Notas
Notas
Notas
"IGLESIA DE CRISTO MARANATHA" El que testifica de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén.
Ven, Señor Jesús
Consejos Homiléticos
PREDICADORES CRISTIANOS
I. INTRODUCCIÓN
Hace varios años un joven predicador pentecostal fue invitado a entregar el mensaje
principal, durante la celebración nacional del Día del Pastor en su Denominación. Como el
muchacho provenía de una provincia rural, la idea de predicar en Santiago, la capital de
Chile, era de propio atemorizante. Los miedos de nuestro principiante se acentuaban, pues
en su iglesia jamás había tenido la oportunidad de predicar en una reunión importante, ni
Cuando llegó la hora, el Templo estaba repleto. Todos los pastores de la Denominación
estaban allí. También asistió como invitado especial un connotado Evangelista, a quien el
joven de esta historia admiraba entrañablemente. Antes de subir a la plataforma, con una
aleluyas y glorias a Dios. Nuestro pregonero se envalentonó, habló con todo el corazón, su
mensaje y al final oró por una sobreexaltada audiencia que le despedía con alabanzas para
un grande. Sus ojos no daban crédito al alboroto que la Palabra del Señor había provocado
Otro más va a felicitarme, pensó nuestro predicador, con un dejo de orgullo. Efectivamente,
De más está decir que la enseñanza más grande que aquel principiante recibió aquella
noche, fue acerca de la humildad que debe manifestar siempre el que pregona las sublimes
Esperando ser fiel a esta cuota de humildad, el autor de estas sencillas notas se plantea los
siguientes propósitos a través de este folleto. En primer lugar se procura ofrecer al lector una
predicarlos con eficiencia. En segundo lugar se intenta con estas notas animar a los
predicadores principiantes a valorar este bello ministerio, procurando realizarlo siempre bajo
la inspiración del Espíritu Santo. En tercer lugar el autor anhela que los lectores desarrollen
un fervoroso amor por las sagradas Escrituras y su estudio sistemático. Por último, se espera
que este escrito sirva de base para la celebración de Talleres y Seminarios para
Para facilitar el estudio y aplicación de este texto, se ha dividido en dos partes principales.
con el Propósito, y para ello, se darán a conocer diferentes tipos de proposiciones y las
formas de construirlas. El tercer capítulo dará cuenta de lo que llamamos el cuerpo del
sermón. En términos del bosquejo homilético, esto corresponde a las Divisiones Principales y
La segunda parte de este texto contempla dos capítulos, más una conclusión. El capítulo
quinto ofrece una clasificación de los diferentes tipos de sermones, con algunos ejemplos y
actividades que el lector debe desarrollar. El capítulo sexto contempla una serie de consejos
básicos para que el predicador pueda desarrollar su ministerio en forma eficiente. Por último
la conclusión ofrece algunas sugerencias adicionales y algunas consideraciones del autor de
estas notas.
Con el propósito de motivar al lector a profundizar sus estudios homiléticos, se han incluido
notas al pie de página con los textos que han sido citados en estos apuntes. Estos textos se
posible, se ha señalado la fuente de los aportes o bosquejos usados en estas notas, que no
Por último, el joven predicador de la historia, ahora con algunos años más en el cuerpo,
agradece al Señor el permitirle escribir este texto, con el anhelo de contribuir humildemente
sentido, el canal o código empleado para enviar el mensaje es una estructura, lógicamente
estará acompañada de la explicación de sus partes iniciales. En los capítulos posteriores se
homilético.
CAPITULO 1:
LA HOMILÉTICA Y EL BOSQUEJO
Uno de los principales deberes de todo creyente es predicar el evangelio sin distinción de
personas; o sea, a toda criatura (Mr. 16:15) Lamentablemente, muchos cristianos rehuyen
esta responsabilidad endosándosela a los pastores, los evangelistas o los misioneros. ¿Por
qué ocurre esto? Las razones pueden ser muy variadas, pero principalmente consideramos
que los púlpitos en la actualidad carecen de personas que tomen en serio el maravilloso
ministerio de la Predicación.
Un sencillo análisis de los primeros cinco versículos del cuarto capítulo de la segunda carta
del apóstol Pablo a Timoteo, nos bastará para reconocer la relevancia que tenía la
predicación en el corazón de los primeros siervos del Señor. Pablo “encarece” a Timoteo a
predicar la Palabra. Esto es interesante, ya que muchas personas consideran que basta con
predicar lindos testimonios o edificantes experiencias que inflamen las emociones de los
oyentes, sin valorar en lo más mínimo el contenido bíblico del sermón. Otros, más
Sociología, perdiendo de vista el sustento Teológico de todo mensaje cristiano. Incluso los
Dios. ¡Qué vigentes nos resultan hoy las palabras del Apóstol de los gentiles! “...que
prediques LA PALABRA... ¿Cómo tenía que llevar adelante este ministerio el joven
Timoteo? Siendo sobrio en todo, soportando las aflicciones y haciendo obra de evangelista.
1. LA HOMILÉTICA
La primera cuestión que debemos abordar en este breve texto es saber ¿Qué es la
Homilética? Manfred A. Bluthardt nos ofrece una interesante explicación de este importante
concepto.
La palabra “homilética” es la latinización del término griego omilew = declarar, confesar. O el
verbo dmologew = platicar, charlar (Hch. 20:11; 24:26; Lc. 24:14). Se trata de un compuesto
de dos palabras: “homo” = prefijo de dmoz que significa = semejante, parecido; y “lego” lego
= decir1
En este sentido, Homilética significa algo así como realizar una confesión fidedigna. Decir lo
La Homilética es una ciencia que se relaciona con el arte de la predicación, la cual a su vez,
puede ser definida en palabras de Andrés Blackwood como la verdad de Dios, proclamada
Pues tanto el mensaje como el mensajero escogido, son empleados por el Señor para
satisfacer las necesidades de los oyentes. Si son inconversos, su principal necesidad será la
salvación de sus almas. Si son nuevos creyentes, requerirán un sermón didáctico que les
instruya sobre alguna doctrina bíblica importante. Si es una familia que acaba de perder un
ser querido, necesitarán una divina caricia y un aliento pastoral de parte del predicador. La
predicación en este sentido es, junto con el predicador, un poderoso instrumento divino para
2. EL BOSQUEJO
La estructura básica de un sermón se denomina Bosquejo Homilético. Este es algo así como
el esqueleto para el cuerpo humano. Sus diferentes partes son como los pilares y cadenas
de una casa en construcción. No es el sermón en sí, sino su estructura fundamental. En el
bosquejo se puede apreciar claramente el tema, el propósito y las verdades principales que
El propósito fundamental de este texto es que el lector sea capaz de conocer y dominar
todas las partes del bosquejo, para así ser capaz de elaborar adecuada y eficazmente un
sermón. Aunque los homiletas difieren en cuanto a cuáles son las partes que debe contener
un Bosquejo Homilético, a continuación se presentará una estructura que poco a poco está
siendo más empleada en los púlpitos chilenos. Se ha considerado prudente mostrar las
partes del sermón en forma de acciones concretas que el predicador debe realizar en la
6) Redactar la PROPOSICIÓN
TRANSICIÓN.
1. Tema:
2. Texto.
3. Propósito General:
4. Propósito Específico:
5. Introducción:
6. Proposición:
7. Interrogante Sermonaria:
8. Oración de Transición:
9. Divisiones y subdivisiones:
10. Conclusión:
ordenamiento del Bosquejo, el lector no debe confundirse. Lo que ocurre es que el proceso
lógico de construcción del sermón es un poco distinto al proceso de exposición del mismo.
Se seguirá la lógica de confección del sermón en los contenidos que a continuación se
presentan:
conocer cuáles son las necesidades concretas de la audiencia a la cual predicaremos la
Palabra de Dios.
¿Cómo saber acerca de qué predicar? Existen varias formas para abordar este problema.
Sin embargo, es necesario insistir en que el sermón debe satisfacer las necesidades de la
audiencia. Para ello, el predicador debe estar en comunión con el Señor. De este modo Dios
podrá inspirarle y motivarle a hablar sobre cuestiones relevantes, urgentes y necesarias para
su pueblo. El predicador también debe estar informado del acontecer mundial, nacional y
local, así su mensaje podrá estar mejor contextualizado y en sintonía con los problemas
cotidianos. Por otra parte un buen predicador sabe aprovechar situaciones especiales, como
En este orden de cosas el tino y el sentido común, muchas veces juegan un rol
avivamiento. Un refrán muy añoso se aplica a la perfección: “un lugar para cada cosa y cada
cosa en su lugar”. Un poco de humor, por aquí; un poco de solemnidad por allá. En otras
palabras, no basta con detectar la necesidad del auditorio, el predicador además debe
4. PROPÓSITO
determinar qué propósito tiene el sermón que predicará. James D. Crane cita a William M.
Taylor, autor del libro “The Ministry of the World, quien comenta:
Analizando las cualidades que contribuyen a la efectividad del sermón...pongo en primer lugar
la precisión del propósito. Cada sermón debe tener a la vista una meta clara...Antes de
sentarse a preparar su discurso, el predicador siempre debe preguntarse a sí mismo: ¿Cuál es
mi propósito en este sermón? Y no debe dar un solo paso más sino hasta haber formulado en
Como lo señalábamos, establecer el propósito del sermón es una decisión muy importante.
Varias razones lo justifican. Cuando el predicador tiene un propósito definido, la selección del
texto para alcanzar este propósito será más sencilla. También se le facilitará la
determinación de un tema para el sermón. Incluso, un sermón con un propósito bien definido
Alguien ha dicho que un sermón sin un propósito definido es como un arquero sin un blanco
al que tirar. ¿Cuántas veces hemos sido testigos de predicadores que disparan al aire, a
diestra y siniestra, sin concretar en nada definido? Aunque estos predicadores hubiesen sido
Para que el lector pueda aclarar su blanco y acertar justo en el centro, se ofrecen a
EL PROPÓSITO GENERAL
1. PROPÓSITO EVANGELÍSTICO.
Es aquel que se plantea cuando en el auditorio se encuentran personas inconversas,
Salvador.
2. PROPÓSITO DOCTRINAL.
3. PROPÓSITO DEVOCIONAL.
Es aquel que se plantea cuando el auditorio necesita una inspiración para motivarse a
adorar, alabar o rendirse ante el Señor, en una forma más definida y decidida.
Es aquel que se plantea cuando el auditorio necesita ser corregido, advertido, exhortado,
moral cristianas.
5. PROPÓSITO DE ALENTAR
Es aquel que se plantea cuando el auditorio necesita recibir aliento en medio de una
situación difícil o problemática.
.
6. PROPÓSITO CONSAGRACIONAL.
Es aquel que se plantea cuando el auditorio necesita ser motivado a brindar un servicio más
comprometido al Señor.
EL PROPÓSITO ESPECÍFICO.
Una vez definido el Propósito General del sermón, el predicador debe redactar el Propósito
Específico de este. Para ello debe analizar la meta definida que desea alcanzar a través de
• Se escribe un verbo en infinitivo que describa la acción concreta que se desea lograr.
• Después del verbo en infinitivo se identifica el auditorio con el cual se intentará alcanzar
• Por último se escribe el contenido sermonario a través del cual se llevará a cabo el
Propósito Específico.
Por ejemplo:
Verbo en
Infinitivo
Auditorio con el cual
se alcanzará el
Propósito
propósito específico.
Al analizar los Propósitos Específicos anotados anteriormente se puede apreciar que cada
Propósito Específico: Convencer a los oyentes que Jesucristo es el único medio de
salvación.
P. General: Doctrinal
P. General: Devocional
P. General: De Aliento
P. Específico: Alentar a los deudos a enfrentar la pérdida del ser querido con el cariño de la
Iglesia.
5. TEXTO
El texto, en general, lo constituye todo el material bíblico que el predicador empleará en la
porción de la Palabra de Dios que el predicador lee a su auditorio y que luego procede a
exponer. La palabra “Texto” proviene del latín textum y significa tejido o trama. Por ello, es
que es importante determinar qué función cumple este texto en la trama total del libro bíblico
se deben considerar algunas sugerencias. Hay que seleccionar pasajes bíblicos cuya
interpretación no sea oscura u objeto de controversias. Debe ser un texto que permita
alcanzar el propósito del sermón y en el cual esté contenido el tema del mismo. Se debe
procurar considerar toda la Biblia y no predicar siempre acerca del mismo texto. Debe ser un
pasaje bíblico del que se pueda extraer bastante material, de tal manera que la congregación
La mayoría de los escritores de homilética sugieren almacenar los pasajes bíblicos de los
surtido. Sin embargo, además de esto, el buen predicador no sólo debe leer la Biblia, sino
también estudiarla en forma seria y sistemática. Además debe procurar tomar notas cuando
otro predicador expone la Palabra. De esta manera puede obtener buenas ideas para sus
propios sermones y por otra parte ello le ayudará a evitar ciertos errores o equivocaciones.
Para que la elección del texto bíblico sea completa, el buen predicador deberá dedicar
interpretación se le denomina exégesis (proviene del griego y significa “extraer”). Para llevar
a cabo esta tarea se emplean las reglas de la hermenéutica que es la ciencia de la
interpretación bíblica. Como el propósito de este apunte es más bien limitado, se ofrece a
continuación un modelo de lo que debiera ser una exégesis muy básica de cualquier pasaje
interpretar.
1) ¿Es del Antiguo o del Nuevo Testamento?
3) ¿Tiene relación directa con otro libro similar? (Por ejemplo: los evangelios, las
b. Estudiar los elementos claves del Libro Bíblico en el cual se encuentra el pasaje.
c. Determinar qué función cumple el pasaje bajo estudio en el contexto del Libro.
Se debe recordar aquí que gran parte del material que se obtenga de este análisis, podría
ser empleado en la exposición del sermón. Al hacerlo, la presentación de la verdad de Dios
6. ASUNTO
3 En este caso sugiero utilizar literatura cristiana que permita aclarar los significados de las
palabras importantes en los
idiomas originales en que fue escrita la Biblia. Será de mucha utilidad el Diccionario Expositivo
de palabras del Nuevo
Testamento de W. E. Vine., que también tiene una versión para el Antiguo testamento. También
es recomendable el uso
Con el Propósito queda claramente resuelto el ¿Para qué predicar?, en cambio, con el
asunto se procura determinar ¿Qué se va a predicar? El asunto guarda relación con el
En la breve exégesis que el predicador debe aplicar al texto, se identifica también el asunto
del pasaje a exponer. La mejor manera de reconocer el asunto de un texto bíblico es leer
varias veces el pasaje bíblico, hasta lograr identificar la idea general de la que habla. No se
refiere a varios detalles periféricos, sino a la idea central de la porción bíblica bajo estudio.
Mientras mejor lector de las Sagradas Escrituras es el predicador, logrará con mayor
Hay pasajes bíblicos muy conocidos en los que resulta muy sencillo determinar el asunto del
texto. Primera de Corintios 13 nos habla de las cualidades del amor. La carta de Pablo a
Filemón es un precioso tratado acerca del perdón. El undécimo capítulo de Hebreos nos
emociona con los héroes de la fe. Sin embargo, el predicador se encontrará con pasajes un
poco más complejos, en donde la determinación del asunto implicará un mayor tiempo de
una y otra vez. Los predicadores impacientes tienen ministerios muy breves.
7. TEMA
Una vez que el predicador ha identificado con éxito el asunto del texto de su sermón, debe
proceder a determinar el tema. Si se dijo que el asunto era la idea general que encerraba el
pasaje bíblico del cual se va a predicar, el tema entonces es la idea concreta y específica
Por ejemplo, si un predicador ha decidido exponer el pasaje de Juan 3:16, entonces sus
notas mostrarán algo semejante a lo siguiente:
P. General: Evangelístico
Pero, supongamos que otro predicador señale que con este versículo se podría predicar otro
tema. ¡Excelente! No hay problema, porque en la mayoría de los casos un mismo asunto
P. General: Evangelístico
Tema: El objetivo del amor de Dios. (...que todo aquél que el él cree, no se pierda...)
Es necesario señalar que la elección del tema debe ser muy cuidadosa. Debe estar
estrechamente relacionado con el propósito del sermón y por supuesto con el texto. El tema
tiene que ser relevante, pues con él se pretenden satisfacer las necesidades espirituales de
estar ausente el testimonio personal del predicador (no se debe ser un “predicador Gatica”,
Al llegar a este punto, el predicador se encuentra con la parte más importante de la
estructura del bosquejo de su sermón: La Proposición. Ella es una especie de resumen de
de una verdad que será demostrada, una interrogante que se procederá a responder, un
determina el curso completo del contenido del sermón. Por lo tanto, la elaboración de esta
pequeña, pero significativa oración resultará fundamental para el expositor de la verdad de
Dios.
Para que la Proposición esté completa se le debe realizar una Interrogante Sermonaria, que
Los distintos expertos en Homilética ofrecen diferentes tipos de proposiciones, dentro de
cabo determinadas acciones o transformar sus conductas, con miras a ceñirse a alguna
a. Proposición de DEBER.
b. Proposición de PODER.
c. Proposición de VALOR.
tiempo presente, en torno a la cual se desarrollará el Tema del sermón. Por ejemplo: “La
SOFTWARE HOMILÉTICO PREDICA (No haga copias ilegales) Consejos Homileticos Para
Predicadores Cristianos
15
2. LA INTERROGANTE SERMONARIA
Como se ha señalado, la proposición por sí sola no basta para presentar el sermón de
manera adecuada. Una vez que la proposición ha sido redactada es necesario probarla a
través de una Pregunta retórica llamada Interrogante Sermonaria. Toda proposición bien
ejemplos:
- Int. Sermonaria: ¿Cómo puede el pastor ser buen ejemplo para la congregación?
- Int. Sermonaria: ¿Por qué el buen nombre vale más que las riquezas.?
Como se puede apreciar, son varias las interrogantes que se pueden suscitar de la
proposición. El experto en Homilética Orlando Costas nos ofrece varias probables preguntas
que efectuarle a la Proposición, según sea el caso: