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UNIVERSIDAD SAN PEDRO

CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS.

ADMINISTRACIÓN

TEORÍA CLÁSICA DE LA ADMINISTRACIÓN

Presentado por:

LOPEZ ARENAS Diana Julissa


RAMOS CALDERÓN Aixa Lizeth

Monografía presentada para la Asignatura:


Estrategias y técnicas de estudio y aprendizaje

Chimbote, 2018
INTRODUCCIÓN

La presente monografía se titula: “La teoría clásica de la


administración”, vivimos en una sociedad institucionalizada y compuesta de
organizaciones. Todas las actividades orientadas a la producción de bienes
(productos) o la prestación de servicios (actividades especializadas) son planeadas,
coordinadas, dirigidas y controladas por organizaciones constituidas por personas
y por recursos no humanos (recursos físicos y materiales, financieros, tecnológicos,
mercadológicos, etc.). La vida de las personas depende de las organizaciones y
estas de la actividad y del trabajo de las primeras. En la sociedad moderna, las
personas nacen, crecen, aprenden, viven, trabajan, se divierten, se relacionan y
mueren dentro de organizaciones heterogéneas y diversificadas, cuyo tamaño,
características, estructuras y objetivos son diferentes. Existen organizaciones
lucrativas, como las empresas, y otras no lucrativas como el ejército, la iglesia, los
servicios públicos, las entidades filantrópicas, las organizaciones no
gubernamentales, entre otras. La administración es la dirección racional de las
actividades de una organización ya sea lucrativa o no, en ella se aborda la
planeación, organización (estructura), dirección y control de las actividades
separadas por la división del trabajo que ocurren dentro de la organización. Por
tanto, la administración es imprescindible para la existencia, supervivencia y éxito
de las organizaciones. Sin la administración las organizaciones jamás tendrán
condiciones que les permitirán existir y crecer. La teoría general de la
administración es el campo del conocimiento humano que se ocupa del estudio de
la administración de las organizaciones. Por lo tanto, esta monografía está dividida
en tres capítulos:

 En el primer capítulo, veremos la administración y sus perspectivas,


en el cual determinaremos el papel de la administración.
 En el segundo capítulo, explicaremos los orígenes de la
administración en el cual detallaremos sus antecedentes históricos.
 En el tercer capítulo, se hace referencia al enfoque clásico de la
administración en el cual se pone a prueba la administración científica.

Finalmente, se detallan las fuentes de información consultadas.


Esperando sea de su agrado la lectura de cada uno de los tópicos antes
mencionados se pasa a desarrollar los mismos, respetando los criterios básicos de
redacción y estilo.
ÍNDICE

PRIMERA PARTE: ASPECTOS PRELIMINARES


INTRODUCCIÓN
SEGUNDA PARTE: CONTENIDO
Capítulo 1: La administración y sus perspectivas.
1.1 Concepto de administración.
1.2 Situación actual de la TGA.
1.3 La administración en la sociedad moderna.
1.4 Perspectivas futuras de la administración.
Capítulo 2: Orígenes de la administración
2.1 Antecedentes históricos de la administración.
2.1.1 Influencia de los filósofos
2.1.2 Influencia de la iglesia católica
2.1.3 Influencia de la organización Militar
2.1.4 Influencia de las ciencias
2.1.5 Influencia de la Revolución Industrial
2.1.6 Influencia de los economistas liberales
2.1.7 Influencia de los pioneros y emprendedores
Capítulo 3: Enfoque clásico de la administración
3.1 Origen del enfoque clásico
3.2 La administración científica
3.3 Frederick Taylor
3.3.1 Principios
3.3.2 Apreciación crítica
1.4 Henri Fayol
3.4.1 Funciones básicas de la empresa
3.4.2 Principios
CAPITULO 1

LA ADMINISTRACIÓN Y SUS PERSPECTIVAS

En una época de complejidad, cambios e incertidumbre como la que


atravesamos hoy en día, la administración se ha convertido en uno de los campos
más importantes de la actividad humana. Vivimos en una civilización donde
predominan las organizaciones y en la cual el esfuerzo cooperativo del hombre es
la base fundamental de la sociedad. La tarea básica de la administración es
conseguir que las personas hagan las cosas con eficiencia y eficacia. En las
organizaciones (industrias, comercio, servicios públicos, hospitales, universidades,
instituciones militares o cualquier otra empresa humana), la eficiencia y la eficacia
con las que las personas trabajan en conjunto para alcanzar objetivos comunes
dependen directamente de las capacidades de aquellos que ejercen la función
administrativa. El avance tecnológico y el desarrollo del conocimiento humano por
si mismos no producirán efecto alguno si la calidad de la administración aplicada a
grupos organizados de personas no permite una utilización eficaz de los recursos
humanos y materiales. Como veremos más adelante, la administración ahora es
considerada la principal llave para solucionar los problemas más grandes que
afligen al mundo moderno.
1.1 Concepto de administración

Es el proceso de plantear, organizar, liderar y controlar el trabajo de los


miembros de la organización y de utilizar todos sus recursos disponibles para
alcanzar los objetivos organizacionales que han sido definidos.

Administrar implica tomar un conjunto de decisiones y acciones que se aplica


a una variedad de situaciones en una amplia variedad de organizaciones.

1.2 Situación actual de la TGA

Las rápidas pinceladas sobre el avance gradual de la TGA muestran el efecto


acumulativo e incluyente de las diversas teorías con sus diferentes aportaciones y
enfoques. Todas son válidas, aunque cada una pondere una o algunas de las seis
variables básicas. En realidad, cada teoría administrativa surgió como respuesta a
los problemas empresariales más relevantes de su época y todas tuvieron éxito al
presentar soluciones específicas para ellos. En cierto sentido todas las teorías
administrativas son aplicables a las situaciones actuales y el administrador necesita
conocerlas bien para tener a su disposición un abanico de alternativas adecuadas
para cada situación.

La teoría general de la administración estudia la administración de las


organizaciones y las empresas desde el punto de vista de la interacción y de la
interdependencia entre las seis variables principales ya mencionadas: tarea,
estructura, personas, tecnología, ambiente y competitividad. Estas variables
constituyen los principales componentes del estudio de la administración de las
organizaciones y las empresas. El comportamiento de esos componentes es
sistémico y complejo: cada uno de ellos influye en los otros y está sujeto a su
influencia. Las modificaciones en un componente traen como consecuencia, en
mayor o menor medida, cambios en los demás. El comportamiento del conjunto es
diferente de la suma de los comportamientos aislados. La adecuación e integración
de estas seis variables es un desafío fundamental de la administración.
1.3 La administración en la sociedad moderna

La administración es un fenómeno universal en el mundo moderno. Las


organizaciones deben alcanzar objetivos en un escenario de feroz competencia,
tomar decisiones, coordinar múltiples actividades, dirigir a las personas, evaluar el
desempeño dirigido a metas determinadas previamente, obtener y asignar
recursos. Etc. En cada organización o empresa es preciso desarrollar y coordinar
de forma integral y cohesiva, muchas actividades administrativas que son
desempeñadas por varios administradores y que están orientadas hacia tareas y
problemas específicos.

Desde esta perspectiva, el administrador no es un simple ejecutor de tareas,


si no el responsable del trabajo de sus colaboradores. No puede cometer errores ni
arriesgarse con la aplicación de tácticas de ensayo y error, ya que eso implicaría
que puede conducir a sus colaboradores por el camino menos indicado. El
administrador es un profesional que tiene una formación integral y variada: debe
conocer diversas disciplinas (como matemáticas, derecho, psicología, sociología,
estadística, etc.); debe convivir con personas subordinadas a su autoridad, que
están en su mismo nivel o que son sus superiores; debe estar atento a los sucesos
del presente y del pasado, así como a las previsiones del futuro; por lo tanto, su
visión debe ser muy amplia, pues él es el responsable de dirigir a otras personas
que siguen sus órdenes e indicaciones.

1.4 Perspectivas futuras de la administración

En los próximos años el mundo verá el fin de la forma organizacional de hoy,


así como el surgimiento de nuevas arquitecturas organizacionales adecuadas para
las nuevas demandas de la era posindustrial. Esa afirmación se funda en el principio
de la evolución que sostiene que cada época desarrolla una forma organizacional
apropiada para sus características y exigencias. Las debilidades de la organización
burocrática tradicional serán los gérmenes de los futuros sistemas debido a tres
aspectos:
1. Los cambios rápidos e inesperados sea en el mundo de los negocios en
el del conocimiento, o en el de la explosión demográfica, imponen nuevas
y crecientes necesidades que las organizaciones actuales no están en
condiciones de atender.
2. El crecimiento y la expansión de organizaciones más complejas y
globalizadas.
3. Las actividades que exigen a personas con diversas competencias y
especializaciones implican problemas de coordinación y, principalmente,
de actualización en función de los veloces cambios que acontecen día a
día.

En los próximos años la tarea administrativa será incierta y desafiante, pues


será afectada por infinidad de variables, cambios y transformaciones llenos de
ambigüedades e incertidumbres. El administrador afrontará problemas
multifacéticos y cada vez más complejos que los anteriores. Hechos y grupos de
dentro y de fuera de la organización se disputarán su atención, le proporcionarán
información contradictoria y complicarán su diagnóstico perceptivo y su visión de
los problemas que debe resolver o de las situaciones que deben enfrentar: las
exigencias de la ociedad, de los clientes, los proveedores, los organismos
reguladores, los competidores, las expectativas de la alta dirección, de los
colaboradores, de los accionistas, etc.
CAPITULO 2

ORÍGENES DE LA ADMINISTRACIÓN

La administración es una ciencia joven que tiene poco más de cien años. Su
historia es reciente, dado que es un producto típico del siglo XX. En realidad, es el
resultado histórico integrado de la acumulación de aportaciones de muy diversos
precursores, entre ellos filósofos, físicos, economistas, estadistas y empresarios,
los cuales, a lo largo del tiempo, desarrollaron y divulgaron sus obras y teorías. Por
eso la administración moderna utiliza conceptos y principios que se emplean en las
ciencias matemáticas, en las humanidades, en las ciencias físicas, así como en el
derecho, la ingeniería o la tecnología de la información, entre otras.

2.1 Antecedentes históricos de la administración

A lo largo de la historia de la humanidad los anuncios de una administración


moderna aparecieron poco a poco y con una lentitud impresionante. Ésta no surgió
sino hasta el siglo XX a partir del cual registró un desarrollo de notable pujanza e
innovación. Una de las razones que explica lo anterior es que, en la actualidad, la
sociedad típica de los países desarrollados tiene muchas organizaciones, y la
mayor parte de las obligaciones sociales se confía en ellas que deben ser
administradas para que sean más eficientes y eficaces. Poco antes, a mediados del
siglo XIX, la sociedad era completamente diferente. Las organizaciones eran pocas
y pequeñas, predominaban los pequeños talleres, los artesanos, las escuelas
pequeñas, los profesionales independientes, los labradores, la tienda de la esquina,
etc. A pesar de que el trabajo ha existido desde siempre en la historia de la
humanidad, el desarrollo de las organizaciones y su administración son un capítulo
de reciente aparición. En realidad, para llegar a la administración de hoy fue
necesario que transcurriera un largo tiempo como veremos a continuación.

2.1.1 Influencia de los filósofos

Desde la antigüedad, la filosofía aportó muchos de los conceptos actuales


de la administración.

El filósofo griego Sócrates (470 a.C. 399 a.C) expone su punto de vista sobre
la administración en la ética a Nicómaco cuando afirma que es una habilidad
personal separada del conocimiento técnico y de la experiencia.

Platón (429 a.C – 347 a.C) filósofo griego discípulo de Sócrates, analizó los
problemas políticos y sociales derivados del desarrollo sociocultural del pueblo
helénico. En la República expone la forma democrática de gobierno como la más
conveniente para la administración de los asuntos públicos.

Aristóteles (348 a.C – 322 a.C), alumno de Platón, fue el filósofo más
influyente hasta el inicio de la Era moderna.

Él dio el primer impulso a disciplinas como la filosofía, la cosmología, la


gnoseología, la metafísica, la lógica y las ciencias naturales, además de que abrió
horizontes para el actual conocimiento humano. En el libro “Politica”, que trata sobre
la organización del Estado, distingue tres formas de administración pública:

1. La monarquía, o gobierno de una sola persona (que se puede convertir


en tiranía).
2. La aristocracia, o gobierno de una élite (que se puede trasformar en una
oligarquía).
3. La democracia, o gobierno del pueblo (que puede degenerar en
anarquía).

En los siglos que siguieron desde la antigüedad hasta el inicio de la Era


Moderna, la filosofía se centró en una serie de preocupaciones que gradualmente
se fueron distanciando de los problemas administrativos.

Thomas Hobbes (1588 – 1679), filósofo político inglés, defiende el gobierno


absoluto en función de su visión pesimista de la humanidad. En ausencia de un
gobierno, los individuos tienden a vivir en guerra permanente y en una lucha
interminable por obtener medios de subsistencia. En su libro “Leviatán” señala que
el pueblo renuncia a sus derechos naturales a favor de un gobierno que, investido
con el poder conferido a él, impone el orden, organiza la vida social y garantiza la
paz. Sin embargo, el Estado representa un pacto social que, al crecer, alcana
dimensiones de un dinosaurio que amenaza la libertad de los ciudadanos.

2.1.2 Influencia de la Iglesia Católica

Con la caída del Imperio Romano en 476 d.C, a iglesia católica se convirtió
en la organización más grande de su época. Al correr de los siglos, las normas
administrativas y los principios de la organización pública fueron transferidos de las
instituciones estatales (como en el caso de Atenas y Roma) a las de la Iglesia
romana y a la organización militar.

Esa trasferencia ocurrió lentamente porque la unidad de propósitos y


objetivos (los principios fundamentales de la organización eclesiástica y militar) no
siempre estaban presentes en la acción política que se desarrollaba en los Estados,
movida por los objetivos contradictorios de cada partido, dirigente o clase social.

2.1.3 Influencia de la Organización Militar

La organización Militar influyó enormemente en el surgimiento de las teorías


de la administración. El general y filósofo chino Sun Tzu (544 a.C – 496 a.C),
escribió un libro sobre el arte de la guerra, en el cual habla de la preparación de los
planes, de la guerra efectiva, de la espada desenvainada, de las maniobras, de la
variación de tácticas, del ejército en marcha, del terreno, de los puntos fuertes y
débiles del enemigo y de la organización del ejército. De las enseñanzas de Sun
Tzu han surgido diversas versiones contemporáneas escritas por numerosos
autores.

2.1.4 Influencia de las ciencias

Francis Bacon (1561-1626), filósofo y estadista inglés fundador de la lógica


moderna basada en el método experimental e inductivo, manifiesta su
preocupación práctica por separar experimentalmente aquello que es esencial de
lo que es accidental o secundario. Bacon se adelantó al principio ahora conocido
en la administración como la primacía de lo principal sobre lo secundario. René
Descartes (1596-1650), filósofo, matemático y físico francés, considerado el
fundador de la filosofía moderna, dio a luz las coordenadas que llevan su nombre e
impulsó las matemáticas y la geometría de la época. En la filosofía alcanzó la fama
por su libro “El discurso del método”, en el cual describe su enfoque filosófico,
llamado cartesiano, cuyos principios son:

1. Principio de la duda sistemática o de la certeza.


2. Principio del análisis o de la descomposición.
3. Principio de la síntesis o de la composición.
4. Principio de la enumeración o de la verificación.

El método cartesiano tuvo una influencia decisiva en la administración, de


manera notable en los enfoques normativos y prescriptivos, como en el caso
de la administración científica, la teoría clásica y la neoclásica muchos de
cuyos principios se basaron en la metodología cartesiana, predominante en
el análisis y la división del trabajo.

2.1.5 Influencia de la Revolución Industrial

Con la invención de la máquina de vapor, por James Watt (1736-1819) y su


posterior empleo en la producción de bienes, surgió una nueva concepción del
trabajo que modificó completamente la estructura social y comercial de la época y
provocó veloces cambios muy profundos en el terreno económico, político y social,
los cuales en el lapso de sólo un siglo fueron mayores que todos los ocurridos en
el milenio anterior. La llamada Revolución Industrial, que se inició en Inglaterra, se
puede dividir en dos épocas distintas

 1780 a 1860: Primera Revolución Industrial o revolución del carbón y


el hierro.
 1860 a 1914: Segunda Revolución Industrial, o del acero y la
electricidad.

La Primera Revolución Industrial, que creció aceleradamente como una bola


de nieve y alcanzó su mayor ímpetu a partir del siglo XIX. A partir de 1860,
comienza a delinearse la Segunda Revolución Industrial, una nueva fase del
desarrollo que tuvo su origen en tres hechos importantes: el proceso de fabricación
del acero (1856), el perfeccionamiento de la dinamo (1873) y el motor de
combustión interna, inventado por Daimler en 1873.

2.1.6 Influencia de los economistas liberales

A partir del siglo XVII surgieron varias teorías económicas centradas en


explicar los fenómenos empresariales (micro-económicos) basadas en datos
empíricos, es decir, en la experiencia cotidiana y en las tradiciones del comercio de
la época. Al final del siglo XVII, los economistas clásicos liberales consiguieron que
sus teorías fueran aceptadas. Esa reacción a favor del liberalismo culminó con el
estallido de la Revolución Francesa. Las ideas liberales provienen del derecho
natural: el orden natural es el más perfecto. Los bienes naturales, sociales y
económicos son eternos. Los derecho económicos humanos son inalienables y
existe una armonía previamente establecida en el seno de la colectividad. Para el
liberalismo, la vida económica, debe estar separada de la influencia del estado,
pues, pues el trabajo se ciñe a principios económicos y la mano de obra está sujeta
a las mismas leyes de la economía que rigen el mercado de las materias primas o
del comercio internacional. Sin embargo, los obreros están a merced de los
patrones, que son los dueños de los medios de producción. La libre competencia
es el postulado principal del liberalismo económico.

2.1.7. Pioneros y emprendedores

En el siglo XIX fue testigo de un monumental desfile de innovaciones y


cambios en el escenario empresarial; el mundo cambiaba y las empresas también.
Las condiciones para la aparición de la teoría de la administración se estaban
consolidando.

En Estados Unidos, alrededor de 1820, el mayor negocio empresarial


privado eran los ferrocarriles, que constituía un poderoso núcleo de inversiones de
toda una clase de inversionistas. Las inversiones en acciones y el ramo de los
seguros adquirieron popularidad a partir de la construcción de las vías férreas, que
permitieron colonizar los territorios y provocaron el fenómeno de la urbanización
que creó necesidades de vivienda, alimentación, vestido y alumbrado, lo cual se
tradujo en un rápido crecimiento de empresas dirigidas al consumo directo.
CAPITULO 3

ENFOQUE CLÁSICO DE LA ADMINISTRACIÓN

El mundo había ingresado a la era industrial dejando atrás la era de la


agricultura y la de los gremios artesanales. Los países que no tardaron en iniciar el
proceso de industrialización se transformarían en países del primer mundo. En
ellos, la industria conquistó el espacio económico y financiero de la época y las
fábricas no cesaban de crecer.

Al despuntar el siglo XX, dos ingenieros desarrollaron los primeros trabajos


sobre administración. Uno fue el estadounidense Frederick Winslow Taylor, creador
de la llamada Escuela de Administración Científica, que buscaba aumentar la
eficiencia de la industria por medio de la racionalización del trabajo del obrero. El
otro, el francés Henri Fayol, desarrolló la llamada” Teoría Clásica”, la cual pretendía
aumentar la eficiencia de la empresa en razón de su forma de organización y la
aplicación de los principios generales de la administración con bases científicas,
aun cuando ellos tuvieron comunicación entre sí y partieron de punto de vista muy
diferentes y quizá hasta opuestos, lo cierto es que sus ideas constituyen las bases
del llamado “Enfoque clásico de la Administración”, cuyos postulados denominarían
el panorama administrativo de las organizaciones durante las cuatro primeras
décadas del siglo XX.

En función de esas dos corrientes, el enfoque clásico de la administración se


puede dividir en dos tendencias diferentes y, hasta cierto punto, opuestas pero que
se complementan con relativa coherencia:

1. Por un lado, la escuela de la administración científica e desarrolló en


Estados Unidos a partir de los trabajos de Taylor. Esta corriente estaba
representada por ingenieros como Frederick Winslow Taylor (1856-
1915). Henry Lawrence Gantt (1861-1919), Frank Bunker Gilbreth (1868-
1924) Harrington Emerson (1853-1931) y otros más. Henry Ford (1863-
1947) suele ser incluido entre ellos porque aplicó esos principios a sus
negocios. Su interés básico era incrementar la productividad de la
empresa mediante el aumento de la eficiencia operativa, es decir, el
rendimiento de los obreros. De ahí la importancia que se le otorga al
análisis y a la división del trabajo de los obreros, toda vez que las tareas
del cargo y de quien lo desempeña constituyen la unidad fundamental de
la organización. En ese sentido, el enfoque que la administración
científica va de abajo hacia arriba (del obrero hacia el supervisor y
gerente) y de las partes (cada obrero y su puesto) hacia el todo
(organización empresarial). La atención se concentraba en el método de
trabajo, en los movimientos necesarios para ejecutar una tarea y en el
tiempo estándar determinado para ello. Ese enfoque en el análisis y el
detalle permitía la especialización del obrero y la agrupación de
movimientos, operaciones, tareas, cargos, etc., que constituyen la
organización racional de trabajo (ORT). Sobre todo, ésta fue una
corriente de ideas desarrollada por ingenieros que querían crear una
ingeniería industrial enmarcada dentro de una caoncepción pragmática.
El interés en las tareas es la principal característica de la administración
científica.
2. Por otro lado, la corriente anatómica y fisiológica de la organización se
desarrolló en Francia con el trabajo pionero de Fayol. Los exponentes de
esta escuela fueron Henri Fayol, James D. Mooney, Lyndall F. Urwick,
Luther Gulick y otros. Su interés básico era aumentar la eficiencia de la
empresa por medio de la distribución adecuada de los órganos
integrantes de la organización (departamento) y de sus interrelaciones
estructurales. De ahí la relevancia que se le atribuyó a la anatomía
(estructura) y a la fisiología (funcionamiento) de la organización. En ese
sentido, el enfoque de esta corriente es opuesto al de la administración
científica: de arriba hacia abajo (de la dirección hacia la ejecución) y del
todo (organización) hacia las partes integrantes (departamentos). La
atención se concentraba en la estructura organizacional, los elementos
de la administración, los principios generales que la rigen y la
departamentalización. Esa concentración en la síntesis y en la visión
global ofrecía un camino mejor para subdividir la empresa a partir de la
centralización con un jefe principal. Fue una corriente teórica, orientada
administrativamente. Su principal característica es la importancia que se
le concede a su estructura.

3.1 Origen del enfoque clásico

El origen del enfoque clásico de la administración se remonta a as


consecuencias generadas por la Revolución Industrial, que se pueden resumir en
dos hechos genéricos, a saber:

1. El crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas que produjo


una creciente complejidad para su administración y exigió un enfoque
científico más depurado que sustituyese al empirismo y la improvisación
que habían imperado hasta entonces. El aumento del tamaño de las
empresas condujo a sustituir las teorías totalizadoras y globales (como
vimos en el capítulo anterior) por teorías micro industriales de alcance
medio y parcial. Ante la empresa grande, de dimensiones más amplias
surgen las condiciones iniciales para planear la producción y así reducir
la improvisación.
2. La necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las
organizaciones para obtener el mejor rendimiento posible de sus recursos
y de enfrentar una competencia cada vez mayor. Luego de la sustitución
del capitalismo liberal por los monopolios, en Estado Unidos apareció,
entre 1880 y 1890, la producción en masa, lo cual incrementó el número
de asalariados en las industrias, lo que hizo necesario para evitar el
desperdicio y economizar en la mano de obra, por lo que surgió la división
del trabajo entre quienes piensan (administradores) y quienes ejecutan
(trabajadores). Los primeros fijan los estándares de producción, describe
los puestos, determinan las funciones, estudian métodos de
administración y normas laborales, con lo cual crean condiciones
económicas y técnicas para que naciera el taylorismo y el fordimo en
Estados Unidos y el fayolismo en Europa.

3.2 La administración científica

La administración como ciencia surgió a principios del siglo XX. Su primer


enfoque, conocido como Escuela de la Administración Científica, se basa en la
importancia que se le atribuye a tareas. Su nombre obedece al intento por aplicar
los métodos de la ciencia a los problemas administrativos con el fin de aumentar la
eficiencia industrial. Los principales métodos científicos aplicables a los problemas
de la administración son la observación y la medición. La escuela de la
administración científica fue creada a principios del siglo pasado por el ingeniero
estadounidense Frederick W. Taylor, considerado el fundador de la TGA moderna.
Taylor tuvo innumerables seguidores (como Gantt, Gilbreth, Emerson, Ford, Barth
y muchas más) y provocó una verdadera revolución en el mundo industrial. Su
interés principal era eliminar el fantasma del desperdicio y las pérdidas que sufrían
las industrias, así como elevar los niveles de productividad mediante la aplicación
de métodos y técnicas de la ingeniería industrial.

3.3 Frederick Taylor

Frederick Winslow Taylor (1856, 1915), fundador de la administración


científica, nació en Filadelfia, Estados Unidos. Procedente de una familia de
cuáqueros, se educó con principios rígidos y una mentalidad de fuerte disciplina,
dedicación al trabajo y al ahorro. Inició su carrera como operario en Midvale Teel
Co., pero pronto ascendió a capataz y luego a Jefe de Taller, tras graduarse en el
Stecens Intitute trabajó ahí como ingeniero. En esa época imperaba el sistema de
pago a destajo, por pieza o por tarea. Los patrones trataban de ganar el máximo
cuando establecían el precio de la tarea, mientras que los obreros reducían el ritmo
de producción para equilibrar el pago por pieza establecido por sus empleadores.
Esto llevó a Taylor estudiar el problema de la producción para intentar dar una
solución que dejará contentos a ambas partes de la relación laboral.

3.3.1 Principios

Para Taylor, la gerencia debe respetar cuatro principios, a saber:

1. Principio de la planeación. Sustituir el criterio individual del obrero en el


trabajo, la improvisación y la actuación empírico-práctica con métodos
basados en procedimientos científicos. Cambiar la improvisación por la
ciencia mediante la planeación del método de trabajo.
2. Principio de la preparación. Seleccionar a los trabajadores con base
científica en razón de sus actitudes y prepararlos y capacitarlo para que
produzcan más y mejor, de acuerdo con el método planeado. Distribuir
las máquinas y los equipos en un arreglo y un orden físico racionales.
3. Principio del control. Controlar el trabajo para cerciorarse de que ejecuta
de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto. La
gerencia debe cooperar con los trabajaores para que la ejecución sea la
mejor posible.
4. Principio de ejecución. Asignar facultades y responsabilidades para que
el trabajo se realice con disciplina.

3.3.2 Apreciación crítica

En realidad, la administración científica se debería llamar estudio científico


del trabajo porque fue la precursora de la organización moderna del trabajo. La obra
de Taylor y sus seguidores es susceptible a la crítica, pero ésta no disminuye el
mérito y la gallardía de los pioneros y sembradores de la naciente teoría de la
administración.
En su época, la mentalidad imperante y los prejuicios de dirigentes y
empleados, la falta de conocimiento de las cuestiones administrativas y la precaria
experiendia industrial y empresarial no ofrecían las condiciones propicias para
formular una hipótesis ni para fundamentar debidamente la elaboración de
conceptos rigurosos. Las principales críticas son:

 Mecanicismo.
 Superespecialización del obrero.
 Visión microscópica del hombre.
 Falta de comprobación científica.
 Enfoque incompleto de la organización.
 Limitación del campo de aplicación.
 Enfoque prescriptivo y normativo.
 Enfoque de sistema cerrado
 Pionera en la administración.

3.4 Henri Fayol

Henri Fayol (1824-1925), el fundador de la teoría clásica nació en


Constantinopla y falleció en París; vivió las consecuencias de la Revolución
Industrial y, más adelante, las de la Primera Guerra Mundial. Estudió ingeniería en
minas y entró a trabajar en una empresa metalúrgica y carbonífera donde hizo su
carrera. Fayol expuso su teoría de la administración en el libro “Administration
Industrielle el Generale”, publicado en 1916. Antes de ser traducido al inglés, su
trabajo, fue divulgado por Urwick y Gulick, dos autores clásicos.

3.4.1 Funciones básicas de la empresa

Fayol subraya que toda empresa realiza seis operaciones o funciones:

1. Funciones técnicas, las cuales se refiere a la población de bienes o


servicios de la empresa.
2. Funciones comerciales, las cuales involucran la compra, la venta y el
intercambio.
3. Funciones financieras, que se relacionan con la obtención y la
administración de capitales.
4. Funcione de seguridad, que implican la protección y la preservación de
los bienes y las personas.
5. Funciones contables, las cuales se refieren a los inventarios, registros,
balances, costos y estadísticas.
6. Funciones administrativas, cuyo objetivo es integrar la cúpula de las otras
cinco funciones Las funciones administrativas coordinan y sincronizan las
demás funciones de la empresa y siempre está arriba de ellas.

Para Fayol “ninguna de las cinco primeras funciones se encargan de formular


el programa de la acción general de la empresa, constituir su cuerpo social,
coordinar los esfuerzos ni de armonizar los actos. Esas atribuciones constituyen
otra función, conocida por el nombre de administración”.

3.4.2 Principios

Como toda ciencia, la administración se debe basar en leyes o en principios.


Fayol definió los “principios generales” de la administración sistematizándolos sin
mucha originalidad, toda vez que los tomó de diversos autores de su época. Adopta
la denominación principio, apartándose de toda idea de rigidez, porque en materia
administrativa nada es rígido ni absoluto. En la administración todo es cuestión de
medida, ponderación y sentido común. Sus principios son universales y maleables,
y se adaptan a cualquier tiempo, lugar o circunstancia.

Los 14 principios generales de la administración según Fayol son:

1. División del trabajo. Consiste en la especialización de las tareas y de las


personas a efecto de aumentar la eficiencia.
2. Autoridad es el derecho de dar órdenes y el poder de esperar obediencia.
La responsabilidad es una consecuencia natural de la autoridad y
significa el deber de rendir cuentas. Debe existir el equilibrio entre las
dos.
3. Disciplina. Depende de la obediencia, la aplicación, la energía, el
comportamiento y el respeto de los acuerdos que se hayan tomado.
4. Unidad de mando. Cada empleado solo debe recibir órdenes de un
superior. Es el principio de la autoridad única.
5. Unidad de dirección. Una cabeza y un plan para cada conjunto de
actividades que tengan el mismo objetivo.
6. Subordinación de los intereses individuales a los generales. Los intereses
generales de la empresa deben estar por encima de los intereses
particulares de las personas que la integran.
7. Remuneración del personal. Debe haber una justa y garantizada
satisfacción de los empleados y de la organización en términos de
retribución.
8. Centralización. Se refiere a la concentración de la autoridad en la cúpula
jerárquica de a organización.
9. Cadena escalar. Es la línea de autoridad que, en función del principio de
mando, desciende del escalón más alto al más bajo
10. Orden. Un lugar para cada cosa y casa cosa en su lugar. Es el orden de
los materiales y los seres humanos.
11. Equidad. Amabilidad y justicia para ganarse la lealtad del personal.
12. Estabilidad del personal. La rotación del personal es perjudicial para la
eficiencia de la organización. Cuanto más tiempo permanezca una
persona en su puesto, tanto mejor será para la empresa.
13. Iniciativa. La capacidad para visualizar un plan y asegurar personalmente
su éxito.
14. Espíritu de equipo. La unión y l armonía entre las personas son grandes
fortalezas para la organización.
ANEXOS
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

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