Asfixia Por Ahorcamiento
Asfixia Por Ahorcamiento
Asfixia Por Ahorcamiento
DE MAYO DE 2018
Introducción
Vista desde la etimología, la palabra “autopsia” proviene del griego “autos” que significa uno
mismo y “opsis” que significa vista, por lo que corresponde al hecho de ver por uno mismo o ver
por nuestros propios ojos. Ahora esta palabra la definimos como el examen anatómico, que de
forma minuciosa se le hace a un cadáver con el fin de conocer las patologías que tuvo en vida
ademas de la causa de muerte.
La palabra “autopsia” proviene del griego y significa la acción de ver por los propios ojos, con
dos acepciones: examen anatómico de un cadáver y examen analítico minucioso. Es un
procedimiento médico que emplea la disección, con el fin de obtener información privada
anatómica sobre la causa, naturaleza, extensión y complicaciones de la enfermedad que sufrió
en vida el sujeto y que permite formular un diagnóstico médico final o definitivo para dar una
explicación de las observaciones clínicas dudosas y evaluar un tratamiento dado. Se clasifican
de acuerdo al área en la que se realizan en autopsias clínicas, medico legales o forenses y
psicológicas.
Las autopsias clínicas tienen como fin la realización de este procedimiento a los pacientes que
fallecen por causas desconocidas o por enfermedad, donde la autopsia juega un papel
importante en la verificación diagnostica y los hallazgos morfológicos (accesorios asintomáticos
o sintomáticos) para la correlación clínico-patológica del curso de la enfermedad según la
expresión clínica del paciente. Pueden ser hospitalarias o extra hospitalarias. Algunos de sus
fines son ayudar al avance de la medicina preventiva y diagnóstica y en los tratamientos
farmacológicos, así como determinar la efectividad de los tratamientos, ya que su orientación va
desde la clínica hasta la orientación epidemiológica. Dentro de su realización se dividen en dos
diferentes fases:
• Examen externo. Edad, peso, estatura del cadáver se tienen que conocer de antemano
puesto que son datos orientadores sobre la causa de la muerte. Después se reflejara la
constitución y el estado de nutrición, se deberá anotar cualquier cambio de coloración,
existencia de patología cutánea, cicatrices (recientes o antiguas) o cualquier otro signo
que pudiera dirigir la investigación hacia una enfermedad determinada.
Las autopsias forenses, por su parte, son un conjunto de actos científicos-técnicos que
contribuyen a la investigación judicial de los procedimientos incoados a consecuencia de:
muertes violentas o sospechosas de criminalidad, muertes en las que no se ha expedido el
certificado de defunción o aquellas en las que se reclame una responsabilidad profesional
sanitaria. Tiene como fines asegurar la realidad de la muerte; aunque sea de forma
2. Examen externo del cadáver: Tras retirar las vestimentas, se deben efectuar, entre
otras, las siguientes actuaciones: tomar fotografías y hacer diagramas del cuerpo, así
como de las heridas y anomalías congénitas o por enfermedad. Describir cada lesión,
localización anatómica, tamaño, forma, color, trayectoria, características, etc. Recabar
otras pruebas de interés criminalístico, pelos, bordes de las uñas, fibras, barro, polvo y
fluidos corporales. Examinar y recoger muestras, si procede, de los orificios naturales.
Las autopsias fetales son un procedimiento que se realiza en los fetos fallecidos intermedios o
tardíos. Cuenta con criterios biológico; de acuerdo al inicio del periodo fetal, es decir, a partir de
la semana 10 de embarazo. Contiene un criterio de viabilidad; en el cual de consideraría el
segundo trimestre de gestación, por lo tanto hablaríamos de autopsia fetal a partir de las 14
SDG, y un criterio de viabilidad; establece que un feto menor las 22 semanas (500g) no es
viable (se considera biopsia o patología quirúrgica), por lo tanto solo es autopsia si el feto se
encuentra en fase intermedia o tardía.
Autopsias alternativas
Autopsia por punciones múltiples: Esta técnica permite, mediante la utilización de agujas de
gran tamaño, la obtención de muestras de los órganos, para su estudio microscópico,
respetando la integridad del cadáver.
Autopsia ecográfica: La ecografía puede utilizarse para guiar punciones y/o aspiraciones de
los órganos, lesionados y no lesionados, del cadáver. Además, la ecografía permite estudiar la
dirección, el trayecto y la profundidad de las lesiones por arma blanca; así como el trayecto, la
afectación de los órganos internos y la localización del proyectil, en las lesiones por arma de
fuego. La ecografía también es útil para la detección de traumatismos cerrados (contusiones,
hematomas, roturas de órganos internos, etc.) en casos de malos tratos o de torturas. Para la
Se conoce como técnica de autopsia al conjunto de procedimientos operatorios que tienen por
objeto el facilitar la exteriorización y el examen de los órganos que integran el cuerpo del
cadáver, con el menor destrozo posible del mismo. A lo largo de la historia se han propuesto
por numerosos profesionales diferentes técnicas de autopsia. No obstante, las más utilizadas
actualmente son las de Mata y Virchow. Para realizar cualquier técnica de apertura del cadáver,
éste ha de estar colocado en decúbito supino, con un zócalo de madera debajo de la nuca.
Método de Mata
Para la apertura del cráneo, se da un corte a la piel, sin rapar el pelo, que va desde el pabellón
de una oreja hasta el otro. Tras ello, se bascula la piel hacia la cara y hacia la nuca. Una vez
despejado el cráneo, se sierra la bóveda craneal circularmente y, con ayuda de un escoplo en
"T", se separa el casquete óseo obtenido. Para el estudio del cuello, se da un corte transversal
y no muy profundo a lo largo de las clavículas y manubrio esternal, y luego otros dos que parten
de la zona más posterior de la apófisis mastoides de cada lado y se dirigen, de arriba abajo y de
dentro a fuera, al centro de las clavículas, reuniéndose con la incisión transversal. Tras ello, se
ransversa el colgajo hacia arriba (hacia la cara).
Para la apertura del tórax se da un corte transversal, por debajo de las clavículas y paralelo al
que se da para el estudio del cuello, y desde los extremos de esta incisión se sigue cortando la
piel por cada lado del pecho, de arriba a abajo y de dentro a fuera, hasta la cuarta costilla falsa.
Hay una modificación del método de Mata, aún más utilizada, en la que para la apertura
simultánea de las cavidades torácica y abdominal se continúan hacia abajo las dos incisiones
efectuadas para la apertura del tórax, hasta terminar un poco antes del pubis, pero sin llegar a
juntar los cortes de ambos lados. Seguidamente, y tras cortar las costillas, serrar el esternón y
seccionar el diafragma, se reclina todo el colgajo formado, hacia los pies del cadáver.
Método de Virchow
Para la apertura del cráneo se sigue la misma técnica de Mata. Para el estudio del cuello se
utiliza la técnica de Rodrigo, que consiste en dar un corte transversal a lo largo de las clavículas
y manubrio esternal, y luego un corte medio desde el mentón hasta la horquilla esternal. Tras lo
cual, se ranversan hacia los lados los dos colgajos formados. Para la apertura del tórax y del
abdomen se emplea la técnica de Marco. Ésta consiste en un corte que se extiende desde el
manubrio esternal hasta el pubis, pasando por la izquierda del ombligo. Seguidamente, se
seccionan los cartílagos costales y se desarticulan las clavículas del esternón.
Asfixia: generalidades
La palabra asfixia proviene del griego A (prefijo que indica privación, carencia), y
Sfugmos/Sphyxis, que significa pulso y/o palpito. Etimológicamente Asfixia es la cesación del
pulso o de la palpitación; sin embargo, la correcta acepción medico legal se interpretaría como
la suspensión de los fenómenos respiratorios.
Atribuyese el apelativo de asfixia a la falta de aire y la suspensión completa o en parte de
la respiración. Este fenómeno lleva implícita la falta de oxigeno; por cuanto, pudiera afirmarse
que dicha suspensión de la respiración es causada por la privación completa o parcial, rápida o
lenta de oxigeno. Proceso este conocido como Anoxia.
La asfixia, como hemos expuesto hasta el momento, es una frecuente causa de fallecimiento,
común a no pocos procesos patológicos. Se apellida "mecánica" cuando proviene del
impedimento mecánico de la penetración de aire en los pulmones.
La anoxia o privación de oxigeno puede llegar a producirse cuando las necesidades de oxigeno
de las células del organismo no son cubiertas. Estas necesidades son satisfechas cíclicamente
Las manifestaciones clínicas que puede llegar a presentar un individuo que sufra de privación
de oxigeno o anoxia se dividen en cuatro fases:
1. Fase Cerebral donde dicho sujeto padece trastornos subjetivos, tales como: vértigo,
desvanecimiento, zumbidos en los oídos, estado de angustia, entre otros; pasados un
minuto y medio aproximadamente, sobreviene de manera intempestiva la perdida
del conocimiento, la respiración se torna lenta y se acelera el pulso.
2. Excitación Cortical y Medular: demora unos 2 minutos aproximadamente, aparecen
convulsiones generalizadas en el rostro, en las extremidades y los músculos
respiratorios. Los movimientos peristálticos propician la emisión de orina y la salida de
materias fecales, se activa la secreción de saliva y sudor y, de forma inconsciente,
puede producirse erección y eyaculación. La sensibilidad y los movimientos reflejos
desaparecen progresivamente, el rostro se torna cianótico, el corazón de hace lento en
su ritmo normal y se produce un ascenso considerable de la presión arterial.
3. Muerte de la Respiración: su durabilidad varia entre 1 o 2 minutos el proceso asfíctico
avanza hacia una insuficiencia ventricular derecha que adiciona sus efectos cianóticos a
los de la asfixia
4. La cuarta fase ya centrada explícitamente en el corazón, acelera repentinamente sus
latidos, los cuales se vuelven irregulares y cada vez se hacen mas débiles e
imperceptibles al pulso pero persistentes durante un lapso de tiempo mas o menos
largo. Al concluir, los ventrículos de detienen en diástole, aun cuando las aurículas se
mantienen presentando alguna contracciones.
La asfixia, cuando no es completa, puede no ser la causa de la muerte, sino los trastornos
ocasionados a raíz de ella. El individuo puede presentar serias complicaciones como:
congestión pulmonar, la cual si puede resultar mortal. También puede ocasionarse una
neumonía o bronconeumonía y algunas trascendentes manifestaciones nerviosas que varían
desde convulsiones, amnesia retrograda hasta alteraciones cardiacas.
Por otra parte, las violencias ejercidas en la región del cuello, laringe o tráquea, son capaces de
provocar, por vía refleja, la muerte súbita por inhibición, que sobreviene sin convulsiones ni de
forma agónica, sino por sincope respiratorio y cardiaco.
El ahorcamiento puede ser considerado, según la siguiente definición dada por Tardieu:
"Es un acto de violencia en el cual el cuerpo ha sido cogido por una soga o similar por el cuello,
suspendido a un punto fijo y abandonado a su propio peso. El cuerpo ejerce sobre la soga una
tracción suficiente para acarrear bruscamente la pérdida del conocimiento, el paro de la función
respiratoria y la muerte".
Así pues, se nota claramente la diferencia que existe entre ahorcamiento y estrangulación. En
el primer caso la fuerza constrictiva es pasiva y depende del peso del cuerpo suspendido,
mientras que en el segundo caso la fuerza es activa y depende de la fuerza muscular del
estrangulador. Si hacemos excepción de los ahorcamientos judiciales que se practican en
algunos países, podemos decir de manera casi absoluta que el ahorcamiento es siempre
consecuencia de un acto de suicidio, de tal manera que cuando el médico legista llega a la
conclusión de que la muerte es debida a ahorcamiento, toda sospecha de crimen debe ser
desechada. Es evidente que hay que exceptuar aquellos raros casos en que la muerte ha sido
provocada anteriormente, digamos por estrangulación o sofocación y que posteriormente el
cuerpo ha sido guindado por el cuello. Estos casos son los que algunos autores llaman
"suspensión", y son aquéllos en los cuales se cuelga o suspende por el cuello al sujeto ya
muerto en un acto criminal para simular un suicidio. El suicidio por ahorcamiento se observa en
todas las edades a partir de los diez a doce años hasta en viejos de más de noventa años; sin
embargo, parece ser más frecuente entre treinta y sesenta años y con predominio muy grande
del sexo masculino sobre el femenino.
Las ahorcaduras se pueden clasificar en: Completa/Incompleta, según que todo el cuerpo
penda del lazo o que contacte con el plano de sustentación (40-50 %), respectivamente.
Asimismo, pueden clasificarse en simétricas y asimétricas, dependiendo de la posición donde
se coloque el nudo; en las simétricas el nudo está situado en la línea media del cuello,
distinguiéndose entre ahorcadura simétrica anterior y posterior. También pueden clasificarse
como ahorcaduras típicas y atípicas; las típicas se corresponden con aquellas en las que el
nudo ocupa la línea media posterior del cuello. Dependiendo de esta clasificación podemos
encontrar distintos cuadros lesionales.
Fleichman ha estudiado sobre él mismo los síntomas primeros del ahorcamiento. Haciéndose
colgar él mismo por término de medio minuto, describe al principio una sensación de calor en la
cabeza, percepción de ruidos extraños como estallidos, sensación de ver relámpagos, etc. y
sensación de tener las piernas muy pesadas. Naturalmente Fleichman no continuaba más allá
sus experiencias y la suspensión era detenida inmediatamente. Ya en una fase posterior y
después de que sobreviene la pérdida de la conciencia, aparecen convulsiones primero en los
músculos oculares y de la cara, en seguida en los miembros, especialmente en los inferiores en
donde las convulsiones son generalmente muy violentas y finalmente el ahorcado muere.
El surco está generalmente por encima de la laringe, aunque en algunos casos puede estar
situado debajo de ella y puede ser completo o incompleto, sencillo o doble. Cuando es único, lo
que es infinitamente más frecuente, el surco es la depresión cuyo fondo es suave y blancuzco,
pero si el cadáver ha estado expuesto mucho tiempo al aire, el surco se hace amarillento y
duro. El aspecto del surco varía desde luego según el tipo de lazo y el tiempo que haya durado
el individuo suspendido. En cuanto a la eyaculación que ha sido a menudo tenida por un signo
precoz después de la muerte por ahorcamiento; no debe dársele ese significado ya que
numerosos autores han constatado ese fenómeno precozmente en otros casos de muerte.
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La línea argentina o línea de plata: al diseccionar la piel de la cara anterior del cuello por la
línea media, se observa en su cara interna, una línea blanquecina o pálida que subyace de
forma coincidente con la posición del surco en su cara externa. Esta lesión se debe a un
resquebrajamiento y condensación del tejido celular subcutáneo bajo el surco de la ahorcadura.
Se acepta que no tiene significado vital, estando relacionada con la suspensión prolongada del
cuerpo. En relación con el surco, solo tiene significado vital las manifestaciones histológicas o
bioquímicas de la reacción inflamatoria.
Otras lesiones vasculares que podemos encontrar son el signo de Amussat y el signo de Otto.
El signo de Amussat, cuya presencia no es constante, consiste en un desgarro transversal de la
cara interna de la carótida que se produciría por un mecanismo de elongación. Simonin, lo
describía en tan sólo el 4% de los casos.
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Conclusión
La autopsia médico legal constituye una parte indispensable del sistema judicial por medio de la
oportunidad que brinda al conseguir un diagnostico de muerte y la determinación del delito,
pudiendo en su gran mayoría determinar los hechos y el agresor. Es un procedimiento de
investigación cientifica y legal que brinda la resolución de “misterios” en casos de muertes
sospechosas, motivo por el cual deberia ser mejor vista la realización de la autopsia en la
sociedad. El ahorcamiento en su mayoria es un acto de suicidio que deja patrones de
confirmación en el cadaver, este tipo de signos ayudan al médico legista a establecer el
diagnóstico del tipo de asfixia diferenciandolo de otros tipos como la estrangulación y la
sumerción.
Referencias
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