima no estar más cerca.
SILA GORGA
¡Suerte! Venga, vamos a hablar con Mara. ¡Somos tan amigas...!
GORGA SILA
Bueno, es una manera de decir. Pero aparte de eso es buena... Tenía primera fila porque él ¿Nos dejarán pasar?
le consigue y me invitó a mí, dos veces me invitó.
GORGA
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 138 139 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
Probamos. Pero estoy segura que sí. Apúrese. Apúrese. MARIANA PERCOVICH Y LA GENERACIÓN EMERGENTE DE
Salen. En ambos extremos se han formado dos filas. La mitad de los actores son ahora LOS NOVENTA
verdugos y la otra mitad condenados. Desfilan frente a los reyes y repiten mecánicamente. ROGER MIRZA
Universidad de la República, Montevideo
EL VERDUGO
(A medida que pasan) Un encorvado, Majestad. Directora, dramaturga, profesora de literatura (egresada del Instituto de Profesores
Artigas) y de artes escénicas, Mariana Percovich nació en Uruguay en 1963, practicó también
EL REY la crítica teatral en los semanarios Jaque y Brecha, entre otros. Fue docente de literatura
El hacha.
en Enseñanza Secundaria y ha dictado seminarios en la Universidad de Córdoba (1999-2002)
y talleres en diversos festivales e instituciones culturales en San Pablo, Curitiba, Córdoba y
EL VERDUGO
Montevideo. Fue profesora de Arte Escénico en la Universidad Católica del Uruguay (1992-
Un encorvado, Majestad.
2006); además impartió cursos de dramaturgia y arte escénico en teatros independientes en
EL REY Montevideo. Su formación teatral se completó con varios seminarios internacionales sobre
El hacha. dramaturgia y puesta en escena entre los que se destaca la Residencia Internacional del Royal
Court Theatre de Londres (1999). Integra la generación emergente de directores-dramaturgos
El juego se repite tantas veces como sea necesario para vaciar la escena. Las luces bajan. que irrumpe con fuerza en la escena uruguaya en los años noventa. Una generación que se
Solo se ven las siluetas. El Rey y la Reina salen, primero él por la izquierda y luego ella ha caracterizado por concebir la dramaturgia y el espectáculo teatral como creación desde la
por la derecha pero reaparecen casi enseguida y van juntos a asomarse tomados de la escena misma y por buscar nuevos espacios fuera de las salas tradicionales. Sus propuestas je-
mano, a la ventana que da al patio de las ejecuciones. Hacia allí saludan bondadosamente.
rarquizan los aspectos concretos de la puesta en escena, la presencia corporal de los actores,
De pronto el traje de la Reina queda vacío parado en escena. De adentro de ese traje sale
el contacto sensorial con el público, el ritual, y desde el punto de vista temático la conexión
Bohr armado de un cuchillo y ahora con saña insospechable apuñala al Rey repetidas veces.
con lo arcaico, la emergencia de lo inconsciente, el cuestionamiento y la revisión de algunos
BOHR mitos clásicos o nacionales de fuerte arraigo en el imaginario social.
(En el mismo tono que al empezar) ¿Dónde? ¿Dónde?, pregunto. ¿De dónde? ¿De dónde? La obra de Mariana Percovich, directora y autora dramática, se construye siempre en
¿De dónde viene el peligro? ¿De dónde viene el peligro? ¿De dónde viene el peligro? función de la puesta en escena. Ella se destaca por una incansable búsqueda de escenarios
(Oscuridad) ¿De dónde viene el peligro? teatrales alternativos para una resemantización del espacio escénico en cada espectáculo, no
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 solo a partir de sus condiciones físicas sino también por su diferente inserción en la ciudad.
underground (1998) sobre la famosa obra de Lewis Carrol, opta los sótanos de un edificio (la como centro de la acción y dueño aparente del poder y del saber, seguridades que la propia
Caja Notarial) donde una gigantesca jaula de metal envolvía a los espectadores. Del mismo tragedia irá desmontando, la propuesta de la autora es centrarse en la figura de Yocasta, darle
modo prefiere el salón comedor del Hotel Cervantes para Cenizas en mi corazón (1999), sobre voz a la mujer y poner en ella el punto de vista que orienta la acción: hacer coincidir en ella
la figura de Gardel, o para su adaptación de un inquietante texto de Ana Solari, El errante de a la mujer, la madre, la amante y la reina, para encarnar el enigma de lo femenino y el deseo
Nod. Un Vampiro en el Jockey (Montevideo, 2002), invade un espacio exclusivo, con una puesta en sus diferentes dimensiones. Yocasta se vuelve, así, la lucha entre la genealogía y la singu-
en escena itinerante que recorría varios pisos de las instalaciones del Jockey Club. También di- laridad, entre el destino y la libertad. Encarnada por dos actrices, una que habla y otra que
rigió, con la Comedia Nacional, un espectáculo de calle: Proyecto feria que se desarrollaba en solo se expresa con el cuerpo, Yocasta es la joven vestal, la mujer postergada por Layo y la
las ferias vecinales de Montevideo (2003). En todos esos espectáculos la invención del espacio reina de Tebas, la mujer deseante que encontrará su femineidad y su plenitud –como amante
era el punto de partida. Un nuevo espacio de la ciudad como escenario de la representación. y como madre– a partir de la unión incestuosa con el hijo. Este es el punto de vista trasgresor
Un espacio inaugural, liberado de los automatismos y convenciones de la tradición teatral. que propone la obra.
La trasgresión de algunos íconos y mitos nacionales aparece en su segundo texto Ex- Posteriormente y después de la creación colectiva Proyecto Feria, realizado como
traviada. Una tragedia montevideana, (Teatro Circular, Sala 2, Premio Morosoli de Plata por la trabajo de postgrado con los alumnos de la Escuela Municipal de Arte Dramático “Margarita
dramaturgia, 1998), escrito y dirigido por ella y basado en el libro de Raquel Capurro y Diego Xirgú”, espectáculo callejero en el que los actores bailan tango con el público en las ferias
Nin (Extraviada. Del parricidio al delirio. Montevideo, 1995). A partir del caso histórico de una vecinales, la última pieza escrita y puesta en escena por Mariana fue Playa desierta (2007). Se
maestra parricida y como denuncia de aspectos oscuros de la sociedad patriarcal uruguaya de trata de un montaje realizado a partir de varios textos y fragmentos de escenas de obras de
las primeras décadas del siglo XX, la obra recorre algunas formas de violencia doméstica y los Marguerite Duras, en un espacio inaugurado por la propia directora: el subsuelo del Montevi-
dolorosos caminos que llevan a una hija al parricidio, al parricidio, al extravío y a la locura, deo Shopping Center (Sala Under Movie). Sobre un piso totalmente cubierto de arena blanca
ante los abusos filicidas del padre y la complicidad materna. En intensas y breves escenas que unos bancos permiten que cincuenta a sesenta espectadores compartan ese escenario con los
subrayan los excesos de la autoridad paterna, legitimada social, religiosa y políticamente, tres intérpretes-bailarines que evolucionan por todo el espacio y que sientan además la inten-
como centro organizador de la vida familiar, la obra cuestiona la concepción ortopédica de la sa presencia en escena de un músico con variedad de instrumentos. En ese clima amortiguado,
educación y el modelo idealizado de la maestra como abnegada guardiana y transmisora de las palabras, algunos elementos, los cuerpos y gestos de los actores parecen dibujar sobre ese
valores consagrados comunitariamente. piso, con reminiscencias de movimientos de Tai-Chi, y sobre el fondo de las paredes oscuras,
Su tercer texto, Cenizas en mi corazón (1999), también dirigido por ella misma, se refinados diseños plásticos, en encuentros y desencuentros que recorren, con el trasfondo de
inscribe en esa voluntad desacralizadora, al introducir una revisión crítica de la figura y el un sugerido ambiente colonial asfixiante, los temas del amor y el desamor, eros y thanatos,
mito de Carlos Gardel, ícono e ídolo de la canción rioplatense, canonizado como prototipo del las zozobras e intensidades del deseo y el hastío, en un conjunto cuidadosamente orquestado,
cantor y el galán varonil en el imaginario del Río de la Plata. A través de una sucesión de esce- Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 lleno de sugerencias.
do talleres y participado en jurados en festivales y encuentros nacionales e internacionales, Paris, Ed. Indigo, 2002.
además de obtener el Segundo Premio Molière 2000, otorgado por el Gobierno de Francia por Yocasta. Montevideo, (Ed. Roger Mirza). Artefato. Intervenciones: del escenario al papel.
su investigación sobre el Grand Guignol. Por último, fue directora artística de la Escuela de Colección de Nueva Dramaturgia Uruguaya, 2006.
Arte Dramático desde 2004 hasta 2007 y actualmente ejerce el cargo de directora del Centro
Nacional de Creación e Investigación del Ministerio de Educación y Cultura, Dramaturgia, Di-
rección y Coreografía.
Publicaciones:
Cenizas en mi corazón. Madrid, Casa de América. Colección Dramaturgia Uruguaya (Comp.
Roger Mirza), 1996.
Extraviada, una tragedia Montevideana. Buenos Aires, Ed. Escuela Lacaniana de
Psicoanálisis. Colección Cuadernos, 1996
“Extraviada, tragédie montévidéenne” en Uruguay. Ecritures dramatiques d’aujord’hui.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 144 145 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
Yo soy Yocasta
PERSONAJES: M (0) / F (1): La mujer repudiada por Layo
YOCASTA una y otra vez.
La mujer amada por Edipo
I. Primera muerte una y otra vez.
La Reina de Tebas
El alfiler en alto La virgen de los Misterios
la piedra azul brillando sobre los ojos con la espalda quebrada.
en las últimas horas de su último sol La mujer temida por todos los hombres
mira los destellos que hieren sus ojos grises. Los mismos ojos de su padre. por los siglos de los siglos
Desde la altura la mujer pende de su cinta de oro la diadema de su cabeza Repudiada y deseada por todas las generaciones de hombres mortales.
ladeada Acariciada y besada por sus hijos
la boca abierta Todos sus hijos
en un grito mudo Yocasta
los ojos sin vida, iguales a los de su hijo, lo ven con el alfiler en la mano. El nombre de la madre.
La piedra vuelve a brillar.
El hombre toma entre sus dos manos la punta de ese enorme alfiler
que supo proteger el seno generoso III. El Parto
de la esposa y de la madre
Mira la punta filosa El vientre de Yocasta crece
la punta crece cuatro veces
y entierra en su pupila y su hombre descansa a su lado.
hasta el fondo Acaricia el vientre redondeado
la larga y afilada joya. la piel tirante.
Primero un ojo
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Los senos grandes de los que ya asoman gotas de leche. El hombre sorbe esa leche
“Todo hombre
que busque placer de las mujeres
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 148 149 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
Los ancianos de Tebas murmuran cerca de palacio Ya persigue al culpable de los males presentes de Tebas Tiresias el ciego dijo:
La plaga. Otra vez la plaga.
Creonte, mi hermano, quien me entregó “Aunque tú tienes vista, no ves
al joven liberador de la ciudad en qué grado de desgracias te encuentras,
odia mi ánimo exaltado. ni dónde habitas,
ni con quiénes transcurre tu vida”
“El destino de las esposas,
está marcado por la procreación ¿Por qué no ha de saberlo?
de una descendencia legítima” ¿Otra vez seré repudiada como esposa,
me grita airado por el placer que ha tomado mi lecho. como madre?
Las mujeres de Tebas me temen. ¿Por qué Hestia te has vuelto contra mí?
Yo Yocasta ¿Acaso no he cumplido con el mandato de la Diosa
la maldita No he progeniado una estirpe legítima y noble
cien y mil veces No me he entregado a mi esposo
la amante como la Ley dispuso?
la novia No he cuidado a nuestros hijos
la madre No he celebrado una y otra vez
Odiada y temida por un esposo que no me amó por la alegría de nuestro hogar y nuestro palacio.
amada por un nuevo esposo En qué me equivoqué esta vez
que me enseña el placer de las “Infausto matrimonio” dijo Tiresias
caricias verdaderas ¿Acaso la ciudad prefiere a Layo por sobre Edipo?
“El cuerpo, como la reputación de la mujer ¿No ha dado suficientes muestras de amor por su
debe quedar guardado bajo siete llaves nueva patria, abandonando a sus padres y quedándose entre
sin salir jamás” nosotros?
Dice el coro de las mujeres de Tebas ¿Por qué se lamentan las mujeres a mi paso
Mientras mi amado esposo
se deleita en mi carne Qué ven ellas que yo no veo
planta su simiente en el único surco en el que esta crece. en los ojos amados de mi esposo?
Como debe ser.
En un bosque perdí a mi primer hijo
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ginación de autor que es considerable, sino de la operación imaginativa que sobre el escenario rollos que ocultaba en el dobladillo de la camiseta que mandaba lavar a sus familiares cada
realizan sus personajes. Porque ver su teatro es ver la imaginación en acción” (Prólogo a Los tanto. También contó cómo se había vuelto insectívero para complementar su dieta y hasta
caballos. Montevideo, Librosur, 1985: 11). escritor y poeta por encargue cuando algún guardia le pedía un acróstico para su novia, a cam-
En ese juego de la imaginación –y no sin cierto humor socarrón– Rosencof propone bio de un cigarrillo o un huevo. Llegué a casar a alguno, me dijo. Fue así: como me rotaban
certeras imágenes que adquieren la fuerza de los símbolos en propuestas teatrales que parten cada tres meses de una región militar a otra y de calabozo en calabozo para que no se fami-
del realismo ingenuo para transgredirlo; al mismo tiempo la fidelidad en la reconstrucción de liarizaran conmigo, un guardia había logrado deslumbrar a su novia con mis versos y las cosas
situaciones y lenguajes se mezcla con una concepción carnavalesca y popular de la escena en marchaban muy bien, pero ella rompió con él cuando me trasladaron, porque al no recibir
obras como El gran Tuleque, o con un amplio manejo de los símbolos como en Los caballos o más versos creyó que él ya no la quería. Después de un largo período me tocó volver a aquel
en Las ranas. En el primer caso la participación de la murga y sus integrantes, en el desarro- cuartel. Entonces el milico no me dejó tranquilo con sus pedidos de versos para recuperar a su
llo de la acción incorpora las convenciones de sus presentaciones carnavaleras en escenarios novia. Por supuesto que se los hice. Y agrega con socarronería: Finalmente tuve que casarlos.
generalmente al aire libre, tanto en el tratamiento del espacio como en la ubicación de los La camiseta (o El combate del establo) propone el enfrentamiento entre dos persona-
cantantes y la intervención de los bailarines. En el segundo, el juego deliberado entre los sue- jes recluídos en un establo, uno de los cuales está convertido en una vaca que muge y come
ños y la realidad genera un doloroso contraste entre las ensoñaciones de algunos personajes y pasto, aunque habla, piensa y siente como ser humano, con progresiva pérdida de la memoria,
la miseria material y moral en que se mueven, como en Las ranas. En el caso de Los caballos mientras que el otro, recién llegado y con apariencia humana, resiste de varias maneras las
las imágenes ensoñadas o inventadas por algunos personajes, como los juegos del niño o las múltiples presiones de los guardias y de su propio compañero que intenta persuadirlo de que
evocaciones de un pasado heroico y las exaltaciones heroicas y patéticas del viejo Ulpiano, la única forma de evitar el sufrimiento impuesto es aceptar su transformación en vaca. La obra
generan una violento y doloroso contraste con las duras condiciones del presente, marcado apunta, con reminiscencias del teatro del absurdo (particularmente Rinocerontes de Ionesco),
por las carencias, la miseria y la muerte, aunque, al mismo tiempo, el estallido final del vie- a una clara alegoría que reivindica la necesidad de resistir y luchar para conservar la dignidad
jo borracho que llama a las armas se vuelve un símbolo del espíritu bravío y un llamado a la y la condición humana, en un doble combate, hacia afuera y hacia adentro, con los guardias y
rebelión. con el compañero de infortunio. Al mismo tiempo, la lucha se vuelve alegoría de la resistencia
En esta primera etapa que podríamos ubicar entre 1960 y 1967, Rosencof obtiene, del propio autor y del valor de la escritura y la creación como defensas ante la amenaza de
además, en tres oportunidades (1961, 1964 y 1967) premios del Ministerio de Instrucción Pú- la deshumanización y la aniquilación, como la flauta rudimentaria que logra construir y tocar
blica. Sus obras se representan también en el interior del país y fuera de él y se publican Las José al final de la obra.
ranas (Montevideo, Aquí Poesía, 1964), La calesita rebelde (Montevideo, 1964) y Los caballos El tercer período, a partir de 1985, se caracteriza por la profusa producción del autor,
(Montevideo, 1967). Después de esos años, en que la intensa productividad teatral se alterna quien incursiona en todos los géneros: poesía, cuentos, novela, testimonios, teatro, además
con su fuerte militancia política y su incorporación a la guerrilla armada, Rosencof es dete- Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 de participar en innumerables seminarios, coloquios y simposios internacionales, con su testi-
vida miserable, a partir de dos seres marginales en El maizal en la escalera, en un juego entre Ensayo, crónica y testimonio:
realidad y sueño en El hijo que espera y en la confrontación entre la historia y la leyenda en 1969. La rebelión de los cañeros. Montevideo, Aportes. (Tae, 1987).
Y nuestros caballos serán blancos. Por último, debemos señalar la aparición de una película 1986. Las crónicas del Tuleque, Montevideo, Arca, 1986 (retoma sus colaboraciones en
diferentes periódicos).
sobre su vida: El frenético ojo de la noche, una producción suizo-alemana para la televisión
1991. Memorias del calabozo. Tres tomos. Montevideo, Tae. (En colaboración con Eleuterio
(1997) y el formidable éxito de su última novela: Las cartas que no llegaron (2000), que hilvana
Fernández Huidobro).
fragmentos estremecedores de la historia de una familia, con recuerdos, diálogos y reflexio-
1999. Cajón de sastre. Montevideo, Cal y Canto.
nes, en un mundo convulsionado por guerras y separaciones, desde la entrañable perspectiva 2003. Las agujas del tiempo. Montevideo, Aguilar.
de un niño y la memoria de un hombre y, a partir de la cual, se realizó un espectáculo teatral
dirigido por César Campodónico con El Galpón (2003). Teatro:
1964. Las ranas. Montevideo, Aquí poesía, 1964.
Principales estrenos: 1964. La valija. Montevideo, Aquí poesía, 1964.
1960. El gran Tuleque. Dirección de Ugo Ulive. Teatro El Galpón. 1964. La calesita rebelde. Montevideo, Ejido. (Para niños).
1961. Las ranas. Dirección de Gustavo Adolfo Ruegger con Teatro del Pueblo. 1967. Los caballos. Montevideo, Librosur, 1985. Contiene “Los caballos”, “El combate en el
1963. Pensión familiar. Teatro del Pueblo. (Luego retomado en La valija). establo” y “El saco de Antonio”.
1967. La calesita rebelde. Por elenco de SUA. (Para niños). La valija. Grupo de teatro de la 1988. Teatro Escogido I. Montevideo, Tae, 1988. Contiene “Las ranas”, “Los caballos”, “El
Facultad de Medicina. Los caballos. Dirección de Ugo Ulive. Teatro El Galpón. combate del establo”, “El hijo que espera”.
1985. El combate en el establo. (Nueva versión en 1994 por Teatro del Mercado con 1990. Teatro escogido II. Montevideo, Tae, 1990. Contiene “La valija”, “El saco de
dirección de Marcelino Duffau). Antonio”, “Y nuestros caballos serán blancos” y “El regreso del gran Tuleque”.
1987. El saco de Antonio. Dirección de Alfredo Torres. Teatro del Notariado. El regreso del 1990. El gran bonete. Montevideo, La República. (Para niños).
gran Tuleque. Dirección de Carlos Aguilera. Teatro La Gaviota. 1992. El vendedor de reliquias. (Sobre las Memorias del fuego de Eduardo Galeano).
1992. El vendedor de reliquias (sobre Memorias del fuego de Galeano). Dirección de César Montevideo, Arca.
Campodónico y Bernardo Galli. Teatro El Galpón 1992. 1994. Y nuestros caballos serán blancos. Montevideo, Arca. Reedita “Y nuestros caballos
1996. El bataraz. Monólogo basado en la novela homónima por Peter Lehmann. 1999. El serán blancos”, “El hijo que espera” y “El vendedor de reliquias”.
maizal en la escalera. Dirección de Teatro Espejos (Sala Alianza Francesa). 2000. Y nuestros caballos serán blancos y otras obras. Selección, estudio y notas por Silvia
2000. El hijo que espera. Dirección de Ernesto Clavijo. Teatro El Galpón, Sala Cero. Viroga (contiene además de la obra del título: “Atahualpa”, “El vendedor de reliquias”, “El
2003. Las cartas que no llegaron. Adaptación teatral de Raquel Diana. Dirección de César combate del establo”, “El saco de Antonio”, “El hijo que espera” y “El hombre de trapo”).
Campodónico. Teatro El Galpón. Montevideo, Santillana.
1999. Antología. De puño y Letra. Antología de sus narraciones, poemas, testimonios y
Principales publicaciones: obras de teatro, realizada por Hortensia Campanella y editada por la editorial Xalaparta,
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
VACA
ACTO PRIMERO ¡Ah! cuando abre... Cuando abre los portones, entra el día, la ración, el agua.
En el establo. Parva, pesebre, portón de chapa que domina la escena, cerrado por fuera. JOSÉ
La Vaca masca; José, somnoliento, está lidiando con un farol, que enciende. ¡Me importa un carajo lo que entra!
JOSÉ VACA
¡Mecha de porquería! Y este sabandija de Perrone que me trae a cuento: “Mañana, Estás muy apurado por irte.
mañana, mañana vamos a ver...” Con la mecha ardida vas a ver mucho, sí.
JOSÉ
VACA Por lo lindo que se está acá.
Tómalo con calma, José.
VACA
JOSÉ ¿Oyes? Cantó el hornero.
¿Ya está ahí, usted? Mascando. ¡Cuándo no!
JOSÉ
VACA ¡Qué me cuenta!
Esto está muy bueno.
VACA
JOSÉ A esta hora la tierra desprende humito, y centellea el rocío en los pastos frescos, jugosos.
El sol, ese misterio muestra una puntita...
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
JOSÉ VACA
¡Yo qué sé! Acá no entra más luz que la de esta porquería. Lo veo, José. Lo veo. El campo está en mí... Miro hacia adentro y lo veo.
VACA JOSÉ
Los sonidos, José. Cuando amanece, el campo desprende sonidos y aromas... ¿No has oído Es muy doctora, usted. Hace un mundo de días que no la sacan y ahí sigue, lo más pancha.
el tero? Es el grito del alba. Meta alfalfa, no más. Pero yo tengo novia, ¿sabe? A usted no lo espera nadie. Póngase de
costado, venga... (Acomoda el banquito y el tacho) A mí no me van a trabajar de alfalfa,
JOSÉ no. ¡Tengo mis derechos!
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 164 165 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JOSÉ
VACA “Paciencia, paciencia”. Usted dice eso porque no tiene novia. Si tuviera novia como yo, ya
¿Oyes? ¿Los oyes? lo quisiera ver.
JOSÉ VACA
Ya se me está subiendo la sangre a la cabeza. Me aguanto, ¿entiendo? Aguanto porque me Escríbele.
aguanto.
JOSÉ
VACA ¡Mirá qué consuelo! “Escríbele”. Yo lo que quiero es bailar, ¿oye? Bailar con mis zapatos
Los gorriones, ¿oyes? nuevos. Y usted me sale con eso.
JOSÉ VACA
“Los gorriones, los gorriones”, ¿y a mí, qué? A mí deme mis zapatos. ¡Mis zapatos! Nuevitos, Peor es nada.
flamantes. Usted siempre me ve en alpargatas, pero tengo zapatos. De dos colores. Blanco
y marrón. ¡Un chiche! Yo quiero mis zapatos, ¿oye? Y usted me viene con los gorriones. JOSÉ
A usted todo le viene bien. A mí no. Mira. Vea. (Le muestra una foto) Mire. Se llama María.
VACA
Despacio. Dales despacio.
VACA
A ver a ver. Es muy bonita, José. Tiene un aire muy seriecito.
JOSÉ
¡Despacio, un carajo!
JOSÉ
Es muy de su casa. Esta se la sacó cuando vino el circo al pueblo.
VACA
No seas bruto.
VACA
Parece preocupada.
JOSÉ
Cállese. Masque, masque.
JOSÉ
Ese día se asustó de los leones. Yo la acompañé a la vuelta, vive en el campo.
VACA
Con cuidado. No son de goma. VACA
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
VACA JOSÉ
Ya vas a salir, José. Ya vas a salir. ¿Se las come?
JOSÉ VACA
¡Claro que voy a salir! No. Las miro. Son hermosas. Como muchachitas con blusas de seda... Amarillas unas,
violetas otras... y ya tienen los pétalos, la promesa de nuevas pasturas... las quisiera ver.
VACA
Ten paciencia JOSÉ
Y yo los zapatos.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 166 167 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
VACA VACA
No me tironees. ¡Garrapata!
JOSÉ JOSÉ
Tengo una bronca.
¡Pituca!
VACA VACA
No te la quites conmigo. Le estás dando como a cuerda de campanario. ¡No te me acerques porque te revoleo la cola, moscón!
JOSÉ JOSÉ
Cállese. Por ese sinvergüenza me cortaron la salida. (Señalando con el puño el portón) ¡Ya Vamos, vamos... que si no cubro la cuota me pueden dejar otra vez sin salida. Venga...
vas a ver, hijo de una gran puta! venga acá...
VACA VACA
Me las estás haciendo crujir. ¿Vas a cuidar los modales?
JOSÉ JOSÉ
Déjese de mariconadas. Sí... venga... venga. ¿Tira?
VACA VACA
¡Te pateo el balde! Ahí va. Eso es otra cosa. Estás perdiendo la paciencia, José.
JOSÉ JOSÉ
¡Pobre de usted! ¡Paciencia y peso! Las dos cosas.
VACA VACA
¡Te escondo la leche! No hay mal que por bien no venga, José. Déjate estar. Poco a poco te irás acostumbrando.
Yo también tuve mis inquietudes, ¿sabes? No siempre fui así. Pero hoy, a Dios gracias, la
JOSÉ sola imagen de un prado me llena de placidez. No sabes qué beatitud se apodera de uno
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
VACA
Eso. Como un alivio. VACA
Serénate, muchacho, serénate. Lo digo por tu bien. Puedes agravar tu situación... por algo
JOSÉ estás acá.
¿Y usted que era antes de venirse así?
JOSÉ
VACA ¿Qué me dice? Si Perrone no me larga, lo atropello.
Nada de importancia, José. Nada de importancia.
VACA
JOSÉ Malo, malo. No hagas violencias, lo vas a pasar mal. Las cosas van a cambiar, calma.
Se ve que era leída.
JOSÉ
VACA Bien se ve que usted es lo que es; y como es, lo han parido.
He visto mundo, José. He visto mundo.
VACA
JOSÉ No, eso no.
Y tendría nombre, ¿no?
JOSÉ
VACA ¡Haga el favor! Usted siempre fue la misma cosa, mire si un sombrero le va a cambiar la
Claro, claro. Cómo no; pero acá, ¿para qué lo quieres? Ya ni lo recuerdo... ¿Para qué? cabeza.
JOSÉ VACA
Así que yo me voy a olvidar del mío. ¡Oye! ¿Has oído?
VACA JOSÉ
¡Gran cosa!, No ¿Qué?
JOSÉ VACA
Pero es mi... Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Un quejido.
JOSÉ JOSÉ
¡Déjese de cosas, hombre! Yo quiero ser así nomás, ¡como soy! ¡Déjese de cosas! No me ¡Portón de mierda!
venga a fastidiar. En cuantito abran, me mando mudar.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 170 171 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
VACA
Tal vez en otro establo. José: ¿hay otros? VACA
Por lo inútil. Una eyaculación del Gran Campeón Aberdeen Angus de la Feria de Boston
JOSÉ produce pajuelas, que fecundarán otros tantos vientres. ¿Para qué más toros? Concebirás
Muchos. Todos gimen. sin pecado de un soberbio ejemplar.
¿verdad? Déjate guiar. No reclames tus zapatos. Pídele más alfalfa. ¿Qué hurgas en el
JOSÉ rastrojo del maíz?
Me gusta la música. Una nota que usted arranque a un pedacito de madera, puede estar
llena de sentimiento. Cuando oigo música, pienso en ella. JOSÉ
Chala.
VACA
Esto está muy bueno. VACA
¡Hombre! ¿Te agrada más que la alfalfa?
JOSÉ
Frente a su casa había unos paraísos, ¿sabe? Allí me esperaba por la tardecita... En el patio JOSÉ
tenían unos naranjos florecidos, y vaya a saber por qué, cuando yo asomaba en la loma, Es para fumar. Chala y barba de choclo.
aquel aroma me chismeaba: “Ahí está ella, ahí está ella”. Y allí estaba, mismo, la falda
celeste bajo el paraíso... VACA
¡Caramba con el vicio del mocito! Hazme el bien... Echa unas cañitas... Aún están jugosas,
VACA ¿sabes? Si las dejas secar, no hay muela que pueda con la fibra.
¿Celeste?
JOSÉ
JOSÉ Espera. ¡Qué también! Voy a encender mi charuto en el fabro.
Celeste. Era el vestidito de los domingos.
VACA
VACA Si Perrone se entera.
Tal vez ya no sea el mismo.
JOSÉ
JOSÉ Nunca faltan alcahuetes.
Es, sí. Cuanto más lo pienso, más celeste es. Con unas cintitas por acá, como adornando el
escote. Cuando la vaya a ver, me pongo los zapatos nuevos. VACA
Ten cuidado, ten cuidado. Una chispa y arde todo. Ten cuidado. Es una imprudencia.
VACA
Los zapatos, los zapatos. ¡Qué tanta cosa con los zapatos! ¿Para qué precisas zapatos acá? JOSÉ
Es un gusto.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
VACA
Gracias, José. Dios te bendiga.
VACA
Para vivir, José. Para vivir. Si aún sientes el gusto por la leche, prueba, pero poco. Mira que
JOSÉ la controlan.
Están medio podridas blandas.
José bebe del tacho.
VACA
Están, sí. Muy buenas. ¿Por qué no las pruebas? No hagas melindres. Están tiernas... Más Ahí está, ¿ves? Ahí está. No hay como un buen desayuno... Mira, José, eres como un pez
saludable que fumar. Pruébalas. ¿Por qué no las pruebas? atrapado en el anzuelo. ¿Qué ganas con tironear? Dolor, solo dolor. Déjate estar, no atraigas
la atención sobre ti, y así duras más. Yo te aconsejo bien, José. Igual te van a sacar.
JOSÉ
(Abalanzándose contra el portón) ¡Portón de mierda. ¿Cuándo me van a sacar? JOSÉ
(Jugueteando con la caña de maíz) Cuando yo iba al lagunón, ¿sabe?, me gustaba encamar
VACA para la tararira; la línea a media agua. No más. Porque a fondo, en el barrial, chupetea la
¿Qué haces tú? ¿Te has vuelto loco? Me comprometes, ¡te lastimas! Calma. anguila. ¡Bicho flojo para picar! Y cuando se prende, ¡ni colea! Ni gracia tiene. La tararira,
no. La tararira es otra cosa. Cuando se ensarta, pelea, ira, muerde. ¡Da gusto verla pelear!
JOSÉ ¿Sabe una cosa, don? Para pescado, elijo tararira. Es mi parecer. Si a uno lo prenden, tira.
¿Es que Perrone no piensa abrir hoy? ¡Lo voy a matar! ¡Abran, hijos de puta, abran! Tira y tira. Hay que tirar, ¿sabe? Algo se va a romper.
VACA
Yo también pegué mis buenos gritos, José, serénate. Más me hubiera valido callar la boca. Acto segundo
Y no te pienses que mi vida es fácil. No. No tengo novia, pero había un ser pequeñito
y rubio que siempre me pedía que la alzara. No. No te creas que mi vida es fácil. Ven EI mismo establo, más lúgubre José, con una soga en el cuello, descalza y con la camisa
acompáñame con esta alfalfa alfalfa a... Es bueno tener qué mascar. Ven, y olvida... deja desgarrada, embolsa bosta y canturrea. La Vaca está echada. Le falta la cola, en su lugar
de pensar. El pecado está en pensar. Por eso se habla y se grita y se digiere mal. Ven. Acá tiene un muñón vendado. El farol prendido. Entre, el portón y el pesebre hay una línea
hay abundancia para los dos. Ven. No le des más vueltas. Ven. blanca que los separa. La soga no le permite a José cruzar la línea. Allí dejará el balde con
leche y la bolsa de bosta.
JOSÉ
¿Para qué? VACA
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 176 177 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JOSÉ JOSÉ
¡Vaya uno a entender la vida! Maneado por el que canta. ¿Le duele?
VACA VACA
¿Por qué no mascas? Poco. Cuando me olvido que ya no la tengo y meneo el rabo Es una puntadita, nomás.
JOSÉ JOSÉ
Porque no hay qué. Todavía sangra. Las moscas se van a la herida. Se la voy a lavar. Me da asco la gusanera.
VACA VACA
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
JOSÉ JOSÉ
No tengo su paladar. (Alzando el balde) ¿Poca? ¡Nada!
VACA VACA
Lleva su tiempo.
¡Te la has bebido toda! ¡Dame mi agua!
JOSÉ JOSÉ
Me raspan.
Quedaba un restito, nomás. Un restito de nada.
VACA VACA
Ya se te va a curtir. ¿Cómo andamos de ración?
¡Te la estás bebiendo! ¡Me la escondes! ¡Ya verás cuando venga Perrone!
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 178 179 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JOSÉ VACA
No le conviene hablar. No fastidies con recetas y espántame esas moscas. No me dejan en paz.
VACA JOSÉ
¡Canalla! ¿Cómo quieres que dé leche si no me das de beber? ¡Canalla! Sabes mejor que yo ¡Cosa fiera semejante animal sin rabo!
lo que me juego en cada ordeñe.
VACA
JOSÉ Por tu culpa. Vamos, dale.
“Gran cosa”.
JOSÉ
VACA (Le espanta las moscas) ¡Por mi culpa un carajo!
¿Y te burlas? ¡Me volverán a castigar ¡Por ti! ¡Por tu culpa! Dame el agua... Un poco... ¿Sí?
VACA
JOSÉ ¡Sí! ¡Sí! Por tu culpa.
Aguarde que voy a mear (Orina en el balde).
¡Puerco! ¡Más que puerca! ¡Me las vas a
pagar!
Calma, calma. Está muy inquieta, la leche se le va a cortar. JOSÉ
¡Vamos! Si cuando Perrone entró, la oyó murmurar encandilada como una pava: “¡El sol,
VACA José, el sol!” ¿Qué tenía que hablar usted? De ahí sacó que no estaba terminada. “¡Tás
Me sacas de quicio.
encaprichada!, le gritó. “¡Yo te voy a enseñar a estar callada!” Y meta vara.
JOSÉ VACA
Vamos, vamos que yo también he bebido su cerveza.
No digas tonterías. No me la han cortado por eso.
VACA JOSÉ
Trae. Trae eso para acá. ¿Ah, no?
VACA JOSÉ
Mis zapatos, mis zapatos. ¡Gran cosa! ¿Dónde pone usted la cuerda para dormir? A mí se me enreda cada vez que me doy vuelta.
JOSÉ VACA
¡No tenía ningún derecho! ¿Para qué te das vuelta? Te echas, y ya está. ¡A reposar! ¿Para qué te das vuelta?
VACA JOSÉ
¡Tenía la vara! Cállate. ¿Tú qué sabes? Él tiene la vara. Así te ha ido. Has recibido una de Esto es como ordeñar un tronco.
padre y señor nuestro. Se te ven las mataduras. Vamos, ordeña. Ordeña, ordeña. Creo que
algo me vino. VACA
Son los nervios, los malditos nervios.
JOSÉ
Parece un cuero seco. JOSÉ
No hay caso. Ni aserrín, mire.
VACA
No me alarmes y ordeña. Ordeña, ordeña. Si no hubieras despertado su ira, nadaríamos en VACA
la abundancia. Vamos, ordeña. Llévame a caminar, anda. Eso me distiende. (Comienzan a dar vueltas en círculo hasta
donde la soga se lo permite) No hay como un buen paseo. Es un placer estirar las patas.
JOSÉ
No me apure, no me apure. ¡Qué tanta cosa! La soga me molesta. JOSÉ
Despacito, despacito, amigo.
VACA
Merecida la tienes. Ya te vas a acostumbrar.
VACA
Y no te olvides. Cuando venga, le dices que he dejado de hablar. Hazme el bien. Que
JOSÉ solo mujo. Un mugido suave, común, normal. ¿Entiendes? Muuu... Así, ¿ves? Muuu... Te lo
¿A usted no le lastima?
recomiendo. Muuu...
VACA JOSÉ
Ya no. Tengo buen cuero. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Entiendo, sí. Muuu.
VACA
VACA ¿Cuánto hará que los pájaros han cantado?
No vayas a hacer alguna tontería y me comprometas. ¿Estás seguro que no eras tú?
JOSÉ
JOSÉ Y hace un buen rato, sí.
¿No voy a estar?
VACA
VACA ¿Lo ves? Mejor empiezas a ordeñar.
Me inquieta. Ratones, tal vez.
JOSÉ
VACA Si gusta (Se instala para ordeñar).
Repórtate. No hagas nada.
VACA
JOSÉ ¡Ah, la ingratitud, la ingratitud! ¿Por qué todo esto, Señor? ¿Y...?
Tal vez los palitos de la alfalfa que froto para ablandarnos.
JOSÉ
VACA Algo. Poco.
No... no era eso.
VACA
JOSÉ Pon más voluntad.
Por más que los masco, no aflojan nada.
JOSÉ
VACA Hago lo que puedo.
Vuélvelos al pesebre. No desperdicies nada. ¡Ah, venturosos los días pasados, José!
Abundante el pienso, a discreción el agua. Así es la vida. Se reniega cuando se tiene, se VACA
añora cuando nos fafta. Este paseíllo me sienta bien. Trata de hacer más.
JOSÉ JOSÉ
¿Está más tranquila? Venga, vamos. Otra vueltita. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 ¡Lo mismo digo!
JOSÉ JOSÉ
Y acá no entra claridad ni por un agujerito... Se calcula al tun-tun. Y usted se queja.
VACA VACA
¿No estará por venir? Motivos no me faltan.
JOSÉ JOSÉ
Por lo que ha durado el agua, ya tendría que estar. Por la alfalfa, alfalfa, alfafa. Poco, pero Por casa sobran.
falta.
VACA
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 184 185 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
No me retruques. Piensa en mis nervios, José. Ten compasión. Y no te olvides que pago VACA
culpas ajenas. ¡Irías para lo de tu novia!
JOSÉ JOSÉ
No lo hice por maldad. Ya se lo dije. Ahí está, ¿ve? No, no iba.
VACA VACA
Procura enmendarte. ¿La has olvidado?
JOSÉ JOSÉ
Eso hago.
Allí estaba todo.
VACA VACA
Toma el buen camino. Dime. ¿Y dónde ibas? Aca la estás olvidando. Y haces bien. El recuerdo irrita, da acidez. Y esas gomitas, José,
dicen de una saludable digestión. ¿Para qué pensar? Ella te ha olvidado.
JOSÉ
¿Cuándo?
JOSÉ
¿Usted cree?
VACA
Cuando cantabas.
VACA
El fuego entibia cuando lo tienes. Si lo recuerdas, no. Por lo demás, tú no eres lo que eras.
JOSÉ
¡Ah!
JOSÉ
No soy, no.
VACA
¿Por dónde?
VACA
Ya estás cambiando; más vas a cambiar. Cuando salgas a pastar, serás otra cosa. Ella, si te
JOSÉ recuerda, recordará otra cosa. Cuando te vea, no te va a identificar Entonces, ¿para qué
Por ahí. Un sueño.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 pensar? No pienses. Come: rumia y rumia. Ayuda a olvidar.
JOSÉ VACA
Era como un camino, ¿vio? Un camino. (Deja de ordeñar, se para, vive lo que narra) Pero no Guárdalo todo en el cajón de los trastos que alguna vez se han usado. Vive tu vida. Tu vida
era un camino, ¿entiende? Era todo. Había algunas lomitas verdes, lindas, con montecitos es esto. Caramba, se me pega la lengua al paladar. ¿No has orinado?
aquí y allá... Yo andaba por ahí... Lo que no había, lo que yo le quiero decir que no había
era carretera, o trillo, ni trillo había. Pero era el camino. Como si yo supiera que había un JOSÉ
camino. ¿Vio? Y andaba, andaba sin apuro porque el camino era como llegar. ¿Entiende? Ni ganas tengo.
No, no me entiende. Mire, vea. Un camino va para algún lado. Es cosa de meter y meter a
algún lado se llega. Bueno, ¿ve?, el mío no. Yo ya había llegado, ¿entiende? Había llegado al VACA
camino. El camino era llegar. Déjame lamer el balde.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 186 187 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
JOSÉ
Está vacío (Se lo alcanza). PERRONE
(A la Vaca) ¿El señor es sordo?
VACA
Es que uno lame el latón frío, y se siente aliviado JOSÉ
Solo muge, señor.
JOSÉ
Si tuviera tabaco. (Armando un cigarrillo) Cosa fiera pitar bosta seca. (Lo enciende en el PERRONE
farol) Y el fabro casi apagado. Como todo. ¿Me habrá olvidado? ¿Y usted?
VACA JOSÉ
¿Qué más da? A veces, señor.
JOSÉ PERRONE
José, José, me gritaba cuando yo asomaba en la cuesta y movía la manito como una (Riendo) ¿A ver? (Se ríe) A ver. ¡Vamos!
paloma... “¡José, José!” esa voz la oigo, ¿ve?, ¡la oigo! Un grito no se guarda, vive. Ella me
llama. ¡Me llama! No... No. ¡No me ha olvidado! Ella me llama. “José, José”. JOSÉ
Muuu.
VACA
¡Me atormentas, idiota! No entiendes nada. Si no puedes ir, tonto, si no puedes salir, PERRONE
entonces ¡nadie te llama! “! Abuelito, Abuelito, Abuelo!” ¿Qué te piensas tú que es eso? ¡Más alto!
¡Nada! ¡Imbécil! Nada... (Suelta un desgarrador sollozo que semeja un mugido) Nada, ¡Dios
mío, nada! JOSÉ
¡Muuu!
Se escucha el ruido de una tranca. Chirria el portón, que se entorna. Entra Perrone. Mira
con desconfianza. Trae un mazo de pala y un balde. La vaca adopta una actitud indiferente PERRONE
Y vos, viejo de mierda, ¿no mugís?
PERRONE
(A José, mascando las letras) Atrás. José, sumiso, da un paso atrás. La Vaca sigue mascando imperturbable.
Más.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
PERRONE
¡Nadie te preguntó nada! Sabandija. ¿O andás buscando que te curta a lazo? ¡Atrás! Más. PERRONE
Más atrás. ¿No querés nada más? ¿Pomada para los zapatos...? (Ríe) Sabandija... Tomá. Aquí tenés. Lo
dejo de lástima... (Deja el agua y el pasto alejados de la raya y va hacia el portón).
José obedece.
JOSÉ
¿Cómo te tratan las moscas, che? (Se ríe) Che vos. Te estoy hablando ¡Ah!, no entendés Señor.
(Simula leer). Pucha que es difícil esta letra... Como de gurí...
PERRONE
La Vaca hace un movimiento de atención. ¿Y ahora qué te pasa a vos?
VACA Nacido en Dolores, Uruguay, en 1940, Carlos Manuel Varela, profesor de literatura,
Te portaste bien, José. Estuviste muy bien. ¿Qué dejó? ¿Agua? Dame... ¡Dame agua! egresado del Instituto de Profesores Artigas (IPA), fue director de la Escuela Municipal de Arte
Dramático “Margarita Xirgú”. Varela tiende un puente entre el teatro de los años sesenta y la
JOSÉ creación dramática contemporánea. Integrante de la llamada generación del sesenta, Varela
Tome. Aquí la tiene.
se inicia, con dos estrenos, a fines de esa década de fuerte militancia política y gran renova-
ción estética en el sistema teatral uruguayo. Esos años se caracterizaron por la incorporación
VACA
de nuevos paradigmas teatrales, que iban más allá del realismo crítico dominante: desde el
(Bebiendo con fruición) ¿Y tú? ¿Tú no bebes?
realismo épico y didáctico de Bertolt Brecht, como modelo de un teatro político militante,
JOSÉ hasta las propuestas del llamado teatro del absurdo con Ionesco, Beckett, Pinter y Genet o los
No (Se sienta y escarba un trozo de caña). postulados de Antonin Artaud, Julián Beck y el Living Theatre.
Los primeros estrenos de Varela muestran una libre y muy híbrida apropiación de
VACA algunos de esos modelos: El juego tiene nombre (1968), premiada por la Federación Uruguaya
Está muy buena. Te portaste, José. Vas por el buen camino. ¿Viste que hoy no te pegó? ¡Qué de Teatros Independientes, “parábola sobre el encierro y la alienación en un asilo de ancianos”
cosa linda es el agua! ¿De veras no tienes sed? ¡Escucha! Ese. ¡Ese es el ruido! ¿Qué haces?
(Rela, Diccionario de autores teatrales uruguayos. Montevideo, Proyección, 1988) y sobre todo
¿Happening? (1969), marcada por el llamado “teatro político”, con rupturas de la frontera entre
JOSÉ
Un agujerito. espectadores y actores, transformaciones del espacio, recursos de teatro en el teatro, a partir
de un argumento de gran actualidad: una función de teatro representada por presos en una
VACA penitenciaría, donde los reclusos terminan provocando una gran rebelión con ocupación del
¿Un agujerito? lugar, en abierto desafío a las autoridades.
Después de estas obras y de La enredadera (1970), sobre la figura de una madre afe-
JOSÉ rrada al pasado, sigue casi una década de silencio, en forma casi coincidente con el primer
(Mostrando un trozo de caña) A la ración del día Hice una flauta. (Arranca una nota) No es
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
de su estilo, ante la necesidad de evitar la censura y expresar a través de un lenguaje meta- qué y a la progresiva descomposición de su condición humana hasta la pérdida del lenguaje,
fórico y sugerente la situación opresiva y sofocante vivida durante la represión y el terrorismo la memoria y la conciencia”. (“Diecisiete espectáculos para la memoria” en Escenarios de dos
de estado. Una represión que alcanzó a todos los estratos sociales e hizo imperar el miedo mundos. Tomo 4. Moisés Pérez Coterillo Director. Madrid, Centro de Documentación teatral,
durante más de una década en el país. Varela definió a ese teatro como un teatro de ‘lenguaje 1988, 213. Ver también Roger Mirza. La escena bajo vigilancia. Teatro, dictadura, resistencia.
enmascarado’. (“Del enmascaramiento al significado explícito” en Dramaturgia y Puesta en Montevideo, Banda Oriental, 2007: 184-186 y 230-231).
escena en América Latina y el Caribe, Roger Mirza, ed. Montevideo, Sección Uruguaya del ITI, En esta apropiación y refuncionalización de recursos absurdistas la pieza revela la
1992, p.50). productividad del modelo y juega incluso con cierto humor (negro), como cuando le ofrecen
En ese teatro metafórico y alusivo, aparecen algunos temas recurrentes, como el de –a falta de otro alimento– pasta de dientes al moribundo para tratar de reanimarlo. El espec-
las dependencias de un personaje central débil, bajo la sombra del Edipo, en Las gaviotas no táculo, a través de lo insólito y lo inexplicable, conseguía sortear la censura y mencionar lo
beben petróleo o en Los cuentos del final, donde aflora también la inevitable decadencia de prohibido y trasmitía la presencia de una realidad opresora y destructiva a través de un len-
una clase y una familia torturada por la impotencia, los resentimientos y las frustraciones, guaje polisémico que fusionaba el mundo imaginario con la realidad contextual de actores y
tema que se prolonga en Palabras en la arena donde surge, además, la lucha del escritor con espectadores.
sus fantasmas. A partir de Crónica de la espera (1986) se inicia un periodo donde alternan obras de
Pero es en Alfonso y Clotilde donde la alusión, la alegoría y la incorporación de algu- denuncia política en un lenguaje cotidiano y directo pero sobrio y alusivo. Como en la obra
nos procedimientos del teatro del absurdo adquieren toda su capacidad de denuncia en medio mencionada que se refiere a la angustiosa espera de tres mujeres cuyos esposos o hijos han
de la censura. El miedo, la sensación de ser perseguido, los intentos de huida y la conciencia desaparecido, o como en Sin un lugar, que apunta de manera más amplia a algunas formas de
de culpa ante una realidad inexplicable, opresora y siniestra son, en efecto, la clave de la sin- miseria, dominio y represión. Otras muestran un marcado realismo sobre situaciones y con-
gular pareja de Alfonso y Clotilde. Con gran eficacia el texto se apoya en los procedimientos flictos cotidianos nuevos y típicos de la postdictadura. Es el caso de La Esperanza S.A., que
del teatro del absurdo: indeterminación espacio-temporal, incoherencias de las psicologías, aborda el reencuentro y las confrontaciones entre los uruguayos que retornan del exilio y los
ausencia de causalidad, inmovilidad de la acción y de las situaciones, para introducir su testi- que sufrieron el exilio interno, así como el problema de la emigración económica después de
monio y burlar la censura. la emigración política. Finalmente, se puede señalar una reaparición del lenguaje metafórico y
De modo que bajo aparentes recursos absurdistas la obra denunciaba los aspectos ambiguo con ricas connotaciones en una de sus últimas obras, Emboscada (1997), que se centra
más duros de la realidad contemporánea en el Uruguay en medio del terrorismo de estado ante en los conflictos que genera en una pareja un insinuante, misterioso y amenazante personaje
los espectadores cómplices. El texto presenta a dos personajes centrales sin aclarar mucho que surge de la calle.
de dónde vienen, ni hacia dónde se dirigen, qué esperan, y ni siquiera qué lugar es este en el Varela ha dirigido durante varios años un taller de dramaturgia auspiciado por la Aso-
que se encuentran. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 ciación General de Autores del Uruguay y la Comisión Nacional para el Fomento del Teatro;
También por Teatro della Centena, Rimini, Roma y Festival de Belluno, (1998-1999) Esperanza S.A”). Montevideo, Arca, 1993.
1981. Los cuentos del final. Montevideo, dirección de Carlos Aguilera con la Comedia “Sin un lugar”, en Teatro uruguayo de hoy. Antología. (Selección de Walter Rela),
Nacional. Primer Premio Concurso Caja Notarial. “Florencio” Mejor dirección. Montevideo, Ed. Proyección, 1994.
1982. Palabras en la arena. Montevideo, dirección de Carlos Aguilera con la Comedia Teatro. Antología. Prólogo de Begoña Alberdi. Montevideo, AG ediciciones AGADU/ SUAT,
Nacional. Primer Premio Concurso SAS, La Mañana-El Diario y del Centro de Artes y Letras 2008. (Contiene “¿Happening?”, “Alfonso y Clotilde”, “Los cuentos del final”, “Palabas en
de Punta del Este. la arena”, “Emboscada”, “Bienvenidos al hogar”, “Copas y sonrisas nada más”, “El hombre
1983. Interrogatorio en Elsinor. Montevideo, dirección de Marcelino Duffau, Teatro de la que quería volar”, “La piel” y “Los disfraces”).
Alianza Francesa. Premio Intendencia Municipal de Montevideo y Premio Publicación del
Ministerio de Educación y Cultura. Presentada al Festival de Teatro Nuevo León, México, Narrativa:
2001. Encuentros solitarios. Montevideo, AG Ediciones/SUAT, 2007.
1986: Crónica de la espera. Montevideo, dirección de Marcelino Duffau, Teatro del
Notariado. Artículos sobre teatro:
1987. Sin un lugar. Montevideo, dirección de Marcelino Duffau, Teatro Circular. Antes en Shakespeare, Montevideo, Banda Oriental, cuadernos de estudio, 1977.
Washington, por Grupo Panamericano, 1986, luego en Sydney por Casa del Teatro, (1994). “Los que esperan” en Revista Zeta, No7, 1986.
1989. La Esperanza S.A. Montevideo, dirección de Carlos Aguilera, Comedia Nacional. “El espejo fracturado” en Antología del Teatro Uruguayo Moderno. Walter Rela ed.
También en Sydney, Casa del Teatro (1994). Montevideo, Proyección, 1988 y en Teatro Uruguayo 1808-1994 de Walter Rela, Montevideo,
1990. Don Quijote (con Celia Blocona). Montevideo, por Teatro Circular. Premio Embajada Gussi.
de España. “Introducción al teatro de Bertolt Brecht” en Revista del Teatro Circular, No4, 1988.
1993. Rrring. Montevideo, dirección del autor, Teatro de AGADU. “Del enmascaramiento al significado explícito” en Alba de América, Vol 7 (Nos. 12 y
1996. Las divas de la radio. Montevideo, dirección Carlos Aguilera, Teatro Alianza Francesa. 13), 1989. También en Dramaturgia y puesta en escena de América Latina y El Caribe.
1997. Emboscada. Montevideo, dirección de Carlos Aguilera. Teatro de la Alianza Francesa. Montevideo, Ed. Sección Uruguaya del ITI, UNESCO, 1992.
Premio del Instituto Internacional del Teatro e Instituto Goethe. “El teatro uruguayo y el modernismo” en Situación del teatro uruguayo contemporáneo.
1999. Federico, pasión y sangre derramada. Montevideo, Comedia Nacional. 2002. ¿Quién Roger Mirza ed. Montevideo, Banda Oriental, 1996.
oyó hablar de Mme. Bovary? Montevideo, Teatro El Sótano. Las transformaciones del texto dramático Buenos Aires, CELCIT-ITI, 1998.
2004. Los juegos del miedo. Montevideo, dirección del autor. Sala Blanca Podestá de la
Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU).
2005. La entrevista. Montevideo, dirección del autor. Sala Blanca Podestá (AGADU). 2006.
Lo que no muere. Montevideo, dirección del autor. Sala Blanca Podestá (AGADU).
Publicaciones
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ALFONSO Y CLOTILDE (DRAMA EN UN ACTO) Clotilde saca un mantelito a cuadros. Lo extiende sobre el suelo.
CARLOS MANUEL VARELA
(Señalando) Me pregunto para qué.
LAS LUCES SE ENCIENDEN SOBRE UN ESPACIO DESPOBLADO. EL SUELO ES UNA SUPERFICIE CLOTILDE
ONDULANTE COLOR BEIGE. EN ALGUNOS TRAMOS LAS ONDULACIONES FORMAN CRESTAS No hay árboles, pero no importa. Antes de que anochezca nos ponemos a armar la carpa.
QUE SE RECORTAN CONTRA UN FONDO MUY CELESTE QUE IRÁ TIÑÉNDOSE GRADUALMENTE
DE UN AZUL INTENSO. ENTRAN ALFONSO Y CLOTILDE CON LAS CABEZAS ESTIRADAS COMO ALFONSO
SI INTENTARAN DIVISAR ALGO DESDE LEJOS. ELLA TIENE UN ENORME SOMBRERO DE PAJA No hables de eso ahora. Estoy reventado.
QUE LA PROTEGE DEL SOL Y LENTES NEGROS. TRAE TAMBIÉN UNA CANASTA COMO LA
QUE SE USA EN LOS PICNICS PARA LA MERIENDA. ALFONSO ESTÁ AGOBIADO POR EL PESO CLOTILDE
DE VARIAS COSAS. A SU ESPALDA LLEVA ARROLLADA UNA PEQUEÑA CARPA DE LONA Y UNA Tomamos una aspirina y ya está. (Busca en la canasta). Ánimo, Alfonso.
MOCHILA REPLETA DE LA QUE ASOMA UNA MANTA A CUADROS. EN LA MANO, DOS BANQUITOS
PLEGABLES. Le pone una en la boca. Ella traga otra.
CLOTILDE ALFONSO
(Se levanta los lentes negros, mientras va hacia el proscenio) Es acá. Ahí están las marcas. (Atorado) Dame café. Se me atracó.
ALFONSO CLOTILDE
(Que la ha seguido) ¿Dónde?
Mirá que sos gastador (Le sirve). Alfonso bebe.
CLOTILDE ALFONSO
(Da unos pasos más. Se detiene en el borde del proscenio. Extiende el
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Y vos pensando siempre en ahorrar. Así estamos.
Vuelven al centro de la escena. Se dejan caer sobre el suelo ondulado con un suspiro de ALFONSO
alivio. Es injusto.
CLOTILDE CLOTILDE
Acá estamos bien. ¿Qué es injusto? ¿Conseguir las cosas con mil sacrificios?
ALFONSO ALFONSO
Parece un buen lugar. Es injusto estar aquí. Podríamos estar en Aguas Claras, en nuestra casita.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 198 199 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CLOTILDE CLOTILDE
No es mi culpa, ¿no? (Con una sonrisa) Qué vida.
ALFONSO ALFONSO
Tampoco la mía. Y de pronto, zas. El manotazo.
CLOTILDE CLOTILDE
(Señalando hacia el foro, molesta) No hay exactamente un culpable, sino muchos. El zarpazo del destino, diría yo.
ALFONSO ALFONSO
Ahora me doy cuenta de que no sirvió de nada. La travesura de un nene chico, que en vez de soplar las velitas de la torta, las escupe.
CLOTILDE CLOTILDE
¿No sirvió qué?
Carajo. En el momento en que más hubiéramos necesitado tranquilidad...
ALFONSO ALFONSO
El ahorro.
Claro...
CLOTILDE CLOTILDE
Bueno, no sirve en ciertas circunstancias. Reposo y meditación.
ALFONSO ALFONSO
En estas circunstancias. Ya no estamos para estos trotes.
CLOTILDE CLOTILDE
Pero sirvió en las otras. Por lo menos podemos cerrar los ojos y pensar en lo que tuvimos. ¿Cómo? Yo me siento muy bien. Joven y fuerte.
ALFONSO ALFONSO
Una especie de película adentro de uno mismo. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 Porque no cargaste todo eso.
ALFONSO ALFONSO
Poné vos los trinos y el vals vienés, yo tengo los pies ampollados. Claro, mis fallas se ventilan todo el día. Las tuyas se meten abajo de la alfombra.
CLOTILDE CLOTILDE
(Después de una pausa) ¿Cuánto habrá que esperar? Tengo una enorme paciencia, Alfonso.
ALFONSO ALFONSO
Nadie dijo que pasará hoy. ¿Y yo? La probé a lo largo de estos años.
CLOTILDE CLOTILDE
Unas horas.... o un par de días. No más. ¿Qué querés decir?
ALFONSO ALFONSO
(Mientras saca un cigarrillo y lo enciende) Habrá que tener paciencia. Más vale no hablar.
CLOTILDE Un largo silencio. Clotilde se saca los lentes y el sombrero. Permanece callada con los ojos
¿Solo queda uno? Dámelo. (Le tiende la cajilla. Ella toma el cigarrillo y la tira). Bueno... cerrados. Alfonso va hacia proscenio, se agacha como si buscara algo. Gatea.
me gustaría hacer aritos ahora.
CLOTILDE
ALFONSO Me gusta el silencio. Es poético, tiene algo.
Debiste dejármelo. Vos podés pasarte sin ellos.
ALFONSO
CLOTILDE (Gateando) ¿Qué puede tener el silencio? ¡Nada!
Siempre fumo uno después del té.
CLOTILDE
ALFONSO Tiene algo que se prende acá, Alfonso. ¿No lo sentís? Bueno, qué podés sentir vos si no
¿De qué tú me hablás?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 tenés sensibilidad.
ALFONSO CLOTILDE
No sé. Tendría reloj si no hubieras cerrado la puerta del auto en mi muñeca. Ya está. Aquí estamos con el gran simplificador. (Va detrás de él). Toda la vida cortando las
ramitas, apartando la belleza, empujando al barranco amatistas y amapolas. Cosa horrible
CLOTILDE cerrar así los ojos, comerse los duraznos con cáscara, caminar con las piernas abiertas
No hables del auto ahora.
como un cowboy.
ALFONSO ALFONSO
No se hubiera portado tan mal si... (Se detiene) Creí que te gustaban los cowboys.
CLOTILDE CLOTILDE
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 202 203 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO ALFONSO
Eran lindos los sábados.
(Sin volverse) ¿Qué?
CLOTILDE CLOTILDE
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 206 207 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
(Paralizada. Con los ojos clavados detrás de la loma y cierto terror) Al-
fon-so... mi-rá.
CLOTILDE
Uno para abajo, uno para arriba...
ALFONSO
No puedo ahora. Tengo que armar la carpa. ALFONSO
(Lento) Era una mano.
CLOTILDE
Alfonso, ¡vení!
CLOTILDE
Uno para abajo... Voy a tejerte un pulóver, por si refresca.
ALFONSO
(Se vuelve) ¿Qué pasa?
ALFONSO
Necesito un whisky.
CLOTILDE
Mirá...
CLOTILDE
Utilizá el vaso del café.
Alfonso se detiene junto a la loma. Observa.
ALFONSO
ALFONSO No quiero mojarme la lengua en cartón.
¿Qué es?
CLOTILDE
CLOTILDE Había una botella, pero...
¿Cómo qué es?
ALFONSO
ALFONSO Había.
¡Parece... una mano!
CLOTILDE
CLOTILDE ...quedó en el auto.
Salió de ahí abajo.
ALFONSO
ALFONSO Adiós whisky.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ALFONSO ALFONSO
¿Qué?
Necesito tomar algo.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 208 209 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CLOTILDE ALFONSO
¿No era divino sentarse en el sillón a florcitas, aquel de los almohadones con resortes, a No, si ella no quiere, pero dudo mucho que quiera oponer resistencia.
mirar cómo mi rubio Capitán Joe dejaba el tendal de muertos?
CLOTILDE
¡Es un insulto! Uno para abajo... uno para arriba, me dan ganas de dejarte sin pulóver.
ALFONSO
No dijiste eso cuando compré la tele. ALFONSO
(Gritando) ¿Estás segura de que voy a necesitarlo?¿O mejor, que voy a tener oportunidad de
CLOTILDE usarlo?
¿Qué dije?
Ella tira el tejido lejos. Se pone de pie, frenética.
AFLONSO
Dijiste: ese aparato es una nueva forma de atarme a la rutina, de esclavizarme, de... CLOTILDE
¡Que venga el Capitán Joe! (Camina en cuatro patas) ¡Que se monte en esta yegua!
CLOTILDE
(Protesta) ¡No dije eso!
ALFONSO
(Con una carcajada) No creo que venga. Ni él ni nadie. Aunque estuviera a pocos metros no
ALFONSO vendría. Ya sabés como son esos cowboys; terminan perdiéndose en el horizonte al lado del
Dijiste mil veces cosas semejantes antes de que apareciera el CapitánJoe. amiguito.
CLOTILDE Clotilde, gateando, ha llegado junto a la loma. Una luz azulada cae sobre la mano que
¿Yo? Bah... no pienso discutir ahora. Siempre te molestó que admirara al Capitán Joe. emerge de la arena. Comienza a sollozar.
ALFONSO CLOTILDE
Me molestaban tus gritos cada vez que daba un puñetazo o derribaba una rubia sobre el No tiene arrugas. Es joven. Abajo debe haber un cuerpo joven.
pasto.
ALFONSO
CLOTILDE (Muy bajo) Qué joda. Aparecen cuando menos lo esperás.
Nunca grité mirando al Capitán Joe. Me mordía las uñas pero no gritaba.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE ALFONSO
Pero no gritaba. ¿Qué decís?
ALFONSO CLOTILDE
Gritabas como una loca. Gritabas esperando que saltara del aparato y te acostara sobre la Vení acá. Juntos podemos hacer algo. Vení acá.
alfombra.
ALFONSO
CLOTILDE (Algo tembloroso) ¿Por qué se empeñan en molestarnos?
¿Eso pensás de tu mujer? Que cualquier Capitán Joe puede tirarla sobre la alfombra?
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 210 211 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
CLOTILDE CLOTILDE
Vení acá. (Grita) Vení. Llegaron y fueron felices. Dijeron: empezamos de nuevo. Y algunos eligieron un lugar donde
morir, libremente, sin apuro, con una sonrisa. (Al borde de la histeria) Se murieron con
Alfonso obedece como un autómata. Se coloca detrás de ella, con las manos en el piso y sus manos intactas, con todos los dedos, con sus dos testículos, con el cuerpo agradecido.
juntos inician los movimientos rituales del acto sexual. Algunos, se sentaron a tomar una cerveza y antes de sentir un crujido adentro del pecho,
les brotaron carcajadas, al pensar que habían ganado.
Hoy es sábado, cualquier día lleno de luces y colores. Hoy es sábado. Cuántos soles van y
vienen, cuántas hojas verdes y trinos de pajaritos. ALFONSO
Y de noche cine. Y después las sábanas blancas, almidonadas, que hacen trac-trac, mi ¿Y los otros? (Señala) ¿Esos? ¿Quién mierda los protege?
Capitán Joe. Hay que luchar juntos, pegar puñetazos, negar, moverse así, salpicar con
nuestro sudor. Que sepan que no tenemos miedo. (Exhausta ya) Que no tenemos... miedo. CLOTILDE
Nadie.
Ambos quedan tendidos en el piso. Alguien intenta trepar la loma; por un instante se
asoman unas manos que intentan aferrarse a algo y un rostro embarrado. La visión es muy ALFONSO
fugaz, porque el cuerpo vuelve a caer hacia el otro lado. Clotilde se incorpora. Extiende ¿Por qué?
una mano, al mismo tiempo que ahoga una exclamación.
CLOTILDE
ALFONSO Se quedaron. Quisieron quedarse.
(Que no quiere mirar) Hay que armar la carpa. Va a llover.
ALFONSO
CLOTILDE Y se jodieron.
Hay más... creo que hay más... ahí.
CLOTILDE
ALFONSO (Con burlona amargura) Se quedaron jugando al Capitán Joe.
¿Por qué mierda al auto no le crecieron alas? Una vez leí, cuando era chico...
ALFONSO
CLOTILDE ¿Para terminar así?
Es asqueroso tener que quedarse. ¿Por qué nos tocó a nosotros? Otros volaron. Pudieron
volar. Llegaron lejos, con sus hijos. (Sus ojos se encuentran con los de Alfonso. Una pausa) CLOTILDE
¿Será por eso? ¿Con sus hijos, entendés? (Con una risita) Pensaban ganar.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE CLOTILDE
Llegaron lejos con menos dinero que nosotros. Pero se apretaban y eran uno. Y los ojos de El agua los trae... o tal vez...
uno eran los ojos de todos. Y las nubes iban encima de ellos, protegiéndolos. Y entonces
no llovieron balas, no pasó nada y hasta un viento suave los empujó cariñosamente al lugar ALFONSO
adecuado. ¿Dónde mierda está el agua, las olas, el mar?
ALFONSO CLOTILDE
No entiendo nada. Algo los trae.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 212 213 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO
¿Quién los pone ahí, delante nuestro? ALFONSO
(Que ya no puede contener la furia) Dije: ¿le echaste suficiente nafta? Y vos contestaste:
CLOTILDE sí. ¿Y qué pasó luego?
Por quedarse se vinieron azules y perdieron los dedos. Por quedarse donde no debían,
entregados a todas las desobediencias. CLOTILDE
(Neutra) Nos quedamos sin nafta.
ALFONSO
Hubiera sido más fácil ponerse abajo de la nube y correr. ALFONSO
Sin una gota de nafta. El auto no es un encendedor, querida.
CLOTILDE
No fue fácil para nosotros. CLOTILDE
El tanque estaría agujereado.
ALFONSO
Por tu culpa. Si perdimos nuestra nube fue por tu culpa. ALFONSO
Sabés muy bien que el tanque estaba en perfectas condiciones.
CLOTILDE
(Protesta) Claro, yo tengo que estar en todo. Estás muy mal acostumbrado, querido. CLOTILDE
(Harta) Bueno, me equivoqué. ¡Una vez que me fallan los cálculos y te ponés así!
ALFONSO
¿Qué pregunta te hice antes de salir de casa? Hacé memoria: ¿Qué dije mientras repasaba ALFONSO
el equipaje? (Rabioso) No es para menos. Mirá cómo estamos.
CLOTILDE CLOTILDE
Llevamos cosas de más, dijiste. (Rabiosa) Hubo nubes que esperaron a otros.
ALFONSO ALFONSO
¿Y qué más?
(Grita) Otra vez con eso, no! ¡No repitas más eso!
CLOTILDE CLOTILDE
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ALFONSO ALFONSO
¿Y qué dije? (Levanta un dedo, señala hacia arriba) ¿Qué pueden tener contra
nosotros?
CLOTILDE
Que había una pérdida de aire. CLOTILDE
No sé, pero no pueden obligarnos a quedar.
ALFONSO
No. ¿Qué dije antes de revisar las gomas? ALFONSO
No pueden tratarnos como a ellos.
CLOTILDE
¡Qué se yo! CLOTILDE
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 214 215 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO CLOTILDE
(Con una sonrisa) Adiós.
(De pronto, en otro tono) ¿Qué fue eso?
CLOTILDE ALFONSO
(Evocando la escena) Vamos, da vuelta la llave. Poné en marcha el motor. Apurate. Un pajarito... se estrelló contra el parabrisas.
CLOTILDE ALFONSO
(Rápida) Claro, una casa. Techo con tejas, frente de piedra. Una muy Muerto y todo nos dió el pasaporte. (Sarcástico) Tenemos que estar eternamente
parecida a la que teníamos. agradecidos.
ALFONSO CLOTILDE
Con la misma distribución. ¡Basta! Basta, Alfonso. No quiero jugar más.
CLOTILDE ALFONSO
Un cuarto a la calle, amplio y soleado para nosotros y los muebles... creo que voy a elegir Vamos, es necesario. Seguí.
muebles como los viejos. Nunca podré renunciar al estilo inglés.
CLOTILDE
ALFONSO No quiero. Vamos a armar la carpa. (Se agacha y la desenrolla) Agarrá la otra punta.
Pensé que era la oportunidad para llamar a un decorador y renovarnos un poco.
Da unos pasos mientras la estira. Mira hacia la loma con temor. Deja caer la lona al suelo.
CLOTILDE Vuelve a intercambiar una larga mirada con Alfonso.
(Con cierta urgencia que revela inquietud) Los decoradores crean ambientes fríos,
despersonalizados. Quiero que todo sea igual. (Lentamente, casi para sí) Abandonar un lugar para ir a otro...
Mejorar, no es huir...
ALFONSO
Bueno, en realidad es más seguro no hacer innovaciones. A veces... ALFONSO
(Como un eco) Mejorar...
CLOTILDE
¿Conseguiremos “La maternidad” para colgar sobre la cabecera de la cama? Sería horrible CLOTILDE
empezar una vida nueva sin mi adorado Picasso. Me estaba aburriendo de aquella vida.
ALFONSO ALFONSO
No lo nombres. Yo también. (Suelta su punta. Con nuevo énfasis. Brillante) ¿Sabés qué me jodía más? Las
reuniones de directorio. Eran una especie de humillación. ¿Por qué me hacían asistir y no
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE ALFONSO
No quiero que lo odies, Alfonso. Por favor, querelo un poquito. Nunca las preparaste sola. Juanita te ayudaba.
ALFONSO CLOTILDE
Lo quiero porque está muerto. Me ayudaba. ¿Pero quién creaba los platos más exóticos, quién gastaba su imaginación
noche a noche inventando siempre gustos nuevos? Yo. Y además aguantar a sus matronas:
CLOTILDE “Querida, ese cantón queda decididamente horrible al lado de un limoges”. Harta. Hasta
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 218 219 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
aquí de sus pestañas postizas, de sus pelucas, de sus uñas con media luna blanca, azul, cara.
amarilla. Harta.
El hombre permanece inmutable.
Entra Paco, tambaleante, totalmente desnudo. Ellos se vuelven rápidamente. Paco
retrocede en un gesto instintivo de temor. Ellos pasan del asombro inicial a la (Alfonso le estrecha la mano con gran brío) ¿Qué tal? ¿Cómo anda todo? ¿Y los otros? ¿Por
desconfianza. Paco retrocede unos pasos más. Ellos lo llaman primero con gestos, después qué no vinieron? (Pausa. Divertido) Ah, no me diga que dejaron plantado aquello, las
con gritos máquinas, todo. (Riendo ahora) ¡No me diga que paralizaron la fábrica y que el Gran Viejo
está por reventar de un infarto!
ALFONSO
¡Eh, no se esconda! Un silencio poblado solo por las carcajadas de Alfonso. Clotilde mira al hombre extrañada.
CLOTILDE CLOTILDE
¡No se vaya! ¿Por qué no contesta?
Van hacia él. Cada uno lo toma de un brazo y lo arrastra al medio de la escena. Entonces ALFONSO
recorren con sus ojos su cuerpo desnudo y se sienten inhibidos. Clotilde, pudorosa, va a Está temblando de frío. Andá a traerle un abrigo.
buscar el mantelito a cuadros. Le hace una seña a Alfonso y lo extienden como un telón a
partir de la cintura de Paco. Clotilde va a sacar la manta de la mochila.
ALFONSO (Suspira) Pues sí. Las casualidades de la vida. Encontrarnos justa acá. ¿Qué dijo el gran hijo
(Sin mirarlo) Tiene que disculparnos. Nunca quisimos ir a un campo nudista. de puta el primer día que notó mi ausencia? ¿Pidió mi reintegro por los diarios, derramó
sus lágrimas de cocodrilo por los internos? ¿Y usted? Usted sí tiene que haberlo lamentado
CLOTILDE de veras. Siempre supo que tenía en mí un aliado. Claro, no siempre pude hacer llegar al
¿Hay alguno aquí cerca? directorio las aspiraciones de ustedes, pero moralmente nunca dejé de acompañarlos.
ALFONSO CLOTILDE
Ella aparenta ser muy liberal, pero en realidad... Le va a abrigar, es térmica (Va a echársela por la espalda. Entonces retrocede espantada).
CLOTILDE ALFONSO
No le haga caso. Sepa, señor, que no tengo nada contra el nudismo, pero a veces, hablar ¿Qué pasa?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ALFONSO
Le hace una seña a Clotilde que cubre rápidamente la espalda con la manta. Ahora los dos ¿Qué querés que diga? Si no puede tenerse en pie.
se sienten mejor y eso, se refleja en sus rostros. Paco acaricia con una mano temblorosa la
manta. CLOTILDE
Un “gracias” no estaría de más.
ALFONSO
(Lo palmotea) ¿Qué fue lo que pasó? Tenemos confianza, ¿no? Hable sin miedo, amigo. ALFONSO
(Pausa) ¿Una pelea con los compañeros? ¿Divergencias políticas? ¿Qué podríamos darle? Hay que reanimarlo.
CLOTILDE CLOTILDE
¿Tiene compañeros tan agresivos? Un cogñac... si estuviéramos en casa, claro.
ALFONSO ALFONSO
Está muy cansado, ¿eh? Quisiéramos ofrecerle una taza de café. Pero no tenemos. Recién Tiene cara de no haber comido en muchos días.
nos quedamos sin café. (Con cierta angustia) No sé hasta cuándo durarán las provisiones.
CLOTILDE
CLOTILDE Se equivocó de lugar entonces.
¿Usted podría construir un arco y flechas? ¡Los obreros son tan habilidosos!
ALFONSO
ALFONSO Tenemos que darle algo. No podemos dejarlo así.
Traé un asiento, Clotilde. Creo que necesita sentarse ahora mismo.
CLOTILDE
Clotilde arrima un asiento plegable. Alfonso saca de su chaqueta una cantimplora. La ¡Tenemos! Es fácil decirlo sin mirar la canasta.
acerca a los labios de Paco.
ALFONSO
Está muy cansado; agotado. Debe haber caminado kilómetros. ¿No queda nada?
CLOTILDE CLOTILDE
Parece a punto de desmayarse. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 ¡Nada!
CLOTILDE CLOTILDE
¡Qué parquedad! Siempre supe que esta gente era de pocas palabras, ¡pero llegar a ese Quisiera no estarlo.
extremo!
ALFONSO
ALFONSO ¿Y nuestra pasta de dientes?
¿Se siente mal? ¡Paco!
CLOTILDE
CLOTILDE (Protesta) No vamos a gastar nuestro Kolynos en un desconocido.
Nosotros desviviéndonos, y él ahí, sin decir palabra.
ALFONSO
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 222 223 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
Desconocido no. ¡Si es Paco!
Clotilde concluye su tarea. Se aparta de Paco con el pomo en una mano, mientras con la
otra se seca la transpiración.
CLOTILDE
Sea quien sea. ¿Y nuestra cena? Apenas queda pasta. CLOTILDE
(Balbucea) Su cara...
ALFONSO
Es cuestión de vida o muerte, Clotilde. Una pequeña porción como para un cepillo puede ALFONSO
bastar para rescatar una vida de la muerte. Está echando espuma por la boca.
CLOTILDE CLOTILDE
(De mala gana, mientras busca en la canasta) No lo veo tan mal, pero tampoco quiero Su cara... sus ojos. ¿Es Paco? ¿Estás seguro de que es Paco?
sentirme culpable.
ALFONSO
Le tiende el dentífrico. Segurísimo. Tiene los ojos de Paco... y las cejas muy tupidas y juntas... y el pelo es el de
Paco.
ALFONSO
Dame una cuchara. CLOTILDE
(Temblorosa) Sin embargo no dijo nada al verte. No hizo un gesto amistoso, nada.
CLOTILDE
No tengo. Ponele el pomo en la boca. ALFONSO
¿Pero qué diablos te pasa?
ALFONSO
Apenas respira (Se acerca al hombre y le coloca el pomo en la boca). CLOTILDE
Me recuerda a alguien.
CLOTILDE
(Impaciente) ¿Qué esperás? Apretalo. ALFONSO
Ya sé, aquel compañero de cuarto año que te llevó al baño de los varones. Cuando me
ALFONSO conociste yo también era igualito a él.
(Inmóvil) Se muere.
CLOTILDE
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
Un día cualquiera, no recuerdo cuál. Me habías dejado sola, como siempre. Una de las (Respira) ¿Esa es toda la historia?
famosas reuniones de directorio...
CLOTILDE
ALFONSO Volví a casa, tomé la costura, prendí la T.V.
Jamás inventé una.
ALFONSO
CLOTILDE ¿Y aquel hombre?
Un día en que me sentí sin embargo más sola...
CLOTILDE
ALFONSO (Señala) Creo que era él. (Da unos pasos) Por lo menos sus ojos...
(Desconfiado) ¿De qué hablás?
ALFONSO
CLOTILDE ¿No volviste a verlo?
Todo empezó con un temblor de manos. Y de pronto tuve que dejar la costura. Sentí
que podía morir en aquel momento. Entonces tuve que salir a la calle. Yo estaba viva. CLOTILDE
La muerte me había rozado pero estaba viva. Mi andar ya no era el de antes. Caminaba No.
rápidamente y no me detuve en ninguna vidriera.
ALFONSO
ALFONSO (Desconfiado) ¿Te cruzás con alguien una sola vez y sos capaz de recordar su cara, sus ojos?
¡No me digas que el cuento termina sin compras!
CLOTILDE
CLOTILDE (Lentamente) No me acosté con él pero hubiera querido hacerlo. ¿Qué decís?
No me acosté
(Grita casi) No necesitaba hacer compras. Estaba viva y necesitaba probarlo. con él pero soñé mucho.
ALFONSO ALFONSO
(Con los ojos muy abiertos) ¿Cómo? Me imagino qué clase de sueños. Él era el Capitán Joe.
CLOTILDE CLOTILDE
Me paré en una esquina dispuesta a entablar una conversación con cualquiera, dispuesta a Más o menos.
pedirle que me mirara un momento y dijera: “Señora, tiene lindos ojos, todavía es joven”.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ALFONSO
(Grita) ¿Por qué?
CLOTILDE
¡Y yo, tendría que haberme puesto a contar carneros!
CLOTILDE
(Se desprende) Podría ser muy cruel, Alfonso. ALFONSO
Cientos de ovejas muy blanquitas con los mimos ojos, la misma expresión idiota al saltar el
ALFONSO alambrado. Al principio era fácil, hasta que un día apareció el león. Rrrr... daba un zarpazo
(La sacude nuevamente) ¿Por qué? y arrancaba de un mordisco la cabeza de las ovejitas. Era terrible. Daban unos saltitos
patéticos antes de caer sin vida sobre el pasto. Desde ese día ya no dormí más. Ni siquiera
CLOTILDE dos horas.
(Gritando) Porque no me bastaba la media hora sudorosa de los sábados, el vaivén de la
máquina, la media hora igual, con los mismos jadeos, los mismos gritos ahogados de todos CLOTILDE
los sábados. (Incrédula) ¿No dormís nada? ¿Ahora no pegás los ojos?
ALFONSO ALFONSO
¿Y qué querías, grandísima puta? ¿Innovaciones? ¿Jueguitos? ¿Truculencias? No.
CLOTILDE CLOTILDE
(Sarcástica) ¡Tenés tan poca imaginación! Mentira. Muchas veces desperté por la noche y te descubrí durmiendo.
ALFONSO ALFONSO
¿Querías todos los días? ¿No te bastaba los sábados? ¿Querías que galopara de la fábrica Hago que duermo. Guardo las formas.
a casa y me zambullera en la cama? Estaba enfermo, Clotilde. Entendelo. Estos últimos
meses mi sistema nervioso estaba... CLOTILDE
¿Y la respiración?
CLOTILDE
(Burlona) Siempre lo hicimos los sábados. ALFONSO
Respiro como si durmiera. Me da vergüenza que alguien descubra que no duermo.
ALFONSO
(Gritando) Un hombre agotado no puede ser jamás el Capitán Joe. Un hombre con el CLOTILDE
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE ALFONSO
(Burlona) Apenas proponías algo los sábados. (Molesto) Bueno... aunque parezcan auténticos no lo son.
ALFONSO CLOTILDE
No dormía. No podía dormir. (Con una risita) Ronquidos fingidos.
CLOTILDE ALFONSO
(Burlona) ¿Qué era lo que te inquietaba? ¿La flacidez progresiva, la muerte del cisne? Un hombre destruido por el sueño... ese soy yo. Se lo tragó la fábrica, el Gran Viejo, los
hombres como Paco.
ALFONSO
¡Contaba ovejitas! CLOTILDE
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 228 229 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
¿Por qué fingir así? ¿Qué importa un ronquido? Qué importa que yo piense que estás dormido
si no lo estás. ALFONSO
(Se tapa los oídos) No quiero oír porquerías. No quiero oír nada.
ALFONSO
Un hombre con insomnio es digno de compasión. Y yo no quiero que nadie me compadezca. CLOTILDE
(Mientras se arrodilla al lado de Paco) No me mires así, por favor.
CLOTILDE
Compadezco a las ovejas que tienen que saltar el alambrado cuantas veces se te ocurra, no ALFONSO
a vos. Ciego y sordo.
ALFONSO CLOTILDE
Así me gusta. Paco o como te llames: soy Clotilde y me gustás mucho. Basta de espuma. Hablá. Estoy
aquí para que me digas que todavía hay tiempo, para que me des tu mano y digas... (De
CLOTILDE pronto enmudece. Abre mucho los ojos. Lanza un grito).
Nunca me inspirarás compasión, Alfonso. En cambio, cuando pienso en vos puedo
compadecerme. ALFONSO
(Va hacia ellos. Se inclina sobre Paco) ¿Qué pasa?
ALFONSO
(Después de una pausa. Con amargura) También fingí pensando que podías preocuparte, CLOTILDE
que podía importarte, que yo... Unos meses atrás me importaba la imagen que proyectaba No tiene lengua.
de mi mismo. (Balbucea). Traté de... de no defraudarte.
ALFONSO
CLOTILDE ¿Qué decís?
Querías ser el lobo y no sos más que una ovejita.
CLOTILDE
ALFONSO Solo un pedazo... un pedazo negruzco que se mueve absurdamente.
No hagas bromas ahora. Me siento mal.
ALFONSO
CLOTILDE (Ahora una risita) ¡Nunca va a decirte un piropo!
(Da unos pasos) ¿Peor que el pobre Paco?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE ALFONSO
Culpable. ¿Tenías un culpable en las manos y qué hiciste? ¿Qué?
ALFONSO CLOTILDE
(Se encoge de hombros) No sé. ¿Qué tenía que hacer? ¿Tirarlo sobre el pasto de una buena Algo... algo silbó en mi oreja.
trompada?
ALFONSO
CLOTILDE El viento. Hay viento ahora.
¿Por qué no?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE ALFONSO
Un grito chiquito. Un quejido tal vez. No debió detenerse. Cuando uno se detiene, las articulaciones...
ALFONSO CLOTILDE
No fue Paco. Está muy quieto. Qué joven es. Qué joven.
CLOTILDE ALFONSO
(Poniéndose en pie. Con convicción) El último grito. Ese que se da sin fuerzas. Puede haber sido una parálisis progresiva.
CLOTILDE CLOTILDE
Pobrecito. No puedo, Alfonso. Tengo un nudo en la garganta.
ALFONSO ALFONSO
Morirse antes de llegar. Porque él estaba de paso, ¿no? Como nosotros. (Con nerviosismo) Vamos, rápido. Juntemos nuestras cosas y vayámonos a otro lugar.
CLOTILDE CLOTILDE
(Sollozando) Miralo. Parece que sonríe. ¿A dónde?
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 234 235 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO ALFONSO
A cualquier otro. ¿De que sirvió una vida ordenada, metódica? ¿De que sirvió pagar nuestros impuestos, tener
al día nuestras cuentas, operar en tres bancos?
CLOTILDE
¿Y vamos a dejarlo? CLOTILDE
De nada.
ALFONSO
¿Qué querés? ¿Arrastrarlo con nosotros? ALFONSO
¡Fue por tu culpa!
CLOTILDE
Se lo van a comer las gaviotas. CLOTILDE
Claro, siempre yo soy la culpable.
ALFONSO
Es mejor dejarlo, Clotilde. Se está poniendo azul. ALFONSO
Metiste la pata en la cena.
CLOTILDE
¿Ya? CLOTILDE
No fue culpa mía que se achicharraran los zapallitos. Juanita se descuidó.
ALFONSO
Como los otros. ALFONSO
No hablo de esa vez. Hablo de la gran cena. El día que vino el Gran Viejo.
CLOTILDE
(Clavándole los ojos a Paco) Azul. CLOTILDE
¿Qué paso ese día?
ALFONSO
Sí, muy azul. ALFONSO
¿No te acordás?
CLOTILDE
¿Por qué? CLOTILDE
No quiero. No tengo ganas ahora, Alfonso.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
ALFONSO ALFONSO
Mi viejo tampoco. (Gritando casi) ¡Te exijo que recuerdes!
CLOTILDE CLOTILDE
Eran otros tiempos. (De mala gana) Todo salió espléndido. ¡Fue un éxito el mus de chocolate!
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 236 237 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO ALFONSO
(Grita) ¡Tenés que recordar! (Con voz grave) ¿Aquel es un Picasso?
Un silencio. Se miran. Alfonso se agacha y toma el termo. Lo golpea repetidamente con un CLOTILDE
vaso a modo de gong. Luego, ellos se saludan con una pequeña inclinación de cabeza. Se Una modesta reproducción.
sientan, uno frente a otro, en los banquitos plegables.
ALFONSO
La cena está lista.
(Carraspea) Por supuesto.
CLOTILDE CLOTILDE
Pruebe mi “Chowder de pescado”, por favor. Pertenece al período azul. (Transición) Y ahí nomás aproveché para historiar su evolución
mientras el Gran Viejo me miraba con ojos asombrados.
ALFONSO
“¿Chowder de pescado”?, dijo la Gran Vieja, con un temblor de los tres mentones. ALFONSO
¿Qué dijiste entonces, estúpida?
CLOTILDE
La boxer rubia, dirás. CLOTILDE
Dije: ¡qué gran talento! ¡Y qué grandes ideas!
ALFONSO
(Carraspea, con voz muy grave) “Chowder de pescado” dijo el Gran Viejo. ALFONSO
(Recalca) Ideas, dijiste.
CLOTILDE
Sí, es mi especialidad. CLOTILDE
Y entonces no pude más. Me llevé un pañuelito a los ojos y dije: ¿Por qué tuvo que morir?
ALFONSO
(Carraspea) No sé si mi hígado resistirá, querida señora. ALFONSO
(Carraspea, asombrado) ¿Admira también sus ideas?
CLOTILDE
Caramba. Cuánto lo siento. El segundo plato es pollo a la “crapoudine”. CLOTILDE
Sí, dije yo. Pero solo pensaba en sus cuadros.
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE CLOTILDE
Yo también era loca por los bichitos. ¿Una copa? Este vino lo hacen en el Monasterio de... ¿No estuve divina?
ALFONSO ALFONSO
(Carraspea) Tienen ustedes hermosos cuadros. Mi hobby es la pintura, Alfonso. Se codearon.
CLOTILDE CLOTILDE
El mío también. (Aparte) Gracias a Dios había estado ojeando la pinacoteca esa semana. Estuve culta como nunca, Alfonso.
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 238 239 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO ALFONSO
“Muy liberales”, murmuraron con el ceño fruncido. Está muerto, ¿no?
CLOTILDE CLOTILDE
Siempre amé a Picasso. Estoy muy cansada, Alfonso. Ya no quiero caminar más. No quiero buscar otro lugar.
ALFONSO ALFONSO
Salieron de ahí corriendo a denunciarnos.
No podemos quedarnos con él aquí.
CLOTILDE CLOTILDE
¿Nos denunciaron?
¿Por qué?
ALFONSO ALFONSO
Ya te dije. Fueron ellos.
Estorba.
CLOTILDE CLOTILDE
¿El Gran Viejo con su respectiva Vieja?
Lo corremos un poco.
ALFONSO ALFONSO
Los dos soretes.
Va a largar olor.
CLOTILDE CLOTILDE
¿Ellos nos hicieron poner en la lista?
Estamos al aire libre, ¿no?
ALFONSO ALFONSO
(Furioso) ¡Por tu maldita cultura! ¡Por tu Picasso! (De pronto, grita con desesperación) ¡No quiero quedarme!
Alfonso... ¿qué decís? (Va hacia él que ha empezado a temblar y lloriquear. Le da
CLOTILDE golpecitos en las mejillas) Alfonso, hablá. Por favor, querido, entendelo. No hay otro
¿Cómo pudieron incluirnos sin constatar los cargos? Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 remedio que quedarse si no queremos terminar haciendo glu-glu como Paco.
CLOTILDE CLOTILDE
Jamás refugiamos a nadie, jamás manifestamos por nada. ¿No tienen un archivo de No estamos solos con él. (Mira alrededor) A menos que ignores las señales.
virtudes?
ALFONSO
ALFONSO (Llorando) Van a venir. Van a venir.
(Repentinamente agitado) Vámonos.
CLOTILDE
CLOTILDE (Rabiosa) No seas marica. No llores. (Vehemente). ¡No quiero que
¿Y Paco? llores!
ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007) 240 241 ANTOLOGÍA DE TEATRO LATINOAMERICANO - TOMO 12 (1950 - 2007)
ALFONSO
Quiero vivir. CLOTILDE
¿Sí? ¿Qué buscábamos entonces? ¿Qué había detrás de los abrazos de los sábados? ¿A quién
CLOTILDE buscábamos?
(Enérgica) Vimos las ruedas, ¿no? Por acá pasa el camión, el ómnibus, lo que sea. (Va
hacia el proscenio) Acá están las marcas... ruedas enormes... neumáticos de ómnibus. Un largo silencio. Alfonso vuelve lentamente al centro de la escena.
Es acá, Alfonso. No nos podemos mover. Es acá. Por eso no estamos solos. Están llegando
continuamente. No somos los únicos. No vamos a hacer un viaje de placer, precisamente. (Junto a Paco) Decime que vale la pena, Paco. Que todavía estamos a tiempo. Dame
No podemos elegir los mejores asientos o comprar los pasajes por adelantado. Tenemos que fuerzas. Mentí ahora que es más fácil. Decí que vale la pena sentarse a esperar, que la
sentarnos a esperar. nube nos protegerá, que no van a silbar las balas, que no habrá dolor ni sangre. Hablá,
Paco. Gritá mucho mientras nos guiás y sobre todo, disimulá, tratándonos como a tus
ALFONSO compañeros. Decí que hay otro lugar y que solo tenemos que llegar allá y maldecir el
(Angustiado) No puedo esperar más.
pasado. (Pausa) Van a venir por nosotros, ¿verdad, Paco?
CLOTILDE Otro silencio. Clotilde se pone de pie y se arrastra lentamente hasta Alfonso.
Hay que dormir un poco, ¿eh? Nos hará bien.
ALFONSO
ALFONSO Es hora de armar la carpa.
No, no. Hay que estar despierto.
CLOTILDE
CLOTILDE No hay mucho viento. Podemos dormir así.
(Con súbita determinación). ¡No pasará de largo! (Va hacia Paco. Se detiene junto a él. Le
hace una seña a Alfonso). Vamos, ayudame. ALFONSO
Es romántico. Hay estrellas.
ALFONSO
¿Qué vas hacer? Se sientan en la superficie ondulada. Espalda contra espalda.
CLOTILDE CLOTILDE
Lo pondremos en medio del camino. Tendrán que frenar o tocar bocina. Teatro: Teoría y práctica. Nº 033 (Inquieta) Alfonso...
CLOTILDE ALFONSO
(Con una risita) Fue sin mala intención, Paco. Estás muy azul. Ya no podés proporcionarme ¿Para qué?
la mejor tarde del verano.
CLOTILDE
ALFONSO Ayudame a recordar...
(Jadeante, mientras lo observa) Nunca renegué de lo que tuve. En realidad me gustaba
aquella vida. Esa es la pura verdad, Clotilde. ALFONSO
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CLOTILDE ALFONSO
(Angustiada) Se me está borrando todo, Alfonso. Un ruido, un ruido diferente.
ALFONSO CLOTILDE
¿Qué decís? Algo se acerca.
ALFONSO ALFONSO
Nos casamos un dos de junio. ¡Eh, no se vayan! ¡No se vayan!
CLOTILDE ALFONSO
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¿Qué?
CLOTILDE
CLOTILDE (Con ahogada desesperación) Estoy perdiendo las palabras, Alfonso.
Decime qué paso un diez de octubre.
ALFONSO
ALFONSO (Lentamente) Yo también.
No recuerdo.
CLOTILDE
CLOTILDE ¿Qué dijiste? ¿Qué decís?
(Muy angustiada) No veo nada. Alfonso. Estoy manoteando el aire.
ALFONSO
ALFONSO El cuento. Lo aprendí de memoria.
Lo sé. Está muy oscuro, Clotilde.
CLOTILDE
CLOTILDE ¿Entonces?
No me sueltes. No me sueltes la mano. No te calles.
ALFONSO
ALFONSO No sé. No sé lo que digo.
Había una vez...
CLOTILDE
CLOTILDE El cuento, sí. Contá un cuento. Con palabras claras, sencillas.
Sí, contá cuentos. No pares de hablar.
ALFONSO
ALFONSO Había una vez un rey malo...
Había una vez un rey malo, muy malo...
CLOTILDE
CLOTILDE (Como un eco). Había una vez un rey malo... (Extrañada) ¿Había?
(Repite). Un rey malo... un rey...
ALFONSO
Lo aprendí de memoria, Clo... ¿Clotilde era tu nombre?
Teatro: Teoría y práctica. Nº 033
CLOTILDE FIN
Ciudad. ¿Qué significa? ¿Ciudad?
ALFONSO
No sé. Creo que antes lo sabía.