Didactica de Las Ciencias Del Lenguaje
Didactica de Las Ciencias Del Lenguaje
Didactica de Las Ciencias Del Lenguaje
Didáctica de las
ciencias del lenguaje
Aportes y reflexiones
PAIDOS
Buenos A ires - B arcelon a - México
Cubierta de Gustavo Macri
ISBN 950-12-2111-3
INDICE
In trod u cción.................................................................................................... 9
Bibliografía 227
INTRODUCCIÓN
Informe GZ-B2
Alfa Centauro Planeta azul Épsilon
B2-Descripción de la conducta observada en la especie animal E100,
objeto de esta investigación:
U n p r o c e s o m a g n íf i c o d e m u t a c i ó n
El c u e s t io n a m ie n t o a l p r o c e s o d e a l f a b e t iz a c ió n
Por otro lado, hay saberes lingüísticos más elaborados que se tradu
cen en juicios sobre el uso de la lengua. Tomemos por ejemplo la
posibilidad que tienen los usuarios de una lengua de hacer aprecia
ciones acerca de su propia manera de hablar y expresarse, y de la de
otros usuarios. Esos juicios son objetivados, codificados, y constituyen
poco a poco las normas de funcionamiento de la lengua. Convenga
mos en que este proceso de normativización es producto del conjunto
de los hablantes. Este proceso sociolingüístico cultural sirve para
16 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
H a c ia l a d e f in ic ió n d e l a d id á c t ic a d e l a l e n g u a
ESQUEMA I
ESQUEMA II
- F IL O S O F ÍA
\ A N T R O P O L O G ÍA
S E M IÓ T IC A
• L IN G Ü ÍS T IC A
PUN TO DE P U N T O D E V IS T A
V IS T A D E L A D E LA T E R A P É U T IC A
N E U R O L O G ÍA D EL L E N G U A JE
P U N T O D E V IS T A
D E L A H IS T O R IA
En lo que concierne a las ciencias del lenguaje tal como las hemos
planteado desde las interrogaciones iniciales, el sector interdisciplinario
surge fundamentalmente de los ejes fijados desde saberes como la
sociología, por un lado, y la psicología, por otro.
Dichas disciplinas aportan puntos de vista que enfocan, respectiva
m ente, al sujeto hablante como sujeto social y al sujeto hablante como
sujeto psicoafectivo internalizador y creador de la lengua.
MARCO TEÓRICO PARA UNA DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE 23
ESQUEMA III
F IL O S O F IA
P U N T O D E V IS T A P U N T O D E V IS T A
D E LA P S IC O L O G ÍA D E LA S O C IO L O G ÍA
ESQUEMA IV
DIDACTICA
DE LA LENGUA
E l RECORTE DIDÁCTICO
T e o r ía y p r á c t ic a d o c e n t e
En resu m en
A péndice
Por lo tanto, creemos necesario para apoyar la labor del formador de formadores
recurrir al campo científico interdisciplinario constituido por el conjunto concéntrico
32 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
Daremos una breve explicación del planteo general del área, pues creemos nece
sario no perder de vista la totalidad del enfoque propuesto y su significación en la
formación docente.
I n t r o d u c c ió n
2. Todo aprendizaje de una nueva lengua implica la cosmovisión que esa lengua
vehiculiza. Toda lengua recorta diferentemente la realidad.
3. “Oralidad secundaria”: véase “La lectura en voz alta” en este mismo libro (pág.
141).
I
38 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
4. Bourdieu, 1980.
PARA UNA DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESCRITA 39
V a r ia b l e s q u e in f l u y e n e n e l p r o c e s o d e a l f a b e t iz a c ió n
Preguntas tales como ¿qué lugar ocupan las lenguas ele minorías en
los proyectos alfabetizadores?, ¿y las variedades anormativas?; ¿la len
gua escrita debe reflejar la variación de la oralidad de los sectores
socialmente desfavorecidos? se relacionan con este aspecto no siem
pre debidamente enfocado.
Como variable dependiente de la anterior aparece la cuestión del
m odelo pedagógico. En este caso, la “zona de riesgo” pasa por la
incoherencia entre la propuesta alfabetizadora y su encuadre didácti
co. Nos referim os, por un lado, a la vigencia de estrategias de
inculcación que siguen proponiendo el modelo del alumno pasivo y
el maestro activo, y por otro lado, al enfoque de los contenidos en
proyectos alfabetizadores donde no se pone en claro de qué conceptos
se debe apropiar un alfabetizando, con qué estrategias debe operar,
qué valoración de la lengua escrita promoverá la escuela ni cuál es la
responsabilidad institucional respecto de todos estos contenidos.
Por último, en el ámbito estricto de las microvariables de orden
científico-técnico de la lingüística general es igualmente riesgoso
que un proyecto alfabetizador no explicite sobre qué modelo lin
güístico conceptualiza el objeto de conocim iento, dado que como
proyecto educativo que es, no sólo debe caracterizar al sujeto del
aprendizaje y su contexto situacional sino también al objeto del
conocim iento.5
5. Por ejemplo, la descripción del objeto de conocimiento que sigue deja de lado
aportes centrales y universalmente reconocidos por la lingüística general acerca de
qué es una lengua, cuál es el conocimiento implícito que un habíame tiene de su
lengua materna y qué significa la apropiación de un código lingüístico:
“En lo que se refiere a las unidades lingüísticas, existe en nuesira cultura una
tradición analítica (que viene de los griegos) con respecto a la lengua. Esta tradición
surgió —y esto no es casual— con la lengua escrita. Nos hemos habituado a analizar
la lengua y a considerarla como constituida por determinadas unidades: las palabras
y las frases. Las unidades podrían ser otras, pero es con esas con las que estamos
acostumbrados a trabajar. Lo importante es que las palabras y las frases, tanto como
las sílabas y los fonemas, son unidades de análisis, no unidades que el hablante
considere como algo indiscutible. No hay entonces razón alguna para basar el trabajo
de adquisición de la lengua escrita en esas unidades tradicionalinente utili/adas para
analizar la lengua. [...] El análisis de la lengua oral es útil, metodológicamente ha
blando, porque sería imposible trabajar con una realidad no segmentada como es la
lengua que se habla” (en Ferreiro, 1990, págs. 139-49).
PARA UNA DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESCRITA 41
M arco t e ó r ic o d e l a l in g ü ís t ic a en l o s p r o y e c t o s a l f a h e t i /a d o r e s
Como derivación de este encuadre, toda la discusión que sigue acerca de las
diferencias entre lengua oral y lengua escrita pone de manifiesto las dificultades de
operar con bases lingüísticas insuficientes o inadecuadas.
42 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
E n fo q u es d e l a a l f a b e t iz a c ió n d e s d e p r e s u p u e s t o s t r a n s c r ip t iv is t a s
E l e n f o q u e d e l a a l fa b e t iz a c ió n
Existe una polémica tradicional acerca del orden en que deben introdu
cirse las actividades d e leclu ra y las de escritura. En la tradición pedagógica
n o rteam erican a la leclu ra p reced e regularm ente a la escritura. Kn A m érica
latina la tradición se inclina hacia una introducción conjunta en ambas
actividades, y p o r eso se ha cuajad o la expresión “lecloescritu ra'’. Ello no
obstante, se espera habitualtnente que el niño pueda leer antes de saber
escribir p o r sí m ism o (sin co p iar). L a inquietud de los m aestros subsiste:
una de las preguntas reiteradas que form ulan gira alred ed or de esto (¿de
ben los niños leer antes de escrib ir?). Si se piensa que la enseñanza de la
lengua escrita tiene p o r objetivo el aprendizaje de un cód igo de transcrip
ción , es posible disociar la en señanza de la lectura y de la escritura en tanto
aprendizaje de dos técnicas diferentes, aunque com plem entarias. Pero esta
distinción ca re ce totalm ente de sentido cu an d o sabem os que, para el niño,
de lo que se trata es d e co m p ren d er la estructura del sistema de escritura, y que
para tratar de co m p ren d er nuestro sistema efectú a tam o actividades de
in terp retación co m o de p rod u cción . La idea misma de la posibilidad de
disociar am bas actividades es in herente a la visión de la enseñanza de la
escritu ra co m o la enseñanza de una técnica de transcripción.
Y de lo fónico a lo escrito:
/p/ <-> e
a) El tipo de sistema social de apoyo, que puede consistir en acuerdo, que produce
co-construcción, o desacuerdo, que produce conflicto y argumentación (ambos son
formas de cooperación).
b) El tipo de relaciones: asimétricas (entre expertos y noratos), simétricas (entre
pares).
Si bien el foco está puesto sobre el trabajo con textos completos, episodios de
enseñanza-aprendizaje que incluyen la escritura de palabras aisladas del texto dan
al chico la posibilidad de hacer conexiones entre segmentos de la lengua oral y
segmentos de la escritura. Esas actividades suministran oportunidades y experien
cias con la lectura de textos, de modo que los niños puedan desarrollar el análisis
silábico necesario para su comprensión del sistema escrito (Pillar-Grossi, en Y.
Goodman, 1991, pág. 117).
52 DIDÁCTICA DE LAS CIENO TAS DEL LENGUAJE
b) estrategias soportes
didácticas puntuales disparadores
discri m inacion es guiadas
destinadas a subrayar, promo
ver y agilizar el conflicto cog-
nitivo en torno de la sílaba y
el fonema
¿Pero qué pasa con el código? Se sabe que para aquellos que defienden
el descifrado, el dom inio de las correspondencias fonem a-grafem a es el
requisito para cualquier lectura, m ientras que para los teóricos de “prim ero
el co n ten id o ”, hay que saber leer para saber descifrar. De iodos m odos, si
el ap ren d er a com b in ar letras para p rod u cir palabras es insuficiente a nues
tro criterio, n o ignoram os que la lectura es una actividad de construcción
PARA UNA DIDÁCTICA DE LA LENGUA ESCRITA 53
del contenido a partir de letras combinadas que hay que conocer bien para
poder leer cuando el contexto, insuficientemente explícito o conocido, no
permite la formulación y la verificación de hipótesis. El aprendiz de lector
no puede ahorrarse el aprendizaje del código.
1. La lengua escrita puede ser considerada desde el pumo de vista del deLerminis-
tno histórico como el fenómeno que la especie humana, desde su omnipotencia
semiótica, va a crear a partir de la necesidad de trascender los limites impuestos por
los hechos naturales (en este caso, la palabra hablada).
2. La utilización de la lengua oral es inútil en casos muy diversos y ¡«sistemáticos;
por ello nos limitamos al ejemplo más universal.
3. Además de los ojos y las manos, de los que se hace uso en el neto de escribir,
es necesario contar con útiles específicos: lápiz y papel, o equivalentes.
56 DIDÁCTICA. DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
L a c o n d ic ió n d e l a e x is te n c ia de l a le n g u a e s c r ita 5
La c o m p l e m e n t a r ie d a d y l a s r e l a c io n e s e n t r e la s e s t r u c t u r a s
ESTRUCTURA SEMIÓTICA
a , a ’ = Clases correlativas
Universo Universo de
del contenido la expresión fónica
la clase que forman los objetos tomados en consideraátm para la determinación de otra
dase”. L. Prieto (1966).
60 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
U niverso
del con tenid o
Universo de la Universo de la
expresión fónica expresión gráfica
Correspondencias
fono-gráficas
Los sonidos emitidos por la voz son los símbolos de los estados de alma,
y las palabras escritas, los símbolos de las palabras emitidas por la voz (Logique,
“De L ’interprétation”, 1, 16 a 33).
LENGUA
FÓNICA
'SIGNIFICANTES
GRAFICOS
La r e l a c ió n in d ir e c t a
Práctica comunicativa
que determina
correlaciones
entre contenido
y expresión
Universo de la Universo de la
expresión fónica expresión gráfica
La c o n c e p c ió n f o n o c e n t r is t a d e la l e n g u a
En resu m en
D e f in ic ió n d e c ó d ig o p a r a l e l o
R azón d e s e r d e l p a r a l e l is m o
c
Distribución com ple
mentaria del contenido
vocálico
E s c r it u r a y p a r a l e l is m o
/ a/ <— > a
/b> <— >b
CÓDIGOS PARALELOS Y TEORÍA ORTOGRÁFICA 71
/b a s ío / vacío
/b a k a / vaca
/b e n a / vena
/b id a / vida
/b ic o / bicho
/b o lk ar/ volcar
/b o la r/ volar
/b u e lta / vuelta
/ b / ------------------------- vJU b a, e, i, o, u
o bien:
E f e c t o s d e la. m u l t iv o c id a d e n e l p a r a l e l is m o
Fonemas Grafemas
/b/ bUv
/u / u
/f / rr
/o / o
ante a, e, i, o, u
ante e, i
ante a, o, u.
O r t o g r a f ía y d e f e c t o s d e l p a r a l e l is m o
C o n s e c u e n c ia d e l a m u l t iv o c id a d e n
8. Véase, como ilustración, El conde hucanor, del Infante Don Juan Manuel, en
español medieval.
CÓDIGOS PARALELOS Y TEORÍA ORTOGRÁFICA 79
x
cz
/K s /
cc
xc
El s is t e m a d e b a s e s e b l o q u e a
/Ks/
c- antes de e - i
z- antes de a - u
D e f in ic ió n d e l e r r o r d e o r t o g r a fía
10. Nos oponemos al uso indiscriminado del término “disortográfico” y más aún
a la frase “N es disortográfico” porque “disortografía” proviene del medio terapéutico
y hace referencia a una patología que es objeto de tratamiento específico. En este
caso, como en el ámbito judicial, consideramos que “todo niño es inocente hasta que
no se pruebe que es culpable”. Reivindicamos, pues, los tradicionales, sencillos y no
estigmatizantes términos falta de ortografía, error de ortografía, mala ortografía.
CÓDIGOS PARALELOS Y TEORÍA ORTOGRÁFICA 83
R efo rm a y r e s t it u c ió n
La o r t o g r a f ía h is t ó r ic a
En r esu m en
ch —^ /c/
o —» /o/
u —> /u /
f —» /f/
d /d/
e —) /P/
i —> /i/
t A/
m e, I
inicial, después de n, 1 y s
/?/
rr intervocálica
en toda posición
/a/
en toda posición
/e/
/r / r intervocálica o final
<
i inicial interconsonántica
/i/
Así tenemos:
/w
ante a, e, i, o, u
ante e, i
. gi normativo
/ 3 */ ¿ anormativo
•lli inexistente
No olvidemos que hablamos del español del Río de la Plata. Este trabajo deberá
plantearse en cada variedad.
92 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
inicial, intervocálica
/#/
J0 inicial, intervocálica
axioma, reflexión
cc acción, reacción
xc excelente, excepción
cz eczema
/m/. ni
/n/ n
mb
caso de plurivocidad
/b/. combinatoria
nv Ejemplos: em barcar, envarar
EL SISTEMA GRAFEMÁTICO DEL ESPAÑOL 93
ante e, i
ante t y g
ante a, o, u y final
ante i hay casos
en todo contexto salvo cuando
corresponde a [h]
inicial ante a, o, u
intervocálica ante a, e, i, o, u
/n/
en ie inicial e intervocálica ante
ia e io intervocálica
DISCUSIÓN DIDÁCTICA
1. Que, como todo modelo, sienta las bases de una discusión pertinente, pero no
pretende ser exhaustivo.
96 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
R eg la s n o p e r t in e n t e s
/b/<b
v
98 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
nv
DE lj\ o r t o g r a f ía
a) Conciencia lingüística
c) Escritura ortográfica
/3/ —* Y Y só l° ocasionalmente / $ / —» H
o a la inversa
/3/ —> 11 y sólo ocasionalmente / $ / —> y
/ 3/
¿Y Ij\S r u c i a s o r t o g r á f i c a s ?
3. Esla poligrafía se reproduce en olías regiones ele habla hispana. Aun cuando
el fonema / j / es reemplazado por / ) / (iod).
La poligrafía
D id a c t iz a r la c l ín ic a c r ít ic a
Principios básicos
distinto modo entre los demás hablantes. Así, aunque sea A el que
hace la afirmación X , es B el que tiene que poner el sello de autori
zación para la proposición de que se trate (Stubbs, 1987).
En cuanto a los acontecimientos sobre los que se habla, una carac
terización básica permite distinguir:
Algunas observaciones
“Yo no sé por qué se ponen haches; sólo veo palabras con / h / o sin
/ h / y las reproduzco.”
I.ewis C arroll con ocía muy bien este m étodo de bloquear las
melacomunicaciones para impedir que alguien salga de una situación insos
tenible. Volvemos ahora a Alicia, después de que la Reina Negra y la Reina
Blanca la han vuelto loca con sus preguntas (véase S.3.22); le abanican la
cabeza con manojos de hojas hasta que recupera el sentido, y luego conti
núa el lavado de cerebro:
“Ahora eslá bien olía vez”, dijo la Reina Negra. “¿Sabes idiomas? ¿Cómo
se dice jitldle-de-dee en francés?”.
“Fuhlle-de-dee 1 1 0 es palabra inglesa”, replicó Alicia con seriedad.
“¿Quién dijo que lo fuera?”, dijo la Reina Negra.
Esta vez Alicia creyó descubrir un medio pura sortear la dificultad.
“Si me dice a qué idioma pertenece fiddle-de-dee, yo le diré cómo se dice
en francés”, exclamó triunfalmente.
DISCUSIÓN DIDÁCTICA 109
A lg u n a s s u g e r e n c ia s d id á c t ic a s
Casos de
. qu — c; gu — g; hie — hue: ad — des.
ii y.
lluvia yegua
llave vema
llorar yeso
llanto verba
llame tuyo
DISCUSIÓN DIDÁCTICA 115
calle ravado
talla mava
calló cavo
rollo rava
lleno verno
caballo Yapevú
valle bavo
bella yerta
halla hava
bellota covote
cabello velmo
cuello verma
vello vace
rallado j°y a
LO S CONTENIDOS DE LA ALFABETIZACIÓN
Compárese: 1)
con
2)
LOS CONTENIDOS DE LA ALFABETIZACIÓN 125
C o n t e n id o s p r o c e d im e n t a l k s
E confrontado con
©
Estacionamiento
Entrada-Escalera
Prohibido
o
Figura A estacionar
Figura B
\
o bien
la nena buena
la nena mala
una nena
esa nena
pat-o pato
pat-a pato-s11
C o n t e n id o s v a l o r a t iv o s
SOCIOLINGÜÍSTICA DE LA ALFABETIZACIÓN
Re s u m e n y d is c u s ió n
a. Tasha, una sensible niña de ocho años, tiene un amor innato por
todas las criaturas. Ha terminado la última página de B lack Beauty y le
corren lágrimas por la cara. Murmurando consigo misma, confirma la
profundidad de su especial preocupación. Mientras leía e indirectamen
te vivía esta historia, fueron surgiendo dentro de ella nuevos sentimien
tos.
Luego de haber terminado Black Beauty, durante tres días, Tasha leyó
sus partes preferidas a dos amigas del barrio. Juntas compartieron sus
reacciones frente a cada,escena. Durante dos noches, a la hora de acos
tarse, Tasha releyó esas mismas partes a sus gatos Fluffy y Browny... (Aulls,
Marck, “Relación de la lectura con otras parles del lejigitáje: necesidad
de decisiones razonadas” en Lectura y vida. Año IB, N” 1, marzo 1989,
pág. 5).
138 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
b. Habría que mencionar también que el hecho de que un niño lea bien
en voz alta sin cometer errores, desgraciadamente no prueba que todo vaya
bien. Un niño podrá haber dominado la técnica de la lectura y, pese a ello,
el hecho de leer le parecerá una experiencia tan vacía que la evitará siempre
que pueda. Entonces habrá adquirido una habilidad que no le sirve de nada.
(Bettelheim, 1983, pág. 52). (La bastardilla es nuestra.)
¿Estamos hablando del mismo acto de lectura?
El primer ejemplo parece referirse a una forma de la lectura en voz
alta que tiene un objetivo preciso a partir de la movilización personal,
en tanto que el fragm ento de Bettelheim presenta una imagen
antitética.
Si analizáramos qué pasa en nuestro ámbito educativo en cuanto a
la práctica de la lectura en voz alta tal vez coincidiríamos globalmente
con la afirmación de Bettelheim, en el sentido de que se trata de una
m ecánica irrelevante.
En la escuela, la lectura en voz alta parece tener una meta precisa
y excluyente: el descifrado del texto. Para lograr el descifrado se pone
en marcha un entrenamiento basado en el reconocim iento más o
menos rápido de las correspondencias fonográficas.
Además, la práctica del descifrado se complementa con una activi
dad de escritura paralela y equivalente — el dictado— que apunta, a
su vez, a recifrar las mismas correspondencias.
Observamos que ninguna de estas prácticas mecánicas — descifrado
y dictado— supone en sí misma la recuperación de los sentidos tex
tuales. ¿Cuántas veces un estudiante que acaba de leer en voz alta un
texto, o que acaba de copiarlo al dictado, necesita volver a leerlo (esta
vez en forma silenciosa) para contestar alguna sencilla pregunta refe
rida al contenido de su lectura?
Parece evidente que, desde el punto de vista semántico, las prácti
cas del descifrado y el dictado son igualmente inoperantes.
Por otra parte, el modo de tratar la lectura y la escritura como
procesos de descifrado y recifrado se transfiere y generaliza, en espe
cial a aquellas prácticas escolares donde un texto es fuente de infor
mación. Por lo tanto, estudiar para exponer se transforma en repro
ducir el texto descifrado a través de una preservación puramente
memorística que puede interpretarse como resabio de la oralidad
llamada primaria (Ong, 1987) q.ue caracteriza la tradición oral de los
pueblos sin escritura.
LA LECTURA EN VOZ ALTA 139
L a a l t e r n a t i v a d e l a l e c t u r a en v o z a l t a
COMO PRÁCTICA COMUNICATIVA CON VALOR SOCIAL
C o n s e c u e n c ia s s o c io l in g ü ís t ic a s
P r o y e c c ió n pe d a g ó g ic a d e n u e s t r a p r o p u e s t a
Yo le pregunto:
—¿Te leían historias en voz alta cuando era pequeña?
Ella me contesta:
—Jamás. Mi padre viajaba con mucha frecuencia y mi madre estaba
demasiado ocupada.
Yo le pregunto: /
—Entonces, ¿de dónde te viene este gusto por la lectura en voz alta?
Ella me contesta:
LA LECTURA EN VOZ ALTA 145
—De la escuela.
Contento de oír que alguien reconoce un mérito a la escuela, exclamo,
lleno de alegría:
—¡Ah! ¿Lo ves?
Ella me dice:
—En absoluto. En la escuela nos prohibían la lectura en voz alta. La
lectura silenciosa ya era el credo de la época. Directo del ojo al cerebro.
Transcripción instantánea. Rapidez, eficacia. Con un test de comprensión
cada diez líneas. |La religión del análisis y del comentario desde el primer
momento! !La mayoría de los chavales se cagaban de miedo, y sólo era el
principio! Todas mis respuestas eran exactas, por si quieres saberlo, pero, de
vuelta en casa, lo releía todo en voz alta.
—¿Por qué?
—Para maravillarme. Las palabras pronunciadas comenzaban a existir
fuera de mí, vivían realmente. Y, además, me parecía que era un acto de
amor. Que era el amor mismo. Siempre he tenido la impresión de que el
amor al libro pasa por el amor a secas. Acostaba mis muñecas en mi cama,
en mi sitio, y yo les leía. A veces me dormía a sus pies, sobre la alfombra.
La escucho..., la escucho, y me parece oír a Dylan Thomas, borracho
como la desesperación, leyendo sus poemas con su voz catedrática...
La escucho y me parece ver al viejo Dickens, al enjuto y pálido Dickens,
muy cerca de la muerte, subir al escenario..., su gran público de iletrados
repentinamente petrificado, silencioso hasta el punto de que se oye abrir el
libro..., Oliver Twist..., la muerte de Nancy..., ¡nos leerá la muerte de Nan-
cy!...
[...]
YDostoievski, que no se contentaba con leer en voz alta, sino que escribía
en voz alta... Dostoievski, sin aliento, después de haber aullado su requisito
ria contra Raskolnikov (o Dimitri Karamaznv, ya no sé)... Dostoievski pre
guntando a Anna Grigorievna, la esposa estenógrafa: “¿Qué? ¿Cuál es tu
opinión? ¿Eh? ¿Eh?”.
Anna: ¡Culpable!
Y el mismo Dostoievski, después de haberle dictado el alegato de la de
fensa...: “¿Qué? ¿Qué?”.
Anna: ¡Inocente!
(Pennac, 1993, págs. 165-7)
I lemos querido plantear la posibilidad de que la lectura en voz alta
recupere esta dimensión de libertad dentro de la escuela y como proyecto
educativo.
C a p ít u l o I X
I n t r o d u c c ió n
La en señ a n za d e ia l e n g u a f.n l o s c ic l o s m ed io s
Enfoque tradicional
el verbo
el sustantivo
el adjetivo
las clases de palabras por su función
la concordancia.
Enfoque activo
Tal vez existan muchas variantes, pero esta síntesis es certera (véase
figura de la pág. 151).
Hay una angustia inicial, la de Manolito frente a la página en
blanco, y una angustia final, la de la maestra frente al producto
acabado.
Entre una y ' otra, el texto. i
¿Cómo abordarlo? ¿Cómo orientar la reflexión a partií de allí?
¿Cómo no empantanarse en los aspectos anormativos?
• Soluciones conocidas
— criterios propios;
— los datos que haya podido relevar de la conversación (que rara vez
se acompaña por toma de notas por parte del alum no);
— su descodificación del comentario;
— lo que puede inferir de las marcas.2
£
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¿Y DESPUÉS DE LA ALFABETIZACIÓN INICIAL? 157
<le? ¿Cuánta información falta? ¿En qué lugar del texto se pone? Y así
con la mayor parte de las marcas.
En definitiva, el niño está de nuevo solo con su texto, al cual le faltan
o le sobran cosas” — sin marcos referenciales concretos para rehacer
<>modificar su escrito— y el resultado suele ser una cadena de desacier
tos y nuevamente la tentación de acortar cada vez más los escritos, con
el consiguiente empobrecimiento general de la producción.
El monitoreo blando es producto del enfoque activo. Recordemos que
en ese enfoque los modelos gramaticales o las tipologías de textos eran
vistos como obstáculos para la creatividad, como aprendizajes “duros”,
incompatibles con la espontaneidad infantil y el placer lector.
Por otro camino, también en este enfoque la producción del niño
ocupa un lugar desvinculado de la gramática y la normativa, que
deberían darle instrumentos para autocorregirse, y de los textos y sus
tipologías como lugar de búsqueda de formatos y tipos de discursos
socialmente vigentes.
Además, tanto en la alternativa 1 como en la 2, es casi imposible
que el maestro vuelva a revisar todos los trabajos sin que ello implique
un ida y vuelta agotador y monótono para él y sus alumnos.
Y ¿qué decir de la escritura “prolija”?
No hay faltas de ortografía, sus frases están bien articuladas unas
con otras; para cualquiera de los dos enfoques considerados hasta
aquí el texto no presenta problemas, p ero..., nuevamente la viñeta de
Quino sintetiza magistralmente el caso (véase figura de pág. 156).
Mafalda es lúcida. Se da cuenta de que su discurso está lleno de
lugares comunes, que no tiene originalidad, que repite frases de otros.
Quino es sutil. Nos hace ver que ese discurso es el producto de una
escritura alienada originada en la escuela. También nos hace compar
tir la angustia de Mafalda cuando ve que ella ahora piensa y oraliza con
frases hechas, no sólo las escribe para cumplir.
C o r r e g ir n o e s u n p r o d u c t o t e r m in a l , e s u n p r o c e s o perm a n en te
tienen que recu rrir a reglas aprendidas para co rreg ir sus deficiencias. E n
cam b io, los adultos y los escritores exp erim en tad os tienen m enos posibilida
des d e p ad ecer u n a situación parecida, p orq u e suelen h ab er adquirido el
c ó d ig ir ^ adem ás han interiorizado m uchas op eracion es que los prim eros
realizan con scien te y lentam ente.
P ero h a y o t r a s o p c io n e s
C la v e d e l e n f o q u e a c t iv o - r e f l e x i v o : l a o b s e r v a c ió n
Una buena pregunta en este punto sería: ¿por qué los chicos no
pueden observar solos sus errores, si les damos primero una lista de
“buenos ejemplos” y por otro lado indicadores de lo que deben evitar?
Un principio de respuesta sería: porque el lenguaje se emplea en
dos tipo básicos de situaciones, de las cuales solap arte de la primera
corresponde al tipo de experiencias de lenguaje qtr& los chicos pue
den haber adquirido espontáneamente fuera de la escuela en los seis
primeros años de sus vidas. La adquisición espontánea llega hasta
cierto punto.
162 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
R eplan teo m e t o d o l ó g ic o : l a c o m p e t e n c ia l in g ü ís t ic a r e a l d e l n iñ o
— observe
— analice
-— compare
Ese conocimiento tácito que tienen los niños en virtud del cual
pueden hablar y a su vez entender cuando se les habla en la variedad
lingüística a la que pertenece su lengua materna recibe el nombre de
competencia. Esto significa que no saben explicitar los principios (lin
güísticos), pero los usan. Por lo tanto, todo niño es un usuario com
petente de la lengua. Veamos lo que un chico es capaz de hacer
lingüísticamente:
• Reconocer cuáles son las unidades que las forman y en qué gru
pos se analizan (siempre dentro de la variedad en la cual construye
su gramática):
L a gramática blanda
la, es el niño quien tortaa las iniciativas con respecto al saber lingüís
tico. j
Tal vez no se ha meditado suficientemente acerca de que cuando
ingresa en la escuela sí? despoja al niño de la iniciativa en cuanto a la
requisitoria metalingüística; quizá no se ha pensado suficientemente
en la oportunidad de este despojamiento.
Concluimos diciendo, entonces, que hay dos modelos didácticos.
Uno tiene como denominador común el considerar al hablante que
ingresa en la escuela primaria como tabula rasa en materia lingüística.
A este sujeto deL aprendizaje se le revela un objeto — la lengua— por
métodos que tienen bastante que ver con el estímulo y la respuesta.
Así opera lo que se llama la enseñanza tradicional. Este esquema no
ha cambiado demasiado a lo largo del tiempo.
Frente a esto, como puesta en claro de algunos principios ya muy
incorporados a la lingüística, insistimos en considerar que el niño
ingresa en la escuela con competencia comunicativa y lingüística. La
escuela tiene que partir de allí, capitalizando y fortificando la estrate
gia de adquisición del niño que le ha permitido construir su lengua
oral de interacción social.
Hem os visto — al analizar la cita de D. Evans— que el niño de
sarrolla la gram ática (im plícita), toma la iniciativa en cuanto a in
dagar sobre la lengua, puede resolver solo cuestiones que tienen
que ver con el reconocim iento y la producción de oraciones, el
orden de los elem entos dentro de la oración, la significatividad de
algunos cambios en la estructura de superficie, por citar sólo algunas
com petencias.
Dijimos también que la escuela y el maestro tendrían que abordar/
operar sobre las cuestiones que los niños no pueden solucionar por
sí mismos. Ahora bien, cabría preguntarse si el maestro está prepara
do para facilitar la comprensión/adquisición de los parámetros parti
culares y orientar la reflexión metalingüística con el fin de que el
niño adquiera dichos parámetros. En ese sentido, veamos lo que dice
N. Chomsky respecto de lo que él llama “gramática pedagógica”.
¿Para, kooiridat0/
Las partes de la oración son el sujeto y el predicado.
Recordarnos
• que la palabra más importante dentro del sujeto la llamamos núcleo y
es un sustantivo;
• que la palabra más importante o núcleo del predicado es un verbo.
• que una oración que se divide en sujeto y predicado es bimembre.
¿Y DESPUÉS DF. LA ALFABETIZACIÓN INICIAL? 171
M e t o d o l o g ía d e l a d e s c e n t r a c ió n
L a inmiscusión terrupta
Como no le melga nada que la contradigan, la señora Fifa se acerca a la
Tota y ahí momas le flamenca la cara de un rotundo mofo. Pero la Tota no
es inane y de vuelta le arremulga tal acario en pleno tripolio que se lo ladea
hasta el copo.
— ¡Asquerosa! —brama la señora Fifa tratando de sonsonarse el ayelmado
tripolio que ademenos es de satén rosa. Revoleando una mazoca más bien
prolapsa, contracarga a la crimea y consigue malivolarle un suño a la Tota
174 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
que se des por ron a en diagonía y por un momento horadra el raire con sus
abroncojantes bocinomias. Por segunda vez se le arrumba un mofo sin merma
a flamencarle las mecochas, pero nadie le ha desmunido el encuadre a la
Tola sin tener que alanchufarse su contragofia, y así pasa que la señora Fifa
contrae una plica de miercolamas a media resma y cuatro peticuras de esas
que no te dan tiempo al vocifugio, y en eso están arremulgándose de ida y
de vuelta cuando se ve precivenir al doctor Feta que se inmoluye inclótumo
entre las gladiofantas.
— ¡Payahás, payahás! — crona el elegantiorum, sujetirando de las
desmecrenzas empebufantes. No ha terminado de halar cuando ya lo están
manú crujiendo el fano, las coiotas, el rijo enjuto y las nalcunias, mofo que
arriba y suño al medio y dos miercolamas que para qué.
— ¿Te das cuenta? —se interruje la señora Fifa.
— ¡El muy comaputo! —vociflama la Tota.
Y ahí nomás se recompalmean y fraternulian como si no se hubieran
estado polichantando más de cuatro cafotos en plena teteamancia; son así
las tofifas y las fitofas, mejor es no terruptarlas porque te desmunen el
perciglotio y se quedan tan plopas. (Cortázar, 1968.)
La inmiscusión terruptaj
(La discusión interrumpida o inmiscuida/La mediación frustrada)
Como no le melga (gusta/agrada) nada que la contradiga la señora
Fifa...
y ahí nomás le flamenca (da vuelta/tuerce/desvía/rompe/arranca, etc.)
la cara de un rotundo mofo (moquete/bife/bofetón/sopapo, etc.). Pero
la Tota no es inane (palabra existente pero posiblemente desconocida
que puede ser interpretada por el lector como: vana/inútil/tonta/
idiota/tarada/lerda/gila/otaria, etc.) y de vuelta le arremulga (da/en-
caja/sacude/propina/enchufa/planta, etc.) tal acario (bollo/golpe/
tortazo/zurdazo, etc.) en pleno tripolio (tocado/turban te /gorro/som-
brero, etc.) que se lo ladea hasta el copo (jopo/cuello/cogote/ó^>, etc.).
— ¡Asquerosa! — ...tratando de sonsonarse (acomodarse/enderezar
se/arreglarse, etc.) el ayelmado tripolio (ajustado, apretado, encasquetado
tocado) que ademenos (además) es de satén rosa. Revoleando una mazoca
(bolsa/cartera, etc.) más bien pmlapsa (pesada/deteriorada/deforma
da/desflecada) contracarga a la cárnea (adversaria/enemiga/contendien
te/contrincante) y consigue maliuolark (revolearle/darle/encajarle/plan
tarle/sacudirle/ propinarle) un suño (puñetazo/golpe/empujón, etc.)
a la Tota que se desporrona (desparrama/desmorona/cae, etc.) en
diagonía (diagonal/agonía/trance) y por un momento horadra (hora
da/taladra/perfora) el raire (aire/espacio enrarecid o) con sus
abroncojantes boánomias (vociferaciones rabiosas y acongojadas/excla-
m aciones em bron cad as)... se le arruma (arrim a/viene) un mofo
(moquete/bife/bofetón/sopapo) sin merma a (sin temor de) Jlamencarle
(darle vuelta/torcerle/desviarle/arrancarle/romperle, etc.) las mecochas
(mejillas/mechas) pero nadie se le ha desmunido (desarmado/desman
telado/desestructurado/desaprovisionado, etc.) el encuadre a la T o ta...
alanchufarse (aguantarse/bancarse) su contragofia (contraataque/contra
golpe/réplica/respuesta)... contrae una plica (sarta/ristra/lista/canti
dad) de miercolamas (maldiciones/insultos) a media resma (a media voz/
a media máquina) y cuatro peticuras (imprecaciones/puteadas) de esas
qu e... al vocifugio (pataleo/parate/respiro), y en eso están arremulgándose
(dándose/encajándose/sacudiéndose) de ida y de vuelta cuando se ve
¿Y DESPUÉS DE LA ALFABETIZACIÓN INICIAL? 177
A Rocinante
N o c ió n d e g r a m á t ic a
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¿Y DESPUÉS DE LA ALFABETIZACIÓN INICIAL? 189
190 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
Aítemativas
Alicia y Luis sólo tienen en común respecto del tema que se va a tratar
las relaciones que forman el rectángulo superior. Es decir, que tanto Alicia
como Luis conocen las relaciones existentes entre A y B, entre B y C, entre
C con D y E, y también la relación entre E y F. Eso lo saben ambos.
Alicia empieza la conversación describiéndole a Luis la relación entre B
y A y F. Esta información está en las estructuras iniciales del conocimiento
de Luis, por lo cual él piensa: “¿Y esto a qué viene?” y contesta “¡Ya lo sé!”.
Alicia da un salto en la conversación y le dice: “Lo que me interesa es hablar
de la relación que conecta W con U y B, y por otro lado lleva a X ”. Estas
variables no están relacionadas con ninguno de los puntos de las estructuras
cognitivas de Luis, por lo que éste se fastidia y le dice: “No sé de qué hablás”.
Lo que sucede es que no puede relacionar nada de lo dicho por Alicia con
lo que está en sus estructuras iniciales de conocimiento. Ella le replica “No,
pero fíjate, vos tenés F y, si vos pensás bien, de X que tanto lleva a Y como
a Z, uno después de Y puede pasar a F”. Luis dice “Eso me parece razonable”
porque tenía conocimientos Sobre F y podía entender que se llegue a F de
la forma en que Alicia lo explica. Ella continúa: “Bueno, pero a X, como te
¿Y DESPUÉS DE LA ALFABETIZACIÓN INICIAL? 191
Llegamos al bar.
Los globos volaban. Texto problemático. Falta información.
En casos como éste hay que ver, ju n to con el grupo, de qué se está
hablando (el tema) y cuál es la información nueva que se introduce
(el com entario).
Si bien
196 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
¿Qué indica A?
1. Una oposición tan importante que impide el cumplimiento de B.
2. Una oposición que no impide el cumplimiento de B.
— Finalm ente se vuelve al texto original y se verifica la compren
sión.
Pruebe y justifique.
---------- tarea
diferencian
---------- problemas vinculados a la tarea
R e g is t r o de o b s e r v a c ió n
por todos los que van a la exposición... y a nosotros nos parece que a la vaca
le gustaría contar su historia a toda la gente que la mira... pobre vaca...
sabe, señorita, nosotros nos planteamos qué sentirá esa pobre vaca... claro,
si pudiera contar su historia, y entonces eso es lo que vamos a escribir
nosotros.
Después que me cuentan esto continúan la discusión que tenían en el
momento en que me acerqué a la mesa.
Niños: ...yo leo la oración... sí, pero esperá... tenés que entonarla como
la escribimos... pero a mí la coma me parece que está mal puesta en este
lugar... bueno, pero eso te parece a vos... sí, pero vos tenés que leerla como
la ponemos y como a vos te parece para decidir... Leo... “Nací hace mu...
chos años, cerca de la laguna”... No, tenés que decir: “Nací, hace muchos
años’’... no, mejor es “Nací... hace muchos años”, ah, ¿ves? pero vos no
pusiste la coma... tenés razón... entonces a mí me parece que quedaría
mejor: “Nací, hace mu... chos años, cerca de la laguna...” pero si ponemos
así: “Nací, de una Holando Argentina en un criadero oficial...” si lo cambia
mos entonces podemos decir: “N ací...” no... podemos cambiar nací por:
“Soy hijo d e ...” para cambiar mejor quedaría: “Mi madre es una Holando
Argentina y mi padre es un Aberdi...” esperá, no escribas así, ¿con qué B V
se pone?... ves, era mejor la que ya teníamos armada, ahora tenemos otro
problema y queda poco tiempo para terminar la redacción... claro, después
tenemos matemática y la seño se va a 68... bueno pero sigamos, dejemos la
primera oración pero igual vamos a agregar de quién es hija... ufa... sí,
pensá que a uno le gusta decir de quién es hijo... es como presentarse...
bueno, está bien... dejamos la primera parte y agregamos de quién nació...
entonces con qué escribo... B o V ... vos buscá mientras en el diccionario...
sí, pero no la encuentro... dame... sí, no está... ufa... entonces qué hace
mos... pregúntale a la seño... está en otro grupo... apúrate... le pregunta
mos a esta señorita (la observadora)... no, fíjate en la cartilla que nos dieron
ayer en la Rural... sí, tenés razón... podemos poner que nacieron en forma
¿artificial? pero ¿cómo artificial?... sí, que los dejaron solos muy poco tiem
po y entonces se unieron... no, vamos a decir que se eligieron... es más
romántico... ¿y si ponemos que se cruzaron?... claro, se cruzaron para lo
grar un mejor animal y ese animal es la vaca que todos miramos...
— la lengua
— los individuos
— la sociedad
La in c u l c a c ió n d e c o n t e n id o s no es el c a m in o más a d ecu a d o
T aller y t a i .i er ism o
• por un lado, el “placer” sin trabajo, sin discusión, sin rehacer, sin
aprendizaje, sin evaluación.
• por otro lado, el “trabajo” sin placer.
• comunicativo
• didáctico
O r g a n iz a c ió n d e l a t a r e a
Ejemplo:
Un proyecto comunicativo vinculado a la posibilidad de que los
chicos transmitan sus experiencias podría referirse a sus juegos.
Proyecto: informar a los chicos de otras comunidades hispanoha
blantes qué juegos se practican en la escuela y cómo son.
Este proyecto permite trabajar:
S e c u e n c ia s d e t r a b a jo
de valor diagnóstico
Consigna
Juan + + +
Socializadas------------------- de experimentación
U n a m u y b u e n a id e a
U n c a so c o n c r e t o
— normas de convivencia
— instrumentación para organizar las tareas
< >
Recursos Dinámica
Segundo día:
Recursos Dinámica
Tercer día:
Actividad: producción de aplicación
La v a r ia b l e s in t á c t ic a EN EL PROBLEMA MATEMÁTICO.
T rabajo d e r e f l e x i ó n m e t a ijn g ü ís t ic a o r ie n t a d a s o b r e s in t a x is
C am po s c o n ceptua les: L as pa la br a s e n e l p r o b l e m a .
R e f l e x ió n o r ie n t a d a e n e l n iv e l s e m á n t ic o
D espu és de i a c o n s ig n a :
O tr o caso c o n c re to
El manejo de la información.
En cualquier proyecto comunicativo es necesario pensar en:
• sin miedo
• bien
• coherencia macroestructural
• cohesión
• conocim iento del interlocutor implícito
• conocimiento del mundo
T e r c e r c a so c o n c r e t o : e l pr o b le m a d e lo s v erbo s
Para construir estas nociones hay que trabajar los verbos en contexto
situacional y textual: verlos funcionar en el discurso hablado y el escri
to. Detenerse a elegir el verbo cuando se escribe.
Proponemos la siguiente actividad de experimentación cuyo obje
tivo es la conceptualización de los significados de los tiempos verbales
básicos del Indicativo.
Cierta vez, en un país que vivir inundado por sus ríos bravos, un brujo
poner un cartel en la puerta de su casa: “Hechizos para no ahogarse”.
Un preocupado hombre del lugar, que el año anterior sufrir grandes
pérdidas por una terrible inundación, leer el cartel y decidir visitar al brujo
para preservar, por lo menos, su propia vida.
Lo aten d ere 1 anciano muy serio y, sin hablar mucho, le hacer quitar toda
la ropa hasta la cintura.
Lentamente le alar un piolín alrededor con un montón de nudos. Luego
le cobrar la visita al paciente. Esle, un poco sorprendido, preguntar.
—¿Este ser el hechizo? Y... ¿usted cree» que me hacer e fecto en la próxima
inundación?
—Señor, hacer milagros. Eso sí, no dejar que se ie mojar la piola.
(Original de I.. Devetach, “E l hechizo”, en Curamufas, 1989.)
Tenem os que:
1 2 3 4
cant-a-r cant-a-nd-o cant-a-d-o cam-a-d
corr-e-r corr-íe-ncl-o corr-i-d-o corr-e-d
sub-i-r sub-ie-nd-o sub*¡-d-o sub-i-d
5 6 7 8
cant-á-is cant-a-ba-is cant-a-Me-is cant-a-ré-is
corr-é-is corr-í-a-is coi r-i-sie-is corr-e-ré-is
sub-í-s sub-í-a-is sub-i-ste-is sub-i-ré-is
9 10 \\ 12 13
cant-a-ría-is cant-0-é-is cant-a-ra-is cant-a-se-is cant-a-re-is
con-e-ría-is corr-0-á-is coiT-ie-ra-is corr-ie-se-is corr-ie-re-is
sub-i-ría-ts sub-0-á-is sub-ie-ra-ís sub-ie-se-is sub-ie-re-is
224 DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS DEL LENGUAJE
Admiten
que relativo
INFINITIVO
INDICATIVO
SUBJUNTIVO
}
)
No dependen
de ojalá
Pueden depender
J de ojalá
Dura tivo Conclusivo
No admiten
GERUNDIO PARTICIPIO IMPERATIVO
que relativo
INDICATIVO
IMPERATIVO
SUBJUNTIVO
P a ra t e r m in a r