Entrevista La Vanguaria Lama Djinpa

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LUNES, 18 JUNIO 2007

PATRICIO SIMÓN

“¡Qué budista era


Calderón de la Barca!”
Tengo 70 años: intento trascenderlos como cualquier otra limitación.
Nací en San Sebastián en una familia de industriales catalanes: tuve
una vida más fácil que feliz. Tengo 4 hijos: algunos me han aceptado,
otros no. Después de una larga búsqueda, hace 30 años que descubrí
el budismo; estudié en Nepal y hoy soy lama en el Pirineo de Huesca

LAMA DJINPA; PRIMER LAMA ESPAÑOL BORJA D´ARQUER

VIAJE
los ocho años, un día iba, bajan- –¿De qué vivía? Llega el lama Djinpa-Arquer –Lo siento.

A do la avenida Pedralbes, cami-


no del Polo, donde iba a apren-
der a montar, de la mano de
uno de los mayordomos de ca-
sa, Miguel, con su uniforme a rayitas...
–No fue la suya una niñez de privaciones.
–Fue más fácil que feliz. Yo dije algo de
–De todo. Hacía trabajillos editoriales en
Sopena. Recuerdo que incluso escribí una co-
sita sobre la generación del 98. Entonces el
98 nos parecía algo avanzadísimo.
–Machado era algo budista.
–Calderón es el gran budista español: ¿aca-
so La vida es sueño no es puro budismo?
vestido al uso budista nepalí,
rapado al cero y acompañado de
sus discípulos. El lama fue niño
bien en el Pedralbes de los 50,
–En cuanto a mis hijos, algunos me acepta-
ron como era ahora y otros no. Con algunos
–tuve otro más tarde de otra relación– recu-
peré y mantengo buenas relaciones.
–¿Cómo llegó a ser lama?
–Lama es aquel a quien sus maestros lla-
man lama. Es así de fácil.
los rojos malos de la Guerra Civil, y Miguel –Supongo que entre otras cosas. hippy en la Eivissa de los 60 y –¿No es una ordenación?
me advirtió con tacto de que tal vez no era –Cuando renuncié al dinero familiar, viví –No en el sentido católico. Lama significa
verdad todo lo que me decían de la guerra. en la Floresta y usaba un hacha para la leña. hoy es eremita pirenaico con madre excelente, porque la madre te da la vi-
–El mayordomo siempre es sospechoso. Un día vino la Guardia Civil, tan amiga mía ojos azules de una dulzura algo da para un mundo en el que mueres.
–Antes había tenido otro momento epifá- cuando era rico, y me denunció por tener un –No tenemos otra madre ni otra vida.
nico, cuando pregunté a los cinco años: “Ma- hacha en casa. abstraída. Arquer explica ese –Tenemos otra madre para nacer a una vi-
má, ¿hay más gente además de nosotros?”. Y –¿Abandonó usted a su familia? da espiritual en la que no mueres.
ese nosotros incluía todos los primos, tíos y –Mi familia ascendente me desheredó rá- viaje desde el Club de Polo –¿Dónde vive ahora su cuerpo mortal?
amigos ricos que vivíamos en Pedralbes. pidamente, y a la descendiente no la abando- hasta el paupérrimo Nepal en –Vivo retirado en el monasterio de Dag
–Ya era usted un pequeño Siddharta. né materialmente, porque nunca les faltó de Shang Kagyu.
–Y después, a los 14 años, cuando me deja- nada, pero sí en lo afectivo. Yo viajaba. Iba ‘Aprenent del budisme’ (Viena). –¿Está en Nepal? ¿En Tíbet?
ban solo para que estudiara en los jesuitas de mucho a Eivissa, a India, por Europa... –Está en Panillo, al lado de Benabarre.
Sarrià, recuerdo haber pasado tardes enteras –¿Vagabundeo hippy en los sesenta? Antaño, las inquietudes de los –Tierra recia y noble.
llorando mientras miraba el tráfico y coches –Incluso recibí algún palo en las barrica- hidalgos desnortados como él –Me levanto al alba y mi primera práctica
y peatones circular... das de París. Después, en los setenta, ya tenía es despertar a un día universal, después me
–¿Lloraba por los atascos? 40 años y me ganaba la vida vendiendo perfu- hallaban respuesta en conventos tomo mi desayunito... Y a meditar.
–Lloraba porque pensaba que era absurda mitos en Eivissa. Y un día llegaron a una car- –Se le ve ilusionado.
toda aquella gente yendo de un sitio a otro pa que montaron en la isla el lama Yashe y el
ibéricos: los cistercienses, la –Es una gran actividad. La contemplación
sin saber dónde iba: sin libertad. También re- lama Zöpa Rinpoché y fui a escucharlos. Trapa o las draconianas cartujas. no es pasiva; tiene que haber experiencia.
cuerdo otro momento revelador cuando, al –¿Fue su revelación? –Y en aquellas montañas... ¡Qué delicia!
ver bajar un hombre corriendo por la aveni- –Eran la respuesta perfecta a mi búsque- Lo más granado de la mística –No hay ecología exterior sin ecología inte-
da Pedralbes con dos sábanas en la mano, le da. Me sentí salvado y agradecido con la vi- rior, y yo practico ambas.
universal floreció aquí en genios
pregunté a mamá por qué le perseguían. da y mis circunstancias. Por fin alguien sabía –¿Le van a ver los parientes?
–¿Un ladrón de sábanas? como yo que la realidad no es la realidad. como Llull, fray Luis, san Juan, –Por extraordinaria coincidencia, tengo
–“Es muy pobre, tal vez espera un bebé y –¿Se fue con ellos? unos primos que tienen casa allí cerquita.
no debe de tener ajuar”, me aclaró mi madre. –Sí, y después seguí estudiando y practi- san Ignacio, santa Teresa... La –Ya pasa...
–Ajuar... Bella palabra en desuso. cando el budismo durante 30 años. mística viajaba de Oriente a –Yo les invito a ellos y a usted y sus lecto-
–Así vivía yo una existencia floja y facilo- –Veo que no era un capricho. res a que me vengan a ver a las montañas y a
na. Empecé Derecho y Filosofía. No acabé –Fui a varios retiros a Nepal para ir descu- Occidente, y hoy Arquer hace el que sean felices conmigo: recuerde que la feli-
nada. Me casé a los 23 años y me puse a traba- briendo que el budismo me permitía viajar cidad propia y la ajena son una misma cosa.
jar en la empresa familiar. en mi vida y trascenderla. viaje inverso hasta la unión de Y no son nunca por separado.
–Al fin y al cabo, trabajaba. –¿Y su familia? ¿Y sus hijos? ¿Y su ex? ambos en la teoría mística y –Hecho.
–Sin ganas. Tuve tres hijos y a los 27 años –Cuando volví de Normandía en 1989 des- –Vengan y meditaremos juntos sobre el
decidí dejarlo todo y salté a la calle. pués de mi primer retiro de tres años y me- científica de la relatividad. gran encuentro de Oriente y Occidente en la
–¿La calle? dio, mi ex mujer murió en un accidente cuan- teoría de la relatividad.
–Pensé que la verdad estaba en la calle. do bajaba de Caldetes a Barcelona. LLUÍS AMIGUET
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