LIBRO La Extraña Casa
LIBRO La Extraña Casa
LIBRO La Extraña Casa
Llegamos a lo que seria nuestro nuevo hogar, la casa se veía bastante amplia,
pero tenia un aspecto algo antiguo, la imagine un poco diferente a lo que nuestro
padre nos había contado, pero lo importante es que desde ese día empezaríamos
una nueva vida, en una nueva escuela, nuevos amigos, nuevos lugares para
conocer y experiencias nuevas.
Mi hermana y yo bajamos del carro y vimos la casa desde afuera.
— Chicas miren nuestro nuevo hogar- Papa señalando la casa.
— ¡No puede ser! - gritando mi hermana.
— Me encanta papa estoy segura que este será un excelente comienzo para
nosotros- dijo mirando a papa a los ojos
— ¡¿Qué?¡- grito Emily- pensé que te daría miedo por que realmente se ve
demasiado aterradora.
— No digas eso Emily va veras que pronto la convertiremos y la sentirás como
tu nuevo hogar ya lo veras- dijo segura.
Sacamos todas las cosas que habíamos traído en el carro y entramos. El camión
llegaría en algunos minutos.
— ¿Cuántos años tendrá esta casa? – pregunte
— Como un millón de años, mira todo ese polvo que se ve y las casas
actualmente nunca ponen sabanas en los muebles - Respondió Emily.
— Vamos arriba- dice papa mientras que Emily y yo subíamos corriendo a ver
quién ganaba.
Esperamos a que papa subiera las escaleras para que nos mostrara nuestra
habitación
— ¿Por qué tenemos que compartir cuando la casa es bastante grande y hay
habitaciones vacías? – pregunte enojada.
— Pensé tal vez que preferirían compartir habitación ya que a Emily le da un
poco de miedo la casa.
— Pero la miedosa es Madison, yo estoy bien- objeto Emily mientras miraba
el pasillo.
— Esta bien cada una tendrá su propia habitación – dije rodando los ojos – La
abracé para luego desempacar las cosas que tenia y organizarlas en el closet.
Papa se fue a recibir la mudanza.
Me dispuse a organizar las pocas cosas que había traído conmigo mientras los
señores de la mudanza se disponían a subir todas las cosas. Mientras tanto Emily
entro sentándose en el suelo.
— Ya, hablemos de algo mas ¿Crees que por aquí existan chicos lindos? – rei
mientras terminaba de hablar
— Siempre estás hablando de chicos – me burle - ¿Qué paso con Tyler?
— Mady, que fuera mi primer novio no significa que seguiríamos juntos por
siempre. Además, eso fue cuando éramos niños, oye Sera que habrá alguna
fiesta por aquí.
— Me equivoque piensas mas en las fiestas que en los chicos- Rei.
— En eso tienes razón ¡Me encantan!- exclamo!!! Commented [N1]:
Tuvimos que salir mientras acomodaban todos los muebles de cada habitación,
así que decidimos recorrer la casa. Llegamos a la cocina para salir por la puerta
trasera hacia el jardín que por cierto era bastante amplio y se conectaba con el
bosque.
— Te dije que seria enorme- dijo sonriente- Estaba muy seco, los arboles que
estaban alrededor estaban bastante secos y podría decirse que hasta secos, pero
eran grandes.
— Si, esta muy descuidado- Respondió Emily mientras caminábamos al centro
del jardín.
Mientras echaba un vistazo alrededor del jardín me pareció ver algo extraño
más allá de nuestro jardín, ya era parte del bosque.
— Oye, que es eso que está allí- dije señalando.
Nos acercamos y era todo seco, justo donde estaba lo extraño que vi. Hasta que
vimos dos cruces de concreto con su respectivo nombre.
— ¿Son…son cruces? Acaso hay alguien enterrado aquí- susurro Emily
Caminamos hasta que quedamos frente a las cruces.
— Tiene algo escrito mira- señalo Emily – me agache para poder leer mejor.
- “William Thompson”- leí en voz alta – No estoy loco, mi realidad es diferente
a la suya”
— ¿Qué dice la otra?- pregunta Emily. Me acerque para leerla. Commented [N2]:
- “Andrew Clayton”- lei en voz alta- pero no decía nada mas solo su nombre y
el año en que murió.
Me puse de pie inmediatamente y me dispuse a mirar a mi hermana. Podia ver
el miedo en sus ojos, en eso momento se escucho un ruido. Salimos corriendo
en dirección a la casa, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo.
— ¿Le decimos a papa? – pregunto Emily, cuando ya estábamos en la cocina.
— ¿Decirme que? – dijo entrando a la cocina
— Que nos encanto el jardín- dije sonriendo. Mi corazón latía a toda velocidad.
— ¿Les gusto? – pregunto asomándose a la ventana- Se que esta un poco seco
e incluso algo descuidado, pero en poco será algo hermoso – se giro para
mirarnos y las dos sonreímos.
— Oye papa ¿Podemos ir nosotras dos al pueblo a conocer? – pregunte.
— Esta bien, pero estén pendientes de sus celulares, por si necesito que
regresen rápido.
— Gracias- sonreí. Le di un beso en la mejilla mientras Emily en la otra y
salimos de ahí rápidamente.
Comenzamos a caminar ya que nuestra casa queda un poco lejos del pueblo
— Dos desconocidos enterrados detrás de nuestra casa- susurre sin saber si
estaba hablando con mi hermana o conmigo misma.
— Lo sé- me susurro Emily de vuelta
— Pero debe haber una respuesta lógica para eso. Quizá el pueblo no los quería
y decidieron enterrarlos ahí sin saber que después construirían una casa ahí- dijo
Emily
— No creo eso, creo que ellos fueron enterrados ya cuando la casa estaba
construida hasta pienso que esas personas pudieron llegar a vivir en esa casa,
por favor no hablemos mas de eso mas bien vayamos a recorrer el pueblo- dije
sonriendo.
Llegamos al pueblo. En algún momento llegue a creer que sería aburrido y
silencioso, pero fue todo lo contrario, todo estaba en movimiento y lleno de
vida. La gente gritaba vendiendo mercancía y los niños corrían por todas partes.
Había una fuente en todo el centro del pueblo donde los niños metían los pies y
se mojaban unos con otros. Estábamos admirando todos los lugares hasta que
escuchamos un grito.
— ¡CUIDADO! – grito alguien, justo antes que una gran ola nos mojara. Por
suerte mi hermana evito mojarse tanto mientras yo esta escurriendo agua de lo
mojada que me había dejado aquella persona. Nos paramos para ver que persona
era la causante que volviéramos mojadas a casa.
El chico era alto, muy guapo. Unos ojos celestes hipnotizantes y una sonrisa
perfecta.
— Lo siento- dijo el chico sonriendo tratando de no reírse.
— Una simple disculpa no hará que mi ropa se seque- dijo Emily bastante
enojada.
— Lo sé, no te enojes. Ten esto- dijo mientras se quitaba el sweater. Se lo
entrego mientras mi hermana lo admiraba, hasta que le tuve que dar un codazo
para que reaccionara.
— Gracias -le dijo al chico para luego ponérselo
— Nunca las había visto por acá- comento el chico mientras se cruzaba de
brazos.
— Acabamos de mudarnos aquí – comento mi hermana
— ¿Y en que parte del pueblo viven? - pregunto el chico
— Vivimos en la casa que queda a las afueras del pueblo- respondí. El chico se
quedó mirándonos por un momento.
— ¿Viven en la casa donde suceden cosas extrañas? – pregunto
— Donde suceden cosas extrañas, como que cosas- preguntamos mi hermana y
yo al tiempo.
—Solo es un mito de este pueblo, nada de que preocuparse- trato de
tranquilizarnos.
— ¡Christian! – llamo alguien. Apareció un chico moreno muy guapo también-
Oh, hola- sonrió coqueto.
—¡Eh yo las vi primero Erick- dijo el chico que aparentemente se llamaba
Christian, dándole un golpe en el brazo. Perdón no me he presentado mi nombre
es Christian Griffin y el es mi amigo Erick Brooks.
— Yo soy Madison Smith, y ella es mi hermana melliza Emily- nos presente
sonriendo.
— Son muy diferentes. De hecho, son completamente lo contario- Agrego
Erick.
Tiene mucha razón. Emily es un poco mas baja de estatura que yo, con el cabello
castaño oscuro y un poco ondulado, un poco de pecas en la cara y unos ojos
grandes de color miel. Mientras que yo tengo el cabello rubio y ojos color verde.
— Nos lo dicen muy seguido- Emily riendo.
— ¡Hey chicos, ¿Dónde se habían metido? - apareció un chico alto con ojos y
su cabello color marrón.
— Chicas les quiero presentar a mi amigo Tom Blake, Tom ellas son Madison
y Emily Smith
— Mucho gusto chicas, nunca las he visto por aquí- dice sonriendo.
— Es por que se acaban de mudar aquí y viven en la casa que queda a las afueras
del pueblo- dice un poco asustado.
— Ósea viven en la casa embrujada- dice alterado
— Si, por que todos dicen que esa casa esta embrujada se que su aspecto es un
poco aterrador- dije un poco extrañada.
— Bueno según dicen, que en esa casa vivía que eran amigos. Pero por alguna
extraña razón se volvieron extraños, no parecían los mismos. Hasta llegaron a
matar a un indefenso anciano que vivía en la calle. La policía y la gente del
pueblo fueron hasta su casa y los encerraron en un manicomio y por alguna
razón que todavía no se conoce murieron ambos y dicen que sus almas quedaron
atrapadas en la casa, pero son solo historia- nos conto Erick. Emily y yo nos
miramos un poco asustadas recordando lo que habíamos visto antes de venir
aquí.
— ¿Qué paso por que tienen esas caras? – Pregunto Erick
— Tranquilos nos es por nada solo que me acabe de acordar que tenemos que
regresar ya que tenemos que organizar varias cosas de la mudanza- dijo madison
— Esperen ya se van tan rápido, aunque sea deben que les mostremos un poco
del pueblo- Dice Christian. Accedimos enseguida
Christian y Emily se fueron delante de nosotros y se reían de todo mientras
Erick y yo hablábamos.
— Y por que se mudaron aquí, claro si pudo saber- dijo Erick.
— Claro no pasa nada, nos mudamos ya que mi papa trabaja en un banco y fue
trasladado aquí.
— Y hasta cuando se quedaran aquí- dijo con cara de pregunta
— La verdad no sé, puede que deben mi papa trabajando o lo vuelvan a trasladar
a California- digo con cara de incógnita.
CAPITULO 3
Recorrimos todo el, y la verdad nos reímos muchísimo con los chicos. Nos
avisaron que las clases empezaban en dos semanas, a diferencia que en nuestra
antigua escuela se empezaba bastante rápido. Llegamos a casa ya cuando se
estaba oscureciendo, al entrar a la casa me paso un escalofrió por la espalda,
papa no estaba abajo debería estar arreglando cosas de arriba, aun no teníamos
electricidad así que tendríamos que usar velas mientras la ponían. Subimos a
nuestras habitaciones y ver que podíamos ordenar, pero fue inútil ya que no
había la suficiente luz para iluminar toda la habitación.
— Buenas noches hija espero que puedas dormir bien- dice para después darme
un beso en la mejilla.
— Gracias papa, igualmente espero que descanses- papa salió dela habitación
Me acomode para poderme dormir, cerre los ojos y ya estaba un poco dormida
cuando escucho unos pasos en el pasillo y después el sonido de mi puerta
abrirse, en ese momento me asuste bastante, me pare a revisar que había pasado
y en ese momento entra Emily un poco asustada.
— Emily por Dios me asustaste, que pasa- dije un poco agitada
— Es que no he podido dormir a causa de lo que nos contaron los chicos- dijo
asustada.
— Tranquila que todo va a estar bien no creo que allá ningún alma o fantasma
en este lugar- dije segura
— Pero, y las tumbas que están cerca de aquí deben ser de ellos- dice casi
gritando.
— ¡Ey! tranquilízate despertaras a papa, escúchame nada malo pasara, ve y
duerme, lo que nos contaron los chicos son puros cuentos del pueblo, tranquila
ya verás que en la mañana todo va a estar bien- dije tranquilizándola.
— Esta bien me iré a dormir descansa Mady- dice para luego salir de mi
habitación.
Me acomodé para así por fin dormir, hasta que caí en un sueño profundo. A
media noche me desperté a causa de un grito que provenía de abajo. Cuando
abrí los ojos se veía un poco mi habitación gracias a la luz de la luna. Me senté
para escuchar, duré ahí un buen tiempo, pero no se volvió a escuchar tan
desgarrador grito, volví acostarme para seguir durmiendo cuando escucho como
teclean la máquina de escribir. Me volví a sentar en la cama esperando que el
sonido parara, pero fue inútil. Estuve en un debate con mi mente si bajaba o no,
hasta que tome la decisión y decidir bajar a ver quien estaba escribiendo en la
máquina, prendí una vela y sali de mi habitación me di cuenta que nadie se había
despertado a causa del grito o ¿sería mi imaginación?, pensé.
Paro el sonido de la máquina, pero después empezó a sonar el piano, al principio
pensé que tal vez seria mi padre ya que siempre le gustaba tocar el piano cuando
la casa estaba en total silencio, pero jamás escuché que mi padre tocara esa
canción.
Me asome en el pasillo y el sonido venia de la sala donde estaba el piano así
que tome la decisión de bajar, iba bajando las escaleras sin hacer ningún ruido.
Al llegar abajo me asome para ver si alguien estaba en la sala, había un chico
sentado en el piano. Su cabello era Rubio y mas o menos se veía un poco mayor
que yo. Grite fuerte, pague la vela y me escondí y en ese momento dejo de sonar
el piano, me asome para ver si el chico seguía y quede cara a cara con él.
— Buenos días familia, como están que tal durmieron- dije con una sonrisa.
Ambos se quedaron mirándome ¿Qué pasa?
— Pues hermanita ayer estabas caminando dormida- dijo Emily riéndose.
— ¿Qué? En qué momento.
— Pues estabas gritando en la sala- dijo papa mientras terminaba de preparar el
desayuno.
— Papa enserio, pero eso nunca me había pasado- dije fingiendo una sonrisa.
Ahora me doy cuenta que todo de lo que paso anoche fue verdad.
— Pues te encontramos con una vela apagada y cerca de las escaleras, al
momento de llevarte a tu habitación caíste al suelo, creo que tuviste una
pesadilla- dijo papa.
— Y como saben que estaba dormida, la verdad no me acuerdo de nada- dije
tratando de evadir el recuerdo de la noche anterior.
— ¿No te acuerdas de lo que soñaste?- pregunto Emily
— Sabes que casi nunca me acuerdo de los sueños o pesadillas que tengo- dije
mientras el miedo me invadía pero intente esconderlo para no despertar
sospechas.
Al terminar de desayunar, subí a mi habitación para organizar luego de eso me
entré para ducharme y mantener mi mente en otras cosas como perritos, gatitos
y tal vez cosas alegres para borrar ese horrible recuerdo. Sali de la ducha, le
quite el vapor al espejo y justo detrás de mí, pareció la silueta de un chico de
ojos verdes y cabello marrón. Su mirada era algo fría, me di rápidamente la
vuelta, pero no había nadie. Abrí la puerta y Sali rápidamente de allí.
En mi pánico por haber visto a esa persona, no me di cuenta y choqué con mi
padre.
— Mady ¿Qué pasa? Estas bien- dijo algo preocupado
— Si… vi un ratón en el baño, tranquilo no paso nada grave- intente
tranquilizarme ya que mi corazón estaba a mil.
— Bueno ya sabes que la casa es algo antigua, es algo normal, tranquila- dijo
mi papa.
— Que te pasa Mady que estas un poco pálida- pregunto Emily algo
preocupada.
— Tengo algo que contarte, pero espera a que me cambié y después ven a mi
habitación- le dije.