LIBRO La Extraña Casa

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 22

SINOPSIS

Madison Smith se enfrenta a empezar una nueva vida en un pequeño pueblo


de Londres junto a su padre y hermana. Acostumbrada a una vida estable y
ordenada, después de pasar tiempo en su nuevo hogar se da cuenta que pasan
cosas muy extrañas en su casa y empezara averiguar quien fue el antiguo
dueño de esa casa que daba un poco de escalofrió debido que se veía un poco
antigua.
CAPITULO 1

Mi despertador está programado para sonar en cualquier momento. He


pasado media noche dando vueltas y pensando cómo será el lugar y la casa
donde empezare a vivir. Hay gente que cuenta ovejitas mientras que yo pienso
en todo lo que habrá en ese lugar tal vez hallan nuevas oportunidades,
personas nuevas las cuales conoceré, lugares que tal vez jamás he visto, y hoy,
el día más importante de mi vida, no es ninguna excepción.
¡Madison! --- oigo gritar a mi padre desde el piso de abajo.
Gruñendo desde mis adentros, me obligó a salir de mi cómoda cama.
Empiezo a empacar cada cosa de mi habitación hasta que termino de empacar
todo y me dispongo de tomar una ducha y pensar que desde hoy esta casa ya
no será mi hogar.
—¡Madison! -- oigo gritar nuevamente.
—¡Ya está todo listo papa! – le contesto
El silencio que hay en toda la casa me indica que esta tan pensativo como yo.
Tengo un nudo en el estomago mientras bajo las escaleras me doy cuenta que
ya todo esta empacado y solo hace falta que el camión de mudanzas llegue,
aproximadamente el camino dura dos horas y media, según lo que nos ha
dicho mi padre.
He pasado los últimos meses pensando en como seria mi vida en ese nuevo
lugar, aunque he pensado que no creo que seria tan malo conocer personas
nuevas y conocer lugares inolvidables ya que mi padre nos ha platicado de
lugares hermosos. He pasado los fines de semana pensando y hablando con
mi hermana sobre toda la mudanza y al lugar que iríamos mientras mis amigos
salían por ahí, bebían y hacían las típicas cosas que hacían los adolescentes
para meterse en líos. Yo no era así. Yo era la chica que pasaba las noches
viendo Netflix mientras mi hermana pasaba el tiempo con su celular.
Mientras estaba pensando en lo que ha pasado en los últimos meses llega mi
amigo de toda la infancia.
Adam estaba sentado en la mesa frente a mi padre, mirando el reloj de pulsera.
El color azul de su polo combina con el azul claro de sus ojos, y lleva el pelo
perfectamente peinado y ligeramente engominado.
—Hola, Mady —me saluda con una sonrisa.
Me abraza con fuerza y yo cierro la boca al percibir la excesiva colonia que
se había aplicado. Si, a veces se pasa un poco.
—Hola— Le sonrió con la misma intensidad, intentando ocultar lo pensativa
que estoy, recojo mi pelo rubio con una cola.
—Si quieres iré subiendo tus maletas en el carro- Se ofrece Adam abriendo
la mano para que mi padre le de las llaves del carro.
Adam ayudo a subir las maletas de todos mientras que esperábamos que el
camión de mudanzas llegara, así pasaron veinte minutos cuando llego y
empezamos a subir lo que necesitaríamos ya que la casa a la que nos
mudaríamos tenía varios muebles. Entonces me despido de Adam y subo para
ir por mi bolso y las cosas que me faltan por bajar.
Cuando bajo me aproximo al carro llega Adam a abrazarme y decirme que no
me olvide de él después de hablar con él y tranquilizarlo, mientras dejo las
cosas en el carro, mi padre se encarga de darle todas las instrucciones a las
personas encargadas de la mudanza de como llegar a la casa.
No tengo ni idea como seria el pueblo y sus habitantes, y de repente me viene
una pregunta con la que quedo pensando varios minutos: ¿Hare amigos allí?.
CAPITULO 2

Llegamos a lo que seria nuestro nuevo hogar, la casa se veía bastante amplia,
pero tenia un aspecto algo antiguo, la imagine un poco diferente a lo que nuestro
padre nos había contado, pero lo importante es que desde ese día empezaríamos
una nueva vida, en una nueva escuela, nuevos amigos, nuevos lugares para
conocer y experiencias nuevas.
Mi hermana y yo bajamos del carro y vimos la casa desde afuera.
— Chicas miren nuestro nuevo hogar- Papa señalando la casa.
— ¡No puede ser! - gritando mi hermana.
— Me encanta papa estoy segura que este será un excelente comienzo para
nosotros- dijo mirando a papa a los ojos
— ¡¿Qué?¡- grito Emily- pensé que te daría miedo por que realmente se ve
demasiado aterradora.
— No digas eso Emily va veras que pronto la convertiremos y la sentirás como
tu nuevo hogar ya lo veras- dijo segura.
Sacamos todas las cosas que habíamos traído en el carro y entramos. El camión
llegaría en algunos minutos.
— ¿Cuántos años tendrá esta casa? – pregunte
— Como un millón de años, mira todo ese polvo que se ve y las casas
actualmente nunca ponen sabanas en los muebles - Respondió Emily.
— Vamos arriba- dice papa mientras que Emily y yo subíamos corriendo a ver
quién ganaba.
Esperamos a que papa subiera las escaleras para que nos mostrara nuestra
habitación
— ¿Por qué tenemos que compartir cuando la casa es bastante grande y hay
habitaciones vacías? – pregunte enojada.
— Pensé tal vez que preferirían compartir habitación ya que a Emily le da un
poco de miedo la casa.
— Pero la miedosa es Madison, yo estoy bien- objeto Emily mientras miraba
el pasillo.
— Esta bien cada una tendrá su propia habitación – dije rodando los ojos – La
abracé para luego desempacar las cosas que tenia y organizarlas en el closet.
Papa se fue a recibir la mudanza.
Me dispuse a organizar las pocas cosas que había traído conmigo mientras los
señores de la mudanza se disponían a subir todas las cosas. Mientras tanto Emily
entro sentándose en el suelo.
— Ya, hablemos de algo mas ¿Crees que por aquí existan chicos lindos? – rei
mientras terminaba de hablar
— Siempre estás hablando de chicos – me burle - ¿Qué paso con Tyler?
— Mady, que fuera mi primer novio no significa que seguiríamos juntos por
siempre. Además, eso fue cuando éramos niños, oye Sera que habrá alguna
fiesta por aquí.
— Me equivoque piensas mas en las fiestas que en los chicos- Rei.
— En eso tienes razón ¡Me encantan!- exclamo!!! Commented [N1]:

Tuvimos que salir mientras acomodaban todos los muebles de cada habitación,
así que decidimos recorrer la casa. Llegamos a la cocina para salir por la puerta
trasera hacia el jardín que por cierto era bastante amplio y se conectaba con el
bosque.
— Te dije que seria enorme- dijo sonriente- Estaba muy seco, los arboles que
estaban alrededor estaban bastante secos y podría decirse que hasta secos, pero
eran grandes.
— Si, esta muy descuidado- Respondió Emily mientras caminábamos al centro
del jardín.
Mientras echaba un vistazo alrededor del jardín me pareció ver algo extraño
más allá de nuestro jardín, ya era parte del bosque.
— Oye, que es eso que está allí- dije señalando.
Nos acercamos y era todo seco, justo donde estaba lo extraño que vi. Hasta que
vimos dos cruces de concreto con su respectivo nombre.
— ¿Son…son cruces? Acaso hay alguien enterrado aquí- susurro Emily
Caminamos hasta que quedamos frente a las cruces.
— Tiene algo escrito mira- señalo Emily – me agache para poder leer mejor.
- “William Thompson”- leí en voz alta – No estoy loco, mi realidad es diferente
a la suya”
— ¿Qué dice la otra?- pregunta Emily. Me acerque para leerla. Commented [N2]:

- “Andrew Clayton”- lei en voz alta- pero no decía nada mas solo su nombre y
el año en que murió.
Me puse de pie inmediatamente y me dispuse a mirar a mi hermana. Podia ver
el miedo en sus ojos, en eso momento se escucho un ruido. Salimos corriendo
en dirección a la casa, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo.
— ¿Le decimos a papa? – pregunto Emily, cuando ya estábamos en la cocina.
— ¿Decirme que? – dijo entrando a la cocina
— Que nos encanto el jardín- dije sonriendo. Mi corazón latía a toda velocidad.
— ¿Les gusto? – pregunto asomándose a la ventana- Se que esta un poco seco
e incluso algo descuidado, pero en poco será algo hermoso – se giro para
mirarnos y las dos sonreímos.
— Oye papa ¿Podemos ir nosotras dos al pueblo a conocer? – pregunte.
— Esta bien, pero estén pendientes de sus celulares, por si necesito que
regresen rápido.
— Gracias- sonreí. Le di un beso en la mejilla mientras Emily en la otra y
salimos de ahí rápidamente.
Comenzamos a caminar ya que nuestra casa queda un poco lejos del pueblo
— Dos desconocidos enterrados detrás de nuestra casa- susurre sin saber si
estaba hablando con mi hermana o conmigo misma.
— Lo sé- me susurro Emily de vuelta
— Pero debe haber una respuesta lógica para eso. Quizá el pueblo no los quería
y decidieron enterrarlos ahí sin saber que después construirían una casa ahí- dijo
Emily
— No creo eso, creo que ellos fueron enterrados ya cuando la casa estaba
construida hasta pienso que esas personas pudieron llegar a vivir en esa casa,
por favor no hablemos mas de eso mas bien vayamos a recorrer el pueblo- dije
sonriendo.
Llegamos al pueblo. En algún momento llegue a creer que sería aburrido y
silencioso, pero fue todo lo contrario, todo estaba en movimiento y lleno de
vida. La gente gritaba vendiendo mercancía y los niños corrían por todas partes.
Había una fuente en todo el centro del pueblo donde los niños metían los pies y
se mojaban unos con otros. Estábamos admirando todos los lugares hasta que
escuchamos un grito.
— ¡CUIDADO! – grito alguien, justo antes que una gran ola nos mojara. Por
suerte mi hermana evito mojarse tanto mientras yo esta escurriendo agua de lo
mojada que me había dejado aquella persona. Nos paramos para ver que persona
era la causante que volviéramos mojadas a casa.
El chico era alto, muy guapo. Unos ojos celestes hipnotizantes y una sonrisa
perfecta.
— Lo siento- dijo el chico sonriendo tratando de no reírse.
— Una simple disculpa no hará que mi ropa se seque- dijo Emily bastante
enojada.
— Lo sé, no te enojes. Ten esto- dijo mientras se quitaba el sweater. Se lo
entrego mientras mi hermana lo admiraba, hasta que le tuve que dar un codazo
para que reaccionara.
— Gracias -le dijo al chico para luego ponérselo
— Nunca las había visto por acá- comento el chico mientras se cruzaba de
brazos.
— Acabamos de mudarnos aquí – comento mi hermana
— ¿Y en que parte del pueblo viven? - pregunto el chico
— Vivimos en la casa que queda a las afueras del pueblo- respondí. El chico se
quedó mirándonos por un momento.
— ¿Viven en la casa donde suceden cosas extrañas? – pregunto
— Donde suceden cosas extrañas, como que cosas- preguntamos mi hermana y
yo al tiempo.
—Solo es un mito de este pueblo, nada de que preocuparse- trato de
tranquilizarnos.
— ¡Christian! – llamo alguien. Apareció un chico moreno muy guapo también-
Oh, hola- sonrió coqueto.
—¡Eh yo las vi primero Erick- dijo el chico que aparentemente se llamaba
Christian, dándole un golpe en el brazo. Perdón no me he presentado mi nombre
es Christian Griffin y el es mi amigo Erick Brooks.
— Yo soy Madison Smith, y ella es mi hermana melliza Emily- nos presente
sonriendo.
— Son muy diferentes. De hecho, son completamente lo contario- Agrego
Erick.
Tiene mucha razón. Emily es un poco mas baja de estatura que yo, con el cabello
castaño oscuro y un poco ondulado, un poco de pecas en la cara y unos ojos
grandes de color miel. Mientras que yo tengo el cabello rubio y ojos color verde.
— Nos lo dicen muy seguido- Emily riendo.
— ¡Hey chicos, ¿Dónde se habían metido? - apareció un chico alto con ojos y
su cabello color marrón.
— Chicas les quiero presentar a mi amigo Tom Blake, Tom ellas son Madison
y Emily Smith
— Mucho gusto chicas, nunca las he visto por aquí- dice sonriendo.
— Es por que se acaban de mudar aquí y viven en la casa que queda a las afueras
del pueblo- dice un poco asustado.
— Ósea viven en la casa embrujada- dice alterado
— Si, por que todos dicen que esa casa esta embrujada se que su aspecto es un
poco aterrador- dije un poco extrañada.
— Bueno según dicen, que en esa casa vivía que eran amigos. Pero por alguna
extraña razón se volvieron extraños, no parecían los mismos. Hasta llegaron a
matar a un indefenso anciano que vivía en la calle. La policía y la gente del
pueblo fueron hasta su casa y los encerraron en un manicomio y por alguna
razón que todavía no se conoce murieron ambos y dicen que sus almas quedaron
atrapadas en la casa, pero son solo historia- nos conto Erick. Emily y yo nos
miramos un poco asustadas recordando lo que habíamos visto antes de venir
aquí.
— ¿Qué paso por que tienen esas caras? – Pregunto Erick
— Tranquilos nos es por nada solo que me acabe de acordar que tenemos que
regresar ya que tenemos que organizar varias cosas de la mudanza- dijo madison
— Esperen ya se van tan rápido, aunque sea deben que les mostremos un poco
del pueblo- Dice Christian. Accedimos enseguida
Christian y Emily se fueron delante de nosotros y se reían de todo mientras
Erick y yo hablábamos.
— Y por que se mudaron aquí, claro si pudo saber- dijo Erick.
— Claro no pasa nada, nos mudamos ya que mi papa trabaja en un banco y fue
trasladado aquí.
— Y hasta cuando se quedaran aquí- dijo con cara de pregunta
— La verdad no sé, puede que deben mi papa trabajando o lo vuelvan a trasladar
a California- digo con cara de incógnita.
CAPITULO 3

Recorrimos todo el, y la verdad nos reímos muchísimo con los chicos. Nos
avisaron que las clases empezaban en dos semanas, a diferencia que en nuestra
antigua escuela se empezaba bastante rápido. Llegamos a casa ya cuando se
estaba oscureciendo, al entrar a la casa me paso un escalofrió por la espalda,
papa no estaba abajo debería estar arreglando cosas de arriba, aun no teníamos
electricidad así que tendríamos que usar velas mientras la ponían. Subimos a
nuestras habitaciones y ver que podíamos ordenar, pero fue inútil ya que no
había la suficiente luz para iluminar toda la habitación.
— Buenas noches hija espero que puedas dormir bien- dice para después darme
un beso en la mejilla.
— Gracias papa, igualmente espero que descanses- papa salió dela habitación

Me acomode para poderme dormir, cerre los ojos y ya estaba un poco dormida
cuando escucho unos pasos en el pasillo y después el sonido de mi puerta
abrirse, en ese momento me asuste bastante, me pare a revisar que había pasado
y en ese momento entra Emily un poco asustada.
— Emily por Dios me asustaste, que pasa- dije un poco agitada
— Es que no he podido dormir a causa de lo que nos contaron los chicos- dijo
asustada.
— Tranquila que todo va a estar bien no creo que allá ningún alma o fantasma
en este lugar- dije segura
— Pero, y las tumbas que están cerca de aquí deben ser de ellos- dice casi
gritando.
— ¡Ey! tranquilízate despertaras a papa, escúchame nada malo pasara, ve y
duerme, lo que nos contaron los chicos son puros cuentos del pueblo, tranquila
ya verás que en la mañana todo va a estar bien- dije tranquilizándola.
— Esta bien me iré a dormir descansa Mady- dice para luego salir de mi
habitación.

Me acomodé para así por fin dormir, hasta que caí en un sueño profundo. A
media noche me desperté a causa de un grito que provenía de abajo. Cuando
abrí los ojos se veía un poco mi habitación gracias a la luz de la luna. Me senté
para escuchar, duré ahí un buen tiempo, pero no se volvió a escuchar tan
desgarrador grito, volví acostarme para seguir durmiendo cuando escucho como
teclean la máquina de escribir. Me volví a sentar en la cama esperando que el
sonido parara, pero fue inútil. Estuve en un debate con mi mente si bajaba o no,
hasta que tome la decisión y decidir bajar a ver quien estaba escribiendo en la
máquina, prendí una vela y sali de mi habitación me di cuenta que nadie se había
despertado a causa del grito o ¿sería mi imaginación?, pensé.
Paro el sonido de la máquina, pero después empezó a sonar el piano, al principio
pensé que tal vez seria mi padre ya que siempre le gustaba tocar el piano cuando
la casa estaba en total silencio, pero jamás escuché que mi padre tocara esa
canción.
Me asome en el pasillo y el sonido venia de la sala donde estaba el piano así
que tome la decisión de bajar, iba bajando las escaleras sin hacer ningún ruido.
Al llegar abajo me asome para ver si alguien estaba en la sala, había un chico
sentado en el piano. Su cabello era Rubio y mas o menos se veía un poco mayor
que yo. Grite fuerte, pague la vela y me escondí y en ese momento dejo de sonar
el piano, me asome para ver si el chico seguía y quede cara a cara con él.

— ¿Quién...eres? - dije tartamudeando de miedo


— Salgan de mi casa- dijo el chico rubio
— No. Es mi casa- intente sonar segura, pero por dentro me estaba muriendo
me miedo quería salir corriendo.
—Te lo advierto antes que sea demasiado tarde- dijo el chico mientras sonreía
siniestramente. Grité, cerré los ojos y en ese momento solté la vela.

Cuando abrí los ojos estaba en mi habitación y acostada en mi cama, Gracias a


Dios todo había sido una pesadilla creo que me asuste tanto con lo que nos
dijeron los chicos que tuve la pesadilla con eso, escuche la voz de mi padre en
la cocina y decidí bajar.

— Buenos días familia, como están que tal durmieron- dije con una sonrisa.
Ambos se quedaron mirándome ¿Qué pasa?
— Pues hermanita ayer estabas caminando dormida- dijo Emily riéndose.
— ¿Qué? En qué momento.
— Pues estabas gritando en la sala- dijo papa mientras terminaba de preparar el
desayuno.
— Papa enserio, pero eso nunca me había pasado- dije fingiendo una sonrisa.
Ahora me doy cuenta que todo de lo que paso anoche fue verdad.
— Pues te encontramos con una vela apagada y cerca de las escaleras, al
momento de llevarte a tu habitación caíste al suelo, creo que tuviste una
pesadilla- dijo papa.
— Y como saben que estaba dormida, la verdad no me acuerdo de nada- dije
tratando de evadir el recuerdo de la noche anterior.
— ¿No te acuerdas de lo que soñaste?- pregunto Emily
— Sabes que casi nunca me acuerdo de los sueños o pesadillas que tengo- dije
mientras el miedo me invadía pero intente esconderlo para no despertar
sospechas.
Al terminar de desayunar, subí a mi habitación para organizar luego de eso me
entré para ducharme y mantener mi mente en otras cosas como perritos, gatitos
y tal vez cosas alegres para borrar ese horrible recuerdo. Sali de la ducha, le
quite el vapor al espejo y justo detrás de mí, pareció la silueta de un chico de
ojos verdes y cabello marrón. Su mirada era algo fría, me di rápidamente la
vuelta, pero no había nadie. Abrí la puerta y Sali rápidamente de allí.
En mi pánico por haber visto a esa persona, no me di cuenta y choqué con mi
padre.
— Mady ¿Qué pasa? Estas bien- dijo algo preocupado
— Si… vi un ratón en el baño, tranquilo no paso nada grave- intente
tranquilizarme ya que mi corazón estaba a mil.
— Bueno ya sabes que la casa es algo antigua, es algo normal, tranquila- dijo
mi papa.
— Que te pasa Mady que estas un poco pálida- pregunto Emily algo
preocupada.
— Tengo algo que contarte, pero espera a que me cambié y después ven a mi
habitación- le dije.

Entre a mi habitación y cerré la puerta recostándome sobre esta pensando en


todo lo que había pasado anoche y en cómo se lo diría a Emily, Sali de mis
pensamientos y me dispuse a vestirme para cuando Emily entrara. Cuando
termine de vestirme y ordenar un poco mi habitación entro Emily.
— Ahora si me contaras porque te veías tan pálida y asustada hace un rato-
pregunto curiosa.
— Antes de contarte cualquier cosa necesito que me prometas que te
mantendrás tranquila y no le cuentes a papa lo que estoy a punto de contarte-
dije lo más tranquila del mundo.
— Esta bien no le diré nada a papa ya cuéntame que estoy bastante intrigada de
lo que me contaras- dice algo emocionada.
— Esta bien seré muy sincera, cuando ayer me encontraron en la sala gritando
no fue por que estuviera sonámbula ni nada eso, apareció un chico rubio y me
advirtió que debemos irnos de esta casa.
— Ósea que ese chico era que vivía aquí antes que nosotros- dijo asustada y se
quedo pensando. ¡ESE ES UNO DE LOS CHICOS QUE ESTA ENTERRADO
ATRÁS DE NUESTRA CASA! - dijo alterada.
— Cálmate, podría ser esa posibilidad que se me allá apareció el alma de uno
de los chicos que vivió aquí- dije sonando lo más tranquila posible.
— ¿Porque no le dijiste a papa esta mañana cuando te pregunto?
— Por que es mejor que solo nosotras sepamos lo que está pasando- dije.
— Pero de pronto podríamos contarles a los chicos, ellos son los únicos con los
que hablamos- dijo.
—Tal vez, pero enserio no escuchaste nada como el grito, la maquina de escribir
o el piano- dije con un nudo en la garganta y aguantando el llanto de miedo.
— La verdad no Mady toda noche dormí profundamente- dijo Emily
preocupada.
— No te preocupes ya veremos que hacer con ese caso- dije un poco más
tranquila.
— ¿Crees que alguno de ellos pueda llegarnos hacer daño? – pregunto Emily y
en su cara se reflejaba miedo y a la vez preocupación.
— La verdad no se Emily- digo
Capítulo 4

Terminamos de almorzar. No había visto nada mas durante el día y ya no me


sentía asustada. Aun así, no quería que papa se quedara solo en la casa. Pero por
suerte tenía que ir al banco, así que me quede más tranquila.
Nos encontramos con los chicos en la fuente. Estaban literalmente en la fuente,
otra vez.
- ¡Vengan! ¡Necesito refuerzos! – Grito Christian. Mi hermana y yo nos
miramos y enseguida nos quitamos los zapatos y nos metimos a la fuente.
- ¡Donde esta Erick! - Pregunte entre risas.
- ¡En una cita! – Respondió Tom. ¡CUIDADO! – grito, Christian me empujo,
haciéndome caer sentada en el agua. Tom me ofreció su mano y me ayudo a
ponerme de pie. Seguimos jugando en el agua hasta que se hizo tarde.
- Hey, vamos al mirador- Propuso Tom. Nos llevaron hasta un pequeño cerro
con un banquito. Nos apretamos los cuatro y admiramos la hermosa puesta del
sol.
- ¿Las acompañamos a casa? Es muy tarde para que anden solas – Ofreció
Christian, cuando ya se hizo había oscurecido.
- Claro- dijo Emily.
- ¿Les gustaría cenar con nosotras? Mi padre llega bastante tarde- les pregunte
cuando llegamos a casa. Los chicos accedieron al instante.
Entramos a la casa y ya había llegado la luz, entramos en la cocina. Christian y
Emily se sentaron en la mesa, estaban tan emocionados hablando que no se
fijaron que Tom y yo estábamos justo a su lado, así que nos pusimos a cocinar.
- ¿Qué sabes cocinar? - le pregunte
- Ummmm … pasta y arroz- sonrió
- Bueno, tu haz el arroz y yo me encargo de hacer las salchichas y la ensalada-
le sonreí de vuelta.
- Me parece bien- Dijo mientras sacaba todos los implementos.
Pero no solo cocinamos. Conversamos, reíamos y en un momento nos tiramos
un poco de arroz. Finalmente, todo estaba listo, nos sentamos los cuatro a
comer. Me sentía a gusto y protegida con todos allí, tenía esa extraña sensación
que alguien nos observaba.
Christian empezó habla con la boca llena y ninguno le entendimos nada.
- ¿Que? - dijimos los tres.
- Christian come antes de hablar- dijo Emily.
- Perdón, les preguntaba como les fue en su primera noche en la casa – dijo.
- Bien. Dijo Emily con una sonrisa falsa.
- Si- dije, intentando olvidar lo que había pasado la noche anterior.
- No suenan bien- Dice tom con algo de sospecha
- Vamos, tampoco es como si hubieran visto algo extraño ¿O sí? – Se burlo
Christian, Emily y yo nos miramos y nos reímos falsamente.
- ¿Están bien? - Pregunto Tom
- Ehhh …… yo si – Dije lo más tranquila que pude.
- ¿Vieron fantasmas o algo extraño? – preguntaron ambos
-No…… o Si- Pregunto Christian. Suspire.
- Si, los he visto. Pero no quería decirles porque pensé que después de eso no
querrían estar mas con nosotras- Dije rápidamente, los chicos me quedaron
mirando con sorpresa, miedo y algo de desconfianza.
- No está mintiendo – Dijo Emily confirmando – Yo nunca los he visto pero
Maddy si, y jamás la había visto tan asustada. - el miedo aumento en la mirada
de los chicos.
- ¿y que viste? – Pregunto tom claramente preocupado – ¿te paso algo? ¿Estas
bien? Lo siento, estoy haciendo muchas preguntas, estoy muy nervioso – Le
tome la mano para que se calmara.
- Estoy bien, de verdad. No me han hecho nada solo asustarme- luego les conté
las apariciones. Los chicos parecían sorprendidos, pero por alguna extraña
razón me creyeron ciegamente.
- ¿Y por qué no se van? Es decir, no queremos que se vayan, pero en este
momento esa es la única solución- Dice Tom
- Si, podrían buscar otra casa en pueblo- Agrego Christian
-Es que no le he dicho a mi padre- Dije
¿Y porque no? - preguntaron los chicos a la vez. Me paso un escalofrió. Ahora
estoy segura que nos están observando.
Capítulo 5

- No lo sé- respondí, mientras revisaba con la mirada hacia la cocina en busca


de alguien. –no me siento capaz de decirle. Se ha esforzado mucho por
conseguir la casa y además no podemos irnos aquí tiene un mejor trabajo-
Agregue susurrando- y es como si estuviera protegiendo a alguien, pero la
verdad no sé a quién.
- ¿Protegiendo a alguien? ¿a las cosas extrañas que pasa o como todos les dicen
los fantasmas? – susurra Christian.
- ¿Y porque susurras? - pregunto Tom, susurrando también. Les hice una seña
para que se acercaran y dije en un tono más bajo.
- No se asusten, pero creo que nos están mirando- vi como los rostros de los tres
palidecieron.
- ¿Aquí? ¿Ahora? – pregunte Emily. Los tres comenzaron a buscar con la vista.
- ¿Puedes verlos? - susurro Erick
- No, pero pueden sentirlos – susurré de vuelto, pero luego sonreí, intenté
calmarlos. No se preocupen. No pueden hacernos nada- me levante recogí el
plato de Erick y el mío, pero me detuvo.
- Yo te ayudo a lavar los platos- Dijo Erick.
Mientras nos dirigíamos a la cocina Christian y Emily se quedaron hablando.
¿Yo lavo y tu secas? – pregunte. Erick asintió.
¿Oye, ¿No te da ser la única que los ve? – pregunto luego de un rato. Es decir,
si no quieres hablar de esto, tranquila- agrego rápidamente.
- No, tranquilo. La verdad… si me da bastante miedo. Pero no pueden hacerme
daño ¿Verdad? – ni siquiera yo estaba segura de que no pudieran hacerme algo.
Aun así, Erick me sonrió.
- No- dijo. -No pueden hacerte nada, porque no dejare que lo hagan-. En ese
momento, un plato cayó al suelo. Miramos el plato, luego nos miramos entre
nosotros. Podía ver el temor en sus ojos. -Yo... seguramente lo puse mal, o lo
sequé mal y se ha resbalado- dijo, intentando convencernos a ambos. Asentí.
Fui a buscar la escoba mientras Erick recogía los pedazos más grandes.
Terminamos de lavar los otros platos, he íbamos a volver con Louis y Blanca,
pero de pronto se cayeron los tres paltos, uno por uno. Los gritos de sorpresa de
los cuatro se mesclaron por un segundo, pero luego los platos dejaron de caer y
nos quedamos en silencio. Bufe. Fui por la escoba otra vez mientras los otros
tres recogían un poco los platos.
- ¿Qué paso? – pregunto Emily.
- Seguramente se han resbalado- mentí. Erick asintió de acuerdo, aunque ambos
sabíamos que no era cierto.
Los chicos debían irse ya era demasiado tarde. Les dijimos que estaríamos bien,
pero ellos insistieron en irse hasta que papa regresara a casa. Mi padre llego
unos minutos después, y los chicos se fueron tranquilos.
- ¿Como estuvo su día? - pregunto papa. Nos sentamos a la mesa con él para
hacerle compañía mientras cenaba. Le hablamos de nuestro día y el del suyo.
Y, sin contar la extraña situación de los platos y alguien que nos miraba, fue un
día bastante bueno. Muy bueno, diría yo.
Nos acostamos a penas papa termino de cenar. Las luces ya estaban apagadas,
y mi padre ya dormía, pero yo no quería apagar la vela que tenía en mi mesita
de noche.
- Mandy ¿qué pasa? - preguntó Blanca, sentándose en la cama. - ¿Por qué no
apagas la vela? -.
- Yo…
- ¿Es por lo que paso en la cena? O ¿Por los platos? - levante la cabeza para
mirarla- no soy tinta se que los platos no se caen solos estaban bien puestos en
su lugar.
-Pues…-
-Vamos ____, ¿Es por eso? Porque si es así, te aseguro que ya no están. No
pueden hacerte daño ¿recuerdas? -. Sonreí, asentí, le di las buenas noches y ella
salió después de varios minutos decidí apagar la vela ,pero estaba terriblemente
perturbada. Me sentía incapaz de cerrar los ojos, por miedo de que si los abría
otra vez, alguno de los

También podría gustarte