Ensayo Disparos A La Paz
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Ensayo Disparos A La Paz
Entre los años 2003 y 2005, el gobierno de Uribe adelanto una negociación con las
estructuras paramilitares. Para eso efectos, no obstante las críticas que el uribismo le hace
ahora al acuerdo de paz con las FARC, también incurrían en el delito de sedición quienes
conformen o hagan parte de sus grupos guerrilleros o de auto- defensa cuyo accionar con
interfiera con el normal funcionamiento del orden constitucional y legal.
Con la idea de la refrendación popular, y sin que las FARC apoyaran la iniciativa, se
tramito un proyecto de ley denominado Referendo especial para la paz, que permitía
convocar a los colombianos a votar el acuerdo en una fecha que coincidiera con las
alecciones regionales de 2015. El gobierno consideraba que, si bien era importante
mantener los liderazgos y jerarquías de la organización ya desarmada, no se podía coartar la
decisión de cada miembro de adelantar su proceso de manera individual y no colectiva.
La nueva noticia para el gobierno era que, de los 5 nuevos magistrados que tenía que elegir
el senado dos de ellos seria ternados por el presidente. No había mediado ninguna presión
política insuperable como en otros casos. También se conoció, solo después de oficializar la
terna, un vínculo muy estrecho por las mismas razones religiosas de Bernar con la
senadora Vivian Morales, quien para la época ya actuaba como una contradicción más del
acuerdo de paz cerca el uribismo.
En varias ocasiones hemos mirado hacia atrás para tratar de identificar las razones por las
cuales no logramos que los ciudadanos afectados directamente por el conflicto respaldaran
con mayor entusiasmo el proceso de paz. Lo que ocurriera en el senado es la elección del
nuevo magistrado de la corte constitucional era definitivo para el futuro de la paz pues
hacía apenas u nos días que el magistrado Carlos Bernar, elegido de una terna presentada
por el propio presidente Santos, había sido el inspirador de la decisión que, como vimos en
páginas anteriores declaro inconstitucional uno de los artículos más importantes del fast
track.
En junio de 2017 el presidente de la comisión primera del senado por la cual debía
tramitarse el primer debate del primer proyecto de ley estatutario de la JEP era el senador
Carlo Fernando Motoa perteneciente a cambio radical y por su condición el presidente tenía
la competencia de designar a los ponentes de dicha iniciativa.
El proyecto fue aprobado por las plenarias a finales de noviembre del 2017, en el límite de
la fecha en el cual expiraba la vigencia del Fast Track y como se trataba de una ley
estructuraría se requería para que entrara en vigencia del control previo de
constitucionalidad de la corte constitucional no obstante las maniobras dilatorias de Ernesto
Macías, el 30 de abril se sometió a consideración un informe de los hermanos Marulanda y
Alberto Castilla que proponía el rechazo a las objeciones.
Muchos congresistas en efecto decías que no votarían hasta no escuchar la posición del
fiscal frente a los artículos más controversiales y la presencia de este funcionario y en el
recinto de cesiones inclinaba con inclines la mayoría en favor de sus propuestas. Desde
principios de octubre del 2017 el consejo regional indígena del cauca-CRIK y la
organización nacional indígena de Colombia ONIC nos anunciaron la convocatoria para
finales de ese mes de una movilización social indígena.
Ingenuamente pensé que las organizaciones indígenas tan golpeadas por el conflicto
armado renunciarían a su idea inicial de movilizarse para permitir el gobierno, en
particular a mí, como ministro del interior continuar concentrado en la agenda legislativa de
la paz.
Desde el momento en que la minga se instaló tenían en cloro que debían resolverlo en
pocos días, de lo contrario la agenda legislativa naufragaría en el congreso. A finales de
octubre mientras el congreso se encontraba en la mitad de una discusión del proyecto de ley
estatutario de le JEP y la reforma constitucional que creaba l6 circunscripciones de paz
entre otros decidimos conforma un equipo inter-institucional para desplazarnos hasta la
vereda monterilla en el municipio de Caldono al norte del Cauca y poder entablar un
dialogo que nos permitiera el levantamiento de la minga y el desbloqueo de la vía. Durante
esos días en el norte del cauca no pude dejar de lamentar que una movilización de miles de
indígenas como la que presenciábamos no se estuviera dando en la plaza de Bolívar de
Bogotá para demandar del congreso una actuación responsable y ágil frente al desarrollo
normativo del acuerdo de paz,
Debo reconocer que del gobierno habían venido trabajando desde una década atrás por los
derechos de las víctimas, nos sentimos a gusto con esa modificación, sin embargo no
ocurrió lo mismo con las FARC, que adujeran que ese cambio fuera contrario al acuerdo de
paz .durante varias horas en las instalaciones del ministerio del interior estuve reunido con
ellos buscando una formula del consenso para llevar a las respectivas plenarias.