Antropología
Antropología
Antropología
Índice
1Antecedentes
2Historia
3El objeto de estudio antropológico
4Campos de acción de la antropología
4.1Ramas y subramas
5El origen de la pregunta antropológica
5.1Antropología moderna
6Código de ética y política en antropología
7Véase también
8Referencias
9Bibliografía
10Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Fruto de la meticulosa investigación de Bernardino de Sahagún es el Códice Florentino. Se
considera como antecedente de la etnografía. En la imagen, un folio de esta obra escrito
en náhuatl.
Se atribuye al explorador François Péron haber sido quien usó por primera ocasión el
término antropología.2 Péron recogió en esa obra un conjunto de datos sobre
los aborígenes de Tasmania, que fueron casi exterminados en los años que siguieron al
paso de Péron por la isla. Sin embargo, Péron no fue el primero ni el más antiguo de
quienes estaban interesados en la cuestión de la diversidad humana y sus
manifestaciones.
El estudio del ser humano viene de muy antiguo. Heródoto (484-425 a. C.) en
sus Historias nos cuenta las diferencias entre los distintos habitantes del mundo (Libia,
Egipto, Grecia, Asia Menor), y nos habla de las diferencias de cráneo entre egipcios y
persas.
Hipócrates (460-377 a. C.) lanza la teoría de que el medio influye en los caracteres físicos
del ser humano, y llama la atención sobre las diferencias de quienes habitan climas
distintos.
Aristóteles (384-322 a. C.) estudia al ser humano por ser el animal más complejo. Llama la
atención sobre el tamaño de su cráneo, mucho mayor que en el resto de animales, así
como sobre su carácter bípedo y que es el único animal capaz de deliberar y reflexionar.
Algunos autores consideran a fray Bernardino de Sahagún como uno de los antecedentes
más notables de la etnografía.3 De la misma manera que otros misioneros del siglo XVI,
Sahagún estaba preocupado por las diversas maneras en que la religión de los indígenas
podría confundirse con el cristianismo recién implantado. En el afán de comprender mejor
a los pueblos nahuas del centro de Nueva España, Sahagún investigó de manera muy
detallada la historia, las costumbres y las creencias de los nahuas antes de la llegada de los
españoles. Para hacerlo tuvo que aprender náhuatl. Luego, con el apoyo de algunos de
sus informantes, organizó la información obtenida en una obra pensada para un público
más o menos amplio. El resultado fue el Códice Florentino, de vital importancia en el
conocimiento de la civilización mesoamericana precolombina.4
Georges-Louis Leclerc, conde de Buffon, quien escribió Histoire Naturelle (1749) donde se
enlazan las ciencias naturales y la diversidad física de la especie humana (anatomía
comparada) con la inquietud por comprender la diversidad de las expresiones culturales
de los pueblos.5 De manera análoga, algunos pensadores de
la Ilustración como Montesquieu, Rousseau e incluso el
matemático D'Alembert abordaron la materia, y propusieron algunas hipótesis sobre el
origen de las relaciones sociales, las formas de gobierno y los temperamentos de las
naciones.
Historia[editar]
Lo que sigue es un extracto de Historia de la antropología[editar]
Durante el siglo XIX, la llamada entonces «antropología general» incluía un amplísimo
espectro de intereses, desde la paleontología del cuaternario al folclore europeo, pasando
por el estudio comparado de los pueblos aborígenes. Fue por ello una rama de la Historia
Natural y del historicismo cultural alemán que se propuso el estudio científico de
la historia de la diversidad humana. Tras la aparición de los modelos evolucionistas y el
desarrollo del método científico en las ciencias naturales, muchos autores pensaron que
los fenómenos históricos también seguirían pautas deducibles por observación. El
desarrollo inicial de la antropología como disciplina más o menos autónoma del conjunto
de las Ciencias Naturales coincide con el auge del pensamiento ilustrado y posteriormente
del positivismo que elevaba la razón como una capacidad distintiva de los seres humanos.
Su desarrollo se pudo vincular muy pronto a los intereses del colonialismo europeo
derivado de la Revolución industrial.
Por razones que tienen que ver con el proyecto de la New Republic norteamericana, y
sobre todo con el problema de la gestión de los asuntos indios, la antropología de campo
empezó a tener bases profesionales en Estados Unidos en el último tercio del s. XIX, a
partir del Bureau of American Ethnology y de la Smithsonian Institution.
El antropólogo alemán Franz Boas, inicialmente vinculado a este tipo de tarea,
institucionalizó académica y profesionalmente la Antropología en Estados Unidos. En
la Gran Bretaña victoriana, Edward Burnett Tylor y posteriormente autores como William
Rivers y más tarde Bronisław Malinowski y Alfred Reginald Radcliffe-Brown desarrollaron
un modelo profesionalizado de Antropología académica. Lo mismo sucedió en Alemania
antes de 1918.
En todas las potencias coloniales de principios de siglo hay esbozos de profesionalización
de la Antropología que no acabaron de cuajar hasta después de la II Guerra Mundial. En el
caso de España puede citarse a Caro Baroja y a diversos africanistas y arabistas que
estudiaron las culturas del Norte de África. En todos los países occidentales se incorporó el
modelo profesional de la Antropología anglosajona. Por este motivo, la mayor parte de la
producción de la Antropología social o cultural antes de 1960 —lo que se conoce
como modelo antropológico clásico— se basa en etnografías producidas
en América, Asia, Oceanía y África, pero con un peso muy inferior de Europa. La razón es
que en el continente europeo prevaleció una etnografía positivista, destinada a apuntalar
un discurso sobre la identidad nacional, tanto en los países germánicos como en los
escandinavos y los eslavos.
Históricamente hablando, el proyecto de Antropología general se componía de cuatro
ramas: la lingüística, la arqueología, la antropología biológica y la antropología social,
referida esta última como antropología cultural o etnología en algunos países. Estas
últimas ponen especial énfasis en el análisis comparado de la cultura —término sobre el
que no existe consenso entre las corrientes antropológicas—, que se realiza básicamente
por un proceso trifásico, que comprende, en primera instancia, una investigación de
gabinete; en segundo lugar, una inmersión cultural que se conoce
como etnografía o trabajo de campo y, por último, el análisis de los datos obtenidos
mediante el trabajo de campo.
El modelo antropológico clásico de la antropología social fue abandonado en la segunda
mitad del siglo XX. Actualmente los antropólogos trabajan prácticamente todos los
ámbitos de la cultura y la sociedad.
El objeto de estudio antropológico[editar]
El cráneo del niño de Taung, descubierto en Sudáfrica. Este niño era un Australopithecus
africanus, una forma intermedia de hominino.
La materia de estudio de la Antropología ha sido materia de debate desde el nacimiento
de la disciplina, aunque es común a todas las posturas el compartir la preocupación por
producir conocimiento sobre el ser humano. La manera en que se aborda la cuestión es lo
que plantea el desacuerdo, porque la materia puede abordarse desde diversos puntos de
vista. Sin embargo, desde el inicio la configuración epistemológica de la Antropología
consistió en la pregunta por el Otro. Esta es una cuestión central en las ciencias y
disciplinas antropológicas que se va configurando desde el Renacimiento.6
Tras el desarrollo de diferentes tradiciones teóricas en diversos países, entró en debate
cuál era el aspecto de la vida humana que correspondía estudiar a la antropología. Para
esa época, los lingüistas y arqueólogos ya habían definido sus propios campos de
acción. Edward Burnett Tylor, en las primeras líneas del capítulo primero de su
obra Cultura primitiva, había propuesto que el objeto era la cultura o civilización,
entendida como un «todo complejo» que incluye las creencias, el arte, la moral, el
derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos adquiridos por el ser humano como
miembro de una sociedad. Esta propuesta está presente en todas las corrientes de la
antropología, ya sea que se declaren a favor o en contra.
Sin embargo, a partir del debate se presenta un fenómeno de constante atomización en la
disciplina, a tal grado que para muchos autores —por citar el ejemplo más conocido—, el
estudio de la cultura sería el campo de la antropología cultural; el de las estructuras
sociales sería facultad de la antropología social propiamente dicha. De esta
suerte, Radcliffe-Brown (antropólogo social) consideraba como una disciplina diferente (y
errada, por lo demás) la que realizaban Franz Boas y sus alumnos (antropólogos
culturales). Según Clifford Geertz, el objeto de la antropología es el estudio de la
diversidad cultural.
La antropología es una ciencia que estudia las respuestas del ser humano ante el medio,
las relaciones interpersonales y el marco sociocultural en que se desenvuelven, cuyo
objeto va a ser el estudio del ser humano en sus múltiples relaciones; además estudia la
cultura como elemento diferenciador de los demás seres humanos. Estudia al ser humano
en su totalidad, incluyendo los aspectos biológicos y socioculturales como parte integral
de cualquier grupo o sociedad. Se convirtió en una ciencia empírica que reunió mucha
información, además fue la primera ciencia que introdujo el trabajo de campo y surge de
los relatos de viajeros, misioneros, etc. Autores como Manuel Marzal (1998: 16), sostienen
que Antropología Cultural, Antropología Social y Etnología son la misma disciplina.
Campos de acción de la antropología[editar]
Louis Leakey fue un arqueólogo keniata que hizo numerosas aportaciones a
la paleoantropología. En la imagen aparece examinando un cráneo de Paranthropus
boisei,7 procedente de la garganta de Olduvai.
Saussure (en la imagen) sentó los antecedentes del gran desarrollo de la lingüística
moderna, cuyos aportes han sido aprovechados especialmente por los antropólogos
sociales.
Londres, fue una de las primeras ciudades analizadas desde el enfoque de la Antropología
Urbana.
La Antropología, como ciencia que abarca los fenómenos del ser humano como parte de
una sociedad, se ha diversificado en sus métodos y sus teorías. La diversificación obedece
al interés por rendir mejor cuenta de los procesos que enfrenta la especie en diversas
dimensiones. De acuerdo con la American Anthropological Association (AAA), los cuatro
campos de la Antropología son la Antropología biológica, la Antropología cultural,
la Arqueología y la Antropología lingüística.8
La Antropología biológica o física es el campo de la Antropología que se especializa en el
estudio de los seres humanos desde el punto de vista evolutivo y adaptativo. Al adoptar
una postura evolucionista, los antropólogos físicos pretenden dar cuenta no solo de los
grandes cambios en los aspectos biológicos del ser humano —lo que se
llama hominización—, sino en los pequeños cambios que se observan entre poblaciones
humanas. La diversidad física del ser humano incluye cuestiones como la pigmentación de
la piel, las formas de los cráneos, la talla promedio de un grupo, tipo de cabello y otras
cuestiones numerosas. Para abordar esta diversidad, la Antropología física no solo echa
mano de estudios propiamente anatómicos, sino las interacciones entre los seres
humanos y otras especies, animales y vegetales, el clima, cuestiones relativas a la salud y
la interacción entre distintas sociedades.9 El campo de la Antropología biológica también
es interés de otras ciencias con las que mantiene un diálogo, por ejemplo, con
la Primatología (estudio científico de los primates), la Demografía, la Ecología o las ciencias
de la salud. Cuenta entre sus especializaciones a la Paleoantropología y la Antropología
médica.