Museología
Museología
Museología
Decosntruyendo el museo
En estos años, movimientos artísticos como el Land Art, Body Art, arte conceptual
envueltos en sus performances y happening, realizaban experiencias que no
tenían cabida en los museos tradicionales de mentalidad decimonónica que habían
sobrevivido hasta entonces. Se gestaba una perspectiva diferente para el Museo.
Convertido en un instrumento de atención y uso especiales para fines o intereses
propios por parte de personajes influyentes en la vida cotidiana de la sociedad
occidental −políticos, gestores socioculturales, profesionales del mundo de la
comunicación o la mercadotecnia, sobretodo−, y aumentado su atracción entre
algunos sectores determinantes del mundo de los negocios, las finanzas y las
relaciones públicas; el museo intentaba salir de este surco de objeto de deseo
para alcanzar el espectro social para quien nació en los albores del siglo XIX
(Alonso 1999, 12).
1
Conferencia impartida en la sede del Consejo Internacional de Museo (ICOM) de Argentina, gracias a
la mediación del Lic. Carlos Fernández Balboa de la Escuela Nacional de Museología del Cabildo
Buenos Aires en el mes de noviembre de 2008. Igualmente agradecer a la Presidenta de ICOM
Argentina a todo su equipo y al CICOP de Argentina la oportunidad de intercambiar experiencias en
materia de Museología y Patrimonio
1
Este panorama, estas nuevas inquietudes y, por supuesto, está crisis
existencialista de la institución Museo requería una revisión de la propia ciencia
del museo: la museología.
Aunque las fechas que hemos marcado para el inició de la Nueva Museología nos
lo presentan en los inicios de los años setenta, como disciplina museológica
existen otros acontecimientos o episodios de referencia. Desvallées (1992, vol 2:
16), remonta el inicio de estás iniciativas a las jornadas de Lur de 1966 donde
nacían en los parques naturales de Francia y que, a posteriori, supondrían la base
para la gestación de los ecomuseos. el mismo año de 1966 el entonces secretario
de la Smithsonian Institution, planteó la idea de crear un museo de vecindario
experimental. Tres años después, en 1969, se celebraba en Estados Unidos el
seminario sobre museos de vecindad, donde se dieron cita Jhon Kinard, fundador
dos años antes del Anacostia Museum, y Emily Dennos-Harvey animadora del
Museo de los niños de Brooklyn.
Podemos señalar otras perspectivas que nos acercan a las teorías que
posteriormente defenderá la Nueva Museología. En 1957 en los parques naturales
estadounidenses surgía la figura de Freeman Tilden que se preocupó por presentar
el patrimonio de una forma diferente. Su legado fue el libro “Interpreting our
2
Heritage” publicado en 1957 y traducido recientemente al castellano por la
Asociación para la Interpretación del Patrimonio2.
2
La Asociación para la Interpretación del Patrimonio defiende que la Interpretación es “el arte de
revelar in-situ el legado natural, cultural e histórico al público en su momento de ocio”.
3
Desvallées, 1992: 17.
4
Citado por Desvallées, 1992, vol 2: 18
5
Varine, Hugues de. Ecomusées, musées communautaires, developpement local
3
suas atribuições e funções tradicionais de identificação, de conservação e de
educação, a práticas mais vastas que estes objectivos, para melhor inserir sua
acção naquelas ligadas ao meio humano e físico6. Canadá será el escenario para la
Declaración de Québec que ratificaba las declaraciones de la Mesa Redonda de
Chile y veía a constituir un grupo de museólogos internacionales que, un año
después, en 1985, se reunían en Portugal para constituir el Movimiento
Internacional para la Nueva Museología (MINOM) adherido al ICOM.
Una teoría
6
Cadernos de Sociomuseologia Nº 16 1999
4
reciclaje, en continua evolución. De ahí que se considere continuamente nueva y
que sus parámetros metodológicos sean:
5
muséalisable, le musée étant le lieu spécifique où l’on peut étudir les relations de
l’homme à la réalité d l’univers dans sa totalité, et la muséologie étant la sciene
des relations de l’homme à la réalité de l’univers (Desvallées 1992, vol 2, 21).
Este nuevo concepto de entender el universo museológico y patrimonial supone
una visión de la institución desde un punto de vista multidisciplinar, donde
diversas ciencias tienen cabida. El museólogo debe tener conocimientos de
antropología, biología, arte, historia, física, etc., para poder dar respuesta al
universo humano en el que se inscribe la nueva museología.
La exposición no es el fin, el museo no es el fin. Los dos son medios, medios por
los cuales la comunidad puede dialogar. Medios por los cuales la comunidad puede
trasmitir su identidad. Son medios, en definitiva, por los cuales la comunidad se
desarrolla y evoluciona hacia un futuro recuperando y potenciando su pasado.
Utopía
Cuando enfoco la lupa para observar mejor la herencia museológica del siglo XX,
saltan a la vista la gran proliferación de museos de variados tipos y la constitución
de una imaginación museal innovadora: aquella que se alimenta de prácticas
culturales desalineadas con la idea de acumulación patrimonial y que, en vez de
orientarse hacia las grandes narrativas, deseosas de grandes síntesis, se vuelve
hacia las “narrativas modestas” (KUMAR, 1997) y valoriza la relación entre los
seres y entre los seres y las cosas. Pueden ser narrativas modestas, pero
6
presentan pujanza discursiva y capacidad de promover otras posibilidades de
identificación7.
Ponemos entre comillas la palabra “nuevo” por el hecho de que no fue una
invención radical sino que tuvo sus evolución. Desde finales del siglo XIX los
países nórdicos crearon museos al aire libre para reivindicar y recuperar su
pasado preindustrial y el patrimonio etnográfico de áreas rurales. A estas
experiencias les siguieron los malinterpretados Heitmatmuseum alemanes, que
pasaron de lugares para el cobijo de un patrimonio comunitario a emplazamientos
de las directrices de la Alemania nazi. El museo Anacostia de los años sesenta, la
Casa Museo de Méjico y los Parques nacionales franceses fueron la antesala de lo
que luego sería el ecomuseo de los años setenta.
El nuevo museo partía del diálogo con la población local para consensuar y
concienciar de las posibilidades reales que tenían sobre su patrimonio como
herramienta de desarrollo.
7
Chagas, Mario. La radiante Aventura de los Museo.
7
comunidad. El ecomuseo se forja sí como un museo del espacio y del tiempo
(Rivière, 1974). Un tiempo pretérito, pero que es ahora vivido y no con añoranza
sino con visión para el futuro. Y un espacio, un territorio urbano o natural, en el
que esa comunidad se debe reflejar en sus tres estadios temporales.
El propio Hugues de Varine nos plasma los objetivos esenciales de este nuevo
museo, el ecomuseo:
El ecomuseo pronto se propagó por todo el mundo forjando una red de ecomuseos
que pueblan en mayor o menor medida cualquier recóndito lugar del planeta.
Canadá, Méjico, Japón, Portugal o Italia serán los reductos más prolíficos de la
creación ecomuseal, junto con su cuna: Francia.
¿Ecomuseología en España?
España ha entrado con recelo, más que con receso, en las teorías
ecomuseológicas. Si bien hubo personajes imprescindibles en los años ochenta
que fomentaron las corrientes ecomuseológicas, como Mateo Andrés en el
Maestrazgo (Aragón) o Xosé Serra en el Ecomuseo de Allariz (Galicia); no será
8
Hugues de Varine. Partager le patrimoine: pourquoi ? comment ?
8
hasta la década de los noventa cuando los ecomuseos empiecen a surgir de forma
uniforme.
El territorio español sufrió una cruenta en innecesaria Guerra Civil desde 1936
hasta 1939. Posteriormente una dictadura con un estado centralizado. No será
hasta casi los años sesenta y setenta que nuestro país empiece una verdadera
apertura a las corrientes internacionales.
9
Publicado en la página web de Hugues de Varine. http://www.interactions-
online.com/page_news.php?id_news=333&filtre_visu=40&pr=
9
democrática de éstos con los poderes políticos. Es decir de abajo a arriba y
no de arriba abajo.
• Se centran en la recuperación etnográfica y etnológica. Si en los casos
franceses, portugueses o canadienses la mayoría de los ecomsueos nacen
en una zona industrial, en España este fenómeno no se dio. En relación al
desarrollo de nuevos productos turísticos los ecomuseos españoles han
crecido como manifestaciones etnográficas o Etnológicas y, en algunos
casos, protoindustrial.
• La participación de la comunidad es una de las premisas indispensables en
el desarrollo efectivo de los ecomuseos. Este hecho es el gran talón de
Aquiles de los ecomuseos españoles. La decisión política de implantar un
ecomuseos impide el correcto diálogo entre poder y comunidad
• La relación con el entorno es una relación dada. La demarcación del
ecomuseo es una demarcación administrativa dada, no es una
demarcación de un territorio mental proporcionada por una comunidad.
• En los nuevos ecomuseos españoles no existe una relación reciproca de
intercambio de pensamientos con la comunidad en planteamiento de
pedagogía global. El diálogo es unidireccional, de dentro de la institución
hacia fuera.
• Ecomuseo español se planea, en la gran mayoría de los casos, como un
motor de desarrollo turístico.
En todo caso deberemos preguntarnos si ¿son errados los nuevos caminos por los
que circula la ecomuseología española? ¿es perjudicial el turismo para el
desarrollo comunitario y el patrimonio? ¿no debemos retorcer la teorías de la
nueva museología de los años setenta? La nueva museología si es “nueva” es por
que está continuamente renovándose. El turismo, la difusión e interpretación del
patrimonio, el urbanismo, etc., no son perjudiciales siempre y cuando no sean la
meta del proyecto de desarrollo de un espacio (territorio), sino una herramienta
más para el beneficio de la sociedad.
Conclusiones. L’avenir
10
La Nueva Museología es una disciplina en continuo proceso que debe mejorar y
adaptarse a la evolución social y a sus necesidades.
Bibliografía
11
MAURE, M (1996) La nouvelle muséologie – qu’est-ce-que c’est? In:
SCHÄRER, Martín R. (Ed.). Museum and community II. Vevey, Switzerland:
Alimentarium Food Museum, p. 127-132. (Icofom Study Series, 25).
12