Freud, S. (1915) Sinopsis de Las Neurosis de Transferencia.
Freud, S. (1915) Sinopsis de Las Neurosis de Transferencia.
Freud, S. (1915) Sinopsis de Las Neurosis de Transferencia.
INCLUIDO EN LA OBRAS
COMPLETAS. SINOPSIS DE LAS
NEUROSIS DE
TRANSFERENCIA.*
Este texto de Freud es un borrador del duodécimo trabajo sobre
metapsicología del año 1915.
Fue traducido al español por Angela Ackermann y Antoni Vicens.
a) La represión
b) Contrainvestidura
Para ella sigue siendo válido que la moción pulsional reprimida es siempre una
moción libidinal y perteneciente a la vida sexual, mientras que la represión parte
del yo por distintos motivos, que se pueden resumir en un «no poder» (por fuerza
excesiva) o en un «no querer». Esto último remite a una incompatibilidad con los
ideales del yo o al temor a otro tipo de daño del yo. El «no poder» también
equivale a un daño.
Este hecho fundamental se vuelve opaco por dos factores. En primer lugar, a
menudo se da la apariencia de que la represión estaría incitada por el conflicto
entre dos estímulos, ambos libidinales. Esto se resuelve por la consideración de
que uno de ellos es adecuado al yo; en el conflicto puede reclamar la ayuda de la
represión que se origina en el yo. En segundo lugar, se vuelve opaco por ser no
sólo tendencias libidinales sino también tendencias yoicas las que se encuentran
entre las reprimidas, como es especialmente claro y frecuente cuando la neurosis
ha tenido una presencia más duradera y un desarrollo mas avanzado. Esto último
sucede de tal manera que la moción libidinal reprimida intenta imponerse mediante
el rodeo por una tendencia yoica [Ichstrebung], de la que ha extraído una
componente a la cual transfiere energía; luego arrastra consigo a esa [tendencia
yoica] a la represión. Esto puede ocurrir en gran escala. Esto no cambia nada de
la validez general de aquel enunciado [que la moción reprimida es siempre
libidinosa]. Es lógica la exigencia de que hayamos de extraer nuestra comprensión
[Einsichten] a partir de los estados iniciales de las neurosis.
En la histeria y en la neurosis obsesiva es evidente que la represión se dirige
contra la función sexual en su forma definitiva, en la cual representa la aspiración
a la procreación. Una vez más, esto resulta más claro que en ningún otro lugar en
la histeria de conversión, porque no tiene complicación alguna; en la neurosis
obsesiva, en cambio, hay primero regresión. Sin embargo, no hay que exagerar
esta relación y no hay que admitir, llegado el caso, que la represión sólo se haga
eficaz en este estadío de la libido. Al contrario, precisamente la neurosis obsesiva
demuestra que la represión es un proceso general no libidinalmente dependiente,
porque en su caso va dirigida contra el nivel previo. Lo mismo se muestra en el
desarrollo: que la represión también es exigida en contra de las mociones
perversas. Hemos de preguntarnos por qué aquí la represión tiene éxito, mientras
que en otros casos no. Por su naturaleza misma, las tendencias libidinales son
muy susceptibles de substitución, [vertretungsfähig] de modo que, en caso de
represión de las tendencias normales, se refuerzan las perversas y viceversa. Con
la función sexual, la represión no tiene otra relación que la de ser exigida como
defensa contra ella, tal como sucede con la regresión y otros destinos de pulsión.
En la histeria de angustia, la relación con la pulsión sexual es menos precisa, por
razones que hemos mostrado al tratar de la angustia. Parece que la histeria de
angustia incluye aquellos casos en los cuales la exigencia de la pulsión sexual es
rechazada como un peligro por ser demasiado grande. No se trata de ninguna
condición especial derivada de la organización de la libido.
e) Regresión
f) [Predisposición a la neurosis]