La Casita de Mis Viejos
La Casita de Mis Viejos
La Casita de Mis Viejos
LOS VIEJOS
Mauricio Kartun
LA CASITA DE
LOS VIEJOS
Mauricio Kartun
RUBEN: Claro... Claro... Cómo no vas a RUBEN: (Tocado.) Novia... No... ya no.
saber si...
POROTA: Porque todavía es muy chiquito...
POCHA: (Siempre entre las sombras. Una
burla chillona.) ¡Volvió la visita! (Volvió POCHA: Pero después...
la visita!
POROTA: ...cuando le crezca...
RUBEN: Empiezan de nuevo... (Rubencito
asiente) ¿Mamita está adentro...? POCHA: ¡Va a ser novio mío...!
RUBEN: Dijiste que sabías. RUBEN: (Sorprendido.) No, yo... No, no...
déjenme...
RUBENCITO: Si. Pero ahora no sé más.
POROTA: ¡Dale mostrá! (Rubén se acorra-
RUBEN: Decile así... Ella sabe. Decile así: lado se cubre con el portafolios.)
«hay visitas...». (Rubencito obedece.
Rubén toma el vaso, lo observa con me- POCHA: Siempre sos el mismo tonto... ¡Si
lancólica fruición, y comienza a comer no mostrás te palpo! (Se acerca con ges-
las últimas uvas mientras trata de es- to amenazante.)
piar el interior de la casa. Del pasillo de
entrada salen Pocha y Porota: tienen 13 POROTA: ¡Gente...! ( Se recomponen. Disi-
y 15 años. Porota es linda y gorda. Po- mulan. Por el pasillo aparece Doña Rosa,
cha es flaca y fea. Porota es simpática. su madre. Tiene ojos grandes, como de
Pocha es sensual. Ambas se mueven con lechuza, y un bigote tupido que le oculta
nerviosos, tontos, gestos de adolescen- casi la comisura de los labios.)
te.)
ROSA: ¡Pocha... Porota...! ¡Adentro! (A
POCHA: El Rubén se chupa las guindas... Rubén.) )Qué desea caballero...?
(Se mira con su hermana, y estallan en
una risa cómplice)
POCHA: A mí me gusta más la banana... ROSA: ¡Ay Dios mío cómo pasa el tiempo...!
RUBENCITO: Están sin pelar... POCHA: (Igual.) Es que esta vez está muy
cambiado... ¿Avejentado esta vuelta, no?
RUBEN: ¿Le dijiste...?
POROTA: (Siempre aparte) Los disgustos:
RUBENCITO: Está en el baño. es cuando lo dejó la señora...
RUBEN: ¡Pero sos boludo pibe, o te...! MADRE: (Molesta pero disimulando. Asien-
(Rubencito, con infantil resignación da te con la cabeza.) ¿Qué tal? Hace tiempo
media vuelta para salir. Rubén, arrepen- que no venías... (Pausa. Transición.)
tido, lo toma de un brazo y lo atrae hacia ¿Qué hiciste ahora...?
sí.)
RUBEN: (Finge dificultosamente.) Nada...
RUBEN: No... No... No quiero... (Se inte- pasaba por acá... y como hace tanto tiem-
rrumpe) Siempre termino... (Lo abraza y po que no veo la casa... Me parece que
lo besa en silencio. Rubencito se deja en el fondo, al final soy un... un... me-
hacer.) lancólico que... que... Si no lo tomás a
mal... (Pausa. Confiesa cabizbajo.) Se fue.
ROSA: ¿A qué no sabés quién es...?
MADRE: Ahá.
RUBEN: Sabe...
RUBEN: Me separé de... Me dijo que esta
POROTA: Sos vos, tonto... no aprendés más... vez no volvía. Que no me aguantaba
siempre vuelve y nunca te reconocés... más...
RUBEN: (La mira. Se sonríe.) Buenas no- MADRE: Volvió... dice si no puede pasar...
ches...
PADRE: (Igual) ¿Para...?
MADRE: Buenas... (Todos sonríen expec-
tantes.) MADRE: Lo dejó Estela...
PADRE: Estoy escuchando el partido... que PADRE: ¡Venga para acá, carajo! (Rubén
venga mañana de día... obedece, aunque guardando prudente
distancia.) ¡¿Dónde mierda se cree que
MADRE: (Incómoda.) No sé... ¿qué hago? está...? ¿En un chiquero, está...?!
le digo que estás descompuesto...
RUBEN: Se me cayó...
PADRE: (Se sienta en el sillón resoplando.)
¡Alcanzame las chancletas, querés! (Ella PADRE: No quiero escuchar más quejas de
obedece. Pide con una seña que lo haga tu madre, ¿entendiste...? ¡Ya me tienen
pasar. Entra Rubén. Saluda tímidamen- podrido! ¿Quién sorete soy yo acá, eh...?
te con la cabeza y permanece extasiado (Sacándose el cinturón.) ¡Contestame
mirando a su alrededor. Tras él, entra carajo...! (Cambia una mirada de com-
Rubencito que se recluye en un sillón. plicidad con la madre.)
Por la puerta se asoman, una sobre otra,
las cabezas de Rosa, Pocha y Porota. MADRE: (Conciliadora.) Dejalo, papi...
Seco.) Adelante...
PADRE: ¡Vos no te metás...! (Rosa y sus
RUBEN: (Incómodo.) Volví... (Sonríe forza- hijas, entran entusiasmadas por el es-
do. Pasa suavemente la mano por el ta- pectáculo.) ¡Contestame o te doy con la
pizado de un sillón. Va hasta una peque- hebilla...! (Rubén se tapa la cabeza asus-
ña biblioteca abarrotada de chucherías tado y retrocede; Rubencito se para so-
a las que empieza a recorrer una a una bre el sillón.)
emocionado.) Hace tiempo que no venía
¿no? MADRE: (Calmándolo.) Bueno, ahora ya
está...
PADRE: No tanto. (Se interesa de pronto
por una jugada del partido) PADRE: ¡Un carajo está! ¡Sesentayuno casi
sesenta y dos, Dios mío! ¡Pasan los años,
RUBEN: (Mira conmovido a su padre) Papá. pasan los años, y este chico siempre
igual!
PADRE: (Mecánicamente) Si. Papá.
MADRE: (A Rubén.) Tiene razón Rubén...
RUBEN: El pijama que te quedaba cortito y ¡Rubén a vos se te habló! Papá tiene ra-
el sifón verde... zón... a tu edad ya podías haber cambia-
do... qué sé yo... ser alguien...
PADRE: (Se pega a la radio desorbitado)
¡Gol, carajo! ¡Gool! PADRE: (A Rubencito, por Rubén.) ¡Y vos
seguí así que mirá cómo vas a termi-
RUBEN: El gol de Chacarita contra Tigre... nar!
Vuelvo siempre... vaya a saber por qué,
pero vuelvo siempre... RUBENCITO: ¿Y yo qué hice...?
RUBEN: Por favor... esta vez no... Papito. PADRE: ¡Yo también tengo problemas y me
los como bien comidos! ¡No los ando con-
MADRE: (A Rubén, aparte.) Como mereci- tando por ahí...! ¡Me los meto para aden-
do, lo tendrías bien merecido... eso no se tro! ¡Me los trago... aunque me dé la aci-
hace... dez... aunque me dé la úlcera... no nece-
sito andar pidiendo la escupidera
RUBEN: Fue sin querer... lo toqué con el por’ai...! ¡Me trago el veneno, no como
codo y... otros...!
MADRE: No digo el jarrón... Los matrimo- RUBEN: Es qué... Anoche nomás fue... Qué
nios... se supone que son para siempre. me iba yo a... Veinticinco años con ella;
los chicos... Estoy confundido...
RUBEN: Bueno... A lo mejor... por un
tiempito, y... PADRE: Por pensar... no hay que pensar.
PADRE: ...Lo mismo siempre: ¡Ahora que POROTA: ¿Sabés lo qué, Rubencito...? En
se separa! ¡Basta, me cansó...! nombre de la amistad que nos ha unido
desde chicos, aceptá estos tres consejos
ROSA: No es por meterme, ¿no?, pero en que aprendí por experiencia propia: Pri-
los últimos años vino menos... mero: desconfiá... segundo: desconfiá...
y tercero: volvé a desconfiar...
RUBEN: Estaré madurando...
ROSA: Mirá si lo sabrá ésta, querido, que
PADRE: ¡Madurando un soto! Es el intérva- Rompehuesos se le fue con la sobrina
lo... El año que viene te ponés peor... Dejás política.
la changuita esta del club por un trabajo
en la radio que te dura un mes; una POCHA: ¡Un enfermo era...! ¡Hasta conmi-
musiquita de esas que haces la estrena go se tiró! (Su madre y hermana asien-
un cantor de cantina y la chiflan hasta ten.)
los pinches de la cocina... Tu hija con tal
de no vivir con vos se escapa a Entre Ríos POROTA: Mamá y yo nunca nos entera-
con un tipo veinte años mayor...! ¡Bah! mos...
MADRE: (Por Rubencito.) Viejo, que está el ROSA: La Pocha nunca contó nada para
chico... no hacernos sufrir...
ROSA: Déjelo señora... que se vaya hacien- MADRE: (A Rubén.) Yo no me quiero me-
do a las cosas tristes de la vida... ter, Rubencito... tu mujer fue muy bue-
na y yo la quise mucho pero... ¿la ver-
MADRE: Para eso le va a sobrar tiempo... dad? Siempre me pareció que tenía de-
(Por Rubén.) ...no sea caso que después masiados pajaritos en la cabeza...
el grandulón venga a decir que fue por
falta de educación. RUBEN: ¿Mamita, vos no...!
MADRE: ¡Ensuciame los almohadones, a ver...! MADRE: (Se encoge de hombros.) Si era
¡Probá de nuevo...! ¡Solfeo! (Rubencito obe- buena para vos...
RUBEN: ¡Eso no es justo...! PADRE: ¡Se acabó! ¡Que tanto alegato para
matar un gato! ¡He dicho al baño y es al
PADRE: ¡Justicia dice el chico! ¡Y qué sabe baño! ¡Al fin y al cabo soy tu padre o quién
ella de justicia, si se va sin pensar en los carajo soy! (Remedando a Rubén.) «Quie-
hijos! ro salir... quiero salir...» ¡Todos quieren
salir! ¿Los escuchás, no...? Pero de ahí
RUBEN: Basta... eso no lo podés decir... no se mueven hasta que no cambien...
Estela era una mujer... una mujer... ¡No ¡Aunque se mueran ahí adentro...! ¡Aun-
vine a escuchar eso! que rompan todo el baño! ¡Aunque sean
tantos que se pisoteen entre ellos! ¡Acá
PADRE: ¡Ah sí...? ¿Y a qué viniste...? el que no cambia no sale...! ¿Te acordás
la primera vez...? Tenías ocho años, le
RUBEN: (Gritando.) ¡No sé! ¡No lo puedo...! ensuciaste la pollera a tía Pirucha... ¿Para
¡Vuelvo... vuelvo siempre! (Se escuchan una Navidad fue...? Para una Navidad...
ayes y golpes que provienen del baño. Nunca te disculpaste... Todavía estás ahí
Todos miran a la puerta, que permanece adentro. ¿Y cuando no quisiste ir más a
cerrada con llave por afuera) la Pitman... ¡Al señor no le gustaba la
taquidactilografía...! ¡Muerto de frío! ¡Ahí
MADRE: ¡Che, che, che... Nada de gritos estás todavía! ¿Y cuando te encontré
aquí, ¿eh?... ¡Mirá lo que conseguiste...! toqueteándote...? ¿No se arrepiente...?
(Por los ruidos del baño.) Se ponen ner- ¡No sale...! El puñeterito... ése es el más
viosos, empiezan a golpear... ¿Y quién los calladito de todos... se pasa los días acu-
aguanta después? ¡Una! rrucado entre el bidé y la bañadera mi-
rándose las manos, coloradas de tanto
RUBEN: (Temblando.) Me quiero ir... cinturonazo... ¡Y cuando repetiste el año,
burro! ¡Y cuando te agarre fumando en
ROSA: ¡Ja...! Las pretensiones del niño... la vereda del club! Todos están ahí. Es-
Miren el escándalo que armó y ahora se tás a los treinta cuando dejaste de hacer
quiere ir... (Rubén va hacia la puerta de horas extras en el ministerio para com-
entrada, que está abierta de par en par, poner tus porquerías, y a los cincuenta
Sus obras han ganado en el país algunos Mauricio Kartun. Correo electrónico:
de los premios más importantes: Asocia- [email protected]
ción de Cronistas del Espectáculo, Na-
cional, Municipal, Konex, Argentores, Todos los derechos reservados
Prensario, Fondo Nacional de las Artes, Buenos Aires, Argentina. Febrero de 2000
Léonidas Barletta, María Guerrero, Pe- CELCIT. Centro Latinoamericano de Creación e
pino el 88, y Trinidad Guevara. Investigación Teatral
Director: Carlos Ianni
Creador de la Carrera de Dramaturgia de Bolívar 825. (1066) Buenos Aires. Argentina
la E.A.D., Escuela de Arte Dramático Teléfono/fax: (5411) 4361-8348. e-mail:
de la Ciudad de Buenos Aires, es res- [email protected]
ponsable allí actualmente de su Cáte- Internet: http://argen-guia.com/celcit