IN DO MA BLE: Ricardo Pinzón Tatiana Es Cá Rra G A

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ENTREVISTA PILAR QUINTANA

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POR:

Ta t i a n a
E s c á rra g a
MA FOTOS:

R i c a rd o
Pinzón

BLE
Pilar Quintana (Cali, 1972) es una de las voces femeninas más
rompedoras y poderosas de la literatura colombiana actual. Su cuarta
novela, La perra, traducida a una decena de idiomas, no solo se ha
convertido en la más exitosa de su carrera, sino en todo un suceso
internacional: finalista del prestigioso premio National Book Award de
Estados Unidos. Habla la escritora colombiana del momento, de sus días
de excesos, de sus largos viajes, de sus nueve años en la selva, del
infarto que sufrió, de ser madre a los 40 y de por qué a los 28 años
tuvo que elegir entre matarse o vivir la vida que deseaba.

8 NOV - 2020 9
ENTREVISTA PILAR QUINTANA

“LA LITERATURA FUE EL LUGAR DONDE YO


ENCONTRÉ QUE PODÍA SER Y HACER, DECIR
LO QUE DE VERDAD PENSABA, DONDE NO
TENÍA QUE DISIMULAR”.
Cuando la marea del Pacífico subía, Pilar Quin- Pilar Quintana mide un metro con cincuenta y acuerdo qué otras circunstancias, todas terri- Volvamos a “los años de las cucarachas en la de Latinoamérica. Estuve seis meses en Nueva vida loca, la marihuana me empezó a parecer
tana (Cali, 1972) tenía que regresar a su casa seis centímetros. Estudió Comunicación Social bles. Lo tenía guardado, pero a los 27 años es- cabeza”. Su paso por el liceo Benalcázar, de York, trabajé en una tienda de ropa y estaba ahí jartísima y volví al rebaño; no de lo que se espe-
nadando. A veces el mar se elevaba tres metros. en la Universidad Javeriana. También es guio- cribí mi primera novela y boté a la basura todo lo Cali, la marcó mucho. cuando se cayeron las torres gemelas. Volví a Co- raba que yo fuera, sino de mí misma, de mi pro-
A veces ocho. Vivía en Juanchaco (Buenaventu- nista. Es madre de un niño de cinco años. Nació demás que había escrito porque sentía complejo. Estuve allí desde quinto de primaria. Es un cole- lombia y luego seguí viajando. Me fui a la India y a pio rebaño. Me reconcilié conmigo y entendí que
ra, Valle del Cauca), en una vivienda que ella y en una familia caleña de clase media alta, pro- En ese momento me di cuenta de que yo escribo gio bastante particular que se autodefine como Nepal. Luego a Australia. Viví una temporada con no tenía que ser eso que se esperaba, sino que
su marido de entonces construyeron sobre un tegida y rodeada de privilegios. En una burbuja. de lo mismo, de las máscaras, de las poses, del feminista. En cierto sentido lo es, pero también mi pareja cerca de las Montañas Azules, no muy podía buscar mi propio camino.
acantilado. Era otro mundo: libre, lejano, extre- Sus padres se separaron cuando tenía nueve maquillaje de risa que a veces tenemos, cuando era muy machista. lejos de Sídney. Allí trabajé un tiempo recogien-
mo. Cuando abría las ventanas, la casa se conver- meses. De pequeña se recuerda inquieta, un lo que hay es un contraste entre el afuera y el do y empacando mangos en una finca y también Hay que ser muy valiente para asumir que a
tía en una gran terraza con biblioteca y vistas al tanto intrépida y un poco machita. Antes tenía adentro. Se sentía inadecuada allí… como paseadora de perros. A pesar de que tenía uno no le gusta su vida, que la quiere cam-
océano. Caminaba por la selva, leía, escribía, na- el cabello muy negro, pero ya asoman unas ca- Sí, porque es un colegio donde la idea es ser una una plata en el banco por seguridad, fue así como biar, y hacerlo. ¿Se reconoce así de valiente?
daba. Así se le iban los días. Estaba, dice ella, “en nas que se piensa dejar porque le parecen divi- Usted ha dicho que escribir le permite poner- mujer fuerte y trabajadora, pero también dulce, logré mantenerme. En la selva boliviana hice Creo que sí lo soy, pero también siento que no te-
el sitio más bonito del universo”. Pero nunca más nas. Es atleta, llegó a cinturón café en karate; le se en los zapatos del otro, que puede ser un tierna, maternal, suave. Y yo era esta niña de trabajo voluntario en un refugio para animales nía alternativa. Era eso o matarme, como tener
volvió. No quiere. No puede. encanta la salsa, Elvis y la ciencia ficción apoca- monstruo e incluso hablar de cosas como el bota, sudorosa, con un palo en la mano; no enca- silvestres. Al principio cuidaba loros y también una pistola en la cabeza.
líptica. deseo de las mujeres sin sentirse culpable. jaba en el ideal de la niña con un vestido bonito, cuidé a un jaguar.
En los nueve años que vivió en esa zona abando- Es que no soy yo, son las mujeres de mi ficción. moños en la cabeza y superpeinada. Crecí sin- Entonces sale Cosquillas en la lengua, que no
nada del país está la génesis de La perra (Random Su clóset es más bien monocromático. Negro y Pero igual soy yo también, siempre hay puntos tiéndome inadecuada, que el tipo de mujer que ¿Qué más había detrás de ese viaje? le gustó nada a su mamá.
House, 2017), su cuarta novela, premio EAFIT gris que acompaña con accesorios rojos y con de unión. Mis dos últimas terapeutas me han yo era no se ajustaba a lo que se esperaba de mí. A mí me parecía que mi vida era horrible porque Yo había sido libretista de televisión y luego tra-
2018 y PEN Translates Award 2019, traducida las uñas pintadas de rojo, aunque hoy no porque mostrado cómo mis libros son una terapia que no podía hacer lo que quería. Y lo que yo quería bajé dos años en publicidad. Terminé la novela y
al inglés, el danés, el holandés, el italiano, el ale- hace como nueve meses que no se las pinta. Vie- yo me hago. La literatura me ha permitido ex- Con el trauma que eso supone. era viajar y escribir y vivir de escribir. no conocía a nadie, salvo a libretistas y a los pu-
mán, el griego, el hebreo, el francés, el portugués ne de una sesión de fisioterapia porque unas se- plorarme y gritar lo que no me dejaban decir. Yo creo que a mi papá le hubiera gustado que blicistas de Cali. Entonces busqué editoriales en
y el islandés. Además, acaba de ser finalista –en manas atrás se cayó mientras corría y se lesionó Recuerdo que, en las clases de educación se- hiciera medicina o psicología o alguna cosa así. ¿Cuándo lo tuvo claro? el directorio telefónico. Imprimí como siete pa-
la categoría de novela traducida– de los National el hombro izquierdo. Ya está mejor. Ya puede co- xual, por ejemplo, nos pintaban a los hombres Algo más tradicional. Cuando le conté que quería Me puse a pensar “¿si sigo acá, tengo que du- quetes y los envié. Como me iba de viaje, tuve que
Book Awards, un prestigioso premio que desde rrer otra vez. Si no lo hace, se vuelve loca. como malvados y se le ponía un velo al deseo estudiar comunicación me dijo “chévere si eso es rar así hasta los 57 años que me pueda jubilar? dejar la dirección de mi mamá porque no tenía
1950 celebra la mejor literatura de Estados Uni- femenino: las mujeres no desean. Y si desean, lo que querés”, pero al mismo tiempo no le gus- Prefiero suicidarme si mi vida va a ser ir durante casa. Anagrama devolvió esa novela diciendo que
dos y que ganaron figuras de la talla de William Sus amigos dicen que no es ni acartonada ni lo ocultan. Pero yo pensaba que desear no me taba cuando yo volví a Cali, después de estudiar treinta años a una oficina”. Creo que también es- era muy chévere, pero que no la iban a publicar.
Faulkner, Philip Roth, Cormac McCarthy, Flan- solemne. Que es sincera y constante, de volun- convertía en puta. Para mí fue muy importan- en Bogotá, e iba a la oficina [trabajaba en publi- taba deprimida. No fui a donde un médico a que
nery O’Connor o Thomas Pynchon. tad férrea. Y también dicen que puede parecer te nombrar y darles un lugar verdadero a todas cidad] con el bluyín roto, con el pelo alborotado. me diagnosticara, pero ahora, mirándome, veo ¿Y?
amenazante. Le va el humor negro, ácido. Le da esas cucarachas en la cabeza que me vendieron A él no le parecía bien que yo no fuera como mis que estaba haciendo muchas cosas en contra de La noté rara. Le pregunté y me dijo que había leí-
Quintana fue elegida en 2007 entre los 39 es- miedo ser una mamá violenta, le da miedo que en el colegio y que te vende el patriarcado. La li- amigas del colegio, que iban alisadas y maquilla- mí misma. Salía, tomaba mucho, fumaba bareta; do la novela. “¿Usted cree que esto es arte? Esto
critores menores de 40 años más destacados se muera su hijo y le da miedo morirse porque teratura fue el lugar donde yo encontré que po- das. estaba en un momento muy autodestructivo de es lo que uno nunca debe decir”, me dijo. Yo la
de América Latina. Sin mucho ruido, se ha ido qué putada morírsele a un hijo. día ser y hacer, decir lo que de verdad pensaba, sexo, drogas y rock and roll. Fueron dos años de miré y en ese momento algo se me iluminó. Eso
convirtiendo en una de las voces más sólidas donde no tenía que disimular. ¿Eso los distanció? crisis en los que yo decía “esto no puede ser mi es, dije. Eso es arte. Hacer lo contrario de lo que
de la literatura latinoamericana actual. Su obra ¿Cómo llegó la literatura a su vida? Sí. Mi papá y yo estuvimos peleados diez años. vida. No me gusta, no quiero”. Escribí mi primera se espera de uno.
la completan Cosquillas en la lengua (Planeta, Desde muy chiquita. En la casa de mi papá siem- Eso lo explora muy bien en los cuentos de Ca- Dejó de hablarme. Cuando me gradué de la uni- novela y me fui.
2003), Coleccionistas de polvos raros (Norma, pre hubo libros. Cuando yo tenía preguntas, él perucita se come al lobo. Hay un relato espe- versidad me regaló un apartamento en Bogotá. ¿Pero qué podía ser tan terrible?
2007), Conspiración iguana (Norma, 2009) y la me las respondía, pero siempre sacaba un libro cialmente perturbador, el de la violación de Yo lo vendí, me devolví a Cali, compré un aparta- Cosquillas en la lengua. Es que el personaje se llamaba Pilar Quintana,
colección de cuentos Caperucita se come al lobo y lo dejaba abierto para que yo siguiera investi- un hombre a su hijastra de trece años. mento allí, también lo vendí y le dije que me iba Y para mí esa novela era sobre todo decirle a la fumaba marihuana, se comía tipos que no eran
(Cuneta, 2012 y Random House 2020). gando. Cuando no sabía leer, mi mamá nos leía Recuerdo exactamente la noche que lo escribí. de viaje. Eso le pareció la cosa más horrible. Y lo gente en Cali “mire, esto es lo que verdadera- sus novios... y estaba borracha.
cuentos y yo soñaba con aprender para leerle a Estaba lloviendo muy duro en Juanchaco y no entiendo. mente soy”. Y era superdifícil porque allí tenía
En sus libros hay sexo explícito, mujeres gordas, mi hermana. podía dormir. Me salió como si me hubiera poseí- que mantener las apariencias y ser una niña de- Creo que hay un bar mítico de Cali que está
negras, hombres que no saben mover la lengua do la musa, pero lo engaveté porque está conta- Entonces se rapó y se fue a recorrer el mundo… cente y bien. Y con la novela les mostraba que no muy presente en esa historia…
para estimular el clítoris, hombres que huelen a Dice que empezó a escribir a los siete años. do desde el punto de vista del violador y la es- Me rapé porque no me cabían los productos para lo era, que soy salvaje. En los años 80, en Cali no había muchos bares
agrio, hombres que violan, hembras que desean ¿Recuerda qué fue lo primero que escribió? critora, que soy yo, no juzga. Yo pensaba, “esto el pelo en la maleta. Tenía 27 o 28 años y estuve de rock y de repente hubo como un surgimien-
y hacen felaciones y otras que lidian con la im- Sí. Yo decía que era un poema, pero me he dado es lo más espantoso que he escrito”. Pero resulta tres años dando vueltas por ahí. Tenía que posar... to. Uno de esos locales fue Martyn’s, que se
posibilidad de ser mamás. A ella le gusta llamar cuenta de que era narrativa. Se llamaba ¡Oh!, que me nombraron en Bogotá 39, nos pidieron Posar, posar, sí. Decidí romper. Cuando llevaba convirtió en centro de reunión de gente que se
a las cosas por su nombre. Sin ambages. Más que payasito y era sobre un payaso que tenía la cara una antología y yo tenía ese cuento y lo mandé. ¿Dónde estuvo? tres días viajando me parecía que era lo mejor conocía de algunos colegios y barrios. Yo tenía
escribir, grita. Va de frente. Y no le importan las pintada de felicidad, pero se le había muerto Después empecé a ver que había personas a las Salí de Colombia a mediados de 2000 y regresé que me había pasado en la vida y que ya no me un parche de amigos, luego todos nos fuimos a
consecuencias. la mamá, se le había quemado la casa y no me que les gustaba. a mediados de 2003. Visité casi todos los países quería matar. Me curé de todos los males y de la estudiar y cuando volvimos rumbeábamos ahí

10 NOV - 2020 11
ENTREVISTA PILAR QUINTANA

“SALÍA, TOMABA MUCHO, FUMABA BARETA; ES-


TABA EN UN MOMENTO MUY AUTODESTRUCTIVO
DE SEXO, DROGAS Y ROCK AND ROLL. FUERON
DOS AÑOS DE CRISIS EN LOS QUE YO DECÍA ‘ESTO
NO PUEDE SER MI VIDA. NO ME GUSTA, NO QUIE-
RO’. ESCRIBÍ MI PRIMERA NOVELA Y ME FUI”.
los fines de semana, desde el jueves. El bar tiene teníamos una vida maravillosa en la selva y al- Yo ya estaba distanciada porque me había ocu-
bastante presencia en la novela, pero al dueño, gunas semanas jartas. rrido un evento traumático con mi exmarido y
que es un irlandés, no le gustó la descripción que había tenido que salir y cortar abruptamente
hice y se molestó un poco conmigo. Entiendo. con esa selva. Me fui y viajé por Colombia, es-
A mí me salvó una autora que se llama Alice Mi- tuve en México y luego en una residencia para
Hay otro momento fundamental en su vida y ller. Ella me mostró cómo fui una niña maltratada escritores en Hong Kong. Ahí yo tenía 39 años.
es cuando se va a vivir con su pareja a Juan- desde la infancia. En realidad, casi todos somos Cuando la idea de La perra se me metió en la
chaco, a la selva del Pacífico, de 2003 a 2012. niños maltratados. En mi generación, los papás cabeza estaba embarazada y tenía 42, ya ha-
Creo que eso fue una continuación de mi vida de pensaban que, si no nos pegaban, no nos estaban bía pasado bastante tiempo, ya había hecho el
viajera. Me encantaba andar descalza, leer, es- educando bien. Era natural y uno creía que se lo duelo de mi divorcio y estaba en Bogotá, aunque
cribir, nadar y caminar por la selva. merecía por necio e insoportable. extrañaba mi vida en la selva. Creo que escribí
la novela como un canto de nostalgia al Pacífico
Ha contado mucho esa experiencia de la sel- Resulta tremendo reconocer que durante mu- perdido.
va, pero algo que resulta fascinante es que a chísimo tiempo el castigo físico era algo nor-
veces tuviera que volver a casa nadando. mal en las familias. ¿Volvería?
A mi casa, que quedaba en el acantilado, la se- Pero también pienso que nuestros padres hicie- No quiero volver porque ahí fui muy feliz. A mí
paraba del pueblo, que estaba en la playa, un ron lo que pudieron y que fueron mejores que sus me parece que donde yo vivía era el sitio más
estero. Los esteros se vacían con la marea baja y padres, y que sus vidas fueron más duras que las lindo del universo. He viajado por muchos paí-
puedes pasar caminando. Cuando la marea sube nuestras. Yo ya estoy reconciliada con eso. ses y he visto muchos sitios y esto era precioso.
están llenos de agua y entonces tenés que pasar No soy capaz de volver allá y sentir que ya no
nadando. Pasás en lancha o nadando. La perra ha sido finalista en uno de los pre- es mío, que no puedo vivir ahí. De solo pensarlo
mios más importantes de la literatura en Esta- me derrumbo y me siento como morir. Los indí-
Y así durante nueve años. ¿Qué era lo más dos Unidos, los National Book Awards. ¿Cómo genas de Australia dicen que la tierra no es de
duro? recibió esa nominación? uno, sino que uno es de la tierra. Y yo era de esa
Los bichos. Me dio malaria y leishmaniasis. Y a No puedo creerlo. Mi editora en inglés me decía tierra y tuve que renunciar de esa manera tan
las cinco de la tarde tenía que estar bañada y de “pues vas a tener que creerlo, porque es verdad”. traumática. Entonces es doloroso. Además, allí
manga larga en ese calor. Me pareció impresionante. viví uno de los momentos más felices de mi vida,
pero también uno de los más oscuros.
¿Cómo fue padecer leishmaniasis? Sus amigos cuentan que el lanzamiento de La
La enfermedad no es terrible y yo me la pillé muy perra fue muy discreto. ¿Qué expectativa te- Algunos críticos ven una influencia clara de
rápido porque estaba pendiente. Me di cuenta de nía? Yerma, de García Lorca, en La perra.
que había una heridita que no sanaba y me fui al Ninguna. En ese punto ya no estaba con esa so- Yo había leído Yerma en la selva y me había en-
centro de enfermedades tropicales en Cali y me berbia un poco adolescente de creerme genio. Ya cantado y me dio por pensar que me hubiera
diagnosticaron. Lo horrible fue que me aplicaron soy una señora en mis cabales y sé lo difícil que gustado ver esa historia contada por una mujer.
dos inyecciones en cada nalga durante 28 días. es esta profesión. Me conformo con que la novela No porque fuera deficiente, sino porque era un
les guste a mis amigos y venda un número que hombre hablando del sufrimiento de una mujer
En qué diría que es más fuerte, ¿en lo emo- me permita publicar con el mismo editor. Que no que no tenía hijos. Además, dos amigas estaban
cional o en lo físico? sea una vergüenza ni un fracaso estrepitoso. Y en esa situación y yo pensaba que ese era un
En ambos. Soy fuerte, pero también supervul- aparte de eso, La perra tiene una protagonista tema literario interesante, pero al mismo tiem-
nerable. Es decir, parezco fuerte, pero mirá las negra, gorda, que está llegando a los 40 años y po no lo podía contar porque en ese momento
cosas que me han pasado en la vida. Yo viví du- cuyo deseo es tener hijos. Tampoco pensaba que no deseaba tener hijos y no conectaba con esa
rante doce años con un marido maltratador. Mu- ese tema llamara a mucha gente. emoción. Luego se me olvidó Yerma. Fue mi me-
cha gente me pregunta: “¿pero uno cómo pue- jor amigo, Antonio García Ángel, quien me hizo
de?”. Y es que el maltratador no te está dando ¿Le costó distanciarse emocionalmente de la caer en cuenta de que tiempo después hice mi
puños en la cara todo el tiempo. Con mi marido selva para escribir esta novela? propia versión de Yerma.

12 NOV - 2020 13
ENTREVISTA PILAR QUINTANA

“NO, YO NO ODIO A CALI; YO LA QUIERO. LO


QUE PASA ES QUE ME PARECE DIFÍCIL VI-
VIR ALLÁ, ES UNA CIUDAD DONDE NO PER-
MITEN AL QUE SE SALGA DE LA NORMA”
Hay otro detonante en su cabeza y es la ima- se suponía que no quería. Y ahí empecé a pensar que nadie ve, nos pone delante el racismo sis-
gen del cadáver de un perro que usted se en- que quizás sí los hubiera tenido, pero no con ese témico de este país, el abandono.
cuentra en un camino y que es devorado casi man. Para entonces tenía 39 años y creía que ya El Pacífico es esa zona olvidada a la que le damos
en tiempo récord. no iba a pasar porque a uno le meten en la cabe- la espalda y que tiene una cordillera que es un
Yo vi cómo la selva reclamaba ese cuerpo en za que a los 40 es una anciana decrépita. Incluso muro. Entonces yo tengo que hacer que la vean.
tres días. Cuando viajé por Nepal y estuve cer- pensaba que nadie me iba a querer y que tampo- Creo que los escritores tenemos esa responsabi-
ca del campamento base del Everest, una de las co me iba a enamorar. Me sentía muy derrotada. lidad. Y también quería desmontar esa creencia
historias que más me impresionaron era que los La terapia me sirvió para aprender a entender de la selva como acogedora y maravillosa, que
que subían a la cima se encontraban los cuer- qué me había pasado y a no repetirlo. lo es, pero también es terrible. No quería pin-
pos congelados de los montañistas que habían tar esa idea occidental romántica, sino mostrar
muerto allí. Esos cadáveres no se pudren. En la Y entonces llega este nuevo amor a su vida, cómo era.
selva es exactamente lo contrario, está ahí y te alguien a quien ya conocía...
mata y te consume lo más rápido posible, como Mi segundo esposo es diez años menor que yo. En su obra también es recurrente Cali. Pare-
un animal que está al acecho para cogerte y con- Era el mejor amigo de mi hermana menor en la ciera una relación amor-odio.
vertirte en compost. Esa imagen me impresionó universidad. Cuando volví a Bogotá él estaba re- No, yo no odio a Cali; la quiero. Lo que pasa es
mucho y desde que la vi supe que había una his- cién terminado con su novia y yo con mi esposo. que me parece difícil vivir allá, es una ciudad
toria. Solo que me demoré doce años en encon- Íbamos a cine, a teatro, a caminar los domingos, donde no permiten al que se salga de la norma.
trar lo que verdaderamente quería contar. y ahora nos hemos dado cuenta de que era evi- Es diferente llegar y verla porque es maravillo-
dente que en ese momento estábamos saliendo. sa, el río que la pasa es divino, el viento por la
La relación de Damaris (el personaje princi- Luego empezamos a tirar y nos decíamos que tarde, los árboles, la salsa. Pero en el lugar don-
pal de la novela) con su perra Chirli pasa por era solo sexo, pero yo quedé embarazada y per- de crecí es difícil que me acepten como soy por-
la ternura, los celos, la violencia. Me pregun- dí ese bebé. Después de la consulta con la gine- que rompo un poco sus esquemas.
to, ¿cómo es su relación con los animales? cóloga nos pusimos serios y hablamos de lo que
Uno establece con los animales relaciones tan queríamos. Decidimos que queríamos un hijo y Leyendo La perra, y escuchando sobre su
complejas como con los seres humanos. Cuan- formar una familia. vida, uno pensaría que ha podido exorcizar
do viví en la selva tuve tres perras y una gata. casi todos sus demonios.
Una se murió envenenada. Era mi perra adorada. Después de ese episodio sufrió un infarto... Ya quisiera yo. No, no creo que todos. En La pe-
Luego tuve una gata maravillosa que amé, pero Exactamente un mes después de mi pérdida. Yo rra exorcicé algunos, como el hecho de enfren-
le dio leishmaniasis después que a mí y tuvimos daba clases en una universidad y cuando estaba tarme a mi propia maternidad y a entender que
que sacrificarla. Esas dos experiencias fueron llegando empecé a sentir un dolor en el pecho, los hijos no nos pertenecen y que no pueden ser
determinantes para la novela. También tuve me fui para la clínica y estaba infartada. Me dio como nosotros quisiéramos que fueran. Tam-
otra perra, hija de una que estuvo con nosotros un infarto que tiene un nombre muy poético, bién exorcicé el miedo a la muerte de un hijo,
cinco años. Resulta que cuando creció se volvió Síndrome de Takotsubo o síndrome de corazón que es el miedo más terrible que tengo. Y algu-
salvaje, cazadora; se perdía y aparecía al cabo roto. Da por estrés emocional, pero el corazón nas pulsiones, algunas rabias. Hay una pregun-
de los días vuelta mierda y se volvía a escapar. vuelve a estar normal, sin cicatrices. ta que siempre me hago y es qué provocaría que
La regalamos. No hubo una Chirli como en la no- alguien como yo se convirtiera en asesina. Y me
vela, fueron varias. Un corazón triste, que literalmente se rom- la hago porque en Juanchaco conocí a asesinos
pió… y eran buenas personas, habían matado, pero
Usted tenía muy claro que no quería ser ma- Se rompió. Yo pensaba que no me iba a volver a eran buenos ciudadanos. En el fondo, pienso que
dre. ¿Qué la hizo cambiar de opinión? quedar embarazada. Y aunque la ginecóloga me la distancia que haría que una persona como yo
Lo que creo es que no quería tener hijos con mi decía que era una mujer fértil, no le creía por eso o como cualquiera se convirtiera en asesina
primer marido porque en el fondo de mi corazón que nos han dicho, que las mujeres después de es más corta de lo que creemos. Eso fue lo que
sabía que había algo muy malo en esa relación. los 40 ya no vamos a ser madres. Supongo que hice con Damaris. Me parece que lo que vuelve
Recuerdo que inmediatamente después de se- eso fue muy duro para mí. perturbadora a la novela es que no habla de un
pararme y estar en ese proceso de duelo salía a monstruo que está lejos, sino del que llevamos
caminar y veía parejas con niños y pensaba que Aparte de la maternidad frustrada, La perra adentro. Si Damaris, que era tan linda y tan bue-
yo no los había tenido. Me preguntaba por qué si también nos traslada a esa zona de Colombia na pudo matar, de pronto yo también puedo.

14 NOV - 2020 15

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