Anorexia Bulimia

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¿QUÉ ES LA ANOREXIA?

Las personas con anorexia pueden llegar a


perder entre un 15 y un 50 por ciento de su peso
normal.
La anorexia consiste en un trastorno de la
conducta alimentaria (TAC) que suppone una
pérdida de peso provocada por el propio enfermo
y lleva a un estado de inanición. Se caracteriza
por el temor a aumentar de peso, y por una
percepción distorsionada y delirante del propio
cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo
aun cuando su peso se encuentra por debajo de
lo recomendado. Por ello inicia una disminución
progresiva del peso mediante ayunos y la
reducción de la ingesta de alimentos.
Normalmente comienza con la eliminación de los carbohidratos, ya que existe la
falsa creencia de que engordan. A continuación, rechaza las grasas, las proteínas
e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas
drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de
diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico.
Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos
más críticos, de su peso corporal. En España hay unos 250.000 casos de anorexia
diagnosticados. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas
graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una
estigmatización del cuerpo. Todo esto tiene consecuencias graves en la relación del
enfermo con su entorno.
Es importante distinguir la anorexia de otros trastornos alimentarios muy frecuentes
aunque más leves. El 80 por ciento de los jóvenes pasan por etapas en las que
empeora su relación con los alimentos y los evitan, lo que no indica en ningún
momento que estén desarrollando la enfermedad.
La edad de inicio de la anorexia se sitúa en la primera adolescencia, en torno a los
12 años, si bien la población más afectada se encuentra entre los 14 y 18. Es más
frecuente en las clases sociales media y media-alta.
En un 95 por ciento de los casos la anorexia afecta a mujeres jóvenes, aunque en
los últimos años se ha producido un aumento en hombres, en mujeres adultas y en
niños. Los hombres tienen más posibilidades de ocultar el trastorno ya que no están
sometidos a un juicio social tan fuerte. Esto favorece que el tratamiento sea más
difícil, pues la enfermedad se diagnostica cuando ya se encuentra en un estado muy
avanzado.
BULIMIA
La bulimia o bulimia nerviosa es un
trastorno alimenticio y psicológico
caracterizado por la adopción de conductas
en las cuales el individuo se aleja de las
formas de alimentación saludables
consumiendo comida en exceso en
períodos de tiempo muy cortos, también
llamados «atracones», seguido de un
período de arrepentimiento, el cual puede
llevar al sujeto a eliminar el exceso de
alimento a través de vómitos o laxantes. El
temor a engordar afecta directamente a los sentimientos y emociones del enfermo,
influyendo de esta manera en su estado anímico que en poco tiempo desembocará
en problemas depresivos. Tratamiento: El tratamiento es más eficaz en las primeras
fases del desarrollo de este trastorno pero, dado que la bulimia suele esconderse
fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen presentarse solo hasta que este
problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente en la vida del paciente.
En el pasado, las personas con bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin
al patrón de atracones y purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían
desaparecido. Pero este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de
esa manera solo se ponía atención a lo más superficial del problema y, poco
después, cuando los síntomas volvían, lo hacían con una intensidad mucho mayor.
Varios centros de tratamiento en instituciones (internamiento) ofrecen apoyo a largo
plazo, consejería e interrupción de los síntomas. La forma más común de
tratamiento actualmente incluye terapia de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-
conductual. Las personas con anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo
de tratamiento y formar parte de los mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a
que, en muchos casos, los pacientes padecen de ambas enfermedades de manera
simultánea. Algunos denominan a este fenómeno «intercambio de síntomas». Estas
formas de terapia se centran tanto en los síntomas que llevan al individuo a
presentar estos comportamientos, como en los síntomas relacionados con la
alimentación. Además los psiquiatras suelen recetar antidepresivos o antipsicóticos.
Los antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado
resultados más prometedores es la fluoxetina. Los antipsicóticos se utilizan, aquí,
en dosis menores que las que se aplican a los casos con esquizofrenia. Con un
trastorno de la alimentación, el paciente percibe la realidad de otra manera y tiene
grandes dificultades para comprender qué significa comer en condiciones
«normales». Desafortunadamente aún no se sabe cuáles serán los resultados a
largo plazo de los tratamientos que han venido aplicándose a muchos pacientes con
este problema.

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