Alimentos Funcionales Contra El Cancer

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Alimentos funcionales contra el

cáncer
La naturaleza ofrece una gran variedad de alimentos que actúan como protectores
frente al cáncer. Aunque ninguna dieta garantiza que nos libremos de esta
enfermedad que depende de la conjunción de distintos factores, sí puede reducir el
riesgo. Cereales integrales, frutas y verduras tienen propiedades anticancerígenas

EFE/MADRID/ANA SOTERAS JUEVES 07.11.2013SIN COMENTARIOS ↓ENVIAR

EFE
El cáncer es una enfermedad presente a nivel mundial que se relaciona con
la interacción de factores genéticos y hormonales y de hábitos de vida no
saludables como el consumo de tabaco o el alcohol, tensiones emocionales
y una alimentación inadecuada.
“Hoy en día existen evidencias científicas de alimentos con
propiedades anticancerígenas, denominados alimentos funcionales,
con compuestos bioactivos que tienen una actividad biológica
dentro del organismo y que se traduce en beneficios para la salud”,
explicaAlberto Fernández Gutiérrez, director del Centro de
Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional (CIDAF)del Parque
Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada.
Ejemplos de estos compuestos activos, algunos de ellos con gran
capacidad antioxidante que evitan el crecimiento y la proliferación de
células tumorales, son los indoles presentes en las coles; la vitamina A de
la zanahoria o el melocotón; los flavonoides de los cítricos, piña o pera;
el licopeno del tomate, sandía o fresas; la presencia de antocianinas y
fenoles en uvas, ciruelas o berenjenas y el alto contenido en luteolina de
lechuga, melón o espinacas.
También el vino tinto, las setas shiitake, el té verde o los ajos tienen
propiedades beneficiosas para la salud a través de sustancias
presentes en su composición como el resveratrol en el caso del vino o
la lentionina en el caso de las setas shiitake mostrando, este último,
un gran potencial para prevenir la formación de trombos y el
cáncer de hígado.
Francisco Antonio Macías, catedrático de Química Orgánica de la
Universidad de Cádiz, recomienda ingerir alimentos funcionales en la
dieta diaria y recalca que la clave se encuentra en sus compuestos químicos,
fundamentalmente, en los ácidos grasos beneficiosos; en los fenólicos
(especialmente las isoflavonas); y los terpenoides cuyo derivado, el taxoter,
funciona ya como principio activo en medicamentos anticancerígenos.

Del tomate…al aceite de oliva


El director del CIDAF y también catedrático del Química Analítica de la
Universidad de Granada, Alberto Fernández Gutiérrez, y el catedrático de
Química Orgánica de la Universidad de Cádiz, Francisco Macías, analizan
algunos de los alimentos de consumo habitual cuyas propiedades, según
diferentes estudios científicos, nos pueden proteger frente al cáncer:

 Tomate: El consumo de su compuesto activo licopeno reduce la


incidencia de patologías cancerosas, sobre todo de pulmón, próstata y
tracto digestivo. El licopeno y la tomatina tienen una alta capacidad
antioxidante que evita que procesos de degeneración celular deriven en
cáncer.
 Té verde: Tiene múltiples propiedades gracias, sobre todo, a los
polifenoles. Es anticancerígeno y antioxidante.
 Aceite de oliva virgen extra: Potente arma contra algunas líneas
celulares de cáncer de mama al descubrirse que reduce de forma drástica
los niveles de determinados oncogenes que están en el 30% de las
pacientes que desarrollan una forma muy agresiva de la enfermedad.
Investigadores del CIDAF han encontrado, en experimentos in-vitro, que
los esos efectos pueden ser debidos a la presencia de algunos
compuestos minoritarios en el aceite, como son algunos compuestos
polifenólicos.

EFE/Javier Echezarreta

 Trigo: La fibra del pan y cereales integrales, como el centeno, acelera el


tránsito intestinal y arrastra las sustancias cancerígenas que puede haber
en el conducto digestivo previniendo el cáncer de estómago y de colon.
Al impedir que sean absorbidas las sustancias cancerígenas protege
contra el cáncer de páncreas y de mama.
 Brócoli: Numerosos estudios demuestran que el sulforafano (reconocido
científicamente como un agente quimio-protector contra el cáncer) y los
isotiocianatos presentes en el brócoli pueden detener el proceso de
proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de próstata, colon,
mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o leucemia.

Campos de trigo. EFE/EPA

 Granada: Rica en antioxidantes ayuda a prevenir el cáncer de mama.


Pero también es rica en ácido cítrico (de acción desinfectante, alcaliniza
la orina y potencia la acción de la vitamina C), málico, flavonoides
(pigmentos de acción antioxidante) y los taninos. Estos últimos son
sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias. Otros
estudios han demostrado cómo el jugo de granada puede ayudar a
prevenir y tratar el cáncer de próstata y la osteoartritis.
 Curcuma: Esta especie es uno de los ingredientes del curry amarillo y
constituye uno de los antiinflamatorios naturales más potentes. Utilizado
como colorante su principal constituyente es la curcumina. Tiene
cualidades antiinflamatorias, antitrombóticas, hipocolesterolemiantes,
hepatoprotectoras, antimicrobianas y antioxidantes y anticancerosas. En
laboratorio se ha comprobado que la curcumina inhibe el crecimiento de
un gran número de tumores como los de colon, hígado, estómago,
mama, ovarios y leucemia, entre otros. Como factor preventivo de esta
enfermedad, es un gran aliado ya que favorece la eliminación de
sustancias cancerosas, ayuda a nuestro cuerpo a producir sustancias
anticancerosas como el glutatión y tiene un gran poder antioxidante (en
algunos estudios se habla de que es hasta trescientas veces más potente
que la vitamina E).

Gel de la hoja de aloe vera. Foto: Aloe Vera Las Coronas


 Soja: Las mujeres de países asiáticos suelen presentar una menopausia
más tardía, con menores trastornos y con un menor índice de problemas
de osteoporosis, hecho que diversos estudios epidemiológicos han ligado
a su alto consumo de soja, una fuente importante de vitaminas,
proteínas, minerales, fibras vegetales, lípidos e isoflavonas. Sin
embargo, científicamente se ha examinado minuciosamente si su uso
puede estar relacionado con un aumento en el riesgo de sufrir cáncer de
mama.
 Aloe vera: El catedrático Francisco Macías explica que existen estudios
sobre el efecto del jugo de aloe vera puro para prevenir y atacar la fase
incipiente en cáncer de pulmón y páncreas. También ayuda, en los
tratamientos de quimioterapia, a curar las llagas de la boca y las capas de
epidermis de estómago e intestino. Además, su alto contenido en
germanio ayuda al sistema inmunológico .
 Setas: Utilizadas más por la medicina oriental, existen estudios en
China, Japón y Estados Unidos sobre algunas propiedades
anticancerígenas.

Base de fármacos contra el cáncer


Los compuestos bioactivos de muchos de los alimentos funcionales pueden
servir como base de los fármacos contra el cáncer, aunque en muchos casos
“los extractos de compuestos biactivos no son tan efectivos como cuando
estas sustancias se encuentran en su forma natural como parte de un
alimento”, apunta el director del CIDAF.

Explica que “algunos de estos bioactivos podrían ser no metabolizados en


su forma pura y que necesiten la presencia de otros compuestos o
componentes alimenticios para funcionar apropiadamente. Por tanto, no
necesariamente un compuesto bioactivo individual, sino la combinación de
varios entre sí o con otras substancias en los alimentos, es lo que favorece
su absorción, el transporte a los tejidos, el metabolismo y la función
protectora contra enfermedades como el cáncer”.

Por tanto, los alimentos funcionales naturales, tanto en nuestra dieta o como
en los principios farmacológicos, nos ayudarán a protegernos frente al
cáncer.

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