Una Pintura Mural de Pañamarca, Valle de Nepeña
Una Pintura Mural de Pañamarca, Valle de Nepeña
Una Pintura Mural de Pañamarca, Valle de Nepeña
Pañamarca, valle de
Nepeña
Duccio Bonavia
p. 167-192
INTRODUCCIÓN
1En agosto de 1958 el doctor Hans Horkheimer tuvo noticias
de que en el grupo de ruinas de Pañamarca, ubicadas en la
hacienda Capellanía, valle de Empeña, habían aparecido unas
pinturas murales; por las fotografías mostradas, era evidente
que no se trataba de las ya estudiadas por Richard Schaedel en
1951. El doctor Horkheimer organizó una visita a Pañamarca el
día 30 de ese mes en la que participamos el doctor Arturo
Jiménez Borja, el señor Ernesto Tabío y el autor de este artículo.
Pudimos ver que estaban bien conservadas, y se tomó
fotografías de ese importante documento arqueológico
expuesto a desaparecer.
2Al regreso de esta visita se dio aviso a las autoridades
competentes del país. Semanas más tarde, el 16 de octubre,
tuvimos oportunidad de visitar nuevamente las ruinas de
Pañamarca y de examinar con más cuidado las dichas pinturas.
Nos brindó la oportunidad una inspección que en diversos
sitios arqueológicos de la costa y por cuenta de la UNESCO
venía realizando el doctor Eric Reed, experto en reconstrucción
de ruinas de adobe, quien iba acompañado por el doctor de
Reparaz, por el doctor Horkheimer, el señor Tabío; el que esto
escribe representaba al Instituto de Etnología y Arqueología de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
3Fue muy grande nuestra sorpresa al notar que en el corto
tiempo que había transcurrido desde nuestra primera visita, la
pintura había sufrido daños considerables debidos a la mano
del hombre. En vista de esto el doctor de Reparaz ofreció
gentilmente la cooperación de la UNESCO al Museo de
Etnología y Arqueología de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos para que se hiciese cuanto antes un calco detallado
y un estudio del mural. Esto se llevó a cabo entre los días 4 y 7
de noviembre por el señor Félix Caycho y el autor, quienes
fueron designados por la Universidad de San Marcos para el
efecto.
***
4Creemos conveniente señalar brevemente los diversos
autores que se han ocupado, en mayor o menor extensión de
las ruinas de Pañamarca.
1 Squier, 1877.
ESTUDIO TECNOLÓGICO Y
ARTÍSTICO DE LAS
PINTURAS
23Las pinturas que estamos describiendo son al temple.
Después de haberlas examinado con detenimiento, creemos
que la técnica empleada ha sido la siguiente: encima del
enlucido bien preparado y todavía húmedo, se pasaba una
mano de color blanco pastoso que servía como base. La razón
por la que creemos que se pintaba cuando estaba aún húmedo
el enlucido es el haber notado que el color blanco forma una
capa compacta con el enlucido, cosa que no sucede con los
demás colores.
24Conseguido el fondo, que en este caso es de un tono crema,
el artista, por medio de incisiones, delimitaba las siluetas de
las figuras que quería y después las rellenaba con pintura.
25Se puede ver nítidamente que las incisiones son continuas,
seguras y no muy profundas. Las pinceladas también muestran
destreza y son pocos los puntos donde el pincel desborda el
área demarcada por la incisión.
26Hay un buen efecto, bien combinado y cuyos tonos, a pesar
del tiempo siguen siendo firmes y vigorosos. Predomina el rojo
naranja y le siguen en segundo término el negro y el celeste. El
blanco, olvidando el fondo, es usado solo para cubrir pequeños
espacios tales como ojos, uñas de las manos, brazaletes y
terminales de artefactos no identificados.
Lámina II. Croquis de la sección estudiada.
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DESCRIPCIÓN DEL
CONJUNTO ESCÉNICO Y DE
SUS PERSONAJES
39Se trata de una escena en la que se ve un cortejo que se dirige
de derecha a izquierda. El primer personaje es de mayor
tamaño respecto a los demás que lo siguen en doble fila y que
el artista ha pintado más pequeños posiblemente para indicar
su jerarquía, como ya se insinuó, o por razones de espacio en
la doble fila.
40La escena está limitada en la parte superior por un motivo
escalonado, y en la parte inferior por un motivo de postas. No
sabemos cómo era por la parte izquierda; a la derecha hay un
escudo y una porra unidos, aunque, como se puede ver en la
fig. II subsiste la duda de que aquí no termina la pintura.
41Siguiendo en la lámina III la descripción de las figuras
tenemos lo siguiente:
421. El personaje mayor de la escena es 1. Tiene una feroz
expresión; se le ve muy vestido.
43Sólo la cara, los brazos y las piernas por debajo de la rodilla
están descubiertos.
44La cara es color rojo ladrillo oscuro y tiene una nariz aguileña
muy pronunciada. El ojo es de forma almendrada, casi en forma
de coma. El iris es negro azulado y la esclerótica, blanco gris.
La boca es amplia y muestra tan sólo dos dientes, muy
pronunciados, de color celeste. La mandíbula inferior es muy
grande. En la oreja lleva un disco rodeado de pequeños
círculos: es una «orejera»; además tiene como un collar de
cuentas. Los colores empleados son celeste oscuro y
anaranjado oscuro.
45En la cabeza ostenta una especie de corona de color naranja
oscuro que termina en dos apéndices, uno delante y otro atrás
con tres bolas colgantes cada uno; en el de atrás se puede
apreciar dos franjas rojas en sentido transversal. Con esta
corona se sujeta un paño que le cubre toda la cabeza y que le
cae por la espalda hasta el borde inferior del vestido. Este paño
termina también en tres bolas.
46El paño es de color rojo ladrillo oscuro, decorado con
motivos circulares de color celeste oscuro. Las dos manos son
de color negro azulino y se ven claramente los cinco dedos. En
la mano derecha el artista pintó las uñas de color blanco gris
mientras que en la izquierda están marcadas tan sólo con
incisiones.
47La mano derecha la tiene libre mientras que en la izquierda
lleva algo de color anaranjado oscuro. En las dos manos luce
este personaje brazaletes muy anchos divididos en cuatro
campos triangulares cada uno, en los que se alternan los
colores rojo-marrón y el celeste. La parte que se ve del brazo
y que llega hasta el codo es del mismo color de la cara.
48Todo el cuerpo del personaje está cubierto por un manto que
lo cubre hasta debajo la rodilla. Este manto está totalmente
dividido por un motivo en forma de «lengüeta» de color
anaranjado oscuro; estas «lengüetas», que pueden ser plumas,
están delimitadas por incisiones rellenadas con pintura rojo
ladrillo oscuro. Es el único sitio del mural, donde se nota este
tratamiento. Al final queda un pequeño borde pintado también
de rojo ladrillo oscuro que podría indicar que las «lengüetas»
estaban sujetas sobre una tela de ese color.
49En la cintura, este personaje lleva una ancha faja cuyos
bordes son de color celeste oscuro. El centro es del tono rojo
ladrillo oscuro y en él se repiten los motivos circulares en
celeste oscuro, los mismos que aparecen en el paño que le baja
por la espalda. De este cinturón se prolonga un apéndice
relativamente largo hacia delante y que termina en la cabeza
de una serpiente con lengua bífida. Toda el área de este
apéndice es decorada con cheurrones en rojo ladrillo oscuro y
negro azulino alterados. Este sería el único motivo que nos
recuerde a los estilos tiahuanacoides.
50La serpiente tiene un ojo circular cuya área se subdivide en
tres otras áreas concéntricas. La externa es de color rojo
ladrillo oscuro, la intermedia (iris) de color blanco gris y la
interna (pupila) de negro azulino. El resto de la cabeza y la
lengua, excluyendo la oreja, son de color rojo ladrillo oscuro.
51El color de la orejera del personaje es celeste oscuro. Desde
la cabeza y sujeto por la corona le cuelga una torzada o cordón
que le llega hasta los pies. Esta torzada termina en una cabeza
de serpiente, gran parte de la cual no se ve por estar destruida,
pero cuyos fragmentos pudimos encontrar en el suelo durante
nuestro trabajo. Esta cabeza de serpiente tiene algo así como
dos «cuernos» que le salen de la parte superior de la nariz,
mientras de la boca le cuelga una gran borla.
52Estos que impropiamente hemos llamado «cuernos», bien
podrían ser la lengua bipartida que el artista se ha visto
obligado a pintar así porque la borla le ha quitado el sitio donde
debería ir naturalmente la lengua. El cordón está pintado con
zonas alternadas de dos colores: el negro azulado y el rojo
ladrillo oscuro. Lo poco que se ve de la cabeza de la serpiente
es también de color rojo ladrillo oscuro, mientras que la borla
es negro azulino. Otra torzada igual cuelga de la orejera del
personaje y tiene las mismas características de la anterior, sólo
se ve completa la cabeza de la serpiente. El ojo en este caso no
es redondeado sino ovalado y de dos tonos: una zona exterior
de color blanco gris y una zona interna de negro azulino. La
oreja es, como en el primer caso, celeste oscuro. También esta
cabeza tiene dos apéndices pero más divergentes que en el
caso anterior.
53La borla que le cuelga de la boca es también del tono negro
azulino. Los pies aparecen descalzos y pintados de un tono
anaranjado oscuro. Las uñas están bien marcadas con color
negro azulino. Los tobillos están representados solo, por
incisiones ovoides pequeñas.
542. Uno de los motivos de segundo plano está marcado
como 2: es pequeño en comparación de los demás. Al parecer
se trata de un animal fantástico que tiene un gran caparazón y
una cabeza con lengua bífida de serpiente. Su color es ce-leste
oscuro, mientras que la lengua y la oreja son rojo ladrillo
oscuro. Tiene un gran ojo redondo dividido en dos áreas
concéntricas: la interna es negra azulina, la externa, blanca
gris. Entre la cabeza y la caparazón, hay un área de separación
de color rojo ladrillo oscuro; la caparazón es rojo marrón. En
medio de ésta hay un pequeño círculo anaranjado oscuro, y la
parte inferior derecha no se puede juzgar bien por estar
parcialmente destruida.
553. El personaje que por jerarquía seguramente sigue de in-
mediato al personaje grande es el único de toda la escena que
no tiene expresión cruel o implorante. Se trata de una
representación humana con rasgos animales. La cara en este
caso es sin duda de animal. No muestra dientes, ya que la boca
está cerrada. Está pintada de rojo ladrillo oscuro. El ojo es
ovoide con dos tonos concéntricos. Un área externa, de color
blanco gris, y una interna, de negro azulado. Lleva algo circular
en la oreja, de dos colores: blanco gris y anaranjado oscuro. En
la cabeza tiene un casco; en la parte superior de éste se ve la
representación de un artefacto de color anaranjado oscuro;
debajo de él se puede ver un adorno dentado de dos colores:
rojo ladrillo oscuro y blanco gris. El casco es de tres colores:
anaranjado oscuro, rojo ladrillo oscuro y rojo marrón, y está
adornado con postas muy nítidas que parecen que van
alrededor del casco. Este personaje está muy bien vestido.
Lleva puesta una especie de «camisa» de cuello cerrado y
manga larga y adornada con un motivo sencillo, escalonado; la
variedad de colores es muy rica: blanco gris, rojo marrón,
negro azulado, rojo ladrillo oscuro, anaranjado oscuro y
celeste. Estos colores están repartidos así: el cuello y la parte
de los puños en blanco gris, mientras que los demás colores
adornan la parte que cubre el cuerpo, excluyendo el anaranjado
oscuro de las mangas.
56Este personaje lleva puesta una «faldita» que da la impresión
de formar una sola pieza con la «camisa». Está ésta también
adornada con un sencillo motivo escalonado, aunque en la
falda no hay más que dos colores: el anaranjado oscuro y el
negro azulado.
57Las manos del personaje están pintadas de negro azulado y
en la izquierda está marcada la uña del pulgar con color blanco
gris. En la derecha lleva un artefacto extraño. Se trata de un
objeto en forma de media luna que tiene encima una forma de
hoja. La parte inferior es de color rojo marrón, y la superior, de
anaranjado oscuro. De la cintura le cuelga en la parte trasera-
una cola muy bonita cuyo extremo y la parte pegada al cuerpo
son de color rojo marrón. El área inter-media es de color rojo
ladrillo oscuro dividida en cuatro espacios por tres líneas de
color anaranjado oscuro. En las tres primeras áreas hay círculos
rojo marrón. Las piernas están desnudas y son del mismo color
de la cara (rojo ladrillo oscuro) mientras que las rodillas y los
pies están pintados de color negro azulado.
58Finalmente este personaje tiene un objeto que le cuelga del
cuello hacia atrás por medio de una cinta. Tanto la cinta como
el objeto son del tono anaranjado oscuro.
594. Otro personaje, algo más pequeño que el anterior, es
también de caracteres antropo-zoomorficos. La cara tiene
aspecto feroz, con una gran boca abierta en la que se ven
cuatro grandes dientes puntiagudos. La cara es como en todos
los personajes, de color rojo ladrillo oscuro, y la punta de la
nariz en este caso es negro azulino. El ojo es ovoide y siempre
con la misma característica; la esclerótica, de blanco gris, y el
iris, negro azulino. El objeto que lleva en la oreja es idéntico al
del personaje anterior en forma, tamaño y color. El gorro o
casco es sencillo y no decorado, de un color celeste oscuro;
sólo los terminales son de un blanco grisáceo, lleva también un
«camisón» que le llega hasta un poco más de la rodilla. La parte
superior de este «camisón» es de color anaranjado oscuro,
teniendo una franja de color rojo marrón a la altura de la
cintura todo el resto es rojo ladrillo oscuro. Las manos las tiene
pintadas de negro azulado y con dos anchas pulseras de tono
blanco grisáceo. En la mano derecha sustenta un artefacto de
color rojo ladrillo oscuro en su parte superior e incisa en la
inferior; mientras que con la otra mano parece que estuviera
poniendo o sacando algo del artefacto.
Làmina III. Dibujo a escala del mural estudiado.
INTERPRETACIÓN DE LOS
MOTIVOS
83A pesar de las innumerables limitaciones de toda índole con
que se tropieza al tratar de interpretar las representaciones
prehistóricas peruanas, haremos un esfuerzo para explicar las
figuras que aparecen en este nuevo mural de Pañamarca:
84Comenzaremos este análisis por el personaje de mayor
importancia en toda la pintura, que es evidentemente el
marcado con el numero 1 Por los adornos y atributos, etc.
parece tratarse de un personaje de gran jerarquía, quizás
sacerdote, que lleva un cubrenuca, y de la corona le salen dos
apéndices, delante y atrás respectivamente; de cada uno de
éstos cuelgan tres bolitas.
20 Carrión Cachot, 1942.
26 Muelle, 1936
COMPARACIONES
104Sólo un esfuerzo comparativo puede diferenciar las varias
fases de una cultura con el único auxilio de sus
representaciones materiales, de las cuales indudablemente las
artísticas son más ricas en enseñanzas y matices.
105Convencidos de esto hemos pensado presentar un cuadro
comparativo de lo que hasta hoy conocemos de pinturas
murales mochicas. Estas comparaciones han surgido, -es
verdad- de un incompleto examen estilístico, acentuado por la
falta de estudios de este tipo.
36 Schaedel, 1951
37 Op. cit. 1951
CONCLUSIONES
122En conclusión, nos inclinamos a creer:
1. Que el mural estudiado es una manifestación de la cultura
mochica.
2. Evidentemente, la escena representada trata de un cortejo
religioso, quizás de un sacrificio.
3. En cuanto al aspecto cronológico, la pintura corresponde al
período IV mochica, o a la primera fase del período V.
4. Los murales estudiados por Schaedel pertenecen al mismo
período que el mural por nosotros analizado.
5. El hecho de tapar con muros o rellenos las pinturas,
probablemente en una misma época, no se debe a la
casualidad, sino que obedece a un patrón cultural hasta hoy no
examinado. La explicación, bastante atrevida, es que eso puede
obedecer a patrones mágico-religiosos bien arraigados en
todas las culturas peruanas pre-colombinas y especial-mente
entre los mochicas.
6. Es una expresión de la cultura mochica en el periodo IV, fuera
de Moche (El caso de Nepeña es parecido a los de Virú, Santa,
etc.).
CLASIFICACIÓN DE LOS
COLORES
123La columna de la izquierda corresponde a la terminología
usada en este trabajo; la columna del centro de la terminología
del diccionario de color; la columna de la derecha a la gama de
colores del mural estudiado. Los colores del 2 al 8
corresponden a las secciones A y B y del 9 al 13 a C.