Pepelupe Lalo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

José Eduardo Zamorano Pacheco

Instituto Tecnológico de Querétaro

Resumen del Parcial

Estetica

5° Semestre

20/09/19
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

El Estudio de la Estética

La filosofía y la Estética
La filosofía es una doctrina que usa
un conjunto de razonamientos lógicos y
metódicos sobre conceptos abstractos como
la existencia, la verdad y la ética
basados en la esencia, las
características y las causas y efectos de
las cosas naturales como el ser humanos y
el universo. Viene de la palabra griega φιλοσοφία y del
latín philosophia acuñada por Pitágoras en el la Antigua Grecia que significa
'amor por la sabiduría' o 'amigo de la sabiduría'. Con este término también
se nombran las teorías y sistemas de pensamiento desarrollados por uno o
varios autores dentro de este campo.

La Estética es la ciencia que trata de las


leyes a que está sujeta la aprehensión
estética del mundo por parte del hombre, de
la esencia del arte, de las leyes de su
desarrollo, del papel socialmente
transformador del arte como forma especial de
dicha aprehensión. La estética surgió hace
unos dos milenios y medio, durante la época
de la sociedad esclavista, en Egipto,
Babilonia. India y China. Alcanzó gran
desarrollo en la Grecia antigua –trabajos de
Heráclito, Demócrito, Sócrates, Platón,
Aristóteles y otros– y en la antigua Roma –
obras de Lucrecio Caro, Horacio y otros–.

 Campo de estudio de la Estética


Es la rama de la filosofía que estudia la esencia y la percepción de la
belleza.
La estética estudia las más amplias y vastas historias del conocimiento
isabelino, así como las diferentes formas del arte. La estética, así
definida, es el campo de la filosofía que estudia el arte y sus
cualidades, tales como la belleza, lo eminente, lo feo o la disonancia,
desde que en 1750 (en su primera edición) y 1758 (segunda edición
publicada) Alexander Gottlieb Baumgarten usara la palabra «estética»
como ‘ciencia de lo bello, misma a la que se agrega un estudio de la
esencia d el arte, de las relaciones de ésta con la belleza y los demás
valores

 Campo de Estudio de la Filosofía del Arte


José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

En el cerco de las temáticas que


se plantean y de los objetos que
consideran, la estética, a lo
largo de tres siglos de
existencia, ha abordado y cubierto
con éxito un registro
impresionante de cuestiones, que
afectan a la representación, a la
expresión, a la forma, a la noción
de obra de arte y a los juicios de
evaluación.
Las contribuciones al respecto son
de naturaleza diferente según
vengan de la tradición hermenéutica o del acercamiento conceptual–
analítico.
Las contribuciones de inspiración hermenéutica privilegian, tal
como lo sugiere su nombre, la interpretación de la situación
estética en sus dos dimensiones de experiencia de creación y de
experiencia de recepción. ¿Qué pasa con la significación de las
obras de arte cuando las consideramos como un elemento clave de la
existencia humana y de su relación con el ser? De eso se preocupa
la estética hermenéutica, que se concentra por tanto en la
aprehensión de las intenciones de los artistas y el trabajo de
interpretación de los espectadores, por encima de nociones como la
de expresión o la de forma. Hace de la obra de arte un elemento
clave de la manifestación del ser humano y de su humanidad.
Ingarden, Dewey, Collingut, Heidegger, Adorno, Pareyson, Focillon,
Dufrenne, Lyotard o Derrida, son los nombres que hacen de faro de
este acercamiento.
Las aportaciones del pensamiento analítico son de naturaleza
diferente. La filosofía analítica se preocupa poco de la
metafísica, y trata de elucidar el funcionamiento de los conceptos
tanto del punto de vista lógico como del punto de vista de su uso:
tendremos por tanto que ocuparnos a investigaciones más
circunscritas. Sin entrar en el detalle de los análisis, podemos
pasar revista a las cuestiones mayores.

 Análisis Estético
En una obra de arte hay cuatro modalidades de existencia:
1. La existencia física
2. La existencia fenomenológica
3. La existencia “reica” (es decir, por interpretación
perceptiva directa o por ilusión figurativa)
4. La existencia trascendente
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

La existencia física, o
corporeidad que permitirá
presentar al receptor todas las
cualidades sensibles de la obra.
La existencia fenomenológica, la
cual es la “combinación de
apariencias sensibles”. En este
plano la obra de arte está
compuesta por apariencias
sensibles, no por sensaciones,
es decir, por todos los
elementos inherentes de la obra que tienen una cualidad para
percibirla por los sentidos en vez de por la apreciación del receptor.
La existencia “reica” o “cosal”: por interpretación perceptiva
directa o por ilusión figurativa. Existencia “reica” es el proceso
de evocación presente en el receptor, el cual pude suceder por
interpretación perceptiva directa o por ilusión figurativa. Para
Souriau la verdadera distinción es dada por las qualia o cualidades
sensibles propias de cada arte. A diferencia de la existencia
fenomenológica, estas qualia surgen de su esencia y no de la manera
como se perciben. Desde un punto de vista fenomenológico las qualia
existentes son: línea, color, relieve, claroscuro, movimiento, la voz
y el sonido puro. La existencia trascendente: es lo que el autor
denomina “cuerpo místico” y “eleva” la obra de una simple presencia
de elementos plasmados materialmente poseedores de cualidades propias
y generadores de recuerdos a un nuevo plano, el del universo del
discurso, que le confiere a una obra de arte su sentido de algo sacro.
 La Diferenciación entre el análisis estético y con base
en la filosofía del arte
Hay varios dominios de investigación cruciales que deben ser
revisitados, puesto que el arte no sólo tiene funciones estéticas.
Así, hay también funciones cognitivas, educativas, identitarias,
extáticas, mágicas, políticas. Hay también un papel de medio de
comunicación colectiva y de afirmación comunitaria.
El arte como producción, como poesía, como práctica, escapa también
en gran medida a las constricciones de la problemática estética.
Así, hoy en día, en numerosos países, hay grupos de artistas que
defienden la exclusión del “todo estético” en provecho de
disposiciones conceptuales, cognitivas, comunicativas, o en nombre
de los valores de la “Poiética”, esto es, de la acción. Después de
todo, una de las características más importantes del arte es que no
sirve para nada y que no tiene una función evidente ni inmediata, y
no está claro porqué deberíamos querer cueste lo que cueste
conservar una función única que fuera la función estética. Ante la
invasión de una estética difusa, ante la estatización generalizada
de las sociedades contemporáneas, se pide optar por defender con
lucidez un arte que no tenga nada que ver con la estética, que se
burle del placer, de la recepción y de la sensiblidad, para
reencontrar su simple naturaleza del hacer, valorándose en tanto
que tal y por él mismo, esto es, valorando su naturaleza de
actividad con finalidad pero sin fin.
Podemos interrogarnos sobre la significación estética del rap; es
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

ciertamente interesante –y probablemente todavía lo sea más cuando


es practicado por amateurs– en tanto que producción verbal con una
función expresiva e identitario–reivindicativa. Podemos
interrogarnos sobre la estética de la música techno como arte de
masas, pero es más interesante tratar de comprender porqué hoy en
día muchos artistas plásticos, conocidos o no conocidos, son
también DJs que producen House music en medios profesionales o en
círculos de amigos. Podemos interesarnos por la estética del best-
seller pero es al menos tan interesante interrogarse sobre la
proliferación de blogs y de puestas en escena de uno mismo en la
red.
Hay otra cuestión que debería repensarse, la de la belleza.
Si una noción ha resultado frecuente en la filosofía desde que se
ocupa del arte e incluso antes, es la de la belleza. Esta idea, por
más oscura que sea, debe interesarnos al menos en referencia a tres
aspectos.
Por una parte, concentra en torno a ella todo aquello de lo que el
arte y la experiencia estética son portadores como promesa. Importa
poco que la belleza sea tan difícil o incluso imposible de definir;
a pesar de ello, está en el corazón de la experiencia del arte como
un fin absoluto y, a la vez, inalcanzable.
Por más elaborado y variado que sea el vocabulario japonés de la
experiencia estética, siempre se refiere a una experiencia de la
belleza, sea en los rasgos de la edad (sabi), en los del espíritu
(wabi), en los del sentimiento de la fragilidad de la naturaleza
(aware) o en la relación entre lo más superficial y la interioridad
(yugen). Podríamos realizar las mismas observaciones respecto a las
categorías estéticas occidentales: lo bonito, lo sublime, lo
excitante, lo deseable, lo feo e incluso lo horrible participan
también de la belleza cuando los valoramos estéticamente. Es por
ello que, si bien no conseguimos desembarazarnos de la belleza,
tampoco nos podemos deshacernos de su carácter indefinible.
La noción de belleza es interesante en segundo lugar porque,
justamente, puede ser explicada de tantas y variadas maneras: por
la proporción, el ritmo, la medida, la función, el bien, la
moralidad, lo espiritual. Lo que al filósofo le parece engendrar
una anfibología infernal es, de hecho, el corazón mismo de la
noción y de su funcionamiento.

Finalmente, la belleza no tiene que ver sólo con el arte, sino


también con la naturaleza y las especies naturales, con el cuerpo
humano, con la virtud y con las buenas acciones: así, esta noción
establece el puente entre el dominio estrictamente estético–
artístico y el dominio del ser en general. Los filósofos y los
teólogos de la época medieval se interrogaban por saber si lo Bello
forma parte de los transcendentales o no; es muy posible que hoy en
día esta cuestión mantenga su pertinencia.
Por esta cuestión, al igual que hoy nos hace falta captar la
experiencia estética en su compleja variedad, del mismo modo
debemos redescubrir todo lo que en el arte no revela la estética,
al igual que debemos reconsiderar la cuestión de la belleza, en lo
propio y lo figurado, tanto como cuestión metafísica como realidad
en el corazón del arte.
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

El Origen de la Estética
una metodología innovadora para un estudio interdisciplinar de la materia,
que incorpora elementos de la filosofía política, la sociología,
la metafísica y otros campos.1 Realiza una revisión de la evolución
histórica del arte2 hasta su paradójico estado actual, "semi-autónomo",
dentro de la modernidad capitalista, considerando las implicaciones
sociopolíticas de tal evolución. Ha sido descrita como el magnum opus de
Adorno, y como uno de los más importantes textos de estética del siglo
XX.

 Estética Teórica
La Estética Teórica se preocupa del habitual consentimiento
estético por la función de la belleza y lo sublime en el arte, sino
de las relaciones entre arte y sociedad. Considera que la
liberación que el arte moderno ha obtenido frente a las restricciones
propias de periodos anteriores (que provenían de la naturaleza de
sus funciones -glorificar a la divinidad o al poder-), le ha
llevado a expandir su capacidad crítica e incrementar su autonomía
formal. Junto a esta expandida autonomía le llega al arte una mayor
responsabilidad en el uso de su capacidad de crítica social. No
obstante, Adorno no considera que los contenidos abiertamente
politizados sean la mayor fuerza crítica del arte: sino, más bien,
propugna un tipo más abstracto de "contenido de verdad"
(Wahrheitsgehalt).1 Al contrario que la estética idealista kantiana,
la estética de Adorno localiza el "contenido de verdad" en el
objeto artístico, en vez de en la percepción del sujeto. No
obstante, tal contenido se ve afectado por la autoconciencia del
arte de su necesaria distancia de la sociedad, perceptible en las
disonancias inherentes al arte moderno. El "contenido de verdad" se
encuentra en último término en la relación entre las múltiples
interacciones dialécticas que emergen de la posición relativa de
la obra de arte entre el sujeto y la tradición, así como en la
dialéctica interna dentro de la obra misma. De forma reiterada, a
lo largo del texto, se cita elogiosamente a Samuel Beckett, a quien
la obra está dedicada.
según Adorno une la verdad del arte a la concreción de voz de las
obras de arte individuales que son verdad "en tanto que la realidad
como no conciliada, antagónica, desgarra al espectador", pero -
debido a que sintetizan el Split - "la luz de la reconciliación "
En palabras de Adorno: "Paradójicamente, [el arte] tiene que dar
testimonio de lo irreconciliable y, sin embargo, tiende a
reconciliarse; esto solo es posible en su lenguaje no discursivo
"(AT 251). La antinomia del arte, por lo tanto, es que articula
estéticamente la negación del significado. En Adorno ve su
apariencia estética, a saber, "que no pueden escapar a la
sugerencia de sentido en medio del sentido" (EN 232). El momento de
su mentira está en una realidad no reconciliada, ya que ella solo
puede simbolizar la reconciliación. Pero con la esperanza de la
verdadera reconciliación debe llevar el arte esta culpa y guardar
las apariencias, dice Wellmer.
Cómo a la belleza natural Adorno ha rehabilitado también la
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

categoría de lo sublime en el arte moderno, a partir de la


experiencia de la "Autoconciencia del hombre de su naturaleza" (GS
7: 295). Lo que Adorno significa con respecto al sujeto como una
posible comunión de la mente con la naturaleza, lo articula para el
arte como un desapego de lo bello a través de lo sublime.
La importancia de lo sublime para Adorno en la construcción
filosófica del arte es evaluada de manera diferente por Wolfgang
Welsch y Albrecht Wellmer. Welsch cree que lo sublime es un
"dispositivo explosivo dentro de la Teoría Estética", porque Adorno
con la "intransigencia constitutiva" (GS 7: 283) se refiere a la
técnica. El argumento de Welsch sigue el movimiento dialéctico del
pensamiento de Adorno de dos maneras. Primero, muestra cómo Adorno
transforma el concepto tradicional de lo sublime de Kant de una
manera característica con la negación. Según Kant, lo sublime es
solamente la descripción de la naturaleza externa de gran alcance.
En el arte (por ejemplo en la música de Beethoven, la pintura
de Caspar David Friedrich y la poesía de Baudelaire) se logra la
belleza a través de lo sublime. Finalmente, Adorno transforma lo
sublime en una categoría de experiencia de "autoconciencia del
hombre de su naturaleza" (OT 295). Durante sus reflexiones Adorno
situó la reconciliación ideal en la síntesis del trabajo mimético y
la construcción de un arte cada vez más sublime como "adopción de
un noble gesto con respecto al material" y como "coherente con sus
propias tendencias." De esto se deriva el "giro a lo frágil y
fragmentario" de las obras de arte, que Adorno comenta diciendo
"que no hay obras perfectas"; por su "irreconciliableidad
constitutiva", según Welsch, con la fórmula paradójica de una
"reconciliación de lo irreconciliable".
En contra de Welsch, Wellmer afirma que la categoría de lo sublime
de Adorno conserva su lugar dentro de la construcción filosófica
reconciliadora del arte. En el arte moderno lo sublime en "está en
el contexto de la estética para mantenerse firme en contra de la
fuerza arrolladora de la experiencia de la negatividad".

 Estética Practica

La Estética de I. Kant
Kant es un pensador ilustrado en cuya obra, a la vez que se
integran y se superan las dos corrientes más importantes de la
Modernidad (el racionalismo y el empirismo), confluyen todos los
temas fundamentales que interesaron a la Ilustración.
En efecto, la filosofía kantiana no puede ser comprendida
adecuadamente si no es desde la perspectiva de los intereses e
ideales de la Ilustración.
Y en la medida en que en él se recogen sistemáticamente todos los
hilos más importantes de la trama de la Modernidad, puede decirse
con toda justicia que el pensamiento kantiano representa la
culminación de la filosofía del siglo XVIII.
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

Kant (1724-1804): la vida de Immanuel Kant no tuvo nada de


excitante ni de extraordinario. Hombre de profunda religiosidad
(fue educado en el pietismo), que se deja traslucir en su obra,
sobrio de costumbres, de vida metódica, benévolo, provinciano
(solamente una vez en su vida salió de Königsberg, su ciudad
natal, y no fue lejos ni por mucho tiempo) y soltero, Kant encarna
las virtudes sobresalientes de una vida dedicada por entero al
estudio y a la enseñanza. Profundamente imbuido de los ideales de
la Ilustración, profesó una honda simpatía hacia los ideales de la
independencia americana y de la Revolución Francesa. Fue pacifista
convencido, antimilitarista y ajeno a toda forma de patriotismo
excluyente. La originalidad, el vigor y la influencia de su
pensamiento obligan a considerarle uno de los filósofos más
importantes de la cultura occidental.

 Critica pura, practica y juicio critico


El pensamiento moderno establece unánimemente que la razón es
la instancia última desde la cual han de determinarse no
solamente el quehacer científico y la acción moral, sino
también la ordenación de la sociedad y el proyecto histórico
en que esta se realiza.
Esta unanimidad coexiste, sin embargo, con una notoria diversidad
de interpretaciones sobre la naturaleza, la tarea y el alcance de
la razón.
La diversidad de interpretaciones de la razón es vivida agudamente
por Kant. La expresión «¿Qué significa orientarse en el
pensamiento?» (título de uno de sus opúsculos más importantes)
manifiesta la necesidad de filosofar y el sentido que la filosofía
tiene para el pensador de Königsberg.
Esta exigencia de filosofar impone la tarea fundamental de someter
a juicio la razón para resolver, si es posible, la discrepancia y
el antagonismo entre sus interpretaciones, que la desgarran y la
disuelven:
1) De una parte, el dogmatismo racionalista, con su pretensión de
que la sola razón, autosuficiente y al margen de la experiencia,
puede interpretar la estructura y el sentido de la totalidad de lo
real.
2) De otra parte, el positivismo empirista, cuya expresión última es
el escepticismo, como intento de reducir el pensamiento a lo dado
por los sentidos, con la consiguiente derrota de la razón.
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

3) Por último, el irracionalismo, entendido como hipervaloración del


sentimiento, de la fe mística o del entusiasmo subjetivo, y, por
tanto, como negación de la razón misma.
Dogmatismo racionalista, positivismo empirista, irracionalismo, he
aquí tres interpretaciones antagónicas e irreconciliables de la
razón, que imponen, según Kant, la necesidad de llevar a cabo su
crítica.

 Belleza Libre
no se tiene presupuestado un concepto de como debe ser el
objeto, por lo tanto no hay perfeccion objetiva por lo que el
juicio es totalmente puro;la belleza adherente por su parte
presupone un concepto de como deberia ser el objeto ya que
hay una conviccion de perfeccion para dicho objeto , por lo
tanto el objeto tiene una belleza condicionada dicho de otra
forma ese concepto que ya existe determina como debe ser el
objeto para que alla una interaccion entre lo agradabe y lo
bello sin embargo todo esto impide que el juicio de el gusto
sea puro (sin prejuicios) , immanuel kant señala que
podriamos embellecer aun mas los edificion, esculturas, etc,
si estos no tuvieran la necesidad de representar algo
veridicamente y nos dice tambien que hay un enlace entre la
satisfaccion estetica y satisfaccio intelectual aunque casi
siempre predomina la estetica porque se trata de un gusto
puro y libre, pero cuando hay un objeto que esta hecho
confrme a un fin predomina la intelectual preescribiendo
reglas, que no son reglas del gusto si no que son reglas que
unen al gusto con la razon es decir a la estetica con lo
intelectual.

El arte es libre y se considera que no puede alcanzar su


finalidad o en otras palabras realizarse, es una ocupación
que es agradable hasta el punto que uno la realiza con dicha
libertad que menciono al principio, pero también la podemos
considerar como una ocupación aburrida y engorrosa cuando se
trata de un trabajo del que dependemos para satisfacer otras
necesidades . El arte como habilidad del hombre se distingue
de la ciencia, como el poder del saber , ya que el arte es
una facultad practica y la ciencia una facultad teórica.
entonces immanuel kant señala que el arte no llega a ser arte
sin el saber, ya que solo al conocer a profundidad el objeto
podemos darnos cuenta si lo es o no lo es.

 Belleza Adherente
Kant expresa que existen dos tipos de belleza, una belleza libre y
una adherente.
José Eduardo Zamorano Pacheco Estética

La primera no esta determinada bajo ningún tipo de concepto y por


tal motivo, los objetos que presentan éste tipo de belleza son
naturales y bellos en sí. Son unos objetos con una belleza que
place libremente. Estos objetos a su vez son juzgados solo mediante
el gusto de carácter puro, no le es atribuido ningún concepto que
suponga de cierto fin en la forma del objeto que presenta belleza
libre. En cambio la belleza adherente es una
belleza que esta condicionada, es decir, que se rige bajo ciertos
conceptos determinados a la forma o figura del objeto y por tal
motivo solo puede ser juzgada por la razón.
A su vez, este tipo de belleza esta determinada bajo unas normas
que se dan cómo resultado entre el gusto y la razón. Según Kant,
existe una relación entre lo bello y el bien o entre el gusto y la
razón que llevan al
surgimiento de normas. Sabiendo que tanto el gusto como la belleza
son de carácter subjetivo, y que el hombre se ha hecho cargo de
relacionar ambos conceptos dentro de la sociedad; es posible así
determinar un valor subjetivo universal y por ende una
intersubjetividad al momento de juzgar la belleza.
Debido a que la belleza adherente esta determinada por conceptos,
esta puede ser perfeccionada. El ser humano presenta éste tipo de
belleza y por tal motivo puede llegar a perfeccionarse por medio de
cirugías plásticas.
La cualidad de presentar belleza libre o adherente también depende
de cómo es juzgado. Un objeto que está juzgado en un principio como
belleza libre puede ser criticado por alguien más que considera que
su belleza es una belleza adherente.

También podría gustarte