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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO


ALTERNATIVO. APLICACIONES CONCRETAS PARA
UNA APERTURA DE DIÁLOGO
David SÁNCHEZ RUBIO'

SUMARIO: 1. Consideraciones previas; II. El derecho alternativo; lII. Filoso-


jia de la liberación y derecho alternativo. Algunas vías de conexión; IV. J.A.
de la Torre Rangel. Una jundificación de la FDL; V.otro posible método
coordinador, VI. Enrique Dussel: el lenguaje tecnológico como mecanismo
encubn'dordel trabajo vivo. Su prioridad axiológica y jurídica.

I. CONSIDERACIONES PREVIAS

En el volumen II de América Latina, historia y destino. Homenaje a Leopo/do Zea,


publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, Francisco Miró
Quesada, entre otras cosas, se hace eco de la necesidad que el movimiento de la
"filosofía de la liberación" tiene de hacer, tras treinta años de vida, "un inevitable
reajuste de categorías ideológicas" que mantenga como ideal inconmovible, la
sociedad sin clases, y que nos permita acceder a ella desde una perspectiva distinta
a la, hasta ahora, mantenida por sus mismos miembros, acorde a los tiempos que
corren, y donde la civilización occidental ha prevalecido frente al comunismo y
frente a los países de socialismo real.'
El propósito de este trabajo es el de contribuir aese reajuste, pero no en el sentido
indicado por el maestro peruano. No pretendemos buscar una interpretación de la
historia separada de los métodos que el pensamiento marxista nos puede ofrecer.
Más bien, y en concreto, queremos dar coustancia de una de las posibles vías que
la FDLpuedeabrir a través de ese objetivo primario que su humanismo radical
inherente le marca: la liberación integral del ser humano contra todafarma de

* Universidad de Sevilla
I "Filosofiade la liberación. Reajuste de categorías ".Amenca Latmo. h¡sto,.¡'ay destinO. Homenaje
a Leopoldo Zea, México, UNAM, 1992, pp. J 97·}98 Y ss. A partir de ahora, utilizaremos las siglas FdL
para referimos a esta forma de pensamiento.

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148 DAVID SÁNCHEZ RUBIO

dominación. De esta manera, añadimos una razón más que favorece la actualidad
del movimiento frente a quienes pregonan su inoperancia y su falta de aportes.
Desde un tiempo atrás, la propia FdL, para no quedarse anquilosada en sus
planteamientos iniciales tanto de cruácter historicista como ontologista, y de-
mostrando su capacidad de supervivencia, se ha volcado con fuerza para abrir un
intenso diálogo con la "ética del discurso" de JÜfgen Habermas y, sobre todo, de
K. o. Apel. Recientemente, en la ciudad brasileña de Sao Leopoldo, se celebró el
IV Seminário Internacional: A Etica do Discurso e a Filosojia Latinoa- Americana
da Liberta,ao, en el que participaron ilustres pensadores de la talla de Hugo
Assmaru~ Enrique Dussel, el mismo Karl OIto Apel, Arturo Andrés Roig, Sirio
López Velaseo, Juan Carlos Scannone, Franz-Josef Hinkelammert, Raúl Fomet-
Betancourt y Pablo Guadarrama. 2 En el encuentro, la importancia que el punto de
vista del otro, en cuanto pobre, tiene a la hora de pretender ofrecer un fundamento
último de cualquier principio ético o sistema normativo, quedó claramente plas-
mada. Entre los trabajos presentados, uno de sus máximos exponentes, Enrique
Dussel daba un paso más en su empeílo por criticar la ética del discurso apelsiana,
cimentada sobre la base de una pragmática trascendental, completándola con
una ética de la liberación, arraigada sobre el apriori racional relacional O ético,
de apertura al otro. En ella, la dimensión económica es fundamental para todo
acto de hab la, y mucho más para la realidad en la que se encuentran los países
de capitalismo dependiente' Esta actividad del fIlósofo argentino, junto al
apoyo categorial del que se sirve gracias al profundo frente recuperador del

2 El seminario se desarrolló entre los días 28 de septiembre y 1 de octubre de 1993, en el Auditorio


Central de UNISINOS. En el mismo, aunque los que asistieron son bastante representativos, faltaron
otros muchos filósofos vinculados, de alguna u otra manera., con la misma FdL: el propio Francisco
Miró Quesada, Leopoldo Zea. Horacio Cerutti Guldberg, Roque Zimmennann. Carlos Paladines, OreHa
Schutte, y un largo etcétera ,
3 El planteamiento de Dussel, en su ponencia "Etica de la liberación. (Hacia el punto de partida
como ejercicio de la razón ética originaria)", profundiza sobre trabajos anteriores. En concreto, lo hace
girar en tomo aJ defecto que toda comunidad reaJ de comunicación posee, pues en virtud del principio
de exclusionis, todos los afectados "posibles" no son los que "factiblemente" pueden participar en ella.
Todo acuerdo posee una "fmitud" constitutiva, de la misma manera que incluye a unos -que pueden
ser los que participan, y a quienes estos representan-, excluye a otros~ersonas sólo aparentemente
representadas, ignoradas, rechazadas, etcétera.- (pp. 9-10). La diferencia que existe entre la ética del
discurso y la ética de la liberación se sitúa en su punto de partida. Mientras que la primera parte de la
comunidad de comunicación ya establecida, la segunda parte de aquellos afectados que están excluidos
de la misma (p. 12). Para Dussel existe un tipo especifico de racionalidad, diferente a otras, como son
los casos de la razón estratégica, la discursiva, la instrumental, etcétera, y que bautiza con el nombre de
"razón ética origmaria". Es el momento primero racionaJ, anterior a todo otro ejercicio de la razón.
Mediante ella tenemos la experiencia del otro, antes de toda decisión, antes de todo compromiso,
expresión lingüística o comunicación (pp. 26-27). Viene a ser una responsabilidad a priori por el otro,
y con ella se abren las puertas a la acción comunicativa (pp. 29-30. En este sentido, también su trabajo
en Apel, K. O.; Dussel E., y Fomet-Betancourt., Raúl, Fundamentación de la ética y filosofia de la
liberación, México-Madrid-Buenos Aires, Editorial Siglo XXI, 1992, p. 76). En cuanto a la importancia
de la economa sobre la pragmática, ver Fundamentación de la ética yfilosofia de la liberación, op. cit.,
pp. 84 ss.; y Las metáforas teológicas de Marx, Estella (Navarra), Editorial Verbo Divino, 1993, pp.
287 ss.

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FILOSOFíA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 149

pensamiento marxiano que está realizando, ha provocado una mayor estabilidad y


una más constatable virtualidad de la FdL en la defensa que realiza a favor de los
oprimidos. La fuerza de la ilocución "¡Tengo hambre!" reclama que, antes de
empezar a dialogar sobre la mesa, se debe hacer cumplir los requisitos para que
todos los participantes y todos los afectados, tengan la posibilidad de sentarse a
discutir en la comunidad real de comunicación, en igualdad de condiciones' La
opción por los pobres es la forma como se intenta que todo ser humano pueda
desarrollar todas sus potencialidades, individuales y Sociales. No se trata de excluir
a aquellos que no lo sean, pues con la liberación se pretende evitar toda situación
que produce y mantiene la dominación.'
La FdL, liderada desde los inicios por el mismo Enrique Dussel, y más en los
últimos aftos, ha tenido a los campos de la política, la economía, y sobre todo, la
ética como sus principales puntos de proyección, pues se piensa que la resolución
de los problemas convivenciales entre los seres humanos, básicamente se desen-
vuelven en ellos. Pero hasta ahora, pocos han sido los enfoques que han intentado
ahordarla sobre aquella realidad donde los conflíctos humanos se intentan resolver
por medio de un procedimiento supuestamente imparcial, seguro,justo y equitativo,
donde también, tanto en su dimensión teórica como pr.íctica, más directamente se
debe recepcionar y garantizar el mayor número posible de los intereses reclamados
por la sociedad, y, por último, nos atreve riamos a decir que es donde mejor se hace
expresa si las necesidades de todas las personas o grupos, especialmente los más
desfavorecidos, son atendidas. Tal realidad es la propia del mundo jurídico. La
lucha por la liberación integral del ser humano, para obtener la eliminación de
cualquierformade dominación debe hacerse desde multitud de frentes que, además,
estén, entre si, en permanente contacto y diálogo. Con más motivo cuando en
América Latina, que siempre se ha caracterizado por estar inmersa en un perma-
nente proceso de liberación, junto a todas aquellas tendencias pertenecientes a la
denominada "cultura de la liberación", y relacionadas con el mundo teológico,
económico, pedagógico y fIlosófico, se han alzado una serie de teóricos y prácticos
del derecho con el prioritario objetivo de defender a los colectivos más desprotegi-
dos de sus sociedades.
A continuación haremos una breve exposición de este "alzamiento" normativo.
También expresaremos algunas de sus perspectivas y objetivos. Tras ello, inten-
taremos explicar algo más detenidamente, el por qué de la necesidad de que la FdL
entre en una estrecha comunicación con el movimiento alternativo del derecho.
Daremos constancia de la conexión que ya se está realizando por parte de un

4 Fundamentación ... , op. cif., p. 77.


5 "La lucha por la liberación es peligrosa, larga y compleja. Pero los objetivos son claros como la
luz del día. Toda opresión, sea cual sea su tipo, debe ser combatida. La opresión que impone una nación
a otra (imperialismo); la de una raza sobre otra (racismo); la opresión de los trabajadores por los
empresarios (explotación económica), la opresión de un tirano sobre sus súbditos, y todas las demás,
fueren las que fueren, deben ser combatidas. Mientras haya un sólo oprimido, habrá que seguir
luchando." Miró Quesada, Francisco, Idem, p. 199.

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ISO DAVID SÁNCHEZ RUBIO

abogado y filósofo del derecho mexicano, Jesús Antonio de la Torre Rangel, para
fmalmente ofrecer nna posible vía más de diálogo, desarrollada por nosotros, y
explicitándola con un pequeflo ejemplo.

n. EL DERECHO ALTERNAllVO
En Bmsil, desde fmales del afio 1990, el mundo juridico bmsileflo se agitaba ante
nna noticia aparecida en la prensa.' En ella se publicaba que, desde años atrás,
aproximadamente, unos cuarenta jueces se organizaban en tomo a un grupo
denominado "Direito Alternativo" que venia a cuestionar en sus semencias, los
fundamentos del derecho, del poder judicial y del propio concepto de justicia. 7
Ante la existencia de nna realidad misemble y ante la inopemncia de un sistema
normativo imerpretado siempre de forma contraria para las clases más desfavore-
cidas, además de ese grupo de jueces, varios juristas y opemdores juridicos
bmsileños, y de otms latitudes, se van a alzar, utilizando el sistema juridico, para
hacer más justas sus actividades y decisiones judiciales' Siguiendo esa tendencia
por acudir a la realidad, pretenden contextualizar al mismo derecho, ubicarlo dentro
del proceso social. Básicamente, este colectivo rompe con la tmdicionai concepción
neutralista de la ley, que concibe al ordenamiento juridico como mero mecanismo
aséptico de regulación social. Frente a ella, el componente ideológico forma parte
9
de su estructum Y considemn que son los valores, las necesidades y el concepto de
justicia los elementos con los que hay que contar a la hom de interpretar una
6 En el Jornal Folha da Tarde de Sao Paulo bajo el título de "Juízea gaúchos colocam Direito
aeima da leo", y en la Gazeta do Pavo de Curitiba, el 28 de octubre de 1990. Ver Bueno de Carvalho
Amílton, en la presentación de Revista de Direito Alternativo, Sao Paulo, N° 1, 1992 p. 7; Coeilio, Luis
Fernando, "Do Direito Alternativo", en el mismo número, p. 9; Y Wanderlei Rodrigues, Horácio,
"Direito com que direito?", en Li(:oes de DireitoAlternativo 2. Sio Paulo, Editorial Académica, 1992,
p.18S.
1 Entre los miembros activos del grupo, están los jueces Amilton Bueno de Carvalho, Marcio de
Oliveira Puggina, Henrique Oswaldo Poeta Roenick. Rui Portanova, Marco Antonio Bandeira Scapini
y Aramis Nassif. Ver Coelho, Luis Fernando, op. cit., y Edmundo de Arruda Jr., "Direito Alternativo
no Brasil: alguns informes e balanr;os prelJminares", en Li~oes de Direito Alternativo, 2, op. cit., pp.
167-168.
8 Lédio, Rosa de Andrade, "Proceso social alternativo", en Li~oes de Direita Alternativo, 2, ap.
cit., p. 82. Edmundo Lima de Arruda nos ofrece una panorámica ilustrativa de la variedad de miembros
que participan de este movimiento. "Direito Alternativo no Brasil; Alguns infonnes e balanr.¡:os
preliminares", en Li~oes de Direito... , op. cit, pp. 159 Y ss. En realidad, el caso brasileño está marcado
por la reacción de los mismos operadores del derecho, pero previamente, ya existía una fuerte tendencia
critica al propio derecho latinoamericano cimentado e interpretado sobre la lógica positivista-liberal, y
buscadora de una nueva racionalidad emancipatoria que rompiera con el orden legal vigente, siempre a
favor de las clases dominantes. Extendidos por todo el continente, y conformando un conjunto de teorías
diversas entre sí -incluso entre los mismos integrantes del derecho alternativo-, de alguna manera
van a quedar vinculados bajo el rótulo de Critica Jurídica. Tienen en común, entre otras cosas, al retomar
las premisas establecidas por el movimiento Uso Alternativo del Derecho italiano, y los aportes de
aquellas corrientes jurídicas europeas más progresistas. Ver Wolkmer, Antonio Carlos, Introdu9ao ao
pensamentojuridicocrítica, Sao Paulo, Editora Académica. 1991, pp. 79 ss.; y Rosa de Andrade, Lédio,
Juiz alternativo e poder judiciário, Sao Paulo, Editora Académica, 1992.
9 Edmundo Lima de Arruda, "Apresentayao" de LE90es de Direito Alternativo, 2, op. Cit., p. 7.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNA llVO 151

nonnajurídica. 1O La mayoría pobre de sus sociedades demandan unas necesidades


avaladas por preferencias y objetivaciones referentes a la fonna de, al cómo
satisfacerlas. En base a esto, lo social, lo popular, es la fuente que marca el camino
de la henneneúticajuridica. 1I Mediante el derecho,junto con OtrdS técnicas y otros
mecanismos, se pretende subvertir el orden social vigente por otro más justo y
solidario. Frente al monismo jurídico, no es el Estado el único sujeto creador de
derechos, sino que estos también son generados por la misma sociedad, por todos
los individuos, por determinados grupos humanos o sujetos colectivos, naciendo
en el seno del mismo conflicto social." El pluralismo jurídico es la mejor fonna de
oomprender lo universal de lo divelSO. 13 Lo juridioo sirve oomo mecanismo de cambio
social.
Hay que tener claro que no van a rechazar en su totalidad la estructura de los
ordenamientosjuridicos vigentes. En parte, dos son las respuestas que dan, estando
ambas muy correlacionadas entre sí. Por un lado, el derecho oficial, además de
poseer instituciones defensoras de detenninados intereses de clase, también pre-
senta márgenes de interpretación que posibilitan la defensa de los pobres. Aparte
de la posible eficacia de las nonnas, el problema radica en la ideología subyacente
en toda interpretación sobre las nonnas. Por otro lado, hay simultáneamente, una
actitud de creación de nuevas perspectivas, de nuevos enfoques, de nuevas nonnas
más acordes con la realidad cambiante de sus naciones. 14
El movimiento de derecho alternativo, como parte integrante de Critica Juridica,
va a realizar un feroz ataque contra la concepción formalista kelseniana, y contra
toda aquella teoria;ubicada dentro del rótulo dogmátismo jurídico, que pretende
aplicar "el derecho a través de un método técnico, formal, buscando la interpre-
tación científica de la ley cuando se aplica a los casos concretos,,15 e impide
indagar los presupuestos ideológicos y valorativos subyacentes a toda nonna.
Hans Kelsen, bajo el titulo de "¿Qué es la Justicia?" bautizaba un pequeño
ensayo con el objeto de plantear las imposibilidad de dar un criterio único y acabado
sobre el concepto de justicia. 16 Dar una defíniciónde lo justo es exponer uno de los

10 Ver Batista Moreira Pinto, loao, HA a~ao instituinte dos novos movimentos sociais frente a lei ",
en LII;:oes de DtreltoAlternatlvo, 2, op. CIt" p. 18; Ledio Rosa de Andrade, op. Cit., p. 92.
11 Rosa de Andrade, lidio, Idem.
12 Moreira J. 8.. Pinto. op. cit., pp. 21-22.
13 Rosa de Andrade, Udio, op. Cit., p. 93.
[4 El abogado mexicano Jesús de la Torre Rangel nos hablade una apropiación de las leyes vigentes,

y además una reapropiación del poder nonnativo para crear leyes nuevas en favor de las clases más
desfavorecidas. Parte del derecho existente es válido. Lo único que habría que hacer es desideologizarlo,
en cuanto defensor de los grupos dominadores, aprovechando lo dado, y provocar el cambio cualitativo
necesario en [unción del proyecto jurídico alternativo. Torre Rangel, Jesús de la, El derecho como arma
de {¡beración en América Latina, Aguascalientes, Centro de Estudios Ecuménicos, 1984, pp. 79 ss.
¡ 5 ..... 0 Dlrelto através de um método téCniCO, formal, buscando a ¡n(erpreta~ao clenllfica da lel
quando na aphca~ao aos casos concretos." Rosa de Andrade, Lédio, Jwz alterna{¡vo e poder... , op.
Cit., supra nota 8 p 25; Warat, Luis Alberto, "Sobre dogmática jurídica", en Seqüenc/Q, Florianópolis,
v. 1, n° 2, 1980, pp. 34 ss. La traducción es nuestra.
16 Kelsen. Hans, "¿Qué es la Justicia?", en ¿Qué es la JustICIQ.? (Edición preparada por Albert
Calsamiglia), 2a. ed., Madrid, Editorial Ariel, 1991, pp. 35 a 63

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muchos criterios que sobre la Justicia existell Kelsen representa así uno de los
ejemplos más significativos del relativismo axiológico, defensor de la existencia
de varios valores dentro de la vida social, y contraria a la posibilidad de que se
pueda establecer un criterio único nonnativo válido para todo tiempo y lugar."
Aparte de su racionalismo cientifico exclusivista, y la consiguiente impugnación
para indagar el mundo de los valores por medio de la razón, la multiplicidad de
criterios sobre la Justicia es la nota que domina el mundo humano del deber ser. l.
Para él, hablar de valores, es algo subjetivo, siendo impensable poder llegar a un
consenso basado en una racionalidad emancipadora, que permita la objetivación de
los mismos, o que el mismo desarrollo y la historia del hombre, vaya elaborando
un excedente axiológico aceptado por más de una forma de vida.
Kelsen, defiende también una posición propia del dogmatismo o formalismo
juridico racionalista. Su Teoria pura del Derecho no se ocupa para nada de todo
elemento "extrafio" que pertenece al reino del deber ser como son la moral, la
justicia o la ideologia. l ' Ignorando el contenido de las normas, sólo se interesa por
su estructuración lógica. Yva mucho más lejos al llegar a identificar al derecho con
la voluntad del Estado, al reducirlo al sistema de normas que son válidas según el
criterio establecido por una norma fundamental o legislador originario."
Frente a estos planteamientos, es impensable que ante la crudeza que la propia
sociedad brasileña está viviendo, extensible a las del resto de los países latinoame-
ricanos, el pensamiento juridico no se preocupe en analizar, y en saber reflejar
aquellos conceptos de justicia que los ciudadanos sostienen. La dogmáticajuridica,
al negar todo posible conocimiento de los valores inherentes a las normas, y al
cimentarse sobre un irrebatible cientificismo, viene a preservar las correlaciones
de fuerza sociales, buscando siempre mantener el orden establecido por los grupos
dominantes, trabajando continuamente en favor de los detentadores del poder.'1 Es
como si vinieran a imponer un criterio oculto de injusticia, opuesto a aquellas
directrices de justicia favorables siempre a las cIases más necesitadas. Tércio
Sampaio Ferraz Júnior señala que la dogmática es un agente estabilizador que evita
el conflicto social, y que monopoliza la interpretación de las normas, sin dar opción
a otras visiones. 22

17 Calsamiglia.. Albert. "Estudio preliminar", en ¿Qué es la Justicia?, op. cit., sl/pra nota 16, p.
10.
J 8 "SI algo podemos aprender de las experiencias intelectuales del pasado, es que la razón humana
s610 puede acceder a valores relativos", op. cit., p . .59.
19 Kelsen, Hans, La teoría pura del Derecho, 2a. ed, México, Editora Nacional, 1981, pp. 35 a 44.
20 Ver Torre Rangel, Jesús de la, Del pensamiento jurídico contemporáneo. Aportaciones críticas,
México, Editorial M. Á. Pomía, Escuela Libre del Derecho, 1992, pp. 88 ss. Ver también Cossio, Carlos,
en el prólogo de la obra de Kelsen., La Teoría... op. cit., supra nota 19, p. 11, Yal mismo autor austríaco
en pp. 99 ss.
21 Rosa de Andrade, Lédio,op. cit., supra nota 6, p. 24.
22 ldem, A ciencia jurídica e seus dois mandos, Santa Cruz do Sul. Faculdades Integradas de Santa
Cruz do Sul, 1985, p. 96.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACiÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 153

Realmente, la existencia de multinrd de valores en nuesuas sociedades es un


hecho. A pesar de todas las descripciones que sobre lo justo se han realizado, debe
haber algún elemento indicativo, aunque sea puramente formal, que nos permita
saber por qué cuando hablamos de que "algo" es justo, estamos hablando de los
valores sobre la justicia, y no de otra cosa. El iusfilósofo español Joaquín Herrera
Flores, concibe como lo más esencial del concepto de justicia, "la satisfacción
jerarquizada, en función de algún criterio axiológico previo, de las necesidades
humanas. ,,23 Valores, necesidades y jerarqui:zación confonnan su esencia. Como
sujeto referente, el ser humano. Según se combinen, saldrá una concepción concreta
sobre lo justo. Cada época, cada sociedad, poseerá uno o varios patrones de justicia,
según qué tipo de preferencias mayoritarias poseen sus ciudadanos, preferencias
destinadas a satisfacer, siguiendo un orden, aquellas necesidades que, en virnrd de
las preferencias, reciben prioridad. El elemento ideológico se encuentra inmerso en
todo este proceso organizativo. Individuos y grupos o clases sociales intentarán
hacer prevalecer sus propios criterios, pero siempre habrá alguno que sea común-
mente aceptado, si no por todos, al menos por un alto colectivo.
Según Lédio Rosa de Andrade, refiriéndose al movimiento de Critica Jurídica,
dos son sus objetivos. Por un lado, el perseguir el cambio social para crear lajusticia
material. Por otro lado, desmitificar el discurso dogmático tradicional, mostrando
su ideología, desenmascarándolo." La opción por los pobres es clara. De alú, la
importancia que tiene el crear un instrumental adecuado con el que se pueda
interpretar las diversas y variadas demandas que los grupos e individuos oprimidos
poseen, para que así, se pueda realizar una intel]lretación del derecho a su favor,
sin que se caiga en el dogmatismo, en lo inmutable, en lo absoluto.
Los operadores juridicos brasileños dan una mayor importancia al concepto de
justicia que al concepto de derecho, pues con él se conocen las preferencias que la
mayoría de las personas quieren que se establezcan como criterios de jerarquía en
la satisfacción de sus necesidades. La pobreza afecta casi al cincuenta por ciento
de los latinoamericanos, y en Brasil también. Si los ordenamientos jurídicos
vigentes no atienden a sus reclamos, hay que hacer algo para que los tengan en
cuenta. La legitimidad, apoyada sobre el acuerdo del colectivo social, prima sobre
la legalidad, sobre las simples reglas que determinan los criterios de validez formal
de las normas. Se buscan pautas, instancias en virtud de las cuales se puedan
fundamentar, se puedan explicar estos planteamientos que "rompen" básicamente
con aquellas teorias juridico-formales positivistas, que asocian la norma exclusi-
25
vamente con lo que dice la ley, con lo que prescribe el EstadO. Frente a ellas, los
conceptos de soberanía popular y de participación adquieren una dimensión más
radical, más extensiva. Los nuevos sujetos sociales, siempre relacionados con el

23 Conferencia presentada al II Encontro de Direito Alternativo celebrado en Florianópolis. entre el


29 de septiempre y el 2 de octubre de 1993. Mecanografiada El subrayado es mío.
24/dem, p. 33.
25 Ver Alves Lima. Miguel. "O direito alternativo e a dogmática jurídica ", en Li~oes de Dlrello
AlternatIvo, 2, op. Cit., supra nota 6 pp. 44 ss

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mundo de la pobreza, tienen que entlar a formar parte de un concepto de derecho


más flexible y más plural. Los criterios de justicia insertos en este mundo desfa-
vorable, necesitan ser positivizados jurídicamente, sus demandas, sus expectativas,
sus preferencias, etcétera. 26
Para formalizar racionalmente, para conceptualizar estas nuevas dimensiones
jurídicas, como hemos dicho, se necesitan instrumentales categoriales explicativos
de los hechos, y que den cabida a su virtualidad. Amilton Bueno de Carvalho,
uno de los principales miembros de los jueces gauchos, recientemente, hacía una
solicitud, una demanda, para que desde la teoria y desde la razón, se diera sentido
a aquellas actuaciones que los operadores jurídicos partidarios del derecho alterna-
tivo realizan diariamente, y que están impregnadas de alternatividades. 27 Se quieren
respuestas teórico-prácticas sobre una realidad que se le escapa al pensamiento por
lo inserto que está dentro de la acción. Ante el hecho de que el derecho oficial está
creado de cara a la defensa de las minorias privilegiadas, se deben buscar instancias
que, sin caer en la inseguridad juridica, puedan servir de defensa para los legitimos
de las mayorias desprotegidas.
Con esta necesidad de teorizar de cara a una praxis, entramos en las posibles
vías de comunicación y colaboración que la FdL puede tener con el derecho
alternativo.

III. FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO.


ALGUNAS VÍAS DE CONEXIÓN

Norberto Bobbio considera que la evolución del pensamiento sigue una línea
que enlaza con etapas metafísicas y positivas, en donde se acepta el orelen de las
ideas y el orden social vigente, y etapas escépticas y criticas, en las que hay un
cuestionamiento de lo existente y un intento de reconstruir el orden amenazado de
disolución. La FdL, podriamos clasificarla como una de las formas de pensamiento
ubicadas dentro de esta segunda etapa. Y lo mismo le ocurre a los planteamientos
iusfilosóficos del "derecho alternativo". La primera pone en cuestión el universo
discursivo de Occidente, basado en una ideología dominadora, conquistadora. 28 El
segundo, cuestiona el universo jurídico de sus sociedades, que están inspirados en
la tradición positivista y liberal de occidente. Las categorías y los conceptos sufren,
al menos, un intento de quiebra. Se las intenta reinterpretar o transformar.

26 "Y es el explotado, el marginado. el oprimido, el único que puede tener la idea de la auténtica
justicJa. Sólo en aquel que está fuera de la totalidad jurídica del sistema, y en aquel otro que no ve desde
la leKalldad del sistema SinO que (lene la óptica del margmado, puede nacer la conciencia de {ajusticia
'Zegalfilera de la totalidad opresora." Torre Rangel, Jesús Antonio de la, op. cit., supra nota 14, p. 28.
27 Bueno de Carvalho, Amilton, "Actua~ao dos juízes alternativos gaúchos no processo de pos-tran-
sili30 democrática" (ou urna práxis em busca de urna teoría). Conferencia presentada en Oñati,ju1io de
1993, mecanografiado, pp. 1 Y 15.
2R Ver Zan, Julio de, "La dialéclica en el centro y en la periferia", en NuevoMlmdo, Buenos Aires,
enero-junio de 1973. t. 3, pp. 103 a 115.

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FILOSOFiA DE LA LIBERACIÓN Y DERECH() ALTERNATI\·O 155

29
Existe un deseo por lo novedoso, por lo progresivo. Y es ese mismo espíritu
tensional el que nos pennite acudir del mundo juridico práctico al mW1do de las
ideas filosóficas.
En la reciente historia intelectual y científica latinoamericana, si desde deter-
minadas perspectivas del mundo de la economía, de la sociología. de la teología.
de la filosofía y del derecho, se denuncia el alejamiento que existe entre la realidad
y la posibilidad de que el hombre circule por ella con plenas garantías de ver
colmadas sus aspiraciones, dificilmente puede uno detenerse en sentar las bases
para que su actividad teórica permanezca separada del ámbito de lo axiólogico. de
los valores, del deber ser. El compromiso y la responsabilidad son elementos
comunes. Los sentimientos y las pasiones se mezclan con la razón y su ejercicio.
El nuevo espíritu de superación de los discursos vigentes, demanda una racionali-
zación que pueda reflejarlo. El deficiente panorama de la realidad latinoamericana
ha servido de acicate para que se elabore un ejercicio de la razón vivo. plenamente
vinculado con los hechos. La realidad social está dando origen a multitud de
fenómenos y hechos difícilmente de clasificar con el aparato nonnativo existente.
La mayoria de los miembros del "derecho alternativo" suelen ser operadores
jurídicos que diariamente están metidos en el foro de la acción. Por eso, entre acto
y acto, entre bastidores, se lanzan a la búsqueda del instrumental teórico que coteje
esa práctica, y que avance en la construcción de un nuevo imaginario. Por eso
creemos que la FdL ofrece una vía atractiva y factible para ello. Sin ir más lejos. el
mismo abogado y iusfilósofo mexicano Jesús Antonio de la Torre Rangel, posicio-
nado en la misma frecuencia que los juristas brasileños, en varios de sus trabajos,
ha desplegado toda una actividad de fundamentación de la práctIca juridica por
medio de determinados planteantientos de Enrique Dusse!.'"
La FdL, desde la década de los setenta, a partir de su inicial preocupación por
superar el pensamiento occidental, han creado un conjunto de categorias metodo-
lógicas que pueden ser aprovechables para el ámbito jurídico. A titulo de ejemplo,
y como hemos comprobado más arriba, tenemos cómo Dussel ofrece un método
interpretativo de la realidad basado exclusivamente en el respeto al otro. Ese "otro"
adquiere su máxima expresión en la fíguras del "pohre" en cuanto individuo,)' en
la figura del "pueblo", en cuanto colectivo. En la actualidad, dentro de la práctica
social de los países latinoamericanos, están surgiendo unos nuevos sujetos, difíciles
de clasificar, que parten básicamente de su condición de pobreza para exigir sus
derechos. Son movimientos que siempre han existido, pero que ahora, pretenden
con más fuerza fommli7,é.ú jurídicamente sus exigencias. La elaboración teórica de
2<1 Arturo Andrés Roig reclama nuevos COllC.:ptos integradores que expliquen los elementos ideoló-
gicos de todo discurso, que desenmascaren la~ totalidades objetivas opresoras que hasta ahora se han
realizado desde la filosofía Ver "Función actual de la filosofía en América Latina", en La filosof¡a
actual en Aménca Larina, México, Editorial Grijalvo, 1976. pp. 144- 145
JO El derecho como arma de liberaCIón, op. Cit., supra nota 14, pp. 15; t"1 derecho que nace de!
pueblo, Centro de Investigaciones Regionales de Aguascalientes, 1986, pp. 55-56; Del pensamiento
jurídico contemporáneo. México. Editorial M. Á. PoTTÚa. 1992, pp. 233 ss. Detodas fonnas, ver siguil!ntl!
epígrafe.

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156 DAVID SÁNCHEZ RUBIO

Dussel puede servirnos de marco expl.icativo y delinútativo, dador de sentido a los


mismos. 31
También, en el seno de la misma FdL, el concepto de "cultura popular" recibió
una atención grande como objeto de investigación." El teólogo y filósofo Juan
Carlos Scannone pretende que el auténtico carácter del pueblo latinoamericano se
expresa en su tradición, en sus costumbres. La cultura popular ofrece la pauta por
la que todo programa de gobierno o de rurección política debe caminar." Osvaldo
Ardites señala que las masas populares "elaboran su proyecto palítico de libera-
ción", generando elementos cultutales aptos que lo concretizan." El "derecho
alternativo", para obtener una mayor seguridad juridica, y contra toda posible
inseguridad e incertidumbre, considera que el criterio de justicia que fundamenta
sus decisiones en favor de los pobres, procede de las sucesivas conquistas que el
hombre ha ido obteniendo a lo largo de la historia por meruo de su lucha contra la
dependencia. Actualmente, la dominación la sufren los pobres, y sus demandas
continúan esa trarución, toman el testigo de esa historia de luchas contra la
dominación." Los conceptos explicativos de la cultura popular pueden ser media-
ciones de gran importancia, como fuentes hermeneúticas desde donde sacar las
preferencias más generalizadas que jerarquizan la satisfacción de sus necesidades,

31 Dussel, haciendo todo lo posible para que tal categoría no sea asociada a los clásicos JXlpulismos,
pretende englobar bajo el concepto de "pueblo", a los sucesivos colectivos hwnanos latinoamericanos
que se han ido encontrando en una situación de marginalidad con respecto al sistema social imperante
en cada época, que, desde, como él llama, el "encubrimiento", siempre han estado vinculados y
apadrinados por el sistema global capitalista. Son grupos hwnanos que guardan exterioridad al mismo:
indios, negros esclavizados, mestizos, criollos, campesinos, obreros, marginales, entre otros, proporcio-
nan sucesivas demandas que se van acumulando en una conciencia histórica de su situación. Las
reacciones que han ido teniendo, y las soluciones que se han ido dando, y que deben seguir dándose,
confonnan el concepto de "pueblo" como "un sujeto histórico que atraviesa los diversos modos de
apropiación de una formación social." Ver epígrafe IS. 6 "La cuestión popular" de su libro La
producción teórica de Marx. Un comentario a los Grundisse, México·Madrid·Buenos Aires·Bogotá,
Siglo XXI, 198.5, pp. 400 a413; 1492. El encubrimiento del otro. (El origen del mito de la modernidad),
Santa Fe de Bogotá, Antropos, 1992, pp. 211 ss. En este último libro dice: "La "invasión", y la
"colonización" subsecuente. fueron "excluyendo" de la comunidad de comunicación hegemómca a
muchos "rostros". a sujetos históricos, a los oprimidos. Ellos son la "otra-cara"". de la Modernidad:
los Otros encubiertos por el descubrimiento. los oprimidos de las naciones periféricas (que sufren
entonces una doble dominación). las víctimas inocentes del sacrificio. Son un "bloque social" --en la
terminología de Antonio Gramsci- que se constituye como pueblo. como "sujeto histórico" en cIertos
momentos... " Idem, p. 213.
32 Ver los trabajos colectivos Cultura popular y filosofia de la liberación, Buenos Aires, Editorial
Fernando García Cambeiro. 197.5; y Sabiduría popular. simbolo y filosofia. Buenos Aires, Editorial
Guadalupe, 1984.
33 Ver Scannone, Juan Carlos. "Teología, cultura popular y discernimiento. Hacia una teología que
acompañe a los pueblos latinoamericanos en su proceso de liberación", en Cultura popular y filosofia
de ... op. CIt., supra nota 32, especialmente pp. 246 ss.; "Trascendencia, praxis liberadora y lenguaje",
en Nuevo Mundo, op. cit., supra nota 28, pp. 241 ss.
34 Ardiles, Osvaldo, "Ethos, cultura y liberación", en Cultura popular y filosofia de la liberación,
op. cit.. supra nota 32, p. 27.
35 Historia que en el mundo de los valores queda reflejado en los principios generales del derecho
yen los derechos humanos. Bueno de Carvalho, Amillon, op. cit., supra nota 27, p. 11.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 157

y ros proporcionarian. además, el cómo son entendidos y delimitados sus patrones


de justicia en virtud de los cuales, el derecho debe inspirarse. Los aportes metodo-
lógicos de Scannone y de Dussel,junto a muchos otros, a priori, podrian servir-
nos.
En esta misma línea, tanto desde el ámbito juridico como en el ámbito filosófico
se pretende sentar las bases de una cultura alternativa, a la manera grarnsciana, más
justa y distinta a la vigente, en la que todos los ciudadanos sean sujetos activos de
derechos, copartícipes en su creación. lrunersos en un continuo proceso práctico,
comprometido por la causa del pobre, van a darse cuenta de la necesidad de crear
una teoria adecuada a sus actuaciones, y orientadora de su praxis. Para ello, van a
considerar primordial, el crearuna culturajuridica alternativa, basada en los valores
del colectivo social más marginado, y opuesta a los criterios de justicia impuestos
36
por las clases dominantes. Para generarla se necesitan de muchos elementos, tanto
teóricos en los que la colaboración de todas las áreas del saber es fundamental,
como prácticos, con la acción conjunta de todos los seres humanos, sea cual sea su
condición social. Fomentar la unión entre el "derecho alternativo" y la FdL puede
aportar su granito de arena. Seguidamente veremos dos formas concretas que
pueden colmar esta oferta.

IV. J. A. DE LA TORRE RANGEL. UNA JURIDIFICACIÓN DE LA FDL

Más arriba, al comienzo, vimos como para Enrique Dussel todo tipo de
acuerdo a la vez que incluye, excluye a determinadas personas o colectivos
humanos. Los sistemas jurídicos, en cuanto procedimientos reguladores de
conductas, y en cuanto instrumentos formales a través de los cuales se
desarrollan acuerdos y desacuerdos entre los afectados, adolecen de los
mismos defectos apuntados por el autor argentino. En el momento que una
comunidad real de comunicación está cOIúormada por un colectivo humano
que tiene la posibilidad de participar, está ignorando el paso previo de
aquellos que no pueden hacerlo por múltiples causas: porque no se les
respeta su modo de vida distinto, porque el sistema directamente los aparta
del propio proceso de producción, porque se asocia sus diferencias culturales
con incapacidades o inferiores cualidades humanas, etcétera. No se trata de
que la comunidad ideal los incorpore a posteriorí. Esto ocurre con los
ordenamientos jurídicos latinoamericanos, que están cimentados sobre la
base de esa comunidad real de comunicación hegemónica, que desde el

36 Ver Torre Rangel, Jesús Antonio de la. op. Cit., pp. 88. El filósofo del derecho brasileño Antonio
Carlos Wolkmer. ve necesaria la colaboración interdisciplinaria entre aquellas teorías que dan prioridad
al mundo de ética de la alteridad. del respeto al otro, para así crear una cultura jurídica altemativa
favorable a la mayoría popular y contraria a las clases o grupos dominantes. "Direito Comunitário
Altemalivo: Elementos para un ordenamento ll'orico-práctico ". en LllroeS de ... , 2. op. CIf., pp. 127 ss. y
143- 144.

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158 DA VID SÁNCHEZ RUBIO

principio ya establece una serie de condiciones limitativas para determi-


nados grupOS.37
En este sentido, en el seno de la realidad juridica mexicana, para Jesús Antonio
de la Torre Rangel, la práctica diaria que experimenta por su trabajo de abogado,
le muestra que el derecho posee, al menos dos facetas. Dependiendo de la capacidad
o de la incapacidad de protección que tenga con respecto a los grupos más
desfavorecidos, una de las facetas es de utilidad, como instrumento de lucha,
mientras que la otra es de inutilidad, como instrumento legitimador del sistema
establecido. Ahora bien, de ambas resulta que predomina la segunda sobre la
primera, porque el "Derecho vigente es mucho más expresión de injusticia y
opresión que de justicia. (. ..) la injusticia instalada en nuestra sociedad latinoa-
mericano no es porque no se aplica el derecho, sino que resulta de la propia
aplicación del derecho vigente.,,38 El hecho de la injusticia de fondo que todo
aparato jurídico reúne -legalidad de la injusticia, utilizando una frase del mismo
Dussel-, al ser mecanismos de expresión de las clases o grupos dominantes
provoca al autor mexicano el intento de dar un vuelco al sentido del sistema
jurídico para que sea beneficioso en relación a aquellos que quedan constante-
mente perjudicados, en este caso los oprimidos, pues ''puesto al servicio del
pueblo, el Derecho puede llegar a ser una efectiva herramienta de liberación. ,,39
Para legitimar la defensa a través del derecho, por medio de los grupos sociales más
desfavorecidos, acude a la FdL dusseliana. La existencia de una Exterioridad
separada y situada más allá del sistema -en el campo del derecho, sistema legal
vigente-, permite una instancia critica al mismo. Dusselle ofrece un conjunto de
mediaciones que posibilitan tanto esta critica como una alternativa. 40 El abogado
mexicano señala que debe rebasarse el reducido ámbito legalista y normativista del
derecho vigente, equivalente al ordenamiento oficial, que, en casi su totalidad,

37 DlISSel, Enrique, antes de partir de una comunidad real de comunicación y antes de pasar de ella
a la comunidad ideal de comunicación, reclama la necesaria y urgente constitución de 10 que denomina
"comunidad de comunicación histórico-posible". Esta permite una nueva comunidad que surge desde
la e:\1<:!rioridad dd otro, y que rompe con la sociedad hegemónica ---en este caso la capitalista- que
establece como comunidad real sus propios particularismos, olvidando e ignorando otros -los propios
de las ctnias. de los pueblos indígenas, de los marginados, en cuanto su situación de pobreza genera una
cultura de supervivencia, etcétera. Con la "comunidad de comunicación histórico-posible" se desarro-
llan y so.:: facilitan los medios necesarios para que todo ser humano, pueda fonnar parte de la comunidad
rl!al dI! comunicación. sobre todo, aquellos que antes de ser "afectados", fueron "excluidos" de la
misma. En ..:ada "jul!go de lenguaje" o fonna de vida, "alguien está siendo "excluido " de la comunidad
00

argumentativa. Fundamentación de la ética, op. cit., pp. 71 ss., 80-83.


31! Derecho como arma de liberación. ... op. cit., supra nota 14, p. 23. En otro lado dice que la
opresión e(,;onómica y política, casi siempre "no se hace violando el derecho objetivo o las leyes, sino
precisamente aplicándolo. La nonnatividad frecuentemente legaliza la injusticia y la violación de los
derechos humanos." Del pensamiento jurídico... , op. cit., supra nota 38, p. 283.
39 ldem, pp. 13 a I S.
40 Tomando la.~ palabras del mismo Dussel, la exterioridad es "el ámbito desde donde el otro
hombre, COlIJO lIbre e Incondicionado por un sistema y no como parte de mI mundo, se revela. " Del
pensamiento Juridico ... , op. cit., supra nota 30, pp. 241. Ver también Dussel, E., Filosofía de la
libemción. 4" ed .. México, Edicol, 1989, pp. 53.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO AL TERNATlVO 159

defiende los intereses de los más poderosos, de atú que, para no caer en la
arbitrariedad y en el decisionismo, sea necesaria una instancia que de seguridad y
certidumbre normativa a las reclamaciones y demandas populares. Como nos
movemos en el seno del mundo juridico, será a traves del concepto de justicia como
se podrá salir de ese ámbito reducido y limitado que el derecho oficial y positivo
mantiene. Además, en la linea de los miembros del movimiento critico y alternativo,
Jesús A. de la Torre acentúa el valor de la dimensión política íntimamente unida al
derecho. Sin que se llegne nunca a perder lajuridicidad, lo que se trata es de cambiar
el sentido asignado al ordenamiento juridico ideológica y orgánicamente dentro de la
formación social donde es producido." Ahom son las clases dominadas las que están
en el punto de mira. Al remarcarse tal ámbito, frente a un ordenamiento que legaliza
la injusticia, se pretende, si no crear, al menos hacer respetar, pese a su sistemática
ignomncia, la fueIZa que determinadas expectativas sociales están adoptando con
la pretensión de ser reconocidas y ser satisfechas juridicamente. Tales necesidades
se van delimitando cada vez más con un mayor grado de contenido axiológico y de
objetivación, pues el número de individuos que pasa hambre crece, organizando
esos intereses de tal manem que el derecho oficial no tenga más remedio que
incorpomrlos. Pueblos indigenas, grupos de campesinos, comunidades de vecinos
manifiestan y expresan todo ese conjunto de reclamos cimentados en una larga
tradición de lucha contm la opresión y la dominación. 42
En lo que respecta a la conexión que se hace entre el ámbito juridico y el
pensamiento dusseliano hay que profundizaren la propia conce¡xión filosófica que
el abogado mexicano tiene sobre el derecho. Inspirándose en Efraín González
Morfin, utiliza la analogia como método de conocimiento. Mediante ella, se puede
tmnsitar del ser más conocido al menos conocido mediante una combinación de
discrepancia y conveniencia. El derecho es un término fonnado por varias realida-
des: derecho objetivo o norma, derecho subjetivo o facultad, patrón o ideal ético
de justicia y las ciencias juridicas. De entre ellas, la que está más vinculada con el
ser humano, la propia del derecho subjetivo, es el análogo principal que dota de
sentido a todas las demás, en cuanto análogos secundarios. Como defensor de un
iusnaturalismo armigado en la tradición cristiana, considem que la esencia del
H
derecho mdica en el hombre mismo, su fin está basado en la naturaleza humana.·
y la naturaleza humana se estructura re5petándose tanto su aspecto individual
41 Ver Torre, 1. A de la, 1cJ uso alternatIvo del derecho en Sartolomé de las Casas, Universidad
Autónoma de Aguascalientes, 1991, p. 5.
42 Nuestro autor en varios de sus trabajos lo ejemplifica con casos concretos llevados a los
tribunales. Por citar dos ejemplos. en El derecho que nace .... op. Cit., supra nota 30, pp, 18 Y ss la
comunidad campesina de San José de Bojay, por medio de su conciencia de e,>;plotados pOSeen
la intuición de que tienen derecho a no serlo, y utilizan conceptos jurídicos basados en un sentimiento
de justicia que deviene de esa misma experiencia de explotados; en su artículo "Huayacocotla: derecho
a la vida. La justicia reclamada", de próxima publicación, y proporcionado por el mismo autor, los
indígenas del pueblo norteño de Veracruz crean sus propias nonnas, elaborando Wl derecho objetivo
cimentado en las propias relaciones sociales solidarias (mecanografiado, pp. 11-12)
43 El derecho como arma .... op. Cit., sl.pra nota 14. pp. 17-18; Del pensanuento Juridlco
contemporóneo.op. Cit., supra nota 20, pp. 20 a 22.

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160 DAVID SÁNCHEZ RUBIO

como su componente social. Para evitar la conculcación de ambos, o que uno


prevalezca sobre elolro, nuestro aulor aboga por un orden político que los concilie
y los coordine simu/táneamente. 44
El derecho tiene como finalidad la obtención de la Justicia, principio inspirador
que orienta el respeto integral del ser humano. Ahora bien, como hemos visto,
definir lo justo no es una labor demasiado clara e inequívoca. Además, existen
situaciones donde la persona queda desvirtuada en cuanto tal, en la que queda
conculcada sistemáticamente en sus dos dimensiones, tanto individual como socia!.
La realidad de la pobreza es de las más radicales. La naturaleza humana recibe su
máxima ofensa en la situación de miseria, vejación, tortura, rechazo, ignorancia y
olvido en la que millones de personas se encuentran. En la misma línea que los
teólogos de la liberación, la responsabilidad humana hacia sus semejantes en tanto
distintos, le incita a buscar elementos teóricos y prácticos con los que poder
precisar, y con los que poder obtener el objetivo de lajusticia social y malerial para
quienes más la necesitan, para todos los condenados de la tierra." El método
analéptico de Dussel se lo permite, posibilita esa apertura, abre un frente crítico de
lo justo vigente que parte desde fuera de la totalidad. Desde el ámbito del otro se
cuestiona cualquier juridicidad. '" La justicia revelada en las situaciones de explo-
tación nos ofrece una serie de demandas comunes que informan tanto a! derecho
vigente como a! derecho futuro que deberá establecerse como procedimiento formal
receptor de lo justo.
Dussel ha creado todo un sistema filosófico, formado por una serie de categorías,
destinado a críticar y a denunciar aquellos discursos dogmáticos, con sus consi-
guientes acciones,justificadores de totalidades objetivas que oprimen a! ser huma-
no, de aJú que su filosofia esté plenamente volcada a la defensa del hombre. Para

44 Su concepción social solidarista está basada en las corrientes personalistas de N. Hartmann, Leon
Bourgeois, Charles Gide, Monzel, Paul Jostock. Mournier, Messner, Jacques Maritain, Gabriel Mareel
y Heinrich Pesch, entre otros. Parte de una posición ontológica del hombre que defiende su valor
primigenio y absoluto, como individuo y como ser social. Ver Hacia una organizaciónjuridica del
Estado, solidaria y liberadora, México, Editorial Jus, 1971, pp. ID ss. y 63 ss.
45 Como reconoce. hace en el campo del derecho lo que otros hacen en el campo teológico, actuar
solidariamente con los hennanos despojados de los derechos políticos. económicos y sociales que son
ampliamente reconocidos a otros. Ver El Derecho como arma.... op. cit, supra nota 14, pp. 7 a 9.
46 El Derecho que nace del pueblo, op. cit. pp. 55-.56. El método analéctico, cuyo origen está en la
influencia que la obra del alemán B. Lakebrink, Hegels dialektische. Ontologie und die thomische
Analektik, Retingen. 1968, tuvo sobre el argentino Juan Carlos Scannone (Ver su artículo "La cuestión
del método de una filosofia latinoamericana", en Stromata. nO l/2, enero-junio de 1990, nota 4. p. 80),
pretende superar las deficiencias que reúne el método dialéctico. La dialéctica es un método o camino,
con un movimiento radical e introductorio a lo que las cosas son, y que se inicia desde el ser que se
Impone en ese captar de las cosas. Por medio de ella,la conciencia, la subjetividad o el ser domina las
cosas, las hace fonnar parte de su propia identidad. Representa la mentalidad europea que diviniza su
subjetividad proyectándola sobre otras culturas. Frente al horizonte de la diléctica existe otro horizonte
que supera el movimiento hacia lo mismo, situado más allá del ser. Existe un "momento antropológICO
qlle permite afirmar un nuevo ámbito para el pensar jilosójico, metafísico. ético, alterativo." Ver
Dussel, Enrique, Método para una jilosojia de la liberación. (Superación analéctica de la dialéctica
hegeliana), Salamanca, Editorial Sígueme, 1974, pp. 15 ss.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO AL TERNA'nVO 161

ello, parte de la tradicional posición ética cristiana que exige la apertura al prójimo.
Podriamos decir que para él existe una relación primigenia entre los seres humanos,
un cara-a-cara transparente que con el transcurso del tiempo se ha ido ocultando
por medio de una serie de mediaciones políticas, económicas, sociales y culturales.
En ella, cada uno conserva un ámbito esencial de pureza, de libertad e individuali-
dad sin constricciones. Ni la razón puede captarlo tal como es ni traducirlo
comprensivamente. A partir de este reducto, considera que cada hombre es hombre
en cuanto es distinto, en cuanto es la alteridad absoluta, libre, que ni la razón puede
llegar a describir. Su irreductibilidad es la que impide todo intento de dominio o
posesión sobre él. Pero hay un colectivo humano que presente unos mayores
síntomas de exterioridad. No es que Dussel haga una gradación de quienes son más
hombres que otros, sino que por la situación real que viven, a la vez que su esencia
antropológica corre más peligro, se manifiesta. por naturaleza y por tradición, con
mayor fuerza. En realidad, es el más débil, el más necesitado quien queda situado
más allá del sistema opresor y quien más crudamente sufre sus consecuencias.
Tanto como ser humano como oprimido. En cuanto ser humano, la dignidad de la
persona se muestra en toda su extensión sin límites. En cuanto oprimido, en cuanto
ser hambriento, es en los momentos de miseria donde con más fuerza irrumpe la
alteridad como justicia crítica y alternativa, como subversión radical contra el
47
sistema.
Retomando estas mismas tesis, Jesús Antonio de la Torre considerará que la
plena juridicidad se manifiesta con la alteridad del Otro, con lo que se considera
que es la máxima expresión de la dignidad humana. Utilizando las mismas palabras
de Dussel, y apoyando su posición iusnaturalista contraria a cualquier concepción
positivista rígida., el "derecho del otro fuera del sistema, no es un derecho que se
justifique por el proyecto del sistema o por sus leyes, su derecho absoluto, por ser
alguien, libre, sagrado, se funda en su propia exterioridad, en la constitución real
de la dignidad humana.,,48 Frente a las posiciones acríticas, defensoras de una
"justicia conservadora" o de "derechos adquiridos", que fundamentan el derecho
según la voluntad ejercida por quienes detentan el poder, existe una instancia
1rascendente, situada más allá de cualquier acto de voluntad que reproduce lo
deseado y lo pensado por los grupos dominantes. Gracias a ella, el pueblo participa
activamente en la creación, elaboración y aplicación de las normas jurídicas. Pero
en relación a esto, hay un punto en el seno del pensamiento dusseliano, y en la
utilización hecha por el abogado mexicano, que conviene aclarar.

4 7 Fllosofia de la liberaCión, op. cir., p. 54. El pobre cuando avanza en el mundo, conmueve los
pilares del sistema que lo explota, provoca la justicia Su presencia es el fin de la buena conciencia del
opresor. ldem. p. 56. Todo hombre en cuanto otro es libre, es exterioridad. incondicionalidad. Idem. pp.
57-58. El mismo proyecto de liberación, que sirve de alternativa. al statu qua, es movido por un e(has
que al ser una aptitud o capacidad de innovar, de generar la novedad, rechaza toda posible r~iteración
de lo establecido por el sistema opresivo. Idem. pp. 78-79.
48 Torre, 1. A de la, Del pensamiento. ., op, Clt., p. 242; Y E. Dussel, Filosofia de la liberaCión, op.
Cit., supra nota 40, p. 56.

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16~ DA VID SÁNCHEZ RUBIO

Acudir al concepto de justicia como fmalidad del derecho a través del pensa-
miento de Enrique Dussel puede ser una temeridad. Mucho más para quienes, con
anterioridad, lo han criticado con tenacidad y sin piedad. Básicamente es la
"exterioridad" que defiende el filósofo argentino el centro de las disputas. Dussel,
aparte de lo ya dicho, la concibe como aqueUa trascendentalidad interior del sujeto
que se ubica "más allá" del sistema, en su trabajo, en sus deseos, en sus proyectos
y en sus posibilidades. Entre las cosas o entes que aparecen en el mundo, hay uno
que es sui generis, que es distinto a todos las demás. Al estar más allá de la razón,
pues se revela por medio de la revelación, su rostro interpe1ante es una epifanía, IDl
misterio que sólo por medio de la fe puede captarse. El otro no puede comprenderse
por medio de ningún mIDldo o sistema. La razón es la capacidad especulativa
humana por la que se ve y se descubre lo que los entes son, y en que el sistema,
mIDldo o totalidad consiste. 49 Como no puede abarcar la exterioridad, al ser misterio
inconceptuable, esto da pie a multitud de problemas. La insegnridad y la arbitra-
riedad son dos de los más inmediatos, en el momento que la razón queda maniatada
en sus posibilidades de comprensión. Y al quedar la exterioridad separada de ia
misma praxis donde se juegan tanto las relaciones humanas dominadoras como
liberadoras, da pie al peligro de incurrir en una nueva totalidad separada de todo
tiempo y lugar. Por ello, entre otras cosas, Horacio eemtti y Ofelia Schutte le
reprochan tanto el esencialismo como el ahistoricismo y el acriticismo en el que
cae esa supuesta exterioridad."
Además, consideran que no existe un mIDldo fuera del sistema, una instancia
pura e inmaculada ajena a cualquier tipo de critica. La pobreza no es algo situado
fuera, más allá del proceso histórico, sino que, más bien, es un hecho nacido dentro
de él, entre hombres insertos en su seno. "Los pobres constituyen un fenómeno
social producido, y no un hecho natural. " Todo individuo y todo grupo humano
se encuentra dentro del mismo, sufre sus cargas, y a la vez, posibilita su salida. Si
alguien queda excluido es porque el mismo sistema lo ha echado, no porque

49 Filosofla de la liberación, op. Cit., supra nota 40, pp. 32 ss. y 180·181.
50 Cerutti Guldberg, Horacio, ha desarrollado todo un desglose crítico del pensamiento dusseliano.
El fundamento último de la exterioridad está en Dios. El corte meta-fisico implícito supone la aceptación
de la alteridad, fwutada en el Absolutamente Otro. que, a su vez, está identificada con Dios. como la
suprema novedad y revolución del pensamiento. Como la razón no sirve para obtener la revelación, se
incurre en un fuerte fideísmo y mesianismo en sus planteamientos. Y Dussel considera que la filosofía,
subordinada a la teología, es la forma de conocimiento que se sitúa por encima de las demás. Dota a sí
de un inmerecido privilegio a los filósofos, que pasan aser élites-oráculo representantes de los oprimidos.
Ver su Filosofia de la liberación latinoamericana, México, F.C.E., 1983, pp. 35 ss., 42-43, 211 ss., 230
ss. Ofelia Schutte, a parte de poner en duda el acercamiento que Dussel hace entre su pensamiento y el
de Marx, acusa incluso del peligroso decantamiento maniqueo, autoritario y fascista en el que pueden
caer sus tesis fenomenológicas de corte heideggeriana y levinasiana, pues todo lo que no sea posicionado
en favor del otro es negativo, y toda crítica que se intente realizar únicamente puede provenir de la
exterioridad, siendo imposible ejercerla sobre ella "Orígenes y tendencias de la filosofía de la liberación
en el pensamiento latinoamericano", en Prometeo. nO 8, enero- abril de 1987, pp. 25,27,30-31,37,
40-41.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 163

previamente esté irunerso en una inmaculada exterioridad. 51 Incluso desde el mismo


sistema es posible la critica y la alternativa.
El abogado mexicano, por otra vía, más preocupado en reparar los errores
cometidos por determinadas visiones humanistas, y para evitar cualquier tipo de
esencialismo o purismo trascendental en los cuales las tradicionales posiciones
juridicas iusnaturalistas han incurrido, acude a la historia como ámbito de recepción
de \as actividades humanas, y como el marco donde ha podido manifestar y
concretizaresa hipotética "exterioridad". Como ha señalado el iusfilósofo marxista
Óscar Correas, el "iusnaturalismo postula un criterio extrajurídico -claro, me-
taflSico- para juzgar acerca de /a justicia de las normas, pero no posee ninguna
explicación para los contenidos positivos de éstas. ,,52 Para intentar paliar esta y
muchas otras acusaciones, 1. A. de la Torre elabora un mecanismo que sirva de
contrafuerte, y que denomina iusnaluralismo histórico. Para él el derecho moderno,
de corte europeo, peca de abstraccionismo, impersonalismo y excesiva generalidad,
perdiendo capacidad de concretud y sacrificando a las mismas personas que deben
ser los sujetos principales de sus proposiciones, en última instancia, garantizadoras
del ejercicio de sus facultades. Para evitarlo, considera que existen una serie de
objetivaciones referidas a la naturaleza humana, en este caso representada en la
otredad, que, a lo largo del tiempo, han conservado su validez universal. Pero
además, se dael caso que reúnen la capacidad de sercoocretizadas en cada momento
socio-epocal. Tales objetivaciones, según nuestro autor, quedan manifestadas,
además de en el concepto de justicia dicho, en los conceptos de derechos humanos
y de bien común. Los tres poseen un origen y una fuente similar. Para delimitarlas,
acude y retoma la tradición cristiana cimentada sobre la defensa de los pobres, de
raíz bíblica, cuyo origen se manifiesta con mayor claridad en la actividad ejercida
por los profetas a favor de los débiles de la tierra." El otro dará las pautas de una
búsqueda histórica de la vigencia real de los tres términos. De la lucha contra la
injusticia nacerá, y se irá tomando conciencia de un más amplio concepto de
justicia, y se irá desplegando todo un sistema de derechos en favor de los pobres.
Conservando tanto la generalidad axiológica de la dignidad humana como su
posible concretización, se logra una mayor efectividad de protección y de reCOno-
cimiento. Así, los principios y valores defendidos en el pasado conservan toda su
virtual objetividad y generalidad, gracias a la posibilidad de ser concretizados según
51 "Han Sido redUCidos a la pobreza (Em-pobrecldos) o man/emdos en ella por las fúerzas de un
sistema de dominación. Los pobres aparecen as! como clases dominadas. Los pobres son pobres porque
son explotados o rechazados por una organización económica perversa ... " Jorge PixIey y Ciado vis BofT,
Opción por los pqbres, Madrid, Ediciones Paulinas, 1986, p. 19.
52 Correas, O., Infrodllccclón a la crítica del derecho moderno, 2" ed., \1éxico, Universidad
Autónoma de Puebla.. 1986, p. 22.
53 En la tradición hebrea, existe el concepto de M/Spal que se refiere a la defensa que los jue.:cs
realizan en favor de los débiles y desheredados. Definido como "salvar de la injustiCia a los opmmdos",
comprende no sólo el derecho objetivo, sino también lUla amplia práctica jurídica que va más allá del
puro cumplimiento de las ley.::s. Supone todo un compromiso con el prójimo, especialmente (.:On d
necesllado. Ver Del pensa/men/ojl/ridlcO' ... op. elf.. Sllpra nota 20, pp. 214-215. 223-224~ El uso
a/rernaflvo del derecho por Bar/o/O/m'; de las ('usas, op. cll., SI/pra nota 41, pp. 174 ss

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164 DA V1D SÁNCHEZ RUBIO

el momento histórico que exija su cumplimiento." Como ha seilalado Ignacio


Ellacuri~ el "supuesto fundamental es que los derechos humanos pueden y deben
alcanzar una perspectiva y validez universal, pero que esto no se logrará, si no se
tiene en cuenta el "desde" dónde" se consideran y el "para" quién y "para" qué
se proclaman.,,55 Y para De la Torre, la concepción de derecho y de justicia
cimentada en los profetas es una concepción "más profonda, más rica e histórica,
esto último en el sentido de que, sin perder su valor "para lodo tiempo y lugar",
tiene una ubicación en el "aquí y ahora", se concretiza. ,,56
Mediante la combinación de la "racionalidad ética originaria" de Enrique
Dussel basada en la filosofia de la alteridad levinasiana, la visión historizada y
contextualizada de las acciones inspiradas en el mandato cristiano de "amor al
prójimo" y el solidarismo personalista, J. A. de la Torre aboga por unajusticia en
total apertura y confianza hacia el otro en cuanto distinto y en cuanto inequívoca-
mente otro. Pero la alteridad también se manifiesta en la historia, es posible
comprenderla por medio de la razón humana. La instancia critica y el marco
alternativo que la tradición de los grupos desfavorecidos han tenido a lo largo de
toda su historia de dominación, proporciona el material sobre el que poder construir
y/o interpretar el derecho inspirado en un concepto de Justicia con el menor grado
de ambigiiedad posible. Además, con esta historización de la exterioridad dusse-

54 Jesús Antonio de la Torre Rangel, se sitúa en la misma linea de los teólogos de la liberación
Ignacio Ellacuna y Gustavo Gutiérrez que apelan a una tradición de los derechos humanos distinta a la
desarrollada por la Ilustración y la modernidad europea. Podríamos decir, por tanto, que existen dos
grandes tradiciones de los derechos humanos. Una es la propia de la modernidad y del individualismo
ilustrado. La otra es la cimentada en la tradición cristiana, en los textos bíblicos, y vertida en la defonsa
del pobre desde lafe. El mandato "Ama a tu prójimo como a ti mismo" resume esta otra vía de defensa
humanista. Ver Gutiérrez.Gustavo, En busca de los pobres deJesucristo, Salamanca, Editorial Sígueme,
1993, p. 77; J. A. de la Torre Rangel. Uso alternatIvo del Derecho de Bartolomé... , op. cit.• supra nota
41 pp. 174-17.5. Por otra parte, como abogado que es, J. A. de la Torre no pretende representar las
reclamaciones portadas por los campesinos o por los indígenas, pues ello le puede llevar a adquirir un
protagonismo que no debe nunca poseer. Más bien pretende que sean ellos quienes asuman su propia
defensa jurídica, para que así vayan adquiriendo una cultura forense lo suficiente amplia para depender
de sí mismos (ver El derecho que nace...• op. cit., supra nota 30 pp. 147 ss.). Además, en el seno del
mismo movimiento altemativista. en un principio, la defensa que se realizaba en favor de los pobres era
radical, casi intransigente, pues estaban convencidos de que eran ellos. por el hecho de estar inmersos
en la pobreza. quienes siempre tenían razón en los casos llevados a los tribunales. Pero con posterioridad
se dieron cuenta de la ceguera y el dogmatismo de esta posición. Existen mecanismos de corrección
como son los derechos humanos, los precedentes judiciales y una serie de principios generales del
Derecho, que pernliten ser concretizados en cada caso concreto, y que tienen como límite interpretativo
a la propia sociedad civil organizada. Ver Bueno de Carvalho, Amilton, "Actuayao dos juízes alterna-
tivos gauchos ... " op. cit., supra nota 27, pp. 8 Y 12-13.
55 "Historización de los derechos humanos desde los pueblos oprimidos y las mayorías populares",
ECA, 1990, nO .502, p . .590.
56 Del pensamiento jurídico ...• op. cit.. supra nota 30, p. 222. Nuestro autor define fonnalmente la
justicia como "dar a cada quien lo suyo"; y lo suyo es aquellos propio de "la esencia humana con todas
sus características completas", todo lo que requiere la persona para su desarrollo integral como ser
individual y social. Para no quedarse en ese plano, acude a la dimensión histórica del hombre, en donde
va expresando su propia dimensión ontológica a través del tiempo, y participando en la elaboración de
unos contenidos concretos de Justicia. Ider:¡, pp. 3.5 ss.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 165

liana a través de su iusnatura/ismo histórico, el abogado mexicano abre un camino


posible camino que atenúe la multitud de críticas que el autor argentino ba recibido
por ella. Ya no se trata de una realidad ajena al proceso terrenal e históríco del ser
humano. Más bien nos encontramos con un ámbito de acción, al que es posible
acudir para ir delimitando todo aquello que es reclamado por una mayoría pobre.
Ámbito traducido en un determinado concepto de Justicia que debe inspirar toda
prácticajuridica, sea de creación, como de desarrollo y/o derogación de oonnas, y
que además, debe participar en la construcción de una cultura alternativa no
encerrada en formalismos y neutralismos jurídicos."

V. OTRO POSIBLE MÉTODO COORDINADOR

Por nuestra parte, para bacer más ancba la apertura del camino realizado por el
abogado mexicano al acudir al pensamiento de Dussel, a través del cual se pueda
relacionar el mundo jurídico y el mundo filosófico, baremos uso de los plantea-
mientos desarrollados por dos miembros del Departamento de Filosofia del Dere-
cho de la Universidad de Sevilla, donde también los derechos humanos juegan un
papel importantisimo, incluso nos atreveríamos a decir similar al hasta ahora visto,
pero desde posiciones diferentes. En realidad, ya bemos ido haciendo uso de ellos
puntualmente, pero ahora los utilizaremos de cara a una interpretación más precisa
de la obra del maestro argentino, para sacar de ella algunos elementos aprovecba-
bies en el mundo del derecho."
Actualmente vivimos un período de desorientación, de falta tanto de parámetros
normativos como de modelos explicativos de lo diverso. La crísis de Occidente se
ba acentuado aún más con las múltiples y varíadas teorías aglutinadas bajo el
concepto de postrnodernidad. El relativismo se confunde con el escepticismo. Nada
es definitivo y seguro. Paradójicamente, cuando existe una mayor vínculo entre los
seres humanos, se quiere hacer ver lo contrario.
Para muchos, una de las creaciones más significativas de Occidente, y en
concreto de la Ilustración, ba quedado representada en la figura de los derechos
59
humanos.

57 Hay que aclarar que el mismo Enrique Dussel ha ido rectificando y apuntalando las succsiva~
brechas aparecidas en tomo a su sistema filosófico. En nuestro trabajo de tesis, hacemos mención a esta
labor de perfeccionamiento, que, pese a todo, para muchos sigue siendo el simple parcheo de un
planteamiento indefendible,
~8 Esto mismo realizamos con otros autores vinculados con la FdL. En nuestra ksis para la
obtención del doctorado, penetramos con esta misma óptica, además de en el pensamiento dusseliano,
en la obra del maestro mexicano Leopoldo Zea
5<) Ver a título de ejemplo, Peces Barba, Gregario. Tr¿mslto a la modermdad y derechos fundamen-
tales, Madrid, Editorial Mezcjuita, 1982: Bobbin, Norberto, El tIempo de los derechos, Debate, Madrid,
1991; Pérez Luno, A. E" Derechos Humanos, Estado de Derecho y ConsltltUClOn. Tecnos,
Madrid, 1984; y Herrera Flores, Joaquin, Los derechos humanos desde la Escuela de Eudapesf, Madrid.
Tecnos, 1989. Pese a las dos tradiciones existentes. esto no qUita que sea el mundo occidental su máximo
valedor. En realidad, tanto en una como en otra. sea griega o semita, Occidente ha creado. ha
sistematizado un lenguaje, un discurso sobre los derechos humanos utilizables por otra~ cultura<;

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166 DAVID SÁNCHEZ RUBlO

Estos, procedan de donde procedan, en medio de la actual crisis, junto al marco


político y modo de vida democIático, parecen que son el último baluarte que
posibilíta un criterio con el que salir de este maremagnum axiológico. Incluso en
el seno de aquellas situaciones más dramáticas, en toda reclamación en favor de los
oprimidos que se realiza, subyace una cierta idea sobre cuáles son los derechos
humanos que deben prioritariamente satisfacerse. Existe un cierto acuerdo entre
aquellos que sufren las consecuencias de vivir en el seno de una realidad adversa,
cruda y miserable. Y tal acuerdo suele estar traducido en un lenguaje normativo,
de pretensiones jurídicas, o al menos jurídificables. 60
El mismo Joaquín Herrera Flores, profundizando sobre el camino inicialmente
abierto por el iusfilósofo español Antonio Enrique Pérez Luño,61 retoma las bases
gnoseológicas y axiológicas de la Escuela de Budapest, que pretendian adoptar en
la teoría marxista el empeño de Georges Lukacs de constmir una ontología del ser
social." Considerando a la misma realidad social como unproceso dialéctico, en
lo relativo a sus relaciones sociales, son conformadas y dinamizadas por medio de lo
que Márkus denomina "fundamentación filosófico antropológica". Los dere-
chos humanos, tanto en su dimensión normativa, ética como filosófica, constituirán
elementos significativos de ese proceso enel que actúan multitud de factores. Como
salida del escepticismo axiológico y un relativismo desmesurado, se intenta captar
aquellos principios y normas que rigen en cada momento histórico, como especies
de excedentes que el hombre obtiene tanto por medio de su propia actuación que
trasciende lo particular, y que expresa en obras de arte o en la mismafilosofia, como
por medio del acuerdo que a lo largo del tiempo va manifestando en determinados
eventos." A lo largo de su historia, el ser humano ha ido elaborando una serie de
acciones, que han trascendido su marco inicial. Son creaciones concretas, ubicadas
en un ámbito de convivencia reducido, que van formalizando determinadas nece-
sidades en pautas de conducta, las va generalizando, pasándolas a formar parte de
una colectividad en forma de objetivaciones, de permisiones y de prescripciones
aceptadas por más de una forma de vida social. La actual extensión de los derechos
Discurso que posibilita la defensa de la individualidad como la solidaridad humanas. En
relación a todo esto, y referido a la misma FdL, de sobra es conocido el bello mito de Próspero y Ca1ibán
del que se hacen eco el cubano Fernández Retamar, el argentino Arturo Andrés Roig y el maestro
mexicano Leopoldo Zea. En él, los principios y los valores humanos elaborados y defendidos por
Occidente, han servido para que otras culturas los hagan suyos intentando evitar los errores de
discriminación cometidos por sus creadores.
60 A título de ejemplo tenemos el Convenio n" 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en paises
independientes de 1989, o la inminente Declaración de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.
Gustavo Gutiérrez, Ignacio Ellacuría, Jon Sobrino, Leonardo Boff y un largo etcétera, acuden a los
derechos humanos como las mejores annas de lucha pacífica. Y los mismos operadores jurldicos
altemativistas se comunican con sus partes a través del lenguaje implícito en estos bienes de la
humanidad.
61 Ver Pérez Luño, Antonio Enrique, Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución, op.
cit., supra nota 59, pp. 162 ss.
62 Ver Márkus, Gyorgy, Marxismo y antropología (trad. del alemán por Manuel Sacristán),
Barcelona, Grijalbo, 1974, pp. 5-6.
63 Herrera, Joaquín, op. cit., supra nota 59, pp. 49 ss.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACiÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 167

humanos por todo el mue le hacen ser aquellos bienes jurídicos dotados de mayor
contenido axiológico. Son aquellas pautas de justicia formal que mayor pretensión
de universalidad tienen. En todo ideal, en toda lucha en favor de lajusticia, implícita
o explícitamente va a surgir una determinada noción de derechos humanos. Y
además, va a mostrarse siempre la intención de obtener unas pautas de justicia
formal aplicables a más de una forma de vida. Ese actuar trnscendente va a tener
su máxima expresión en la filosofía, que junto al arte, son los sistentas objetivacio-
nales que más se han acercado a estr. necesidad de una comunidad-humana
protegida en sus derechos. 64
Ahora bien, la conformación de los mismos derechos humanos, está estructurada
por una multitud de factores y condicionantes. La dimensión histórica del hombre
también afecta a sus obras. Se debe proporcionar un material categorial que permita
explicar de la mejor forma posible, el carácter dinámico del ser humano y de sus
productos. Los derechos humanos no son ni entes preestablecidos antes de la
historia, IÚ objetos constituidos en un determinado momento histórico, IÚ tampoco
se quedan defilÚtivamente grabados en un aparente acuerdo universal que sirve ya
de por vida y para siempre. Y pensar que la naturaleza humana es la fuente de donde
salen, es querer decir mucho sin expresar nada. Además, el mismo concepto de
"hombre" no está conformado por una sola expresión o modo de serlo. Al contrario,
existel\ multitud de expresiones, heterogéneas fofntas de ejercer una naturaleza
común centrada en ese mismo concepto. De alú que se deba evitar caer tanto en
aquellos abstraccionismos que son ajenos a la rica realidad humana, que excluyen
su diversidad, como en aquellos relativismos que no poseen ninguna capacidad de
comunicación con otras expresiones.
Joaquín Herrera Flores intenta que los derechos humanos no caigan en IÚDguno
de esos lados. En este sentido, arriba mencionábamos las palabras de Ellacuría.
Ahora, para ello, y desde otra óptica, retomando determinados análisis de Agnes
Hellery Gyorgy Márkus, considera que más bien, tales bienes juridicos universales
vienen a ser un producto de la propia actividad humana a través del tiempo, fruto
de una relación dialéctica y constante entre tres elementos: la actividad humana
representada en el trabajo, las necesidades y los valores."
Con la combinación de esta triada se va obteniendo una serie de preferencias o
pautas de conducta aceptadas por un número significativo de personas. Desde que

64 ldem, p. 51.
65 Así, los derechos humanos son concebidos como realidades nonnativas e institucionales que se
van construyendo socialmente a través de la coimplicación de la praxis social. la constante producción
de necesidades y el proceso de valorización colectiva, Por "trabaJO" entiende aquella actividad
productora de objetivaciones y recreadora constante de necesidades humanas. Idem, pp. 57·58. Las
"necesidades" son impulsos conscientes "haCia la acción humana transformadoray problematlzadoru
de las formas de vida y sus correspondientes sistemas de obJetivacIOnes." Idem, p. 75. u,s "valores"
surgen de "la generalizaCIón soclOl de determmados grupos de neceSidades, convlTliéndose en
preferenclOj sociales compartidas por más de un grupo o una forma de vida." Idem, p. 58. Las
necesidades pueden medirse (;on respecto a valores, pero ni uno ni otro poseen categoría de primacía
entre si (p. 71)

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168 DAVID SÁNCHEZ RUBlO

se inicia el nacimiento de la actividad luunana que gen:ra n:cesidades, pasando por el


instante continuo en el que estas se relacionan dialécticamente, y en un plano de
horizontalidad, con la tendencia valorntiva del ser humano de dotar un sentido de prefe-
rencia a las cosas, a su vez influenciado por multitud de coIKlicionantes, hasta el paso a
una objetivación gen:rnlizada, expresada en su máximo grado en forma de bienjuridico
institucionalizado, se comprende todo un proceso de acuerdos y desacuerdos hwnanos
dentro del cual se van gestando una serie de pautas o sistemas normativos regula-
dores y organizadores de los criterios de satisfacción de necesidades aceptados corno
legítimos por los grupos y colectivos humanos. Y en cuanto a los derechos humanos,
corno hemos dicho, son la máxima expresión de ese acuerdo, son los bienes
juridicos dotados de mayor contenido axiol6gico, aceptados por toda la comunidad
humana Como representan \UnS criterios fonnales de justicia, esto permite cierta
flexibilidad ala hora de jernrquizar en cada contexto social y cultural aquellas n:cesidades
que son consideradas como más urgentes. 66 Entre ese marco compreIKlido entre puros
patron:s de conducta cotidianas a normas juridicas institucionalizadas, lo abstracto y lo
concreto pueden coordinarse sin menoscabo alguno de ambos. Y con este misrno material
es como pretendemos abordar las opiniones de alIas personas.
Como la fundamentación de los derechos humanos es lUla tarea, un proceso
constante que pretende hallar la forma a través de la cual éstos van pasando de ser
puros patrones de conducta cotidiana a normas jurídicas institucionalizadas en un
nivel universal, mediante el instrumental proporcionado por el trabajo, las necesi-
dades y los valores, se nos permite entrnr a analizar tanto los críteríos de justicia
ofrecidos por cualquier tipo de teoría o doctrina, juridica, politica o ftlosófica que
haga una defensa más o menos amplia del ser humano, como lajerarquíaestablecida
por los mismos ordenamientos jurídicos de ámbito nacional y/o internacional. En
uno y en otro caso podemos deducir los parámetros que sobre lo justo se han
establecido según lacombinacióny la construcción que de las necesidades humanas
se han realizado en relación a una seríe de preferencias axiol6gicas más o meuos
generalizadas. Sin perder de vista el grado de objetivación y universalidad de las
mismas, cada sociedad podrá contextualizar mejor lo requerído por su comunidad
en relación a esos bienes jurídicos dotados de mayor contenido axiológico. 67

66 Idem, pp. 93 Y 104.


67 Por otra parte, al igual que A. E. Pérez Luño, Joaquín Herrera es defensor de lo que se denomina
un iusnaturalismo crítico. Para evitar caer en esencialismos axiológicos, el derecho natural es concebido
como un reducto o resto fonna! y metódico. Desde esta perspectiva., se analizan el conjunto de tesis
metaéticas que coinciden en afirmar la necesidad de que todo sistema jurídico reconozca unos derechos
básicos de quienes lo integran, así como las teorías que defiende la posibilidad de conocer y justificar
racionalmente tales derechos ("Reflexiones teóricas sobre el uso contemporáneo del derecho natural
como método", Doxa, 4, 1987, pp. 296- 297). Mediante el iusnaturalismo crítico se indagan los tipos
de orden y jerarquía que en función de preferencias axiológicas, se hacen de las necesidades humanas.
Esto mismo nos permite acceder al pensamiento dusseliano, pues, al igual que el de Jesús Antonio de
la Torre Rangel, está fuertemente cimentado sobre un iusnaturalismo de corte cristiana en el que la figura
del "pobre " es la que da sentido a todo un proceso de fundamentación teórico-práctico de detenninados
criterios de justicia, en los que se nos indican cómo debenjerarquizarse las necesidades humanas en el
seno de una realidad miserable, inhumana e injusta

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FILOSOFíA DE lA LIBERACiÓN y DERECHO ALTERNATIVO 169

En lo que ahora nos interesa, determinados aportes elaborados por Enrique


Dussel pueden ofrecernos una detenninada manera de entender la foruna que mejor
se puede proporcionar al ser humano el desarrollo de sus potencialidades, conside-
rando su especial situación social, económica, y cultural. Su pensamiento, abierto
a la exterioridad en cuanto instancia oprimida e instancia de liberación, despliega
toda una serie de vías y caminos por los cuales se intentan precisar detenninados
conceptos de justicia, exigencias éticas, morales y con pretensiones de ser positi-
vizadas, que quedan marcadas por el contexto de la pobreza, la miseria y el dolor.
Porque el pobre, como una expresión de lo humano, por la violación sistemática de
sus derechos, dará siempre la pauta en esa búsqueda histórica de la vigencia real
de los derechos hwnanos, la justicia y el bien común. 68 A continuación, de los tres
elementos que posibilitan el proceso de fundamentación de los derechos humanos,
nos adentraremos en algunas de las reflexiones que el filósofo argentino realiza en
lo referente al papel que el trabajo posee para el pleno desarrollo del ser humano.
y precisándolo aún más, describiremos uno de los mecanismos que el sistema
capitalista utiliza para ocultar la real importancia que el mismo trabajo humano
tiene para que la libertad y la dignidad del hombre sean eficazmente garantizadas.

VI. ENRIQUE DUSSEL: EL LENGUAJE TECNOLÓGICO COMO MECANISMO


ENCUBRIDOR DEL TRABAJO VIVO. SU PRIORIDAD AXIOLÓGICA y JURÍDICA

Desde el principio hay que aclarar que cl filósofo argentino no hace una
interpretación explícita de lo que es el derecho, ni de los derechos humanos, pero
sí hace alguna que otra referencia a los mismos. Aunque toda su obra es una
continua fuente de reclamaciones de derechos a favor de los oprimidos -para ser
más precisos, en la tenninologíadada por Javier Muguerza, "derechos presuntos",
exigencias asumidas "como sí" se tratasen de derechos_,69 básicamente, Jo que

68 Torre Rangel, Jesús Antonio de la, Del pensamiento JurídiCO contemporáneo. AportaCIOnes
cTÍtlcas, op. cit .. supra nota 30, pp. 249·250.
69 Muguerza, Javier, "La alternativa del disenso. (En tomo a la fundamentación ética de los derechos
humanos)", en VV. AA. Elfundamento de los derechos humanos, Madrid, Editorial Debate, 1989, p.
29. Para poder comprender mejor el lenguaje de los derechos humanos en el que se mueve Dussel,
utilizaremos las mismas palabras elaboradas por Ignacio Ellacuria. Para él hablar de derechos humanos
es algo complejo y ambigüo, que debe ser enfocado desde diversas perspectivas. De los múltiples
significados que posee, destaca aquellos que los demarcan como neceSIdades de la convivencia social
y politica; como exigenCiaS fisicas, antes que morales; como producto histÓriCO, resultado de una praxis
histórica detenninada; como aspIraciones naturales que se van actualizando según las posibilidades y
las capacidades; como prescripcIones étIcas; como valores que la colectividad va estimando como algo
indiscutible; como ideales utÓpiCOS que impulsan la humanización; como momentos IdeológiCOS o
momentos ideologlzados en el momento que ocultan o defienden intereses minoritarios; como derechos
positivOS; y como convencwnes y controlas socwles y polítiCOS. "Hacia una conceptualización de lo~
Derechos Humanos" (fotocopias mecanografiadas de sus apuntes de clase). Consideramos que Dussel
los entiende como neceSidades, exigencws, aspiraCIOnes, prescripciones éticas, valores e Ideales
utÓpICOS procedentes de la e:-..terioridad. Serán momentos Ideologlzados, derechos positivos y conven-
cIOnes y contratos SOCiales y polítICOS en el instante que todo acuerdo posee una "finitud" constitutiva
refrendada por la Totalidad.

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170 DA VID SÁNCHEZ RUBIO

nosotros intentamos es juridificar su FdL, utilizar aquellos elementos que pueden


ser llevados a la realidad del derecho, Incluso a través de su método anaIéctico, y
por medio de su análisis de la lógica marxiana del capital, se puede deducir cuál es
su tesis juridica, tanto referida a la exterioridad como a la totalidad,"
La denominación que Enrique Dussel realiza de los derechos humanos, tiene
como trasfondo una concepción iusna/uralista, que parte de la dignidad inherente
a todo ser humano, y a todo pueblo, Horacio Cerntti nos indicó lo que era para
Dussel el fundamento último de la realidad: la exterioridad sujetada bajo la figura
de Dios. Nosotros, en este trabajo, haremos caso omiso de sus planteamientos de
carácter teológico. Aún quitando el peso que Dios tiene para nuestro autor en la
concesión de estos derechos naturales -<:omo veremos, vida humana digna mate-
rialmente ejercitada por medio del trabajo vivo-, sigue permaneciendo un criterio
secular ético y de valorización antropológica y ontológico válido que puede, incluso
utilizarse a campos no teológicos. El lenguaje del trab'\jo, las necesidades y los
valores nos lo permite. Dussel, como Antonio Jesús de la Torre Rangel, está inserto
en esa tradición latinoamericana de raíz cristiana que ha elaborado una concepción
acerca de los derechos humanos vertida sobre la figura del pobre o marginado. La
justicia del pobre es la fuente motora de toda lucha contra las situaciones de
explotación. Tal defensa ofrece unos criterios procedimentales sobre cuáles deben
ser las necesidades que primeramente deben garantizarse. Y no surgen de la nada.
Es una linea doctrinal que, como hemos visto, dice estar cimentada en la alianza
del pueblo judío con Dios, apadrinada desde el siglo XVI por Bartolomé de Las
Casas, y expresamente denominada por Gustavo Gutiérrez, y demás teólogos de la
7l
liberación, en la actualidad.7 Por nuestra parte, sin entrar en meditaciones iusfi-
70 Los trabajos que conocemos en donde se toca expresa y directamente el ámbito de los derechos
humanos, son su artículo "Derechos básicos, capitalismo y liberación", recogido en su libro Praxis
latinoamericana y filosofía de la liberación, Bogotá. Nueva América, 1983. pp. 143 a 157, y su libro
Filosofia de la producción, Bogotá, Editorial Nueva América, 1984, en el Apéndice titulado "Tecno-
logía y necesidades básicas", pp. 229 a 238. En cuanto al derecho burgués indica el apoyo ejercido para
potenciar el protagonismo del capital en su relación con el trabajo vivo. invirtiendo la ley de la
apropiación. y estableciendo una situación jurídica y ética en la que todo derecho y toda moral defienden
la separación del derecho sobre el producto y el trabajo realizado para producirlo. Sirve de recurso
abstraccionista que dota de titularidad al propietario. encubriendo la separación forzada de la titularidad
del producto con respecto a quien lo crea. Ver La producción teórica ...• op. cit., supra nota 31, p. 220.
Yen el tomo 11 de Para una ética de la liberación latinoamericana (Siglo XXI. Buenos Aires, 1973, p.
66), haciendo referencia al estado de dominación en el que los indígenas se encuentran frente al Imperio
Peninsular, diagnostica que se trata de una situación donde la injusticia está legalizada El derecho se
separa del concepto de Justicia legitimando relaciones de dominación y de explotación.
71 Tradición que el mismo Gustavo Gutiérrez dice estar cimentada sobre Wlas bases teológIcas. El
ideal de sa1vación, la voluntad de amor y justicia del padre son los motores que incitan aJ cristiano para
anunciar el evangelio y defender al pobre contra la muerte prematura y la miseria en la vida. "En efecto.
la justicia. expresión del amot'", es una exigenCia de primera importancia para el cristiano. Según la
Biblta, establecer '[ajustIcia y el derecho en el pueblo judío sigmfica prolongar el acto liberador de
Dios que lo sacó de la opresión que VIvía en Egipto. Es fidelidad a la alianza pactada con Dios, ella
debe llevar a la plenttud de la vida. En esa perspectlVQ, el términO Justicia, partiendo de los lazos que
se establecen entre personas viviendo en sociedad, manifiesta también el nexo de los seres humanos
con DIOs." En busca de los pobres de Jesucristo, op. Cit., supra nota 54, pp. 29-30.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO J7J

losóficas acercade lafey del vínculo existente entre Dios y los cristianos, destacaremos
que todos sus integrantes o participantes, a lo largo de la historia, servirán de
"indicadores" de aquellas preferencias sociales generalizadas, en materia de nece-
sidades humanas, que están insertas en unas condiciones de marginación y de
míseria. Esacreenciade vínculo con Dios, ha proporcionado un material objetivado
con el transcurso del tiempo, nacido de personas que han vivido, y continúan
viviendo situaciones inhumanas, de opresión y explotación. Por tanto, son perso-
najes que, al reaccionar frente a la violencia y la opresión, se hacen eco de una
axiologia que subyace entre los condenados de la tierra, entre los desheredados del
sistema a través de la historia. Aportan una concepción de justicia que en función
de una serie de preferencias sociales o criterios axiológicos, pretenden que sean
colmadas jerárquicamente unas necesidades humanas consideradas prioritarias, de
urgente satisfacción La fuente principal de esas preferencias y esas necesidades,
se contextualizan en aquellas situaciones donde la figura del pobre es manifiesta.
Es él, sus necesidades, y el valor que se les ha ido dotando, la fuente de donde surge
la prioridad.
Traduciendo dichas necesidades en derechos, como ha señalado Gustavo Gutié-
rrez, son los órdenes de la vida y de la libertad los que dan prioridad a su defensa.
En la tradicional disputa latinoamericana por defender a los pueblos subyugados,
en cuanto pobres, cuyo máximo ejemplo es el caso de los pueblos indígenas, el
derecho a la vida y el derecho a la libertad, entendida ésta no exclusivamente como
individualidad personal, sino como individualidad y autonomía colectiva inserta
en la pobreza, conforman el espacio mínimo necesario a partir del cual la dignidad
humana es garantizada en aquellos contextos de adversidad, de miseria y de
dominación. 72 Para Dussel, como seguidamente veremos, el derecho al trabajo será

72 Idem., pp. 120 ss. Gustavo Gutiérrez, en otro trabajo. señala que Las Casas, uno de los que más
ha contribuido a la elaboración de esta tradición, inlenta responder a la cuestión de cómo evangelizar
en América, de cómo proclamar allí el Reino de Dios. Para ello realiza una serie de afinnaciones, como
la de que los habitantes de alli son seres libres e Iguales, contrariando con ello la conversión forzosa y
la esclavitud. Pero la más importante es la afinnación que afinna que el indio es ante todo pobre ("La
Teología de la Liberación", en América Latina: Identidad y diferencia, Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, 1992, pp. 15-16). Es la más grande inluición teológica de Bartolomé, pues ningún teólogo
del siglo XVI fue capaz de ver al indio como pobre, ni Vitoria, que sólo vio al ser humano. "S, queremos
pensar este Continente, es importante aSIUnlr el punto de VIsta de los últimos. de los marginados y
oprimidos que viven en él" (p. 16). En lo referente a la combinación que se debe realizar entre lo general
y lo concreto, y siguiendo la línea de EllacUJÍa y De la Torre Rangel, el teólogo peruano dice que la
Teología de la Liberación no tiene como interlocutor a la mentalidad moderna caracterizada por
la libertad abstracta., la razón crítica y el individuo, sino que proviene del no·persona, de los no
considerados personas, vistos como inferiores. Viene a ser el producto de todo el mundo económico,
social y político del que surge la mentalidad moderna (p. 18). "Porque si partimos del interlocutor que
es el pobre y el marginado de América. alcanzamos proporciones universales. No a través de una
universalidad abstracta sino a través de una particularidad. Hegel ... afirmaba que la única manera de
llegar a la universalidad concreta era a través de lo partIcular. Eso es lo que intentamos. A partIr
de la particularidad de Aménca Lal/na y del pobre es pOSible alcanzar una universalidad concreta."
(p. 19). Para todo esto, es necesario emplear lengUaje de la Justicia, el lenguaje profético que denuncia
situaciones de muerte y que reivindica la Vida como última palabra. Idem. Podemos decir que Dussel
se une a estas mismas tesis.

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172 DA VID SÁNCHEZ RUBIO

una necesidad, una exigencia y una prescripción ética prioritaria. Pero, a su vez,
estará subordinado a los órdenes de la vida y de la libertad en cuanto sirve de
mediación para conseguirlos. La exterioridad es libre y digna, es el ineqlÚvoca e
incondicionalmente otro, distinto. Mediante la actividad laboral se le pennitirá a
los pueblos mantener su idiosincrasia, y a los individuos, mantenerse vivos en
solidaridad con sus semejantes, sin relaciones de subordinación, y compartiendo,
comunitariamente, la propiedad de sus productos. Para él, viene a ser una preferen-
cia generalizada dotada de un contenido axiológico grande, gracias al papel que le
otorgan los derechos a la vida y a la libertad. La considera como un derecho
fundamental condicionado, y a la vez, condicionante, pues gracias al trabajo
humano es posible el disfrute de tales derechos, ya que pennite la satisfacción de
aquellas necesidades que mantienen la vida y que proprocionan la libertad, todo
ello bajo un nivel mínimo de dignidad. Pero resulta que es un derecho ocultado por
las políticas tanto de las grandes empresas capitalistas como de los gobiernos de
los países privilegiados ubicados, casi en su totalidad, en la zona norte del planeta.
El lenguaje tecnológico, paradójicamente referido a aquella realidad del sistema
que con mayor completud puede proporcionarlo, es uno de los intrumentos utiliza-
dos. Veamos de qué forma:
En los últimos años, rectificando posiciones anteriores, y coincidiendo con su
exilio mexicano, el filósofo argentino ha desplegado todo un proceso de recupera-
ción del pensamiento marxiano para aplicarlo a la realidad latinoamericana, aunque
como dice Ofelia Schutte, lo que realmente ha pretendido es hacer de Marx un
dusseliano." Analizando lo que denomina la "primera" , la "segunda" la "tercera"
y la "cuarta redacción", ésta inconclusa, de El capital, -reflejadas en los Grun-
drisse, los Cuadernos escritos entre 1861 y 1863, Y los Manuscritos escritos desde
1863 a 1882-," nuestro autor cree ver en todos los planteamientos del de Tréveris,
al igual que los suyos propios, una ética cimentada en la alteridad.
De alguna forma hemos podido comprobar que el pensantiento de Enrique
Dussel es de un indudable carácter dualista. La razón estriba en los dos grandes
ejes sobre los que gira. Por un lado, está el frente critico que lanza contra lafilosofia
y la cultura del mundo occidental. Acude a una instancia que le permita ejercer esa
critica y, a la vez, le posibilita un material alternativo como solución. Es la
exterioridad. Por otro lado, está la misma dimensión que critica, expresada en el
mismo mundo de Occidente, y que es la productora de todas las desdichas, de todos
los sufrimientos humanos, desde el preciso instante que logró imponerse y exten-

73 La filósofa norteamericana va aún más allá al considerar totalmente incompatibles a ambos


autores, pese a que en muchos casos la retórica de Dusselllegue a confundirse con la de Marx. Op. cit.,
pp. 27-28.
74 Los cuatro principales trabajos donde Dusse[ re interpreta a Marx son: La producción teórica de
Marx... , op. cit., supra nota3l, Hacia un Marx desconocido. Un comentar/o a los manuscritos del 61-63,
México, Siglo XXI/UAM-I, 1988; El últImo Marx (1863-1882) y la liberación latinoamericana, Un
comentario a la tercera y cuarta redacción de ''El Capital", México. Siglo XXI, 1990; YLas metáforas
teológicas de Marx, op, elf" supra nota 3,

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACiÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 173

derse sobre las demás civilizaciones o culturas. Es la ontológicamente denominada


totalidad. 75 Y resulta que es el sistema capitalista el principal baluarte y señero de
la pobreza y de la exclusión. De las lecturas realizadas sobre los manuscritos
marxianos, Dussel retomará la critica hecha al mismo, en el cual el ser humano
sufre un proceso integral de alienación, de explotación y total pérdida de su
personalidad en el preciso instante que el capital lo suhsurne a sus dominios. El
hecho de que acuda a Marx le permite ir concretizando estas dos supuestas
realidades destinadas a enfrentarse entre sí. Ahora, el sistema capitalista, apoyado
en la razón dominadora de la modemidad, será el principal referente sobre el que
realizar las acusaciones. Y la instancia que sirva de fuente critica quedará repre-
sentada en el concepto de "trabajo vivo" desarrollado por Marx. 76
Según Dussel, la relación ética, en cuanto relación social, es constitutiva
fundamental de la relación de producción. Y lo ético y lo moral son las relaciones
mismas entre los productores, son la esencia social de las relaciones sociales o
77
económicas de producción. Es más, incluso desde el punto de vista filosófico, la
econoITÚa es la relación práctico-productiva entre los hombres, mediada por el
prnducto de la relación hombre-naturaleza, siendo la práctica cara-a-cara su última
78
instancia. Desde este punto de vista lo que Marx desarrolla, y funda, es una ética
de liberación del trabl\iador asalariado. descubriendo la esencia de la moral bur-
guesa. Es el ético más significativo en la critica a la misma. El material del que se
sirve, aparte de la Lógica hegeliana en cuanto al métndo, donde el mundo está lleno
de esencias, fenómenos y apariencias, contiene un componente utópico desde el
que poder estructurar el proceso alienador del sistema económico. El análisis
ontológico del capital sólo es posible desde una posición crítica, metafisica, "desde
un "afuera" práctico del capitalismo, para así poder constituir a la "totalidad"
75 El origen de estos dos horizontes los sitUa Oussel en la tradición griega y en la tradición semita.
La filosofía griega está cimentada sobre el saber de las cosas en cuanto adecuación al ser, a lo mismo.
El horizonte semita, al estar basado en el concepto de creaCión, donde las cosas surgen de la nada, ya
lleva implícito esa dimensión exterior a la mismisidad del ser en cuanto conocimiento. El no·ser irrumpe
la totalidad. Ver sus dos obras, El humamsmo semITa. Estructuras intenCIOnales radicales del pueblo
de Israelyorros semITas, Buenos Aires, Eudeba. 1969: y El humomsmohelérllco, Buenos Aires, Eudeba,
1975.
76 Cualquier marxista puede echarse la" manos a la cabeza ante el osado intento de querer
compaginar marxismo con iusnaturalismo. Erost Bloch no lo hizo. Enrique Dussel, ('omo teólogo de la
liberación, cimenta sus fuentes doctrinales en una concepción cristiana del hombre. No es marxista. Más
bien interpreta a Marx para adaptarlo a su propio pensamiento. Busca materiaJ crítico que fundamente
su planteamiento analéctico. Por otra parte, es curioso el doble lenguaje que nuestro autor realiza según
se mueve en el terreno teológico o en el filosófico, En el primero, no tiene ningún reparo en nombrar a
Dios, mientras que en el segundo parece no quererlo hacer para '·no empañar" su pensamiento. Creemos
que Dussel es consciente de que no puede confundir la instancia filosófica con la teológica, por eso
acude a Marx. Yen el terreno filosófico, el marxismo ofrece un material crítico suficiente que pennite
prescindir, provisionalmente de Dios, para hacer referencia a la fx1erioridad. El colmo de los colmos
llega con su última ohraLas met~foras teológicas de A1arx, en la que intenta realizar el efecto contrario,
aunque sólo sea para demostrar que en la retórica marxiana. lo teológico, con Dios o sin Dios como
fundamento, es un componente escm:ial
77 La prodllcción teórica ...• op. Cit., supra 110ta 31, pp. 228
78 Es una relación concreta.. real. histórica e inslitucionaL Filosofía de la liberaCión, op. Cit., pp. 161

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174 DA VID SÁNCHEZ RUBIO

del capital... como "objeto" de análisis. La "exterioridad" es la condici6n de la


práctica de la crítica a la "totalidad" del capital.,,79 La sociedad futura para Marx
debe pennitir la plena realización de la individualidad en la responsable comuni-
tarizaci6n de toda actividad humana El desarrollo universal de los individuos
asociados sobre la base de la apropiación y control comunitario de los medios de
producción conformarían el "reino de la libertad", de tiempo libre. 80 Y el concepto
de "trabajo vivo" es el eje central de la alteridad, del "más allá" critico del sistema.
Es, mediante el trabajo humano, como el hombre desarrolla su personalidad libre
de dominio. El sujeto del trabajo, el hombre, como tal, antes de todo intercambio,
como "nada absoluto", es corporalidad desnuda, pero también esfuente creadora
de todo valor del capital. Por medio de la actividad laboral, Marx, influido por
Schelling, define mejor la propia subjetividad. Esta "es una determinaci6n exclu-
siva de la vida humana --como "conciencia" y "libertad", pero al mismo tiempo
como auto-productor o creador: sólo la subjetividad humana trabaja. ,,8\ La
subjetividad corpórea, la persona como sujeto de derechos y de deberes, está por
encima de cualquier planteamiento objetivista y materialista. El hombre prima
sobre la materia. Pero a lo largo de la historia, los intercambios humanos, a partir
y como concreción de sistemas productivos y prácticos, fueron lentamente crecien-
do, se fueron sistematizando, distinguiéndose hasta que finalmente fue el sistema
capitalista el que se impuso. Este está cimentado en la generación de la riqueza y
en la reproducción del valor de la misma. Marx denuncia la injusticia ética
producida en el momento que el trabajo vivo es desheredado de su vínculo con el
ser humano que produce lo que necesita. La acumulación de la miseria surge en
el preciso instante que el sujeto del trabajo es separado del producto que produce.
y es el capital el que pasa a representar el fundamento que subsume en la totalidad
del sistema al trabajo vivo, pobreza desnuda, que queda, entonces, como trabajo
objetivado, subordinado a la creación del valor. La obtención del plusvalor es la
esencia y el objetivo prioritario del capital, que tiende a reproducirse constante-
mente mediante la explotación del trabajo ejercido por el ser humano. Al quedar
éste subyugado y subordinado al capital, el ser humano le cede su sujetividad,
cosificándose simultáneamente. 82
En todo este proceso, el sistema elabora un ordenamiento juridico que, en su
esencia, legitima la primacía del capital sobre la persona humana, encubriendo el
79 Hacia un Marx desconocido ... , op. cit., supra nota 74, pp. 365-366.
80 ..... de una asociación de individualidades libres, con poco tiempo de trabajo necesario para
producir lo necesario para la vida y la civilIzación -gracias a la tecnología. gran maquinaria,
automatización. máquina total-o y máximo tiempo empleado para las "actividades superiores".
materiales y espirituales. es una sociedad "sin c1a$es", sin pobres. La producción teórica ... , op. cit.,
supra nota, 31, p. 360.
81 El última Marx ... , op. cit., p. 372; "Antes de que el trabajo vivo sea valor de uso para el capital.
el trabajador es corporalidad distinta, persona libre, pobreza absoluta y desnudez radical por las
situaciones que el mismo capital produce como condición de reproducción." Ver La producción
teórica ... ,op. cit., pp. 16~17 Y 178.
82 El concepto de "alienación" se refiere a la apropiación por otro del fruto del producto realizado
por el trabajador. La objetivación pasa a manos ajenas. El úllimaMarx... , op. cit., pp. 380 ss.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN Y DERECHO ALTERNATIVO 175

verdadero derecho que todo individuo posee: aquel que proviene de la exterioridad
del sistema capitahsta, el derecho al trabajo, garantizador de la fuente de toda
riqueza, el trabajo vivo. Se oculta la explotación que el capital ejerce sobre el
trabajador, persona que ha perdido su individualidad, su libertad y la titularidad de
lo que produce, desviando la atención hacia otra parte."
Nuestro autor despliega un análisis de las diversas técnicas de encubrimiento
realizadas para embaucar a la mayoria oprimida, para bacerla sufrida, dócil y
obediente. Básicamente todas se resumen en el rechazo de la exterioridad como
ámbito de existencia humana, y en el ejercicio de dominio sobre él. En la descrip-
ción que Enrique Dussel hace sobre el efecto inversor que la totalidad del sistema
capitalista desarrolla sobre la realidad, generando la dependencia y la pobreza
económica de los países de la periferia, nos viene a indicar, además, algunos de los
recursos persuasores y encubridores que sus leguleyos bacen para legitimar sus
acciones, a través de determinada hermeneútica de los derechos humanos." Uno
de ellos es realizado por medio del lenguaje tecnológico, entendido como discurso
sobre las necesidades básicas del bombre.
Mediante la tecnología, el desarrollo de las fuerzas productivas adquieren un
grado de progreso bastante elevado, siendo, correlativamente mayores las posibi-
lidades de satisfacer las necesidades básicas de toda la humanidad."
Resulta que la política tecnológica predominante en el sistema capitalista, tanto
en su versión central como dependiente o periférica, ha sido canalizada por el
criterio de la obtención del máximo beneficio, que expresado en ténninos de
inversión tecnológica se expresa por medio de la rentabilidad.

83 "La economía política bNrgNesa... parle de la evidenCia ideológica, que en realidad oculta la
desigualdad, de la igualdad de los que intercambian. Esle ocultamiento ideológiCO permitirá a unos ser
propietarIOS del caplta/ya otros vendedores de su trabajo. "; "La "conformación ideal" del capitalismo
es la idealización abstracta de la clrcNlación Simple donde los sujetos y mercanc/Qs son Iguales y
eqUivalentes." La prodUCCión teórica ... , op. Cit., p. 113 Y 117.
84 Decir que por medio de los conceptos de trabajO vivo, capital, plusvalor y plustrabajo, Enrique
Dussel retoma los diagnósticos dados en su momento por la Teoría de la dependencia. La transferencia
de plusvalor de los países dependientes a los de capitalismo central, como efecto de la relación social
internacional, está cimentada en la realidad del cara-a- cara, persona-persona que pierde su fundamcn-
talidad por medio de la fetichización del capital. de la cosa valiosa La competencia es el marco teórico
de la dependencia. Aparentemente, nada humano parece acontecer en ella, pues el proceso de reproduc-
ción del capital parece desarrollarse espontáneamente. En el fondo resulta que a nivel de la producción,
el trabajo vivo de la mayoría de las personas de los países subdesarrollados es subsumido como trabajo
no pagado dentro del capital (HaCia 1m Marx desconOCido ... , op. Cit., supra nota 74, pp. 312 ss.). El
capital tiende a generar y a poner pluspoblación de reserva de la que obtiene el trabajo objetivado, nunca
pagado como justo salario, equivalente al tiempo realmente empleado en la producción del producto
(La producciÓn. .. , op. Cit., supra nota 31, pp. 189-190).
85 Fllosofia de la prodUCCión, op. cll., su.pra nota 70, p. 230. La tecnología t,S la condición de
posibilidad para el "trabajo emancipado". pemlitíendo el desarrollo libre de la" individualidades y
facilitando el logro del reino dt:! la libertad -]¡~ ... tOpía marxiana de la asociación de hombres libres-
Ver La produ.cclón teÓrica de .\farx. . op. CiI .. sl/pra nota 31, pp. 292 a 294

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176 DAVID SÁNCHEZ RUBIO

Es la rentabilidad la nonna institucionalizada e incorporada en el funcionamien-


to del propio mercado capitalista, y no la consecución de la satisfacción de las
86
necesidades humanas.
Nuestro autor distingue entre la lógica de los países capitalistas centrales, y la
lógica de los pueblos de las naciones dependientes. La primera está inserta en
la totalidad del sistema. La segunda viene trazada por la exterioridad al mismo. La
tradición de pobreza proporciona y legitima una mejor alternativa." El lenguaje
ideológico sobre la tecnologia de la primera lógica, define las necesidades básicas
a partir del criterio de subsistencia, y desde él, se añaden, escalonadamente, una
serie de condiciones materiales mínimas que mejoran y bacen más soportable esta
88
subsistencia. El lenguaje de los pueblos de las naciones dependientes, se estruc-
tura, en cambio, a partir del derecho al trabajo, "que ve al hombre como un ser
productivo, creativo y digno.,,89 Es este derecho el que mediatiza, y el que
proporciona los demás derechos, como son el derecho al pan, al techo, a la
educación, etcétera. Para Dussel, la dignidad humana se consigue por medio del
trabajo. La lógica capitalista deslegitima la primacía de la dignidad humana que se
obtiene mejor mediante el trabajo, y traslada el problema de la satisfacción de las
necesidades básicas, a un ámbito de concesiones generosas realizadas por el
sistema, descentrando el problema a un marco donde la mera reproducción de la
fuerza de trabajo es la protagonista, no su ejercicio. De esta fonna se aparta del
derecho fundamental al trabajo, derecho "que puede y debe estructurarse orgáni-
camente en fonna de participación y ejercicio de un poder fundamentado en un
derecho real de los pueblos" ," y que incluye como otros derechos básicos, todo
aquellos implicados en el derecho fundamental a la vida, como son el derecho a la
salud, el derecho a la paz, el derecho a la educación, y el derecho a la seguridad.'l
Si tuviéramos que expresar los criterios de justicia dados por el autor argentino,
diriamos que el hombre posee un derecho fundamental como es el derecho a la vida.
Tal derecho fundamental está rodeado de otra serie de derechos tambiénfundamen-
tales, en donde el derecho al trabajo sobresale al resto, pues se encarga de pro-
porcionarlos. Los mediatiza. Aunque cada uno de ellos, representa un tipo de
necesidad básica, lo que el discurso ideológico capitalista trata de hacer es encubrir
su rango de derechos humanos fundamentales, reduciéndolos a ser meras necesi-
dades humanas básicas subordinadas al funcionamiento de la economia capitalis-

86 "Esta norma es objetiva y obligatoria, y la propia competencia de los capitales la imponen y


admite la aplicación de otros crIteriOS solamente dentro de márgenes muy estrechos", op. cit., p. 234.
87 Más allá del sistema económico vigente, lo no incluido en la totalidad guardando independencia
es la economía de la pobreza, de las clases oprimidas, de las naciones dependientes, subdesarrolladas,
"incivilizadas" en aquello que no ha sido absorbido por el sistema. Filosojia de la liberación, op. cit.,
p.I66.
88 El contenido de la subsistencia es llenado por el consumo de alimentos para vivir. Las condiciones
mínimas adicionales, son la salud, la vivienda y la educación. Idem, p. 23.5. Para Dussel, la ideología es
el "con./unto de expresiones semióticas que encubren la dominación." ldem, p. 189.
89 Ibídem.
90 Ibídem.
91 Idem. pp. 23.5-236.

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FILOSOFÍA DE LA LIBERACiÓN Y DERECHO ALTERNAl1VO 177

tan Frente a ello, se debe evitar cualquier visión defonnadora, y se deben ofrecer
criterios y prioridades que partan de un correcto escalonamiento de las necesidades
básicas entendidas, sin duda alguna, como derechos fundamentales. Teniendo todos
como referente a la vida humana digna y libre, el derecho al trabajo es el primero.
El pan, la salud, la educación, etcétera vienen después. No se trata de proporcionar
pan y techo sin trabajo."
El derecho al trabl!io es el que proporciona al hombre la fonna más íntegra de
autorreaiizarse. Es un derecho que poseen los pueblos de todo país dependiente
debido a que la exterioridad al sistema está más presente en ellos que en los países
de capitalismo central, y en los centros de decisión de los países periféricos." Pero
resulta que este derecho queda ocultado, de fonna ideológica, refrendándose
juridicamente, mediante un discurso que señala la posibilidad de tndo ciudadano,
de obtener, mediante servicios sociales, aquello que el sistema de trabajo no puede
ofrecerle. Se convence a todo individuo que el derecho al trabajo no es un derecho
esencial, que el trabajo no es la dimensión más humanizante del hombre, ¿de qué
forma? Debido a que ni las condiciones económicas, ni el mercado de trabajo, ni
la situación internacional puede garantizarlo, se traslada su valor esencial a la
necesidad básica de subsistencia, acentuando aquellas otras necesidades "secun-
darias" nacidas del mismo ejercicio del trabajo humano, pero satisfechas ahora, no
por el mismo hombre, sino por órganos mediadores subordinados a las pautas que
el capital instaura por medio del mercado. Mediante la sustitución del derecho al
trabajo por las prestaciones que el estado y las empresas pueden realizar, se
convence a los más desfavorecidos de que no tienen posibilidad alguna de auto-
rrealizarse. Sus posibilidades humanas quedan subordinadas al ritmo que marca el
sistema. 95
En la actualidad, los criterios por los que la tecnología se rige, no son compati-
bles con los marcados por aquellos otros en los que priman la satisfacción de las
necesidades básicas de la población mundial: trabl!io, pan y techo." Dussel propone
la tarea de "transformar el conjunto tecnológico de modo tal que cada hombre
pueda a través de su trabajo asegurarse una vida digna compatible con el nivel de
desarrollo de las fUerzas productivas existentes en su propio contexto.,,97 Es
92 El mismo Dussel, contrario a ella, señala que "más que necesidades humanas báSIcas se trata,
en esta óptica, de derechos humanos fundamentales cuyo incumplimiento va mucho más allá de un
lamentable aCCIdente de mal funCIOnamiento de la economía," op, CIt., p. 236.Aquí, nuestro autor se
enfrenta a la tesis desfasada del Nuevo Orden Económico Internacional que se basa en lajerarquización
que sitúa en primer lugar a las necesidades básicas, y después, a los derechos y las libertades. Esta
estructura constituye una fuente de manipulación económica y de promoción de dictaduras, al ordenar
y definir por otros. sin ninguna legitimidad, cuáles son las necesidades básicas.
93lbidem.
94 "Ellenguq¡e de los pueblos de las naciones dependIentes se estructura a partIr del derecho al
trabajo, que ve al hombre como un ser productiVO, creativo y dIgno. " Filosojia de la producción. ldem.
95 Se legaliza la injusticia, bajando de nivel ético a la necesidad humana básica de trabajar, y a todas
aquellas mediatizadas por el trabajo: salud. alimento, etcétera A todas estas necesidades básicas, se las
pasa del rango de derechos humanos fundamentales al rango de meras necesidades humanas.
96 [dem. p. 237.
{I? lbidem.

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178 DAVID SÁNCHEZ RUBlO

necesario sustituir el criterio de la rentabilidad por el criterio de la satisfacción de


las necesidades humanas básicas. La transfonnación de la estructura económica
vigente es por ello necesaria y urgente. Siguiendo la propia lógica de su discurso
es consecuente: hay que salir del sistema para que la exterioridad se realice.
Jurídicamente, el derecho del sistema capitalista camufla la esencialidad del
trabajo humano. Pese a ser el encargado principal que posibilita la satisfacción
del resto de necesidades humanas básicas, en realidad, al que se protege programá-
ticamente, no de forma totalmente obligatoria, es a la necesidad de subsistencia.
Las condiciones económicas no penniten que el derecho al trabajo, el derecho al
alimento y el derecho a la vivienda sean reconocidos de forma vinculante, pese a
que el desarrollo tecnológico posea la capacidad suficiente para proporcionar tales
derechos en cuanto representantes de aquellas necesidades más íntimamente liga-
das con el mantenimiento de la vida de los pueblos y de los individuos más pobres,
y de la libertad para poder ejercerla según sus costumbres"
Concluir reiterando la importancia que el trabajo humano posee para todo ser
humano, y sobre todo para la mayoría oprimida y pobre. Según Joaquín Herrera,
el trabajo es una "actividad humana especifica" de apropiación natural y social y
de creación de objetivaciones cada vez más complejas. Además, produce objetos
que satisfacen necesidades y proporciona las bases para la creación de nuevas
necesidades. Y aunqne dice que no es una objetivación concreta, sobre él mismo
sí se proyectan una serie de preferencias que le otorgan cierto grado de importancia,
porque posibilita la apropiación social de las capacidades humanas. Y cada contexto
cultural reclamará una serie de capacidades concretas" En ellengu'lie dusseliano,
creemos ver un criterio de justicia en el que el derecho al trabajo desempeña un
papel insustituible, humanizador. Si se niega como tal, se le impide a muchos
colectivos pobres desplegar su ser distinto, libre e incondicionado. Es más, se les
prohíbe poder desarrollar aquellas objetivaciones y aquellos valores generados a lo
largo de la hístoria cultural propia de cada sociedad, nación O pueblo. Yen cuanto
inmersos en la pobreza, seria una manera de excluirlos de la comunidad real de
comunicación hegemónica, obligándoles a aceptar las pautas establecidas por el
Sistema sin que este haga nada por adaptar algo de ellos. El trabajo humano es el
primer elemento que conforma la capacidad del ser humano para autorrealizarse
individual y comunitariamente, no un remanente subordinado a unas necesidades
primarias. Y toda política económica, apoyada por los mismos ordenamientos
juridicos, debe estar dirigida a su reconocimiento absoluto.

98 Decir que nuestro autor no está en contra de las prestaciones sociales ejercitadas por el Estado,
sino contra la ideología subyacente en esas prestaciones: el individuo no tiene un derecho humanó
fundamental al trabajo, sino una necesidad de subsistencia, que no necesariamente se obtiene mediante
el trabajo. Dussel es partidario de una mayor intervención del Estado como actor asignador distribuidor
de recursos, op. cit., pp. 237- 238.
99 Los derechos humanos... , op. cit., pp. 55-56.

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