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COLEGIO NACINAL DE EDUCACION

PROFESIONAL TECNICA

ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN EL
CUIDADO DEL ADULTO MAYOR

Aguirre Torres Nelly Yaneth

Cruz Fonseca María Fernanda

De la Rosa Michel Frida

Enfe-601 Turno matutino.


Asistencia sanitaria multidisciplinaria

La asistencia al adulto mayor tiene una demanda creciente y es atendida


parcialmente a nivel mundial. El índice de envejecimiento (N° de personas de
65 y más años de edad por cada 100 habitantes) se ha elevado en casi todos
los países, esto obedece al mejoramiento de diversos factores tales como la
alimentación, hábitos de higiene, vivienda, condiciones socio económicas,
expresión todas de una mejor calidad de vida, así como también el desarrollo
de la medicina, que trae como consecuencia una disminución en el número
de muertes en ancianos.

En nuestro país el porcentaje de personas de 65 o más supera el 6.5 %, en la


actualidad con tendencia a un crecimiento continuo, esperándose para el
año 2025 que el porcentaje de mayores de 60 años llegue al 12%. Este
incremento llama a la reflexión, en efecto, implicará un aumento en las
demandas socio económico, político y naturalmente, un cambio en la
dinámica de la atención de la salud de los ancianos, situación que producirá
un impacto en el área de la salud, en los países en vías de desarrollo como el
nuestro. Si bien las personas de edad avanzada no constituyen un grupo
mayoritario, requieren mayor atención de salud, por lo mismo que
experimentan problemas y enfermedades crónicas que frecuentemente
generan discapacidades, requieren de servicios más complejos y de una
atención multidisciplinaria, razón por la cual conviene enfatizar en la
necesidad de desarrollar servicios para el logro de la atención integral de los
ancianos manteniéndolos en el seno familiar, para mayor beneficio del
longevo, la familia y la comunidad.

La Geriatría es la Especialidad que en la práctica aporta soluciones específicas


y profesionalizadas a los problemas también específicos del anciano en
materia de salud.

La asistencia geriátrica tiene una definición clásica dentro de la Geriatría: es el


conjunto de niveles asistenciales, hospitalarios y extrahospitalarios, que desde
los puntos de vista sanitario y social están destinados a prestar una atención
interdisciplinar, integrada en todos sus elementos e integral en todos sus
aspectos, para garantizar la calidad de vida de los ancianos que viven en un
sector asistencial. Es por tanto una organización de recursos sanitarios y
sociales para responder a las necesidades, en estos aspectos, por parte de los
ancianos.

Su objetivo fundamental, al igual que el objetivo básico de la Geriatría, es


mantener al anciano en el seno de su hogar, integrado en la comunidad.

Revisando los aspectos de la definición uno por uno, la asistencia al anciano


debe estar, en primer lugar, integrada. Esto supone que debe estar incluida en
el sistema sanitario general evitando marginación en el uso de recursos. Debe
ser asimismo integral, recogiendo todos los aspectos médicos, funcionales,
psíquicos y sociales que intervienen directamente en el estado de salud del
anciano. Tiene relación por tanto con aspectos no estrictamente clínicos
como son los recursos sociales, las pensiones de jubilación, las plazas
residenciales, etc. Por último debe ser interdisciplinar con la participación
organizada de numerosos profesionales en la atención del anciano, que
atiendan a los múltiples aspectos anteriormente referidos.

Está organizada así mismo en niveles, adaptados a la necesidad de un


cuidado progresivo y diferente en cada uno de los momentos de la
enfermedad del mayor. Desde los cuidados críticos y agudos a la
convalecencia. Desde los cuidados continuados en el domicilio a las
residencias asistidas. Los niveles asistenciales según la organización del servicio
son: Asistencia Geriátrica en Atención Primaria, Asistencia Geriátrica en el
Hospital y Asistencia Geriátrica después del Hospital. Asistencia geriátrica en
atención primaria.

Enfermería Gerontológica.

Definido en 1981 por la Asociación Norteamericana de Enfermeras (ANE),


como la profesión que abarca la promoción y mantenimiento de la salud, la
prevención de las enfermedades y el fomento del autocuidado en el Adulto
Mayor dirigidos hacia la restauración y alcance de su óptimo grado de
funcionamiento físico, psicológico y social, abarca también el control de las
enfermedades y el ofrecimiento de comodidad y dignidad hasta la muerte.

Objetivos de la enfermería gerontológica:

-El fomento de la atención integral, siendo valores imprescindibles la dignidad


de las personas mayores, el bienestar y la calidad de vida, la autonomía, etc.

-La puesta en práctica de cuidados de calidad.

– Tener en cuenta las diferencias individuales y las historias de vida.

– Establecer la participación activa de las personas mayores.

– Organizar, desarrollar e implementar el plan de cuidados.

-El mantenimiento de una visión dinámica del proceso de envejecimiento.


Cada persona que envejece lo hace de manera distinta y tenerlo en cuenta
es fundamental en la prestación de atención y cuidados.
Promoción de la salud dirigida a los mayores

Aumento de la esperanza de vida


El aumento de la esperanza de vida en el siglo XX en los países desarrollados
ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a vaticinar en su
último informe (1998) que durante los próximos 25 años la población de 65 ó
más años crecerá globalmente un 2.6 % anual, hasta alcanzar los 800 millones
de ancianos frente a casi la mitad de ellos que se estima viven en la
actualidad. Este incremento de la población anciana se puede considerar una
de los signos más evidentes de la evolución y el progreso que hemos vivido a lo
largo del siglo pasado en todos los ámbitos, no únicamente en el médico o
sanitario, sino también y de manera especial en los aspectos sociales y
económicos.

Para el año 2010 se espera que en nuestro país haya más de 6 millones de
ancianos, de los que aproximadamente un tercio podrán superar los 80 años.
A éstos se les denomina grandes ancianos. Se estima que la esperanza de vida
para España en el año 2025 será de 81 años, ocho más que la actual.

Podemos afirmar pues que en el siglo XXI la vida será más larga y más
saludable para mucha más gente.

¿Qué entendemos por prevención y promoción de la salud?

La prevención y la promoción de la salud en los ancianos tiene la finalidad


última de reducir las enfermedades, sus secuelas y las muertes prematuras, así
como de preservar la función y la calidad de vida.

Entendemos por prevención primaria el conjunto de actividades o


actuaciones dirigidas a impedir la aparición o disminuir la probabilidad de
padecer una enfermedad determinada. Dentro de las actividades de
prevención primaria se incluyen generalmente las de promoción de la salud,
dirigidas a personas. Estas actividades de promoción de salud han demostrado
en la mayoría de casos su capacidad para mejorar la calidad de vida de las
personas o disminuir la aparición de enfermedades y muerte.
Programas de prevención de la salud en los ancianos

Centrándonos en los ancianos, si lo que verdaderamente pretendemos es


prevenir la aparición de la enfermedad y la discapacidad, los esfuerzos
preventivos deben comenzar precozmente en la vida. En las primeras etapas
de la vida es cuando se inician muchas de las enfermedades que luego se
harán crónicas y degenerativas, como la arteriosclerosis, el cáncer y otras, de
forma que si mantenemos unos hábitos de vida saludables durante toda
nuestra vida garantizamos una vejez sana.

Diferentes tipos de intervenciones preventivas en los ancianos pueden ser


eficaces para reducir o retrasar la enfermedad y la discapacidad. Los
programas de promoción de la salud para la población anciana tienen la
capacidad potencial de mejorar la salud de este colectivo. La intervención
psicosocial con los ancianos y cuidadores a través de actividades de
educación para la salud grupales, la formación de grupos de ayuda mutua o
la realización de actividades de voluntariado pueden tener grandes beneficios
en la mejora de la calidad de vida de los mayores.

En 2006 se aprobó en España la Ley 39/2006 de Dependencia, que regula y fija


los apoyos que las personas dependientes pueden obtener de la
Administración.

Hace casi 15 años, la Sociedad Española de Medicina de Familia y


Comunitaria (Semfyc) puso en marcha un programa nacional de actividades
preventivas y de promoción de la salud (PAPPS) destinado a toda la
población.

Tabaquismo
Es importante dejar de fumar ya que el consumo de cigarrillos constituye uno
de los principales riesgos para la salud del individuo y es la principal causa de
enfermedades prematuras y prevenibles.

El tabaquismo es el principal factor de riesgo en seis de las catorce causas de


muerte en el anciano. Sabemos que dejar de fumar es beneficioso, aun en
edades avanzadas.

En un año, el riesgo de morir de una enfermedad del corazón se reduce a la


mitad y el riesgo de sufrir un accidente vascular cerebral (conocido
popularmente como una trombosis en el cerebro), una enfermedad de los
pulmones o un cáncer disminuye drásticamente. Por esta razón los médicos
aconsejamos constantemente la eliminación del consumo de tabaco.

Consumo de alcohol
Afortunadamente el consumo de alcohol se reduce con la edad. Datos de
1995 indican que uno de cada tres ancianos consumía habitualmente alcohol.
Es conocida la asociación del consumo de alcohol con la aparición de
diferentes enfermedades como la cirrosis del hígado, o determinados tipos de
cáncer e incluso la fractura de cadera en los ancianos. Por estas razones, los
médicos preguntan a los ancianos por sus hábitos de consumo de alcohol y
aconsejan la reducción en casos de consumo excesivo y, en cualquier caso, el
consumo moderado.

Actividad física
El hecho de llevar una vida sedentaria aumenta claramente con la edad, y la
mayoría de ancianos son bastante sedentarios. Existen datos que demuestran
el beneficio de realizar ejercicio físico con regularidad, con lo que disminuye el
índice de mortalidad y se alarga la vida. Por estas razones, es aconsejable la
práctica de algún tipo de ejercicio físico con los requisitos de duración,
frecuencia e intensidad necesarios y adaptados, y el seguimiento posterior.

El ejercicio físico o deporte que se recomienda debe ser de tipo aeróbico,


durar más de media hora (idealmente entre 40 y 60 minutos) con una
frecuencia mínima de 3 veces no consecutivas por semana y con una
intensidad capaz de mantener las pulsaciones del corazón a nivel adecuado
para la edad del anciano (existen fórmulas sencillas para su cálculo).

Los ancianos deberían idealmente realizar además 2-3 sesiones semanales de


ejercicios de flexibilidad y fuerza/resistencia muscular para combatir los
devastadores efectos del envejecimiento sobre el aparato locomotor, que les
conduce a un mayor riesgo de caídas, incapacidad para el autocuidado y a
la postración precoz.

Alimentación
Un problema común en el anciano lo constituyen los trastornos de la
alimentación. Por lo tanto es importante promoverhábitos alimenticios
saludables para prevenir las enfermedades, tanto por exceso (obesidad)
como por defecto (malnutrición).

Una alimentación equilibrada y un correcto estado nutricional son necesarios


para mantener un buen estado de salud a lo largo de toda la vida. La dieta
desempeña un papel importante en muchas enfermedades como la
hipertensión arterial o tensión alta, las enfermedades del corazón, ciertos tipos
de cáncer, la obesidad, la diabetes o azúcar en la sangre, la osteoporosis o
descalcificación de los huesos, etc.

Las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos son una causa
importante de enfermedad y muerte en los ancianos y se ha demostrado su
relación, incluso en los más ancianos, con algunos estilos de vida y hábitos
dietéticos. Los ancianos pueden tener requerimientos nutricionales especiales.
Dependiendo de su estado nutricional, estado funcional, problemas médicos,
dentición y régimen de tratamiento, puede ser importante modificar los niveles
diarios recomendados de calorías, sal, calcio, agua, fibra dietética, proteínas y
otros nutrientes para reducir el riesgo de complicaciones.

La malnutrición: es un problema frecuente en los ancianos y puede estar


producida por factores como vivir solo, estar ingresado en una institución,
problemas sociales o económicos, la pérdida de autonomía para las
actividades de la vida diaria, los problemas con los dientes, la inmovilidad, los
múltiples medicamentos que a menudo toman, la depresión, el alcoholismo,
distintas enfermedades crónicas, etc. Su prevención a menudo pasa por la
eliminación o abordaje de todos estos posibles factores desencadenantes, lo
que puede requerir la intervención de un trabajador social.

La obesidad: se observa con menor frecuencia entre los ancianos y afecta


más a las mujeres que a los hombres. Una vez establecida, generalmente en la
etapa adulta, requiere un tratamiento que se fundamenta en la dieta, el
ejercicio físico y el apoyo psicológico. Algunos expertos recomiendan detectar
la obesidad en los ancianos de menor edad y la malnutrición en el grupo de
los mayores de 75 años.

Vacunación

Para finalizar, una de las medidas preventivas


que han demostrado ser más eficaces son los
programas de inmunización (vacunas).
Fundamentalmente nos referimos a la vacuna
antigripal, ya que entre las personas que tienen
alto riesgo de tener complicaciones
relacionadas con la gripe están precisamente
los mayores de 65 años.

Cuidados de enfermería según las teorías de


Virginia Henderson y Dorotea Orem.

Dorothea Orem

La teoría de autocuidado

 La teoría del déficit del autocuidado


 La teoría de los sistemas de enfermería

Esta investigadora norteamericana desarrolla su trabajo en solitario la


colaboración de algunas colegas que le han permitido desarrollar la teoría del
déficit de autocuidado; aunque no acepta tener influencia directa de
ninguna fuente teórica en su obra, cita el trabajo de muchas autoras que han
contribuido a la base teórica de la enfermería tales como: Abdellah,
Henderson, Johnson, King, Levine, Nightingale, Orlando, Peplau, Rogers, Roy,
Travelbee y Wiendenbach, entre otras.

En su teoría se aborda al individuo de manera integral en función de situar los


cuidados básicos como el centro de la ayuda al ser humano a vivir feliz
durante más tiempo, es decir mejorar su calidad de vida. De igual manera
conceptualiza la enfermería como el arte de actuar por la persona
incapacitada, ayudarla a actuar y/o brindarle apoyo para aprender a actuar
por sí misma con el objetivo de ayudar al individuo a llevar a cabo y mantener
por sí mismo acciones de autocuidado para conservar la salud y la vida,
recuperarse de la enfermedad y/o afrontar las consecuencias de dicha
enfermedad, incluyendo la competencia desde su relación interpersonal de
actuar, conocer y ayudar a las personas a satisfacer sus necesidades y
demandas de autocuidado, donde debe respetar la dignidad humana,
practicar la tolerancia, cumpliendo el principio del consentimiento informado,
confidencialidad, credo, veracidad e intimidad entre otros aspectos,
permitiendo que el enfermo participe en la planificación e implementación de
su propia atención de salud, si tuviese la capacidad para ello, acogido a los
adelantos científico-técnicos que propicien el desarrollo ascendente de la
ciencia enfermera, respetando las normas, códigos ético- legales y morales
que desarrolla la profesión.

Autores como Benavent, Ferrer,plantean que la teoría de Orem "Déficit de


autocuidado " es una de la más estudiada y validada en la práctica de
enfermería por la amplia visión de la asistencia de salud en los diferentes
contextos que se desempeña este profesional, ya que logra estructurar los
sistemas de enfermería en relación con las necesidades de autocuidado.

Dorotea Orem definió los siguientes conceptos meta paradigmáticos:

Persona: concibe al ser humano como un organismo biológico, racional y


pensante. Como un todo integral dinámico con capacidad para conocerse,
utilizar las ideas, las palabras y los símbolos para pensar, comunicar y guiar sus
esfuerzos, capacidad de reflexionar sobre su propia experiencia y hechos
colaterales a fin de llevar a cabo acciones de autocuidado dependiente.

Salud: la salud es un estado que para la persona significa cosas diferentes en


sus distintos componentes. Significa integridad física, estructural y funcional;
ausencia de defecto que implique deterioro de la persona; desarrollo
progresivo e integrado del ser humano como una unidad individual,
acercándose a niveles de integración cada vez más altos. Por tanto lo
considera como la persección del bienestar que tiene una persona.

Enfermería: servicio humano, que se presta cuando la persona no puede


cuidarse por sí misma para mantener la salud, la vida y el bienestar, por tanto
es proporcionar a las personas y/o grupos asistencia directa en su
autocuidado, según sus requerimientos, debido a las incapacidades que
vienen dadas por sus situaciones personales.

Aunque no lo define Entorno como tal, lo reconoce como el conjunto de


factores externos que influyen sobre la decisión de la persona de emprender
los autocuidados o sobre su capacidad de ejercerlo.

Miriam Paula Marcos Espino en su artículo expone la importancia de conocer


por los enfermeros(as) estos conceptos pues, permiten definir los cuidados de
enfermería con el fin de ayudar al individuo a llevar a cabo y mantener
acciones de autocuidado para conservar la salud y la vida, recuperarse de la
enfermedad y afrontar las consecuencias de esta.

Así mismo, las autoras coinciden con las definiciones elaboradas por Orem
pues la persona debe ser vista holísticamente desde el punto de vista
biológico, psicológico y social.

El concepto básico desarrollado por Orem del autocuidado se define como el


conjunto de acciones intencionadas que realiza la persona para controlar los
factores internos o externos, que pueden comprometer su vida y desarrollo
posterior. El autocuidado por tanto, es una conducta que realiza o debería
realizar la persona para sí misma, consiste en la práctica de las actividades
que las personas maduras, o que están madurando, inician y llevan a cabo en
determinados períodos de tiempo, por su propia parte y con el interés de
mantener un funcionamiento vivo y sano, continuar además, con el desarrollo
personal y el bienestar mediante la satisfacción de requisitos para las
regulaciones funcional y del desarrollo.

Salcedo-Álvarez y colaboradores plantean que el eje fundamental de la


enfermería es identificar el déficit entre la capacidad potencial de
autocuidado y las demandas de autocuidado de los pacientes. La meta es
eliminar este, de tal forma que se cubran los requerimientos/necesidades
universales del desarrollo y se limiten las desviaciones en la salud.

Según lo antes expuesto las autoras asumen el autocuidado como la


responsabilidad que tiene cada individuo para el fomento, conservación y
cuidado de su propia salud. Por lo que se hace necesaria la individualización
de los cuidados y la implicación de los usuarios en el propio plan de cuidados,
y otorga protagonismo al sistema de preferencias del sujeto. Por otro lado
supone trabajar con aspectos relacionados con la motivación y cambio de
comportamiento, y hacer de la educación para la salud la herramienta
principal de trabajo.

Los enfermeros(as) actúan cuando el individuo, por cualquier razón, no puede


autocuidarse, para ello D. 0rem propone los siguientes métodos de asistencia
de enfermería, que se basan en la relación de ayuda y/o suplencia los
enfermeros(as) hacia el paciente, y son:

1. Actuar en lugar de la persona, por ejemplo en el caso del enfermo


inconsciente.

2. Ayudar u orientar a la persona ayudada, como por ejemplo en el de las


recomendaciones sanitarias a las mujeres embarazadas.

3. Apoyar física y psicológicamente a la persona ayudada. Por ejemplo,


aplicar el tratamiento médico que se haya prescrito.

4. Promover un entorno favorable al desarrollo personal, por ejemplo las


medidas de higiene en las escuelas.
5. Enseñar a la persona que se ayuda, por ejemplo, la educación a un
paciente portador de una cardiopatía congénita en cuanto a la higiene y
actividades que debe realizar.

Asumiendo que el autocuidado es una función reguladora del hombre que las
personas deben, deliberadamente llevar a cabo, por sí solas, una actividad
del individuo, aprendida por este y orientada hacia un objetivo, una conducta
que aparece en situaciones concretas de la vida, y que el individuo dirige
hacia sí mismo o hacia el entorno para regular los factores que afectan a su
propio desarrollo y actividad en beneficio de la vida, salud o bienestar;
consideramos que el autocuidado es un sistema de acción. La elaboración de
los conceptos de autocuidado, la demanda de autocuidado y la actividad de
autocuidado ofrecen la base para entender los requisitos de la acción y la
limitación de la acción de personas que podrían beneficiarse de la enfermería.

Por tanto, para aplicar el modelo de Orem deben tenerse presente las
siguientes pautas:

1. Examinar los factores, los problemas de salud y el déficit de autocuidado.

2. Realizar la recogida de datos acerca de los problemas y la valoración del


conocimiento, habilidades motivación y orientación del cliente.

3. Analizar los datos para descubrir cualquier déficit de autocuidado, lo cual


supondrá la base para el proceso de intervención de enfermería.

4. Diseñar y planificar la forma de capacitar y animar al cliente para que


participe activamente en las decisiones del autocuidado de salud.

5. Poner el sistema de enfermería en acción y asumir un papel de cuidado u


orientador, contando con la participación del cliente.

Como se puede apreciar, la realización del autocuidado requiere de una


acción intencionada y calculada, la que está condicionada por el
conocimiento y el repertorio de habilidades de la persona y se basa en la
premisa de que los individuos saben cuándo necesitan ayuda y, por lo tanto,
son conscientes de las acciones específicas que necesitan realizar. No
obstante, las personas pueden elegir la no-acción, es decir, pueden decidir no
iniciar una conducta de autocuidado cuando es necesaria, por razones que
incluyen la ansiedad, temor, o tener otras prioridades.

Orem plantea que las actividades de autocuidado se aprenden a medida


que el individuo madura y son afectados por las creencias, cultura, hábitos y
costumbres de la familia y de la sociedad. La edad, el desarrollo y el estado de
salud puede afectar la capacidad que tenga el individuo para realizar las
actividades de autocuidado. Para lograr el propósito de mantener nuestro
bienestar, salud y desarrollo, todos los seres humanos tenemos requisitos que
son básicos y comunes a todos, según esta investigadora identifica en su teoría
tres categorías de requisitos de autocuidado para el desarrollo de la actividad
de enfermería teniendo en cuenta que estos requisitos de autocuidado
formulados y expresados representan los objetos formalizados del
autocuidado. Son las razones por las que se emplea el autocuidado; expresan
los resultados deseados.

1. Universales: son los que precisan todos los individuos para preservar y
mantener su funcionamiento integral como persona e incluyen la
conservación del aire, agua, alimentos, eliminación, la actividad y el
descanso, soledad e interacción social, la prevención de riesgos y promoción
de la actividad humana.

Estos requisitos que exponemos a continuación representan los tipos de


acciones humanas que proporcionan las condiciones internas y externas para
mantener la estructura y la actividad, que a su vez apoyan el desarrollo y la
maduración humana, fomentando positivamente la salud y el bienestar.

 Mantenimiento de un ingreso suficiente de aire.


 Mantenimiento de una ingesta suficiente de agua.
 Mantenimiento de una ingesta suficiente de alimentos
 Provisión de cuidados asociados con procesos de eliminación urinaria e
intestinal.
 Equilibrio entre actividades y descanso.
 Equilibrio entre soledad y la comunicación social.
 Prevención de peligros para la vida, funcionamiento y bienestar
humano.
 Promoción del funcionamiento humano, y el desarrollo dentro de los
grupos sociales de acuerdo al potencial humano.

Cada uno de estos requisitos están íntimamente relacionados entre sí, pero
cada uno de ellos son logrados en diferentes grados de acuerdo a los
"factores condicionantes básicos" que son determinantes e influyentes en el
estado de salud de toda persona.

2. De cuidados personales del desarrollo: estos surgen como el resultado de los


procesos de desarrollo o estados que afectan el desarrollo humano.

3. De cuidados personales de los trastornos de salud: entre estos se encuentran


los que se derivan de traumatismo, incapacidad, diagnóstico y tratamiento
médico e implican la necesidad de introducir cambios en el estilo de vida.
Con la aplicación de esta categoría el cuidado es intencionado, los inicia la
propia persona este es eficaz y fomenta la independencia.

Se puede afirmar que el ser humano tiene la capacidad para cuidarse y este
autocuidado se aprende a lo largo de la vida, principalmente mediante las
comunicaciones que ocurren en las relaciones interpersonales. Es por ello, que
no es extraño reconocer en los seres humanos prácticas de autocuidado
aprendidas en el seno de la familia, la escuela y las amistades.

Teoría de déficit de autocuidado

Esta teoría es el núcleo del modelo de Orem, establece que las personas están
sujetas a las limitaciones relacio
nadas o derivadas de su salud, que los incapacitan para el autocuidado
continuo, o hacen que el autocuidado sea ineficaz
o incompleto. Existe un déficit de autocuidado
cuando la demanda de acción es mayor que la
capacidad de la persona para actuar, o sea,
cuando la persona no tiene la capacidad y/o no
desea emprender las acciones requeridas para
cubrir las demandas de autocuidado.

La existencia de un déficit de autocuidado es la


condición que legitimiza la necesidad de cuidados
de enfermería.

VIRGINIA HENDERSON

Virginia Henderson nace en 1897 en Kansas City y muere en marzo de 1996.


Fue en 1921 cuando se gradúa como enfermera en la escuela del ejército,
y al año siguiente inicia su trayectoria como docente que completa con la
investigación, y que no abandona hasta su muerte.

Después, acepto un puesto de enfermera en el henry street visiting nursing


service de nueva york.

En 1922, henderson empezó a dar clases de enfermería en norfolk protestant


hospital de virginia.

Entro al teacher college de la universidad de columbia, donde se licencio


como profesora y donde posteriormente realizo un master.

En 1929 trabajo como supervisora del profesorado en las clínicas del strong
memorial hospital de rochester, nuevayork.

En 1953 ingresa a la universidad de yale donde aporto una valiosa


colaboración en la investigación de enfermería.

Durante la década de 1980,permaneció activa como asociada emérita de


investigación en la universidad de yale y recibe 9 titulos honoríficos.

El trabajo junto a las investigaciones realizadas por Virginia Henderson se trata


de una teoría sobre la definición de la enfermería clínica, en el cual se ve
reflejado el paradigma de integración. Es un modelo considerado de
tendencia humanista y de tendencia de suplencia o ayuda, es un modelo
ampliamente difundido por su característica de generalidad, sencillez y
claridad.

El modelo de Henderson abarca los términos Salud-Cuidado-Persona-Entorno


desde una perspectiva holística.
Salud: Es la calidad de salud más que la propia vida, es ese margen de vigor
físico y mental lo que permite a una persona trabajar con su máxima
efectividad y alcanzar un nivel potencial más alto de satisfacción en la vida. Es
la independencia de la persona en la satisfacción de las 14 necesidades
fundamentales:
1.- Respirar con normalidad : Captar oxigeno y eliminar gas carbónico 2º.-
Comer y beber adecuadamente : Ingerir y absorber alimentos de buena
calidad en cantidad suficiente para asegurar su crecimiento,
el mantenimiento de sus tejidos y la energía indispensable, para su buen
funcionamiento

3º.- Eliminar los desechos del organismo :Deshacerse de las sustancias


perjudiciales e inútiles que resultan del metabolismo.

4º.- Movimiento y mantenimiento de una postura adecuada: Estar en


movimiento y movilizar todas las partes del cuerpo, con movimientos
coordinados, y mantenerlas bien alineadas permite la eficacia del
funcionamiento del organismo y de la circulación sanguínea.

5º.- Descansar y dormir : Mantener un modo de vida regular, respetando la


cantidad de horas de sueño mínimas en un día.

6º.- Seleccionar vestimenta adecuada : Llevar ropa adecuada según las


circunstancias para proteger su cuerpo del clima y permitir la libertad de
movimientos.

7º.- Mantener la temperatura corporal : Regular la alimentación de acuerdo a


la estación establecida, como también hacer una correcta elección de la
vestimenta de acuerdo a la temperatura ambiental.
8º.- Mantener la higiene corporal: Regular la higiene propia mediante medidas
básicas como baños diarios, lavarse las manos, etc.
9º.- Evitar los peligros del entorno: Protegerse de toda agresión interna o
externa, para mantener así su integridad física y psicológica.
10º.- Comunicarse con otros, expresar emociones , necesidades , miedos u
opiniones : Proceso dinámico verbal y no verbal que permite a las personas
volverse accesibles unas a las otras.
11º.- Ejercer culto a Dios, acorde con la religión: Mantener nuestra fe de
acuerdo a cual sea la religión sin distinciones por parte del plantel enfermero.
12º.- Trabajar de forma que permita sentirse realizado: Las acciones que el
individuo lleva a cabo le permiten desarrollar su sentido creador y utilizar su
potencial al máximo
13º.- Participar en todas las formas de recreación y ocio: Divertirse con una
ocupación agradable con el objetivo de obtener un descanso físico y
psicológico.
14º.- Estudiar, descubrir o satisfacer la curiosidad que conduce a un desarrollo
normal de la salud: Adquirir conocimientos y habilidades para la modificación
de sus comportamientos (APRENDER)

Cuidado: Esta dirigido a suplir los déficit de autonomía del sujeto para poder
actuar de modo independiente en la satisfacción de las necesidades
fundamentales.
Entorno: Factores externos que tienen un efecto positivo o negativo de la
persona. El entorno es de naturaleza dinámica. Incluye relaciones con la
propia familia, así mismo incluye las responsabilidades de la comunidad de
proveer cuidados.

Persona: como un ser constituido por los componentes biológicos psicológicos


sociales y espirituales que tratan de mantenerse en equilibrio. Estos
componentes son indivisible y por lo tanto la persona se dice que es un ser
integral.

Ella planteo que la enfermera no solo debe valorar las necesidades del
paciente, sino también las condiciones y los estados patológicos que lo
alteran, puede modificar el entorno en los casos en que se requiera y debe
identificar al paciente y familia como una unidad.

Virginia establece tres tipos de niveles en la relacion que establece el


enfermero/a con el paciente en el proceso de cuidar:

1. Nivel sustitución: la enfermera sustituye totalmente al paciente.

2. Nivel de ayuda: la enfermera lleva a cabo sólo aquellas acciones que el


paciente no puede realizar.

3. Nivel de acompañamiento: la enfermera permanece al lado del paciente


desempeñado tareas de asesoramiento y reforzado el potencial de
independencia del sujeto y como consecuencia su capacidad de autonomía.

Henderson da una definición de enfermería, “asistir al individuo, sano o


enfermo en la realización de aquellas actividades que contribuyen a la salud o
a su recuperación (o a una muerte serena), actividades que realizaría por el
mismo si tuviera la fuerza, conocimiento o voluntad necesaria, todo esto de
manera que la ayude a ganar independencia de la forma mas rápida
posible”.

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