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Pregunta Problema
Criterios
general son conceptos variados y que a su vez dan mucho de qué hablar, pero a su
calidad de vida y comunicación que debe existir en las parejas para que esto no
ocurra.
Objetivo general
Mostrar el gradode infidelidad que existe entre esta percepción de infidelidad social en las
Objetivos específicos
Detectar los estados de opinión existente sobre la infidelidad, amor, aprecio de los
Analizar qué tan importante es para los adolescentes de hoy tener una pareja y que
Este trabajo principalmente se va a realizar con el fin de evaluar que tan importante es para
los jóvenes de esta localidad tener una relación, pero dentro de esa relación que tanto puede
donde se genera la inseguridad, es sino desde el momento en que nuestras mentes generan
la posición que tomamos frente al hecho de que "nos pongan los cuernos". En la época que
vivimos, la infidelidad luce mucho más llamativa que años atrás, la necesidad de libertad e
independencia afloran en las relaciones jóvenes y los divorcios son "pan de cada día". ¿Se
podrá evitar este tipo de conductas de alguna manera? ¿Cómo piensa la juventud acerca de
esto? ¿Podríamos nosotros, teniendo una mentalidad liberal y moderna, cambiar este tipo de
situación?... ¿Cuáles son los factores que podrían evitarla? Muchas teorías se han propuesto
Los prejuicios siempre están presentes en la sociedad y los jóvenes en general son quienes
Accesibilidad a la localidad
También explicaremos por que las parejas llegan hasta este punto donde intervienen una 3
De acuerdo a varios estudios que se han realizado a lo largo de los últimos años,
encontramos que la Percepción de infidelidad social es algo que cada día está cogiendo más
grado puesto que la sociedad ha tenido cambios radicales que en muchas personas ha
logrado crear nuevas formas de ver una relación afectiva, por otro lado encontramos que
muchas más personas no se han dejado influenciar de alguna manera por la sociedad y han
seguido el mismo camino donde se ve reflejado que para ellos es importante la relación y
A continuación se presentaran varios estudios que ya se realizaron en cuanto a este tema tan
donde se genera la inseguridad, es sino desde el momento en que nuestras mentes generan
la posición que tomamos frente al hecho de que "nos pongan los cuernos". En la época que
vivimos, la infidelidad luce mucho más llamativa que años atrás, la necesidad de libertad e
independencia afloran en las relaciones jóvenes y los divorcios son "pan de cada día". ¿Se
podrá evitar este tipo de conductas de alguna manera?¿Cómo piensa la juventud acerca de
esto?¿Podríamos nosotros, teniendo una mentalidad liberal y moderna, cambiar este tipo de
situación?... ¿Cuáles son los factores que podrían evitarla?. Muchas teorías se han
propuesto para intentar llegar a una respuesta, se ha involucrado la Religión, el nivel
Los prejuicios siempre están presentes en la sociedad y los jóvenes en general son quienes
psicológicos, los cuales nos incitan a iniciar una búsqueda de nuevas experiencias que se
relacionan con nuestros pares y con el sexo opuesto. Desde este punto comienza la
Al momento de ingresar a una nueva etapa, dejando atrás la vida escolar y situándose en el
mundo universitario, gran parte de las barreras o limitaciones impuestas por nuestros padres
sus actos, lo que se traduce a una búsqueda más concreta respecto a la pareja y a los
Esta búsqueda arroja dos opciones, una pareja estable que persigue ideales en común, o una
relación corta que satisfaga los intereses del individuo. La personalidad, la inexperiencia, la
inseguridad, las costumbres, la familia, y los diversos intereses, afectan de manera directa o
indirecta dicha búsqueda y muchas veces se desvía del propósito principal, dirigiéndose a
fidelidad que tiene los estudiantes, hombres y mujeres de la universidad católica del Norte,
en relación a sus pares. Una forma de descubrir, su percepción acerca de la infidelidad para,
de esta forma, reconocer si existen o no prejuicios que influyan en la forma de pensar de los
jóvenes universitarios.
Dentro del estudio realizado se podrán encontrar preguntas como: ¿Perciben los estudiantes
que una persona que practique una religión tradicionalista o conservadora cree que la
infidelidad es algo malo e intolerable?, ¿Consideran los estudiantes que una experiencia
cercana de infidelidad provoca mayor rechazo o mayor aceptación hacia ella?, ¿Perciben
los jóvenes una mayor discriminación social, hacia mujeres infieles que hombres infieles?
Preguntas que representan prejuicios existentes en nuestra sociedad sobre creencias, grupos
etéreos, etc. Preguntas que reflejan niveles de “machismo” en la juventud y que nos dan a
Hipótesis de trabajo
puede ocurrir que piense que la infidelidad es algo malo e intolerable. Si existen
que el estudiante no considere la infidelidad como algo malo e intolerable, más bien que lo
acepte.Sea un hombre o una mujer quien cometa la infidelidad, es probable que sea la
Las relaciones de infidelidad en las parejas se remontan a las culturas agrícolas, con las
sociedades patriarcales, quienes sostenían que el adulterio era un vicio femenino. La esposa
consideraba una transgresión sólo si seducía a la mujer de otro o a la hija casadera de una
diferentes culturas, a los hombres les es permitido practicar la poligamia y a las mujeres no;
observamos que la poligamia no es prohibida y que incluso por ley los hombres pueden
tener hasta cuatro esposas (García Méndez, Rivera Aragón, Díaz Loving, 2008).
La palabra infidelidad proviene del latín infielitas formado por in = negación, y fidelista =
de una gran cantidad de factores que la influyen y determinan, entre los que se encuentran
los sociales, familiares, individuales y sexuales. Cada uno de estos elementos interactúa de
entiende como el contacto sexual que una persona mantiene con alguien que no es su pareja
socialmente establecida, su novio(a), esposo(a) o la persona con quien vive. Algunas veces
se plantean otro tipo de infidelidades, como cuando alguien está enamorado(a) de una
persona ajena a su pareja. Sin embargo, esto no puede considerarse como infidelidad
debido a que sin contacto de tipo sexual, se puede decir que la infidelidad no se ha
consumado, de la misma manera que cuando no ha habido contacto sexual en los inicios del
Por otro lado, la conducta sexual considerada por los sexólogos, es aquella que conduce al
orgasmo. De tal forma que aunque no haya habido penetración vaginal, es posible pensar
que cierto tipo de conductas que dirigen al orgasmo, tales como la masturbación mutua,
sexo oral o anal o cualquier otra conducta de este tipo, dirigida al orgasmo, puede
considerarse como conducta sexual. Por lo tanto, alguien que ejecuta alguna de estas
conductas con alguien que no es su pareja, puede considerársele infiel (Vargas Flores e
Ibáñez Reyes, 2005). Algo con lo que también puede confundirse la infidelidad, es con la
deslealtad. Este término se usa cuando la pareja ejecuta conductas que van en contra de su
pareja y puede llevarse a cabo cuando la persona se asocia con otra para dañarla, pero, dado
Así, se definen dos tipos de infidelidad: la sexual, que se refiere a actividad sexual con
alguien más que no sea la pareja estable y, la infidelidad emocional, la cual ocurre cuando
uno de los miembros de la pareja mantiene un vínculo emocional o de amor con alguien
diferente. Se dice que las mujeres son infieles porque buscan ligarse emocionalmente a una
persona aunque no haya relaciones sexuales. En el caso de los hombres lo más frecuente es
que la infidelidad se dé por razones sexuales más que emocionales. Al respecto, Houston
(2005) dice que los hombres son infieles principalmente por razones sexuales, (75-80%),
Para Romero Palencia (2007) infidelidad significa hacer algo fuera de lo que dos personas
han acordado como fidelidad, ya sea tener sexo con otra persona o bien involucrar energía
marcan una diferencia entre dos tipos posibles de infidelidad: la infidelidad sexual (coito),
que se refiere a actividad sexual con alguien más que no sea la pareja estable y, la
Las situaciones que influyen para que la infidelidad ocurra incluyen el sentirse cercano o
ser interdependiente de alguien que no sea la pareja; estar cerca de alguien en quien se está
sexualmente interesado; pasar mucho tiempo con alguien que no es la pareja; no sentirse
cercano o conectado con la pareja; estar en una situación que ofrezca la oportunidad; estar
individuos nacidos entre 1953 y 1974 son, para hombres de 27.6% y para las
causa principal de infidelidad para las mujeres. En el caso de los hombres lo más
frecuente es el deseo sexual más que lo emocional. También encuentran que es más
2. Aproximación normativa: propone que es muy probable que una persona ligada a
otra que ha sido infiel, sea infiel. Plantea que la conquista sexual es un componente
del rol sexual masculino, por eso, históricamente se observa más infiel que la mujer.
mujeres.
Elmslei y Tebaldi (2008), en general, señalan que hombres y mujeres presentan motivos y
razones diferentes para ser infieles. La infidelidad del hombre, desde el punto de vista
biológico, está determinada principalmente por las características propias de cada uno más
que por algo que tenga que ver con la relación conyugal. En el caso de las mujeres plantean
dos conclusiones: a. las mujeres son infieles mientras mayor su deseo de ser fértiles, pues
ellas buscan hombres con buenos genes, si la fertilidad decrece, decrece el deseo de
mantener relaciones extramaritales; b. por tanto, las mujeres son infieles en relación a las
Huizenga (2006) propone que el tener un amorío es diferente a ser infiel. El primero se
puede concebir como alguien que “no quiere decir que no”. El tener un amorío es un estilo
de vida muy actual y este es sólo uno de los siete tipos de affaire. Los otros seis, están más
en la dirección de la infidelidad.
Allman (1993) señala que más del 90% de las personas casadas, en algún momento de sus
o relaciones sexuales de una noche. Todo esto pareciera ser muy moderno, pero un grupo
porque se le ha ganado.
Tener problemas con la otra persona porque quizás no satisface sus necesidades y
expectativas.
La infidelidad en el hombre
Houston (2005) indica que los porcentajes de hombres y mujeres infieles se están
acercando y que aun cuando más hombres son engañados por sus esposas, el 70% de las
mujeres siguen siendo engañadas. Cole (2006) plantea que las decisiones acerca del
intencionalmente ser infiel (al menos la primera vez). Un amorío ocurre, generalmente, no
porque se planee, sino porque la gente se encuentra en situaciones donde sus emociones los
conducen a tenerlo. Los escenarios que pueden ayudar a que el amorío ocurra son:
Infidelidad femenina
Ali y Millar (2006) señalan que una mujer que esté en sus cuarentas, creció y se desarrolló
durante las permisivas décadas de los 60 y 70. En general, tuvo experiencias sexuales antes
de casarse, lo cual ocurrió alrededor de cinco años después de la edad en la que su madre lo
hizo. Vive en una cultura que promueve la posibilidad de tener buen sexo y buena figura
aún después de la menopausia. Esta mujer desea tener gran sexo y citas románticas en su
matrimonio, pero ve que eso no existe, por ello, las parejas empiezan a vivir vidas
paralelas. Cuando trabajan, conviven con otros hombres, salen con ellos a comer y
gradualmente pueden empezar a salir con otro, empiezan a divertirse y a reír juntos, la
relación puede entonces evolucionar y solidificarse y puede resultar que decidan tener un
Snyder (2003) señala que el 60% de las mujeres engaña a su pareja. Dentro de las razones
Está aburrida.
analisis-de-contenido-de-la-literatura
La infidelidad suele definirse como la falta de fidelidad, siendo ‘lo fiel’ aquello que guarda
defrauda la confianza. De acuerdo con Hall (2006), la infidelidad es un acto sexual secreto,
Según Platt, Nalbone, Casanova y Wetchler (2008), puede definirse como la violación del
contrato de exclusividad emocional o sexual asumido por una pareja, es decir, como aquella
interacción emocional o sexual que pone en peligro la intimidad amorosa. Los vínculos
sexuales extraconyugales son los actos más perjudiciales en una relación y, por ello,
Wetchler, y Bercik 2012). Las relaciones románticas, como cualquier tipo de relación,
vínculo (Cann, Mágnum y Wells, 2001). En particular, en las relaciones amorosas de larga
causa y/o consecuencia del deterioro vincular (Previti, & Amato, 2004). La infidelidad, en
Según la teoría de inversión parental formulada por Trivers (1972), hombres y mujeres
invierten diferentes cantidades de energía en la producción de sus genes. Por esta razón,
reaccionan de diversas maneras ante mismas situaciones. Así, por ejemplo, mientras que los
perspectiva evolucionista sostiene que los hombres se sienten más preocupados por
infidelidades de tipo sexual, mientras que las mujeres se preocupan por infidelidades de
tipo emocional (Buss, 1994; Buss, Larsen, Westen y Semmelroth, 1992; Buss, Shackelford,
Kirkpatrick, Choe, Lim, Hasegawa, Hasegawa y Bennett, 1999). Asimismo, los hombres
tienden a describir las infidelidades de un modo más sexual que emocional, mientras que
está directamente vinculada con los celos. Según Pinker (1997), uno de los módulos innatos
asociadas a los celos y permite reaccionar en forma emocional, cognitiva y conductual ante
conservación de la pareja y suelen ser, en tanto, una de las principales causas de disolución
de vínculos amorosos (Buss y Shackerford, 1997). La mujer tiene siempre la certeza de que
el hijo que espera es suyo, mientras que para el hombre esta seguridad no existe. En este
sentido, puede explicarse la reacción emocional en los celos de las mujeres, en tanto que la
infidelidad del hombre podría implicar un desvío de los recursos para la manutención de
hijos que ha tenido con otras parejas. Por el contrario, los hombres mostrarían reacciones
celosas de tipo sexual y no emocional, ya que la infidelidad sexual femenina podría
genéticamente suyos.
del doble shock, de corte sociológica, formulada por Treger y Sprecher (2011). Esta
hipótesis sostiene que hombres y mujeres perciben los modos de socialización de manera
diferenciada. Las mujeres consideran que los hombres pueden mantener relaciones sexuales
emocionalmente con una mujer, el vínculo será necesariamente más completo y duradero.
Por este motivo, las mujeres se sienten más amenazadas por una infidelidad emocional y no
por un engaño de tipo sexual. Por el contrario, los hombres suelen pensar que las mujeres
pueden vincularse emocionalmente con un hombre sin que medie en ello una relación
sexual y que mantendrán, además, un vínculo sexual solamente con aquellos hombres con
los que establezcan un enlace emocional. Por ello, los hombres se sienten más amenazados
por una infidelidad sexual y no por un engaño de tipo emocional. Los hombres son menos
propensos a perdonar y a olvidar una infidelidad sexual y, por tanto, tienen mayor
predisposición que las mujeres a disolver una relación sentimental por este motivo.
Sin embargo, más allá de las diferencias biológicas y sociológicas entre géneros, los
resultados de las investigaciones de Canto Ortiz, García Leiva y Jacinto (2009) indican que
las mujeres manifiestan, en general, una reacción más intensa que los hombres ante
Whitty (2003), en la que se puntuaron comportamientos de acuerdo con una escala gradual
(desde ‘no es considerado infidelidad’ a ‘extrema infidelidad’), las mujeres resultaron ser
Una posible explicación que puede dar cuenta de esta diferencia de apreciación entre
última mitad del siglo XX, la mujer y sus hijos dependieron económicamente del hombre.
comportamientos sexuales hacia otros hombres, en tanto que esto acarrearía el riesgo de
mantener a hijos concebidos por fuera del matrimonio. Las instituciones y leyes de las
ejemplo de ello los castigos que han recibido las mujeres adúlteras: desde la lapidación en
A pesar de que la forma de vida ha cambiado a un ritmo acelerado en los últimos 40 años,
los valores morales no lo han hecho en la misma medida; por ello, las mujeres continuarían
asociadas a la infidelidad, en especial en aquellas que son de carácter más explícito. Las
mujeres, que han sido más duramente juzgadas por los mismos actos ejecutados por los
hombres, juzgarían por consiguiente sus propios actos y los de sus compañeros masculinos
Buenos Aires, Argentina, una tasa del 50,5% de divorcios, teniendo en cuenta los divorcios
con sentencia firme y los casamientos que se produjeron (Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires, 2012). Esto implica un abrupto incremento en relación con el año 2000, en el que la
De acuerdo con los estudios de Fitch y Ruggles (2000), la independencia laboral femenina
dio lugar a mayores tasas de divorcio, en tanto que las mujeres ya no necesitan permanecer
casadas por razones económicas. En el pasado, los matrimonios se unían por razones
económicas, sociales y políticas (Coontz, 2005; Pinsof, 2002). Antes del siglo XIX, los
matrimonios eran elegidos por la familia de los contrayentes, pero luego de la Revolución
Industrial las bases del matrimonio evolucionaron hacia la realización personal y el amor
(Coontz, 2005). Según Johnson (1999), en la actualidad, las mujeres se casan por razones
personales y no necesariamente por imposiciones sociales. Esto hace que los matrimonios
sean más inestables, porque, inevitablemente, en una gran parte de los casos, el amor tiende
sostienen que los matrimonios basados en el amor y las opciones personales son más
frágiles que aquellos basados en las relaciones sociales, la economía o las motivaciones
políticas.
Los sujetos divorciados tienen una visión más estricta de la infidelidad, en particular
respecto de las conductas ambiguas (i.e., ‘vestirse deliberadamente para una salida’) y las
explicaría por qué los sujetos divorciados son más severos respecto de este tipo de
conductas es que estas personas han pasado previamente por un fracaso matrimonial. Esto
las volvería más sensibles ante posibles signos de infidelidad de sus parejas o a la hora de
Por otro lado, aquellas personas que carecen de un compromiso civil consideran con mayor
severidad el hecho de que su pareja mantenga relaciones sexuales con otra persona. Esto
podría deberse a la falta de compromiso a nivel formal que existe en estas parejas, en las
que el vínculo de exclusividad sexual representaría el único vínculo que justifica la unión
amorosa.
Nivel educativo
La infidelidad masculina está asociada al nivel de ingresos, no siendo este el caso en las
mujeres (Allen, Atkins, Baucom, Snyder y Gordon, 2005). Esto puede deberse a las
hombres. No obstante, los resultados demostraron ser contradictorios con estos estudios.
Hemos encontrado que, tanto en hombres como en mujeres, a mayor nivel educativo –
suponemos que, a mayor nivel educativo, mayor nivel económico–, existe mayor severidad
en la forma en que se clasifican diversas conductas, a saber: ‘hacer una salida romántica’,
‘mirar pornografía’, ‘hablar por teléfono a escondidas’ y ‘vestirse deliberadamente para una
salida’. Una posible explicación es que las personas mejor educadas sopesan con mayor
detalle las posibles implicancias de ciertas conductas respecto de su impacto en el futuro de
Creencias religiosas
De acuerdo con Bramlett y Mosher (2002), si los dos miembros de la pareja son religiosos
en el tiempo. Una persona religiosa tiende a vincularse con una pareja de características
similares y esta circunstancia se relaciona con una historia personal de fidelidad. Un alto
nivel de religiosidad inhibe la infidelidad dado que, generalmente, estas personas son
menos permisivas consigo mismas (Allen, Atkins, Baucom, Snyder, Gordon y Glass,
2005). Las creencias religiosas generan percepciones muy diversas respecto de distintas
‘intercambiar miradas cómplices’, ‘pagar por sexo’, ‘mirar pornografía’, ‘tener sexo
virtual’, ‘fantasear’, ‘hablar por teléfono a escondidas’, ‘dar o recibir regalos’, ‘chatear de
cuestiones íntimas’ y ‘mentir’. En todos los casos, los sujetos creyentes, sean no
practicantes, tienen una visión más estricta que aquellos no creyentes. Nuestra hipótesis en
este caso es que las personas religiosas tienen valores morales más conservadores que
aquellas que no practican la religión o que no creen en un Ser Superior. Por ejemplo, en las
esta forma, existe una tradición religiosa muy fuerte en el juicio moral de aquellos actos
cuenta que la infidelidad es una de las principales causas de divorcio, esto podría explicar,
asimismo, por qué los matrimonios en los que existe al menos una persona religiosa tienen
Infidelidad 2.0
Las conductas sexuales mediadas por computadora son cada vez más frecuentes. Los temas
vinculados al tópico sexual son los más consultados; por lo menos, doce millones de
personas en el mundo utilizan Internet con fines sexuales. Dado que este tipo de
tenido lugar una infidelidad. Por este motivo, algunas personas sostienen que este tipo de
encuentros son meros ejercicios mentales (Hackathorn y Harvey 2011). Algunas conductas
pueden ser descriptas como sexuales (por ejemplo, tener sexo virtual o usar lenguaje erótico
en una interacción por mensajería instantánea), o bien, puede clasificarse como conductas
Las mujeres consideran que los actos relacionados con la infidelidad vía Internet son más
graves que los hombres (Docan-Morgan y Docan, 2007; Hackathorn y Harvey, 2011). En
nuestro estudio, puede detectarse una tendencia a que las mujeres clasifiquen de manera
más severa las conductas que implican el uso de Internet, a saber: ‘tener sexo virtual’ y
‘chatear sobre cuestiones íntimas’. Así, del mismo modo en que son más conservadoras en
A los sujetos jóvenes y solteros les resultaría más molesto ser engañados con un/a amigo/a
que con un familiar. A medida que aumenta la edad y los compromisos civiles, ocurre lo
una variable significativa. Esto puede explicarse en función del ciclo natural de la vida: en
se establecen vínculos más fuertes que derivan en la formación de una pareja estable e,
incluso, de una familia. En estos casos, los familiares cercanos cobran un nuevo rol,
muchas veces en detrimento de las amistades. Llegando a la cuarta década de la vida, las
amistades vuelven a tomar un rol importante, viéndose fortalecidas por el tiempo y las
experiencias vividas, al igual que las relaciones familiares. Es aquí cuando resulta
igualmente doloroso que el engaño se lleve a cabo con un familiar o con un amigo.
A las personas menores de 35 años les resultaría más molesto ser engañadas por una
características del sujeto que intercede en el vínculo amoroso entre dos personas. El
atractivo físico, la juventud y la potencia sexual del adversario representan para los sujetos
jóvenes una clara amenaza a su auto concepto o valoración personal (DeSteno y Salovey,
1996; Dijkstra y Buunk, 1998). En un sentido similar, a los solteros les molestaría más ser
engañados con personas de su mismo género, mientras que a los casados y divorciados les
resulta indistinto. Estos datos son esperables y podrían explicarse en tanto que el rango de
individuos menores de 35 años (con mayor probabilidad de ser solteros) es el más activo a
nivel hormonal y, por tanto, alguien del mismo sexo se configura como potencial
competidor sexual. Por el contrario, a medida que el individuo crece, las relaciones
compañía mutua, es decir, el lazo emocional. En este caso, ya no resulta relevante con
Por otro lado, quienes se encuentran en una relación constituida son indiferentes respecto
reconocen en competencia con otros para formar una pareja y, por ello, pueden sentirse más
vulnerables ante la idea de una infidelidad con una persona del mismo género.
Algo parecido sucede en cuanto a la diferencia entre hombres y mujeres: a los hombres les
molestaría más ser engañados con una persona de su mismo sexo, mientras que a las
perturbador la infidelidad sexual de su mujer con otro hombre, porque esto pone en peligro
cualquier tipo de infidelidad que configure una relación sentimental resulta igualmente
perturbadora.
En otro orden, a las personas de menor nivel educativo les resultaría más molesto ser
engañados con personas del mismo género, mientras que a los de mayor nivel educacional
(i.e., universitarios) les resulta indistinto. Aquí podríamos indicar que las personas con
menor nivel educativo tienden a racionalizar los vínculos con menor intensidad y, por ello,
depositan sus expectativas en el rol sexual. Una persona del mismo sexo configura, en este
sentido, una competencia directa. Los sujetos universitarios podrían contar, por el contrario,
con una mayor cantidad de herramientas intelectuales y, también, con un mayor grado de
de la teoría triárquica del amor de Sternberg (1998), quien postula la existencia de tres
cerca del otro; la pasión, como la dimensión física y sexual del vínculo; y el compromiso
personal, como la capacidad que tiene una persona para involucrarse en una relación
compañero, que suele ser más duradero. Sternberg señala que, aunque la pasión
acompañada de uno de los otros componentes suela ser el resultado de una relación
jerarquía y de valoración en los componentes del amor: por ejemplo, que uno de los
Por último, a las personas que ya han sido infieles les molestaría más ser engañados con
alguien de su mismo género, mientras que a aquellos que no han sido infieles les resulta
indistinto. Aquí, probablemente, nos encontremos con un efecto interesante: aquellos que
han cometido infidelidad, seguramente, lo han hecho porque no tienen gran estima en la
relación de pareja a nivel emocional. Es decir, le otorgan un mayor valor al vínculo sexual.
De esta forma, encuentran que su mayor competidor es una persona del mismo género al
suyo. Es común que el ingrediente del amor sea secundario en este escenario. El affaire
(contacto sexual circunstancial) suele ser un apego romántico apasionado, por lo general
poco duradero. Algunos sujetos consideran que estos vínculos sexuales aportan a la salud
mental, que se alcanza en la medida en que se superan las restricciones morales (Pittman,
2000). Lo contrario sucedería con aquellos que no han sido infieles, de quienes podría
suponerse que tienen una mayor estima por la relación emocional conformada con su pareja
y, por tanto, es esperable que no asignen relevancia al género de la persona con la cual se
La investigación
Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) clasifica aspectos centrales del imaginario
compuesto por hombres y mujeres de edad mayor o igual a los 18 años, de todos los
compone por los habitantes del universo con acceso a una computadora, es decir, un total
de 7.176.048 de habitantes, según datos del Censo 2010 Argentina. Se operó un abordaje
Participantes
mayoría reside en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (56%), es soltera (52%) o casada
(39%), y tiene un nivel educativo secundario (40%) o universitario (38%). El 72% es menor
de 35 años y el 43%, menor de 25; el 50% es de sexo masculino y el 50%, del sexo
femenino. El 75% se encuentra una relación amorosa, el 47% convive con su pareja y el
28% vive en una casa distinta; en promedio, estas relaciones amorosas llevan entre 3 y 5
años de duración. En cuanto a las creencias religiosas, el 70% se define como creyente, de
los cuales el 25% dice ser practicante. El 60% afirma no haber sido nunca infiel y más del
Procedimiento
acuerdo con la Perceptions of DatingInfidelityScale (Wilson et al., 2011), que distingue tres
clases genéricas de conducta: por un lado, las ambiguas: conductas que no se asocian de
forma clara con la infidelidad, pero en las que puede existir una posibilidad de traición; las
se llevan a cabo sin que exista conciencia por parte del/a compañero/a amoroso/a y que
las siguientes conductas organizadas de acuerdo con la escala PDIS: ambiguas (hacer una
cómplices, dar o recibir regalos interesadamente, vestirse deliberadamente para una salida);
explícitas (tener sexo, dar o recibir sexo oral, pagar por sexo, besarse apasionadamente);
engañosas (mirar pornografía, tener sexo virtual, fantasear, mentir, ocultar información,
hablar por teléfono a escondidas, chatear sobre cuestiones íntimas, eliminar mensajes de
area-metropolitana-de-buenos-aires/
Marco Teórico
En principio podemos entender la palabra “Amor” como un lazo, como algo que une a los
sexual, incluso también entran factores muy importante como lo son los celos y el
infidelidad social, encontramos que las relaciones de pareja son inherentes a la vida del ser
humano para su desarrollo individual y social. Autores como Bauman (2005) hacen
líquido como un elemento que cambia de manera constante y que difícilmente mantiene su
donde la mayor importancia radica en la satisfacción casi inmediata de las necesidades, una
visión orientada en el aquí y el ahora, en la que resaltan las relaciones con un escaso nivel
occidente sino en otras muchas culturas estudiadas (Betzig, 1989) y está asociada al
van Driel, 1989; Daly y Wilson, 1988; Lawson y Samson, 1988) también está asociada a la
considera, además, uno de los más difíciles asuntos a tratar en la terapia de pareja
(Gordon, Beaucom y Snyder, 2004; Atkins, Eldridge, Baucom, y Christensen, 2005); pero
métodos de tratamiento basados consensuados sobre los que se podrán continuar los
estudios empíricos que los validen (Dupree, White, Olsen, y Lafleur, 2007).
Dupree y otros (2007) han realizado una revisión de los métodos ahora existentes para
proponer un tratamiento basado en el consenso entre los expertos. En todos los que
perdón que lleve a la reconciliación. El perdón es un proceso que tiene efectos saludables
quehacer terapéutico en fechas muy recientes y no hay un consenso muy elaborado sobre
cuáles son los procesos que se han de seguir para llevarlo a cabo (Wade, Johnson, y Meyer,
infidelidad tiene que pasar por un proceso de pedir perdón y perdonar. El propósito de este
las reglas implícitas y explícitas de exclusividad que la cultura y la sociedad imponen a las
Guanajuato (México) se documentaron 30,309. Tal cifra representa 5.42% del total de los
total de 84,302 divorcios, de los cuales 4,279 se efectuaron en lacitada entidad, lo que
representa 5.07% del total de divorcios registradosen ese año, de los cuales 59 fueron
conductual, Gordon y Baucom (1999) citan las siguientes conductas como reacción al
descubrimiento de la infidelidad:
Cognitivas: una de las primeras reacciones de la persona engañada son rumiaciones acerca
de lo ocurrido, que pueden llegar a ser tan abrumadoras e incontrolables que pueden
confianza tanto en esta pareja como en otras futuras llegando a no sentirse seguro en una
contra la pareja o contra el tercero. La reacción más común es la evitación del infiel,
llegando a la separación inmediata; como una evitación del sufrimiento producido por la
conductuales que pueden aparecer son: una hipervigilacia para conseguir la seguridad de
ridículo, depresión, ansiedad, sentimiento de ser víctima de alguien muy querido, etc. El
descubierto a veces puede desembocar en una depresión asociada a la pérdida del amante, a
de la pareja, o a la variación de un statu quo que le era muy beneficioso. Muchos autores
consideran que las reacciones emocionales que se dan en la víctima de la infidelidad son
similares a las que aparecen en el trastorno por estrés postraumático (Allen y otros, 2005;
Gordon y Baucom, 1999, Gordon y otros, 2004, Lusterman, 2005). Por ejemplo, Lusterman
(2005) describe así las consecuencias de la infidelidad que son similares a los indicios de
hipervigilancia para asegurarse de que no se van a dar de nuevo los problemas, una
exagerada respuesta de susto, una fuerte reacción fisiológica a los estímulos que le
recuerden la traición, por ejemplo, películas, TV, comentarios, etc. Aunque no se cumplen
las condiciones de trastorno por estrés postraumático que exige el DSM-IV porque no
existe amenaza física a la vida de la persona traicionada, es conveniente que el infiel sepa
que estas reacciones son consecuencia de sus actos y que no son extrañas ni
incomprensibles y que pueden extenderse en el tiempo. Poner una etiqueta como trauma o
trastorno por estrés postraumático puede servir para este fin (Gordon y otros, 2004).
Una alternativa en este sentido es dar una explicación lógica y entendible, como la que
propone la teoría en la que se basa la terapia de pareja basada en la emoción para que
entienda que las reacciones de la persona engañada son consecuencias de sus actos. Esta
teoría afirma que las emociones que siente el traicionado son una reacción al daño que se ha
realizado al vínculo sobre el que se basa la pareja y que es similar al que se da entre los
padres y los hijos (Johnson, 2005). El traicionado ha perdido la base segura sobre la que
dificultades que podría encontrar en su vida. Esa pérdida genera las reacciones que se han
mencionado, que son tan fuertes como las que se dan en el trastorno por estrés
postraumático el traicionado siente que sus relaciones en el mundo ya no son seguras y que
cualquier persona puede hacerle daño, puesto que se lo ha hecho la persona que más quería,
en quien más confiaba y que se había comprometido a ayudarla en todas las circunstancias.
Considerarlo de esta forma ofrece la ventaja de que se puede hacer ver al infiel las
además, se le puede indicar que las reacciones que tiene son consecuencia del trauma
producido por su acto y, en este sentido, son normales y no patológicas. (Higuera, 2009)
Una de las primeras preguntas que se hacen las parejas cuando llegan a la terapia es si es
miembros o que el daño debido a la traición sea demasiado grande para poder con él
terapéutica. Estudiando los procesos que han seguido estas parejas Olson, Russell, Higgins-
lo que ha ocurrido.
amplia y con mayor distancia de las circunstancias que han rodeado la infidelidad.
Este proceso se puede dar en conjunto, si los dos están dispuestos a dar una
quiere hacerlo.
En este último caso es importante evitar las rumiaciones y los “por qué” sin fin que
puede parecer que alivian el dolor, mientras que en realidad lo perpetúan. Por eso, la
del otro para poder seguir adelante con la vida, aunque suponga aceptar plenamente
el dolor.
Cuando en el proceso de perdón son los dos los que intervienen, el conocimiento de
enfocado en que el infiel ha de explicar qué, como, cuando, donde, por qué, etc.
Para hacerlo, es precisa por su parte una preparación importante, para poder aceptar
la rabia del otro y poder contestar de forma verídica y asertivamente. Por parte del
traicionado es conveniente que tenga la suficiente tranquilidad para poder hacer las
del infiel, aunque este tiene que aceptar las reacciones emocionales asociadas al
diferentes estímulos que pueden aparecer en cualquier momento dando lugar a una
emoción que puede manifestarse de forma inmediata, son los flashbacks que son
frecuentes, especialmente al principio, pero que pueden aparecer durante años. Hay
que plantearle que el daño existente es muy fuerte y que puede pasar como cuando
las rodillas curadas de una lesión duelen si cambia el tiempo. Se les plantean los
pasos que tienen que dar individualmente y como pareja para manejarse con los
flashbacks.
se pueden utilizar cartas supervisadas por el terapeuta que permiten una reflexión
infiel que estará entrenado para oírla de forma no defensiva y aceptar lo que se le
dice.
espirituales (Zettle y Gird, 2008); por ejemplo, en el cristianismo. Para los cristianos, Cristo
vino al mundo a perdonar los pecados de todos los hombres. La petición de perdón la ha
articulado la religión católica en una serie de pasos dentro de la administración clásica del
enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia. Siguiendo esta pauta, el
efectos que ha causado. Ese análisis ha de producir una conciencia del daño realizado, lo
que ha de llevar al arrepentimiento, Para pedir realmente perdón, auténticamente, tiene que
haber un arrepentimiento que incluye un dolor por el sufrimiento causado que no puede
plan concreto que permita que aquello no vuelva a ocurrir y que restituyan el mal realizado,
en el caso de la infidelidad, que reconstruyan la confianza destruida, tiene que haber una
POLITECNICO GRANCOLOMBIANO
Social en parejas”
ENCUESTA
NOMBRE: ______________________________________________________
EDAD: ___________
LOCALIDAD: _____________________
ENCUESTA
El objetivo de esta encuesta es tener su opinión respecto a la percepción que tienen los
vida?
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
8. Deja a un lado sus amistades cuando termina una relación afectiva (Noviazgo).
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
a. Siempre
b. A menudo
c. A veces
d. Poco
e. Nada
ANÁLISIS CUALITATIVO Y CUANTITATIVO DE LA INFORMACIÓN
vida?
XI FI FA FR FRA P
10%
23%
22% Siempre
A menudo
A veces
22%
Poco
23%
Nada
ANÁLISIS: El 23% de las personas encuestadas creen que sus relaciones afectivas les
XI FI FA FR FRA P
26%
34%
Siempre
A menudo
16% A veces
12% Poco
12%
Nada
ANÁLISIS: El 34% de las personas encuestadas consideran la opinión de su pareja de vital
importancia.
XI FI FA FR FRA P
12% 12%
Siempre
25% 25%
A menudo
A veces
Poco
26%
Nada
ANÁLISIS: El 26% de las personas encuestadas consideran que su tiempo libre a veces es
XI FI FA FR FRA P
17% 17%
2%
Siempre
A menudo
19%
A veces
45% Poco
Nada
su pareja constantemente.
5. Cambio constantemente de pareja.
XI FI FA FR FRA P
13%
21%
Siempre
21%
A menudo
A veces
38% 7% Poco
Nada
ANÁLISIS: El 38% de las personas encuestadas consideran que poco cambian de pareja lo
largo de su vida.
6. Al terminar mi relación con mi pareja busco ayuda en mis amigos.
XI FI FA FR FRA P
24%
Siempre
41%
A menudo
7%
A veces
25% 3% Poco
Nada
ANÁLISIS: El 25% de las personas encuestadas consideran que a veces cambian de pareja
lo largo de su vida.
7. Dedico más tiempo con mi pareja que para mí mismo.
XI FI FA FR FRA P
9%
6%
42% Siempre
25% A menudo
A veces
Poco
18%
Nada
ANÁLISIS: El 42% de las personas encuestadas consideran que siempre dedican más
XI FI FA FR FRA P
ANÁLISIS: El 44% de las personas encuestadas consideran que siempre y nada dejan a un
XI FI FA FR FRA P
12% 3%
24%
Siempre
2% A menudo
A veces
Poco
59%
Nada
ANÁLISIS: El 59% de las personas encuestadas consideran que pocas veces entran en
XI FI FA FR FRA P
4%
21%
Siempre
7%
A menudo
49%
A veces
19% Poco
Nada
ANÁLISIS: El 49% de las personas encuestadas consideran que pocas veces es necesario
Basándonos en el instrumento diseñado y aplicado con treinta (10) ítems, a los jóvenes
Se estableció qué tras las distintas aplicaciones el instrumento demostró que podría
funcionar para establecer los objetivos que se plantearon en un inicio para este proyecto, se
podría llegar a considerar esta encuesta un apoyo o guía para determinar que tanto afecta en
Podemos decir que el tiempo es una variable difícil establecer, ya que se necesita del
mismo tanto para sus diferentes aplicaciones como para correcciones, mejoras, tabulación,
análisis de resultados entre otros aspectos importantes para la elaboración de este proyecto.
Como psicóloga en formación y tras esta experiencia, puedo decir que este trabajo resulto
donde no había conocimiento previo del tema. Podemos sugerir que el instrumento podría
adultez temprana y que pueden puede llegar a tener resultados satisfactorios y favorables si
Hernández, G. (2009). -"Cariño, ¿Me engañarías alguna vez?"-. Percepciones sobre la Infidelidad .