Las Mujeres Del Año Mil-Teresa Vinyoles
Las Mujeres Del Año Mil-Teresa Vinyoles
Las Mujeres Del Año Mil-Teresa Vinyoles
Quisiera hacer una reflexión sobre las mujeres del año 1000 miradas
con los ojos de una mujer del 2000, y desde la óptica de la historia de las
mujeres. Podría ser un homenaje a aquellas pioneras el recuerdo de las
cuales ha sido borrado, menospreciado e incluso maltratado por la
historiografía.
A menudo se hace difícil oír las voces de las mujeres del pasado, de
todos modos intentaremos establecer un diálogo con las mujeres del año
1000 y matizar las palabras de un prestigioso medievalista que decía que
estas mujeres no serán para nosotros más que sombras indecisas, sin
contorno, sin profundidad, sin acento1 Creo que estas mujeres van a ser
para nosotras y nosotros algo más que ligeras sombras. Sólo con dar una
ojeada a la documentación que se ha conservado de fechas cercanas al
año mil percibimos un cierto tono femenino. Si nos proponemos analizar su
presencia en profundidad nos daremos cuenta que ellas no solamente
están, sino que tienen acento y voz propia. Con esta finalidad he escogido
unos ejemplos, a través de documentos que abarcan un arco temporal des
de mediados del siglo IX hasta mediados del siglo XI y un espacio que
comprende especialmente documentación de las tierras que hoy
conocemos como Catalunya, Aragón, Navarra y la Rioja.
En esta documentación encontramos numerosos y sugerentes nombres
de mujer: Bella, Bellísima, Perla, Preciosa, Sabrosa, Maravilla... al lado de
Andregoto, Guineguilda, Leodegundia o Ermesenda. En la documentación
feudal aparecen los nombres de las madres de todas y todos los que juran;
las mujeres casadas de todos los grupos sociales que por los derechos
que les da la décima marital firman en los contratos al lado del marido; las
hijas que reciben la parte proporcional de la herencia de sus padres; las
viudas que actúan como cabeza de familia; las religiosas, tanto las que
están en los monasterios como las deovotas, las primeras administrando
las rentas monacales, las segundas disponiendo de sus propiedades.
Asombra la gran cantidad de mujeres que encontramos actuando, tanto
solas como al lado del marido, los padres o los hijos. La base de su
presencia la hemos de buscar en el derecho que establece el reparto
equitativo de las tierras entre todos los hijos e hijas, en la ley que fija una
dote marital, en las costumbres que quieren que la viuda sea usufructuaria
delos bienes del difunto marido. Estas circunstancias legales reforzadas
por un contexto histórico claramente colonizador y repoblador, en el que se
necesitan todos las manos y todas las mentes para crear las bases
económicas, políticas y humanas de las nacientes estados feudales, hacen
que aparezcan un número importante de mujeres en la documentación.
Además cabe pensar en la voluntad de ellas de ser protagonistas de la
vida y de la historia. Me pregunto donde está este tono femenino en los
libros de historia cuando hablan del año 1000.
Muchos documentos recogidos en los cartularios empiezan con frases
como ésta: Yo Miranda, os vendo a vosotros compradores, el abad y los
monjes que sirven en el honor de Santa Maria de Alaón...2Yo Sabrosa,
mujer, te hago donación a ti abad de Sant Cugat..3Yo Andregoto Galíndez,
con mi hijo Sancho Garcés rey y su esposa Urraca Fernández, por el
remedio de nuestra alma donamosal monasterio de San Pedro de Siresa la
villa de Javier de Martes con las casas, huertos, viñas y
prados.'4 Blasquina, da a San Juan de la Peña la iglesia de Santa María de
Bailarán que había hecho construir, el documento suena como un pregón
público: Yo, la última sierva de Cristo Blasquina, hago saber a todos los
fieles, hombres y mujeres, católicos y ortodoxos...5 A pesar de
autocalificarse sierva de Cristo su palabra parece potente. Vamos a
destacar el citar en masculino y femenino, frecuente en la Edad Media, que
hoy parece que estamos reinventando para usar un lenguaje no sexista.
Gotina, mujer de Bela González se entrega a San Felicies de Oca con
unas propiedades con las palabras siguientes: Yo Gotina, a mi me place,
bien dispuesta mi voluntad y con ánimo dispuesto, entrego mi cuerpo y mi
alma al atrio de San Felices de Oca....6 Aunque pueda ser solamente
formulario y retórico, ¡suena tan bien oír que ella hace las cosas porque «le
place»!
2. EN NOMBRE DE LA MADRE
5. REINAS Y CONDESAS
7. LAS REPOBLADORAS
CONCLUSIONES
NOTAS
1 George Duby, Damas del siglo XII, 1. Madrid, Alianza Editorial, 1995,
p. 11.
2 Ramón d'Abadal. Els comtats de Pallars i Ribagorça. Barcelona,
Institut d'Estudis Catalans, 1986, doc. 44. año 851.
3 Cartulario de Sant Cugat, Barcelona CSIC 1945-1981, doc. 73, año
964.
4 Cartulario de Siresa, doc. 9, año 971.
5 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 68, año 1036.
6 Cartulario de San Millán de la Cogolla, doc. 30, año 1007.
7 Liber Feudorum Maior, doc. 141.
8 Duoda, comtessa de Barcelona i Septimania. De mare a fill, escrits
d´una dona del segle IX. Barcelona, La Sal, 1989, p. 177-178.
9 Crónica redactada en la Rioja hacia 1160. Ver Ramón Menéndez
Pidal, Relatos poéticos en las crónicas medievales. Revista de Filología
Española, 1923, p. 343.
10 A. Ubieto, Crónica de San Juan de la Peña. Valencia 1961.
11 Comenta esta ley K. Ritzer, Le mariage dans les églises chrétiennes
du XI au XII siécle. París, 1962. M. Aurell, Les noces del comte. Barcelona,
Omega, 1997, p. 102-110.
12 E. Junyent, Diplomatari de la catedral de Vic. Vic, 1980.
13 Armando Cotarelo. Historia crítica y documentada de la vida y
acciones de Alfonso III el Magno. Madrid, Victoriano Suárez, 1933
(procedentes del códice de Roda publicado en latín y con traducción
castellana pp. 146-148 y 641-643)
14 Se refiere a la condesa Ermesenda de Barcelona. Sostiene esta
hipótesis Marti Aurell, si bien no recoge este documento riojano, enLes
noces del comte. Barcelona, Omega, 1997 p. 45-47 y 220. En otro
documento vemos que García el de Nájera devuelve al monasterio de San
Juan de la Peña un escusado que había arrebatado al monasterio su padre
el rey Sancho el Mayor. Esta es la carta de donación o confirmación que
hice yo rey Garcia, conjuntamente con mi mujer la reina doña Estefanía, al
cenobio de san Juan Bautista, para el remedio de mi alma y la de mis
padres... «Postea autem quando perrexi ad Barcelona pro coniugem meam
domna Stefania»... Cartulario de San Juan de la Peña, 72.
15 Ildefonso Rodríguez de Lama, Colección Diplomática de la Rioja, II.
Logroño, Diputación Provincial 1976, doc. 3 año 1040 y doc. 8, año 1046.
16 En 1054 la reina Estefanía añade a la donación hecha a Santa María
la Real de Nájera el monasterio Santa Coloma que su marido le había
regalado.
17 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 70, año 1038. La reina
Gisberga tomó luego el nombre de Ermesenda, según consta en el
testamento de Ramiro I (año 1061) Ermisendis qui vocata est per
babtismum Gilberga. ídem doc. 159.
18 Cartulario de Obarra, doc. 41, año 960.
19 Liber Feudorum Maior, doc. 114 (hacia el año 1044).
20 Liber Feudorum Mayor, doc. 37.
21 Josep M. Masnou, Lescola de la catedral de Vic al segle XI. Actes del
Congrés Internacional Gerbert d'Orlhac i el seu temps. Vic, Eumo, 1999, p.
621-631.
22 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 87, año 1045.
23 Diplomatari de la catedral de Barcelona. Barcelona, Catedral, 1995
1, doc. 345, año 1000.
24 Cartoral dit de Carlemany del bisbe de Girona. Barcelona, Fundació
Noguera, 1993 doc. 77.
25 Crónica de San Juan de la Peña, p. 13.
26 Cartulario de Siresa, doc. 77.
27 Cartulario San Juan de la Peña, doc. 25, año 989.
28 Cartulario de Albelda, doc. 30, año 1024.
29 Colección diplomática de la Rioja, doc. 13, año 1052. Firman como
testigos sus hijos y su hija Ermesenda y el conde Ramón Berenguer I de
Barcelona, sobrino de Estefanía.
30 Colección diplomática de la Rioja, doc.18, año 1060.
31 Abadal. Dels visigots als catalans, 2 p. 82.
32 M. González, La condesa doña Sancha y el monasterio de Santa
Cruz de la Seros. «Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón»,
1956, pp. 185-202.
33 Aurell, obra citada, p. 525.
34 Cartulario de San Juan de la Peña, docs. 150 y 160.
35 T. Vinyoles, M. Sancho «Lo material y lo simbólico en los testimonios
de mujeres del s. XI», De los símbolos al orden simbólico femenino (ss. IV-
XVII). Madrid. Laya. (1998) pp. 265-283.
36 Diplomatari de la catedral de Vic, doc. 11, año 889. En el mismo
sentido en el cartulario de Alaón aparecen ejemplos de Ribagorza:
Glorioso y su mujer Ermetrota venden una tierra, les había llegado por
ruptura. Teoderico y su mujer Macedonia venden una tierra «nostra térra
quem habuimus de nostra ruptura in castro Ariño», docs. 66, 84, años 889,
909.
37 ACB, Liber Antiquitatum, I doc. 62, año 1017.
38 Cartulario de San Millán de la Cogolla, doc. 175, año 1022.
39 «Per meam aprisionem, et per meum edificium et per meum
decimum». Cartulario del monasterio de Santa Anna de Barcelona, doc. 68,
año 937.
40 Federico Udina, El archivo condal de Barcelona en los s. LX-X.
Barcelona, CSIC, 1951, doc. 116, año 942.
41 M. Font i Rius, Cartas de población y franquicia de Cataluña, 2, p.
31-32, año 1026.
42 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 42, hacia el 1025.
43 Cartulario de San Millán doc. 223, año 1043.
44 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 84, año 1044.
45 J.M. Font Rius, Cartas de población y franquicia de Cataluña, 1983,
2, p. 31-32, año 1026.
46 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 42, hacia el 1025. Cartulario
de San Juan de la Peña, doc. 158.
47 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 152, año 1059.
48 Liber Feudorum Maior, doc. 490 (any 1057) quia Deus scit quod plus
vos dilexi et amavi quam alium de vestra gente.
49 Documentos de la Rioja, 19, año 1060.
50 Cartulario de San Juan de la Peña, doc. 146.
51 Pierre Bonnassie, Catalunya mil anys enrera, 1. p. 239.
52 Ramón d'Abadal, Dels visigots als catalans, 2, p. 314.
53 Pedro Sanahuja, Historia de la villa de Ager. Barcelona, Seráfica,
1961.