Jurisprudencia Sobre El Delito de Daños

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321-CAS-2005

SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las


diez horas y siete minutos del día treinta de agosto de dos mil seis.

El anterior recurso de casación ha sido interpuesto por el licenciado Will Alberto Bonilla
Orantes, en su calidad de querellante, contra la sentencia definitiva absolutoria pronunciada
por el Tribunal Primero de Sentencia de San Miguel, a las dieciocho horas con cinco
minutos del día veintiuno de junio de dos mil cinco, en el proceso penal instruido en contra
de los imputados SIXTO DAVID GONZALEZ PACHECO y JULIO CESAR CRUZ,
por el delito de DAÑOS AGRAVADOS, - Art. 222 Nos. 1 y 4 Pn. -, en perjuicio
patrimonial de Alba de Jesús González de García, Mario Humberto García, Maria
Alejandra Lovo Meléndez, Vicente Baires y Manuel de Jesús Ramírez Ramos.

El recurso de casación se ha formalizado por escrito en el que se han expresado los motivos
de impugnación, sus respectivos fundamentos y la solución pretendida, además de haber
sido interpuesto dentro del plazo legal, por sujeto procesal facultado para incoarlo y contra
resolución judicial recurrible en casación, consecuentemente y con fundamento en los Arts.
406, 407, 421, 422, 423 y 427 del Código Procesal Penal, ADMÍTESE.

En cuanto al ofrecimiento probatorio, consistente en la cinta de grabación magnetofónica


de la Vista Pública, esta Sala considera que es innecesaria para resolver el recurso,
advirtiendo que los hechos que pretende probar el recurrente, constan en el acta de Vista
Pública y sentencia agregadas al expediente judicial, además de que dicha petición no se
adecua a los presupuestos establecidos en el Art. 425 Pr. Pn., en consecuencia declárase
inadmisible la prueba ofrecida.

RESULTANDO:

I.- Que mediante sentencia relacionada en el preámbulo de la presente resolución se


resolvió: "POR TANTO: --- De conformidad con los Artículos 11, 121, 14, 72, 74 y 75 de
la Constitución de la República; 1, 2, 4, 17; 63, 115 numeral 1 , 222 numerales 1 y 4,
todos del Código Penal; 1, 2, 4, 5, 17, 354, 356, 357, 358, 359, 361, 444 y 450 de Código
Procesal Penal; 7 N 6 , 40, 219 N 3 , 221 inciso 3 , 222 N 1 del Código Electoral;
7.5 y 8 de la Convención Americana de los Derechos Humanos; 14 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos; XXVI de la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre; 10 y 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos; y todos
los mencionados anteriormente; EN NOMBRE DE LA REPUBLICA DE EL
SALVADOR POR UNANIMIDAD FALLAMOS: --- A) ABSUELVASE A SIXTO
DAVID GONZALEZ PACHECO y JULIO CESAR CRUZ, en el delito de DAÑOS
AGRAVADOS, tipificado y sancionado en el artículo 222 numerales 1 y 4 del Código
Penal, en perjuicio de ALBA DE JESÚS GONZALEZ DE GARCIA, MARIO
HUMBERTO GARCIA, MARIA ALEJANDRA LOVO MELÉNDEZ, VICENTE
BAIRES y MANUEL DE JESÚS RAMÍREZ RAMOS; --- B) ABSUELVASE a SIXTO
DAVID GONZALEZ PACHECO y JULIO CESAR CRUZ, en Concepto de
Responsabilidad Civil por el delito de DAÑOS AGRAVADOS, tipificado y sancionado en
el artículo 222 numerales 1 y 4 del Código Penal, en perjuicio de ALBA DE JESÚS
GONZALEZ DE GARCIA, MARIO HUMBERTO GARCIA, MARIA ALEJANDRA
LOVO MELÉNDEZ, VIVENTE NAIRES y MANUEL DE JESÚS RAMÍREZ RAMOS;
--- C) No se ordena devolución, por no haberse remitido decomiso o secuestro alguno; ---
D) No hay condena especial en costas para ninguna de las partes; --- E) Si no se
recurriere de esta resolución, oportunamente archívense las presentes actuaciones; --- F)
Líbrese los oficios y certificaciones respectivas a donde correspondan. ---
NOTIFIQUESE.-"

II.- Que contra el anterior fallo, el querellante interpuso recurso de casación


alegando como único motivo la "...errónea aplicación e inobservancia de la norma
Procesal por insuficiencia y contradicción en la fundamentación del fallo..." y señala como
erróneamente aplicados los Arts. 130, 162 Inc. 4 y 356 Inc. 1 Pr. Pn.

III.- En la fundamentación de su queja, el recurrente expresa que "... ha existido


inobservancia de las reglas de la sana crítica específicamente los principio de la lógica y
como consecuencia la coherencia y derivación con respecto a los elementos de valor
probatorios (sic)...", y que "... en lo que se refiere a la participación delincuencial de los
ahora absueltos el Tribunal la da por no establecida haciendo un relato con detalles de la
deposición de las víctimas y a su vez testigos, sin profundizar en lo manifestado referente
al señalamiento que de forma directa realizaran estos, en le (sic) sentido de que si bien es
cierto enumeraron cuantitativamente a las personas que acompañaron al siniestro
provocado con premeditación si pronunciaron nombres de las personas que a demás (sic)
de liderar accionaron dolosamente ejecutando el ilícito que provocara no solo detrimento
patrimonial sino la puesta en peligro de sus integridades físicas...". Y en refuerzo de tales
argumentos, transcribe las declaraciones de los testigos de cargo, agregando también, citas
doctrinales al respecto.

IV.- Que del recurso interpuesto, se realizó el emplazamiento al defensor particular


de los imputados, licenciado José Roberto Rodríguez Rodríguez, cuya contestación corre
agregada de fs. 367 a 369, de la que consta que dicho abogado se opone a la admisibilidad
del recurso, manifestando que éste carece de los requisitos formales de interposición.

CONSIDERANDO:

I.- El sistema de valoración de la prueba de acuerdo a la sana crítica, exige que el juzgador,
al momento de fundamentar el fallo, exprese las razones que lo llevaron a su
convencimiento, y que tal conclusión sea producto de las reglas del correcto pensamiento
humano; tales son, los principio de la lógica, máximas de la experiencia, y la psicología. En
ese sentido, la fundamentación como requisito esencial de la sentencia, lo que requiere es
un mínimo suficiente de labor crítica sobre las pruebas aportadas al juicio, y que tales
valoraciones sean consignadas en los fundamentos de la sentencia – fundamentación
probatoria intelectiva - con la finalidad de garantizar a las partes el derecho de control de la
racionalidad de sus decisiones.
II.- En cuanto a la fundamentación de la sentencia impugnada, esta Sala advierte que la
misma es suficiente en cuanto a la determinación del fallo, no es necesario, para el caso,
una exhaustiva o sobreabundante exposición de razones que motiven el arribo de la
conclusión, cuando de los argumentos expuestos, se observa que el tribunal ha tomado una
decisión que corresponde a los principios lógicos necesarios, y no advertirse en su
fundamentación falencias que hagan merecer su anulación. Y, sobre lo contradictorio del
fallo, no obstante haberlo señalado el recurrente, éste no argumenta de forma clara, ni
expresa, en que radica tal contradicción, por lo que, a este Tribunal se le imposibilita hacer
consideraciones al respecto.

III.- El peticionario al señalar como transgresión a los principios de la lógica, omite señalar
en qué forma se da este incumplimiento, y solamente manifiesta que "...el tribunal no ha
negado la versión de los denunciantes en cuanto a la concurrencia de los hechos, no se
acreditó en el desarrollo de la vista pública que los nombres expuesto (sic) en el
testimonios (sic) de las víctimas no sean los de los imputados, ni que los imputados sean
los dueños de las casas provisionales o no, ni que los imputados tengan títulos inscritos de
Propiedad del inmueble en el cual sucedieron los hechos, en todo caso el título inscrito de
la cooperativa El Tercio, no de los imputados y existe un nexo causal dentro la quema y la
Cooperativa El Tercio, ya que los que realizaron el hecho dijeron que lo hacían en nombre
y en representación de la Cooperativa referida....".

De lo antes relacionado, cabe recordar que en el juicio penal los hechos acreditados sobre
los que el Tribunal pronunciará su fallo, son aquellos sobre los que obró prueba suficiente
al efecto, y en base a ello, una vez plenamente probados estos hechos, es que se dictará la
decisión definitiva que recaerá sobre las personas a quienes se les impute la comisión del
acto punible. Con esto se quiere decir que para que exista una condena, es absolutamente
necesario que existan los elementos probatorios suficientes que lleven al juzgador a un
estado de certeza, y así se declarará en la sentencia definitiva, pero, en el caso de que el
sentenciador considere que no existen las probanzas necesarias para arribar a este estado, es
menester para éste dictar absolución al no probarse plenamente los extremos de la
imputación, lo cual conduce lógicamente a pensar que no es el tribunal el llamado a negar
los hechos imputados, sino solamente a tenerlos por probados o no, dependiendo de la
actividad probatoria desplegada por las partes.

De lo antes dicho, se desprende que el abogado querellante, manifiesta como vicio a los
principios de la lógica, la omisión del tribunal de negar la acreditación de los hechos, lo
cual no corresponde a un argumento válido ni coherente con los principios del proceso
penal, especialmente con los de la presunción de inocencia, el in dubio pro reo y el de
necesidad de la prueba. Además, cabe hacer la aclaración en cuanto a que el Tribunal de
mérito no es que no negara la acreditación de los hechos como lo manifiesta el recurrente,
cosa que no le corresponde, sino que concluyó que no existían elementos para tener por
establecida la participación.

De los argumentos aducidos por la parte que recurre, se advierte que éste lo que expresa, es
una crítica a las conclusiones de hecho del tribunal de juicio, formulando una distinta
valoración de las pruebas que sirvieron de base a la sentencia de mérito, intentando de esa
manera, demostrar la falta de correspondencia entre los elementos de prueba utilizados por
el sentenciador y la conclusión que ellos derivan, y lo que ulteriormente pretende es una
revalorización de la prueba, lo cual no es objeto de competencia de este Tribunal.

Finalmente, y en aplicación del Art. 429 Pr.Pn., este Tribunal estima necesario corregir el
error material señalado por el querellante, y que consta en el romano VI de la sentencia
recurrida, en cuanto a que ahí se nomina erróneamente el delito como hurto agravado,
siendo lo correcto el de daños agravados. Se sugiere al tribunal a quo en el futuro, poner
especial cuidado en la redacción e impresión de los autos o sentencias para evitar que se
repitan dichas inconsistencias.

POR TANTO: Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 50
Inc. 2 , No. 1), 130, 357, 421 , 422 y 427 Pr.Pn., en nombre de la República de El Salvador
esta Sala FALLA:

a. DECLÁRASE QUE NO HA LUGAR, a casar la sentencia de mérito por los


motivos alegados en el recurso;
b. Remítase el proceso al tribunal de origen, para los efectos legales consiguientes.
NOTIFIQUESE.-

GUZMAN U. D. C.---------------------M. TREJO-----------------DUEÑAS------------


PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-----
-------RUBRICADAS--------------ILEGIBLE.

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