Uso Excesivo de Tecnología
Uso Excesivo de Tecnología
Uso Excesivo de Tecnología
ADOLESCENTES
No es extraño oír que los menores pasan demasiado tiempo “pegados al celular” o al
“Facebook” haciendo uso inadecuado e incluso adictivo de las TIC, aunque no hay
referencias claras de lo que se considera un buen uso o control de los dispositivos
tecnológicos. Este tema es objeto de debate por parte de muchos padres de familia que
tienen mensajes contradictorios: por una parte, creen que es conveniente limitar el tiempo
de uso de los dispositivos móviles a sus hijos, y, por otra parte, que no debe considerarse
inconveniente que sus hijos pasen largas horas usando estos dispositivos si lo importante
es que estén entretenidos en casa y no en la calle.
Es por ello por lo que surge el cuestionamiento: ¿los adultos no son conscientes de los
riesgos que enfrentan sus hijos al no controlar el uso excesivo de las TIC, Mientras los
debates continúan un tema está claro: el uso desmedido de las tecnologías de la
información compromete el desarrollo mental y físico de los niños y adolescentes, además
de estar expuestos a los riesgos del mundo digital especialmente sin supervisión.
Algunas de las consecuencias de pasar demasiado tiempo al frente de un dispositivo
electrónico son los desórdenes alimenticios, sedentarismo y exceso de peso. Así lo muestra
la Tercera Encuesta Nacional de Colombia (ENSIN) presentada en 2017, cuyo objetivo es
analizar la situación alimentaria y nutricional de la población colombiana y servir como
referente en la planeación de estrategias para la seguridad alimentaria y nutricional en el
país, evidencia que:
La tendencia a usar las TIC se da en todas las edades, los estilos de vida se han ido
modificando a lo largo del tiempo, pero a partir de la evolución de la tecnología y su basta
difusión, las personas las han estado incorporando en su vida cotidiana volviéndose hasta
cierto punto indispensables. Sin embargo, esta interpretación puede tener efectos negativos
en el desarrollo y funcionamiento de los niños, observándose en algunos casos deterioros
cognitivos a temprana edad. La Academia Americana de Pediatría, por ejemplo, alerta
sobre el riesgo del uso de esos aparatos en bebés y niños, según lo reporta en sus guías
publicadas a finales del año 2013, expresando que “los niños no deberían permanecer
delante de una pantalla más de dos horas al día y, en el caso de los menores de dos años,
este tiempo debe ser inexistente” (Academia Americana de Pediatría, 2013, pág. 1)
El autor plantea que este problema debe ser considerado como un problema importante de
salud pública. No obstante, algunos expertos señalan que los niños y adolescentes
aprenden construyendo su propio conocimiento descubriendo continuamente cosas
nuevas. Con base en esta premisa, parece correcto facilitar el uso de las tecnologías,
porque retarían a los niños a desarrollar su propio proceso de aprendizaje y la suposición
de que el tiempo que se pasa frente a un dispositivo electrónico perjudicará otras
actividades consideradas más valiosas como: la socialización en persona, la lectura de
libros o el ejercicio puede ser simplista o incluso inexacta. Son los lugares donde se produce
la interacción los que han cambiado en el contexto digital, sobre este particular Albero
(2002) señala que:
1 Cultura de la habitación: “son uno de los escenarios donde se construye la identidad personal y social de los
adolescentes, el lugar físico o virtual en el cual se abren al mundo o se encierran en sí mismos” (Feixa, 2006).
Los recursos de la tecnología al interior de los hogares apoyan la hipótesis de que la familia
juega un papel muy importante en la generación de una determinada cultura frente a las
TIC. Por encima de la censura y la vigilancia casi siempre imperfecta de los adultos, las
mejores armas para proteger a los niños en los peligros del internet son la educación y la
información, pero realmente ¿Qué tan atentos están los adultos de las páginas de internet
que consultan sus hijos?, el reciente estudio del Ministerio de las Tecnologías de la
información y las Comunicaciones (MinTIC) titulado “Uso y apropiación de las TIC en
Colombia” revela que:
El 76% de los jóvenes entre los 12 y 17 años tiene teléfono móvil propio con voz y
datos, el 64% de los encuestados no acompaña a los menores que están bajo su
responsabilidad en el tiempo que navegan en internet y el 66% de los adultos
desconocen los sitios que frecuentan los menores y las conversaciones que tienen
con amigos y desconocidos a través de las diferentes redes sociales que frecuentan
(MinTic, 2015).
La conectividad digital ha hecho que los niños y adolescentes sean más accesibles a través
de perfiles de redes sociales sin protección y foros de juegos en línea, lo que permite a los
delincuentes mantenerse anónimos, reduciendo el riesgo de ser identificados y capturados,
ampliar sus redes, aumentar sus ganancias, perseguir a muchas víctimas a la vez y
controlar su paradero. La privacidad de los niños también está en juego y la mayoría de
ellos tienen una conciencia muy limitada de la cantidad de datos personales que están
proyectando en internet, y mucho menos sobre cómo podrían ser utilizados algún día. Un
ejemplo claro de esta realidad es el registrado por Lía Beltrán Valero, corresponsal del
periódico El Espectador, quien da a conocer el testimonio de una menor víctima de acoso
sexual en línea:
Si bien es relativamente fácil identificar algunas formas de riesgo en general, es mucho más
difícil determinar la relación de riesgo entre una actividad en particular y un niño en
particular. Es por ello que la importancia del contexto familiar en la formación de pautas con
respecto al uso de los medios digitales es determinante para que las experiencias de los
menores con el uso de estos dispositivos tengan un efecto más positivo que negativo en su
estilo de vida.
Teniendo en cuenta todo lo anterior es posible concluir que los medios digitales son un
instrumento de desarrollo tanto individual como colectivo y se han introducido de forma
paulatina en el estilo de vida de la sociedad, los jóvenes han nacido en la era digital, pero
eso no significa que sepan hacer un buen uso de lo digital.
Feixa, C. (2006). Estilos de vida en los niños en la cultura digital. Panorama Social.
MinTic. (Dicienbre de 2015). Proyecto uso y apropiación de las TICs en Colombia. Obtenido de
https://www.mintic.gov.co>portal>articles>15296
Valero, L. B. (23 de septiembre de 2019). A un clic del abuso sexual: la soledad de menores en la
web. El Espectador. Obtenido de https://www.elespectador.com>noticias>nacional>un-
clic-del-abuso-sexual
Las TIC se desarrollan a partir de los avances científicos producidos en los ámbitos de la
informática y las telecomunicaciones. Las TIC son el conjunto de tecnologías que
permiten el acceso, producción, tratamiento y comunicación de información presentada a
través diferentes códigos (texto, imagen, sonido,).
A pesar de los factores negativos y las desventajas asociados a este tipo de tecnología en
edades tempranas, algunos de los dispositivos tecnológicos impulsan el desarrollo y
aprendizaje de los niños pequeños utilizándolos como recurso de enseñanza y
entretenimiento.
Actualmente, han surgido aparatos como el ipad o tablets que contienen aplicaciones
destinadas a la enseñanza y al desarrollo infantil. Las ventajas de estas aplicaciones es
que muchas de ellas están creadas para leer, jugar, ver videos, etc. De esta manera, un
niño interactúa con un aparato electrónico al mismo tiempo que aprende.
A partir de éste análisis, se pueden observar los aspectos positivos y negativos en ambas
posturas. A simple vista, las dos hipótesis son igualmente válidas. Así como la mayoría de
dispositivos electrónicos afectan física y mentalmente a los niños, hay un porcentaje de
estos aparatos que brindan muchos beneficios, desarrollando nuevas habilidades y
mejorando el aprendizaje por medio de una enseñanza interactiva y funcional. A medida
que la tecnología avanza, se va concibiendo una manera en que mejore la calidad de
enseñanza infantil y cómo volverla más productiva. Con el uso de estas nuevas
tecnologías se está logrando lentamente este objetivo, no obstante, se debe de tener
especial cuidado en no caer en el exceso de su utilización.