Herencia Postmendeliana
Herencia Postmendeliana
Herencia Postmendeliana
Este científico fue quien acuñó algunos de los términos más conocidos de la
genética, como son los términos “dominante” y “recesivo”, que son factores de la
herencia presentes en las características y rasgos hereditarios en los organismos,
todo esto a través de las tres Leyes de Mendel.
Cada set de cromosomas en cualquier organismo contiene una copia completa del
genoma. Por lo tanto, un gameto haploide (n) contiene una copia del genoma, una
célula diploide (2n) tiene dos copias del genoma, una triploide (3n) tiene tres copias
del genoma y así sucesivamente. La composición genética de un organismo para
cualquier rasgo particular se denomina genotipo, mientras que la apariencia física
de un organismo, determinada por su genotipo, se conoce como su fenotipo.
Todas las células nucleadas del cuerpo humano poseen el genotipo entero del
organismo en su ADN, excepto las células sexuales o gametos, que poseen la mitad
de la carga genética, ya que su propósito es mezclar ese medio genotipo con el otro
medio genotipo del gameto contrario durante la fecundación (óvulos y
espermatozoides).
Estos últimos 2 conceptos los podemos sintetizar como la siguiente fórmula:
Tipo de sangre.
Pelos en los dígitos.
Enrollamiento de la lengua en U.
Pico de la viuda.
“Pico de la viuda” es el término aplicado al margen de pelo que forma una “v”,
parecido a un vampiro, sobre el centro de la frente.
Este rasgo heredado se llama así porque su descripción fue publicada por primera
vez por Charles Darwin en las primeras páginas de “La Descendencia del Hombre”,
y es vestigio de la punta de la oreja común en mamíferos.
Pecas.
Hendidura de la barbilla.
Color del pelo.
Color de los ojos.
Hoyuelos.
Forma del puente de la nariz.
En mamíferos, el sexo de un organismo está determinado por el complemento de
dos cromosomas sexuales, el X y el Y. Los genes localizados en el cromosoma X o
Y se dice son genes vinculados al sexo y su expresión fenotípica es a menudo
diferente entre machos y hembras. Los cromosomas diferentes a X y Y se
denominan autosomas y los rasgos procedentes de sus genes se conocen como
rasgos autosómicos.
Siempre hemos escuchado las típicas preguntas de ¿Por qué el hijo se parece a la
madre en ciertos rasgos y al padre en otros? ¿Por qué ciertos caracteres parecen
saltar de una generación y el niño se parece más a su abuelo que a su
padre? Bueno, esto tiene una explicación, y al final se sintetiza en lo que
conocemos como las tres leyes de Mendel.
1a ley de Mendel
Esta ley dicta que, al cruzar dos variedades de una especie de raza pura, cada uno
de los híbridos de la primera generación tendrá caracteres determinados similares
en su fenotipo. Esto se debe a que las razas puras tienen un gen dominante o un
gen recesivo.
Para descubrir este principio, Mendel cruzó guisantes de color amarillo (color
dominante) con una especie más escasa de guisantes verdes (recesivo). El
resultado de este cruce, generó una descendencia 100 % amarilla.
2a Ley de Mendel
Ley de la Segregación
Esta dictamina que para que exista la reproducción de dos individuos de una
especie, primero debe existir la separación del alelo de cada uno de los pares para
que de esta manera se transfiera la información genética al hijo. Un alelo es, la
variante genética que permite determinar un rasgo o carácter.
Lo que esta ley propuso fue que durante la formación de los gametos (las células
reproductoras de los seres vivos), cada una de las formas que tiene el mismo gen
se separa de su par, para dar forma al gameto final. Así, cada gameto tiene un alelo
para cada gen y se asegura la variación descendente.
3a Ley de Mendel
A mitad del siglo XIX, Mendel comenzó a experimentar con guisantes; decidió
hacerlo con este elemento ya que son fáciles de conseguir, crecen de manera rápida
y transmiten fielmente sus genes a las generaciones sucesoras.
Como resultado a sus estudios, formuló una serie de principios que constituyen
actualmente la base de la genética moderna.
No todas las características se heredan de una manera tan simple como el color
de las semillas de arvejilla. En realidad, se ha analizado que la herencia simple, en
la que solamente interviene un par de genes, es la excepción y no la regla.
También, se dice que el concepto de ligamiento y crossing-over introducen
variaciones en los resultados que describiera Mendel al aplicar su segunda ley.
Cabe preguntarnos: ¿Mendel se equivocó? Yo no creo que haya sido así. El
material que Mendel seleccionó para trabajar arrojó resultados que concordaban
con lo que sus hipótesis le hacían esperar.
Se conoce como una alteración o cambio en el genotipo de un ser vivo y que, por lo
tanto, va a producir un cambio de características, que se presenta súbita y
espontáneamente, y que se puede transmitir o heredar a la descendencia. Una
mutación presenta un papel importante en la vida, no solo en los humanos , se ha
visto también en los animales, y ocasiona muchos daños trastornos, sufrimientos a
la personas que padecen de alguna mutación, y por contraparte alguna son
benéficas en la salud. Como se viene viendo y estudiando se sabe que una
mutación es un cambio en las secuencias del ADN, y que siempre va a ser
hereditario, es decir, que las personas que presentan mutación, siempre sus
descendientes se verán afectados, ya que es prácticamente imposible que no se
transmita de generación en generación.
Este patrón de herencia no se explica con las leyes de Mendel. Las características
que se heredan no siguen un patrón de dominancia y recesividad. Ninguno de los
genes progenitores (alelos) es completamente dominante; su dominancia es
incompleta. Ningún gen del par de alelos se manifiesta totalmente, sino que lo hace
de manera parcial. Los resultados de Mendel fueron revolucionarios en parte porque
contradecían la idea, entonces popular, de que los rasgos de los padres se mezclan
permanentemente en su descendencia. En algunos casos, sin embargo, el fenotipo
de un organismo heterocigoto realmente puede ser una mezcla entre los fenotipos
de sus padre homocigotos.
Al cruzar una azalea que da flores rojas (RR) con otra que produce flores blancas
(BB), se obtendrán plantas con flores de color rosa. Ni el rojo ni el blanco se
expresan de manera completa, sino que aparece un color rosado intermedio;
apareció un tercer fenotipo de color rosa.
En este sistema las hembras poseen dos cromosomas X (XX), y los machos un solo
cromosoma X (XO). En la meiosis de las hembras los dos cromosomas X se
aparean y luego se separan y un cromosoma X ingresa en cada óvulo haploide. En
los machos el único cromosoma X se agrega en la meiosis a la mitad de los
espermios, la otra mitad no lo recibe. Esta determinación del sexo se observa en
muchas especies de insectos (ejemplo clásico: el saltamontes).
Existen gallinas cuyo plumaje se caracteriza por ser pinto, tiene plumas negras y
blancas entremezcladas; estas aves se producen por un gallo negro y una gallina
blanca, ambos homocigóticos. El resultado es que los dos alelos se expresan por
igual, no hay dominancia ni recesividad; hay codominancia. Si el ave hubiera sido
gris, se trataría de una dominancia incompleta.
El trabajo de Mendel sugirió que existen solamente dos alelos para cada gen. Hoy,
sabemos que ese no es siempre el caso, ni siquiera en la mayoría de los casos.
Aunque los humanos individualmente (y todos los organismos diploides) solamente
pueden tener dos alelos para un gen dado, pueden existir alelos múltiples a nivel de
población y diferentes individuos en la población pueden tener diferentes pares de
estos alelos.
Alelos Letales
4. HERENCIA POLIGÉNICA
6. PLEIOTROPIA
Cuando genes únicos tienen múltiples efectos fenotípicos. Ejemplo: El gen SRY del
cromosoma Y. El gen SRY codifica una proteína que activa otros genes, los cuales
codifican proteínas que estimulan el desarrollo masculino de un embrión.
Por ejemplo, el ser humano tiene 46 cromosomas, de los cuales 23 (22 autosomas
y uno sexual) provienen del padre, y 23 (22 autosomas y uno sexual) provienen de
la madre. Cada cromosoma aportado por el progenitor es igual en forma, tamaño y
tipo de información a uno del otro padre, por lo tanto, una característica determinada
estará representada por partida doble en los cromosomas correspondientes.
Cuando la información para una característica, como puede ser el color de los ojos,
es igual a ambos genes, el individuo es homocigoto, ya sea dominante o recesivo.
Si la información de los genes de una característica es opuesta, como el color azul
y castaño de los ojos, los genes son alelos, y se expresará el más fuerte
(dominante). Es por ello que los estudios realizados por Mendel permiten explicar la
aplicación de estas leyes en la herencia del hombre.
Para finalizar con este ensayo, es importante mencionar que gracias a la genética
mendeliana se explica la transmisión de la herencia. Es decir, se explica las reglas
básicas sobre la transmisión por herencia de las características de los padres a sus
hijos. La valoración de las leyes de Mendel está en que, gracias a los estudios de
este científico se pudo llegar a la conclusión de que la herencia depende de la
información almacenada en unos factores discretos llamados genes y que estos se
transmiten de generación en generación a través de unos vehículos llamados
cromosomas formando parejas que proporcionan la base de la herencia biparental.