Aulas Hospitalarias
Aulas Hospitalarias
Aulas Hospitalarias
3º MAGISTERIO EDUCACIÓN
PRIMARIA
ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
AULAS HOSPITALARIAS
Introducción
Las Aulas Hospitalarias son las unidades escolares nacidas dentro del hospital, con el objetivo principal
de atender escolarmente a los niños hospitalizados, al mismo tiempo que se ayuda a prevenir y evitar la
posible marginación que, debido una enfermedad, puede sufrir el niño por causa de esta hospitalización.
En referencia a la LISMI “Ley de Integración Social de los Minusválidos” puntualiza en su artículo 29 que
las Aulas Hospitalarias consisten en una sección pedagógica para prevenir y evitar la marginación del
proceso educativo de los alumnos en edad escolar internados en dichos hospitales. A partir de este
derecho, el estados y a su vez las comunidades autónomas tienen que asumir su papel y sus respectivas
competencias para poder abarcar satisfactoriamente este tema. Esta ley ha ido ampliándose mediante
Reales Decretos en los que se han ido especificando con más claridad las funciones a desarrollar en
estas aulas, para que todo niño puedo optar a uno de los principales derechos, que no es otro que el
Derecho a la Educación.
1.2.Origen y evolución:
Podemos situar el principio de las primeras Aulas Hospitalarias en España, alrededor de los años 50,
directamente relacionados a la orden hospitalaria de San Juan de Dios. Estas primeras aulas fueron
creadas para tratar a los niños que en aquella época sufrían diferentes enfermedades ( Poliomielitis,
parálisis cerebral, Síndrome toxico, etc.) El principal objetivo era entretener a los niños y dejar el
seguimiento escolar a un lado. En 1974 se implanta en Toledo el primer hospital de parapléjicos y se
pone en marcha una sección Pedagógica, la cual estaba compuesta por cinco aulas, biblioteca, secretaría
y una sala de profesores.) Una vez publicada la Ley de Integración Social de los Minusválidos, se inicia
una amplia labor legislativa (Ministerio de Educación y Cultura, Consejerías de Educación y Sanidad)
para que todos los niños enfermos y hospitalizados puedan optar al derecho a la educación, como lo
recoge la Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado, que se aprobó en el Parlamento
Europeo en 1986. Más adelante en el año 1998, concretamente el 18 de Mayo, se firmó un convenio
entre el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Instituto Nacional de
la Salud, en el cual se sentaron las bases y la política compensatoria para la escolarización de los niños
convalecientes o ingresados en centros hospitalarios. En la actualidad, la mayoría de los hospitales del
país cuentan y poseen con varias Aulas Hospitalarias para los niños que por determinadas enfermedades
tengan que estar un largo tiempo en el hospital.
1.3.Objetivos.
Todo hospital que disponga de aulas hospitalarias en su interior, debería de tener unos objetivos
fundamentales y esenciales para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea lo más satisfactorio
posible tanto para el profesor que imparte la clase como para los niños. El objetivo general es
proporcionar una atención educativa-formativa y humana de los niños ingresados en el centro
hospitalario (Guillen , Mejía, 2002).
Los objetivos específicos propuestos por el MEC para el programa de Aulas Hospitalarias propone:
- Continuar el curriculum establecido con carácter general, en el nivel correspondiente y con las
oportunas adaptaciones curriculares.
- Facilitar la integración del niño en sus nivel de escolarización al finalizar su escolarización.
- Paliar el retraso escolar con las actividades escolares.
- Conseguir a través de las distintas áreas curriculares que sea capaz de valorar la dimensión real
de su enfermedad, evitando así la angustia y el aislamiento.
- Procurar dar un carácter positivo y formativo a los tiempos libres y de ocio en el
hospital(carácter educativo).
- Diseñar actividades de carácter formal e informal para mejorar los aspectos psicoafectivos.
Los Objetivos pedagógicos:
- Elaborar programas flexibles partiendo de las necesidades e intereses y nivel curricular de cada
niño.
- Establecer las medidas necesarias para que el alumno no pierda el contacto con sus profesores
y compañeros.
- Mantener los hábitos de trabajo y la inquietud por aprender.
- Ocupar el tiempo libre con actividades estructuradas.
- Motivarles para que establezcan relaciones adecuadas en el medio hostil en el que se
encuentran.
- Organizar actividades adecuadas y específicas para cada caso concreto.
En este sentido, observamos que los objetivos van dirigidos a que el niño se encuentre como en una
clase de colegio normal y que no exista ningún problema a la hora de seguir con su proceso educativo y
dejando a un lado sus problemas de salud que es lo más importante.
1.4.Características.
Las dos principales características de las aulas hospitalarias que hacen que la actividad en las mismas sea
de modo diferente son: Se encuentran ubicadas dentro de un centro hospitalario y dirigidas a niños que
sufren diversos tipos de patologías. Por estas dos razones el docente que imparta estas clases tendrá
que tener un comportamiento diferente al que tendría en una clase normal. Por todo esto las aulas
hospitalarias deben de ser un espacio abierto y flexible y que abarquen todas las necesidades del niño
hospitalizado. A su vez estas aulas crean entre los niños hospitalizados un clima idóneo para intercambio
de experiencias y no solo en las mismas clases sino también en otras dependencias del hospital. Por
último, la importancia de las nuevas tecnologías y redes sociales que ayudan a los niños a dejar en un
segundo plano la soledad y el aislamiento que sufre el mismo. Un claro ejemplo sería internet que ayuda
a comunicarse con otros niños de otros hospitales con patologías iguales o parecidas a las suyas.
1.5.Destinatarios.
Actualmente en España no existe ninguna titulación o mención para el acceso a las aulas hospitalarias. Sí
que es verdad que en algunas facultades de educación en nuestro país, se ofrece una asignatura
optativa que hace referencia a la Pedagogía Hospitalaria en cuyos programas se forma a los alumnos
que la cursan. Castañeda Quintero, L. J. (2006)
A la hora de trabajar en los hospitales con los niños, los docentes han de ser personas imaginativas,
creativas, con sentido del humor y además discretos y prudentes.
Los profesionales de la pedagogía hospitalaria deben realizar una doble función, la de educar al niño que
se encuentra en el hospital en función de su enfermedad y por otra parte tiene que colaborar con el
personal sanitario. También deben tener en cuenta una serie de valores éticos y morales a la hora de
llevar a cabo su labor, ya que básicamente estamos tratando directamente con personas y
concretamente con niños. Todo profesional que trabaje en este ámbito debe tener en cuenta las
siguientes directrices éticas:
- Respeto a la persona.
- Protección de los derechos individuales.
- Respeto a su propia intimidad.
- No diferenciar actitudes en función del sexo.
- Evitar que se difundan los datos médicos.
- Respetar las normas del hospital y del trabajo del personal sanitario.
La labor del profesional dentro del aula hospitalaria es la de enseñar al niño los contenidos del
curriculum establecido para su curso. Además de conocer el curriculum básico, la persona que
desempeña esta función dentro del hospital debe de tener las consiguientes características:
- Características personales:
a) Madurez y equilibrio personal para vivir y afrontar determinadas experiencias propias
del ámbito hospitalario.
b) Apertura, flexibilidad, sensibilidad y capacidad de comunicación que faciliten
relaciones personales positivas.
c) Ser capaz de comprender y resolver cualquier situación emocional del niño frente al
sentido del dolor, la enfermedad y la muerte.
d) Fortaleza que permita afrontar la dureza de la tarea, comprendiendo los defectos y
debilidades de los niños con paciencia activa, no pasiva.
- Características profesionales:
a) Aprender a conocer las necesidades intelectuales y afectivas del niño hospitalizado y
de cada niño en particular, y satisfacerlas en lo posible.
b) Conocer y poner en práctica una amplia gama de técnicas didácticas, de metodología
del estudio, de actividades de entretenimiento, sabiendo integrar la técnica, siempre,
en una situación humana.
c) Aprender a “estar” de una manera educativa con niños enfermos, por medio del
diálogo y la compañía.
Por lo tanto, para ser un buen profesional en este ámbito es necesario disponer de conocimientos
generales, habilidades, actitudes emocionales, estabilidad psicológica, saber conectar con los niños, y
saber planificarse correctamente.
1.7.Diseño y organización de las aulas hospitalarias “Andalucía”
Según Barrena-González, J. y Vila-Martínez, J. I. (2012) es importante y esencial que las aulas de los
hospitales tengan una adecuada organización, equipada con espacios suficientes para la realización
personal del niño. A su vez, también es importante que la organización del aula hospitalaria tenga en
cuenta los factores académicos y psicológicos del alumnado, pero del mismo modo otros de índole
personal como la intervención e implicación de los padres, ya que ejercen una extraordinaria influencia
para que el niño acuda al aula hospitalaria.
a) Juego y ocio: En este espacio los niños pueden disfrutar de un tobogán, un gusano laberinto, y
dos mesas educativas infantiles.
b) Actividades infantiles: Aquí los niños pueden disfrutar de dos mesas hexagonales para que los
más pequeños ( Alumnos de segundo de infantil, Primer y Segundo ciclo de Primaria) puedan
manipular, tocar, jugar, etc. Sin olvidarse de la ayuda de la familia que pueden colaborar con el
profesor en la realización de distintas tareas educativas.
c) Informática: Los alumnos y sus familiares realizan juegos y actividades educativas con las
distintas herramientas que nos proporciona este espacio virtual.
A la hora de organizar este tipo de aulas en cualquier hospital hay que tener en cuenta características
como: Ingresos, Patologías, situaciones especiales, condicionamientos, relaciones con el hospital y con
el centro educativo. Así como también es necesario partir del conocimiento de las variables que inciden
en el alumno.
Hay que tener otros aspectos en cuenta a la hora del diseño y la organización de estas aulas como son:
- El alumno: Se tratan de niños enfermos, tristes, separados de su vida normal y que llegan al
hospital llenos de miedos ya que no saben cuánto tiempo van a estar en el mismo. Son niños
con enfermedades diversas y con asistencia periódica, como la diabetes o las llamadas
enfermedades raras.
- El lugar: El niño se encuentra en un gran edificio, con muchas dependencias y del cual no
conoce su estructura y funcionamiento lo que le produce una desorientación espacial y le crea
inestabilidad emocional. Desaparecen los elementos visuales a los que el niño estaba
acostumbrado como los árboles, animales, tiendas, calles, etc. Con lo que habrá que ayudarle a
que su estancia sea agradable y eso lo podemos conseguir enseñándole todo el hospital desde
un punto de vista lúdico.
- Otras personas: Estos niños son cuidados por otras personas, que por desgracia les aplican
tratamientos dolorosos. Cabe recordar que la situación anímica del niño está condicionada por
variables externas. Muchos de los niños acuden al aula cuando pueden, sus sesiones son
interrumpidas por actos clínicos, visitas de los familiares, etc. Por lo que hay que darle mucha
importancia al apego positivo y la sensibilidad para estar en un continuo contacto con ellos.
Para llevar a cabo este tipo de intervención educativa y que está a su vez sea eficaz los profesionales
que tratan a estos niños deben tener en cuenta a cada uno de ellos en su máxima globalidad (
Personalidad, potencial intelectual, ambiente familiar, social y educativo).
Según Guillén, M. (2002) los principios básicos y modelos sobre los que se debe basar la metodología en
las aulas hospitalarias son los siguientes:
- Individualización: Cada intervención educativa se tiene que realizar partiendo del nivel que
tiene cada alumno y no hacer un nivel general para todos los niños.
- Normalización: Los profesionales tienen que conseguir un ambiente lo mas regulado posible,
haciendo actividades conforme a la edad de cada niño.
- Operatividad: Antes de realizar cada actividad el profesional tiene que saber si se puede llevar a
cabo o no; teniendo en cuenta directrices como el medio, el estado de salud del niño, grado de
colaboración de otros profesionales, etc.
- Formación global: Hay que integrar el medio sanitario a los niños ya que viven con ello así como
dándoles una visión positiva.
- Socialización: Fomentar las relaciones sociales con otros niños que estén en la misma situación.
- Acciones participativas: El profesional debe conseguir la participación de todo el personal (
Sanitario, profesores de la escuela de origen, padres, etc) para que el proceso de enseñanza-
aprendizaje sea un éxito.
En cuanto a los modelos que existen para llevar a cabo una intervención completa y positiva son los
siguientes:
- Modelo evolutivo: Este modelo se basa en aspectos concretos del desarrollo del niño como es
la autonomía, competencia social y las estrategias cognitivas. Todo ello mediante la interacción
social y vínculos afectivos. Con este modelo el niño gana autonomía dentro del hospital ya que
toma algunas decisiones (Decidir cómo ir haciendo su trabajo o seleccionar algunas actividades
lúdicas) en su proceso de enseñanza. También ayuda a evitar el retraso escolar.
Las técnicas que se utilizan en este modelo son los programas de atención temprana, la
educación psicomotriz y la educación perceptivo-motriz.
- Modelo conductual: “Programas de modificación de la conducta” basados en los principios del
reforzamiento, castigo y extinción, control de estímulos y respuestas, generalización, modelado
y autocontrol. El principal objetivo de este modelo es la mejora de la calidad de vida del
enfermo.
- Modelo cognitivo: Se centra en los procesos de memoria a corto plazo, la percepción o el
aprendizaje discriminativo. Este modelo es muy ventajoso porque favorece la adquisición de
estrategias cognitivas y mejora de la inteligencia.
- Modelo dinámico: Este modelo ayuda a superar el bloqueo emocional, la ansiedad, las
carencias afectivas, el aislamiento o el aburrimiento. A su vez quiere paliar con la problemática
que surge emocionalmente por falta de motivación, frustración y dificultades en el proceso de
inter-relación. Las técnicas que utiliza este modelo son las de expresión y comunicación (
Expresión musical, la corporal, el juego, los cuentos, etc.) y a su vez se derivan los diferentes
tipos de actividades ( Musicoterapia, ludoterapia, psicomotricidad, etc.)
Antes de aplicar cualquier modelo o estrategia hay que saber cuáles son los más idóneos y las más
adecuadas para cada caso, ya que cada niño es un caso diferente y nunca habrá dos iguales.
Algunos de los aportes más significativos que contribuyen las T.I.C a la educación son:
- Incremento de la calidad.
- Diversidad.
- Efectividad de los sistemas de enseñanza.
- Universalización del acceso a la información.
- Facilitar el diseño de entornos de aprendizaje.
- Contribuir a la creatividad y la motivación.
- Personalización de la formación.
- Fomentar la cooperación de estudiantes, profesores e instituciones.
- Proporcionar herramientas para la innovación metodológica.
Las T.I.C en las aulas hospitalarias ayudan a que los niños y jóvenes enfermos continúen con
una vida lo más normalizada posible. Además les permiten acceder a contenidos de ocio como
educativos y les facilita la posibilidad de mantener un contacto diario con la familia, los amigos
y el centro escolar.
Existen muchas experiencias con el uso de las T.I.C en aulas hospitalarias, tanto españolas
como en otros países. Dos claros ejemplos en nuestros país son:
Los dos ejes principales en los que se centran las T.I.C en las aulas hospitalarias son que se
emplean para jugar y ayudar a los niños a evadirse la realidad en la que se encuentran, así
como potenciar la comunicación con niños de diferentes aulas.
Las posibilidades educativas del uso de las T.I.C en las aulas hospitalarias son enormes, con lo
que la mayoría de los hospitales tendrían que valorar positivamente el uso de las mismas
siempre que existan recursos para ello y lo más importante de todo mejora la estancia del
alumno hospitalizado.
3.LEGISLACIÓN.
Las aulas hospitalarias están regidas por diferentes leyes:
Collins, S. (1993) hace referencia a los derechos de los niños hospitalizados en base a la “Carta
Europea de los niños hospitalizados”:
1.-Derecho del niño a recibir una información adaptada a su edad, su desarrollo mental, su
estado afectivo y psicológico, con respecto al conjunto del tratamiento médico al que se le
somete y a las perspectivas positivas que dicho tratamiento ofrece.
2.-Derecho a estar acompañado de sus padres o de la persona que los sustituya el mayor
tiempo posible durante su permanencia en el hospital.
4.-Derecho a negarse (por boca de sus padres o de la persona que los sustituya) a ser sujeto de
investigación, y a rechazar cualquier cuidado o examen cuyo propósito primordial sea
educativo o informativo y no terapéutico.
6.-Derecho a ser tratado, durante su estancia en el hospital, por personal cualificado, con
tacto, educación y comprensión y a que se respete su intimidad.
7.-Derecho a estar protegido jurídicamente para poder recibir todas las atenciones y cuidados
necesarios en el caso de que los padres o la persona que los sustituya se nieguen por razones
religiosas, culturales u otras.
8.-Derecho a ser hospitalizado junto a otros niños, evitando todo lo posible su hospitalización
entre adultos.
El juego como diversión: Si el papel del juego como evasión, entreteniendo y descarga es
importante para todos los niños, quizás lo sea más para el niño hospitalizado. Para él
constituye el medio idóneo para evadirse de la monotonía de la vida en el hospital y para
olvidarse por algún momento de la enfermedad y tratamientos a los que se encuentra
sometido.
Estar hospitalizado es una experiencia que puede resultar traumática para los niños, ya que se
encuentran separados de su entorno familiar, escolar, de sus amigos y sus juegos.
Generalmente, para el niño hospitalizado todos los días son iguales. El aburrimiento es uno de
los peligros con los que se encuentra, y si se prolonga, puede llevar al niño a la depresión
(González Simancas, 1990). Uno de los medios más eficaces para evitar el aburrimiento es el
juego, éste constituye la actividad más gozosa para cualquier niño.
Conclusión: Cada vez más pedagogos, psicólogos y pediatras relacionan el juego con la salud.
“Un niño que juega es un niño sano”. El juego aparece como uno de los derechos de los niños
dentro de la Convención de los Derechos de la Infancia.
5. CONCLUSIÓN.
Una vez realizado este trabajo me he dado cuenta de la importancia de la educación inclusiva y
de la importancia de seleccionar la mejor calidad de vida para estos niños que se encuentran
hospitalizados sin tener en cuenta las circunstancias en las que se encuentren. Tenemos que
darnos cuenta de todo lo que necesitan estos niños para que su derecho a la educación sea
viable ( Personal debidamente capacitado, aulas dotadas con muchos recursos que permitan
garantizar y satisfacer el proceso de enseñanza aprendizaje, saber que cada niño es único y no
hay dos igual “No generalizar en el aprendizaje” así todos los especialistas que trabajan en
torno a este ámbito educativo podrán dar mejores respuestas antes los niños). Vuelvo a hacer
referencia a la importancia ya que es tremendamente esencial la coordinación entre el centro
educativo de referencia y la comunicación entre el alumnado de éstos y las aulas hospitalarias
para que estos niños no se les excluya en la educación.
Finalmente creo que también es necesario que los nuevos docentes que se van formando
deberían de dotarles con las máximas herramientas y recursos posibles tanto en educación
especial como educación inclusiva para proseguir en este camino que no es otro que el
derecho a la educación de todos los niños restando importancia a cuales sean sus
circunstancias.
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