La actividad económica textil y de confección en Colombia, se encuentra dentro de la

Clasificación Industrial Internacional Uniforme CIIU como Industria Manufacturera / Fabricación

Cuenta con una larga tradición en el país, por más un siglo en donde la creación de empresas
reconocidas a nivel internacional, planes de gobierno que han favorecido el sector, apoyos en
programas de desarrollo de producción y consolidación hasta llegar a tener reconocimiento
mundial, han tomado mayor fuerza a lo largo del tiempo.

Las primeras empresas destacadas se formaron en 1907, las telas que se fabricaban para
entonces eran de pésima calidad, lo que obligó a que muchos industriales optaran por la
importación, hasta la llegada y ascenso de la Fábrica de Tejidos Hernández y Compañía
Colombiana de Tejidos (Coltejer). Esta última años después con más de 150 telares, la Compañía
Colombiana de Tejidos ya era pionera y símbolo textil en el país.

Luego para las décadas de 1950 y 1970 nacieron otras grandes empresas de producto terminado
como Leonisa, Caribú, Everfit, Paños Vicuña y Pepalfa, y con ellas la consolidación de un sector
muy productivo para el país. En un comienzo esto obligó a las empresas a evolucionar en
maquinaria y equipos por lo que la premisa era invertir en infraestructura y maquinaria.
Posteriormente para los años 80 el presidente Belisario Betancur y Virgilio Barco enfocaron gran
parte de su trabajo para que el sector ingresara a la economía mundial, con tal calidad y
productividad que las empresas lograran ser competitivas frente al mercado global.

En 1987 se crea Inexmoda, una institución privada sin ánimo de lucro que conecta a los actores
del Sistema Moda para transformar y fortalecer la industria, promoviendo su crecimiento y
desarrollo. Inexmoda es una entidad muy importante en el sector y recurso clave de información
para empresarios consolidados, empresas emergentes, diseñadores de moda, estudiantes y en
general cualquier interesado en la industria Textil y de Confección. Esta institución además
promueve el talento por medio de convocatorias en las que valora y premia la habilidad de los
mejores diseñadores y trabaja constantemente en investigación con el fin de descubrir la
dinámica y cambios de la industria de la moda, la cual avanza y se reinventa todos los días.

Vemos surgir para los años siguientes dos (2) ferias importantes que hasta la fecha cada año se
exhiben en el país: Colombiamoda, una feria donde los negocios, las tendencias de moda y el
conocimiento compartido son componentes infaltables. La Semana de la Moda en Colombia se
presenta en julio cada año y muestra el Sistema Completo de Moda en la región. Aunque es un
evento que se lleva a cabo en Medellín con el apoyo de la Alcaldía, tiene impacto en toda
Latinoamérica. Otra feria nace alterna, Colombiatex, una muestra comercial de textiles,
soluciones especializadas, insumos, químicos y maquinaria, líder en América Latina.

Posicionada como el centro de negocios textiles más importante de la región; cuenta con una
amplia oferta que la hace imperdible para abastecer la cadena de producción y de manera
puntual se presenta el primer semestre del año, generalmente las últimas semanas del mes de
enero.

Todo este recorrido nos permitió que para finales de la década de 1980, Colombia se convirtiera
en un referente mundial en el negocio de la moda. Importantes marcas y diseñadores
sobresalían y otros ponían sus ojos en el país. Con esto se dio el nacimiento surgen numerosas
instituciones educativas que incluyeron carreras sobre moda en sus programas académicos.
Pero el desarrollo de la industria también implica el desarrollo de la competitividad. Y hasta la
actualidad como en cualquier otro mercado se hace necesaria la diversificación y el
mejoramiento de tecnologías y procesos para hacer frente a este creciente mercado. Es por ello
que, los mandatos de gobierno siguientes han promovido la competitividad y el fortalecimiento
de las exportaciones.

Se llega entonces a diferentes tratados de libre comercio en los que participan Honduras, El
Salvador, Guatemala, Chile, Canadá, Estados Unidos, Unión Europea, Perú, Bolivia y Ecuador. De
esta manera el sector se ha fortalecido a través de los Grupos de empresas que trabajan
interrelacionadas en el sector y colaborando estratégicamente para obtener beneficios
comunes en programas adecuados para la trasformación del sector.

Aunque como en todo, estas decisiones no han sido del todo buenas. Estas políticas tenían como
intención colocar la industria nacional como un gran actor en la economía global, se fueron
modificando hacia la apertura de los mercados, lo que mostró los primeros problemas de
competencia dentro del país luego de iniciar las importaciones de insumos, materia prima y
producto terminado, y se fue llenando el mercado de nuevas alternativas para los consumidores.

La participación para los años 90 que las empresas Textileras y de Confección en Colombia tenían
en el mercado local frente a los años 70 fue mucho menor. La situación no era ajena para otros
sectores. Se estaba sintiendo una devaluación del peso lo que ponía en crisis al país y por lo
tanto una desaceleración general del crecimiento. Algunas empresas lograron identificar buenas
oportunidades en países extranjeros lo que aumenta las exportaciones con manufactura de
calidad, pero desafortunadamente elaborados en su mayoría con insumos importados.

De esta manera sobrevivimos el siglo XX e inició el nuevo milenio, con nuevas tecnologías,
nuevos mercados, procesos desarrollados e insumos con altos estándares de calidad. Aunque la
industria Textil y de Confección creció en la primera década del siglo XXI, los problemas del
sector continúan igual hasta el momento. Un sector se conserva fuerte a pesar de la dificultad y
logra crecimientos. Un sector cuya participación del PIB productivo del país es del 7% y genera
en promedio 850 mil empleos en Colombia y exporta casi el 6% de los productos vendidos a
otros países. Un sector que cuenta con aproximadamente diez mil fábricas repartidas en siete
ciudades de Colombia, en primer lugar, Medellín que es una de las principales productoras de
textiles y la principal en índigo, Bogotá, Cali, Pereira, Manizales, Barranquilla e Ibagué.

Todo un grupo de actores fuertes que se logran mantener a lo largo del tiempo pese a las
adversidades, cada uno con distinta perspectiva hacia el futuro así como de oportunidades y
potencial de crecimiento. Un sector que por su gran peso en la economía del país es más que
digno de cuidar y fortalecer.

¿A dónde se dirige el sector textil colombiano?

Con respecto a la producción interna, tanto la producción de textil como de confecciones han
venido mejorando. Este comportamiento se ve explicado por un incremento en el uso de la
capacidad instalada y a su vez en la mayor confianza industrial.

De acuerdo con la Asociación Nacional de Industriales, el cierre de Colombiamoda 2018 con las
metas cumplidas en un 94% ha sido también un buen indicio para el futuro de la industria textil
nacional que busca reponerse de 4 años de bajas y retomar las cifras alcanzadas en 2014.
Gráfica: PRODUCCIÓN INTERNA

De acuerdo con la Encuesta Mensual Manufacturera (EMM) del Dane, la producción de los
subsectores textil y confecciones creció en el primer trimestre del año frente al mismo período
del año anterior como respuesta a la recuperación en el índice de confianza industrial que en
abril estuvo 1.4 puntos porcentuales por encima del resultado de mayo y el nivel de existencias
mejoró.
Fuente: Inexmoda, informe especial textil y confecciones - mayo 2019

http://www.saladeprensainexmoda.com/wp-
content/uploads/2019/06/informe_especial_textil_y_confecciones_may_2019.pdf

Gráfica: VENTAS

En lo corrido del año hasta abril el Índice de Confianza del Consumidor ha tenido un promedio de
-4.2%, manteniéndose en terreno negativo luego de cuatro años para este mismo periodo.
Además se ubicó 0.5 puntos porcentuales por debajo de los primeros cuatro meses del año
pasado. Pese a esto, de acuerdo con Raddar, este es el trimestre con mayor crecimiento en el
gasto de los hogares en la cadena moda desde 2016, con una tasa de 3.56% y un tamaño de
mercado de $6.2 millones de pesos. El consumo de la canasta de la cadena moda se dividió en:
57% vestuario, 14% joyería, 13% calzado, 9% servicios de vestuario y 7% ropa de hogar.

Fuente: Inexmoda, informe especial textil y confecciones - mayo 2019

http://www.saladeprensainexmoda.com/wp-
content/uploads/2019/06/informe_especial_textil_y_confecciones_may_2019.pdf
Coyuntura

Los fabricantes han encontrado en las prendas de vestir, una oportunidad para establecer
relaciones de cercanía con sus consumidores, a través de frases positivas, mensajes o palabras
al azar o con doble sentido.

A su vez, los consumidores pueden compartir ideologías, estados de ánimo y verse

Bibliografía

http://www.saladeprensainexmoda.com/sobre-inexmoda/

https://www.elcolombiano.com/entretenimiento/moda/industria-textil-hilos-y-confeccion-en-
medellin-GH6911181