La Paz de Dios
La Paz de Dios
La Paz de Dios
Romanos 16:20 dice: "Y el Dios de paz aplastar en breve a Satans bajo nuestros pies" El mundo sigue buscando paz. Prueba de ello es que hace unos meses estuvieron reunidos en amp David los representantes de !rabia" Palestina # Estados $nidos en busca de un tratado de paz. Sabemos que Dios es un Dios de paz. %emos en Romanos 15:33 que dice: "Y el Dios de paz sea con todos vosotros." En cambio en el mundo ha# guerra entre : Satans # Dios &as razas &as naciones
El mundo sigue en angustia" pero" Dios sigue o'reciendo paz. (Sabes que la )iblia dice en Isaas 48:22: "*o ha# paz para los malos"+ Podemos oir a los pol,ticos anunciando "Paz no habiendo paz" -Ezequiel 1:10) . Esto es lo que hace el mundo: enga.ar. $nicamente /ES$S puede restablecer la paz" (sabes por qu0+ Porque El es nuestra paz. - Efesios 2:14) Dios estaba con risto reconciliando consigo al mundo1 El mismo restableci2 la paz. (Colosenses 1:20) "Y por medio de El reconciliar consigo todas las cosas" asi las que estn en la tierra como las que estn en los cielos" haciendo la paz" mediante la sangre de su cruz". El cambia al rebelde arrepentido en una criatura de paz (2co in!ios 5:1"#21) Por esto" los que hemos sido justi'icados tenemos paz para con Dios. (Romanos 5:1) Es por eso que la paz de Dios" que sobrepasa todo entendimiento" puede guardar nuestro coraz2n # nuestra mente en risto /ES$S. Es entonces cuando la persona que acepta al Se.or /ES$S como su Salvador # 3edentor" conoce lo que es la verdadera paz1 es cuando conoce el gozo. Esta paz no es un producto arti'icial ni gen0rico... Es verdadera1 es dada por Dios mismo. uando nos convertimos en hijos de Dios" vivimos en paz. El mundo te o'rece paz" seguridad" verdad. Es tu elecci2n: &a paz del Se.or contigo" o &a guerra del mundo tras de t,
$n d,a #o tuve que decidir: Si aceptaba la paz del Se.or" o si segu,a mi vida desprovista de seguridad" en angustia # tristeza... sin paz. Escog, tener la paz del Se.or. Por eso" ho# te invito1 es tu decisi2n: 4ranquilidad o angustia" Paz o angustia. &! P!5 DE D67S SE! 7*4687.
La Biblia dice... "..tenemos paz con Dios por medio de nuestro Seor Jesucristo." Romanos 5 ! ""orque de tal manera am# Dios al mundo que $a dado a su %i&o uni'(nito) para que todo aquel que en (l cree) no se pierda) mas ten'a vida eterna." Juan * !+ "pero el don de Dios es vida eterna en ,risto Jes-s) Seor nuestro". Romanos + .* Si Dios planific que tuvisemos paz con El y vida eterna !por qu al"unas personas no est#n disfrutando de esta e$periencia%
Dios no nos cre# como robots para que le amaramos y obedeci(ramos autom/ticamente. El nos dio voluntad y libertad para esco'er y decidir. "ero como $izo 0d/n) 1recuentemente esco'emos desobedecer a Dios y se'uir nuestro estilo e'o2sta de vida 3lea 4(nesis cap2tulos . y *5. Este aspecto de nuestra naturaleza es llamado pecado) y nos separa de Dios. La Biblia dice... ""orque todos pecaron y no alcanzan la 'loria de Dios... "orque la pa'a del pecado es muerte". Romanos * .*6 + .* "7 3despu(s que 0d/n pec#5 Je$ov/ Dios lo arro&# del &ard2n de Ed(n..." 4(nesis * .* "8uestras iniquidades son las que $acen separaci#n entre vosotros y vuestro Dios. 8uestros pecados $an $ec$o que su rostro se oculte de vosotros para no escuc$ar." 9sa2as 5: .
Jesucristo es la -nica respuesta para resolver nuestra separaci#n de Dios. El muri# en la cruz y resucit# de los muertos para pa'ar el precio por nuestros pecados ;terminando completamente con la separaci#n; que e<ist2a entre nosotros y Dios. La Biblia dice.. ""ero Dios muestra su amor para con nosotros) en que siendo a-n pecadores) ,risto muri# por nosotros." Romanos 5 = "7 en nin'-n otro $ay salvaci#n) porque no $ay otro nombre deba&o del cielo) dado a los $ombres) en que podamos ser salvos." %ec$os > !. ""orque $ay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los $ombres) Jesucristo $ombre." ! ?imoteo . 5 "De cierto) de cierto os di'o que el que oye mi palabra y cree al que me envi# tiene vida eterna6
y no vendr/ a condenaci#n) mas $a pasado de muerte a vida." S.Juan 5 .> Dios .a provisto el /nico camino000 y tenemos que tomar una decisin0
"odemos recibir a ,risto cuando creemos en Su mensa&e y con1iamos en El solamente para salvarnos. La Biblia dice.. "?odos los pro1etas dan testimonio de (l) y de que todo aquel que cree en El recibir/ perd#n de pecados por su nombre". %ec$os !@ >* "Jes-s di&o Ao se turbe vuestro coraz#n. ,re(is en Dios6 creed tambi(n en m2." S.Juan !> ! ""ero a todos los que le recibieron) a los que creen en su nombre) les dio derec$o de ser $ec$os) %i&os de Dios." S.Juan ! !.
,on12e en ,risto para que sea salvo !; 0dmita su necesidad 3soy un pecador5 .; Est( dispuesto a darle las espaldas al pecado 3arrepi(ntase5 *; ,rea que Jes-s muri# en la cruz por usted y que resucit# de los muertos. >; D2'ale a Dios que $a puesto su 1e en Jes-s solamente) para salvaci#n) y p2dale que) por medio del Esp2ritu Santo) tome dominio de su vida. 3ore para recibirle a El como su Salvador5 BCu( orarD Seor Jes-s) reconozco que soy pecador y necesito tu perd#n. ,on12o y creo que moriste para pa'ar el casti'o por mi pecado. "on'o mi con1ianza solamente en Jes-s como mi Salvador. 4racias por el perd#n y la vida eterna que a$ora ten'o. En el nombre de Jes-s) am(n.
Se'uridad 1undamentada en Dios Su "alabra Si usted $a con1iado en Jes-s como su Salvador -nica y e<clusivamente) BSabe lo que le $a sido dadoD
La Biblia dice... ""orque todo aquel que invoque el nombre del Seor ser/ salvo0" Romanos !@ !*
"Ai lo alto) ni lo pro1undo) ni nin'una otra cosa creada nos podr/ separar del amor de Dios) que es en ,risto Jes-s) Seor nuestro." Romanos = *: "Justi1icados) pues) por la 1e) tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Seor Jesucristo." Romanos 5 ! "El que tiene al %i&o tiene la vida6 el que no tiene al %i&o de Dios no tiene la vida. Estas cosas os $e escrito a vosotros que cre(is en el nombre del %i&o de Dios) para que sep/is que ten(is vida eterna02 ! Juan 5 !.;!* Su nueva vida ,uando usted deposita su con1ianza en ,risto para ser salvo) usted nace en la 1amilia de Dios por medio de la obra sobrenatural del Esp2ritu Santo) qui(n viene a morar en cada creyente... a esto se le llama re'eneraci#n o "nuevo nacimiento". Dios le bendi'a en el comienzo de una nueva vida maravillosa en ,risto.
Nmero 5
ES el feliz privilegio de cada verdadero creyente en Cristo el gozar de paz con Dios. Esto no significa que cada creyente goce de ella, pero s que es posible para cada uno de nosotros poseer una paz slida y firme con Dios por lo que respecta a nuestros pecados. o es este pensamiento suficiente para !acer que nuestros corazones ardan con fervor para poseer y gozar de esta gran bendicin" #ue el Se$or nos ayude en nuestra consideracin de esta cuestin.
A veces omos acerca de paz verdadera y paz falsa !"#$ s%&'%f%ca' es(os ($rm%'os) Es de temer que una gran cantidad de personas en esta ciudad est%n pasando sus vidas en una falsa paz, esto es, una paz que surge de la indiferencia. &abitan en el paraso de los insensatos, y viven sin pensar en sus almas y descuidados de su terrible peligro. 'dormecidos con el opio del diablo, pasan sus das en medio de un sopor, absortos en sus negocios, sus deberes, sus placeres, sus amigos, sus cuitas y sus pecados. (a verdadera paz, la paz divina, la paz con Dios, es algo muy diferente. Es el resultado no de la ignorancia o de la indiferencia, sino de saber que uno est fuera de peligro. 'quel que tiene paz con Dios !a afrontado su propia condicin en presencia de Dios. &a contemplado la enormidad de sus pecados y se !a reconocido como un rebelde culpable y merecedor del infierno. &a credo las gratas nuevas acerca de Cristo que muri por los pecadores, y que resucit de los muertos para su )ustificacin.
Si le pregunt%is donde est%n sus pecados, puede contestar* +&an desaparecido. ,odos fueron ec!ados sobre Cristo, y -l !izo e.piacin por ellos con Su sangre. &oy -l est% en la gloria. 'quel que llev mis pecados sobre S mismo ya no los lleva m%s. /&a quedado libre de la carga que llev en el Calvario, y por cuanto -l est% libre, yo tambi0n estoy libre12 3uedes t4 !ablar de esta manera" Este es el lengua)e de aquel que tiene la paz verdadera.
!*s pos%+le (e'er paz respec(o a al&#'as cosas, y 'o respec(o a o(ras) Creo que s. El otro da yo estaba visitando a un !ombre pobre que, por accidente, !aba perdido su posicin. &aba quedado !undido en la miseria, y apenas si saba de dnde vendra la siguiente comida. 3ero su confianza en la bondad de Dios se !aba mantenido firme. + o me siento inquieto2, me di)o* +De)o mis problemas en manos de Dios. -l me ayudar%.2 Este !ombre poda, de esta manera, tener paz acerca de sus cuitas y necesidades. 3ero al continuar conversando, qued claro el !ec!o de que en cambio no tena paz tocante a sus pecados y a su estado delante de Dios. 'unque reconoca la bondad de Dios, lamentaba su propia falta de bondad, y a veces tema que nunca llegara al cielo. o comprenda que su aceptacin por parte de Dios no dependa del estado de su corazn, por importante que esto sea en su lugar, sino de la obra que Cristo llev a cabo. De aqu que desconociese la verdadera paz con ios. 5especto a sus problemas y cuitas, poda sentirse calmado y en paz, esperando que Dios le ayudara6 pero por lo que se refera a sus pecados y a su estado ante Dios, estaba lleno de ansiedad. El caso de este !ombre no es en absoluto infrecuente. &ay muc!os que pueden pasar en paz por las tormentas de la vida, con la conciencia en sus corazones de la bondad de Dios, pero que nunca !an llegado a aprender el secreto de la paz con ios, por medio de la muerte y de la resurreccin de Cristo.
!*s la paz co' D%os lo m%smo -#e la cer(%d#m+re de la salvac%.') o. El !ec!o es que no se dice muc!o en la 7iblia respecto a la +certidumbre de salvacin2, por la simple razn de que en los tiempos de los apstoles, cuando se predicaba el evangelio en su sencillez y sin mi.turas, aquellos que lo reciban y que crean en Cristo eran salvos, y, naturalmente, lo sab!an. 3ero en nuestros tiempos se da un estado de cosas muy diferente. Debido a la forma distorsionada en la que con frecuencia se presenta el evangelio, mezclado con la ley y con principios )udaicos, e.isten miles que en cierta medida confan en Cristo y edifican todas sus esperanzas sobre Su preciosa sangre, pero que no pueden !ablar con certidu"bre de su salvacin. De a! la necesidad en la actualidad de apremiar la certidu"bre, y de e.poner como se obtiene, sencillamente aceptando lo que Dios !a dic!o. ,omemos, por e)emplo, el bien conocido versculo de &ec!os 89*9:* +En -l es )ustificado todo aquel que cree2. /#u0 arma tan eficaz es este pasa)e para poner en fuga toda duda y todo temor1
3ero la paz con Dios va m%s all% de mantener a raya las dudas y los temores mediante la ayuda de alg4n precioso pasa)e de las Escrituras. Es el resultado de conocer lo que !a sido realizado mediante la muerte y resurreccin de Cristo para el creyente. ;ediante aquella obra !an sido quitados todos nuestros pecados6 !emos sido )ustificados de toda acusacin. En otras palabras, #a quedado eli"inado el ele"ento perturbador, y la bendita consecuencia es la paz con Dios. 3ermitidme que d0 una ilustracin para mayor claridad. &ace algunos meses yo viva en una casa rodeada de pastos en los que !aba muc!o ganado. El camino desde la casa al pueblo vecino pasaba por estos pastos. o !aba otra forma de llegar all. <na tarde estaba yo dirigi0ndome a pie al pueblo con una se$ora que tena muc!o miedo a las vacas. Cuando vio que nuestro camino pasaba directamente a trav0s de una manada de estos animales, se puso muy nerviosa, y quera volverse atr%s. &ice todo lo que pude para tranquilizarla. (e di)e que !aba pasado por este camino muc!simas veces, y que nunca !aba visto la menor se$al de ferocidad en las vacas6 que eran totalmente inofensivas, y que sera m%s probable que las vacas !uyeran de ella que no que la acometieran. 'l final mi amiga se tranquiliz y emprendi la marc!a, no sin alguna inquietud al principio, pero con una creciente confianza. Ella crey mi palabra cuando le asegur0 que no !aba ning4n peligro, y sus temores se desvanecieron totalmente cuando vio que realmente no !aba ninguna causa para alarmarse. De esta manera obtuvo la certidu"bre. 'l volver del pueblo, m%s tarde, encontramos que todas las vacas !aban sido conducidas a otra seccin de la finca. o quedaba una sola pezu$a, ning4n cuerno a la vista. El rostro de mi acompa$ante se ilumin con una sonrisa, y e.clam* +/=!, las vacas !an desaparecido12 +S,2 contest0, +pero usted a!ora no tendra miedo de pasar por su lado, verdad"2 + o,2 di)o la se$ora6 +S0 que no me !aran da$o y que mis temores son insensatos y sin razn, pero de todos "odos "e alegra que #a$an desaparecido2. '!ora bien, creo que esto ilustra la diferencia entre la certidumbre de la salvacin y la paz. ,ranquilizados y con la seguridad que nos da la propia 3alabra de Dios, podemos seguir nuestro camino sabiendo que los temores son infundados y sin razn. 3ero cuando vemos que todo aquello que temamos !a desaparecido, que nuestros pecados !an sido quitados, que el )uicio que merecamos !a sido soportado, y que las demandas de la )usticia divina !an quedado plenamente satisfec!as> entonces es que tenemos una verdadera paz. (a fuente de nuestro temor !a quedado eliminada. ? esto es precisamente lo que Cristo !a cumplido por nosotros.
!Por -#$ 'o (odos los creye'(es &oza' de la paz co' D%os) &ay multitudes que carecen de paz porque son cre$entes incr%dulos. Cuando el Se$or @es4s alcanz a los dos caminantes en el camino de Ema4s, se encontr con que ellos,
aunque eran verdaderos discpulos, estaban llenos de incredulidad. +/ &# insensatos,2 les di)o, +y tardos de coraz'n para creer todo lo que los profetas #an dic#o(2 ;uc!os en la actualidad est%n precisamente en la misma condicin. Confan en el Se$or @es4s como su Salvador, y depositan todas sus esperanzas de gloria futura en Su preciosa sangre, pero son lentos en creer lo que el evangelio les asegura que es el resultado de Su muerte y resurreccin. o ven que como consecuencia de Su obra todos sus pecados !an sido eternamente quitados, y que son con toda )usticia absueltos por Dios de toda acusacin. (a mayora de nosotros estamos familiarizados con la !istoria de la victoria de David sobre Aoliat. <n israelita, al ver al valeroso )oven avanzar !acia el arrogante gigante, pudiera !aber e.clamado* +Confo en este )oven. S0 que es un !ombre de Dios, y tengo toda la confianza de que por medio de 0l Dios dar% !oy la libertad a Bsrael.2 El !ombre que !abla as es evidentemente un creyente en David. Sus esperanzas de liberacin descansan en la capacidad de David para vencer a Aoliat. 3ero finalmente, cuando los clamores de triunfo reverberan en el aire, y David vuelve al campamento con la cabeza del gigante en sus manos, aquel mismo !ombre est% sentado en su tienda con una mirada de ansiedad en su rostro. 3or qu0 no comparte el gozo y no se une al c%ntico de gratitud" 3orque no conoce el significado de estas aclamaciones. o se !a dado cuenta de que el gigante !a muerto. En el momento en que comprenda no solo que David es un libertador digno de confianza, sino que realmente !a cumplido la obra de liberacin, y que el enemigo !a desaparecido, la paz y el gozo ser%n su parte. Es as que muc!os permanecen privados del goce de la paz. ,ienen fe en Cristo como (ibertador digno de confianza, pero no comprenden el pleno resultado de la obra que !a cumplido. #uiz% nunca les !a sido e.puesto. ,an pronto como lleguen a comprenderlo, el bendito resultado ser% la paz. (a introspeccin es otra causa de agitacin. <na mentalidad mundana es tambi0n un gran obst%culo para el goce de la paz.
!P#ede lle&ar a ser demas%ado (arde para -#e el pecador com%e'ce a /acer la paz co' D%os) En cada caso es demasiado tarde>diecinueve siglos demasiado tarde. De !ec!o, es una total imposibilidad absoluta que un pecador arregle su situacin con Dios. 3ero no debe desesperar por ello, porque Cristo !a realizado la obra necesaria, y la paz se debe conseguir, no con que el pecador !aga nada, sino pasando a gozar de los resultados de la obra de Cristo. Cristo !a !ec!o la paz, una vez por todas, mediante la sangre de Su cruz CCol. 8*DEF. -l !a ec!ado los seguros fundamentos de nuestra bendicin. o tenemos parte ni suerte en la realizacin de tal obra.
3ara obtener la +paz con Dios2, entonces, que el pecador de)e de tratar de !acerla 0l, y que se apropie, por la fe en Cristo, de los resultados de Su muerte y resurreccin. unca es demasiado tarde para esto, mientras !aya vida.
*' el Salmo 001:025 leemos: 3#c/a paz (%e'e' los -#e ama' (# ley !"#$ s%&'%f%ca es(o) o es e.actamente la +paz con Dios2 lo que se menciona aqu. (a +ley2 en este pasa)e es algo muc!o m%s amplio que los Diez ;andamientos. Se trata de la revelacin de los caminos de Dios C!asta all donde consider oportuno en darlos a conocer en aquellos dasF, e indicaba el camino de la sabidura, )usticia y paz para el !ombre. 'quellos cuyos corazones estaban influidos por ella gozaban de la bendicin inseparable del conocimiento de Dios y de Sus caminos, por parcial que fuese necesariamente aquel conocimiento. En nuestros das, el claro de estrellas de los tiempos del 'ntiguo ,estamento !a dado lugar a la gloriosa luz de medioda de la plena revelacin de Dios. Dios se #a dado a conocer, y !a dado Su Santo Espritu para que gue nuestros corazones en las lneas de Su revelacin. Si nos su)etamos a este bendito Espritu Santo, y le de)amos que -l diri)a nuestros corazones en lo que Dios !a revelado para nuestra bendicin, nuestra segura porcin ser% una gran paz, as como era la porcin de los santos, en tiempos de David, que amaban las cosas de Dios. ? por ello leemos, en 5omanos G*H, que +el ocuparse del Esp!ritu es vida y 3'I2. 3ero esta paz no se debe confundir con la paz de 5omanos J*8, que es el resultado de ser )ustificados. En este caso se trata de una paz que es lo contrario a aquel estado de morbosa insatisfaccin con el yo que con frecuencia es resultado de ensimismarnos con nuestra propia frialdad y pecaminosidad.
!De -#$ depe'de la paz co' D%os) Si nos volvemos a 5omanos K*DJ, y relacionamos este pasa)e con el primer versculo del siguiente captulo, tendremos una respuesta en las mismas palabras de la Escritura. +@es4s, Se$or nuestro,2 leemos, +fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra )ustificacin. @ustificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Se$or @esucristo.2 (a paz con Dios sigue inmediatamente del !ec!o de que somos )ustificados, y esto depende, como !emos visto, de la muerte y resurreccin de Cristo. De esta manera !an quedado satisfec!as las demandas de la )usticia divina, y por consiguiente la paz es nuestra.
!C#4l es la d%fere'c%a e'(re la paz co' D%os y la paz de D%os de la -#e leemos e' 5%l%pe'ses 6:7) (a +paz con Dios2 tiene que ver con nuestros pecados y con nuestro estado de culpa ante -l, y es el resultado de lo que )l nos da a conocer. (a +paz de Dios2 tiene que ver con las circunstancias de la vida, con las dificultades y las pruebas, y es el resultado de presentar nuestras peticiones ante )l. *a ansiedad es algo que debilita el brillo de muc!as vidas cristianas. El creyente tiene la paz con Dios respecto a sus pecados, pero para poder pasar por este mundo de pruebas y dolor, tiene que cultivar el !%bito de presentar todo a Dios en oracin. El resultado ser% que su corazn y su mente ser%n guardados en paz. (a propia paz de Dios, que sobrepasa a todo entendimiento, reinar% en 0l. Entonces aceptar% cada circunstancia como ordenada por 'quel que !ace que todo coopere para nuestro bien, y en lugar de angustiarnos y de murmurar, gozar% de una serena confianza y paz. Esto es lo que significa el pasa)e en Lilipenses K.
!"#$ s%&'%f%ca+a el Se8or 9ess al dec%r -#e de:a+a S# paz co' S#s d%scp#los e' 9#a' 06:;7) El concepto es muy parecido al que acabamos de e.poner. 3ero las pruebas y las aflicciones de la vida son comunes a todos>las padecen tanto los inconversos como los !i)os de Dios, aunque solo los 4ltimos tienen la +paz de Dios2 para guardar sus corazones en medio de todo ello. 3ero !ay ciertas cosas con las que solo los cristianos tienen que enfrentarse, como la persecucin por causa de Cristo y el padecer p0rdida por fidelidad a -l. Estas cosas, el resultado del rec!azo contra Cristo aqu y de Su ausencia, fueron previstas por -l, y -l advirti +a los Suyos2, a los que de)aba atr%s, de que deban esperar sufrir oposicin, in)urias, persecuciones y calumnias. 3ero en medio de todo lo que deberan sufrir por causa de Su nombre, gustaran de la dulzura de la paz celestial, Su propia paz. Si la tierra iba a ser un lugar de rec!azo y dolor para ellos, se les iba a preparar un lugar en las +muc!as moradas2 arriba. Si les iba a de)ar un legado de sufrimiento, esto ira acompa$ado de un precioso legado de paz. Se trata de una paz que el mundo nunca podr% dar, de una paz que el mundo nunca podr% arrebatar. &emos !ablado a menudo de cuatro clases diferentes de paz. 8. (a paz con ios, que tiene que ver con nuestros pecados y estado de culpa, el resultado de !aber sido )ustificados debido a la muerte y resurreccin de Cristo C5o. J*8F. D. (a paz interior, en contraste con una morbosa insatisfaccin con uno mismo, el resultado de +ocuparse del Espritu2 C5o. G*HF. Se trata de una paz que depende no tanto
de nuestra fe en Cristo como de nuestra cotidiana ocupaci'n con Cristo, por el Espritu Santo. 9. *a paz de ios, que guarda los corazones y las mentes de los que ec!an sus ansiedades sobre -l en medio de las cotidianas cargas y perple)idades de la vida CLil. K*MF. K. *a paz de +risto, la preciosa porcin de aquellos que son de)ados aqu para representarle en Su ausencia, y que a menudo tienen que soportar el vituperio y la persecucin por causa de Su nombre.
$oce $i%lo&os '(licos # )a ol* +. 'a ,e - o! os. 4raducci2n del ingl0s: Santiago Escuain 9 op#right :;;<" SED6* = todos los derechos reservados. SED6*=Servicio Evang0lico !partado >:? >@:AA assB de la Selva -8ironaC ESP!D! Se puede reproducir en todo o en parte para usos no comerciales" a condici2n de que se cite la procedencia reproduciendo ,ntegramente lo anterior # esta nota.
Quin es la paz entre los hombres? Nuestro Dios es un Dios de paz, pero tambin es un Dios de guerra. Es esto contradictorio? De ninguna manera. Primero tiene que haber guerra para que despus haya paz. Por la guerra de nuestros pecados todos oramos y es incre ble c!mo inter"iene el term!metro de nuestra intercesi!n. No todos nos entregamos de la misma manera# no todos somos iguales. $%ay tanta guerra en nosotros& El hombre se enreda en sus propios enga'os. (oda" a el hombre es engre do en su capacidad y en su )uicio. *i no tenemos "ictoria y si andamos con zapatos rotos, es porque somos pordioseros espirituales, no estamos en la paz de Dios y por tanto no tenemos prosperidad. Nosotros somos un pueblo pr!spero. *i t+ no eres pr!spero es porque no le buscas. El Esp ritu *anto sabe con qu hombres y mu)eres cuenta. ,na de las biena"enturanzas que m-s me gusta est- en Mateo 5:9: "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos sern llamados hijos de Dios." .h est-n aquellos que son limpios de coraz!n. ,n paci/icador es un hombre de paz. *olo encontr una porci!n en las Escrituras que declara al Dios guerrero. Por qu el contraste del Dios guerrero? Porque cuando se cansa de hacer el bien tiene que detenerse para guerrear. En medio de una orden, t+ puedes tener paz. *in embargo, no hay paz si no hay obediencia a los mandamientos de Dios. %ay diez mandamientos t-citos en la Palabra de Dios. I orintios !":## " $ues Dios no es Dios de confusi%n, sino de pa&. omo en todas las i'lesias de los santos." Nuestro Dios es un Dios de paz, Dios de amor y Dios de gloria. *in orden no hay paz. Ning+n cristiano creyente habla de la palabra 0con/usi!n0. El pecado es el que te con/unde. 1u-ntas doctrinas erradas se han le"antado en la iglesia de
2esucristo? Nos hemos mantenido en los mandamientos porque Dios ha pro"isto un Pastor que est- en los mandamientos. 1uando un Pastor est- en los mandamientos no hay que decirle busca, ayuna, p!rtate "irilmente delante de Dios, esto surge de la obediencia a la Palabra de Dios. . Dios le gusta la /idelidad pues El es un Dios limpio y de /idelidad. Esto es parte del car-cter de Dios. 3 cu-l es el car-cter de Dios? El car-cter de Dios es amor. II orintios !#:!! "$or lo dems, hermanos, tened 'o&o, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, ( vivid en pa&) ( el Dios de pa& ( de amor estar con vosotros." (ened gozo nos dice el *e'or, per/eccion-ndonos. 1u-ntos de nosotros tenemos que per/eccionarnos en la oraci!n? Es una bendici!n el que las clulas diri)an el ser"icio de ayuno y oraci!n de nuestra iglesia los s-bados. *in embargo, el pueblo a+n puede saber mas. %ay oraci!n de guerra, de gemir, de intercesi!n, de clamor y de in"ocaci!n. E4isten cinco /ormas de orar y "enir delante del trono de la gloria de Dios. Queremos un a"i"amiento. *in obediencia al mandato de Dios de "*rar sin cesar" +I ,s. 5:!-. no hay a"i"amiento. %ay a"i"amiento cuando se le"anta un pueblo h-bil en la oraci!n. Dios es el autor de la paz# no es 1risto, no es el Esp ritu *anto, es Dios. 1uando El cre! los cielos y la tierra y "io que ten a que hacer esto con su paz, mir! a su derecha y en"i! al que es Pr ncipe de Paz. . Dios le cost! el que haya paz en nosotros. .lguien ten a que pagar el precio. En tu hogar y en tu /amilia tiene que haber alguien que paga el precio de la paz, pero no te )actes, dale la gloria a Dios que te dio el pri"ilegio de que t+ seas el paci/icador. El autor de la paz es Dios, pero no pudo El solo, tu"o que ir a su brazo derecho y mandar a su %i)o a que pasara la prueba de la paz, y despus de ser "ituperado, latigado, escupido, "e)ado y cruci/icado, El "ino a ser nuestra paz. /ev0tico 12:2 "3 (o dar4 pa& en la tierra, ( dormir4is, ( no ha5r quien os espante) ( har4 quitar de vuestra tierra las malas 5estias, ( la espada no pasar por vuestro pa0s." Esta porci!n te ense'a que Dios es el .utor de la paz, pero tu"o que coger a su brazo derecho para que /uera el E)ecutor de la paz. ,na cosa es ser autor y otra e)ecutor. %ay dos tipos de paz. %ay una paz social y una paz espiritual. Podemos decir que el mundo est- "i"iendo una /alsa paz social, pero nosotros "i"imos una "erdadera paz espiritual. Esta estabiliza al enemigo del hombre. 1uando l quiere debilitarte en la paz espiritual, manda prueba. 67meros 2:12 "8ehov alce so5re ti su rostro, ( pon'a en ti pa&." Que los dem-s anden e4tra"iados, perdidos, ena)enados, con"encidos en su pecado 5porque el pecador no reconoce en qu caminos errados est-6, a stos, /uera de la paz de Dios, llega un d a en que Dios quiere sal"arlos y comienza a halar el cordel. 7os pa ses son destruidos por la alti"ez. En ocasiones hemos sido a"ergonzados por nuestros pecados. %emos llegado a lugares santos sin respeto, sin re/erencia, con el semblante iracundo. Despus que hemos pecado "enimos al *antuario sin arrepentimiento, queriendo ser barro.
%emos "enido a este pa s y aqu hemos encontrado personas que nos han e4tendido su ayuda. %emos conocido "idas de paz que sin saber quin es el Dios "i"o que nos limpia con su sangre, nos dan su paz. No hay nada m-s pro/undo que el ser agradecidos. . stos que nos ayudaron, aunque no son de 1risto, tenemos que demostrarles nuestro agradecimiento lle"-ndolos a los pies del *al"ador, d-ndoles lo que nosotros tenemos. Dios quiere que seamos e"angelizadores# que el mismo gozo que tenemos lo o/rezcamos a aquellos que nos rodean. No hay me)or regalo que t+ puedas dar a estas personas que sea la sal"aci!n de sus almas. Dios es un Dios de poder y de paz. 1uando llegas a este sitio est- su unci!n, no sales de aqu como entraste. 9almo #":" 0.p-rtate del mal, y haz el bien# busca la paz, y s guela.0 Isa0as 9:- 07o dilatado de su imperio y la paz no tendr-n l mite, sobre el trono de Da"id y sobre su reino, disponindolo y con/irm-ndolo en )uicio y en )usticia desde ahora y para siempre. El celo de 2eho"- de los e)rcitos har- esto.0 :fesios ":# 0*ol citos en guardar la unidad del Esp ritu en el " nculo de la paz.0 II ,esalonicenses #:!2 03 el mismo *e'or de paz os d siempre paz en toda manera.0 olosenses #:!5 03 la paz de Dios gobierne en "uestros corazones, a la que asimismo /uisteis llamados en un solo cuerpo# y sed agradecidos.0 ;omanos !":!9 0.s que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edi/icaci!n.0 <ilipenses ":- 03 la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar- "uestros corazones y "uestros pensamientos en 1risto 2es+s.0 8uan !":1- 07a paz os de)o, mi paz os doy# yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe "uestro coraz!n ni tenga miedo.0 Es su paz y su amor lo que nos permite "er su gloria, y por sto damos gracias a nuestro 8n/inito Dios. .mn.