Negativista Desafiante
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Negativista Desafiante
1. INTRODUCCION…………………………………………………………... 4
2. OBJETIVOS………………………………………………………………… 5
2.1. Objetivos Generales……………………………………..…… 5
2.2. Objetivos Específicos……………………………………….... 5
3. MARCO TEORICO………………………………………………………….. 5
3.1. La escuela y el niño……………………………………………. 5
3.2. El Trastorno Oposicionista Desafiante en la escuela……. 7
3.3. Definición del Trastorno Oposicionista Desafiante……… 8
3.3.1. Criterios diagnósticos del DSMIV TR…………………….. 9
3.3.2. Etiología del Trastorno Oposicionista Desafiante………10
3.4. La Conducta Oposicionista……………………………………12
3.5. Prevalencia…………………………………………………….… 13
3.6. Diagnóstico Diferencial……………………………………...…14
3.7. Competencias e intervenciones de los psicólogos en el
gabinete psicopedagógicos de la escuela……………………………. 17
3.7.1. Elementos del proceso diagnóstico en el ámbito
educativo……………………………………………………………………. 20
3.7.2. Intervenciones con el niño…………………………………. 21
3.7.3. Intervenciones don los docentes……………………..……21
3.7.4. Intervenciones con los padres…………………………..… 22
3.7.5. Intervenciones con los profesiones que trabajan por
fuera del ámbito educativo……………………………………………….. 22
3.8. Intervenciones orientativas para tratamientos en los
problemas de conducta en el niño……………………………………… 24
3.8.1. Técnicas Conductuales……………………………………. 26
4. METODOLOGÍA……………………………………………………………. 28
4.1. Participante……………………………………………………… 29
4.1.1. Composición familiar del niño……………………………. 30
4.1.2. Genograma del niño…………………………………………. 30
4.2. Instrumentos…………………………………………………… 31
4.2.1. Observación de la conducta…………………………..…… 31
4.2.2. Recolección de datos………………………………………...32
4.2.3. Historias psicopedagógicas……………………………..… 32
3
( H.T.P)………………………………………………………………………. 39
6. CONCLUSIONES……………………………………………………….…... 48
7. BIBLIOGRAFÍA………............................................................................. 53
8. ANEXOS………………………………………………………………………. 58
8.1.1. Interpretación……….………………………………………… 60
1. INTRODUCCION
Este Colegio hace poco tiempo fue habilitado para el ingreso de niñas.
Actualmente, continúa existiendo un alto porcentaje de niños que asisten a
dicha escolaridad.
2. OBJETIVOS
5
3. MARCO TEÓRICO.
Rutter (1985) destaca la importancia de la vida escolar que tienen los niños a
los 11 años, ya que estos suelen haber pasado gran parte de su vida en las
aulas. Entre los 10 y 12 años los niños alcanzan cierto grado de autonomía y
de autodeterminación, dado por una mayor distancia afectiva respecto de los
padres, y a su vez desarrollan una sabiduría y una profundidad que lo
distingue de la etapa anterior.
Griffa y Moreno (2005) plantean acerca de los sentimientos del niño que giran
en torno a la aceptación y valoración de sus pares. La familia continúa siendo
la base de su contención afectiva; y el rendimiento escolar, los logros
intelectuales, las evaluaciones y los exámenes pasan hacer para el niño
situaciones que movilizan intensamente sus emociones y afectos.
Siguiendo esta línea, se establece que el niño en este período transita desde el
ámbito familiar conocido hacia el escolar desconocido donde hay reglas,
responsabilidades, nuevas autoridades y otros niños, y donde deberá de
aprender a adaptarse y a desarrollarse.
Así también, como agrega Rutter (1985); Griffa y Moreno (2005) la escuela es
un lugar de transición, por el cual el niño transita desde el cuidado materno
hacia un ambiente distinto; con reglas más exigentes, menor contención
afectiva y con tareas obligatorias. Según estos autores, este segundo hogar
es para el niño un mundo de obligaciones y deberes que comparte con sus
iguales e implica un nuevo desafío en donde el éxito y/o el fracaso escolar se
convierten en esta etapa en los ejes principales de su propia autoestima.
los niños. Dichos autores mencionan que los mismos, a pesar de tener un nivel
de inteligencia adecuado suelen presentar un rendimiento académico bajo, ya
que tienden a negarse en participar en clase, se resisten ante las demandas
externas e insisten en solucionar sus problemas sin la ayuda de los demás.
Consecuentemente suele aparecer, baja autoestima, escasa tolerancia a la
frustración, ánimo deprimido y ataques de cólera.
Siguiendo esta línea, Sadock y Kaplan (1999) añaden que entre los síntomas
más frecuentes que se dan en el TOD se incluyen los siguientes; pierde la
templanza con facilidad, discute con adultos con frecuencia, provoca
abiertamente a los adultos y se niega a aceptar las exigencias o normas; a
menudo hace deliberadamente cosas para molestar a los demás y suelen
culpar a otros de sus errores o de su mal comportamiento. También se
destacan por ser niños hostiles que no se comprometen con sus obligaciones,
molestan, amenazan verbal y físicamente. Además, son vengativos y no
aceptan su responsabilidad en los conflictos interpretándolos como demandas
desmedidas de los demás (Fejerman, 2010).
Para Hersen y Ollendick (1986) los niños también pueden presentar déficit en
la flexibilidad o adaptabilidad, en la tolerancia a la frustración y/o en la
resolución de problemas. Para estos autores existe algún tipo de dificultad en
las (funciones ejecutivas), habilidades del procesamiento verbal, regulación de
las emociones, flexibilidad cognitiva (ejemplo, pensamiento Todo o Nada;
Concreto) y en las habilidades sociales.
Fejerman (2010) postula que el TOD se incluyó como entidad a partir del
DSMIII. El CIE-10 especifica que los desafíos son provocaciones voluntarias
10
que dan lugar a enfrentamientos y agrega que por lo general, se comportan con
niveles excesivos de groserías, falta de colaboración y resistencia a la
autoridad. A su vez, la clasificación internacional afirma que se trata de un
trastorno que se caracteriza en sus inicios en niños con edades por debajo de
los 9 o 10 años.
Coll, Merchesi y Palacios (1998) afirman que en todo desarrollo normal del
niño, alrededor al segundo y/o al tercer año de vida se le observan períodos
muy característicos de oposición, dirigidos principalmente a las demandas del
adulto, llegando a responder en ocasiones con conductas agresivas que no
tienen porque ser interpretados como un síntoma negativo sino que se deben
a la expresión de los niños por constituirse de manera independiente.
1. Teoría del desarrollo: esta teoría sugiere que las conductas oposicionistas
y desafiantes, propias del trastorno, se dan por haberse presentado problemas
para separarse de su figura de apego primaria en los primeros años de vida, y
continúan manifestándose por no haber sido resueltas de manera favorable en
dicha etapa del desarrollo evolutivo.
11
Por otro lado, los teóricos del apego han encontrado correlaciones significativas
entre las conductas de estos niños. Los vínculos tempranos inseguros y las
conductas disruptivas aparecen en relación a una paternidad poco consistente
12
y sensible a las demandas del niño. En base a esto, Green y Ablon (2006)
hacen hincapié en la importancia del contexto y en la crianza de estos niños,
ya que si bien existe la predisposición biológica en ellos, es el ambiente quien
modela e interviene en la forma de manifestarse (Guisti, Heven, & Abadi,
2003), ya que como agregan Bunge et al. (2008) los niños suelen comportarse
de acuerdo a las compañías y al ámbito donde se desarrollan.
existente entre el niño y sus padres, frente a los impedimentos y/o barreras de
la satisfacción de sus deseos.
• Robo (hurto): La vivencia del niño que hurta es variable, mientras más
tempranamente se vive, aparece sin angustia y sin culpa, luego de los 7
años empieza a tener conciencia de lo que es suyo y le pertenece y
aquello que no. Si luego de esa edad, aparece, convendría ser enviado
a un especialista.
3.5. Prevalencia
Fejerman (2010) daría cuenta a que dicho trastorno prevalece más en los
chicos que en las chicas antes del inicio de la pubertad aunque remarca que la
distribución por sexos se iguala después.
Siguiendo esta línea, Bartlavsky (1965) agrega que la necesidad del psicólogo
que trabaja en educación se encuentra en función de un trabajo que sea
interdisciplinario. Pudiendo delimitar las fronteras de su actividad con la de
otros profesionales, ya sean (Psicopedagógos, maestros, profesionales
externos, etc.) y a su vez, poder coordinar las actividades de prevención,
investigación, diagnóstico y orientación del psicólogo escolar en relación a
tareas de re educación de carácter pedagógico (Amitrano, 2007).
De esta manera se observa el trabajo del psicólogo con todo el entorno que
rodea al niño que incluye a los padres, docentes y otros profesionales que
atienden a los niños en cuestión.
En base a lo expuesto por Bunge et al. (2008) este autor hace hincapié en el
desarrollo de dichas técnicas y considera que los objetivos están dirigidos a los
déficits y a las distorsiones del procesamiento cognitivos, provocando la
regulación de la emociones, sobre todo la ira.
4. Metodología.
Tipo de Estudio
• Descriptivo
• Estudio de un caso único.
4.1. Participante.
29
Siguiendo los criterios del DSMIV TR, el niño está diagnosticado como
Trastorno Oposicionista Desafiante. En tal sentido, D presenta las siguientes
alteraciones respecto a su conducta:
Por otro lado, el hermano menor (9) que también asiste a dicho colegio, no
presenta signos que resulten muy significativos en cuanto a su conducta, ya
que manifestaría más bien rasgos pertenecientes a un líder positivo.
El más chico (4) concurre al Jardín de infantes, mientras que la única hermana
mujer (7) asiste a otro colegio donde predomina el género femenino.
P.42 J.36
14a 9a 7a 4a
12a
4.2. INSTRUMENTOS
Se realizó una observación activa durante las 320 horas que implicó la
realización de esta práctica profesional. Para ello se tuvo en cuenta las
conductas observadas realizadas por el niño en los diferentes contextos de la
escuela, esto es en el aula, en el recreo y especialmente en el Servicio de
Orientación Psicológica del colegio, en cual se desarrolló un posterior análisis
con la información recabada.
Se tomó nota acerca del trabajo interdisciplinario que fue realizado entre los
miembros del gabinete y el trabajo en conjunto con la psicóloga del niño, como
así también las recomendaciones que fueron dadas por la profesional al
colegio, para contribuir con el desarrollo eficaz del niño.
comunicación existente, los vínculos y las alianzas del niño con otros
integrantes de la familia. En esta técnica aparecen los deseos,
fantasías y temores que tiene el individuo en relación a su dinámica
familiar (Esquivel, Ancora & Heredia, 1999).
En los boletines escolares se registraron las notas finales de las materias por
bimestre.
Se realizó un informe acerca el desempeño del niño en las clases de las áreas
de (Lengua y Sociales, al igual que en Matemáticas y Naturales) y los cambios
producidos a lo largo en esta primera etapa del año.
4.3. PROCEDIMIENTO
5.1. Sintomatología.
36
Por tal motivo, los miembros del gabinete solicitaron un encuentro con la
familia de D. Los padres asistieron a la misma y comunicaron el confrontar
constante que estaba teniendo para con ellos, más precisamente con su
mamá, que expresaba que el niño no le hacía caso en nada y que pedirle algo
era entrar en una pelea constante , donde él discutía y se enojaba. Almonte
(2009) dirá que está naciente oposición se expresa en respuesta al conflicto
que existe con sus padres, ya que ponen barreras y limitaciones a sus deseos
y el niño de alguna manera se propone quebrar con esas restricciones.
Durante el mismo año los padres comunicaron al colegio que por derivación de
la psicóloga de D habían comenzado con terapia vincular para poder entender
la situación de su hijo y para contar con su propio espacio de contención en
beneficio al desarrollo y la evolución del niño con su familia.
5.1.1. Evaluaciones.
(El análisis detallado de cada técnica se encuentra en el anexo).
Por otro lado, los profesionales del gabinete también ejercían intervenciones
que estaban orientadas a la prevención, tomando información del contexto. En
relación a ello, Elichiry (2009) destaca que el mundo psicosocial del niño es
tan importante de abordar tanto como su mundo intrapsíquico, ya que el rol que
cumple el contexto es fundamental para la modular los trastornos. Es así como
43
los profesionales del gabinete decidieron intervenir y trabajar con las maestras
de grado del niño. Para ello, se dispuso brindar psicoeducación y
concientización, acerca de las causas, síntomas y las formas más eficaces
para lograr vincularse con el alumno en forma positiva (Scandar, 2000). La
intención estaba dirigida a que las mismas puedan contar con las herramientas
necesarias para trabajar con la problemática de D en conjunto con el resto de
los alumnos en el aula, debido a que por lo general estos niños así como lo
describe Scandar (2000) suelen alterar la dinámica de la clase.
Es de destacar que este tipo de modalidad cognitiva resulta ser una técnica
muy útil para los problemas de conductas, ya que le ofrece al niño diferentes
tipos de alternativas a la hora de actuar, impulsándolo a hacerse responsable
de su propio accionar ( Bunge et al. 2008).
la que se hallaba el niño, y las pautas que deberá de tomar la escuela con
respecto al mismo.
En cuanto a su nivel social, la psicóloga del niño destacó que D fue perdiendo
su rol de líder en el transcurso de su escolaridad. Actualmente se lo notaba
como más encerrado en sí mismo y retraído de su mundo social, queriendo
recuperar su lugar de líder, que fue perdiendo paulatinamente, ya que cuando
buscaba cómplices que lo acompañen para la realización de sus malas
conductas, no los consiguía con tanta facilidad como antes. Debido a que con
el inicio de la pubertad sus pares más íntimos, habían empezado a interesarse
46
La Lic. B. también comentó que estuvo charlando con D y que el niño le había
dicho y reconocido que buscaba escaparse constantemente de la clase y /o
que solía portarse mal para ser sacado de allí, para luego, ir a un lugar mejor
donde él pueda divertirse, y evitar así el hecho de estar trabajando en clase.
Consecuentemente, asesoró mandarlo a la biblioteca del colegio a hacer
trabajos de redacción para empezar a extinguir dicha conducta mediante la
utilización de refuerzo valorado por D como negativo. En
relación a ello, Rutter (1985) planteó en sus escritos, que la evitación del
castigo puede ser utilizado como un método efectivo de refuerzo de
determinadas conductas.
6. CONCLUSION:
A fin de cumplir con los objetivos planteados en este caso, se han observado y
analizado las intervenciones y estrategias llevadas a cabo en el colegio desde
el gabinete psicopedagógico y el trabajo en conjunto con la profesional
externa al niño (su psicóloga) , la Lic. B., para lograr el seguimiento y
acompañamiento de un alumno de 12 años diagnosticado por su psicóloga,
como trastorno oposicionista desafiante por presentar un mal comportamiento
persistente y recurrente en el ámbito escolar y familiar.
Desde esta óptica es interesante pensar que muchas veces la escuela puede
funcionar para la familia, como un depósito de chicos donde la responsabilidad
de aprender a obedecer y a defenderse en los niños recaiga únicamente sobre
la escuela (Pain, 1983), por este motivo, se sugiere a los profesionales del
gabinete intentar acercar a la familia de D a la escuela para lograr un trabajo
interdisciplinario que favorezca a la evolución del niño.
Otra medida que podría incidir de manera positiva para trabajar con D, es el
hecho de lograr desarrollar la práctica físico deportiva con el fin de que D
pueda asimilar las reglas sociales y comportarse acorde a lo esperado en un
contexto diferente y por medio de esta actividad. La actividad deportiva podría
funcionar como un factor protector para el niño, ya que ayudaría a mejorar el
estilo de vida para hacerlo mucho más activo y saludable, y donde se pondrán
en juego, el aprender a trabajar en equipo, el respeto por las reglas, el valor del
compromiso, su conciencia real sobre su accionar, sus limitaciones y su propio
rendimiento, ya que como señala Pelegrin Muñoz (2002) el deporte utilizado
como mediador social potencia la transmisión de valores prosociales, mejora la
autoestima y el desarrollo social de los niños, además de prevenir y/o controlar
aquellos comportamientos que suponen un riesgo para ellos.
Aunque todavía queda mucho por hacer, ya que D está pasando por el inicio
de la adolescencia donde se deberán de reforzar aquellas intervenciones que
se orienten a identificar y / o a fortalecer los factores protectores que permitan
que D evolucione de manera acertada ante su medio durante este último año
en el colegio primario y luego, durante el pasaje que hará en la escuela
secundaria , donde su mundo psíquico y social cambiará radicalmente y la
idea será promover a que las conductas oposicionistas y desafiantes propias
de la adolescencia pudiesen aparecer solamente en forma transitoria ( Kaplan
52
& Sadock, 1999) evitando así, que esta etapa se convierta en un factor de
riesgo que exacerbe su sintomatología.
Para ello también, se tendrá que seguir trabajando para que el niño mantenga
los progresos realizados y para que pueda modificar aquellas conductas que
todavía no ha logrado ni cambiar ni controlar, ayudándolo a lograr una mayor
adaptabilidad social a su mundo circundante.
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2006_v2.pdf
57
8. ANEXOS.
8.1. Tests.
CORRECCION:
FIGURA A:
FIGURA 1:
FIGURA 2:
FIGURA 3:
FIGURA 4:
• No se puntúa.
FIGURA 5:
• No se puntúa.
FIGURA 6:
• No se puntúa.
FIGURA 7:
FIGURA 8:
Para el puntaje total hay una tabla que señala el nivel de maduración
visoperceptiva (neuromotora) que corresponde a ese puntaje, la que
debe compararse con la edad cronológica (la tabla va desde los 5 a los
11 años).
INTERPRETACION:
INDICIOS EMOCIONALES:
• Repaso del dibujo o de los trazos (Fig. 8). Parte del dibujo ha sido
reformado con líneas. El dibujo fue corregido sin ninguna borradura.
Munsterberg, Kopitz, 1999) plantearan que dicho indicio está asociado
con impulsividad y con agresividad.
61
Test de Bender
INDICADORES EMOCIONALES:
• Secuencia
Procedí a explicarle que dichos test eran necesarios para que nosotros
como psicólogos del colegio, pudiésemos ver como estaba creciendo.
Para ello le solicité que “dibuje a su familia haciendo algo” y una vez
terminada la parte gráfica, le pedí que me escriba “para cada figura
quien es, que está haciendo y la secuencia de su realización”.
Familia Kinética.
INDICADORES EMOCIONALES:
• Asimetría de extremidades.
• Tamaño
• Trazos
• Emplazamientos
ANALISIS DE CONTENIDO:
1. Casa:
1. Árbol:
1. Persona.
• Pies chicos
• Asimetría corporal
67
• Dibujo pobre.
D continúo con su actitud de querer hacer los test, ya que de esta manera
se evadía del hecho de estar en su clase.
Respondió de manera adecuada y rápida, comprendiendo el significado de
las consignas y comenzó con los gráficos correspondientes.
Sus trazos aparecen fragmentados notando una frágil fuerza yoica, ansiedad
y falta de confianza en sí mismo. Así también, en sus dibujos realiza figuras
pequeñas pudiendo manifestar sentimientos de inadaptación, y/o
sentimientos de inferioridad frente a las demandas y /o requerimientos del
ambiente, también podría llegar a responder rudamente o de manera muy
descortés sin nada de tacto hacia el mismo.
ANALISIS DE CONTENIDO.
H.T.P. Casa.
69
H.T.P. Árbol.
70
H.T.P. Persona.