Ética y Moral
Ética y Moral
Ética y Moral
Una manera fácil de recordar la diferencia entre moral y ética es que la moral
se aplica a un grupo, como aquellas costumbres que se deben obedecer para
el buen actuar, mientras que la ética proviene de la reflexión del individuo sobre
cuáles acciones son morales y cuáles no.
Ética Moral
¿Qué es ética?
La ética se refiere al estudio y análisis de la moral para llegar a un
pensamiento propio como individuo o grupo sobre lo que está bien y lo que
está mal. Siendo así, cada persona puede tener un criterio sobre los hechos
que ocurren a su alrededor y comportarse en concordancia con su
pensamiento.
¿Qué es moral?
La moral es el conjunto de valores y reglas definidas por determinado grupo o
cultura, que es común a todos sus miembros. Siendo así, la moral es la que
define cómo las personas debe comportarse en el medio social.
Estas costumbres guían los juicios de cada individuo sobre cómo actuar,
muchas veces de manera inconsciente, de acuerdo con lo que fue previamente
aceptado como norma entre determinado grupo.
Cuando hablamos de moral, las definiciones de lo que es correcto o incorrecto
dependen del lugar donde el individuo se encuentra, de la tradición, la cultura,
la educación y la vida cotidiana.
Consistencia y flexibilidad
La moral es muy consistente dentro de un determinado contexto, pero puede
variar entre culturas o épocas.
Por ejemplo: “El código de ética del partido político conservador establece entre
sus preceptos que sus miembros se manifestarán en contra del aborto, sin
importar las causas, aun si el aborto terapéutico ya ha sido aprobado en el
país”.
Por ejemplo: “Antiguamente, era inmoral que las mujeres usaran pantalones,
pero hoy es moralmente aceptado”.
Definición de ética
La ética es una rama de la filosofía que estudia y sistematiza los conceptos
del bien y el mal, así como otros relacionados. Esta disciplina tiene como
objetivo definir de forma racional qué constituye un acto bueno o virtuoso,
independientemente de la cultura en la que se enmarque.
Código Deontológico
Además, en cuanto a criterio ético, es estrictamente necesario para el buen desempeño de nuestra
profesión, no sólo para hacer uso de él en situaciones extremas, sino para reflexionar a través de él en
aquellas situaciones diarias en las que se puedan lesionar o infravalorar los derechos humanos.
Por lo tanto, el Código Deontológico constituye un marco para el ejercicio profesional, un instrumento
eficaz para aplicar las reglas generales de la ética al trabajo profesional.
En este sentido, los códigos tienen la virtualidad de ir construyendo una sensibilidad hacia los
valores éticos y profesionales, sobre los cuales ir formando la conciencia moral personal. Sin
esta educación de la conciencia moral carecen de sentido y de eficacia los códigos y la ética
profesional sería algo puramente teórico. Aquí radica la gran importancia de los códigos y es
que “recuerdan, orientan y disponen”13 al profesional a ir formándose esa verdadera
personalidad ética, ese ethos profesional con el que no nacemos y que hay que irse
apropiando con el ejercicio de actos y hábitos virtuosos.
c) La existencia de códigos en una profesión ayuda a una persona a defenderse mejor de
las presiones externas, es decir, de la presión de los intereses o bienes extrínsecos que ya
hemos mencionado (dinero, poder, prestigio, estatus) y a la profesión en sí a hacerse valer y
respetar frente a los condicionantes externos.
d) Compromiso de una profesión de llevar a cabo su misión de una forma moral y digna. La
Formulación y adopción de códigos implica reconocer que una profesión debe mejorar y estar
en continua vigilancia sobre las prácticas éticas de sus actividades. Por ello, “comprometerse a
trabajar de acuerdo con un código de ética es la señal más evidente de la reivindicación de un
estatus social mejor por parte del profesional”
e) Espíritu de servicio. Los códigos deontológicos no pueden servir para reforzar un espíritu
gremial entendido como defensa de unos privilegios de clase, o como incremento del poder de
las agrupaciones profesionales. La motivación de los códigos deontológicos tiene que ser hacer
mejores profesionales para servir mejor a la sociedad, es decir, potenciar el espíritu de servicio.
Código deontológico
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Un código deontológico es un documento que recoge un conjunto más o menos amplio
de criterios, apoyados en la deontología con normas y valores que formulan y asumen
quienes llevan a cabo correctamente una actividad profesional. Los códigos deontológicos
se ocupan de los aspectos éticos del ejercicio de la profesión que regulan. Estos códigos
cada vez son más frecuentes en otras actividades.
No se debe confundir la deontología con los códigos deontológicos. La deontología tiene
un carácter más amplio, y puede incluir normas que no figuren en ningún código particular.
El código deontológico es la aplicación de la deontología a un campo concreto.
Índice
1Características
2El código deontológico periodístico
3Véase también
4Bibliografía
5Enlaces externos
Características[editar]
Los códigos deontológicos son mecanismos de autorregulación en el ámbito de la
comunicación social, la psicología, la medicina, entre otras profesiones, pero no son el
único instrumento: libros de estilo, estatutos de redacción, convenios, etc. todos
contribuyen a que una comunidad profesional fije sus propios límites, en muchos países
esta regulación es a través de colegios profesionales.
Toda comunidad profesional trata de mantener determinados niveles de exigencia, de
competencia y de calidad en el trabajo. Por ello, controla y supervisa, de alguna manera, la
integración de nuevos miembros y el adecuado ejercicio de las tareas propias de su
profesión. En este sentido, algunas profesiones elaboran códigos profesionales donde se
especifican consideraciones morales acerca de aspectos complejos de la vida profesional
y donde, generalmente, se contemplan sanciones para el supuesto caso de que alguien
viole abiertamente el espíritu de dicho código deontológico. Por supuesto, los códigos
deontológicos no siempre se cumplen, y aunque se respeten, no queda muy claro quién
está encargado de velar por su cumplimiento ni cuáles son las sanciones para quienes los
vulneren, ni quién debe imponerlas. Para mantener el cumplimiento del código
deontológico de las distintas profesiones es habitual la creación de un colegio profesional.
Las normas dictadas en el código deontológico son previamente pactadas y aprobadas de
manera común y unánime por todos los miembros de la profesión para la que se elaboran.
Son, por tanto, pautas de conducta a seguir cuyo objetivo es realizar un determinado
trabajo de forma correcta, adecuada y eficiente.