Fernando Vallejo. (YA) PDF
Fernando Vallejo. (YA) PDF
Fernando Vallejo. (YA) PDF
Fernando Vallejo:
El ángel del Apocalipsis
FABIO MART I NEZ
Ilustraciones: San tiago Londoño
D co lombi ano que se hizo famos o por s u magistral obra so bre la vida
de Barba J acob, no es ningún santo. Músico, cineasta y viajero impe-
nitente, su compleja y prolífica obra, hoy es piedra de escándalo y moti-
vo de las más exacerbadas contradicciones, que van desde un an á lis is justo y 1
en Medellín , s u ciudad natal , donde todos los días - como dice Ant o nin
Artaud- la ge nte come vagina coci nada con salsa verde. ,
De perso nalidad irascible y contradicto ri a , Fernand o Vallejo pertenece a esa
pas ta d e .escritores e ndurecidos po r la vida, que no hacen co nces iones ni se
ufanan del éx ito efímero ni pertenecen a "capilla s". De a hí q ue su presencia
- que no ha d ejad o de escandalizar en los nueve países por los qu e ha
viajado- y, sobre tod o , su obra atormenten a más de uno. Quizá porque
Vallejo perte nece por lí nea direct a a esa raza de escritores y poetas ácratas que
pa riera a lguna vez este país, como Porfirio Barba Jaco b y Fernando Go nzález;
pero , fundamentalmente , porque par a Vallejo la literatura y la ficción se hacen
y se nutren de la vida, com o ya se advierte en las prime ras páginas de su libro El
fuego secreto: " Marquesas de la vida o la novela - dice el narrador o mnis-
ciente, ha blando en prime ra persona- , ahora las dos !;e me hacen un a sola,
acaso porque la vida cuand o se empieza a poner sobre e l papel se hace no vela ".
Esta posición de com pro m iso con la vida es quizá la que nos permite pensar la
o bra d e Vallejo co m o una o bra abierta y totalizante, la novela-río, como la
llamara alg un a vez Nicolás Suescún, donde las experiencias vive nciales del
auto r y la ca pacidad de evocar el pasad o se mezclan de manera sorp rendente,
para hacer una o bra aguda, violenta y profu ndamente irrevere nte.
D ecepcio nado po r los años d el ter ror y la vio le ncia q ue vive Co lo mb ia en los
decenios del 50 y 60, y ante la impos ibilidad de co ntinua r aq uí un a carrera
ci nematográ fi ca , a los 24 años de edad y des pués de llevar un a vid a de
ad olescente precoz plas mad a descarnad amente en El f uego secreto. a ba nd o na
el país para irse a r adi car en R o ma, donde estudi a cine. De esa é poca , el único
35
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
trabajo que queda de Vallejo es una co media satírica tit ul ada El m édico de las
lo cas. que di ez años más tard e se rá pues ta e n escena en la ciudad d e M éxico,
por e l loco Valdés, el hermaQO men o r d e Tintán. D e Roma salta a N u e va York.
De la experie ncia d e N u e va Yo rk q uedará e l gui ó n cinematográfico Oh, N ueva
York. Nueva Yo rk, y a nt e la neglige ncia de vivi r en Jac kso n Heig hts o en el
osc uro Bro n x. viaja finalmente a Méx ico, quizá buscando las huel las d e ese
gran poeta d e Santa R osa de O sos, el poeta d e los mil rostros y los mil
nombres. q ue lo d esvela ra desd e sus a ñ os d e infancia e n la ciudad d e M edellín.
A pro pósit o d e Logo i: una g ramática del lenguaje lit erario, publicad o en 1977
en M éxico por el Fondo de Cultura Económica , Vallej o anota: "Logoi no es
un e nsayo, como se ha creído en Colombia. Es un a g ram át ica del lenguaje
literar io. Creo que en español no hay otro libro así, n i en inglés, ni e n francés,
ni en italiano, ni en n ingún otro idioma, que yo se pa". Y más adelante, co n su
estilo áspero y corrosivo que lo caracte riza, conclu ye:" Logoi es una especie de
ociosidad y d e maldad , pero mu y útil para escritores".
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
\
/,./
7 ...
- .
D e co rte realista, las d os primeras pelícu las ti ene n como tema central la época
de la viole ncia en Colomb ia. En fa torm enta, un grupo de pasajeros que viaja
e n una "ch iva" hacia Calarcá es interceptad o, e n el alto d e La Línea, po r la
ba nda de "Sa ng reneg ra ". En Crónica roja se narra la histo ria de d os he rm anos
que escapan a la po licía. Tratan de llegar a la frontera para alcanzar su
libertad. E n la fronte ra, e l primer herman o es detenido como sospechoso d e
co ntraband o. En la cárcel es o bjeto de malos tratos y vio lencia sex ual. El
prime r hermano mata, entonces, en la cárcel, a un o d e los guardianes. D e bid o
a esto, se vuelve una celebridad y empieza a aparece r en tod os los periódi cos y
cr ó ni cas d e la época. Merced a su fama , el segundo hermano es víc tim a de
humillacio nes y burlas en la escuela. Al final , pasará sus mejores años e nce-
rrado en un refo rmatorio para adolescentes. Barrio de campeones, su ú ltima
película, es la historia d e un boxeador del barrio T epito, de México, q ue a toda
costa lucha por araña r el éxito.
P ero volva mos a 1942, año de la muerte de Barba Jaco b. Como es sa bid o,
Vallejo nace en el mis m o añ o, exactamente nu eve meses desp ués que se
produjera el deceso d el bardo colombiano.
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Est a es t ruc t u ra, q ue rompe d elibe radamente con una co nce pció n lineal y
co nti nu a, es la q ue le per m ite a Vallejo organizar toda la información. que
hast a hace p oco res ult a ra oscu ra e inaccesible. acerca de la vida e cand a! osa de
Ba rba J acob .
E n Barba Jacob, el m ensajero Vallejo d ice: " El vei nt icinco d e m ayo re n u nció
P o rfi ri o D ía z a la pres ide ncia y se marc h ó a tu ro pa, tr as de go be rn a r t rei nt a y
c u a tro a ñ os co n p o d e res a bso lutos. Se fue e n un vap or ale m án. el l p iranga , el
mis m o e n que p o r coi nc idencia se h a bía e mb a rcad o a fines del año a n te rio r
Ru bé n Dar ío, en C u b a y ru mbo a Pa rís, gracias a l gi ro q ue desd e allí le e n vió el
ge ne ral Be rn a rdo Reyes. Y a h o ra q ue d on P orfirio iba ca m ino a F rancia, d o n
Ber n a rd o ve ní a d e reg res o a M éxico . A lej ad o d el p od e r el sant o d e s us
d evocio nes, el gen er al p od ía aspi rar a ree m plazarlo sin re m o rdi m ie nt o s de
co ncie ncia y o po né rsele a M ad e ro ... A M ad e ro lo recib ió la multitud : al
ge neral los m ilita res y su s am igos, y lo s a ndenes ·d e la estación dond e llegó
q uedaro n cubie rtos d e ciaveies rojos. E l dieciséis d e j u ni o u n a fiest a d e l
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
reyismo en la Alameda era dis pe rsada po r las hordas mad eristas, que irrum-
pieron gri tá nd ole mueras a l ge ne ral. .. ¿Estaba Ri card o Arenales entre los
reyis tas de la es tación ferroviaria y de la Alameda?".
Así , co n ese to no limpio y seg uro , característico de los mejo res cronistas,
Vallejo nos va m os trand o las relaciones que el poeta tenía co n el mundo y la
.,1 vida po lítica d e s u época. R elacio nes complicadas y riesgosas, qu e un día lo
1
~
lleva ba n a parar a la cárceL y al día siguiente a ser e xpulsad o de algún país. sin
\, ninguna consideración. Ri card o Arenales era uno de los tant os no mbres que
\ .• Barba Jaco b utili zara e ntre 1908 y 1914, cuando vagaba po r Centroamérica
con una sola prenda de ves tir. una maleta negra llena de versos y un muchacho.
En s u relación con los poetas, Vallejo da cuenta de las escandalosas relaci o nes
qu e Barba J acob sostuvo, no só lo con el medio intelectual de M éxico y
Centroamérica (recordemos a Vasconcelos, T allet, Arévalo Martínez, Pelli-
cer). sino también con poetas y escrito res que llegaban a México, como Valle
lnclán y Federico García Lorca. D e todas ~sas relacio nes, quizá la más
intrincada y profunda fue la qu e es tableciera Barba Jaco b con un paisano
su yo, hoy to talmente desco noc id o en Colombia, y que muriera en una calle d e
M éxico. loco, muerto de hambre y en la más completa orfandad.
Los días azules está hec ha a parti r d e un e ncad e nam ie nto ininterrumpido de
p lanos, d o nd e el esc rit o r log ra m agis tra lme nte a nuda r el pa ado con el p re-
sente, logrando c rea r un a novela á gil. eficaz y m oder na .
S u o bra, qu e e n princ ipio se pian te a como una aut o b iog rafí a, se leva nt a co m o
una tro mb a p a ra d enun ciar y po ne r sobre el tape te a un pa ís y a un a soc iedad
que, pese al m o ra lism o y a la m oj igatería, se sig ue pudrie ndo y desa ng ra nd o
po r de ntro .
" Para bie n y para mal - d ice Ernest o Sába to - , e l esc rito r ve rdad e ro esc ribe
so bre la realid ad q ue h a su frid o y mamado ". Est o es, prec isa m e nte, lo que ha
hec h o Va llejo , y lo que le co rrespo nd e h ace r a u n escri to r d e n uestro tie mpo.
41
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.