Criptoactivos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Criptoactivos

La economía global se está adaptando a nuevos desarrollos e innovaciones computacionales


que cuentan con el potencial de transformar la manera en que se intercambian bienes,
servicios y activos en la economía. Una de estas innovaciones son los esquemas de las
denominadas criptomonedas, como el Bitcoin, el ether y otras, operados por agentes privados,
los cuales permiten la transferencia de activos digitales e información mediante un registro
público de las operaciones sincronizado y compartido entre todos los participantes del esquema
sin la necesidad de sistemas centralizados de emisión, registro, compensación y liquidación.

Estos activos pueden ser almacenados en cualquier dispositivo computacional y transferidos


por internet con un alcance global en períodos muy cortos de tiempo, bien sea de manera
completamente descentralizada (persona a persona) o con el apoyo de intermediarios
especializados que ofrecen una amplia gama de servicios tales como casa de cambio, custodia
y negociación para sus clientes, así como la emisión y negociación de derivados financieros
sobre ellos, entre otros.

Aunque estos activos se presenten con capacidad de satisfacer funciones de medio de pago,
depósito de valor y unidad de cuenta, en la práctica, como lo manifiestan varias publicaciones
del Banco de Pagos Internacionales carecen de los atributos de la moneda de curso legal y no
son susceptibles de ser considerados como dinero.

El dinero o la moneda de un país es, en última instancia, un acuerdo o convención social sobre
un activo representativo de una obligación del emisor, usualmente el banco central, y que goza
de aceptación general para hacer pagos, ser depósito de valor, fungir como unidad de cuenta y
tener poder liberatorio ilimitado para liquidar las obligaciones entre los agentes de la economía.
La base de esta convención es la confianza. Y ella le está dada por el respaldo de una
institución estatal de elevada reputación (el banco central), un marco legal y regulatorio y unas
políticas públicas consistentes. Esto es lo que garantiza sus altos estándares de seguridad,
aceptabilidad y estabilidad en su poder adquisitivo.

Hasta el momento, la regulación colombiana no hace mención explícita a los criptoactivos y


operaciones relacionadas. Sin embargo, de los análisis que cada una de las entidades del
grupo de trabajo ha efectuado, se ha llegado a las siguientes conclusiones sobre los
criptoactivos:

 No son moneda, en tanto la única unidad monetaria y de cuenta que constituye medio
de pago de curso legal con poder liberatorio ilimitado, es el peso emitido por el
BR (billetes y monedas)
 no son dinero para efectos legales
 no son una divisa, pues no ha sido reconocido como moneda por ninguna autoridad
monetaria internacional ni se encuentra respaldada por bancos centrales;

 no son efectivo ni equivalente a efectivo

 no existe obligación alguna para recibirlos como medio de pago

 no son activos financieros ni propiedad de inversión en términos contables

 no son un valor en los términos de la Ley 964 de 2005, por lo que se debe evitar su
mención o asimilación.

Como se indica en el Banco de la Republica, los esquemas de Criptoactivos presentan ventajas


potenciales en términos de menores costos de tenencia y transferencia de riqueza en ciertos
nichos del mercado de servicios de pago, tanto nacional como internacionalmente. Sin
embargo, la volatilidad en el precio de los Criptoactivos, su limitada adopción y aceptación, los
altos riesgos, tanto para participantes especializados como para pequeños usuarios, y el ser
operados por agentes privados de manera anónima, hace que los Criptoactivos sean, hasta el
momento, muy limitados como medio de pago y depósito de valor, y de poca relevancia frente a
los volúmenes transaccionales de sistemas de pago tradicionales con presencia global, como
las tarjetas de crédito, y frente a las tenencias mundiales de monedas de curso legal, como el
dólar.

Es por varios de estos aspectos que no existe aún un consenso sobre qué tipo de regulación
debe ser aplicada a los Criptoactivos, presentándose diferencias significativas en los enfoques
tomados en distintos países."

“Conforme a lo dispuesto en el artículo 6 de la Ley 31 de 1992, la unidad monetaria y unidad de


cuenta de Colombia es el peso emitido por el Banco de la República. Por su parte, el artículo 8
de la citada ley señala que la moneda legal, que está constituida por billetes y moneda
metálica, debe expresar su valor en pesos, de acuerdo con las denominaciones que establezca
la Junta Directiva del Banco de la República, y constituye el único medio de pago de curso legal
con poder liberatorio ilimitado.

Ninguna moneda virtual -MV-, incluyendo el Bitcoin ha sido reconocida como moneda por el
legislador ni por la autoridad monetaria. En la medida que no constituye un activo equivalente a
la moneda de curso legal, carece de poder liberatorio ilimitado para la extinción de
obligaciones.”

Las MV no han sido reconocidas por el régimen cambiario colombiano como divisas dado que
no cuentan con el respaldo o la participación de los bancos centrales. Adicionalmente, estos
instrumentos no se caracterizan por su alta liquidez en el mercado, lo que significa que no son
fácilmente intercambiables sin restricciones en la forma o montos negociados, circunstancias
que no las hacen congruentes con las condiciones señaladas para su consideración como
divisa de libre uso por el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales.”

el Banco de la República se refirió a las monedas virtuales, en particular el bitcoin, señalando lo


siguiente:

‘El Banco de la República se permite informar que:

1. La única unidad monetaria y de cuenta en Colombia es el peso (billetes y monedas) emitido


por el Banco de la República.
2. El bitcoin no es una moneda en Colombia y, por lo tanto, no constituye un medio de pago de
curso legal con poder liberatorio ilimitado. No existe entonces obligatoriedad de recibirlo como
medio de cumplimiento de las obligaciones.
3. El bitcoin tampoco es un activo que pueda ser considerado una divisa debido a que no
cuenta con el respaldo de los bancos centrales de otros países. En consecuencia, no puede
utilizarse para el pago de las operaciones de qué trata el Régimen Cambiario expedido por la
Junta Directiva del Banco de la República.

De igual manera hace de nuevo un llamado al público en general señalando que corresponde a
cada persona conocer y asumir los riesgos inherentes a las operaciones que realicen con este
tipo de “monedas virtuales”, pues no se encuentran amparadas por ningún tipo de garantía
privada o estatal, ni sus operaciones son susceptibles de cobertura por parte del seguro de
depósito.”

Recientemente, la SFC expidió la Carta Circular 52 de 2017, mediante la cual advierte que las
operaciones con “Monedas electrónicas - Criptomonedas o Monedas Virtuales” han sido
señaladas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ,como un instrumento que
podría facilitar el manejo de recursos provenientes de actividades ilícitas relacionadas entre
otros, con los delitos fuente del lavado de activos, la financiación del terrorismo y la
proliferación de armas de destrucción masiva.

También podría gustarte