Empresas Familiares
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SEGUNDA ETAPA: CRECIMIENTO POR EL NUEVO ESTILO DE LIDERAZGO DEL FUNDADOR Para esta nueva etapa el fundador tiene
que desarrollar nuevas competencias como son las de liderar un equipo con las personas que ha incorporado a la organización. Esto supone
cierta estructura funcional en la que se asignan tareas a personas que deberán tomar decisiones y dar cuenta de ellas. La comunicación si
bien sigue siendo bastante informal es ahora más compleja a raíz de esta nueva estructura organizativa. La misión se comunica a la gente
con tal pasión que desarrolla en ellos un fuerte sentido de pertenencia manifestado en el gran compromiso que asumen por los objetivos de la
empresa. De este modo, el fundador consigue construir una formidable ventaja competitiva.
TERCERA CRISIS: FALLECIMIENTO DEL FUNDADOR Y CRISIS DE PODER ENTRE LOS HERMANOS A nivel emocional, el fallecimiento
del fundador y padre –o madre – es un momento difícil que hay que superar, especialmente cuando la muerte acaece de forma imprevista. La
sucesión suele ser un tema incómodo y difícil de tratar para los hijos, no sólo por lo que ésta supone para el fundador sino también por la
incertidumbre que genera sobre cómo será la dirección de la empresa con la ausencia de éste y de cómo los hermanos se entenderán para
gobernar la empresa y manejar los conflictos de modo de preservar la unidad y armonía familiar. Por ello, es una cuestión que suele
postergarse, y en vez de tratarla como un proceso bien estructurado y planificado, con frecuencia se encara en forma precipitada e intuitiva
bajo una fuerte presión emocional.
CUARTA ETAPA: EL GOBIERNO CORPORATIVO PROFESIONAL Al pasar a la etapa de los hijos, el poder que antes estaba concentrado
en una sola persona (el fundador) ahora debe compartirse entre los hijos, quienes deben consensuar el poder en pos de tomar decisiones que
beneficien a la empresa por encima de sus intereses personales. Esto supone incorporar buenas prácticas para el gobierno corporativo de la
EF de forma tal de poder superar la crisis de la etapa anterior. Además, si la empresa ha crecido lo suficiente probablemente se encontrará
ante la necesidad de contar con nuevas competencias directivas para hacer frente a los desafíos propios de la globalización, de la
internacionalización y de la administración de una organización más compleja
Para esta nueva etapa el fundador tiene que desarrollar nuevas competencias como son las de liderar un equipo
con las personas que ha incorporado a la organización. El sentido de misión lo comunica a su gente con tal pasión
que desarrolla en ellos un fuerte sentido de pertenencia que se manifiesta por el gran compromiso que asumen
por los objetivos estratégicos de la empresa. De este modo, consigue el fundador una formidable ventaja
competitiva que es sólo pensable para la EF.
Tercera etapa: cambio de liderazgo
Si el fundador consigue superar la crisis anterior entonces la empresa podrá seguir creciendo en virtud de la
sinergia que los hijos habrán logrado con sus padres para emprender dirigir mejor la empresa y emprender
nuevos negocios.
Cuarta etapa: el gobierno corporativo profesional
Al pasar a la etapa de los hijos, el poder que antes estaba concentrado en una sola persona ahora debe compartirse
entre los hijos.
Además, si la empresa ha crecido lo suficiente probablemente se encontrará ante la necesidad de contar con nuevas
competencias directivas para hacer frente a los desafíos propios de la globalización, de la internacionalización y
de la administración de una organización más compleja.
Por esta razón la familia debe concentrarse por mejorar la calidad del gobierno corporativo salvo que decidan
vender la empresa (entre ellos o a terceros). En ambos casos –vender o continuar- el contar con estructuras y
dinámicas de gobierno profesional agregará valor a la empresa familiar.