Leyendas Español
Leyendas Español
Leyendas Español
HISTORIAS Y LEYENDAS
Introducción....................................................................................pág 6
La cultura Ngöbe:
- Chácara.........................................................................................pág 42
- Sombrero......................................................................................pág 42
- Rancho Ngöbe..............................................................................pág 43
- La bebida del Cacao.....................................................................pág 43
La cultura Brunka:
- Algodón natural.............................................................................pág 44
- Máscaras.......................................................................................pág 45
- Rancho Brunka.............................................................................pág 45
La cultura Huetar:
- Plantas madicinales.....................................................................pág 46
- Temazcal.......................................................................................pág 47
- El rancho cósmico.........................................................................pág 48
Prefacio
el tigre
El jaguar (Tigre) o Panthera onca, es el felino más grande
de las Américas, pudiendo llegar a medir 150 cm de la
cabeza a la cola. Se encuentra en peligro de extinción debido
a la reducción de su hábitat (bosque primario) y a su actividad
depredadora sobre animales domésticos y de granja, lo que
hace que entre en conflicto con los humanos.
Habita principalmente las zonas selváticas, donde es el
mayor predador junto al caimán. El jaguar ha sido objeto
de culto gran parte de los amerindios; ha sido considerado también como ligado al
chamán y sus prácticas.
el mono congo
El mono congo o mono aullador (Allouata palliata) es un
primate que puede llegar a medir 50 cm de longitud, y otro
tanto la cola, y que vive en tropas de hasta 50 individuos.
Un congo macho pesa de 6 a 7 Kg y las hembras de 4 a 5
Kg.
El mono congo es uno de los animales más característicos
de los bosques de Costa Rica, debido a su potente aullido
que se puede escuchar a mucha distancia (más de1 Km
en un bosque denso).
Es habitante principal del bosque lluvioso de bajura,auque
tambien se encuentra en el bosque seco. Llega a
considerable altitud en la cordillera, prefiere los árboles de
copa altas, donde se alimenta de hojas, frutas, flores y brotes de hojas.
2
la iguana
La iguana o iguana verde (Iguana iguana) es un gran saurio
arbóreo de América Central y de Sudamérica. Se la encuentra
desde México hasta el norte de Argentina, sur de Brasil y
de Paraguay, tanto como en las Islas del Caribe y en Florida.
Miden hasta 2 m de longitud de cabeza a cola y pueden
llegar a pesar más de 15 kg. La palabra "Iguana" deriva
del nombre taíno para este animal, "Iwana".
Las iguanas tienen una excelente visión y pueden ver
cuerpos, sombras y movimiento a grandes distancias. Las
iguanas usan sus ojos para navegar a través de selvas
densas, así como también para encontrar comida. Tienen también ciertas señales
visuales para comunicarse con otras iguanas.
la cherenga
La cherenga (Dasyprocta punctata) es un animal pequeñito
de color café claro, del mismo tamaño que un conejo, y vive
en el bosque tropical. Es un rodedor: pertenece a la familia
de las ardillas.
Es muy inteligente. Le gusta hacer competencias con otros
animales y casi siempre gana gracias a su astucia. Por eso,
muchas veces se rie de los que son más grandes que ella
y pero que nunca la logran vencer.
Simboliza la fuerza de los que parecen débiles por ser pequeños pero que ganan gracias
a su propia inteligencia.
3
la danta
La danta (Tapirus terrestris) es un animal muy grande que
vive en el bosque tropical.
Es el mamifero terrestre más grande de todas las Americas
y pertenece a la misma familia de las vacas. Puede llegar
a ser de dos metros de largo.
Es de color negro y su cara es de forma prolungada, asi
como su nariz.
Le gusta comer hojas, sacate y otros vegetales.
Está en peligro de extinción porqué necesita grandes
extensiones de bosque para vivir.
4
historias y leyendas
5
Introducción
Andrea Succi
6
la cultura Ngöbe de Osa
7
la competencia entre Tía Cherenga,
Tío Lagarto y Tía Danta
Érase una vez en un lindo día de verano, la Tía Cherenga, que era muy lista,
se encontró con la Tia Danta en el gran bosque tropical. Debido a que la Danta
siempre se burlaba de la cherenga por su pequeña y diminuta estatura, esta
última le dijo: “Vea, hagamos una competencia de fuerza”.La Danta riendo
contestó:
“Usted es muy pequeña, no tiene fuerza, como piensa ganarme a mi, que soy
tan grande y fuerte?”. Y la Danta segura de ganar aceptó.
La Tía Cherenga le dijo: “Perfecto. Nos encontraremos mañana a las siete,
cuando el sol ya está en el cielo. “Está bien” contestó la Danta con regocijo.
Entonces Tía Cherenga corrió hasta el río, donde vive Tío Lagarto, que siempre
halaga de su fuerza y de su gran tamaño, y viéndola así de pequeñita le dijo
riendo: “Llegó la pequeña y débil Cherenga”. Tía Cherenga rápidamente
contestó:
“Veamos si soy débil y sin fuerzas. Hagamos una competencia de fuerza a ver
quien gana. Nos vemos mañana a las siete, cuando el sol ya se refleja en el
río”.
Al amanecer, la Tía Cherenga buscó un largo y fuerte mecate, fue a su cita
con la Danta y amarrándole el mecate al cuello le dijo: “Cuando yo mueva el
mecate, usted haga fuerza”.
Acto seguido, corrió hacia donde estaba el Lagarto y amarrándole también el
mecate al cuello le dijo: “Cuando mueva el mecate, usted jala”.
El mecate era muy largo, por lo que Tía Danta y Tío Lagarto no se podían ver
entre sí, y Tía Cherenga se sentó en el puro centro del mecate haciéndolo
mover. Tía Danta sintiéndolo mover empezó a hacer fuerza; Tío Lagarto,
pensando que era la Cherenga empezó a jalar... En un primer momento, tanta
era la fuerza, que Tío Lagarto se salió del río, entonces con todas sus energías
volvió a entrar al agua, haciendo avanzar a la Tía Danta, que se encontraba
en el otro extremo del mecate.
Desde el centro del mecate Tía Cherenga gritó:
“Deténgase cuando mueva el mecate”, así que lo movió y los dos se detuvieron
cansados y en el mismo lugar de partida.
Tía Cherenga corrió donde Tía Danta y le preguntó: “¿Entonces, quién es la
más fuerte?” y Tía Danta incrédula respondió: “Usted es muy pequeña pero
tiene mucha fuerza, mis felicitaciones, no me burlaré más de usted”.
Después Tía Cherenga fue donde Tío Lagarto para preguntarle lo mismo, el
cual le contestó: “retiraré mis palabras, parece muy pequeña y débil pero no
logré ganarla, Felicitaciones!, venga a tomar agua de estas partes del río
cuando quiera”.
Tía Cherenga, sonriente y satisfecha volvió a entrar a la selva, comprendiendo
que la fuerza de la cabeza es mayor a la fuerza de los músculos.
9
Mamita
Había una vez un pueblo tranquilo en el bosque tropical, donde vivían varias
familias y una anciana señora conocida como Mamita, muy sabia y amada por
toda la comunidad. La paz del pueblo estaba amenazada por un gigante que
hace poco tiempo empezó vagar por las montañas, saqueando casas y
destruyendo cultivos. El gigante hacía un verso raro, parecido al sonido de una
campana; caminaba gritando:
“JUUUPIJLOROPIJLOROPIJLOROPIJLOROPIJLORO!”.
Una noche, este mismo grito despertó una familia que vivía en la parte más
densa del bosque. La madre y la hija se escondieron debajo de una mesa,
cubriéndose con hojas de la mata de maíz para no ser descubiertas. El gigante
logró agarrar al padre, comiéndoselo de un solo golpe. La madre, cada momento
más asustada, decidió intentar escapar con la hija, montando sobre el burro y
llevándose también su chancho. El gigante los sorprendió y casi agarró el pobre
burro. El chancho, al revés, logró escapar, corriendo rápido hacia el centro del
pueblo para pedir ayuda. Todos los hombres más valientes corrieron para
socorrer la familia, armados en lanchas y arcos. Mamita agarró su chácara más
grande, puso adentro unos trajes y se fue con el grupo. Los hombres intentaron
disuadirla: “Mamita, que no vaya! No puede defenderse, el gigante la comerá
de primero!”. La abuelita no hizo caso. En el camino encontró cuatro piedras
redondas y muy duras, las recogió y las puso en la chácara. En silencio, los
hombres llegaron a la casa en el bosque y rodearon al gigante; Mamita, al revés,
subió al techo del rancho con las cuatro piedras en la mano. Los hombres
empezaron a lanzar sus propias lanzas y flechas, sin ningún resultado. En poco
tiempo, en efecto, la mayor parte se encontró desarmado. Los sobrevivientes,
quienes estaban muy asustados, se treparon arriba del rancho junto con Mamita.
La anciana señora lanzó una de las cuatro piedras redondas hacia el gigante,
sin lograr golpearlo. Intentó una segunda y luego una tercera vez pero sin
lograrlo. Mamita, cada momento más asustada, empezó rezar y rezar. Lanzó
la última piedra que quedaba y finalmente logró golpear al gigante en el centro
de la oreja. El golpe fue tan fuerte y el dolor tan duro que el gigante cayó en
el piso derrotado. ¡La comunidad se salvó! Los hombres bajaron del rancho y
con algunos mecates entrelazados hicieron una hamaca en la que transportaron
a Mamita hasta el pueblo en agradecimiento.
Esta historia nos cuenta como muchas veces es más importante la determinación
y tenacidad de quien parece más débil, que la fuerza física de quien parece no
tener miedo de nadie.
Todas las leyendas e historias traicionales Ngöbe son muy antiguas. Lo que
no se sabe es si son ciertas o no... Anteriormente, cuando no existía radio y
televisión, la gente se reunía con frecuencia alrededor de la chicha (de maíz,
de guapinol, de pejibaye, etcétera) o alrededor del cacao y se contaban historias.
Es una tradición más común en Panamá, que las familias estaban más juntas
y se reúnan con los mayores. Muchas de estas historias son la misma, pero
contadas de forma diferente, según la persona que las explica.
Había una vez un indígena que necesitaba cortar un árbol para reparar su casa,
pero cada día que empezaba a cortarlo, cuando volvía al día siguiente para
acabar de apearlo se daba cuenta que el árbol se había sanado por la noche.
El indígena pensó que el búho, al ser nocturno, y tan elegante, sería el mejor
vigilante que podría encontrar. Habló con el búho y le pidió que esa noche
estuviera vigilante para ver lo que ocurría. Al día siguiente el indígena, volvió
al árbol para acabarlo de cortar, y este volvía a estar intacto. El búho se había
dormido y no había visto lo ocurrido.
El indígena se fue a hablar entonces con el culleo, que también es nocturno,
aunque no tan elegante como el búho, y le dijo: "Si vigila lo que pasa con el
árbol medio cortado por la noche, yo le pagaré".
El culleo, por la noche vio que alguien llegaba, se ponía la mano en el pecho
y acto seguido frotaba el árbol, permitiendo que la herida se curase. El culleo,
cantó y cantó toda la noche y el sanador no pudo sanar el árbol.
Moraleja. El culleo, a pesar de ser menos elegante que el búho, permitió que
el indígena pudiera apear el árbol que necesitaba para reparar su rancho.
12
La guerra entre tigres
Hace mucho tiempo, los Ngöbes decían “Kena Dega” (antes del
amanecer). Sucedió que los Ngöbes empezaron a desaparecer uno por
uno, de manera que se desesperaron y ya no sabían qué hacer.
Fueron a consultar con los Sukias, que eran los verdaderos sabios
delegados por Ngöbo, Dios. Llevaron cacao y tomaron durante cuatro
noches. Después el Sukia les dijo:
“Hay un enemigo muy grande, difícil de vencer, y son muchos”.
Les aconsejó que se fabricaran una canastas bien grandes y luego que
se metieran adentro y tomaran cacao cuatro noches más.
Los Ngöbes regresaron e hicieron como el Sukia les ordenó. Comenzaron
a hacer canastos bien grandes para todos ya que quedaba muy poca
gente. Más tarde, tostaron cacao y lo tomaron durante las cuatro noches
siguientes.
Ya casi amaneciendo, apareció un personaje desconocido. Su vestimenta
era de muchos colores como la de los Ngöbe. Su cara estaba pintada
con diferentes colores, llevaba un potente arco y en su espalda una bolsa
de cuero, cargado con muchas flechas de filosas puntas. Todos quedaron
asombrados al ver llegar al visitante que se acercó a ellos con mucho
cariño y les habló a todos.
El cacique del pueblo le brindó una bebida con cacao, el cual aceptó
con mucha complacencia. Al instante de poner la bebida en su boca,
todos pudieron observar que todo el cacao que se tomaba se derramaba,
como si hubiera pasado por un colador. Después dijo:
“¡Qué bien que me cayó el cacao!”.
13
Entonces les explicó:
“Yo vengo a decirles que hoy nadie salga de los canastos. Si van a la
quebrada, caminen siempre mirando a sus pies, cuidado con no obedecer,
porque hoy vamos a comer Bodá”.
Bodá es la carne de tigre u otro carnívoro, que no se puede comer con
la familia solamente. Hay que hacer una reunión de toda la comunidad,
en la que todos comen un pedacito de la carne. Luego de anunciar la
Bodá, se retiró.
Este visitante era un tigre que aparentaba ser un Ngöbe ... ¡nadie pudo
reconocerlo!. Es que hubo una guerra entre ellos, los tigres amigos de
los Ngöbes, y otros tigres llamados “Nora Krway”. Esos se habían
multiplicado mucho y estaban acabando con toda la gente Ngöbe de
aquellos tiempos.
Todo estaba en silencio. Habían tigres por todo lado en el camino y en
los cerros. De pronto se oyó un gran ruido en el aire y en la tierra; era
el rugir de los tigres, señal de que habian iniciado la guerra.
Después de una sangrienta lucha, empezaron a volar mariposas y toda
calse de insectos en el aire. Las águilas volaban sobre el lugar, atisbando
para comerse a todas las mariposas. Es que los tigres “Nora Krway”
estaban perdiendo la pelea y empezaron a transformarse en mariposas,
pero en el aire habían muchas águilas que les dieron fin a todas. Por
esto es que los Ngnöbe iban a comer Bodá, como les indicó el mensajero.
Mientras tanto, los Ngöbes estuvieron escondidos en los canastos y se
salvaron de estos tigres malos, gracias a los Sukias de aquel tiempo.
Por eso, el hueso del tigre “Nora Krway” se utiliza para hacer flautas
para el Krün.
14
La guerra entre tigres
Krwa Rübare Kena Jabe
15
La competencia entre
la Cherenga y la Chicharra .
18
la competencia entre
la Tortuga y la Iguana
Serague ja gani röbe
Bati sera namani nain ño ngrabare, amnerö jata bare ie Rö abgo naman
nain kribta. Kuin riga nebe kri mütüte kwin sete amne jä tácate kwe riga
mate temen ne riga betegä raba mate nöte sera abgo namane nain ño
ngräbare se kruere. Rö namani nuene krorö sera aguabti aise niebare
serague röye ¡O! Ma nian jatakete mobe kwin ma nebe mate temen ye
erere ti raba nuene siba ñagare ti raba bren nievare kwue ¡A! Mague ja
tagarete kore amne ma rötarebta niebare rogue seraye mdä. Ma to nibigai
ne amne ari ja gai nievare serague ie. Bti köbö kitani kwe ja gagrä. Köbö
ye naire sera niganí kuin rö nigani kwuin. Namaní mobe kri mutute kwuin
rö niganí kwuin. Já taganite rogue kone jatani mate teman nigani betega
ñote. Yebti serague ja taganinte kwuin matani kia tidrä jokra namani bren
kri sera to namani bigai kri, kague ja gani röbe abgonti naganinko kore
serabtä.
19
la Competencia entre
la Cherenga y el Venado
Había una vez una cherenga que se sentía el animal más importante
del bosque tropical. Un día, tomó un hacha para cortar unos árboles que
estaban en un camino adentro del bosque. Cuando iba llegando, vió un
venado. La cherenga le dijo: “¡Venga, vamos a hablar!”. Él se acercó
para ver lo que quería el pequeño animalito. La cherenga lo había llamado
para decir que ella corría más rápido que él. El venado le contestó: “No
es posible, yo soy más agil y corro mucho más rapido que usted”, le dijo
él. La cherenga insistió: “Vamos a competir”.
La cherenga, que es un animal pequeñito pero muy astuto, se fue y
conversó con todo los demás para que la ayudaran a ganar. Cuando la
cherenga tenía todo planeado, junta con el venado fijaron una fecha para
competir. Los dos iniciaron la competencia y el venado comenzó a correr.
La cherenga iba siempre adelante de él. Lo que el venado no sabía era
que la cherenga había echo una fila de cherengas calculando que cuando
el venado corría había otra cherenga más adelante. De tanto correr el
venado se fue cansado y comenzó a sacar la lengua. Cuando llegaron
al final ya la cherenga había llegado. ¡En realidad la cherenga no había
corrido nunca! Simplemente había echo una fila para engañar el pobre
venado.
20
la Competencia entre la
Cherenga y el Venado
Mürasigue ja Gani Bürabe
Bati mürasi namani krati. Abgo. Bari biguego kri satira jire mürasi ü diani
kisete. Bti nigani kri treguite übti namani kosenda. Amane büra kri jatani
tuen ie. Mürasigue niebare büraye jague arii blite chi nievare mürasigue
ie.
Büra abgönugani burasi könti amne mürasigue niebare mädá ie. Ti raba
nain betega bari jötrö mägrä niebare kwe büraye. ¿Jö? Ma toi ñagare
ma ñan raba nain betekä bari jötrö tigrä niebare burague mürasiye. Jon
ti raba ma ganaine. Ari ja gai niebare mürasigue ie. Evere köbö kitani,
bti mürasi zigani blite niara egrübe köbö jatani maye. Amne mürasi ne
kague niara grü juani neen ja diare. Bura nigane betega jötrö nigani
betega bari jötrö mürasi grüra, akua niara medende mrä niebare mürasigue
ye kanti mürasigue namanina neen jötrö jä bare tä rabadre dräre, abogare.
Büra nigani mate amne. Mürasi namanina sete ye erere mürasigue. Büra
ganaibare.
21
la Competencia entre
el Mono Congo y el Trueno
Kena Röa miganomene utuate kri jai. Raga konime juetari aune döi ña
mogai. Döde abögö nágä guarare ie ne abögö jön sri bebare abögön biti
gwara tugua migani ie. Jön ne arabe konti. Ni meri käfä krä migue ie
arato. Dö ne konti ni merire kusoguo biti Guara tugua rämeta jere kabe
ni brare abögö olote gwara tugua ne den drekebetä. Biti mädä wgwen
chite ni därie dean mädä. Nijokrä darie dean biti kegadenien. Ño krite.
Ne abögö niguen ngwidengä mrente. Ne kruere abögö jä darie bian ie
migarätä jome jödrón koinda ñan noinda bata. Ta nogain jite aune ni
guitia möbe bäre ne abögöm nane ngabagre dare madä solane aune
seragwata erato. Ne nemen bare ni krigri batä erato ni jokra ngitia bata
kröro bätä nagain nekondi jarüa nguari jabata. Bata nitre umbre ye ta
niere unsulin te solían reguetagä bata sere ne krwere ni nebe bren kwe
aune kri bata ta n
Gaen abögon kwata deanda ja kragaire abata kira kugue migä tateie
jokrä ni ngaberegue jódrón koinda nogäin krubate ña noine batä dö ña
kwaite aune nijatä nugüeta gwi jokrä. Nie nomenen ngäbe kirague
abög¨nekröre.
25
el Hombre Tigre
Krwa däguien nibi doanane kena ni ngabere ngataite. Braidari ütü mädä
meri mete bini ie. Nibira raire ben aüne ngäbögre ki kabre kwe. Kai nibi
juto juebta. Ngiri tari. Te yära tonibi rabai ben mädä miriti bati ju ngubuare.
Krwa däguien ne abögön nigue merire kuebe nebe ngri kraire degö sete.
Gwita abogon ngöbegre nemen kimien kräte krigri nigui jokra kuguen
degö meri ne nebe. Ngwi aune minyu. Kia toarabe jata krate kä mrenbiti
aune riga ja. Ngetrague tiguibe ngnbata: koinda ogua bti te nigui kwatamete.
Krito bti bogon nigui niguenga kubuenda krate. Ie ne abogon ñobtä naka.
Nebe nugue, gare ie mädä.
Degä mädä aune. Büra mölö tirö ño aibe tiganibi gwa ngiri kraiga negue
mädä aune meri negue nini yarae. Ti tonibi rabai mabe, nini kwe ie, te
krwa däguien nini ie. ¿Ká ruga mai? Nini kwe ie aune neri negue jön nini
ie tebra yarague karigabti. Aune meri ne nibi tibién bta degö. Ká kira raire
brare ne nigueta mädä. Kwuarete merire ne kida nguate. Aune kruagro
kri ñanböbre toni btä tibién aune. Ogua nguiniente kwe aune niguibe
kwekebe. Mädä kä ñä un ie tebrä ngäbe nibi mädä krwa daguien ne
ruere mädä döguare kä miriga kwedre mädä niguitre metonguare meri
metre ne jonigui kwejabe abogo kugue nagani kena.
27
la Paloma y la Perdiz
En aquel tiempo cuando todos los animales podían hablar con el permiso
de Ngöbo, una paloma le dijo a una perdiz:
"Hagamos una apuesta".
"Está bien", contestó la perdiz, entonces la paloma le dijo:
"¡Vamos a correr!"
De inmediato la perdiz salió corriendo, corrió y corrió; después se escondió
al lado del camino porque todavía faltaba para llegar a la meta. De pronto
pasó la paloma que llegó a la meta, pero no encontró a la perdiz, así
que se regresó para buscarla.
Cuando vio a la perdiz dormida, ¡la agarró!. Ella se defendió diciendo
que había llegado a la meta y que luego regresó, decidió descansar y
se durmió.
Pero esto no convenció a la paloma, más bien la impulsó a arrancarle
las plumas a la perdiz, dejándola sobre una piedra toda desplumada,
para que escarmentara y no fuera tramposa.
La paloma desplumando la perdiz, se dio cuenta que, ahí en la piedra
donde estaba, estaba del sangre hirviendo...... Desde este día las palomas
tienen las patas rojas, para recordar su acción ante la perdiz; y a la perdiz
desde entonces pierden fácilmente las plumas.
28
la Paloma y la Perdiz
Ütü bta segue
Kena jödrön jokrä nomene blite ni metre kruere erere kugue ne chindali
ne krörö. Batibe ütü matani jabiti seguebe. Ütugue nebare seguei ari
jagain matare ni vabai kone kä kroro kondi niebare kwe. Era bogone
segue nigari betegä kune niebare daño kwe aune naguani ji kwarabata
jaugani ütü nigani kone. Aune segue naka kuani ie namani nague käre
tebra kuanindari ie nomene kuekebe j ugani kian ngátäte segue
neguenaninte ie. Ñobta má ti ngüru yere niebare kwe ie niganí segue
ngugue nguguani jokra kwe biti butie migani jä biti kwe mädä biti nigani
mendeguare mädä nigani jingrabare aune dori namane siö kwatí. Jite
rätäbare te kwe. Aune ngötögua namani tanbrere. Bati be ie. Abogon tä
konime neguare. Segue abögön droin namani darebe, jokra ie. Aune
namani odore arato bätä meden kisete ñáka ni mätä se ngagadre a bogo
krörö.
29
el Choguali
30
la cultura Brunka de Boruca
31
la Fiesta de los Diablitos
34
la leyenda del Zopilote
Sibö (el Dios Todopoderoso) hizo primero a todos los animales y por
último a la especie humana. A cada uno les puso nombre. Ya todos
estaban en el mundo pero sólo comían y dormían.
Dios hizo una gran casa, invitó a todos los animales y les dijo a todos:
- Les voy a dar trabajos a cada uno.
A cada uno les fue dando funciones. El tigre tenía que comer a otros
animales, la danta tenía que comer hojas y frutos, y así fue haciendo
con el resto de animales.
Llegó el momento del zopilote. Había un trabajo que nadie quería hacer.
Se trataba de la misión de limpiar el planeta. Iban a haber animales
muertos y había que limpiarlos.
El zopilote dijo:
- Yo lo hago.
Pero Sibö le dijo que tendría que hacerle algunos cambios. El zopilote,
por aquél entonces no era negro, sino blanco, con las patas amarillas,
y con el copete rojo, muy parecido al zopilote rey.
Primero tenía que cambiarle el color, no podía trabajar con ese color
blanco. Tenía que ser negro para no ensuciarse mucho...
-Dejaré un ejemplar de cómo usted era - el actual zopilote rey.
Los otros se volvieron negros.
- También hay que cambiarte el olfato. No podés tener olfato, porque
sino no podrás hacer el trabajo de limpiar el planeta.... - dijo Sibö.
- ¿Pero entonces como voy a hacer si no tengo olfato? ¿Como voy a
llegar? - preguntó el zopilote.
- Tendrás una guía - contestó Sibö. Siempre van a haber unas moscas
verdes que te guiarán. Estas estarán en tus alas. Esas moscas tienen
muy buen olfato, y te guiarán. También hay que cambiarte el estómago
- continuó Sibö. Si comés te llenás, y no podrás seguir comiendo. 35
Le cambió el estómago, haciéndolo bien fuerte y con el que pudiera
comer sin llenarse.
- Así puedes comer continuamente, hasta que limpies todo.
Así pues, Sibö le había cambiado el color, el olfato, y el estómago al
zopilote.
- Ahora tienen que reproducirse y para ello siempre lo harán con dos
descendientes, prosiguió Sibö. Es por eso que los zopilotes siempre
incuban dos huevos.
Cada zopilota pone dos huevos. Por lo general, en diciembre empieza
el apareamiento, y en enero hacen los nidos, naciendo siempre dos
polluelos de zopilote. Siempre ponen dos huevos y se reproducen 4
veces en la vida, así que en total ponen 8 huevos (2x2x2).
Para los indígenas son de gran importancia las piedras. Por ejemplo las
utilizadas en el temazcal, las mágicas, y las de los animales. Entre estas
últimas, la piedra mágica del zopilote es muy importante. Se dice que
abre cien puertas en la vida.
¿Y como utilizan esta piedra los indígenas? Cuando el indígena ve que
hace una semana que se incuban los huevos por ambos padres, toma
uno del nido y lo cocina. Luego lo vuelve a dejar en el nido. Por lo general,
los zopilotes nunca pierden un huevo, y ningún animal se los come.
Tienen un liquido desagradable que a nadie le gusta. El zopilote, al ver
que uno de los huevos no nace, va a buscar la piedra y la utiliza para
ver que pasó con el huevo. Mientras tanto, el indígena está observando
qué piedra trajo y espanta al zopilote, para coger la piedra. Esa piedra
hace que se habrán 100 puertas en la vida.
Hace muchos años, los Indígenas Huetar hicieron una campana de oro.
La leyenda cuenta que unos forasteros la vieron: era tan linda y tan
preciosa que pensaron robarla para ponerla en una iglesia. Pensaron
de regalarla a la iglesia de Tabarcia, un pueblo pequeño que está cerca
de Quitirrisí, pero al final decidieron ponerla en la iglesia de Ciudad
Colon, donde podía verla más gente. Una noche, los blancos jalaron la
campana en una carreta, porque en aquel tiempo no habían otros medios
de transporte, y empezaron a bajar hacia Ciudad Colon. Empezaron a
caminar y llegaron a un precipicio que la gente llama “El Huaco”. Allí los
estaban esperando los Indígenas:
La campana era de ellos e iban armar una guerra, si era necesario para
defender su tesoro. Los forasteros y los Indígenas empezaron pelear y
en esto la carreta dio vuelta: la campana empezó a rodar y se enterró
en la tierra. Los hombres la volvieron a sacar y la campana volvió caer,
estaba como encantada. Intentaron una tercera vez, pero al no poder
agarrarla quedó enterrada.
Los Indígenas dicen que la campana está todavía allí, cerca del “Huaco”
pero que no todos tienen el poder de verla. Los abuelos dicen que el
sonido de la campana se puede escuchar todos los Viernes Santos, ellos
la escuchan muy fuerte pero no todos tienen el poder de escucharla
tampoco.
.
el Dueño del Monte
Los abuelos decían que cuando uno va al monte, tiene que llevar siempre
regalos para él. Los ancianos llevaban “puros” de hojas de tabaco
enrolladas; porque eran las preferidas del Dueño del Monte y de esta
forma serían amigos. Ellos dejaban sus presentes entre los árboles, así
se aseguraban de que el Dueño del Monte estaría muy agradecido.
Los abuelos decían que también era bueno llevar siempre un amuleto
en la billetera o en la maleta, porque pensaban que uno podía llegar a
cualquier lugar, pero tampoco podía pensar de caer bien a todo el mundo
¡con tantas cosas que suceden!.
Ellos enseñaron a los niños a andar un amuleto cuando se camina en
la montaña, para protejerse de las serpientes o cualquier otra cosa. Los
amuletos podían ser hojas de tabaco, un poco de maíz o unas semillas
protectoras.
39
el origen del Mundo
Para la cultura Huetar, al principio de todo, no existía el sol, ni la luna, ni los
elementos naturales; existía sólo una porción de agua, una de tierra y nada
más.
El Dios de la tierra se llamaba Jatawà y el del agua se llamaba Arawà, estos
dos Dioses se reunieron con la intención de hacer el mundo, pero tenían que
tener el permiso de Sibö, el Dios todo poderoso. Fueron donde él y los autorizó
diciendo de ir a consultar los abuelos, ellos darían las instrucciones sobre cómo
hacerlo. Puesto que había mucha agua y poca tierra dijeron de ir al centro del
mar y soplar por siete días. El séptimo día salieron las bayas, las montanas,
las llanuras y la tierra se hizo más grande.
Los abuelos después dijeron de soplar al cielo por siete días; y fue cuando
apareció el sol, la luna, las estrellas y el viento. La tierra empezó a rodear en
si misma, haciendo así el día y la noche.
Aún había trabajo. Faltaban los ser vivientes que habitaban la tierra, así que
empezaron haciendo los animales terrestres. Aquí empezó la equivocación, la
razón por la cual aún hoy el hombre se equivoca. Los animales no tenían nada
para comer, se tenia que crear comida para ellos. Hicieron así las plantas, las
dibujaron al suelo y soplaron hasta que salieron de la tierra; se multiplicaron
en el mundo, nacieron los árboles y los bejucos para comunicarse entre si.
Después nacieron los animales del aire, los pájaros que hicieron sus casas en
los árboles.
No existía ningún ser que venerara a los Dioses, así que pensaron de hacer
el hombre. Primero los hicieron hecho de carne de animales, pero se estropeaba
muy rápido, así que los abuelos dijeron de hacerlo de madera: cortar la madera,
componer el hombre y soplar por siete días; así hicieron.
El séptimo día.....
Esos; los hechos de madera, empezaron a moverse y a vivir. Los hombres se
multiplicaron en muchas partes del mundo y dieron origen a la era del hombre
de madera. Pero pasó que después de un tiempo ya no creían más en los
Dioses y para resolver esta situación, los abuelos no podían hacer nada. ¡Sólo
Sibö!, el Dios todo poderoso, podía hacer algo. Así que fueron a buscarlo y él
les dijo:
“Yo eliminaré los hombres de madera, y os autorizo a hacer otro hombre; pero
yo con ellos no me expondré. Ustedes serán los responsables de sus acciones,
no querré tener nada que ver con ellos”.
Sibö quemó los hombres de madera a través del sol. Unos lograron repararse
con corteza y hojas convirtiéndose desde entonces en monos, que aún hoy
quedan como evidencia del hombre de madera.
Jatawà y Arawà, Dioses de la tierra y del agua, pensaron entonces en hacerlo
de maíz, así que empezaron a sembrarlo, lo soplaron por siete días, y nacieron
los hombres.
Ellos se nutrían de lo que la naturaleza les ofrecía: agua, fruta, carne y verdura;
la utilizaban para vestirse, hacer casas, curar las enfermedades. La respetaban,
la veneraban y creían en los Dioses.
Con el pasar de los siglos el hombre de maíz, el hombre que aún vive en la
tierra, dejó de respetar a los Dioses de la naturaleza y a no creer más en Dios.
Muchos hombres hoy ya no creen más en nada y no respetan ni el agua, ni la
tierra, ni los otros elementos naturales.
No es el Dios todo poderoso quien deba resolver esta situación, el cual no tiene
ninguna responsabilidad sobre los hombres. Los Dioses de el agua y de la
tierra son encargados de eliminarlos, y así pasará si el hombre no respeta el
lugar donde vive. ¡el mundo y sus elementos naturales!.
41
artesanías y otras tradiciones
la cultura ngöbe
la chácara
¿Qué es la Chácara?
La Chácara es una bolsa tradicional que las mujeres
indígenas de etnia Ngöbe (Guaymí) hacen para llevar objetos
de la vida cotidiana.
Esta bolsa proviene desde lo que el bosque nos ofrece,
es completamente natural, el hilo se extrae desde plantes
o un albor y tiene una resistencia y durada asombrosa.
¿Cómo se hace una Chácara?
Se va en el bosque a buscar hojas de Pita, de Cabuya o
corteza de Peine Mico.
Se corta y se hierven en una olla en el fuego, se extrae la fibra de la planta y se limpia
para que la fibra quede bien blanca.
Si se quiere que el hilo quede colorado, se hierve otra vez con plantas que tiñen o tierra
roja.
Con las diferentes fibras se hace el hilo y se empieza a anudar para dar forma a la
Chácara.
Se comienza desde la base; nudo tras nudo, con días de trabajo y mucha paciencia,
la Chácara está lista.
el sombrero
Los Indígenas de la etnia Ngöbe para protegerse del sol
utilizan un sombrero tradicional que llega directamente de
la naturaleza, se puede teñir de negro o café, es muy
resistente y está hecho completamente a mano.
42
el techo del rancho ngöbe
El rancho tradicional de los Indígenas Ngöbe se construye
con paredes de madera, y el techo con hojas de Palma Real
o de Suita tejidas entre sí. El resultado es un techo fuerte
y seguro, resistente a las fuertes lluvias, no deja pasar el
agua y mantiene el lugar fresco en los calientes días de
verano.
¿Cómo se hace?
Se cortan las grandes hojas de Palma Real, o se va al
bosque a buscar hojas de Suita y se traen hasta el rancho.
Hecha la estructura del techo se empiezan a sobreponer
las hojas de Palma y atarlas con un mecate entre sí, o a tejer las hojas de Suita la una
con la otra.
Es un trabajo largo y hace falta ser muy preciso para no dejar ningún hueco, entre
mejor es hecho, más resistirá en el tiempo y a los agentes atmosféricos, por esta razón
es que el techo del rancho Indígena Ngöbe está construido en manera perfecta.
43
artesanías y otras tradiciones
la cultura brunka
44
las mascaras
Las mascaras hechas en Boruca, de el pueblo Indígena
Brunka de Boruca, son famosas por su belleza, hechas con
madera de Balsa o de Cedro, tallada con sabiduría y pintadas
con precisión, fruto del conocimiento secular trasmitido de
generación en generación.
Se utilizan durante la fiesta de los “Diablitos” y tienen un
gran sentido para este pueblo Indígena.
¿Cómo se hace una máscara?
Se toma un tuco de Balsa o Cedro, se saca su corteza y
el cilindro que queda se corta en dos, de arriba hasta abajo.
Se dibuja en la madera el rostro de la máscara, animales, hojas, árboles y todo lo que
la naturaleza propone al autor de la máscara.
Se talla la madera con curtillo y gubia, dando forma al rostro, a los animales y a todos
los elementos de la máscara con precisión y sabiduría.
Terminada la talla se limpia hasta que la madera quede lisa y bien blanca.
Las máscaras más antiguas no venían pintadas y llevaban solamente el rostro de
“Diablitos”; hoy las pintan especialistas de la misma comunidad.
Vienen pintadas con colores de témpera y pinceles, los colores son vivaces y ricos en
degradaciones.
El resultado final es una verdadera obra de arte, que solamente su experiencia y sabiduría
cultural puede reproducir.
Jarabe:
Se corta la zanahoria en porciones redonditas, se
toma un vaso estrecho y largo, se pone una de las
porciones adentro del vaso, se echa un poco de
azúcar, se pone otra porción de zanahoria, otro azúcar,
y se sigue así hasta llegar a ¾ del vaso. Se cubre
con una tapa y se deja descansar por la noche un
lugar fresco. En la mañana la zanahoria junto con el azúcar habrá dejado un zumo
denso y está listo para ser tomado.
46
el temazcal
El temazcal es un ritual de purificación muy antiguo practicado para los Indígenas de
Centro América, sobre todo en México. “Temazcal” es una palabra Náhuatl que significa
“Casa del calor” (“temal”= calor, “calli”= casa).
En Costa Rica lo llaman Tepazcal o Tapezco, “Casa pequeña de calor”, y se practica
en los territorios Huetares y Cabécares.
Es una ceremonia de purificación que tiene dos componentes: una más física y otra
puramente espiritual. La idea es que el cuerpo es como una ciudad que se ensucia con
el tiempo; para limpiarse, necesita quitar todo lo que ya no nececita a través del sudor.
En un temazcal los indígenas proponen también a Dios sus problemas, sus proyectos,
sus preguntas, sus dudas y sus vidas mismas. Los Indígenas Huetares adaptaron la
ceremonia tradicional Náhuatl a sus propias costumbres, introduciendo nuevas
particularidades y quitando otras.
El temazcal se compone de una estructura semi-esférica hecha de hojas, palos y mecates
(cuerdas) con una sola entrada de pequeño tamaño; al lado, un gran fuego calienta las
piedras que se introducirán en el centro del temazcal, donde se realizó un orificio en la
tierra previamente. El temazcal siempre tiene que estar al lado de un rio, de una poza
de agua o de una piscina.
En cada temazcal hay una persona que guía a las demás, conduciendo las oraciones
y los cantos y controlando la temperatura interior a través de un instrumento musical
llamado sorraja (maraca). Hay también otra persona, “el hombre del fuego”, que se
queda afuera del temazcal y que maneja el fuego y el calor de las piedras.
Los Huetares utilizan 10 piedras que también se escogen a través de un acto ceremonial:
en las noches de luna llena, el hombre guía tira 13 granos de maíz blanco en el rio y
allá vuelve con la luna nueva, tomando las piedras donde se pararon los granos. Las
piedras se ponen a calentar en el fuego durante 2 o 3 horas antes de la ceremonia del
temazcal y nunca pueden tocar el suelo. Las primeras 5 son las más importantes y
representan los Dioses: Jatawá, la Diosa de la Tierra; Doc, el Dios del Sol; Arakuá, la
Diosa de la Lluvia; Duruchá, la Diosa de la Luna y Sipú, el Dios “todo poderoso”. Las
otras piedras representan los Espiritus del Agua, del Fuego, de las Plantas, de los
Animales y de la Tierra. Hay una piedra más que rapresenta el Espiritu del Hombre y
que pero nunca se pone adentro de la estructura del temazcal.
El número de participantes puede variar desde uno hasta a veces cien. Al mudar del
numero, cambia también la dimensión de la estructura: el temazcal tiene que ser pequeño,
no puede alcanzar mucho campo entre las personas y la piedras. A la cerimonia puede
partecipar todo el mundo, salvo personas que tienen asma aguda o enfermedades del
corazon.
La cerimonia empieza al entrar de las personas adentro de la estructura. Los partecipantes
toman asiento en circulo. El “hombre del fuego” entroduce las primeras piedras en el
medio del circulo y el guía va botandoles agua en cima: el temazcal se llena de vapor,
el aire se vuelve muy caliente, casi irrespirable, y las personas empiezan a botar sudor.
A veces el guía pone también plantas medicinales en las piedras. En cada temazcal se
entroduce un numero de piedras diferentes en relación a la dimension de la estructura
y al numero y las condiciones fisica de los partecipantes. Hay una “puerta” cada vez
que se entroduce piedras en el temazcal; por esa razon, un temazcal puede tener varias
“puertas”. Los partecipántes pueden salir de la estructura una vez que se llega al calor
maxímo y tirarse en el agua fria, segun las indicaciones del guía.
47
el rancho Cósmico
Don Juan es un Indígena Huetar que vive y trabaja en el Territorio Indígena de Quitirrisí.
Desde siempre se ocupa del desarollo de su comunidad. En particular, en los ultimos
años está trabajando en la medicina natural y en la curación de las enfermedades
espirituales.
El Rancho Cósmico es su centro de curación espiritual: cada parte simboliza una fuerza,
un espiritu, un animal, una parte del cuerpo.
El Rancho de Don Juan tiene una estructura con base de doce lados. Es hecho de
madera con el techo de hojas de palma real y el piso de pura tierra.
Doce palos verticales componen la base y simbolizan el tiempo en los diferentes meses
del año.
Los Indígenas Huetares dicen que el cuerpo humano está dividido en dos partes: la
derecha, que tiene una energia positiva y activa, y la izquierda, que tiene una energia
pasiva. El ser humano es como la eletricidad: estas dos energias, puestas en contacto,
nos permiten caminar, hablar, vivir. En cada una de las dos partes hay seis extremidades:
los tobillos, las rodillas, las caderas, los hombros, los codos y las muñecas de las manos.
Las varas horizontales puestas arriba de los palos verticales dentro del Rancho simbolizan
estas doce extremidades del cuerpo humano. Hay un palo más que está en el centro
del Rancho: es el más grande y representa la cabeza.
Las cuatros varas horizontales que desde el centro del Rancho van hacia la base del
techo simbolizan los cuatros elementos centrales de la vida del hombre: el Sol, con el
dios Doc; las plantas, con el dios de la Tierra, Jatawá; el agua y la lluvia, con el dios
Jarakuá, y el aire, también con su propio dios. Las cuatros varas dibujan cuatros triángulos
que representan el cuerpo, la mente, el espíritu y las emociones. Este último triángulo
es el más importante: las emociones llevan a otra dimensión y si uno aprende a vivir y
a trabajar con ellas, puede quitar las barreras de la materia y del cuerpo.
En la vida de cada ser humano hay también otros dos dioses que lo guían: Duarú, el
dios de la Muerte, y Duribió, el dios de la Vida. Juntos con ellos, estan los familiares:
el padre, la madre, los hijos, los hermanos y los sobrinos. Los representan los sietes
palos que van desde el centro hacia la parte mediana del techo.
48
49