ICONOGRAFIA
ICONOGRAFIA
ICONOGRAFIA
2: ICONOGRAFIA CHAVIN:
Desde el periodo formatico de las culturas peruanas se conoce a la cultura chavín por la gran
variedad de elementos iconográficos existentes y que connotan diversos significados tantos en sus
viviendas como creencias.
Tener en cuenta que no debe ser situado la iconografía. iconografía en el seno de la historia del
arte o de la arqueología sino en el dominio disciplinar de la teología más que un tratado sobre
iconografía, iconografía lo seria de teología de la imagen.
El frijol y el ají hallados en la cueva. El guitarrero son los más antiguos restos de las plantas
cultivadas encontrada en los andes es decir los primeros chavín, los habitantes de esa área de la
cordillera andina estuvieron en ese remoto momento a la vanguardia del avance técnico. Quizá
ellos fueron los primeros en experimentar el tránsito de la recolección.
Por aquella época había generalizado consenso de visualizar el apogeo de chavín como el primer
gran estado del ámbito panamiño que implico el inicio de la civilización andina aproximadamente
hace 3.000 Ac.
ICONOGRAFIA PARACAS:
Paracas fue una importante civilización precolombina del Antiguo Perú, del periodo denominado
Formativo Superior u Horizonte Temprano, que se desarrolló en la península de Paracas, provincia
de Pisco, región Ica, entre los años 700 a. C. y 200 d. C. Es contemporánea en parte con la cultura
Chavín que se desarrolló en el norte del Perú. Actualmente se sabe que lo que el arqueólogo
peruano Julio Tello denominó como «Paracas-Necrópolis» pertenece a otra tradición cultural, la
llamada cultura Topará, cuyo centro estaba ubicado más al norte, en el valle de Chincha.1
Los paracas practicaban una textilería de alta calidad, en lana y algodón, así como una cerámica
decorada y una cestería muy elaborada. También realizaban trepanaciones craneanas, cuyos fines
aún se discuten.
La cultura Paracas es la antecesora de la cultura Nazca con la que tiene una evidente afinidad
cultural; de hecho, para muchos especialistas, la fase final de Paracas es en realidad la fase inicial
de la cultura nazca.
ICONOGRAFIA MOCHICA:
Personaje que porta unos estandartes con bordes dentados que cuelgan de su espalda, así
como una especie de bolsa con el borde decorado con discos.
Serpientes
Panoplias de armas.
Frutos ullucha.
ESTELAS: es decir piedras de superficie plana en donde han realizado representaciones en alto y
bajo relieve, siendo la figura más representativa la estela de Raimondi.
La Estela de Raimondi fue descubierta por Timoteo Espinoza y traída a fines del siglo XIX por el
sabio italiano a Lima. Esta escultura lítica mide 1.92 metros de alto, 73 centímetros de ancho y 17
centímetros de espesor, presenta en la parte central inferior a un personaje antropomorfo
llevando dos báculos o varas sagradas – acaso el simbolismo del trueno y símil a la deidad
Wiracocha – además, de su cabeza salen una serie de cabezas estilizadas en forma de felinos de las
que brotan una hilera de serpientes intercaladas con rayos. Respecto a su interpretación se ha
dicho que se trataría del culto al agua.
El Obelisco Tello es una pieza monolítica que mide 2.52 metros de alto y fue descubierta por
Trinidad Alfaro. La imagen central muestra un coito entre reptiles rodeados por plantas dentro de
un concepto dual, seguramente vinculados al ritual de fecundidad y reproducción andina.
LOS MONOLITOS: o representaciones hechas en un solo bloque de piedra y presenta sus caras
talladas.
LANZON MONOLITICO: Se encuentra en la galería más profunda de las 14 que existen en el templo
antiguo. Este monolito prismático mide 4.54 metros de alto y la imagen central presenta a la
divinidad principal de los Chavín: el dios Jaguar. La imagen es de un ser antropomorfo de rostro
fiero y agresivo, adornado con orejeras a cada lado, brazaletes en las muñecas, cabello a
serpenteado, colmillos muy crecidos y con las manos y pies rematados en filosas garras. Los
arqueólogos coinciden en señalar que fue la Huanca o piedra sagrada más venerada de Chavín y el
motivo de las peregrinaciones en la primera fase de esta sociedad, aunque se duda que la
población haya tenido acceso a percibir la imagen por su carácter sacro.
CABEZAS CLAVAS:
Entre las piedras graficadas y asociadas a la arquitectura de Chavín de Huántar destaca un grupo
particular, integrado por monolitos escultóricos. Estos retratan cabezas de entes mágico-
religiosos, en su mayoría de rasgos humanos, a los que se agrega ingredientes anatómicos propios
de aves de rapiña y de felinos. Frecuentemente, estas cabezas pétreas expresan rostros con ojos
circulares, de mirada penetrante. Consideramos que esta particularidad proviene de la intención
de retratar ojos de ave.
En lo que concierne a la forma que acusan las bocas, su filiación es básicamente felino mórfico. Lo
comprueba la dotación de colmillos, aunque frecuentemente a estos se suma un pico de ave,
fácilmente reconocible cuando la boca sentada de costado. En el caso de las bocas figuradas de
frente es un motivo central, triangular, que alude al pico de ave.
Las esculturas céfalo morfas iban dotadas de un vástago que nace del sector occipital, que
permitirá fijarlas en el muro. Los monolitos que representan cabezas fueron emplazados en lo alto
de las paredes sur, este y oeste de El Castillo, en fila horizontal y colocados en forma equidistante.
Una de estas cabezas pétreas permanece todavía in situ; también otra partida pero por la mitad,
más algunos muñones como puede constatarse especialmente en las esquinas sur y sureste de El
Castillo.
TEXTILERIA DE LA CULTURA PARACAS:
Estos tejidos los hicieron pueblos sudamericanos antes del auge de imperio del Tahuantinsuyo
incas. Tienen colores vivos y muestran evidencia tanto de diseño como de estilo. El tema de estas
imágenes son criaturas sobrenaturales o chamanes, quienes sostienen con sus manos cabezas
humanas cortadas mientras sus alas los transportan como pájaros. Puede que se pretendiera
representarlas como los espíritus las llevan al otro mundo o que estas figuras representen los
espíritus mismos.
El pueblo que creó estos tejidos tenía una sociedad compleja. Hay evidencias de cerámica, pesca y
agricultura. Había artesanos que podían hacer cuchillos de obsidiana y joyería de oro, así como
comprender todas las complejidades de tejer.
Los tejidos se fabricaron con algodón y lana. Se cree que la lana es de fibra de alpaca o llama. Se
tiñeron con tintes naturales que, contra lo que se esperaba, mantuvieron su color durante más de
dos mil años. La conservación de los colores se atribuye a las condiciones de aridez con la falta de
daño que usualmente causaría la luz solar
La textilería es uno de los productos más destacados de la cultura paracas. Las tumbas halladas en
Cerro Colorado («Paracas Cavernas») constituyen la fuente principal de donde provienen las
muestras del arte textil paracas. Están confeccionadas con algodón (blanco y pardo oscuro) y con
lana de camélidos. A modo de complemento, se usaban pelos humanos y fibras vegetales.
PICTOGRAFIAS MOCHICA:
Sus pictografías derrochan vida y movimiento en las complejas escenas de ceremonias, combates,
cacerías rituales y probables relatos míticos. En este ramo emplearon las técnicas alfareras del
trabajo a molde lo cual incrementó su producción. Sin embargo, la vajilla para uso diario, utensilios
domésticos y vasijas para agua fueron funcionales, sencillos y escasamente decorados.