Prosopognosia y Vínculo Madre-Hijo
Prosopognosia y Vínculo Madre-Hijo
Prosopognosia y Vínculo Madre-Hijo
RESUMEN
desarrollo del sistema nervioso central (SNC) como basamento necesario para la
estructuración psíquica y por ende de los vínculos afectivos que el niño establecerá en
primera instancia con su madre y a posteriori, con el resto del mundo. Pero dependerá
rostro son puntos de partida para la estructuración psíquica y para las futuras
relaciones sociales.
INTRODUCCIÓN
El hombre cuando nace es el animal más indefenso de todos los seres del
planeta; pero más allá de las necesidades que su indefensión biótica provoca, no es
posible considerar la existencia humana sin la presencia de otro que acompañe ese
tránsito, sobre todo en sus primeros pasos. Ese mundo propio y con los otros, en tanto
existencia que cobra sentido en este modo singular de ir siendo. Nos proponemos
revisar algunos conceptos que permitan relacionar el desarrollo del sistema nervioso
central (SNC) como basamento necesario para la estructuración psíquica y por ende,
de los vínculos afectivos que el niño establecerá en primera instancia, con su madre y a
posteriori, con el resto del mundo. Pero dependerá de esos primeros vínculos que el
sociocognitivas inapropiadas.
DESARROLLO
sociocognitivo. Pero para que este proceso pueda darse, deben transitarse diversas
nacen con el repertorio de acciones necesario para establecer las primeras relaciones
con quienes los cuidan, de modo tal que indicadores elementales sirvan para que los
que tienen a su cargo la crianza tomen nota de las necesidades básicas del niño y
Así, los cambios en el tono muscular (diálogo tónico) [3], los reflejos arcaicos y el
llanto, sirven para dar a conocer la necesidad de atención. Por ser reflejos, son
merced a los efectos que las respuestas del medio produzcan en la potenciación de la
plasticidad neuronal. Pero al mismo tiempo, los objetos del mundo provocan
reacciones que llevan al niño a orientar su mirada hacia ellos. Inicialmente el objeto
no es el mero saber quién es, sino saber qué está queriendo decir, cómo se siente,
Social. Pero al mismo tiempo, es la mirada del otro la que significa y da sentido a
nuestras conductas. Expresiones cotidianas como "me miró mal", "me atravesó con la
mirada", "cuidado que te estoy mirando", lo atestiguan. De este modo, el psiquismo no
aspectos más amplios que la sola configuración espacial del rostro; incluye la captación
rostral [5].
a) Durante los dos primeros meses de vida el neonato reconoce solamente los
ojos. No es casual que esto sea así. Nos encontramos aquí con la función amigdalar;
existen ciertos núcleos amigdalinos que ponen en marcha complejos procesos que
mirada tienen que ver entonces, como todo lo relacionado con lo psíquico como dijera
Freud [6], con la satisfacción de necesidades fisiológicas: el bebé alinea sus ojos con los
supone una superación integradora del plano de lo biótico ya que en las primeras
sí mismo (en sentido anátomo-funcional) [5,10] a lo largo de la vida, de acuerdo con las
conexiones que se van generando en los primeros intercambios son las que sientan las
b) Entre el 2do. y 3er. mes ubica los ojos dentro del rostro, para individualizar la
nariz cerca del 4to. mes. Es en esta época en la que los rostros humanos se convierten
han sido denominadas por algunos investigadores [11] como "neuronas espejo". Estas
garantizado, como con el resto de las actividades reflejas arcaicas, la existencia de las
estrategias necesarias para que el niño pueda tener los elementos para una primitiva
identificación con el adulto y, además, para que el adulto tenga las bases de la actitud
las primeras exploraciones táctiles del rostro del otro a medida que va madurando la
desarrollo como es el caso del espectro autista, en los que se observa un desarrollo
habitual que atiendan las demás personas. Quienes lo rodean no tendrán un estatuto
distinto de los demás objetos del entorno y por eso establecerá con ellos relaciones de
uso pero sin tener en cuenta los estados afectivos y mentales de los otros [13,14, 15].
configuración guestáltica del percepto rostro. Sin embargo, falta aún que se terminen
d) Al 8vo. mes el niño logra distinguir el rostro de sus padres del de los
rostro suscitara una reacción favorable se hace más discriminativa y permite pasar de
configuracional que se denomina percepción. Esta fase depende de las áreas primarias
como propio. Estamos aquí en los albores del Yo psíquico y del Yo social. Esto implica
que esta posibilidad de reconocer objetos hace tanto a la organización cognitiva como
la Conciencia de Sí Mismo.
asociación del rostro con la palabra que lo denomina. En la actualidad existe consenso
en que, como para todos los procesos que involucran la corteza cerebral, es necesaria
interacción con otros brindando los elementos necesarios para el análisis de los
Pero reconocer los rostros implica también percibir los estados emocionales
procesos mnésicos.
memoria, llamada declarativa. Pero existe otro tipo de memoria que se relaciona con
siendo por ello que los recuerdos de esta época, además de la gran carga afectiva que
[17,18] y por ende social del complejo amigdalino [19] y sus conexiones con la corteza
occipital.
través de la mirada del otro. Pero para que lo amigdalar, como reservorio de lo
sociales vuelve a ser necesaria la retroalimentación con los LPF, a través del fascículo
uncinado. De este modo la función ejecutiva de la cual ellos son responsables, modula
las interacciones con el medio [19]. Cuando median trastornos del desarrollo se altera
el logro de la retroalimentación adecuada y el resultado es una conducta poco
los Trastornos Profundos del Desarrollo, etc. en los que los pacientes se muestran auto
CONCLUSIÓN
cual se puede configurar un modo muy particular de ir siendo con los otros. Es así
persona.
Se requiere de las áreas corticales citadas, pero éstas no son suficientes para
los mismos no sea simplemente una actividad gnósica aperceptiva (que involucra el
análisis estructural de un rostro) que nada nos dice del estado emocional del otro, para
rostro.
doble vertiente de información. Por un lado, son sede de la memoria de la especie, que
contacto con los demás, las conductas más evolucionadas propias del ser humano.
sucede, las mismas formaciones nerviosas son las que registran los hechos de modo
Sin estas bases bióticas como punto de partida, la relación con los otros que
Tenemos entonces varios elementos a tener en cuenta: por un lado, está todo
esta primera relación (con la madre, como función y como persona física que la ejerce)
será el andamiaje para la construcción de las futuras relaciones sociales. Por lo tanto,
las fallas en las bases neurofuncionales que permiten estas primeras relaciones, tanto
como las fallas en la decodificación de las señales por parte del adulto, imprimirán en
Por ello concluimos, con una mirada desde la neuropsicología dinámica [2,20],
que el hombre es hombre por su cerebro, por la presencia de otro que tramite sus
que a su vez, a modo, tono y forma [21] singular redundan en nuevos sistemas
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http://www.psiquiatria.com/articulos/trimpulsos/9686/
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http://www.psiquiatria.com/articulos/neuropsiquiatria/4746/
21. Herrera Figueroa M. Filosofía de los valores. Buenos Aires, Argentina: Leuka; 1997